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Mario Hernández 1
1 Departamento de Salud Abstract The author develops a long-term perspective to assess advances in equity and the right
Pública y Tropical, Facultad
to health in the Colombian health system reform. In a restricted political system, actors in the
de Medicina, Universidad
Nacional de Colombia. field of health in Colombia have chosen individualistic alternatives to legalize inequities in in-
Ciudad Universitaria, dividual purchasing power for services. Despite the complex regulations established in the Gen-
Carrera 30 Calle 45,
eral System for Social Security in Health, there is a trend towards consolidating traditional in-
Bogotá D.C., Colombia.
mha062@cable.net.co equities and to further restrict opportunities for achieving the right to health with full, equi-
table, universal guarantees.
Key words Equity; Health Care Reform; Health Rights; Health System
Resumen Se presenta una visión de largo plazo para la valoración de los avances en la equidad
y en el derecho a la salud de la reforma del sistema de salud en Colombia. En medio de un siste-
ma político restringido, los actores del campo de la salud en Colombia han construido opciones
de tipo individualista que tienden a legalizar las desigualdades ligadas a la capacidad de pago
de las personas. A pesar de los complejos mecanismos de regulación establecidos en el nuevo Sis-
tema General de Seguridad Social en Salud, la tendencia apunta hacia una consolidación de las
mismas desigualdades tradicionales y al distanciamiento de una garantía plena, equitativa y
universal del derecho a la salud.
Palabras clave Equidad; Reforma en Atención de la Salud; Derecho a la Salud; Sistema de
Salud
Colombia adelanta una reforma profunda de y del campo de la salud y de la seguridad social,
su sistema de salud desde 1994 que ha sido en particular. El sistema de salud, organizado
promovida internacionalmente como un mo- jurídicamente en la década del 70, fue el resul-
delo aplicable para los países de América Lati- tado de tensiones y negociaciones complejas
na (Frenk & Londoño, 1997). Por medio de la Ley entre diferentes actores sociopolíticos de la so-
100 de 1993 (Colombia, 1993), se pasó de un ciedad colombiana, que han obtenido sólo par-
Sistema Nacional de Salud (SNS) a un Sistema cialmente lo que cada uno pretendía. Aún así,
General de Seguridad Social en Salud (SGSSS). grandes sectores de la población han quedado
El modelo ha resultado atrayente porque in- excluidos, y se ha acumulado una enorme frus-
corpora elementos centrales de la lógica del tración en medio de los intentos fallidos por
mercado de servicios en todo el sistema, como ofrecer, por lo menos, servicios de atención mé-
la competencia y la libre elección del usuario, dica para todos (Hernández, 2000a).
al tiempo que desarrolla mecanismos de regu- De tiempo atrás, la sociedad colombiana
lación, de solidaridad financiera entre ricos y venía construyendo diferentes formas de aten-
pobres, y nuevas funciones de la función públi- ción de los problemas de salud. Hacia la déca-
ca estatal. Según la Organización Mundial de la da del 60, había cinco formas diferentes de
Salud (OMS, 2000), el hecho de que, en Colom- atención: (1) los servicios para los ricos o “pu-
bia, los ricos gasten mucho más que los pobres dientes”, ofrecidos por el ejercicio privado de la
explica su primer lugar en el mundo en el indi- profesión médica en consultorios y clínicas, a
cador de “equidad financiera”. No obstante, es- veces apoyado en algún seguro privado; (2) el
ta perspectiva de evaluación tiende a ocultar seguro obligatorio, en sus múltiples formas,
los problemas de equidad de la reforma que que atendía a los trabajadores formales o asa-
apenas comienzan a ponerse en evidencia des- lariados de los sectores privado y público; (3) la
pués de seis años de implementación del mo- atención de los pobres, mediante dos estrate-
delo (Agudelo, 1999; Céspedes et al., 2000; Es- gias basadas en la caridad, ya fuera pública ba-
lava, 1999; Hernández, 2000a; Málaga et al., jo el nombre de “asistencia pública”, o privada
2000; Restrepo, 2000). bajo el nombre de “beneficencia”; (4) los meca-
El debate se ha movido entre los alcances nismos de atención y control de epidemias y
del modelo mismo y los problemas de su apli- enfermedades de alto impacto colectivo, deno-
cación. Pero los modelos de organización de minados de “salud pública” y a cargo del Esta-
los sistemas de salud no son simplemente co- do; y (5) todas las prácticas médicas populares
nocimientos aplicados. Son el resultado de un no científicas, producto del sincretismo cultu-
proceso sociopolítico que realizan cotidiana- ral acumulado, pero ubicadas en un lugar mar-
mente las fuerzas organizadas de la sociedad ginal y siempre subvalorado por los servicios
particular, en medio de las tensiones entre la legalmente aceptados. Así, los servicios de sa-
dinámica internacional, la nacional y la local, lud constituían una organización social frag-
entre lo estructural y lo coyuntural, lo que mentada con base en la dinámica del mercado
cambia y lo que se resiste (Hernández, 2000c). o en la capacidad de pago de las personas, con
En este artículo, trataré de presentar una sínte- ingerencia limitada del Estado. Quien tenía los
sis del proceso sociopolítico que conduce del medios, pagaba. Quien no los tenía, pedía. En
SNS al de SGSSS en Colombia, para tratar de todo caso, predominaba el mercado, a pesar de
ubicar en tal proceso los problemas de equidad los intentos de articulación desde el Estado
en los dos sistemas y los alcances y limitacio- desde la década del 30 (Hernández, 2000b).
nes de la reforma en curso. Durante los años 60, el país entró en la ruta
de la planificación para el desarrollo socioeco-
nómico desde el Estado, en el marco de los pac-
El sistema nacional de salud: tos internacionales establecidos en la alianza
la fragmentación propia del mercado para el progreso. En el modelo internacional, la
salud sería asumida como una inversión públi-
Colombia, como todos los países latinoameri- ca, y el sistema de salud debía estar articulado
canos, ha sido afectada por las tendencias mun- desde el Estado, bien a través del aseguramien-
diales de la consolidación de los Estados nacio- to universal o de un servicio único de salud ad-
nales y de la formación de los sistemas de sa- ministrado y prestado directa o principalmen-
lud durante todo el siglo XX. Así, la ausencia de te por el Estado (OPS/OMS, 1966). Pero tal pro-
opciones técnicas no explica la falta de un sis- pósito fue influido y transformado por el pacto
tema más universalista de servicios de salud en político entre los dos partidos tradicionales que
Colombia. Esto se explica por el tipo de relacio- instauró el Frente Nacional, entre 1958 y 1974.
nes de poder en el sistema político, en general, Dicho pacto, prolongado de facto hasta 1986,
con el Estado para recibir recursos y ampliar la ran los beneficios de una asistencia pública in-
red destinada a la asistencia pública. Pero la ló- discriminada. Los cálculos más pesimistas so-
gica de la caridad siguió primando en este es- bre la cobertura del Sistema a finales de los
quema. Además, los contratos fueron varias ve- ochenta hablaban de 40% en el subsector ofi-
ces demandados con éxito, por su inconstitu- cial, 18% en la seguridad social, 17% en prácti-
cionalidad y porque no había claridad sobre la ca privada, especialmente sustentada en el
persona jurídica que vendría a ser cada uno de prepago, y un 25% de población desprotegida.
estos centros y hospitales. Esta indefinición ju- Más que diferencias en cobertura, era claro que
rídica pesa aún hoy, como parte de la crisis estos tres subsectores tenían diferencias en ca-
hospitalaria que atraviesa el sistema en la ac- lidad, oportunidad y eficiencia, además de las
tualidad. reconocidas desigualdades geográficas en el
El Instituto Colombiano de Seguros Socia- acceso (MS, 1994).
les tuvo su propia reforma en 1977 y se distan- La cultura política que sustentaba la frag-
ció totalmente del control y del esfuerzo de ar- mentación se inscribía en el derecho a la pro-
ticulación a través del Sistema. Entre tanto, piedad, de la cual se derivaban los demás dere-
crecían, de manera dispersa y desigual, nuevas chos. Quien tenía, obtenía beneficios, con base
cajas de seguros para los empleados de las ins- en su capacidad de pago. Quien no tenía, pedía
tituciones públicas. El subsector privado fue y obtenía algo, gracias a la caridad pública o
creciendo progresivamente a través de los es- privada, siempre precaria y caprichosa. Éste no
quemas de prepago, desarrollados por el sector es el sustento de un Estado Social o del Bienes-
financiero y siempre subvalorados a la hora de tar como el que se consolidó en algunos países
definir las coberturas del sistema en su conjun- europeos sobre la base de la garantía de los de-
to. Entre tanto, las acciones de control y pre- rechos económicos, sociales y culturales con-
vención de enfermedades se articularon a la signados en la Declaración de los Derechos Hu-
red pública de centros y hospilares. Así las co- manos, en 1948. Tampoco se construyó ciuda-
sas, en la década de los 80, la expresión “Siste- danía en el desarrollo del SNS, en el sentido de
ma Nacional de Salud” se comenzó a aplicar la práctica cotidiana de un sujeto de derechos
sólo a esa red pública y no al conjunto de pres- y deberes en relación con los otros y respecto
tadores de servicios, mientras los demás “sub- de un Estado Social de Derecho. En consecuen-
sectores” siguieron su propio rumbo. cia, a pesar de que el Estado colombiano sus-
Puede decirse, entonces, que el desarrollo cribió formalmente el Pacto de Derechos Eco-
del SNS comprobó la fuerza sociopolítica de nómicos, Sociales y Culturales con la Ley 74 de
cada uno de los subsectores que habían creci- 1969 (Colombia, 1969), tampoco puede decir-
do en el marco de la lógica del mercado, frente se, como afirma Sarmiento (1997), que estos de-
a un Estado clientelista y patrimonialista, al rechos “entraron en vigor el 3 de enero de 1976”.
que también convenía la permanencia de estas
fracturas de la organización de los servicios de
salud. El intento de reforma del sistema, a fina- El sistema general de seguridad social
les de los años 80, con recursos del Banco Mun- en salud: la nueva fragmentación
dial destinados al proyecto de “Consolidación
del Sistema Nacional de Salud”, sólo terminó La inconformidad social con el SNS se venía
en una descentralización del manejo de la red expresando en diferentes medios. Al mismo
pública de salud hacia los municipios median- tiempo, durante la década de los 80, se profun-
te la Ley 10 de 1990 (Colombia, 1990), pero con dizó la crisis de los Estados nacionales en la
muchas dificultades administrativas y finan- medida en que ésta fue presionando la nueva
cieras para su ejecución. Hoy todavía se apre- expansión de las economías capitalistas, con
cian los escollos para la descentralización, no su terciarización y globalización de los proce-
sólo técnicos, sino políticos, relacionados con sos productivos, de distribución y de consumo
las viejas prácticas clientelistas del Estado, o (Restrepo et al., 1996). Aparecían nuevos acto-
con la simple y franca corrupción incontrola- res en el campo de la salud, como las empresas
ble, o con el conflicto armado cada vez más ex- de medicina prepagada, cada vez más fuertes y
tendido. articuladas a la expansión de la banca interna-
Así las cosas, el SNS lo único que hizo fue cional. También aparecían nuevas demandas
legalizar y, por esa vía, legitimar, la inequidad sociales, representadas en movimientos cívicos
acumulada en el terreno de la asistencia sani- reivindicativos regionales y locales, protestas
taria. Esto es, atención para ricos, para secto- urbanas más o menos organizadas, y movi-
res medios y para pobres, aunque existieran mientos étnicos fortalecidos. En la coyuntura
duplicaciones y, a veces, los pudientes utiliza- de un proceso de desmovilización de varios
grupos guerrilleros, en especial del M-19, en década de los 90, existían en Colombia posicio-
un nuevo intento de incorporación a la vida ci- nes que iban desde el neoliberalismo extremo
vil, las fuerzas políticas tradicionales impulsa- hasta una socialdemocracia amplia, depen-
ron una Asamblea Nacional Constituyente, que diendo del lugar que cada actor ocupaba en el
culminó en la nueva Constitución Política de campo de la salud. En el calor de las discusio-
1991 (Asamblea Nacional Constituyente, 1991). nes en el Congreso, en el seno de los equipos
En este escenario, se produjo la expresión clara de nuevos tecnócratas de gobierno formados
de todas las tendencias que vendrían a apare- en la nueva economía de la salud, en escena-
cer en el proceso de discusión y formulación rios más o menos académicos, más o menos
del nuevo Sistema de Seguridad Social, excepto políticos, se fraguó el nuevo modelo.
las de los grupos insurgentes que no entraron El modelo resultante recogía elementos del
en el pacto. Esto es, el Ejército de Liberación debate internacional, con la convicción, en to-
Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolu- do caso, de disminuir progresivamente la pres-
cionarias de Colombia (FARC). tación directa de servicios por parte del Esta-
En un trabajo previo, se presentó un mapa do, de permitir la concurrencia de actores en el
de las posiciones políticas manifestadas por los mercado, tanto de prestación como de asegu-
actores sociopolíticos nacionales e internacio- ramiento, y de controlar, al mismo tiempo, las
nales que en ese momento se observaron (Her- desigualdades producidas por la capacidad de
nández, 1998). En la Tabla 1, se presenta una pago, problema reconocido a esa altura en to-
síntesis de las posiciones más importantes re- das partes (Restrepo, 1997). Algunos actores
gistradas en diferentes fuentes, en especial en la sociopolíticos lograron mantenerse por fuera
recopilación oficial realizada por el MS (1994). del nuevo sistema, conscientes de la posibili-
Pero el punto central está en reconocer que, en dad de perder derechos adquiridos, como los
el ambiente sociopolítico de comienzos de la empleados del sector de educación pública (FE-
Tabla 1
Departamento Nacional de Planeación, Projecto de Ley 155/92. Fondos privados de pensiones como flexibilización laboral.
Ministerio de Hacienda, Ministerio del Trabajo
Instituto de Seguros Sociales Conservar Instituto de Seguros Sociales, separar salud de pensiones, aumentar
cotizaciones y mejorar gestión.
Ministerio de Salud (AD-M19) Proyecto de seguro universal de salud, Seguro Nacional de Salud, administrando
por el Estado.
Grupo conservador Incluir salud en la reforma, separar pensiones de salud, privatizar salud com sistema
de seguros o medicina prepagada.
Asociación de Empresas de Medicina Prepagada Privatización de salud com seguros privados, al estilo chileno.
Asociación Colombiana de Facultades Conservar Instituto de Seguros Sociales, separar salud de pensiones, mejorar eficiencia,
de Medicina (Asmedas) ampliar coberturas mediante contratación com sector privado.
Asociación Colombiana de Facultades Mejorar eficiencia del Instituto de Seguros Sociales o acabarlo, ampliar contratación
de Medicina (Ascofame) como prestadores privados.
Sindicatos de trabajadores de salud Ampliar coberturas del subsector oficial e incorporar al Instituto de Seguros Sociales
y al subsector privado en un servicio único.
Fuente: MS (1994).
CODE), los trabajadores de la empresa petrole- Solidaridad y Garantía – FSG), el pago de los
ra estatal (ECOPETROL), los miembros del Con- aseguradores per capita ajustado por riesgos
greso de la República con todos sus trabajado- (Unidad de Pago por Capitación) y la exigencia
res y las fuerzas militares. de un plan mínimo de beneficios (Plan Obliga-
El sistema es bastante conocido, dado el in- torio de Salud – POS). En la Figura 2, se mues-
terés que ha despertado. En la Tabla 2, se pre- tran las relaciones entre los actores del sistema
senta una síntesis de los tres componentes del y el lugar que ocupan los mecanismos de regu-
sistema de seguridad social: pensiones, salud y lación en el régimen contributivo. En la preten-
riesgos profesionales. Pero, en el caso de salud, sión de un aseguramiento universal, se plantea
es necesario hacer una síntesis de su estructu- la coexistencia de dos regímenes: contributivo
ra básica para los propósitos de este artículo. y subsidiado. El primero, con un plan de bene-
El nuevo sistema de salud parte de la sepa- ficios mínimo, denominado POS, para quienes
ración entre los servicios individuales y los ser- pueden cotizar el 12% del salario, con aportes
vicios colectivos en salud, para dejar los prime- distribuidos en 8% a cargo del empleador y 4%
ros en manos del mercado con competencia a cargo del trabajador. Los trabajadores inde-
regulada y, los segundos, a cargo del Estado. El pendientes cotizan el 12% de los ingresos de-
fundamento de dicha separación se encuentra clarados. El régimen subsidiado está dirigido a
en la teoría neoclásica de los bienes. Desde es- aquellos que demuestran no poder cotizar. Pa-
ta perspectiva, los bienes privados son aquel- ra ellos, se ofrece plan obligatorio subsidiado,
los que implican un beneficio individual dife- hoy con el 70% o menos de servicios del POS
renciado, por el cual las personas estarían dis- contributivo. Para detectar a los pobres, los
puestas a pagar. Los bienes públicos son sólo municipios deben aplicar una encuesta anual
aquellos con altas externalidades positivas o que combina criterios de la Línea de Pobreza
negativas, esto es, que afectan o favorecen si- (LP) y de Necesidades Básicas Insatisfechas
multáneamente a muchas personas en algún (NBI), lo que constituye un Sistema de Benefi-
sentido. Por esta razón, estos servicios debe- ciarios de Subsidios del Estado (SISBEN). El ré-
rían ser costeados con recursos públicos, por- gimen subsidiado es manejado por unos agen-
que nadie estaría dispuesto a pagar por ellos tes intermediarios denominados Administra-
(Banco Mundial, 1987). doras del Régimen Subsidiado (ARS), quienes
En el modelo de la Ley 100 de 1993 (Colom- contratan con las instituciones prestadoras de
bia, 1993), los servicios individuales quedan servicios (IPS) la atención de los pobres mere-
organizados por la lógica de un mercado de cedores del subsidio. Queda un grupo de servi-
aseguramiento, pero con elementos que incor- cios para la atención de enfermedades de alto
poran aspectos de la propuesta de la compe- costo o catastróficas, con una subcuenta espe-
tencia administrada o manejada de Enthoven cial del FSG. Se esperaba también la reglamen-
(1988). Los mecanismos más importantes para tación de algunos “lujos de hotelería” a los que
la regulación de la competencia, en el caso co- se denomina “planes complementarios”, pero
lombiano, que lo hacen tan atractivo en el con- esto no se ha realizado. En la transición, se su-
texto internacional, son: la obligatoriedad del ponía que la población vinculada al antiguo
aseguramiento, la existencia de un fondo único subsector oficial pasaría a afiliarse en alguno
al que confluyen todos los recursos (Fondo de de los dos regímenes, al terminar el año 2001.
Tabla 2
v
de afiliados. De esta forma, las EPS no compi- (fondo público)
ten por los aportes sino por el número de afi- $ x % ingreso
liados. La subcuenta de solidaridad se destina $ XUPC
vvv
a la financiación del régimen subsidiado, se ali- EPS COMP
menta con el monto correspondiente a un v
punto porcentual de los aportes de los afiliados
al régimen contributivo con más de cuatro sa- 0,5%
SOLIDAR
de UPC
larios mínimos de ingresos. Los recursos de es-
POS $ x facturación
ta subcuenta se suman a los que provienen de
la transferencia de recursos de la Nación a los PS-PE
municipios (Ley 60 de 1993 – Colombia, 1993b)
servicios
y los recursos propios que los departamentos y v v
los municipios dediquen a este fin. La sub- Usuario IPS CATAST
v
v
cuenta de Promoción de la Salud y Prevención
de Enfermedades destina el 0,5% de las UPC
recaudadas por las EPS para el pago de accio-
nes preventivas y de promoción. Esta subcuen- FSG = Fondo de Solidaridad y Garantía; EPS = Empresas promotoras de salud;
UPC = Unidad de Pago por Capitación; XUPC = pago por UPC;
ta recibe algunos recursos adicionales para ac- POS = Plan Obligatorio de Salud; IPS = Instituciones prestadoras de servicios;
ciones colectivas manejadas por el Estado. La COMP = Cuenta de compensación; SOLIDAR = Cuenta de solidaridad;
PS-PE = Cuenta de promoción de la salud y prevención de enfermedades;
subcuenta de enfermedades catastróficas fi- CATAST = Cuenta de enfermedades catastróficas.
nancia el costo de las enfermedades crónicas y
de alto costo, no incluidas en el POS.
En este sistema, se separan las funciones de
“administración del aseguramiento”, a cargo de das; (4) definición y manejo descentralizado de
las EPS, de “prestación de servicios”, en manos acciones de “salud pública”, es decir, aquellas
de las IPS. Se espera que las instituciones pú- dirigidas al control de problema de salud con
blicas y privadas confluyan en un ambiente de altas externalidades, tales como enfermedades
competencia y que los usuarios puedan elegir, de alto impacto, epidemias y desastres.
tanto su EPS como su IPS. Se conservaron las Seis años después de iniciado el desarrollo
instituciones más grandes que administraban de este modelo, la equidad en el acceso a los
los seguros obligatorios como EPS públicas (el servicios de salud deja todavía mucho que de-
Seguro Social, la Caja Nacional de Previsión, sear. El primer problema se expresa en el au-
entre otras), y se inició un proceso de autono- mento progresivo del gasto en salud, mientras
mización de los centros y hospitales de la red las coberturas siguen dejando mucho que de-
pública de servicios, con la denominación de sear. Aunque los cáculos aún son imprecisos,
empresas sociales del Estado (ESE). Estos hos- se reconoce un aumento del gasto total en sa-
pitales deben competir por los usuarios y esta- lud que va del orden del 6 o 7% del Producto
blecer contratos con los administradores del Interior Bruto (PIB), en 1990, al 10 o 10,5% del
aseguramimento. En general, el pago de las IPS PIB en 1999 (Málaga et al., 2000). Según el in-
por parte de las EPS se hace por facturación de forme de actividades del MS al Congreso de la
servicios realizados, y las tarifas son definidas República de 1999-2000, el 32,8% de la pobla-
libremente por los aseguradores, con base en el ción se encuentra afiliada al régimen contribu-
comportamiento de la oferta y de la demanda. tivo y el 22,5%, al régimen subsidiado (Málaga
El Estado se concentra en cuatro funciones et al., 2000). La depuración de la información
principales: (1) “modulación” o “rectoría” del por parte de la Superintendencia Nacional de
sistema, en concertación con los actores del Salud sugiere que un 13,5% de los afiliados al
sistema en el Consejo Nacional de Seguridad régimen contributivo pueden ser repetidos
Social y los consejos territoriales que se esta- (Málaga et al., 2000), mientras el régimen sub-
blezcan; (2) subsidio a la demanda de los extre- sidiado apenas cubre cerca de 50% de la pobla-
madamente pobres, con el fin de vincularlos al ción en condiciones de pobreza, según el indi-
mercado de aseguramiento; (3) vigilancia y cador de NBI (Herrera, 1999). El resto de la po-
control del cumplimiento de las reglas defini- blación se inscribe, entre un 5 y un 10%, en la
“medicina prepagada”, o en el régimen de tran- con las dos características básicas de cualquier
sición al que se ha denominado “vinculado”, en mercado. Esto es, libre elección del usuario y
el cual los pacientes pagan porcentajes de las competencia entre oferentes por el precio de
tarifas en el momento de consultar la red pú- las pólizas. Aquí sólo es posible exigir al Estado
blica de servicios, según su clasificación en el el cumplimiento de un contrato (derecho con-
SISBEN. Queda un porcentaje pequeño, cerca- tractual) entre consumidores, aseguradores y
no al 3%, de trabajadores en regímenes espe- prestadores. La exclusión que resulta es obvia:
ciales. En suma, cerca del 40% de la población quien no tiene, no obtiene.
se encuentra en condiciones de vulnerabilidad. En segundo término, se encuentra el POS
Esto es, en esa zona entre la afiliación y la de- del régimen contributivo. Es claro que la ley es-
safiliación social completa de la que habla Cas- tablece un plan de beneficios amplio que po-
tel (1997) en su historia de largo plazo sobre la dría cubrir cerca del 90% de las patologías pro-
construcción de lo social. pias del perfil epidemiológico del territorio co-
Lo anterior indica que la meta de universa- lombiano. Pero aquí se configura sólo el dere-
lidad aún no se cumple y es poco probable que cho contractual regulado y la exigibilidad se re-
se pueda alcanzar en el mediano plazo, dada la duce al cumplimiento de tal contrato. Con fre-
caída progresiva del crecimiento económico, la cuencia los usuarios no conocen en detalle el
persistencia de la tasa de desempleo por enci- plan de beneficios y sus expectativas están ele-
ma del 20%, la política de disminución del gas- vadas en el momento de enfermar o percibir el
to público en medio del ajuste fiscal y la ten- riesgo de muerte; por su parte, los prestadores
dencia sostenida a la flexibilización laboral se ven constreñidos a la letra del contrato a la
(Agudelo, 1999; Hernández, 2000a; Rodríguez, hora de tomar decisiones clínicas, y los asegu-
2000). En estas condiciones, sólo unos pocos radores insisten en el control de costos. Aún
podrán afiliarse con base en su relación labo- está por hacerse un estudio detallado de los
ral, mientras aumenta la cantidad de población problemas que acarrea esta relación usuario-
que se verá obligada a acudir a la competencia prestador-asegurador en términos de la equi-
por el subsidio estatal o a su capacidad de pa- dad en el acceso, la oportunidad y la calidad
go en el momento de enfermar. del servicio. La reciente encuesta realizada por
Por otra parte, el efecto económico de la in- la Defensoría del Pueblo (c. 2000) sobre la cali-
termediación financiera sigue sin una valora- dad percibida por los usuarios es absoluta-
ción adecuada. Han aumentado el gasto públi- mente insuficiente para aproximarse a la com-
co y el privado en atención médica, pero no plejidad de esta relación que, en todo caso, se
han aumentado las coberturas. Esto sugiere un expresa en el aumento sostenido del número
problema de eficiencia que está por explorarse de quejas a la Superintendencia de Salud y a la
y que apunta a una evaluación seria del papel Defensoría del Pueblo, y de tutelas presentadas
de los aseguradores y de los intermediarios. ante la Corte Constitucional en asuntos de sa-
La situación también muestra una incapa- lud (Corporación Salud y Desarrollo, 1998; Gi-
cidad del sistema para superar las tradiciona- raldo, 2000).
les desigualdades acumuladas por el sistema El POS subsidiado no ha podido pasar del
anterior. A pesar de los mecanismos de regula- 70% de los beneficios del POS contributivo, en
ción, la relación entre planes de beneficios y sus mejores momentos. Esto implica una desi-
mecanismos de financiación ha configurado gualdad en la accesibilidad a los servicios, jus-
otra fragmentación que va de la libertad con- to en la población que más se encuentra some-
tractual a la caridad, como se muestra en la Ta- tida a riesgos de enfermedad y muerte. La pre-
bla 3. sencia de altas tasas de morbi-mortalidad por
Con base en su capacidad de ingerencia en enfermedades crónicas, degenerativas y por le-
el Consejo Nacional de Seguridad Social en Sa- siones entre población pobre (Málaga et al.,
lud, las empresas de seguros, hoy convertidas 2000) muestra la presencia de una heterogenei-
en EPS privadas, han logrado sostener sus anti- dad estructural, más que una transición epide-
guos planes de “medicina prepagada”, y se han miológica, en el caso colombiano. Pero esta si-
negado a la reglamentación de los “planes com- tuación no parece estar en la mira del actual
plementarios” que ordena la Ley. De esta for- sistema. Sólo se trata de paquetes de benefi-
ma, un porcentaje pequeño de la población, cios, costos y recursos disponibles. La deuda
con altos ingresos, sostiene una medicina pri- del aporte público a la subcuenta de solidari-
vada costosa y con diferencias claras en térmi- dad del FSG (Chamucero, 1999) presiona hacia
nos de calidad, oportunidad y accesibilidad. abajo las coberturas del régimen subsidiado y
Estos planes se comportan como un simple la posibilidad de ofrecer, por lo menos, el mis-
seguro privado ligado a la capacidad de pago y mo plan del régimen contributivo. En todo ca-
Tabla 3
ATEP = Accidentes de Trabajo y Enfermedad Profesional; PAB = Plan de Atención Básica; POS = Plan Obligatorio de Salud.
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