Para el cristianismo, el pecado es el alejamiento del hombre de la voluntad
de Dios, que aparece recogida en los libros sagrados. Cuando las personas violan algunos de los mandamientos divinos, cometen un pecado. La forma de subsanar este error es a través del perdón y del sacramento de la confesión.
El pecado es una relación quebrantable
toda persona que ha vivido en la tierra ha quebrantado los mandamientos o no ha hecho lo que debía hacer según su conocimiento de la verdad. El apóstol Juan enseñó: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Mediante la expiación de Jesucristo, todos podemos arrepentirnos y recibir el perdón de nuestros pecados.
EL PECADO ES UN ACTO ESPECIFICO DE MALDAD
Se pueden distinguir los pecados según su objeto, como en todo acto humano, o según las virtudes a las que se oponen, por exceso o por defecto, o según los mandamientos que quebrantan. Se los puede agrupar también según que se refieran a Dios, al prójimo o a sí mismo; se los puede dividir en pecados espirituales y carnales, o también en pecados de pensamiento, palabra, acción u omisión. La raíz del pecado está en el corazón del hombre, en su libre voluntad, según la enseñanza del Señor De dentro del corazón salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones. robos, falsos testimonios, injurias. Esto es lo que hace impuro al hombre. En el corazón reside también la caridad, principio de las obras buenas y puras, a la que hiere el pecado
EL PECADO SIGNIFICA NO ALCANZAR LAS EXPECTATIVAS DE DIOS
Es decir, por definición el pecado es no alcanzar las expectativas de tu Creador. De modo que tiene que existir un Dios Creador allá afuera que tiene expectativas para los seres humanos. Dios espera que los humanos confíen en Él, lo amen y vivan para Él - y fallamos. Esto nos lleva a la tercera cosa en la que debemos creer. Por causa de no lograr confiar en Dios, amarlo y vivir para Él, estamos bajo su santo juicio – su ira. Debes creer eso también.
Si eres un pecador y existe un Dios Santo, y si defines el pecado como no
alcanzar la expectativa de ese Dios, entonces para entender lo que Él hace para enmendar esta situación, debes entender que Dios está enojado por el pecado. Él es un juez bueno y justo.
EL PECADO ES UN ESTADO SIN LEY
Un pecado serio grave o mortal es la violación con pleno conocimiento y deliberado consentimiento de la Ley de Dios en una materia grave, por ejemplo, idolatría, adulterio, asesinato o difamación. Todas estas son gravemente contrarias al amor que debemos a Dios y por Él, a nuestro prójimo. Como enseñó Jesús al condenar hasta al que mira con malos deseos a una mujer, el pecado puede ser interior y exterior. La persona que por su propia voluntad desea fornicar, robar, matar o cometer otro pecado grave, ya ha ofendido seriamente a Dios al escoger interiormente lo que Dios ha prohibido.
EL PECADO ES UN PODER ESCLAVIZANTE
Todo el mundo es un esclavo en el sentido espiritual. O bien somos esclavos del pecado, que es nuestro estado natural, o somos esclavos de Cristo. Jesús usa la analogía de un esclavo y su amo para hacer la observación de que un esclavo obedece a su amo porque es de su propiedad. Los esclavos no tienen voluntad propia. Están literalmente bajo el yugo de sus amos. Cuando el pecado es nuestro amo, somos incapaces de resistirlo. Pero, por el poder de Cristo para vencer el poder del pecado, siendo libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. Una vez que venimos a Cristo en arrepentimiento y recibimos el perdón de pecados, somos empoderados por el Espíritu Santo que viene a vivir dentro de nosotros.