FRUTAS Y VERDURAS

5 PORCIONES DE FRUTAS Y VERDURAS AL DIA,

BENEFICIO PARA SU ORGANISMO

El consumo de cinco porciones diarias de frutas y verduras desempeña

un papel importante en cualquier etapa de la vida. Son bien aceptadas
por las personas mayores, básicas durante la edad adulta e
imprescindibles durante la infancia y adolescencia…, etapas esenciales
para la formación de buenos hábitos alimenticios.

Con tan solo cinco porciones diarias de frutas y verduras se completan

más de cinco buenas razones para consumir los más sanos y frescos de
los alimentos. Incluirlos en la dieta diaria resulta más fácil de lo que cree,
es delicioso y la recompensa, por cierto benéfica.

5 al día es un movimiento internacional, avalado por instituciones como

la Organización Mundial de la Salud, la FAO y los gobiernos de más de
cuarenta países en los cinco continentes, que busca promover entre la
población el consumo de hortalizas y frutas frescas para mantener una
dieta sana y equilibrada. El movimiento surgió como respuesta al
alarmante incremente de las enfermedades cardiovasculares y de los
desordenes relacionados con la obesidad, todo ello producto de malas
costumbres alimenticias que privilegian la ingestión de grasas y
carbohidratos en exceso y dejan de lado las frutas y vegetales, que tan
sólo son consumidos ocasionalmente. Mediante compañas educativas en
los medios de comunicación y los colegios, y con el compromiso de
productores, instituciones de salud y otras instituciones, se busca
concienciar a la gente para lograr un cambio positivo en sus hábitos
alimenticios.

¿Por qué 5 al día?

5 al día es el número mínimo de porciones de frutas y hortalizas frescas

que debemos consumir para mantener una dieta sana y equilibrada.
Cinco porciones diarias de estos alimentos nos aportan una gran
cantidad de agua –entre 75 y 95% de su peso es agua- y nutrientes
invaluables: vitaminas hidrosolubles y liposolubles y minerales; además
de fotoquímicos, compuestos orgánicos sólo presentes en los alimentos
de origen vegetal que ejercen efectos beneficiosos en la salud, así como
fibra.

Consumir diariamente frutas y hortalizas frescas ayuda a prevenir

enfermedades cardiovasculares, trastornos digestivos, algunos tipos de
cáncer, enfermedades neurodegenerativas y además, a luchar contra el
sobrepeso y la obesidad. Estos alimentos proporcionan pocas calorías
(generalmente menos del 70 por cada 100 g de alimento) y grasas
saturadas (menos de 1% de su peso). ¿Necesita más ventajas? No
contienen colesterol, producen sensación de saciedad, son fáciles de
encontrar y sencillas de preparar.

¿Cómo hacerlas mas interesantes?

Las frutas frescas pueden consumirse al natural, en jugo, en forma de

compota, como postre o asadas. Pueden acompañarse con yogur, queso
de ricotta, cottage o fresco; así como por jarabes aromatizados con
hierbas y jugos de otras frutas. Las hortalizas pueden consumirse crudas,
a la plancha, levemente cocidas, al vapor o salteadas a la oriental, rápido
y en poca grasa.

¿Cómo evitar que las vitaminas se destruyan al cocinar las hortalizas?

Siempre que sea posible, áselas al horno con todo y piel, o cocínelas al
vapor. Si las corta, hágalo en trozos grandes para que la proporción de
superficie que entre en contacto con el agua sea mínima. Use una mínima
cantidad de agua y emplee recipientes cerrados o la olla de presión.
Utilice el líquido de la cocción para sopas y purés, para no desechar las
vitaminas en el lavaplatos. Nunca cocine en exceso las verduras: pierden
todas sus propiedades y toman un aspecto desagradable. Añada unas
gotas de limón o vinagre, ya que el medio ácido protege las vitaminas.
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