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1.

- FASES DE LA MARCHA

La marcha como actividad rítmica y cíclica

Ciclo de la marcha: se define como el periodo en el que se presentan acciones sucesivas, alternas y
uniformes.

Inicia en el contacto inicial del pie hasta el siguiente contacto inicial del mismo pie.

Se divide en dos periodos: Soporte y balanceo

Soporte: tiempo que transcurre mientras que el pie permanece en contacto con el piso. Permite
que la carga o el peso del cuerpo se transfiera de una extremidad a la otra y se avance sobre el pie
de soporte. Constituye el 62% del ciclo total.

Balanceo: tiempo durante el cual la extremidad inferior permanece en el aire y avanza hacia
adelante, el pie pierde contacto con el piso y se presenta una serie de mecanismo para ajustar la
longitud de la extremidad inferior que avanza. Representa el 38% del ciclo restante.

Periodo de doble soporte: por instantes los dos pies se encuentran en contacto con el piso. Se
presenta en 2 ocasiones, al iniciar y al culminar la fase de soporte. Representa el 25%, cada
periodo sería 12.5%.

Es inversamente proporcional a la velocidad de la marcha. Es decir, cuando se aumenta la


velocidad, los periodos de doble soporte se reducen de tal forma que durante la carrera llega a
desaparecer.

Fases del ciclo de la marcha durante el periodo de soporte

Soporte comprende cinco fases:

1.-Contacto inicial: Es el instante en el cual el pie que se adelantó hace contacto con el piso, de
este modo, la extremidad cierre la cadena cinética, pues el pie constituye un punto fijo de soporte
para que el resto del cuerpo comience a desplazarse hacia delante. Normalmente la región de
impacto es el talón, por esta razón, se le considera la fase para registrar el inicio y la culminación
de un ciclo de marcha. En la terminología antigua se conocía como “golpe de talón”. Cuando hay
limitaciones en esta actividad, es posible encontrar que el contacto inicial se realice con cualquiera
otra región del pie.

2.- Respuesta a la carga: es el intervalo en el que el pie hace contacto total con el piso y el peso
corporal es soportado totalmente por esta extremidad. Representa cerca del 10% inicial del ciclo
de la marcha y durante su desarrollo se presenta el primer doble soporte.

3.- Soporte medio: se inicia cuando la extremidad contralateral pierde contacto con el piso y el
peso del cuerpo se transfiere a lo largo del pie hasta que se alinea con la cabeza de los
metatarsianos (antepié). El pie, como punto fijo, permite que el peso corporal se desplace
progresivamente hacia adelante gracias a la rotación de la tibia sobre el pie estático. Representa
del 10% al 30% del ciclo y coincide con el primer 50% del soporte simple.

4.- Soporte terminal: una vez que el peso corporal se encuentra alineado con la cabeza de los
metatarsianos, el talón se levanta para desplazar el peso hacia los dedos y transferir la carga al pie
contralateral, el cual, entra en contacto con el piso. Este intervalo se conoce como soporte
terminal; dura del 30% al 50% del ciclo de marcha y representa el otro 50% del soporte simple.

5.- Prebalanceo: es la fase de transición entre el periodo de soporte y el periodo de balanceo. Se


inicia cuando el pie contralateral entra en contacto con el piso y termina cuando el pie ipsilateral
(dedos) despega del piso. Durante el prebalanceo, el peso corporal es transferido totalmente de
una extremidad a la otra; la ipsilateral se descarga por completo mientras la contralateral recibe la
carga. Representa del 50% al 62% del periodo de soporte; de forma simultánea al comenzar, se
presenta el segundo doble soporte.

Balanceo comprende 3 fases:

1.- Balanceo inicial (aceleración): comienza cuando los dedos del pie abandonan el piso y termina
cuando la rodilla alcanza la flexión máxima durante la marcha (60°), el muslo se encuentra
directamente debajo del cuerpo y paralelo a la extremidad inferior contralateral que, en este
instante, soporta el peso corporal. Ocupa del 62% al 75% del ciclo de la marcha.

2.- Balanceo medio: se inicia con la flexión máxima de la rodilla y culmina cuando la tibia se
dispone en posición perpendicular con el piso, es decir, se orienta verticalmente. Dura del 75% al
85% del ciclo de la marcha.

3.- Balanceo terminal (desaceleración): se inicia en la posición vertical de la tibia, continúa a


medida que la rodilla se extiende completamente y termina cuando el talón hace contacto con el
piso (contacto inicial). Representa el último 15% del ciclo de la marcha (del 85% al 100%))

2.- DETERMINANTES DE LA MARCHA

Los movimientos de traslación del cuerpo, como el de la marcha, se producen por cambios
angulares alternativos en los extremos superior e inferior de brazos de palanca constituidos por las
extremidades inferiores. Si la pierna fuera una palanca simple con movilidad solo en el pie y en la
cadera, el resultado sería una marcha acompasada. Si el punto de rotación fuera la superficie de
contacto con el suelo, el arco descrito por el centro de gravedad tendría una trayectoria vertical de
unos 6, 7 cm. En el extremo más bajo de la curva del centro de gravedad se produciría un cambio
abrupto de dirección, así como una desaceleración seguida de una aceleración; ambos procesos
consumen energía. En la realidad, esta curva en la trayectoria del centro de gravedad está
modificada por seis determinantes.

La primera de las modificaciones de esta marcha acompasada ineficiente es la rotación pélvica de


4° en cualquier dirección, o sea un total de 8°. La rotación máxima hacia un lado se produce en la
fase de apoyo doble, es decir, cuando ambas piernas están sobre el suelo y el centro de la
gravedad se encuentra en el nivel más bajo de la trayectoria de su curva. En consecuencia, la
longitud de la pierna que soporta el peso tiene un aumento efectivo y se produce una elevación
del centro de gravedad desde su posición más baja en el trayecto de su curva.

Cuando la otra pierna se balancea hacia adelante, la pelvis rota 4° en la dirección opuesta,
produciendo el mismo efecto sobre la trayectoria de la curva del centro de gravedad. Esta
elevación del centro de gravedad desde su punto más bajo reduce la amplitud total en unos 0,95
cm.

El segundo determinante es el de la inclinación de la pelvis. Cuando caminamos, la pelvis se


inclina hacia el lado de la pierna en balanceo. El control de esta caída está cargo de los abductores
de la cadera (glúteo medio y menor) de la pierna en postura. Como el centro de la gravedad se
encuentra en el punto intermedio de las caderas, la trayectoria de la curva también cae. Esto
reduce su elevación máxima desde el suelo durante la posición intermedia.

Casi el mismo tiempo, se debe acortar la pierna en balanceo por medio de la flexión de la cadera y
la rodilla y por la dorsiflexión del tobillo para posibilitar el despegue de los dedos del pie. Esta
caída de la pelvis es de unos 5° y ahorra unos 0,5 cm del recorrido vertical al punto más alto de la
trayectoria de la curva del centro de gravedad.

El tercer determinante es la flexión de la rodilla, la que ocurre durante la postura intermedia.


Durante el impacto del talón, la rodilla está extendida, se flexiona a 15° hacia la postura
intermedia y luego se extiende en el empuje hacia arriba. Esto reduce de manera efectiva la
longitud de la pierna durante la postura intermedia, cuando el centro de gravedad alcanza su
punto más alto en alrededor de 1 cm; por lo tanto, la suma de las reducciones en el recorrido
vertical causadas por el primero, segundo y tercer determinante es de 2,5 cm, reduciendo la
amplitud total a menos de 5 cm (4,4cm), lo que representa un considerable ahorro de energía.

No obstante, estos determinantes no han eliminado el cambio abrupto de dirección y la


desaceleración y aceleración siguiente, que se producen alrededor del punto más bajo de la
trayectoria de la curva del centro de gravedad. Los determinantes cuarto y quinto son los
responsables de suavizar esta parte de la curva. Éste es el movimiento de la rodilla y del tobillo. El
movimiento del tobillo, en combinación con el de la rodilla ya descrito produce una trayectoria
sinusoidal suave del centro de gravedad. En tobillo gira sobre el talón posterior con un radio de
movimiento relativamente corto hasta la posición del pie plano. Luego el tobillo permanece en la
misma posición hasta que el talón se separa del suelo en la postura del despegue de los dedos;
durante esta fase, en tobillo gira sobre la “almohadilla” del pie con un radio de arco mucho mayor.
Los determinantes cuarto y quinto convierten el centro de gravedad de la curva de trayectoria en
una curva sinusoidal suave de menos de 5 cm de amplitud.

El último de los terminantes se refiere al movimiento del centro de gravedad en el plano


horizontal. Para tener estabilidad, en centro de gravedad debe ser llevado por encima de la
extremidad que actúa como soporte. Una línea vertical debe caer sobre el pie que soporta el peso;
en consecuencia, cuando uno se para sobre la pierna izquierda, en centro de gravedad debe
desviarse hacia el lado izquierdo y luego desplazarse hacia el lado derecho al pararse sobre el pie
derecho, totalizando un recorrido de unos 15 cm. Esto constituye un empleo ineficiente de la
energía. El valgo anatómico normal en la rodilla la acerca hacia la línea media; en consecuencia,
será necesario un menor desplazamiento lateral. Nuevamente el recorrido es inferior a 5 cm, un
promedio de unos 4,1 cm para un adulto. La trayectoria del centro de gravedad describe una curva
sinusoidal suave, no sólo hacia arriba y hacia abajo, sino también en sentido lateral.

Así el centro de gravedad se encuentra en la línea media y en su punto más bajo durante la fase
del doble apoyo.

Cuando el peso se coloca sobre el pie derecho, en centro de gravedad se desplaza hasta su postura
más alta y más lateral hacia la derecha durante la postura intermedia.

Cuando el otro talón hace impacto, el centro de gravedad vuelve a su punto más bajo a la línea
media para moverse lateralmente hacia arriba y a la izquierda hasta la postura intermedia sobre la
izquierda.

En la pierna también se produce una rotación importante durante el ciclo de la marcha; la pelvis
rota 8°, el fémur 8° y la tibia 9°, un total de 25°. Desde el principio, en la postura de despegue de
los dedos, todos los movimientos de rotación se efectúan en la dirección de la rotación medial
(interna) hasta que se alcanza un máximo en la postura intermedia (15 a 20% del ciclo de la
marcha). Luego la rotación comienza a revertirse hacia la rotación lateral (externa) hasta que se
produce el empuje hacia arriba.

Durante este empuje hacia arriba, especialmente durante la última parte de la fase de postura,
hay un cambio muy rápido hacia la rotación lateral, en particular en la tibia. Si uno camina en una
playa sobre la arena mojada, una pequeña masa de arena sale despedida en este punto, lo que
indica esta rotación. Esto es difícil de imitar en el reemplazo protésico de la extremidad.

https://link.springer.com/article/10.1057/s41271-020-00259-6?fbclid=IwAR2QcQJ1jKQB9g-
ED3pIMT9oJzPoaWcV2VyxhGjZDP_khKSMb-foKGjkPmY
https://www.neuromecanica.com/single-post/2017/04/25/TOP-10-REVISIONES-LAS-CLAVES-DE-
LA-RECUPERACI%C3%93N-POST-EJERCICIO

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