Los elementos ambientales

Todas las conductas de las que se han hablado tienen lugar en un ambiente físico, el cual muchas veces tiene
una influencia determinante sobre la misma. Hay muchos factores potenciales (psicológicos, socioculturales,
arquitectónicos, geográficos, etc.) que afectan a las relaciones de una persona con su entorno.
Fernández ballesteros (1986) propone varios tipos de variables ambientales, estos son:
 Físicas.
 Sociodemográficas.
 Organizativas.
 Interpersonales o psicosociales.
 Conductuales.
Variables físicas:
Todos los elementos físicos del ambiente, tanto los naturales (temperatura, erosión, etc.), los que se producen
por el hombre (polución, densidad, hacinamiento, etc.) y las construcciones humanas (edificios, objetos, etc.);
son variables relevantes que puede influir como factores ambientales.
Mehrabia y Russell (1974) propusieron las dimensiones de estimulación física, las cuales describieron las
situaciones en términos de su impacto emocional, las dimensiones son:
 Color: La saturación y el brillo de los colores están correlacionados con el placer. El brillo del color es
un correlativo negativo de la activación, mientras que la saturación del color es un correlativo positivo
de la misma. En cuanto al matiz, el azul, el verde, el violeta, el rojo y el amarillo son ordenados en u
orden descendiente de agrado. Los matices rojo, naranja, amarillo, violeta, azul y verde son puestos en
orden descendiente en la cualidad de activación.
 Temperatura y humedad: Los extremos de la temperatura del aire son molestos, el aire muy caliente o
muy frio es desagradable y activante (ya que cuando la temperatura es muy elevada se dan síntomas
como: fatiga fácil, cefalea, falta de rendimiento físico y mental, irritabilidad, pérdida de apetito e
insomnio). Una temperatura agradable seria donde la persona pueda mantener su equilibrio térmico sin
un coste fisiológico extra y dependerá de factores ambientales, de la ropa que use la persona y de la
cantidad de calor que produzca.
Según Rodríguez Sanabra (1986), los puntos térmicos de agrado son:
o 24-26 °C – desnudo y en reposo.
o 20-22 °C – vestido y trabajo sedentario.
o 16-18 °C – vestido y trabajo muscular rudo.
La humedad esta inversamente relacionada con la activación. Las desviaciones amplias en la
temperatura del aire relativas al nivel de adaptación son activantes (ej. Entrar o salir de un lugar con aire
acondicionado). Algunos asocian los actos agresivos con un aumento en la temperatura y la humedad.
Baron y Ramsberger (1978) cierta relación entre las temperaturas moderadamente altas (27-32 °C) y la
violencia. Aunque estos mismos autores dicen que las temperaturas muy elevadas fuerzan a la gente a
buscar alivio y escapar, siendo esas condiciones demasiado desagradables incluso para volverse
violento. Hay muchos otros investigadores que dicen que existen muchas variables que interaccionan
con la temperatura y la humedad para que se provoquen actos agresivos (provocación previa, presencia
de modelos agresivos, etc.).
En pocas palabras se puede decir que el calor y el frio moderados aumentan los rendimientos y las
respuestas sociales dominantes, mientras que el frio y el calor intenso los disminuyen.
 Luz: La intensidad de la luz es un correlativo positivo de la activación; ya que la intensidad de la luz
blanca uniforme esta directamente relacionada con el placer, mientras que una luz brillante en un lugar
oscuro resulta desagradable.
La oscuridad tiene una influencia positiva sobre las interacciones sociales, y esto parece que es porque
estar en un estado anónimo e invisible ayuda a las personas a que pierdan algunas de sus inhibiciones, y
hacia que las personas estuvieran mas preparadas para buscar contacto humano intimo (Gergen, Gergen
y Baron, 1973). Como ejemplo tenemos un estudio que se realizó, donde se pidió a los sujetos que
pasaran cierto tiempo en una habitación totalmente oscura con otras personas desconocidas. Se encontró
que sus interacciones sociales fueron muy diferentes de las que tuvieron lugar con otros sujetos en la
misma situación, pero en una habitación totalmente iluminada. En la habitación oscura los sujetos
alcanzaron de forma muy rápida un nivel de intimidad alto; estos hablaron muy fácilmente de temas
importantes con las personas que no veían, y un 90/100 realizaron algún tipo de contacto físico, incluso
de naturaleza sexual.
 Ruido: visto desde lo psicofisiológico el ruido es todo sonido que no es deseado por el receptor, es decir,
una sensación auditiva perturbadora (López Barrio, 1986). El ruido se considera como algo
 contaminante. Los estudios han mostrado que los ruidos muy intensos están asociado a dolor de cabeza,
náuseas, inestabilidad, disputas, ansiedad, cambios de humor, etc.
 Música: esta generalmente es una estimulación auditiva agradable, pero varia en términos de la cualidad
de activación. Es decir, la música alta, rápida con mucho ritmo, no familiar impredecible o improvisada
es mas activante que la música suave, lenta, melódica, repetitiva y familiar. Forgas (1985) habla de
ciertos estudios donde la música de fondo influye en el grado de agrado que se siente por una persona;
donde la presencia de música que gustaba al sujeto hacia que el agrado por otra persona fuera mayor que
si no había música y mucho mayor que con la presencia de música que no les gustaba a los sujetos.
 Gusto y olor: los líquidos y olores con preferencia o aversión muy altas son mas activantes, comparados
con los neutros.
 Personas: se da de una manera paradójica, ya que cuando otras personas forman parte del lugar pueden
ser vistos como participantes activos o pasivos dependiendo del grado en que se perciben (hablando o
escuchando) en la conversación (en la mayoría de los casos, se ve a las demás personas como activos,
aunque solo sea por el hecho de que escuchen accidentalmente lo que se dice); mientras que en otros
casos se ve a la otra persona con un titulo dudoso de “no persona” (los taxistas, porteros, los niños, etc.),
y los participantes principales se comportan consecuentemente (ocurre en situaciones donde hay mucha
gente, pero también puede pasar en situaciones con una sola persona “secundaria”).
Las “no personas” favorecen la interacción libre, desinhibida, ya que, los participantes activos se
consideran los únicos interactuantes presentes.