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exclusivamente estas armonías en forma de tríadas, acordes de tro oído como un paso muy preciso y definido hacia una reso
séptima y novena y sus respectivas inversiones. El cuadro era lución, un fin 2• Este sentido resolutivo se intensifica conside
en todo caso considerablemente ampliado y enriquecido me rablemente si añadimos verticalmente a las dos notas sus res
diante innumerables recursos, tales como suspensiones, antici pectivos armónicos superiores, es decir, si la progresión no sólo
paciones, notas de paso y alteraciones de toda clase. Sin em tiene Jugar de nota a nota, sino entre dos armonías; por ejem
bargo, todas estas construcciones armónicas secundarias por plo, la tríada de SOL progresa hacia la tríada de DO (V-I). El
medio de las cuales se ampliaba el caudal disponible de com s1 en el acorde de SOL desempeña el papel de nota sensible
binaciones de sonidos hasta alcanzar zonas muy alejadas de con respecto al DO. Al propio tiempo, con el poderoso impulso
las armonías fundamentales, eran teóricamente concebidas y úel SOL fundamental (dominante) hacia el oo (tónica), la pro
habían sido históricamente introducidas en el uso práctico gresión adquiere el sentido de una resolución, de una disonan
como simples desviaciones, como «excepciones» de las «ver cia que se dirige hacia un objetivo: la consonancia. La cuali
daderas» armonías básicas, aunque estas excepciones fueran dad disonante de la dominante se intensifica, naturalmente, si
a menudo más numerosas que las armonías consideradas nor usamos los acordes de séptima o de novena en lugar de la
males. Originalmente tales excepciones, esas «armonías» ex simple tríada.
trañas a la «armonía», eran tratadas como disonancias (o sea Llegados a este punto, conviene considerar la siguiente
como combinaciones extrañas a las series armónicas) y debían cuestión: ¿por qué las quintas y terceras aparecen consonan
ser preparadas y resueltas siguiendo ciertas reglas. En el trans tes a nuestro oído, mientras las séptinrns las consideramos di
curso del tiempo, sin embargo, su constante uso llegó a hacer sonantes a pesar de que en las series de armónicos siguen
las familiares al oído y, al prescindirse de ]a obligatoriedad de inmediatamente a las terceras?
su preparación y resolución, adquirieron frecuentemente el ca Mucho se ha hablado y escrito respecto a ello, tanto desde
rácter de entidades armónicas independientes, perfectamente el punto de vista acústico como del musical (que no son nece
legítimas. No es tarea propia de este estudio el análisis deta sariamente idénticos). En el aspecto musical, creo que el oído
llado de esta cuestión, que, por otra parte, es bien conocida siempre estará más inclinado a percibir como disonancia cual
de cualquier músico ejercitado y puede ser fácilmente recor quier combinación de dos o más notas simultáneas si existe
dada repasando algún manual de armonía. una combinación más consonante en la inmediata vecindad en
El aspecto horizontal del fenómeno tonal que expresamos la cual la disonancia pueda ser resuelta, como si constztuyera
con la palabra tonalidad tiene su origen, de modo similar, en una suspensión. Por consiguiente, como en la inmediata ve
la relación de una nota con algunos de sus armónicos supe cindad de las quintas y terceras no se pueden hallar conso-
riores. Si una nota (por ejemplo, el SOL) progresa horizontal
mente hacia otra nota (DO), en relación con la cual la anterior 2
El primer armónico, la octava, por ser casi idéntico a la nota
es su segundo armónico superior, la progresión aparece a nues- fundamental, no posee dicho efecto.
TONALIDAD, ATONALIDAD, PANTONALIDAD 33
RUDOLPH RET!
(véase el ejemplo l1'). (El lector puede comprobarlo escuchán se manifiesta solamente a través de la melodía. De ahora en
dola en todas las formas aquí descritas.) Pero si intentamos adelante nos referiremos al mismo con el nombre de ton(ú.fda(l
aplicar el mismo método a una melodía clásica (véase el ejem mel6dica 1.
plo 1 º) se obtiene un extraño resultado. En la melodía clásica La existencia de dos tipos distintos de tonalidad, si es ver
observamos ciertos puntos (marcados x ) desde los cuales la dadera; representa un hecho de tal importancia que debería
conclusión sobre la tónica (FA) es casi inevitable; otros (mat cambiar muchos, aspectos de nuestro punto de vista musical,
eados @) desde los cuales es posible, pero no obligada, y to no solamente en relación con el pasado, sino también, y en
davía otros (marcados 0) desde los cuales resulta imposible, no menor grado, respecto a la actual evolución. Por esta. razón,
es decir, ilógica, a menos que destruyamos el sentido propio a la tentativa que hemos hech'o de demostrar empíricamente
de la línea melódica 'entera. este fenómeno mediante la experiencia, añadiremos ahora at
La razón de este fenómeno, fácilmente perceptible para guilas observaciones históricas.
cualquiér músico, es que la-segunda melodía está esencialmente En primer lugar,· existe el hecho que empezó a revelarse
concebida como una unidad encuadrada en un estricto esque con tan embarazosa claridad hace alrededor de un siglo cua11-
ma arm6nico-rítmico. No puede establecerse en cualquier punto do Europa empezó a interesarse en las diversas clases de me
de la misma una conclusión sobre la tónica sin contradecir lodías orientales y exóticas, de las cuales el canto bíblico a que
esta idea o privar de sentido la conclusión. La primera melo� nos hemos referido antes es sólo un pequeño ejemplo, el he
día, en cambio; no presenta esta rígida construcción. En ella. cho de que estas melodías no sólo no necesitan acompañamien
el único vínculo obligado consiste en el hecho de que la línea, to armónico, sino que actu(Úmente se resisten a ser armoni1
a pesar de · su persuasivo agrupamiento, está esencialmente zadas. Cuando los músicos creían que revistiendo estas melo
concebida como una unidad melódica que mantiene continua días con bellas armonías sonarían más persuasivamente a los
mente una estrecha relación con la nota l\U, hacia la cual tien oyentes europeos,· sus intentos fracasaban invariablemente. De
de a gravitar en todo momento. Durante todo el tiempo en que hecho, resultaba a menudo técnicamente ímposíble forzar la
esta relación o parentesco permanezca vivo en nuestro oído incorporación de estas melodías dentro del estrecho marco ele
la línea puede ser variada y amplificada a voluntad sin perder las armonías corrientes sin cambiar notas y frases, clesvirtuan-
su cualidad tonal.
De esta forma podemos comprobar que existen por lo me� 1
El autor tiene plena conciencia de que desde un estricto punto de
vista musicológico seria preciso examinar muchos más ejemplos simi
nos dos tipos de tonalidad (tonicalidad) en 1a música. Uno lares al único aqui analizado, antes de que pueda afirmarse algo per
de ellos está basado en la estructura armónica y rítmica dél fectamente definido acerca de la naturaleza de este tipo de tonalidad.
grupo en cuestión. Su nombre es el de tonalidad armónica. Es Sin embargo, como el objeto de este libro no es el de un estudio
cieotifico del viejo folklore, el único ejemplo expuesto basta para de
la conocida tonalidad de 1a música clásica. mostrar el hecho de un fenómeno tónico radicalmente distinto de su
Pero hay también otro tipo que acabamos de describir, que paralelo clásico.
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más verdadera y eterna base de la composición musical. Cuan, esencia armónica que la música de Strauss y de Mahler. No
do finalmente llegó a ser tan excesivamente explotada que 1a obstante, la desviación del sistema clásico había progresado
mente y el oído de los músicos sintieron la necesidad de buscar ya en aquel tiempo un largo trecho, y cuando, pocos años
algo nuevo, esta evolución tuvo lugar en dos órbitas distintas después, Arnold Schonberg intentó proseguir avanzando toda
en Francia y Alemania. vía más lejos en la misma dirección, llegó a la conclusión de
En Alemania acababa de darse a conocer el Tristán, ele que el camino emprendido sólo podía conducir al abandono
Wagner. Cualquiera que sea la actitud estética respecto a las completo de la tonalidad como principio constructivo y, por
concepciones musicales de dicho compositor, no puede ser consiguiente, a ensayar la creación musical sin ayuda de nin
puesta en duda la profética calidad de sus estructuras armóni guna relación tonal armónica, es decir, en plena atonalidad.
cas, especialmente las que integran su Tristán. Ciertamente su Acerca de ello se volverá a hablar más adelante. Por el mo
concepción armónica apunta más lejos hacia el futuro que las mento examinaremos un mundo musical bastante distinto.
de sus inmediatos seguidores. En esta obra pot primera vez fa Mientras estaba sucediendo todo esto en Alemania, en el
validez de duración delviejo «sistema» armónico no solamente lado opuesto del Rin tenía lugar otro desarrollo que, partien
era recusada, sino también desmentida creativamente, lo cua] do igualmente de la tonalidad clásica, se apartaba finalmente
todavía es más importante en arte. Los sucesores de Wagner de ella, basándose en muy distintos principios. La evolución
contribuyeron a afianzar el cambio que aquél había iniciado francesa era casi exclusivamente obra de un solo hombre:
con tanta eficacia. Por ejemplo, las óperas Electra y Salomé, Claudia Debussy.
de Strauss, como gran parte de sus poemas sinfónicos, repre Debussy trató de reemplazar 1a tonalidad clásica por algo
sentan perfectos ejemplares del nuevo estado tonal, que podría que permitiera sobrepasar las limitaciones armónicas del pe
propiamente denominarse tonalidad expansionada. Cuando em ríodo precedente que todavía mantenían el espíritu de la to
pezó a oírse esta música fue considerada como revolucionaria, nalidad como una fuerza creadora de formas. Y con este fin
incluso destructiva. Los profesionales la estimaron como una lo que hizo fue nada menos que introducir o reintroducir la
desviación de todas las leyes de la armonía y la forma, como tonalidad melódica en la música.
una ruptura completa con el pasado. Hoy día comprobamos Debussy, cuando era joven, estuvo algún tiempo en Rusia,
que su arquitectura y ropaje armónico-siempre condiciona y es bien conocida la gran impresión que le produjeron algu
dos entre sí-están, sin embargo, firmemente basados en 1a nas obras de Moussorgsky que tuvo ocasión de oír. Las partes
cadencia clásica, o sea en la tonalidad armónica, aunque d más características de la música de Moussorgsky tenían el
detalle de su estructura sea ampliado con series de acordes de perfume del viejo folklore ruso y, por tanto, como casi toda
paso, modulaciones armónicas y relaciones libres entre los la vieja música popular, eran concebidas en alguna form':t de
grupos principales. Como se ha indicado antes, todavía con tonalidad melódica. Al regresar a Francia y emprender su pro
tiene a menudo el Tristán mayores novedades en su profunda pia carrera de compositor Debussy se dio cuenta de que sus
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TONALIDAD, ATONALIDAD, PANTONALIDAD 49
ideas musicales estaban en abierta oposición con la tradición nio. Como el lector habrá comprobado antes parafraseando
germánica que por entonces imperaba en el mundo musical. dicha melodía, cualquier nota de la misma puede ser transfor
El mismo manifestó haber oído con ardiente placer viejas can mada en una nueva tónica, por simple acentuación, apoyándo
ciones francesas, españolas y vascas, aunque la cuestión de sus se sobre ella, es decir, mediante un apropiado fraseo. Cierta
orígenes concretos y de una posible conexión de su propia mente, la flexibilidad de este tipo melódico es tan fuerte que
música con las mismas no ha sido realmente aclarada. En todo finalmente, ya sea por una desviación de la línea original hacia
caso, no hay duda que las melodías que embellecieron "sus cualquier otro punto de reposo o por algo exterior a la idea
maravillosas nuevas composiciones eran muy distintas de las melódica del modelo original, podremos dotar la nueva nota
pertenecientes a la esfera germánica. Una melodía de Beetho de la cualidad de una tónica (definitiva o transitoria), si cui
ven, Brahrus o Wagner puede ser a menudo animada mediante damos de infundirle el necesario énfasis mediante la acentua
cromatismos, desviaciones modulatorias y notas de paso de ción adecuada del fraseo.
todas clases. Pero su núcleo esencial, su contorno interno, es, Este es precisamente el método utilizado por Debussy para
sin embargo, invariablemente concebida según una idea latente formar sus líneas melódicas. En forma muy sumaria podría
de cadencia armónica. Mientras que las melodías de Debussy mos decir; la tonalidad melódica más la modulación consti
no están centradas sobre el concepto de la cadencia clásica, tuye la moderna tonalidad, al menos en el sentido que inició
con el efecto de dominante-tónica y su nota fundamental. Ade Debussy y que una gran parte de sus sucesores franceses, es
más de ello--y esto constituye el fondo de este interesante pañoles y también ingleses continuaron y desarrollaron.
fenómeno--, siempre se perciben tónicas a través de sus melo Esto será demostrado más concretamente dentro de pocos
días, o sea puntos focales que sirven de apoyo a las mismas. momentos. Sin embargo, al estudiar las realizaciones comple
Si tratamos de hallar el secreto de este efecto, comprobaremos tas de Debussy en dicha esfera no se debe olvidar que sus
que estas tónicas no son de tipo armónico, sino melódico. composiciones no son simples sucesiones de melodías homo
Antes de ir más adelante en el estudio de este problema, fónicas, como eran (por lo menos hasta donde puede abarcar
vamos a considerar nuevamente por un momento nuestro pre nuestro conocimiento) aquellas viejas melodías folklóricas cita
cedente ejemplo ilustrativo de la tonalidad melódica, el canto das, sino que sus modelos melódicos básicos forman parte de
bíblico. Nosotros reconocíamos antes como su principal ca una complicada textura de pasajes contrapuntísticos y armó
racterística tonal el hecho de que podíamos razonablemente nicos de diversos tipos. Con todo, para aprehender la idea
conducir la melodía a una conclusión sobre la tónica en cual fundamental de estas combinaciones de sonidos debussinianas
quier punto de su curso, sin la ayuda de ninguna dominante debemos considerar con más detalle sus diseños melódicos.
ni de ningún otro elemento armónico, simplemente a través de En el ejemplo 2 (véase página 194) se reproduce el con
su propio impulso melódico innato. Pero las posibilidades de torno melódico de un fragmento de la pieza para piano de
modelar entidades musicales van aún más lejos en este domi- Debussv Reflets dans l'eau, una obra acerca de la cual Debus-
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TONALIDAD, ATOl'jALIDAD, PANTONALIDAD 51
sy escribió en una carta a Durand que la estaba componiendo logía tradicional el largo pedal de LA bemol procedente ten
«según los más recientes. descubrimientos de la alquimia ar dría que ser considerado simplemente como la dominante que
mónica» 4• se resuelve cadencialmente en la tónica, del mismo modo que
En el ejemplo 2ª, la línea melódica que asciende desde el en las piezas clásicas. Sin embargo, las líneas .melódicas supe
LA bemol en ·el bajo hasta el LA bemol-SOL bemol en las notas riores que están contrapuntísticamente superpuestas al pedal
superiores para concluir sobre el MI bemol ya parece orien de LA bemol nunca producen armonías características de una
tarse hacia el principio tonal que hemos denominado con el dominante. Tales líneas melódicas son, en esencia, verdaderas
término de tonalidad melódica. Dicha melodía no ha sido unidades con sentido propio, dotadas de sus propios impulsos
concebida según el espíritu cadencial que caracteriza las me tonales, a los cuales, desde luego, el pedal constantemente sqs
lodías clásicas 5, aunque, sin duda, su _modelo estructural es tenido de LA bemol les añade. un acentuado sentido de indi
algo distinto del que hemos observado en el viejo canto bí vidualidad.
blico, que sólo oscila alrededor de una sola nota, el MI. Pero Este concepto de una tonalidad distinta resulta todavía más
gracias al sostenimiento del LA bemol como un pedal se evidente en los últimos grupos correspondientes a fa recapjtu
establece también una relación de unidad tonal similar a la Jación. Aquí no existe ningún pedal que subraye . el µibujo
de dicho canto en la melodía de Debussy; un estado tonal que melódico, pues el bajo progresa libremente, hasta que mucho
todavía es intensificado por la conclusión sobre el MI bemol más tarde retorna nuevamente hacia el LA bemol y el RE bemol.
que se mezcla con el LA bemol bajo produciendo un efecto En la terminología tradicional quizá podrla decirse aquí otra
similar al unísono. vez que las armonías de los ejemplos 2º y 2d son domim¡.ntes
El siguiente grupo (ej. 2b) imita, en parte, el primero en secundarias normales a través de las cuales la línea progresa
una tesitura más elevada. En el mismo, la línea empieza Y hacia la dominante y tónica básicas. Pero de nuevo las me•
termina en no, mezclándose de modo similar con el pedal de lodías superpuestas a dichas armonías son figuraciones meló
LA bemol. La última figura de este grupo se repite y finalmente dicas propias, nunca pueden considerarse como figuraciones
desciende sobre el RE bemol en el bajo (compás 35) para ini de sentido tonal armónico derivadas del bajo. Los grupos 2º
ciar la recapitulación. En este punto aparece un aspecto par y 2d son, ciertamente, en sus primeras partes muy similares en
ticularmente interesante. El RE bemol es la tónica que envuelve construcción tonal al ejemplo bíblico. La frase 2º gira alrede
toda la composición. Desde este punto de vista, en la termino- dor del FA, la 2d sobre el FA sostenido, finalizando ambas, sin
embargo, con una modulación melódica: la primera desvián
·' Según refiere E. Robert Schmitz en su libro Las obras de piano, dose hacia el FA sostenido y la segunda hacia el SOL. Cuando
de Claude Debussy, Duel Sloan y Pearce, Nueva York. estas nuevas tónicas melódicas (FA sostenido y SOL) son alcan
s Desde Juego, de una manera forzada y artificial,. la líne� mel6?1c�
quizá podría ser descrita también en el marco armómco clásico. Veas" zadas, Debussy las armoniza en un sentido armónico (el FA
página 53. sostenido como parte del acorde de séptima sobre el s1, y el
52 1 TONALIDAD, ATONALfDAD, PANTONALIDAD
RUDOLPH Rl: '!
SOL' formando parte de la tríada basada en el MI bemol). Pero diando la partitura íntegra--', forma totalmente desligada �
esto es solamente una· interpretación desde el ángulo tradicio las progresiones cadenciales propias de la tonalidad armóni�
nal; una especie de clasificación retrospectiva, pues las líneas Llegados a este punto tropezamos con un hecho más sig
en sí mismas no están concebidas cadencialmente. Llegados a nificativo y casi inesperado. Toda vez que la línea después de
este punto es esencial observar la partitura de Debussy y exa sus incursiones melódicas hacia extr.añas regiones regresa al
minar el curso entero del bajo durante la pieza, del cual da RE bemol a través de LA bemol, aunque este último por su es�
una indicación nuestro ejemplo 2° . El bajo de los Reflejos en pecial armonización esté lejos· de representar en tal momento
el agua (si su dispersa línea puede ser propiamente llamada una dominante, puede aparecer como tal a los oídos del audi
un bajo), después del RE bemol inicial, progresa desde el com tor, debido al influjo ejercido en el mismo por la atmósfera
pás 16·del nrodo siguiente: RE bemol-Do-FA; FA·SOL bemol musical de los c1ásicos, en Ja que el simple paso del LA bemol
sr-Do (repetido); PA·FA bemol-MI bemol-RE; después de lo cual al RE bemol, aunque sea diversamente armonizado, basta para
empieza el largo pedal sobre el LA bemol antes mencionado y crear la sensación de cadencia dominante-tónica. Debussy, stíi
a partir del mismo, en el compás 35, la línea se resuelve o duda, usa la gradación de la progresión dominante-tónica má.Y
concluye sobre la tónica. Todo esto, sin duda, no constituye que como idea armónica como recurso estructurál. Ciertamen
ninguna progresión sobre dominantes de ninguna especie, sino te, influido como estaba por 1a tradición c1ásica, Debussy to
un libre curso m.elódico con retorno al punto de partida. davía imbuía sus composiciones concebidas' en la ·tonalidad
La sección correspondiente a la re.capitulación (compás melódica con un recuerdo del viejo fenómeno armónico. Esta
48 d. ff.) progresa desde SI-LA·SOL sostenido hasta un largo mezcla de dos mundos tonales distintos es una de las más in
MI bemol (compás 56) y desde el mismo hacia LA bemol y RE geniosas características determinantes de su estilo. Por ello
bemol (compases 62-63). Con todo, incluso en este contexto, debe ser bien entendido que el ejemplo citado antes no repre
difícilmente podría aventurarse, por ejemplo, la clasificación
senta en modo alguno un caso aislado, o una excepción, sino
del MI bemol como sobretónica, LA bemol como la dominante
que constituye un método frecuente de formación estructural.
y el RE bemol como tónica, aunque teóricamente pueda uno
inclinarse a hacerlo así. Solamente cuando 1a línea se desarro De hecho, incluso las líneas descritas anteriormente como
lla luego a través de LA·DO·LA hacia el LA bemol (compás 65) ejemplos de tonalidad melódica pueden con algún esfuerzo
asume esta última nota el carácter de dominante que se resuel ser c1asificadas en términos tradicionales; por ejemplo, el frag.
ve sobre la tónica RE bemol. De este modo, la linea completa mento reproducido en el ejemplo 2ª podría ser interpretado
del bajo, vista en su propia razón de ser, debe considerarse como una especie de suspensión-una suspensión creada por
también concebida en el espíritu de la tonalidad melódica (no la totalidad de la línea melódica-finalmente resuelta sobre la
armónica), especialmente teniendo en cuenta la forma en que armonía basada en el LA bemol Sin embargo, tal formulación
es armonizado d bajo--y el lector podría comprobarlo estu- siempre aparecería forzada y no alteraría la cualidad de . la
54 RUOOLPH' R.ETI TONALIDAD, ATONALIDAD, PANTONALIDAD 55
línea; claramente concebida en el espíritu de la tonalidad me tiva v característica forma resisten toda clasificación armó
lódica. nica�n contraste con la mayoría de los clásicos pasajes fi
·Una. vez .d.escritos algunos de los principios generales de gurativos-era, también, el de evitar la rigidez armónica. Los
la. técnica de composición a través de la cual estableció Debus pasajes de Debussy son esencialmente melodías, pero melodías
sy un nuevo concepto de tonalidad en la música europea, to expresadas en relampaguean tes· estelas de colores polifónicos,
davía debemos puntualizar algunos. otros aspectos de la misma adicionados al simple curso básico de sus composiciones.
para completar el· estudio de sus características.
3. Esta tendencia a evitar la asignación de un excesivo
l. Existe un recurso casi inadvertido que, no obstante, énfasis a la armonía le facilitó la adopción de un método de
parece muy caractedstico de su estilo,. y es el uso frecuente de armonización propio. En este aspecfo, su frecuente uso de su
largos pedales no solamente pedales en el bajo, sino sostenidos cesiones de acordes paralelos, ya sean de quinta y octava o
pedales en cualquiera de las voces. Vistas desde el punto de quinta y novena, es particularmente característica. A menudo
yist�, clásico, .,�t!lS, puntuaciones. creadas mediante pedal, tal se lee que usaba estos acordes como expresión de rebeldía
cowo Debussy las trata, a menudo sin que tenga lugar ninguna contra la regla de prohibición del uso de quintas paralelas en
progresión armónica sobre ellas, deben aparecer puramente la música clásica. Esta es una explicación bastante pueril, que
corrio u� m�io de. evasión, destinádo a evitar más que a acen desconoce totalmente el sentido profundo del ingenioso recur
tuár. Úm1' cÍará ármonización de las rnelodías que acompañan. so. Debussy introduce estas «armonías» porque en esencia no
Y ciertamente ésta es precisamente 1a razón de que Debussy son armonías en absoluto, sino «melodías acordadas», unísonos
las emplee. Porqúe ayudan a permitir que las melodías sean enriquecidos. Esta aplicación de sucesiones armónicas sin con
percibídas en su propio sentido melódico y no como expresión tenido armónico constructivo dotan sus líneas de una «vacua
lirieal de progresiones armónicas, como ocurre en cierto senti belleza», efecto que, sin embargo, en obras de posteriores Y
do éoh las melodías clásicas. menos hábiles compositores a menudo se convierte en super
· 2. Lograr que Uno olvide la ocasional ausencia de armo ficial a través del constante abuso del mismo 6•
nía es también parte de la función de los bien conocidos pa
sajes brillantes en la música de Debussy. La textura de estos • Una vez conocido el sentido profundo de las quintas paralelas
pasajes, tan embellecida por' el compositor, era uno de los prin de Debussy, no puede dejarse de refutar el mal uso que los amateurs
han hecho de este recurso en obras que pretenden ser modernas. La
cipales aspectos que a juicio de los estetas de su época evi interpretación de una línea melódica en acordes paralelos es legítima
denciaba la vinculación de su música con el impresionismo, y puede ser efectiva, si uno desea, como era el caso, soslayar su armo
término que el compositor desaprobaba en parte. El más pro nización. Pero el uso de estos acordes al azar sin estar rodeados de
a:rmonias orgánicamente enlazadas es un sustitutivo tan pobre Y re
fundó sentido estilístico de estos pasajes que en su más efec- pulsivo en e1 estilo moderno como en el clásico.
56 RUDOLPH RBTI TONALIDAD, ATONALIDAD, PANTONALIDAD 57
4. Estos acordes de quinta y novena son también signifi 5. Uso de la escala de tonos enteros. Este es un procedi
cativos desde un punto de vista más vasto. Y es que constitu míento que generalmente es mencionado, en primer lugar, al
ven las primeras muestras de un concepto armónico que más describir el estilo musical de Debussy. Sin embargo, la cues
tarde jugó un papel muy importante en fa teoría y la práctica tión se formula a menudo equivocadamente. Estas pequeñas
-me refiero al concepto de bitonalidad-. Como 1a tonalidad frases en tonos enteros-raramente aparecen escalas comple
melódica, en contraste con la tonalidad clásica, no está centra tas-realmente son empleadas con frecuencia en la textura de
da en progresiones armónicas claramente establecidas, era bas la música de Debussy. La razón de ello no es, sin embargo, la
tante natural que bajo su égida surgieran acordes cuya designa búsqueda de un nuevo sistema de escala, sino más bien el
ción no era claramente determinable. En este sentido, Debussy deseo de apartarse del curso regular de los modos mayor y
introdujo aquellos acordes bitonales que participan del sen menor con el consiguiente juego tonal de dominante-tónica,
tido de dos series de armónicos, por ejemplo combinando dos que no se amoldaba a su sensibilidad musical. De esta suerte
tríadas para formar una sola armonía. Esto representaba la sus frases de tonos enteros a menudo permiten dar vida a otras
iniciación de una nueva forma de concepción armónica en la varias desviaciones tonales. En general, como se ha puesto de
cual el conjunto de armonías mezcladas se desplegaba y podía relieve antes, los compositores no forman las melodías a par
ser conducido hacia toda clase de tonalidades múltiples y. tir de una escala determinada, sino que las escalas son abstrac
finalmente, incluso hacia un intento de síntesis de todas elfos 7• ciones teóricas de melodías.
7
6. Como último procedimiento característico del estilo de
Aunque Debussy parece haber sido el primero en introducir es
tas armonias como un procedimiento regular, el origen de la idea pue Debussy debe ser mencionado un cierto tipo de nzodulación.
de también observanie en muchos casos en la extraordinaria forma de Con frecuencia, cuando Debussy desea pasar de una órbita
armonizar de Beethoven. La oposición entre las trompas y las cuerdas tonal a otra, lo hace sin utilizar ningún puente armónico, sin
en el primer movimiento de la Sinfonía heroica, cuatro compases antes
de la recapitulación, fue mucho tiempo interpretada como debida a ningún acorde ni frase de enlace, simplemente apoyándose en
un error de Beethoven o de su copista. Sin embargo, similares armonías una cierta nota o intensificando su acento, exactamente igual
combinando acordes de tónica y dominante, y desde luego en el mis que en el caso antes descrito sobre el canto bíblico. Un ejem
mo tono de MI bemol mayor, son empleadas hacia el final del primer
movimiento de la sonata de piano op. 81a (Los adioses). Y un ejem plo persuasivo de esta clase de modulación que se repite pro
plo particularmente interesante de multitonalidad en Beethoven lo fusamente en sus obras lo constituye el fragmento de La ca
hallamos en su sonata de piano op. 31, núm. 2. Aquí el fenómeno que tedral sumergida transcrito en el ejemplo 2r .
aparece en el desarrollo está centrado en las indicaciones autógrafas
de Beethoven sobre el empleo de los pedale1;. Un supuesto error que Todas las características descritas contribuyen a un hecho
algunos comentaristas afirman queda definitivamente desmentido por decisivo: el abandono por Debussy de las reglas de la tona
el hecho de ser repetidas las mismas indicaciones unos compases más lidad clásica como factor determinante de la construcción ar
adelante. Artur Schnabel, desde luego, se basa firmemente en el autó
grafo en su edición de las sonatas de Beethoven. mónica; pero-y éste es el punto cardinal de la cuestión-sin
58 RUDOLPH RET! TONALIDAD, ATONALIDAD, PAN1DNALIDAD 59
abandonar al propio tiempo la tonalidad, es decir, las relacio Ja tonalidad clásica. La influencia de Satie sobre Debussy en
nes tonales o el sentido tonal. Aunque sus líneas composicio este aspecto está comprobada documentalmente.
nales se aparten de las concatenaciones melódicas usuales, el La cuestión del valor creativo de Satie, que algunos afir
auditor siente siempre una atracción, una dirección hacia un man entusiásticamente mientras otros lo deniegan con no me
objetivo, hacia un punto de reposo. Nosotros denominamos nos energía, no es oportuno someterlo a discusión aquí. Esta
esta clase de tonalidad con e1 calificativo de melódica debido cuestión depende de una serie de circunstancias que no se
a que parece tener su origen en las melodías del viejo folklo pueden limitar a su contribución en el dominio de la tona
re. Sin embargo, no debe olvidarse que e1 más importante y aidad. Pero en relación con esta última, entendida como ini
completo logro estructural de Debussy consiste en su arte de ciación a un nuevo principio estructural de vastas consecuen
combinar este nuevo concepto con muchas de las ideas básicas cias en la música moderna, Satie no puede ser considerado
de 1a construcción musical heredadas y deducidas de las obras como predecesor de Debussy. El desarrollo del nuevo estadio
tonal antes descrito fue obra exclusiva de Debussy. Satie, por
de sus predecesores clásicos, aunque bajo su pluma estos re
la introducción de libres y a veces discordantes progresiones
cursos clásicos adquieran a menudo un sentido bastante dife
armónicas, fue (quizá simultáneamente con aquella fascinante
rente. Las frecuentes dominantes, por ejemplo, que surgen en aunque trágica figura: Scriabin) uno de los pioneros de la mú
la mitad o hacia el fin de sus composiciones---estas viejas y sica moderna. El rompió viejas cadenas, pero no introdujo
saludables dominantes-aparecen frecuentemente en su nuevo un nuevo concepto positivo. Debussy, en cambio, construyó
ambiente tonal como particularmente atractivas, capaces de 11.m nuevo y positivo concepto de la tonalidad en la música. Este
producir nuevos efectos armónicos verdaderamente sorpren� nuevo concepto se convirtió en uno de los más fuertes impul
dentes. De esta forma, Debussy no sólo enriqueció el lenguaje sos en las décadas siguientes e influyó sobre un gran número
musical inventando nuevas melodías como resultado de su de compositores franceses, ingleses, españoles y americanos.
búsqueda de nuevas armonías y una nueva tonalidad, sino A través de su ulterior desarrollo, enriquecimiento e intensifi
también viceversa, creando nuevas armonías deriradas ,Je un cación, y a través de su mezcla con muchas formas derivadas
nuevo impulso melódico. de dominios musicales bastante distantes, acerca de los cuales
Debussy, desde luego, no fue el primer compositor-por lo hablaremos seguidamente, un tercer estadio tonal adquirió
menos el primer compositor francés-que intentó cambiar el vida, el que describiremos en el último capítulo con el nombre
aspecto de la armonía clásica. Pero sí fue, sin duda, el prime de «pantonalidad».
ro en reemplazar el viejo orden por un nuevo concepto posi
tivo que influyó en su evolución. Poco tiempo antes que De
bussy, Eric Satie, ligeramente más joven. abrió el camino aban
donando, o en algunos casos hasta destruyendo, las reglas de