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Este libro se edita con apoyo de la Fundación Antorchas

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Queda hecho el depósito que marca la ley.
I.S.B.N. N° 987-1073-16-X

La reproducción total o parcial no autorizada por los editores viola derechos reservados.
Cualquier utilización debe ser previamente solicitada.

Ilustraciones: Tulio De Sagastizábal


Diseño y maquetería: Carlos M. Mux / Amilcar P. Gutiérrez

Fundación Senda / Ediciones VOX


E-mail: senda@criba.edu.ar / Tel. 0291 - 4880381
Nicaragua 2070 (8000) Bahía Blanca / Buenos Aires / Argentina
www.revistavox.org.ar

Impreso en Argentina / Printed en Argentina


C 2005 Ediciones VOX

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23 chichos bahienses

Antología de poesía

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23 chichos bahienses

La década del 90 fue un periodo particular y fructífero en la


poesía argentina, época de súper producción, entusiasmo y
apertura. Las publicaciones, encuentros, recitales y pequeñas
editoriales emergían y se difundían dando cuenta de una
práctica, que además de revitalizar el campo poético,
expresaban pluralismo y heterogeneidad. En este contexto
la actividad que se genero en Bahía Blanca fue ocupando
uno de los centros destacados en el panorama literario del
país.
El trabajo que comenzó con la energía desplegada por los
poetas mateistas, la dedicación implacable del Taller de Mirta
Colángelo y las primeros encuentros con escritores, recitales
poéticos y concursos nacionales organizados en VOX fueron
potenciando un clima de atención hacia las nuevas poéticas.
El 2000 empezó con furia y trote. Gracias al apoyo de la
Fundación Antorchas se convocó a la Beca para Análisis y
Producción de textos poéticos de los años 2000, 2001 y 2002.
El primer grupo estuvo coordinado por Arturo Carrera y Daniel
García Helder y el segundo por Delfina Muschietti y Daniel
Link. Dos lotes de una veintena de poetas jóvenes que estaban

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todas las semanas chucu chucu, chucu chucu, alentados por la
mirada responsable y ajustada de los tutores de los encuentros
a lo que se sumaba la llegada constante de poetas de la misma
generación a participar de los ciclos de lectura o las invitaciones
y cruces a otras ciudades. Ediciones, trabajos en revistas reales
y virtuales, grupos de lectura y critica autogestionados etc.
Por supuesto que muchas cosas mas se han dado en estos
años de cachengue, que seguramente influyeron en gran
medida en el tono y la intensidad de los textos. Con el tiempo
llegaran los especialistas a poner estas cosas mas en claro.
La antología aquí reunida pretende dar apenas un testimonio
de ese tiempo, una muestra a modo de resumen, de lo que
desde VOX entendemos como significativo de un ciclo de
trabajo y reflexión que se proyecta además en estímulo y
acciones futuras.

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chichos bahienses

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Natalia Belenguer

(Inéditos)

Es la hora muerta
en la que todo está
al revés
no tanto por el clima
como por la aguja certera.

Acceso

Y sí creo que voy lento


pero dibujo mi pelo y piel
en cada hoja avanzo y parece
que ya no es despellejarse.

No hay hoja que no se parezca al sol


ni verbo que no transcurra lento
todo cambia de forma en algo
un mar caribe de lejos

Inorgánico

El gendarme mira el mar


y piensa qué bueno sería
sacarse el cuero y caminar
por la orilla

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Hay cuerpos
restos de cuerpos que esperan
el próximo vaho para revivir.

Lo vi de nuevo
del lago salen llamaradas de vapor
que primero son pelos
crecen, se levantan
e imponentes cuando nadie
cree ya en la unidad nacional
se hacen nube y con formas torpes
y una p almadita en la espalda
que les da no sé quién
se echan a andar
lento y cada vez más redondeadas

El cielo despide
algo negro
sobre las montañas
cortadas con regla.

Natalia Iliana Belenguer nació en Bahía Blanca en 1969. Es Licenciada y Profesora en Letras
por la Universidad Nacional del Sur. Participó de la beca para poetas del Espacio VOX,
patrocinada por la Fundación Antorchas en el año 2001, coordinada por Delfina Muschietti y
Daniel Link. Vive en Villa la Angostura, Provincia de Neuquén.

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Pierino Donato Bevilacua

(inéditos)

siesta santiagueña

la puerta
hace el ruido
de siempre
santiagueño

pibe
percudido
fiambre
barato
de un tiempo
me sale

apuntás a la cien...

¡la guita o te rajo


los sesos!

una caja gorda


igual descarga
todas las balas
al pecho

tirado en el charco
alcanzo a ver
la banderita saliendo
del fierro

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dice: Justicia
se terminó el
sueño.

por KO.

festival de boxeo
cultura de roa
quién se come la piña en el cerebro

su cara de
amerindio
no mira nada

los negros
gritan que se pare

no hace foco...

ya es no kout
“al aluvión
zoológico”
3- cebolla
los negros
a trabajar
en la cebolla
la hortaliza
que hace
llorar a las
amas de casa
y a los cocineros
fashion

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01

¿me tendrá lastima?


dice romerito
después de
limpiarle el patio

02

Cristian mira
donde estoy enjaulado
cuando salgo dice:
señor, me da una moneda?, gracias

03
salen palabras
rara noche
por primera vez
en nacional: pobreza
en provincia: lástima

Tres escenas sin guión

Ya me robé
la cámara
de semper video cable
o svc

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no tengo guión
solamente
ojo trágic

Escena 1

dios
caras
múltiples
da la orden

jesús escucha

andá a la
verdulería “marta“
responsable de cáritas
cárgatela estúpidamente
4 tiros.

Escena 2

damián olmos
violando
al tipo
padrastro
que se cojía
a su mamá

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Escena 3

manolo digo
qué linda
familia
tenés

paneo
escalera
escalones
publicidad
anís 8 hermanos

Doble académica

nos fuimos a dar una vuelta con Wilensky


todavía me parece que lo escucho cuando decía:

fue un modo de darle poder al sujeto urbano,


asociaron su imagen al concepto de aventura y amputaron
aquellos valores que las mantenían en el campo exclusivo del trabajo y la fatiga

la ergonomía de estos autos de posicionamiento superior al promedio


les daba una sensación de altura, un hecho fáctico
montados, la tribu cuatro por cuatro vivía tan ancha
yo sobre el mundo, sobre el gran otro social peligroso
que arriba de esas máquinas parecía, de pronto, domesticado

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libertad

las ollas, sin agua sucia de los perros


el opaco del aluminio robado
porque vale un peso el kilo
y refleja algo

foucault arriba de una Renault


que nunca existió:
“los hombres han soñado con máquinas liberadoras,
pero no hay, por definición, máquinas de libertad.
no quiere decir que el ejercicio de la libertad
sea totalmente insensible a la distribución del espacio
pero eso no puede funcionar cuando hay distorsión,
el efecto producido es inmediatamente contrario
al efecto buscado.”

Pierino Bevilacqua nació el 15 de julio de 1975 en Mayor Buratovich, Provincia de Buenos


Aires. Fue seleccionado para participar de los encuentros de análisis y producción poética
realizados por VOX y la Fundación Antorchas, coordinados por Delfina Muschietti y Daniel
Link (2001).

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Lucia Bianco

(Inéditos)

La muy viva

Si a cualquier medusa le preguntan por su nombre


responde: Aurelia Aurita.

Estoy desnuda,
lo urticante es mi pelo
que aunque no creas tiene ojos.

Aurelia Aurita nada, nada,


deja huevos
abandonados al inmenso.
Ellos, por temerosos, van y se plantan
quedando gelatino el piso del océano.

Hasta que cierto día


de esos tallos se desprende una márgara
redonda con tentáculos,
flota sola.
Labios se invierten y es
¡Pluf!
otra medusa.

Cuándo está alta la marea a donde hay cien hombres quién sabe si hay medio hombre
que lo sabe.

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Moda

Y aquí tenemos a Poliqueto


mostrando sus numerosos
apéndices locomotores.
Cada calzado
con un vivo en rojo
que cuando zapatea
se divisa punzó.

Camarones

Se venden ingeniosos
crustáceos para armar,
23 piezas por separado antenas
y manual cabecera.

Antes que los comiéramos


por partir alguna cosa cuando no más maníes
y era cerveza
y era verano.
La armadura acrílica se apilaba a un costado
inofensivos quedan, descansaban,
ricos en salsa de limón
se iban al cielo.

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Buzo buscaperlas
la gran presión del agua
con cuidado has de tener.
Mira que bajas apurado
y deshilachas
tus tejidos adentro.

TIENE TOPEL PULMÓN


satura de ir mareado casi subiendo las mesetas del perú.

Adivinador: Los socios fundadores


caben en una gota,
gota que tarda en caer un millón
¿Pero un millón de qués?

El acuarista compra y contempla.

Yo he caminado toda la mañana,


ya no son empanadas sino tartas mis pies,
a tal punto los frentes con vitrinas
casi que ni fomento
adormilado por condición del aire
alimentado por no gastés de más
especies diferentes compartimos
sabroso no nadar.

23
I

Veo un dije flotando


un óvalo del agua.
De ser metálico sonaría
pistilo pistilo
con otro a su lado.

Pero es un pes cado


caducado por lo quieto.

Así es la primera y dulzona ignorancia


vaivenes prolongados,
antes de los primeros muertos en tu casa.

II

Te imaginás el luto a lo aventura:


Un padre que tira redes para
corral de peces quieres
barricada cartílago nerviosa tienes.

III

A un momento entienden:
estamos atrapados.
Con las últimas fuerzas largan huevas
ingenuotas
a zigzaguear por nudos de la red.

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IV

La panza se abre
y regala colores de interior,
hay agallas flecudas.
Casi carozo el corazón se sale
pero queda tan entusiasmado
que lo encerrás en un puño
y todavía
fabricás una garrapiñada de energía a válvula.

Para que A. elija la correcta

La felicidad es:
Yo que me - hago de cuerpo chiquito
- desnudo de algunos centímetros
- minimizo.

Todo mi ser una bola


que anda otra vez
en el vientre materno:
- bien antes de que exista el mundo
- bien tren - tren
- vientre bien
- bien, tres bien.

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Lo único que me ocupa
es un desmayo continuo
por esa música
que llega desde afuera:
- como ningún antecedente del sonido
- entre cosquilla y luz pero con sombra
- la voz que imita un eco de cordófono percutido.

El tibio líquido que es mi casa


alimenta dos certezas:

1 – No voy a nacer nunca porque no: - debo


- necesito
- quiero.

2 – La cara de mi madre, que es igual a la mía, está:


- cantando
- cantando
- cantando.

Respuesta correcta: estoy cantando.

Lucía Bianco nació en Punta Alta, Buenos Aires, en enero de 1979. Es Profesora de Artes Visuales
egresada de la Escuela de Artes L. E. Spilimbergo. Integró la beca para poetas del Taller de
Producción y Análisis de textos coordinado por Daniel García Helder y Arturo Carrera durante
el año 2000, organizado por VOX con apoyo de la Fundación Antorchas. Actualmente vive y
trabaja en Bahía Blanca. Editó Preinsectario, ed. Gog & Magog en 2003.

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Osvaldo Costiglia

Wittgenstein de entrecasa

Puesto a buscar alguna explicación


a las débiles creencias de media mañana
antes que caduquen a media tarde,
me senté en la sala silenciosa
a escalar la filosa arista
de esa indigencia donde lo que decimos
no es lo que queremos decir
y lo que queremos decir es indecible.
Estuve allí un rato pareciendo meditar
hasta que un ruido misterioso
en la otra habitación
me exilió de las precarias arenas filosóficas
y sus dunas viajeras.
La hierba oscura en el cerebro, me dije
volverá a temblar mañana, tal vez pasado mañana
y volveré a plantearme
en esa exhalación el sentido de la quietud
en la improbable quietud
del sentido.

Recomendaciones para tratar con el poeta apestado

Dijo: hay que creerle


si él lo dijo debemos tenerlo en cuenta,
habida cuenta
su condición de perfecto animal imperfecto,
con mano sobre mano

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y la tercera tocándonos
con la mansa cadencia
de una rama o la cola de un perro.
Pero si vamos con él, procuremos no marearnos
en las planicies que suele frecuentar
y prestémosle un poco de atención
a sus estrellas favoritas
en el cielo nocturno.
No cedamos, sin embargo
a la tentación de quedarnos a vivir allí.

Viejos conocidos que desconozco

Hay especies extinguidas


que acampan en las puertas
de zaguanes de calles que visito poco.
A veces, sin querer, por allí
aparezco como en la orilla de otros días,
rozando el aura ajada de una luz antigua
que baña a hombres y mujeres
que ya no sé quiénes eran, qué buscaban
en sus vidas que pasaron,
que ya no sé tampoco qué encontraron
o perdieron.
Allí están, sin embargo, pisando con fuerza las baldosas
por el frío.
Algunos silban tangos reunidos por la brisa,
y se alejan de allí cuando me voy
acompañándome hasta el final de la cuadra.

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Hay voces nuevas

Hay voces nuevas en edificios viejos.


No sabemos ya si son voces del sueño
o voces olvidadas que vuelven:
letanías y plegarias recogidas por antiguos cines,
ordenes gimnásticas que animan un primer piso.
Percibimos que en algunos de esos lugares
se atormenta un pasado de latidos
con la blanca lava del olvido
y que hay murmullos sellados que tocan
el aire frío de las tardes.
Están allí los expulsados, tocando puertas y ventanas,
están los dueños de las viejas voces
tratando de restaurar la trama trunca del destino
en el recuerdo de mensajeros memoriosos.

Baudelaire ríe, y despues no ríe

Baudelaire que no había conseguido


algún adelanto y no pudo aprovisionarse de leña
para su habitación, dijo que el sabio solo ríe temblando
conjeturando que podía provenir de algún rey filósofo de Judea
o de Joseph de Maistre, ese soldado animado por el Espíritu Santo.
Tal vez tiembla antes o después de haber reído
nos engaña dice, tal vez, ese temblor,
las lágrimas de su risa,
su espasmo tan parecido al espasmo del estornudo,
así, tan profundamente humano.
Pero si la risa proviene de la superioridad
de su condición
y atraviesa el frío de su habitación

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es porque un artista es un ser doble
que no debería ignorar nada de esa doble naturaleza.
Ésa era su tesis primitiva:
la presencia del reidor y de su objeto
advertida en el fondo de un espejo.
Ahora se acerca a la ventana
y mira sin reírse el jardincito de enfrente
quemado por el frío.

Los viejos árboles de la calle Moreno

Testimonian por mí, árboles


perdidos de la calle Moreno,
con pájaros que resucitan leves gorjeos
cuando camino bajo antiguas lluvias,
anegando brotes húmedos de silencio.
Me doy vuelta de pronto:
mi padre
que en la entrada de nuestra casa
miraba moverse la ciudad,
ya no está.

Osvaldo Costiglia nació en Bahía Blanca en 1940. Es Ing. Químico. Publicó El laberinto giratorio
(1972/1979), Edit. Filibustería, Madrid, 1993. Umbral del resplandor (1993/1999), Edición de autor,
colab. Fondo Muncipal de las Artes, Bahía Blanca, 2001

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Omar Chauvie

(de Hinchada de metegol)

Asamblea del año XIII

pelé era el rey


maradona el pelé blanco
francéscoli el príncipe
marcelo tejera será
el maradona rubio
maradona blanca

la

II

la la
la
o

o

31
III

y no quiero olvidarme
del mariscal perfumo

quién abolirá
los títulos nobiliarios?
moreno?
alfaro moreno?
y la esclavitud?
y el racismo?
y el racinguísmo?

IV

Ra
Ra
Ra
la Colonia es tu papá

la academia

bau

de

laire

bau

32
de

laire

bau

de

laire

te vinimos a ver...
te llevarnos en el corazón...

de El ABC de Pastrana

II

el viejo ahora
encuentra
a otro viejo
gordo
amplio
que cría chanchos acá
al muy costado del sol / de la sal
y como tiene por costumbre
el viejo lo conoce.

bajo las chapas


bajo el sol del desarmadero
un guardabarro de 404
es
la sombrilla de un lechón

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la tarde se pasa
camino del aeropuerto
el cartel de coca cola
gotitas más, gotitas menos
es sudor
tan fría en este verano
coca
nos habla del regreso

fierros cutáneos son la pereza de la tarde


masticadora de pasto
de pasto blanco como una vaca

pastrana nunca olvidaría


el momento en que lo llevó a conocer
los desarmaderos
su padre

fierros cutáneos, la pereza de la tarde

III

el de la gomería nos indica entre


ademanes y moscas
el próximo chaperío
chanchos y chapas visten el atardecer
salado
chancho chapa
buenas noches

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río de la plata´s bolero

corrige y repasa prolijamente


con ese tesón y destreza
que son propios del hombre enamorado
su
XIVº
bolero a river plate

pide perdón perdón perdón


perdón paredón
y en la radio escucha

bolero
bolero razón
razón de amor
bolero razón

“Amadeus, Deus te ama


(en tu arquito)
tan fijo como mi cariño
en esa zona del pasto
quietito
tantos años

la diez adherida al cuerpito


(de alonso)
del crack
enagua de vieja atravesada por un relámpago
pantaloncito
no de banlon pero /como si
pantaloncito negro que

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hace huella en la intimidad del ídolo
pespunte en el centro anular
que se enzanja
se adentra
se

sabe que esos versos le valdrán el mote


gallina puta gallinácea barroca
y lo acepta como parte del sacrificio de la hombría

y sigue
“los Díaz
brillan en el cielo de Núñez
como estrellas en la noche
helada:
hernán, ramón, el negro”
(marcelo osvaldo
lindo nombre
pa´un goleador)
hace un esfuerzo enorme para
completar la santa Trinidad con
el nombre del amigo
y prueba
quiere otra vez un medido
“gonzález morete más”
o mejor, al gusto de Darío,
un desprolijo alejandrino
“muñoz moreno pedernera labruna lousteau”

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( de El ABC de Pastrana )

oda a pinino mas

“ a esta hora terrible de la noche


en la que confundo, como el poeta Edwards,
el merlot con el malbec
(reconocerá Ud. que mi ignorancia no es extrema
que mares tintos navegamos)
y entiendo que todo beso es insuficiente,
que sólo es cuestión de memoria”

sabe pastrana que mañana recordará


cada una de los momentos en que el dorso
de esa mano se apoyó en su cuerpo
pero, sabe también que evocará un momento que no existió
aquel en que ella lo sorprende por detrás
con las manos en la cintura
y apoyándole suavemente bajo el hueco
pequeño que dejan los omóplatos y
la iniciativa de sus pechos
dibujándole sobre la columna una nube con el mentón
con el vello del pubis que pacta con sus nalgas

no ves mi capa azul


mi pelo hasta los
hombros

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“sentado desnudo frente a ella
me siento y me siento
las piernas cruzadas en un cuatro fragmentado
del que pende mi abdomen
y algo más que no entra en la cuenta
y fraseo
no ves mi capa azul
mi pelo hasta los hombros
fraseo pastrana
la espada vengadora
fraseo
no ves qué blanco soy
no ves
aunque ella se incline por
el terso amarronado de mi torso
no ves qué blanco soy
no ves?

en un rato las cosas son lo que pudieron

novesqueblan
cariciabrazo
pudo haber
no ves?”

Ud. pregunta, profesora


con su vida plagada de alejandros
por todas las cosas que nos rodean
por esta casa
que se le ocurre aguantadero

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esto no parece una casa,
no tiene computadora
por el timbrazo en el que supone a mi mujer
sabiendo que mi mujer está conmigo ahora
ud me agrada, pastrana woman
porque me habla de su hombre
mientras su hombre soy yo
Ud. se transforma en otra en las cabinas telefónicas?
déjeme que le cuente
esto no tiene computadora, no parece casa

no ves mi capa azul


como yo veo tus pies pequeños
que acaricio como pechos
tal vez la luz es un efecto del saber

sus caderas ya ancas


ya no me pertenecen
ya piden fuego y crítica
sin bridas y sin espuelas
el timbrazo
mujer del otro
prójimo y malbec
merlot malbec pinino mas
¿Ud acepta un monosílabo por una aguda?
sepa que la amo a Ud como amé a pinino mas en mi niñez
fíjese Ud. cuántas agudas, reina mía
por sus piernas
como a Ud.
por su belleza y velocidad en la punta izquierda
como a Ud.

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afuera el canilla vocea:
pelo
poesía y pelos
revista pelo
pelo de pastrana
elvis
crespo
un pelo en el culo de edwards

señora de la vida cubierta de alejandros


desearía llamarme como pocas veces en la
historia del universo
alejandro pastrana
poeta y regalador de costureros
todo un solo apellido
como los ricos
y que no alcance la hoja para la
firma

cabalgué en potra de nácar


téngame paciencia

Ud pregunta por esta casa


por quien la habita
y por sus hechos

fascinante
ha de ser
estar
en una habitación desconocida
donde todo puede suceder
no hay platos no hay cama

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no hay
sólo sus ancas como una ofrenda
como una flor
(flor: monosílabo para pelear con sus agudas)
Ud me pregunta por mi vida
discúlpeme pero no existo
soy
simplemente pastrana
y Ud. lo sabe
el amor tiene cara de pastrana
no ve qué blanco soy
no ve?

1300 cm3

ahora sabe pastrana


que la cilindrada de su auto
y el volumen de su cerebro
son idénticos

hace unos poemas tuvo un 850,


alguna vez un 1500,
ahora prueba por el caño de escape de la combi

el motor falla
el motor fala de mi
ratea
pastrana quiere que las palabras
coincidan con ese ruido
que le hagan síncopa

41
bujías viejas
platinos gastados
las palabras pastranas

el poeta fuera de punto


escribe
pastrana no duerme
espera el día
y al ropero
la cara de sandro
en el borde del espejo
no le sienta mal
el motor está regulando
lo que no regula es el gerundio
su árbol de levas no es, precisa mente,
una conjugación

regula
el motor
el poeta se calla

los versos parejitos

(Inéditos)

fondo y forma

las bolsas de la cooperativa


obrera limitada

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sirven para juntar
todo
lo que la casa manifiesta como excedente

desde hoy hemos tomado


por conducta
dejar al lado
del árbol del frente
las que llegan del supermercado
sin modificarlas en absoluto
sin agregarles ni quitarles nada
y utilizar las que
llenamos en casa
como si de aquél vinieran

II

hoy mientras
a modo de postre
comíamos las cáscaras de manzanas
que tiramos ayer
llevé a mi boca un jirón de diario
en el que se leía
“se define hoy el torneo local
de bochas”
- las fúnebres ya te las comiste todas
- estaban tan frescas, tan ricas

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III

como si fuera la reescritura material de


un clásico de la canción popular
separamos minuciosamente
- no es posible otra modalidad-
la yerba que se adhiere a las pelusas, a los papeles
a restos de alimentos
y la dejamos reposar
sobre un cedazo viejo
durante algunas horas
para que oree,
de ser posible,
en los momentos más tórridos del día

pero
con mirada atenta
para que no
se le acerque el perro

IV

de la ramita quebrada del jacarandá


pende
repleta de fideos
barrita de oro,
pollo fresco,
o leche carlitos
la que por un breve lapso de tiempo
-una caminata-
fuera en vida
nuestra bolsa

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ponemos cara de circunstancias
para darle nuestro último
adiós.

la vereda ya no tiene aquellas manchas


de sustancias oleosas
compuestas por mezclas de diferentes
excedentes
la vereda cree que
ella es la
que está limpia

Omar Chauvié nació en Jacinto Aráuz, provincia de La Pampa en 1964. Reside en Bahía Blanca.
Es profesor en Letras por la Universidad Nacional del Sur. Resultó finalista del 1° Concurso
Hispanoamericano de Poesía organizado por la revista VOX. Participó de la Beca para poetas
de VOX patrocinada por la Fundación Antorchas del año 2001 coordinada por Arturo Carrera
y Daniel García Heder. Publicó Hinchada de metegol Ediciones VOX, 1998 y el ABC de Pastrana
Ediciones VOX, 2002.

45
46
Marcelo Díaz

(de Berreta)

Tres colores

La manguera es verde, blanca y negra.


El banderín del parabrisas verde, blanco y negro.
El balde es verde (la manija negra).
El gorrito es verde, blanco y negro y dice:

ESTOS SON
LOS COLORES
DEL CAMPEÓN.

Tarjeta postal

Al Negro Díaz se le queman los chorizos.


Los apaga echando agua
con un jarrito azul
de tapergüer.

Saldos 1999

Orquídeas de plástico, estampitas,


en este kiosko de la periferia
que no tiene más
que un cartel de Coca - Cola
y un papel que escrito a mano avisa

47
hay
cerveza
fría

Alguien pintó de azul el piso


de madera apolillada,
y olvidó hacer otro tanto con las paredes.
De todos modos, un afiche inverosímil
con la leyenda MENEM 99
tapa con eficacia una mancha de humedad;
y un par de negros frente al ventilador
redondea de manera impecable
ante el comprador ocasional
la folklórica escenografía peronista
de fin de siglo.

Las ruinas de Disneylandia

El Tato afanaba fasos


en el kiosco de la esquina,
meaba desde el techo a la vereda
y un día se hizo cura.

El Chile se afanó un Mercedes


para ganarse una minita;
fue a parar a Batán
y en un tumulto turbio
lo limpiaron.

Miguel está pelado, pero es buen tipo.

48
Norma, Laura y Marcela
son maestras, y todas
tienen más de un hijo.

El Cabezón embarazó a la novia y se cagó la vida.


El Topo se volvió abogado y si te ve, no te saluda.

Yo un día regalé
todos mis cassettes de Kiss,
y ahora los extraño.

El Conejo era Campera Negra.


La vieja le gritaba todo el santo día:
- Vas a terminar mal - le gritaba.
- Me la veo venir - le gritaba.
Se casó con una gorda
que lo hizo evangelista.

El Panza vende merca de cuarta y levanta quiniela.


Ya tuvo una entrada en Villa Floresta.
La mujer le mete los cuernos.

Ricardito es Teniente de Navío y sueña


con un País definitivamente en Orden
y con rapar a todos esos
negros
vagos
de mierda.

Claudia se fue a Chile.

Silvina se fue a Santiago del Estero.

49
El hermano del Mono
se pegó un tiro en la cocina.
Siempre jugaba al fútbol con nosotros;
era más chico,
pero no se notaba.

Vos un día cruzaste la mano


de izquierda a derecha
en el agua de la sierra.
Escribiste una cosa que no sé.

Yo en la misma que supiste:


un tipo cuidadoso
de no joder
el sueño de nadie.
Wan Yan Kein caminando
sobre papel de arroz.

(de Diesel 6002)

Canto tercero

Con la intención de reencontrarse con su novio,una mujer que se había escapado


del neuropsiquiátrico Moyano el martes a la tarde robó una locomotora estacionada en
Constitución, la puso en marcha y enfiló hacia Temperley.
“Ahí vive el Indio. Estoy loca de amor por ese hombre, me muero por él, no me
saques por favor... ¿vos nunca hiciste algo por amor?”

Clarín.

50
“El amor por el uniforme - a pesar que un cabo de policía cobra cerca de 350
pesos mensuales, según pudo constatar DIARIO POPULAR - me llevó a correr por el
pedregullo lleno de grasa y gasoil, arriesgando mi vida, pero seguro que debía evitar una
desgracia mayor”.

Diario Popular.

Well I’m at the station


and I can’t get on the train.

Tom Waits.

¡Ayer héroe más que cabo!


y al tiempo al poco, cabo sin respuesta,
como al cabo, sin cabina,
contestaba: acaso qué.

¿Uniforme & Colisión?


¿Cabizbaja & Terraplén?

Como acaso al paso firme,


(cuerpo a cuerpo y al gasoil)
pendió su bordo del bólido durante,
¡pendió de un hilo y casi sin medir!
puntualizó que nunca y cuánto más,
a gran velocidad y sobrehumana,
puntualizó que la cabina cabizbaja,
en efecto: abandonada,
y cómo se agarraban presto y rota,
fuga de lo cuál y cómo:

51
al terraplén, tragedia;
al cruce, corazón.

y preguntaba y preguntaba: ¿nunca?


y preguntaba y preguntaba: ¿vos?

tanto que al cabo dio máquina de sí,


invadido el mecanismo del deber,
repleto estaba y arrastrado de gasoil,
según pudo corazón y constatarse,
quedó pocas, invadido,
quedó cruce acaso él
en la vía
y ya no vos.

VI

Cuando viene el patrullero


se la llevan al loquero.

Osvaldo Lamborghini.

Una vez dentro, de un salto y como experta:

en el momento en que ni bien


quedó por poco,
en ese mismo en que ni bien
volvió por más;

que presta sí al metal


no mansa al brazo,
firme tal vez, y público a la piña,

52
que los mensuales rieles arrastrados
deseos del distante
ásperos son...

y así por mezcla forzase lo que no;


posible, y poco, perdido por su nunca.

¿O acaso fuera ingresar en la veloz


y por lo cual, a metros más
o menos, ver al Indio,
que la máquina quedó
entre sus brazos
como un qué?

Acaso fueran kilómetros por hasta,


acaso mientras por metros de frustrar;

que así dio voz a la primera,


a los segundos electrificados,
a los trastornos reglamentarios,
fuga de lo cuál y cómo
pusiera en marcha
la máquina de vías
la máquina de relación
la máquina de vamos
la máquina de lucha
la máquina de opuso toda
la máquina de internación
la máquina de incoherencia
la máquina de prevención y vigilancia
la máquina de un hilo
la máquina de tragedia
la máquina de colisión
la máquina de sentido inverso
la máquina de a viva voz ...

53
pero asimismo sin encontrar volvía
tiempo al tras de máquina tras otra,
mas en grasa por metros de frustrar
(aunque si bien fuera de tras en suelo firme
ni bien supo de ese amor intransitable)
en patrullero rumbo y ahí nomás:

detenida en similar,
custodiada en formación,
donde se comprobó que hubo un CASI
y apenas poco más:

Psiquiátrico Foguista Neurojuez,


Subcomisario Superior Colmado:

- de la causa en que la Ella,


la enganchada a viva voz:
abandonada loca y en un muero.

- de que si el Indio una vez más:


corto preámbulo en ascenso.

- de que si Temperley apena o arrebata.

- de si romance del fin se convirtió ...

no me gustó engañarla, no
me gustó, no me
gustó engañarla,
pero ...

y apenas poco más.

54
(de Laspada)

Laspada war machine

El Pelado Laspada es como un tanque


de guerra cuando irrumpe
en el área rival, como un tanque
inmóvil inflamable si a lo lejos
ve venir un atacante, como un manso
tanque australiano una vez
concluido el cotejo, cuando el sol
refracta en su pelada y hace
un arco iris por cada
gota
de sudor.

El primer trabajador

El Pelado Laspada es el abanderado


de los jugadores humildes;

día tras día,


semana tras semana,
mes tras mes y los noventa
minutos completos que dura el cotejo,
el Pelado Laspada roe con tenacidad
el hueso de su torpeza:

marca / rasca / muerde / traba /

se pela el ukelele contra el verde,


la suda y con un shot

55
ajustado y potente envía
el esférico a Puerto Belgrano,
donde los marines del Almirante Rojas
lo ven venir en llamas y creen
que se trata de un ataque terrorista
de la izquierda apátrida y peronista argentina.

Digresión fundamentalista

Vicente Federico Massot piensa


que todas las izquierdas son
apátridas y subversivas,
debido al consumo excesivo de drogas,
una educación libertina y tendenciosa
sin rigor ni disciplina,
y la adhesión a sectas
y cultos satánicos; pero más que nada piensa
que la izquierda peronista argentina
es más apátrida y subversiva
que ninguna, porque es bien nuestra
como el churrasco, el mate, y
el dulce de leche, y no nos olvidemos
del tango ¡qué carajo! ¡Viva la Patria!
Entonemos con respeto las estrofas
del Himno Nacional Argentino:

Oíd, mortales...

56
Similitud & diferencia

El Pelado Laspada no es
pequeño, peludo y suave.

Fábula oriental

El Pelado Laspada sueña que es Maradona


y cuando despierta no sabe
si es el Pelado Laspada soñando ser Maradona
o si es Maradona que flashea
ser el Pelado Laspada.

El pelado Laspada contempla su vestimenta deportiva y ensaya una interpretación


simbólica

Amarillo y Negro, más


que amarillo, oro, y
mejor que oro, áureo,
con leve toque arcaico
traducible en una pátina
de alcurnia junto al negro
que no es melan, ni ninguna
otra cosa más que negro,
porque en esta ciudad
todo lo negro ostenta
una cualidad intraducible.

57
2

Como se dice en estos casos:


“ Alguna concesión había que hacer...”
Laspada, líbero implacable
y hermeneuta amateur supone
que el negro de la indumentaria
es un tributo tácito y tal vez
involuntario a la negrada
que puebla la popular.

Sospecha Laspada que el oro,


quién sabe, se deba
a los innumerables éxitos deportivos
obtenidos por Olimpo, aunque tal
razón, para ser sinceros,
no se la cree ni Laspada ni
el honorable presidente Ledo ni
su evocable madre, tan presente
siempre en la insistente
entonación de la afición local.

Piensa, mejor, que el oro


es el que se amarrocan
los dirigentes, y así
completa la ecuación:

58
negros para el tablón,
oro en torno al Sillón.

Diez años dando frutos,


la fórmula del éxito.

Laspada mira fútbol europeo por ESPN


y sospecha que el espectáculo
es la afirmación de la apariencia

Indumentaria deportiva en poliamida aireada,


de colores vivos, diseñada por un grupo selecto
de jóvenes estetas atentos a las últimas
tendencias de la moda, y según líneas
trazadas tras sesiones y sesiones y sesiones
de cálculo y planificación por los equipos
de marketing de las empresas multinacionales
del deporte, que pretenden hacer del jugador
no un trabajador de la pelota, sino un héroe
dotado del brillo satinado de los comics,
un mutante con superpoderes, un personaje
de video juego, ninja de Nintendo, caballero
medieval intergaláctico, alguien
que ni transpira, y si lo hace es con gotas
de sudor redondas , cristalinas y simétricas,
según observa el ojo milimétrico de Laspada,
habituado a calcular con precisión
la trayectoria del esférico, o en su defecto
a ubicar con rapidez el tobillo del rival;
según observa en los vertiginosos spots publicitarios
de Nike en ESPN, en los que megaestrellas
como el tibio Zidane, el brazuca cagón

59
Roberto Carlos, el reconcheto Bekham, y demás
garcas de la élite europea, reflexiona
el analítico Laspada, saltan
como monos enjaulados, saltan
para un costado, saltan para atrás,
saltan para adelante, le pegan
con el canto de la oreja izquierda, le dan
de refilón con una ceja
a medio levantar, la llevan
con la nariz como si fueran focas,
hacen piruetas que ni en pedo
harían en un partido,
con el objetivo de halagar, captar,
e inducir al derroche
a un público anestesiado por el confort,
que si bien, concede Laspada,
tiene toda la guita, de fútbol,
lo que se dice fútbol, verdaderamente
fútbol, no entiende
un carajo
ni le importa.

Marcelo Díaz nació en Bahía Blanca en 1965. Formó parte desde sus inicios en 1985 de los
poetas mateístas; con el grupo editó 5 números del periódico mural Cuernopanza y realizó
varios murales con poemas en las calles de Bahía Blanca. En 1997 fue finalista del II Concurso
Hispanoamericano Diario de Poesía . Integró la beca para poetas del Taller de Producción y
Análisis de textos coordinado por Daniel García Helder y Arturo Carrera durante el año 2000,
organizado por VOX con apoyo de la Fundación Antorchas. Editó Berreta, Tierra Firme 1998,
Diesel 6002, Ediciones VOX, 2000 y Laspada, Cooperativa El Calamar 2004. Colaboró en Diario
de Poesía y forma parte del consejo de redacción de VOX. Dicta Talleres de escritura.

60
Laura Forchetti

(Inéditos)

de la sangre

treinta y siete grados


a las tres de la tarde
duermo
bajo el círculo del ventilador

los sueños vienen en blanco y negro


hace unos días

cuando te dejan sola


volvés al poema de los tulipanes

te llamé por teléfono


en ese momento
estabas llorando

el cansancio de raíz

los médicos te retienen


en la habitación
la luz del sol
como otra lámpara
a la derecha
contra la pared

soñé con vos


Cristian te traía del brazo
venías con un saco de lana
larguísimo

61
hablábamos de la sangre

las mujeres hablamos de la sangre


nos contamos los sueños por teléfono
madres e hijas

cuando salgas te lo escribo

me gustaría poder dibujarlo


el cuadro de cine francés
sobre mi siesta
en este calor
tu abrigo
las manos en los bolsillos
y el cuello levantado

tu rostro pálido sería otro dibujo

existe una palabra en inglés:


fade
pero no puedo traducirla
en la pantalla es la imagen que se pierde
lento
se oscurece

el mar:
masculino
pero en algunos casos femenino
abundancia
copia
la gran extensión
femenino

62
Bahía Blanca

en Cerri: una tardecita


fuimos a verlo con Tato
las maderas del muelle
hacían ruido y sombra
el agua estaba tensa calma
golpeaba al fondo los pilares

había restos
desperdicios de los pescadores
todo quieto
a esa hora casi de noche
franjas más claras
sostenían la mirada

daba un poco de miedo


ese lugar

desde este lado de la bahía


sobre un pueblo que muere
veíamos la ciudad de espaldas
luces que empezaban a encenderse

Tato me contaba historias


del frigorífico
la petroquímica alumbra un instante
el cielo

han encendido los televisores


en canales de buenos aires
a orillas del mar

reconozco el olor

63
la cara salada
pero aquí no hay playa
hay pastos
una línea curva

sobre los tablones


-debajo el agua ya no se ve-
volvemos

en la calle
alguien nos saluda
a media voz

Monte Hermoso

1.
el viento es el mismo
pica en las piernas
una arena húmeda

caminamos para atrás


mirando
las marcas de nuestros pies
lagunas que el agua llena
con urgencia

2.
siempre hay una nena
con malla roja
tres volados

vicino al mare
los años se cuentan en septiembre

64
3.
llegan tarjetas postales
con estampillas pequeñas
y un sello en ondas
como un pentagrama

hubo una extraña


más grande que las demás
con la imagen de otra nena
pañuelo en la cabeza
un dedo sobre los labios
en el gesto de hacer silencio

es una gracia
que las niñas aprenden pronto

4.
deshilvano
la primera lengua que me dieron
palabras que se deforman
en tierra firme

adesso torniamo a casa

5.
alguien me señala en la fotografía
del Andrea C
en el salón comedor
sólo querías helado
de vainilla
veinte días

6.
puedo soñar el olor

65
lo sé
siempre que vuelvo

7.
reclama
-hileras de bordados en la orilla-
la música
entrar al agua

pero el cuerpo
a mediodía
bajo el sol
se resiste a las variaciones
los movimientos

inmóvil
-una gaviota va y viene
despedazando
cangrejos-
registra detalles

8.
una vez hubo
la luna que nace naranja

9.
pedir deseos
en el tiempo
-nueve segundos tres veces-
que la luz del faro gira y vuelve

se alarga dejando una estela


sobre la playa
que nos busca por un momento

66
después
nos devuelve a la oscuridad
al secreto

10.
siempre quise asistir
desde la baranda más alta
de su contorno
a la hora en que se enciende
el ojo de luz tríptico
a setenta y ocho metros sobre el agua
dejarme encandilar
que mi cuerpo haga sombra
materia

11.
en el camino de vuelta
nadie habla

cargamos el coche con caracoles


piedras como cucharitas
cuencos

las recolecciones me ponen triste

12.
lleno cuadernos
punto cruz

13.
que el agua arrastre la playa
devele almejas
miles de caracoles diminutos
suspendidos en el declive

67
los pasos se vuelven livianos

que no sangre

Laura Forchetti nació en Coronel Dorrego en 1964 donde reside y coordina talleres de
escritura. Integró el Taller Literario de Mirta Colángelo. Participó de la beca para poetas del
Espacio VOX patrocinada por la Fundación Antorchas en el año 2001 coordinada por Delfina
Muschietti y Daniel Link.

68
Julieta Gómez

Lo deje que me besara


Ofrecí mi mejilla,
lo corrí hasta mi boca
y el beso, con que me besaba
él siguió besando

Ir agregando piedritas al río…


Teníamos el pequeño arroyo
era una frontera
Por mi parte tiraba bastantes piedras
y no para cruzar,
para quedarme en mi orilla
contemplando
cómo se interrumpía
lo que ya fluía torpe
Habré llegado, a un nuevo arroyo
Será este mi río, navegándolo
llegaré al océano? A mar?

Poesía Dogma.

Mi compañero se confía de mi apariencia,


cree que dormito, lo mal que hace,
inofensiva, lo observo a él y al resto
rodando está mi cinta
y cada uno tendrá su poema.

69
Mensajero

Martina compra papeles


para escribir cartas,
tiene un amor en Bahía Blanca
quien al recibir las hojas
no sabrá que él solo ha sido el culpable.
La pobre Martina, inocente,
se ha enamorado
del joven atento
que como un ángel
le vende papeles.

Mamá yo quiero un novio bont vivant


Que me saque a pasear
Que me sepa cenar
Que sea la lúdica realización de mis deseos
Que me dé de tomar shampang
las tardes de sol
Que tenga una cama hedonista
y una sonrisa organizada
Que me cante a bocanadas
canciones de Frank Sinatra
Mamá yo quiero un novio bont vivant

Julieta Gómez nació en Bahía Blanca en 1984. Estudia Filosofía en la Universidad Nacional del
Sur

70
Roberta Iannamico

(de El collar de fideos)

Los camisones de mi abuela


mi única herencia
junto con el juego de té
y las soperas
son unos camisones
que están fuera
de la realidad
todos blancos
hay uno ideal
para andar entre gramíneas
campesino
sencillo
de una belleza natural
después
una enagua con breteles de cinta
parienta del mar
por su erotismo
dos enagûitas más cortas
púberes
y otro camisón
largo
que más bien parece
el vestido de un ángel.
Todavía no los usé
pero voy a empezar.

71
Todas las madres
guardan la memoria de la primera
mi bisabuela se suicidó
cuando mi abuela tenía
siete años
-una traición de amor-
tomó el veneno y estrello
la jarra contra la pared
delante de su hija
dicen que primero
se preparó
se pintó
se puso las alhajas
se peinó el pelo rubio
frente al espejo
sin dejar de mirarse
con ese gesto que repite
todos los días mi mamá
y que yo
estoy empezando
a repetir.

Debajo de los pinos


el caballo de hule
verde
con lunares blancos
tumbado
duerme
la panza hinchada
las agujas del pino caen lentas
lo cubren
ligeramente
del frío.

72
Un pájaro llama a mi puerta
con un canto
cuando se hace silencio
estoy sola
y no sé qué hacer
si abrirle o no.

Tengo que dar un portazo


y salir corriendo
a tirarme a llorar en el pasto
esperar el consuelo de mi perro
que me busca la cara
con su hocico caliente
o tirarme a llorar en la cama
y mojar
toda la almohada
las lágrimas bajan
por el costado de los ojos
como ríos desviados
son saladas
del mismo agua que el mar
cuando está calmo y solo
a la tarde
me gusta llorar frente a los hombres
para que me abracen
o me vean
en mi momento
de máxima belleza
con esas perlas
rodando por mi cara
como si yo fuera de cristal o de agua
de llovizna

73
me ven
como detrás
de una llovizna
en el espejo del baño
a veces
me pongo gotas de agua
falsas lágrimas
que dejo caer
de la punta de mis dedos
a veces me doy besos
en el espejo
y quedan marcados los labios
como pájaros de vapor.

Se hace un silencio
como cuando cae nieve
en mi
vivo adentro
de una bola de cristal
sigo las huellas
de los pájaros
soy la novia
más blanca de todas
me acuerdo de un poema
en que un oso polar
hace pis
y mancha la nieve
me encanta
me da risa
lo leería todo el tiempo y sería
como una nena
la nieve es un mantel inmenso

74
pongo las tazas
las cucharitas
siempre estoy esperando
canto en voz baja
era un bosque todo nevado
y una caperuza roja
corriendo
corriendo
corriendo.

(Inéditos)

Adivinanza

Tejo un pulóver
salgo afuera
¿de cuál de estas dos cosas
va a salir un poema?

Loquita

Si no encuentro mi cuaderno
me escribo en la cara
me escribo en las manos
como cuando iba a la escuela
me escribo en las piernas
como cuando me sentaba
en la pelela

75
En jogging y abajo el camisón
Platos y cubiertos me llaman
Desde la mesada
Afuera y en el único rincón de sol
Ese silencio ondulado
Que decía Lorca
Los árboles con peinados altos
Los yuyos al natural.

mi casa no es tan linda como la de patricia


no parece parte de la naturaleza
no tiene flores
no tiene puertas pintadas de rosa
ni cortinas con ovejitas
si me voy
patricia me da
un ramo de albahaca
las nenas
unas siemprevivas
-elegite las que te gusten-
pero es de noche
lucía alumbra una flor con la linterna
¡mirá ésta qué brillante!

patricia es más educada


más buena
mas suave
que yo
patricia es distinguida
es intachable

76
yo no
patricia es bastante triste
como yo
pero yo un poco menos.

En el tren con patricia


Frío
Helaba
Las nenas con todas las mantas
Ella las arropaba
Llevó sangüichs de queso y aceitunas
Que yo devoré
Yo llevé cerveza
Que ella apenas probó
-terminala vos-

Para mi cumpleaños
Patricia me trajo una torta
Con un corazón de azúcar
Y adentro la letra de mi nombre
La letra R
Siempre parada
Con esa patita de canchera.

Hechicera

Patricia me trae
Unas ramas de ciruelo

77
Flores de novia
De parte de las nenas
Cuando viene Patricia
Siempre es un día mágico

Una vez patricia


Me regaló un pan
Y otra vez una tarta
Que estaba encantada.

Un domingo
Yo pensaba en Patricia
Y ella pasó en un auto
Y me saludó por la ventanilla.

El bolso

Me compré un bolso de señora


Pensando que era barato y lindo
Y ahora me da vergüenza
Andar con este bolso feo
Pero soy una señora
Y hago como que ni me doy cuenta.

Tornquist

Martes a la mañana
Todo el pueblo está trabajando
El panadero el mecánico la maestra
Todos trabajan

78
Pero no se escucha nada
Porque en ese momento
Todos trabajan silenciosamente
Es un instante especial
Las flores trabajan de estar lindas
Las hojas aprovechan
El momento de santa quietud
Para hacer rondas y corridas
Por la calle
Libertinas
La hamaca continúa
En su eterno yin yan
La plaza es un laberinto
Abandonado bajo el sol
En un sector
El lago con patos
Patos blancos
Y orondos jaspeados.

Roberta Iannamico nació en Bahía Blanca en 1972. Resultó finalista del primer Concurso
Hispanoamericano de Poesía VOX de 1997 y del Concurso Nacional de Poesía Miguel Ángel
Bustos, Roberto Santoro y Francisco Urondo, Buenos Aires 1997. Integró la beca para poetas
del Taller de Producción y Análisis de textos coordinado por Daniel García Helder y Arturo
Carrera durante el año 2000, organizado por VOX con apoyo de la Fundación Antorchas.
Publicó en ediciones VOX ,El zorro gris , el zorro blanco el zorro colorado, 1998; Mamushcas, 2000; El
collar de fideos 2001 y Tendal ediciones Deldiego 2000. Reside en Villa Ventana y coordina talleres
de escritura.

79
80
Matias Matarazzo

(Inéditos)

Tv Guia
lunes 18
Rocky Balboa

I 20:00
no la vi
pero al final pierde Rocky
contra Apolo Kreed

II 21:45
están golpe y golpe
las peleas todavía eran a 15
rounds
Rocky Vs. Apolo

en el decimoquinto
un golpe simultáneo
enmudece a la afición
caen los dos
la cuenta es compartida

arrastrándose en cámara lenta


alcanzan las cuerdas
intentan escalarlas a puro coraje
y cuando parece que Apolo
lo va a lograr
vuelve a caer

81
Rocky se levanta y es el ganador

la muchedumbre lo alza victorioso

y con al cara destrozada le grita a su novia

Anie SOY EL CAAMPEÓOON!!!

Martes 22

Carlito´s Way de Brian de Palma

20:00

Rocky III 22:00

Rocky Vs. el de brigada A

otra vez dos peleas

Rocky gana la gran revancha


entrenado por su antiguo rival Apolo

recupera su mirada de tigre


y su hombría
de semental italiano

Jueves

Rocky IV 16:00

82
Rocky Vs Rusia

después de aguantar
ocho rounds los ataques incesantes del Ruso
con cara de asesino a sueldo
y el tórax de un placard
de seis puertas

Rocky, viendo que el ruso iba perdiendo su fuerza


lo atacó dando todo tipo de golpes

hasta que tres rounds después


lo tendió en la lona
bajo el aplauso sincero
de todo el estadio colmado de rusos
de pie,
hasta las autoridades Rusas aplaudieron
el coraje
de Rocky Balboa.

Viernes

Rocky V 03:00 AM

pelea callejera

después de darle una buena


paliza
a su ex discípulo

que bien merecida la tenía

83
Rocky enfrentó al representante explotador
de jóvenes boxeadores (muy parecido a Don King)

y ante los irónicos comentarios de éste


lo hizo volar varios metros
de una trompada
que todos festejaron
(fin de la saga)

Matias Matarazzo nació en Bahía Blanca en 1984. Estudia Licenciatura en Letras en la


Universidad Nacional del Sur. Integró la beca para narradores del Taller de Producción y
Análisis de textos coordinado por Alan Pauls y Héctor Libertella durante el año 2002,
organizado por VOX con apoyo de la Fundación Antorchas. Edita la revista de cultura Le Mot
Dynamo.

84
Sofía Merlino

(Inéditos)

Por Panamá te mato Dios mío

Óscar es sólo una cara bonita

A todo motor
viene un puño en recta
para imponer el alcance de los brazos más largos del mundo
pero llega
en llanta
a la esquina
de
una prótesis bellísima
de loza y porcelana
que sonríe a salvo
y habla y habla
pero con los puños
acompasada por el torso
para que surja una melodía
del golpe del pie en el suelo
y se arme la milonga triste
Hoy damas gratis.

I love you I want you I need you

Todas las veces que me pidas, Archie


mando un cadete a buscarte

85
Orinoco arriba
y con mis manuelitas te lavo
te seco
te peino
y si sos wash & wear
enseguida te abro el Luna para vos solo
para verte bailar para mí
oír la música de tus pies en el suelo
pedirte un cuerpo a cuerpo
a puño desnudo
para que tu swing me amorate la boca
y ahí pueda yo abrazarte
y con los labios así pintados
decirte al oído
te necesito así de cerca
sos mi primera dama.
El coloso en el Coloso
Tyson rasca el higo en Villa Mitre

Es con invitación
el mono puerta relojea
como un virola virolita
las tetas hinchadas
con nafta de jet
los botoncitos nacarados
Tyson se relame
un dedazo afilado
cuchilla de carne picada
fino le deja florido
el upite de culo
de perro
de la calle
dale apretáme Miguel
bailamos Leo

86
los Pibes
apretadísimos me dice
que nadie se meta con usted
o le doy una biava
así estira las manazas cosidas
con anilllitos de strass
le toca el pinocho
a un paraguayito sufilado
en símil cuero
le pellizca el higuito
a una morochita tapizada
en símil cuero
mi pollito negro hace
rodar moneditas debajo
de su pollera minina
sin peni peni naranja
le sangra la boca
me comí higos
pero Miguel, es sábado
no sos Dominguito
se pone de la nuca
con dos tres
cuatro fernandos
mueva mueva la cintura
las cadeiras el surubí
como el príncipe
no existe
padelante patrás
padelante patrás
padelante patrás
para adelante y para atrás
uyuyuy Tyson
todo lo que quiero quiero quiero quiero quiero quiero quiero quiero quiero
es bailar con vos.

87
Tararí rará
Miguel Tyson de pesca embarcada en Impacto Bailable

Damas gratis pero los pibes


se ponen con diez chauchitas
en la fila el pastiche latinoamericano
pega el grito zapucay
hacé la cola, loco
le manotean la pandereta
tocáte algo, Miguelito
suena tropical la movida
en el culo de Tyson
ahí nomás el bola ocho
como cocorito busca maíz
ay para qué
le da vuelta y vuelta a la tortilla
tensa la pierna delantera
carga el tamborcito de sus manos
con diez tiros granizados
de fantasía enchapada
reparte que da asco
y de un derechazo lindo
salen mal parados
los de camisinha chapucera
por entrar primeros
nos regalan canilla libre
de choripenes colorados
fiesta fiesta fiesta
qué contentísimo Tyson
chocho le muestra al camarerito
la tararira por debajo
de sus pantalones
le regala una
dos tres cuántas yapitas

88
la música lo pide
baila baila
moviendo los pies
quiere que le toquen
la cumbita
mientras bailo
me da un centellazo limpio
y en el piso
me mastica me muerde
la orejita.

31 de enero del 2003


Gran inauguración El Duke
Actuación exclusiva Grupo Santa Marta
Miguel Tyson tira canitas al aire en Newton y Liniers

Tan dulces
los ojitos por el vino
hasta parecen joyas
las lobas del altiplano
qué piedrotas preciosas
con sus fajitas
de pechuga
y sus taquitos
de cerdo
se sonríen de gusto
embriagadas todas
es fuertisisímo, Miguel
tu olor a almizcle
huele como perro viejo
la envidia curtida
en el cuero de los mezcaleros

89
apura copas una ovejita
negra descarriada
suena el tambó tambó
le roba una empanada
de las suyas que nada más
son suyas sus lupitas
ay por qué por qué
está sola la oveja
se le va la carne
de las uñas
querías cumbia?
tomá
Ty Ty Ty
le planta el capullito
en el patio de atrás
con la vajilla del vientre
trabaja para hacer achuras
con garra de gallo
empedrada en argentina
hace hoyitos Kalashnikov
piti piti
los huesitos son míos
abajo del costillar paragua
se quema como rama seca
arde con sus hembritas
todos juntos
como yemitas de un huevo
solo.

90
Tiro

Hoy
se sirve
picante pollo
ají lengua
asado olla
pique macho
lomo
fricasé
chicharrón

sopa maní
chairo
quinua

dos tres vasitos


apurados brilian lioran
fuerte de los ojos
la perra duerme
las puntitas de su pelo
en el vino
esa uvita en la boca
el mono la quiere
comérsela
trepado a la parra

a Tiro va siempre la patrulla


pero en la feria deja la 5
la cuadrilla viene el domingo
con la boca hecha fricasé
los ojos platos vidriosos

91
pasa pidiendo papa
batatasanoriayropavieja

sofía merlino
24 años
pantaloncitos negros
la super pluma

Sofía Merlino nació en Bahía Blanca en 1980. Estudia Licenciatura en Letras en la Universidad
Nacional del Sur

92
Ana Miravalles

(Inéditos)

1.
Se despierta
en medio de la noche
con el ruido
de un camión que pasa,
juguetea
entredormida
con sus abalorios:
no puede deshacerse
todavía de ellos
pero sí deshacerlos

2.
Las sombras
de lo árboles en la calle
la asustan un poco pero más
le inquietan
en el espejo
las sombras de sus pestañas.

3.
Se peina con cuidado y descubre,
de pronto,
ya sin verlos,
el horror que causan
unos ojos fascinados.

93
4.
Y ya sabe
que el que espera siempre
se muere de a poco
un poco.

Son los jazmines


que la marean
en su jarro de plata opaca

5.
no es más que el agua del jardín
deshaciéndose en una nube
no es más que un segundo en el aire
que dura, igual que el placer
que el sopor

6.
Ella descansa aún sobre su almohada
mientras
el sol diluye
el color del oriental zafiro
y el cepillo el espesor
del cordón de la vereda.

Arte Cisoria

Nada,
nada tiene que ver con cuestiones de higiene:

la transpiración cae
en la masa del pan

94
cerca del horno a la madrugada

la sangre del dedo


apenas tajeado
sobre la paleta entera.

Ya estás cansado
tantas horas,
desde las cuatro o antes
tal vez al lado
de la noria
que no para;

y te pegás un tajo,
en cualquier lado
aguantando
el dolor, la sangre, el sarcasmo
de quien te lleva,
como siempre,
a la enfermería.

No es tanto el peso
de las botas de goma,
o el roce constante del mango
de plástico del cuchillo
o el tener que llevar el cabello atado
bajo la cofia blanca
(no sea cosa que
se vaya a caer un pelo):
es la humedad

95
sobre la ropa mojada,
la que molesta
cuando la sangre salpica.

Los tubos de luz enceguecen


a esta hora y más
cuando uno llega tarde cansado y tiene
que agarrar el martillo y darles
a los animales seco
tratando de no romper el seso
mientras callados los viejos
terminan
antes que enciendan la noria
de afilar su cuchillo
en las piedras.

La lancha entre cabezas


secas escamas
espinazos
y Tobías magnífico
con su delantal
de plástico y su mujer
bajo la sombra
del sobretecho blanco,
desbordándose
de filetes limpios
la mesita
metálica

96
Empuñándolo
como en un juego
como asentando el filo
sobre la carne
acariciando
como en la chaira de madera
la hoja,
estremeciendo la piel
bajo el peso
imperceptible
del cuchillo
dibujada lenta
la sangre
en un hilo

Ana Miravalles nació en Bahía Blanca en 1965. Estudió Historia en la Universidad Nacional
del Sur. Integró la beca para poetas del Taller de Producción y Análisis de textos coordinado
por Delfina Muschietti y Daniel Link durante el año 2001, organizado por VOX con apoyo de
la Fundación Antorchas. Es colaboradora de la revista VOX Virtual.

97
98
Aldo Montecinos

(Inéditos)

¿Qué debería pasar, de un año a otro, para que


el brillo de la bombita de la cocina se esmerile tanto
que sólo permita hoy una mirada difusa de las formas
más familiares?
Apagones
bajones de tensión
cortocircuitos.

La Empresa demanda encima un ajuste de tarifas.

sábado 9 (16:00)

Quedó el nombre tuyo impreso en letras grandes,


cargadas de negro que a las yemas se impregnan.
Gusanos son y hormigas que suben al cuerpo,
muerden. La ceremonia requiere gravedad
pero no, no se soporta; salvo por la costumbre que
a la larga, termina por ser la voluntad de luto.
Un cura pelo al ras, acento rioplatense ajusta
los detalles del oficio y atrae de paso la divina ira
contra toda esa gente que hace cosas fuera del dogma
“para ellos el infierno rojo”. Afuera
un sol raja la tierra recién abonada.

99
Domingo 2 (11:10)

Ahora pega fuerte el sol.


Desde las cabañas en las que expenden
ensaladas y bebidas tibias llega un rumor
de ritmos veloces: guitarra, maracas, caja
y algo así como un xilófono que deja
más modorra que alegría.
Seguro que ahí ningún cliente los escucha
pues entre el fin y el inicio de una versión
el sonido es más lejano cada vez.
Abajo, sobre una arena agresiva
vuelan moscas raras. O son hormigas aladas
no sé, se zambullen en ella, cavan rápido
unos huequitos y se entierran.
A la tarde decidiremos: 3 kilómetros
al sur, Ostional o Marsalla, 5 kilómetros
al norte. A León no.
Tendría que volver, tendría que volver ya
murmura, pero se queda.

I
El ciclo se inicia a la primera hora con la ofrenda de hojas y
tabaco. El panizo de figura inmutable ya siglos lo demanda
a cambio de un pacífico pasaje hacia el otro lado del umbral
donde una vena hace la posible diferencia de mayor crédito
para varios días de pulpería o, de lo contrario, sólo charqui
hasta el próximo golpe de suerte. Los artesanos han creado
una imagen deforme, espantosa a la vista debe ser: ojos y orejas
en sobrerelieve, el hocico y la boca ocupan el rostro todo
como una bestia los dientes a filo más dos colmillos retorcidos
hacia arriba, oscurecidos ya por la nicotina. La cornamenta le da

100
identidad a la manufactura. Y por abajo, si no está tronchado,
el falo es ambicioso. Así guarda endemoniado la entrada y prodiga
las mejores rocas a quienes respeto demuestran, caso contrario
una víctima exige, instante que los trabajadores reconocen con
exactitud imposible. Los administradores son incrédulos pero
ven conveniente sostener sí la devoción y la patrocinan con poca
inversión: hojas, cigarros, singani. El espíritu de empresa es capital.

Si nos acercamos seguro


nos hacemos mierda.
¿Sabes la energía que
llevan esos cables?. Oí
Si lloviera verías caer
hilos de agua iluminados.
Es lo que se pierde.

Aldo Montecinos nació en Trelew, provincia de Chubut, en 1968. Desde 1987 vive en Bahía
Blanca. Es Licenciado en Letras por la Universidad Nacional del Sur. Integró la beca para
poetas del Taller de Producción y Análisis de textos coordinado por Delfina Muschietti y
Daniel Link durante el año 2001, organizado por VOX con apoyo de la Fundación Antorchas.
Algo de lo que escribió se publicó en las revistas Ochomilquinientos (1990), La Sobrina de Abelardo
(1994), Proun (1997) y además en la virtual Poesía.com (2001). También ha publicado para el
Museo del Puerto de Ingeniero White los libros de historia oral Cocina a leña y darle al hacha. La
cocina económica de los Malvar (1999) y Hielerooooo (2000).

101
102
Sebastián Morfes

(Inéditos)

Depósito

—Lucho, Inglés, estamos — el mapa


como soporte del mismo recorrido que podría
tener una pelota de ping pong en una mesa
de cocina. Particularmente —no me quejo
ni ahí, algo es algo.

Retiro.

Hay una multitud, pero aunque parezca afectación,


no hay nadie,
el olor a grasa un negocio de tortafritas
cerrado con el vidrio opaco llena los bloques vacíos.
Desde el colectivo los destellos
de la tormenta parecen cocinar el mundo, como si
del otro lado de la punta del ovillo existiese
algo nuevo. Separado
del bardo por la tormenta, por
la destilación del ruido eléctrico;
los camiones que se perdían
en el frente; la frescura
del gris y amarillo de la ruta señalizada
y el asfalto limpio. Esta odisea
por la ruta 3 podría ser el principio
de un gran negocio, gente
feliz, lactantes de la savia de la plusvalía
decimonónica de comprar y
vender.

103
El galpón y el tokonoma

mesada
A la media sombra de la cocina se ablandan con agua
medio kilo de porotos pallares.

Se pudren. Salieron
los brotes
como los primeros golpes
o temblores, esos mocos
parecían el despegue y
dejaron su color
en el agua.

(Estábamos
en otra
idea falsa.)

¿Todo está bien así?


como que las estanterías tienen cajas con herramientas
cajas con fotos opacas de multiprocesadores llenas
de tornillos.

Los crujidos a la noche.


¿Serán por eso?

El galpón. Disciplinado. El cierto desorden


útil. No puedo darme
cuenta, dar el paso
atrás del pivote, no
puedo darle más importancia
al chaperío bordó

104
y al rollo
de alambre que cuelga
de una muesquita de la pared.

no cerrar los
ojos no sentir creer
aunque estén infectados se volverán
fuertes. George Clooney gordo
frotándose una americana
exótica por poca guita. Sin presentir
ni siquiera prepararse para el golpe
del patrón de la lírica
cortando como una papa
la cabeza.

El vino y la pava. Se planchan, se


esfuman en la hornalla o al sol
licuando las macetas, latas
de dulce de batata con brotes enfermos, el cielo
que veíamos contra el amarillo lavado
de los vidrios
del tragaluz. Nunca
podrían haber sido sanas. Aunque
se volviesen
fuertes.

Tarzán y la bloquera

La bloquera

Abajo de la rama de donde era el tarzán,

105
el mono, el locura
de los que están en la tierra
por la tierra para caer para correr.
Los brazos enormes
las piernas rayadas de bajar
de los techos; se raspaba
las cargas y las medianeras.

La bloquera vieja quedó hundida


al costado del campo
a metros largos de ese borde
se hundió algo.

Fuimos a una montaña, y en las bases


la bloquera vieja con paja
amarilla; un lugar lleno de rosetas y cal, Luis dijo
—ahora hay que conseguir —

para el día del amigo. Nadie. –Rosetas,


demasiadas—. Sí autos que como los arbolitos flacos
doblados parecían levantar la culpa
de algo que los frena.

Tarzán

I
Se crió con lo que quedaba
en la bloquera: arena, tosca
cemento duro pedazos de vidrio bolsas
de nylon negras
rotas. El Tarzán. El de los tamariscos, el Tarzán

106
de la verdulería de acá. Comiendo
tomate verdinegro. En cuclillas.

Sentado en la punta más alta de la masa


de tierra haciendo, a la noche, público
con aullidos irregulares un dolor de huevos que
le tiembla en la campanilla y ganguea
imitando el ruido de los autos.

II
¿Quién me sacará de la rama? ¿Quién verá
por la ventana? ¿Alguno escuchará algo
desde el balcón? ¿Mirarán la luz que sale de este bosque
abierto? Ahí donde las moscas señalan, en la base de la montaña
un perro muerto adentro de una bolsa. Ahí donde la
cinta de un casete se enrosca en el alambrado
roto del baldío.

El paseo de las esculturas


(Fragmento)

Curvas, compactas, un puñado de nubes,


rearman mil veces la imagen posible de
cielo.

No miran. Las condensaciones eléctricas


viajan por un tendido celeste
imaginario. No

imaginan, No
barajan la posibilidad, de que hierro
y zinc se muevan

107
en círculos.
No lo tienen
en cuenta.

El viento empuja las cañas; hay un zumbido que sube


y baja; el quejido de las articulaciones
operando en grasa
ni se siente.

Un árbol, una copa


amplia y raíces que nacen de la mitad
del tronco; en el césped
bolsitos cuadrados de mimbre con facturas, y
papeles que se prenden de los remolinos
verdes del pasto. Que se prenden
en el pasto. Atrás

un cielo turquesa y cantos


de chinches y puntazos de tábanos
en las canillas.

Un croto.

Sentado en la base del árbol, mira adelante, empuja


el cielo con la nuca, el suelo
con las rodillas, deja la vista
a un metro, un metro y medio y
cerca de su sien
dos moscas se encuentran en
un silencioso choque frontal;
provocan una chispa celeste; y por cada segundo
que se prolonga una pareja

108
rompe, en el parque, un
padre abandona
a su hijo a la música
en serie, a la sobreexitación de los churros
fritos en restos granulados
de churros
fritos.

Ojos de dientudos
miran desde el piso del agua
peluda.

La orilla
de barro blando,
al cielo. La casa de sonia con una
cortina de hule
blanca, que no se moja nunca con

las olas
livianas
avanzan
desde la frente de los que corren.
Congeladas en el calor
turbio de los termos,
en las esterillas
en las rodillas.

Manzanas blandas.

La casa de sonia; un cartel


más. Un frontón
devolviendo el canto de los sapos;
(estos 5

109
últimos meses fueron

un festival estival
de sapos.)

Semillas
y pulpa blanda
de las manzanas
viajando en la superficie.

La fuente
abierta se siente ruido de agua
una parecita, el borde, llega a la altura
de las rodillas

dobladas.

Pulseras de tela perdidas con


la inscripción PUMPER-NIC
1989. Metal

entre

los yuyos. Cuentas de


metal entre los
yuyos. Metal

en tornillos en la cabeza

110
de los enfermos.
Música

industrializada en el barro
de la orilla. Música
gratis desde las ventanillas de los autos, barro
blando;
la orilla.

Bloques
de luz que se deslizan a 90
Km.
por cada hora
que dura la cuenta,
se rompen monumentos
lazos , conexiones entre la cabeza y el volante
que la mano restaura.

Charcos.

Urquiza baja, a paso de hombre. ¿


era TUYA la pulsera
de tela casi
plásti-
c
a? Ahí entr
e los yuy
os.

Bastará es-

111
carbar con los de
dos la capa ésta? Aminorar
la furia dentífrica co
nque consigo con las uñas
una medida.

para qué es
conder la

para qué la toalla de paj


a seca
te abrace com
ou
n nene a l
a mamá.

Agua

verde de una ribera


y tiempo muerto, letras verdes oxido como salpicado;
las letras están hechas con el óxido,

PASEO
DE LAS ESCULTURAS.

Los autos con las luces


altas enfocando hebras de luz en la superficie
y las mantiene bajo
el agua.

Son los autos


o faroles pendiendo de las entradas triangulares
de los carritos. Se mueven
con el viento. La luz, igual, corroe

112
como la sal los caños

de las reposeras; de
las sombrillas.

No hay faroles, hay


palmeras. Atrás

una farmacia entre la compresión


verde
de los gualeguay
y las cañas .

Jueves. Madrugada de día


laboral.

Antes
de dormirte ves
bloques blancos en la parte de adelante de
los autos, como que se llevaron
puesta una bolsa de luz y la arrastran
doblando Urquiza,
recorren la pared; se ve en la pieza
un dibujo hecho de luz y sin
soporte.

Van.

La calle como un bife


en la sinfín. Salpica arena ósea
y amarga. Una montaña
oleosa se forma desde la lluvia
del filo de la lengua

113
de la máquina de cortar

carne. Suena
una chaira. Un motor
tuniado.

Tiemblan los árboles


raquíticos alrededor del mármol.
—Hay bolsas de basura y juguetes
en los kioskos— .

Con prismas y peces


tuertos
blancos
pomos suspendidos
cruzándose
uniéndose
con
arandelas oxidadas y así
aire que espuma el avance
de un pie sobre el otro

URUGUAY
95
EMPANAD

El resto de las letras del volante


se van al fondo, y
en la orilla de enfrente
la superficie en la quietud
del viento y el ritual

114
de los juncos.

Nada.

Ningún cuerpo sano cruza el


arroyo.

Pasan.

Parecen ojos mecánicos, biónicos no


parecen ojos.

Se hunden y se los llevan

las algas.
Kilos
de estática se acumulan en los nervios
verdes de los árboles.

Los envasan, los fraccionan y lo depositan


las algas.

Sebastián Morfes nació en Bahía Blanca en 1976. Integró la beca para poetas del Taller de
Producción y Análisis de textos coordinado por Daniel García Helder y Arturo Carrera durante
el año 2000, organizado por VOX con apoyo de la Fundación Antorchas. Publicó la plaqueta El
jardín de los poetas, VOX 2001 y Parque Ilia, VOX, 2005. Es editor de la revista VOX virtual.

115
116
Eva Murari

(de Violetas)

como en un jardín
ves primero
las margaritas
que alargan el cuello
pero buscás
esa matita de violetas
que te llama desde el suelo
con el perfume.

riego una flor que crece


debajo de la nieve,
si sale el sol
la vamos a ver.

había una puerta con luz


enfrente de tu casa
esa noche de junio
que era
como los amigos
que vemos en sueños
y al abrazarlos
se van.

a esa hora se ponía todo azul


y yo pensaba
en una fiesta

117
con lamparitas
cruzando el patio
con boleros y vino
y pensaba
en vaciar el frasco
de caracoles
que juntamos el verano pasado
y encontrar
en el fondo
una piedrita amarilla.

en el patio de la abuela
preparábamos chocolate
tortas de barro con florcitas
para comer
sabíamos
que esa tarde nos íbamos a morir,
esperamos
abajo de la higuera
que nos vinieran a buscar.

(de Tres)

Anochece
se cierran
las rosas.

Las nubes
les pongo nombre
cambian de forma.

118
Después de la lluvia
en la noche brillan
las naranjas.

Luna creciente
entre edificios
vuela un murciélago.

Súbito en octubre
un perfume
del verano.

(Inéditos)

Brandsen y Napostá

Un poste de luz
un sauce llorón
un kiosco azul.

Moreno 595

Un resplandor del sol


rejas verdes
una lantana.

119
Plaza Moreno

Un árbol enorme
un banco
gorriones.

Colón y Brickman

Palomas en el techo
una casa inglesa
una bandera argentina.

Caronti y Zelarrayán

Un semáforo en rojo
sobre edificios
la luna.

Córdoba y Agustín Álvarez

Una luz en tu ventana


cuando el sol se va
y está todo más oscuro adentro.

120
Zeballos 295

Hormigas
en el borde
de la pared.

Eva Murari nació en Bahía Blanca en 1974. Estudia Letras en la Universidad Nacional del Sur.
Participó de los talleres y las pintadas de los Poetas Mateístas (1989- 1993). Integró la beca para
poetas del Taller de Producción y Análisis de textos coordinado por Daniel García Helder y
Arturo Carrera durante el año 2000, organizado por VOX con apoyo de la Fundación
Antorchas. Publicó Violetas (Ediciones VOX, 2003) y Tres (Cooperativa Editora El Calamar,
2004).

121
122
Mario Ortiz

(de CUADERNOS DE LENGUA Y LITERATURA VOL 1)

no gordo
no poesía
no lengua
no digas nada
de lo que no se puede hablar
mejor
ni mover el aire
ni abrir o cerrar las manos
mejor no sufrir

no deigor
que hoy podamos
hablar
ni sueñes

gor
di
to
no hubo, no habrá
y nunca jamás podría llegar a haber
palabra
ni siquiera en los sueños
que alcance a producir sonidos

hoy
es mejor no soñar / ni mover el aire

123
hoy
te mando la mesa
hoy te mando la mesa
que me pediste hace como mil años

hoy
la mesa
pedirla - no es poca cosa
es de madera con faplast
medio floja pero no es poca cosa

hoy
la mesa de mil años
el envío por el flete por la calle
es madera atravesando el aire

hoy
hace mil años,
gordo,
como si fuese un sueño

y es mejor que nada

al estar en mi casa
en el mate voy dejando que una nube
circular y verde
o sea, pequeñas hojitas trituradas
se vayan
se
arre-

124
molinen
en cono
circular y verde contra la pileta
para qué tanta agua de lo que vino del fuego
se necesitó tanta para acabar
de irse
la yerba
pero Rama dice que seremos todos irremediablemente condenados
[al infierno
en una torre vertical
caeremos
en la costilla la huesuda
la última chupada
mortal mamada
los sacerdotes de la Iglesia Católica
en tanto conos circulares
el agua que lleva
la mugre de los platos
y las hojitas humedecidas

voy a ver si me sumerjo


para navegar
al fondo de Shakespeare
entre las valvas de la ostra
la perla de Julieta
su balcón en el río de los versos
navega y se enreda entre los yuyos
Shecspir disfrazao de Romeo
se pone capa y escribe la obra para más amarla
y con patitas de rana
navega

125
hacia Verona
¿qué sentido tiene amor que nos amemos
si igual morimos
si da lo mesmo?
¿qué sentido va en el palabreo
si comienza a hundir,
si se va de cuerda como los furiosos amadores?

algunas palabras se asoman al balcón


a escuchar el canto de otras palabras
y juntas en el enriedo, escuchador y
escuchado,
semejan a Romeo & Julieta
la luna que es el sustantivo luna
ilumina a los furtivos en la penumbra

cuanto más se levanta la mar


las vírgenes pulpas de los peces
más suben al muelle de Guaite

14

Dos palomillos de encontraron


en el medio del cago
en el istante catedralicio
al revés del campanazo

y uno alotro decía:


“cuidado con los fieros amantes
quienes mueren estampillados por el correr
y atraviesan árboles con sus nidos.
Aman los que pierden sus ojos
en el día ciego de viento norte.”

126
Campaneo al martillazo
rompe el huevo de las cinco.

Alotro aluno decía:


“Amigo, hermano,
disculpe, diga
si no rompo el huevo de las seis
no se viene la noche.”

18

(el flaco que traduce Estacio nos convida ahora con un textito donde dice recrear la
oda 58 de Anacreonte)

el verde mar / el undoso mar


¿la viste?

bailando entre las olas


Afrodita la blanca

espuma sobre su carne cubriendo lo virgen


¿la viste, pero? rodeada

por delfines y amores en carro


de cuatro alazanes

alguien la ha pintado
Afrodita la virgen

cintura entre algas, y tetitas


ocultas bajo líquenes

127
una pinturita
y ahora nada hacia nosotros

la espuma deja huecos


sobre el mar verde

al emerger el faro
es lo primero que se ve

el faro es lo primero
sobre la espuma en huecos

el faro al emerger
en el agua

es lo primero, lo viste?
al salir, de lo verde

el faro
en Monte Hermoso

y ahora avanza hacia nosotros

(de CUADERNOS DE LENGUA Y LITERATURA VOL. II)

PEQUEÑA BALADA DEL CAMIONERO DEL “EXPRESO SUD-ATLANTICO”

volvía ya cansado
y en un cartel me pareció leer BOLIVIA

128
donde seguro decía BOLÍVAR.
Entonces tiré el camión a la banquina
para echarme una siesta nocturna
así nomás, un rato,
en el asiento y por la ventana
las estrellas que vibraban
apenas, a veces, estorbadas
por las ramas de los olmos,
y allí sobre el resplandor de Bolívar
estaban Betelgeuse, Bellatrix,
el gigante Orión que avanza
sobre una Liebre acorralada ya
por el Perro Mayor y el Perro Menor,
y ella, quizá deslumbrada
por esas luces de una ciudad desconocida,
permanece quieta como toda liebre que se encandila,
marcada apenas en un fino trazo
imaginario entre dos puntos titilantes,
y por momentos intenta ocultarse
atrás de unas ramas de los olmos
y la liebre insignia del Expreso Sud-Atlántico,
igual que su Hermana Celestial, permanece
detenida, una a cada lado de las ramas,
aunque mantengan los gestos del movimiento,
la cara de asombro en el acoso una,
las patitas cruzadas de quien corre la otra,
teatralidad de un dibujo hecho
así en el cielo como en la chapa
donde Bolivia es un error del lenguaje
leído por un camionero dormido.

Entonces la noche sería un trabajo de luces


en puntos variables que se recortan,
esferas incandescentes de hidrógeno,

129
filamentos de tungsteno.
EL FILÓLOGO ADOPTA CIERTA POSE Y REFLEXIONA SOBRE UN JUGUETE DE SU HIJO
LO SIGUIENTE MIENTRAS UNA SONDA ESPACIAL PIERDE CONTACTO CON CABO
CAÑAVERAL

tengo en mis manos una letra X

la letra, creo que todo el mundo lo sabe,


es la mínima parte en que se puede descomponer
el sonido del lenguaje

la X de este alfabeto
no representa una magnitid desconocida,
como la A o la B
no representan una cantidad que voluntariamente se mantiene en suspenso

no hay, entonces,
misterio o secreto
y la letra X, aún en mi mano,
como la A o la B
permanece intacta,
en su puro estado de insignificancia
como si dijéramos
en la nada transparente
de su no ocultación

dudo en seguir esta idea


porque la X se carga de un sentido
que ella no reclama

pero anoto:
“la X es de plástico azul
y con ella pueden formarse palabras azules”

130
en la secuencia alfabética del juego
se alinean las letras O, P, Q y R.
Cambio la O por la S
y avanzan amenzanantes como un lábaro romano.

anoto:
“la mínima parte
posible del lenguaje
es
azul”

quien arrima letras


agarra la F y le pregunta a su hijo
“¿cuál es ésta?”
“la letra de Fuego”
y sigue arrimando unas con otras
como para producir más calor

y el filólogo comprueba, entonces,


cierta teoría sobre el origen del lenguaje
que voluntariamente mantiene en suspenso

mientras tanto
la sonda PIONEER se aleja
del mundo, de la cultura,
gira un par de vueltas alrededor del mundo
como tanteando el espacio
y se arroja
pero permanece unida a los hombres
no por un hilo de plata
o la plaqueta de la NASA

131
sino por ondas
intermitentes
que ella envía
que ella recibe

mandando secuencias extrañas,


superficies
pidiéndole los hombres
que envíe más

y la sonda tiene un pequeño radarcito


en la punta de su brazo ortopédico
girando
y busca
olfatea la espesura de Saturno
como un perrito en el patio
y la sonda ante su hueso
hace girar el platillo ávidamente

y envía imágenes difíciles de entender


porque son fragmentos,
y los anillos en realidad
son nubes flotantes de polvillo,
de cascotitos,
y los hombres no pueden entender
cómo hay tantos huesos
o que la sonda interpreta como un esqueleto
suspendido
de un planeta
muerto hace años
rodeado de nubes

pero la sonda PIONEER se aleja cada vez más


del mundo, de la cultura

132
y se interna en lo azul
y una noche
deja de transmitir

la sonda PIONEER

en lo azul

helado

Se acercan unos ángeles


que la rodean como una nube
y atraviesan la compuerta
para ver los circuitos de la radio
y estudian el platillo inerte

Si la sonda pudiese sentir algo,


si fuese un ser viviente,
no sentiría nada
porque los ángeles son inmateriales
y nadie siente un ángel adherido a su cuerpo

En la NASA
como locos
no se resignan a perder contacto
ni millones de dólares

La sonda atraviesa
blanca sobre lo azul
rodeada por ángeles

133
que inventan conexiones imposibles
en un circuito helado

y lo azul - negro
resalta lo blanco metálico
pintado por Rembrandt

¿sin embargo hasta aquí


la persigue la cultura,
cuando se perdió más allá de Urano?
¿hasta las bocas de la sombra,
de lo no-nombrable?

formas inmateriales
más allá de las lunas

ojitos curiosos de querubines


puestos a ingenieros
trenzando no-hilos de plata

ahora,
increíblemente ahora descubre
un nuevo anillo de Urano
¿y a quién se lo diría?

dedo ortopédico
en un anillo planetario
diría el poeta es un hymeneo celestial

“N A S A”
es la única inscripción de lenguaje

134
en esa parte del universo
sobre lo azul,
diría el poeta, le bleu
cuando el azur instaurado se concentra por más azur
diría Fredi Guthmanm.
Parte en el azul
parte en el azur
y la sonda PIONEER
transporta la única inscripción

y nada

il va vers le bleu
habiendo cargado sobre sí los espíritus inmortales

ayant chargé sur lui l’azur

la mínima parte posible del lenguaje


que siempre es azul
entre los anillos de un planeta desconocido

(Inéditos)

a los 2004 años de vida perdimos la posibilidad


de los reinos hojaldrados
en el tercer viaje Colón descubrió el Paraíso a las orillas del Orinoco, seres desnudos
entre plantas desnudas,
justo al lado Chávez resiste el último cuartelazo organizado
por Carmona y los oligarcones de la Fedecámaras
la era cristiana me lleva 1965 años de ventaja
por lo tanto perdí toda posibilidad de protagonizar
una revolución literaria

135
o una revolución socialista
o lo que es lo mismo
un socialismo literario
una revolución revolucionista
siendo la única ese papel de caramelo que asciende en círculos
que es lo mismo a otro papel
y se une a lo que es lo mismo, se atraen
las corrientes convectivas en medio del espacio
con recibos de cajeros automáticos
lo mismo es lo mismo lo que es
siempre lo que
y asciende
por fuerza desde abajo y hojas de paraísos
milhojas de mil árboles
revuelta espiral
basura aérea
dulce paraíso automático
el viento socialista mezcla y asciende
eso es todo perdidos más de mil años de esperanzas
eso es todo lo que hay esta mañana
al menos hasta que el Almirante descubra otra montaña
con mujeres desnudas

Y he aquí que ha estallado una supernova


arrojando al universo millones de supernovitos
y los astrónomos se preguntan qué hacer
con semejante cantidad que se agolpan
contra el lente del telescopio buscando refugio

-----

cuando el hombre llegó a la luna

136
yo estaba sentado con mis hermanos comiendo
galletas Canale de una lata que tenía una niña
corriendo con una muñeca en la mano

el televisor a la noche hervía


porque desde las cuatro el Apolo XII se acercaba
la niña empezó a caminar cuando tenía un año
pero en ese momento no se habían inventado los bizcochos
y la luna era un punto demasiado lejano
y después todo parecía acercarse cuando empezaron a crecer las válvulas =
HÁGASE LA LUNA
ASÍ EN EL CIELO COMO EN LA PANTALLA
creíamos en el vía satélite
el último dogma proclamado desde el paraíso sublunar

Ondas que llegaban directamente


desde el Mar de la Tranquilidad hasta el barrio Napostá
al hombre no lo hubiésemos visto desde el techo
sólo porque estaba nublado en atención a tres nubes dispersas
que taparían la sonrisa de Armstrong pequeños pasos
el zorzal del cosmos
deslizar de cristales esféricos
por la etérea tangente que declina

pero hace un año Rafael Emilio Santiago dijo que no


o sea que no hubo en directo: fue así:
habían puesto antenas en la punta de la Sierra para ver
si agarraban algún canal de Bs. As.
pero nada
rayas
rayos cósmicos incidiendo entre nevadas
Apolo flota sobre cascadas de huevo frito al fondo
del parlante

137
Entonces lo que vimos en el hervor del Phillips
por una aproximación indefinida de nave
eran filmaciones que traían de canal 13
nos venimos a enterar hace poco

pero ya era tarde otra vez


los filamentos enardecidos de las ampollas no registraban
la diferencia
porque la fritura entre copos de nieve caía sólo
en uno de los picos de los Tres Picos

y la niña siguió un tiempo más con el principio de los


bizcochos
como algo recién descubierto
El tiempo que es óxido y todo lo carcome
empezó a subirle desde las pantorrillas
y cuando fue momento de que dejase la muñeca
el hombre ya había llegado a Saturno
y ella, con el mismo silencio que la luna al menguarse en lo alto de su órbita
guardó un discreto lugar entre los tarros
cada vez más atrás en el estante
hasta que, como suele decirse,
el tiempo que todo lo oxida & etc.

de todos modos
no hubiese soportado revelaciones como las de R.E.Santiago

-----

las criaturas líquidas tiemblan


en la cornisa por viento
las criaturas ilíacas tiemblan
en la ciudadela por fuego

138
caballo de Troya por viento del sur
y de nuevo dale vueltas al tema
como caballo de noria///
viento líquido tiemblan las que cornisas
antes criaturas por fuego
gota a gota caen las ciudades desde el cielo
como cae Ilión
como cae Bagdad
como caen los niños de las camas
dormidos goteando
cae Un Quasar
los puertos se abren a los abismos marinos
que traen a los soldados
entre dispersión de lenguas y gotas de fuego
como caen los mísiles a los pies de Babel
a los pies del hospital

-----

así nació la poesía padre Homero


sobre los cascotes de estatuillas ilíacas
y yo nací cuando moría la democracia illíaca
avanzaban los generales a lomo de tanque
y Arturito
le dijo a Julito
“-Usted es un fascineroso, un bandolero!”
Julito: “y usted es un viejo pelotudo”

ay ay ay
Julito Alsogaray
qué pasó qué pasó
vino la morsa y nos culeó

salió Illia de Balcarce 5O

139
salió Baeza de Alsina 65
golpe a golpe

tenía baeza un sistema de lentes ahumados


para presentarse ante el mástil de la plaza
desde la punta extrema de la torre de la municipalidad
vería un horizonte que se esfuma
barcos humeantes entrando en la ría
para cargar trigo, y no
a los soldados que venían del fondo del abismo no
o le habrían parecido cangrejitos con pinzas agitadas
desde los agujeros de guaite no, o apenas vapor

y yo nací cuando moría


(en esto por lo menos adelanté un paso)

- - - -

Arturo y yo nunca nos conocimos,


y eso que, éramos peludos, suaves, tan blancos por fuera
pero él volvió a los montes de peperina
y yo a un sistema de lentes concéntricos
en el alto tallado del faro
el salitre nos ha comido los ojos
en las blancas bahías de arena baeza

y en el 67 estaba en una foto de monte


hermoso bajo la torre de cristales concéntricos (faro)
el balde blanco y azul (en la foto blanco y gris)
y en el 69 en brazos de la vieja
lo cual prueba que no estuve en el cordobazo
mucho menos en Nanterre
sino que rosados brazos me sostenían

140
la foto le da color
tanto
que ella cierra los ojos por un sol de frente
que no se ha movido más de su órbita
desde que el Beto le disparó el obturador

-------

todo lo sólido no se desvanece en el aire


sino en la mirada: más concretamente:
en en el seno mismo del ojo donde las pelusitas
blancas que irradia el jacarandá en una lluvia
exclusiva para la vereda del teatro
se confunde con las mosquitas que nacen de la retina
al desprenderse caen en forma de precipitado
y se me va formando una playa al fondo del globo ocular
y ser la tristeza no exclusiva de este poema
que me lija como una cajita de música
[al cerrar la puerta Vicentini se activa el mecanismo
y las bailarinas giran con un mismo engranaje para los pies y las notas]

y camino sobre blancas playas de finísima arena loayza


volví por una decantación de ojo allí donde la nao
daba culadas sobre estos baxos
y tomamos el sol en 6O grados y medio
y anoté que estábamos a 39º41' del día del Señor
yo Francisco Albo catorce
de febrero los baxos de arenas blancas
altura de 1513 y declinación en 9 grados
piloto y contramaestre de la Victoria
flota sobre estos resplandores salinos flota
al mando del capitán general don Fernando de Magallanes

dimos vuelta al globo ocular en su órbita de reflejos

141
mientras dábamos vuelta al globo terráqueo
en su órbita de cabellos y cometas

nos hicimos a la vela


y la sonda magallanes descubrió una bahía salina
en el extremo de ganímedes

NOTAS: Estos fragmentos inéditos pertenen a un Cuaderno... que se titulará “La


Canción del Poeta Atrasado”, una especie de autobiografía quasi-lírica.
Baeza fue intendente radical de Bahía Blanca entre 1963 y 1966, cuando nací.
En 1513 las naves de Magallanes descubrieron el accidente geográfico del “bajo de las
arenas blancas”, o sea, Bahía Blanca (dos años antes que Solís descubriera el Río de la
Plata) Los bahienses somos atrasados pero les ganamos por dos años a los porteños.

Mario Ortiz nació en Bahía Blanca en 1965. Es Licenciado en Letras por la Universidad
Nacional del Sur. Formo parte de los poetas mateístas. Integró el grupo de poetas del Taller de
Producción y Análisis de textos coordinado por Daniel García Helder y Arturo Carrera
durante el año 2000, organizado por VOX con apoyo de la Fundación Antorchas. Publicó
Cuadernos de Lengua y Literatura Vol I, ediciones VOX, 1999. Cuadernos de Lengua y Literatura Vol II
Ediciones VOX 2000, Cuadernos de Lengua y Literatura Vol III, cooperativa editora El Calamar,
2004.

142
Carolina Pellejero

(de Km 779)

15:30

desde que me trajiste


a esperar el colectivo
estoy parada y no es
lo mismo
ver desde acá, con la ruta
a un costado
los pastos pampeanos
gramíneas por la lluvia
la toda estepa entrecortada
autos conocidos que salen por el acceso
bocinas y con la mano
¡chau!
nadie que se apiade
y yo esperando el Río Paraná

5:32

al borde de la garita
de hormigón
con la mirada busco
esos panaderos gigantes que crecen
con la humedad y la alternancia
del sol
de izquierda a derecha
el vaivén de los ojos

143
y solamente flores
amarillas

...
hierros de la estructura
de funbapa
se proyectan
alargados
hacia la ruta
y tan altos imitan a
las casas que crecen
al costado del agua

15:36

ahora pasan los camiones


con la estampilla ya puesta en
las bolsas
un certificado de origen para
todas, todas
las cebollas

jefas y jefes
de hogar
pintan los cordones
blancos de la vereda
donde nacen
las puntas rebeldes
de la gramilla
barren

144
murmuran
se ríen

*
jefas y jefes de hogar
que atienden comercios
minoristas
*
jefas y jefes de hogar
en escuelas y clubes

*
planes
jefas y jefes
de hogar
que juntan la
comida
que dejan
los otros

(de rural , inéditos)

me gusta que
me acaricies el pelo
con pequeños círculos
como un viento suave
que sube por las orejas
igual al que despeina
las cortaderas en el campo

me acuerdo
en la infancia
mirando de lejos

145
la línea horizontal
que dividía
el cielo del pasto verde
colas de zorro
y juncos
y cañas que todos juntábamos
para armar casas
que nos parecían gigantes

cuando pasamos
por esa parte de la ruta
nos agarramos bien fuerte
de la mano
un paisaje beige
esparciéndose en el terreno
el ventarrón
que sacude al trigal
y la tierra fina que nos pega
en los ojos

miramos una película


de takeshi kitano
había un clima violento
y un aire de paz
todo mezclado
por la música

cada vez que veo


estas flores
rayito de sol
que se abren y se cierran
pienso en los fuegos

146
artificiales
en las flores naranja
que el personaje secundario
pintaba llorando

(inéditos)

tengo que tomar mucha sopa


o algo caliente para calmar este frío,
entonces miro, apenas el papel verde
del sobre instantáneo (alguien pensó en mi para cocinar?)
los fideos se abren, forman todos un baile,
una coreografía multicolor
desde ayer, no pude comer nada sólido
y estoy así, como si nada
mirando bailar, este espectáculo de fideos pero sin mi,
mientras me quemo los dedos
con el agua tan hirviendo

saco toda la ropa del placard


me la pongo encima para hacerme la artista
mi hermano dice: pará de llorar maricona!
y nunca pude usar rimel
por ese tema

Carolina Pellejero nació en Mayor Buratovich en 1977. Integró la beca para poetas del Taller
de Producción y Análisis de textos coordinado por Daniel García Helder y Arturo Carrera
durante el año 2000, organizado por VOX con apoyo de la Fundación Antorchas. Editó Km.
779, Ediciones VOX 2002.

147
148
Diego Poggiese

La de dios

en el fondo, en un rincón,
la mano.
arrancada, de un hachazo justiciero,
el puño furtivo y cerrado:
igual, un hueco redondo,
en el vidrio
cuela un rayo con comba
por encima de un guardián inglés.

Restos de almuerzo

la habitación ovoide no es visitada


casi nunca, una especie de repulsión
un asco una arcada
enmarca la entrada chorreante y
blanca.
gotas espesas y pesadas caen
a intervalos regulares de minutos
y se hunden sin estrépito
sin salpicaduras grandes, apenas
un chasquido gelatinoso.
y sin embargo.
por afuera de la habitación
la misma grasa que hace
años chorrea por occidente

149
pasea envuelta
despreocupada
y comparte comentarios
morales

Diego Pogiesse nació en Punta Alta, provincia de Buenos Aires, en 1971. Es profesor de
Literatura en la Universidad Nacional del Sur. Integró la beca para poetas del Taller de
Producción y Análisis de textos coordinado por Delfina Muschietti y Daniel Link durante el
año 2001 organizado por VOX con apoyo de la Fundación Antorchas.

150
Sergio Raimondi

(de Poesía Civil)

El verbo inglés ante la acción del fuego

La casilla del guardabarrera de Bahía Blanca Sur


tiene dos pisos: ladrillo abajo y arriba chapa y madera.
Abajo, sobre lo rojo, hierro: “Es prohibido
transitar por las vías”. Los ingleses
construyeron sus frases desde los cimientos
con voluntad igual a la de sus arquitecturas:
funcionales y con vocación de eternidad,
pero aquí la localía impone sus límites,
menos por la acción razonada de los ciudadanos
que por la inercia convulsa de los paisajes.
Y alta ardió ayer la casilla, y cenizas quedaron
de la madera que cruzó el océano, y las chapas,
en el momento culminante del calor,
volaron sobre los cascos de los bomberos.
Luego encontraron entre las insistentes paredes
pedazos de vidrio y un hombre asado.
Si existieran, sería posible conjeturar
que el humo espeso y tentador, en volutas
negras revueltas subiendo hasta sus mesas,
habría complacido a los dioses del lugar.

151
Paisaje de Induclor con uno o dos operarios

Ánodo arriba, abajo cátodo y en el medio


la capa de tres milímetros de mercurio
que gira y gira y gira y gira y gira
luego de abrir las válvulas de la salmuera
y de inyectarle la electricidad que gasta
media ciudad en cualquiera de sus días:
por un lado el cloro, por otro el hidrógeno,
por otro, al fin, la soda caústica al cien.
Ahora el operario limpia el sistema
con ácido, una escobilla de acero
y el cuidado de no dejar actuar
gérmenes que desplieguen el óxido.
No se le ve la cara. Lo que se le ve
es una máscara con carbón activado
que filtra los vapores del metal.
Tampoco al otro se le ve la cara, se le ve
una máscara igual, pero su cuerpo
es más voluminoso y los zapatos difieren.

El plomero visita la casa del poeta órfico y le da una lección

Aunque una simpatía postule entre los caños


del edificio, el plomero al que se le abre
la puerta quiere menos saber de lo mismo
que de la diferencia y de la falla. Ajeno
a postulados etéreos, logra que el agua
siga su curso y fluya en las canillas dispuestas,
no desde el techo de la habitación a la cama;
y mientras comenta que la causalidad o algo
así está ligada a la persistencia de actos mínimos

152
y también al carácter falible de los hombres
y de las cosas por los hombres fabricadas,
es capaz de verificar que el fuego en potencia
alcance su versión en acto: llamas azules
flamean sobre la hornalla. Su idea del cosmos
admite una irregularidad como principio,
un azar del que, literalmente, vive. Junta
sus herramientas, ordena un poco y se va.

Entusiasmo y falta de oficio

En julio más o menos, en la parte de tierra


donde el verano pasado esbeltas se alzaban
las achiras, cayó el cemento. Ahora falta poco
para el verano, y allí otra vez, en el mismo sitio
las achiras, esbeltas, se alzan. Los más entusiastas
verán en esta historia el ejemplo de una voluntad
irrenunciable. No se les ocurrirá pensar,
así son, en la inexperiencia de quien hizo
la mezcla con proporciones erradas.

Modificación en la alimentación de las locomotoras fabricadas en Europa

La máquina fue construida en Inglaterra,


y por eso la boca del combustible sólo admitía,
a paladas servido por el foguista de turno,
el reconocido sabor del carbón Cardiff
que venía ciego tras millas de océano.
Pero llegó la guerra, una primero y después
otra, y la locomotora debió acostumbrar

153
a la leña el paladar, luego al maíz y al trigo.
Mismo el mecanismo: astillas, empapada estopa
de kerosén, fuego hasta la lámina de agua
que circunda el cielo del horno, fuerza y presión
del vapor acumulado en la caldera, arrojado
sobre los émbolos en los cilindros que lleva
sobre el liso riel dinámica a la rueda, que gira.
Pero la llama no era la misma y ascendía
por la chimenea el humo y una embriaguez
conocida se apoderaba de las aves del lugar
que volaban y parecían acompañar en torno
numerosas, irregulares la marcha regular.

Poética y revolución industrial

Materia de disputa la poesía, delicadísima cuestión


para asumir la cual sería necesario un diagnóstico
de los criterios del público lector, ya sean estos
débiles o robustos en su enajenación o conciencia,
un análisis de los modos según los cuales hábitos
y lenguaje reaccionan entre sí y un buen estudio
de los distintos vaivenes entre literatura y sociedad.
De hecho se dice que estos poemas fueron escritos
para iluminar la percepción de quienes pierden,
de a miles congregados en ingentes ciudades,
la sutileza del propio pensar en la uniformidad
de sus ocupaciones e incapaces son ya de reacción
ante lo que no sean estímulos groseros o violentos.
Por eso es curioso que la métrica, considerada
por el poeta como el elemento similar y constante
que organiza todo un nuevo modo de componer,
actúe tal como el regulador que por ese tiempo

154
Watt introdujo en la máquina a vapor para darle
velocidad de funcionamiento estable y promover
todas las automatizaciones que habrían de venir,
máquinas capaces de efectuar tareas ayer realizadas
por hombres y de controlarlas sin su intervención;
por otro lado, Wordsworth presentó a su lector
ideas asociadas en estado de excitación en nombre
de un mecanismo preciso que recupera la emoción
en estado de tranquilidad hasta que la tranquilidad
desaparece y la emoción se renueva. Y yo digo: eso
es energía del vapor de agua que se expande expande
y vuelve a enfriar para explotar y producir, más.

El New York Times, en su sección económica,


destacó su llegada como una gran renovación
para la industria petroquímica. Fue construida
por la compañía Ishikawajima en un astillero
próximo a Nagoya, Japón, utilizando tecnología
de la corporación norteamericana Union Carbide.
Montada en una plataforma de veinte metros
por ochenta y nueve, y tras haber atravesado
el océano en dos meses sobre un buque holandés
sin que las puntas de sus pies acaricien las olas,
reina en el sector de muelles de Puerto Galván
y en la mente de los más cotizados ingenieros:
en comparación a una planta en tierra utiliza
un cuarto de energía, un décimo de las áreas
necesarias para la instalación y, en particular,
implica la mitad del costo general de inversión.
Su capacidad de producción es de ciento veinte

155
mil toneladas anuales. Su núcleo es un reactor
UNIPOL que explota en la noche para anunciar
que no habrá ya vuelta atrás hacia la inercia.
Su nombre es síntesis de la palabra waterborne.

Firma de electrodos en los caños del gasoducto

Vuela en el aire todavía, menos compacto,


el polvo que levantó al alejarse el auto
del ingeniero. Ya nadie podrá vislumbrar,
en la explanada enfática de lo que será,
un casco blanco. Sí centenares de amarillos,
muy dispersos, en la cabeza de los peones.
Unos pocos azules, junto a dos camionetas,
de los de electricidad. Quince o veinte verdes:
allá arriba donde se alzan las estructuras,
trepados están los armadores con un cinto
cargado de herramientas. Contra la ruta, abajo,
los zanjeros pico y pala, pico y pala, pico
y pala hunden el surco donde caerán más tarde
los caños de diez metros de largo y nueve mil
kilos de peso que las grúas mueven ahora
como si fueran pedazos de la utilería
de un teatro con cierta preocupación social.
Recién cuando bajan y los cantos casi se tocan,
confiados avanzan a escena los soldadores:
máscaras portan, y ropa de cuero, y hasta una
plancha de plomo a la altura de los testículos.
Rompe el ruido del motor diesel, tímpano,
electrones en el caracol que vienen, van,
iones contrarios en el cerebelo y tzzzz, chispa:
la pinza se alza y desliza y alza del metal

156
hasta coser con el estallido interminable
en el extremo último y voltaico del arco
(una vuelta, dos, tres, cuatro, y así hasta siete)
los bordes amolados del acero entre sí.
Luego se habrá de cubrir la zona con amianto
para que enfríe poco a poco y no haya peligro
de que la mínima fisura expanda y disuelva,
en la leve brisa, el día menos pensado,
la confiada inversión de millones y millones.
Pero ahora es otro el tema, porque cada uno
de los que hace en sus ojos saltar los chispazos
exhibe su propia letra: alguno abandona
en la juntura el diseño suave de unas olas,
otro puntos separados entre sí por zonas
regulares de lisura, otro pinta estrías.
Esos detalles que testimonian el estilo
serán hundidos luego tres metros bajo tierra.

Extraños ruidos en la tolva

La psicología laboral lo sabe: ante niveles importantes


de exigencia y soledad las formas de protesta alcanzan
grados alarmantes de sutileza. Tan sólo un ejemplo:
el manejo de la soda cáustica es de suma peligrosidad
durante el embolsado y la calidad de los guantes debe ser
más que eficaz. Los operarios de Solvay – Indupa se niegan
a usar el mismo par de un día para el otro, y por allí
o por allá, al final de la jornada, lejos de sí los arrojan.
La empresa presupuestó la compra de doscientos guantes
semanales para los doscientos embolsadores y sin duda
no es lo mismo comprar doscientos que comprar mil.
Por eso ahora cada lunes las manos de caucho se entregan

157
con un sello interno, y una reglamentación ha fijado
la multa correspondiente a quien los abandone. Es decir:
ahora los guantes poseen apellido y número de legajo,
pero no la herramienta que el operario como al descuido
desliza en la bolsa de soda en perlas y que el vigilante
deberá dar por perdida con la consiguiente multa para él.
Días más tarde, al realizarse la descarga de los vagones
en el muelle, el responsable de los silos de almacenamiento
oirá primero el golpe seco del hierro y luego el estallido
de los metales con que ha sido construida la hermosa tolva.

Cracker 2 o Monimenta Ministri

Lo que hay allá, entre las figuras de humo


que se disuelven contra el fondo más oscuro
y la oscilación de las llamas en el horizonte,
es la ley catorce siete ochenta de Inversiones
y Radicaciones de Capitales Extranjeros
promulgada por el gobierno de A. Frondizi
a fines de los sesenta y evidencia innegable
de que nada surge cualquier día de la nada.
Y aunque los ojos vean sólo el espectáculo
de millares de luces cayendo sobre el metal
o, si se tiene la estrecha conciencia del día,
el carácter perjudicial de vapores que suben,
lo que se habrá de percibir en el Cracker 2
es el monumento levantado a la victoria
de las medidas tomadas por Martínez de Hoz
durante sus primeros tres años de gobierno:
reducción de los aranceles de importación,
ley de transferencia de tecnología, liberación
generalizada de los mercados, subvaluación

158
del dólar, aumento de la jornada de trabajo,
racionalización de los procesos productivos,
elevada manipulación de las tasas de interés.
Ya llega por el gasoducto el etano. Ya ingresa
al horno tras atravesar bajo tierra la ciudad:
temperatura máxima para el fraccionamiento
de las moléculas y sus mutaciones en el valor.

Proyecto Mega

El proyecto Mega se iniciará en Loma de La Lata


(provincia de Neuquén), donde será instalada
una planta separadora de componentes líquidos
a ser bombeados, a través de un poliducto de 600 km.,
hasta la planta fraccionadora de Bahía Blanca:
aquí, según cálculos aproximados,
se procesarán diariamente 36 millones de metros cúbicos
de gas natural a fin de obtener, al termino de un año,
más de 500.000 toneladas de etano (además de propano,
butano y gasolina que será despachada por mar).
La participación de Dow con el 28%
en el paquete accionario del proyecto Mega
(dominado por YPF, 38%, y Petrobras, 34%)
se debe a que la materia prima básica
de PBB (Petroquímica Bahía Blanca) es el etano,
el cual ingresa a los hornos de 800ºC
para la rotura de sus moléculas según un proceso
denominado “craqueo” que permite la transformación
del etano original en un etileno que adquiere
con cada nuevo paso una pureza más específica.
El etileno, a su vez, alimenta las tres plantas de polietileno
(lineal, de baja y alta densidad) de Polisur,

159
cuya producción está presente en aislantes eléctricos,
variados tipos de envases y bolsas, tuberías, prótesis
y contenedores de agua y combustible.
PBB y Polisur se han unido bajo la égida de Dow,
que participa con un 63 y un 70% en las acciones
e imprime por lo tanto su filosofía
a las determinaciones de la empresa, en cuyo logo
se ha buscado sintetizar el pasaje de lo gaseoso a lo sólido
mediante una fusión entre rojo y azul.
Los gerentes locales de esta compañía fundada en Michigan
a fines del siglo XIX
tienen puestas grandes expectativas en el éxito
del proyecto Mega, ya que el objetivo principal
para principios del siglo XXI
consiste en triplicar la producción anual y liderar
el mercado de polietileno del Mercosur,
por lo cual se ha iniciado hace unos meses,
sobre los terrenos anegadizos de Ingeniero White,
la construcción de una nueva planta de polietileno
de última generación y de una nueva planta de etileno
que demandará la cantidad ingente de etano
que avanzará bajo tierra desde Loma de La Lata.
La inversión global para la consecución del objetivo
es de más de seiscientos cincuenta millones de dólares.
En esa cifra se debe contar el sueldo que habrán de percibir
los profesionales responsables de los cursos
que PBB - Polisur ofrecerá, según lo estipula
su programa de Acción Comunitaria,
a los docentes de las escuelas del puerto y la ciudad
a fin de brindarles datos objetivos
sobre el delicado tema de la contaminación ambiental.
La labor busca tener su mayor impacto en los maestros:
luego de varios estudios realizados por ingenieros industriales
se ha comprobado que son aquellos poseedores

160
de un alto grado de ignorancia científica
al mismo tiempo que de un alto grado de credibilidad
entre los futuros integrantes de las sociedades de fomento,
cooperativas barriales y etcétera de la zona urbana
más próxima al complejo petroquímico.

El poeta menor ante el nacimiento de su hijo

Luego de hallar, tras días de búsqueda, el lápiz


en la cabina del camioncito de los bomberos,
y de comprobar la independencia de juicio
del heredero, que rompe las páginas predilectas
e intactas deja las indiferentes, el poeta menor
decide dialogar con su mujer sobre un tema clave:
la organización espacial y temporal de su labor,
en la casa, luego del nacimiento del hijo.
A lo largo de la conversación se tocan varios temas:
compra de comestibles y artículos de limpieza,
pago de impuestos, turnos para el cuidado,
diversión, alimentación e higiene del niño,
ausencia de cuidado, diversión, alimentación
e higiene de la pareja, necesidad de registrar
sus primeros pasos, frecuencia de uso del
—vulgarmente denominado— chupete,
amables formas de imponer distancia a los abuelos.
Cuando una mutua mudez evidencia el final,
el poeta menor comprueba que su inquietud
ha sido desplazada en vista de otras urgencias.
Esa noche, como un inspirado romántico
que aprovechase el silencio de los mortales
para dejar fluir el carácter alado de sus versos,
canta durante horas una canción de cuna.

161
La literatura será sometida a investigación (Brecht, 1939)

Se trata de poner en tela de juicio la literatura


con criterios no creados por ella; o sea:
de tensar los versos ante la acción del fuego
y de calificarlos no con el lápiz sino con el cuchillo,
por ejemplo, o una sierra cariada o el carozo
de un durazno. Poesía y ferretería, destornillador
y vocal, metonimia a 220, en morsa la metáfora
a ser por el toc ajustada del martillo.
Las herramientas no están terminadas aún.
Y quien cree que se trabaja día a día en ellas,
chispas de la soldadora entre almanaques amarillos,
vidrio y alcohol entre fórmulas erradas,
salsa y serrucho en patios, galpones y cocinas
de casas ubicadas fuera del radio de la urbe
o en el centro mismo de su fragor cotidiano
un poco desvaría y se engaña.

Al Príncipe

La Escuela Lírica de Ángel Labruna postuló,


contra la lógica de los titulares de prensa,
que el gol, si resultado de una jugada exquisita,
más valía que la anotación casual.
Él llevó la proposición a un grado hoy difícil
de soportar, al caminar por el césped
como si deambulara por un jardín, envuelto
su pensamiento en proyectos mejores
que un triunfo en el torneo local,
aunque el rumor de la plebe insistió en sacarlo
de esa distancia propia de un soberano

162
que su porte ponía en evidencia ante rivales
y cámaras, y devolverlo a la gloria y figura
de un Príncipe popular que condesciende
en dar esa alegría que desde la tribuna se exige
con furia exasperada como si se tratara de pan.

Ciuitas y humanitas

Esto no es Florencia. No fue Florencia. No será


Florencia. Vayamos en auto si quieren, lleguemos
al borde mismo del muelle y veamos ya no el cerúleo
mar sino el barro canceroso de las islas de la ría
en las que guanacos habitan y ñandúes y peludos
y uno o dos hombres con minúscula y un lanchón.
“Aunque el término hombre es aplicado a todos,
pertenece propiamente sólo a aquellos que por medio
de las disciplinas liberales están convenientemente
educados para la formación humana (humanitas)”
(Cic. De rep. 1, 17,28, tr. de Antonio Camarero).
Por entre las columnatas algo griegas de la UNS
descendieron esos hombres íntegramente formados,
conocedores del obligado servicio de la literatura
para la moral y la virtud, y de su fruto inequívoco
en beneficio del bien común: eruditio libero digna.
Esta es su ciudad. Pasamos ahora frente a una pared
que exhibe el graffito C.V.M.. Me lleva horas explicar
que no se trata de la preposición latina sino de la sigla
del Club Villa Mitre, cuyo equipo de fútbol milita
por el momento en el campeonato de la B Nacional.

163
Héctor Ciocchini observa dos veces un mismo libro de estampas

Cuando en los años ’60 contemplaba


las páginas de la edición francesa
de la Hypnerotomachia Poliphili
de Francesco Colona, se demoraba
una y otra vez ante el gesto detenido
del pie a punto de dar un paso más
con el que la imagen hace girar
a los jóvenes y doncellas que danzan
tomados de la mano como si fueran
una guirnalda. Más de diez años
después, se abisma en lo más obvio:
el rostro doble de cada bailarín
que exhibe la felicidad de un lado
y el dolor del otro. Obra de Guyon,
bajo la escena se lee el mote TEMPVS.

La casa de Ezequiel Martínez Estrada

La morada está revestida en mármol.


No tiene ventanas. Como chimenea
asciende del techo un respiradero.
Si las puertas se abrieran con un golpe
se vería un cajón inútil sobre la losa
y luego contra un rincón el hueco
por donde se ha escabullido la vizcacha.
Tras tanto andar en la putrefacción
entre esqueletos y napas corrompidas
asomando apenas la testa con voluntad
de devolverle al trabajo la historia,
su cuero olerá como corresponde.

164
Nadie se ilusione con volver a ver
sus ojos a la entrada de la cueva.
El punto de partida no tiene relación
con el punto de llegada. Y la llegada
tampoco tiene gran importancia.
Pezuñas para revolver tierra y tosca
por caminos laterales y oscuros,
aptitud para ser confundido con rata.
La bóveda fue hecha por aquellos
que necesitan un lugar bien preciso
donde dejar caer coronas y palabras.
La tumba tumba se la cavó él mismo.

Excursión por la ría

A pesar de que son millones los cangrejos


en el barro de la orilla de las islas y la bahía,
las nasas no han sido vistas con frecuencia
entre los aparejos de pesca de Puerto Piojo.
Proteínas en cantidad, poca grasa y nada,
pero también la indiferencia del paladar
y el cada día mayor contagio de las aguas.
Se ha abusado de la caricatura de la especie
en el relato equívoco de un modo de andar,
o en la asociación crítica de una enfermedad
que se adueña hasta de quienes, dormidos
a la luz del velador, acompañan a quien la sufre.
Desde el puente precario se ve una superficie
ahuecada toda, carcomida por pozos menos
y más grandes separados apenas entre sí
y en la cual, según oigo que se comenta,
no es del todo conveniente avanzar demasiado.

165
La lateralidad al fin tiene su parte de gracia,
y tal vez no sea en nada incompatible
con el nerviosismo exasperado en detalles
y la buena visión de sus ojos compuestos.
Hay también el filtraje de lo más preciado
del líquido, y sabor y gusto para poder hallar
en la longitud más ociosa del barro, la cena,
el almuerzo o la excusa para aparearse.
Un cuerpo que no es cuerpo sino una parte
y otra parte y otra parte y apéndices,
sale al sol del mediodía sobre la isla Bermejo.

La draga

Uno de los problemas del país es y seguirá siendo


la posesión inevitable de una de las cinco praderas
más fértiles del mundo y el empeño menos natural
en hacer de ella la esencia económica de su ser
de acuerdo a prerrogativas largamente históricas
confundidas con un destino de rigor frente al cual
nada es dado modificar. Así como a fines del siglo
diecinueve, más del setenta por ciento de las divisas
que ingresan al país a causa de lo que el país exporta
se deben a productos agropecuarios, porcentaje igual
al correspondiente a manufacturas en los países
más industrializados, centros de consumo y poder
tal como Estados Unidos y Canadá, Europa, China
o Japón, ubicados todos lamentablemente en torno
al paralelo cuarenta o cincuenta del hemisferio norte,
lo que hace del traslado del cereal asunto primario
si se tiene en cuenta que en la cotización en destino
el flete marítimo constituye elemento determinante.

166
La pregunta es, entonces, una: ¿cómo abaratar costos?
La respuesta son dos enormes cabezales de tres metros
de ancho que succionan y vuelven a succionar, previa
inyección de chorros de agua a presión para remover
los sedimentos apostados miles y miles de años atrás
en el lecho en sucesivas capas, el canal de acceso
de la ría de Bahía Blanca hasta lograr la profundidad
de cuarenta y cinco pies, calado usual de los buques
de mayor tonelaje de porte bruto o capacidad de carga
que equivalen a una merma considerable en el flete.
La desregulación de servicios de remolque y practicaje,
la supresión de leyes y organismos de control estatales,
el despido de personal y la eliminación de convenios
laborales han contribuido también a llevar al puerto
a un nivel de competitividad internacional pensado
según simples criterios tendientes a que el dinero,
con la cantidad menor de trabas, tarifas y riesgos,
fluya y retorne, con creces, al mismo lugar de partida
mientras la Geopotes 15 aspira barro día y noche
y dos o tres holandeses, desde la cabina de mando,
testean lo que sucede en lo más hondo por monitores
que traducen la agitación en simulación matemática.

Sergio Raimondi nació en Bahía Blanca en 1968. Es profesor de Literatura


Contemporánea en la Universidad Nacional del Sur. Formó parte desde sus inicios en 1985
de los poetas mateístas. Integró la beca para poetas del Taller de Producción y Análisis de
textos coordinado por Daniel García Helder y Arturo Carrera durante el año 2000, organizado
por VOX con apoyo de la Fundación Antorchas. Publicó Catulito (Traducciones de Catúlo)
Ediciones VOX 1999 y Poesía Civil, Ediciones VOX, 2000.

167
168
Patricia Sada

(Inéditos)

La lluvia no cesa, para y vuelve a comenzar.


Así celebra la naturaleza nuestra unión –primavera siempre eterna-
Tu sonrisa es la de un hombre sabio y mujer,
que ha esperado mucho, mirando en lontananza
interior, sentado en una silla vieja
puesta en medio del campo.
Aparezco yo saltando como una langosta
de voluptuosas piernas y te digo
-llevemos la silla a casa.

Ojalá, Norberto, te haga bien estar conmigo

Fuimos a un bosque de colores mojados


que creció
a orillas de la tarde.
Allí los pinos tejían una red para pescar
la luna, y soñaban con el mar...
las palomas y las piedras lo añoran ululan.
Se sabe que el mar está muy lejos
Pero metidos en ese bosque todos lo sentimos próximo.
Una suave pendiente indica un confín luminoso.
¿a dónde vas?
Al mar
¿qué vas a hacer?
A dejarme caer

169
¿Y para qué?
Para buscar
el alma de una persona
que acabo de conocer
¿y por qué allí?
Porque ahí debe estar.
Es inmenso el mar.
Pero es inmensa mi sed.
Es peligroso el mar.
Sí.

Me alegro del día de hoy.


Miro las caras de los árboles,
Ellos me soplan cuando paso. Camino
por un bosque situado al pie del entusiasmo.
Tengo un poco de hambre.
Una buena estación. Un tiempo hermoso.
Un plato grande.
Norberto tiene el cuello calentito, para mis mejillas
(cuando vuelva a casa
nos abrazaremos)
Hacer por primera vez:
corriente que quema y que lava
que poda el ánimo.

170
Tenés algo lindo que después se rompe,
se pierde o se murió.
Y te quedás con un montón de cachitos
de sentimientos, cortantes, pinchudos
añicos de aquella felicidad.

Hoy hay Sol.


Abejorro busca libar Flor.

La luna de día, escama de pez,


Alta, alta,
(un dedito te apunta).

Por la ladera baja la nube


desde mi casa el humo sube.

Porque hace frío el álamo tiembla.


Vete del río. Pongo la mesa.

171
Para el hambre tengo sandía
(y pan quemado)
después dormimos abrazados.

Estamos.
Hay silencio.
Empieza la lluvia.
Cuando empieza la lluvia
si dos personas están juntas
se sienten juntas.

Alegría
del planeta en este lado
cuando le llega el alba,
que es la misma (alegría)
de unos chicos listos a escuchar
un cuento de hadas
bien contado, sobre todo
bien empezado.

Patricia Sada nació en Buenos Aires, en 1964. Desde 1990 vive en el Parque Provincial Ernesto
Tornquist. Participó de la beca para poetas del espacio VOX patrocinada por la Fundación
Antorchas en el año 2001 coordinada por Delfina Muschietti y Daniel Link.

172
Adelaida Triches

(Inéditos)

Hambre

Íbamos triturándonos con


la mirada fija,
una vaca y yo.
No podíamos siquiera
darnos vuelta.
La vaca resignada
lamía los cardos
con las patas.
La sombra de sus
manchas era mía.
La miraba con ojos
de hambre.
La vaca entristecida
se fue.

Lavar
Lávela, lave la lava
que se eleva en alba.
Lávela, elija la lava
que lavará. No lave
lava lechosa, lave
mejor lava carnosa.
Lave, lávela. Lave la
lava, que lavando
todo se calma.

173
Portalápices.
Un nene arrastra un camioncito de una soga,
en la otra mano tiene un walky-talky hecho
con un envase de shampoo sedal cortado: 40, 0, 0, 0, 0,
cambio-fuera.
El árbol de la otra cuadra desparramó algunos carozos,
un estómago de remera rota dice:
-¡mmmhh qué rico una almendra!

Las avalanchas inundan la ciudad.


¡Bueh! El pueblo al menos tiene
cuatro perros vagabundos que atropellan todo.

Adelaida Triches nació Coronel Dorrego, Buenos Aires, en 1983. Participó de la beca para
poetas del espacio VOX patrocinada por la Fundación Antorchas en el año 2001 coordinada
por Delfina Muschietti y Daniel Link.

174
Daniel Yuszczuk

(Inéditos)

Arte poética

No hace falta ser un equilibrista


ciego con los ojos vendados
sin red de seguridad abajo ni arnés
de seguridad ni paracaídas por si acaso
a la fresca de la mañana en pelotas
sobre un alambre ultradelgado a mitad de camino
entre una torre y su gemela un día
once de septiembre del año dos mil uno
para escribir algunos poemas.

De Mayarmé el mate y otras yerbas

El tiempo es líquido y se mide


según la cantidad de mates que
transcurren mientras el poeta
doblado sobre la hoja en blanco
es un junco de la orilla que juega
al yenga con el poema infinito.

(Toma dos)

El poeta juega al yenga


con el poema infinito
su contrincante
en guantes de boxeo gerardo
sofovich.

175
Historia clínica N° (consignar n° de documento)

Apellido y nombres edad


tarea ha sufrido SI NO
sufre SI NO
frecuentemente crisis de
llanto tristeza angustia
SI NO SI NO SI NO.

Ha sufrido
SI NO siente
SI NO asfixia SI NO
palpitaciones SI NO temblores
SI NO sudoración SI NO.

Ha sufrido sufre
SI NO SI NO frecuentemente
insomnio ha tenido SI
NO tiene SI NO
frecuentemente pesadillas.

Ha sufrido pérdidas
SI importantes que
hayan modificado su forma
NO de ser causas.

Ha sufrido SI NO sufre
miedos frecuentemente
SI NO ha sufrido golpes
en la cabeza SI
NO causas ha tenido
SI NO convulsiones SI
NO tiene SI.

176
NO ha tenido
SI NO idea de
hacerse SI NO daño
a SI NO mismo.

Hábitos tabaco SI NO alcohol


SI drogas NO SI NO otros SI
NO circunstancias cómo utiliza
el tiempo SI NO
libre prefiere tener
tiempo libre SI
NO estar siempre
ocupado SI NO tiene
estados depresivos durante
SI el día en qué momento NO ha
recibido SI NO tratamiento recibe
SI NO psicológico y/o
psiquiátrico.

Tipo de tratamiento SI ha tomado NO


SI toma NO medicación SI
NO para los nervios cuál SI NO ha estado
está SI con licencia NO por psiquiatría y/o
neurología SI NO ha tenido SI
NO tiene SI NO dificultades relacionadas
con el deseo y/o
la actividad sexual SI NO cuáles.

Esta encuesta
tiene valor de
declaración jurada firma
y aclaración del agente para ser llenado
por el psicólogo se realizó
psicodiagnóstico SI

177
NO conclusiones firma
del psicólogo sello del
psicólogo.

2001 odisea

Después del cuarto


o quinto año
la in-cubadora académica
certifica
que el antes cuadrado -ahora-
flamante cubo
gracias al añadido
de una dimensión más
a las dos previamente -y continua
su progreso
allá- más allá
del espacio revirando los ejes
X-Y-Z porque
el tiempo
es o era
dinero
pero -para eso-
uf todavía falta
habrá que adentrarse a la quinta
dimensión -ya
en el campo de la ciencia
ficción-.

Daniel Yuszczuk nació en Quilmes, provincia de Buenos Aires, en 1976. Cursa


Licenciatura en Teoría y Crítica de la Música en la Universidad Nacional del Litoral. Participó
de la beca para poetas del espacio VOX patrocinada por la Fundación Antorchas en el año
2001 coordinada por Delfina Muschietti y Daniel Link.

178
Marina Yuszczuk

(Inéditos)

1978
un año
para venir al país
a la vida
¿nacida
del miedo?
récord en ventas
de banderitas para la demanda
del fervor patriótico criollo

1964
es antes
el diputado Juan Carlos Coral
Partido Socialista
reclama conocer
la lista de militares argentinos
que están en Panamá cursando estudios
de guerra revolucionaria
por no erigir a nuestro continente
en un vasto escenario
de guerra ideológica
en ese año vecinos militares
derrocan a Goulart en Brasil
y empieza
ahora lo que hay no parece
una elección de vida
la intimidad no es siempre resistencia

179
sino dificultad
para ver más
en el polvo volátil
de después

no hay guerra
no hay guerra
mandar unos soldados a ocupar
islas desprevenidas
desprevenidos
la táctica argentina
que Gran Bretaña no reaccione militarmente
que Estados Unidos no apoye a Gran Bretaña
¿puede ser?
resistir setenta y cuatro días
rendirse
para volver al derrumbe
no es guerra

Evita vuelve
de la gira arcoiris
un poco antes de emprender
otras giras
y por unos segundos
esconde la cara ahora pública
en el cuello de él
y llora
Cámpora asume en el Congreso donde afuera
los manifestantes no permitieron
que la banda de la ESMA dejara oír su música

180
se abandonó un desfile militar
al ser rodeados sus componentes
y ocupada su ruta por la multitud
los hombres de la Infantería de Marina
que bordeaban la Avenida de Mayo
tuvieron que ser
protegidos por la policía
y finalmente por un cordón de miembros
del servicio de orden de la JP

se van
se van
y nunca volverán

todos los paraísos son efímeros


y peronistas

María Eva Duarte de Perón

un nombre tapa a otro nombre


al punto
que no podés creer
que Mirtha Legrand de Tinayre
se llame Rosa
Martínez
como tu abuela

181
Marina Yuszczuk nació en Quilme, Provincia de Buenos Aires, en 1978. Publicó marina
Ediciones Pastiche 2002 y Guía práctica de las mariposas, Cooperativa El Calamar 2004.
Participó de la beca para poetas del espacio VOX patrocinada por la Fundación Antorchas en
el año 2001 coordinada por Delfina Muschietti y Daniel Link.

182
183
184
23 chichos bahienses

Natalia Belenguer 13
Pierino Donato Bevilacua 15
Lucia Bianco 25
Osvaldo Costiglia 27
Omar Chauvie 31
Marcelo Díaz 47
Laura Forchetti 61
Julieta Gómez 69
Roberta Iannamico 71
Matias Matarazzo 81
Sofía Merlino 85
Ana Miravalles 93
Aldo Montecinos 99
Sebastián Morfes 103
Eva Murari 117
Mario Ortiz 123
Carolina Pellejero 143
Diego Poggiese 149
Sergio Raimondi 151
Patricia Sada 169
Adelaida Triches 173
Daniel Yuszczuk 175
Marina Yuszczuk 179
185
186
Otros títulos de esta colección

Seudo
Martín Gambarotta

Cuaderno de Lengua y Literatura – Vol. I y II


Mario Ortiz

Mamushkas
Roberta Iannamico

Poesía Civil
Sergio Raimondi

Las últimas mudanzas


Laura Wittner

Diesel 6002
Marcelo Díaz

187
Bestiario Búlgaro
Mario Arteca

El perro del poema


Damián Ríos

Veinte pungas contra un pasajero


Washington Cucurto

El spleen de Boedo
Fabian Casas

Diario del fumigador de guardia


Arnaldo Calveyra

El collar de fideos
Roberta Iannamico

9
Antología de Poesía

El ABC de Pastrana
Omar Chauvié

188
Km 779
Carolina Pellejero

Violetas
Eva Murari

Lavados Vaginales
Cuqui

Música mala
Alejandro Rubio

El coco
Arturo Carrera

La cartonerita
Washington Cucurto

Baja presión
Martín Prieto

Monsterinc
Vanna Andreini

189
Relapso+Angola
Martín Gambarotta

Novela elegíaca en 4 tomos


Tomo I
Alejandro Rubio

P
Alejo Steimberg

DP canta el alma
Pablo Katjastian

Llano
Fernando Tellategui

La leche vaporosa
Francisco Garamona

Hatuchay
Humberto Anachuri

190
La tomadora de café
Laura Wittner

Maternidad Sardá
Martín Rodriguez

Parque Illia
Sabastián Morfes

191
Se
terminó
de imprimir
en enero de 2005

bajo el cuidado de Ediciones VOX


Nicaragua 2070 / 8000 Bahía Blanca
Buenos Aires/República Argentina.

192

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