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“EL INFINITO EN LOS CONJUNTOS NUMÉRICOS”.

1.- EL INFINITO Y LOS NÚMEROS RACIONALES.

¿Qué es el infinito?.
Podríamos decir que algo es infinito si no tiene fin. Arquímedes en uno de sus
axiomas estableció que los números naturales son infinitos. Al fin y al cabo, si
pensamos en cualquier número natural, el más grande que podamos imaginar,
llamémosle N, siempre podemos construir un número mayor, el N+1. Ya desde la
antigua Grecia el concepto matemático de infinito se manejaba (incluso antes que el
cero como veremos más adelante)
Hemos dicho que el conjunto de números naturales es infinito. Como dije, los
números naturales se inventaron (¿o descubrieron?) para contar. En cualquier conjunto
que se pueda contar sus elementos podemos asociar a cada uno de ellos un número
natural. De este modo incluso podemos ordenarlo. Por ejemplo, si quiero contar los
alumnos de mi clase, basta con asociar a cada uno de ellos un número natural, su
número de lista. A los conjuntos que podamos numerar cada elemento se les llama
numerables. Es claro que todos los conjuntos finitos son numerables porque podemos
contarlos, o dicho de un modo más preciso, a cada elemento le podemos asociar un
número natural distinto. Pero, ¿existen conjuntos no numerables?. Si existieran
evidentemente tendrían que ser infinitos. Tendríamos que pensar en conjuntos de
infinitos elementos, por ejemplo algunos conjuntos numéricos.
Estudiar el concepto de infinito puede ser divertido porque atenta directamente
contra nuestra intuición matemática. Para empezar, sabemos que los números naturales
se componen de pares y de impares. Existen infinitos pares e infinitos impares. Si te
preguntara ¿qué hay, más pares o naturales?, quizás contestes que aunque los dos
conjuntos son infinitos hay el doble de naturales que de pares.
Fíjate en el siguiente problema:

1.1.- Problema del hotel de Hilbert.

Supongamos que existe un hotel matemático con infinitas


habitaciones. Cada habitación tiene un cliente, por cierto muy
amable, (sí, ya sé que es imposible que exista un hotel con infinitas
habitaciones y con infinitos clientes, pero recuerda que el hotel es
matemático). Imagínate que vas a recepcionista del hotel y pides
una habitación. Éste, que también es matemático, como el hotel, te
dice: “el hotel está completo, pero si quieres te reservo una
habitación sin echar a ningún cliente del hotel”. ¿Cómo lo hace?. (1)
Tú que también eres matemático sabías que en este hotel
siempre hay habitaciones libres aunque esté completo. Traes a tus
infinitos amigos y los pretendes instalar cada uno en una habitación
sin por supuesto que ningún cliente se vea afectado. Y, atención, en
este hotel también esto es posible. ¿Sabrías como hacerlo?. (2)

(1) Basta con que cada cliente se desplace a la habitación de al lado, es decir, el
cliente de la habitación 1 se vaya a la 2, el del 2 a la 3 y así sucesivamente.

1
(2) Los clientes del hotel podrían ocupar las habitaciones pares y por tanto
quedarían libres las impares, todas ellas para mí y mis amigos.

Con este problema vemos que los números naturales se pueden encerrar en los
números pares. Entonces hay el mismo número de naturales que de pares. Del mismo
modo podemos acomodar a los números naturales en las habitaciones impares, por lo
que también hay el mismo número de naturales que de impares. Resumiendo, existen
los mismos pares que impares que naturales. Esto pone en evidencia algo que atenta
contra la intuición: en conjuntos infinitos, aunque un conjunto esté contenido en otro no
significa que tenga menos elementos. De camino también observamos que infinito más
infinito es infinito (o dicho de otro modo, dos veces infinito es infinito. De igual modo 3
veces infinito es infinito y así sucesivamente)

∞ +∞ = ∞
k .∞ = ∞ si k ≠ 0

Un resumen esquemático de la resolución del problema de Hilbert es establecer


relaciones entre los números naturales con los pares o con los impares del siguiente
modo:

1→ 2
2→ 4
3→ 6
4→ 8
...
1→ 1
2→ 3
3→ 5
5→ 7
...

Con este procedimiento estamos en condiciones de una vuelta de tuerca más.


Sabemos que los números enteros (representados por ¢ , del alemán Zahl), son los
naturales, los opuestos de los naturales y el cero (el 0 es el número entero que más se
tardó en descubrir, doscientos y pico años más que el resto de las cifras que usamos
normalmente, 1,2,…9 que datan de alrededor del año 600. Por cierto, todas ellas fueron
inventadas por los indios. Los árabes las aprendieron y las extendieron a toda Europa. A
estas cifras se les llama dígitos, que viene de “dedo”. Diez cifras, diez dedos ).
Obviamente los números enteros también son infinitos, ya que contienen a los
naturales. Pero ¿qué hay más enteros o naturales?. Bueno, creo que ya no te fías de tu
intuición natural y dirás que los mismos, aunque por dentro podrás decir (son el doble
más uno, ya que hay tantos opuestos como naturales y además el cero). Tu falta de
confianza en tu intuición esta vez te da la solución correcta. Basta con asociar los
números naturales a los enteros del siguiente modo:

2
1→ 0
2→ 1
3→ −1
4→ 2
5→ −2
6→ 3
7→ −3
...

¿Avanzamos un poquito más?.


¿Ocurre lo mismo con los números racionales?. El conjunto de los números
racionales es representado por ¤ , inicial de la palabra quotient, cociente en inglés, que
describe muy bien sus elementos ya que éstos son las expresiones decimales (los
cocientes) de divisiones indicadas (las fracciones).
Fíjate dónde estamos:

1.2.- Problema de la tortuga y de la liebre:

Una tortuga y una liebre se disponen a recorrer un camino en


una carrera. ¿Quién ganará?. Por supuesto diremos que la liebre
porque corre más. Pero alguien podría pensar: “La liebre ha de
recorrer la mitad del camino. Al llegar aquí deberá recorrer la mitad
del camino restante, es decir, la mitad de la mitad del camino.
Llegado aquí también deberá recorrer la mitad del camino restante,
es decir, la mitad de la mitad de la mitad del camino y así
sucesivamente, infinitamente. Por tanto no podrá llegar a la meta, es
decir, que la liebre no puede ganar”.

No, esta vez la intuición no falla. La liebre llega a la meta y gana porque como
veremos en otro momento puede haber sumas infinitas cuyo resultado sea finito. Pero
este problema lo que pretende ilustrar es que entre 0 y 1 existen infinitas fracciones. Por
1 1 1 1
ejemplo , , , ,... Entre dos números naturales (o enteros), aunque sea
2 4 8 16
consecutivos existen infinitas fracciones, por tanto, infinitos números racionales. Si te
preguntara ahora, ¿qué hay más, racionales o naturales, quizás estés tentado a pensar,
“creo que racionales”. Está bien que dudes incluso de tu intuición, porque de nuevo
fallarías. Hay exactamente los mismos.
Fíjate por qué:

3
1
1→
2
2
2→
2
1
3→
3
2
4→
3
3
5→
3
1
6→
4
2
7→
4
3
8→
4
4
9→
4
...
0→ 0
1
− 1→ −
2
2
−2→ −
2
1
− 3→ −
3
2
−4→ −
3
3
−5→ −
3
...

A los conjuntos que tienen el mismo número que los naturales se les llama aleph
cero (aleph es la primera letra del alfabeto hebreo).
Además podemos concluir que como existen infinitos racionales entre dos
enteros consecutivos que son infinitos ocurre:

∞ .∞ = ∞

Parece ser que nos vamos familiarizando con el concepto de infinito y vamos
adiestrando nuestra intuición matemática. Pero todavía falta bastante. ¿Sabías que hay
infinitos más grandes que otros?. Pero, si algo es infinito, es infinitamente grande
¿cómo puede haber infinitos más grandes que infinitos?
Entramos de llenos en los números irracionales, que por algo se llaman así.

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2.- EL INFINITO Y LOS NÚMEROS IRRACIONALES.

Los números irracionales tuvieron un descubrimiento tortuoso. Un discípulo de


Pitágoras, Hippassus de Metantopo intentó medir la hipotenusa de un triángulo
rectángulo de catetos una unidad. Según el Teorema de Pitágoras, h 2 = 12 + 12 = 2 .
Ahora habría que buscar un número racional de modo que al cuadrado diera dos. Hasta
ese momento los números se consideraban todos racionales porque su expresión
decimal se consideraba “bella”: o era exacta o decimal exacta o periódica. Los números
periódicos eran particularmente bellos, porque es tentador pensar que su expresión
decimal tiene un porqué, un patrón llamado periodo. Pero introducir el concepto de
belleza, algo subjetivo, en algo tan objetivo como las Matemáticas a la fuerza tiene que
causar problemas.
El número que buscaba Hippasus de Metantopo era el que hoy representamos
por 2 . Pero pronto se dio cuenta que éste es un nuevo tipo de número que no es
racional.
Fíjate en la siguiente demostración por reducción al absurdo, un método muy
empleado por los griegos y que se basa en suponer que 2 es número racional. Si
hubiera alguna contradicción con respecto a esta suposición, entonces concluiríamos
que 2 no sería racional.
Esta demostración es moderna, pero lleva el modo de reducción al absurdo que
ya emplearon los matemáticos griegos y que tanto gustaba a Euclides:

Si:
p
2 ∈ ¤ ⇒ ∃ p, q ∈ ¢ , q ≠ 0 / 2 = irreducible.
q
p
2= ⇔ 2 q = p ⇒ 2q 2 = p 2
q
En consecuencia p 2 sería un número par. Como el cuadrado de un número impar es
un número impar ( 12 = 1; 32 = 9; 52 = 25;... ), y p 2 es par entonces p debería ser también
par, es decir p = 2n (pertenece a la tabla de multiplicar del 2)

p es par ⇒ p = 2n ⇒ 2q 2 = ( 2n ) = 4n 2 .
2

4n 2
2q 2 = 4n 2 ⇒ q 2 = = 2n 2
2
Por tanto q 2 también es par. Razonando igual que antes, entonces q debería ser
también par.
p
Pero si p es par y q es par entonces la fracción no sería irreducible, ya que al menos
q
podríamos simplificar numerador y denominador entre dos. Hemos entrado en una
p
contradicción ya que es irreducible. La contradicción procede de suponer que 2
q
es un número racional.

Este descubrimiento matemático revolucionó la teoría de conjuntos numéricos


que creía Pitágoras que la tenía cerrada con los números racionales. A Pitágoras no le
quedaba más remedio que aceptar esta nueva clase de números, pero su biografía se

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verá manchada por recurrir a la fuerza antes de admitir que estaba equivocado. Mandó
matar a su pupilo atándole a una estaca hasta que la marea subiera. Con la muerte de
Hippassus un universo numérico basado en los “bellos” números racionales estaba
asegurado, de no ser que se pudieron rescatar los ecos de tal descubrimiento.
A partir de Hippassus existen los números irracionales que son aquellos que
tienen infinitas cifras decimales y no periódicas.
En otro apartado hablaremos de números irracionales famosos por su utilidad o
por su curiosidad. Pero de momento mi pregunta es ¿cuántos hay?.
Como son raros quizá pensemos que pocos. También podríamos decir, que como
los conjuntos vistos hasta ahora son infinitos, quizá haya infinitos.
La respuesta es que también hay infinitos.
Podemos considerar 0, a1a2 a3a4 a5 a6 a7 ... donde cada ai es una cifra. Las
combinaciones son infinitas, por lo que los números irracionales son infinitos.
Hasta aquí apenas nada nos ha inquietado ni ha atentado contra nuestra intuición.
Pero ¿sabías que aunque hay infinitos, este infinito es más grande que el infinito de los
números racionales?.
Quizá razones: pero si algo es infinito entonces no tiene tamaño ya que sería
infinitamente grande, ¿cómo un infinito puede ser más grande que otro si el tamaño no
tiene sentido en el infinito?.
Presta atención para saber por qué:

Supongamos que podemos listar todos los números decimales comprendidos


entre 0 y 1 así:

0, a11a12 a13a14 a15 a16 a17 ...


0, a21a22 a23 a24 a25 a26 a27 ...
0, a31a32 a33 a34 a35 a36 a37 ...
0, a41a42 a43 a44 a45 a46 a47 ...
...
Esta lista los constituyen infinitos números decimales que hemos puesto en una
lista que es infinita, tantos como números naturales hay.
Pero siempre podemos encontrar otro número decimal que no está en esta lista,
por ejemplo podemos construir el número

0, b1b2b3b4b5b6b7 ...
de modo que b1 ≠ a11 ; b2 ≠ a22 ; b3 ≠ a33 , etc.
No está en la lista porque difiere en el primer decimal para el primer número de
la lista, en el segundo decimal para el segundo número de la lista, etc.
De este modo vemos que el conjunto de los números decimales (que ya incluyen
los irracionales) no es numerable. Existen números que no están en la lista, es decir,
hay infinitos números, pero más que naturales, que también son infinitos.

Esta idea la tuvo George Cantor y con ella vemos que existen infinitos más
grandes que otros infinitos.
La vuelta de tuerca la incluyó el matemático David Hilbert en su célebre
discurso de París de 1900 en el que enumeró veintitrés problemas matemáticos que
esperaban a ser resueltos. El primero se llamaba la hipótesis del continuo en el que se

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pretende saber si existen infinitos intermedios entre el infinito de los números naturales
y el infinito de los números irracionales.
A la unión de estos dos conjuntos numéricos se les llama números reales. Como
hemos visto existen muchos más números reales irracionales que racionales. Algo
intuitivo nos podría ayudar:
Imagínate que tienes un dado con diez caras numeradas cada una con un dígito
distinto. Lanzas el dado infinitas veces. ¿qué es más probable, que los resultados
aleatorios tengan un patrón de comportamiento, por ejemplo sale 145614561456… o
que no?. Creo que esta vez nuestra intuición no falla. Existen tantísimos números
irracionales más que racionales que si los pudiésemos visualizar en la recta y
prescindiéramos de los racionales (que incluyen a los naturales y a los enteros), apenas
si se notarían los huecos que faltan.
Pero el conjunto de los números reales encierra más sorpresas.

EL INFINITO Y LOS NÚMEROS REALES.

Si te preguntara qué distancia hay entre el 0 y el 1 dirías sin vacilar que es 1. Y


del mismo modo, dirías que la distancia entre 0 y 100 es 100. Sin embargo el concepto
de distancia es independiente de la cantidad de puntos (que son números reales)
comprendidos entre los extremos de un segmento real. Exactamente hay infinitos puntos
entre 0 y 1, lo mismo que entre 0 y 100, pero… ¡estos infinitos son iguales!, es decir,
hay exactamente los mismos números decimales comprendidos entre 0 y 1 que entre 0 y
100 (¡lo creo y no lo veo!). Algo sorprendente pero fácil de comprobar.
Basta con establecer relaciones entre los números del segmento 0,100 con
números del segmento 0,1 del siguiente modo:

Observa que cada valor comprendido entre 0 y 100 podemos asociarlo a un valor
comprendido entre 0 y 1 (único) mediante una correspondencia representada por la recta
que va al punto A.
Por tanto el segmento que mide la anchura del folio que estás leyendo contiene
exactamente el mismo número de puntos que el segmento que va desde aquí a la Luna,

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o desde aquí hasta el confín de la galaxia, exactamente infinitos puntos, un infinito que
es infinitamente más grande que el número de números naturales que hay o de enteros o
de racionales, que también es infinito. Y aquí termino, con este trabalenguas final, que
no por ser difícil de leer o contrario a nuestra intuición deja de ser cierto y
comprensible.

Francisco Javier Pérez Martínez

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