Вы находитесь на странице: 1из 14

DEVOCIONAL DIARIO

DÍA 1: EL AMOR

“Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo:


Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este
es el primero y grande mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” (Mt. 22, 36-40)

PASAJE COMPLEMENTARIO: 1 Corintios Capitulo 13

Hoy, por la misericordia y amor de Dios, iniciamos este devocional con el deseo de buscar cada día a Dios
en lo íntimo, en lo secreto, para conocer su corazón y su voluntad para nuestra vida, y así ser mejores
hombres, mejores hijos, mejores hermanos, en un futuro excelentes esposos y padres, mejores ciudadanos,
mejores siervos, siervos aprobados, que reflejemos la gloria de Dios en nuestra vida donde quiera que
vayamos y de esta manera le sirvamos al Señor con excelencia, porque es claro que nadie puede dar de lo
que no tiene, y no podríamos hablar nada que no estemos viviendo o que por lo menos anhelemos con
todo el corazón vivir y experimentar personalmente lo más pronto posible.

En lo intimo, donde nadie nos ve sabemos quiénes somos y Dios también lo sabe, porque solo el nos
conoce incluso más que nosotros mismos, así que a Él no le podemos engañar, solamente reconocer con
humildad nuestras debilidades y carencias, para que Él haga su obra en nosotros y nos guie a mejores cosas
si nosotros se lo permitimos.

Como nuestro propósito es servirle al Señor, es necesario que tengamos claro el fundamento que Él puso
para todo lo que hagamos, y ese fundamento es el amor, porque lo que no se hace con amor dice su
palabra de nada sirve pues es falso, es hipocresía. Por esta razón, es que iniciamos este devocional
hablando del amor, pues se convierte en la base para todo lo que existe y lo que vendrá, todo lo que
hagamos de hoy en adelante lo haremos con amor y por amor.

Jesús dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente…” Es con
ese amor que debemos hacer todas las cosas en nuestra vida diaria y en nuestro ministerio: leer la Biblia,
orar, cantar, danzar, trabajar, estudiar, ayudar en casa, ayudar en la iglesia, pues la palabra de Dios dice: “Y
todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;”(Col 3:23)

De igual manera, Jesús nos enseña el segundo mandamiento: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, por
lo que nos manda el Señor Jesús, a amar a todas las personas, en todo tiempo y en todo lugar como a
nosotros mismos, aplicando los principios de amor que mostró Jesús y que se enumeran también en 1
Corintios 13. Es tan sabio el Señor que todos los mandamientos los resume en AMOR, porque si todo lo
hacemos con base en el amor, las demás cosas vendrán añadiéndose poco a poco: la santidad, la pureza, la
devoción, el servicio, los dones del Espíritu Santo llegarán y los frutos también para que llenos de amor,
esos dones y frutos sean de provecho para nosotros y para los demás.

Finalmente, meditemos en todas las cosas que aun no hemos podido cambiar en nosotros, pecados
ocultos, defectos, errores, falta de perdón y otras situaciones más, y solo imaginemos si todo esto lo
enfrentáramos con amor, que diferentes serian las cosas, este es el momento de empezar a hacerlo.
Por esta razón, en los siguientes días estudiaremos cada característica del amor que describe 1 Corintios 13
para comprender como amar no de acuerdo a nuestros sentimientos sino de acuerdo a la voluntad y
dirección de Dios, y quizá un día el Señor pueda decir que tenemos un corazón conforme a su corazón.

ORACION

Padre Celestial, hoy quiero iniciar una nueva etapa en mi vida cristiana, por eso, sabiendo que toda tu
voluntad se fundamenta en el amor, quiero aprender a amar como tú y hacer todo con amor, sabiendo que
esto me dará la felicidad que tanto busco, esa felicidad real que solo tu ofreces, que no depende de lo que
tenga o consiga de este mundo, sino de tener tu amor en mi corazón para darlo a otros y reflejar que soy
un hijo tuyo, lléname de tu Espíritu Santo para poner por obra tu palabra y ser un verdadero cristiano, te lo
pido en el nombre precioso de Jesús de Nazareth, amén.
DIA 2: EL AMOR ES SUFRIDO (1 Corintios 13:4)

PASAJE COMPLEMENTARIO: 1 Jn 4:7-12, 20-21

Sufrido significa que soporta con resignación, y en otros casos se conoce como color que disimula lo sucio,
contrario a lo primero que nos viene a la mente al escuchar la palabra sufrido que es una cara llena de
tristeza y desconsuelo, el verdadero sufrimiento es soportar con resignación y aún con alegría las
dificultades en cualquier circunstancia de nuestra vida con la plena seguridad que todas las cosas nos
ayudan a bien porque amamos a Dios, y que al fin todo pasa y de lo malo Dios siempre saca algo bueno,
esto nos da la paciencia necesaria para seguir haciendo lo que debemos hacer hasta que la dificultad pase.

Significa que por amor hacemos lo que no nos gusta o dejamos de hacer lo que nos gusta, como dejar de
dormir un poco mas y madrugar a buscar el rostro de Dios; como dejar de hacer cosas que nos agradan
pero que no nos convienen, por obediencia y fe en Dios, sabiendo que su voluntad es buena, agradable y
perfecta, y que además nos trae bendición y felicidad a largo plazo. Hay muchos siervos que por amor a
Dios sufrieron pruebas, persecución, burlas, calumnias, golpes, azotes y hasta la muerte (Moisés, José, Job,
David, Daniel, Jeremías, Elías, Esteban, Pablo, Pedro, los demás apóstoles, así como muchos pastores,
apóstoles y misioneros de Cristo), pero se gozaban en ese sufrimiento porque tenían puesta su mirada en
Jesús, en su.

El sufrir por amor ayuda a desarrollar muchas virtudes y cualidades de Jesús que nos preparan para la vida y
el ministerio, tales como la paciencia que se consigue al sufrir, pues experimentados en soportar luego
nada nos quita la tranquilidad fácilmente; también se desarrolla la longanimidad que es aquella cualidad de
dominio propio frente a la provocación que evita la venganza y el castigo severo, que conduce a la
misericordia. También se desarrolla la tolerancia, que es soportar los errores de los demás sabiendo que
todos nos equivocamos y con amor podemos corregir al que se equivoca para que mejore como persona,
como a nosotros nos gustaría que nos corrijan. Otra cualidad que se desarrolla es la constancia, pues la
paciencia nos permite seguir adelante aunque las cosas no salgan como esperábamos, con fe, sabiendo que
si nos esforzamos conseguiremos lo que nos propongamos porque “todo lo podemos en Cristo que nos
fortalece”.

Algunas veces tendremos que soportar regaños injustos de padres o líderes, chismes en contra nuestra
hasta de amigos, desprecio de aquellos a quienes queremos compartirles de Cristo y aún así perseverar en
ello, maltratos del mundo, persecución de Satanás por ser del ejercito de Cristo, negarnos a nuestros
placeres para poder crecer espiritualmente y dejar lo malo atrás (por ejemplo dejar de ver mucha televisión
y leer mas la Biblia), para poder hacer todo esto necesitamos amar a Dios y a nuestro prójimo.

ORACION

Padre Santo, ayúdame a amarte a ti para obedecer tus mandamientos con alegría sabiendo que el hacerlo
me trae bendición y felicidad; ayúdame a amar a mis Padres y Líderes para poder honrarlos y obedecerlos
porque esto también me trae bendición; enséñame a amar a mi prójimo para perdonarlos cuando se
equivocan o actúan injustamente conmigo, y para no ser injusto con ellos; enséñame a amar la salvación de
las almas para que siendo parte de tu ejército me prepare cada día mejor como soldado y comparta las
buenas nuevas de tu salvación a todos los que lo necesitan, y asi ejerza mi ministerio con fidelidad,
compromiso y excelencia. Ayúdame a amar a mis enemigos y a perdonarlos, como tú me perdonaste a mi y
diste a tu hijo para que muera por mi salvación aunque yo estaba en pecado. Gracias te doy Padre Santo en
el nombre de Jesús, Amén.
Psa 69:7 Porque por amor de ti he sufrido afrenta;
Ecc 7:8 Mejor es el fin del negocio que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de
espíritu.
Isa 53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le
tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Jer 15:15 Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No
me reproches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta.
Rom 12:12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
2Ti 2:3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
2Ti 2:24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto
para enseñar, sufrido;
Jam 5:11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de
Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
Rev 2:1 Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que
anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
Rev 2:2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los
malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado
mentirosos;
Rev 2:3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi
nombre, y no has desmayado.
Rev 2:4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
DIA 3: EL AMOR ES BENIGNO (1 Corintios 13:4)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Lucas 10:25-37

Benigno significa Afable, benévolo, piadoso, lo benigno es lo que solo produce cosas buenas y lógicamente
no puede producir nada malo. El verdadero amor, inspirado por Dios, solo puede producir cosas buenas, de
ahí la importancia de que todo lo que hagamos lo hagamos con amor para que de buenos resultados.

Procuremos la benignidad en cada momento de nuestra vida; si es en nuestra casa con obediencia y
respeto a nuestros padres, colaboración alegre, desinteresada y diligente con nuestros deberes, dando lo
mejor de nosotros sin egoísmo ni pereza sino con amor, respetando y amando a nuestros hermanos y
familiares para mostrar el amor de Jesús en nuestro corazón; en el trabajo o en el estudio, respetando y
obedeciendo a nuestras autoridades, siendo excelentes con nuestras tareas, tratando bien a nuestros
compañeros, enseñando las buenas nuevas del evangelio, haciendo todo con rectitud, sin engaños ni
mentiras aún a pesar de que diciendo la verdad tenga consecuencias, que mi testimonio atraiga a los que
no conocen a Jesús en vez de alejarlos, es más, que mi testimonio hable lo que soy y quien vive en mi
corazón sin que yo lo tenga que decir; en la iglesia ayudemos haciendo cada cosa buscando lo bueno,
pensemos en cada cosa que vamos a hacer, si es buena hagámosla, si no lo es, saquémosla de nuestros
planes y de nuestro corazón; en nuestro ministerio debe prevalecer la benignidad, porque debemos
procurar lo bueno para Dios y para los demás, por encima de nuestros intereses particulares deben ser más
importantes los intereses de Dios que es el bienestar de todos, y debemos entender que nuestro ministerio
no solo es a la hora del culto, es permanente en nuestra vida, pues en todo lo que hacemos servimos a Dios
a través del servicio a los demás.

La benignidad también es bondad, pues la bondad es hacer lo bueno con los demás tanto en lo espiritual
como en lo material, debemos observar la vida de los demás para conocer sus necesidades y orar por ellos,
compartirles del amor de Dios y acercarlos a Él, darles un buen consejo, corregirlos con amor; así mismo,
compartir nuestras cosas con el que no tiene, así sea muy poquito, Dios ve la bondad con que lo
entregamos y eso le agrada, porque Él es bueno. Cuando dejamos de pensar solo en nuestras necesidades
para pensar en las necesidades de los demás, e intercedemos ante Dios por ellos, estamos siendo benignos,
y eso hará que Dios se preocupe por lo que necesitamos, porque el lo sabe, y si ve que dejamos el egoísmo
a un lado para pedir por los otros, el nos va a dar mas de lo que esperamos.

Para tener benignidad debemos practicar, siendo generosos, cultivando nuestra mente y nuestro corazón,
rechazando todo tipo de maldad cambiando nuestros pensamientos malos por buenos pensamientos como
dice Filipenses 4:8-9: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de
alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de
paz estará con vosotros”.

ORACIÓN

Padre Santo, hoy he aprendido que para amar hay que ser benigno, ayúdame mediante la llenura del
Espíritu Santo a ser bueno, a hacer cosas buenas en todo momento y en todo lugar para así cultivar el amor
que tú me has dado. Dame un corazón generoso, lleno de bondad que se preocupe por las necesidades
físicas y espirituales de los demás, ayudando a suplirlas con lo que tengo a mi alcance tanto material como
espiritualmente, sabiendo que todo es importante y necesario tanto lo espiritual como lo material.
DIA 4: EL AMOR NO TIENE ENVIDIA (1 Corintios 13:4)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Proverbios 14:30

La envidia es la tristeza por el bien o la prosperidad de otro, acompañado del deseo de poseer ese bien aún
a costa en ocasiones de quitárselo. Esta palabra ENVIDIA en ningún sentido tiene significado bueno, y es
una actitud repudiada por Dios en muchos pasajes de la Biblia por cuanto esta produce muchas cosas malas
como las siguientes: rivalidades, calumnias, robos, engaños, mentiras y hasta asesinatos. Algunas historias
en la Biblia son las siguientes:

 Caín tuvo envidia de su hermano Abel porque su ofrenda fue agradable a Dios (Gen 4:3-16)
 Raquel tuvo envidia de su hermana porque ella no podía darle hijos a Jacob, (Gen 30,1)
 A José hijo de Jacob, le tenían envidia sus hermanos porque su padre le amaba más que a los
demás, porque le hizo una túnica de colores y más cuando les contó un sueño (Gen 37:3-11)
 Saúl tuvo envidia de David cuando la gente decía “Saul mató a mil, y David a sus diez mil”, tuvo
envidia de su éxito, de su fama, de la unción que Dios depositó en él. (1 Sa 18)
 A Daniel le tenían envidia porque tenía favor especial del rey Darío (Daniel 6)
 A Jesús le tuvieron envidia los fariseos, escribas y sacerdotes (Mateo 27,18)
 Y finalmente, Satanás tuvo envidia de Dios, queriendo ser como él por lo que fue expulsado del
cielo y lanzado a la tierra.

Es lógico ver que en ninguna de estas situaciones hubo amor de los envidiosos hacia el envidiado, y después
de planear tantas cosas en su contra al final no lograron su propósito sino que por el contrario
engrandecieron al ofendido. De esta manera, debemos entender que sentimientos de envidia no deben
albergarse en el corazón de un siervo porque para nada aprovechan, en nada benefician sino que al
contrario perjudican, alejan las bendiciones propias e impiden el crecimiento espiritual y material. En un
corazón lleno del amor de Dios no cabe la envidia hacia nadie, porque por un lado en muchos versículos
Dios nos dice que no envidiemos a los impíos (Sal 37:1, Sal 73:3, Pr 23:17, Pr 24:1, Pr 24:19) y por otro
menos debemos envidiar a los justos, porque la bendición que Dios les da se la merecen y nosotros
también tenemos nuestras propias bendiciones obedeciendo a Dios (Ex 28:1-14).

Por tanto, alegrémonos cuando alguien prospere, cuando triunfe, cuando tenga fama, cuando Dios le
bendiga, porque muchas veces hasta esas buenas cosas hasta a nosotros nos beneficiarán, mirémoslo con
buenos ojos y con fe busquemos en Dios nuestros propios triunfos, nuestras propias victorias y nuestras
propias bendiciones. No es malo anhelar tener lo que otro tiene, si lo hacemos con corazón recto y nos
gozamos en su triunfo con sinceridad.

ORACION:

Santo Dios, Jehová, rey celestial, hoy me presento ante ti, te pido perdón si algunas o muchas veces he
sentido envidia por alguien, hoy sé que esto en nada me beneficia, por eso quiero despojarme de ese tipo
de sentimientos. Me gozaré en la bendición y éxito de los demás, sabiendo que de este modo me muestras
lo que yo también puedo alcanzar en ti y aún más tienes para mi vida porque tus bendiciones no se agotan,
pues tú eres infinitamente rico, poderoso y generoso para con todos tus hijos. Enséñame a vivir gozoso con
lo que tengo, sea en abundancia o en escasez sabiendo que tu me provees todo lo que necesito pues
siempre tienes cuidado de mi porque tú eres mi Padre Amoroso, que quiere darme siempre lo mejor. Que
la llenura de tu Espiritu Santo produzca en mí un corazón limpio, recto y libre de malos sentimientos. Te
doy gracias en el nombre de Jesús, amén.
DIA 5: EL AMOR NO ES JACTANCIOSO (1 Corintios 13:4)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Proverbios 21:4, Daniel 5

Jactarse es alabarse excesiva y presuntuosamente, con fundamento o sin él de algo o alguien. El jactarse
generalmente va acompañado de un sentimiento de orgullo entendido en un mal sentido, es decir de
ponerse por encima de alguien para menospreciarlo por tener algo que el otro no tiene por medio de
comentarios o actitudes.

Ejemplos de jactancia:
 Presumir ante otros por tener una mejor posición social o económica exhibiendo lo que se tiene
como la marca de ropa, aparatos o equipos propios, el barrio donde se vive, los apellidos, el lugar
de nacimiento, el lugar de estudio o de trabajo, el trabajo de los padres.
 Presumir y menospreciar a otros por la apariencia física o por las capacidades intelectuales.
 Enorgullecerse del aprecio, afecto o amor de las personas hacia nosotros y humillar o burlarse de
otros que no tienen lo mismo, o aprovecharse de los sentimientos de quienes nos aprecian.
 Envanecerse de las bendiciones, dones y talentos que Dios nos ha dado, que no son para jactarnos
sino para servirle a Él y a los demás de mejor manera y ser mejores personas en lugar de peores.
 Se puede llegar hasta el punto de jactarnos del amor de Dios, presumiendo las bendiciones ante los
demás para hacerles ver que somos mas bendecidos o mas ungidos o peor mas merecedores que
ello. Otra forma de jactarse del amor de Dios es menospreciar el sacrificio de Jesucristo en la cruz
del calvario por nuestros pecados cuando se peca voluntariamente, pensando en que la gracia nos
tiene que cubrir a toda costa.

Cuando un cristiano piensa y actúa con jactancia, debe esforzarse por sacar de su corazón tales
sentimientos y pensamientos, son contrarios al amor que Dios ha sembrado en nuestros corazones.
Oración, ayuno y meditar en la palabra de Dios alimenta el amor a los demás para tratarlos con humildad, y
más aún si tenemos algo que los otros no tienen y podemos compartirlo debemos hacerlo o enseñarles
como conseguirlo, porque sabemos que nada es nuestro, todo le pertenece a Dios, la tierra y su plenitud
son de Él, y todo lo que tenemos es por su buena voluntad. Así que lo que de gracia hemos recibido, de
gracia tenemos que darlo, y si hemos incluido en ello nuestro esfuerzo pues compartirlo. Tampoco nos
jactemos del afecto o amor que nos tienen porque eso también viene de Dios y al jactarnos lo estamos
menospreciando en lugar de agradecer. Y por supuesto, jamás nos jactemos del infinito amor de Dios hacia
nosotros reflejado en el sacrificio de Jesús y su infinita misericordia para con nosotros pecadores.

Por último, no es jactancia dar testimonio de lo que Dios nos da material o espiritualmente si lo hacemos
con sinceridad de corazón para exaltar el nombre de Jehová, para edificar a otros y enseñarles todo lo que
Dios nos puede dar si le pedimos, le creemos y le buscamos, y que también se los puede dar a ellos.

ORACION

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazareth pon en mí un corazón humilde que sepa reconocer
interior y exteriormente que todo lo que poseo y lo que soy te lo debo a ti, no es mérito mío sino gracia
tuya para glorificar tu nombre y edificar a mis hermanos y de ninguna manera para envanecerme,
perdóname por las veces en que me he vuelto orgulloso y humillativo, limpia mi pecado y guíame con
sabiduría y humildad cada día de mi vida, para que en todo tu seas glorificado, que yo mengüe y tu crezcas.
Enséñame con tu Espíritu Santo a valorar con humildad todas tus bendiciones, sobre todo la de la salvación
porque tiene un precio incalculable que nunca yo podría pagar ni comprar.
DIA 6: EL AMOR NO SE ENVANECE (1 Corintios 13:4)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Todo el libro de Eclesiastés habla de lo que es vanidad.

Al decir la palabra de Dios que el amor no se envanece, está diciendo que el verdadero amor no se llena de
vanidad, entendiéndose que la vanidad es todo aquello que llena de orgullo pero que es pasajero, que se
acaba y no deja nada bueno ni provechoso. El envanecimiento es enriquecerse con lo material, lo
intelectual o lo espiritual para aparentar una posición superior, y procurar ejercer dominio sobre los demás.

Un corazón lleno del amor de Dios es humilde, reconoce la importancia que tiene cada cosa en la vida y su
alcance, no sobredimensiona el valor de las cosas que llega a tener y no se enorgullece. Esto debe ser así
porque debemos saber que todo lo que tenemos en la vida es temporal, cumple sus propósitos y termina,
pues todo pasa, todo tiene un principio y un fin, lo único que no tiene ni principio ni fin es Dios, por eso el
no es vanidad ni produce vanidad.

Es necesario tener presente que todas las riquezas materiales un día se acaban, se dañan, pasan de moda o
dejan de ser necesarias, aún su valor depende de las circunstancias, del tiempo, del lugar, etc. Por ejemplo,
que hago con 100 millones de dólares si estoy perdido en la selva, ni siquiera puedo sobornar a los
animales para que no me devoren o pagarles para que me guíen y salir a la civilización. No se puede
comprar la salud, el amor verdadero, la paz y mucho menos la salvación eterna, por eso la riqueza es vana.

Las riquezas intelectuales o el éxito tampoco son eternos ni garantizan la felicidad. Por ejemplo, cuantos
hombres exitosos, han perdido su hogar porque no le dedicaron el suficiente tiempo y su éxito no llena el
vacío dejado en su corazón por su esposa o sus hijos. Muchos de los grandes científicos, artistas, escritores
y otros hombres famosos del mundo vivieron solos sin una familia, así vemos que esto también es vano.

Aún los dones espirituales mal enfocados, separados del amor de Dios producen vanidad, siervos de Dios
que perdieron de vista su verdadero propósito en Dios, su galardón real que es Cristo, porque no
entendieron el propósito de sus dones y talentos que eran para glorificar a Dios y no para llenarse de gloria
y fama ellos mismos, quitándole la gloria a Dios. Por ejemplo, adoradores que se convirtieron únicamente
en cantantes famosos de música cristiana y dejaron de ser adoradores en Espíritu y en verdad; evangelistas
y predicadores que se convirtieron en motivadores que ensalzan a la gente con lo que quieren oír, y
muchos más que presumen sus dones dentro de la misma iglesia para mostrar que son mas ungidos, mas
bendecidos, más sabios, mas estudiosos o mas santos que los demás, y no glorificando al Dios Altísimo.

Todas estas cosas son vanas cuando no producenen los hombres frutos que trasciendan para vida eterna,
cuando lo que se hace o se tiene no produce frutos o no se enfoca hacia la vida eterna se considera vano o
vanidad, en cambio el amor verdadero todo lo enfoca hacia la vida eterna. Por ejemplo, si yo predico para
que la gente me admire como predicador, esto es vanidad; pero si predico para que los que me oigan
alcancen el camino de salvación que es Cristo Jesús, esto si trasciende para vida eterna y vale la pena.
HAGAMOS MAS COSAS PARA LA ETERNIDAD QUE PARA ESTE MUNDO Y ESTA VIDA QUE SON PASAJEROS.

ORACION:

Dios todopoderoso, Padre eterno, gracias por mostrarme la trascendencia de las cosas y de mi vida,
lléname de tu Espíritu Santo para discernir y medir la importancia de cada cosa, de cada acontecimiento
diario de mi vida, y poner mayor importancia a lo eterno que a lo pasajero, porque si siembro hoy para la
eternidad, se que cosecharé con abundancia en la eternidad, permíteme en el nombre de Jesús entender
esto con la mente y con el corazón, y ayúdame a ponerlo por obra en mi vida y en la de los demás.
DIA 7: EL AMOR NO HACE NADA INDEBIDO (1 Corintios 13:5)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Filipenses 4:8, Éxodo 20:1-17.

Generalmente, cuando se nos habla de amor, lo primero que se viene a nuestra mente es el amor de pareja
entre y un hombre y una mujer, no se piensa de primera en el amor entre padres e hijos, o el amor entre
hermanos, ni entre el amor entre amigos y por supuesto mucho menos se piensa en el amor a los
enemigos. Quizá de cierta forma, un sincero amor de pareja sea lo más parecido al verdadero amor en
todos sus aspectos de forma y de fondo, tanto que Jesús también lo compara cuando dice que nosotros, su
iglesia somos su novia que estamos preparándonos para las bodas del cordero.

Hago esta breve introducción y comparación para tratar el tema de hoy con un ejemplo: imaginemos una
pareja de novios que se aman; si ese amor es sincero y puro, el novio invitaría u obligaría a la novia a hacer
cosas que no se deben hacer? Si él dice que la ama de verdad, la cambiaría o traicionaría con otra mujer? La
invitaría a cometer delitos que la pongan en peligro? Si fueran cristianos la incitaría a pecar o a dejar de
lado las cosas de Dios? Fácilmente respondemos que : CLARO QUE NO, porque esas cosas no se deben
hacer, esto es lo que quiere decir que el amor no hace nada indebido.

De la misma manera, en todas las relaciones humanas que establecemos con nuestro prójimo debe estar
involucrado el amor de Dios, el cual no nos permite hacer cosas indebidas, porque esas cosas indebidas
pueden herir, afectar y hacer daño a las otras personas y al final hasta me harán daño a mi mismo, y
siempre le harán daño a Dios. Bueno, seguramente podríamos decir que sabemos algunas cosas que no se
deben hacer, pero otras no sabemos, por eso dice Jesús que cometemos errores cuando desconocemos la
Palabra de Dios, de allí la importancia de escudriñar las escrituras todos los días para conocer la voluntad
de Dios, en este caso en particular nos conviene mucho estudiar detenidamente sus mandamientos que se
encuentran en el libro del Éxodo Capitulo 20, o cuando no sepamos aún si algo que vamos a hacer se debe
o no se debe hacer, podemos consultarlo con alguien que conozca más que nosotros de la Palabra de Dios,
como son los Pastores, nuestros padres o líderes que sepamos viven una vida integra en el Señor y nos
pueden orientar adecuadamente, puesto que no es bueno buscar consejo éntrelos inconversos pues sus
consejos pueden estar alejados de la palabra de Dios, tampoco entre los que están en nuestro mismo nivel
espiritual o menor porque quizá sean también limitados como nosotros; es muy importante que
aprendamos a ser prudentes en cuanto a lo que hablamos y con quien lo hablamos, y sobre todo si es para
pedir consejos, porque un mal consejo nos puede acarrear problemas graves.

Hay que recordar siempre que si decimos que estamos cultivando el amor conforme al corazón de Dios,
nunca pero nunca debemos hacer algo indebido, ni si quiera con aparente justificación porque con o sin
justificación después de hacer algo indebido tendremos que asumir las consecuencias y castigos que esto
conlleve.

ORACION:

Padre celestial, enséñame tus mandamientos para que yo no peque, para que yo no haga nada indebido.
Así mismo, ayúdame a mantenerme firme ante la tentación de hacer lo incorrecto y ministra cada día en mi
vida a tu Espíritu Santo para que me guíe a toda verdad, que me muestre el camino recto y me provoque
siempre ha hacer lo correcto buscando siempre obedecer tus mandamientos y nunca perjudicar a mi
prójimo.
DIA 8: EL AMOR NO BUSCA LO SUYO (1 Corintios 13:5)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Filipenses 2:5-8

La expresión: “no busca lo suyo”, significa que quien ama no es egoísta, es decir que no busca en las
relaciones con los demás sacar siempre ganancia, siempre provecho, ventaja para sí, sin importar las
necesidades o expectativas de los demás.

Dios nos hizo seres sociales, Él nos creó para vivir en comunidad, y para que esa convivencia sea buena,
debemos dejar el egoísmo a un lado y permitir que la bondad prevalezca siendo justos con los demás; si es
un trabajo en grupo, poner lo mejor de nosotros para cumplir las metas planteadas y no dejar todo el
trabajo a los demás, aunque ellos quisieran hacerlo; en un negocio, ganar en la proporción a nuestra
inversión y a nuestro esfuerzo; si tenemos empleados, pagarles lo justo, porque la palabra de Dios dice que
el obrero es digno de su salario, y también dice: “He aquí, clama el jornal de los obreros que han
cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los
que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos”; si tenemos una amistad, pensar
también en la felicidad del otro, así seremos bendecidos; en un noviazgo o matrimonio, es indispensable
preocuparse por las necesidades de la pareja, es necesario conocer sus gustos, sus anhelos y sueños, sus
planes, sus miedos y todo lo que me permita ser de bendición para ella, para que juntos crezcamos
espiritual y personalmente y no solo pensar en lo que yo quiero, en lo que a mí me gusta o lo que no me
gusta, porque si nos preocupamos por la felicidad del otro, la felicidad para nosotros llegará sola.

La relación con nuestros padres es una imagen de nuestra relación con Dios, a veces nuestra relación con
ellos se vuelve solo de pedir, exigir y recibir todo lo que necesitamos pero no querer dar nada o dar algo
pero por obligación no por amor, ahí estamos buscando solo lo nuestro, y eso no está bien. Qué bueno ser
agradecidos por todo lo que nos han dado, todo el sacrificio que han hecho y siguen haciendo por nosotros
y devolverles con amor todo ese amor que hemos recibido de ellos. Al respecto sabemos que este es el
primer mandamiento con promesa: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la
tierra que Jehová tu Dios te da.”(Ex 20,12). ¿Cómo se ama y honra a los padres? Obedeciéndolos,
respetándolos, sin avergonzarnos de ellos, cubriendo sus errores en vez de sacarlos a la vista de todos,
ayudándoles con los deberes en casa, orando por ellos, si estamos estudiando siendo excelentes, y cuando
trabajemos aportar para la casa y aliviar los gastos, y aún si ellos no necesiten debemos ayudarlos porque
esto es de bendición y obediencia a Dios, además que les dará alegría ver que podemos aportarles con
amor, alguna vez le has dado gracias a tus padres por todo lo que han hecho pro ti?. De igual manera,
debemos hacerlo en nuestra relación con nuestros pastores porque son nuestros padres espirituales, y por
honrarlos también Dios nos bendice. Estas mismas cosas y mucho mas debemos hacer en nuestra relación
con Dios, no solo pedir y pedir, sino dar lo mejor de nosotros en nuestra relación con Él como hijos suyos,
buscarlo en oración y en la palabra para conocer su voluntad y obedecerla, honrarlo con nuestra vida, con
nuestro tiempo y con nuestros bienes porque Él es merecedor de todo lo mejor.

ORACION
Padre Santo, en este día te agradezco por todo el amor que he recibido de muchas personas como mis
padres, mis familiares, mis amigos, mis pastores y sobre todo de ti; te pido perdón si en mis relaciones he
sido egoísta, buscando solo lo mío en lugar de pensar también en los demás, así mismo dame la valentía
para pedir perdón a quienes haya ofendido con mi ingratitud o mi egoísmo, y de esta forma tener un nuevo
comienzo con quien lo necesite y pueda reflejar el cambio que estás haciendo en mi corazón; hoy entiendo
que si pienso en los demás seré bendecido porque los demás también pensarán en mi y tú me bendecirás.
Lléname cada día de tu amor y de tu Espíritu Santo para poner por obra cada cosa en la que tú me haces
meditar y pasar de ser oidor de tu palabra para ser hacedor, y reflejar tu presencia en mi vida y mi corazón.
DIA 9: EL AMOR NO SE IRRITA (1 CORINTIOS 13:5)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Efesios 2:3. Proverbios 16:32

Irritarse es enojarse fuertemente, o llenarse de ira contra alguien. Una persona se vuelve irritable cuando
esta bajo mucho estrés, cuando tiene problemas, cuando siente que está llevando una carga superior a la
que puede soportar y la han dejado sola; la ira también viene producto de las raíces de amargura o de la
frustración por lo anhelos no alcanzados. Todas estas cosas, hacen que la persona al no encontrar salida a
su situación, trate de refugiarse en su frustración o en su dolor y crea una coraza de protección a su
alrededor para que nadie le pregunte por su frustración, entonces apenas alguien se acerca por cualquier
razón mínima explota, se enoja, se llena de ira y descarga toda su rabia en la persona que se acerca.

En nuestra convivencia diaria, con los más cercanos nos mostramos como realmente somos, y una de las
características que fluye fácilmente es la ira, la irritabilidad ante las dificultades. Mientras que con los de
afuera sonreímos para todo y somos todo ternura, tal vez con quienes convivimos somos serios, secos e
irritables, explotamos ante cualquier pregunta, ante un error del otro nos enojamos, gritamos, hacemos
muecas y gestos de incomodidad y descargamos en ellos lo que nos oprime, cuando muchas veces ni
siquiera tienen la culpa. La ira no contribuye en nada a la armonía, por el contrario hace pesada la
convivencia, y sobre todo refleja la poca o ninguna confianza que tenemos en Dios, porque si nuestra
confianza está puesta en Dios, podemos depositar nuestras cargas en Él sabiendo que Él tiene cuidado de
todo lo nuestro, el llevó todas nuestras cargas en la cruz del calvario, el tiene cuidado de nosotros, el
conoce nuestras necesidades, el prometió que nunca nos dejará, que nunca nos desamparará, el prometió
estar con nosotros, su palabra dice que el no nos deja avergonzados, que el pelea la batalla por nosotros, y
muchas promesas mas de respaldo y protección, así que si realmente confiamos en el debemos aprender a
descansar en su palabra, en sus promesas y mientras nosotros hacemos lo que nos corresponde hacer,
dejar con calma que el haga lo suyo y ver que al final todo siempre saldrá bien y que todo nos ayuda a bien;
si creemos en todo esto, no habrá razón de preocuparnos y la paz que sobrepasa todo entendimiento nos
permitirá tratar con alegría y amor a los que nos rodean en medio de las dificultades, y habremos cerrado
el corazón al sentimiento de ira que tanto daño y problemas nos causa, una persona llena de ira puede
llegar hasta a matar.

Dios conoce nuestras debilidades, sabe nuestras preocupaciones, por eso es necesario cada día buscarle
para pedir dirección, y si somos iracundos o irritables, pedirle cada día una doble porción de amor para
tratar con paciencia y amor a los que nos rodean. Nos conoce tanto el Señor que nos dice: airaos pero no
pequéis, es decir, no todo el tiempo podemos estar dichosos y sonrientes, mas cuando alguien quizá nos
hace daño o hace las cosas mal y nos perjudica, el dice que quizá nos enojemos, pero que controlemos esos
sentimientos para no pecar, podemos manifestarle a la persona el motivo de nuestro enojo, quizá hasta
regañarla, pero pasado esto debemos volver a nuestra calma y hablar a esa persona como estábamos antes
de enojarnos, pidiendo al Espiritu Santo dominio propio para que el enojo no se salga de nuestras manos y
nos propasemos en lo que decimos o hacemos.

ORACION:

Señor, en este y todos los días prepara mi corazón para las dificultades, para que tu amor prevalezca en mi
trato con los demás y con esa paciencia que tu me tratas yo los trate a ellos, que el amor que de ti recibo yo
pueda darles a los demás; aun si alguien me causa daño o problemas, que la llenura de tu Santo Espíritu me
de el dominio propio para aplacar la ira y guarde mi corazón de la ira que les hace daño a los demás y
también a mi comunión contigo.
DIA 10: EL AMOR NO GUARDA RENCOR (1 CORINTIOS 13:5)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Mateo 6:14-15, Mateo 18:21-35

La palabra rencor significa un resentimiento arraigado y tenaz, es decir estar empecinado en no perdonar
una ofensa y persistir en recordarla. No hay una persona en el mundo que no haya recibido una ofensa de
otra, tampoco existe una que no haya ofendido a otro; si es así, como es que una persona no puede
perdonar a otra sabiendo que también ha necesitado perdón? Pues parece que esa es una de las causas
principales para que tengamos tanta dificultad para perdonar, el olvidarnos de nuestras ofensas a otros, y
sobre todo a Dios. Al leer la parábola que cuenta Jesús en Mateo 18_21-35, vemos como sabiamente Jesús
demuestra que conoce perfectamente el corazón humano, que le gusta que le perdonen pero no perdonar
a pesar de que el perdón que se ha recibido ha sido mucho mayor que el que ha dado.

Esta comprobado que la falta de perdón causa mucho daño al ofendido tanto en lo espiritual como en lo
físico: en lo físico y emocional causa depresión, baja las defensas, causa úlceras y hasta cáncer; y en lo
espiritual es peor porque conlleva a la ira, envidia, malicia, peleas, calumnias y hasta asesinatos, pero sobre
todo lo peor de todo es que detiene el perdón de Dios para nuestros pecados.

Muchas veces estamos ofendidos con personas que nos han hecho daño sin darse cuenta o (por ejemplo
alguien que nos rechazó, nos ignoró, nos quitó o nos negó algo). Esta situación es muy común, y afecta
mucho, sobre todo porque generalmente estamos dispuestos a perdonar si quien nos ofendió se humilla y
nos viene a pedir perdón, pero cuando la persona no sabe que nos ofendió nunca nos va a pedir perdón y si
no le perdonamos desde nuestro corazón viviremos resentidos y hasta en amargura de espíritu, mientras
que la otra persona ignorando todo vive feliz y tranquila.

Cuando perdonamos a alguien nosotros somos los más beneficiados porque nos evitamos muchos males y
obtenemos el perdón de nuestros propios pecados. Espiritualmente, el rencor nos bloquea y no permite
que el amor que Dios sembró en nuestro corazón florezca; por la falta de perdón nos estancamos, porque
Dios no escucha una oración de un corazón resentido que no quiere perdonar, por esta razón muchas veces
no hay avivamiento, no fluye el Espíritu Santo, no hay dones ni frutos, el corazón se endurece y hasta se
estanca la vida natural, financiera, laboral y familiar, hasta se abre puertas al enemigo.

Hoy, haremos un ejercicio muy especial para que nuestro crecimiento personal, familiar, financiero y
espiritual no se vea afectado por la falta de perdón: vamos a pedir que el Espíritu Santo escudriñe nuestro
corazón y saque todos los recuerdos y cuentas pendientes con los demás, todas las personas que
ofendieron y que no he perdonado y la ofensa que me hicieron, haremos una lista y luego orando al Señor
con amor sincero vamos a declarar que perdonamos a todas esas personas y vamos a destruir esa lista,
pidiendo a Dios que después de perdonarlas nunca más me vuelva a acordar de esas cosas para que Él haga
lo mismo conmigo y sus bendiciones me alcancen, y luego también vamos a orar por todas esas personas
pidiendo a Dios perdón para ellas y bendición abundante, sin pensar en que se las merezcan o no, solo por
amor a Jesús quien murió por mí aunque yo estaba en pecado y tampoco merecía su perdón. Si queremos,
después de esto podemos buscar a las personas que sea posible y decirles personalmente que las
perdonamos (solo haga esto con quienes saben que le ofendieron), y más aún si puede de un regalo a esa o
esas personas, pero algo que le cueste y vera como su corazón se sana de toda ofensa, y vera su
crecimiento en adelante). Ahora haga el ejercicio contrario, pida perdón a quienes usted haya ofendido.
Una vez que haya terminado todo esto, guarde el siguiente versículo en su mente y en su corazón y póngalo
por obra: “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo
hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en
la soledad (Isaías 43:18-19).
ORACION:

Padre Celestial, escudriña por favor mi corazón desde mi niñez, ayúdame a sacar de mi todo resentimiento,
pon en mi un corazón perdonador conforme al perdón y a la misericordia que has tenido para conmigo,
quiero perdonar y ser perdonado, que el aceite de tu Espíritu Santo, como un bálsamo me reconforte, sane
las heridas de mi corazón y me llene de la plenitud y el gozo del perdón, dejando todas mis cargas atrás y
que nunca me vuelva acordar como tú no te acuerdas mas de mis pecados. Te lo pido en el nombre de
Jesús, amén.
DIA 11: EL AMOR NO SE GOZA DE LA INJUSTICIA, MAS SE GOZA DE LA VERDAD (1 Corintios 13:6)

PASAJE COMPLEMENTEARIO:

Вам также может понравиться