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Tabla I. Características clínicas de los pacientes con CIDP atendidos en el Instituto Nacional de Neurología en 9 (34,61%) pacientes. Por lo que
entre 1995 y 2005. respecta a las parestesias, la distribu-
ción de la afección de las extremidades
Características clínicas n % Características clínicas n % se presentó en 5 pacientes (19,23%) en
los miembros inferiores, en 4 (15,3%)
Neuropatías crónicas 112 81,15 Localización de parestesias
para los miembros superiores, y en 8
CIDP 26 18,84 Proximal 1 3,84 (30,6%) la afección fue de ambos
miembros, con una distribución proxi-
Varones 12 46,15 Distal 14 53,84 mal en 1 (3,8%), distal en 14 (53,8%) y
de distal a proximal en 2 (7,6%) pa-
Mujeres 14 53,84 Ambas 2 7,68 cientes. Sólo uno de ellos tuvo afección
Manifestación inicial Neurofisiología de los pares craneales IX y X.
El análisis del LCR se realizó en to-
Paresia 10 38,46 Axonal 5 19,23 dos los pacientes al inicio del cuadro
clínico, cuyos resultados se detallan en
Parestesias 15 57,69 Desmielinizante 2 7,69 la tabla II. En los estudios neurofisioló-
Nervios craneales 1 3,84 Axonal sec. desm. 5 19,23
gicos se documentaron cuatro tipos di-
ferentes de afección, distribuidos de la
Extremidades con paresia Desm. sec. axonal 14 53,84 siguiente manera: en 5 pacientes (25%)
como neuropatía axonal, en 2 (8,3%)
Superiores 4 15,38 Tratamiento empleado desmielinizante, en 5 (16,7%) axonal
con desmielinización secundaria, y en
Inferiores 14 53,84 Azatioprina 2 7,69
14 (50%) afección desmielinizante con
Ambas 8 30,76 Prednisona 13 50,3 degeneración axonal secundaria. Sólo
a 2 pacientes se les sometió a biopsia
Extremidades con parestesias Prednisona/azatioprina 3 11,53 del nervio sural, las cuales mostraron
una neuropatía desmielinizante con de-
Superiores 4 15,38 Prednisona/azatioprina/IgG IV 1 3,84
generación axonal. Veintiún (80%) pa-
Inferiores 5 19,23 IgG IV 2 7,69 cientes recibieron tratamiento inmuno-
supresor; de éstos, la prednisona se
Ambas 8 30,76 Antiepiléptico 1 3,84 prescribió en 13 (50%), azatioprina en
2 (7,69%), azatioprina más prednisona en
Simetría Ninguno 4 15,38 3 (11,53%), azatioprina, prednisona más
Paresia 19 73,07 Evolución clínica con tratamiento
inmunoglobulina G IV en 1 (3,84%), e
inmunoglobulina G IV en 2 (7,69%).
Parestesias 10 38,46 Asintomático 5 23,8 De los 5 pacientes restantes, 4 (15,38%)
no recibieron tratamiento y 1 (7,69%)
Asimetría Mejoría parcial 12 57,14 sólo recibió carbamacepina. En el se-
guimiento al año después de haber re-
Paresia 7 26,92 Sin respuesta 4 19,04
cibido alguno de los tratamientos in-
Parestesias 9 34,61 munosupresores se encontró que la ma-
yoría (12 pacientes) tenía una mejoría
Localización de paresia parcial (57,14%), hubo 5 (23,80%) pa-
cientes asintomáticos y en 4 (19,04%)
Proximal 5 19,23
no se produjo mejoría alguna. En 10
Distal 12 46,15 (58,8%) pacientes que mostraron una
mejoría parcial o se encontraban asin-
Ambas 9 34,61 tomáticos, los estudios de neurofisiolo-
gía mostraron un patrón desmielinizan-
CIDP: polirradiculoneuropatía crónica inflamatoria desmielinizante; axonal sec. desm.: axonal secundariamente des- te con degeneración axonal secundaria
mielinizante; desm. sec. axonal: desmielinizante secundariamente axonal; IgG IV: inmunoglobulina intravenosa.
seguido por los patrones axonal y axo-
nal con desmielinización secundaria en
el 29,4 y el 11,7%, respectivamente. Sin
Tabla II. Características del LCR de 26 pacientes con CIDP. embargo, sólo el 55,5% (9) de pacientes con neuropatía desmielinizante con
degeneración axonal secundaria evidenció un patrón de afección distal sen-
Mínimo Máximo x Desviación sitivomotora al diagnóstico, un valor algo inferior al promedio de 58,8%
estándar (±) (10) de todos los casos de presentación inicial sensitivomotora que se en-
Glucosa (mg/dL) 47 84 61,94 9,22 contraban asintomáticos o con mejoría parcial al año considerando todas las
formas de afección neuropáticas demostradas por los estudios neurofisioló-
Proteínas (mg/dL) 18 282 100,96 78,38 gicos. En ningún paciente se documentó infección en un período de seis se-
manas previas o vacunación.
Leucocitos (mm3) 0 9 2 2
DISCUSIÓN
se presentaron en 9 (37,5%) y en 10 (38,46%) casos, respectivamente. La
afección de las extremidades por paresia al inicio de la enfermedad se pre-
La CIDP constituye una de las neuropatías crónicas tratables,
sentó en 14 pacientes (53,8%) en las extremidades inferiores, en 4 (15,3%) por lo que resulta de gran relevancia el reconocimiento de las
en las extremidades superiores, y en 8 (30,6%) la afección fue de ambas, manifestaciones clínicas que permitan el diagnóstico, el trata-
con una distribución proximal en 5 (19,2%), distal en 12 (46,5%) y de ambas miento y el pronóstico[1]. En nuestra serie de pacientes hospita-
lizados por neuropatía se estableció el diagnóstico de CIDP en lidad proximal tuvieron una tasa de remisión mayor que los pa-
26 (18,8%) de los casos. En los hospitales de referencia la CIDP cientes con debilidad distal. En consecuencia, la instauración
constituye el 20% de los casos de neuropatía crónica no diag- subaguda y la presencia de debilidad proximal constituyeron
nosticada y el 10% de los pacientes atendidos en clínicas neuro- signos de buen pronóstico que se correlacionaron con una tasa
musculares [9]. En adultos se ha documentado una prevalencia elevada de recuperación a la normalidad en la CIDP [18]. Sin
de 1-2 casos/ 100.000 habitantes [7,8]. En un estudio reciente en embargo, existen resultados discordantes cuando se correlacio-
Nueva Gales del Sur se notificó una prevalencia de 1,9 ca- nan los patrones de distribución de desmielinización y las ca-
sos/100.000 habitantes. Resulta más frecuente en varones que racterísticas clínicas, los cuales indican que los pacientes que
en mujeres. La prevalencia por edad alcanzó un máximo de 6,7/ tienen un patrón de afección difusa o distal presentan caracte-
100.000 habitantes en el grupo de edad de 70 a 79 años. La edad rísticas clínicas similares, como la instalación subaguda, sínto-
promedio de instauración fue de 47,6 años (mediana: 53,5 años). mas simétricos y debilidad que afectan tanto a la musculatura
La incidencia anual informada es de 0,15/100.000 habitantes proximal como a la distal. Los pacientes con un patrón distal
[7]. Las características demográficas de nuestra población son muestran una mejor respuesta al tratamiento y un curso mono-
similares a lo comunicado en estos trabajos, aunque no existen fásico, aunque el patrón difuso se asoció con una dependencia
estudios epidemiológicos de nuestra población para una ade- del tratamiento para evitar las recaídas, reflejando una activi-
cuada comparación. En nuestro estudio no se observó que nin- dad crónica [19]. Otro factor que ha demostrado ser relevante
guno de nuestros pacientes tuviera antecedente infeccioso pre- en el pronóstico incluye la afección axonal [16]. En nuestros re-
vio relacionado con el inicio de la CIDP, como sí se describió en sultados de distribución de la afección, el síntoma neurológico
un estudio similar que incluyó a 100 pacientes, y en el cual el y el tiempo de instauración apoyan la hipótesis de algunos de
16% de ellos tenía un antecedente infeccioso en este mismo pe- los estudios realizados de que los pacientes con afección distal
ríodo [16]. simétrica sensitivomotora, desmielinizante con daño axonal se-
En relación con los síntomas al inicio de la enfermedad, la cundario y crónica tienen un mejor pronóstico, dado que un al-
paresia y las parestesias fueron predominantemente simétricas to porcentaje de los pacientes que recibieron tratamiento
distales en las cuatro extremidades, y sólo hubo un paciente con (81,8%) experimentó una mejoría significativa. La prednisona
afección de los nervios craneales. En todos los casos se docu- se administró en el 65,6% de los pacientes, siendo el principal
mentó hiperproteinorraquia (100,96 ± 78,38 mg/dL), excepto tratamiento utilizado. Sin embargo, la presencia de otras pato-
en un paciente con 18 mg/dL, y en la mayoría, desmielinización logías autoinmunes asociadas a la CIDP pudo influir de manera
con degeneración axonal. Todo ello se correlaciona con lo des- directa en el pronóstico funcional de algunos de nuestros pa-
crito en la bibliografía, a pesar de existir cuadros de presenta- cientes [20,21].
ción inicial agudos en un período inferior a cuatro semanas si- A pesar de estos cursos clínicos, no existe una escala ade-
milar a los cuadros de síndrome de Guillain-Barré, seguido de cuada para evaluar la funcionalidad posterior al tratamiento in-
un curso prolongado, subagudo, monofásico o crónico con re- munosupresor. Otras limitaciones de este estudio incluyen el se-
currencias [17,18]. Todos nuestros pacientes presentaron la for- guimiento posterior limitado a un año, así como el hecho de
ma crónica de presentación clínica. constituir una serie de pacientes hospitalizados sin incluir a los
Con respecto al pronóstico, en un estudio que incluyó a 44 pacientes ambulatorios, los cuales probablemente poseen una
pacientes en un seguimiento de cuatro años se observó que los forma menos grave de la enfermedad [22], ni el efecto que otros
pacientes con un cuadro de instauración aguda y subaguda tratamientos como la plasmaféresis pudieran tener en la evolu-
(progresión de menos de ocho semanas) tenían una tasa de re- ción clínica de nuestros pacientes [23]. Sin embargo, permite
misión más alta que los pacientes con una instauración crónica conocer las características clínicas predominantes de nuestra
(progresión de más de ocho semanas). Los pacientes con debi- población y el buen pronóstico funcional.
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