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LA REVELACIÓN DEL DIOS CRISTIANO

Segunda Parte

Vamos a iniciar un camino de redescubrimiento de la historia de Dios con los hombres. Y


entramos en las diversas épocas que se pueden distinguir:

VISION HISTÓRICA
"El Dios de Abraham, Isaac y Jacob"

Tienen una misma experiencia de Dios. Cada grupo posee sus experiencias religiosas, pero
todas coinciden en su contenido y forma. Cuando se leen los ciclos de Abraham, Isaac y
Jacob aparecen las diferencias y coincidencias.

Se dan estas coincidencias en la idea que tienen de Dios.

 El Dios de cada Patriarca es uno solo.


 Este Dios se vincula a personas.
 Es un Dios familiar: no está vinculado a santuarios o a lugares, sino a personas.
 De Dios parte la elección. No hay invocación para que se le manifieste.
 Es un Dios que habla con los que elige. Tiene amistad con los que acompaña.
 Es el Dios de la promesa. Este es un tema constante de la imagen de Dios.
 Es el Dios de la alianza.
 Dios de los Patriarcas no está acompañado de amenazas para la familia o el clan.
 No tiene Dios una esfera sacral, es un culto familiar. No hay lugares o tiempos
sagrados.
 En esta imagen de Dios se da una universalidad potencial. Puede ser nombrado con
diferentes nombres.

El nuevo nombre de Dios: YHVH

Para el creyente israelita de esta época YHVH1 es el Dios de los padres. El Dios que se
manifiesta a Moisés y que sacará a Israel de Egipto…

Yahveh se define no como "el que es", sino con una fórmula: éhjeh asher éhjeh. Sobre el
significado del nombre se han dado diferentes opiniones:

1
La palabra YHVH se deriva, ciertamente, del verbo "ser" (HYH) y no de verbos como "caer", "soplar",
"amar" (HWH).
 La LXX tradujo esta frase por "yo soy el que soy". Yahveh es el que
verdaderamente es con toda la fuerza del ser, el que es originariamente, el que tiene
el ser.
 Si se entendiera en una forma causativa se traduciría por "yo soy el que da el ser",
"el creador", "el que hace ser", "el que de la nada crea el ser".

 Se ha traducido desde muy antiguo en futuro: "yo seré el que seré", para indicar que
Dios se define ante Moisés como el que en el futuro, más adelante, estará con su
pueblo y hará grandes prodigios por su pueblo.

 "Soy el que soy" significaría la fidelidad de Dios, su inmutabilidad, su acuerdo


consigo mismo. Dios no cambia caprichosamente y respeta la palabra dada. "Yo soy
el que permanezco siempre, el que no me niego, él que mantengo la palabra, las
promesas".

 "Yo soy el que quiero ser", "el que soy no lo doy a conocer", "el que tengo una
plena libertad'.', "el innombrable", "el que no quiere decir su nombre".

 El significado más aceptado por todos los intérpretes es "yo soy el que estaré
contigo, el que estará a tu lado, el que me manifestaré en tu boca, el que obraré
vuestra salvación.

El liberador

 Dios está y estará con su pueblo en cualquier condición en que se encuentre. Pero
esta con un sentido determinado, su "estar con" tiene una orientación: "está para"
liberarle.

Yahveh es único

 Sólo Yahveh es su Dios; más aún, sólo Yahveh es Dios. Israel no tiene otro Dios
que Yahveh.

Dios, siempre misterio

 El Dios que se manifiesta a Moisés tiene un nombre. Y, sin embargo, permanece


siendo un misterio. Moisés aprende que no puede ver la cara de Dios
Dios que oye el clamor de su pueblo

 Dios se manifiesta en el Éxodo como el que escucha la aflicción de su pueblo, el


que escucha el clamor del que sufre.

Dios a través del hombre: el mediador

 Dios se muestra como el que actúa a través de mediadores: No lo realiza


sustituyendo al hombre, sino haciéndole partícipe de una misión.

Dios santo

 En su mismo ser Yahveh se define por la santidad: "yo soy santo" (Lv 11,45; 19,2)

Dios de la Alianza

 Lo que verdaderamente hace ser a Israel pueblo de Dios no es la salida de Egipto,


sino la Alianza. La Alianza tiene también un sentido revelador de Dios

Dios del culto

 Con el culto quiere Dios mantener la relación del hombre con él de manera
continua. Dios es tan necesario para el hombre, es alguien tan esencial que el
hombre tiene que darle un tiempo, un lugar, un espacio, una expresión en su vida.

Dios guerrero

 Dios aparece como guerrero (Ex 15,3), aplasta a enemigos, derriba a contrarios.
Dios toma partido en las batallas (Ex 17,8-16), borra la memoria de otros pueblos,
se pone en guerra, entrega en las manos duras de Israel a reyes y pueblos (Dt 3,2).

El Dios de la nación

 La "nación" representa una unidad territorial y una unidad política. Sobre esta
"nación" quiere reinar Yahveh. Dios promete, sin embargo, a Abram hacer de él una
nación grande.

Dios presente en la Nación a través del Rey

 Y comienza una unión, entre Dios y el rey, estable, permanente, constante. Dios
reina a través del rey, Dios gobierna por medio del rey.
 La imagen de Dios recibe de esta forma un aspecto que no tenía anteriormente:
cuida, a través del rey, de la unidad de la nación; a través del rey asiste y cuida de su
pueblo.
Dios y el culto del Templo

 También al principio parece que Yahveh no está de acuerdo en que se le edifique un


templo (2 Sam 7, 4-17). Pero cede y viene a habitar en el Templo de Jerusalén.

Dios y la justicia social

 Yahveh aparece como el que imparte la justicia. El rey es el encargado de realizar la


justicia, de que se respeten los derechos. Esta es la voz de Yahveh. . Dios aparece
como el defensor de los que no reciben esta justicia.

Dios, Señor de la historia

 Dios conduce la historia, no sólo la de Israel, sino la de todos los pueblos.

Dios creador del universo

 El poder de Yahveh llega a su cima cuando se le presenta como creador de todo el


universo. La imagen de Dios se hace realmente trascendente cuando con su palabra
crea de la nada todo lo que existe.

Dios que purifica y perdona a su pueblo

 Aparece la imagen de Dios como un Dios que castiga y que hace retornar a su
pueblo a los amores de la juventud. Dios conduce la historia, para bien del hombre,
aunque sea por caminos dolorosos.

Dios de todos los pueblos y naciones

 En esta época aparece el universalismo de Dios. Hasta ahora no se habían atrevido


los escritores sagrados a confesar la existencia de un sólo y único Dios.

Dios personal, cercano

 En esta época aparecen unos rasgos en Dios que son íntimos, tiernos. Dios quiere
ser amado personalmente, porque él ama personalmente. Dios es comparado con el
pastor.

El Espíritu de Yahveh

 En los escritos más antiguos del Antiguo Testamento se presenta el espíritu de


Yahveh como una fuerza que capacita a los elegidos para cumplir la misión
encargada
Dios misterio absoluto

 La presencia múltiple de Yahveh en su pueblo y en la historia de los hombres no le


disminuye su grandeza, su soberanía, su trascendencia. Dios está en este mundo,
pero tiene un ser propio. Sigue siendo un Dios que no puede ser representado,
dibujado, objetivado.

Dios del futuro

 La manifestación de Dios como un Dios que proyecta el futuro de su pueblo, un


Dios que se va a manifestar con mayor intensidad y grandeza en el futuro es el
pensamiento vertiginoso que acapara esta época.

LA RECONSTRUCCIÓN DE ISRAEL

Hay algunos aspectos, sin embargo, de la imagen de Dios en esta época que requieren la
atención:

Dios no contesta a su pueblo

 Está presente, pero está ausente, está en silencio. Este es el Dios de Israel. No hay
otro. Por eso surgen las quejas: Dios mío, Dios mío porque me has abandonado…

La sabiduría de Dios en el mundo

 La sabiduría está íntimamente unida a Dios, desde los mismos comienzos (Prov
8,22), es la que está al lado de Dios ayudándole a crear, creando con El.

Dios es de absoluta confianza

 Dios no quiere las angustias ni terrores. No hay que dar importancia a las cosas que
no la tienen. Se debe vivir en Dios, disfrutando de sus dones.

Dios hace todo de nuevo

 Dios es el que puede renovar todas las cosas. Dios es el que dará la verdadera
salvación, que no puede ser sino una nueva creación. Salvación y creación van
juntas. El hombre no puede crear, el hombre no puede salvar.

Dios de la vida eterna

 La muerte deja de ser la última realidad, porque no fue Dios quien hizo la muerte ni
se recrea en la destrucción de los vivientes. Hay una vida en Dios y con Dios
después de la muerte.
EL MISTERIO TRINITARIO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

No hay sino un solo, Dios. Hay una gran tradición que ha visto en el Antiguo testamento la
manifestación de Dios Trino. Es cierto que vivimos en tiempos de exégesis histórico-
crítica; debemos tener la Precaución de no hacer una "inegesis", es decir leer lo que
deseamos.

Hay otra manera de ver la posibilidad de la Trinidad a partir del Antiguo Testamento:

1. La angelología juega un papel importante en el Antiguo Testamento. En este


sentido pueden utilizar los Padres el símbolo de los dos querubines del Arca de la
Alianza (Ex 25,17-22), para significar al Hijo y al Espíritu Santo.
2. El esquema de la causa eficiente, que comunica su efecto, permaneciendo, sin
embargo, como causa separada: Cuando Dios causa algo en el mundo, cuando Dios
se revela, es algo del mismo ser divino que se hace presente en el mundo.
3. Dios se comunica con el hombre en el Antiguo Testamento por medio del
Nombre, del Ángel, de la Gloria, de la Sabiduría, del Espíritu, de la Palabra.

4. En el Antiguo Testamento se habla de la paternidad de Jahweh. Se dice de él


metafóricamente que es padre de su pueblo porque tiene misericordia de él. Hay un
grado más de fuerza paterna cuando se habla del Mesías.

EL PADRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO DIOS EN EL NUEVO


TESTAMENTO

La explicación del paso de la revelación de Yahveh en el Antiguo Testamento a la


revelación del Padre de Jesús en el Nuevo es la tarea constante de la teología.

Cuando Jesucristo y el Nuevo Testamento hablan de Dios, que es el Padre de Jesús, se


refieren con certeza a Yahveh.

Karl Rahner: Demostró con claridad que el Nuevo Testamento emplea casi siempre la
palabra "Dios" para referirse al "Padre de Jesucristo" y que con la palabra Dios" y con "el
Padre de Jesucristo" se hacía referencia al "Dios del Antiguo Testamento". Visto desde el
Nuevo Testamento Yahveh era el Padre de Jesucristo, y por eso la Primera Persona de la
Trinidad.
El camino de Jesús

 La experiencia de Jesús se hace fundante. Nosotros sólo podemos hablar de Dios


porque Jesús ha hablado de él primero. Si hay algún tema en la vida de Jesús, éste
es el tema de Dios.
 Por eso el tema de cómo es Dios tiene que ser abordado desde la misma vida de
Jesús. Y esto nos lleva necesariamente a una interpretación del Nuevo Testamento.

VISION HISTÓRICA Y EXEGETICA

El Dios anunciado

 Puede sorprender en un primer momento, pero es bien evidente, que Jesús no


anuncia otro Dios que el del Antiguo Testamento. Cuando le preguntan cuál es el
primer mandamiento, Jesús responde con la confesión de fe monoteísta de Israel:
Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor. (Mc 12,29)

Dios se hace presente

 Cuando Jesús anuncia la venida del Reinado de Dios lo que quiere decir, realmente,
es que Dios con su forma de reinar se ha hecho presente. Ha venido
inesperadamente, libremente; ha venido con su fuerza, su poder, su santidad. Pero
esta presencia se va descubriendo cada vez con más intensidad. En primer lugar se
hace presente para los más necesitados.

Dios en Jesús

 Esta proximidad de Dios en el mundo acaece en el mismo Jesucristo. Pero de tal


manera que el mismo Jesús es la presencia de Dios.
 Jesucristo es la misma presencia de Dios entre nosotros, de tal manera que el Nuevo
Testamento ve en Jesucristo no sólo la acción de Dios, sino al mismo Dios con
nosotros. San Juan (14,9) realiza esta casi identificación entre el Padre.

Dios, Padre en el Nuevo Testamento

 Se va dando ante los lectores del Nuevo Testamento, un cambio sorprendente. Se


trata del cambio de la palabra Dios por la palabra Padre.
 Al mismo tiempo, el concepto de Dios se amplia y da cabida a considerar al Hijo y
al Espíritu Santo con el título de Dios
 El Nuevo Testamento realiza, ciertamente, un cambio. Jesús es llamado "Unigénito
Hijo en el seno del Padre" (Jn 1,18); Dios es el "Padre del Señor" Padre Mío.
DIOS EL PADRE DE JESUCRISTO

 se hace a causa de la experiencia cíe Jesús.


 Esta innovación es ciertamente debida a Jesús mismo. "La mayor parte de los
exégetas ven en la palabra "Abba" una creación del nazareno". Pronunciando el
nombre de "Padre" Jesús se define a sí mismo como Hijo, pero al mismo tiempo nos
da a conocer quién es Dios-Padre. Es la experiencia de la paternidad lo que se
manifiesta en esta palabra

Dios entregando a su Hijo

 la teología del pasado y actual va dando cuenta de que la imagen del Padre se
muestra con mayor claridad en su muerte y resurrección.

 La entrega a la muerte del Hijo por todos los hombres ha sido vista como el amor
infinito del Padre. Aunque "un tal amor fuera doloroso: el más grande sufrimiento
del Padre era enviar a su Hijo a la pasión y a la muerte.

Dios Padre resucitando a su Hijo

 Dios manifiesta su paternidad en la entrega del Hijo por la salvación de todos los
hombres. En esta acción enseña su rostro. Manifiesta toda la profundidad de su
amor paterno, toda su libertad y respeto por el hombre.
 Pero todavía manifiesta más su ser con la resurrección y glorificación del Hijo.

El Padre y el Espíritu Santo

 El Padre es también la fuente del Espíritu Santo. Para conocer su paternidad, su


persona más íntima y cercana hay que hablar del Espíritu del Padre.
 Jesús, el Hijo, nos ha dado a conocer al Padre; también Jesús mismo nos ha dado a
conocer el Espíritu del Padre, al Padre con su Espíritu.

ASPECTOS DE LA TEOLOGÍA DEL PADRE

Caminos de la analogía

 Dios se ha descubierto y se ha manifestado como Padre. Al mismo tiempo se ha


manifestado como Hijo y como Espíritu. Para revelarse, Dios lo ha hecho
utilizando la Palabra "Padre". Se ha comparado con lo que entendemos por
padre.
 Se nos dan dos caminos(2), complementarios, para profundizar teológicamente
el significado y los contenidos de Padre aplicado a Dios:

1. Un camino es el de la analogía del ser. Se trata de analizar lo que


significa "padre" en la creación, especialmente entre los hombres, para
aplicarlo a Dios mediante la triple purificación: Afirmar las perfecciones,
negar los límites que impone la creatura, decir de modo eminente de
Dios Padre

2. El segundo camino es el de la analogía de la fe, que se complementa con


la comparación de los misterios de la fe entre sí. Se trata de comprobar
lo que la misma revelación dice de lo que es Padre, para enriquecer, si
fuera necesario la realidad humana paterna.

JESUCRISTO, HIJO DE DIOS

Jesús manifiesta su divinidad

Jesús no manifestó su divinidad diciendo por ejemplo: "Yo soy Dios" o "yo soy el Hijo de
Dios". Fue revelando su misterio de manera que los discípulos pudieran comprenderlo.

Debemos seguir algunas, para darnos cuenta del misterio que ocultaba y revelaba Jesús

El anunciador del Reino de Dios

 Es, ciertamente, uno de los datos históricos más claros. Jesús comienza su vida
apostólica con el anuncio de la venida de Reino de Dios.

La autoridad de Jesús

 Algo especial ocurría en la vida de Jesús que hasta la gente lo notaba. Hablaba
como quién tiene autoridad.
 El "Yo os digo" que pronuncia Jesús (Mt 5,22.28. 34.) indicaba que él se creía con
autoridad para cambiar la ley de Moisés.
 Es una autoridad que le viene directamente de Dios. ¿La autoridad de Jesús no
nacerá de esa conciencia de sentirse realmente Hijo de Dios?
La libertad de Jesús

 La libertad es un aspecto más de la vida de Jesús. Libertad es esa actitud interior


que le muestra ser señor de sí mismo en toda circunstancia. Nada puede opacar este
señorío.

La invitación al seguimiento

 Jesús elige a los suyos, les llama. Además su relación no es ya temporal o de


enseñanza; es una relación de vida. Las exigencias que tiene el seguimiento de Jesús
para el discípulo (Mt 10,37-39; Me 8,34- 38) no son muy diferentes de las que se le
proponen para confesar a Dios (Me 12,28-34).

Los milagros de Jesús

 Sin las narraciones de los milagros, el Evangelio se reduciría a unos cuantos


versículos.
 En tiempo del mismo Jesús no se discutía si hacía o no milagros, sino en virtud de
quién los hacía (Me 3,22). Estos milagros son signos de que el Reino de Dios ha
llegado (Mc)

Jesús en sus parábolas

 En las parábolas se habla de Dios muy de cerca, con intimidad, con naturalidad.
Pero en ellas también está incluido el que la narra, Jesús

La relación con el Padre

 El misterio de Jesús se desvela de una manera clara en el modo que tiene de


relacionarse con Dios.
 Dos cosas son aquí significativas: el uso de la palabra "Abba" para dirigirse a Dios
y la distinción que mantiene el mismo Jesús con "mi Padre" y "vuestro Padre"

La muerte en la cruz

 También en la cruz y en la resurrección se manifiesta de manera sorprendente la


filiación de Jesús. Jesús no es sólo Hijo de Dios cuando le invoca como Padre. Lo es
en toda su existencia; pero de manera evidente lo muestra cuando le obedece y,
especialmente, cuando en la muerte vive fielmente y prolonga lo que significa la
palabra "abba"
 El sufrimiento en la cruz y la lejanía del Padre manifiestan la gravedad del pecado
de los hombres por los que muere Jesús.
La divinidad de Jesús en el Nuevo Testamento

 La divinidad de Jesús se trasparentaba en la vida y en la muerte. Su autoridad, sus


signos, sus palabras, su manera de relacionarse con Dios, su forma de morir
indicaban que Jesús era y tenía conciencia de ser el Hijo de Dios.
 A partir de la Resurrección, los discípulos alcanzan esa fe que les hace capaces de
reconocer a Jesús como el Mesías prometido, como el único Hijo de Dios.

Jesús, Hijo de Dios, resucitado, "exaltado"

 Jesús, habiendo sido resucitado por Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo y
ha sido constituido Señor y Cristo.
 En este sentido se puede hablar de que Jesucristo recibe en la resurrección la plena
filiación escatológica y mesiánica que le correspondía.

Jesús, Hijo de Dios "preexistente"

 Esto mismo indica que, ya desde los primeros años del cristianismo, Jesucristo era
confesado y alabado como Hijo de Dios preexistente y encarnado. El ejemplo más
antiguo y más claro lo tenemos en Gal 4,4. Aquí se manifiesta que Dios, Señor de
los tiempos, ha decidido realizar un nuevo comienzo. Para ello envía a su Hijo.

 El Hijo de Dios no empieza a existir con el envío, sino que tenía una existencia real
como Hijo de Dios. Sin embargo, este Hijo nace de mujer bajo la ley.

Jesús, Hijo de Dios en la historia

 Todos los Evangelios aplican a Jesús el título de Hijo de Dios, para significar la
divinidad de Jesús, que se trasparentaba en su nacimiento, en sus hechos y palabras.
Esta denominación de Jesús como Hijo de Dios tiene su origen en la experiencia
filial de Jesús, su oración a Dios como Padre; también está determinada por la
experiencia de la resurrección.
Dios-Hijo y la analogía del ser

En las relaciones que existen entre Jesús y Dios se dan ciertas características que se dan
también en las relaciones entre padres e hijos humanos, y que hacen posible, por lo
mismo, llamar a Jesús Hijo y a Dios Padre

1. El hijo es una persona, en lo humano, engendrada por los padres. En Dios el


engendrar ni requiere dos personas ni puede ser múltiple. Permanece, sin
embargo, la acción de engendrar, que es del Padre.

2. La unidad y la diferencia entre padres e hijos humanos es otro aspecto que


permanece analógicamente en Dios

3. El hijo es semejante a los padres. Pero en lo humano esta semejanza es muy


limitada e imperfecta. En Dios, el Hijo es la Imagen del Padre. Por eso remite al
Padre, su Ejemplar. De alguna manera es el enviado del Padre, porque es el que
le nace presente.

4. Todos los padres humanos intentan comunicar a sus hijos su propia experiencia
y su herencia. Así ocurre en Dios, sin limitaciones y de manera eminente. El
Hijo recibe del Padre el conocer, la sabiduría: es la Sabiduría del Padre.

5. Pertenece a los padres y a los hijos el darse más allá de ellos, el abrirse a la
comunidad, para no permanecer cerrados en su propio círculo. También
pertenece al Padre y al Hijo divinos el darse en el Espíritu Santo, el comunicar
su amor espirando la Tercera Persona, el Espíritu Santo.

6. La relación entre padres e hijo entre los hombres se puede expresar también
mediante el concepto de palabra. El hijo es como una palabra de los padres, en
la que se dicen ambos. De esta manera el Hijo de Dios aparece como la Palabra
del Padre, como la plenitud de sentido, la palabra que manifiesta el ser del
Padre.
Dios-Hijo y la analogía de la fe

Dios enriquece así un concepto humano y le hace servir de puente para expresar su propia
realidad divina.

1. El conocimiento de que Jesús es Hijo del Padre pertenece a la fe, se obtiene por un
acto de fe (Jn 3,18,20,31), se alcanza por revelación (Mt 16,16) y por la predicación

2. El Hijo, según el Nuevo Testamento, no sólo vive del Padre, sino para el Padre. El
Padre tiene en el Hijo su complacencia; pero es glorificado por y en el Hijo.

3. En el Nuevo Testamento el Hijo tiene un "enviado", el Espíritu Santo, que seguirá


su obra en el mundo.

4. El Hijo no sólo es el primogénito de la creación, sino en quien han sido creadas


todas las cosas (Col 1,16), el principio y fin de todo lo creado, la razón de la
existencia de todo.

5. El Hijo de Dios es el enviado para luchar contra las fuerzas del mal y el maligno
(Me 3,11; Mt 8,29).

6. Ser Hijo en el Nuevo Testamento significa asumir la voluntad del Padre, ser
entregado por los hombres.

7. Ser Hijo significa en el Nuevo Testamento ser resucitado. La entrega del Hijo es lo
que le constituye, le manifiesta en su profunda verdad de Hijo

8. Ser Hijo significa tener el poder para hacer hijos del Padre (Jn 1,12). Por medio del
Hijo los hombres son hechos, y no sólo llamados, hijos de Dios (1 Jn 3,1). Los
fieles han sido asumidos en la filiación del Hijo; comparte con ellos su filiación Qn
20,17).

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