Queridos estudiantes: Estamos a dos meses de terminar el año y cada uno con muchos sentimientos,

desconciertos y anhelos en los distintos ámbitos de nuestra vida.

El lema propuesto para este mes quiere expresar nuestro caminar y a la vez, lo que Dios nos pide en estos
tiempos: “El verdadero discípulo reconoce que hay más alegría en dar que en recibir”.

Esta pandemia nos ha mostrado distintos rostros de pobreza, de carencia, que necesitan ser atendidos, tales
rostros pueden ser todos aquellos hermanos que han perdido familiares o un ser querido a causa de la pandemia,
los que han perdido el trabajo, las personas que por ser vulnerables no pueden desarrollar su vida con
normalidad, los niños, los jóvenes, por describir unos rostros y faltan muchos más.

En una de sus reflexiones del 2016 el Papa Francisco recordaba las palabras del diácono mártir San Lorenzo: “El
tesoro de la Iglesia son los pobres”; y el texto de Mateo que nos ilumina este mes de noviembre nos dice: “Pues
donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón”. Si Dios y su Palabra es el centro de mi vida tendré la
libertad interior y la alegría de compartir con los demás lo mucho o poco de los bienes que poseo; siempre
considerando, que la pobreza se muestra con rostros diferentes. Un ambiente idóneo para compartir, para dar,
es sentirnos parte de la comunidad, en el caso nuestro, sentirnos parte de nuestra comunidad parroquial, de la
Iglesia; donde podemos organizarnos y unir fuerzas para que la solidaridad no sólo sea momentánea sino
permanente y que llegue a los más necesitados de nuestra comunidad; donde está tu tesoro, allí está tu corazón.
I. VER: Responde a las siguientes interrogantes en tu cuaderno o Portafolio.
1. ¿Qué es la Santidad?
2. ¿Has pensado que profesión te gustaría seguir cuando termines tus estudios secundarios?
3. ¿Crees que puedes ser Santo en esa profesión?
4. ¿Cualquier persona puede ser Santo? ¿Cómo?
5. ¿Crees que a los Santos, también les tocó vivir una emergencia sanitaria?
6. ¿Cómo crees que alcanzaron la Santidad?

II. JUZGAR
LEE LA PALABRA DE DIOS E INTERPRETA
QUE NOS DICE:

LA PALABRA DE DIOS NOS  Mt. 5,43-48

ILUMINA ---------------------------------------------------------
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• 1 Te. 4,13-18

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 UN CUENTO DE
SANTIDAD

Érase una vez un granito de trigo, pequeño y sencillo, que quería ser santo y llegar hasta el cielo. Y
se ofreció a Dios… y se puso en sus manos de buen sembrador. Y el Señor, de inmediato, con mucho
cariño, lo colocó en tierra buena y lo cuidó como a un niño.

Pero el granito, gritaba…, pasaba las noches oscuras, a solas, con miedo y con frío, muriendo a sí
mismo. Pero, sin saberlo, renacía a una vida más hermosa y bella.

Y empezó a crecer como espiga, débil y temerosa, azotada por las lluvias y mecida por los vientos.
Y fue creciendo, creciendo y creciendo acariciada por el sol, y soñaba y soñaba… y pedía y oraba.

Cuando estuvo madura, un día de estío se presentó el segador. Y ella, alarmada, gritaba y decía: “A
mí no, porque yo estoy destinada a ser santa y elevarme hasta el cielo”. Pero el hombre, tal vez
distraído, metió la hoz, despiadado, y quebró sus ensueños de oro.

“Oh Señor”, clamó entonces la espiga, “ya no puedo llegar a tus brazos. Sálvame mi Señor, que me
muero”. Pero el Señor, cual si nada escuchase, respondió con un largo silencio… Y aquel hombre,
tomando la espiga, bajo el trillo la puso al momento… Y los granos crujieron… y cual sarta de perlas
preciosas, por la era rodaron deshechos.

Y vinieron más hombres y metieron los granos de trigo en un saco viejo, llevándolos luego al molino,
donde finísimo polvo se hicieron. Y la harina seguía llorando. Mientras, arriba en el cielo, seguían
callando… y aquí abajo, seguían moliendo.

Y, ¿por qué callaría Jesús? Y, ¿por qué, si era pura e inocente, le negaba el consuelo? Pero ella
obediente, seguía sufriendo… Y Jesús preparaba la harina. Y una hostia bellísima hicieron… por fin
el grano, espiga, harina, en Jesús se fundieron.

QUE NOS ENSEÑA ESTA LECTURA?

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 EL MENSAJE DE DIOS:

Jesús el Hijo de Dios, vino a la tierra para llevarnos al cielo y dijo a todos que
tenemos que ser Santos.
Ser Santo es el mayor ideal que puede proponerse un hombre o mujer. Ser
Santo es pasar por la tierra haciendo el bien a imitación de Jesucristo,
colaborando con Él en la salvación del mundo.
Todos los cristianos están llamados a la Santidad. Dios quiere que cada uno
luche por ser Santo, en el lugar que ocupe en el mundo, viviendo con amor y
alegría, sirviendo a Dios y a los demás.
El 1 de Noviembre, en que celebramos a todos los Santos, nos alegramos por
quienes ya están en el cielo junto a Dios.
El 2 de Noviembre, recordamos a los Fieles Difuntos. Todos los hombres
tenemos que morir, Nadie escapa de la muerte. Pero, el cristiano debe ser
optimista ante la muerte, pues significa el encuentro definitivo con Cristo.

LA SANTIDAD Y LA
REALIZACIÓN PERSONAL

BEATO BEATA BEATO

ISIDORO BAKANJA CHIARA LUCE ARLO ACUTIS


¿CUÁL ES EL MOTIVO DE LA FIESTA
DE TODOS LOS SANTOS?
El cielo es el término de la vida
cristiana, es el fin y lugar de la
recompensa de nuestro trabajo,
la patria feliz e inmortal donde se
halla el mismo Dios, recompensa
eterna de los buenos. El
pensamiento del cielo, el secreto
de la fuerza y el consuelo
mientras dura nuestro paso por
este mundo, y es el mismo tiempo
el pensamiento grande y sublime
que concreta la fiesta de “todos
los Santos”.
¿CUÁLES SON LAS RAZONES QUE HA TENIDO LA
IGLESIA, PARA ESTABLECER LA FESTIVIDAD DE
“TODOS LOS SANTOS”?
No conocemos a todos los bienaventurados y
los días del año son insuficientes para honrar
en particular a cada uno de los Santos cuyas
virtudes y milagros movieron a la Santa Iglesia
a autorizar su culto. Convenía, pues, que se
instituyera una fiesta común en la que
celebremos la conmemoración de todos esos
héroes de la virtud y de la verdad, nuestros
hermanos mayores en la gran familia cristiana.
Por otra parte, la fiesta de algunos Santos pasa
inadvertida para gran número de fieles, que
por sus ocupaciones no asisten a los oficios del
culto los días de trabajo, pero que, con la
institución de esta fiesta, la Iglesia da la
ocasión de satisfacer su piedad reparando este
incumplimiento. Finalmente, todos tenemos
necesidad de protectores en el cielo para
librarnos de los peligros que nos amenazan en
el alma y el cuerpo. Los Santos son nuestros
amigos y desean que compartamos su
felicidad y gloria.
¿QUÉ ES UN SANTO?
Los Santos son modelos que nos
llevan a la Santidad y que nos
muestran el camino de perfección
para alcanzar a Dios. Una vez un
catequista pregunto a un niño:
¿Qué era un Santo? El niño, antes,
estando un día en la Iglesia,
pregunto a su mamá ¿qué eran
aquellas figuras que veía en los
vitrales de la Iglesia y que
brillaban tanto cuando salía el sol?
Su mamá le había contestado que
eran Santos. Y ahora el niño
contesto al catequista con rapidez
y precisión: Un Santo es un
hombre por donde pasa la luz.
Preciosa definición. Eso son los
Santos: seres transparentes,
espejos de la luz de Dios, que se
purifican y perfeccionan
constantemente, son los grandes
amigos de Dios.
III.-ACTUAR

INVESTIGA

III. ESCRIBE EN EL CUADRO LOS NOMBRES DE SANTOS Y SANTAS DE LA IGLESIA CATÓLICA, RESALTANDO
SUS ACCIONES REALIZADAS EN BIEN DEL PRÓJIMO.

NOMBRE DEL SANTO (A) SUS ACCIONES REALIZADAS EN BIEN DEL PRÓJIMO
TE INVITO A LEER LA VIDA DE:
 MI COMPROMISO DE
SANTIDAD SERÁ:
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LISTA DE COTEJO SI NO

1.-Participo activamente con mi profesor en la actividad a realizar.

2.-Cumplo las normas establecidas para llevar a cabo mi actividad.

3.-Disfruto y muestro interés por aprender.

4.- Entrego mi evidencia en hora de clase.