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Tejido Óseo

El tejido óseo es un tejido especializado del tejido conjuntivo, constituyente principal de


los huesos en los vertebrados. Está compuesto por células y componentes
extracelulares calcificados que forman la matriz ósea. Se caracteriza por su rigidez y su
gran resistencia a la tracción, compresión y a las lesiones.

Osteogénesis
La osteogénesis es el proceso a través del cual ocurre la formación del tejido óseo; inicia
a partir de la octava semana, la clavícula es el primer hueso en comenzar este proceso.
Se lleva cabo a través de dos mecanismos de osificación: intramembranosa y
endocondral. Algunos huesos requieren ambos procesos, por lo que se les considera de
osificación mixta, tal es el caso del occipital y el temporal, cuyas escamas son de
osificación intramembranosa, mientras que el resto es endocondral. Otro de los huesos
que presenta osificación mixta es la mandíbula, ya que la mayor parte es de tipo
intramembranosa, pero la sínfisis y los cóndilos son de osificación endocondral.

Al margen del tipo de osificación, el aspecto histológico es igual para todos los huesos
una vez que ésta ha terminado. Existen dos tipos de tejido embrionario que participan en
la osteogénesis: el mesodermo que forma la mayor parte de los huesos, y la cresta neural
que forma los huesos del viscerocráneo (maxilares, nasales, malares, mandíbula, etc.).

Estructura
Estructuralmente, el esqueleto consiste en unos 200 huesos formados por tejido óseo,
cartílagos, médula ósea y el periostio o membrana que rodea los huesos.
Aspecto macroscópico de un hueso largo La estructura de un hueso largo, como el
húmero, es la siguiente:

 Diáfisis: la parte alargada del hueso


 Epifisis: extremos o terminaciones del hueso
 Metafisis: unión de la diáfisis con las epífisis. En el hueso adulto esta parte es
ósea, siendo cartilaginosa en la fase del desarrollo del mismo.
 Cartílago articular: es una fina capa de cartílago hialino que recubre la epífisis
donde el hueso se articula con otro hueso. El cartílago reduce la fricción y absorbe
choques y vibraciones.
 Periostio: membrana que rodea la superficie del hueso no cubierta por cartílago.
Está compuesta por dos capas:

- La capa exterior formada por un tejido conjuntivo denso e irregular que contiene
los vasos sanguíneos, vasos linfáticos y nervios que pasan al hueso.

- La capa osteogénica contiene células óseas de varios tipos, fibras elásticas y vasos


sanguíneos El periostio es esencial en el crecimiento óseo, en su reparación y en
su nutrición. También constituye el punto de inserción de ligamentos y tendones
 Cavidad medular: es un espacio cilíndrico situado en la parte central en la diáfisis
que en los adultos contiene la médula ósea amarilla
 Endostio: la cavidad medular está tapizada por el endostio, una membrana que
contiene las células osteoprogenitoras

Constitución
Los huesos son órganos y, como tales, están formados por tejidos, y éstos por células.
Las principales células óseas se llaman osteocitos, y están situadas dentro de espacios
(lagunas óseas) que quedan en la sustancia intercelular, llamada matriz ósea. Las
lagunas se comunican entre sí mediante conductos muy finos.

Los huesos tampoco son totalmente sólidos. Los osteocitos y la matriz ósea
forman laminillas que se organizan dejando espacios, los cuales hacen que los huesos
sean resistentes pero livianos. De acuerdo con el tamaño de esos espacios, se distinguen
zonas de tejido óseo compacto (si los espacios son microscópicos) y zonas de tejido óseo
esponjoso (si los espacios son más grandes). Además, la superficie de los huesos
presenta orificios por donde penetran vasos sanguíneos y nervios.

Descripción de la ultra estructura


del hueso y células óseas

Ultra estructura del hueso


Los huesos que forman el esqueleto constan de varias partes:

 Diáfisis. Se llama diáfisis a la porción central o cuerpo de los huesos largos.


 Epífisis. Se llama epífisis a cada uno de los extremos de los huesos largos.
 Metáfisis. Se llama metáfisis a una zona intermedia de los huesos largos que está
situada entre la zona central (diáfisis) y los extremos (epífisis).
 Cartílago articular. Es una estructura formada por tejido cartilaginoso que se
interpone entre los extremos de dos huesos adyacentes, permitiendo el deslizamiento
de las superficies en contacto gracias a que presenta un coeficiente de fricción muy
bajo. No tiene vasos sanguíneos y se nutre a través de las moléculas del líquido
sinovial que penetran en su superficie. Está formado por células especializadas
llamadas condrocitos y una matriz extracelular compuesta por fibras de colágeno tipo
II.
 Periostio. Membrana de tejido conectivo fibrosa y resistente que cubre los huesos
por su superficie externa.
 Cavidad medular. Es un espacio sin tejido óseo ubicado en la zona central de la
diáfisis de los huesos largos. La cavidad medular esta rellena por médula ósea
amarilla, tejido formado por células adiposas que almacenan importantes cantidades
de triglicéridos que suponen una reserva energética. No debe confundirse la médula
ósea amarilla con la médula ósea roja, también presente en los huesos, que tiene la
función de producir las células sanguíneas.
 Endostio. Membrana delgada del tejido conjuntivo que tapiza la superficie interior
de la cavidad medular de los huesos largos.
 Arteria nutricia. El hueso necesita sangre que le aporte a sus células oxígeno y
nutrientes. Por ello cada hueso esta irrigado por una arteria nutricia que penetra en su
estructura a través de un pequeño orificio llamado agujero nutricio, una vez en el
interior se divide en ramas progresivamente más pequeñas que se distribuyen por
todas las áreas del hueso.
Muchos piensan que los huesos están muertos, secos y quebradizos. Estos adjetivos
describen correctamente los huesos de un esqueleto preservado, pero los huesos que se
encuentran en un ser humano viviente están bastante más vivos.

Células óseas
Las células óseas son el grupo de células que forman parte del tejido que forma los
huesos. Aunque el hueso es en apariencia una estructura dura y firme, es un tejido vivo
que se encuentra en constante recambio a lo largo de toda la vida, gracias a las células
que se encuentran en su interior, las cuales se clasifican entre: osteoprogenitora,
osteocitos, osteblastos, y osteoclastos.

 Células osteoprogenitoras u osteógenas. Son células madre derivadas del tejido


mesenquimal, se dividen activamente y dan origen a los osteoblastos.
 Osteocitos. Representan más del 90 % de las células del tejido óseo. Proceden de
los osteoblastos y su función principal es mantener y renovar la matriz ósea. Son
residentes fijos del hueso y su vida media es de alrededor de 25 años.
 Osteoblastos. Son células formadoras de matriz ósea. Son células muy
voluminosas que se localizan en la superficie ósea, contienen fosfatasa alcalina y
producen colágeno de tipo I.
 Osteoclastos. Tienen como función la resorción ósea. Se localizan en el endostio,
donde liberan enzimas lisosómicas y ácido que actúan sobre la matriz ósea
digiriéndola.

Calcio
El calcio es el macro elemento mineral más abundante del cuerpo humano junto al fósforo. La
mayor parte de él reside en los huesos y los dientes, conformando más del 99 por ciento de su
estructura, pero también puede encontrarse en la sangre, los músculos y el líquido entre las
células.

Entre sus funciones, además de dotar de estructura y rigidez a los huesos, permite la
contractilidad de los músculos, la transmisión desde los nervios cerebrales al resto del cuerpo,
la circulación de la sangre o la producción de hormonas y enzimas para distintas funciones
del cuerpo.
La fuente principal del calcio son los productos lácteos, y en menor medida, en los vegetales y
otros alimentos. La falta de calcio en la dieta, o la falta de ejercicio, puede provocar
enfermedades como la osteoporosis.

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