Trabajo FinalTai I

Efecto del uso de enteógenos y psicoterapia en el tratamiento de
trastornos depresivos
Angie Steffania Velasquez; Juan Manuel Bermudez Acosta; Ivan

Santiago Cercado; Juan Camilo Parrado
Universidad El Bosque
Facultad de Psicología
Pregrado
Bogotá D.C., Octubre de 2020

Uso de enteógenos en terapia depresiva
Tabla de contenido
Capítulo primero 4
Introducción 4
Justificación 6
Objetivo general 7
Objetivos específicos 7
Capítulo segundo 8
Marco teórico 8
Definición 8
Enteógenos. 8
Trastornos depresivos. 9
Terapia con enteógenos para el tratamiento de trastornos depresivos 10
Psicoterapia asistida con LSD. 10
Psicoterapia asistida con psilocibina. 11
Capítulo tercero 12
Método 12
Tipo de estudio 12
Participantes 12
Instrumentos 13
2
Procedimiento 13
Aspectos éticos 17
Referencias 18
3
Capítulo primero
Introducción
Etimológicamente enteógeno significa devenir divino por dentro, por lo que su manejo se
daba principalmente con fines espirituales en ceremonias o rituales, puesto que estos
alucinógenos les hace ver que entran en contacto con otras realidades metafísicas e
interpretan estas visiones como guías o señales de sus dioses.
A lo largo de la historia, encontramos referencias de la existencia de pócimas,
conjuros, y diversos preparados realizadas por brujos, chamanes, o magos,
con propiedades variables, que han sido utilizados para ayudar a personas
que sufrían diversos problemas o enfermedades. Por ejemplo, en la antigua
Grecia, parece ser que se realizaban rituales con sustancias psicoactivas.
(Vidal-Rivas & Rodríguez, 2010, pp. 2).
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos evidenciar que de cierta manera, este tipo de
sustancias han estado implícitas en el tratamiento de los malestares desde tiempos antiguos,
lo que ha llevado a distintos autores a no sólo investigar, sino a aplicar estos componentes en
sus estudios.
Los enteógenos son unas sustancias que pueden ser usadas en diferentes tipos de terapias
para el tratamiento de diversas enfermedades psicológicas. Este tipo de sustancias a lo largo
del tiempo han sido usadas en investigaciones médicas e investigaciones psicológicas en todo
el mundo y se ha evidenciado que el uso de estos es efectivo para el tratamiento de diversos
padecimientos o trastornos. En la psicología se realizan diferentes psicoterapias las cuales
pueden tener diversos enfoques, como: psicoanálisis, la gestalt, la psicología humanista y la
transpersonal, así como distintas técnicas que tienen efectividad en este tipo de terapias,
como lo son: las técnicas corporales, de respiración e imaginería mental (Vargas, 2017).
4
Según Davis, Barrettb y Griffithsb (2020) estudios recientes pertenecientes a una nueva
área de investigación examinan la influencia psicoterapéutica de las sustancias psicoactivas y
su función psicodélica, las cuales han demostrado eficacia en la disminución de los síntomas
de ansiedad y depresión. Se han sugerido algunas razones de los efectos psicodélicos en los
resultados terapéuticos, como la entropía de las conexiones de la red cerebral, efectos sobre el
asombro, la disolución del ego y posibles cambios en la flexibilidad psicológica.
Teniendo en cuenta lo anterior, se ha demostrado la efectividad entre el LSD que se
compone de diferentes alcaloides enteógenos encargados los cuales constituyen sus principios
activos y psicoterapia. Según Reboreda Fernández e Isabel Rodríguez :
En el caso de la Psicoterapia Asistida por LSD, se usan dosis variables de la
droga, acompañadas de algún tipo de terapia específica, de modo que dicha
administración aceleraría o facilita el proceso terapéutico concreto. Se
pueden realizar sesiones individuales o grupales, utilizando dosis
pequeñas (entre 25 y 50 microgramos), y en terapias individuales,
utilizando dosis medias o altas (entre 100 y 300 microgramos). De esta
manera se evidencia que hay diferentes maneras y fines en los cuales se busca
emplear este tipo de sustancias.(Vidal-Rivas & Rodríguez, 2010, pp. 3).
Ahora bien, otros autores como Osmond dedicaron su trabajo a la aplicación de estas
sustancias en el ámbito psiquiátrico empezando por el LSD. Los primeros ensayos indicaron
que la droga no sólo tenía el potencial de mejorar la vida de las personas, y no sólo avanzado
una teoría de la enfermedad mental de naturaleza bioquímica, pero también tenía la capacidad
de inducir experiencias de orden superior, o lo que llamaron como ideas inteligentes. Aquí es
donde El LSD se entrecruzó con el nuevo enfoque de Osmond para la psicoterapia de la
esquizofrenia. Osmond y sus colegas veían el LSD como un agente psicoterapéutico activo
que podría generar perspicacia, tanto entre el personal como entre los pacientes, en lo que se
5
sentía ser esquizofrénico, y por lo tanto, lo que se necesitaba para el manejo adecuado de la
enfermedad en sí, ya sea en hospital o en la comunidad “Osmond y Huxley desdibujaron las
líneas entre la relación típica entre médico y paciente, así como entre médico y lego” (Dyck
y Farrel, 2018, pp. 241).
Por estos usos y hallazgos que giran alrededor de los tratamientos con alucinógenos, en el
presente trabajo proponemos investigar ¿cómo el uso de enteógenos contribuye en el
mejoramiento de pacientes diagnosticados con trastorno depresivo?
Justificación
Entre 1960 y 1970 en países como estados unidos y varios de la unión europea se
iniciaron una cantidad importante de estudios que buscaban demostrar la efectividad del uso
de sustancias psicoactivas en psicoterapia, pese a que los primeros resultados de estos
estudios demostraron una efectividad significativa, por medidas gubernamentales en función
de la lucha contra el narcotráfico los países más importantes decidieron incluir a la mayoría
de estas sustancias (LSD, psilocibina, cannabis, cocaína, etc.) dentro la ley de sustancias
controladas de 1970 promovida por los Estados Unidos a la mayoría de países, por lo que la
investigación de los psicodélicos no solo se suspendió, sino que fue perseguida por las
autoridades (Méndez, 2013).
Con el resurgimiento de la discusión del uso de sustancias psicoactivas y las alternativas
funcionales de las mismas en la última década, se reactivó la investigación del uso de
psicodélicos en psicoterapia en Estados Unidos, Canadá y Holanda. Destacando el uso de
enteógenos en psicoterapia como uno de los temas más innovadores en el tratamiento de
psicopatologías (Vargas, 2017). En países latinoamericanos la enteogenia ha tenido siempre
una cabida importante en las poblaciones autóctonas de regiones como la amazonia y los
desiertos centro y sudamericanos, pero por respeto a las tradiciones, al patrimonio cultural y a
la ley de sustancias, no ha sido posible realizar estudios con muestras representativas que
6
demuestren la eficacia de los psicodélicos en psicoterapia, lo que reduce la investigación
científica de estos temas a estudios de caso o anecdóticos, el estudio de enteógenos en
Latinoamérica puede ser una de las herramientas para mitigar la problemática de la
occidentalización de la psicología, descrita por Gonzales en el 2003 como la extrema
influencia de los países occidentales en la solución de problemáticas latinoamericanos y la
falta de innovación por parte de los investigadores de la región.
Objetivo general
Describir cómo el uso de enteógenos contribuye al mejoramiento de pacientes
diagnosticados con trastorno depresivo.
Objetivos específicos
● Identificar los tipos de antígenos usados para las terapias psicológicas para trastorno
depresivo.
● Demostrar la eficacia del uso de enteógenos en el tratamiento de trastorno depresivo.
● Determinar si la terapia con enteógenos realmente es útil para el tratamiento de
trastorno depresivo.
7
Capítulo segundo
Marco teórico
Definición
Enteógenos.
El primero en acuñar la palabra enteógenos fue el filólogo Carl A. P. Ruck en 1973
acompañado por el antropólogo J. Bigwood y los biólogos D. Staples y R. G. Wasson,
quienes cansados por los términos peyorativos utilizados para la nombrar las sustancias
ancestrales que investigaban decidieron crear el término formado por las palabras griegas
éntheos (que tiene a un dios dentro", "inspirado por los dioses"), ("origen, tiempo de
nacimiento") y ponerlo en la revista Journal of Psychedelic Drugs, dicho término empezó a
ser utilizado por distintos investigadores a lo largo del tiempo como Alexander Shulgin,
Terence Mckenna, Albert Hoffman, entre otros. (Doblin, Christiansen, Jerome & Burge,
2019).
Para definir la palabra enteógenos tenemos que remontarnos al origen de la misma; el
estudio de los enteógenos nace de la rama antropológica de la Etnofarmacognosia la cual está
encargada de la investigación del uso de plantas tradicionales en el desarrollo de herramientas
y fármacos en la actualidad, destacando a los enteógenos como aquellas sustancias que
pueden sanar la mente. En ese orden de ideas podemos definir enteógenos como un conjunto
de sustancias que al ser consumidas por el hombre crean alteraciones en el funcionamiento
físico, neurológico y mental y este cambio funcional es usado con fines relacionados a la
sanación y al desarrollo mental individual (Fericgla, 1999).
8
El uso de enteógenos ha estado presente desde la antigüedad en la mayoría de culturas
autóctonas alrededor del mundo y el consumo de dichas sustancias se relaciona con un
desarrollo personal guiado por estas. Su uso característico ha sido, espiritual, ritual,
recreativo, medicinal y, actualmente psicoterapéutico (Vargas, 2017).
Trastornos depresivos.
Los trastornos depresivos se caracterizan por un sentimiento de tristeza, pérdida de
interés o de placer, sentimientos de culpa o autoestima baja, alteraciones del sueño o del
apetito, fatiga y falta de concentración. La depresión puede ser duradera o recurrente, de
modo que deteriora sustancialmente la capacidad de la persona de desempeñar su trabajo o
rendir en sus estudios, o de hacer frente a su vida cotidiana. En su forma más severa, la
depresión puede conducir al suicidio.
Los trastornos depresivos incluyen dos subcategorías principales: trastorno o
episodio depresivo mayor, que presenta síntomas como un estado de ánimo
deprimido, pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar y disminución de
la energía; dependiendo del número y gravedad de los síntomas, un episodio
depresivo se clasifica como leve, moderado o severo; y distimia, una forma
persistente o crónica de depresión leve; los síntomas de distimia son similares
a los de un episodio depresivo, pero tienden a ser menos intensos y más
duraderos ( Organización Panamericana de la Salud, 2017, pp.5).
Los enteógenos en psicoterapia fueron utilizados en el tratamiento de trastornos
relacionados con el estado de ánimo o mood disorders en las décadas de los 60s y 70s pero
por su prohibición fueron perseguidas y canceladas, sin embargo demostraron ser
9
especialmente efectivas en el tratamiento de trastornos depresivos por lo que en la actualidad
se están retomando dichas investigaciones (Méndez, 2013).
Terapia con enteógenos para el tratamiento de trastornos depresivos
Psicoterapia asistida con LSD.
Segun Passie, Halpern, Stichtenoth, Emrich & Hintzen (2008) “El LSD, LSD-25,
Lysergsäure Diethylamide o Dietilamida del Ácido Lisérgico, también conocida como ácido,
ajo, Lucy o trip, es una droga semi-sintética, que proviene del hongo de centeno purpurea”
( p. 296).
Si bien anteriormente en los años 1930 fue descubierto este componente, no fue sino
hasta que en el año 1943 Albert Hoffman accidentalmente descubriera los poderosos efectos
del compuesto, cuando éste tocó sus dedos (Hofmann, 2006 citado en Tartakowsky, 2014,
26) mientras se encontraba en los laboratorios Sandoz realizando experimentos para hallar
una cura para las hemorragias post-parto y las cefaleas (Ott; 2000 citado en Vidal-Ribas,
2010, p. 2). Su descubrimiento hizo que Hofmann planteara que el LSD es de gran provecho
en farmacología, neurología, y sobre todo en psiquiatría (Hofmann, 2006 citado en
Tartakowski, 2014, p. 26).
Según Eisner, (2002) unas de las ventajas del uso del LSD en psicoterapia son: (a) es
mucho más rápida que lo normal, (b) es comprometedora para personas que no hayan tenido
resultados exitosos en otras terapias, como también para pacientes con trastornos difíciles
como de la personalidad (c) puede resultar más segura que la terapia convencional, (d)
expone áreas del inconsciente de manera más rápida que otras técnicas, y (e) usando este tipo
de terapias, se puede tener una gran accesibilidad a experiencias místicas. (p. 129)
Si bien existen muchos estudios donde se emplea el LSD en la psicoterapia, cabe resaltar
uno hecho por Gasser, Kirchner & Passie, (2014) para la ansiedad en pacientes terminales,
donde se encontraron mejoras significativas y resultados positivos. La mayoría de los
10
pacientes presentaron una disminución de síntomas y reducción en los rasgos de depresión,
rumiación y ansiedad. Según el STAI (StateTrait Anxiety Inventory), aumentaron sus
funciones intelectuales, tuvieron cambios positivos a nivel emocional, y en su calidad de
vida.
Así mismo en un estudio realizado por Richards, Grof, Goodman & Kurland, (1972) en
su investigación asistida con LSD para tratar la ansiedad ante la muerte, con pacientes
terminales, encontraron que nueve de ellos mostraron mejoría después de la terapia, 13 de
ellos se mejoraron moderadamente, y nueve se mantuvieron sin cambios ante la ansiedad,
dolor, depresión y miedo hacia la muerte (p. 134).
Psicoterapia asistida con psilocibina.
La psilocibina es un compuesto producido por una amplia variedad de seres del reino
fungi u hongos los cuales se producen por todo el planeta. A lo largo de la historia se ha
demostrado que los hongos tienen una tradición histórica importante a nivel cultural en el
desarrollo de la humanidad, y estos a su vez se han empleado en distintas poblaciones como
principales actores en rituales médicos, recreativos y religiosos (Teixidó, 2018).
En estos rituales médicos, recreativos o religiosos distintos cronistas participantes suelen
manifestar una serie de experiencias transformadoras y místicas, estas experiencias pueden
ser explicadas desde la neurociencia ya que la psilocibina, a través de sus metabolitos, es
capaz de atravesar la barrera hematoencefálica y actuar como un agonista en los receptores
5HT2A, dándole a las personas que lo consumen cambios en sus estados de ánimo y
cognición (Nichols, 2016).
En psicoterapia, la psilocibina ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de trastornos
de ánimo, especialmente en trastornos de ansiedad y depresión, Jose Víctor González Vallejo
y Sara Bañón González en el congreso internacional virtual de psiquiatría (2019), hacen una
intervención en la que exponen una serie de ensayos en los que se demuestra la efectividad de
11
la psilocibina en el tratamiento de distintos trastornos depresivos ( Depresión Resistente,
depresión mayor unipolar, depresión y ansiedad relacionadas a cáncer terminal, etc.) y la
asocian a la capacidad de la sustancia para inducir un decremento en la actividad de la Red
Neuronal Por Defecto o RND, ya que en pacientes con depresión podemos encontrar una
hiperactivación de esta área neuronal.
Capítulo tercero
Método
Tipo de estudio
El anteproyecto tiene como objetivo describir la relación del uso de enteógenos para
contribuir al mejoramiento de pacientes diagnosticados con trastorno depresivo, se manejan
las variables de mejoramiento de pacientes con trastorno depresivo como dependiente del uso
de enteógenos, se utilizara la manipulación por presencia-ausencia de la variable uso de
enteógenos (independiente) obteniendo los datos en diferentes intervalos de tiempo con un
corte longitudinal y se analizará la normalidad de los datos con la herramienta estadística
Kolmogorov-Smirnov para mas de 50 datos.
G1 O X O
G2 O O
G1= Grupo experimental
G2= Grupo control
O= Medición de trastorno de depresión
X= Terapia asistida por enteógenos
Participantes
Para este estudio se usó el método de selección de la muestra fue por conveniencia No
probabilístico, puesto que, los participantes no fueron seleccionados de forma aleatoria. La
muestra fue un total de 60 participantes, hombres y mujeres en un rango de edades de 21 a 31
12
años, con un promedio de edad de 25,9 (Desviación estándar de 3,00). Los criterios de
inclusión manejados fueron: encontrarse en un rango de edad de 21 a 31 años y haber sido
diagnosticado con depresión, y los criterios de exclusión fueron: tener antecedentes de
adicción a las sustancias psicoactivas, y no cumplir con los requisitos de edad.
Instrumentos
La escala de clasificación de la depresión de Hamilton o El HDRS

(también conocido como Ham-D) es la escala de evaluación de la
depresión administrada por los médicos más ampliamente utilizada
(Purriños, s. f.).
La versión original contiene 17 elementos (HDRS17) relacionados con los

síntomas de depresión experimentados durante la semana pasada. Aunque la
báscula fue diseñada para su finalización después de una entrevista clínica no
estructurada, ahora hay guías de entrevistas semiestructuradas disponibles. El
HDRS fue desarrollado originalmente para pacientes hospitalizados, que
presentaran los síntomas melancólicos y físicos de la depresión (Purriños, s.f.).
La confiabilidad y validez de una versión en español de la Escala de Calificación de
Hamilton para la Depresión (versión de 17 ítems) que tiene una buena validez concurrente (r
= 0.82) y de contenido (frecuencia promedio = 62%). La fiabilidad entre evaluadores (r =
0,99), la fiabilidad de la mitad dividida (r = 0,89) y la fiabilidad alfa (r = 0,72) son aceptables.
Un análisis factorial identificó cinco factores que representan el 56% de la varianza total
(Ramos y Cordero, 1987).
Procedimiento.
La investigación sobre el efecto del uso de enteógenos y psicoterapia en el tratamiento de

trastornos depresivos, se llevará a cabo en 4 fases y tendrá una duración de 6 meses.
Fase 1: Tras la selección de participantes, estos serán ordenados en dos grupos de forma
aleatoria, después de esto, se aplicará la escala de valoración de Hamilton (HDRS-22) con el
objetivo de conocer de manera cuantitativa el grado de depresión de cada individuo y así
13
poder hacer un seguimiento de la disminución o aumento de los síntomas como lo

recomienda Tartakowsky, I. (2014).
Para la introducción de la variable independiente (enteógenos y psicoterapia), se distribuirán

dos contenedores (uno para cada grupo) que contendrán: el primero, una cápsula con
enteógenos; para la prueba piloto por recomendación de Tartakowsky, I. (2014), se utilizarán
0,3 mg psilocibina ya que es la sustancia más utilizada en este tipo de investigaciones por la
seguridad de sus dosis y la ausencia de síntomas de dependencia; y el otro cápsulas placebo.
Es importante resaltar que las cápsulas tendrán una presentación idéntica.
En la primera toma, se pretende utilizar una dosis de seguridad de 0,3 mg para comprobar que
ningún participante tiene sensibilidad al enteogeno o que presente alguna contraindicación
(náuseas, sensación de malestar, entre otras) que pueda atentar contra su integridad. Es
importante mencionar que la ingesta del enteógeno se realizará en un ambiente controlado,
confortable y en presencia de un psicoterapeuta calificado en técnicas de mindfulness,
relajación corporal, técnicas de distracción y técnicas de instrucción verbal y éste procederá a
guiar una sesión de psicoterapia a todos los sujetos. Al cabo de 6 horas serán sometidos de
nuevo a valoración mediante la aplicación del HDRS-22 (Tartakowsky, 2014).
Fase 2: La segunda fase se realizará posterior a una semana para que el enteógeno haya
salido del organismo, la segunda sesión de psicoterapia asistida, se desarrollará con un
aumento en la dosificación del enteógeno (de 0,3 mg a 4 mg) como lo recomiendan Hasler,
Bourquin, Brennestein y Vollweiner (2002), ya que 4 mg es la dosis recomendada para
alcanzar el estado de conciencia necesario para la sesión psicoterapéutica. Por lo anterior, se
abrirán dos contenedores (uno para cada grupo) que igual a la fase anterior, contendrán una
cápsula con psilocibina (4 mg) y el otro contenedor, contendrá una cápsulas con placebo. La
psicoterapia se llevará a cabo en un entorno controlado, confortable y en presencia de un
psicoterapeuta calificado en las habilidades mencionadas anteriormente que procederá a guiar
una sesión de psicoterapia individual a todos los sujetos. Igual que la semana anterior serán
sometidos a la HDRS-22 al cabo de 6 horas (Teixidó, 2018).
Fase 3: La tercer fase consistirá en el seguimiento de los participantes y tendrá como objetivo
verificar que ninguno de ellos presente sintomatología no deseada, para esto se aplicará
semanalmente y durante 4 semanas el HDRS-22 después de aplicar la variable independiente
de la misma forma que en la fase anterior además se realizará una entrevista no estructurada
14
que como tema central tendrá la percepción del participante de su estado general después de
cada una de las ingestas del enteógeno (Tartakowsky, 2014).
Fase 4: Para finalizar, se aplicará la prueba estadística de Kolmogorov-smirnov con el fin de

determinar la normalidad en la distribución de los datos encontrados y de esta forma
seleccionar el estadístico conveniente para la comparación de datos, la comparación se
realizará a muestras independientes, ya que se comparará el grupo experimental (enteógeno y
psicoterapia) con el grupo control (placebo y psicoterapia), adicional a esto, se realizarán
comparaciones de muestras relacionadas entre los participantes pertenecientes al grupo
experimental con el objetivo de observar si hay mejora en los síntomas depresivos con la
aplicación de la variable independiente (Teixidó, 2018).
Cronograma
En la presente gráfico se encuentra el cronograma que se implementara en el estudio

(Gráfico 1), este se basó en el cronograma de Pert, donde las actividades tienen un orden y no
pueden ser saltadas para realizar la siguiente tarea, esto ayuda a instaurar relaciones a partir
de las dependencias de las actividades de la presente investigación (DIAGRAMA DE PERT,
2017, Prr. 2).
15
Gráfico 1: Cronograma de actividades para la psicoterapia en el tratamiento de trastornos

depresivos con el uso de enteógenos.
Tablas de presupuesto
16
Aspectos éticos
Uno de los temas de discusión centrales en la investigación con enteógenos consiste en la

seguridad en su administración, específicamente utilizada como compañía de psicoterapias
funcionales, para muchos, correr el riesgo de administrar sustancias poco investigadas en su
ambito terapeutico no es necesario, sin embargo, se ha demostrado la efectividad de realizar
tratamientos coadyuvantes con psilocibina, LSD, MDMA, ayahuasca en psicoterapia para el
tratamiento de trastornos de ánimo y se ha encontrado que ninguna es nociva para el
organismo en cantidades microdosificadoras. En este orden de ideas si se suspende la
investigación del uso de enteógenos en psicoterapia se estaría privando de un tratamiento de
eficacia probada a sujetos con trastornos depresivos de distintas categorías lo que a su vez
estaría incurriendo en un problema ético (Timmermann y Christopher, 2014).
17
Referencias
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N_PSICOTERAPIA_USO_DE_ENTEOGENOS_EN_PSICOTERAPIA
20

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Efecto del uso de enteógenos y psicoterapia en el tratamiento de

Angie Steffania Velasquez; Juan Manuel Bermudez Acosta; Ivan

Bogotá D.C., Octubre de 2020

Terapia con enteógenos para el tratamiento de trastornos depresivos 10

Psicoterapia asistida con LSD. 10

Psicoterapia asistida con psilocibina. 11

interpretan estas visiones como guías o señales de sus dioses.

A lo largo de la historia, encontramos referencias de la existencia de pócimas,

conjuros, y diversos preparados realizadas por brujos, chamanes, o magos,

que sufrían diversos problemas o enfermedades. Por ejemplo, en la antigua

Grecia, parece ser que se realizaban rituales con sustancias psicoactivas.

(Vidal-Rivas & Rodríguez, 2010, pp. 2).

para el tratamiento de diversas enfermedades psicológicas. Este tipo de sustancias a lo largo

el mundo y se ha evidenciado que el uso de estos es efectivo para el tratamiento de diversos

padecimientos o trastornos. En la psicología se realizan diferentes psicoterapias las cuales

pueden tener diversos enfoques, como: psicoanálisis, la gestalt, la psicología humanista y la

área de investigación examinan la influencia psicoterapéutica de las sustancias psicoactivas y

asombro, la disolución del ego y posibles cambios en la flexibilidad psicológica.

Teniendo en cuenta lo anterior, se ha demostrado la efectividad entre el LSD que se

activos y psicoterapia. Según Reboreda Fernández e Isabel Rodríguez :

En el caso de la Psicoterapia Asistida por LSD, se usan dosis variables de la

droga, acompañadas de algún tipo de terapia específica, de modo que dicha

administración aceleraría o facilita el proceso terapéutico concreto. Se

pueden realizar sesiones individuales o grupales, utilizando dosis

pequeñas (entre 25 y 50 microgramos), y en terapias individuales,

utilizando dosis medias o altas (entre 100 y 300 microgramos). De esta

emplear este tipo de sustancias.(Vidal-Rivas & Rodríguez, 2010, pp. 3).

donde El LSD se entrecruzó con el nuevo enfoque de Osmond para la psicoterapia de la

enfermedad en sí, ya sea en hospital o en la comunidad “Osmond y Huxley desdibujaron las

y Farrel, 2018, pp. 241).

presente trabajo proponemos investigar ¿cómo el uso de enteógenos contribuye en el

mejoramiento de pacientes diagnosticados con trastorno depresivo?

de sustancias psicoactivas en psicoterapia, pese a que los primeros resultados de estos

estudios demostraron una efectividad significativa, por medidas gubernamentales en función

autoridades (Méndez, 2013).

Con el resurgimiento de la discusión del uso de sustancias psicoactivas y las alternativas

funcionales de las mismas en la última década, se reactivó la investigación del uso de

psicodélicos en psicoterapia en Estados Unidos, Canadá y Holanda. Destacando el uso de

enteógenos en psicoterapia como uno de los temas más innovadores en el tratamiento de

psicopatologías (Vargas, 2017). En países latinoamericanos la enteogenia ha tenido siempre

demuestren la eficacia de los psicodélicos en psicoterapia, lo que reduce la investigación

científica de estos temas a estudios de caso o anecdóticos, el estudio de enteógenos en

Latinoamérica puede ser una de las herramientas para mitigar la problemática de la

occidentalización de la psicología, descrita por Gonzales en el 2003 como la extrema

influencia de los países occidentales en la solución de problemáticas latinoamericanos y la

falta de innovación por parte de los investigadores de la región.

Describir cómo el uso de enteógenos contribuye al mejoramiento de pacientes

diagnosticados con trastorno depresivo.

● Demostrar la eficacia del uso de enteógenos en el tratamiento de trastorno depresivo.

● Determinar si la terapia con enteógenos realmente es útil para el tratamiento de

El primero en acuñar la palabra enteógenos fue el filólogo Carl A. P. Ruck en 1973

acompañado por el antropólogo J. Bigwood y los biólogos D. Staples y R. G. Wasson,

nacimiento") y ponerlo en la revista Journal of Psychedelic Drugs, dicho término empezó a

Para definir la palabra enteógenos tenemos que remontarnos al origen de la misma; el

estudio de los enteógenos nace de la rama antropológica de la Etnofarmacognosia la cual está

encargada de la investigación del uso de plantas tradicionales en el desarrollo de herramientas

y fármacos en la actualidad, destacando a los enteógenos como aquellas sustancias que

de sustancias que al ser consumidas por el hombre crean alteraciones en el funcionamiento

sanación y al desarrollo mental individual (Fericgla, 1999).

El uso de enteógenos ha estado presente desde la antigüedad en la mayoría de culturas

autóctonas alrededor del mundo y el consumo de dichas sustancias se relaciona con un

recreativo, medicinal y, actualmente psicoterapéutico (Vargas, 2017).

Los trastornos depresivos se caracterizan por un sentimiento de tristeza, pérdida de

apetito, fatiga y falta de concentración. La depresión puede ser duradera o recurrente, de