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SEMINARIO FIEBRE

Antes de continuar es necesario tener en cuenta ciertos términos:

 Temperatura corporal central: se define como la temperatura de la sangre en la aurícula derecha, tiene
un valor promedio de 37 °C con variaciones de 0.6 °C por encima y por debajo de esta cifra.
 Homeotermia: estado de mantenimiento de la temperatura corporal central constante a pesar de las
fluctuaciones de la temperatura ambiental.
 Fiebre: Es la elevación de la temperatura del cuerpo por encima de los limites circadianos normales
como consecuencia de una cambio ocurrido en el centro termorregulador situado en la región anterior
del hipotálamo. Es una de las reacciones generales del organismo de gran importancia no solo por su
frecuencia, sino por su significancia, pues a menudo es el síntoma inicial y dominante, al menos por
algún tiempo, de una serie de procesos tales como: infecciones, tumores y necrosis tisular, generalmente
acompañada de cefalea, malestar general, mialgias, hipoxia, taquicardia, oliguria y aumento del
metabolismo basal, precedida o no de escalofríos y apareciendo a veces con sudoración.
 Febrícula: también llamada fiebre baja o leve. Está en un intervalo entre 37,5ºC a 38ºC.
 Hipotermia: se refiere a la disminución de la temperatura corporal central <35ºC. puede ocurrir por
exposición a temperaturas ambientales bajas, como consecuencia de una condición de enfermedad
(shock, sepsis, mixedema) o por consumo de drogas (alcohol, psicofármacos, anestésicos, marihuana).
 Hiperpirexia: aumento de la temperatura corporal >41ºC.
 Hipertermia: es el aumento de la temperatura corporal > 41ºC, pero se diferencia de la fiebre, porque
no hay cambios a nivel del ajuste hipotalámico, los que son necesarios para ser considerado fiebre. En la
hipertermia no se producen esos cambios a nivel del ajuste hipotalámico porque hay una falla a nivel de
los mecanismos de pérdida de calor.ç
 Apirexia: sin temperatura elevada.

FISIOLÓGICAMENTE LA TEMPERATURA CORPORAL VARÍA DEPENDIENDO DE


DIVERSOS FACTORES:

 Ritmo circadiano: 36 °C al amanecer – 37.5°C al atardecer

 Ovulación: Debido a que los compuestos de degradación de la progesterona actúan como pirógenos.

 Ejercicio físico

 Ingesta de alimentos

FACTORES QUE AFECTAN EL CONTROL NEURAL DE LA TEMPERATURA

 Deshidratación: Ocurre mayormente en personas con fiebre prolongada. Produce hipovolemia, lo que a
su vez causa vasoconstricción cutánea y disminución de la sudoración. Se produce un estado de mala
dispersión del calor y por lo tanto aumenta la temperatura.
 Medicamentos con propiedades anticolinérgicas: Producen inhibición simpática y esto causa
disminución de la temperatura.
 Lesiones en el cordón espinal: La información termorreguladora es incapaz de llegar hasta el
hipotálamo.
 Uso de cocaína y anfetaminas: Producen alteraciones a nivel del Sistema Nervioso Central.
 Hipertermia maligna hereditaria: Desorden hereditario que produce la liberación de Calcio
almacenado en el retículo endoplásmico liso ante estímulos como los producidos por anestésicos
generales. Esta liberación de Calcio produce un aumento desproporcionado del metabolismo lo cual
aumenta la temperatura a niveles mortales.

REGULACIÓN DE LA TEMPERATURA CORPORAL

1. Centros termorreguladores

Localizados en el núcleo preóptico del hipotálamo, participan en la regulación de la temperatura: su


destrucción suprime casi por completo la termorregulación, comportándose el animal como poiquilotermo; en
cambio, su calentamiento origina vasodilatación, sudoración e hiperpnea, mientras que su enfriamiento produce
vasoconstricción, piloerección y escalofríos. El hipotálamo se encuentra en estrecha relación con la
hipófisis y el sistema neurovegetativo, siendo responsable de los mecanismos de producción de calor.

2. Producción de calor
La producción de calor por el cuerpo en un sujeto normal en reposo completo, es regulada por la
actividad de la glándula tiroides a través del metabolismo basal, esta acción esta dirigida a la regulación de la
actividad de la Na+ K+ ATPasa en las membranas celulares. Con el clivaje del ATP durante el bombeo activo
hacia el exterior del Sodio intracelular se genera calor, además contribuye a la génesis del calor la contracción
muscular, el transporte activo de aminoácidos, de carbono y lípidos en el tracto gastrointestinal, por
consiguiente, la temperatura corporal central aumenta después de un ejercicio vigoroso o de ingerir una comida.
La elevación de 1°C eleva un 13% el metabolismo basal, el ejercicio ligero un 25 a 60% y el intenso hasta 10 a
15 veces.

También se encuentran la vasoconstricción, que se produce ante conexiones entre el hipotálamo anterior
y posterior, donde se localizan los centros hipotalámicos encargados de esta función. La vasoconstricción
reduce la transferencia de calor a través de la piel; y la piloerección, Producida igualmente por estimulación
simpática.

3. Pérdida de calor.
El mecanismo mediante el cual el organismo pierde calor, conocido también como termólisis, se divide
en cuatro categorías:

a) Calentamiento: se refiere al calentamiento del aire y alimentos de temperatura inferior, ya que ellos son
calentados mientras que el organismo se enfría.
b) Conducción: es la forma de perder calor cuando se pone el organismo en contacto con otros cuerpos
c) Irradiación: el calor se pierde y se transmite bajo forma de energía radiante, ejemplo, si nos colocamos
delante de una estufa absorbemos calor, delante de una nevera abierta perdemos calor.
d) Evaporación: el mecanismo físico más importante, sobre todo cuando nos hallamos en un ambiente con
temperatura elevada, consiste en elaborar líquidos que humedecen nuestra piel.

FISIOPATOLOGÍA DE LA FIEBRE

La fiebre es consecuencia de una gran variedad de estímulos, incluyendo infecciones por bacterias y sus
endotoxinas, hongos, virus, reacciones antígeno-anticuerpo, sustancias hormonales como la progesterona,
drogas y nucleósidos cíclicos. A estas sustancias variadas y complejas se les ha denominado pirógenos
exógenos; estas activan el sistema mononuclear fagocitario (constituido por los macrófagos fijos, los monocitos
circulantes, Células Beta, Células mesangiales, Células de la glía) y además a los linfocitos T y los neutrófilos,
los cuales sintetizan proteínas de bajo peso molecular llamadas citocinas pirogénicas o pirógenos endógenos,
estas son: interleuquina IL-1, IL-6 , FNT-Alfa e Interferón-Gamma.

Estas citocinas son incapaces de atravesar la barrera hemato-encefálica, y por lo tanto actúan sobre las
células endoteliales del órgano vascular de la lámina terminal (red de capilares que rodean el hipotálamo),
produciendo activación de la enzima ciclooxigenasa 2, encargada de la producción de prostaglandinas.

La prostaglandina E2 producida se encarga de estimular la producción de norepinefrina, la cual estimula


a su vez a la enzima adenilato ciclasa de las células gliales, ocasionando la liberación de AMP cíclico a las
poblaciones neuronales termorreguladoras del hipotálamo anterior (región preóptica).

El efecto del AMP cíclico es inhibir las neuronas encargadas de captar los estímulos calurosos y excitar
las neuronas que captan estímulos del frio. Se crea entonces una “reprogramación” de estos centros y por lo
tanto el organismo actúa como si la temperatura sanguínea estuviese baja, causando la fiebre por los
mecanismos de aumento de temperatura antes mencionados.

Existen además hormonas que actúan como “techo térmico”, llamadas criogenos endógenos. Estas
propician que la temperatura corporal no ascienda por encima de los 42 °C, y son: Hormona melanocito
estimulante- Alfa y la arginina vasopresina.

ETAPAS DE LA FIEBRE

1. Fase de ascenso: Puede ocurrir en forma brusca así como de forma insidiosa, en este período se produce
la vasoconstricción, las contracciones musculares y la piloerección.
2. Fase de mantenimiento o de fastigio: La temperatura corporal alcanza y se mantiene a un nivel por
encima de los valores normales.
3. Fase de descenso: La temperatura corporal desciende a los valores normales y puede terminar de
manera súbita con intensa sudoración, en cuyo caso se denomina “Crisis” o de manera gradual,
denominándose “Lisis”.

CLASIFICACIÓN DE LA FIEBRE

SEGÚN ETIOLOGÍA

 La fiebre es la manifestación más frecuente de una infección (bacterias y sus endotoxinas, hongos, virus)
 producida otros trastornos:
 trastornos vasculares (embolia pulmonar e infarto de miocardio)
 enfermedades inmunitarias (fiebre por fármacos y trastornos del tejido conectivo)
 neoplasias (en especial los linfomas y tumores sólidos)
 enfermedades metabólicas (crisis tiroidea)
 traumatismos.

SEGÚN SU EVOLUCIÓN
 Fiebre intermitente: Es un tipo de fiebre caracterizada por temperatura elevada interrumpida por
descenso de la temperatura a cifras normales, con variaciones mayores de 1 grado centígrado. Las
causas más frecuentes de la fiebre intermitente o cotidiana, son; los abscesos piógenos, algunas
infecciones bacterianas por bacilos Gram negativos, infecciones urinarias, la tuberculosis miliar y
linfomas.

 Fiebre remitente: caracterizada porque la temperatura no baja a valores normales durante cada día de
fiebre. Son oscilaciones diarias de la temperatura mayor de 1 grado centígrado, pero siempre por arriba
de lo normal. Este tipo de fiebre se observa en: infecciones virales agudas del tracto respiratorio, en la
bronquitis aguda, endocarditis bacteriana y paludismo por Plasmodium falciparum.

 Fiebre continua o sostenida: Es una fiebre caracterizada por elevación de la temperatura con
oscilaciones menores de un grado centígrado. Se observa en la neumonía, fiebre tifoidea, infecciones
faríngeas por Streptococcus del grupo A, celulitis, rickettsiosis, meningitis y brucelosis.

 Fiebre recurrente: La fiebre recurrente o recidivante está caracterizada por períodos de fiebre
prolongada, ya sea del tipo remitente, intermitente o sostenida, alternando con períodos de apirexia. Se
observa en los linfomas, sobre todo en el Hodgkin, encefalitis y en la meningitis. También se observa en
dengue y en la viruela.

SEGÚN SU DURACIÓN

 Fiebre aguda: menor a 15 días de duración. Las causas más frecuentes son infecciones en las vías
aéreas superiores, infecciones en la piel y partes blandas, infecciones urinarias y neumonía.

 Fiebre prolongada: es aquella que dura más de 15 días, se conozca o no su etiología.

 Fiebre de origen desconocido: es aquella cuya evolución es superior a las tres semanas, con
temperatura diaria no menor de 38,3°C, y con la imposibilidad de llegar a un diagnóstico correcto, luego
de una semana de investigaciones a nivel hospitalario. La fiebre de origen desconocido (F.O.D.): es
debido la mayoría de las veces, a enfermedades habituales, pero cuyas manifestaciones clínicas iniciales
y su evolución posterior son francamente atípicas.

PAPEL DE LOS PIRÓGENOS ENDÓGENOS Y EXÓGENOS

El término pirógeno se usa para aludir a cualquier sustancia productora de fiebre.

Los pirógenos exógenos proceden del entorno exterior del paciente; casi todos son productos
microbianos, toxinas o microorganismos completos. El ejemplo clásico de pirógeno exógeno es la endotoxina
de tipo lipopolisacárido producida por todas las bacterias gramnegativas. Entre los productos pirógenos de los
microorganismos grampositivos están las enterotoxinas de Staphylococcus aureus y las toxinas de los
estreptococos de grupos A y B, llamadas también superantígenos. Una toxina estafilocócica de importancia
clínica es la que poseen algunas cepas de S. aureus obtenidas de individuos con síndrome de choque tóxico. La
endotoxina es una molécula fuertemente pirógena en humanos, y si se inyecta por la vena en voluntarios una
dosis de 2 a 3 ng/kg produce fiebre, leucocitosis y proteínas de fase aguda y por lo regular síntomas de malestar
general.
Algunas citocinas originan fiebre; en épocas pasadas se les conocía como pirógenos endógenos y ahora
tienen el nombre de citocinas pirógenas. Entre estas últimas están las IL-1 e IL-6, el factor de necrosis tumoral
(tumor necrosis factor, TNF), el factor neurotrópico ciliar (ciliary neurotropic factor, CNTF) y el interferón
(IFN) alfa. (IL-18, miembro de la familia de interleucina 1, al parecer no tiene actividad pirógena.)
Probablemente existan otras citocinas pirógenas. Cada citocina está codificada por un gen independiente y se ha
demostrado que cada citocina pirógena ocasiona fiebre en animales de laboratorio y en personas. Inyectados a
seres humanos, la IL-1 y el TNF causan fiebre incluso en dosis pequeñas (10 a 100 ng/kg). A diferencia de ello,
en lo que se refiere a la IL-6, se necesita una dosis de 1 a 10 pg/kg de peso para que surja la fiebre.

La síntesis y la liberación de las citocinas pirógenas endógenas dependen de la inducción de una amplia
variedad de pirógenos exógenos que en su mayor parte proceden de fuentes bacterianas o fúngicas reconocibles,
así como víricas. Sin embargo, en ausencia de infecciones microbianas, la inflamación, los traumatismos, la
necrosis del tejido o los complejos antígeno-anticuerpo pueden inducir la producción de IL-1, TNF, IL-6 o de
todas ellas que, tanto de manera individual como combinada, hacen que el hipotálamo eleve el punto de ajuste
hasta niveles febriles.

FIEBRE POR MEDICAMENTOS

Muchos medicamentos elevan la temperatura corporal después de su administración prolongada.

En muchos casos la fiebre medicamentosa se debe a hipersensibilidad, y puesto que a menudo se


acompaña de erupciones cutáneas, la aparición simultánea de eritema y fiebre facilitan el diagnóstico. Un punto
clínico de ayuda es que casi todas las fiebres medicamentosas desaparecen 48 horas después de suspender el
tratamiento.

La fiebre inducida por fármacos constituye una causa frecuentemente olvidada de fiebre, representa
entre 2 a 5% de las reacciones adversas a medicamentos. Los antibióticos betalactámicos (amplia clase de
antibióticos incluyendo derivados de la penicilina, cefalosporinas, monobactámicos, carbacefem, carbapenems e
inhibidores de la betalactamasa) constituyen una causa frecuente. Es una reacción de carácter benigno,
rápidamente reversible con la suspensión del fármaco. La fiebre puede aparecer de 7 a 10 días después del
inicio del tratamiento y desciende entre 48 a 72 horas luego de la suspensión. Las cifras de temperatura
alcanzada son variables y dependen del tipo de fármaco utilizado y de las características propias del paciente.

Los mecanismos fisiopatológicos invocados en la producción de esta reacción adversa son múltiples. Las
reacciones de hipersensibilidad tipo III constituyen el mecanismo más frecuente, los otros mecanismos son:

 la liberación de pirógenos como parte de su acción farmacológica


 la acción directa como pirógenos
 la alteración de la termorregulación e inmunosupresión.

Entre los fármacos que pueden desencadenar esta reacción tenemos:

 Antibióticos, barbitúricos, fármacos con efectos sobre SNC, sulfamidas, laxantes, ibuprofeno,
antineoplásicos, salicilato, yoduro, anticonvulsivantes y antihipertensivos.

La fiebre puede estar acompañada de: cefalea, nauseas, mialgias, diarrea. Además de disnea por edema
de pulmón, artralgias e inestabilidad hemodinámica.
El uso de premedicación, 30 minutos antes de la administración del fármaco, puede bloquear la
respuesta febril. Estos pueden ser: paracetamol y succinato de hidrocortisona.

MANIFESTACIONES GENERALES DE LA FIEBRE

1. Piel caliente: el paciente se siente caliente, especialmente en la frente y el tronco; la temperatura oral y
rectal están elevadas.

2. Deshidratación: en caso de fiebres prolongadas, se explica por el aumento de la pérdida de líquidos,


la sudoración y la disminución de la ingesta.

3. Taquicardia: a medida que se eleva la temperatura se eleva el gasto cardíaco por aumento del
metabolismo y de la frecuencia cardíaca; dicho aumento se ha calculado en 10 pulsaciones por cada
grado centígrado de la elevación de la temperatura.

4. Taquipnea: la frecuencia respiratoria al igual que el gasto cardíaco se eleva en la fiebre.

5. Hipotensión arterial: puede aparecer en infecciones graves, sobre todo en pacientes debilitados; la
sudoración excesiva puede provocar hipovolemia con hipotensión ortostática y síncope.

6. Herpes labial: en casos donde la fiebre está asociada a lesiones herpéticas en labios y nariz. La relación
del herpes con algunos procesos febriles sugiere la posible participación de factores microbianos.

7. Albuminuria: Aparece en pacientes febriles sin lesión renal previa del riñón; no se ha podido explicar
totalmente su origen.

8. Convulsiones: Se presenta especialmente en algunos niños; no se sabe si estas convulsiones son


benignas o indican disritmia cerebral latente.

9. Cefalea: Es un síntoma que acompaña con frecuencia a la fiebre. El carácter de la cefalea es pulsátil, a
veces sorda de intensidad variable; se exacerba con los movimientos de la cabeza. Quizás el mecanismo
más probable que origina la cefalea en la fiebre sea la distensión de las estructuras sensibles al dolor que
rodean a los vasos del cráneo.

10. Escalofríos: Se producen cuando hay un aumento brusco de la temperatura, acompañado de un estado
de sensación de frío con temblor y sacudidas rápidas así como castañeo de los dientes.

PAPEL DE LOS ANTIPIRÉTICOS EN LA FIEBRE

Se denomina antipirético, antitérmico, antifebril o febrífugo a todo fármaco que hace disminuir la fiebre.
Suelen ser medicamentos que tratan la fiebre de una forma sintomática, sin actuar sobre su causa.

Casi todas las fiebres surgen en casos de infecciones que ceden por sí solas, como las virosis comunes.
En dichos casos no está contraindicado el uso de un antipirético; no hay pruebas clínicas significativas de que
tal tipo de fármacos retrasen la resolución de las infecciones víricas o bacterianas, ni hay datos de que la fiebre
facilite la recuperación después de infección o actúe como un complemento del sistema inmunitarío. De hecho,
la producción periférica de PGE2 es un inmunosupresor potente. En resumen, el tratamiento de la fiebre y sus
síntomas no es lesivo ni lentifica la resolución de infecciones comunes por virus y bacterias

Sin embargo, en las infecciones bacterianas el hecho de no usar antipiréticos a veces es útil para evaluar
la eficacia de algún antibiótico particular, en especial en caso de que no se haya logrado identificar el
microorganismo patógeno en cultivo. El empleo rutinario de antipiréticos puede disimular alguna infección
bacteriana mal tratada. En algunos casos el hecho de no usar antipiréticos puede facilitar el diagnóstico de un
cuadro febril poco común.
La disminución de la fiebre al aminorar el punto hipotalámico prefijado de ajuste que mostró elevación, está en
función directa de la disminución de los niveles de PGE2 en el centro termorregulador. La síntesis de PGE2
depende de la enzima ciclooxigenasa, que se expresa de forma constitutiva. El sustrato para la ciclooxigenasa es
el ácido araquidónico liberado por la membrana celular, siendo esta liberación el paso limitador para la síntesis
de aquélla. Por tanto, los inhibidores de la ciclooxigenasa son antipiréticos potentes. La potencia antipirética de
diversos fármacos es directamente proporcional a la inhibición de la ciclooxigenasa cerebral que producen.

Paracetamol

El paracetamol es un analgésico y antipirético. débil inhibidor de la ciclooxigenasa en el tejido


periférico (de plaquetas, mucosa gástrica, pulmón); sin embargo, inhibe la síntesis de prostaglandinas a nivel
cerebral. Es eficaz para tratamiento de la mayor parte de los casos de fiebre. No afecta la coagulación, siendo de
menor irritabilidad gástrica.

Ácido acetilsalicílico

Inhibe la síntesis de prostaglandinas. Es analgésico, antitérmico y antinflamatorio. Tiene un uso muy


extendido porque inhibe la adhesividad plaquetaria, previene el infarto secundario y disminuye el riesgo de
hipertensión arterial en mujeres embarazadas. Está contraindicado en niños porque su utilización ha sido
asociada con el síndrome de Reyé (daño cerebral súbito y problemas con la actividad hepática, se ha presentado
en niños a quienes les han dado ácido acetilsalicílico cuando tenían varicela o gripe).

Metamizol (Dipirona)

El metamizol, es analgésico y antipirético actúa sobre el dolor y la fiebre reduciendo la síntesis de


prostaglandinas proinflamatorias al inhibir la actividad de la prostaglandina sintetasa. También actúa sobre
receptores opioides presinápticos periféricos, con menor actividad que la morfina, e incrementa los umbrales de
excitación de las neuronas aferentes finas mielinizadas. A diferencia de otros analgésicos no opiáceos a dosis
analgésicas no inhibe la ciclooxigenasa y, por tanto, no produce los típicos efectos secundarios sobre la mucosa
gástrica y sobre las plaquetas.

AINEs

Ibuprofeno Analgésico, antinflamatorio y antipirético, es el más popular de los AINEs. Es gastrolesivo.


Su mecanismo de acción se basa en la inhibición de la síntesis de prostaglandinas. La sobredosis puede
producir daño ocular, edema, retención de líquido.
BENEFICIOS INMUNOLÓGICOS DE LA FIEBRE

La fiebre, funciona además como un mecanismo defensor del organismo, disminuye el crecimiento de
microorganismos (que puedan habernos infectado). Aumenta la actividad fagocítica y bactericida de neutrófilos
y los efectos citotóxicos de los linfocitos.

 Afecta directamente el metabolismo bacteriano, inhibiendo la síntesis de proteínas e inactivando enzimas


que son necesarias para la replicación de los virus, tanto así que los virus detienen su replicación a
temperaturas de 40 a 42°C.

 Fortalece la respuesta inmunológica del enfermo. Los glóbulos blancos encargados de descubrir y
eliminar al agresor tienen una movilidad mayor a altas temperaturas.

 Una vez que estos migraron de la sangre a la infección, la temperatura elevada favorece a su permanencia
allí y sus secreciones aumentan.

 Los glóbulos blancos destruyen a los gérmenes fagocitándolos. Esta función esta potenciada por la
temperatura elevada.

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