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Miedo escénico ¿qué es?

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31

AGO

2017

Hablar en público puede llegar a ser una situación muy complicada. Algunas personas lo pasan
muy mal. Conoce las causas del miedo escénico.

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El miedo escénico es una reacción de ansiedad que se da ante una situación social muy específica.
Se da cuando una persona debe realizar algún tipo de actividad ante el público, ya sea hablar,
cantar, actuar, etc. A pesar de su importancia, no está entre los miedos más buscados en google.

Síntomas del miedo escénico

¿Cómo combatir el miedo escénico?

Esto sucede por varios motivos. Uno de los principales es que el público no le es indiferente a la
persona, y ésta se siente evaluada por el mismo, tiene miedo al rechazo y por ello siente la
responsabilidad de gustar y estar al nivel que los asistentes esperan. En este sentido, puede
hablarse de que se trata de un miedo con una función positiva y adaptativa que, si se encauza
bien, llevará a la persona a esforzarse y sacar lo mejor de sí misma ante la audiencia. Otro posible
desencadenante de este temor es el hecho de no estar habituada a exponerse ante un público. En
algunas ocasiones, este miedo también aparece en un momento muy definido en el tiempo, tras
un episodio puntual traumático al exponerse ante un público. Algunos ejemplos son quedarse en
blanco, no saber responder a una pregunta o encontrarse muy mal físicamente, caerse o
desmayarse… Estos episodios suelen causar un elevado sufrimiento en la persona y ésta pasa a
sentirse incapaz de volver a realizar una exposición adecuadamente. El miedo escénico puede
estar relacionado con el miedo al éxito.

Estres y ansiedad, diferencias

Diferencias entre estrés y ansiedad


Aunque el estrés y la ansiedad comparten síntomas similares, en realidad son procesos
psicológicos distintos.

Saber más >

Síntomas del miedo escénico

El miedo escénico puede expresarse mediante muchos y variados síntomas, e incluso llegar a
desencadenar ataques de ansiedad. Las manifestaciones más habituales son:

A nivel físico: sensación de ahogo o dificultad para respirar, temblores, taquicardia, sudoración,
mareos, náuseas, diarreas, frecuentes ganas de orinar, enrojecimiento facial, fuerte dolor de
cabeza, tensión muscular, boca seca, etc.

A nivel psicológico: dispersión, confusión, dificultad para atender, concentrarse y recordar.


Aparición de pensamientos negativos e invalidantes sobre la propia persona o su actuación. Miedo
al fracaso, a la crítica negativa, a hacer el ridículo o a quedarse en blanco, entre otros.
Pensamientos anticipatorios catastróficos sobre lo que va a ocurrir.

A nivel conductual: torpeza, volumen de voz bajo, hablar excesivamente rápido, tartamudear,
trabarse, quedarse en silencio, intenso deseo de evitar la situación o huir de ella.

¿Cómo combatir el miedo escénico?

Una persona que ha identificado que tiene este problema y desea o necesita superarlo, puede
tener en cuenta los siguientes consejos:

Ante todo, tratar de ver el miedo como un aliado, en lugar de como un enemigo. Los síntomas de
ansiedad deben entenderse como una valiosa información que envía el cuerpo y que hay que
aprender a gestionar adecuadamente.

Plantearse el afrontamiento como la única opción para superarlo. La evitación y la huida pueden
producir un alivio momentáneo, pero a medio plazo, aumentarán la sensación de incapacidad y el
miedo en la persona.

No luchar contra los propios síntomas de ansiedad, no tratar de eliminarlos, solamente


identificarlos y aceptarlos o como mucho intentar bajar su intensidad, mediante técnicas de
relajación, respiración abdominal, visualizaciones, etc. Es importante tener en cuenta que para
que estas técnicas específicas sean efectivas deben ser ampliamente entrenadas y haber
comprobado su efecto en otras situaciones diarias.
Recordar éxitos anteriores, conectar con escenarios vividos previamente en los que la persona se
ha sentido capaz y se ha desenvuelto satisfactoriamente.

Aumentar la comprensión y la flexibilidad hacia uno mismo. Cuanta más presión y autocrítica
posiblemente se produzca una peor ejecución o se puede llegar a un bloqueo.

Aceptar los propios errores, incluso atreverse a ponerlos en evidencia o a reírse de ellos y
admitirlos ante el público, en lugar de tratar de avergonzarse o tratar de disimularlos.

Disfrutar de la propia actuación. Poner el foco de atención en uno mismo, con una atención plena
al contenido de lo que uno está defendiendo, más que en la audiencia.

Practicar y proporcionarse experiencias, ya que la falta de costumbre o el desconocimiento o falta


de competencia sobre el contenido de la ponencia son factores que aumentan la inseguridad y el
miedo escénico.

De todas formas, es importante tener en cuenta que el miedo escénico no es algo que pueda
desaparecer de forma mágica, de la noche a la mañana. Por eso es fundamental tratar la
superación del mismo como un proceso, como una dificultad que se puede trabajar e ir
afrontando progresivamente.

Si una persona no consigue por los propios medios superar un miedo escénico y éste produce un
sufrimiento y sentimientos de incapacidad en la persona y si además es una situación a la que
deberá continuar enfrentándose a lo largo de su vida, puede ser de utilidad y aconsejable recurrir
a la ayuda profesional de un psicólogo.

¿Qué es el miedo escénico?

El pánico escénico, conocido también como miedo escénico, es un estado personal que reduce la
efectividad comunicacional. La persona no consigue expresarse porque hay un miedo que le frena.
Afecta a todo tipo de personas que tienen que presentarse ante un grupo de personas, incluso
cuando no van a hablar.

Miedo escénico. Uno de los padecimientos más temibles en el marco de las relaciones personales,
es el llamado Miedo Escénico o Pánico escénico, estado inhibitorio que reduce la efectividad
comunicacional e impide el despliegue de las capacidades expresivas potenciales de los afectados.
Teoría de Yagosesky

Renny Yagosesky, Escritor y Orientador de la Conducta, define al Miedo Escénico como "Respuesta
psicofísica del organismo, generalmente intensa, que surge como consecuencia de pensamientos
anticipatorios catastróficos sobre la situación real o imaginaria de hablar en público. No obstante
esta definición es incompleta, pues el miedo escénico es habitual entre individuos que tienen que
actuar ante una audiencia aunque no pronuncien una palabra, músicos, bailarines, deportistas,
etc. Esta respuesta incluye manifestaciones de estrés, timidez y ansiedad, como preocupación,
tensión corporal, inhibición, ineficacia funcional y otras formas de alteración de la normalidad en
lo fisiológico, lo cognitivo y lo conductual".

Temor

https://definicion.de/temor/

es una pasión del ánimo que lleva a un sujeto a tratar de escapar de aquello que considera
arriesgado, peligroso o dañoso para su persona. El temor, por lo tanto, es una presunción, una
sospecha o el recelo de un daño futuro.

Temor

Por ejemplo: “Siento temor por lo que puede pasarme”, “El temor llevó a Adriana a encerrarse en
su casa”, “El hombre de cabello azul causaba un gran temor a los vecinos del barrio por sus
actitudes violentas y su desprecio por la vida”.

Temor se utiliza como sinónimo de miedo, la emoción angustiosa por un riesgo imaginario o real.
Se trata de una sensación desagradable que surge por la aversión natural a las amenazas.

Al tratarse de una emoción primaria, puede decirse que el temor forma parte del esquema
adaptativo de los seres humanos y de los animales, ya que representa un mecanismo de
supervivencia y de defensa. Gracias al temor, un individuo puede responder con rapidez ante una
situación adversa.
Todos los seres humanos en algún momento de sus vidas han sentido temor y es que este es una
emoción dolorosa, un instinto común, que tiene lugar cuando se va a producir de manera próxima
un determinado acontecimiento que se quiere evitar.

De la misma forma, el hecho de que todos en algún instante hayamos sentido temor también trae
consigo que muchas de las situaciones o decisiones que tenemos delante las evitemos y no nos
lancemos a hacerlas simplemente por temor a las consecuencias que puedan traer consigo.

Todo ello sin olvidar que también existe lo que se conoce como temor irracional. Este es aquel tipo
de temor que se identifica fundamentalmente porque no se sustenta en nada, es totalmente
imaginario, pero sin embargo tiene fuerza para impedir que alguien haga algo concreto. Un claro
ejemplo de ello es que muchas personas conducen con temor porque piensan que van a tener un
accidente.

El temor, además, es importante que tengamos claro que puede pasar a ser una fobia. Por regla
general aquella es absolutamente ilógica, no hay una circunstancia que la haga comprenderse. Así,
existen fobias a las arañas, a los lugares oscuros, a las aves…

En el lenguaje cotidiano, existe una hipotética escala que ubica al temor como una emoción más
leve que el miedo, y a éste en un nivel inferior al terror. Un perro amenazante pero atado puede
generar temor; un perro agresivo y suelto, miedo; por último, una jauría de perros rabiosos y
exaltados está en condiciones de causar terror.

El temor también puede mutar a una forma de entretenimiento. Ese es el caso de los cuentos de
terror o las películas del mismo género, que generan temor pero que pueden ser disfrutados ya
que no suponen un peligro concreto.

No obstante, tampoco hay que pasar por alto la existencia de lo que se conoce como temor de
Dios. Se trata del respeto y del miedo que hay que tenerle en Dios. Pero también se utiliza ese
término para referirse al deseo que todo ser humano tiene de conseguir alcanzar la sabiduría que
posee Dios en lo que respecta al bien y al mal.
Julian cañon
EL TEMOR

El temor es una emoción con una sensación desagradable provocada por la percepción de
un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado.

Esta emoción se deriva de la aversión natural que tenemos al riesgo o a una amenaza, está
asociado con el miedo, la ansiedad y el terror.

Proceso de formación

El mecanismo que desata el miedo se encuentra en nuestro cerebro. Este sistema revisa
de manera constante (incluso durante el sueño) toda la información que se recibe a través
de los sentidos. Si esta información contiene actos o experiencias desagradables,
desencadena la sensación de miedo y ansiedad, y su respuesta puede ser la huida, el
enfrentamiento o la paralización, de acuerdo al temperamento de cada uno.

CARACTERISTICAS

El temor lo podemos descubrir a través de las siguientes características:

1. La inseguridad, conduce al miedo a equivocarnos y a tomar decisiones

2. La desconfianza, limita los proyectos o relaciones


3. La turbación, desorienta y confunde

4. La preocupación, inquieta y roba la calma

5. La impaciencia, activa el nerviosismo y el descontrol

6. El desánimo, induce al escape y la cobardía

7. Impotencia, paraliza y lanza a la derrota

CONCLUSIÓN:
La conducta del ser humano y sus actitudes ante la vida están jcondicionadas en gran
medida por temores que brotan de nuestro interior en grados tan diversos que van desde
la simple timidez hasta el pánico desatado, pasando por la alarma, el miedo y el terror.

MIEDO
https://www.discapnet.es/areas-tematicas/salud/recursos/guia-de-las-emociones/miedo

¿Qué es?Mujer aterrorizada del miedo, tapándose parte de la cara

El miedo es la reacción que se produce ante un peligro inminente.

¿Qué nos produce miedo?

La variedad de estímulos que genera esta emoción en nosotros, son tan enteros, tan extensos que
se nos hace imposible enumerarlos. Cualquier cosa puede provocar miedo en una determinada
persona.

Si cabe destacar que todos estos estímulos tienen en común que se pueden adquirir por distintas
vías:

A través de la cultura.

Por aprendizaje vicario. (No hace falta que la persona tenga contacto directo con el estímulo al
que tienen miedo. Basta con observar esta reacción en una persona que tenga de referencia).

Por condicionamiento clásico. Vamos a poner el ejemplo del Pequeño Albert, un niño de dos años
al que Skinner (padre del conductismo radical) instauró el miedo a las ratas. Esto lo consiguió de la
siguiente manera: "Al principio el niño, no mostraba miedo a nada. Skinner, le acercaba una rata al
niño y no le causaba ninguna reacción emocional, simplemente quería jugar con ella. Sin embargo,
Skinner quiso desarrollar el miedo en el niño con lo que, cada vez que le presentaba la rata
provocada un intenso ruido (estímulo incondicionado que generaba miedo en el niño). El cual, se
ponía a llorar simultáneamente. A medida que se iban repitiendo las asociaciones entre el ruido
(estímulo incondicionado) y la rata, Albert, iba adquiriendo un miedo más intenso hacia esta
última que se convirtió en estímulo condicionado (EC). Hasta tal punto que el pobre niño
finalmente generalizó ese miedo a todas las cosas blancas. Esto es, lo que se denomina
condicionamiento clásico y es un método muy utilizado dentro de la psicología clínica para superar
las fobias por ejemplo".
Procesamiento

Cuando sentimos miedo creemos que tenemos una baja capacidad de control y de predicción. No
obstante, consideramos que necesitamos hacerle frente de manera inminente y para ello,
movilizamos toda una serie de comportamientos. Siempre evitamos y/o escapamos de aquello
que nos produce ese temor.

¿Para qué sirve el miedo?

Fundamentalmente, nos sirve para “reaccionar "y escapar eficazmente cualquier peligro
inminente.

Efectos físicosVarias personas de diferentes edades con miedo

El miedo nos paraliza y nos hace fijar toda nuestra atención en el estímulo desencadenante.

Además en aquellos casos en los que sea necesario nos facilitará las conductas defensivas.

Entre otras reacciones fisiológicas se encuentran las siguientes un aumento de la presión cardiaca,
sudoración, dilatación de pupilas, descenso de la temperatura corporal, aumento de conductancia
de la piel, aumento del tono muscular llegando incluso al agarrotamien.

Aristóteles

dijo que el miedo siempre que permanece. Un hombre puede destruir todo lo que tiene dentro
de sí mismo, el amor y el odio y las creencias, e incluso la duda; pe ro mientras se apega a la vida
no puede destruir el miedo. Es decir, el miedo tiene un poder preponderante, algo que también
le reconoce Lovecraft donde sin preámbulos comienza afirmando que el miedo es la emoción más
primitiva y más fuerte de la humanidad. Pero es preciso señalar que Phóbos todavía no significa
miedo cuando lo menciona como la personificación divina de una acción que se presenta en el
campo de batalla en compaña de Deimos Terror. Exactamente, phóbos, es un nombre de acción
de rivado del verbo que significa huir.

No obstante, el paso de huida a miedo no debe extrañar a la vista de las compañías con las que
asoció a Phóbos Y en cualquier aso, la forma griega de llamar a la emoción más primitiva y más
intensa de la humanidad se ha impuesto universalmente en el no menclátor de la Psicología para
dar nombre a numerosas entidad nosológicas en las que el miedo es el rasgo principal. Sobre el
miedo desde un punto de vista estrictamente psicológico, remito a los recientes y cualificados
trabajos de Marino Pérez Álvarez, Espacios y momentos del miedo en la ciudad el miedo está
inscrito en el alma humana tanto por lo que tiene e ser humano de natural y de sobrenatural,
cultural y aún se precisaría, por lo que el miedo normal y miedo patológico de Enrique Echeburua.

El miedo, phóbos, es, indudablemente, un tema fundamental propio de la Psicología desde sus
comienzos. Pero mucho antes de que ésta se constituyese como disciplina científica, el phóbos ya
había despertado el interés de Aristóteles en diversas obras. Aunque, un poco primero, Platón se
ocupó del miedo en el Laques, un diálogo breve de juventud donde Sócrates discute con sus
interlocutores sobre la andreia, término este que por el momento dejo sin traducir ni definir,
pues las reflexiones más sistemáticas de Aristóteles sobre phóbos están inseparablemente
relacionadas con ella. No obstante, es necesario señalar que Platón, en el Laques en vez de
phóbos usa sobre todo la palabra deos, significa temor y, por tanto, como especifica Chantraine
tiene un carácter más general que phóbos. De hecho, añade Chantraine, el gramático Ammonio
distingue explícitamente phóbos de déos, siendo éste la suposición, presunción, sospecha o
recelo de un mal por venir duradero, mientras que el phóbos es un golpe presente y
momentáneo producido por algo aterrador.

Martín Heidegger, establece una diferencia entre dos sensaciones del hombre que muchas veces
se confunden como iguales y que, de acuerdo con la diferenciación que hace este filósofo, están
lejos de ser lo mismo. Hablamos de la diferencia que cabe establecer entre el miedo y la angustia.
Hemos de tener en cuenta que el pensamiento se podría definir como existencialista. El objetivo
de Heidegger, como existencialista, al diferenciar el miedo y la angustia es delimitar claramente
qué entiende por angustia.

La angustia es uno de los elementos básicos de las filosofías de tipo existencialista: podemos
encontrarla tanto en el existencialismo anticipado por Kierkegaard como en el existencialismo de
Sartre. Esta insistencia en abordarla es debida a que la angustia es un estado en el que el individuo
expresa su interioridad ante la propia existencia.

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