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Pedro Paulet

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Pedro Paulet
Pedro Paulet, padre de la Aeronautica.PNG
Pedro Paulet, pionero de la Astronáutica y Era espacial
Información personal
Nombre completo Pedro Eleodoro Paulet Mostajo
Nacimiento 2 de julio de 1874 Ver y modificar los datos en Wikidata
Arequipa (Perú) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 30 de enero de 1945 Ver y modificar los datos en Wikidata (70
años)
Buenos Aires (Argentina) Ver y modificar los datos en Wikidata
Residencia Perú, Francia y Argentina
Nacionalidad Peruana
Educación
Educado en Universidad de París
Información profesional
Área Astronáutica, ingeniería
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Pedro Eleodoro Paulet Mostajo (Arequipa, Perú, 2 de julio de 1874 - Buenos Aires,
Argentina, 30 de enero de 1945), fue un ingeniero peruano considerado12 como uno de
los pioneros de la astronáutica y de la era espacial.34

Índice
1 Biografía
2 Aportes
3 Véase también
4 Referencias
5 Enlaces externos
Biografía
Paulet nació en el distrito de Tiabaya ubicado en la ciudad de Arequipa, Perú, el 2
de julio de 1874, en una familia formada por Pedro Paulet y Antonina Mostajo y
Quiroz. Fue siempre un estudiante activo, idóneo para la ciencia y apasionado por
el arte. Desde niño mostró un gran interés por viajar al espacio.3

A los 19 años, recibió una beca del gobierno peruano en reconocimiento por su
excelencia académica, lo que le permitió viajar a Europa a cursar estudios de
ingeniería. Fue entonces a París, donde estudió en La Sorbona ingeniería y
arquitectura y se graduó en el Instituto de Química Aplicada, obteniendo con la más
alta distinción el título de Ingeniero químico.

Fue un sabio multidisciplinario: arquitecto, ingeniero, mecánico, químico,


economista, geógrafo, escultor, diplomático, escritor, periodista, conferenciante e
inventor visionario.

De niño, Paulet lanzaba cohetes caseros que había aprendido a fabricar. "De la
Tierra a la Luna" (1865), el libro de Julio Verne inspiró su sueño de viajar por el
espacio. Y él experimentaba con rigor lógico y precisión matemática que, decía
Víctor Andrés Belaúnde, primaban en el colegio donde ambos estudiaron, San Vicente
de Paul.

Por su origen humilde, casi no fue a la universidad. El Rector de la Universidad


San Agustín, Dr. Luciano Bedoya, conocía sus dotes de genio y pidió al jurado que
le tomaran un examen, que aprobó entre aplausos. Luego el gobierno de Remigio
Morales Bermúdez supo de él y lo becó para estudiar Ingeniería y Arquitectura en el
Instituto de Química Aplicada de la Universidad La Sorbona, en Francia. A fines del
siglo XIX, inventó allí el motor-cohete espacial de combustible líquido. El mayor
conocedor de la ciencia de los explosivos, Marcelin Berthelot, su profesor, le
aconsejó probar con las panclastitas, explosivos recién inventados por Eugene
Turpin. Pedro Paulet concluyó que el peróxido de nitrógeno y la gasolina que lo
componían eran los propelentes ideales para su motor.

En 1902, siendo cónsul peruano en Amberes, Bélgica, diseñó el Avión Torpedo, el


primer antecedente de una nave impulsada por cohetes. El año siguiente, en 1903,
los hermanos Wright hicieron volar un aeroplano. Paulet volvió al Perú en 1905,
convencido de que su nave era mejor. Pero se impusieron los aviones de hélice, a
los que él consideraba pobres cometas. Volvió a Europa en 1911, en busca del
ambiente propicio para su invento.

En 1927, el norteamericano Charles Lindbergh logró volar de New York a París en


treinta y tres horas y media. El austriaco Max Valier, en su artículo "De Berlín a
New York en una hora", propuso un proyecto de una nave empujada por cohetes de
combustible líquido para batir ese récord. A continuación, el peruano Paulet
difundió en alemán una carta, publicada el 7 de octubre de 1927 en el diario
peruano El Comercio, en la que aseguraba que tres décadas antes había diseñado un
avión-cohete superior y estaba buscando los fondos para fabricarlo.

Paulet pensaba que su nave era superior a la de Valier porque tenía un ala delta
pivotante con varios motores-cohete en la base. Con la punta hacia arriba,
despegaría verticalmente. Al girar el ala, se desplazaría en forma horizontal. De
nuevo en posición vertical, el descenso sería cómodo. La de Valier, que no tenía
algo así, obligaría a sus ocupantes a dar volatines al volver a la Tierra.

Pero el plato de fondo era su motor de combustible líquido. El rumano-alemán


Hermann Oberth había dejado claro, en su libro "Los cohetes hacia el espacio
interplanetario" (1923), que los viajes al espacio serían posibles con motores de
esa clase. La carta de Paulet llegó cuando los alemanes buscaban desarrollar uno.

Oberth era el líder moral de la Sociedad para Vuelos Espaciales (Verein für
Raumschiffahrt) Alemana. Valier era el hombre de acción. Había publicado en 1925 un
libro, "El Avance en el Espacio", para difundir las ideas de Oberth entre la gente
común y se convirtió en un líder de opinión en la materia. Posteriormente,
dispuesto a pasar a la práctica, viajó por Alemania, dando charlas para explicar su
plan: probar cohetes en autos, luego en aviones y al final en una nave espacial;
además de construir un motor de combustible líquido. Valier buscaba adeptos pero
sobre todo financistas. Halló uno: el fabricante de autos Opel.

Según Paulet, su motor podía funcionar durante al menos una hora. Pero los alemanes
parecían escépticos. Valier y Opel empezaron con autos impulsados por cohetes de
pólvora negra, o sea combustible sólido. Apenas lograron una combustión de
segundos, decidieron hacer presentaciones masivas. El 15 de marzo de 1928, Opel y
Valier realizaron el Opel Rak I, un evento multitudinario de autos impulsados por
cohetes de pólvora. Exactamente, ese mismo día, Valier escribió en Die Rakete (El
Cohete), el boletín de la VfR, que el motor de Paulet era de "asombrosa potencia".

La pasión por los vuelos espaciales crecía de la mano de Valier, que ya era un
héroe popular. El cineasta Fritz Lang iba a filmar la película "La Mujer en la
Luna" y pensó que sería buena publicidad lanzar el día del estreno un cohete de
combustible líquido fabricado por Oberth. Este no tenía habilidades de mecánico,
así que la gran oportunidad era también un gran reto. Ese año salió el libro "El
cohete para transporte y vuelo", donde el ruso A.B. Scherschevsky, miembro de la
VfR, consagraba al peruano. Die Rakete había elogiado el libro del ruso. Oberth
contrató al ruso para que fabricase la cámara de combustión de su cohete. Pero este
tampoco sabía de mecánica y no lograron que volase. Lang rompió el contrato.

En 1929, entró a la VfR un adolescente que, por imitar a Valier, puso cohetones a
su deslizador y acabó preso. Le pusieron de apodo "El joven delincuente". Se
llamaba Wernher von Braun. Se cuenta que la VfR quiso desarrollar la nave de Paulet
y él se negó al descubrir que querían hacer misiles de guerra. Esto tendría que ver
con lo que dice el escritor alemán Manfred Nagl, que Valier se reunió con Hitler
-según dijo el propio Führer- para pedirle financiar los misiles.

Ese fue el punto de ruptura. En 1929, Valier construyó un motor de combustible


líquido pero su auto no corrió muy veloz. Paulet habría mantenido en secreto la
fórmula del combustible. Valier sabía que era cosa de probar. En una de esas
pruebas, una explosión le quitó la vida en 1930. Su asistente, Arthur Rudolph,
perfeccionó el motor y en pocos años sería de los científicos que secundaron a Von
Braun en el desarrollo de los misiles V-2 en la Segunda Guerra Mundial.

Paulet siguió buscando que el Perú financiara su nave. Incluso propuso en Buenos
Aires la creación de una industria aeronáutica sudamericana (1944). Murió en 1945,
meses antes de que las fuerzas norteamericanas capturasen a Von Braun, Rudolph y
otros, quienes después construirían para la NASA el Saturno V, parte del programa
Apolo, que pondría al hombre en la Luna en 1969.

Aportes
El primer dispositivo diseñado por Pedro Paulet consistió en una rueda de bicicleta
provista de dos cohetes, alimentados por tubos unidos a los radios, por los que la
carga venía de una especie de carburador fijo, colocado cerca del eje, con un
anillo de agujeros por donde entraba la mezcla explosiva a dichos tubos, cada vez
que su boquilla pasaba por uno de los agujeros. El diseño se asemeja a las turbinas
hoy utilizadas por los aviones de reacción pero, en realidad, se trata de un motor
industrial.

Estudió mucho el desplazamiento del calamar, lo cual le dio la idea de la creación


de la masa química para crear el desplazamiento a propulsión a chorro, masa que
inventó y que actualmente usan los cohetes espaciales, incluso este invento basado
en el calamar se difundió en una estampillas del correo estadounidense con el sello
de la "NASA" en el año 1974 al cumplirse 100 años de su natalicio.

Pedro Paulet en 1910.


Pedro Paulet tuvo la certeza de haber encontrado en el cohete el motor insuperable
para toda clase de vehículos y especialmente para los aéreos, aunque modificando
totalmente la estructura y la forma de los aviones conocidos en ese entonces.
Frente a los motores a vapor, eléctrico y de explosión que eran los más avanzados
al principio del siglo XX en materia de locomoción mecánica, Pedro Paulet ya había
logrado diseñar y construir un motor que superaba dichos motores mediante la
utilización de fuerzas explosivas retro-propulsoras de cohetes.

El "avión torpedo" que posteriormente Paulet prefiere llamar "autobólido" estaba


diseñado sobre la base de su motor a reacción y poseía una forma de "punta de
lanza". Esta nave aeroespacial tenía un espacio interior adecuado para una
tripulación, revestido a su vez en su parte externa con una capa de material
resistente a las condiciones del espacio y de la atmósfera. Paulet eligió el diseño
esférico de la cabina debido a que esta forma geométrica es más resistente a las
presiones externas producidas por el medio ambiente y porque a su vez permite una
completa libertad de movimiento a la tripulación. Así mismo el diseño consideraba
el uso de paredes térmicas y la producción de electricidad para el instrumental por
medio de baterías termoeléctricas.

La nave espacial diseñada por Pedro Paulet estaba basada en principios


completamente diferentes a los conocidos en ese entonces. La nave de Paulet no
tenía alerones, un fuselaje con alas de avión tradicional, un motor a gasolina, ni
tampoco tenía hélices. La nave estaría construida de una esfera de aluminio con un
interior de acero, con unas medidas de 3 metros y medio de largo por dos y medio
metros de ancho. La propulsión de cohetes cayó en completo desuso por un tiempo, de
tal modo que ni los mismos aviadores tomaban en serio a los nuevos ingenieros de
planeadores con motor de hélice. En esta época la industria aeronáutica recién
comenzaba, y a las personas no les interesaba la teoría, sino los resultados
prácticos.

En 1902 el físico-matemático ruso Konstantín Tsiolkovski, uno de los precursores de


la astronáutica diseñó una nave a retropropulsión para viajes interplanetarios
guiándose en los diseños y el prototipo denominado "Autobólido" que en 1895 había
diseñado Pedro Paulet. Asimismo en 1912, el profesor estadounidense Robert Goddard
y el científico alemán Hermann Julius Oberth (en 1923) perfeccionaron sus motores
experimentales sobre la base de la concepción inicial de Paulet.

Fue el científico Wernher von Braun quien reconoció que con su esfuerzo el peruano
Pedro Paulet ayudó a que el hombre abordara la Luna, y en el libro que el mismo von
Braun escribió conjuntamente con Ordway – "Historia Mundial de la Astronáutica" -
recuerda que Pedro Paulet, en París, entre 1895 y 1897 experimentó con su pequeño
motor de dos kilos y medio de peso, logrando un centenar de kilogramos de fuerza, y
agrega "por este hecho, Paulet debe ser considerado como el pionero del motor a
propulsión con combustible líquido".

Pedro Paulet también participó en la reconstrucción nacional del Perú. En honor al


gran inventor Pedro Paulet Mostajo, el 2 de julio se celebra en el Perú el "Día de
la Tecnología Aeroespacial".

Véase también
Aeronáutica

Referencias
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-38197437
https://www.astromia.com/biografias/pauletmostajo.htm
Madueño Paulet de Vásquez, Sara. «Pedro Paulet: Peruvian Space and Rocket Pioneer»
(en inglés). 21st Century Science & Technology Magazine. Consultado el 23 de enero
de 2010.
kathy (29 de agosto). «Pedro Paulet Mostajo, pionero de la astronáutica mundial».
incaland.com. Consultado el 23 de enero de 2010.
Enlaces externos
Cuya Vera, Ricardo. "Pedro Paulet, el creador del motor a reacción"
http://innovations.pe/pedro-paulet/
Mejía Salvatierra, Álvaro. "Paulet, el pionero"
https://web.archive.org/web/20160818080845/http://larepublica.pe/17-02-2008/paulet-
el-pionero
Biografía escrita por su bisnieta en la revista 21st century: Science & Technology
Biografía de Pedro Paulet de Incaland.com
Homenaje al sabio Ing. Pedro E. Paulet, Lima, Perú 2010
Homenaje al sabio Ing. Pedro E. Paulet, Lima, Perú 2011
Homenaje al sabio Ing. Pedro E. Paulet, Lima, Perú 2012
Guillermo Descalzo. Cohetes.
Pedro Paulet, el padre de la aeronáutica
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