Mensaje-La Manera Provista Por Dios Para Lidiar Con El Pecado

Inclinemos nuestros rostros por un momento.

Deseo decir que el texto para esta noche es: La Manera Provista Por Dios Para lidiar Con El Pecado.

Nuestro Padre Celestial, te damos gracias, gran Autor de esta Escritura, Quien por boca de Tu siervo Isaías, el profeta, nos has anunciado de antemano Su venida,
Sus bendiciones, y cómo es que sería Él una Luz para los gentiles; y cómo es que en Su Nombre los gentiles buscarían y confiarían. Y te damos gracias en esta
noche que Tus Palabras son todas seguras, no pueden fallar. Y rogamos en esta noche, siendo que ha sido programada para nuestros hermanos y hermanas
indígenas, yo ruego, Padre, que los bendigas abundantemente y excesivamente. Que grandes señales y prodigios sean obrados entre ellos, que cuando ellos vuelvan
por sus caminos esta noche, que el gran Espíritu Santo esté presente en el transporte, o en el automóvil, o en lo que estén viajando. Que la gloria de Dios los
acompañe; y que un avivamiento al estilo antiguo brote allá en San Carlos, y que todo indígena en toda la reserva reciba el bautismo del Espíritu Santo. Que
señales y maravillas sean obrados en aquellos cerros, y permite que el mundo reconozca que Tú eres un Dios que moras tanto en los cerros como también en los
valles. Y donde sea que puedas hallar un corazón humano en donde morar, Tú llegas allí para hacerte presente en ese corazón. Padre, pedimos ahora que
circuncides los labios del que habla, como también los oídos de los que oyen, que así podamos hablar y escuchar el Evangelio. Y que el Espíritu Santo tome las
cosas de Dios y las coloque en cada corazón, donde exista la necesidad. Por cuanto lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.

Nuestro Padre celestial, te damos las gracias en esta noche por haber quitado el aguijón de la muerte. Tú en aquellas horas, Señor, como fue que el aguijón de la
muerte te picó en Tu cuerpo,
y como fue que el aguijón de enfermedad moró en Tu cuerpo. Y allí Tú llevaste nuestras dolencias, los aguijones de dolores de cabeza, el aguijón de cáncer, el
aguijón de enfermedad que te picó en el cuerpo, pero Tú los paralizaste a todos. ¡Aleluya! Ya no puede picar. Cuando entramos en ti Señor, allí estamos sin
pecado; y eso no es en nosotros mismos por cuanto todos somos Pecadores. Pero en ti ya no somos pecadores, sino que somos hijos e hijas de Dios. El hombre
nervioso que no tiene descanso ni paz en esta noche, Tú fuiste herido por sus rebeliones, y fuiste molido por su iniquidad, y el castigo de nuestra paz estuvo sobre
ti. Y cualquier hombre o mujer aquí en esta noche que estuviere cargado de enfermedad, por aquellas llagas Tú los has sanado. Oh, Hijo eterno y resucitado del
Dios vivo, ven ahora y resplandece sobre nosotros con Tus bendiciones. Y esperamos que vindiques Tu Presencia aquí, que todo Tu pueblo, unánime pueda ser
sanado y salvo en esta noche, porque lo pedimos en el Nombre de Jesús. Y Padre, estos pañuelos aquí en esta cajita, serán llevados a distintas partes del país,
destinados a los enfermos y necesitados. Y ruego, Señor, que al poner mis manos sobre estos pañuelos, que a la vez Tú sanes a cada uno de ellos y recibas gloria.
Pedimos esto en el Nombre de Jesucristo. Amén.

Mensaje-DEJANDO ESCAPAR LA PRESIÓN (Letting Off the Pressure)

15.    Así que vamos a leer la Palabra de Dios y tomaremos un texto para hablar por unos momentos. Pero antes de hacerlo inclinemos nuestros
rostros y hablemos con el Autor de Ella antes de acercarnos a Su Palabra. Con nuestros rostros inclinados, me pregunto si habrá alguna petición
en algún lugar de la audiencia que a Ud. le gustaría mencionar delante de Dios, manténgala en su corazón y levante su mano por un momento.
Dios le bendiga.

 16. Nuestro Padre Celestial, en esta mañana realmente somos un pueblo privilegiado delante de este mundo cambiante, estamos asidos de la
mano del Dios incambiable, el tiempo puede cambiar pero Él es Eterno y Su Palabra está en nuestro corazón, eso es lo máximo para nuestros
pensamientos ya que ellos siempre vuelven a esa Palabra. No importa donde vaguemos siempre vuelve a la Palabra, ese es el poste de amarre en
nuestros corazones y estamos agradecidos por eso. Señor, te doy las gracias por este lugar aquí en la calle 44 donde se predica el Evangelio, un
lugar dedicado donde la gente está consagrada a Ti. Ruego que Tus bendiciones siempre sean con ellos, auméntales el conocimiento de Tu
Palabra y de Tu Gracia, dales las cosas buenas de la vida y vida eterna, que algún día cuando Jesús venga, todos podamos llegar a un lugar, el
gran cielo.

 17. Padre, bendícenos y mira las manos que han sido levantadas, bajo esas manos hay una razón para ser alzadas. Dios, Tú que conoces los
secretos del corazón, te ruego que concedas estas peticiones, ofrezco mi oración junto con la de ellos sobre Tu altar hoy. Responde Padre, lo pido
en el Nombre de Jesús. Bendice las palabras de esta mañana y que la meditación de nuestros corazones sea aceptable ante Ti. Bendice Tu
Palabra mientras la leemos y las pocas notas de contexto que explicaremos. Sé con nosotros y ayúdanos para que cuando salgamos podamos
decir: “Nuestros corazones ardían dentro de nosotros”, porque hemos oído los cantos de Sión, el testimonio del corazón y la Palabra testificada a
nuestro corazón. En el Nombre de Jesús. Amén.

78. Señor Jesús, quiero expresar nuevamente como agradecimiento Señor, que en diferentes partes hay un lugarcito y este aquí en Phoenix es
uno de ellos, adonde puedo ir y sentirme en paz, no hay nada que me ate, sólo expreso las palabras. ¡Qué lugar! Libre, sin presión. Señor, estoy
muy agradecido por el. Oh Señor, que esa gran Roca siempre permanezca en este altar, donde los aguiluchos apartados de esta ciudad puedan
venir y ser guiados al lugar donde puedan arrancarse la costra del mundo, que puedan gozar de este compañerismo, dejando escapar la presión
en este día de la era atómica cuando el mundo está asustado. Las naciones están temblando, los cielos están temblando, toda la naturaleza está
gimiendo. El mundo está temblando porque puede ser hecho pedazos, pero nosotros tenemos un reino que no puede ser removido, tenemos una
ciudad de refugio, tenemos un Gosén donde el Sol nunca se pone. Señor, concede que vengamos a esta Roca ahora.

79.Como la historia del conejito perseguido por los perros, él podía sentir el aliento caliente en sus patas, sólo un poco, uno o dos saltos más y el
perro atraparía al animalito y sería devorado en un momento. Pero después de un rato vio un agujero en una roca y pensó: “Si pudiera meterme en
esa roca estaría seguro”. Cuando el perro dio el último salto sobre él sintió el aliento caliente en sus patas, pero se metió debajo de la roca, se
sentó y dejó escapar la presión, el perro no pudo romper aquella roca.

80.Señor Jesús, en esta mañana te ruego que si alguna de estas criaturas tuyas se ha apartado de esa zona de seguridad, que puedan sentir el
aliento caliente de los perros del infierno corriendo detrás de ellos, que puedan ver que sus vidas van hacia otros lado. Que se apresuren en esta
mañana a entrar en la abertura de la Roca. Hay una. A él correrá el justo y estará seguro. Concédelo Padre, por Jesús Tu Hijo.

 81.Mientras tenemos nuestros rostros y corazones y inclinados, si no se encuentra en esa Roca en esta mañana, levante su mano a Dios y diga:
“Dios, permíteme entrar a esa zona de seguridad ahora, donde pueda dejar escapar la presión. He estado un poco cansado y comienzo a verme a
mí mismo alejarme, siento que me aparto, no tengo la experiencia que solía tener. Regrésame a la Roca rápidamente Señor”. Levante su mano y
diga: “Hermano Branham, ore por mí”. Dios le bendiga. Está muy bien, por dondequiera, eso está bien, Dios les bendiga.

82. Regrésame a la Roca Señor, regrésame. Me estoy alejando, no dejes que me aleje de esto. Si tengo que comer, permíteme hacerlo cerca de la
hendidura, déjame estar cerca donde cae el Maná, no tengo qué vagar, el Maná está en la puerta”.

83.Padre Celestial, Tú has visto este grupo de manos, te pido que les concedas sus deseos. Señor, que la costra que ha comenzado a cegarlos,
mientras sus corazones están latiendo, mientras sus corazones espirituales están latiendo, desbarata toda duda, incredulidad, confusión,
nerviosismo, vagancia y preocupación. Que dulcemente vean que la costra está siendo despedazada mientras golpean con sus oraciones contra la
Roca, que Cristo los eleve y los ponga en un pináculo, que puedan batir sus alas espirituales y decir: “Soy libre, soy libre”. Concédelo Padre, en el
Nombre de Jesús.

84.Ahora, ¿hay aquí quienes están en ese Refugio, enfermos y no saben cual será el resultado, pero quieren anclarse en algo que les dé
seguridad para la sanidad de sus cuerpos y desean ser recordados en oración? Recuerde, es sólo una oración, eso es todo. Ponga Ud. una señal
allí donde está sentado y diga: “En este día se hizo la oración de fe por mí y cada vez que entre a esta iglesia, recordaré donde estaba sentado
esta mañana, allí toda la congregación hizo la oración de fe por mí. Voy a estar bien ahora. Eso es. Lo estoy marcando”. Ahora levanten sus
manos y digan: “Estoy poniendo mi señal ahora mismo”.

85.Dios les bendiga. Recuerde, ponga la señal ahora mismo por fe, allí donde está sentado. “Hoy, Domingo trece de Enero en esta pequeña iglesia
de Dios y en este asiento, estoy elevando la oración de fe junto con el ministro, el Evangelista y la congregación. Orando el uno por el otro. Este es
el día de mi sanidad, aquí mismo. Señor, estoy asentándolo aquí mismo, yo soy Tu águila y estoy en la zona de refugio, tengo derecho a toda
bendición redentora que Él compró para mí. Aquí estoy ahora”.

86.Padre Celestial, los traigo a Ti, uno mi oración a la de ellos y por fe nos levantamos de esta iglesia a otras esferas, atmósferas, esferas y
esferas, más allá de las estrellas, la Luna, la Vía Láctea, hasta el Trono de Dios nuestro Padre. Hay un gran arcoiris sobre ese hermoso altar de
mármol y sobre al altar hay un Sacrificio sangrante. Miramos Sus espaldas como el profeta y decimos: “Por sus llagas fuimos nosotros curados”.
Padre, los traigo a Ti. Él dijo: “Todo lo que pidiereis al padre en mi nombre, yo lo haré”. Padre Dios, estoy orando por estos enfermos, ellos han
puestos una señal en esta mañana, yo lo creo con todo mi corazón. Este es el momento para la oración de fe y creo, como te pedí que los sanaras
a todos, porque ellos lo han aceptado. Aquí ponemos la señal como una conmemoración que estuvimos ante el Trono de Dios en esta mañana.
Eso está marcado. Dios hizo la promesa.

87.Señor, en San Marcos capítulo 11 y el verso 23 está escrito: “Cualquiera que dijere a este monte: Quítate... y no dudare en su corazón, más
creyere que será hecho lo que dice, lo que dijere le será hecho”. Señor, eso ha sido dicho, permite ahora que sea hecho. En el Nombre del Señor
Jesucristo yo lo acepto por cada uno y para Tu gloria.

88.Ahora, crea con todo su corazón y con nuestros rostros inclinados cantemos este viejo himno de la iglesia: Yo le amo, yo le amo, porque Él a mí
me amó y me compró mi salvación, allá en la cruz. ¿Acepta Ud. su sanidad, su salvación, su nuevo espíritu y su entrada a la casa de refugio? ¿Lo
acepta? Levante su mano y diga: “Lo acepto, lo hago ahora mismo”. Muy bien, todos juntos ahora. Adorémosle ahora.

Yo le amo, Yo le amo

(Gracias Señor, por quitar las escamas de mis ojos).

Porque Él a mí me amó
(Toda mi frialdad se desvanece ahora, mi enfermedad se ha ido).
Y me compró mi salvación,
Allá en la cruz.
89.    Ahora, mientras lo cantamos nuevamente, quiero que tome la mano de alguien más, frente a Ud., a su espalda o a su lado y diga: “Dios le
bendiga, hermana o hermano peregrino. Estoy contento de tener este compañerismo con Ud.”. Sigan orando por mí cuando lo hagan, mientras
nosotros cantamos de nuevo.

Yo le amo, yo le amo

Porque Él a mí me amó

Y me compró mi salvación

Allá en la cruz.

90.    Antes de entregarle el servicio al pastor, levantemos nuestras manos y con todos nuestros corazones, cantemos de lo más profundo de
nuestra alma. ¿Le ama Ud.? Diga Amén. Digámoslo de nuevo: “Amén”. Eso quiere decir: Así sea. Yo le amo. Ahora todos juntos cantémoslo con
toda nuestra voz. Pastor, Dios le bendiga, Dios le bendiga. Amén. ÿ

Mensaje -Dios Guarda Su Palabra-Primera Parte

Inclinemos nuestras cabezas delante de Dios Todopoderoso y ofrezcamos unas palabras de oración. Oremos. Nuestro Padre celestial, te damos las
gracias esta noche por el amor del Señor Jesús y por estar con nosotros a través de este día. Y por Tu gracia Tú nos has permitido congregarnos aquí
esta noche y Tú has prometido que: “Donde estén dos o tres reunidos en Mi Nombre, allí estaré Yo en medio de ellos”. Y sabemos que Tú estás aquí
porque Tú lo has prometido. Y te pedimos que nos bendigas esta noche con Tu Presencia. Que nosotros podamos reconocerla y que el Espíritu Santo
tome la Palabra de Dios y la dé a cada corazón según sea nuestra necesidad. Salva a los pecadores. Sana a los enfermos y afligidos. Trae de nuevo a
los caídos al hogar de gracia. Concede estas bendiciones
lunes en la mañana para estar en La Cresenta a la una en punto de ese día, después de salir de aquí. Y luego continuando desde California hasta
Oakland y de regreso a Kansas para la dedicación de una iglesia; y a través de Canadá. Y luego si el Señor así lo permite, inmediatamente después de
la convención de los Hombres de Negocios del Evangelio Completo en Chicago, una gira completa alrededor del mundo. Así que necesito de la
oración y la necesito muchísimo, oren por mí. Ahora, esta noche mientras abrimos esta bendita Palabra de Dios… Amo leer la Palabra. ¿Les gusta la
Palabra?
 
3. “La fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios”. Nosotros podemos reposar tan confiadamente sobre la Palabra de Dios porque Ella es
eternamente perfecta. Ella es la verdad para siempre. Y con la ayuda del Espíritu Santo, me gustaría leer un texto, orando para que Él nos dé el
contexto, en Números capítulo 13, verso 30.
 
Entonces Caleb hizo callar el pueblo delante de Moisés y dijo: Subamos luego y poseámosla; que más podremos que ella.
 
Una vez que hemos leído la Escritura… Confío que Dios nos ayudará a medida que entremos en esto. Y ahora si eso es así esta noche y por las
próximas dos o tres noches, me gustaría enseñar sobre este tema: “Dios Guarda Su Palabra”.
56. Ahora con sus cabezas inclinadas… Ese himno solía cantarse durante la edad metodista cuando ellos tenían el Espíritu de Dios sobre ellos. Y la
gente se desmayaba y caía al piso. Los predicadores predicaban duro acerca del infierno. La gente gritaba, lloraba y corría al altar. Y nosotros los
pentecostales creemos que no nos hace falta nada de lo que ellos tuvieron. Yo pienso que deberíamos regresar y obtener lo que ellos tenían. Padre
celestial, estos que levantaron sus manos son Tus hijos por medio del Evangelio limpio y sin adulteración. Y te pido Padre, que la semana que viene
Tú me ayudes a entrar en eso. Te pido que reúnas a muchos. Oh Dios, derriba la pared de separación entre los ministros de esta ciudad y de las otras
ciudades y hagas de todos ellos una gran hermandad. Concédelo Señor. Que Tu Palabra encuentre Su lugar en lo profundo y dulce de cada corazón,
en el Nombre de Jesús.
 
57. Te pido que salves a todos los que levantaron sus manos esta noche. Ellos dijeron que lo creían. Ellos lo creyeron, porque creyeron que eso es la
Palabra. Ellos no están confiando en ninguna otra cosa, sino en la Palabra. Dios así lo dijo y eso lo concluye. Y te pido que Tú los bendigas. Bendice
a cada uno de los que levantaron sus manos. Concédelo Padre. Estoy tan feliz de que más del noventa y cinco por ciento de la gente, sí, más que eso
levantaron sus manos, porque ellos creen realmente que eso es la verdad, cuando nada más había sido dicho hasta esta noche, porque ellos creyeron
que yo era Tu siervo, Señor. Y estoy orando para que Tú confirmes y reconozcas que eso es la verdad, que ellos puedan entender que Tu siervo no
está aquí por vanagloria personal. Yo estoy aquí por amor del Evangelio. Y te pido que salves a cada uno y traigas un avivamiento a la antigua,
edificado sobre la Roca sólida: Cristo. Y pongas en la Iglesia las verdaderas señales y milagros de la Biblia. Lo pido en el Nombre de Jesús. Amén.

 66. La damita a su lado también tiene un problema con el hígado. Eso es correcto. La dama allí que falló al no responder. Esa Luz fue directamente a
su lado la primera vez. ¿Lo ve? ¿Acepta su sanidad? Póngase de pie entonces. Amén. Usted ya lo tiene. Hay una Luz a su alrededor. Jesucristo aún
vive. ¿Cree usted? Les he dicho la Verdad de la Biblia; Dios dijo que esa es la Verdad. Entonces creamos a Dios con todo nuestro corazón. ¿Cuántos
de ustedes aquí desean ser sanados esta noche? Quiero decir por Dios. ¿No pueden ustedes ver que aquí hay algo? Es el Espíritu de Dios. ¿Por qué?
Él está vindicando la Biblia, no una partecita o dos, sino la Biblia entera.

 
67. Jesucristo se ha levantado de entre los muertos haciendo las mismas cosas que Él hizo ayer, hoy y para siempre, el mismo Señor Jesús. ¿Cree
usted eso? Entonces pongan sus manos los unos sobre los otros. Hagamos una oración por los enfermos. Ahora es el tiempo. Si solamente pudieran
llevar esto a lo profundo del corazón. Usted es quien está enfermo. Yo estoy agotado. Yo solo he predicado, he clamado, me he esforzado y he hecho
de todo. Eso depende de usted. Dios ha descendido y ha hecho todo lo que Él puede para demostrárselo a usted. Es su momento de orar. Es su tiempo
de aceptar a Cristo. Ya yo lo he hecho. Ya yo creo en Él. ¿Cree usted en Él? Entonces comience a orar por un momento. ¿Qué acerca de orar por
usted mismo? Cada niño tiene que llorar por su propio caramelo. Un niño no puede llorar por el caramelo de otro niño. Comience a clamar a Dios, si
quiere ser sano. Eso depende de usted.
 
68. Ahora, cada uno de ustedes comience a orar por si mismo y ore por la persona que está a su lado. Comience a orar y sea sanado. Crea en Dios. Y
cuando sienta que tiene suficiente fe, levántese y acéptelo. Esa es la manera de hacerlo. Ahora, Padre celestial, aquí está un grupo de personas. Estoy
tan cansado Señor. Mi corazón y todo lo demás desfallece. Oh Dios, ¿qué más puedo hacer? ¿Qué más puedes hacer Tú? Nada. Depende del pueblo.
Oh Dios, pido en el Nombre de Cristo que realmente llenes este auditorio con el Espíritu Santo. Yo no sé que más puedes hacer Tú. Tú lo has
manifestado por la Palabra. Tú lo has manifestado por el Espíritu. Tú lo has manifestado por las mismas señales de la Biblia. Y todo lo que Tú dijiste
que sucedería ya ha sido hecho.
 
69. Oh Dios, que la gente pueda soltarse y deshacerse de su condición almidonada y se aparten de sus ismos y regresen al verdadero Señor Jesús
viviente, que sean llenos del poder de Dios y sean sanados de sus dolencias y enfermedades. Oh bendito Dios, yo ordeno al diablo salir de este lugar
y de estas personas, porque está escrito: “En Mi Nombre echarán fuera demonios”. Muy bien, pónganse de pie si lo creen y lo aceptan. Amén.
Levanten sus manos y alábenlo ahora. Y el Señor les bendiga hasta que los vuelva a ver. Amén.

Mensaje-Dios Guarda Su Palabra-Segunda parte

 
1. Permanezcamos de pie por un momento e inclinemos nuestras cabezas en oración. Amado Padre, estamos ciertamente agradecidos a Ti en esta
noche por la presencia del Señor Jesús aquí en la tierra y entre nosotros, en un día tan trágico como éste donde las bombas atómicas y los mísiles
pueden causar una aniquilación total de una vez. Pero estamos tan agradecidos de tener un refugio: el Nombre del Señor es torre fuerte; a él correrá el
justo y estará a salvo. Te damos las gracias por esto Padre y por la gracia del Señor Jesús Quien nos ha concedido este maravilloso compañerismo. Y
te pedimos esta noche que Él se haga presente y bendiga nuestros esfuerzos mientras hablamos a los perdidos y a aquellos que están necesitados. Y
que cuando este servicio termine podamos decir como aquellos que iban a Emaús: “¿No ardían nuestros corazones mientras Él nos hablaba en el
camino?” Porque lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.

48. Dios les bendiga, inclinemos nuestras cabezas. Dios Eterno, bendito Salvador, te pido que seas misericordioso con nosotros y que todo lo que Tú
me has dado para decir, yo lo haya hablado. Y Tú has dicho en Tu Palabra: “Así será Mi Palabra que sale de Mi boca, no volverá a Mí vacía, sino que
hará lo que Yo quiero y será prosperada en aquello para lo cual la envié”. Y Tú conoces los motivos de mi corazón. Como un guarda apostado en el
muro, yo he lanzado una advertencia a la gente, que sean cuidadosos en estos últimos días. Y le pido a Dios que eso penetre profundamente en el
corazón de toda persona y que el Espíritu Santo pueda regarla y que pueda producir grandes avivamientos en la unión y la hermandad entre los
ministros y el amor de Cristo derramado en nuestros corazones. Y que podamos ver antes del tiempo del fin un gran derramamiento y un
avivamiento. Concédelo Señor. Ten misericordia de nosotros y perdónanos nuestros pecados y transgresiones. Y permite que Tus misericordias estén
con nosotros. Lo pedimos en el Nombre de Jesús.
 
Bien oremos.
 
55. Padre, nos damos cuenta que estamos en Tu Presencia y que Tú has venido. La Presencia del Señor está aquí y te damos las gracias. Te damos las
gracias por todos los pecadores que levantaron sus manos y te agradecemos por ellos. Yo he predicado Tu Palabra; Dios ha tocado a sus corazones y
ellos te han aceptado y son de Dios… o el regalo de amor para Cristo de parte de Dios. Dios los presenta a ellos: “Todo aquel que el Padre me ha
dado vendrá a Mí y Yo le daré Vida Eterna y lo levantaré en el último día”. Tú lo dijiste Señor. Allí es donde se ancla mi fe. Yo estoy parado allí
mismo sobre esa Roca, Tu Palabra. Y yo creo. Y ahora, te ruego que les des en recompensa, si ellos han creído y han nacido de nuevo, te pido que
bautices a cada uno de ellos en el Cuerpo de Cristo por medio del bautismo del Espíritu Santo y los coloques en las labores del Reino. Concédelo
Señor. Yo lo pido en el Nombre de Jesús.

65. Señor Jesús, ahora encomiendo la Palabra, el mensaje, estos pecadores que están arrepentidos y que son Tus hijos, que les permitas saber que eso
no es alguna fantasía. Eso es la Biblia, es la Palabra. La Biblia dice que Tú vendrías y estarías con nosotros y en nosotros y harías lo mismo que Tú
hiciste cuando estabas aquí sobre la tierra. Y ¡Oh Dios! Así como esa mujercita presionó entre la multitud y tocó Tu vestidura, luego siguió y se
detuvo allí. Y todos negaban que te habían tocado, pero Tú miraste directamente al corazón de esa mujer y Tú la reconociste y la hallaste en la
audiencia, la llamaste y le dijiste cuál era su problema y todo al respecto. La Biblia dice que Tú eres un Sumo Sacerdote que puede ser tocado por el
sentir de nuestras enfermedades. ¿Cómo lo hacemos Señor? Nosotros te tocamos por medio de Tu Palabra. Tu Palabra produce las señales y
maravillas genuinas de la Biblia y te pido que lo concedas esta noche, que ellos puedan saber que Tú eres Cristo y que yo soy Tu siervo. No para mi
gloria Señor, sino por amor de Tu Palabra lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén. Y el Señor Dios del cielo bendiga estos pañuelos que han sido
puestos aquí donde la Palabra ha sido predicada. Que puedan sanar a todos. Restaura los hogares rotos, enderézalos y a la confusión que está en los
hogares y en la tierra. Que pueda venir una gran paz. Que haya una gran paz aquí en el valle algún día Señor. Te pido que sea pronto. Concede las
bendiciones que estas personas piden en el Nombre de Jesús. Amén.

81. Ahora para los enfermos y afligidos, antes de que oremos por estos que están aquí. Yo quiero elevar una oración por ustedes. Padre celestial, en el
Nombre del Señor Jesús yo estoy haciendo la oración de fe de la mejor manera que conozco. Con todo mi corazón, con todo lo que está en mí, Cristo,
les he dicho que Tu obra de sanidad es una obra consumada. Ella fue consumada hace dos mil años. Ahora corresponde a su fe el creerlo. Y Tú has
descendido y nos has amado tanto esta noche. Tú has vindicado la Verdad y se la has probado a ellos de manera que pudieran entrar en esta audiencia
y comenzar a orar. Tú te volviste a ellos y les dijiste quiénes eran, de dónde venían y todo al respecto y la razón por la que estaban orando y los
sanaste. Dios, qué puede quedar sino el juicio cuando la misericordia es rechazada. Dios, yo no he querido ser un predicador rudo. Yo no quiero
hacer eso Dios. Tú lo sabes, pero yo no puedo decir nada menos que lo que Tú pones en mi boca. Eso no es premeditado. Yo no sé qué decir. Tú
dijiste: “Abre tu boca. Yo la llenaré”. Y lo hice Señor y yo creo en Ti.
 
82. Y te pido por estos enfermos y afligidos ahora mismo con toda mi fe, que Tú sanes a cada uno que esté ahora en Tu Divina Presencia. Que ellos
entiendan que eres Tú, que puedan alcanzarlo y se aferren a Ti y a Tu promesa y sean sanados. Entonces haya alrededor de este altar Señor, grandes
sanidades en la más grande medida y en el plano más alto que exista, el Espíritu eterno, sanidad eterna, haciendo criaturas eternas de criaturas de
tiempo. Cuán maravilloso. Estos hombres y mujeres levantaron sus manos. Ellos estaban agradecidos porque Tú les ofreciste Vida Eterna y ellos han
venido aquí a confesar públicamente que creen en Ti y están arrepentidos de sus pecados y para darte las gracias por las cosas que Tú has hecho por
ellos. Y ahora, Señor Dios mi Salvador, Tú que viniste en Tu Palabra, Tú Quien hace todas las cosas buenas y que dijiste: “Nadie puede venir a Mi a
menos que el Padre no le trajere. Y el que a Mi viene, Yo le daré Vida Eterna. Ningún hombre puede arrebatarlos de Mi mano. De ninguna manera
los echaré fuera. El que oye Mi Palabra y cree al que Me envió tiene Vida Eterna y no vendrá a condenación porque ha pasado de muerte a Vida”.
 
83. Dios, yo sé que Tú has hecho eso por estas personas porque ellos han venido bajo convicción. Y ahora Señor Dios, mientras que hombres y
mujeres que están parados alrededor de ellos y que fueron escogidos por este buen grupo ministerial para ser obreros y algunos de ellos mismos son
ministros, por su experiencia de haber recibido el Espíritu Santo están aquí para poner sus manos sobre ellos y que ellos reciban el Espíritu Santo. Y
te pido Dios, que Tú llenes a cada uno que se encuentre en Tu Divina Presencia que no tenga el Espíritu Santo, que ellos reciban el bautismo del
Espíritu Santo ahora mismo, en esta misma hora, mientras los encomiendo a Ti en el Nombre de Jesucristo.

Mensaje- UNO EN UN MILLON

24.- Amado Padre Celestial, somos como niños hoy y estamos obedeciendo lo que Tú dijiste que hiciéramos, estamos imponiendo las manos sobre
todas estas peticiones telefónicas. Tú los has visto allá donde están y también aquí, como están necesitados y sufriendo. Amado Dios, los entregamos
en Tus manos teniendo fe en Tú Palabra que Tú has dicho: “Y estas señales seguirán a los que creen: sobre los enfermos pondrán sus manos, y
sanarán”. Concédelo Señor, en el Nombre de Jesucristo. Amén.
Amado Padre Celestial, este pequeño testimonio de Donavon Weerts es sólo uno entre miles que Tú Señor por Gracia has hecho. Te ruego que mires
los corazones de esta gente aquí y a través de la radio. Que todos puedan ser sanados, que el maligno los deje y puedan ser libertados de todas sus
aflicciones. Concédenos esto Padre, lo pedimos en el Nombre de Jesucristo Tú Hijo. Amén. Gracias Señor.

68.- Entiendo que ya deberíamos estar en el otro piso, así que oremos todos. Amado Dios, mientras inclinamos nuestros rostros en Tú presencia
sentimos que somos insuficientes para pedir, pero Tú prometiste que si nos acercábamos a Ti, no nos rechazarías. Estas cosas muy crudas que han
sido dichas, no con la intención de convertirlas en doctrina, uno en un millón, sino para recordarlo porque Tú dijiste: “Estrecha es la puerta y
angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. (Mateo 7:14). “Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos”.

69.- ¡Oh Padre Eterno! Envía la Luz del Evangelio por toda esta ciudad durante esta próxima semana de convención, si hay alguna simiente, con Tu
Gran y Sabia Providencia, como lo ilustrábamos en la esperma del macho, permite que venga a la convención. Que el Espíritu Santo les dé vida, nos
damos cuenta que la hora es quizás más tarde de lo que estamos creyendo.

70.- Dios, te pedimos que vengamos aquí creyendo que hay algo que se puede hacer para ayudar a la gente o alcanzar esa última oveja, sabemos que
cuando el redil esté lleno entonces el Pastor cerrará la puerta.

71.- Al igual que en los días de Noé, cuando el último miembro de la familia entró, Dios cerró la puerta, los otros tocaron y golpearon pero era
demasiado tarde (Génesis capítulo 7). Amado Dios, ellos tuvieron la misma oportunidad, Tú dijiste: “Yo soy la puerta de las ovejas”. (Juan 10:7).

72.- ¡Qué impresionante el canto del poeta! “¿No te bastaban noventa y nueve? No, había una más”. Podría ser una ovejita negra insignificante,
podría ser él o ella y no sabemos donde está, pero esa última oveja debe entrar y la puerta será cerrada.

73.- Oh Dios que conoces todas la cosas, escudriña nuestras vidas en esta mañana y envíanos a donde podamos ir, para poder hallar esa última oveja,
que la puerta seacerrada y el pastor esté adentro con las ovejas. Concédelo Señor. Si hay alguien aquí ahora que debe entrar...“Todo lo que el Padre
me da, vendrá a Mí... y ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre”. (Juan 6:37 y 65).

74.- Si hay una sensación en alguien y esta es su hora aquí en la audiencia, en el piso de abajo o donde quiera que se encuentre, que pueda responder:
“Sí, Señor, yo soy ese pequeño vagabundo que ha andado errante y he luchado contra eso toda mi vida. Siento que debería entrar, pero hoy estoy del
lado de la derrota, no puedo subir ni bajar, no puedo ir a ninguna parte”. ¡Oh! Que el Gran pastor venga y la alcance con Sus tiernas manos
trayéndola al lugar seguro, que la coloque sobre Sus hombros y la traiga de vuelta con cuidado.

75.- Señor, quizás haya alguien aquí que esté enfermo o en una condición parecida, para que el doctor diga: “No se puede hacer nada”. El intentó
rescatarla pero no lo pudo hacer, su medicina o su bisturí no pudo llegar hasta allá, porque está fuera de su alcance; no hay nada que El no pueda
sanar. Pero Señor, no hay nada fuera de alcance para Tu gran brazo y Tu Palabra es Tu brazo. Así que Amado Dios, en esta mañana te pedimos
mientras hablamos contigo que alcances a ese enfermo que no puede ayudarse a sí mismo, que está fuera del alcance científico y fuera del alcance de
los doctores, que puedan ser sanados. Concédelo Señor.

76.-Recordamos a David, como le fue dado el cargo de unas pocas ovejas, sólo unas pocas; pero un día vino un oso y atrapó una ovejita y se la llevó,
se la hubiera comido como se comería el cáncer un cuerpo, o un gran león... Pero David que no estaba bien equipado con un rifle ni era un guerrero,
sólo tenía una onda y fue tras aquella oveja. Cuando encontró el animal que estaba a punto de comerse a la ovejita lo mató con la onda, una simple
arma, un pedazo de cuero y cuerda, pero él tenía confianza en ella. 77.- Señor, no tenemos grandes genios entre nosotros, somos gente sencilla con
una oración sencilla, pero en esta mañana vamos tras la oveja del Padre. Esa mujer que ha andado por las calles miserablemente, fumando cigarrillos,
tratando de hallar paz en el cigarrillo; ese hombre que ha olido el licor y ha tratado de ponerlo a un lado, pero el enemigo lo tiene agarrado; ese o esa
joven que ha intentado hacer lo correcto, pero no encuentra las fuerzas para apartarse de lo malo; en esta mañana venimos en el Nombre del Señor
Jesús para reclamar esa oveja. Derrotamos al enemigo porque es algo sencillo, con una onda, con una oración, pero venimos para regresarla al rebaño
del Padre, que podamos entregar buenas cuentas de las cosas que nos han sido encomendadas. Que el Poder de Dios ponga fe en los corazones de las
gentes y que esa alma perdida regrese en esta mañana, que las tentaciones de esta vida los suelten, que los dejen ir; que se encuentren a salvo en los
hombros del Maestro, siendo regresados al lugar seguro. Lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.

Amado Dios, en el Nombre de Jesucristo, en este momento crucial cuando la iglesia... Que permanezcan sin nerviosismo, que el Poder que levantó a
Jesucristo del sepulcro encienda en ellos la Verdad del Evangelio. Aquella comisión de Jesús fue: “Sobre los enfermos pondrán sus manos y
sanarán”. Que todo poder demoníaco, enfermedad, aflicción y cualquier otra cosa que esté atormentando a la gente, se vaya ahora por fe. Como
creyentes lo pedimos en el Nombre de Jesucristo. Amén.

Mensaje TIEMPO DE DECISION

Señor, que esta pueda ser otra noche de verdadera adoración, que el Espíritu Santo pueda entrar a nuestros corazones como lo ha estado haciendo
durante la semana y los días que hemos estado visitando este hermoso templo Angelus. Padre Celestial, rogamos que bendigas este lugar y que pueda
permanecer como un memorial hasta que Jesucristo venga, como contribución a una mujer que te creyó y sirvió, te damos gracias por todas estas
cosas. Que este gran ministerio que ella empezó nunca termine hasta la Venida del Señor. Recibe en esta noche la gloria Señor, sanando al enfermo y
aquellos aquí que quizás no te conocen por el perdón de sus pecados, que esta sea la noche cuando te acepten. Concédelo Señor, porque lo pedimos
en el Nombre de Jesús. Amén. Pueden sentarse.

84-Oremos. Oh Señor, verdaderamente es el tiempo de la tarde, pero Tu prometiste que habría luz en el tiempo de la tarde y sería la misma luz que
apareció en la mañana, porque es el mismo sol, mecánicamente hablando. Este es el mismo Hijo, Dios, hablando espiritualmente, que mostró Su gran
Luz sobre la Iglesia que ordenó el día de pentecostés. Ese mismo Hijo de Dios, Su Luz, está brillando en el occidente en esta hora de la tarde, con
otro grupo de creyentes Pentecostales. Oh Dios, sabemos que todos ellos están mezclados y se llaman Bautistas, Presbiterianos, Luteranos y otros
nombres, pero tienen la experiencia pentecostal. Son Tus hijos, esa es la Novia por la que tu vienes y ya casi es hora de que se vaya.

85.-Dios, concede que en esta noche, por la radio o aquí en la audiencia, los que no hayan tomado una decisión, que este sea el momento de su
decisión, que renuncien a todo lo del mundo, su concupiscencia, sus modas y su orgullo, que se rindan y digan : “Espíritu Santo tómame, úsame, pon
Tu fe en mi corazón y déjame seguirte, no a las cosas que veo sino a las que Tu me guíes”. Señor, realmente creo que El los guiará a Jesús, a quien
pronto deberíamos ver en su venida.
86.-Si han estado confundidos en sus mentes permite que vuelvan la mirada y tomen confianza. Jesús dijo: “Estas señales seguirán a los que creen”.
En que otra cosa podemos confiar sino en las Palabras del Hijo de Dios. Hoy los hombres tratan de torcerla diciendo que eso fue para cierto gente.
Dios, no me gustaría confiar en eso, déjame tomar mi decisión por lo que El dice. ASI DICE EL SEÑOR, crean eso. Esa bendita Escritura dice: “El
es el mismo ayer, hoy y por siempre. Un poquito y el mundo no me verá, pero vosotros me veréis, porque estaré con vosotros hasta el fin del mundo.
Las obras que yo hago, vosotros también las haréis”.

87.-“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos”. Señor, si el primer ramo que brotó de esa Vid fue un ramo pentecostal lleno con el Espíritu Santo y
habían señales, maravillas y frutos del Espíritu en ese ramo de la Vid; el segundo que brote tendrá que ser un ramo pentecostal, si proviene de la
misma Vid. Oh Señor, permite que hombres y mujeres se percaten de eso y regresen a una experiencia pentecostal genuina, siendo nacidos del
Espíritu Santo y creyendo las obras sobrenaturales que Dios prometió que Su Espíritu haría en medio nuestro.

88.-Si esas personas se encuentran escuchando a través de la radio, que en el Nombre de Jesús inclinen sus rostros y reciban a Jesús ahora. Cuando El
venga en la plenitud de su poder, lo hará exactamente igual que en el día de pentecostés, no habrá nada diferente, habrá un entusiasmo que arderá en
tu corazón y te hará tan feliz y lleno de gozo, al punto que andarás como si estuvieras borracho. Porque la Escritura dice: “No embriaguéis con vino,
en lo cual hay disolución; mas bien sed llenos del espíritu”.

89.-Amigos que escuchan a través de la radio, si no han recibido esto, escúchenme en esta noche como su hermano, les amo. Por favor hallen un
lugar secreto ahora, muchos de Uds. miembros de iglesia, yo no estoy hablando en contra de sus iglesias, querido amigo, yo no estoy en contra de
ninguna denominación. No. Protestante, Católico, Judío, Testigos de Jehová, Ciencia Cristiana y lo que puedan ser, eso no me importa y no creo que
a Dios le importe eso. El punto es: Si Ud. ha nacido de nuevo. Si han recibido el Espíritu Santo entonces son hijos de Dios. Recíbalo en esta noche,
¿lo hará? En un momento estaremos orando por Uds. y también por los enfermos, pero primero estamos hablando sobre el alma.

90.-Ahora con esta audiencia, hay muchos sentados en el templo Angelus esta noche, mirando por aquí la mayoría de Uds. tienen cabello canoso, ya
se están envejeciendo, pero no importa; hay algunos jóvenes aquí, muchos. Uds. no tienen seguridad de que vivirán hasta mañana, quizás esta sea la
última oportunidad de tomar su decisión. Tómela ahora. ¿Lo hará? Los que nunca han recibido esta gran bendición del Espíritu Santo y desean que
yo ore por ellos para que la reciban. En todo el templo Angelus, los que no han recibido el Espíritu Santo, ¿quieren levantar sus manos? Dios les
bendiga, en todo lugar y allá arriba en los balcones, Dios les bendiga. Confío que está será la noche en que lo recibirán.

97.-Señor, este canto que ahora está siendo tocado: “Vengo Señor, ahora vengo a Ti, lávame y límpiame”. Concede Señor que sea así. Allá en la
audiencia radial Señor, aquellos que han obedecido la voz del siervo de este mensaje sobre un Rey rico que posee vida eterna, el tesoro más grande
que se puede dar. Dando a entender con esto que al aceptar el mensaje, no perecerán mas tendrán vida eterna para siempre. Porque nuestro Señor
dijo: “El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna. ...Y estas señales seguirán a los que creen”.

98.-Señor, mucha gente ha sido engañada en su fe. Nos damos cuenta que Tu honraste a Abraham y fue justificado por fe, creyendo en Ti, todo lo
que pudo hacer fue creer. Pero tu confirmaste su fe al darle el sello de la circuncisión. Padre, muchos en esta noche dicen haber creído en Ti, pero Tu
dijiste que los que creyeran recibirían el Espíritu Santo, el sello de circuncisión en el corazón. Dios ha descendido con Su Palabra y ha circuncidado
el corazón, haciéndose una morada donde pudiera controlarlos en fe, haciendo que crean para sus enfermedades.
 99.-Señor, concede que todos los que en esta noche están escuchando aquí dentro y afuera, los que tienen disposición de corazón para tomar esta
decisión por Ti, puedan recibir a Cristo en sus corazones ahora mismo, permite que vengan a este templo Angelus y nos cuenten que recibieron a
Cristo como su Salvador personal, que sean bautizados en el compañerismo de una buena iglesia. Concédelo Señor.

100.-A los enfermos y afligidos que escuchan en los hospitales, los hogares, vehículos y dondequiera que puedan estar, permite que puedan darse
cuenta que el mismo Espíritu Santo que guió a Rebeca para que recibiera el mensaje, es el mismo Espíritu Santo que los guió a sintonizar esta
estación en esta noche. Que puedan quedar sanos de todas sus enfermedades. Concédelo Padre.

101.- Puedas Tu llenar con el Espíritu Santo los corazones de todos estos que están aquí en la Presencia Divina, sana a toda persona que se encuentre
ahora en la Presencia Divina. Concédelo Señor, porque te lo encomendamos en el Nombre de Tu Hijo, el Señor Jesús. Amén.

146.-Señor Dios, no veo el por qué no podrían ser sanados. Oh Señor, creemos al Mensajero y el Mensajero es el Espíritu Santo. Creemos que
nuestra decisión haya sido correcta. Ahora Satanás, venimos a decirte que eres solo un fanfarrón y no tienes derechos legales para agarrar a esta gente
por más tiempo. Ellos son la herencia de Dios, su pueblo, sal de ellos en el Nombre de Jesucristo, que el Angel de Dios que está presente, la gran
columna de fuego que está aquí en el edificio ahora, que ha probado estar aquí delante del pueblo, mostrando la evidencia de que está aquí... Sal fuera
Satanás en el Nombre de Jesús quien está vivo en esta noche para hacerte salir de esta gente.

147.-Todos los que aceptan su sanidad pónganse de pie. Todos en el edificio que aceptan su sanidad, pónganse de pie. Gloria a Dios. Eso es. Amén.

148.-Cantemos ahora: “Yo le adoraré”. Canten todos con todas sus fuerzas. Ven Billy. Yo le adoraré. Yo le adoraré, yo... Levanten sus manos ahora,
¿Ha tomado su decisión? Agite su mano y póngase de pie, si ha tomado su decisión, agite su mano. Todos los pueblos le den gloria Porque Su
sangre puede quitar toda mancha Cantémoslo de nuevo. Yo le adoraré (dígalo de verdad). Yo le adoraré Adoren al Cordero muerto por los
pecadores Todos los pueblos le den gloria Porque Su sangre...

Mensaje-CONFERENCIA CON DIOS

13-Señor, ahora nos acercamos tan reverentes como sabemos hacerlo, venimos en el Nombre de Jesús creyendo que Tú nos has prometido por El,
escuchar lo que pidiéramos en Su Nombre. Dios, te pedimos que nos visites en esta mañana, queremos agradecerte de lo más profundo de nuestros
corazones lo que hiciste por nosotros en esta semana. Muchos corazones entristecidos han sido alegrados; mucha gente se ha gozado; muchos que
estaban confundidos en la Palabra, ahora gritan la victoria en Jesucristo, te agradecemos por todas estas cosas. Señor, te pedimos que hoy sea otro
momento cuando Tú visites a Tu pueblo, aquí estamos reunidos de diferentes grupos o iglesias denominacionales como yo diría; algunos creen otra
cosa o quizás están en desacuerdo amigablemente sobre las Escrituras, pero sin dejar que eso sea una barrera, hasta una hermana Judía levantó su
mano. Estamos reunidos en lugares celestiales en Cristo Jesús.

14.- Te pedimos que Tu Espíritu sea derramado fresco sobre nosotros hoy, Señor, en esta mañana danos un nuevo bautismo o una nueva llenura. Te
pedimos que sanes al enfermo y afligido, aquellos que están necesitados. Aquí hay un hombre en silla de ruedas, allá hay otros quizás con problemas
cardíacos y algunos con cáncer. 15.- Señor, ellos están muriendo y los doctores de nuestro país han diagnosticado sus casos e investigaron hasta
donde pudieron, aún con operaciones, pero ese diablo sigue allí porque ha determinado acabar sus vidas. Ellos pueden operar tratando de ayudar a esa
persona, pero ese demonio se va a otro lugar y aparece de nuevo, porque puede esconderse de los doctores pero no de Ti, Dios. Tú sabes donde está y
con una Palabra de Tu fe y poder él tendrá que irse. Dios, te pedimos que eches fuera toda cosa maligna de esta gente, que puedan tener salud y
gocen las bendiciones del Señor nuestro Dios. Porque lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.

94.- Padre Celestial, con esta voz cansada de predicar, pero de una manera u otra el Gran Espíritu Santo le hizo entender a la gente la meditación del
profeta cuando dijo: “Venid y estemos a cuenta, dice el Señor”. Ven y efectuemos una conferencia con cada uno aquí donde estamos. Yo estoy aquí
a Tu lado y estoy hablando contigo.

95.- El pecador dice: “Señor, he pecado mucho, yo no creo que puedas perdonarme Señor. Soy un borracho, una prostituta, una persona de mala
reputación y no creo que haya oportunidad para mí Señor”. Pero entonces oímos las hermosas palabras: “Si vuestros pecados fueren como la grana,
como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí (por quitarle la vida a los niños antes de nacer y cosas horribles) vendrán a ser
como blanca lana”. ¡Qué misericordia! Estemos a cuenta, dice Dios ahora.

96.- Señor, ven y vamos a celebrar esta conferencia, Tú le estás hablando a Tu pueblo, ellos levantaron sus manos y eso muestra que estás cerca de
ellos, porque está escrito en la Biblia: “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere y todo lo que el padre me da vendrá a mí y
yo le daré vida eterna y le resucitaré en el día postrero”. Señor, concede que los que levantaron sus manos y los que no lo hicieron, dondequiera que
se esté celebrando esta conferencia individual en el auditorio, puedan aceptar Tu Gracia perdonadora y ser llenos con Tu Espíritu y lavados con Tu
Sangre. Que al final del camino Tú puedas decir: “Bien hecho, mi buen siervo y fiel, aquella mañana en la calle Octava y Penn, fuiste fiel, ahora entra
en el gozo del Señor que ha sido preparado para ti, desde antes de la fundación del mundo”.

97.- Señor, mi Padre y mi Dios, los encomiendo en Tus manos, ya no puedo hacer más. Soy sólo Tu predicador y no puedo hacer más. Ellos son
tuyos. Padre, lidia con ellos de acuerdo a la necesidad de sus corazones. Te los encomendamos en el Nombre de Tu Hijo Jesucristo. Amén.

118.- Señor, estos son tuyos y la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios. Dios, Tú manifestaste Tu Palabra para probarle al pueblo que eres
Dios, ahora, sea conocido que Tú eres Dios y yo soy Tu siervo hablándoles la verdad de la Vida Eterna, lo pedimos en el Nombre de Jesucristo.
Amén

153.- Señor, Tú eres Dios y no puedes fallar, Tú estás aquí. En la conferencia de esta mañana hemos meditado sobre esto y hemos considerado que
Tú eres Dios y la razón por la que estás aquí. De parte Tuya tenemos la comisión de imponer las manos sobre otros, eso fue lo que nos ordenaste
hacer y dijiste: “Estas señales seguirán a los que creen... sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán”. Esa es la comisión de esta conferencia.
Señor, la obediencia es mejor que el sacrificio y el prestar atención que la grosura de los carneros. (I Samuel 15:22).

154.- Ahora Señor, como Tu siervo, conjuro todo diablo, espíritu, toda enfermedad y aflicción y toda cosa contraria que está molestando a esta gente,
en la Presencia de Dios, por medio del testigo del Espíritu Santo y la comisión dada por un Angel. Por la Palabra de Dios, reto a este espíritu de
enfermedad y aflicción para que salga de la gente en el Nombre del Señor Jesucristo y los sanes.
155.- Satanás, tú eres solo un fanfarrón y te hemos atrapado, ha llegado el momento cuando Jesucristo se ha manifestado entre los Gentiles y ahora
Satanás estás derrotado, una vez tenías atrapada a la gente, pero ahora no tienes derechos, Jesucristo te despojó en el Calvario de todo derecho que
tenías y pagó el precio diciendo: “Consumado es”. (Juan 19:30). El plan completo de salvación y sanidad fue consumado en el Calvario, fuiste
despojado de todo lo que poseías por el pecado y la caída, ahora estamos redimidos por la Sangre de Jesús y ya no puedes retenernos. Te ordenamos
que salgas de nosotros en el Nombre de Jesucristo.

158.- Ahora mantengan sus rostros inclinados y cantemos suavemente el himno: Sólo creed.

Mensaje-AGUAS DE SEPARACION
Inclinemos nuestros rostros para orar. Nuestro Padre Celestial, estamos agradecidos de Ti por tener el privilegio de creer en el Señor Jesucristo
como nuestro Salvador y Sanador y que pronto regresará como Rey para reinar aquí en la tierra. Tenemos la maravillosa promesa que reinaremos con
El por mil años y después en eternidad por siempre, cuando venga a reinar sobre el trono de David Su padre. Dios, prepara nuestros corazones para
esa hora, porque creemos que está cerca. Ahora mientras venimos en esta noche, permite que Tus misericordias gobiernen nuestros corazones y
puedas darnos un gran derramamiento de Tus bendiciones, porque lo pedimos en Su Nombre. Amén. Pueden sentarse.

Oremos. 54.- Padre Dios que estás en el cielo, Tu Palabra nos liberta, pues es el agua de separación que liberta nuestros pensamientos. Ya no
pensamos con nuestra mente sino que dependemos de lo que dijiste en Tu Palabra, eso no se puede equivocar. Dios, Tú lo dijiste, Tú nos has
separado y si fuimos separados de nuestra manera de pensar y nuestras propias ideas, entonces estamos perdidos en Ti. Creemos lo que Tú dijiste sin
importar cuan irrazonable parezca, Tú eres el Dios de las circunstancias y poderoso para guardar lo que has prometido, como dijo Pablo: “Estoy
cierto que El es poderoso para guardar mi depósito para aquel día...” (2Timoteo1:12) Padre, pronto llegaremos al término de esta reunión y debo ir
a otro lugar para predicar el Evangelio.

55.- En esta noche te ruego que muchos reciban a Cristo como Salvador personal, sean llenos con el Espíritu Santo y puedan entrar a este maravilloso
compañerismo de creyentes. Señor, permite que tus hijos de diferentes grupos y de todas partes lo reciban en esta noche, que puedan venir a Cristo
Jesús por medio del lavacro del agua por la Palabra. Porque lo pedimos en el Nombre de Cristo. Amén.

77.- ¡Oh Jesús Hijo de Dios! Reprendo todo espíritu de enfermedad, Señor quita eso de ellos, en el Nombre de Jesucristo sal fuera Satanás. Dele la
Gloria a Dios, levante sus manos, alábelo y regocíjese, todos Uds. sean sanos para la Gloria de Dios. AMEN.

Mensaje -IMAGENES DE CRISTO

14-oremos. Padre Dios, cuando venimos a Tu presencia muy reverentemente, poniendo ante nosotros el Nombre todo suficiente de Jesús, creemos
que Tú nos oyes porque El dijo: “Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre yo lo haré”. Como creyentes Cristianos, venimos con confianza ante
el trono de Gracia; sabiendo que si nuestro corazón no nos reprende, nuestra petición será respondida por Dios.
 15.- Pedimos que nuestras vidas estén muy acordes contigo al confesar nuestros errores y confiar en Tu Justicia para que nos perdones, que nuestros
deseos sean concedidos en esta noche. Señor, nuestro mayor deseo es ver Tu gran Gracia derramada sobre nosotros, para perdonar nuestros pecados y
sanar las enfermedades que hayan entre nosotros, que puedas hablarnos por revelación, profecía o por cualquier otro medio que quieras manifestar a
Tu Iglesia. Permite que nuestros corazones sean la morada de Tu Espíritu, que podamos estar tan conectados con la línea principal de modo que el
Espíritu Santo pueda hablar a nuestros corazones y recibir la gloria debida a Su presencia.

16.- Señor, ahora pedimos por todos los enfermos y necesitados. Porque antes de venir, en los últimos dos días mi secretaria trajo a mi escritorio una
larga lista de nombres de todo el país, de gente que está sufriendo y agonizando, con emergencias escritas en rojo. Oh Dios, mientras señalo con mi
dedo cada una de ellas a través de la página, ante esta iglesia en esta noche, pido Tu Gracia y misericordia para cada uno de ellos, Tú los conoces a
todos y sabes de que tienen necesidad.

17.- Señor, en esta noche no nos olvidamos de aquellos que están convalecientes en hogares para ancianos y enfermos. Oh Señor Dios, muchos de
ellos son Tus hijos lavados en la Sangre. Cuando envejecemos y nuestros seres queridos nos olvidan, tenemos un consuelo: Dios nunca nos olvida.
Todas nuestras obras están registradas en el Libro de la Vida y estarán por siempre delante de Ti. Señor, en esta noche rogamos por ellos. Pedimos
misericordia por nuestro país, por los que pecan y hacen lo malo, los que se encuentran en tabernas y otros lugares de pecado en esta noche, Señor,
pedimos Tu gracia perdonadora. Señor, pedimos que nos guardes y que nuestros corazones estén llenos de amor por Ti. Nuestro mayor deseo es
servirte y ver salvos a los demás. Bendice la lectura de la Palabra y todo lo que vamos a hacer. Inclinamos nuestros rostros con humildad y te damos
gracias. Lo pedimos en el Nombre de Jesús . Amén.

60.- Inclinemos nuestros rostros por un momento. ¿Podría ver en esta noche manos levantadas de creyentes de esta y otras iglesias? Cuando digo esta
iglesia sólo quiero decir que hay una Iglesia: La Iglesia de los que han nacido de nuevo, la Iglesia del Primogénito, la Iglesia de Jesucristo que no ha
nacido del mundo sino de Dios, ¿me permiten ver sus manos levantadas y decir: “Dios, hazme como Jesús, moldéame Señor, lávame Dios”? Dios
bendiga sus corazones. “Lávame y seré más blanco que la nieve.

61.- Señor, hay muchos huecos y curvas en mi vida, he estado escuchando al hermano Parnell, al hermano Neville, al hermano Collins y otros buenos
ministros que han estado predicando y esta noche he llegado a esta conclusión Señor: ¿Qué es lo que me dicen? ¿Qué es lo que están tratando de
presentarme? Ellos intentan que yo sea como Jesús y no hay manera en que pueda serlo, soy como un leopardo, tengo manchas y si las lamo sólo las
aclaro un poco, pero quedarán más a la vista del mundo.

62.- Señor, permíteme soltarme, no me importa lo que le parezca al mundo, quiero nacer de nuevo del Espíritu de Dios. Señor, quiero que me llenes
esta noche con el Espíritu Santo, me laves y santifiques, deja que la Sangre de Jesús me santifique, limpie y llene hasta que me pierda a mí mismo y
me encuentre en Ti Señor.

63.- Señor Dios, Creador del cielo y la tierra, el que levantó a Jesús de los muertos por el Espíritu de Vida del Dios eterno, levantaste aquel cuerpo
en que moraste y lo llevaste hasta el trono celestial... El vino por lo más vil que había en la tierra, por la mujer de mal vivir y se convirtió en el siervo
más bajo, fue a la ciudad más baja, se mezcló con la gente más baja, recibió el nombre más bajo y aún comparado con la naturaleza, fue el más pobre
de todos. El dijo: “Las aves tenían nidos y las zorras cuevas, pero el Hijo del Hombre no tiene donde recostar Su cabeza”.
 64.- Con todo eso, aquel Espíritu de vida honró a aquel Siervo genuino, que se hizo a Sí mismo siervo para que nosotros tuviéramos un ejemplo que
seguir, lo hizo subir del infierno, lo llevó al sepulcro y sacó aquel cuerpo sentándolo en los cielos de los cielos, fue exaltado tan alto que debe mirar
hacia abajo para ver el cielo y le dio Nombre sobre todo nombre que se nombra en el cielo y en la tierra.

65.- Señor, permite que en esta noche podamos recibir Su Espíritu, que ese pueda ser el deseo de cada corazón aquí. Tú viste las manos levantadas
Señor, no para repetir credos o unirse a una iglesia, no para discutir por todo sino para ser humildes de corazón, conforme a la imagen de Dios.
Permite que el Espíritu Santo nos haga, no por concepción intelectual de como deberíamos ser o actuar sino como si fuera el bebé adoptado. Señor,
permite que realmente suceda un nuevo nacimiento por el Espíritu Santo que nos transforme, renovando nuestro espíritu y haciéndonos como El.
Señor, escucha mi oración aunque es débil, yo sé que es débil Señor.

66.- No pido solamente por aquellos que levantaron sus manos sino por mi propia mano que también se levantó. Dios, hazme como El sin importar lo
que tengas que hacer conmigo o el lugar al que deba llegar para que me hagas como El. En mi corazón quiero ser como Jesús, concédelo Señor, no
sólo a mí sino a estos también hazlos así. Concédelo Padre, porque lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.

81.- Ahora Señor, aquí hay algo tremendo, pero fuiste Tú Señor quien hizo la promesa, nosotros debemos abrirnos paso, algo se debe hacer, a pesar
que no somos una denominación sino un grupito de gente humilde, una minoría que sería echada de las iglesias intelectuales, si asistiéramos allí no
podríamos vestirnos como ellos. Además, si el Espíritu nos bendice y nos levantamos y decimos Amén, como dice la Biblia, inmediatamente nos
echarían. Muchos no serían recibidos por su color o credo y otros porque te aman mucho. Pero ellos tienen el Espíritu y están muertos para las cosas
del mundo, han nacido de nuevo y tienen nueva vida, vida de siervos.

82.- Señor, nos hemos reunido aquí bajo este techo que nos has dado y al que apreciamos. Señor, sea conocido que Tú eres el mismo Cristo y que ese
Grande del que hablamos está aquí presente para darse a conocer y hacer lo mismo que hizo cuando estuvo aquí en la tierra. Padre, concede que
puedan entender y creer, porque lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.

101.- Oh Señor, Tú eres Dios y lo serás por siempre. Estamos contentos al saber que dijiste que tendrías un remanente cuando volvieras a la tierra, sin
importar lo que suceda habrá gente preparada. Sabemos que hay un diezmo que el hombre le paga a Dios y entre la gente hay un diezmo también.
Quizás digamos que la décima parte de toda la cosecha del mundo, a través de todas las edades, será esa Elegida que ha sido llamada.

102.- Oh Padre, oramos mientras todos juntos estamos laborando aquí, buscando en esta ciudad para traer a los pecadores, intentado hacer algo para
el reino de Dios. Cuando entramos a la ciudad, vemos la indiferencia y al igual que Lot en Sodoma, nuestras almas se afligen diariamente al ver a las
mujeres fumando y aun reclamando ser Cristianas, beben, maldicen y usan ropas inmorales y los hombres llenos de lujuria. El mismo pecado de
Sodoma. Señor, nuestros corazones están doloridos dentro de nosotros. 103.- Oh, con razón la fe está decayendo, cuando la gente está así les falta la
Sangre de Jesucristo para que les santifique el alma y les encienda para Dios. No lo recibirán. Las misiones en las esquinas tocan los panderos y
tambores... Otros pasan en sus carros y se ríen de nosotros al traer los santos del Dios Viviente. Padre, gracias por ese lugar donde se predica el
Evangelio y donde se ayuda a los demás. Señor, ahora cuando oramos y sabemos que Tu gran Espíritu Santo y los ángeles están en sus posiciones
aquí en esta iglesia, Dios, te pedimos que perdones todo pecado.
104.- Hay gente enferma aquí en esta noche, hay muchos de ellos. Señor, Tú mismo mostraste que estabas aquí por medio de Tus siervos. Hay
muchos allí trabajando, llamando, buscando; Señor, Tú sabes que Tú eres el único que puedes permitir que esosuceda, sólo Tú eres Dios. Tú lo haces
con el propósito que prometiste lo harías. Esta es la última señal para la Iglesia, como Tú dijiste, el tiempo del fin está aquí.

105.- Tú hiciste esta pregunta: “¿Hallaré fe en la tierra cuando vuelva?” Nunca preguntaste: “¿Hallaré miembros de iglesia? ¿Hallaré credos?
¿Hallaré sinceridad?” Señor, permite que la fe de estos enfermos sea desatada, que salgan de las dudas y temores. Si ellos pueden soltar su fe, la
enfermedad tendrá que irse, el diablo soltará su agarre y ellos quedarán libres por el poder del Dios Todopoderoso. Deja que el Espíritu Santo
examine cada corazón, bautice cada alma y sane a todos los que están en la Presencia Divina. Concédelo Señor. Yo pido esto: Que el diablo suelte a
toda persona que está atormentada aquí en esta noche. Satanás, en el Nombre de Jesucristo suéltalos, sal de esta gente, como siervo de Dios clamo a
su favor y pido misericordia por ellos. Amén.

113.- Oh, ¿no es El maravilloso? Bendito Señor, aquí está esta joven que Tú conoces y yo no, algo extraño se apoderó de ella hace un momento
porque salió de la línea y vino sin ninguna persuasión. Fuiste Tú Señor. Aquí está ella arrodillada en el altar mientras su familia está cerca,
abrazándola, pidiendo misericordia, dirección y fuerza espiritual para ella. Señor, que así sea hecho. Está escrito y que sea hecho ahora, que Tú no
retendrías ninguna cosa buena de aquellos que andan rectamente delante de Ti.

114.- Todas Tus promesas son en El sí y Amén para aquellos que te aman y te siguen. Permite que esta joven sepa definitivamente en esta noche que
no hay nada en los cielos que haya sido prometido en la Palabra de Dios que El no esté dispuesto a derramarlo en su corazón ahora mismo. Que una
buena porción le sea dada mientras está postrada en el altar, que el Espíritu Santo pueda concederle las cosas que desea en su corazón. Concédelo
Señor, porque lo pedimos en el Nombre de Jesús. Yo le amo, yo le amo Porque El a mí me amó Y me compró mi salvación Allá en la cruz

115.- Padre Amado, que el deseo de esta mujer... a quien ella ama tanto; que el Gran Espíritu Santo haga la obra que solamente El puede hacer, la
encomendamos en Tus manos sabiendo que Tu bondad es mejor que la vida. Porque David dijo: “Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis
labios te alabarán”. (Salmo 63:3). Ahora Señor, rogamos le des el deseo de su corazón, mientras esta iglesia y yo como Tu ministro y otros que están
en la audiencia, estamos pidiendo sinceramente por ella en el Nombre de Jesucristo. Amén. Reclámelo hermana. Dios le bendiga.

Mensaje-LA BASE FUNDAMENTAL DE LA FE

Inclinemos nuestros rostros. Nuestro Padre celestial te damos gracias por este maravilloso privilegio que tenemos de venir y adorar a Tu amado
Hijo, el Señor Jesús, te damos las gracias por pensar en nosotros y enviarlo a la tierra para que tomara nuestro lugar, pobres pecadores perdidos y
sufriera por nuestros pecados, llevara nuestras enfermedades. Estamos agradecidos de disfrutar en esta noche los atributos de aquel sacrificio todo
suficiente.

2.- Señor, muévete de manera especial en los corazones de la gente, rogamos que hagas algo fuera de lo común, no porque lo necesitemos para creer
sino para que los incrédulos puedan creer. Concédelo Señor. Que al salir podamos decir como aquellos que iban a Emaús: ¿No ardían nuestros
corazones dentro de nosotros...? Haz algo especial por nosotros en esta noche y te daremos la gloria en el Nombre de Jesús. Amén.
65.- Oremos, Padre, he hablado mucho como por 45 minutos, tratando de hacer que la gente entienda su propósito aquí, que no es ir al trabajo,
regresar en la noche, comer, acostarse, leer el periódico y hacer lo mismo día tras día; tampoco es ir a la iglesia el Domingo en la mañana, escuchar la
predicación, volver a casa e ir a trabajar. Padre, estamos aquí para ser instrumentos Tuyos. Tú los restauraste a su estado original y el hombre en su
juicio cabal confía en Dios para todo.

66.- Padre, te pedimos que nos fortalezcas en esta noche con Tu santa Presencia y envíes a Tu Hijo, el Señor Jesús, quien prometió que el mundo no
lo vería más pero nosotros le veríamos porque estaría con nosotros y en nosotros hasta el fin del mundo y le creemos en esta noche. Esta hermosa
audiencia está aquí creyendo que el mismo Señor Jesús está cerca, que ni aún un gorrión cae en tierra sin que El lo sepa.

67.-Padre, sabiendo que El está aquí para hacer lo que prometió, rindo a Ti como un vaso indigno este frágil ser Señor. Ruego que en esta noche
abras cada válvula de mi ser y no sólo de mi sino también de toda persona que esté en el edificio hoy, que sus corazones sean abiertos y que el
Espíritu Santo pueda entrar como una ola de Su gloria. Que la gente despierte al hecho que Jesús se levantó de muertos y está entre nosotros esta
noche.

68.- Concédelo Señor, mientras yo mismo me entrego a Ti y te ruego que hagas las mismas cosas que hiciste cuando estuviste en la tierra, lava a los
enfermos en la revelación de Dios y en esta noche suceda que la gente salga de aquí gozándose. Que el ciego vea, el sordo oiga, el mudo hable y los
paralíticos caminen... Ahora Señor, estamos comenzando este servicio esta noche, fue un poco largo por ser la primera noche pero no tenemos prisa.
Padre, todos están en sus asientos esperando, estamos aquí porque te amamos y esa es la razón por la que esperamos Padre. No porque Tu siervo está
hablando sino porque Tu Espíritu está allí sobre ellos y eso los fascina y retiene.

75.- Padre, todos nosotros estamos buscando algo tras la cortina, sabemos que venimos de alguna parte y vamos a alguna parte y queremos saber más
de eso. Padre, ¿nos lo revelarás en esta noche? Revélate a Ti mismo aquí. Haz algo hoy para que la gente sepa que Tú eres Jesús; así como lo hiciste
aquella vez cuando partiste el pan con aquellos discípulos en Emaús y supieron que Tú eras el único que podías hacerlo de esa manera, ¿lo harás a Tú
manera esta noche aquí en el edificio? Haz algo como lo que hiciste cuando estuviste aquí en la tierra y estaremos agradecidos Padre.

76.- Como este don divino me fue dado por Ti y ministrado por un Angel, me rindo en tus manos para que este don pueda exaltar al Señor Jesucristo.
Lo pido en el Nombre de Jesús. Amén. Ojalá siempre pudiera venir a un culto sintiéndome así, El está aquí ahora, ¡qué sensación! Como lo he
anhelado. Es la primera vez desde que regresé. Sean muy reverentes y tengan fe, crean. Hermano Joseph, Billy y los demás, vigilen el tiempo porque
creo que Dios va a hacer algo ahora mismo por Su Espíritu.

86.- Nuestro Padre Celestial, pongo mis manos sobre esta mujer de manera simbólica mientras está aquí en un acto Cristiano en lugar de otro, Tú te
levantaste para representarnos a todos nosotros, Tú nos sustituiste en la muerte como un pecador, en la enfermedad como un Sanador y Padre,
representaste la resurrección como la vida inmortal algún día, te damos gracias por eso. Bendigo a esta dama y que cuando vuelva a la persona que
representa, no muera sino que sea sanada por Jesucristo el Hijo de Dios. Amén. Tome ese pañuelo en su mano y póngalo sobre él. ¡Cómo debería ser
estremecida esta audiencia por el poder del Dios Todopoderoso! Es extraño que podamos permanecer tranquilos delante de estas cosas.
87.- Pase señora, somos desconocidos. No la conozco, nunca en mi vida la he visto y aquí está Ud. en esta noche, yo estoy parado delante de Ud. y
ambos estamos en la Presencia del Dios Todopoderoso, nuestro Padre. ¿Cree Ud. que toda esta gente y yo somos Sus siervos? Somos Cristianos,
¿cree Ud. que el gran Cuerpo Místico del Señor Jesucristo se ha reunido aquí en esta noche? Estos son Cristianos y Ud. misma es Cristiana.

89.- El dijo: “Estas señales seguirán a los que creen sobre los enfermos pondrán las manos y sanarán”. ¿Es eso verdad? Entonces venga por su
sanidad. Oh Dios, Padre nuestro, Creador de los cielos y la tierra, Autor de la vida eterna y dador de todo don perfecto, basado en esos méritos, la fe
de mi hermana, Tu Palabra, la resurrección de Tu Hijo y Su Presencia con nosotros ahora, la declaro sana en el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Dios le bendiga

106.- Pónganse de pie todos. Dios Todopoderoso, Autor de la Vida y dador de todo Don perfecto, bendice a este pueblo...Amén.

MENSAJE-CONSIDERANDO NUESTROS CAMINOS

inclinemos nuestros rostros y hablemos con el Autor de este Libro, la Biblia.

6.-Señor, en los idiomas humanos no podríamos encontrar palabras para expresar nuestra adoración por Ti, porque te adoramos con todos nuestros corazones.
¡Oh Señor Dios! Creador de los cielos y de la tierra, Autor de la Vida Eterna y dador de todo don perfecto. En esta noche estamos muy contentos al tener el
privilegio de ser llamados Tus hijos e hijas y decimos Señor, que lejos esté de nuestros corazones pensar que merecemos esto en alguna forma, porque fue por la
Gracia pura de Jesucristo que nos llamó a este gran lugar escogido y por Ella nos ha sido prometido que tenemos Vida Eterna y seremos resucitados en el día
postrero. Esperamos ansiosamente el momento cuando el mismo Señor descienda del Cielo con Voz de Arcángel y con Trompeta de Dios y los muertos en Cristo
resuciten, entonces nosotros los que quedamos vivos seremos cambiados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos y seremos llevados juntos para
encontrarnos con El en el aire. ¡Cómo conmueve eso nuestros corazones!

7.-Señor en esta noche te pedimos que estas personas que han hecho el sacrificio de venir al culto, Tú los hagas volver tan llenos de Tu bondad y misericordia
hasta el punto que todo el día y la noche de mañana canten alabanzas a Ti. No nos olvidaremos de aquellos que están afligidos y enfermos en sus cuerpos, que
están en camillas o sentados, que necesitan de Tu Gracia para que los sanes.

8.-Te pedimos Señor que cuando este servicio haya concluido, que no haya ninguna persona enferma entre nosotros, que cada pecador sea salvo y que los
descarriados vuelvan a la Casa del Señor, al compañerismo con Su Hijo. No nos olvidaremos de los que están sintonizando la radio, en los hospitales, en las
escuelas y donde puedan estar, que el Espíritu Santo a través de la radio penetre en sus cuartos y les dé Señor, esa hambre y sed en sus corazones que
únicamente puede ser satisfecha con Tu bondad.

9.-Que cuando abramos el Libro para leer, el Autor del Libro pueda enviar Su Espíritu Santo y hacer que esas palabras sean vivas para nosotros de tal manera
que recibamos aquello por lo que hemos venido; danos de Tu Gracia, así como de Tu Poder y el perdón de nuestros pecados, porque lo pedimos en el Nombre
de Jesús Tu Hijo y nuestro Salvador. Amén.

10.- Que el Señor les bendiga a todos

62.-Oremos. Señor, oh gran Dios, gran Elohim, Jehová, que produjiste fuego con Tus dedos y escribiste los mandamientos, Tú que con Tu aliento
produjiste el viento que secó el Mar Rojo, Tú que retiraste las aguas del Jordán por la senda que Tus Hijos pasarían en tierra seca, Tú que levantaste a
Lázaro de los muertos, que sacaste a Daniel del foso de los leones y a los jóvenes Hebreos del horno de fuego, envía Tú Espíritu Santo en esta noche
por todo Tennessee y las regiones circunvecinas, que podamos considerar nuestros caminos mientras el Espíritu del Dios Viviente lidia con nosotros.
63.- Señor, si en nosotros hay algún pecado te pedimos que lo quites de nuestras vidas, queremos ser libres de condenación porque está escrito: “Por
lo tanto ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu”. Señor, concede
en esta noche que muchos que andan tras la carne mirando las cosas que el ojo puede ver, den la vuelta y acepten en sus corazones la fe que no se
puede ver porque es la evidencia de las cosas que no se ven, que acepten a Jesús ahora para que El venga y tome control de su ser.

64.-Señor, te pedimos nuevamente por los enfermos y afligidos, por aquellos que están necesitados a través de la radio y en la audiencia visible, por
la gente que está aquí en camillas, en sillas y en otras cosas, pedimos sinceramente Señor por ellos para que Tú los sanes y creemos que Tú lo harás.
Un día pasaste cerca de un árbol y no había fruto en él y le dijiste. “Nunca más coma nadie fruto de ti”. Y al siguiente día se había secado. Tú dijiste:
“Tened fe en Dios”. (Marcos 11:14 y 22) ¿Cómo podemos tener fe si nuestros corazones nos condenan? Pero si nuestro corazón no nos reprende estamos
seguros que Dios nos oye.

65.- Señor, recibe nuestra oración por los enfermos en esta noche y dile a la enfermedad, a esa montaña que está delante de ellos: “Vete”. En el
Nombre del Señor Jesús, que desaparezca y que toda persona enferma sea sanada, que todo pecador sea perdonado y que todo joven apartado vuelva
a Dios en esta noche, concédelo. Que los siguientes tres servicios produzcan un gran derramamiento, que haya un avivamiento a la antigua por todo
Tennesse y que sobre estos grandes centros religiosos de acá como el Lee College y muchos otros tengan avivamientos que enciendan sus corazones
y muchos sean traídos a Cristo. Que comience ahora Señor y se extienda por todo el mundo hasta la venida del Señor Jesús. Cuando lleguen los
momentos de presión, la batalla, cuando la niebla haya bajado mucho y no sepamos cuál camino tomar y andemos caminando en círculos; permítenos
encontrarlo ahora, al que es una ayuda presente en el tiempo de problemas, porque lo pedimos en su nombre y para su gloria. Amén.

MENSAJE- EL ACERCAMIENTO A DIOS

Oremos. Padre, te damos gracias en el Nombre de Jesús, Tu Hijo, por la bondad con la que Tú nos has bendecido, por la salud, y por el privilegio de estar aquí

reunidos en esta tarde en el Nombre de Tu amado Hijo, el Señor Jesús. Parte el Pan de Vida a cada uno de nosotros, Padre. Pedimos que el Espíritu Santo venga y

tome las palabras de la Biblia, la propia Palabra de Dios, y la dé en cada corazón como tengamos necesidad. Porque lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén

Oremos.

Padre Celestial, te damos gracias hoy. ¡Oh, cómo arden nuestros corazones porque todavía tenemos el acercamiento Divino! Tenemos cada estatuto de la Biblia,

evidencia vívida, aquí mismo ahora, el Dios Todosuficiente para proveer todo lo que necesitamos. Y Dios, hoy yo me acerco ahora, a trav és del “Todosupremo”

Sacrificio. Porque “la ley teniendo una sombra de las buenas cosas venideras (los holocaustos, sólo una sombra, como Job que vino a través de la sombra...) pero no

la imagen misma de las cosas, nunca podían hacer perfecto al que se acercaba. Pero este Hombre, Cristo, murió una vez por todos y lo concluyó para siempre”. El

único acercamiento de Dios para Sí mismo es a través de Jesucristo, Su Hijo, a través de la Sangre derramada.

A través del enamoramiento del Espíritu Santo, yo pido hoy, que este camino sea abierto para cada persona en Divina Presencia. Concédelo, Señor. La noche está

aproximándose, el servicio de sanidad está aproximándose.

96 Y Padre, en estos momentos, si hay alguien aquí que está obstinado e indiferente, que no te conoce, que simplemente no sabe cómo venir, quizás ellos nada

más han seguido adelante, y realmente nunca han tratado de venir y nacer de nuevo, y luego acercarse a Ti. Ellos est án tratando de acercarse a Ti en lo exterior.

Haz que ellos entren a través de Cristo en estos momentos, vengan al pecho del El-Shaddai, quien fue herido por nuestras transgresiones. Y luego a cambio, pongan

su cabeza en el pecho del Dios Madre en esta noche. El Unico que puede darnos el nacer correctamente es Dios, nuestra Madre, y nuestro Padre, y nuestro –nuestro

Redentor, y nuestro Amado, ¡oh, el Todo en todo! Dios concédelo, en estos momentos.

Mientras la música está tocando suavemente, que cada alma obstinada, en estos momentos, venga a la puerta de la entrada del Paraíso de Dios, y diga: “Dios, ten

misericordia de mí, un pecador”, en estos momentos, o “un descarriado, porque yo vengo por Tu manera provista a través del Señor Jesús. Acéptame, Padre”.

97 Mientras tenemos nuestros rostros inclinados, me pregunto si habría uno, dos, o cuantos haya, en cualquier parte en el edificio, que levantar ían su mano y dirían:

“Hermano Branham, yo he sido un poquito tardo, como no tomando en serio, como esperando venir a Dios a trav és de alguna experiencia, o quizás porque yo tuve

una sensación, vi luces o... Pero en estos momentos yo estoy poniendo todo eso a un lado. Yo vengo por la manera de Dios. Yo vengo por la manera de la cruz en

estos momentos. Yo levanto mi mano al Dios Todopoderoso”, y digo, “Dios ten misericordia de mí”. Dios lo bendiga. Dios lo bendiga. Dios lo bendiga a Ud., a Ud., a

Ud., a Ud. Dios lo bendiga. Continúen orando en todas partes. Dios lo bendiga. Dios lo bendiga a Ud., a Ud. ¡Oh, hermano!

Allá en el balcón, en alguna parte allá arriba, alguien que diga: “Hermano Branham, en estos momentos, por fe me he acercado a la puerta. Lo veo. Yo veo que

ninguna de mis maneras pudieran lograrlo. Mis propios pensamientos no son buenos. Mis propios pensamientos acerca de sanidad Divina no son buenos. Yo estoy

tratando de golpear contra una pared de fierro. Mientras más vengo, más la golpeo, y más peor me pongo. Yo no puedo llegar a ninguna parte, Hermano Branham.

Así que yo voy a aceptar lo que Ud. dijo en estos momentos. Yo vengo por la manera provista por Dios. Yo vengo tan simple e inconscientemente al... a todo lo que

me rodea. Yo vengo al Señor Jesús a través de la manera de la cruz, y aceptándolo a El como el Fuerte, como El-Shaddai”.

Dios lo bendiga a Ud., padre. El hombre anciano de cabello canoso con su mano levantada, débil, tembloroso, quiere ser recordado.

Oremos.

Padre Celestial, te damos gracias hoy. ¡Oh, cómo arden nuestros corazones porque todavía tenemos el acercamiento Divino! Tenemos cada estatuto de la Biblia,

evidencia vívida, aquí mismo ahora, el Dios Todosuficiente para proveer todo lo que necesitamos. Y Dios, hoy yo me acerco ahora, a trav és del “Todosupremo”

Sacrificio. Porque “la ley teniendo una sombra de las buenas cosas venideras (los holocaustos, sólo una sombra, como Job que vino a través de la sombra...) pero no
la imagen misma de las cosas, nunca podían hacer perfecto al que se acercaba. Pero este Hombre, Cristo, murió una vez por todos y lo concluyó para siempre”. El

único acercamiento de Dios para Sí mismo es a través de Jesucristo, Su Hijo, a través de la Sangre derramada.

A través del enamoramiento del Espíritu Santo, yo pido hoy, que este camino sea abierto para cada persona en Divina Presencia. Concédelo, Señor. La noche está

aproximándose, el servicio de sanidad está aproximándose.

96 Y Padre, en estos momentos, si hay alguien aquí que está obstinado e indiferente, que no te conoce, que simplemente no sabe cómo venir, quizás ellos nada

más han seguido adelante, y realmente nunca han tratado de venir y nacer de nuevo, y luego acercarse a Ti. Ellos est án tratando de acercarse a Ti en lo exterior.

Haz que ellos entren a través de Cristo en estos momentos, vengan al pecho del El-Shaddai, quien fue herido por nuestras transgresiones. Y luego a cambio, pongan

su cabeza en el pecho del Dios Madre en esta noche. El Unico que puede darnos el nacer correctamente es Dios, nuestra Madre, y nuestro Padre, y nuestro –nuestro

Redentor, y nuestro Amado, ¡oh, el Todo en todo! Dios concédelo, en estos momentos.

Mientras la música está tocando suavemente, que cada alma obstinada, en estos momentos, venga a la puerta de la entrada del Paraíso de Dios, y diga: “Dios, ten

misericordia de mí, un pecador”, en estos momentos, o “un descarriado, porque yo vengo por Tu manera provista a través del Señor Jesús. Acéptame, Padre”.

97-Mientras tenemos nuestros rostros inclinados, me pregunto si habría uno, dos, o cuantos haya, en cualquier parte en el edificio, que levantarían su mano y dirían:

“Hermano Branham, yo he sido un poquito tardo, como no tomando en serio, como esperando venir a Dios a trav és de alguna experiencia, o quizás porque yo tuve

una sensación, vi luces o... Pero en estos momentos yo estoy poniendo todo eso a un lado. Yo vengo por la manera de Dios. Yo vengo por la manera de la cruz en

estos momentos. Yo levanto mi mano al Dios Todopoderoso”, y digo, “Dios ten misericordia de mí”. Dios lo bendiga. Dios lo bendiga. Dios lo bendiga a Ud., a Ud., a

Ud., a Ud. Dios lo bendiga. Continúen orando en todas partes. Dios lo bendiga. Dios lo bendiga a Ud., a Ud. ¡Oh, hermano!

Allá en el balcón, en alguna parte allá arriba, alguien que diga: “Hermano Branham, en estos momentos, por fe me he acercado a la puerta. Lo veo. Yo veo que

ninguna de mis maneras pudieran lograrlo. Mis propios pensamientos no son buenos. Mis propios pensamientos acerca de sanidad Divina no son buenos. Yo estoy

tratando de golpear contra una pared de fierro. Mientras más vengo, más la golpeo, y más peor me pongo. Yo no puedo llegar a ninguna parte, Hermano Branham.

Así que yo voy a aceptar lo que Ud. dijo en estos momentos. Yo vengo por la manera provista por Dios. Yo vengo tan simple e inconscientemente al... a todo lo que

me rodea. Yo vengo al Señor Jesús a través de la manera de la cruz, y aceptándolo a El como el Fuerte, como El-Shaddai”.

Dios lo bendiga a Ud., padre. El hombre anciano de cabello canoso con su mano levantada, débil, tembloroso, quiere ser recordado.
Oremos.

98-Señor Jesús, míralos, una docena de manos o más, alrededor. Quizás dos docenas levantaron su mano. Algunos hombres ancianos, pobres hermanos que han

andado vagando, quizás uniéndose a la iglesia, o procurando hacer el bien. Todo eso fue bueno, Padre. Tú los viste cuando ellos fueron a la iglesia y pusieron su

nombre en la iglesia. Tú los viste, Padre, cuando ellos les hicieron esas buenas obras a la gente: Dieron sus bienes, alimentaron a las viudas, llevaron carbón para la

pobre mujer anciana que no tenía nada, cortaron la leña para el vecino, ayudaron a ese hombre al lado del camino, pusieron una moneda de cinco centavos en el –en

el aparato del estacionamiento para evitar que el policía le diera una boleta de infracción a su hermano. Quizás un hombre que nunca habían visto, pero ellos pasaron

por allí y sintieron lástima por él. Eso fue bueno. Tú lo viste, Señor. Tú los amas por ello, y ahora Tú hablaste a su corazón. Y ellos quieren venir a través de Tu

manera provista hoy, no por lo que ellos han hecho, sino a través de rendir su propia voluntad a la Tuya, y recibiéndote a Ti como su Salvador. En estos momentos

recíbelos, Padre. Porque lo pedimos en el Nombre de Jesús.