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Sánchez-Castaño, J. A., Castaño-Mejía, O. Y. & Tamayo-Alzate, O. E.

(2015). La argumentación metacognitiva en el aula de ciencias. Revista


Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 13 (2), pp.
1153-1168

En el presente artículo presentan la importancia de la argumentación


metacognitiva en el aula de clase de ciencias naturales, y cómo influye la unión
de estas dos, ya que como se menciona allí lo que los profesores suelen hacer es
trabajarlas de manera independiente. La argumentación la definen como
“Toulmin (1977) considera como argumento todo aquello que es utilizado para
justificar o refutar una proposición” por otro lado, “Giere (1992) plantea que la
argumentación en ciencias es un proceso de elección entre modelos y teorías
para explicar los fenómenos de la realidad”. Dicho proceso es tomado como una
habilidad que debe ser trabajada implícitamente durante las clases, en este
caso, de ciencias naturales. Se ha visto que los estudiantes no saben argumentar
sus posiciones, cuando se les hace una pregunta en donde deban argumentar
o justificar algo se les complica demasiado realizarlo, es por ellos que como
maestros se deben implementar herramientas y espacios propicios para
desarrollar dicha habilidad. Ahora, la metacognición, “es la capacidad de
autorregular los procesos de aprendizaje. Como tal, involucra un conjunto de
operaciones intelectuales asociadas al conocimiento, control y regulación de los
mecanismos cognitivos que intervienen en que una persona recabe, evalúe y
produzca información, en definitiva: que aprenda.” ("Metacognición",
Significados.com., https://www.significados.com/metacognicion/). En muchas
ocasiones la metacognición se deja de lado en el proceso de aprendizaje, lo
cual produce que los estudiantes no entiendan que están aprendiendo ni el para
qué. Al promover esto en las aulas de clase los estudiantes tendrán un mayor
control sobre su proceso para que así puedan sacar provecho de todas y cada
una de las herramientas brindadas por los maestros. Una de las herramientas
recomendadas son las discusiones en el aula de clase, en donde, además de
reforzar su conocimiento, se está poniendo en práctica la argumentación. Desde
allí se comienza a hablar de la importancia de unir ambos conceptos para
ponerlos en práctica en el aula de clase durante la enseñanza de las ciencias
naturales. La argumentación y la metacognición dentro de las ciencias genera
un tipo de fiabilidad en los fenómenos presentados durante esta, ya que cuando
se tiene un argumento sólido y además se es consciente de qué, cómo y para
qué se aprende, produce que quienes estén dando la explicación puedan
sentirse seguros de lo que hablan y capaces de responder las preguntas.

Para terminar, las emociones, lo que se siente y lo que se piensa influyen mucho
a la hora de formar un argumento, ya que muchas veces se suele pensar que la
manera de pensar, u opinar, o alguna experiencia o creencia que se tenga es
suficiente para crear un argumento válido, pero no es así, ya que esto lo que
puede generar es una confusión hacia quienes reciben dicho argumento, es por
eso que siempre se tiene que tener en cuenta hechos reales y comprobables.

Como maestros debemos propiciar las oportunidades necesarias para que


nuestros estudiantes puedan desarrollar las habilidades necesarias para poder
extrapolarlas y llevarlas al mundo real.

Mariana Cuervo Salazar

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