Introducción

Este trabajo contiene el análisis de los comportamientos sexuales descritos en el libro “Los
Ejércitos”, en una primera medida en una persona de la tercera edad, Ismael, quien ejecuta
comportamientos de voyerismo, así como en las prácticas de los integrantes de los grupos
armados, exponiendo la relación que tiene el pensamiento consiente de Ismael de su
comportamiento, ante las circunstancias de las prácticas sexuales de los integrantes de “Los
Ejércitos” con el cadáver de Geraldine como expresión de la barbarie y de la ausencia de todo tipo
de valores .

Comportamientos sexuales en la guerra

Las condiciones humanas como lo son la del niño abandonado o asesinado, el sicariato, el
narcotráfico, el paramilitarismo, el niño reclutado para la guerra, la victima de la bala perdida, el
paisaje sembrado de coca, la niña secuestrada, el secuestro extorsivo , la mina quiebra patas, el
desplazado, la falta de alimentos y transporte y en este caso la mujer víctima de abuso sexual, la
mujer instrumentalizada y convertida en trofeo de guerra, son elementos expuestos en el libro y
que sin dudarlo hacen parte de las condiciones de guerra a que se vio sometido San José.

De tal manera que se centra en un primer momento en un viejo de 70 años, que es consciente de
que sus apetitos sexuales continúa vigente, pero que son imposibles de satisfacer, de tal manera
que la práctica del voyerismo le permite compensar un deseo sin interactuar en una relación
sexual propiamente dicha, como un impulso vital, tal y como lo expresa el autor: “… no pido otra
cosa a la vida sino esta posibilidad, ver a esta mujer sin que sepa que la miro, ver a esta mujer
cuando sepa que la miro, pero verla, mi única explicación de seguir vivo” (34).

Ismael excusa sus apetitos sexuales, en una motivación de vida, por ello fisgonea a su vecina y a la
niña que despierta a la pubertad, describiéndolas de tal manera que el autor sugiere una
contraposición entre la consideración de hermosura y vitalidad realizada por Ismael y la
degradación, muerte y atrocidad que plantean las acciones de los grupos armados.

Esta contraposición es expresada en la novela, al final, cuando Geraldine, la mujer, símbolo de la

vida es convertida en objeto sexual de los actores de la guerra.

Argumentación

Este personaje le gustaba espiar a la esposa de su vecino, para satisfacer su necesidad sexual, por
las consecuencias de la edad

Para Ismael las imágenes de las mujeres son la satisfacción de su deseo, como se expresa al
observar a su vecina, con la descripción de la manera en que lo deslumbro su esposa y las
características de Geraldine

Son comportamientos sexuales diferentes, el primero, el de Ismael, que tiene por objeto observar,
solo observar, porque de esta manera satisface su deseo, mientras que el comportamiento de los
integrantes del grupo armado, hace parte de las acciones de guerra, donde las violaciones, los
abusos y hasta las aberrantes profanaciones, hacen parte de la guerra, de las atrocidades que se
cometen en ella.

Conclusiones

De tal manera que si bien, Ismael despliega un comportamiento contrario a la moral y hasta
tipificado como delito, como lo es el voyerismo, este lo realiza como la última salida para satisfacer
sus deseos sexuales, ya que debido a su edad, sostener una relación sexual es imposible. Este
personaje se limita a mirar, pues para él tiene una relación con la vida, con la fascinación con el
cuerpo de las mujeres y su estado de vida.

Es de tal manera que las consecuencias de este comportamiento son meramente morales e
individuales, con un cierto nivel de excusa, mientras que las prácticas sexuales de los miembros de
grupos armados, hacen parte del botín de guerra, tal y como lo son las violaciones y el uso del
cuerpo de las mujeres, causando daño físico, en la dignidad y la honra individual de cada víctima,
pero también fundado miedo en la sociedad, estableciendo los más atroces alcances de que son
capaces estos grupos.

De tal manera que el despliegue de acciones sexuales tienen un alcance individual, social y
nacional, con una manera de reducir la expresión vital de manera asombrosa de las personas que
aún quedaban en San José.