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ANALISIS DE LA OBRA “CADA VEZ QUE LANDRAN LOS

PERROS”

Esta obra narra la historia sobre los actos de violencia que


sufre una población a manos de grupos al margen de la ley,
pero el hecho no es solo contar esta tragedia.

Sino contar lo inhumano que pueden llegar a ser las personas


al atacar a la población civil sin darle importancia a que tanto
daño pueden generar.

La obra se desarrolla en torno a la guerra y la animalidad.

Se puede evidenciar en esta obra que los perros sufren una


transformación debido a la deshumanización de algunas
personas, como consecuencia del ambiente de guerra que se
vive en el país, algunos perros no quieren ser hombres y
otros lo desean desesperadamente.

Nadie, ni perros, ni hombres, ni mujeres, saben quién es el


enemigo ni de donde vendrá. Ya no saben ni en quien confiar.

La estructura con la que Rubiano nos cuenta esta historia se


podría considerar divididas: escenas que están entrelazadas
con otras escenas. Son en total diez escenas las cuales son:
ornitorrincos, risa, señora e hija, sarna, preguntas, novia,
adagio, pareja, colostrum, príncipe Danés.

Se muestra una dura verdad que los medios de comunicación


y los dirigentes del país quieren ocultar, una verdad que todos
sabemos pero que muchas veces preferimos ocultar.

Una verdad que muestra una sociedad atacada por la


violencia y unos dirigentes que se quieren hacer los ciegos
ante los gritos de ayuda que clama la sociedad violentada.

Cada vez que ladran los perros retrata la falta de moral en los
momentos de dolor a causa de la violencia, la humanidad
pierde el control y ataca, viola, lastima, destruye sin mostrar
ningún tipo de remordimiento.

Se muestra como los perros convertidos en humanos se


adueñan de la situación y por medio de la violencia se
convirtieron en un ejército que no sigue leyes y no respeta las
normas ni la vida de los que se atraviesan en su camino.

Por el contrario las únicas normas que aprueban son las de


dolor, acabando con lo que encuentren en su camino,
matando y descuartizando, las escena transcurre en esperar a
ser víctima o victimario.

Encontramos la muerte como guía de todas las escenas, como


escape a la violencia que se vive. La muerte que todos
quieren evitar, pero que pese a la situación termina siendo
aceptada y recibida.

Personajes.

En la obra se muestran dos tipos de personajes el hombre


que se convierte en animal que busca la manera de sobrevivir
en medio de tanta violencia olvidándose de la racionalidad
dándole paso a la desesperación.

Y el perro que se transforma en hombre, y representan lo


macabro y terrorífico de la humanidad.

Espacio.

El espacio manejado en la obra se puede decir que es


dependiendo la escena, el espacio más claro es donde hay
presencia de seres humanos como lo es la tercera escena
“señora e hija” donde se muestra una especie de cuarto con
poca luz muebles ventanas y balcón.

Se podría decir que esta obra está escrita en la corriente de


teatro épico porque usa el drama como instrumento de lucha
política donde muestra la violencia que se vive en Colombia,
además le permite al espectador crear una opinión crítica y
sacar sus propias conclusiones acerca de lo que está viendo
en escena.
Fabio Rubiano Orjuela

Nació en Fusagasugá. Dramaturgo y Director de Teatro,


fundador, junto a Marcela Valencia del Teatro Petra, uno de
los grupos más representativos de las nuevas propuestas
teatrales de Colombia. Cuenta con una larga trayectoria como
actor de teatro, cine y televisión, cuyo talento es reconocido
ampliamente por el público colombiano. Por su trabajo teatral
recibió una importante mención de la Unesco por Amores
simultáneos. En su trabajo con el Teatro Petra se concentra
en la investigación y la escritura dramática desde el texto y
el escenario. Ha recibido el Premio Nacional de Dramaturgia
en 1996, 1997, 1999 y 2009, ha sido ganador de cinco
becas de creación, ganador de cuatro coproducciones
internacionales. Nuevamente recibió el Premio Nacional de
Dramaturgia, el de Mejor Obra (2011) con Sara dice y el
Premio Nacional de Dirección (2013) con El vientre de la
ballena", Sara dice y Pinocho y Frankenstein le tienen miedo
a Harrison Ford. Así mismo, han obtenido becas, premios de
producción, residencias en el exterior y menciones. Sus
obras han sido invitadas a más de 30 festivales
internacionales en Europa, Suramérica, México y Estados
Unidos. También es profesor de la Maestría de Dramaturgia
de la Universidad Nacional de Colombia.

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