Partiremos de la importancia del método de indagación en nuestros
estudiantes derivado de un contexto que exige socialmente mayores capacidades de creatividad y pensamiento crítico, el uso de tecnologías, pero especialmente a potenciar el talento de nuestros estudiantes basados en la práctica de sus conocimientos, su capacidad de experimentación con el entorno y la reflexión de los acontecimientos científicos. En este método, es importante situar y reconocer a los estudiantes por sus diferencias cognitivas y emocionales, siendo el aprendizaje un elemento transversal que comunica emociones. Posee diversas características, entre ellas, las cuales abordaremos en el contenido de esta clase: El aprendizaje colaborativo y experiencial y el rol del profesor como un mediador tanto con el entorno como con las preguntas derivadas por el estudiante.
Por qué usar la indagación como estrategia didáctica en la enseñanza de las
ciencias. ¿Qué es? La indagación es un proceso en el cuál todo es dinámico, consiste medularmente en estar abiertos a experimentar el asombro y la curiosidad con la que se comunica y entiende el mundo a nuestro alrededor. De acuerdo a Wells (2001) es una postura que impregna todos los aspectos de la vida y resulta esencial para la manera en que el conocimiento se crea. La indagación se basa en la colaboración y en la construcción comunitaria del mundo, cómo se resuelven problemas, se realizan descubrimientos y prueban de manera entendible y rigurosa los descubrimientos, siempre de manera compartida (Wells, 2001). Para Camacho (2008, p. 287), el método de indagación se asume como: “[…] un proceso que se da en el pensamiento humano desde las primeras etapas de su desarrollo. El niño pequeño que tantea tratando de averiguar a dónde fue a parar la pelota, está haciendo inferencias mediante la indagación. También la indagación puede ser entendida como la habilidad para hacer preguntas, habilidad que tiene su origen en las necesidades del ser humano, el cual se convierte en un medio o instrumento para comprender y aprehender el objeto de estudio”. El método de indagación permite a los estudiantes desarrollar un interés por el aprender de aquello que le rodea, de las experiencias, pero especialmente de la naturaleza. Para investigar, la curiosidad es el componente fundamental, se fundamenta especialmente como la capacidad para observar relacionar y explorar el mundo en diferentes formas. Explora el mundo significa hacerse preguntas de cómo funciona y porqué funciona, para un ejemplo muy sencillo te voy a pedir que te conectes con tu niño o con tu niña interior, recuerda algo que te hayas preguntado: ¿porque funciona de esa manera?, pudiera ser desde porque llueve, porque los animales caminan cierta forma o simplemente porque el sol sale todos los días. Como especie nos gusta preguntarnos acerca de los eventos de la naturaleza y eso es debido a que en el proceso evolutivo nuestra especie ha podido sobrevivir a diversas situaciones y adversidades que le han puesto en peligro gracias a esa capacidad de hacerse preguntas. Pero pudiéramos reflexionar: ¿Cómo es que nos hacemos esas preguntas? Es gracias a nuestros sentidos. Los seres humanos estamos muy bien equipados con instrumentos sofisticados para entender, explorar y definir el mundo a nuestro alrededor y te voy a recordar un poco acerca de ellos (Arango, Chávez and Fein Singer, 2009). El primero de ellos sin duda es la VISIÓN, nos permite distinguir los colores, las formas, tamaños y diversas texturas de objetos y de seres vivos en distintos contextos. La información proveniente del entorno mayormente llega a través de nuestros ojos, que son los instrumentos base para entender nuestra realidad, por ejemplo, podemos ver los animales en nuestra casa o si caminamos en la montaña podemos distinguir la diversidad de las formas de las hojas; de igual forma nos permite entender este mundo en tres dimensiones. Por lo tanto, el uso de la vista para el proceso de indagación es el primer paso para hacernos preguntas alrededor del entorno. El segundo sentido es el OÍDO, nos permite escuchar diversos sonidos y en algunos casos identificar de dónde proviene, puede ser un objeto un instrumento musical o en su caso un animal; los sonidos deleitables cómo puede ser el sonido del río que pasa cerca de tu casa o alguna canción que conecta a tu infancia nos permite unirnos a las emociones y éstas a las preguntas. Sentir y acariciar el sonido, sin duda nos permite conectarnos con la realidad de muchas formas. Los siguientes sentidos, como nuestra piel que activa el TACTO, al igual que los anteriores, nos permite sentir diferencias de temperatura, presión e incluso leves corrientes eléctricas. Al igual que la visión, el tacto nos permite distinguir texturas y formas. EL GUSTO Y EL OLFATO nos brindan información sobre los sabores y olores de objetos y seres vivos. El aroma del pasto recién cortado o que se aproxima la lluvia son elementos inconfundibles de que nuestro olfato se comunica con la realidad. Toda esta información sensorial que es recabada por nuestras antenitas que son los sentidos, son almacenadas por el cerebro, una maquinaria biológica impresionante, que compila esos datos y la ordena para que tomemos decisiones. Mientras nos encontramos percibiendo el entorno de manera natural con nuestros sentidos, esta creación impresionante que es el cerebro se encuentra comparando, clasificando y haciendo preguntas alrededor de las percepciones. Y es aquí un elemento fundamental del método de indagación que ya definiré más adelante: LA PREGUNTA. Las preguntas surgen por una especial combinación de OBSERVAR, EXPERIENCIAS, INFORMACIÓN, que de manera conjunta con la CURIOSIDAD nos otorgan el proceso humano por excelencia: CUESTIONAR LO QUE OCURRE. La mente científica de los niños y las niñas. ¿Qué sería de la humanidad sin la pregunta y la curiosidad? Son los motores del pensamiento; en el niño la curiosidad es como un instinto natural y que en su crecimiento y participación en las relaciones sociales, éste se vale del lenguaje interrogativo, de las preguntas, para continuar explorando, por medio de los adultos, el mundo (Dewey, 1929). Los homo-sapiens (hombre sabio) somos curiosos por naturaleza, desde tiempos milenarios nos hemos hecho preguntas alrededor de porqué suceden ciertos eventos, por qué el fuego tiene cierta forma y por qué los animales se comportan como lo hacen. Es importante destacar que esta mente curiosa en los niños, en gran medida se establece por la relación de los niños con los adultos, ya que ésta causa un gran impacto en el desarrollo de su cerebro desde la etapa prenatal. Elementos com: la alimentación, la exposición o utilización de algunas sustancias químicas y el estado de ánimo de la madre gestante, entre otros, son factores de influencia para un cerebro que está en plena formación (Campos, Fernandez and Marsano, 2010). Tener en cuenta el ambiente físico, el afecto y especialmente la relación con familia y educadores no sólo es un proceso vital en el niño pequeño, sino también como parte de los elementos de confianza para dar rienda suelta a la mente curiosa.
La pregunta. ¿Cómo cuestionamos el entorno? Surge al combinar la observación, nuestra
curiosidad y la experiencia previa de conocimientos y elementos que van dando forma a nuestra realidad. Cuantos no hemos escuchado a un niño o niña preguntar ¿qué es? Y ¿por qué? Ese es el alimento clave de la curiosidad. Como sociedad, debemos empoderar a las y los niños a preguntarse elementos dados por si en el esquema social. La acción. Para responder una pregunta del entorno es que debemos accionar diversos esquemas de trabajo, entre ellos, la recolección de información para la respuesta de esa pregunta. Evolutivamente, nuestra especie es recolectora por naturaleza, buscamos como resolver ciertas problemáticas a través del juego, la cooperación y la pregunta. Posterior a este análisis de sentidos, tratamos de presentar los hallazgos y discutirlo con otros pares. Es decir, compartimos con otros seres, la lectura que hemos hecho de los procesos alrededor nuestro que nos genera incertidumbre y duda, fenómenos que pueden suceder hace 300,000 años, o el día de ayer en la escuela o en la cocina de nuestra casa, así es nuestro diseño como especie. En ese proceso, la danza entre cerebro, emociones y sentidos, es fundamental, ya que sin ese trio de elementos nuestra mente científica no pudiera desarrollarse. En el niño o joven, este proceso es la riqueza de su futura formación profesional, no sólo como posible científico, sino como un ciudadano crítico de lo que acate en su entorno. La reflexión. ¿Qué sería del ser humano si no entráramos en procesos reflexivos desde niños? La reflexión es parte fundamental del diálogo humano, es donde pensamos y compartimos los hallazgos de la acción, y cómo se relacionan con la pregunta inicial. Es una especie de contrastación de la realidad y en esa búsqueda de explicaciones relaciones lo anterior de nuestras experiencias, con lo visto en este proceso. La reflexión es un proceso que se realiza con los hallazgos obtenidos y la información recolectada, los espacios y tiempos de la indagación en esta reflexión, puede curiosamente llevarnos a regresar a procesos iniciales. Así es la mente científica. Y así con nuestros niños, su proceso repetitivo al dominar un juego o las preguntas insistentes forman parte de este desarrollo de indagación. Fluir con ese proceso, tanto como profesores como padres de familia se vuelve un “deber-ser” de la nueva labor en el aula del futuro. Además la reflexión nos conduce al desarrollo espontáneo y autónomo de actitudes y comportamientos sociales y ecológicos de cuidado y sobre todo de conservación del entorno. La reflexión se asume como la parte final del ciclo, sin embargo, en la mente científica, se presenta TODO EL TIEMPO en el que dura el proceso de indagación. Por lo que cómo profesor se vuelve esencial darle respiro a esta parte del proceso.
El rol del profesor y la participación del estudiante.
Como profesores, existen una gran cantidad de retos, algunos de ellos, tenemos la capacidad para afrontarlos, pero no el tiempo y en otros viceversa. Como académicos, el gran reto es mediar tiempo-calidad-satisfacción. Es decir, que nuestra acción incida satisfactoriamente en nosotros como personas, pero también en la formación de seres humanos: libres, pensadores críticos y creativos ¡Menuda tarea! Pero con amor y visión, es posible. Vamos a analizar recomendaciones del rol del profesor, acciones y participaciones del estudiante en este método de indagación. Para Camacho et al. (2008, p. 289) el docente debe programarles a los estudiantes preguntas que sean de índole problemáticas, y una vez respondidas, invitarlos a proponer soluciones y a elaborar productos como resultado de la búsqueda de información. Plantean también, lo importante que es, que los docentes concienticen con los alumnos la necesidad de defender sus posturas argumentativas; mediante la discusión de los datos, aclaración de lo que expresan, firmeza en la argumentación, y desenvoltura en las conclusiones, a partir de los datos o pruebas de las fuentes consultadas, sean éstas de carácter primarias o secundarias. Te voy a compartir 5 Características Claves del Docente en el método de indagación: • Observar y registrar el desenvolvimiento del estudiante en el aula. •Generar reflexiones entre sus estudiantes. • Integrar la Paciencia, autocontrol e inteligencia emocional en la práctica docente. • Abrir el debate horizontal en las actuaciones y estrategias. • Otorgar retroalimentación constante en el proceso. EJEMPLO: Pregunta: ¿Cuáles hormigas corren más rápido, las coloradas pequeñas o las negras grandes? Diseño y Acción: • En la vereda, marcar dos líneas rectas paralelas con una piedra puntiaguda, con una distancia entre sí de aproximadamente el brazo de uno de los niños de 5 años. • Inventar una canción o baile sobre las hormigas. • Seleccionar una hormiga para vigilar. • Al momento en que cruza la primera línea, empezar a cantar la canción o bailar. • Al momento en que cruza la segunda línea, cortar la canción o el baile. • Anote hasta dónde llegaron en la canción. • Repetir todo, por 3 hormigas de cada tipo. Resumen, análisis y presentación de los hallazgos: • Dibujar seis líneas de dos clases o colores (en la arena, en la pizarra o en el papelote) que indiquen crudamente hasta qué palabra llegaron en la canción o paso del baile, antes de que la hormiga cruzara la segunda línea. O, inventar una manera más creativa de representar los diferentes tiempos de recorrido. • Comparar y discutir las velocidades de las tres hormiguitas coloradas y las tres hormigotas negras. • Dejar que los niños reflexionen que las líneas (o, canciones o bailes) más largas indican hormigas más lentas, o sea que la velocidad es el inverso del largo de tiempo transcurrido para cubrir una distancia fija. • Pueden grabar un video o tomar fotografías del proceso. Reflexión: • Entonces ¿cuáles hormigas corren más rápido? • ¿Por qué? ¿Qué piensan? • ¿Tienen el mismo número de patitas o no? ¿Las dibujamos? • ¿Tienen patitas del mismo largo? • Si las patitas de una hormiga son más cortas que las de la otra, ¿significa que siempre corre más lento? O, ¿es posible que mueva las patitas más rápido y por lo tanto corra tan rápido como la otra? • El conejito ¿corre rápido? • ¿Podrías capturar el conejo o no, por correr más rápido que él? • ¿Quién es más grande, tú o el conejo? • ¿Quién tiene patas más largas, tú o el conejo? • ¿Quién mueve sus patas más rápido, tú o el conejo? • ¿Ahora que piensas? ¿Siempre los más grandes, o los con patas más largas, corren más rápido o no? • Si tuvieras más patas ¿podrías correr más rápido? ¿Qué piensas? • ¿Quién tiene más patitas, la hormiga o el ciempiés que encontramos en la maceta? El desarrollo profesional debe tener como centro a todos los alumnos y sus aprendizajes. El foco del desarrollo profesional deben ser los aprendizajes de los niños y niñas y, por ello, se debe enfatizar la formación en el saber pedagógico estrechamente vinculado a los contenidos. La selección de los contenidos de las actividades de desarrollo profesional debe estar alineada con el currículum y su abordaje debe ser consistente con la metodología indagatoria. Las estrategias pedagógicas deben cuidar que todos los niños se beneficien. El desarrollo profesional debe ser coherente con los principios que guían la enseñanza. Es importante que los profesores y otros actores involucrados en el programa aprendan de la misma forma que se espera enseñen a los niños, es decir, los profesores y científicos deberán formarse en la metodología indagatoria utilizando la indagación. También deberá existir coherencia en cuanto a la importancia de focalizar en conceptos relevantes, estimular al trabajo en equipo, utilizar del ciclo del aprendizaje como estrategia pedagógica, profundizar la comprensión de la naturaleza de las ciencias y de la indagación científica, incitar formas particulares de observación, pensamiento, experimentación, argumentación y validación de información, etc. El desarrollo profesional debe ser continuo y estar relacionado con el acontecer del aula. Para apoyar el aprendizaje continuo de los profesores y de los otros miembros del equipo se debe diseñar un programa de actividades permanentes que esté estrechamente relacionado con la experiencia diaria en el aula y utilice para el análisis productos reales generados en el aula. El desafío es vincular el conocimiento que se genera desde la práctica con aquel que emana de la investigación y así enriquecer la enseñanza. El desarrollo profesional debe considerar las necesidades particulares de las personas a quienes está dirigido y debe comprometer a todos los miembros de la comunidad. Se requiere de múltiples formas de desarrollo profesional para atender las necesidades particulares de los distintos participantes. El desarrollo profesional no es una manera de “poner al día” a los docentes, sino un conjunto de actividades que sistematizan oportunidades de aprendizaje para la comunidad. Las actividades deben diseñarse y planificarse considerando que a través de ellas todos pueden y deben aprender. El desarrollo profesional debe apoyar los cambios sistémicos y estar alineado con ellos. Se debe cuidar que el desarrollo profesional esté estrechamente vinculado a los demás componentes del modelo sistémico ECBI, de modo que los cambios que se proyectan puedan implementarse. A continuación se describen las principales estrategias de desarrollo profesional que se han aplicado en el Programa ECBI y que han sido diseñadas tomando en consideración los principios enunciados anteriormente. Tips para la dinámica de los profesores en la aplicación del método de indagación. El famoso miedo a fracasar. Como profesores tenemos siempre un miedo: El fracaso en nuestras actividades. Que los estudiantes se aburran, no participen o simplemente sean indiferentes, hay que aceptarlo, vivimos tiempos de reto para mantener la atención de niños y jóvenes. Como docentes, debemos afrontar el fracaso como parte del proceso de reconexión en esta nueva era educativo y saberse promotores de un emprendimiento educativo que genere nuevos vínculos con el entorno para repreguntarse cómo funciona y por medio de una amplia reflexión saberse creadores de nuevas realidades. Recuerda: Es posible decir No sé. Ser educador no es infalible, y no es que uno sea una enciclopedia caminando. Especialmente cuando los estudiantes nos preguntan algo que ya han revisado en la internet. No hay que luchar por ser perfecto y especialmente recolector de todo conocimiento. Ser creativo implica ser abierto y reconocer simplemente el “No sé” como parte de un proceso de conocimiento. Recuerda tu papel no es darles las respuestas a los estudiantes sino facilitar su aprendizaje y, ojalá, enseñarles que puedes preguntarte con ellos acerca de la realidad. Ese es el educador que marca la diferencia. • Posibles dificultades en el método de indagación. Todo conlleva retos, especialmente cuando se trabaja un método que busca interesar y causar novedad en los niños y jóvenes, por ello, te comparto algunas posibles dificultades • Falta de creatividad en la formulación de las preguntas. • Simples predicciones en las hipótesis. • No se formulan preguntas para probar el conocimiento científico. • Problemas en la identificación de variables y diseño científico. • Problemas en el tratamiento de datos y gráfica. • Falta de reflexión en los resultados.