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Sol de invierno:
aspectos emocionales del paciente
renal crónico
Abstract
In the present paper is discussed the most important
emotional characteristics associated with the form that
* Correspondencia: Tânia Rudnicki, Universidade Luterana do Brasil-ULRA/Canoas., Dirección postal: Rua São Vicente, 563/ 504, 90630-
180 Santa Cecília, Porto Alegre - Rs – Brasil. Correo electrónico: taniarudd@terra.com.br
la amenaza de muerte junto con la incertidumbre libre. La última etapa es la fase de agotamiento
sobre su inevitabilidad. La incertidumbre es una que viene después de los prolongados esfuerzos de
experiencia bastante difícil de enfrentar para el lucha del organismo. En esta fase el organismo se
psiquismo aunque la conexión con la máquina es, encuentra más frágil y, por tanto, más vulnerable
en este momento, la acción más adecuada y pro- a las enfermedades.
tectora, tanto para la perturbación emocional como,
sin duda, para la física. Trabajar la aceptación de La activación de este síndrome de adaptación ge-
la enfermedad y del tratamiento requiere de un neral está intrínsecamente asociada a las
proceso de luto. Las cinco etapas que constituyen secreciones hormonales, especialmente a los
el proceso de muerte: negación, rabia, negocia- corticosteroides, que son aliadas de la depresión
ción, depresión y aceptación/resolución pueden inmunológica. Ya en el principio de su enferme-
aplicarse aquí (Stedeford, 1991; Meneses & dad, el paciente renal experimenta y reacciona a
Ribeiro, 2000). un estrés básico inherente a su enfermedad, a di-
ferencia de otros pacientes con otras patologías.
Para los pacientes renales crónicos en tratamiento Lo que lo hace diferente es la magnitud de la dura-
de hemodiálisis esta capacidad de realizar el luto ción de su estrés, originado en la incertidumbre de
supone mucho más que tolerar ser conectado a la su pronóstico y en el que las pérdidas reales y te-
máquina como principal factor para aliviar sus di- midas son numerosas (Bingaman, 1980; Kaplan De-
ficultades. También incluye trabajar conflictos an- Nour, 1984).
tiguos, comprometerse con su nueva imagen cor-
poral, muchas veces alejarse de los familiares y Al iniciar un programa de hemodiálisis periódica,
del hogar, de los amigos, del trabajo; en fin, asu- muchos pacientes presentan diferentes patrones
mir una nueva identidad, la de enfermo renal cró- de ajuste (Menzies & Stewart, 1968). La primera
nico en tratamiento de hemodiálisis (Levy, 1984; etapa (Kaplan-De-Nour, 1984) es la luna de miel
Kaplan De-Nour, 1984; Kaplan-DeNour, 1986; Barros con la máquina, momento en el cual la enfermedad
& Barros, 1994; Anderson & Ferrans, 1997; Blanco, renal está en un proceso avanzado y el paciente se
Rojas & De La Corte, 2000). encuentra severamente urémico y confuso. Desde
las primeras sesiones, el paciente demuestra eu-
Siendo así, es un enfermo que convive con una de foria por la mejora sintomática, como lo expresa
las más estresantes situaciones de vida, el temor JC, paciente de sexo masculino, de 48 años de edad
de la muerte por la vida que la máquina le propor- y quien presentó insuficiencia renal de modo insi-
ciona, hoy exacerbado por la presencia del VIH. dioso: “Este fue un segundo chance de vivir, es
como si hubiese nacido de nuevo. Es una diferen-
El término estrés fue introducido por Hans Selye cia como de la noche al día”.
en 1936 como un complejo proceso por el cual pasa
un organismo cuando es activado por un estímulo. Este es un período marcado por la mejoría física y
Podemos definirlo como una respuesta fisiológica emocional que viene acompañado por una positiva
a una demanda de origen exterior o interior al su- necesidad de vivir bien, de confianza en la vida y
jeto (Freudenberger, 1984; Kaplan De-Nour, 1984). de felicidad. Esta fase se inicia una o dos semanas
Expuesto a esa agresión, él buscará adaptarse por después de la primera sesión de hemodiálisis y su
medio de tres fases: la primera es una reacción de duración varía de seis semanas a seis meses. Es
alarma del organismo al primer contacto con el fac- común que el paciente acepte su entera dependen-
tor estresante, la cual provoca cambios fisiológi- cia de la máquina, de los procedimientos y de los
cos y bioquímicos rápidos, una activación del sis- profesionales que lo atienden y, por consiguiente,
tema nervioso y modificaciones hormonales. La demuestre gratitud y cooperación. Independiente-
fase siguiente es la de resistencia frente a la per- mente de ese aspecto se encuentran, en mayor o
manencia de la presencia del factor estresante, y menor grado, intensos episodios de ansiedad rela-
de los intentos de lucha del organismo para verse cionada con el tratamiento (Reichman & Levy, 1972;
Menzies & Stewart, 1968; Bingaman, 1980; Kaplan Kaplan De-Nour, 1984; Stedeford, 1991; Mallick &
De-Nour, 1984). Gokal, 1999).
La negación es la técnica de enfrentamiento más Este es el caso de Moacir, paciente renal, portador
utilizada, en general, por todos los pacientes. In- de diabetes mellitus, 52 años de edad, en trata-
cluye tanto la negación de la enfermedad renal ori- miento de hemodiálisis hace nueve años y física-
ginal como la dependencia de la máquina y del equi- mente muy débil; presenta osteodistrofia con de-
po. Al contrario de la mayoría de los pacientes con formación corporal y reducción de tamaño. Dice
enfermedad orgánica, el renal crónico demuestra sentirse culpable en relación con su estado físico,
dificultad para hablar sobre su enfermedad. por haberse descuidado en el tratamiento. Dice que
al principio no aceptaba la enfermedad y cuestio-
Estudios como los de Kaplan De-Nour (1986); naba si realmente era necesario someterse a la
Menzies & Stewart (1968); Reichman & Levy (1972) máquina; “parece que no entendía lo que me de-
y Stedefort (1991), relatan que el uso consistente cían o, incluso, no creía” [sic]. Señala que la en-
de la negación del pasado, incluyendo la negación fermedad renal lo transformó, modificando su vida.
de la enfermedad renal original, es parcialmente “Yo era una persona normal, trabajaba, salía, ju-
responsable de la dificultad para obtener datos gaba fútbol, y ahora todo eso es imposible”. Él no
sobre la personalidad prediálisis. Son personas que está en condiciones de desplazarse solo, necesita
perciben que ya no poseen la misma energía de una silla de ruedas y el auxilio de otras personas.
antes y que su capacidad física está efectivamen-
te reducida, y se valen de dicho mecanismo en un No está comprometido con el tratamiento, normal-
intento de manejar sus frustraciones y de mante- mente falta a una de las sesiones semanales de
nerse en el programa de tratamiento. El funciona- hemodiálisis diciendo omnipotente: “lo que falte
miento del mecanismo de negación puede ser muy en esa, lo recupero en la siguiente”. Trata de ais-
efectivo, pero si empieza a ser ineficiente, puede larse de los demás pacientes, casi no-conversa,
determinar una caída brusca del equilibrio psicoló- dice que su vida se trata de “seguirla llevando, no
gico y producir desespero. Este mecanismo es per- tengo nada que perder”.
judicial para el paciente cuando se usa para negar
la necesidad de tratamiento o, aun, la enfermedad Aquí tenemos un paciente deprimido y solitario. El
renal crónica. También se utiliza para bloquear cual- sufrimiento psicológico se dirige a sí mismo y al
quier expresión de agresividad generada por el equipo de tratamiento, que puede sentirse frus-
sentimiento de dependencia y que no puede ex- trado por sus ausencias y justificaciones no con-
presarse debido a la misma relación dependiente. vincentes dentro del contexto. Las limitaciones de
En realidad, lo que existe es un dilema entre de- la enfermedad renal y sus consecuencias, así como
pendencia e independencia. Por un lado, es una las transformaciones en su cuerpo, la nueva ima-
persona enferma, mantenida bajo riguroso trata- gen adquirida, su vida y su muerte, solo a él le
miento, conectada a una máquina para sobrevivir incumben (Parkenson & Gutman, 1997).
y en el que incluso la ingestión de líquidos es con-
trolada; por otro lado, en momentos del día, debe Cada paciente muestra en diferentes grados evi-
actuar de modo independiente, como si fuese to- dencias como fatiga, apatía, inquietud e irritabili-
talmente saludable. La respuesta de los pacientes dad. Todos los pacientes revelan, a través de las
a esa situación es variable. Algunos responden fa- evaluaciones psicológicas iniciales, disturbios de
vorablemente, aceptando los inconvenientes del di- atención pasajeros, usualmente, depresión,
lema; otros, reaccionan con excesiva dependen- frustación y síntomas de ansiedad claramente re-
cia, asumiendo el papel de enfermo, eludiendo sus lacionados con su salud física y con el deseo de
responsabilidades. Otros, inclusive para quienes abandonarlo todo y encontrar otra forma de trata-
la dependencia es algo asustador, se rebelan indig- miento.
nados contra la enfermedad y el tratamiento (Bihl,
El desplazamiento es otra técnica de enfrentamien-
Ferrans & Powers, 1988).
to que aparece repetida y frecuentemente utiliza-
da como defensa por el paciente renal crónico. Se lapso parcial de las defensas y aparecen, enton-
evidencia clínicamente en actitudes relacionadas ces, señales y síntomas de ansiedad libre y flotan-
con la fístula arteriovenosa. Los pacientes, en ge- te, depresión y tendencias paranoides. Siendo así,
neral, comentan mucho al respecto de sus fístulas, entendemos que la adaptabilidad de los pacientes
las comparan unas con otras y también hablan de a su nueva situación de vida es bastante limitada.
la necesidad de hacerse a otras. Con frecuencia
temen más las cirugías para fístulas que una Para un mejor entendimiento presentamos la sín-
nefrectomía o un transplante (Menzies & Stewart, tesis del caso de A. R., 29 años de edad, casado,
1968; Kaplan De-Nour, 1984; Levy, 1984). Aunque un hijo menor de edad, con instrucción universita-
muchos “sientan vergüenza” de la fístula, demues- ria y en tratamiento de hemodiálisis hace dos años
tran todo el cuidado requerido a ésta y exhiben, como consecuencia de la Diabetes Mellitus. Sus
muchas veces, el orgullo de que su fístula “es la padres están separados desde que tenía 15 años.
más cuidada y la mejor” al compararla con las de La madre es conocida como autoritaria y exigen-
otros pacientes. te, no aceptó el matrimonio del hijo por su histo-
ria de diabetes [sic]. Él trabajaba como vendedor
Esa preocupación con la fístula puede entenderse y usaba su dinero en “fiestas con amigos y muje-
como un desplazamiento de sus sentimientos res”. Actualmente presenta edemas, deformación
(Menzies & Stewart, 1968; Kaplan De-Nour, 1984; y dificultad de movimiento a punto de necesitar
Barros & Barros, 1986), relacionados con el miedo que lo carguen. Su actitud es hostil, agresiva y
al cambio en el esquema corporal, a la amenaza de defensiva, evita hablar, es explosivo e impulsivo.
una mutilación mayor y/o la muerte, hacia algo En su casa el clima es de amenaza y manipulación,
menos atemorizante y más controlable, en este caso su esposa cuenta que “ya está cansada de todo
la fístula. El desplazamiento le ofrece al paciente eso” y, para evitar oír sus gritos y exigencias, le
un sentimiento de dominio y de control, que se sirve “toda el agua que quiera”.
expresa en el cuidado con su fístula.
La familia dice que quiere “desistir” de luchar con-
La proyección es otra técnica frecuentemente usa- tra sus deseos; él manifiesta cansancio e insatis-
da, aunque, raramente al nivel de distorsión de la facción con la hemodiálisis [sic], alega ser “mal
realidad. Lo que se escucha habitualmente es: “Na- atendido por el personal, me atienden de mala cara,
die puede entender lo que significa estar en les pagan por atender y yo no soy ningún bulto de
hemodiálisis”; “Si los amigos supieran mi condi- papas que vayan a tirar a un rincón”. Al iniciar la
ción, se alejarían de mí”; “Mi familia espera que sesión de hemodiálisis en las últimas semanas, pide
yo trabaje duro como antes”. Entretanto, parece el pato y, al evacuar, se ensucia tanto a sí mismo y
que la perplejidad y el miedo por el cambio corpo- a la silla que le causa “incomodidad” al equipo de
ral se proyectan sobre la sociedad, especialmente enfermería.
la familia.
Es un paciente que se rebela al tratamiento, no se
Al contrario de los disturbios de personalidad o de compromete, fastidia, se queja, se irrita fácilmen-
reacción neurótica, las técnicas defensivas utili- te, es poco colaborador y sin iniciativa en sus pro-
zadas por este grupo de pacientes son transitorias pios cuidados, es regresivo en sus actitudes y com-
y frágiles (Reichman & Levy, 1972; Kaplan De-Nour, portamiento. Podemos tratar de comprenderlo
1984; Wolcott et al, 1986). Los cambios de combi- como un individuo poseedor de una identidad so-
naciones y de intensidades en el uso de estas de- cial, con un papel en la sociedad que la enferme-
fensas en períodos cortos de tiempo producen una dad modificó y que manifiesta inconformidad con
alteración clínica continua, con severo cambio de las limitaciones impuestas por el problema renal y
comportamiento. En ocasiones, pequeñas situacio- su tratamiento. Sentirse enfermo le produce sen-
nes de estrés son suficientes para producir un co- timientos agresivos y regresivos, que básicamen-
te están dirigidos al personal que lo trata directa- papel de una madre comprensiva, continente de
mente, así como a sus familiares (Schidler, Peterson las necesidades y ansiedades de su paciente.
& Kimel, 1998).
Como una preparación no solo de manipulación téc-
Es una persona que poco a poco fue retirando los nica, sino de manejo psicológico, será más fácil
vínculos afectivos que lo unían a su medio, a sus comprender y respetar al paciente renal, que es y
intereses, recogiéndose sobre sí mismo en una debe ser el auténtico protagonista de su propia
actitud de aislamiento. Este puede ser considera- vicisitud.
do el aspecto que más le hace difícil una aproxi-
mación a la asistencia del equipo de trabajo. Entendemos que con el trabajo interdisciplinar, con
efectivos cambios y un manejo dirigido no solo a
Cabe al profesional auxiliar al paciente portador la sobrevivencia física, sino al auxilio en el proce-
de enfermedad crónica terminal, en tratamiento so de rehabilitación y adecuación del paciente en
de hemodiálisis, a sentir necesidad de externalizar, el ámbito emocional y social, se ayuda a éste a
de dejar aflorar sus emociones, verbalizando sus encarar su dilema fatalista con una actitud de es-
sentimientos. Él necesita tener a alguien que lo peranza, como el sol en el invierno.
escuche, le comprenda y comparta con él sus sen-
timientos y necesidades.
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