Sobre la historia

Los orígenes del significado

En muchas de las lenguas la palabra de historia, deriva de la Historia de Herodoto (el padre de la historia),
teniendo tres significados. El primero es la historia como género literario que relata hechos del pasado, lo que
podemos denominar con propiedad de historiografía; se utiliza también para referirse al pasado, a los hechos
ocurridos, a lo que propiamente podemos definir como lo histórico; por último, puede referirse también a la
historia como interpretación global del pasado, es decir, a la filosofía de la historia.

Definición de la historia

En la forma tradicional se nos ha enseñado que la historia es un cúmulo de datos sobre acontecimientos,
remotos, recientes o relevantes que se han producido a lo largo de las diferentes épocas o periodos. Y se ha
dividido en: edad antigua, media, moderna, contemporánea y actual. Así en este marco se estudia la historia
como una serie de sucesos. Se ha proporcionado abundante información, como datos, fechas, nombres de
personajes, de ciudades y países. Pero ¿es esto historia? Quizás siempre y cuando esta información sea
expuesta en forma ordenada y siga una metodología. Sin embargo, esta forma de presentar el acontecer
histórico carece de un sentido analítico y crítico, siendo únicamente expositivo y narrativo. Con lo cual, la
historia pasa a ser una crónica de acontecimientos. Para dar paso a la siguiente cuestión ahora daremos las
definiciones de historia que nos entregan diversos autores:

Para el Maestro Juan Brom en su obra Para comprender la historia nos dice que la palabra historia en su origen
etimológico significa indagación, y que posteriormente se le dio la connotación de indagación del pasado.

Para Marc Bloch en introducción a la historia dice que la historia es la ciencia en el tiempo. Y agrega que el
historiador piensa no sólo en lo humano, y dice además que la atmósfera en que su pensamiento respira
naturalmente es la categoría de la duración, es decir, que el espacio y el tiempo determinan a la historia.

Para Miguel Ángel Gallo, la historia se entiende por una serie de acontecimientos pasados y presentes.

Para Carlos Marx, la historia parte del conocimiento de la totalidad social, es decir, en el conjunto de los modos
de producción, o sea en la estructura global dinámica que a su vez se divide en otras estructuras regionales:
economía, ideología y jurídico – políticas.

La historia y la cultura

Si entendemos que la cultura es el conjunto de producciones creativas del hombre que transforman el entorno y
éste repercute a su vez modificando aquél podemos decir, que la cultura es el conjunto de elementos creados
por el hombre para satisfacer sus necesidades materiales (vivienda, alimento y socialización) y espirituales
(moral, creencias, el arte, el derecho, usos y costumbres y la organización lógica y coherente de organización)
de la vida. Ante esto, la historia está estrechamente relacionada con la cultura y al conjuntar ambas disciplinas
podemos dar una explicación del pasado.

Utilidad de la Historia

La historia es saber sobre los hombres. El pasado es interesarse porque pone de manifiesto aspectos múltiples y
contradictorios de los seres humanos. En el pasado se encuentra la posibilidad de conocer qué conflictos se
enfrentaron y de entender la sociedad actual. Además, la historia ha sido considerada “maestra de la vida”, en
tanto que a los seres humanos les proporciona lecciones útiles para encauzar las acciones futuras o, por lo
menos, para no repetir los mismos errores ni caer en las mismas formas de destrucción.

La preservación de la memoria individual así como de la memoria colectiva es fundamental para que los seres
humanos y las sociedades puedan vivir. La historia es la ciencia encargada de mantener viva la memoria de los
pueblos, de recordar aquello que se ha olvidado.
La relación entre el pasado, el presente y el futuro

La historia es el fundamento de otras ciencias, a las cuales les interesa el presente de las sociedades. Estas
ciencias son las sociales. Los economistas, sociólogos, antropólogos, juristas o psicólogos recurren
constantemente a la Historia para realizar sus observaciones, sustentar sus afirmaciones, exponer sus
conclusiones e incluso, en algunos casos, para tratar de comprobar que sus ideas son correctas. Esto es así
por que la historia es útil para la reflexión y la adopción de caminos por seguir en el futuro. También las artes se
remiten constantemente a la Historia. La literatura muchas veces ubica sus narraciones en una situación
pasada, la pintura hace referencia a símbolos del pasado y el cine toma anécdotas, biografías o asuntos del
pasado.

La periodización de la historia

Conocer a profundidad la historia de los diferentes pueblos y naciones en sus múltiples manifestaciones y
etapas es una tarea imposible para una sola persona. Por ello algunos historiadores se especializan en unos
cuantos asuntos de la actividad humana: la historia de las religiones, la historia económica, la historia social, la
historia política, etc.

Entre las posibles divisiones de la historia universal, las dos más importantes han sido la división por
civilizaciones y la división por grandes cambios sociales.

La división por civilizaciones parte de la idea de que, en determinado espacio geográfico, un conjunto de pueblo
o naciones unifican su diversidad cultural y sus relaciones económicas –en su vida material y espiritual- en
torno a una serie de ideas, valores, normas, conductas e instituciones que comparten por un largo período. En
esta modalidad puede estudiarse las civilizaciones egipcia, china, grecolatina, maya, azteca islámica, etc. esta
división por civilizaciones permite analizar y comprender grandes conglomerados sociales a partir de aquello
que le es común.

La división por grandes cambios sociales es la más tradicional. Aquí se distinguen dos etapas denominadas
prehistoria e protohistoria –desde la aparición de la escritura- una tercera que se denomina historia, dividida en
antigua, media, moderna, contemporánea y actual. Las etapas o períodos están delimitados por aquellos
hechos y procesos históricos que afectaran a grandes regiones o que tuvieron afectos sobre el mundo entero.
Los cortes entre unas etapas y otras corresponden a rupturas, modificaciones o transformaciones profundas.
Así, la periodización nos sirve para ubicarnos en el tiempo y espacio, marca el inicio y el final de un proceso
histórico (a esto se le llama arco temporal)

Enfoques de la historia

Existen diversas formas de escribir y crear historia y los más destacados son los siguientes:

Historia divina: forma de ver la historia a través de la mitología de Dioses (Biblia, Popol Vuh, el coran, etc.)
Historia heroica: narra batallas de personajes (Mio Cid, la verdadera historia de la Nueva España. Cartas de relación).
Historia anticuaría: narrada por personas que no son historiadores y tienen fines literarios o artísticos (Hércules, Don
Quijote, el caballo de troya, etc,).
Historia positivista: Estudia el desarrollo de la humanidad a través del principio de que solo los hombres más fuertes
sobreviven, solo así llega el progreso (ejemplo de ello es el porfiriato).
Escuela de los annales: corriente francesa que ve a la historia relaciona con otras ciencias para una mejor comprensión de
los acontecimientos. Aporta conceptos para la historia como:
• Continuidad, Periodos cortos, Periodos largos, Coyuntura, Viraje, duración, etc.

Historia de bronce: divide a los personajes en héroes y villanos.

Microhistoria: se deriva de la corriente de los annales, estudia el proceso histórico en la región y es una aportación del
historiador mexicano Luis González y González.
Historia oficial: la que el gobierno quiere hacerle saber al pueblo.
Historia cuantitativa: se encarga de recopilar una serie de datos de un determinado tipo de estudio (censos
principalmente).
Historia cualitativa: se encarga de analizar datos de carácter económico o estadísticos.
Historia oral: se encarga de entrevistar a un personaje con alguna participación en un momento histórico.
Historia Gráfica: su estudio se basa en la observación de pinturas y fotografías.