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Los pinos cubanos (I parte)

Article · January 2008


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Ángel Zaldívar Solís Marta Bonilla


University of Pinar del Rio "Hnos Saíz Montes de Oca" University of Pinar del Rio "Hnos Saíz Montes de Oca"
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COMUNICACIÓN TÉCNICA

Los pinos cubanos (I parte)

Ángel Zaldívar Solís El género Pinus, con más de 100 especies ampliamente reconocidas, es
Marta Bonilla Vichot el más amplio dentro de las Coníferas (Price et al., 1998; Farjon, 2001)
Universidad de Pinar del Río, citados por Gernandt et al., 2005. Está formado por plantas leñosas de
Cuba hojas aciculares y frutos en forma de conos o estróbilos.
Los pinos son importantes desde el punto de vista ecológico como
Yanelys Zaldívar Mancha componente dominante en los bosques boreales, subalpinos, templados
Estudiante de la Facultad y tropicales (Richardson y Rundel, 1998). La distribución natural del
Forestal y Agronomía, género se confina al hemisferio norte, excepto una población de P. mer-
Universidad de Pinar del Río kusii localizada justo al sur del ecuador en Sumatra (Mirov, 1967).
Desde el punto de vista económico, especies como P. caribaea, P.
patula, P. pinaster y P. radiata son ampliamente cultivadas en todo el
mundo (Le Maitre, 1998).

E
n todo el continente africano no de la simbiosis con hongos en forma de mi-
existe una sola especie indígena corrizas ectótrofas, son capaces de obtener
de pino. Tampoco en Suramérica por esa vía suficiente cantidad de nutrientes
se da ninguna, siendo Nicaragua y sustancias alimenticias para mantener un
el límite meridional de estas especies en crecimiento relativamente rápido y alcanzar
Centroamérica, a unos 12o al norte del ecua- porte arbóreo (Gómez, 1976). La asociación
dor. El género Pinus en América del Norte simbiótica con hongos es una de las princi-
presenta un máximo de 59 especies, siendo pales características del género, que ocurre
el género de árboles más extendido en esta de forma natural aun en suelos de alta ferti-
área (Little et al., 1969). lidad, donde aparentemente no es necesaria
En las Antillas existen las siguientes su presencia (León y Suárez, 1998).
especies de pino: P. occidentalis Sw., P. Según Bisse (1988), en Cuba existen
caribaea var. bahamensis Barret y Golfari, P. cuatro especies del género Pinus, todas en-
caribaea Morelet var. caribaea, P. caribaea démicas, cuales son:
Morelet var. hondurensis Barret y Golfari, P.
tropicalis Morelet y P. cubensis Griseb. Pinus tropicalis Morelet (P. cubensis var.
En Cuba, la existencia de los pinares terthrocarpa Wr.). Pino blanco, Pino hembra.
se debe a factores edáficos, porque viven Árbol de hasta 20 m de alto; hojas exclusi-
en suelos ácidos, con poca capacidad para vamente en fascículos de a 2, de 20 a 30
retener agua, como son, en primer lugar, los cm, verdeamarillentas; conos subterminales,
suelos arenosos y limoníticos. Estos últimos erguidos.
son los más pobres en elementos de los Distribución: Pinar del Río e isla de la
suelos cubanos, debido a la fácil filtración Juventud (isla de Pinos). Sobre suelos areno-
del agua, que lava todas las sustancias sos, preferentemente en lugares secos.
solubles, por lo que sólo los pinos, a través

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Pinus caribaea Morelet. Pino ama- cuando están maduros. suficientes razones para considerar las
rillo, Pino macho. Árbol de hasta 30 m; Distribución: Zona oriental, en la poblaciones geográficamente aisladas
hojas en fascículos de a 3, rara vez, 4, Sierra Maestra, entre 300 y 1.700 de Pinus caribaea Morelet como enti-
algo rígidas, de 1-1,5 mm de ancho; m de altitud. Sobre suelos arenosos dades diferentes, aunque no merezcan
conos laterales, reflejos, de 5-15 cm. derivados de la descomposición del el rango específico. Por lo tanto, se
Distribución: Pinar del Río e isla granito y la cuarcita en los pinares per- subdivide a la especie en tres varieda-
de la Juventud (isla de Pinos). Sobre manentes con regeneración natural. En des: P. caribaea Morelet var. caribaea,
suelos arenosos y latosólicos, preferen- otros lugares forma cayos sobre suelos de Cuba (típica); P. caribaea Morelet
temente en lugares menos secos que lateríticos, en los cuales la vegetación var. hondurensis Barrett y Golfari, de
los de Pinus tropicalis. Empleado con natural ha sido destruida ya sea por Centroamérica (pino de Honduras); y
éxito en Las Villas (Topes de Collantes) erosión, por derrumbes o por la activi- P. caribaea Morelet var. bahamensis
y en la zona oriental (Gran Piedra) en dad del hombre. Barrett y Golfari, de las islas Bahamas
repoblación forestal. En el presente trabajo se realizará (pino de Bahamas).
una caracterización de las dos primeras
Pinus cubensis Griseb. Pino. Árbol especies, es decir: Pinus tropicalis y P. Caracteres dendrológicos
de hasta 30 m alto; hojas en fascícu- caribaea; en una segunda parte se trata- Según Betancourt (1987), los árbo-
los de a 2, rara vez, 3, de 4-15 cm de rá sobre P. cubensis y P. maestrensis. les de esta especie pueden alcanzar
largo, de color verde oscuro; conos hasta 30 m de altura, más en casos
subterminales, reflejos, con escamas 1. CARACTERÍSTICAS DE Pinus excepcionales, y entre 70 y 80 cm de
mucronadas cuando jóvenes. caribaea Morelet var. caribaea diámetro. Actualmente, son escasos
Distribución: Norte de la antigua pro-
vincia de Oriente. Casi exclusivamente
sobre suelos lateríticos-limoníticos en
S egún Betancourt (1987), muchos
especialistas forestales opinaban
que existían ciertas diferencias entre
los ejemplares con más de 25 m de
altura y 40 cm de de diámetro. La
copa es normalmente cónica y ocupa,
la zona noroeste. En las crestas de las Pinus caribaea de América Central e en los árboles grandes, de la tercera
montañas de esa zona y en rocas ul- islas Bahamas con respecto al de a la cuarta parte de la altura total. La
trabásicas hay una ecoforma típica con Cuba. En 1962, Wilfredo H. G. Barrett corteza de los ejemplares jóvenes es
hojas cortas (4-6 cm) y muy rígidas. y Lamberto Golfari, teniendo en cuenta grisácea, rugosa y agrietada en surcos
el gran interés que había desperta- más o menos profundos; en los adultos
Pinus maestrensis Bisse. Árbol de do en los planes de reforestación de se puede mantener esta característica
hasta 40 m; hojas suaves en fascículos numerosos países del hemisferio sur o bien formar placas grandes de color
de 3-5 (generalmente de 3) y de 1 mm la especie P. caribaea, hicieron un castaño, con fisuras poco profundas,
o menos de diámetro; conos jóvenes minucioso estudio de la misma, lle- que se descascaran en finas láminas.
erguidos, subterminales, de 5-8 cm gando a la conclusión de que existían

Figura 1. Rodal de Pinus caribaea en altos pizarrosos (Viñales)

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Planta joven en área talada y reforestada

Corteza de Pinus caribaea

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HOJAS:
Barett y Golfari (1962), citados por
Betancourt, 1987, plantean que las
hojas de esta especie se encuentran
formando grupos de a 3 por fascículo,
raramente, 4, de 15 a 25 cm de largo,
de 1 a 1,3 mm de espesor, agudas,
con bandas estomáticas en todas las
caras, de 3 a 6 canales resiníferos
internos, hipodermis biforme de 3 a
5 hileras; vainas de 10 a 13 mm de
largo, de pardas a negruzcas cuando
adultas (figura 4 y 5).
Flores: Es especie monoica, con flo-
res masculinas en amentos de 20 a 30
mm de longitud; las femeninas, estró-
bilos reflexos. La floración se produce,
en Cuba, durante los meses de enero y
febrero; en ocasiones, se prolonga has-
ta marzo. Las flores masculinas abun-
dan más en las ramas bajas del árbol;
las femeninas, en las más altas.

Hojas de Pinus caribaea

Fascículos de Pinus caribaea

FRUTOS:
Conos ligeramente asimétricos, de Conos de Pinus caribaea
5 a 12 cm de longitud (raras veces,
mayores) y entre 1,3 y 4 cm de diáme-
tro; cónicos cuando están cerrados,
oblongos, cuando abiertos. La madu-
ración se produce desde mediados de
junio hasta fines de julio (en ocasiones
o según lugares, hasta principios de
agosto) del año siguiente al de la fe-
cundación. La dehiscencia de los frutos
se produce entre 15 y 20 días después
de la maduración, siendo necesario re-
colectarlos durante ese período, antes
de que diseminen. Los conos, si no se
tumban, persisten en el árbol durante
un año o más después de soltar las
semillas. Desde los 6 años de edad se
observan árboles cultivados con algu-
nos conos; pero no es hasta edades
que oscilan entre 12 y 15 años, y aún
más, cuando se produce una buena co-
secha de semilla fértil. Varona, 1977,
informa que el peso promedio de los
conos es de 30,3 g.

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2. CARACTERÍSTICAS DE
SEMILLAS: Pinus tropicalis Morelet
De angostamente ovoides a trian- Caracteres dendrológicos
gulares, de cerca de 6 mm de largo,
3 mm de ancho y 2 mm de espesor;
de color gris moteado a pardo claro;
B etancourt (1987) plantea que en
masas con densidad normal, las
copas de los árboles son cónicas, con
tegumento débil; ala membranácea ramas más bien finas, formando vertici-
de color pardo, que permanece adhe- los comúnmente. En el caso de que los
rida a la semilla; cotiledones de 4 a árboles crezcan aislados, pueden tener
8. En cuanto a las semillas que pro- las copas algo redondeadas cuando
duce cada fruto, Betancourt (1966) viejos. Llegan a medir hasta 30 m de
reporta 68; Varona (1977) encontró, altura y 50 cm o más de diámetro.
para conos totalmente abiertos, 64 Sablón (1984) indica que la corteza
semillas, y en un estudio que realizó es de color pardusco, profundamente
en 4 parcelas cosechadas en el mes fisurada, formando escamas caedizas
de julio, los promedios que obtuvo más largas que anchas.
fueron de 64 a 73 semillas por cono. Un aspecto controvertido en P. tropi-
La cantidad de semillas por kg en va- calis según Cejas y Echeverría (1989),
rios estudios realizados oscila entre lo constituye la formación de “rabos de
65.000 y 71.675. Varona, 1977, con zorro”, fenómeno que consiste en el
semillas normalizadas a un 8% de crecimiento continuo de la yema apical;
humedad obtuvo 82.600 semillas en Kozlowski y Greathouse (1970), citado
la cosecha de 1974, y en la de 1975, por Wadsworth (2000), consideran es-
75.750 semillas. ta tendencia fuertemente hereditaria,
aunque también existe una pronunciada
Semillas de Pinus caribaea influencia climática. No obstante, estos
mecanismos de aparición no están aún
bien definidos; en estado de brinzal, al-
gunos individuos producen un internodio
2-3 ó más m sin ramas, lo que a veces
MADERA USOS pueden hacer hasta en dos (raramente,
Principales características La madera se emplea para obte- más) años. Esos tipos de pinos son muy
Textura media, grano típicamente ner tablas y piezas de distintas di- interesantes, según Samek (1967), por
recto con albura poco diferenciada mensiones, que son de uso universal presentar un fuste sin nudos, más valio-
del duramen. La albura es de color en toda clase de construcciones. Es so que los fustes con nudos, por lo que
carmelitoso pálido; el duramen, car- fuente de producción de pasta para hay que conservarlos en las limpias,
melita algo más subido; la intensidad papel de fibra larga. Además es apro- los aclareos y todos los tratamientos
del color varía según la cantidad de piada para la manufactura de tableros silviculturales, mientras que algunos
resina presente. La madera recién de fibra y aglomerados, madera de dasónomos consideran inferior la ca-
aserrada tiene un lustre medio y es carpintería, de construcción, etc. La lidad de su madera y recomiendan la
grasienta al tacto, en consonancia madera rolliza tratada con creosota eliminación de los individuos que la pre-
con la cantidad de resina que posea. se emplea para postes de servicio senten. Investigaciones realizadas por
Esta madera presenta anillos visibles, público, bocaminas y traviesas para Cejas y Echevarría (1989) señalan que
diferenciándose notablemente la tar- ferrocarril. Según Fors (1965), esta el incremento en la longitud de estas
día de la temprana. madera se utiliza para construcciones estructuras ocurre fundamentalmente
La densidad media de la albura, rurales, casas para el curado de taba- en los primeros años de vida, al parecer
a 14% de humedad, secada al aire co y de vivienda y otros menesteres como una respuesta juvenil a la compe-
es de 0,83 g/cm3, y de 0,80 g/cm3 que demanden madera en rollo de tencia interespecífica e intraespecífica.
secada al horno. La densidad del pequeño diámetro. Además, esta característica permite a
duramen es de 0,65 g/cm3 a 12% de Esta especie es buena producto- las plantas, en caso de incendio, sobre-
humedad y secada al aire, y de 0,615 ra de resina, de la cual se obtienen vivir al mismo.
g/cm3, al mismo grado de humedad productos tales como: Pinturas, bar- El proceso de crecimiento de la es-
secada al horno. La contracción volu- nices, plásticos, aceites, gomas, resi- pecie es muy lento, manteniéndose los
métrica total del duramen es de 12%, nas sintéticas, productos químicos y primeros años un aspecto herbáceo con
y la de la albura, 17%. La contracción farmacéuticos, etc. escaso desarrollo, lo que se debe, se-
tangencial es de 3,5 y 4,3 en dura- gún Mirov (1967), a que la especie pre-
men y albura respectivamente, y la senta entonces inhibición apical, pero
radial, de 2,3 y 3,7 (Ibáñez, 1975). desarrolla un sistema radical profundo
aproximadamente 10 veces la altura de
la planta, lo que le permite alcanzar las
capas más húmedas. Esta característi-

84 n.o 41
Planta de Pinus tropicalis
Pinus tropicalis con aspecto herbáceo

ca la denomina Margalef (1995) “explo-


ración”, y la considera una adaptación
de la especie a estos edátopos, donde
la planta puede garantizar el suministro
de agua incluso en la estación de se-
ca. En sentido autoecológico, en estos
edátopos la especie saca ventajas al
pino macho, que por presentar raíces
más superficiales sufre más la falta de
humedad (Samek et al., 1969).

SEMILLAS:
Aladas, presentan forma ovoide
convexa por ambas caras, de color gris
pardusco, a veces, moteado, de 10 a
12 mm de largo, 3 mm de espesor y
5 mm de ancho. En un kg hay entre
37.000 y 47.000 semillas (Samek,
Pinus tropicalis 1967). Según Betancourt (1987),
en rabo de zorro numerosos análisis realizados en el
Corteza de Pinus tropicalis Centro de Investigaciones Forestales
han dado como resultado valores mí-
nimos de 36.700 semillas/kg y máxi-
mos de 46.000 semillas/kg.
La cubierta externa de las semi-
llas es coriácea, de un espesor de 2
mm, presenta una textura lisa al tac-
to en una de sus caras mientras en
la otra presenta ciertas rugosidades
que se acentúan durante la manipu-
lación (Bonilla, 2000).

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HOJAS:
En fascículos de 2 agujas, de 20
a 30 cm de largo y entre 1,5 y 2 mm
de ancho, de color verde amarillento,
rígidas. Comúnmente se agrupan en
los extremos de la rama.

FLORES Y FRUTOS:
Son plantas monoicas. Las flo-
res masculinas son amentos ter-
minales; las femeninas, estróbilos
subterminales, que al desarrollarse,
durante un largo periodo después
de la fecundación, se convierten
en conos ligeramente asimétricos,
Hojas y fascículos de Pinus tropicalis
que pueden medir hasta 10 cm de
largo y 3 cm de diámetro (figura 14).
Sablón (1984) señala que el pino
hembra florece de enero a febrero,
aunque tal periodo puede extender-
se hasta marzo, sus frutos maduran
en julio del siguiente año y libera las
semillas en un lapso de tiempo corto
después de la maduración. Según
Álvarez et al. (2000), después de
cinco años de observaciones feno-
lógicas en la localidad de Viñales,
la floración aparece entre enero y
MADERA
mayo, aunque la mayor parte se ob-
Principales características
serva a fines de marzo y principios
Karstedt y Mesa (1972) plantean que se observa en el corte transversal un
de abril, mientras que la maduración
cambio brusco entre la madera de primavera y la de otoño, con ancho de creci-
se produce entre julio y agosto del
miento de los anillos que varía bastante. Algunas veces, la parte de madera de
siguiente año. En otras localidades,
otoño es más gruesa que la de primavera. El tipo de célula fundamental es la
el comportamiento fenológico de la
fibrotraqueida.
especie presenta variaciones, influi-
Usos: Tiene los usos comunes de las de otras especies de pinos: tablas
do por los diferentes factores climá-
para forros y divisiones de casas, tablones de varias dimensiones, encofrados y
ticos y físicos.
construcciones en general.

DOCUMENTACIÓN BIBLIOGRÁFICA MIROV, N.T. (1967). The genus Pinus.


BETANCOURT, A. (1987). Silvicultura es- Ed. The Ronald Press Company. New York.
pecial de árboles maderables tropicales. 602 pág.
Editorial científico técnica. La Habana. 430 SABLÓN, A.M. (1984). Dendrología.
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GERNANDT, D.; G. GEADA, S. ORTIZ, A. SAMEK, V. (1967). Mejoramiento de los
LISTON, 2005. Phylogeny and classification pinos en la práctica forestal. Serie Forestal
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