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EL DESPERTAR DEL CORAZÓN:


INTRODUCCIÓN A LA CÁBALA DIALÓGICA
El nuevo sendero cabalístico para la elevación espiritual
_____________________________________________________________
Rabbí Dr. Williams Pitter
www.luz.academia.edu/WilliamsPitter
wpitter@gmail.com

En lo más profundo del corazón humano yace y vibra un


vivo deseo por lo divino, pero que el hombre no sabe cómo
interpretarlo o lo interpreta como un “vacío” que no sabe
cómo llenar. La expresión de ese deseo de recibir lo divino
es revelado de manera concreta y poética en uno de los
Salmos del rey David: “Como la cierva desea las fuentes de
las aguas, así también mi vida desea acercarse a Ti, oh
Dios” (Salmo 42:2). Este es el despertar del corazón,
cuando el hombre desea acercarse a Su Creador.
Rabbí Dr. W. Pitter
INTRODUCCIÓN: LA CÁBALA COMO UN SABER ANCESTRAL DEL PUEBLO JUDÍO
Parte 1
LA CÁBALA Y EL MISTICISMO JUDÍO
BREVE HISTORIA DE LA CÁBALA
Antes del Zóhar: La doctrina de la Merkabá y los ascensos al Paraíso
Antes del Zóhar: Las Sefirot y el En Sof
La aparición del Zóhar
Tres tipos de Cábala
DE LA CÁBALA LURIÁNICA AL JASIDISMO (HASTA EL PRESENTE)
Parte 2
LA CÁBALA DIALÓGICIA
El despertar del corazón y la Cábala Dialógica
Una nueva perspectiva cabalística
Una nota sobre las Sefirot en la Cábala Dialógica
Las bases y propósitos de la cábala dialógica
Apéndice sobre La Filosofía del Diálogo de Martin Buber
Biografía académica del Rabbí Dr. Williams Pitter

Maracaibo, Venezuela. Tevet 5781/Enero 2021


INTRODUCCIÓN: LA CÁBALA COMO UN SABER ANCESTRAL DEL PUEBLO JUDÍO

La cultura humana de estos tiempos es una rica amalgama de avances científicos y


tecnológicos con antiguos saberes ancestrales del medio y lejano oriente. No
obstante, una de las grandes dificultades éticas y morales que tiene la cultura
occidental, como la cultura dominante y colonizadora; es el menosprecio de estos
saberes ancestrales. En esas regiones del mundo surgieron tradiciones con
reflexiones filosóficas y religiosas, las cuales, desde sus diversos enfoques, ofrecían
un sendero para el crecimiento moral y espiritual para el hombre.

Desde el saber ancestral de los primeros filósofos griegos, emergió la tradición


filosófica griega, la más cercana e influyente sabiduría que moldeó al espíritu del
mundo occidental. Esta clase de saber experimentó una evolución centrada en la
teoría del conocimiento que dio origen a la ciencia y al pensamiento científico que
hoy tenemos. El aspecto ético de la filosofía siguió siendo objeto de reflexión por la
intelectualidad occidental, pero ésta reflexión se quedó y todavía está en las
universidades y centros de estudios, y no hubo un esfuerzo sistemático por
penetrar y forjar en el tejido de nuestra cultura una fibra moral y ética que fuera la
guía orientadora de los progresos científicos. Peor aún, desde la Ilustración, un
movimiento filosófico del siglo XVIII, había comenzado una campaña sistemática de
descalificación y ataque a la religión cristiana y a los saberes ancestrales, los cuales
fueron conceptuados como mitologías llenas de supersticiones; sin rescatar de
ellos sus propuestas éticas y los senderos espirituales que ofrecían.

Hoy día, ya se tiene una creciente conciencia que el hombre se está destruyendo a
sí mismo y al planeta; y al mismo tiempo se ha incrementado una búsqueda hacia
aquellos antiguos saberes que una vez fueron despreciados por la soberbia de la
“razón occidental”; en su ambicioso deseo de conocerlo todo y de dominarlo todo;
incluso, la conciencia humana.

Entre esos saberes ancestrales, forjados desde tiempos antiguos, y que ha estado
presente en la cultura europea, desde principios de la Edad Media, se encuentra la
sabiduría de la tradición judía, la cual sufrió, hasta bien entrado el siglo veinte el
hostigamiento de la cultura occidental antisemita. Note que, mientras el saber
ancestral judío, que ya se había instalado en Europa como un movimiento de
desplazados judíos y sin derechos, quienes mantenidos en guettos; los otros
saberes ancestrales del lejano oriente tales como el hinduismo, budismo, etc., eran
mantenidos a raya, por el prejuicio del hombre occidental que había forjado el
espíritu científico y filosófico de los antropólogos y otros expertos en religiones.

Todos esos saberes poseen tradiciones y filosóficas dignas e interesantes, y se han


ganado un espacio respetable y creciente dentro del mundo occidental. No sólo
porque la cultura occidental ha arrastrado al hombre moderno a una angustia
existencial, fuente y raíz de todos sus males, para los cuales no tiene respuestas;
2
sino también a causa de la gran decepción creada por las religiones tradicionales,
las cuales, con sus honrosas excepciones, han mostrado su incapacidad para
brindar las debidas orientaciones para que el hombre de esta parte del mundo
encuentre un sentido y propósito a su vida. Y

Desde el saber ancestral de la milenaria cultura judía, se formó un pensamiento


1
místico, del que da cuenta la literatura apócrifa judía, el “Judaísmo apostólico” del
primer siglo, mal llamado “Cristianismo primitivo” y, por supuesto el Talmud y los
2
midrashim . Luego, las comunidades judías, ya instaladas en el suelo europeo, se
terminó de configurar el pensamiento místico rabínico de la Cábala hacia el siglo
XII, cuya obra cumbre fue el Zóhar, escrito en el Siglo XIII. El pensamiento rabínico
ha sido acrisolado por el sufrimiento en el horno de fuego del antisemitismo
europeo, que tuvo su clímax con el holocausto nazi. La Cábala, con sus defectos y
virtudes, debe ser comprendida como un esfuerzo de muchos rabinos y otros
intelectuales judíos, de los últimos siete siglos, en poner al descubierto el carácter
místico de las Escrituras sagradas del pueblo judío, de hacer salir la Luz allí
escondida a fin de que se convierta en un faro para todas las naciones.

En este ensayo está dividido en dos partes. En la primera se presenta un resumen


sobre el misticismo judío, que abarca un recorrido dividido en dos partes: antes del
Zóhar, que abarca un período de casi mil años y, luego, se describe el surgimiento
del movimiento cabalístico en el siglo XII y la aparición del Zóhar y sus principales
escuelas hasta nuestros días. En ese contexto se presentarán el carácter del Zóhar
y se resaltarán sus virtudes y defectos, y se explicará como el Zóhar representa una
desviación radical del pensamiento judío previo. En la segunda parte, se dará una
introducción a la Cábala Dialógica y a sus fundamentos que trazan una nueva
escuela o sendero cabalístico, que pretende ser una renovación de la Cábala como
un regreso a las Escrituras hebreas, que son las raíces del pensamiento místico
judío. Introduciremos una breve nota sobre cómo opera las Sefirot en la vida del
hombre.

Rabbí Dr. Williams Pitter


Tevet 5781/Enero 2021

1
Ya se ha creado un consenso entre muchos intelectuales judíos y en algunos círculos
rabínicos que el Judaísmo practicado por los apóstoles era un Judaísmo por derecho propio
y como tal fue visto en el primer siglo. Ver B. Chilton y J. Neusner, Judaísm in the New
Testament (1995). Editorial Routledge, pp. 4-10.
2
Comentarios rabínicos a la Torá y a otros libros de las Escrituras hebreas.
3
Parte 1

LA CÁBALA Y EL MISTICISMO JUDÍO

¿Qué es la Cábala? ¿Cómo está relacionada la mística judía con la Cábala? La


palabra hebrea Kabbalah significa “recepción”, y se usa en la literatura rabínica en
referencia con la transmisión de la tradición oral de un conocimiento esotérico o
secreto de maestro a discípulo; por eso se le traduce como “tradición”. Gershon
3
Scholem (1897-1982) , pionero en el campo de investigación sobre la Cábala,
afirma que palabra “Cábala”, a partir de

“la Edad Media, alrededor de 1200, recibió el sentido de tradición que hace
referencia a cosas divinas, a cosas secretas, a cosas profundas. La Cábala se refiere
(ahora) a un saber, por una parte, como saber místico, no se puede comunicar, pero
que, por otra, representa un conocimiento, que incluso, en lo que tiene de
comunicable, no debe sin más ser comunicado, a no ser con las cautelas que
presume la iniciación a las doctrinas secretas”.

En general, el término Cábala es el nombre bajo el cual se acostumbra a llamar al


misticismo judío, pues allí tuvo su origen. Y como dice el Dr. Scholem, ya para el
siglo XII se comenzó a usar la palabra “Cábala” para referirse a doctrinas sobre los
misterios divinos en los círculos rabínicos de entonces.

Pero, ¿qué es el misticismo? Y, en particular, ¿qué es el misticismo judío? No es


sencillo definir el misticismo puesto que cada saber ancestral o tradición religiosa
tiene una particular expresión de su mística y de sus experiencias místicas. En
cualquier caso, como bien dice el Dr. Scholem4, si la idea del misticismo, es la unión
del hombre con la Deidad, “¿Cómo es posible parafrasear adecuadamente, con
simples palabras, el más íntimo de todos los actos: el contacto del individuo con lo
divino”. Esta discusión puede ser resumida con un extraordinario pensamiento de
Moshé Idel5, uno de los investigadores más renombrados de la Cábala: “Si el
misticismo es la quinta esencia de la religión, la quinta esencia del misticismo es el
sentido de la unión con Dios”.

Los cabalistas y los antiguos rabinos del Talmud se mostraban reacios a definir el
6
misticismo y sus respectivas experiencias religiosas o místicas ; y además, tampoco
tenían recursos en el lenguaje hebreo para hacerlo. Tal vez, sea Pablo el hombre

3
G. Scholem, Las grandes tendencias de la mística judía (1996). Editorial Fondo de Cultura
Económica.
4
Ibid, p. 25.
5
Moshe Idel, Kabbalah: New Perspectives (1988), New Haven, p. 35.
6
Las experiencias religiosas o espirituales abarcan un amplio espectro que van desde las
simples oraciones privadas o colectivas, leer los libros sagradas, hacer obras de misericordia,
etc. La experiencia mística, por así decirlo, sería entonces la experiencia religiosa o espiritual
cumbre que se puede llegar a vivir.
4
que ofreció más bien un símil a fin de ilustrar el misterio de la unión o fusión de lo
humano con lo divino7, cuando enseñó, en el contexto de la intimidad que disfruta
la pareja judía que vive según las reglas de la pureza familiar, lo siguiente:
28
… Así los esposos deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. El
29
que ama a su esposa, se ama así mismo, porque ninguno jamás aborreció a
su propio cuerpo, al contrario, lo sustenta y lo cuida, como también el
Mesías a la congregación, 30porque somos miembros de su cuerpo. 31Por
esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los
32
dos vendrán a ser una sola carne (Gn 2:24). Grande es este MISTERIO,
pero yo digo esto respecto al Mesías y la congregación… (Efesios 5:28-32).
8
Ahora bien, con relación al misticismo judío, el Dr. Scholem define de manera
categórica lo que es la mística judía y al mismo tiempo lo que la separa de otros
misticismos:

Si por mística se entiende la unificación directa, inmediata con Dios,


entonces, no existe mística en absoluto dentro del judaísmo…Pero si se
define la mística como una conciencia o una percepción experiencial de
realidades divinas, entonces existe una mística judía en formas múltiples y
con múltiples facetas.

El Dr. Scholem entiende que, el misticismo judío abarca una amplia gama de
percepciones de lo divino9, en donde, la “unión” de lo humano con lo divino,
sería la experiencia cumbre de la mística.

Por otra parte, hablando de lo que se puede llamar el particularismo judío, el


Dr. Scholem10 explica que el misticismo judío representa un intento de
interpretar los valores religiosos tradicionales del Judaísmo en términos de
valores místicos. Y señala que la noción de un Dios vivo que se manifiesta en los
actos de la Creación, de la Revelación y de la Redención ahora se puede
describir en las esferas del mundo de las Sefirot. La doctrina de las Sefirot es la
interpretación mística de los atributos y de la unidad del Dios de Abraham, de
Yitzjak y de Yaacov; asunto del cual nos ocuparemos con más detalle en las
próximas secciones.

7
La palabra hebrea “daveikus” se usa con frecuencia en círculos cabalísticos para referir a
esa unión.
8
G. Scholem, obra citada, p. 28.
9
Rabbí W. Pitter, Providencia Divina (2020). Publicado en el portal del Rabino Pitter en
www.edu.academia.edu/WilliamsPitter. Entre otras cosas, esta percepción, a la instancia
más básica, se encuentra el discernimiento de las acciones del Creador en los eventos del
mundo y en torno a la vida de cada ser humano.
10
Ibid, p. 24
5
BREVE HISTORIA DE LA CÁBALA

Antes del Zóhar: La doctrina de la Merkabá y los ascensos al Paraíso

Todos los cabalistas coinciden en la afirmación que Abraham fue el primer


cabalista. Esta afirmación es un anacronismo; pero lo que se quiere decir es, que
11
con las revelaciones dadas a Abraham se inició la Cábala ; que en una primera
instancia era una Cábala profética. Y con Moshé, el hombre que recibió la Torá
(Pentateuco) se abrió el camino definitivo del misticismo. Por otra parte, se dice
que Moshé, transmitió la Torá oral a su discípulo Yehoshua, etc.; comenzando así la
12
gran cadena de recepción y transmisión de la tradición oral judía .

Ahora bien, los Rabinos de los primeros siglos de nuestra era, ya habían llegado a la
comprensión que la Torá tiene dos dimensiones, una de ellas, llamada Niglé, que
revela la historia de Israel, las profecías y las leyes; y la otra, llamada Nistar, que
contiene secretos profundos. A este último conocimiento oculto de la Torá se le
llama “esotérico”, a diferencia del conocimiento “exotérico” que era impartido por
los Rabinos a los miembros de su comunidad que tenía que ver con las enseñanzas
de la parashá de la semana, y con las halajot o reglas de vida del judío.

Bajo la óptica de un conocimiento contenido en la Torá, la mística judía se hizo


presente en la formación de pequeños y cerrados círculos de estudio solo
reservado a los viejos Rabinos, y en otros casos, al Rabino y a los discípulos que él
escogía. Tenemos constancia de ello y de algunas creencias y experiencias místicas
en grandes obras rabínicas tales como la Mishná, que recoge gran parte de la
tradición oral, que fue escrita hacia finales del siglo II de nuestra era, en el Talmud,
escrito entre los siglos III y V, y en los midrashim, que son un conjunto de
comentarios rabínicos a la Torá y a otros libros de las Escrituras hebreas, o Tanak,
como también se le llama. Vamos a dar un ejemplo de la Mishná13:

Los misterios de la creación (Maasé Bereshit) no pueden exponerse en


presencia de los discípulos, y los misterios de la carroza (Maasé Merkavá) no
pueden exponerse incluso en presencia de uno, a menos que sea sabio y
entienda su conocimiento.

Merkavá es la carroza divina, que lleva al trono de la gloria, le fue revelada al


profeta Ezequiel (ver capítulo 10). La doctrina mística de Maasé Merkavá trataba
sobre los métodos meditativos para alcanzar elevación espiritual hacia el trono de
gloria y el viaje hacia los palacios celestiales (Helajot). Para un estudio con más

11
De hecho, los estudiosos de las religiones afirman que, con Abraham ocurre un cambio de
paradigma, de las hierofanías del paganismo a la teofanía.
12
Mishná Abot 1:1. Ver la Edición de Carlos del Valle (1997). Editorial SIGUEME.
13
Mishná Jaguijá 2:1. Ver también Talmud Bavlí Jaguijá 11b
6
detalle de este punto y del que sigue recomiendo la obra El Libro de la Creación del
Rabbí Aryeh Kaplan14.

En el Talmud se tiene referencia de sabios de Torá que eran expertos en el dominio


del conocimiento esotérico. Entre ellos se destacan, Rabbí Yohanan Ben Zakay (47
a.M-73), contemporáneo de Pablo y líder de los judíos en tiempos de la
15
destrucción del Segundo Templo (Talmud Bavlí Jaguijá) . Sus discípulos, Rabbí
Yehoshua ben Jananya y Elazar Ben Aarkh, se destacaron por su saber en misterios
16
divinos (Talmud Bavlí Jaguijá 14b, Tosefta 2; Talmud Bavlí Sanhedrin 68a) .

En el período talmúdico (del siglo III al V) hubo rabinos que no quisieron aprender
los misterios y que además se opusieron a las escuelas esotéricas de su tiempo. El
17
Talmud Bavlí Gittin 89b menciona a Elazar ben Padat , líder de la Academia de
Tiberias después de la muerte de su maestro Rabbí Yohanan Ben Zakay.

Hacia el primer tercio del siglo II de nuestra, Rabbí Akiva era la figura dominante
por sus conocimientos místicos y de la tradición oral. Según el Talmud Bavlí
Sanhedrin 68a, Rabbí Akiva aprendió de su maestro Rabbí Yehoshua ben Jananya a
hacer conjuros mágicos con pepinos, y fue el único de los cuatro rabinos que
pudo salir sano y salvo de la experiencia mística de entrar al “Paraíso”, (Talmud
Bavlí Jaguijá 14b). Uno de sus discípulos más destacados, Shimeon Bar Yojai, gran
conocedor de Torá y del misticismo rabínico de su tiempo, es el principal
protagonista de los relatos del Zóhar. Por otra parte, es posible que la noción de
las Sefirot18, tenga su origen hacia el siglo III en una enseñanza del Rabino Rab19
quien dice:

Con diez palabras se creó el mundo: sabiduría (jojmá), comprensión (biná) y


con inteligencia (daat); y con fuerza (becoaj), y con reprensión (gaará), y con
valentía (guevurá), con rectitud (tzedek) y justicia (mishpat), benevolencia
(jesed) y misericordia (rajamim).

14
Rabbí Aryeh Kaplan, El libro de la creación (1994). Editorial Mirach.
15
En esta porción del Talmud se relata a un grupo de discípulos que exponían ante el Rabbí
Ben Zakay los misterios de la Merkabá. Como se ve, ya en el primer siglo el misticismo judío
ya tenía una fuerte presencia al interior del liderazgo rabínico del aquel tiempo. Ya para el
tiempo que Rabbí Ben Zakay dominaba la Academia de Jerusalén, Pablo se había distanciado
del liderazgo judío.
16
Rabbí Aryeh Kaplan, El libro de la creación, obra citada, pp. 16,17.
17
Ibid, p. 21.
18
También es posible que el Rabino Rab la haya tomado del Libro de la Creación (Sefer
Yetzirá) que, según se sospecha, ya había sido escrito hacia el siglo II de nuestra era. Sefirot
es el plural de Sefirá que significa número (G. Scholem, obra citada, p. 72). Por eso como
veremos adelante al estudiar el Sefer Yetzirá cuenta a las Sefirot como parte de los
ingredientes para la creación.
19
Talmud Bavlí Jaguijá 12b.
7
Una declaración mística similar la encontramos en otro libro rabínico20: “Siete
middot sirven ante el trono de la gloria: la sabiduría, el derecho y la justicia, el
amor y la misericordia, la verdad y la paz”.

Esta última declaración, de las middot o cualidades divinas, es una clara referencia
a la doctrina rabínica de los atributos de Dios. Como muestra véase en los
comentarios de Rashí sobre los trece atributos Ex 34:6,7; y la interpretación de los
nombres de Dios: Elokim, cuando Dios se revela con el atributo de Justicia, Hashem
o el Nombre Sagrado, cuando Dios se revela con el atributo de misericordia. Más
adelante, como mostraremos, que los atributos de Dios son definidos en términos
de las diez Sefirot.

Más allá de la literatura rabínica, y antes que se redactara la Mishná, se conoce que
el llamado Nuevo Testamento (NT), la única obra judía conocida del primer siglo
que compila las creencias y actividades del “Judaísmo apostólico”, dedica un gran
espacio a declaraciones y enseñanzas de carácter místico.

En este documento se notan dos hechos en cuanto a lo esotérico; que es muy


similar a lo que presenta la Cábala: hay un conocimiento secreto que está oculto en
las Escrituras hebreas y otros secretos que están escondidos en el Creador,
guardado desde antes de la creación. He aquí algunos ejemplos del carácter
esotérico que tienen muchas porciones del NT.

1. Los misterios del reino de los cielos revelados a los escogidos. Mt 13:10,11: ”10Y
acercándose los discípulos le dijeron: ¿Por qué les hablas en parábolas”? 11Él
respondió, dijo: Porque a vosotros os ha sido dado a conocer los MISTERIOS del
reino de los cielos, pero a ellos no ha sido dado”.

2. La sabiduría oculta solo a los discípulos sabios. 1 Co 2:6-16: “6Sin embargo,


hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez, pero no una sabiduría
de este universo, ni de los gobernantes de este mundo, forzados a desaparecer;
7
sino que hablamos sabiduría de Dios en MISTERIO, la cual ha sido escondida, la
cual Dios predestinó de antes de los siglos para nuestra gloria…

3. El misterio del Mesías. Ef 3:1-11. “1Por esta causa, yo Pablo soy el prisionero del
Mesías por amor a vosotros los gentiles, 2si es que oísteis acerca de la
administración de la gracia de Dios que me encomendada para vosotros,
3
conforme a una revelación que me fue dado a conocer el MISTERIO, como antes
escribí brevemente, 4leyendo lo cual podéis percibir mi entendimiento en el
MISTERIO del Mesías, 5que no se dio a conocer en otras generaciones, como
6
ahora fue revelado a sus santos apóstoles y profetas y profetas por el Espíritu: que
los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la

20
Abot de Rabbí Natán, cap. 37.
8
promesa en Yeshua el Mesías, 7del cual yo fui hecho ministro…9y de sacar a la luz
cuál es la dispensación del MISTERIO escondido desde los siglos en Dios, que creó
todas las cosas; 10para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a
conocer por medio de la congregación a los principados y potestades en los
cielos, 11conforme al plan de las edades que hizo en Yeshua el Mesías, Señor
nuestro”.

En este último ejemplo, se nota que hay misterios que no se encuentran en la Torá,
es decir, que no se encuentra al nivel Nistar, esa otra clase de luz, es un “misterio
escondido desde los siglos en Dios”, y revelado por una experiencia mística por la
Ruaj. Rabbí Shaul o Saulo de Tarso, relata una experiencia mística de un viaje al
“tercer cielo” o “paraíso” en la cual recibió secretos divinos (2 Co 12:1-5). Este
viaje o ascenso de Pablo al “Paraíso” parece que era un lugar común en los
primeros siglos de nuestra era como lo testifica el ascenso de Rabbí Akiva antes
21
citado, y como lo relatan los ascensos de los profetas Enoc y Elías .

Un ejemplo adicional de experiencia mística se encuentra en el libro de los Hechos.


Allí se relata un episodio en el que Pedro tiene un “éxtasis”, según la traducción
griega, y en este estado de trance místico recibe una visión de un lienzo lleno de
animales impuros según la clasificación dietética de la Torá (Hch 10:9-17).

No tenemos más espacio para comentar, lo que podemos añadir es que este tipo
de experiencia mística, en donde los sentidos quedan suspendidos, no son nada
nuevos, son experimentadas también por varios personajes de las Escrituras
hebreas. Tres ejemplos servirán. Abraham (Gn 15:1-5), Bilam (Nm 24:1.4) y
Ezequiel (10:1,2). Debido a que esta clase particular de experiencia extática22 de la
Tanak, y otras similares, se reciben (Kabbalah) conocimientos sobre eventos
futuros; los cabalistas le llaman “Cábala Profética” y, en ese sentido, y esta es la
razón por la cual se dice que Abraham fue el primer cabalista.

Acá deseo acotar que, en el mundo cabalista hay un pronunciado énfasis por
experimentar el “éxtasis”, la unión con lo divino; sin embargo, un simple estudio
comparativo de los métodos que usan los cabalistas para inducir los éxtasis no se
encuentran en las Escritura, y el tipo de experiencia extática que reportan son muy
distintas a los de las Escrituras hebreas; pues allí aparecen diversas “entidades” de
naturaleza dudosa. Como mostraremos en breve, los métodos para inducir éxtasis
ya estaban en uso por los cabalistas antes de la aparición del Zóhar, la recepción
del Zóhar entre los rabinos dio lugar a un reavivamiento de esas experiencias.

21
Para un estudio profundo sobre el “Paraíso” en el misticismo judío, véase el artículo de
Moshe Idel, On Paradise on Jewish Mysticism, Journal for the Study of Religions and
Ideologies, vol. 10, issue 30 (Winter 2011): 3-38
22
Para un estudio profundo sobre las experiencias extáticas en el judaísmo, véase el artículo
de Moshe Idel, On the language of ecstatic experiences in jewish mysticism, pp. 43-84.
9
Por último, entre la literatura apócrifa judía es digno de mencionar los “libros de
Henoc”, escritos entre los siglos III a.M y VI d.M, que recogen una amplia variedad
de doctrinas de carácter esotérico y escatológico y además de un conjuntos de
23
visiones que dejan constancia del interés del mundo judío por lo místico .

Antes del Zóhar: Las Sefirot y el En Sof

Retomando el hilo narrativo de esta breve historia del misticismo rabínico, es de


referencia obligatoria la mención del Sefer Yetzirá o Libro de la Creación24, de
autor desconocido. Dado que este libro goza de aceptación unánime por los
cabalistas, se puede decir que, con el Sefer Yetzirá se inicia el pensamiento
especulativo místico judío, donde por primera vez se habla de las 10 sefirot que,
junto con 22 letras del alfabeto hebreo, constituían los 32 senderos místicos de la
25
sabiduría; y que eran además, los ingredientes básicos de la creación .

En el Sefer Yetzirá, las Sefirot son llamadas los “números primordiales”, pero no
está claramente definidas su carácter y el nombre de cada una de ellas, solo se dice
un par de asuntos: aparecen en actitud de adoración ante del trono de Dios, y de
su función como elementos usados para la creación del mundo, justo similar como
lo enseña el Rabino Rab antes citado (Talmud Bavlí Jaguijá 12b). Algunos estudios
de este libro identifican a las diez Sefirot como: el espíritu de Dios, el éter, el agua,
26
el fuego y las seis dimensiones del espacio .

La Cábala, como disciplina de estudio y práctica del misticismo rabínico, siguió


durante toda la edad media bajo la sombra. Los místicos de ese tiempo estudiaban
la doctrina sobre la realización de los atributos como “el camino de las Sefirot”, por
lo que ya había establecido la conexión de las diez Sefirot como atributos de Dios27.

Los estudios de la historia de la Cábala muestran que ésta ya estaba floreciendo en


el siglo XII, pero en círculos muy cerrados. Por razones de espacio solo
resaltaremos la obra de tres rabinos y una obra mística muy importante.

Entre los rabinos místicos destacan Rabbí Isaac Sagi Nehor, más conocido como
Isaac el ciego, nace en Francia hacia el año 1160, quien acuñaría el término hebreo

23
Ver por ejemplo, A. Diez Macho, Apócrifos del Antiguo Testamento (1984). Ediciones
Cristiandad.
24
No hay un acuerdo en cuanto a la fecha en la que fue escrita esta obra, las fechas que se
discuten van desde el siglo I hasta el siglo 9. Ver Rabbí Aryeh Kaplan, El libro de la Creación,
ya citado, p. 23.
25
La obra de Rabbí Aryeh Kaplan, El libro de la Creación, ya citado, es de lo mejor que hay en
la literatura de lengua castellana para estudiar el Sefer Yetzirá.
26
G. Scholem, obra citada, p. 73.
27
Ibid, p. 124.
10
En Sof para designar al Dios escondido, a Aquel que no es posible concebir con el
pensamiento. En Sof significa “sin límites”, y generalmente se traduce como “el
infinito”28. Este término, junto con las diez Sefirot, va a constituir las palabras más
importantes del léxico cabalista, y llegarán a ser centrales en los planteamientos
místicos del Zóhar.

En las últimas del siglo XII aparece el Sefer Bahir, “El libro de la Iluminación”,
editado en Provenza, Francia29, exhibe marcadamente la tendencia especulativa
del misticismo rabínico que distinguiría al pensamiento cabalístico, pues usa
gematría para asociar palabras hebreas y darle una interpretación mística, propone
la permutación de las letras hebreas del nombre Sagrado del Creador con lo que
infiere que el Creador tiene 72 nombres, etc. Este libro, después del Sefer Yetzirá,
es el segundo eslabón importante de la evolución del pensamiento místico judío, y
va a tener gran influencia en la formación del Zóhar. Y también a penetrar en el
pensamiento de los dos rabinos que me faltan por mencionar.

Uno de los primeros y más grandes cabalistas es Rabbí Moshé ben Nahman (1195-
1270), quien tenía una escuela para enseñar Cábala, y de hecho escribió un
comentario de la Torá en la que destacaba el aspecto místico en algunas de sus
30
partes . De hecho, fue el primer rabino en introducir las enseñanzas místicas de su
tiempo en su comentario a la Torá; y afirma que sus alusiones místicas a asuntos
escondidos de la Torá solo pueden ser entendidas por un sabio cabalista cuya boca
hable a un recipiente entendido (mekabel mevin)31.

Influenciado e inspirado por el Sefer Bahir, Abraham Abulafia (1240-1291),


cabalista español, el creador de una nueva Cábala, la Cábala Profética. Para Rabbí
Abulafia, todo estudioso de la Cábala debe comenzar con la contemplación de las
diez Sefirot, las cuales, según su punto de vista, revelan las profundidades del
“intelecto agente”, una fuerza cósmica que revela el esplendor de la Shejiná, y a
partir de allí, debe pasar a las 22 letras hebreas, que representan un estadio más
avanzado de meditación32. En la Cábala de Rabbí Abulafia se descubre una
conjunción entre el pensamiento filosófico de Aristóteles y el misticismo judío.

Lo primero que hay que preguntarse es: ¿Qué cosa es el intelecto agente? En el
lenguaje aristotélico es la facultad intelectiva del alma encarnada. Esto es

28
G. Scholem, obra citada, p. 23.
29
G. Scholem, obra citada, p. 23.
30
Esto se destaca en la introducción a su comentario a la Tora. Ver la edición y traducción de
Rabbí Charles Chavel, Ramban: commentary on the Torah (1971). Shilo Publishing House.
31
Rabbí Chavel, obra citada, pp. 16,17. La palabra “mekabel” significa “el que recibe”, en
este caso, la tradición, y por eso también se le dice “cabalista” o “recipiente”, pues el
cabalista es una persona concebida como una vasija para recibir la luz divina.
32
G. Scholem, obra citada, p. 124.
11
importante también en los planteamientos del Zóhar y de todos los cabalistas,
aunque ya no usen la frase “intelecto agente”. Abulafia no es el primer Rabino en
transitar por la filosofía de Aristóteles y asumirla como parte de sus reflexiones
sobre el misticismo. Ya antes de él, otro Rabino, el famoso Moshé Ben Maimón,
conocido como Maimónides (1138-1204), y quien escribió una obra famosa
llamada “Guía de los Perplejos”, que está plagada por todas partes con nociones
aristotélicas.

Él desarrolla la técnica de las combinaciones de las 22 letras hebreas y los nombre


de Dios para inducirse trance místicos y también la usa como clave hermenéutica
para encontrar nuevos sentidos a los textos hebreos de la Torá. Para Rabbí Abulafia
la ciencia de las combinaciones mística es el instrumento que acerca al hombre a la
profecía más que ninguna otra rama del conocimiento. Por esta razón se llama
Cábala Profética. Pero eso no tiene nada que ver ni con los profetas ni las profecías
de las Escrituras hebras. Y como mostraré a continuación se distancia un abismo
del misticismo bíblico, como ya había anunciado. Moshe Idel33, uno de los más
renombrados expertos en misticismo judío, realizó un estudio sobre estos métodos
del Rabbí Abulafia; y reporta que este Rabino desarrolla una Cábala Extática, que es
literalmente Profética, pero en un sentido radicalmente distinto al de las Escrituras
hebreas, pues con esa clase de misticismo se le muestra al cabalista

…la forma como obtener una experiencia mística concebida como profecía (Kabalah
Nevuit); y la Cábala de los Nombres (Kabalah Hashemot), o sea, la clase de
misticismo que muestra la manera de lograr esa extática. Esta segunda forma estaba
enfocada a la recitación de los nombres divinos y de la combinación de las letras del
alfabeto hebreo. La técnica de combinar letras, usadas también para obtener
experiencias místicas, fue usada también, en el sistema hermenéutico de este
cabalista, método exegético avanzado que permite al místico penetrar en los
estratos más profundos de las Escrituras.

Un aspecto inquietante de la Cábala Profética de Rabbí tiene que ver con sus
visiones, en las que percibe un guía espiritual, que aparece como un hombre joven
y en otras ocasiones como un viejo, a quienes ve y oye. Explícitamente dice, y en
consonancia con la doctrina platónica del dualismo cuerpo-alma34:

El cuerpo necesita un médico del cuerpo y el alma un médico del alma, a saber, los
estudiosos de Torá. Pero el intelecto (la potencia más elevada del alma) tiene la
necesidad de un motor externo que haya recibido las enseñanzas de la Cábala acerca
de los misterios de la Torá, y de un motor interno que le abra las puertas (de los
misterios de las Sefirot y de los nombres de Dios) que encuentra cerradas.

33
Moshé Idel, Lenguaje, Torá y hermenéutica en Abraham Abulafia. Acta Poética 9-10,
primavera-otoño 1989, pp. 63
34
G. Scholem, obra citada, p. 132.
12
Otro aspecto inquietante, es que, según Moshé Idel35, Rabbí Abulafia, y la Cábala
del Zóhar que vino después de él, el cabalista desplaza al profeta, dado que, como
el intérprete y comunicador de los misterios divinos, se coloca entre Dios y la
comunidad judía. Peor aún, a mi parecer, considerando la actual poderosa
influencia de los cabalistas de estos tiempos, ya han alcanzado un punto que, ellos,
los rabinos cabalistas, son considerados ahora los guías y sabios de la generación; y
sus palabras tienen muchos pesos al interior de las comunidades y concilios judíos.

Y lo otro, y que ya hemos hecho hincapié, es que los cabalistas, han ido más lejos
de las cercas que imponen las Escrituras, y han desarrollado técnicas y rituales para
alcanzar elevados estados de éxtasis y viajar a los “mundos superiores”. Con
Abraham Abulafia comienza este fenómeno a expandirse y luego, la Cábala del
Zóhar le dará el impulso necesario y suficiente para alojarse de forma permanente
en el pensamiento rabínico contemporáneo, desde el más “light” del Reformismo
hasta los más conservadores y hombres de la halajá del Judaísmo ortodoxo.

La aparición del Zóhar

En el siglo siglo XIII, en el último tercio de ese siglo, aparece del Zóhar, con el
ocurre el cambio crucial en la historia de la Cábala, dado que fue la primera obra en
la que un autor judío36 presenta un comentario místico de la Torá. Usando uno de
los cuatro niveles de interpretación de la Torá, el nivel Sod (secreto), el autor del
Zóhar apeló a su creatividad e intuición para exponer la dimensión esotérica del
pensamiento hebreo de la Torá y de otras porciones de las Escrituras hebreas
(Tanak).

La tesis implícita en el Zohar es que la Torá, más allá de las historias de los
patriarcas y de un conjunto de normas para el Templo y para la vida judía privada
y para la comunidad, posee una luz oculta. Tal luz, escondida en el texto hebreo
de la Torá no sólo muestra su origen divino, sino que también pone al descubierto
las más profundas verdades que iluminan y llevan al hombre por el sendero
correcto. Aunque esto último es cuestionado en este ensayo.

En cuanto al carácter del Zóhar, una obra de más de mil páginas escrita en
arameo37, el Dr. Scholem afirma lo siguiente38:

Si tuviera que resumir con una palabra las características esenciales de ese mundo
de pensamiento cabalístico, aquéllas que lo diferenciaban de las otras formas de

35
Ibid, p. 68.
36
Todavía hay una discusión si fue uno o varios autores que compilaron esa obra.
37
Ya hay varias versiones en hebreo, la que tengo es producida por la Editorial del Kabbalah
Centre International (2013); y en español se tiene una muy buena editada por Ediciones
Obelisco.
38
G. Scholem, obra citada, p. 171.
13
pensamiento judío, diría que el Zóhar representa la teosofía judía, es decir, una
forma judía de la teosofía. La Cábala del Siglo XIII, con su concepción teosófica de
Dios, es esencialmente un intento de conservar la sustancia de la fe popular ingenua,
en ese momento cuestionada por la teología racional de los filósofos. El nuevo Dios
de la Cábala (En Sof, el Dios oculto e incognoscible), que según los cabalistas es
simplemente el antiguo Dios de la Creación y de la revelación, por un lado; y la
relación del hombre con Dios, por el otro: éstos son los dos polos de la doctrina
cabalística en torno a los que gira el sistema de pensamiento del Zóhar.

Y he aquí, lo que los cabalistas no le dicen al mundo ni a sus discípulos, que el


Zóhar se ha apartado del tradicional pensamiento rabínico que exhibe sus mejores
luces en el Talmud y en los midrashim, y ahora ha adoptado el estilo de
pensamiento que distingue a la teosofía del mundo occidental; el uso de una
39
lenguaje abstracto que sigue el estilo dialéctico del discurso del Neoplatonismo a
fin de expresar el nuevo misticismo judío y al “nuevo Dios del Zóhar” que, por
cierto, se parece al Dios de Plotino. Es por esta razón que, investigadores judíos
40
modernos, tales como el Dr. Arthur Green , por ejemplo, ha afirmado que la
Cábala es una desviación radical del clásico pensamiento rabínico.

La Cabalá representa una desviación radical de cualquier versión del judaísmo


previamente conocida, especialmente en el ámbito de la teología. Si bien los
cabalistas siguieron siendo fieles seguidores de la praxis judía normativa según la
definición de la halajá, el sistema de significado teológico que subyacía a su
judaísmo fue completamente reconstruido. El Dios de los cabalistas no es el líder y
amante poderoso y apasionado de su pueblo que se encuentra en la Biblia hebrea;
no el Juez sabio y el Padre amoroso de la agadá rabínica; no es el rey entronizado de
los visionarios merkavah. El Dios de los cabalistas también difiere marcadamente de
las nociones cada vez más abstractas de la deidad creadas por los filósofos judíos en
la Edad Media ... La imagen de Dios que apareció por primera vez en Sefer ha-Bahir,
para ser elaborada por varias generaciones de cabalistas hasta que alcanzó su
máximo expresión poética en el Zohar, es un Dios de múltiples potencias míticas,
entidades oscuras que eluden una definición precisa pero que se describen a través
de una notable red de imágenes, parábolas y alusiones bíblicas…

En el Zóhar ocurren algunos cambios en relación con las Sefirot, que antes estaban
relacionadas con los atributos divinos, pero que ahora viene a significar esferas o
regiones místicas en las que se manifiestan poderes o emanaciones divinas. Puesto
que, el Dios oculto, dado que no posee cualidades ni atributos, Él es incognoscible,
nada sabemos de Él. ¿Pero cómo es que sabemos de Él? La Creación y la Revelación
son las manifestaciones de la vida oculta del En Sof. En otras palabras, el Dios
oculto es el mismo Dios que se ha manifestado en la Creación y en la Revelación, es

39
G. Scholem, obra citada, pp. 173,174. En otra parte, p. 149, se afirma que los elementos
discursivos del Zóhar representan un Neoplatonismo judío. La investigación contemporánea
ha confirmado esta interpretación de Scholem.
40
A. Green, A Guide to the Zohar (2004), Stanford University Press, p. 28-29
14
Uno, es decir, Él mismo, pero vestido con el ropaje resplandeciente de las Sefirot41.
Según el Zóhar42 es como la llama y el carbón, el carbón existe sin la llama, pero su
poder latente no se manifiesta más que en la luz de ésta. Las luces de las llamas
representan las emanaciones divinas de una o varias Sefirot, según sea el caso.

Esta construcción cabalística acerca de las emanaciones divinas viene a quedar


simbolizada en el árbol sefirótico, como símbolo de la vida oculta del En Sof, pero
al mismo tiempo, representa al hombre, puesto que éste fue creado a imagen de
Dios (Gn 1:26). Es decir, que el poder las Sefirot, el paradigma divina, también
43
opera en el hombre . Dos notas finales sobre las Sefirot tomadas del Zóhar son las
siguientes: (1) ellas son los nombres que el Dios oculto se dio a Si mismo a fin de
44
darse a conocer . (2) La acción y desarrollo de esa fuerza es la simiente de toda la
creación y constituye el testimonio bíblico que Él ha hablado: “Dios habló, pero las
palabras son una fuerza que al comienzo del pensamiento fueron estaban
45
separadas del secreto del En Sof” . En una de las versiones tradicionales de este
árbol se ve en la figura de más abajo.

41
Zóhar III, 7a
42
Zóhar III, 70a. Según Scholem, el Zóhar ha tomado prestado este símil del Sefer Yetzirá;
obra citada, p. 332.
43
G. Scholem, obra citada, p. 179.
44
Zóhar III, 10-11.
45
Zóhar I, 16b. En la lectura de los días de la creación del libro del Génesis se notan diez
palabras creadoras (dibburim). El mundo creado por esas palabras expresan la voluntad
oculta del En Sof que se hace concreta con el mundo y sus criaturas.
15
En un extenso y profundo examen del Zóhar, que no tenemos espacio de comentar
acá, el Dr. Scholem46, realiza una crítica al carácter y doctrina del Zóhar, que
intentaré resumir a continuación:

1. El Zóhar representa una resurrección de la mitología del paganismo


2. El Zóhar es una teosofía, o un neoplatonismo judío.
3. El Zóhar, en su concepción de la teogonía es un panteísmo.
4. El Zóhar atribuye el origen del mal al Creador. Este punto, es uno de los más
criticables del Zóhar porque distorsiona el relato de la caída del hombre.

A esto hay que añadirle, que al igual que el Talmud, también insiste en la doctrina
47 48
errónea de la inmortalidad del alma y de la reencarnación ; lo que termina de
enrarecer el ambiente cabalístico del Zóhar y de las escuelas que se generaron a
49
partir de esta obra .

Por último, deseo mencionar un hecho importante que vino a darle a la Cábala de
Zóhar el impulso y necesario y suficiente para llegar a la judería de Europa. Por
diversas razones, un grupo de Rabinos notables, emigran a Israel, y coinciden en la
ciudad de Tzafed, en la tierra de Israel, todos ellos interesados en el misticismo del
Zóhar. Los rabinos místicos que estaban Tzafed para ese tiempo eran: Josef Caro
(1534-1572), autor del Shuljan Aruj, y su discípulo Moshé Cordovero (1522-1570),
este último rabino escribió la primera obra sistemática sobre el contenido místico
del Zóhar. El más prominente de los místicos de Tzafed era un joven prodigio
llamado Rabbí Isaac Luria (1532-1572).

Este grupo de rabinos dio origen a una nueva fase de la Cábala y el impulso
definitivo para su consolidación, con la cual, el Zóhar llegó ocupó para siempre el
lugar central de la mística judía. Los escritos del Rabbí Luria fueron compilados por
su discípulo Rabbí Jaim Vital (1542-1620), y la Cábala luriánica que hoy conocemos
es producto del trabajo del Rabbí Vital. No tengo espacio para comentar, que se
tiene testimonio de las “experiencias místicas” de los Rabinos Caro y Luria en las
cuales se comunican con entidades y les servían como “médium”, al estilo de las
sesiones del espiritismo que hoy día ya se conocen. Esto es alarmante.

46
G. Scholem, obra citada, p. 171-201. A ese extenso capítulo el Dr. Scholem lo titula: La
Doctrina Teosófica del Zóhar.
47
Rabbí W. Pitter, Los mitos de la inmortalidad del alma y del infierno publicado en mi portal
en www.luz.academia.com/WilliamsPitter.
48
Rabbí W. Pitter, Reencarnación: ¿Fraude o Realidad? A ser publicado en mi portal en
www.luz.academia.com/WilliamsPitter.
49
La Cábala Dialógica que he desarrollado esta libro de esos defectos que le critica el Dr.
Scholem al Zóhar, y a todo el pensamiento cabalístico después de esa obra, ni tampoco se
adhiere a las enseñanzas erróneas de la inmortalidad del alma y la reencarnación.
16
Desde entonces, y hasta el día de hoy, Tzafed se convirtió en el centro mundial de
la Cábala; y la Cábala luriánica se difundió por toda Europa, alimentó a la mística
judía y a la cristiana, hasta convertirla en el pensamiento cabalístico judío más
importante e influyente. Surgieron otras propuestas o sistemas místicos y
filosóficos pero todas ellas muestran afinidades con la Cábala Luriánica, que era el
pensamiento místico más dominante; pero también es más complejo; tanto en su
aspecto teórico como en los rituales que propone para alcanzar estados místicos o
para comunicarse con “entidades espirituales”.

Tres tipos de Cábala y el carácter de la cábala.


50
Según Rabbí Aryeh Kaplan se pueden distinguir tres tipos de Cábala. Y he aquí
otro punto importante en donde salen una vez más los defectos de la Cábala del
Zóhar y de todas las escuelas que en ella se han inspirado. Las tres categorías se
describen a continuación.

La Cábala teórica. Se basa en el estudio del sistema cabalístico del Zóhar, y se


ocupa especialmente de los mundos de las Sefirot.

La Cábala meditativa. Se basa en el estudio y práctica del uso de nombres diversos,


permutaciones de letras y métodos similares para conseguir éxtasis o estados de
conciencia elevados.

La Cábala mágica. Está muy relacionada con la Cábala meditativa, y consiste en el


uso de diversos signos, encantamientos y nombres divinos mediante los que se
puede influir o alterar los sucesos naturales y su éxito depende de la propia
capacidad para inducir estados mentales en los que, los poderes telekinéticos
(mover objetos con la mente) o espiritual pueden sean canalizados de manera
efectiva.

Aquí se resalta los dos aspectos negativos que son centrales a la Cábala y la definen
completamente: el aspecto teosófico neoplático (la primera categoría) y el aspecto
teúrgico (las otras dos categorías). Con el primer aspecto se acerca a la filosofía y
con el segundo, se acerca al mundo de los brujos y chamanes, quienes creen, que
sus encantamientos y rituales pueden alterar el mundo y elevar su “alma” a
“mundos superiores”. Ambos aspectos reflejan la influencia del pensamiento
pagano que se ha infiltrado hasta lo más profundo del pensamiento rabínico del
misticismo cabalístico.

DE LA CÁBALA LURIÁNICA AL JASIDISMO (HASTA EL PRESENTE)

A finales del siglo XVIII surge desde las entrañas del Judaísmo, el Jasidismo de Israel
Ben Eliezer (1700-1760), el más exitoso de todos los grupos místicos de aquel

50
Aryeh Kaplan, obra citada, pp. 9,10.
17
tiempo. Ben Eliezer, que llegó a ser conocido como el Baal Shem Tov, era de origen
humilde y sin la erudición rabínica tradicional, pero carismático que enseñaba por
medio de aforismos, historias y parábolas, y según su interpretación de la Torá
afirmaba que la meta de la vida era la unión (daveikus) con el Creador.

La revolución mística del Baal Shem Tov se propagó por toda Europa oriental, y dio
origen a una diversidad de dinastías y escuelas de pensamiento místico. Entre esas
escuelas, por mencionar las más renombradas en América, tenemos a los jasídicos
de Lubavitch, que tienen como libro base a Tanya, escrito por el Rebbe Zalman
Shneur de Liadi, y a los jasídicos de Breslov, que nace del ministerio y enseñanzas
del Rebbe Najman de Breslov (1772-1810). A esta última corriente jasídica es la que
estamos interesados en seguir por sus extraordinarios aportes a la espiritualidad y
a la mística judía con en breve mostraremos.

El Jasidismo o Jasidut en hebreo viene la palabra “jesed”, generalmente traducida


como “piedad”, a los adherentes a este movimiento se les llama “jasidim” o
“piadosos”, dado que enfatizaba la alegría en el servicio divino y en la vida diaria,
aun medio de las dificultades económicas o persecuciones religiosas, y además
promovía la oración espontánea y enseñaban que todo lo que le pasa al genuino
judío “viene del cielo” y que “todo es para bien”.

El Jasidismo promovía y practicaba una relación más cercana entre el discípulo y el


Rabino, y a quien llamaban “tzaddik” (“justo”); pues en la Tanak está escrito que
“el tzaddik es el fundamento del mundo” (Pr 10:25). El uso de la palabra “tzaddik”
como un nuevo título para el Rabino de la comunidad alteró la imagen del
liderazgo rabínico, tanto en su cercanía a los miembros de la comunidad como en
el rol cósmico que jugaba como el medio a través del cual se consigue el apego al
Creador. En palabras modernas, el Tzadik, el rabino líder de la comunidad, es un
facilitador en el proceso del crecimiento espiritual de su gente.

Todas estas enseñanzas fueron difundidas por el carismático Rabbí Najman de


Breslov, quien consolida la revolución mística jasídica, pues la erudición de la
Cábala luriánica llevaba al hombre al cielo, en cambio, con la Kábala jasídica del
Rabbí Najman se traía el cielo al hombre51; él hizo más accesible el camino hacia la
Kábala para el judío común, que no tenía un entrenamiento intelectual en la
mística judía, pero que si tenía el deseo de recibir la Kábala. Por su carácter
práctico para el estudio y la meditación, la escuela de Rabbí Najman ha alcanzado
una amplia aceptación fuera del ámbito judío. Entre los Rabinos que han viajado
por Latinoamérica para difundir el sendero jasídico se encuentran, los ya
renombrados Johnatan Galed y Shalom Arush.

51
Rabbí Aryeh Kaplan, citado por Rabbí M. Wolfson, Flames of thought: An Introduction to
Chasidic Thougnht (2014). Kodesh Press, p. 20.
18
Hoy día, la Cábala ha llamado la atención en diversas partes del mundo; y está
llegando a mucha gente gracias al esfuerzo de cabalistas tales como los Rabinos
Yehudá Ashlag (1880-1954), Aryeh Kaplan (1934-1983), Yiztjak Ginsburg (1944-).
Hoy día, la Cábala ha llamado la atención en diversas partes del mundo; y está
llegando a mucha gente gracias al esfuerzo de cabalistas tales como los Rabinos
Yehudá Ashlag (1880-1954), Aryeh Kaplan (1934-1983), Yiztjak Ginsburg (1944-).

La escuela que suscribo, recoge e integra lo que considera las mejores


contribuciones del Rabbí Aslag y del Jasidismo de Breslov con la Filosofía del
Encuentro de Buber a fin de presentar un sendero místico accesible a todas las
personas que tengan el deseo y dispongan su voluntad para elevar su nivel de
conciencia espiritual. Y al respecto se presentará a continuación.

En la siguiente parte, en el contexto de la presentación del sendero cabalístico de


la Cábala Dialógica, presentaré, lo que considero los aspectos positivos y más
relevantes de la Cábala y, que si pueden contribuir a la elevación espiritual del
hombre. A mi entender, este proceso de hacer la Cábala más útil y más cercana al
hombre comienza con el movimiento jasídico de Rabbí Najman de Breslov. De
hecho, en este marco cabalístico, las Sefirot encuentran un lugar apropiado para
propiciar un conocimiento del hombre como imagen del Creador, a quien tiene que
emular como parte de su proceso de rectificación y ascenso espiritual.

Parte 2

LA CÁBALA DIALÓGICA

El ascenso hacia la
espiritualidad comienza en el
corazón del hombre, pero se
revela y se va transformando con
la calidad de relaciones que se dan
y establecen al interior de la
familia, en el entorno de amigos y
familiares, en el trabajo, y en la
comunidad donde se vive
Rabbí Dr. Williams Pitter

El despertar del corazón y la Cábala Dialógica

En esta obra se presenta un nuevo pensamiento cabalístico; una nueva escuela o


sendero para el crecimiento espiritual del hombre que lleva el nombre de “Cábala
Dialógica” y, en una segunda instancia también podría ser llamada “Cábala
Renovada”. Ambos sentidos se explicarán en esta obra, sin embargo, un adelanto a
estos sentidos. Por Cábala Dialógica se entiende a un misticismo que tiene en
cuenta el hecho que el hombre fue creado en relación, una relación Yo-Tú, uno en
19
relación con el otro, una relación cercana, establecida en simpatía mutua y en
reciprocidad de intenciones y afectos. Y en ese contexto, la experiencia espiritual y
aún la mística, se puede alcanzar en casa, solo o con la familia. No es necesario
aislarse en una cueva o en una montaña.

Por Cábala Renovada se entiende la formulación que los planteamientos


cabalísticos que acá se realizan no están expresados en los términos teosóficos y
teúrgicos que distinguen al pensamiento místico desde el Zóhar hasta el tiempo
presente. Se desmarca además de las doctrinas de la inmortalidad del alma y de la
reencarnación que son ajenas al pensamiento de las Escrituras hebreas y del NT.

Para la Cábala Dialógica el despertar del corazón es la apertura de la conciencia


humana hacia lo divino; el deseo, a veces inconsciente, de salir del dualismo
existencial que acosa al hombre desde que adquiere conciencia de su humanidad.
El corazón del hombre, y su “despertar” se presenta en términos de la tríada
intención, deseo y voluntad. Esta tríada está a su vez sujeta a las debilidades y
fortalezas de la condición humana; que son los dos polos en los cuales se mueve y
opera los pensamientos y las acciones del hombre.

Esta polaridad o dualismo de la condición humana es reconocida por la experiencia


y muchas reflexiones al respecto en la literatura secular o religiosa; en particular sí
la reflexión en torno a si la “caída del hombre” afectó el libre albedrío de éste. En la
tradición judía52, las debilidades, son una referencia al yetzer hará, a la inclinación
al mal natural presente en cada ser humano; las fortalezas, por su parte, se
refieren al yetzer hatov, a la inclinación al bien, que es una alusión al carácter del
hombre como reflejo o “imagen del Creador” (Gn 1:26).

Se presenta, además, la manera a través de la cual, el hombre puede corregir la


mala inclinación y de elevar la buena inclinación; a este proceso se le conoce en la
Cábala tradicional bajo el nombre de Tikún, o rectificación.

En este marco de principios básicos, la Cábala Dialógica, tiene el deseo de


colaborar con el hombre a fin de que identifique y consolide el significado y sentido
de su vida, que se ha de manifestar de manera concreta en tres esferas de
relaciones: con el prójimo, con la naturaleza o mundo natural y con el Creador
(Boré Olam). En suma, este nuevo pensamiento cabalístico, como un sendero
espiritual, desea guiar al hombre al encuentro de su particular sendero espiritual, a
la elevación de sus intenciones, deseos y voluntad a fin de que su comportamiento
o acciones, en las tres esferas antes mencionadas reflejen el carácter de Adam
HaRishón, el primer hombre: creado a “imagen del Creador”.

52
Midrash Bereshit Rabbá
20
Una manera sencilla de introducir la Cábala Dialógica es contando una parábola
que encierra gran parte de los misterios del mundo del misticismo, y que pueden
ser vislumbrados con dos palabras claves del argot cabalístico: deseo y voluntad.

Se cuenta que un hombre muy rico tuvo el deseo de donar todo el vino de sus
bodegas a toda la gente de su ciudad, ya sea para que disfrutaran del buen vino y/o
tuvieran ganancias vendiéndolo. Él ordenó a sus siervos que dieran a conocer esa
buena noticia; y aquel que tuviera el deseo de recibir su buen vino trajera todos los
recipientes o vasijas que quisiera. Llegado el día acordado, todos los que tuvieron
el deseo de recibir el vino dispusieron su voluntad y trajeron sus respectivas
vasijas; unos trajeron muchas y otros pocas. Pero muchas de esas vasijas no eran
apropiadas para el conservar el vino, otras no estaban en buenas condiciones y el
vino se filtraba por la madera dañada de los barriles. Todos tuvieron el deseo de
recibir el buen vino, pero fueron pocos los que recibieron a plenitud el don gratuito
prometido.
53
El Rabbí Dr. Michael Laitman , el líder de la escuela cabalística Benei Baruj, explica
que:

“La Cábala nos enseña que la mejor manera de poder aprender algo es, en
primer lugar, desear hacerlo. Es una fórmula muy simple: cuando queremos
algo, hacemos lo que sea necesario para obtenerlo. Encontramos el tiempo,
acumulamos la energía, y desarrollamos las destrezas necesarias. Resulta
que el motor del cambio es el deseo. La manera en que nuestros deseos
evolucionan define y moldea la historia entera de la humanidad”.

Se puede añadir, además, que el deseo, desde el Jardín del Edén, es el motor o la
fuerza que impulsa al cambio del hombre y de la humanidad, ya sea de modo
egoísta o altruista. Por lo que los cabalistas se refieren a esa fuerza para el cambio
como “el deseo de recibir”, y que tal deseo depende del nivel espiritual de la
persona. En contraste, el “deseo de dar” parece que no estimula el impulso al
cambio en el hombre; esto es así, pero cuando el hombre se eleva espiritualmente
en la misma medida el “deseo de dar” también crecerá con él y; al mismo tiempo
irá desapareciendo la actitud egoísta

Estas luces nos sirven al propósito de explicar la parábola anterior. En la parábola,


el Creador del mundo (Boré Olam) es quien tiene el deseo de otorgar al hombre
Sus bendiciones, y nosotros, los que tenemos el deseo recibir lo que Él nos ofrece.
El Creador se distingue por el “deseo de dar”; es Su naturaleza; y, cuya voluntad se
hace concreta en las bendiciones que otorga al mundo y a sus creaturas; y tan
pronto, el hombre discierne o vislumbra Su bondad entonces se despierta en él, el

53
M. Laitman, La voz de la Cábala. Laitman Kabbalah Publishers, New York, 2008, pp. 30,31.
21
“deseo de recibir”, y entonces pone en marcha su voluntad para alcanzar la
satisfacción o placer de lo que se ha deseado; pues ésta es la intención tras el
deseo54. Este es el “despertar del corazón”, provocado intencionalmente por el
Creador, con el objeto de motivar e impulsar al hombre al cambio, que rectifique o
reoriente su vida a fin de que sea un recipiente apropiado de las bendiciones que Él
desea otorgar.

En la parábola, el Creador del mundo (Boré Olam) es quien tiene el deseo de


otorgar al hombre Sus bendiciones, y nosotros, los que tenemos el deseo recibir lo
que Él nos ofrece. De allí que la Kábala sea el sendero o método que ayuda al
hombre a prepararse para recibir al Creador y Sus bendiciones; y así, también
estaremos mejor motivados y preparados para dar sin intenciones egoístas. Este es
el elevado propósito que persiguen todas las escuelas cabalísticas.

En el sentido cabalístico más profundo, esta parábola nos enseña que cada uno de
nosotros es un Keli, una vasija o recipiente, y el Creador desea derramar en ella la
Luz (Or) de Su Presencia. Un Keli apropiado nos permite ser receptores idóneos de
la Luz. Por tanto, si no nos preocupamos en preparar nuestra vasija para que esté
en las mejores condiciones, no sabremos apreciar la Luz de Su Presencia cuando se
presente, o se derramará por las fisuras de nuestro carácter.
Estas nociones interesantes de la Cábala tradicional se conectan con la Filosofía del
Diálogo, también llamada Filosofía del encuentro de Martin Buber (1878-1965), un
filósofo judío; dado que el hombre es un ser creado y que vive en relación con su
prójimo, la naturaleza con el Creador, y en todos esas esferas de relaciones el
hombre está llamado a experimentar un crecimiento espiritual.

Una nueva perspectiva cabalística

Martin Buber (1878-1965), un filósofo judío, en su célebre obra Yo y Tú; postula


que el ser humano es un ser dialógico: que fue creado en relación y para vivir en
relación. A partir de allí, propone que hay tres esferas de relaciones en las cuales

54
Como veremos más adelante, esta tríada de intención, deseo y voluntad encontrarán su
lugar en el contexto de la exposición de las Sefirot, que son fuerzas o cualidades. También
acá están implícitamente involucrados los temas cabalísticos relacionados con el aspecto
masculino (la facultad de dar su simiente) y el aspecto femenino (la facultad de recibir). En el
orden de la Cábala, recibido de las Escrituras hebreas, lo masculino tiene la primacía sobre lo
femenino. De allí que se ve claramente que, en el plano de las relaciones humanas, el
“deseo de dar” (asociado con la Sefirá Jesed) sea más importante que el “deseo de recibir”
(asociado con la Sefirá Guevurá). Es este en este contexto donde se puede comprender, ya
de entrada dos asuntos; primero, que el Creador es plenamente Jesed, dotado con el deseo
y voluntad efectiva de otorgar, y segundo, que en este contexto se pueden entender las
palabras del Rabbí de Nazareth cuando afirmó: “Más bienaventurado es dar que recibir”
(Citado por Pablo en Hechos 20:35).
22
el hombre vive, las relaciones intersubjetivas, la relación con la naturaleza y la
relación con el Creador, a quien Buber llama el “Tú Eterno”. Por otra parte,
nuestra vida personal y la de nuestro entorno, y en general la del mundo, depende
de la calidad de esas esas relaciones, las cuales se caracterizan y se ponen de
manifiesto de dos maneras. Por ejemplo, en la esfera de las relaciones
intersubjetivas, se dan dos modos de vida, el primero Buber lo llama “Yo-Tú”, que
es el genuino diálogo, es presencial y recíproco en afectos y respeto; y el “Yo-Ello”,
es un diálogo humano más distante, pero necesario; un ejemplo positivo lo
tenemos en la interacción de roles: médico-paciente, patrón-obrero, maestro-
alumno, etc.

El deseo de recibir (y también el de dar) de la Cábala tradicional al ser insertado en


el marco del pensamiento dialógico buberiano, genera un nuevo pensamiento
cabalístico y, desde ese enfoque, las tres esferas de relaciones pueden ser
investidas con un carácter místico, como tres reinos en los que el hombre está
destinado a vivir. Boré Olam es el Rey de los tres reinos, y el hombre es el príncipe
del primer y segundo reino, pero es al mismo tiempo una vasija y, por tanto,
responsable de sí mismo y de los demás y del reino del mundo natural.

Esta nueva perspectiva de la Cábala tiene el interés de mostrar al hombre


moderno un sendero práctico para la expansión de su conciencia, a fin de que se
reconozca como príncipe y vasija, que vino al mundo con un propósito único. Por
ello, es necesario que asuma la responsabilidad de hacer Tikum, es decir, que tiene
el deber de corregir la opacidad y las grietas de su vasija, dañada por deseos y
acciones ególatras que lo separan del Rey y de Sus reinos. El deseo de rectificación
y la voluntad puesta en marcha, nos pone en el sendero de elevar el nivel espiritual
y así, ser capaces de dar por motivos altruistas y de recibir con genuina gratitud.
Esta actitud contribuirá a nuestro progresivo acercamiento al Creador, al prójimo y
al mundo natural. La meta es, por tanto, llegar a ser una vasija idónea para la Luz
divina (el deseo de recibir); y al mismo tiempo llegar a ser príncipes portadores de
la Luz (el deseo de dar).

Una nota sobre las Sefirot en la Cábala Dialógica

La expresión de la Torá que el hombre fue creado a “imagen y semejanza de Dios”,


es una alusión a que el carácter del hombre original reflejaba los atributos del
Creador y, sobre estas cualidades divinas ha disertado largamente la tradición
judía55 y también la Cábala. Y es aquí, a este nivel, es donde ocurre la conexión
mística con las Sefirot.

55
Midrash Bereshit Rabbá 8:11. Ver Apéndice 1 que contiene una discusión sobre las dos
inclinaciones del hombre y el libre albedrío.
23
Gershom Scholem (1897-1982)56 explica lo que significa para la Cábala el asunto de
la “imagen de Dios” en el hombre, o Yetzer Hatov (inclinación al bien):

La expresión bíblica de que el hombre fue creado a imagen de Dios significa para los
cabalistas dos cosas. Primero, que el poder de las sefirot, el paradigma de la vida
divina, opera también en el hombre. Segundo, que el mundo de las sefirot, es decir,
el mundo del Dios Creador, puede hacerse visible en la imagen del hombre, el ser
creado.

Lo que Scholem ha expresado constituye uno de los pilares centrales de la


arquitectura del pensamiento cabalístico, y también de la Cábala Dialógica. Vamos
a dar una breve nota sobre como opera las Sefirot en la vida del hombre.

El Zóhar y también el Sefer Yetzirá, y antes de ellos toda la antigua tradición judía,
enseñan que los Nombres del Boré Olam, o los Nombres que adoptan en cada
particular revelación, tienen que ver con las acciones que ejecuta en su interacción
con los hombres. Por ejemplo, en el relato de la Creación, se usa el Nombre de
Elokim, el cual es una referencia a la acción de un Juez, en el sentido que dictamina
y tiene el poder de decidir qué es lo que debe ser creado y lo que no debe ser
creado; y la naturaleza, función y propósito de cada cosa creada.

El Creador, aunque con poder infinito para crear cualquier cosa o criatura, se
restringe o se limita a Si mismo a crear sólo lo que es bueno, como lo declara en
cada evento creativo el relato del libro de Génesis (Gn 1:10-31). A esta cualidad de
restringirse a traer a existencia sólo lo que es bueno se le dice en hebreo
Guevurá57, una de las diez Sefirot; palabra que significa “fortaleza” o la fuerza del
juicio (Din), porque se quiere dar a entender que se requiere fortaleza para
limitarse hacer lo que es correcto, pudiéndose actuar de otra manera.

En general, se entiende que la Guevurá es un movimiento hacia el interior de uno


mismo, en el sentido que uno se priva o se restringe el deseo de dar lo que los
deseos, ya sean buenos o malos, lo impulsan. Por ejemplo, un juez, en una corte, o
un padre en su hogar, o un comerciante en una transacción monetaria, tienen el
deber hacer lo correcto sin consideración a sus sentimientos. Esto no significa que
se debe actuar con frialdad hacia el otro como si no importara, sino
concienzudamente, con el propósito de producir bienestar en la sociedad, en el
hogar y en las empresas. Por eso esta Sefirá se le llama Din o juicio, pues impera el
sentido de la rectitud en las acciones.

56
G. Scholem, obra citada, p. 179.
57
Por supuesto, esta palabra aplicada especialmente acá en el contexto de la creación del
mundo, puede aplicarse en cualquier situación en donde, la divinidad o el hombre, se
restringen, por alguna causa, a ejecutar una acción determinada.
24
La Sefirá opuesta a Guevurá es la Sefirá Jesed. En muchas versiones bíblicas
traducen el término hebreo “Jesed”, como “misericordia” o “piedad”, y aunque
Jesed sea una manifestación piadosa o misericordiosa; no obstante, tales palabras
españolas no recogen el profundo sentido que Jesed contiene: acciones arriesgadas
58
o acciones, positivas o negativas , que van más allá de los límites naturales de una
situación en particular.

Un caso en el que esta palabra se emplea de manera positiva se encuentra en el


episodio en el que, Abraham, por temor a su vida antes de emigrar a Canaán y en
consideración a la belleza de su esposa Sara, le pide a ella el “favor” (“jesed”, la
acción arriesgada) que diga que es su hermana (Gn 20:13). Y Sara asumió ese
compromiso en dos ocasiones. Con este ejemplo, se ve claro que la Sefirá Jesed,
cuando es usada de una manera benigna, es la cualidad o la acción de dar, y se
entiende como un movimiento hacia afuera de uno mismo. Y en su máxima
expresión es el deseo de darse uno mismo al otro, de vaciarse uno mismo en el
59
otro .

Las bases y propósitos de la cábala dialógica

Las bases. El sendero para el crecimiento espiritual que se presenta acá integra
tres corrientes de pensamientos; las dos primeras son dos escuelas cabalísticas.

La escuela jasídica de Breslov, iniciada por Rabbí Najman de Breslov y


promocionada por el Instituto de Investigación de Breslov en Jerusalén; que se
caracteriza por un énfasis y enfoque práctico de la meditación y un conjunto de
enseñanzas sobre la Providencia divina, resumida en dos postulados: todo viene
del cielo y todo es para bien. Y en particular, un énfasis sobre el tema de la alegría,
cómo traerla al hombre a fin de reavivar su corazón y del poder que tiene para
ayudar a alcanzar las metas que los buenos deseos nos impulsan.

La escuela Benei Baruj dirigida por el Dr. Michael Laitman, que sigue la Cábala de
Rabbí Yehudá Ashlag; la cual desarrolla una extraordinaria exposición teórica sobre

58
Un ejemplo se encuentra en Lv 20:17, en cuyo contexto se nota que Jesed ha sido
traducida como “abominación” en referencia a una mala acción, y observando lo que nos
comunica el texto en cuestión podríamos haber traducido Jesed como “abuso” en nuestro
idioma español.
59
Rabbí Z. Reichman, p. 195. Esta palabra está vinculada a la palabra hebrea “ahav”, que
significa simplemente “dar” o “entregar” generalmente se traduce como “amor”, pero que
de ningún modo debe entenderse que está restringida al plano de los sentimientos. De
hecho, puede referirse a ellos, pero en general se refiere al compromiso de entregar al otro
lo que le corresponde. Por ejemplo, a los padres honra y afecto; a las autoridades civiles, a
los ancianos y al extranjero, respeto. Esto es lo que significa Lv 19:18: “amarás a tu prójimo,
que es como tú”.
25
los deseos y la voluntad humana como factores cruciales para la transformación de
la conciencia que inciden en el crecimiento personal y espiritual del hombre. Y la
tercera corriente de pensamiento, proviene de la Filosofía del Encuentro o Filosofía
del Diálogo de Martin Buber, que ya se ha mencionado.

El sendero espiritual que aquí se presenta es una síntesis entre el giro dialógico de
la Cábala de la Cábala jasídica de Breslov y, en la que se ha dejado a un lado, por
una parte, el pesando y complejo lenguaje teosófico de la Cábala tradicional; y por
otro, se distancia de las complicadas técnicas de meditación e inducción de
experiencias místicas que tienen su punto de partida en la Cábala luriánica.

En fin, de estas dos escuelas cabalísticas se han tomado los aspectos teóricos y
prácticos que se han considerado más relevantes y se han integrado a fin de
construir un nuevo pensamiento cabalístico. Este nuevo sendero propicia un
acercamiento más amigable a la Cábala tradicional del Ein Sof y de las Sefirot y, al
mismo tiempo impulsa de una manera práctica el “despertar del corazón”, el deseo
de recibir al Creador y Sus bendiciones, que se consolida con la transformación de
la conciencia que se manifiesta de manera concreta en el paso de los deseos
egoístas a los deseos altruistas, y cuyo fruto externo es el establecimiento de
mejores relaciones con el Eterno, el prójimo y la naturaleza.

Tikkun. Es importante entender que el despertar del corazón y definitivo rumbo


hacia la transformación de la conciencia, pasa primero por un proceso de
rectificación llamado Tikkún. A tal fin, es pertinente estar conscientes que el
“deseo” y la “voluntad” son nociones básicas y fundamentales usadas por la
Cábala para definir los cambios en el hombre y su identidad: el carácter del
hombre cambia en la medida que evolucionan sus deseos. Y, además de ello, que el
“deseo de recibir”, como el motor o chispa que enciende el cambio en el hombre, y
el esfuerzo realizado para concretar la satisfacción de lo deseado (la voluntad), por
lo general está centrado en las intenciones egoístas del hombre; la de obtener
bienestar de alguna naturaleza, ya sea placer para el cuerpo o adquisición de
bienes materiales por medios no éticos o prohibidos, las ambiciones de poder o
conocimiento por el interés de ganar prestigio o admiración, etc.

Por estas razones, es crucial entender que la corrección de la conciencia humana


ocurre a nivel de los deseos y de la voluntad del hombre. Y es a ese nivel en el
que se debe iniciar un estudio de la Cábala acompañada de una intensa
introspección individual y dialógica (con la ayuda de guía espiritual), con el objeto
de identificar aquellas áreas de la personalidad tales como orgullo, vanidad,
dificultad para mantener relaciones sanas, depresión, ansiedad, etc; que necesitan
ser superadas a fin ç que se inicie y se consolide la transformación de la conciencia.

26
Condiciones. Es importante tener el deseo de iniciarse en el estudio cábala y de la
meditación cabalística, pero hay condiciones para la uno y lo otro. Debemos estar
inspirados por los motivos correctos (se refiere al deseo de recibir) y estar
preparados de manera apropiada (se refiere a la voluntad por las acciones que
realizó para tal preparación). Y, en especial, en hacer Tikkún, rectificar lo que haya
que corregir.

Propósitos. Y es por ello que la Cábala tiene un doble propósito en su deseo de


ayudar al progreso espiritual de todos los hombres.
Primero, el propósito de ayudar al ser humano a corregir su carácter (sus
intenciones y deseos) y conducta (voluntad), a hacer Tikkún, a reorientar sus
intenciones y deseos de una manera más altruista, en un interés genuino por el
otro, y por la naturaleza. Esto abre el camino para la percepción de las realidades
divinas y, en particular, la experiencia mística.

Segundo, una vez llevado a cabo ese proceso de corrección, la Cábala se empeña
entonces el propósito de ayudar al hombre al “parto de la conciencia”, al despertar
definitivo del corazón, que lleve a la transformación de la conciencia humana y
dirigirla hacia niveles espirituales y místicos que se manifiesten de manera
concreta en la elevación de las relaciones humanas y con la naturaleza. Como se
puede ver, aquí están presentes los contenidos éticos de la Cábala.

En otras palabras, la Cábala, en cualquiera de sus escuelas, y en particular, la


Cábala Dialógica, tiene el interés de colaborar con todos los hombres en ser unos
vasos idóneos para la recepción de la Luz, y elevar su autoestima para que se
reconozca como un príncipe en este mundo; y con un definido sentido y propósito
de vida.

APÉNDICE: LA FILOSOFÍA DEL DIÁLOGO DE MARTIN BUBER

La Filosofía del Diálogo de Martin Buber cuyos planteamientos estaban formulados


en términos de una filosofía de la experiencia que hundía sus raíces en las
Escrituras hebreas y en la tradición judía. Buber formuló en su famosa obra “Yo y
Tú”60; los fundamentos de la Filosofía Diálogo o Filosofía del Encuentro como
también se le llama Esa obra seminal, y en las que le siguieron, Buber realiza una
propuesta filosófica, alejada del típico lenguaje abstracto de la filosofía occidental y
su planteamiento, en cuanto a la letra y al espíritu, está más cercano en su
descripción a la experiencia real de la vida.

60
M. Buber, I and Thou. Traducida por R. G. Smith, T & T Clark, Edimburgo, 1937. Esta es la
versión que se usará en este trabajo. Hay una traducción española: Martin Buber: Yo y Tu.
Traducida por H. Crespo. Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1982.
27
En su obra magna “Yo y Tú”, Buber planteó que el genuino diálogo está,
ciertamente involucrados los intercambios de razones, pero los cambios se dan
más allá del plano cognitivo. El punto es que en toda experiencia dialogal es un
encuentro con el otro en donde están presentes e indisolublemente unidos el
aspecto racional y el emocional, en cualquier grado e intensidad. Para Buber, estos
aspectos debían tener su mejor expresión en la reciprocidad de afectos, respetos
sinceros y sin segundas intenciones. A este tipo de comunicación intersubjetiva
Buber la llamó relación dialógica, o comunicación dialógica como se le dice hoy
día61. Buber además planteaba que el hombre actúa en tres esferas de relaciones:
el encuentro del hombre con su prójimo, con la naturaleza y con el Creador.

En esa obra, Buber afirma que hay tres específicas esferas de relaciones en la que
todo ser humano está insertado62: la relación con la naturaleza, con el prójimo
(esposa, hijos, amigos, etc.) y la relación con el Creador, a quien Buber llama el “Tú
Eterno”. En este marco de pensamiento, se entiende que todas estas relaciones se
dan en términos de dos modos de acción en la que opera la experiencia humana63:
la relación “Yo-Tú”, que es cercana, afectiva, sincera, y en la que el hombre se
constituye como persona; la relación “Yo-Ello”, que es una relación distante y
guiada por el interés, la cual tiene sus aspectos positivos y negativos. Cada modo
de relación define un encuentro entre las partes; la realización cumbre del
encuentro se alcanza en la relación dialógica Yo-Tú, una relación que se da con
64
“todo el ser” en las partes involucradas, por el deseo de dar al otro lo que lo eleve
y le agrade.

61
Entre las muchas teorías del diálogo que surgieron después de La Filosofía del Diálogo de
Buber, ésta ha sido la más sólida y fecunda, con aplicaciones en campos tales como la
psicoterapia, educación, democracia, etc.
62
M. Buber, I and Thou, 1937, obra citada, p. 6
63
Ibid., p. 65
64
Ibid., p. 3
28
Biografía académica del Rabbí Dr. Williams Pitter

Físico con especialidad en astrofísica relativista (Univ. del Zulia, 1986)


Maestría en Física (Univ. del Zulia, 1995)
Cursos de Maestría en Filosofía (sin culminar tesis, 2008)
Cursos doctorales en física teórica (Wisconsin University, USA, 1991-1992)
Cursos en Torá y Talmud en la Yeshivá Virtual Beit hamidrash Et Tzion (Israel, 2004-2008)
Doctor en Ciencias Humanas, especialidad en Judaísmo ortodoxo (Univ. del Zulia-Israel,
2008)
Posdoctorado con especialidad en la Filosofía del Diálogo de Martin Buber (Univ. del Zulia y
Univ. Nacional Autónoma de México, 2017-2018)
Rabino de la red de sinagogas judío-mesiánicas Bet El Shadai, Occidente de Venezuela
(desde el 2011)
Profesor de Física en Univ. del Zulia (1987-2014)
Profesor en el Doctorado de Ciencias Humanas de la Universidad del Zulia (desde el 2011)
Conferencista en física, filosofía, cábala, Judaísmo, auto-ayuda y crecimiento espiritual

Los libros, ensayos y artículos de investigación en física, judaísmo, y filosofía pueden ser
bajados en su website: www.luz.academia.edu/WilliamsPitter

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