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CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ______________________________________________________ 3
CAPÍTULO I. Revisión de la literatura _____________________________________ 6
1.1 Migración Interna en México ______________________________________________ 7
1.1.1 Concentración urbana _________________________________________________________ 9
1.1.2 Desconcentración urbana _____________________________________________________ 10
1.1.3 Migración y distancia ________________________________________________________ 13
1.2 Decisiones del lugar de residencia _________________________________________ 14
1.2.1 Proceso de decisión _________________________________________________________ 16
CAPÍTULO II. Análisis descriptivo _______________________________________ 18
2.1 Datos _________________________________________________________________ 19
2.2 Intensidad de las migraciones internas _____________________________________ 25
2.3 Características de la población ____________________________________________ 29
2.3.1 Migración y condición laboral _________________________________________________ 30
2.3.2 Migración género y edad _____________________________________________________ 30
2.3.3 Migración y nivel educativo ___________________________________________________ 33
2.4 Otras variables _________________________________________________________ 37
CAPÍTULO III. Modelos econométricos ___________________________________ 38
3.1 Aplicación del modelo logit al fenómeno migratorio __________________________ 38
3.2 Aplicación del modelo logit multinomial ____________________________________ 40
3.3 Aplicación del modelo de regresión lineal ___________________________________ 41
CAPÍTULO IV. Resultados ______________________________________________ 45
4.1 Análisis sobre las características de las personas _____________________________ 45
4.2 Análisis de los flujos migratorios __________________________________________ 48
4.2.1 Primera etapa: los flujos migratorios ____________________________________________ 48
4.2.2 Segunda etapa: variables de atracción ___________________________________________ 57
CAPÍTULO V. Predicciones _____________________________________________ 60
CAPÍTULO VI. Conclusiones ____________________________________________ 67
Bibliografía___________________________________________________________ 70
Anexos ______________________________________________________________ 72
Anexo 1 __________________________________________________________________ 72
Anexo 2 __________________________________________________________________ 73
Anexo 3 __________________________________________________________________ 76
2
Anexo 4 __________________________________________________________________ 78
Apéndices ____________________________________________________________ 79
Apéndice 1. Modelo logit ____________________________________________________ 79
Apéndice 2. Modelo logit multinomial _________________________________________ 82
Apéndice 3. Modelo de regresión lineal ________________________________________ 85
Apéndice 4. Cadenas de Markov _____________________________________________ 88
3
INTRODUCCIÓN
A lo largo del tiempo, hasta finales de los años setenta, en México, se observa una
tendencia concentradora de la población en un número reducido de núcleos urbanos1.
Esta concentración se caracteriza por darse de un modo desigual en las diferentes
regiones de la República: las personas se aglomeraron en algunos puntos del país,
provocando que algunas áreas geográficas crecieran de manera exorbitante de tamaño; en
cambio, otras regiones se redujeron considerablemente, convirtiéndose en localidades
más pobres, esta situación ha generado que no exista igualdad de oportunidades en todas
las entidades del país. En los últimos treinta y cinco años, México empieza a
experimentar un proceso desconcentrador de sus grandes urbes, este hecho ocasiona el
crecimiento de ciudades con menos de un millón de habitantes: las llamadas ciudades
intermedias2.
Esta tesis tiene como objetivo mostrar que ante la congestión sufrida en algunos puntos
del país, los individuos reaccionan, desplazándose a aquellas regiones que presentan las
características necesarias para que puedan desarrollarse de una mejor forma. Estos
movimientos descongestionan las grandes urbes, provocando que otras de menor
dimensión aumenten de tamaño, pues para que unas ciudades puedan crecer, otras deben
reducirse. Asimismo, con el estudio de las nuevas tendencias migratorias, puede
observarse que las diferentes áreas urbanas muestran síntomas de especialización; como
consecuencia, las personas, de acuerdo con las características que presentan, toman la
decisión de desplazarse hacia una región en específico.
1
De acuerdo al Consejo Nacional de Población (CONAPO) se considera como población rural aquella con
un número inferior a 15,000 habitantes; considera a una población como urbana aquella que cuente con una
población superior a 15,000 habitantes.
2
La UNESCO considera a una ciudad como intermedia a aquellas que presentan una población entre 100
mil y 1 millón de habitantes.
4
México, al igual que otros países de América Latina, en ciertos periodos de su pasado,
presenta una larga etapa de economía cerrada. Esto provoca que la industria se ubique en
aquellas regiones donde se concentren trabajadores, pues en esos lugares pueden
encontrar mano de obra barata que con el tiempo se vuelve especializada, tal como
sucede en el Estado de México o en el Distrito Federal. Asimismo, el comercio y las
empresas deciden ubicarse en zonas con abundante población, pues es un indicador de la
existencia de posibles consumidores. Al mismo tiempo, las personas necesitan trabajar
para consumir bienes y servicios por ello buscan dirigirse a aquellos puntos en donde
éstos se sitúan. Además ante la poca competencia que el sistema económico permite,
dadas las restricciones a la entrada de mercancías, lo más rentable es ubicarse en áreas
pobladas y de fácil acceso, por lo que al ser éste un periodo largo, el país presenta
algunas ciudades de enormes dimensiones en su territorio.
El problema que una excesiva aglomeración de personas trae consigo es que no se están
ofreciendo las características necesarias que propician la atracción, tanto de personas
como de la industria, en todas las regiones del país. Este congestionamiento de la gente
provoca que la riqueza en el país también se ubique en pocas entidades, continuando el
proceso concentrador. Un gran número de individuos decidirá vivir en estados donde
puede encontrar trabajo, servicios públicos, bienes de consumo privado, por citar
algunos; esto hace imposible que otros puntos del país se desarrollen. Sin embargo, ya
que el producto marginal del trabajo es decreciente, un estado o entidad podría llegar a un
punto de congestión en un momento determinado, al grado que un individuo más no
generará riqueza sino que representará un costo, provocando que en estas grandes
ciudades, la calidad de vida se reduzca y que el mercado laboral esté más competido.
En la actualidad, se observa que los gobiernos intentan ofrecer las condiciones necesarias
para atraer factores de producción: capital y mano de obra, fomentándose de esta manera
un mecanismo de competencia. Los estados compiten entre sí y se diferencian de otras
entidades, con el objetivo de volverse atractivos y poder captar estos factores; la
importancia de ofrecer las condiciones necesarias para atraer a la industria radica en que
5
una concentración industrial también atrae personas. Estos individuos al igual que las
empresas pagan impuestos, tanto federales como locales, los que a su vez se convierten
en ingresos para los gobiernos.
En México, a partir de los años setenta, gracias al Tratado de Libre Comercio para el caso
de los estados del norte, así como del impulso industrial en el centro y norte, y del sector
servicios, en estados como Querétaro o los de la Península de Yucatán, se percibe un
cambio en la localización de la industria y el comercio, que se extiende a más puntos de
la República. Este fenómeno ocasiona que corrientes migratorias, como las de salida del
Distrito Federal, que en un pasado fueron de poca intensidad, tomen fuerza; además,
surgen cambios en las entidades de llegada y de destino, aumentando el tamaño de
ciudades pequeñas y reduciéndose en antiguas ciudades receptoras. La dirección que por
décadas estaban tomando los flujos hacia unas cuantas ciudades y zonas metropolitanas
ha cambiado, es decir ciudades intermedias se han vuelto atractivas, tomando importancia
como nuevos destinos, tanto de migrantes procedentes de zonas rurales, así como de
procedentes de otras regiones con mayor índice urbano. En consecuencia se observa que
el número de migrantes no ha variado, pero sí ha variado el número de ciudades
receptoras y emisoras.
debido a las facilidades existentes, hoy en día, como redes carreteras o la diversidad de
transportes, es relativamente fácil cambiar de lugar de residencia; por esto, una misma
persona puede realizar varios desplazamientos en un corto tiempo.
Con respecto al tiempo, para el estudio de los movimientos migratorios, se debe indicar
una unidad o un periodo, pues un individuo puede tomar la decisión de desplazarse en el
momento que lo considere más oportuno, por lo que si se pretende observar el efecto de
un fenómeno, se podría considerar el tiempo en que éste se lleva a cabo. En México, la
mejor representación sobre el momento migratorio por el tamaño que abarca y el
cuestionario que emplea es la considerada en el Censo Nacional de Población y Vivienda.
En éste se pregunta, además del lugar de nacimiento de las personas censadas, el estado y
el municipio de residencia cinco años antes de la fecha de levantamiento, ofreciendo
datos de movimientos de personas cada cinco años.
En la fase inicial, los flujos migratorios predominantes son los de tipo C y F. Estos
movimientos muestran que ante la existencia de una ciudad que representa cierto poder
en una región, los migrantes se dirigirán a ella, ya sea desde ciudades o municipios
conurbanos o bien, desde otros estados más lejanos. La segunda etapa está caracterizada
por los movimientos de tipo A, C y E, que presentan movimientos de urbanización y
suburbanización, en los que los individuos empiezan a considerar las áreas suburbanas
9
Cuando una región, después de haber recibido fuertes corrientes migratorias y de haber
acumulado residentes, se convierte en una expulsora de personas, se considera que está
en proceso de desconcentración. Al respecto Tuirán (2000), aplica el modelo de Berry,
descrito anteriormente, en el Distrito Federal, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Toluca y
Torreón. El autor encuentra un cambio en los movimientos migratorios en estos núcleos
urbanos en el periodo comprendido entre 1992-1997, resultando que para la Ciudad de
México y Guadalajara, la mayor intensidad se da en los movimientos de salida del tipo D
y E, lo que muestra la aproximación de la etapa final del modelo de Berry; para las
11
ciudades de Puebla, Torreón y Toluca los movimientos de mayor intensidad recaen en los
de tipo C y D, situándose en una etapa intermedia. En cambio, Monterrey sigue siendo un
foco de atracción, que tiene movimientos del tipo A y E. Lo que deja entrever que, al
menos en un determinad tiempo, estas ciudades podrían presentar síntomas de
congestión, y que la aparición de polos alternativos provoca que los individuos decidan
salir de la región.
revelar sus preferencias por los bienes públicos, desplazándose a aquella localidad, cuya
oferta de impuestos-servicios públicos, se adapte mejor a sus preferencias.
El gobierno espera que sus patrones de gasto en bienes y servicios se adapten a las
necesidades o gustos de los individuos. El consumidor de los servicios se caracteriza por
tener un perfil de preferencias dadas sobre bienes públicos, así como sobre las
posibilidades de consumo de éstos, por lo que los gobiernos estatales intentan ajustar sus
niveles de gasto de acuerdo con el patrón de esas preferencias, permitiendo que los
individuos elijan la alternativa que les represente un mayor nivel de utilidad. Para que
esto sea posible, debe cumplirse que exista perfecta movilidad entre jurisdicciones; para
efecto de la migración interna en México, este supuesto no es un problema, pues existe
libre tránsito entre jurisdicciones. Los consumidores no se enfrentan con barreras como el
idioma, tradiciones o gran diferencia en las costumbres, por lo que los costos que
enfrentan son los de transportarse e iniciar una nueva vida en el lugar indicado de
acuerdo con sus gustos. Otro punto importante es que los consumidores conocen los
patrones de gasto de los estados, que a su vez implica la necesidad de que los individuos
estén dispuestos a investigar las características de las entidades, Tiebout (1956) no
considera restricciones ocasionadas por el empleo, situación que provoca problemas, pues
como se ha mencionado, una persona primero piensa en como mantenerse, aunque
sacrifique con esto parte de la calidad de vida que podría tener en otra región. Además,
supone ausencia de externalidades entre jurisdicciones.
Las personas revelan sus preferencias en palabras de Tiebout “votando con los pies”; en
otras palabras, migrando. Los individuos son racionales, en cuanto a que tienen
preferencias transitivas y completas, pueden hacer un ordenamiento individual de los
servicios públicos que prefieren consumir, así como la cantidad de consumo de estos
servicios. De acuerdo con estas características, los individuos deciden dónde quieren
vivir. Lo planteado por Tiebout (1956) podría ser una realidad en un determinado grupo
de la población: aquella que no está buscando un trabajo y que desea cambiar de lugar de
residencia, o bien, aquella que tiene posibilidades de encontrar un trabajo similar en
13
cualquier región a la que se desplace; sin embargo, además de servicios públicos, también
existen otras características que podrían hacer atractiva a una región: niveles de seguridad
o, características intrínsecas, por ejemplo el clima, si es ciudad costera, o por la ausencia
de fenómenos naturales, tal es el caso de las corrientes originadas en el Distrito Federal
hacia Querétaro, a raíz del temblor de 1985.
locales son menos importantes para las personas que se desplazan grandes distancias, en
comparación con aquellos que se mueven en distancias cortas, para el caso de Suecia.
Esto podría ser posible porque las personas que se desplazan en distancias cortas no están
cambiando de mercado laboral, por lo que para ellas, el empleo puede que no sea una
característica fundamental en la decisión de cambiar de lugar de residencia; en cambio,
las personas que se desplazan grandes distancias podría ser que busquen nuevas
oportunidades.
El punto fundamental del estudio de la migración con relación a la distancia radica en que
la distancia es un costo que los individuos deben asumir en el momento de desplazarse;
un individuo que se mueve una gran cantidad de kilómetros asume que vivirá lejos de su
familia y del estilo de vida al que está acostumbrado; asimismo, una gran distancia
recorrida implica un mayor grado de cambio en costumbres e incluso de horarios. Todo
esto representa un costo adicional al de transportarse para los individuos; así que si una
persona decide cambiar de residencia a puntos distantes es porque en éstos existen
factores que desean y no pueden disfrutar en sus entidades de origen. En México, vale la
pena observar el repunte que han tenido, en los últimos 20 años, las entidades situadas en
el Sur, donde se marca un incipiente desarrollo industrial y la fuerza del turismo. En el
Norte del país, gracias a la industria relacionada con el comercio internacional, a pesar de
ser las zonas más alejadas del centro, atraen un gran número de personas,
descongestionándose los estados centrales.
La intuición que existe en el planteamiento de Borjas (1999) radica en que para las
personas que son nativas de los Estados Unidos, y viven ahí, les resulta más difícil
cambiar de estado de residencia; sin embargo, los migrantes mexicanos que llegan, como
ya han decidido asumir el costo de emigrar, se van a decantar por el estado que más les
convenga, eligiendo, los menos favorecidos, lugares en donde existan programas sociales
que los beneficien. En el caso de la migración interna, las personas ya decidieron que
saldrán de su entidad de residencia, por lo que estudiarán las ventajas de cada estado y los
costos que asumirán, terminando por elegir la entidad correcta de acuerdo con sus perfiles
individuales.
Ante todo, un individuo primero se preocupa por poder mantenerse, renunciando con esta
decisión a un cierto grado de calidad de vida; en otras palabras, se considera más valioso
tener qué comer antes que la comodidad de la persona, por lo que es posible que familias
de bajos ingresos sean más sensibles a la aparición de nuevos polos de atracción. Por lo
anterior, la decisión de cambiar de residencia, en la mayoría de los casos, va acompañada
de las oportunidades, tanto de encontrar un empleo, como de mejores oportunidades
laborales; una vez resuelto este problema, los individuos tratan de encontrar aquellas
localidades que les ofrezcan una vida un poco más cómoda.
16
El planteamiento que Tiebout (1956) presenta podría ser llevado a la realidad cuando los
desplazamientos no impliquen un cambio de mercado laboral; sin embargo, su estudio se
puede considerar cuando se toma, además de los bienes públicos proveídos en cada
región, más factores regionales, pensando que cada persona que decide emigrar se
desplazará a la entidad que, de acuerdo con sus características individuales, mejor se
adecue. Si una persona decide cambiar de lugar de residencia, el destino debe cumplir
con ciertos factores, a los que el individuo en cuestión le da aprecio; sería deseable
englobar en una variable los bienes que un individuo puede consumir, el goce que pueden
ejercer las personas de bienes públicos, el costo que éstas deben asumir al decidir
emigrar, y por último, cada estado presenta unas características propias que podrían
considerarse atractivas. Asimismo, los migrantes consideran la probabilidad de conseguir
el tipo de empleo deseado en la zona de destino. A continuación se muestra cómo podría
plantearse un modelo de probabilidades de decisión sobre el lugar de destino que toman
los individuos, mediante una variable englobe un grupo de factores.
Existen dos tipos de bienes que una persona puede consumir: por un lado, están los
bienes públicos proveídos por el estado; éstos se financian con los impuestos que pagan
los ciudadanos de una región, impuestos que un individuo descuenta de sus ingresos. Por
otro lado, una vez descontados los impuestos, cada individuo tendrá un presupuesto para
destinar al consumo de bienes privados; sin embargo, para que estos dos tipos de bienes
puedan consumirse es necesario que existan en un determinado lugar. Además, hay otro
tipo de bienes que nadie provee, pero que están intrínsecos en ciertas zonas, tal es el caso
de condiciones que se dan en ciertos lugares. Estos atributos agregan valor a una región,
ya que no es lo mismo vivir en una ciudad segura que en una insegura, estar en un lugar
agradable, que el acceso a los bienes públicos sea posible, o bien, vivir en una zona libre
de contaminación.
tal forma que la función de utilidad depende de las características intrínsecas de una
región en específico. Éstas pueden englobar atributos, por ejemplo: el clima, las
costumbres, así como el tipo de personas que viven en la región. Además, un individuo le
dará valor a la provisión de servicios públicos ofertados en un estado y el consumo que
pueda ejercer sobre éstos; al considerar este tipo de bienes, también se debe tomar en
cuenta la capacidad de consumo de bienes privados en cada región. La utilidad, también,
se ve afectada por el precio de vivir en una zona en específico. El costo puede
representarse en varias formas: podría plantearse como el costo de vivir lejos de la
familia, de adaptación, o bien la recaudación fiscal por persona que se realiza en la
entidad. Aunque no sería un buen indicador, pues lugares como Nuevo León reciben un
gran flujo, a pesar de ser un estado con una elevada recaudación fiscal. Por último, un
migrante aprecia la facilidad de encontrar un trabajo, así como que este se adecue a sus
características; por ello, es fundamental considerar el desempleo en la región de destino;
de tal forma que una persona que decida cambiar su lugar de residencia elige aquella
localidad donde se cumpla que la utilidad sea la máxima, dependiendo de las
características presentadas en cada región.
Tanto los atributos de cada Entidad Federativa, la provisión de bienes públicos, el costo
por residir en una zona determinada, así como el acceso a una oferta de bienes de
consumo privado pueden ser representados de muchas formas, por lo que en los capítulos
posteriores, se agrupan estos aspectos en ciertas variables explicativas, que permitan ver
el comportamiento de los individuos.
18
En México, son varias las encuestas que estudian los fenómenos demográficos; entre
ellas aparece la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) o el Censo
Nacional de Población y Vivienda. En la elaboración de ésta tesis, se toman los datos
correspondientes al Censo del año 2000, ya que éste muestra un cuestionario ampliado
con características individuales de los habitantes de la República Mexicana; además, la
encuesta abarca la totalidad de los residentes en el país, por lo que permite tomar varios
tamaños de muestra.
cambios económicos o programas efectuados por los gobiernos en una localidad, zona o
país afectan el desplazamiento de personas.
2.1 Datos
La información que se emplea es de dos tipos: por un lado, se analizan qué características
provocan que una persona decida cambiar su lugar de residencia, y para ello se toman del
Censo, datos individuales como la edad, el género y el nivel educativo. Por otro lado, se
emplea información sobre las características estatales, ofrecidas por el Sistema Nacional
de Información Municipal (SNIM), como desempleo o densidad de población; esto con el
objetivo de observar qué factores pueden ser el motivo de la expulsión o atracción de
personas.
3
La muestra tomada solo incluye a individuos censados en el año 2000 y que en 1995 residían en territorio
mexicano.
20
4
El Censo presenta preguntas sobre las personas y las características de las viviendas. Los resultados de las
preguntas, que se refieren a las personas, están clasificadas en 81 categorías.
21
5
En la división zonal, se pretende que cada una de las zonas presente una población de alrededor de diez
millones de personas.
22
Los individuos toman decisiones con base en sus características y los factores de
atracción ejercidos por el resto de las zonas. Una característica adicional es la región en la
que una persona está viviendo, pues al suponerse que cada una se especializa en ciertos
sectores de actividad económica, tendrán un mayor o un menor grado de expulsión. De
esta manera, el cuadro 2.2 presentado a continuación muestra cómo se compone la
población de cada una de las regiones; asimismo, presenta características propias de
éstas, como el desempleo o la densidad, que son estimadas, calculando el promedio de los
estados que comprenden cada zona.
Menos
de 2500 habts. 35,3% 31,7% 32,6% 42,2% 5,4% 20,4% 46,3% 62,9% 47,2%
De 2500
a 14999 12,6% 10,8% 18,6% 20,3% 5,4% 18,4% 25,1% 18,7% 21,9%
De 15000
a 500,000 24,8% 34,3% 25,3% 24,8% 42,0% 32,8% 15,1% 18,4% 25,5%
De 500,000
a más 27,3% 23,3% 23,5% 12,7% 47,2% 28,4% 13,5% 0% 5,4%
En general, el país presenta características semejantes entre las zonas ubicadas en toda la
región norte, entre las que se encuentran en el centro y entre las del sur; sin embargo,
entre ellas también existen diferencias que las hacen atractivas, en mayor o menor grado,
para los individuos.
En este contexto, la muestra de las zonas de todo el norte del país presenta una mayoría
de población que vive en localidades urbanas, excepto por la zona que abarca a los
estados de la región centro-norte, cuya representación rural es de un 51% de la población.
También, la región se caracteriza por presentar los mayores índices de alfabetización y un
porcentaje de personas con escolaridad universitaria elevado, entre un 9.95% en el norte-
centro hasta un 12.34% en el noreste. En cuanto al desempleo, las zonas del norte
presentan las menores tasas promedio, dado que la región del noroeste con una tasa del
1.04% es la menor del país. Por el área que abarcan los estados ubicados en estas
regiones, la densidad de población es la menor de la República, pues oscila desde 20
personas por kilómetro cuadrado en el noroeste, hasta 81 en el centro-norte.
La región del centro del país comprende a la zona del centro, la de la capital y el Estado
de México. En general, éstas presentan los mayores índices de educación. Sobresale la
región capital con un 46%, el doble de la media nacional de personas con estudios por
encima del de preparatoria. Por el contrario, la zona que abarca los estados de Querétaro,
Guanajuato, Hidalgo y Michoacán muestra un 17% de la población con estos estudios,
mientras que en el Estado de México es de un 28%. Asimismo, la región muestra una
elevada representación de población que vive en áreas urbanas, desde un 37%, en la zona
centro, a un 89%, en la capital. En cuanto a las características zonales, destacan por tener
tanto las mayores tasas de desempleo, hasta de un 1.7%, como las mayores densidades de
población, 3027 personas por kilómetro cuadrado, en la capital, y, de 613 en el Estado de
México.
La región que comprende la totalidad del sur de la República, las zonas centro-sur, sur y
sureste presenta los mayores porcentajes de población rural, en especial, la zona que
abarca a Veracruz y Oaxaca, pues casi un 63% de la muestra vive en localidades de
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menos de 2500 personas; además, presenta los menores índices de educación, pues la
zona centro-sur tiene apenas un 7.8% de personas con educación superior; también
muestra la menor tasa de alfabetismo con un máximo del 83% de individuos que saben
leer y escribir, en el centro-sur y en el sureste.
Para analizar los movimientos migratorios y observar qué dirección toman, es necesario
conocer la Entidad Federativa de origen y el destino de los migrantes. Mediante el
cálculo de intensidades migratorias, es posible observar las preferencias de los habitantes
de los diferentes estados sobre la elección de destino. La intensidad de migración se
calcula como el número de personas que salen de la entidad i hacia el estado j entre el
número de habitantes de i; si se multiplica este cociente por mil, puede hablarse de
cuantas personas de cada mil toma un determinado flujo. Las intensidades muestran la
preferencia de los habitantes de ciertas entidades en la elección del nuevo destino; puede
observarse, en el cuadro 2.3, que en orden de intensidad, el estado que, en promedio,
recibe a individuos de diferentes regiones, con una mayor intensidad, es el Estado de
México; este recibe el mayor flujo migratorio por parte del Distrito Federal, pues casi 53
de cada 1000 personas que en 1995 vivían en el Distrito Federal decidieron desplazarse al
Estado de México. Si se descuenta este flujo, el Estado de México ocuparía la cuarta
posición, sus otros grandes flujos son procedentes de sus estados fronterizos o
relativamente cercanos, por ejemplo: Tlaxcala, Puebla o Morelos, así como entidades con
altos índices de marginación, tales como Oaxaca y Guerrero.
Baja California es la segunda entidad a la que llegan personas con gran fuerza, que a
excepción de los estados de Michoacán y Guerrero (quizá, pues de estas entidades se
origina un gran número de emigrantes a los Estados Unidos) todos son procedentes de
estados aledaños; en cuanto al Distrito Federal, las ocho entidades de las que recibe
individuos, con mayor intensidad, son estados cercanos, excepto por Oaxaca; sin
embargo, el Distrito Federal se destaca como el estado con la mayor tasa de expulsión del
país.
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Por otro lado, un estado como Quintana Roo, además de estados cercanos, también recibe
una fuerte corriente migratoria procedente del Distrito Federal, Guerrero, Morelos o
Veracruz; Chihuahua, al igual que Quintana Roo, se caracteriza por estar en uno de los
extremos del país; sin embargo, a éste llegan, con gran intensidad, personas de estados
como Veracruz, Oaxaca, Chiapas; podría pensarse que estos dos últimos se dirigen a
Chihuahua por su cercanía con los Estados Unidos; sin embargo, no lo hacen con tanta
intensidad a los estados de Coahuila, Nuevo León, Sonora o Tamaulipas.
Las entidades que reciben un gran número de personas de regiones lejanas son Baja
California Sur, Campeche, Chihuahua, México, Morelos, Oaxaca, Veracruz y Yucatán.
Como muestra el cuadro 2.3, los flujos con mayor intensidad6 se dan entre estados
fronterizos o muy cercanos, excepto el caso de las corrientes Guerrero-Sinaloa o Nayarit-
Baja California. El hecho de que una persona decida desplazarse a una localidad alejada
indica la existencia de algún factor que provoca que un individuo asuma el costo de
realizar un desplazamiento largo.
6
Para ver la tabla completa consultar el Anexo 2.
27
Por otro lado, las corrientes migratorias de menor intensidad, representadas en el cuadro
2.4, se dan entre estados que se encuentran muy distantes entre sí, por lo que la distancia
es un factor determinante para elegir el lugar de destino. En el cuadro, están marcados, en
forma más obscura, aquellos flujos migratorios de poca intensidad que se dan entre
estados relativamente cercanos, coincidiendo todos ellos en que proceden de entidades
con elevados índices de marginación; por lo tanto, si no existe una entidad que resulte
atractiva en las proximidades, las personas que deciden migrar preferirán desplazarse
distancias grandes.
28
El diseño del país por zonas, con un número parecido de habitantes, permite disminuir el
llamado efecto gravitacional, el cual propone que la atracción entre dos cuerpos se
29
relaciona positivamente con la masa, en otras palabras con la población, que presentan de
tal forma que un cuerpo grande atrae a uno pequeño, así como, se relaciona
negativamente con la distancia que los separa.
La edad, el nivel educativo, el número de hijos, el sexo, el estado civil son características
que influyen tanto en la decisión de desplazarse como en la elección del destino. Por ello,
dependiendo de cuáles presenten, los individuos van a estudiar las canastas de ventajas
que pueden disfrutar en cada región, como puede ser el nivel de desarrollo, el desempleo,
la seguridad, la calidad y el goce de servicios públicos, así como los costos asociados a
los desplazamientos.
Para personas con bajos niveles de estudio, posiblemente, les resulte más difícil cambiar
de localidad, una vez que ya tienen un trabajo, pues el traslado les representa inseguridad;
la gente sin empleo buscaría localidades con mayores oportunidades laborales; las
personas con elevados niveles de educación tenderán a investigar sobre las características
de cada región, sabiendo que pueden integrarse a casi cualquier mercado laboral; aquellos
individuos de la tercera edad y que dispongan de los recursos necesarios tratarán de
dirigirse a los lugares que les ofrezcan tranquilidad, ya sea por las características del
estado o bien para reunirse con sus familiares más cercanos.
A pesar de que no está claro saber qué consideran las personas antes de decidir dónde
vivir, sí es evidente que cada persona presenta un perfil de preferencias, el cual está
influido por sus características individuales; además, los individuos se enfrentan con
costos al desplazarse, por lo que intentan elegir la mejor opción, sujetos a la molestia que
implica cambiar de lugar de residencia. Si se parte de esto están tratando de alcanzar la
mayor curva de utilidad posible.
30
En ciudades con gran concentración urbana, existe una mayor demanda de trabajo que en
localidades rurales; sin embargo, cuando se presenta una gran aglomeración de personas,
se llega a un punto en el que la cantidad de individuos que ofrecen sus servicios es mayor
que la cantidad demandada de trabajadores. Esta situación provoca, manteniéndose los
salarios constantes, un desequilibrio en el mercado laboral; este desequilibrio conlleva a
que residentes de entidades congestionadas decidan buscar fortuna en otras áreas,
llevando a que esta brecha se reduzca en su entidad de origen, así como, la intensidad del
flujo de salida.
El sexo y la edad son atributos intrínsecos en las personas, por lo que según la sociedad
en la que un individuo vive, pueden afectar en forma diferente. En México, donde, por lo
general, el hombre, que aún desempeña el papel de jefe de familia, tiende a ser más móvil
que la mujer. La edad, por su parte, es una característica influida por el miedo al fracaso;
una persona joven tendrá menor aversión al riesgo que un individuo de edad avanzada;
esta característica, aunada a que las personas que empiezan su edad laboral están
dispuestas a trabajar en casi cualquier zona de la República; por ello su costo es menor
31
que el de una persona mayor, pues dispone de más tiempo para hacer rentable su
decisión.
Enfocando a la población por grandes grupos de edad, se observa que entre los 17 y los
30 años es cuando la propensión a migrar es mayor, y es que para cada grupo, de cada
100 personas, más de 4 deciden cambiar de zona de residencia; dentro de este grupo, se
destacan los individuos que integran el intervalo 21-25, pues en éste, aproximadamente,
de 100 habitantes, cinco se mueven hacia otras regiones.
En el Censo de Población y Vivienda del año 2000, a las personas que, en 1995 vivían en
una entidad diferente a la que residían en el 2000, se les preguntó el motivo por el que
decidieron desplazarse; las respuestas incluidas consideran si migró por motivos
laborales, debido a que se trasladó para reunirse con la familia, cambió su lugar de
trabajo, fue a estudiar, se casó o se unió, por motivos de salud, por inseguridad o
violencia y por otras causas.
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Las personas que deciden mudarse por motivos laborales deben hacer una valuación
privada de su proyecto. Goss y Paul (1986) muestran que los individuos toman en cuenta
los costos y los beneficios de moverse, decidiendo desplazarse si el valor presente de
hacerlo es mayor que si toman la decisión de no migrar. Consideran la edad como un
atributo relevante al determinar el valor presente neto; es decir, a mayor edad, se
incrementan los costos, mientras que el tiempo para recuperar los beneficios es menor.
Aquellos que son mayores tienen menos años para amortizar los costos de haber migrado.
Cabrera (1970) explica que las tendencias migratorias en México han tendido a
posponerse; estudia la selectividad de los migrantes de acuerdo con su edad y sexo; en su
estudio, hace una revisión de la migración interna en México durante el periodo de 1930-
1960, en la que encuentra que, durante el periodo comprendido entre 1930-1940, el
mayor número de migrantes masculinos perteneció al grupo de 10 a 14 años, resultando
un 16.6% del total; en el siguiente decenio, el máximo volumen migratorio ocurrió en el
grupo de 15-19 años, con un 18.6%; en el periodo 1950-1960, el grupo que mayor peso
33
tuvo en la migración interna perteneció al grupo 20-24 años de edad. El hecho puede
estar relacionado, por un lado, con la extensión del sistema educativo a nivel nacional,
que cuando menos en el nivel primario, da lugar a que los niños y jóvenes esperen la
terminación de su ciclo de enseñanza para migrar; por otro lado, un país en proceso de
industrialización requiere de una mano de obra, además de mejor calificada, con edad
mínima suficiente que garantice la realización de las labores que se encomienden.
Para el caso de las mujeres migrantes, no se presenta la situación anterior, pues acusan el
mayor volumen las de 15-19 años de edad, con ligera tendencia de aumento de 19,5%, en
el primer decenio, a 21,7%, en el último. Sin embargo, se observa que en el grupo de
edad que le sigue, 20-24 años, hay un incremento significativo en el volumen de las
mujeres migrantes, que pasan de 14,9%, en el primer decenio, a 19,2%, en el último.
Como muestran los estudios realizados por Borjas, Bronars y Trejo (1992) o Dahlberg y
Fredrikson (2001), una persona, con alto grado de educación, tiene mayor acceso a la
información, por lo que tomará decisiones después de haber realizado un análisis previo
sobre la entidad a la que más le conviene dirigirse. Además, un individuo altamente
instruido tiene menor probabilidad de fracaso dondequiera que vaya. En México, la
mayor propensión a migrar la presenta el grupo de personas que ha estudiado un grado
superior al de licenciatura, pues 6 de cada 100 personas, con educación universitaria o
más, cambió de zona de residencia entre 1995-2000.
Esta variable es de relevancia, pues diversos autores, como Goss y Paul (1986), Borjas,
Bronars y Trejo (1992) entre otros, en sus estudios observan que las personas con mayor
educación están más preparadas, por lo tanto pueden notar las características que existen
a su alrededor. Al respecto sobre migración y salarios, Borjas, Bronars y Trejo (1992)
mencionan que las regiones que pagan altos rendimientos a la mano de obra calificada
atraen a trabajadores calificados, por lo que los trabajadores más educados presentan una
mayor disposición a migrar. Estos autores concluyen que las personas calificadas se
desplazarán a aquellas regiones en las que haya una mayor dispersión en el ingreso, pues
en ese contexto donde esperan mayores rendimientos, mientras, que la mano de obra no
calificada migrará a aquellas zonas donde la dispersión del ingreso sea menor.
• Jóvenes con bajo nivel de escolaridad.- Estos son individuos cuya edad oscila, en
el año 1995, entre los 17 y los 40 años; además, la educación de estas personas no
supera la secundaria. Los individuos que cumplen con las características de estas
zonas podrían ser muy propensos a desplazarse, pues como no cuentan con un
elevado nivel educativo pueden arriesgarse y probar suerte en aquellos lugares
donde se necesita mano de obra con poca instrucción; esto indica que son
36
• Mayores con bajo nivel de escolaridad.- Son personas con una educación no
superior a la de secundaria y cuya edad oscila desde los 25 hasta los 65 años en
1995. En este grupo de individuos, podría esperarse que, por su edad, la retención
sea más elevada que la de los individuos jóvenes con baja escolaridad. Se supone
que la gran mayoría de este tipo comparte su vida con una pareja y que tiene
descendencia por quien preocuparse, por lo que su disposición a abandonar la
entidad en la que reside para ir a buscar nuevos horizontes es menor. Por la edad y
la educación que presentan, puede considerarse que ya han tomado un buen
número de las decisiones importantes en su vida, como contraer matrimonio, tener
hijos y el trabajo que desempeñarán; por ello, el riesgo que estarán dispuestos a
tomar es reducido.
• Personas al final de su etapa laboral.- Gente con edad entre los 45 y los 65 años.
Estos individuos, cuya edad laboral ha madurado o que están en la parte final de
ella, tenderán a permanecer en la región o, en caso de decidir desplazarse,
podrían hacerlo a aquellas entidades que ofrecen una vida tranquila.
Además, existe un grupo de variables que vale la pena mencionar; sin embargo,
incluirlas podría representar confusión para el tema de análisis del presente documento.
Estas variables podrían ser el salario y el salario esperado, pues como muestran Harris y
Todaro (1970), el diferencial de salarios entre zonas es un fuerte atractor de personas.
Esta atracción cesará cuando el diferencial de salarios sea cero; también, el estado civil y
el número de hijos es una variable que puede afectar la decisión de migrar, dado que una
persona casada podría decidir no emigrar, ya que plantea una restricción adicional: está
sujeta a su familia (si su mujer o marido trabaja, la educación de sus hijos, etc); sin
embargo, para una persona casada, le será más fácil el desplazamiento porque lo hará
acompañada.
El estudio de los datos presentados es de gran ayuda para seleccionar los diferentes tipos
de muestra con el fin de efectuar el análisis de desconcentración de las grandes áreas
urbanas.
38
La realización del estudio econométrico en esta tesis consta de dos partes: la primera se
encarga, mediante un modelo tipo logit, de encontrar las características de los individuos
que propician que se dé un cambio zonal de residencia. La segunda parte consta de dos
etapas: en la primera, se obtienen probabilidades mediante la modelización del tipo logit
multinomial; en la segunda, se utiliza un modelo de regresión lineal, con el que se
explican las probabilidades que se obtuvieron en la primera.
Como se explica al inicio de este capítulo, en la primera parte se realiza un estudio sobre
las características de las personas, por medio del modelo logit7, y cómo influyen en la
decisión de cambiar de lugar de residencia. Se considera que la variable dependiente
toma el valor de uno si el individuo que se estudia vivía, en 1995, en una zona diferente a
la del 2000; toma el valor de cero, en caso de que no se haya producido un cambio zonal
durante este periodo.
Como variables independientes se incluyen dos tipos: por un lado, las variables que
indican qué tipo de entidades son las preferidas, de tal forma se observa si en el año 2000,
el individuo radica en una ciudad grande (VCG), de más de 500 mil habitantes; si vive en
una ciudad intermedia (VCI) entre 15000 y 500 mil habitantes; o si reside en una
localidad rural (VLR) con una población menor a 15 mil habitantes. Estas variables se
7
Consultar explicación de los modelos logit y el cálculo de probabilidades en el Apéndice 1.
39
presentan en forma de dummy, utilizando (VLR) como grupo base, con la que se
comparan las probabilidades obtenidas.
Por otro lado, se incluyen las variables referentes a la persona, como el sexo, que toma el
valor de cero cuando es hombre y uno cuando es mujer. De esta manera, si el valor de la
beta presenta un signo negativo implica que cuando la variable que indica el género del
individuo es igual a uno, entonces el valor del logit disminuye, reduciéndose la
probabilidad de que la variable dependiente tome el valor de uno, o sea de haber
cambiado de zona de residencia.
Cada coeficiente representa una pendiente parcial y mide el cambio en el logit P/(1-P)
correspondiente a una unidad regresada dada. Un signo positivo provoca un aumento en
el promedio logit cuando la variable independiente aumenta, así como una reducción
cuando ésta disminuye, manteniendo las demás variables constantes, mientras que un
signo negativo provoca una relación inversa. En términos de probabilidades, se toma el
40
antilogaritmo del coeficiente del parámetro, obteniendo cuantas veces es mayor o menor
la probabilidad.
En esta segunda parte del análisis econométrico, la aplicación del modelo logit
multinomial8 engloba la primera etapa, en la que se calculan las probabilidades de
desplazamiento entre las diferentes zonas en que se divide la República.
Este tipo de modelos permite utilizar una variable dependiente cualitativa con más de dos
alternativas. La regresada tomará el valor de cero cuando un individuo viva en la zona
noroeste en el año 2000; de uno cuando resida en el noreste; dos cuando sea en el centro-
norte; tres para la región del centro; cuatro para la capital; cinco cuando se trate del
Estado de México; seis en la sur; siete en la centro-sur y ocho en la sureste.
Así pues, se corren cinco diferentes regresiones, una por cada tipo de personas descritas
en el Capítulo II y una adicional para el caso de la población en general, para cada una de
las nueve zonas; por ello, que se toma la muestra de personas que en 1995 residen en una
zona A, y se calculan las probabilidades de que estos individuos en el 2000 vivan en cada
una del resto de las regiones, o bien, que se hayan quedado en A. Así, por tanto, se
efectúan nueve regresiones, obteniendo una matriz de probabilidades de nueve por nueve
para cada uno de los cuatro diferentes tipos de individuos y otra para el caso general.
Al igual que lo efectuado en el modelo logit simple, la edad se presenta como una
variable cuantitativa que muestra la edad de cada individuo; también, el sexo vuelve a
tomar el valor de cero cuando se trata de un varón y de uno cuando es una mujer. En
8
Consultar Apéndice 2.
41
cuanto a la variable referente a los hijos, se asigna el valor de uno cuando el individuo
tiene hijos menores de 15 años en 1995, y cero en caso contrario.
Distancia
9
Consultar Apéndice 3.
42
Densidad
Esta variable indica qué tanto se puede disfrutar de una región en específico, pues a pesar
de que no es oportuno hablar de un óptimo de población, el número de personas que
viven en una zona por kilómetro cuadrado podría afectar los movimientos migratorios
desde varios aspectos.
En cuanto al empleo, una gran concentración de personas en un mismo lugar provoca que
las tasas de desempleo se eleven. Este factor ocasiona que una gran cantidad de personas
considere otros puntos del país para buscar ganarse la vida. Además, una elevada
densidad de población en una zona afecta el precio de los bienes, tanto de consumo como
de vivienda, esto a su vez genera un desincentivo a la inmigración.
Población urbana
México es un país que, a lo largo de los años, ha pasado de tener una población
predominantemente rural a tener una gran población urbana. Las precarias condiciones de
vida en el campo han ocasionado que los residentes en áreas rurales se desplacen hacia
zonas urbanas; sin embargo, el surgimiento y crecimiento de las ciudades intermedias ha
sido otro factor que ha favorecido la urbanización del país. Estas ciudades están
compuestas por individuos provenientes de otras ciudades de mayor tamaño, así como de
personas que dejaron áreas rurales para desplazarse a ellas. Esto podría implicar que los
habitantes de regiones rurales busquen mayor urbanización y que los residentes de
localidades muy urbanizadas, posiblemente buscarían vivir en otras zonas urbanas, pero
en menor grado.
Desempleo
Para el cálculo de los coeficientes de cada uno de los modelos presentados se emplea el
paquete estadístico STATA 8.0.
45
Una vez analizados los datos y especificados los modelos econométricos, se muestran los
resultados obtenidos. Se presentan, en primer lugar, los resultados del modelo logit que
representan la primera parte del estudio. En segundo lugar, se presentan los resultados de
la segunda parte del análisis, la cual está dividida en dos etapas: la primera corresponde al
cálculo de las probabilidades de elección de un determinado flujo mediante una
estimación logit multinomial; la segunda, con un modelo de regresión lineal, se explica
las probabilidades obtenidas de la primera etapa.
Para esta primera parte del estudio, en el cuadro 4.1, se muestran los resultados10 de la
regresión tipo logit presentada en el Capítulo III, donde se observan algunas
características individuales sin importar la zona de residencia.
10
Los resultados obtenidos en la estimación del tipo logit se calculan utilizando el comando robust, para
asegurar la condición de homocedasticidad, alterando los valores de Z así como los intervalos de confianza.
46
En primer lugar, cabe mencionar que el valor de la R 2 es baja. Esto se debe a que este
factor considera el número de predicciones correctas entre el número total de
observaciones. Como en México, la migración interna zonal tan solo alcanza un 4% un
individuo decidido a migrar no es tan diferente a uno que no lo hace, por lo tanto, que la
bondad de ajuste no sea elevada no está representando nada. Por otro lado, todos los
coeficientes individuales, excepto la edad al cuadrado, resultan significativos.
En cuanto a las personas que radican en las localidades urbanas, se observa que vivir en
una zona de menos de medio millón de habitantes (VCI) propicia, manteniendo el resto
de las variables constantes, un aumento en el promedio logit estimado en un .64 más que
los individuos del grupo base, mientras que para los individuos que residen en zonas
plenamente urbanas (VCG), el logit aumenta en .58 más que las personas que habitan las
áreas rurales. Esto muestra que, en comparación con el resto de los individuos, una
persona que en el año 2000 vive en una localidad intermedia, es más probable que haya
migrado en 1995 para dirigirse a una región de este tamaño, mientras que una persona
que en el 2000 radica en un lugar rural es muy poco probable que en 1995 haya tomado la
decisión de desplazarse hacia él. Esto evidencia que es raro que una persona emigre de
una gran ciudad al campo.
47
El análisis de la edad podría tornarse ambiguo, dado que cuando la edad aumenta, la
probabilidad de emigrar disminuye, como muestra el análisis de regresión; sin embargo,
existen individuos que, por su grado de educación, retrasan la edad del desplazamiento si
es que deciden hacerlo. El cuadro de regresión muestra que, en promedio por cada año
adicional, el valor del logaritmo decrece en .0226 unidades; en otras palabras, la
probabilidad disminuye 1.02 veces; asimismo, la variable “edad al cuadrado” fue incluida
para encontrar un máximo por medio de un cambio de signo, aunque se observa que no
hubo tal cambio; sin embargo, esto no significa que no exista un máximo pues es un
número tan cercano a cero que en cualquier momento podría tomar un valor positivo.
Por último, se consideran aquellas variables que representan el grado de educación del
individuo. En primer lugar, es conveniente analizar si el individuo sabe leer y escribir. El
cuadro de regresión muestra que el logit de cambiar de zona de residencia para una
persona analfabeta se reduce en un .41, al compararlo con un individuo alfabeto. Esto es
una probabilidad 1.57 veces menor, tal vez, pues obedece a la inseguridad de estas
personas al encontrarse en un lugar extraño. En cuanto al nivel educativo, se considera
como grupo base al conjunto de personas que poseen los grados de preparatoria, normal o
carrera técnica; comparando al resto de los grupos con éste, se observa que a mayor grado
de escolaridad, la probabilidad de migrar es mayor, pues para las personas con estudios
48
De esta forma la probabilidad de haber migrado para un hombre de 32 años, con una
educación superior a la de licenciatura y que en el 2000 vivía en una ciudad intermedia,
es de un 10%, mientras que para una individuo con las mismas características, pero que
en el 2000 vive en una ciudad grande es de un 9.4%. Esto muestra que la probabilidad de
haber migrado en 1995 puesto que en el 2000 se vive en una ciudad intermedia es mayor.
Una vez analizadas las características que propician que un individuo decida cambiar de
zona de residencia, se presenta el estudio de los flujos migratorios, y qué zonas son las
que tienen menor probabilidad de expulsar individuos.
En esta sección, se analizan los flujos migratorios para saber qué zonas tienen una mayor
retención de personas, así como para conocer las preferencias migratorias de los
individuos que deciden desplazarse. A continuación, se presenta un estudio en dos etapas:
en la primera, se obtienen las probabilidades de que un individuo decida dirigirse a
cualquiera de las zonas presentadas, o bien, la probabilidad de mantenerse en su zona de
residencia; este estudio se realiza para un caso general, así como para los cuatro
diferentes grupos de individuos, presentados en el Capítulo III. Al conocer las
probabilidades de desplazamiento de cada uno de los grupos, en una segunda etapa se
emplean estas probabilidades, junto con las variables de características zonales, con el
objetivo de conocer los motivos que explican esta variación.
En esta primera etapa, se presentan, por medio del modelo de respuesta cualitativa logit
multinomial, las probabilidades de que un individuo que, en 1995 vivía en cada una de las
49
nueve zonas presentadas, se desplace a cualquiera de las zonas restantes, o bien decida
seguir residiendo en la región. Para efectuar el cálculo de estas probabilidades, se corren
nueve regresiones11, presentadas en el capítulo anterior, una por cada zona de origen,
cuya variable dependiente será la zona en la que residían en el año 2000, representadas
con categorías que oscilan desde el cero hasta el ocho, dependiendo de la zona; como
regresoras se consideran el sexo, la edad, la edad al cuadrado y si, en 1995, tienen hijos
menores de quince años, pues estas variables son las que ofrecen mayor confiabilidad
para el encuestador del censo. En los modelos tipo logit multinomial, la interpretación no
depende de los coeficientes de la regresión, sino de los efectos marginales.
Una vez obtenidos los efectos marginales, se calcula la probabilidad de que se realicen
cualquiera de los 72 desplazamientos posibles, así como de las 9 opciones que
representan no migrar. A continuación, se incluyen cuatro gráficos de acuerdo con las
características que se están analizando; al obtener una matriz de nueve por nueve, la
diagonal principal representa la probabilidad de no migrar.
11
Para ver los cuadros completos de las probabilidades consultar Anexo 3.
50
100
98,62 98,63
97,95 98,19 97,79
98 96,78 96,34
Porcentaje de Retención
96
94,32
94
92
90
88,03
88
86
84
82
Noroeste Noreste Centro- Centro- Capital Edo. Centro- Sur Sureste
norte norte México sur
95,93
96
94
92 91,69
90
88
86
Noroeste Noreste Centro- Centro- Capital Edo. Centro- Sur Sureste
norte norte México sur
51
98
97,1 97,23
97 96,56 96,42 96,65
Porcentaje de Retención
95,96
96
95
94,22
94
93 92,85
92,09
92
91
90
89
Noroeste Noreste Centro- Centro- Capital Edo. Centro- Sur Sureste
norte norte México sur
100 99,42
99,16 99,33 99,34
98,94 98,98 98,79
99
Porcentaje de Retención
98
97 96,77
96
95 94,59
94
93
92
Noroeste Noreste Centro- Centro- Capital Edo. Centro- Sur Sureste
norte norte México sur
Al estudiar la retención de cada región, en las que el país ha sido desglosado, puede
notarse que, como el análisis del modelo logit indica, la menor propensión a desplazarse
se observa en los individuos de mayor edad, correspondientes a las personas que se
encuentran al final de su etapa laboral, mientras que, en general, la mayor disposición por
desplazarse se da en el grupo de personas mayores con alta escolaridad y de los jóvenes
con bajos niveles de estudio.
52
Como muestran las gráficas, la probabilidad de no migrar es muy elevada para casi todos
los individuos de la República, independientemente del lugar en el que residían en 1995;
sin embargo, una característica común, en todos los diagramas, es que para cada uno de
los grupos de individuos, las zonas que comprenden, el Distrito Federal y el Estado de
México presentan la menor probabilidad de mantenerse en sus respectivas regiones,
resultando estas entidades las de mayor densidad del país, independientemente del grupo
de individuos del que se esté hablando. Esta situación lleva a pensar que se está dando un
fenómeno descongestionador, suposición que se resuelve al analizar de dónde están
partiendo y hacia dónde se están dirigiendo los flujos migratorios.
A pesar de que la tendencia es muy parecida en todos los tipos de población, para las
personas más educadas, la retención en las diferentes zonas es muy semejante a la de las
personas más jóvenes y de menor nivel de educación, siendo que se está considerando un
rango de edad mayor; asimismo, la retención que ejerce el Distrito Federal y el Estado de
México, siguiendo la tendencia del resto de los grupos es la menor, con una diferencia
considerable. Este fenómeno sucede aun si se tomara la zona de la capital y la del Estado
de México como una sola región, puesto que la retención quedaría representada para esta
nueva zona, con un 95,7% para la población más joven y de menor escolaridad; un 96,8%
para los mayores con bajo nivel educativo; para las personas que se encuentran al final de
su etapa laboral sería de un 97,4%; el único cambio se daría en el grupo de población con
mayor preparación académica, dado que incluyendo una zona que abarcaría, en conjunto,
el Distrito Federal y el Estado de México presentaría una retención del 96,05%, la cual
estaría por encima de las regiones centro y sur.
53
Los individuos jóvenes de baja escolaridad es otro punto interesante para el análisis. En
el del Distrito Federal, con una retención del 88%, es en donde se presenta la mayor
diferencia con el resto de las zonas. Esta diferencia se mantiene relativamente constante
para el Estado de México. Este resultado lleva a pensar que la mano de obra no calificada
no ha encontrando en la capital del país ni en su zona conurbada las características que
busca.
Del mismo modo que se obtienen las probabilidades de permanecer en cualquiera de las
zonas, se calculan las probabilidades de cada uno de los desplazamientos para los tipos de
personas analizados. Una vez calculada la probabilidad de vivir en una de las nueve
zonas y migrar hacia cualquiera de las otras, se calcula la probabilidad condicional, de tal
forma que se pueda observar el gusto de cada uno de los tipos de personas por el resto de
las regiones del país. A continuación, se presenta un cuadro en el que se observa la
probabilidad condicional por tipo y zona, de dirigirse al resto de las regiones.
Una persona ha decidido cambiar de zona de residencia, ahora ¿a cuál se va? El cuadro
4.2 muestra cómo están representadas las preferencias zonales, de acuerdo a las
características con los individuos y de su región de procedencia. Como puede observarse,
en primer lugar, cabe resaltar que siempre se preferirá desplazarse hacia aquellas regiones
más cercanas, antes que a las alejadas, por lo que podría afirmarse que las zonas del
centro del país son las más preferidas; sin embargo, esto no siempre sucede. La tendencia
migratoria entre el Distrito Federal y el Estado de México es un segundo punto relevante.
Esta tendencia se presenta con mayor fuerza de la primera ciudad hacia la segunda para
todo tipo de personas, excepto para los que poseen mayor nivel académico.
Además, puede observarse cómo para las entidades que se encuentran en toda la parte
norte del país, los estados de la zona noroeste son los más atractivos. Como se va
acercando a la parte central del país, la región que incluye los estados de Querétaro,
Michoacán, Guanajuato e Hidalgo se consolida como un nuevo punto de llegada, seguida
55
por el Estado de México. Para llegar completamente al sur del país donde los estados de
la zona sur así como el Distrito Federal se vuelven entidades atractivas.
Asimismo, en general, los flujos de menor intensidad se dan entre las regiones más
distantes del país, además de los que tienen relación con la zona sureste. Sin embargo, no
se puede generalizar esto, ya que las tendencias cambian de acuerdo con el tipo de
individuo que se pretenda analizar. Por ejemplo, si consideramos que el Distrito Federal y
el Estado de México representaron un fuerte punto de atracción para todo tipo de
individuos, en la actualidad, se ha dado un cambio, de tal forma que un cierto tipo de
personas las que se desplazan hacia estas entidades, así como un cierto tipo de personas
son las que emigran de estas entidades. Para el caso de los individuos de menor nivel
educativo, se ha detectado que la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) no
es una región atractiva, al menos para los migrantes de la parte norte y del sureste del
país, para el resto de los desplazados, que no se encuentran cercanos a la ZMVM, aunque
no es la región menos agradable, tampoco está entre sus principales destinos, excepto por
la zona que abarca los estados de Tlaxcala, Puebla y Oaxaca.
Si se analizan los individuos con mayor educación, los principales núcleos migratorios se
dan hacia la capital de la República y la zona que abarca los estados de Nuevo León,
Coahuila, Tamaulipas, y San Luis Potosí, lugares donde se concentra el mayor número
de universidades, así como los de mayor desarrollo económico.
Para el caso de las personas de mayor edad, el Distrito Federal se contempla como una
entidad atractiva; sin embargo, al contrario de lo que había sucedido en los casos
anteriores, para los emigrantes de la zona centro la ZMVM no presenta su primera
opción, decantándose por la región centro-norte, en la que se encuentran los estados de
Jalisco, Aguascalientes, Colima, Zacatecas y Nayarit.
En conclusión, que aquellas personas que tienen menor nivel educativo se inclinan por
dirigirse a las zonas del norte; conforme aumenta la edad, se desplazan a regiones
cercanas, y por último, los individuos con mayor educación se decantan por el Distrito
56
En general, puede afirmarse, de acuerdo con la siguiente gráfica, que el Distrito Federal y
el Estado de México muestran la menor retención del país, mientras que la mayor es la
zona del sureste con un 98.7%, a pesar de no recibir un gran flujo migratorio, seguida por
las zonas del noreste y centro-norte que incluyen los estados de Nuevo León y Jalisco,
respectivamente.
100
98,59 98,5 98,74
98,31 98,12
98 97,61 97,4
Porcentaje de Retención
96
94,29
94
92 91,21
90
88
86
Noroeste Noreste Centro- Centro- Capital Edo. Centro- Sur Sureste
norte norte México sur
57
En el siguiente cuadro, se presentan los resultados de las cinco regresiones del tipo
regresión lineal12. Su interpretación consta únicamente del signo y la intensidad de los
coeficientes, pues interpretar el valor nos lleva a cometer errores, ya que existe la
posibilidad de que se sobrepase el rango de valores, entre cero y uno, de la variable
dependiente13. Para evitar este problema, es necesario utilizar una transformación de la
variable explicada.
12
Con el fin de asegurar la condición de homocedasticidad, en los resultados obtenidos de las cinco
regresiones se utiliza el comando robust, el cual altera el valor de los estadísticos t y el rango de los
intervalos de confianza.
13
Consultar Anexo 4 para ver las regresiones utilizando momios p/(1-p) como variable dependiente.
14
Como variable de control se emplea a la muestra considerada en cada región de origen, sin estimar
diferencias.
58
Como muestra el cuadro 4.3, la densidad para cada tipo de individuo refleja una relación
negativa, de tal forma que a mayor diferencia a favor de la entidad de destino, la
probabilidad tenderá a reducirse: este factor les afecta en menor grado a los individuos de
mayor nivel educativo; para las personas con un bajo nivel de escolaridad, la probabilidad
se reduce un poco más, debido a la competencia en el mercado laboral y a las
probabilidades de encontrar empleo, cambiándose a una zona de gran concentración de
gente. A las personas que se encuentran al final de su etapa laboral, es a quienes más les
afecta, esta situación obedece a la dificultad para conseguir un empleo, pero también, tal
y como afirma Tiebout (1956), por ser personas de edad avanzada podrían estar
buscando una mejor calidad de vida, así que llegar a una zona con una gran concentración
implica que podrían disfrutar menos de los atributos del destino. Si se elevan las
diferencias entre densidades al cuadrado, se observa que existe un mínimo de densidad, al
menos para este periodo, el cual se encuentra más bajo para las personas de mayor edad
y para las mayores de baja escolaridad.
Las diferencias en el porcentaje de población urbana en las zonas resulta una variable de
atracción: cuanto más grande es la diferencia, mayor es la probabilidad de ser atraídos, en
especial, para los individuos al final de su ciclo laboral; lo anterior podría deberse a las
posibilidades de consumo, tanto de bienes públicos, como de bienes privados que se
pueden consumir en estas regiones, mientras que para aquellos que les resulta menos
importante es para los individuos más jóvenes que están empezando a tomar sus
decisiones.
59
CAPÍTULO V. Predicciones
15
Para observar el procedimiento de cadenas de Markov consultar el Apéndice 4.
61
Considerando el caso de las personas de menor edad de la muestra y con menor nivel
educativo, se observa que a partir de las zonas que comprenden desde el Distrito Federal
hacia todas las regiones al sur pierden este tipo de población, destacando ésta pérdida en
la capital del país con un 37% de población menor en el 2050 que la presentada en 1995.
Así mismo las mayores ganancias se observan en toda la longitud de la frontera norte,
ganando un 15%, tanto en el noroeste como en la noreste. Esto indica que, manteniéndose
todo lo demás constante, la mano de obra joven y con poca preparación se ve afectada
por el Tratado de Libre Comercio; además, los individuos con estas características no
sienten atracción por los estados del sur del país, donde se ubica una gran proporción de
población rural, al menos en los años estudiados.
En el cuadro 5.2, se muestra cuál es la tendencia para las personas que se encuentran en
el rango que abarca desde los 25 hasta los 65 años, con un bajo nivel educativo.
62
En este cuadro, se observa que la merma de este tipo de población en el Distrito Federal
es todavía mayor que la de individuos de menor edad, pues pierde un 40% de personas
con estas características; sin embargo, el resto del país acumula población de este tipo,
donde se registran las mayores ganancias en la región que ocupan los estados de Jalisco y
Aguascalientes, con un 13% más que en 1995, y que la zona donde se ubica a Querétaro,
elevando su población en un 11%. Esto presenta indicios de que a mayor edad se tiende a
ser más conservador, por lo que, a pesar que dejarían en gran proporción la zona capital
se dirigirían a estados, que como Jalisco, presentan una gran competencia para la capital
del país en cuanto a la representatividad que suponían para el país.
En el cuadro 5.3, se muestran las proyecciones para las personas de mayor nivel de
escolaridad.
En estas personas, se observa que el Distrito Federal, aunque tiene la mayor pérdida, la
gente con estas características es la que más se tarda en salir de la región. La zona que
comprende la parte central del país presentaría la mayor ganancia en el 2050, en
comparación con 1995, adquiriendo un 30% de población con estas características.
Además se observa que la zona sureste obtiene un 17% de individuos con alta
escolaridad. A pesar de que la propensión de efectuar desplazamientos zonales de estas
personas es similar al de las más jóvenes, se percibe que se dirigen hacia las entidades de
mayor desarrollo, para el caso de la capital la salida se vuelve lenta.
Entre estos cambios, se encuentra el incremento del 10% que se da en la región centro, en
que quizá, al ser este tipo de individuos los que podrían presentar mayor preocupación
por la calidad de vida en su lugar de residencia; esta ganancia puede provenir en su
mayoría del Distrito Federal, pues después del terremoto sufrido en 1985, el flujo Distrito
Federal-Querétaro se vio incrementado.
Una vez contempladas las proyecciones hasta el año 2050, puede verse, en el cuadro 5.5,
qué representación tendrá cada una de las zonas en el nivel nacional.
64
Considerando que se trata de agrupar estados en zonas, de tal forma que en conjunto
cada región tenga un número similar de individuos, se advierten los cambios en la
representación a nivel nacional de cada región. De esta manera, el Distrito Federal y el
estado de Morelos después de presentar un 12% de la población total en 1995, en el 2050
tendrían un 8%, mientras que los estados del norte, en promedio, se beneficiarían con un
1% de representatividad nacional. Asimismo, se observa que el Distrito Federal, el
Estado de México y la región noreste mostrarían en el 2050, la mayor concentración de
población con elevado nivel educativo, recortándose la distancia entre ellas.
localidades viejas, y como es el caso del Distrito Federal podría darse una descongestión.
En las entidades donde tienen gran representatividad los individuos más jóvenes, así
como los de menor instrucción, las tasas de natalidad podrían ser las mayores poblando
estas zonas, como es el caso de la frontera norte, cuyas densidades por kilómetro
cuadrado son las menores del país.
Una vez analizados los datos presentados en este capítulo, se advierte que en realidad
existe una especialización regional en le país, que ésta se percibe por las personas que
tomaron previamente la decisión de desplazarse.
67
Los cambios que ha experimentado México, durante y después del periodo de desarrollo
estabilizador, han provocado que los individuos se preocupen por realizar un estudio de
las diferentes regiones del país, tratando de dirigirse a las zonas en las que puedan
desenvolverse de la mejor forma posible. Sin embargo, en la época comprendida desde
1940 hasta 1970, las personas, independientemente de sus características individuales, se
desplazaban a la capital del país. A partir de que la economía mexicana se abrió al
comercio internacional, las diferentes regiones se fueron especializando, provocando que
los migrantes tomaran otras opciones como entidades de destino, fenómeno que inicia el
proceso descongestionador del Distrito Federal.
Puede observarse cómo las personas responden a los incentivos que ofrece cada estado,
cumpliéndose, como muestra Tiebout (1956), que las personas “votan con los pies”. Los
individuos se desplazan a aquellas regiones, en donde encuentran la canasta de
características que más se asemeja a su perfil de preferencias, o bien, que mejor se adapte
a sus cualidades.
Las regiones que abarcan el norte del país, por su vinculación con los Estados Unidos, se
especializan en el sector industrial, enfocadas a la comercialización internacional; la parte
centro del país se ve contagiada, en los estados de Hidalgo, Guanajuato y Querétaro, por
el fenómeno provocado por el TLCAN, enfocándose en la maquila. Por otro lado, la
capital del país y el Estado de México, además de la Península de Yucatán se caracterizan
por su fuerza en el sector servicios; las dos primeras se dedican principalmente al
comercio, servicios profesionales y al gobierno, y la última, al comercio y al turismo. Los
estados de la costa del Golfo de México se especializan en el primer sector, así como en
la industria petrolera, mientras que la costa del sur del Pacífico se mantiene el sector
primario como el de mayor relevancia.
68
Las zonas que comprenden los principales estados de la República, el Estado de México,
Jalisco, Nuevo León y el Distrito Federal, en menor grado, continúan siendo entidades
atractivas para las personas del resto del país; sin embargo, el tipo de personas que toma
en cuenta estos estados como regiones atractivas corresponde a un cierto grupo de la
población, que posee un elevado grado de educación. Asimismo, la sociedad con un nivel
educativo que no supera la educación secundaria percibe la parte norte del país como un
foco de oportunidades. Por último, en los estados del norte, se está perdiendo
representatividad de las personas de edad avanzada, que les falta poco para terminar su
ciclo laboral, mientras que en el resto de la República, este grupo se mantienen igual o
aumentan, como se observa en el sureste del país, ya sea que lo hagan porque para ellas el
costo del desplazamiento es mayor, son emigraciones de retorno, o bien, buscan una vida
tranquila.
Es interesante el caso de la zona que abarca el Distrito Federal, pues pierde población de
todo tipo de gente; sin embargo, esto sucede en menor medida en la población con mayor
grado de educación que opta por emigrar al Estado de México. Si se considera a estas dos
entidades como una sola región, únicamente en el caso de los individuos más educados,
se observa que la retención que ejercen se incrementa, dejando de ser la menor del país.
También, se percibe un incremento en todos los tipos de personas en la parte norte y en la
zona que abarca el estado de Querétaro; por otro lado, al inicio de la tesis, se menciona el
cambio que sufrió el estado de Aguascalientes, ubicado en la zona centro-norte, que
incrementa su representatividad nacional en los individuos de edad madura con estudios
hasta de secundaria.
El estudio de las tendencias migratorias y sus proyecciones puede ser de gran utilidad
para la iniciativa privada, pues conocerán dónde se concentra cada tipo de mercado, así
como el tipo de empleados que necesitan. Por otra parte, los gobiernos estatales sabrán
cómo funcionan sus políticas y cómo dirigirlas, dependiendo de sus propósitos.
Asimismo, podrán utilizar las ventajas estatales que la población percibe, de tal forma
69
que tendrán conocimiento de los estados con los que están compitiendo, dependiendo del
tipo de capital que pretendan atraer.
En suma, en la presente tesis, se concluye que las diferentes regiones en las que el país ha
sido dividido presentan síntomas de especialización, que han permitido cambiar los flujos
migratorios. Sin embargo, este estudio ejemplifica el caso de que las probabilidades se
mantengan, no considera la tasa de crecimiento natural de la población, ni toma en cuenta
que entre el periodo 1995-2050, conforme se descongestionen ciertas regiones, puede ser
que éstas nuevamente se conviertan en zonas atractoras. A pesar de esto, puede realizarse
este mismo trabajo cada año censal, con el objetivo de comparar las tendencias y ver si
éstas se intensifican o si regresan a un estado original.
70
Bibliografía
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tendencias y la estrategia del Gobierno”. Reporte; 28612-ME.
Borjas, G., Bronars, S. y Trejo, S. (1992) “Self-Selection and Internal Migration in The
United States”. Journal of Urban Economics, No.32(2):159-185.
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de México.
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Journal of Human Resources No.21, 397-405.
71
Kolman, B. (1999) “Álgebra Lineal con Aplicaciones y Matlab”. Prentice Hall México.
Sexta Edición.
Nechyba, T. y Strauss, Robert P. (1997) “Community Choice and Local Public Services:
A Discrete Choice Approach” National Bureau of Economic Research.
Tiebout, C. (1956) “A Pure Theory of Local Public Expenditure”. The Journal of Political
Economy, Vol.64, No.5, 416-424.
Anexos
Anexo 1
El presente anexo muestra las tasas medias de migración, para cada entidad federativa,
desde 1955 hasta 1995, donde se observa la evolución de los saldos netos migratorios
para cada estado.
16
El cuadro fue realizado con tasas medias anuales de migración para los ocho quinquenios, basándose en
el estado de residencia en los cinco años previos al censo o al conteo de población.
73
Anexo 2
El siguiente cuadro muestra las intensidades más altas y las más bajas entre diferentes
estados del país.
Tabla de flujos Inmigrantes en cada estado entre población de origen por 1000
Baja California
Nayarit Sur 0,9 Oaxaca Chiapas 1,4 Chihuahua Guanajuato 2,4
Baja Baja California
California Sur 1,6 Campeche Chiapas 1,5 Michoacán Guanajuato 2,4
Baja California Distrito
Guerrero Sur 2,6 Quintana Roo Chiapas 1,6 Federal Guanajuato 2,5
Baja California
Sinaloa Sur 2,9 Tabasco Chiapas 4,4 Querétaro Guanajuato 4,2
PROM 1,4 PROM 1,5 PROM 2,2
San Luis Baja
Potosí Campeche 0,0 Chiapas Chihuahua 1,2 California Guerrero 0,6
Tamaulipas Campeche 0,4 Oaxaca Chihuahua 1,5 México Guerrero 0,8
Veracruz Campeche 1,0 Sonora Chihuahua 1,9 Quintana Roo Guerrero 1,0
Chiapas Campeche 1,2 Sinaloa Chihuahua 2,3 Oaxaca Guerrero 1,1
Yucatán Campeche 1,9 Veracruz Chihuahua 4,9 Michoacán Guerrero 1,2
Distrito
Chihuahua Campeche 2,0 Zacatecas Chihuahua 5,3 Federal Guerrero 1,4
Quintana Baja
Roo Campeche 4,2 Coahuila Chihuahua 8,1 California Sur Guerrero 1,9
Tabasco Campeche 5,4 Durango Chihuahua 19,3 Morelos Guerrero 4,6
PROM 2,0 PROM 5,6 PROM 1,6
Nuevo Quintana
Chihuahua México 4,4 Hidalgo León 1,3 Morelos Roo 0,8
Nuevo Quintana
Guerrero México 5,0 Durango León 1,7 Guerrero Roo 1,4
Nuevo Distrito Quintana
Tlaxcala México 6,1 Veracruz León 2,7 Federal Roo 1,5
Nuevo Quintana
Morelos México 6,2 Zacatecas León 3,0 Veracruz Roo 3,0
Nuevo Quintana
Veracruz México 6,3 Chihuahua León 5,7 Chiapas Roo 3,7
Nuevo Quintana
Puebla México 7,6 Coahuila León 6,5 Tabasco Roo 10,3
Nuevo Quintana
Oaxaca México 8,1 Tamaulipas León 8,8 Campeche Roo 11,3
San Luis Nuevo Quintana
Distrito Federal México 52,8 Potosí León 9,4 Yucatán Roo 19,3
PROM 12,1 PROM 4,9 PROM 6,4
San Luis
Querétaro Michoacán 1,0 Puebla Oaxaca 1,0 México Potosí 0,5
Baja San Luis
Nayarit Michoacán 1,1 California Oaxaca 1,0 Coahuila Potosí 0,6
San Luis
Chihuahua Michoacán 1,2 Guerrero Oaxaca 1,1 Hidalgo Potosí 0,7
Distrito San Luis
Baja California Michoacán 1,5 México Oaxaca 1,2 Federal Potosí 0,9
Baja San Luis
México Michoacán 1,5 California Sur Oaxaca 1,3 Chihuahua Potosí 1,4
San Luis
Guanajuato Michoacán 1,8 Chiapas Oaxaca 2,0 Zacatecas Potosí 1,8
Distrito San Luis
Jalisco Michoacán 2,0 Federal Oaxaca 2,0 Nuevo León Potosí 1,9
San Luis
Guerrero Michoacán 4,2 Veracruz Oaxaca 2,5 Tamaulipas Potosí 2,8
PROM 1,8 PROM 1,5 PROM 1,3
76
Anexo 3
En este anexo se muestran las probabilidades de que se efectúe cada uno de los posibles
flujos para los diferentes tipos de población. Estas probabilidades fueron obtenidas a
partir de las regresiones del modelo logit multinomial, donde al obtener los efectos
marginales se observan las probabilidades estimadas.
May.
Zona de destino
baja
Centro- Edo. Centro-
Noroeste Noreste norte Centro Capital México Sur sur Sureste
Noroeste 99,0% 0,2% 0,4% 0,1% 0,1% 0,0% 0,1% 0,1% 0,0%
Noreste 0,3% 99,1% 0,2% 0,1% 0,0% 0,1% 0,2% 0,0% 0,0%
Centro-
norte 0,4% 0,1% 99,1% 0,2% 0,0% 0,1% 0,0% 0,1% 0,0%
Zona
de Centro 0,2% 0,2% 0,3% 98,7% 0,2% 0,3% 0,1% 0,1% 0,0%
origen Capital 0,2% 0,2% 0,2% 1,2% 91,7% 4,8% 0,8% 0,9% 0,1%
Edo.
México 0,0% 0,1% 0,2% 1,1% 1,4% 95,9% 0,6% 0,6% 0,1%
Sur 0,2% 0,5% 0,0% 0,1% 0,2% 0,2% 98,2% 0,3% 0,3%
Centro-
sur 0,2% 0,1% 0,9% 0,1% 0,4% 0,3% 0,3% 98,5% 0,1%
Sureste 0,1% 0,1% 0,0% 0,0% 0,1% 0,1% 0,3% 0,1% 99,2%
May. Zona de destino
alta esc.
Centro- Edo. Centro-
Noroeste Noreste norte Centro Capital México Sur sur Sureste
Noroeste 97,1% 0,9% 0,6% 0,3% 0,7% 0,1% 0,0% 0,1% 0,2%
Noreste 0,6% 97,2% 0,2% 0,6% 0,6% 0,3% 0,1% 0,1% 0,3%
Centro-
0,8% 0,6% 96,6% 0,6% 0,8% 0,4% 0,0% 0,2% 0,0%
Zona norte
Centro 0,4% 0,4% 0,5% 96,0% 1,5% 0,7% 0,3% 0,3% 0,0%
de
origen Capital 0,3% 0,4% 0,5% 1,2% 92,1% 3,9% 0,6% 0,5% 0,6%
Edo.
México 0,3% 0,4% 0,5% 1,1% 3,6% 92,9% 0,3% 0,4% 0,4%
Sur 0,5% 1,3% 0,2% 0,2% 1,0% 0,8% 94,2% 0,9% 0,8%
Centro-
sur 0,4% 0,3% 0,2% 0,1% 1,1% 0,5% 0,6% 96,4% 0,5%
Sureste 0,1% 0,3% 0,3% 0,5% 1,2% 0,2% 0,6% 0,2% 96,7%
Fin
etapa Zona de destino
lab.
Centro- Edo. Centro-
Noroeste Noreste norte Centro Capital México Sur sur Sureste
Noroeste 99,2% 0,2% 0,2% 0,1% 0,2% 0,0% 0,1% 0,0% 0,0%
Noreste 0,2% 99,3% 0,1% 0,1% 0,0% 0,0% 0,1% 0,0% 0,0%
Centro- 0,2% 0,1% 99,3% 0,2% 0,1% 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%
Zona norte
Centro 0,1% 0,1% 0,2% 98,9% 0,2% 0,2% 0,1% 0,0% 0,0%
de Capital 0,1% 0,2% 0,2% 0,9% 94,6% 2,7% 0,4% 0,6% 0,2%
origen
Edo.
México 0,0% 0,1% 0,1% 0,8% 1,0% 96,8% 0,5% 0,4% 0,1%
Sur 0,2% 0,2% 0,0% 0,1% 0,1% 0,2% 98,8% 0,2% 0,2%
Centro-
sur 0,2% 0,0% 0,0% 0,1% 0,3% 0,2% 0,1% 99,0% 0,1%
Sureste 0,0% 0,1% 0,1% 0,0% 0,1% 0,1% 0,2% 0,1% 99,4%
78
Anexo 4
Apéndices
(A1.1) Pi = E (Y = 1 | Xi ) = β 1 + β 2 X i ,
donde X es una variable independiente, que puede tomar tanto valores binarios como
cuantitativos; el que la variable dependiente tome el valor de uno indica, que el individuo
en cuestión, pertenece al evento estudiado. El valor de la probabilidad Pi puede
representarse de la siguiente manera:
1
Pi =
1+e−(β1+β2X2 )
(A1.2) ;
reescribiendo
1 ez
(A1.3) Pi = = ,
1 + e − zi 1 + e z
donde Z i = β 1 + β 2 X i .
17
Gujarati, D. “Econometría” Mc. Graw Hill. Cuarta Edición (2004).
80
Sin embargo, la ecuación A1.3 no es lineal en los parámetros, por lo que el no podría
usarse la técnica de mínimos cuadrados ordinarios (MCO); para esto se realiza una
linearización.
1
(A1.4) 1 − Pi = ,
1 + e zi
reescribiendo
Pi 1 + e zi
(A1.5) = = e zi .
1 − Pi 1 + e zi
P
(A1.6) Li = ln i = Z i ,
1 − Pi
donde Z i = β 1 + β 2 X i .
En los modelos bivariados el interés reside en construir un modelo, para una variable de
respuesta del tipo pertenece o no pertenece a una categoría. Pero estudios con variables
de respuesta con más de dos categorías son frecuentes, además, estos pueden ser
ordinales o no ordinales.
Para estudiar fenómenos como estos, se extiende el modelo bivariado logit, a fin de que
tomen en cuenta las múltiples categorías jerarquizadas. Las técnicas de los modelos logit
multinomiales pueden utilizarse para estudiar esas categorías nominales.
18
Explicación del modelo logit multinomial, con base en Greene “Análisis Econométrico” tomada de
Gentile, Natacha y Rodríguez Elsa. “El Consumo de Alimentos Orgánicos: Aplicación de un modelo logit
multinomial en la elección del canal de compra” Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la
Universidad Nacional de Mar del Plata.
19
Los individuos se consideran racionales en tanto que puedan comparar dos alternativas, y sus elecciones
sean conformes a la propiedad de transitividad.
83
Estas fuentes de variación requieren que el modelo construido trate a cada término de
error como aleatorio, por lo tanto las verdaderas utilidades no son conocidas, en
consecuencia se consideran aleatorias, de ahí la denominación de “modelo de
maximización de la utilidad aleatoria”.
En el modelo logit multinomial la función de probabilidad puede ser escrita como sigue,
considerando que la utilidad está representada como los parámetros del modelo de
regresión:
(A2.3) e Bj´ Xn
Pnj = Pj ( B j ´ X n ) = Pr(Yn = i ) = J
∑ (e
j =0
Bj ´ Xn
)
84
por lo que la probabilidad de escoger una opción en particular, está dada por la
exponencial de la utilidad de una de las opciones comparada con las demás.
e ( βj´ Xn )
(A2.4) Pr(Yn = i ) = j=J
, para j=1,…,J ;
1 + ∑ (e βj´ Xn
)
j =1
1
Pr(Yn = 0) = j=J
,
1 + ∑ (e βj´ Xn
)
j =1
J
donde debe cumplirse que ∑P
j =0
j =1 .
Los parámetros del modelo son estimados mediante el maximum likelihood. Éste
procedimiento selecciona a aquellos estimadores que maximizan la probabilidad de una
muestra observada.
85
(A3.1) Y = f (X ) + ε ,
con
(A3.2) F ( X ) = E (Y | X ) ,
donde ε es un término de error, que representa los factores que influyen sobre Y además
de la X.
Dada una variable endógena Y y una variable exógena X el modelo de regresión lineal
establece una relación entre ambas variables a través de la ecuación:
(A3.3) Y = f (X ) + ε ,
con
(A3.4) F ( X ) = E (Y | X ) = β1 + β 2 X ,
(A3.5) Y = β1 + β 2 X + ε ,
20
Información obtenida de Gujarati, D. (2004) “Econometría” Mc. Graw Hill. Cuarta edición.
86
A modo de ejemplo, si se tiene interés por conocer el nivel de salario Y, y se utiliza como
variable independiente X, los años de estudio, el término de error puede ser grande, pues
hay más variables que afectan el ingreso de las personas, además, de los años de
educación, tales como la experiencia laboral o la habilidad de cada individuo.
Con el fin de obtener los verdaderos valores de los coeficientes y la confiabilidad de los
errores obtenidos es necesario cumplir con ciertos supuestos, esto con el fin de que las
estimaciones sean confiables. Así que el método MCO debe cumplir con:
Con el objetivo de mostrar que es lo que puede pasar en un futuro, se utiliza el proceso de
cadenas de Markov21, para poder realizar proyecciones, donde se utiliza una matriz de
transición T de n*n, en la que se presentan probabilidades de cada uno de los posibles
estados
(A4.1) T = ........................ ,
........................
Pn1 , Pn 2 ,...., p nn
Una vez obtenida la matriz de transición, ésta se utiliza para que a partir de un estado
inicial x 0 , se calcule el estado buscado mediante
P1k
k
P2
(A4.2) x = ..... ,
k
.....
k
Pn
(A4.3) x ( k +1) = Tx k .
21
Información obtenida de Kolman, B.(1999) “Álgebra Lineal con Aplicaciones y Matlab”.
89
x1 = Tx 0
(A4.4) x 2 = Tx 1 = T (Tx 0 ) = (T 2 )( x 0 ) ,
x = Tx = T ((T )( x )) = (T ) x
3 2 2 0 3 0
en general
(A4.5) x n = (T n )( x 0 ) .