EZEQUÍAS

Introducción
- Las 5 pandemias más letales

En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y
le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás (Is 38:1; 2Re 20:1).

En aquellos días.
En el tiempo de la invasión Asiria de Judá (701 Ac).
Ezequías tenía 39 años cuando se enteró de que moriría pronto.
Enfermó de muerte.
El profeta Isaías le habló la verdad a Ezequías. Tú debes hablar la verdad. “Por lo cual, desechando la
mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo” (Ef 4:25). No calles; habla la verdad de Dios.
No sabemos cómo es que se enfermó.
Dios permite las enfermedades
Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás.
No a todas las personas se les el tiempo de poner en orden sus casas.
Dios quiere que tengamos ordenada nuestra casa
Morirás y no vivirás.
Dios fue increíblemente amable con Ezequías, diciéndole que su muerte estaba cerca.
Dios establece el tiempo de nuestra muerte

¿Por qué las enfermedades? ¿Por qué la muerte?

Por el pecado
Romanos 6:23a “Porque la paga del pecado es muerte…”
- Todos pecamos porque nacemos ya pecadores: pensar, sentir, hacer que no dan gloria a Dios
- El castigo del pecado es quedar separados de Dios…

Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová, y dijo: Oh Jehová,
te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón,
y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro
(Is 38:2-3; 2Re 20:2-3)

¿Cómo reaccionamos ante la muerte? ¿Qué hizo Ezequías?

Volvió su rostro a la pared e hizo oración a Jehová

Dirigió su oración en privado a Dios. No a los ídolos.
No se aferró al profeta Isaías. No se aferró a los hombres. (No confió en el gobierno, ni a los organismos
internacionales)
Vuélvete a Dios en oración
Jehová, te ruego que hagas memoria.
Apeló a un principio válido en el AT: el de la bendición por la obediencia, y el de la maldición por la
desobediencia. Su oración estaba enfocada en la auto-justificación y en sus propios méritos.
Oraba en su propio nombre, en lo que él era y hacía. Como si dijera: “He sido bueno, tienes que
rescatarme”.
Vuélvete a Dios solamente al nombre del Señor Jesucristo.
Y lloró Ezequías con gran lloro.
Ezequías vivía bajo el Antiguo Pacto, y en ese tiempo no había una seguridad de la gloria en la vida
del más allá. En ese tiempo el morir joven sería considerado evidencia de que Dios estaba disgustado
con él.
Sabe que hay esperanza en Cristo Jesús para el más allá, y para el más acá.
Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo
(2Re 20:4): Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: Yo he oído tu
oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que te sano y añado a tus días quince años. Y te
libraré a ti y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé por amor a
mí mismo, y por amor a David mi siervo (Is 38:4-6; 2Re20:5-6)

Yo he oído tu oración y he visto tus lágrimas.

La oración sí importa. Si Ezequías no hubiese orado Dios no hubiese oído ni visto sus lágrimas.
Dios escucha la oración y ve el dolor humano
Añadiré a tus días 15 años.
La oración sí importa. Si Ezequías no hubiera orado, su vida no hubiera sido extendida. Por orar,
recibió dos regalos: su vida fue extendida, supo que solo le quedaba 15 años.
Dios puede aplazar el tiempo de la muerte.
Ampararé esta ciudad.
La oración sí importa. Si Ezequías no hubiese orado, Jerusalén no hubiese sido protegida por Dios.
Dios cuida del mundo

¿Por qué se interesa Dios en el dolor humano?

Dios oye las oraciones y ve nuestro dolor porque nos ama: El Médico Efectivo
Salmo 103:3 “Él es quien perdona tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias…”
- Dios es el único que puede perdonar: tus culpas, todo el mal que has hecho, tus delitos
- Dios es el único que puede sanar todas tus enfermedades, quitar todos tus dolores

Y dijo Isaías: Tomad masa de higos. Y tomándola, la pusieron sobre la llaga, y sanó (2Re 20:7)

Tomad masa de higos

Dios utilizó este tratamiento médico para traer sanidad a Ezequías. Dios puede, y a menudo lo hace,
traer sanidad a través de los tratamientos médicos, y a excepción de una inusual dirección de Dios, el
tratamiento médico nunca debe ser rechazado en el nombre de la fe.
Dios puede usar tratamiento médico para sanar

Pero, ¿Cuál es la solución para el pecado?

Pero el único tratamiento para el pecado es Jesucristo: la Solución Eficaz
1Jn 1:7b “… y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”.
- Solamente la sangre de Jesucristo puede limpiar todos nuestros pecados
- No hay perdón de pecados sin derramamiento de sangre