PATRIA HISPANOAMERICANA Nº 24

EDITORIAL ESPAÑA NO VA BIEN

Rueda de verbos: ser, estar y parecer. La realidad

del falangismo

ONÉSIMO: EL MITO Y EL CAMARADA

Laureles

Ricino

Correo azul

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EDITORIAL ESPAÑA NO VA BIEN

ESPAÑA NO VA BIENDice el refrán que, a río revuelto, ganancia de pescadores.

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Resulta curioso ver lo acertado que es, en ocasiones, nuestro refranero. En este
caso, si trasladamos el río a la situación político-social de España, tenemos que,
desde hace mucho tiempo, la crispación ciudadana no estaba en unos límites tan
desaforados como ahora. La política de los socialistas ha sido un claro ejemplo de
lobo con piel de cordero y, en poco más de un año, han hecho buena la frase que
Alfonso Guerra acuñó en la primera legislatura socialista de hace dos décadas
"Vamos a dejar España que no la va a reconocer ni la madre que la parió".

Ese es el camino de ZP y compañía, socio de los separatistas de ERC, socio de los

separatistas del BNG, rindiendo pleitesía a Ibarreche y, en fin, cualquiera que se
erija como enemigo de España, que tendrá en el PSOE un hombro sobre el que
mendigar las migajas de nuestra maltrecha patria.

A estas alturas ya sabemos que eso de la Unidad Nacional es algo que defendemos
nosotros, los falangistas, sin ambages, y unos cuantos más con la boca pequeña
pero como el gobierno ha hecho tantas cosas mal en tan poco tiempo, la ciudadanía
se ha echado a la calle, bien por el tema del terrorismo, bien por el archivo de
Salamanca o por el tema del "matrimonio" homoguei.

Todos estos temas son de bastante importancia y merecen unas líneas por nuestra
parte. Por un lado tenemos lo del terrorismo, tema en el que todos estamos de
acuerdo siempre y cuando no se diga muy algo que ETA mata para destruir España.
Mientras parezca que se mata simplemente por entretenimiento no hay problema
pero si alguien relaciona atentados con nacionalismo entonces se acabó lo que se
daba, el nacionalismo es sagrado y no se puede tocar. Otro tema, que desde aquí
hemos abordado en varias ocasiones, es el del traslado del Archivo de la Guerra de
Salamanca; cacicada servil a los intereses de Carod Rovira como contraprestación
para estar Zapatero donde está. Por último tenemos la patochada de los sarasas. Si
esperpéntica es su intención de casarse, sólo así puede definirse algo que atenta
contra las leyes de la naturaleza, aún más repugnante ha sido ver la campaña
bienpensante orquestada por el PP. Al PP y a sus bases les desquicia este tema
pero como son políticamente correctos marean la perdiz y nos dicen que el
problema no es que se casen sino que se llame matrimonio. En la manifestación que
hubo en Madrid resultaba tétrico ver cómo se habían aprendido la lección y como,
en poquísimos meses, personas que se oponían diametralmente a estas extrañas
amalgamas, ahora elevan su voz por una simple palabra.

Estos son sólo tres ejemplos de la opinión de la calle, la verdad es que estos meses
han traído tal incertidumbre entre los españoles que resultan escasas estas líneas
para abordar el tema en profundidad.

Pero retomando el refrán del principio, nosotros, los falangistas castellanos,

podemos estarle muy agradecidos a los socialistas. En lo que llevan de legislatura
han conseguido que nuestro número de afiliaciones se haya disparado, el número
de actividades también lo ha hecho (entre ellas la limpieza del monumento de
Labajos en Segovia) y, las perspectivas de expansión de la Territorial no pueden ser
más halagüeñas.

Son tiempos difíciles para España pero si Falange se va fortaleciendo poco a poco
(y en esa labor, lector, tienes mucho que decir y aportar) puede que el futuro no sea
tan negativo. Resultó especialmente grato juntarnos varias docenas en Salamanca
en la manifestación por el archivo bajo el lema "Por la unidad de España" y en otra
pancarta "y por la unidad del archivo", ver las muestras de adhesión de una

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sociedad ahíta y ansiosa por encontrar un faro que le ilumine en este proceloso mar
en el que España está varada. Resulta grato también ver nuestra presencia en la
prensa en estos últimos meses: Diario de León, El norte de Castilla... Se han hecho
eco de nuestras actividades en las manifestaciones, en la limpieza realizada en el
cerro de San Cristóbal en el monumento a Onésimo Redondo en Valladolid...

Si a esto sumamos las conferencias que se han pronunciado, las proyecciones, los
actos públicos, los puestos de propaganda... En fin, la actividad en constante
crecimiento, podemos ser muy optimistas de cara al próximo curso político. La
Territorial ya está organizando, llena de ilusión, nuevas actividades, nuevos viajes,
la edición de varios miles de adhesivos...

Con trabajo estamos convencidos de que nuestro momento se puede acercar si

logramos ir calando entre nuestros compatriotas. Este es el momento de animarse a
luchar por España, esta es la hora de FE de las JONS. Nos vemos el 24 de julio en
Labajos.

Rueda de verbos: ser, estar y parecer

-la realidad del falangismo

La cosa va de verbos. El sistema copulativo español nos ofrece una curiosa

clasificación que resulta meridianamente aclaratoria a la hora de identificarla con
nuestro movimiento. Seguramente la cosa no está aún demasiado clara ¿estamos
en plana clase de lengua? No van por ahí los tiros aunque la base sí que radica en
esos tres verbos y en su significado.

Desde hace bastante tiempo escuchamos y transmitimos que uno de los axiomas
básicos de Falange no es otro que "Falange no es una forma de pensar sino una
forma de ser". Ahí aparece ya uno de los verbos en liza. El falangista no lo es porque
piense como tal sino porque lo es, es decir, obra acorde a unos cánones que le
diferencian de cualquier otra opción política, social o filosófica. Al falangista se le
conoce, pues, por sus obras y, si obras son amores y no buenas razones, tenemos
que colegir que sólo es falangista aquel que se subordina a esa ética y estilo
falangistas que marcan de forma indeleble el quehacer nacionalsindicalista.

Para aclarar un poco este entuerto tenemos que recurrir de nuevo a estos tres
verbos: ser , estar y parecer, a simple vista no ofrecen mucha claridad sobre este
asunto pero si les añadimos el atributo de "falangista" tenemos que ser falangista,
parecer falangista o estar en Falange (valga esta licencia por mantener el sentido) ya
resultan mucho más clarificadores para reflejar el leit motiv de este artículo.

En Falange (o supuestas falanges) nos encontramos con gente que parece

falangista, bien por ser los más vocingleros o porque su atavío les erige,
supuestamente, como tales. Esta gente, pura fachada, se conforma con esgrimir una
serie de premisas huecas en un silogismo que no es sino puro artificio de sofista.
Son los más falangistas de boquilla y los menos falangistas en obra, aquellos que
se ponen la camisa azul para hacer las mayores barrabasadas que escandalizarían y

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llevarían al sonrojo a cualquier persona que se precie de seguir los preceptos
joseantonianos. Si del dicho al hecho hay un trecho, del que parece falangista al que
realmente lo es también encontramos un camino que debe ser recorrido. Si alguien
parece falangista y no lo es, sólo queda el camino del adoctrinamiento, la formación
y la asunción de las formas básicas de conducta que caracterizan nuestra forma de
concebir al hombre.

Cuando no se tiene el sustrato falangista, la nave que se pretende comandar va

hacia la deriva, se buscan extraños y ajenos compañeros de viaje y se llega a la
trágica conclusión de que entre ambos no existen diferencias. Esa es la gran
traición que los que parecen falangistas hacen a Falange, la nula capacidad de
discernir lo que es Falange de lo que no lo es.

Pero avanzando un paso más llegamos a los que están en Falange. El verbo estar
nos ofrece nuevas posibilidades. ¿Es falangista el que está en Falange? Una
respuesta rápida e irreflexiva nos lleva a afirmar que sí, que por el hecho de entrar
en la sagrada hermandad creada por José Antonio ya se entregan las patentes para
esgrimir el falangismo por los cuatro puntos cardinales. Ahí caemos en el error de, o
ser excesivamente indolentes, y permitir que toda la morralla habida y por haber
campe a sus anchas por nuestra organización por el hecho de que se han afiliado y
gozan de los privilegios y derechos (rara vez de las obligaciones) que todo
falangista debe albergar o, en el caso contrario, que es donde nos movemos en FE
de las JONS, que consiste en admitir a toda persona que, con buena voluntad,
pretenda ingresar en nuestras filas para, con el tiempo, irle aportando el sello
definitorio de nuestro estilo. Si reímos las gracias a quien arrincona el falangismo
sólo por ser uno o dos más, flaco favor hacemos a nuestros fundadores ya que la
traición que se comete no es algo que se pueda perdonar a la ligera.

Por último tenemos el verbo ser, el que confiere al falangista la plenitud de su

militancia. Ser falangista, si la canción dice que "Ser español es ser entre los
hombres, un guardador celoso del deber..." ¿Qué no deberemos decir del
falangista? ¿Qué rasgos no habrá de tener aquél que decida sacrificarse por esta
magna empresa de esfuerzo y crecimiento personal?

El falangista no es ni un súper hombre ni un individuo extraño dentro de la

sociedad, es simple y llanamente un miembro de esa "minoría inasequible al
desaliento" que aventurara José Antonio. En esa frase está implícita gran parte de la
labor falangista: tener una ilusión a prueba de bombas, ya que sabemos que nuestra
misión es difícil hasta el milagro, y ser conscientes de que somos una minoría no
porque tenga que ser así sino porque el compromiso y la conducta falangista
requieren una clara concienciación por parte de aquél que quiera dar el paso a la
militancia y ni en la difícil década de los treinta ni en nuestro siglo XXI, hedonista e
individualista, parece que nuestros filantrópicos postulados sean bien recibidos.

Nuestro único objetivo, y con él ya nos damos con un canto en los dientes, es no
parecer falangistas ni estar en Falange, queremos y luchamos, por el hombre nuevo,
por el futuro nuevo y prometedor en el que día a día con buena fe y disposición,
aprendemos poco a poco a ser más y mejores falangistas. Si quieres tú también
puedes.

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 ONÉSIMO: EL MITO Y EL CAMARADA

Este centenario de Onésimo ha pasado casi de puntillas. La restauración de sus

monumentos en Castilla por parte de nuestra organización, y un ciclo de
conferencias, así como una serie de artículos sobre su vida en la revista nacional de
FE de las JONS: No Importa, han sido nuestras particulares contribuciones. Vaya
con ellas este artículo.

Que de Onésimo Redondo se han escrito varios textos, no cabe duda. Escribieron
sobre él el profesor José Luís Mínguez Goyanes, en dos ocasiones, al menos,
Mónico Mélida, Javier Martínez de Bedoya… Que sobre él echaron pestes, tampoco
es novedoso. El inefable Umbral escribió sobre Onésimo con su córvida pluma, y
algunos más, recientemente, que insisten aún en ver a Onésimo como un caudillo
fascista (cosa que nunca fue).

No vamos a efectuar un repaso hagiográfico sobre el Caudillo de Castilla. Notas

biográficas sobre su vida pueden consultarse en Patria Hispanoaméricana 6 y 12.
Vamos a centrarnos En su dimensión personal, y en el mito que sobre él se formó.

UNA PERSONALIDAD VEHEMENTE

Cuando nos acercamos a Onésimo a través de sus textos, llama poderosamente la

atención su vehemencia dialéctica. Efectivamente, el jefe del jonsismo vallisoletano
era un muy encendido orador, que no dudaba en achacar los males de la Patria al
capitalismo financiero y a la república atea que le tocó vivir. Pero en su vida
personal, fue un hombre muy tranquilo, bonachón, amante de la tranquilidad
característica del campo castellano. Afirma Mínguez Goyanes que "Onésimo jamás
llevó arma alguna consigo. Ni en su vida disparó un solo tiro. (…) y prosigue
"Redondo era incluso poco versado en materias relacionadas con lo militar. Algún
falangista le recuerda aún con el casco puesto del revés el día que visitó el frente la
víspera de su muerte. "

UN HOMBRE PIADOSO

La religiosidad de Onésimo está fuera de toda especulación. Onésimo era de misa

diaria (fue en la Iglesia de los jesuitas de Valladolid donde conoció a Mercedes Sanz
Bachiller), y por causa de un afán religioso, de defensa de su credo católico el que le
hizo saltar a la política, conjugado buenamente con sus inquietudes sociales que le
facilitaron el salto al Sindicato remolachero. Frecuentó la Casa Social Católica,
donde tenía muy buenos amigos (Taboada, etc…) que después le ayudarían en su
exilio a Portugal.

UN INTELECTUAL

Onésimo fue un intelectual de su tiempo. Alejado de la pedantería propia de la

bohemia literaria, supo ponerse al frente de un semanario que inició una corriente
de opinión determinada. Creó la Academia Castellana de Estudios Regionales, bien

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es verdad que poco influyente por poco destacado, donde se hacían excursiones
formativas a los alrededores de Valladolid. En su biblioteca se agolpaban los
volúmenes de Menéndez y Pelayo, de Donoso Cortés, Ramiro de Maeztu (a quien
tanto admiraba). Se movió en su juventud universitaria en los círculos culturales de
la Acción Católica Nacional de Propagandistas Conoció a Miguel de Unamuno en
Salamanca, durante su estancia estudiantil, y conoció la cultura alemana
(particularmente su pensamiento) durante su estancia en Manheim como becario
lector de español en la Esuela Superior de Comercio.

UN HOMBRE DE VALORES FAMILIARES

La familia fue uno de los valores más importantes para Onésimo Redondo. Su mujer
Mercedes (Merceditas) y sus tres hijos Mercedes (Merche), Onésimo (One) y Pilar
(Pili). Cuenta Javier Martínez de Bedoya en sus memorias las palabras que le dirigió
Mercedes tras la muerte de Onésimo: "Mi vida junto a Onésimo tenía un sentido
profundo; ahora tengo que sacar a mis tres hijos adelante, pero yo no siento esto de
la Sección Femenina, esto de hacer política con las mujeres solas. (…) Me pregunto
en todo momento cómo volver a ser persona y cómo entender otra vez que los
demás lo son."

LO QUE ONÉSIMO DEJÓ TRAS DE SI

Onésimo dejó tras de si la huella del Auxilio de Invierno. Sin su constante amor a
Mercedes, y la identificación de ésta con sus ideas, a la muerte de Onésimo no
hubiera sido posible que Mercedes Sanz hubiera abordado este proyecto.

Onésimo hizo que los castellanos estuvieran orgullosos de labrar la tierra con sus
manos. Supo conjugar el amor regionalista, con un ferviente patriotismo. Supo
hacer política católica, pero también pedir la separación Iglesia-Estado. Fue
falangista, y pereció por ello.

Laureles

* Para el diario El Norte de Castilla, que saliendo de su habitual sectarismo, ha

publicado una noticia sobre la limpieza del monumento falangista del Cerro de San
Cristóbal por parte de FE de las JONS de Valladolid. Esperemos que esta anécdota
se convierta en costumbre.

* Para la Asociación de Empresarios del Transporte de Segovia (ASETRA), que

celebrando su patrón San Cristóbal han pedido más seguridad y más trabajo.
Sorprende ver peticiones de mayor trabajo en una España donde la vagancia y los
caraduras campan por los pasillos ministeriales.

* Para los falangistas de Galicia que han permitido que el nombre de FE de las JONS
concurra por primera vez en los comicios autonómicos. Esto demuestra el

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crecimiento incesante de nuestra organización por toda España.

* Para las numerosas e interesantes iniciativas que se promueven desde la página

web www.hazteoir.org. Gracias a su labor las personas con valores se pueden
movilizar y participar en sus meritorias campañas. Recomendamos
encarecidamente la visita de su página.

* Para el gobierno inglés por su ejemplar respuesta ante los atentados de Londres.
Cautela, decoro y todos tirando del carro para superar la crisis. ¡Qué diferencia con
el ridículo y bochorno de populares y socialistas con el 11M!.

* Para Zapatero, por decir que en el 2009 habrá AVE entre Oviedo y Valladolid. Si
fuera cierto merecería un laurel pero si han tardado diez años el de Valladolid-
Madrid mucho nos tememos que este laurel se marchitará y dará lugar a un ricino
como una casa. A ver si nos sorprende ZP.

Ricino

* Para el comité de negociación del Horno de Galletas de Aguilar-Siro, que tras 11

reuniones no ha sabido ponerse de acuerdo y ha desconvocado la huelga
indefinida, haciendo perder a la empresa ingresos millonarios, y a los trabajadores,
parte de su salario. El derecho de los trabajadores es algo más serio que unos
cuantos días de vacaciones.

* Para la empresa responsable de la muerte del operario fallecido en accidente

laboral en la localidad leonesa de Ponferrada. La precariedad en el trabajo continúa
siendo la mayor causa de siniestralidad laboral. 6 obreros han muerto en El Bierzo
en lo que va de año.

* Para el jurado de los principe de Asturias, por otorgar el premio de cooperación

Internacional a Simona Veil, por su europeísmo y su campaña a favor del SI a la
constitución europea en Francia. Esta francesa tiene todos los motivos para recibir
este tipo de premios financiados por el pueblo español: es multimillonaria,
comunista, y es promotora del aborto y de la destrucción de la familia. ¿Esta es la
Europa que nos tratan de imponer a base de dinero: aborto y divorcio? Obviamente
sí.

* Para el director de la residencia universitaria Alfonso VIII de la Universidad de

Valladolid, por premiar y homenajear en el acto de fin de curso al asesino y
genocida Santiago Carrillo. Hay que ser tonto para rendir honores a este criminal
contra los derechos humanos, o ser listo, muy listo… tal vez, demasiado.

* Para Carod Rovira, por sus salidas de tono en su pasado viaje a Israel, y su
exigencia de retirar la bandera española del acto institucional al que asistió. Este
sujeto tuvo la poca vergüenza, además, de ridiculizar al ecce homo, que vino a
salvar incluso a los besugos como Rovira.

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 Correo azul

Correo azul Retirando historia: Con mano dura y sin el habitual diálogo, talante y
consenso que están marcando la era ZP, se está llevando a cabo una medida
polémica y ridícula, que no hace más que abrir heridas ya curadas por el paso del
tiempo. Se trata de retirar parte de la Historia española, retirando de vías y edificios
públicos símbolos del régimen del 18 de Julio.

La primera felonía de ZP se consumó retirando con alevosía y nocturnidad la estatua

ecuestre del General Franco de los Nuevos Ministerios, en la plaza de San Juan de la
Cruz. Después, desapareció de Guadalajara la esta de José Antonio, y no dudamos,
si esto nadie lo remedia, que no tardaremos en ver como se retira el monumento
falangista del Cerro de San Cristóbal de Valladolid, el monumento al caudillo de
Castilla Onésimo Redondo, en el segoviano pueblo de Labajos o el de Ávila.
"Veremos remodelar", en palabras de ERC, "la inmensa Cruz de la Basílica del Valle
de los Caídos en Madrid."

Y como por casualidad, o por paradojas de la vida política, o si de una mala película
de terror se tratara, a la misma hora en que estaban retirando la estatua de Franco, a
escasos metros y en un céntrico hotel de la capital, a Santiago Carrillo, al duque de
Paracuellos del Jarama, al máximo responsable del buen funcionamiento de las
checas del Madrid rojo, al hombre que tiene el honor de haber mandado matar a 15
mil personas por el delito de no pensar como él, le estaban dando un homenaje
como uno de los defensores de la Democracia, la Libertad y respeto a los Derechos
Humanos en España. Cosa de locos.