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Título: Los peligros de la lengua 4ª Parte. Lugar: Iglesia Cristiana Neza

Pasaje: Santiago 3:7-8 Fecha: 06 de Febrero de 2011
Propósito: Confrontar, Exhortar, Animar, Fortalecer.
Idea Central: El peligro de la lengua radica en no ejercer dominio sobre ella.

Después de haber expuesto el carácter y las diversas formas que tiene la

lengua de ser un instrumento de destrucción, ahora Santiago nos explica porqué él
tiene esa perspectiva de la lengua.

Santiago no juzga en base a pensamientos o ideas subjetivas, sino que tiene

sus razones muy firmes, y es lo que a continuación va a presentar. Ahora explicará las
razones por las que le ha dado a la lengua los títulos de fuego, mundo de iniquidad, es
encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida. Va a aclarar (por si alguien
todavía tiene dudas) con detalle las razones que tiene para decir que la lengua tiene
todas esas características y ese poder destructivo.

El versículo 7 comienza diciendo: Porque. Lo que significa que dará la

explicación de lo que acaba de afirmar. Las afirmaciones que Santiago ha realizado de
la lengua son contundentes, pero al mismo tiempo muy crudas y agresivas. Santiago
entiende que lo que ha dicho es la verdad, no se arrepiente de nada de lo que ha
dicho, y para confirmar las declaraciones que ha entregado de la lengua nos presenta
el vv.7-8 como una manifestación general de sus razones para acusar a la lengua de ser
un instrumento del infierno.

Ahora, lo primero que hace Santiago en este v.7 Santiago es explicar el vasto
control que el hombre ha ejercido sobre la naturaleza que Dios ha creado. Este texto
explica con detalle cuales han sido los grupos de animales que el hombre ha podido
domesticar y domar.

Observemos la metodología que tiene Santiago: primero nos habla de las

virtudes que el hombre ha desarrollado al ejercer su control y dominio sobre todas las
criaturas que están en el mundo.

El versículo dice: Porque todo género de fieras y de aves, de reptiles y de

animales marinos…
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Según este texto, no existe ningún animal de estos 4 grupos que ha

mencionado Santiago, que no haya sido dominado por el hombre. El texto dice:
“todo género” haciendo referencia a que cada animal que entra dentro de estas
categorías ha sido alcanzado por el dominio del hombre.

Pensemos por ejemplo cuando habla de las fieras. Se refiere a todo animal
salvaje como lo son los grandes felinos: tigres, jaguares, etc. De hecho durante la
época de la persecución de cristianos en el primer siglo, seguramente usted recuerda
que el gobierno romano tenía bajo su control algunos leones y tigres para entretener a
la gente en el circo romano.

Los cristianos perseguidos quienes no se rendían ante la presión de negar su

fe, preferían morir bajo las garras de los leones o tigres antes que negar su fe en
Cristo. Entonces eso es una muestra de que el hombre ha tenido la capacidad de
ejercer su dominio sobre estos animales tan feroces.

Pensar que un hombre pueda domar o sujetar bajo su autoridad a un león,

un tigre, jaguar o cualquiera de las grandes fieras que conocemos en la actualidad, es
asombroso. Eso nos habla de la gran capacidad mental y física que tienen los
hombres. Tienen el ingenio suficiente para atacar por el lado adecuado a los animales.

En la actualidad podemos observar esto mismo. Visite un circo y se dará

cuenta que el domador solo necesita un látigo y un banquito para mostrar la
autoridad que él tiene sobre los leones. Y podemos hablar de otros animales de esta
categoría.

El hombre puede dominar elefantes, perros, caballos, toros, etc. Solo

necesitamos darnos una vuelta al circo más cercano a nosotros para que observemos
lo que el hombre hace con ellos: ¿Quieres ver al perro bailar? Solo pídelo y lo tendrás
en tu presencia, ¿Quieres que te haga reír mientras camina sobre 2 patas? Entonces lo
tendrás. Eso no es algo imposible para el hombre. Él puede ejercer control y dominio
sobre los animales.

Cualquier mamífero ha sido dominado por el hombre. Esta es una verdad

que Santiago quiere transmitir.

Pero además, dice que también las aves. Todos los pájaros que podamos
imaginar también han sido controlados por el hombre. Hace algunos años había un
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negocio en el que usted pagaba cierta cantidad de dinero para un canario saliera de su
jaula, tomara una tarjetita de una cajita y le adivinara su futuro.

Hay muchos otros ejemplos de aves que han sido dominadas por el hombre.
Por ejemplo, hay pericos que repiten las palabras que usted menciona. Si usted quiere
tener un perico que sea respetuoso entonces le enseñará buenas palabras, sin embargo
si usted quiere un perico que repita sus palabrotas, solo tiene que hablar groserías
para escuchar lo que usted quiera.

En fin, las aves también están bajo el dominio del hombre: halcones, águilas,
buitres, etc. Las aves no escapan del control del hombre.

Hay un tercer grupo de animales que son dominados por los hombres: los
reptiles. Quizá para algunas personas es el grupo más desagradable de los que Santiago
explica. Seguramente ya estará pensando en las famosas cobras que han sido
dominadas por muchos años por los hindúes, quienes al tocar su flauta ejercen el
control sobre estos animales mortales.

Tenemos un ejemplo particularmente importante con respecto a las

serpientes. El símbolo universal de la medicina es un bastón que tiene enrolladas 2
serpientes y que a su vez son sostenidas por un par de alas.

Este emblema probablemente tenga su origen en la descripción de la

rebelión de los hijos de Israel en el desierto, registrado en el libro de Números 21:5-9
donde Dios permite que las serpientes ataquen a los hijos de Israel, y para que alguien
pudiera salvarse tenía que mirar la serpiente que Moisés había construido.

Esto es bastante significativo porque significa que es una imagen de Cristo

en la cruz, pero además es una imagen de que solo en Cristo está la salud espiritual.

En fin, el hombre puede domar serpientes, cocodrilos, lagartijas, etc., puede

domar reptiles.

Finalmente, el hombre también ha dominado a los animales marinos.

Cuando usted visita un acuario o algún parque acuático se podrá percatar de que una
de las principales atracciones son los delfines.

Los delfines son mamíferos que son educados por los hombres para que
realicen una serie de actos acrobáticos con la finalidad de entretener a la gente. Pero
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además se pueden sumar las focas, leones marinos, y hasta ballenas. Probablemente
recuerde el caso de Keiko, una ballena que fue la principal atracción de Reino
Aventura y de la cual también hicieron un par de películas.

En resumen, el hombre tiene poder, un poder que le ha sido entregado por

Dios para ejercer dominio sobre los animales y sobre toda la creación. Cuando leemos
en Génesis 1:26 “Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a
nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo,
sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la
tierra.”

El dominio del que habla Moisés en Génesis y Santiago en este texto no es

solo la acción de enseñorearse sobre los animales, utilizándolos para su beneficio, sino
que también se refiere al acto de la domesticación. Seguramente nunca hemos visto
que alguien tenga un cocodrilo de mascota, pero el hombre se ha beneficiado de su
piel y su carne para construir artículos de uso diario.

Estamos viendo que en el diseño original Dios dispuso que el hombre

gobernara sobre la creación. Y observe, los animales mencionados en Génesis son los
mismos que Santiago ha mencionado en esta porción del texto.

En otras palabras, Santiago está recordado la autoridad que Dios le dio al

hombre. Recuerde también el Salmo 8:3-8 que dice:
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Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has
establecido, 4 digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre
para que lo cuides? 5 ¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles, y lo
coronas de gloria y majestad! 6 Tú le haces señorear sobre las obras de tus manos;
todo lo has puesto bajo sus pies: 7 ovejas y bueyes, todos ellos, y también las bestias del
campo, 8 las aves de los cielos y los peces del mar, cuanto atraviesa las sendas de los
mares.

El hombre tiene control y dominio sobre la creación porque Dios así lo ha

permitido. El dominio que el hombre tiene de las cosas no es por su inteligencia, ni
por su capacidad creativa. Es solo por la Gracia de Dios.

Pero sigamos viendo el texto que dice: se puede domar y ha sido domado
por el género humano… no hay animal que esté excluido del control y dominio que
el hombre puede ejercer.
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A partir del v.8 vamos a estudiar 2 razones para depender de la obra del
Espíritu Santo en nuestra vida. Concretamente en referencia al control que el
hombre debe tener sobre su propia lengua.

Primero, a diferencia del poder que el hombre ejerce sobre la naturaleza, hay
algo que el hombre no puede dominar: su propia lengua. El v.8 dice: pero ningún
hombre puede domar la lengua… esta es la primera razón para que los hombres
dependamos de la obra del espíritu en nosotros. Sin la fuerza y poder del espíritu,
nadie puede cerrar su boca.

El texto comienza diciendo: pero, que es una palabra de oposición. Significa

que a continuación va a transmitir una idea contraria a todo lo que acaba de
mencionar. Una idea radicalmente opuesta a la verdad del dominio del hombre sobre
los animales.

Además dice: ningún hombre, esto es impresionante. Santiago hace una

negación total de la capacidad que el hombre pudiera desarrollar para enfrentarse al
poder dominante que ejerce su lengua sobre él mismo.

Unos versículos antes, en v.2 dice que si alguno no peca con lo que dice, es
un hombre perfecto, capaz de refrenar la lengua. En esa sección presenta la
posibilidad de que exista un hombre capaz de vivir sin pecado, pero al llegar al v.8 nos
presenta la realidad del hombre: habla de la imposibilidad total que el hombre
natural puede desarrollar para dominar su propia lengua.

Nadie ha existido, y nadie existirá que, en sus propias fuerzas pueda sujetar
su lengua y sostenerla para que se someta a su voluntad. El hombre siempre vive
dominado por la voluntad de su lengua, por la voluntad de sus palabras.

No existe un hombre que tenga suficiente ingenio para poner freno a su

lengua. Las estrategias que utiliza con los animales son inútiles al momento de querer
forzar a su lengua a someterse. El hombre no tiene ningún medio eficaz para domar a
su lengua.

El látigo que ocupa con los leones y los tigres es inútil. Aún cuando recibiera
cien azotes, seguiría profiriendo maldiciones y palabras corrompidas. La música
tranquilizadora de la flauta con la que se doma a las serpientes no tiene ningún efecto
en la lengua del hombre.
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La palabra traducida como “domar o refrenar” no solo significa que no se

puede detener, sino que va más allá de eso. La palabra en griego tiene la intención de
transmitir la imagen de una animal salvaje que lucha ferozmente contra las
limitaciones del cautiverio. Esta fiera siempre busca la forma de escapar y hacer
efectivo su veneno en las demás personas.

En segundo lugar, la segunda razón para depender del Espíritu Santo se

refiere a las características de la lengua. Santiago habla de dos calificativos: …es un
mal turbulento… Es un mal que no puede ser restringido. No existe forma alguna en
la que este miembro pueda detenerse.

Habíamos mencionado que no hay estrategia efectiva que el hombre pueda

utilizar para detener su lengua y controlarla. No solo no puede ser dominado, sino
que también alborota lo que está a su alrededor. La lengua tiene la característica de
ser atraída por los disturbios. Le gusta provocar disputas, disturbios, y toda clase de
enfrentamientos verbales.

Lo que habla está lleno, repleto de maldad y es por eso que Santiago utiliza
la descripción: ...y lleno de veneno mortal. Su veneno es más mortífero que el de las
serpientes, porque puede destruir moral, social, económica y espiritualmente.

Cuando no existe un control de la lengua, es un instrumento terrible de

destrucción, dolor y desolación.