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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

POLITÉCNICA DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL BOLIVARIANA


NÚCLEO FALCÓN

LOS PROCESOS CULTURALES QUE


SE TEJEN EN ZONAS DE FRONTERAS

Realizado por:
Marlyn Méndez
26.309.545

Santa Ana de Coro, 2020


PROCESOS CULTURALES QUE SE TEJEN EN ZONAS DE FRONTERAS:
VENEZUELA-COLOMBIA:
Los dos países comparten una historia en común por haber sido territorio
colonial español, por lograr su independencia con Simón Bolívar a la vanguardia,
para luego convertirse en una sola nación –la Gran Colombia– que se disolvió en
el siglo XIX dando origen a la actual situación de dos estados soberanos. Ambas
naciones sudamericanas que comparten una frontera terrestre de 2341 km de
longitud. La relación se ha desarrollado desde principios del siglo XVI, cuando
los colonizadores españoles crearon la Provincia de Santa Marta (hoy Colombia) y
la Provincia de Nueva Andalucía (hoy Venezuela) siendo dos entidades
administrativas coloniales de España. Los dos países comparten una historia en
común por haber sido territorio colonial español, por lograr su independencia
con Simón Bolívar a la vanguardia, para luego convertirse en una sola nación –
la Gran Colombia– que se disolvió en el siglo XIX dando origen a la actual
situación de dos estados soberanos. A raíz de entonces, la relación general entre
los dos países ha oscilado entre la cooperación y la lucha bilateral.
Estos países vecinos comparten una historia similar al haber sido gobernados
por el Imperio Español y haber formado parte de una sola nación, la Gran
Colombia, por un corto período de tiempo después de lograr su respectiva
independencia, de la mano de próceres como Simón Bolívar y Francisco de Paula
Santander, entre otros. La disputa fronteriza es muy anterior a la fundación de las
naciones modernas, y se remonta a las dificultades experimentadas en la
conformación del límite entre las colonias de Santa Marta (ahora Santa Marta,
Colombia) y Nueva Andalucía (ahora parte de Venezuela). Durante la época
colonial la Península de La Guajira, entonces habitada por los indígenas wayú,
habían resistido a la invasión de los españoles procedentes de Santa Marta y
Nueva Andalucía, una situación que impidió a las colonias la delimitación de sus
territorios en la zona. A finales de la época colonia, con la independencia de las
dos colonias los indígenas wayú fueron finalmente sometidos.
Venezuela es un país de gran diversidad cultural. Como sucede en otras
naciones latinoamericanas, sus tradiciones culturales son resultado de la mezcla
de los aportes de la población indígena que originariamente poblaba su territorio,
de la población ibérica y de la población africana que arribó posteriormente, así
como de las migraciones de diversas nacionalidades latinoamericanas y europeas
(colombianos, españoles, italianos, portugueses, sirios, libaneses) que han
arribado a lo largo del siglo XX.
La transculturación y asimilación condicionó para llegar a la cultura venezolana
actual, similar en muchos aspectos al resto de América Latina, pero el medio
natural hace que haya diferencias importantes. Se describe la cultura económica
de ambos países y las características del comercio binacional presentando las
ventajas derivadas de la integración. Las imágenes y estereotipos que forman
parte de la cultura actitudinal de los dos pueblos son el cambo donde el publicista
puede salvar brechas político-culturales y convertirse en un factor de conexión.
Concluye exponiendo la actividad publicitaria de los países y las oportunidades o
retos profesionales que la integración ofrece a los publicistas y empresarios de la
comunicación.
Hablar de cultura en Venezuela resulta un tanto difícil, pues en ella
conviven y confluyen una rica variedad de características y manifestaciones de
orden social que hace compleja tal empresa. Sin embargo, no niego la posibilidad
de un acercamiento conceptual a la cultura en Venezuela, y no podría en lo
absoluto decir lo contrario, ya que es el compromiso que he adquirido con el título
que presento en este artículo.
Considero que ante los cambios que se suscitan tanto a nivel nacional
como internacional en las diversas esferas –política, económica, cultural–, que
constituyen la vida social de los sujetos, la reflexión y discusión sobre el concepto
de cultura nos proporcionarían la explicación necesaria sobre la dinámica por la
que ha transitado y transita la cotidianidad de los sujetos. En este sentido, la
pertinencia de abordar esta temática, con el objetivo primordial de generar algunas
respuestas sobre las razones de nuestras prácticas cotidianas, resulta de una
importancia indiscutible hoy en día, puesto que la multiplicidad de cambios nos
insta a posar la mirada en la reflexión de la cultura como punto neurálgico en la
aparición de tales acontecimientos.
En la actualidad Venezuela atraviesa por una serie de cambios en los
campos político, económico, social y cultural, propiciados en cierta medida por las
acciones emprendidas por el Estado venezolano. Los cambios de mayor
resonancia han girado alrededor de las instituciones y políticas estatales, las
cuales han generado una serie de planteamientos que de manera explícita o
implícita dan cuenta del tema cultural. Entre los planteamientos más destacados
están: “Debemos cambiar la cultura consumista, revitalizar o impulsar nuestros
valores culturales tradicionales, desarrollar la cultura de participación o impulsar a
través de la participación procesos culturales”, pero en el afán de lograr tan
grandes y profundos enunciados nos hemos detenido a pensar o repensar qué es
cultura, y más específicamente qué es o cómo es la cultura en Venezuela, ya que
es tarea obligatoria de quienes pretenden construir un nuevo modelo de sociedad

VENEZUELA-BRASIL:
La frontera entre la República Federativa de Brasil y la República Bolivariana
de Venezuela es el límite que separa los territorios de ambos países. Fue
delimitada por el Tratado de límites y navegación fluvial del 5 de mayo de 1859,1
ratificado por el Protocolo de 1929; por medio de este acuerdo el Brasil renunció a
favor de Venezuela todos sus posibles derechos en las cuencas de los
ríos Orinoco y Esequibo, y a su vez Venezuela renunció a favor de Brasil a todos
los posibles derechos en la hoya de la cuenca amazónica, exceptuando una parte
del río Negro. El 17 de mayo de 1988 ambos países celebraron un nuevo tratado
en el cual establecieron una banda de 30 metros de ancho a cada lado de la línea
fronteriza donde no pueden realizarse actividades ni obras.
Los Ye’kwana dicen que saben que la frontera existe para el país pero no para
ellos como pueblo que mantiene una identidad única independientemente de la
línea fronteriza. Como indígenas que están a ambos lados de la frontera entre
Venezuela y Brasil, disfrutan de algunos beneficios que no tienen otros indígenas
que nos están en esa frontera. Ellos señalan que dado que en Venezuela hay un
deterioro enorme de la situación de salud ellos acceden a los servicios de salud
brasileros beneficiándose de esos servicios porque ellos son ye’kwana.
He tenido información de que comunidades ye’kwana enteras, no solo de las
zonas fronterizas sino de regiones alejadas de esta, están pensando seriamente
en mudarse al otro lado de la frontera pero dentro del mismo territorio ye’kwana.
Recientemente, hubo una asamblea ye’kwana en Juduwadunña (Brasil) en la que
participaron los representantes de la Organización Kuyujani siendo uno de los
temas más importantes el apoyo para colaborar en la resolución de la crisis de
salud entre los Ye’kwana venezolanos. Es claro que los Ye’kwana se unen frente a
las adversidades y es en ese momento en donde se refuerza su unidad como
pueblo. Un ejemplo claro es la situación actual y la crisis de salud a la que hemos
hecho referencia. Esto solo es posible porque, independientemente de la frontera,
las relaciones interétnicas se mantienen.

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