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Febrero 2019
Un discurso politizado en torno a la crisis venezolana ha desviado excesivamente
la atención de cuestiones críticas de derechos humanos para llevarla a un debate
político de demonización y enfrentamiento entre quienes apoyan al gobierno y sus
políticas y quienes se oponen a él, y estos problemas no son políticos, son
cuestiones que afectan de manera directa los derechos humanos, por tanto se
debe reconocer y abordar el amplio espectro de violaciones de derechos
humanos, que afectan, entre otros, a los derechos a la alimentación, a la salud, a
una vivienda adecuada, a la vida, a la libertad, a la integridad física, a no sufrir
tortura ni otros malos tratos y lo que es vital, al derecho a la verdad, la justicia y la
reparación de garantías en Venezuela.
Ya que se ha podido observar durante los últimos días, que Nicolás Maduro se ha
dedicado a recorrer las guarniciones militares de Venezuela dando a los soldados
una dosis de patriotismo, de heroísmo y de exaltación de la herencia heroica del
Padre de la Patria, para así intentar mantenerse en el poder con la única fuerza de
apoyo que aún lo sostiene, el sector militar.
Así vemos a un aislado jefe de Estado, que aparece vestido con ropas de
campaña, un día a bordo de una tanqueta, al otro día trotando con el Alto Mando
Militar, luego en un anfibio alzando el puño izquierdo y más tarde en campo
abierto anima con palmadas a una tropa no muy bien alimentada, quienes
sentados sobre la arena al unísono repiten las consignas que les imponen sus
jefes.
Por su parte Luis Vicente León, director de la firma Datanálisis; subraya que “La
crisis política que vive el país no se resuelve en el plano constitucional sino en el
plano político”, y que, “La oposición necesita dos elementos fundamentales para
poder tener éxito: 1) elevar al máximo los costos de la violación democrática; y 2)
reducir los costos de salida del gobierno. Generar la máxima presión interna y
externa, consolidar un liderazgo sólido, creíble y con poder de negociación en la
mano, para así negociar hasta la justicia transicional”.
Referencias