Proyecto de Ley

“18 de agosto: "Día de los Grupos Comunitarios"

Artículo 1º.- Institúyase el día 18 de agosto de cada año como "Día de los Grupos
Comunitarios" en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el objeto de
reconocer y difundir la labor que realizan los grupos de trabajo voluntario y fomentar la
ayuda mutua mediante el quehacer comunitario.

Artículo 2º.- A los efectos de cumplir con lo dispuesto en el artículo 1º de la ley, el

Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires propiciará acciones de
concientización y difusión a través de todos los medios de comunicación a su alcance.

Artículo 3º.- Comuníquese, etc.

Señor Presidente:

En los últimos años, múltiples factores, de orden político, social y económico,

impulsaron un fuerte desarrollo de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) o el
comúnmente llamado “tercer sector”. Dentro de este universo heterogéneo de
organizaciones, y en el ámbito específico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se
sitúan los grupos comunitarios, los cuales constituyen organizaciones de base que actúan
como emergentes de las necesidades de la comunidad, buscando minimizar el impacto
directo que dichas necesidades tienen sobre los hombres, mujeres, niños y niñas en
situación de vulnerabilidad social.

En los últimos años, las sucesivas crisis económicas repercutieron en forma directa
sobre los sectores más vulnerables de nuestra sociedad y, en este contexto, comenzaron a
surgir iniciativas de ayuda comunitaria tales como las ollas populares o la labor de las
madres cuidadoras, las cuales se desarrollaron en los hogares de quienes llevaban a cabo
dichas acciones.

De estos grupos primarios surgieron los comedores comunitarios los cuales, ya

desde su creación, tuvieron como objetivo brindar apoyo material en respuesta a las
necesidades de la comunidad, impulsando la gestión participativa, fomentando la ayuda
mutua y buscando la solución a problemas sociales de un modo comunitario.

Frente al crecimiento de la demanda y como respuesta a esta necesidad, el Concejo

Deliberante de aquél entonces dicta en 1986 la Ordenanza Nº 41.579 con el fin de
apoyar a los grupos comunitarios sin fines de lucro y cuya acción prioritaria se centraba
en brindar alimentación y un lugar donde poder cuidar a los niños y niñas cuyas madres
debían salir a trabajar. En este sentido, la decisión del Gobierno Municipal fue
acompañar la tarea de contención ampliando la acción de los servicios sociales
aprovechando y articulando los recursos surgidos de la propia comunidad y
promoviendo la formación de grupos comunitarios que presten servicios de asistencia
social a la infancia.

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 La mencionada ordenanza planteaba pautas de organización para los grupos
voluntarios, como condición para acceder al apoyo material que la norma determinaba, a
través de la entrega de un subsidio anual a cada grupo comunitario inscripto en el
Programa de Apoyo a los Grupos Comunitarios, a ser aplicado en insumos para su
desarrollo, como así también la entrega de alimentos para el funcionamiento de los
comedores.

Fue así como estos grupos espontáneos se fueron convirtiendo en organizaciones

constituidas y ampliando sus objetivos sin perder el sentido altruista con el que fueron
concebidas. Así, de los primitivos comedores y jardines maternales emerge una nueva
modalidad de asistencia y contención social extendiendo y diversificando los objetivos,
encauzándolos hacia el aprovechamiento del tiempo libre, la capacitación laboral y el
crecimiento de talleres de producción, entre otras acciones.

En la actualidad los grupos comunitarios se han convertido en importantes

referentes sociales, en espacios críticos de participación comunitaria, fomentando el
pleno ejercicio de la ciudadanía y el acceso al mundo productivo, a través del estímulo al
desarrollo de proyectos de carácter laboral y el impulso de estrategias que ayuden a
paliar las difíciles condiciones de vida que todavía sobrellevan muchos habitantes de
nuestra Ciudad.

Con la intención de asociarse con quienes compartían las mismas necesidades y

anhelos los grupos comunitarios se fueron agrupando. Surgen así las primeras
asociaciones, y con ellas, la inquietud de lograr una participación activa, junto al
Gobierno de la Ciudad en la búsqueda del crecimiento de los grupos, incorporando a sus
actividades quehaceres vinculados al desarrollo social, la cultura, la educación y la
salud, entre tantos otros.

Esta demanda es recogida por el Poder Ejecutivo de la Ciudad quien convoca a

representantes de estos grupos a integrarse en un espacio común creando nuevos canales
de diálogo y cooperación con los representantes de estas organizaciones sociales.

Esa primera reunión se produjo un 18 de agosto, de ahí lo trascendente de esta

fecha y deriva en el dictado, por parte del Ministerio de Derechos Humanos y Sociales
de ese entonces, de la Resolución Nº. 1547/GCABA /2006 que oficializa la Creación de
la Mesa de Trabajo, Participación y Consenso, en el marco del Programa de Apoyo a los
Grupos Comunitarios.

Finalmente, estamos convencidos de que construir una comunidad mejor no es

obra exclusiva de los gobernantes sino antes bien, la verdadera construcción corresponde
a la sociedad en su conjunto, gobernantes y gobernados. Así lo entendieron quienes,
desde el esfuerzo mancomunado, fueron convirtiendo aquellos primitivos comedores en
auténticos grupos comunitarios, espacios de participación comunitaria, cada vez más
organizados y comprometidos con las necesidades de los que menos tienen.

Por todo lo expuesto, solicito el pronto tratamiento y sanción del presente

proyecto de Ley.

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