EL ALTAR
(1ª. De Reyes 18:30)
Cuando hablamos del altar en
términos aplicativos, nos referimos a
esa actitud de rendición al Señor que
incluye por lo menos tres cosas:
1º. El tiempo que yo dedico a buscar a
Dios.
2º. La disponibilidad que yo tengo
para Él.
3º. La disponibilidad de obedecerle a
Él.
1º. El tiempo que yo dedico a buscar
a Dios. Una dificultad que tenemos
para estar con el Señor, es la prisa en
la que transcurre la vida, todos
estamos muy afanados por las ml
cosas por hacer, se acuerdan de la
historia de Marta registrada en Lucas
10:38-42 (por favor lea esta historia).
Marta en esta historia es el vivo
cuadro de nuestra presente sociedad,
todo apunta a vivir una vida de mucha
actividad y mucha rapidez, y dentro
de esa sociedad está la iglesia del
Señor, que necesita un tiempo para
sentarse a los pies de Él a escucharle.
Muchos cristianos pasan su vida
afanados y turbados al igual que
Marta, solo para terminar cansados,
con una vida sin frutos, muchas veces
mirando atrás para observar cómo se
perdió la familia, nunca pude ser un
buen instrumento de Dios en su
ministerio, nunca sentaste un
precedente como un hombre o mujer
de oración, quizás no fue un buen
ejemplo de justicia; solo porque no
sacaste tiempo para sentarte a los
pies del Maestro, cuántas veces Él
quiso hablar contigo, pero solo
entraste a decirle ¿cómo estás? Y
hasta luego.
Pero eso no es todo, no toda la gente
anda tan apurada como parece, a
veces sacamos tiempo, pero este
tiempo es para el televisor, los
amigos, los paseos, el computador,
etc., incluso muchos disponemos de
tiempo para el ministerio hacemos
muchas cosas para el Señor, ensayar
las canciones para preparar un
mensaje, ensayar alguna presentación
cristiana, estamos apurados con el
nuevo programa por realizar, pero no
hay tiempo para Él, no puedes dejar
todo por un tiempo y sentarte con Él
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¡que estupidez! Se nos han olvidado
sus palabras que dicen: separados de
mí nada podéis hacer (San Juan 15:5).
La gente sabia e inteligente sacan
tiempo para estar con su Señor, como
lo hizo María la de la historia, porque
ellas saben cómo David que mejor es
un día en tus atrios que mil fuera de
ellos, ellas saben que a los pies del
Señor está la comunión, el disfrutar
de su presencia, pero además está la
sabiduría para hacer las cosas, está la
unción para ministrar y que al final
ellos pueden decir como dijo Pablo:
“he peleado la buena batalla, he
acabado la carrera, he guardado la
fe. Por lo demás me está guardada la
corona de justicia, la cual me dará el
Señor” (2ª. De Timoteo 4:7-8).
Creo que vale la pena sentarse con el
Señor y disfrutar de su presencia.
2º. La disponibilidad que tengo para
el Señor. No solo se trata de sacar un
tiempo para Él, hay que estar
dispuestos para Él, creo que María el
personaje al lado de Marta no estaba
a los pies de Jesús presa de la
ansiedad porque estaría pensando
Marta de ella, o que iba a pasar con el
oficio que estaba haciendo, me va a
coger tarde, o pensando en el
almuerzo de mañana, etc., yo pienso
que María se desconectó de todo esto
para estar con su Señor, lo que María
hizo o su actitud frente a Jesús, es lo
que hoy llamamos tiempos de calidad,
el tiempo de calidad; es el tiempo en
que tú disfrutas precisamente de ese
tiempo con quien estás, si una esposa
convence a su esposo de salir en una
tarde por algún paraje muy hermoso y
el accede a esto, pero luego pasan
todo ese tiempo callados, o
discutiendo las malas notas del
colegio de uno de sus niños, o todo el
tiempo están contestando el celular o
invitaron a unos niños vecinos para el
paseo y ahora están muy
preocupados porque son muy
traviesos, ¿es esto un tiempo de
calidad? Este no es un tiempo de
calidad, y peor si quien tomó la
iniciativa es quien propicia todo esto.
A veces vamos al Señor con una
actitud similar, no hay cosa más
fastidiosa que conversar con alguien
que tiene muchas cosas por atender,
si sacamos un tiempo para estar con
el Señor, debemos estar dispuestos
para Él, y si algo llevas es porque lo
vas a poner en el altar del sacrificio
para ser consumido por el fuego, si
tienes problemas en tu hogar, tu
trabajo, en tu salud o en cualquier
otro asunto o área de tu vida, llévalo
al altar no para que se vuelva un
distractor, sino para ser desecho allí
en la presencia del Señor y puedas
tener libertad para estar con Él .
Recuerda: procura sacar tiempo para
estar con tu Señor, pero asegúrate
que este tiempo sea un tiempo de
calidad, disfruta tiempo con Él, que
sea un tiempo de amores.
3º. La disponibilidad de obedecerle a
Él. Recuerda que cuando María
estaba a los pies de Jesús ella estaba
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escuchando su palabra. En realidad sea un tiempo dispuesto para Él, un
cuando tú tienes un encuentro con tiempo de calidad, pero además en
Jesús, es un encuentro con el Espíritu este tiempo Él te dirá cuál es su deseo
Santo y la palabra y cuando estás en o su voluntad, obedece esta orden de
el altar o en la intimidad con tu Dios, Dios, muchos ni han podido surgir en
el Espíritu Santo de Dios te traerá su relación con el Señor porque al
revelación por su palabra y llegar a este punto; (la obediencia) no
seguramente mucha de esa están dispuestos para ello.
revelación tiene que ver con la
obediencia a Dios, Dios anhela operar ¡Creo que podemos arreglar nuestro
cambios en nuestra vida y es en esos altar, empecemos por escuchar a
momentos preciosos con el Señor que Jesús!
nos muestra lo que somos y que
quiere de nosotros. Te acuerdas de la
experiencia de Isaías en el capítulo 6
versículos 1 al 8; lee por favor esta
historia, pues te ayudara a entender
este proceso. Al parecer Isaías se
considera lo mejor, pero fue en un
encuentro con el Señor que supo que
era inmundo y necesitado, él confesó
al Señor su pecado y éste le extendió
su pendón, una vez restaurado el
Señor le mostró su deseo, el Señor
quería enviarlo a una misión, pues
dijo el Señor ¿a quién enviaré, y quién
irá por nosotros?, a lo que respondió
Isaías: heme aquí envíame a mí.
Ilustración Lucas 10:38-42
Solo allí en el altar entenderemos
quienes somos, como estamos y a
donde debemos ir, solo en el altar
podemos consumir ese poder de la Nota. Trabaja este material en tres
carne que nos limita, solo en el altar secciones.
disfrutaremos este evangelio del
Reino.

No olvides, aparta tiempo para estar

con tu Señor, pero que este tiempo
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