Вы находитесь на странице: 1из 3

Textura y timbre.

La textura se refiere a la interacción de partes vocales o instrumentales separadas que suenan


simultáneamente. (monofónicas = una única parte; polifónicas = varias partes de importancia
relativamente igual sonando a la vez; homofónicas = una parte principal con acompañamiento).
La textura es en parte resultado de la cantidad y 1prominencia relativa de las partes individuales,
hay factores adicionales que desempeñan un papel crucial en la determinación del modo en que
oímos una textura. Entre estos factores se cuenta el ESPACIAMIENTO (lo cerca o lejos que
están las partes unas de otras), el REGISTRO (si las partes son predominantemente bajas,
medias o altas en el ámbito), el RITMO (si hay niveles iguales o desiguales de actividad en la
textura, si predominan los valores rápidos o lentos y si los cambios en las diferentes partes de la
textura están sincronizados o no), e incluso el TIMBRE o COLOR SONORO (si homogéneo o
contrastado). Estos aspectos, por separado y en combinación, crean una diversidad de texturas
prácticamente infinita.
La textura, la frase y la forma

En la música tonal:
Los tipos de texturas que se dan en la música tonal están coordinados con la relación
complementaria entre melodía y armonía: la armonía funcional. Una parte grave claramente
definida y que provee la base para una parte melódica continua, con cambios de textura
estrechamente relacionados con el fraseo y la forma.
Las figuras y gestos de la música tonal los crea y proyecta la textura trabajando
concertadamente con la altura y el ritmo.
El espaciamiento se suele disponer de tal modo que la parte melódica principal queda separada
de las demás partes y el cuerpo del acompañamiento se halla en una posición cerrada a fin de
subrayar el carácter compacto de la armonía sustentante.
El registro, tanto de las partes individuales como de toda la textura, suele quedar dentro de
límites claramente definidos durante una frase o sección.

Lo normal es que los cambios en la textura, sean evidentes o sutiles, fuercen metas armónicas y
tonales en una gran cantidad de niveles.
Los cambios a pequeña y gran escala en la textura articulan las metas tonales y temáticas locales
y de largo alcance, y nos permiten oír estas metas más claramente. Aunque los detalles
texturales de todas las piezas tonales difieren, los principios que les subyacen son ubicuos.

En la música del S. XX:


Comparte con la música tonal los tipos de textura, la manera en que los cambios en la
textura (como cambio de registro, en los niveles de actividad o en el espaciamiento) contribuyen
a la articulación de las metas. De hecho, puesto que las piezas no tonales carecen de los nítidos
significados armónicos comunes a muchas piezas tonales, la textura puede realmente ser más
importante que la altura para la proyección de una sensación de cadencia u otro tipo de meta
importante.

No toda la música del S. XX está tan estrechamente relacionada con la música tonal, pero los
cambios de textura son casi siempre indicadores cruciales del fraseo, las divisiones seccionales
y los tipos de movimiento.

Nuevos tipos de texturas:

El siglo XX presenta una amplia gama de texturas, incluidas las texturas tonales tradicionales y
las texturas estratificadas ( con componentes relativamente independientes). Con partes
individuales que pueden incluir cambios de registro extremos, timbres, dinámicas y
articulaciones cambiantes, muchas composiciones del Siglo XX contienen texturas sin ninguna
relación en absoluto con los modelos tonales.
La sincronización de diversas partes de una textura en la música tonal sostiene la base de la
armonía funcional mediante el realce de los cambios armónicos.

1
Que sobresale
En ausencia de armonía funcional, no hay necesidad de sincronización de todas las partes de
una textura. Textura en las que diversos componentes se comportan de manera individual.

Texturas estratificadas:
Varios estratos de sonido independientes que producen toda la textura. Componentes
texturales separados. Cada uno de ellos con su timbre, estructura métrica y motivos propios. Son
componentes no sincronizados, solos y frases en tempos distintos, etc.. A menudo, uno o más
estratos de estas texturas son ostinatos.
Cuando se oyen texturas estratificadas, el oído pasa de uno a otro de los diversos
componentes.

Nuevos conceptos de una parte individual:


Otra característica de muchas composiciones del S. XX es una noción expandida de lo
que constituye una parte individual en una textura. Cambios extremos de registro en las partes
individuales, combinados con otros en los timbales, las dinámicas, las articulaciones, dan lugar
a texturas enteramente nuevas sin relación con ningún modelo tonal.
Hay numerosos cambios de registro que mueven las notas del canon a diversas octavas.
Con los numerosos cambios de registro, en la instrumentación y de dinámica, la textura de
cuarteto resultante apenas refleja el canon subyacente.
Evidentemente el sentido tradicional de una parte o melodía no se aplica en este caso, lo cual
hace en cierto medo irrelevantes los términos tradicionales homofónico y polifónico.

EL TIMBRE:
En la música tonal, el Timbre suele resaltar la homogeneidad del conjunto y la coordinación de
los cambios tímbricos con motivos, frases y divisiones formales. Esto es asimismo característico
de muchas composiciones del siglo XX. Otras composiciones, sin embargo, presentan conjuntos
de diversos timbres, rápidos cambios de timbre en las partes individuales (Klangfarbenmelodie
= melodía de colores sonoros) y nuevas técnicas instrumentales.
El timbre (el color sonoro) es otro elemento musical que afecta a la textura. Los timbres
homogéneos (todas las cuerdas, todas las maderas, etc.) realzan la unidad textural de un pasaje,
mientras que los timbres contrastantes (por ej, un oboe a solo, una trompa a solo, cuerdas)
ayudan a separar las líneas de una textura.
Timbres homogéneos frente a timbres contrastantes:
En la música tonal, con frecuencia una amalgama homogénea de timbres realza la amalgama de
las partes que forman la estructura armónica funcional.
Uso de la percusión:
En muchas partituras del Siglo XX los instrumentos de percusión desempeñan un papel
protagonista. Esto es así tanto en muchas obras de cámara como en composiciones orquestales.

Instrumento Solo:
El papel más prominente que desempeña el timbre en la música del siglo XX ha dado asimismo
lugar a composiciones para muchos instrumentos a solo.
Nuevas técnicas instrumentales - Colocación de los cambios tímbricos
En el siglo XX los cambios tímbricos son continuos, incluso dentro de las frases.

LA FORMA:

El término Forma se refiere a las secciones de una pieza: su organización, el (los) tipo (s) de
música que contienen y sus relaciones mutuas. La forma se refiere a la unidad producida por la
conjugación de todos los aspectos de una composición: el ordenamiento de los temas, pero
también las estructuras armónico-melódicas, las conducciones de las voces, los movimientos
tonales, los fraseos, las texturas, etc. El centro de atención lo constituye la unidad conceptual de
cada pieza, no el grado en que esa pieza sigue o no algún patrón abstracto. Los temas participan
en la creación de la forma, pero su presencia es en parte resultado de otros factores musicales.
Esta amplia perspectiva sobre la forma musical que realza la participación de todos los aspectos
de la estructura, es particularmente valiosa cuando volvemos nuestra atención a la música del
siglo XX. Pues incluso allí donde una pieza no tonal del siglo XX pueda parecer que está en una
forma tonal, la ausencia de una armadura crea una nueva estructura. Lo que crea la forma de una
pieza es la interacción de todos sus aspectos.

Formas basadas en modelos tonales

Las formas adoptan nuevas características según las metas de los compositores individuales.
Ej.
Bartók – Forma en arco – construcciones simétricas – el orden de los temas en la
recapitulación es el reverso del de la exposición (estructuras simétricas en torno a la sección
central de desarrollo).
En la mayoría de las piezas tonales, sean cuales sean las relaciones entre los temas, cada tema
conserva un perfil individual. Por el contrario, en las obras de los compositores del siglo XX los
temas rara vez se vuelven a presentar de la misma forma; están constantemente evolucionando
en nuevos temas en un proceso llamado Variación continua.

Transformaciones de las formas tonales:

En las composiciones del S. XX basadas en una forma tonal, la forma suele estar comprimida o
expandida hasta tal punto que su naturaleza resulta alterada.
Las formas tonales tradicionales constituyen la base de muchas composiciones no tonales del S.
XX. Pero en muchas de estas obras la ausencia de una armadura, la adición de nuevos aspectos
(como simetrías formales y variación continua) y el empleo de nuevas escalas temporales
(brevedad o longitud extrema) eran novedosas construcciones.
Nuevas posibilidades formales:
Se desarrollan nuevos procedimientos formales, no se sigue con los modelos tonales formales.
Parece haberse abandonado conceptos tradicionales como exposición, variación y desarrollo de
los temas. Los temas entran y salen, reapareciendo entre otros temas en nuevos entornos, pero
sin el mismo sentido de ordenamiento que en las formas tonales.
Nuevos principios formales como la yuxtaposición de varios elementos contrastantes (temas,
texturas, motivos). La presentación de un elemento puede ser interrumpida por otro elemento, al
cual le sigue una reaparición o expansión del primero. Los varios elementos diferentes
simplemente se encuentran unos junto a otros. Esta yuxtaposición de elementos separados es
semejante a la estratificación de componentes separados para constituir texturas (como lo hace
Stravinsky en Petrushka o la sinfonía de los salmos).
Otro principio formal nuevo del Siglo XX deriva del empleo de la variación continua. Un tema
o motivo puede aparecer sólo una vez, seguido por una variación distante o por nuevo material
completamente nuevo, de lo cual resulta un flujo constante de nueva música.
En muchas obras de este periodo no se encuentran temas y motivos en el sentido tradicional.
Junto con nuevas texturas y nuevos conceptos de melodía y armonía, han surgido nuevas formas
que tienen poco que ver con las construcciones tonales tradicionales. Como lo es el concepto de
permutación, la base de las alturas. También existen piezas en las que el ejecutante decide el
orden de las secciones o incluso qué notas tocar. En las piezas en las que dos ejecuciones
igualmente correctas pueden ser completamente diferentes en cuanto a altura y ordenación de
las secciones, resulta irrelevante el concepto de forma en cuanto propiedad inherente a la obra.

Вам также может понравиться