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TOULMIN
CAP. 4: "EL PLAN DE LOS ARGUMENTOS"
D → entonces C
puesto que
J (Ley de pasaje)
D → entonces (CM), C
puesto que a menos que
J R
Harry nació → por lo tanto, presumiblemente Harry es británico
en Bermudas
puesto que a menos que
Un hombre nacido en Ambos padres fueran extranjeros/
Bermudas será británico El haya adoptado la
nacionalidad americana / etc.
D → ENTONCES (CM),C
no necesita variar mucho de campo a campo. "Una ballena será un mamífero", "un
bermudo, británico", "un árabe será musulmán". Aquí tenemos tres diferentes
justificaciones a las cuales deberemos apelar en el curso de un argumento práctico,
pudiendo cada uno justificar el mismo tipo de paso directo de los datos a la
conclusión.
Deberíamos agregar ejemplos de variadas fuentes tomadas del campo
sicológico, moral, matemático, para que haya variedad; pero en el momento en que
empezamos a preguntar sobre el apoyo en el que descansan nuestras justificaciones
en cada campo, comienzan a aparecer grandes diferencias. El tipo de apoyo al que
debemos apuntar si vamos a establecer su autoridad cambiará considerablemente en
tanto nos movamos de un campo de argumentos a otro. "Un ballena será (clasificable
como) un mamífero", "un bermudo será (a los ojos de la ley) un británico", "un árabe
será (una vez comprobado) un musulmán. Las palabras entre paréntesis indican qué
son esas diferencias. Una justificación es defendida relacionándola con un sistema de
clasificación taxonómica, otra apelando a los estatutos que gobiernan la nacionalidad
de la gente nacida en las colonias británicas, la tercera refiriéndose a las estadísticas
que recogen cómo las creencias religiosas se distribuyen entre las diferentes
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nacionalidades. Por el momento, podemos dejar abierta la pregunta más
controvertida, es decir, cómo establecemos nuestras justificaciones en los campos
morales, matemáticos y sicológicos; por el momento sólo intentamos mostrar la
variabilidad o la dependencia de campo del apoyo necesitado para establecer
nuestras justificaciones.
Podemos hacer lugar para este elemento extra en nuestro modelo
escribiéndolo debajo de la aserción de la justificación a la cual apoya (A):
D → entonces CM, C
puesto que a menos que
J R
dado que
A
Esta forma puede no ser la final, pero será lo suficientemente compleja para el
propósito de la discusión presente. Tomando un ejemplo particular: en apoyo a la
aserción "Harry es británico", apelamos al dato (D) que nos dice que nació en
Bermudas, y la justificación puede entonces ser establecida en las forma "los
hombres nacidos en Bermudas pueden ser considerados británicos". Dado que las
cuestiones de nacionalidad están siempre sujetas a calificaciones, requisitos y
condiciones, tendremos que insertar una palabra moderadora "presumiblemente"
(CM) enfrente de la conclusión, y nótese la posibilidad de que nuestra conclusión sea
restringida (R) en caso de que resulte que ambos padres fueran extranjeros o de que
él haya sido naturalizado americano. Finalmente en caso de que la justificación por sí
misma sea desafiada, el apoyo puede estar puesto en: esto registrará los términos y
fecha del decreto del Acta del Parlamento y otras previsiones legales que gobiernan
la nacionalidad de las personas nacidas en las colonias británicas. El resultado será
un argumento presentado como sigue:
dado que
Ambigüedades en el silogismo
Ha llegado el momento de comparar las distinciones, de importancia práctica
que encontramos en el plan y en la crítica de argumentos, con aquellos que
tradicionalmente se han hecho en los libros de teoría lógica: vamos a comenzar por
ver cómo nuestras distinciones se aplican al silogismo o argumentos silogísticos. Para
el propósito de nuestro argumento presente, podemos limitar nuestra atención a una
de las muchas formas del silogismo, representada por el ejemplo honorable:
Sócrates es hombre
Todos los hombres son mortales
Sócrates es mortal
Este tipo de silogismo tiene ciertos rasgos especiales. La primera premisa es
"singular" y hace referencia a un individuo particular, mientras que la segunda es
"universal". Aristóteles mismo estuvo, por supuesto, más ocupado con silogismos en
los que ambas premisas fueran universales, porque según su criterio, muchos de los
argumentos que encierran teorías científicas son de esa clase.
Pero estamos intresados principalmente en argumentos en los que se aplican
proposiciones generales para justificar conclusiones particulares sobre individuos, así
que esta limitación inicial es conveniente. Muchas de las conclusiones que
encontramos tendrán una aplicación obvia -mutatis mutandi, a silogismos de otros
tipos. Podemos empezar preguntando: "Qué corresponde en el silogismo a nuestra
distinción entre datos, justificación y apoyo?" Si insistimos con nuestra pregunta,
encontraremos que las aparentemente inocentes formas usadas en los argumentos
silogísticos resultan tener una complejidad oculta. Esta complejidad interna es
comparable con lo que observamos en el caso de las conclusiones calificadas
modalmente: aquí, como antes, estaremos obligados a desenredar dos cosas
distintas -la fuerza de las premisas universales cuando son consideradas como
justficación y el apoyo del cual ellas dependen para estar autorizadas.
Para aclarar estos puntos, tendremos en cuenta sólo las dos premisas
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universales en las que normalmente los lógicos se concentran -"Todos los A son B" y
"Ningún A es B" -pero también las dos otras formas de afirmación que probablemente
tendremos más ocasiones de usar -"Casi todos los A son B" y "Casi ningún A es B". La
complejidad interna de estas aserciones pueden ilustrarse primero y más claramente,
en los dos útlimos casos. Consideremos, por ejemplo la aserción "escasamente
algunos suecos son católicos". Esta aserción puede tener dos aspectos distintos:
ambos están propensos a ser operativos al mismo tiempo cuando la aserción aparece
en un argumento, pero ellos pueden sin embargo, distinguirse.
Para empezar, puede servir como una simple observación: en ese caso, puede
estar igualmente bien escrito en la forma completa: "la proporción de suecos que son
católicos es menor a 2%", a lo que podemos agregar una referencia entre paréntesis
sobre la fuente de nuestra información ("De acuerdo a las tablas de Almanaque de
Whiltaker").
Alternativamente, la misma aserción puede servir como una genuina
justificación inferencial. En ese caso, será natural expandirla de manera diferente,
como para obtener la aserción más cándida: "un sueco puede ser considerado casi
con certeza como un no católico".
Sólo si miramos la oración simple "Escasamente algunos suecos son católicos",
por sí misma esta distinción puede parecer bastante tonta: pero si la aplicamos al
análisis en un argumento en el cual aparece como una premisa, obtenemos un
resultado de cierta significación, así que construyamos un argumento de forma cuasi-
silogística, en el cual esta afirmación figura en la posición de premisa mayor. Este
argumento podría ser, por ejemplo, el siguiente:
Petersen es sueco
Escasamente algunos suecos son católicos
Por lo tanto, casi con certeza, Petersen no es católico
Petersen es sueco
Un sueco puede ser considerado casi con certeza como un no católico
Por lo tanto y casi con certeza, Petersen no es católico.
Petersen es sueco;
La proporción de católicos suecos es menor al 2%
Por lo tanto y casi con certeza, Petrsen no es católico.
Petersen es sueco
Ningún sueco es católico
Por lo tanto, con certeza, Petersen no es católico
Petersen es sueco
La proporción de católicos suecos es cero
Por lo tanto, con certeza, Petersen o es católico
o alternativamente de la forma:
Petersen es sueco
Un sueco no es, con certeza, católico
Por lo tanto, Petersen no es católico
X es un A
Todos los A son B
por lo tanto, x es un B
Si expandemos la premisa universal de este argumento como una justificación,
se convierte en "Algunos A pueden ciertamente ser tomados como B", o más
brevemente, "Un A es con certeza un B". Sustituyéndolo en el argumento,
obtenemos:
X es un A
Un A es con certeza un B
por lo tanto, X es con certeza un B
Petersen es sueco
La proporción registrada de católicos suecos es cero;
por lo tanto, con certeza, Petersen no es católico.
Cuando escogemos esta forma, no hay duda de que afirmamos que la validez
del argumento es evidente simplemente por las relaciones formales entre las tres
aserciones que lo componen. Presentar el apoyo de nuestra justificación en este caso,
inevitablemente implica mencionar Actas del Parlamento y similares, y esas
referencias destruyen la elegancia formal del mismo. También en otros campos, el
mencionar explícitamente el apoyo -ya sea que tome la forma de un dato estadístico,
que apele a resultados de experimentos o se refiera a sistemas taxonómicos- nos
impediría escribir el argumento y por lo tanto, su validez deberá manifestarse
solamente por sus propiedades formales.
Como regla general por lo tanto, podemos presentar los argumentos en una
manera formalmente válida de la forma "D, J, entonces C" solamente; los argumentos
de la forma "D, A, entonces C" no pueden expresarse así. Hay, sin embargo, una
especial clase de argumentos qque a primera vista parecen romper esta regla
general, a los que deberíamos bautizar argumentos analíticos. Como ejemplo,
podemos tomar el siguiente:
La jutificación con la que se cuenta, por la cual aquí se presenta el apoyo, será
de la forma "cualquier hermana de Jack puede considerarse pelirroja"; por las razones
dadas, esta justificación puede ser considerada como estableciendo algo más que
una presunción:
Petersen es sueco;
escasamente algún sueco es católico;
por lo tanto, con certeza, Petersen no es católico
Petersen es sueco
Ningún sueco es católico
por lo tanto, con certeza Petersen no es católico
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Sólo porque se apoya en una justificación más débil y por eso termina en una
conclusión más tentativa,
(Escritas explícitamente como justificaciones, las premisas son,
respectivamente, "un sueco puede casi con certeza no ser considerado como
católico" y "un sueco puede con certeza no ser considerado católico").
La validez del argumento se manifiesta en cada caso y por el test de evidencia
propia, ambos deberían ser clasificados como argumentos analíticos. Si imaginamos a
un hombre que desafía el "escasamente algún" argumento y que exige apoyo
adicional para mostrar su validez, su solicitud será no más inteligible de lo que podría
ser en el caso del argumento con "no": él puede requerir en el primer caso, que la
conclusión sea fundamentada más firmemente, viendo que mientras sepamos sólo
que escasamente algunos suecos son católicos, la posibilidad de cualquier sueco
particular de ser de esta creencia no está excluida pasadas todas las preguntas, pero
la validez de ambos argumentos está seguramente cerrada a toda duda. Si es
incapaz de ver la fuerza de cualquiera de los argumentos, hay muy poco que
podamos hacer por él. Y si presenta los mismos datos y el mismo apoyo para la
conclusión negada, el resultado en cualquier caso será no sólo confuso sino también
incomprensible:
Petersen es sueco;
La proporción de católicos suecos es menos del 5%;
por lo tanto, casi con certeza/ciertamente, Petersen es católico.