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Prólogo.................................................7
¿Jugás?................................................. 51
LA AMISTAD.
La amistad.......................................... 75
El amor es una mierda
o
Metete tu cariño en el culo
Prólogo
Crear una nueva ética, que no se sostenga por su no-
vedad, que no se concluya; sino que fluya y transmute
en el devenir de los cuerpos que se dan al encuentro,
que se agotan en el acontecimiento; una que nunca sea
coherencia sino consistencia (en su justa medida, en su
Kairós): Es el llamado a la criminalidad.
Decapitamos
Al Estado,
Al Dios,
Al Sujeto,
A el Padre,
A la Razón,
A la Patria,
Al Hombre,
A la Mujer
Y sí, al Amor.
7
EL AMOR ES UNA MIERDA.
8
PRÓLOGO.
9
EL AMOR ES UNA MIERDA.
10
PRÓLOGO.
11
EL AMOR ES UNA MIERDA.
12
Recuperar el fuego interno
@Impropia_
Mi dulce amiga
o
Metete tu Cariño en el Culo
Mi dulce amiga
o
Metete tu Cariño en el Culo
♥
♥♥
♥♥♥
Algunas inflexiones en torno a las afectaciones li-
bres y alegres.
♥♥♥
♥♥
♥
15
EL AMOR ES UNA MIERDA.
♠
Los enormes ojos de mi amiga no me miran. Son
amarillos al centro y verdes alrededor, como un girasol
sobre el cielo marino. Le pregunto si ella me ama. Me
dice que sí, sin pensarlo, mirando hacia delante com-
pletamente convencida… Aunque parece tenerlo muy
claro, nunca me ha dicho te amo; sólo me dice que
me quiere, que le gusta tenerme cerca y que me de-
sea siempre lo mejor. En otros idiomas no es tan clara
la diferencia entre el querer y el amar. En inglés, por
ejemplo, el I want you no equivale al te quiero del es-
pañol; no es un vocablo que designe la afección, sino
el deseo. Para el amor, para todo tipo de amor, se usa
la palabra love —o Love. Para nosotros los latinos, es
sumamente distinto querer, a amar a alguien; la diferen-
cia parece recaer en el grado de entrega: la gravedad, el
compromiso. Porque el Amor es algo enorme e incom-
prensible, fuera del alcance humano.
16
MI DULCE AMIGA.
♠
Está el Amor, el que es un dios, del que hablan las
canciones idílicas, las credenciales con flores y las tar-
jetas con perritos giordanos; el Amor de los mitos y
las tiendas de sentimientos; y está mi pequeño-amor,
el que nada-lo-puede: ínfimo, inseguro, mudable, una
nada imperfecta y amorfa que signa mi cuerpo en los
deseos del otro, del todo, del mundo. Este otro amor
no es inagotable, pero sí al menos cuantioso; hasta
ahora he amado con fuerza esta multiplicidad abruma-
dora en mi dulce-amiga, y no siento que esté cerca de
agotarse o de necesitar abastecimiento.
♠
El cristianismo dice que Dios es Amor: un amor
moral (antiético), obligatorio (exterior), impersonal
(ajeno) y sin cuerpo (falso). Cristo sabía lo que era el
amor, el sentido práctico en que dios y amor son una
misma sustancia; pero al cristianismo nunca le ha im-
portado lo que el Cristo creyera. Amor de Dios: Temor
de Dios. Día del Amor: Día de la Ira.
♠
El amor celestial aplasta los demás amores, sobre
todo al filial y al erótico. Si Dios es Amor, es única-
mente gracias a que no ama nada. Su amor es todo: es
nada. Un dios hecho de Amor debería ser a la vez el
dios del amor, pero esto ya no se cumple. «¿Qué falta
les hacía a los recensores judíos entrar a discutir sobre
el amor y el Dios que es amor, cuando hacía mucho
que escupían sobre Amor, el dios de los amantes?»1
1 Stirner, M. en Los Recensores de Stirner.
17
EL AMOR ES UNA MIERDA.
♠
El amor no es dicotómico; es ambiguo, pero no
dual; es la unidad, es lo absoluto en su forma construc-
tiva, aun cuando su fuerza ocasione la destrucción. No
hay un love y un want, un amar y un querer, un amar
y un Amor. Es uno y el mismo, y esa unicidad es una
grandísima mierda. El amor duele, trastorna, evidencia
los horrores, las crueldades, las peores mezquindades
y egoísmos; incluso obliga, en la materia, la unión de
todos los átomos desordenados del universo. «L’amor
che move il sole e l’altre stelle»2.
18
MI DULCE AMIGA.
♠
Mi amiga es infinita, fragmentaria. Nunca se agota,
pero tampoco es la gran cosa; es pequeña e insulsa y
está rota, al igual que yo.
♠
Mi amiga no es negra ni blanca ni amarilla. Mi ami-
ga no nació hombre ni mujer, ni es de ningún país en
particular. Mi amiga tampoco es abstracta, conceptual,
universal, etérea o metafísica; mi amiga es lo más real.
Es todo lo que tengo, porque no la tengo; es toda ella
carne y hueso y sonido, y latidos y gemidos y olores,
pero es todo esto sin una forma definida, de manera
indeterminada, como amiga imposible y múltiple; ami-
ga siempre en el presente, que es mi porvenir; nunca
mía, nunca del todo en mí; siempre potencia de amiga,
siempre potencia de amor. Amo a mi amiga porque
nunca se dejaría capturar. Antes moriría; antes se arran-
caría la pata con sus propios dientes. Amo a mi amiga
porque no es mía. «Yo canto a una novia que no ha de
ser mía…»3
3 Greiff, L. de, en Álbum Para Matilde.
19
EL AMOR ES UNA MIERDA.
♠
Para las viejas teorías del inconsciente, amor signi-
fica carga. Amor es lo mismo que pulsión: una unidad
energética, una magnitud. En este sentido sí podría-
mos llamar amor al empuje bajo alguien que te mata,
que te aplasta, te mutila, te retiene. Visto así, todo el
consumo, y toda la destrucción que éste conlleva, com-
prenden los modos más potentes del deseo, del amor.
Amor como amor a la muerte, como amor al mal y a la
destrucción.
♠
A veces, puede que mi amiga quiera adorar al Amor,
y se postre ante él como quien ha encontrado el mito
verdadero. Creyéndolo verdad, mi amiga podría espe-
rar que yo también rece a este dios de los enamorados.
Si acepto, nuestras almas quedarán petrificadas por la
opacidad de lo sagrado; si me niego, mi amiga deberá
decidir, elegir entre petrificarse ella sola, o abandonar
lo seguro para moverse siempre, para vagar por el pla-
no como un sin-dios lo haría.
♠
Mi amiga es eterna en las amigas que ya fueron y
en las que no serán; todas las amigas que nunca tendré,
sus átomos inefables corriendo por mis arterias. Mi
amiga, a la que amo con locura, es lo otro, lo ominoso;
es lo reprimido y lo negado, pero también es esa niña
que acuno en mi pecho desde que nací. Mi amiga no
es mía porque me pertenezca. No son mías sus horas,
ni sus formas, ni su proceder; aun así, es mía porque
20
MI DULCE AMIGA.
♠
Mi amiga me ama porque soy un cuerpo, ama el
peso de mi anatomía y su olor penetrante. Cuando
pienso en mi amiga y en cuánto la amo, siento vergüen-
za de amarla, siento vergüenza de que mis sentimientos
puedan ser falsos: algo que aprendí de otros, de los
21
EL AMOR ES UNA MIERDA.
22
MI DULCE AMIGA.
♠
Mi amiga me parió en una mañana fría, sobre una ca-
milla estéril, perfectamente desinfectada. Repté como
un gusano rasgando sus entrañas, desgarrando la pulpa
marrón de su vientre. Nací de su entraña, Yo-otredad,
enemigo y varón, carcomiendo la vida remota de su
seno. Entonces, condena de otro tiempo, los ojos de
mi amiga me vieron, y en esos ojos oscuros sólo hubo
abismo, sólo hubo un vértigo dulce, un terrible amor.
En una gruta, antes del tiempo, mi amiga me hizo, me
amasó con su carne y su miedo; me enseñó la ley del
deseo, me inscribió en la lengua de mis ancestros; lue-
go me lanzó a este mundo, para que muriera y rodara,
como todos los demás amantes y amados que murie-
ron y rodaron antes que yo.
♠
Mi amiga no espera futuros, el amor no la aplasta,
no crea futuros ideales en su vientre, ni para ella ni para
los dioses ni mucho menos para mí. Mi amiga fulgura
en una constelación lejana, donde otros la han retrata-
do para que yo crea que sólo existe afuera del mundo.
Pero fulgura con más fuerza en mis entrañas, en los
poros de mis axilas sudadas y la bolsa hinchada donde
rezuma el semen de nuestro destino.
♠
Los ojos negros de mi amiga me miran en la oscuri-
dad. Siente que quiero alejarme, cree que su dolor y su
espanto me asquean. Pero mi amiga no es un aparato,
no puedo abolirla ni repararla; no es de mi pertenencia:
23
EL AMOR ES UNA MIERDA.
♠
Amo con esta lengua, con este pene, en cueros, cla-
vado como un cerdo en carnes desconocidas. Amo en
el baño, en las letrinas, cuando recuerdo los cuerpos
que fui por un segundo; pero también amo cuando me
olvido, cuando es la muerte lo que amo y dejo que flu-
ya libre en mi condenación. Por eso, no es de extrañar
que incluso pueda amar para llegar a ser el amo (de
mí-mismo), y que me sienta amo(r) cuando escucho,
cuando mimo, cuando cuido y propago en otro cuerpo
lo que soy. Amar no me hace menos único. A nadie
debe extrañar que cuidar lo que me afecta, que alimen-
24
MI DULCE AMIGA.
♠
Me gusta babosear a mi dulce-amiga. Me gusta la-
merla y acariciarla y decirle cosas cursis al oído. Esto
agrada a mi amiga, pero no lo necesita; necesita de mis
afectos tan poco como me necesita a mí; bien podría
meterme mis meloserías por el orto, y a ella le daría
lo mismo. No obstante, ella las disfruta; mi amiga es
un cuerpo y requiere contacto; yo soy un cuerpo, y le
brindo fluidos e interacción; no tengo nada más que
intercambiar. Las caricias se sienten lindo en su piel y
las valora porque son mías, porque son las dulces ni-
ñerías que brotan del amor de su amigo. Si hay algo de
malo en ello, que lo juzgue Dios, que lo juzgue Él con
todo su enmierdado-Amor eterno y magnífico.
♠
Mi amiga me pertenece a mí lo mismo que le per-
tenece a cualquier otra criatura en su campo cercano
de afinidad. Esto no me da ni me quita nada. Mi amiga
es mía sólo dentro de nuestro conjunto, puestos en
relación, una ante la otra y nada más; no es mía en
los conjuntos exteriores a los que ella pertenece, que
no comprenden o excluyen mis afinidades. Mi libertad
monstruosa e infinita amplia la de mi amiga, a cada
momento y hasta límites insospechados.
25
EL AMOR ES UNA MIERDA.
♠
Si algún día dejo de agradar a mi amiga, ella deberá
alejarse. No nos une la piedad ni la obligación. Si cui-
dar de mí no es cuidar de sí misma, mi amiga deberá
irse. El que me ame implica que compartimos cierta
responsabilidad sobre el otro, pero esa responsabilidad
termina en el punto en que nuestros límites se mani-
fiestan, natural y necesariamente. No le debo ninguna
fidelidad, ninguna comprensión, ninguna complacen-
cia a mi amiga, pero puedo ofrecerle alguna de estas
cosas, mientras eso sea lo que quiero, y sólo porque
ni ella ni nadie me lo está exigiendo. Podría dar todo
de mí mientras lo haga libremente, entonces obtendría
otro don, tendría la libertad más grande, haciéndome
indigno y esclavo a ojos ajenos.
♠
Mi amiga me cabalga hacia la lejanía; entonces soy
su caballo, un animal de carga, un bruto, un trozo de
mierda que escupe; ella es mi mortaja, mi Señora, y
yo, menos que una cosa, aspiro a ser su esclavo y nada
más. Otras veces es ella mi montura, entonces es una
puta sin valor, una colonia de huecos húmedos que me
succionan; es mi objeto-puro, mi terrible profanación
de todos los afectos, de todas las limitaciones. Enton-
ces, exentos de cualquier tontería, hechos cuerpo puro
en estado salvaje, en soledad sublimada y completo
desarraigo material cabalgamos juntos hacia ninguna
parte; lejos de los infiernos inmateriales del placer y el
dolor infinitos.
Dannazio.
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CRÍTICA AL PENSAMIENTO AMOROSO.
El amor como categoría cultural, de género,
de clase, de etnia
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CRÍTICA AL PENSAMIENTO AMOROSO: EL AMOR COMO CATEGORÍA
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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CRÍTICA AL PENSAMIENTO AMOROSO: EL AMOR COMO CATEGORÍA
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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CRÍTICA AL PENSAMIENTO AMOROSO: EL AMOR COMO CATEGORÍA
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CRÍTICA AL PENSAMIENTO AMOROSO: EL AMOR COMO CATEGORÍA
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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CRÍTICA AL PENSAMIENTO AMOROSO: EL AMOR COMO CATEGORÍA
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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CRÍTICA AL PENSAMIENTO AMOROSO: EL AMOR COMO CATEGORÍA
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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CRÍTICA AL PENSAMIENTO AMOROSO: EL AMOR COMO CATEGORÍA
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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CRÍTICA AL PENSAMIENTO AMOROSO: EL AMOR COMO CATEGORÍA
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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CRÍTICA AL PENSAMIENTO AMOROSO: EL AMOR COMO CATEGORÍA
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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CRÍTICA AL PENSAMIENTO AMOROSO: EL AMOR COMO CATEGORÍA
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ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO Y
LAS AFECTACIONES LIBRES Y ALEGRES
@Bruja.dibuja
¿ Jugás?
Un encuentro sexual óptimo es el paradigma del juego pro-
ductivo; los participantes se potencian los placeres el uno al otro,
nadie cuenta los puntajes, y todxs ganan.
Bob Black
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ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: ¿JUGÁS?
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: ¿JUGÁS?
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: ¿JUGÁS?
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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@Bruja.dibuja
La manada de lobos aprende a preparar ex-
plosivos y a destruir la propiedad privada
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ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: LA MANADA.
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: LA MANADA.
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: LA MANADA.
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: LA MANADA.
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
Deseando indistinción.
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ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: LA MANADA.
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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Pequeñas intuiciones para una ecología
amatoria libertaria.
La manada de lobos en constante devenir.
Decirle que sí al sexo no es decirle que no al poder.
Michel Foucault
I
Como putxs estupendas creemos que el sexo y el
afecto sexual son fuerzas fundamentales, actividades
con el potencial de fortalecer los vínculos, mejorar
nuestras vidas, abrir la consciencia del espíritu, incluso
cambiar el mundo. Creemos que el uso reflexivo de los
placeres es una potencia afirmativa, activa y creativa en
las vidas de los cuerpos y sus ecosistemas. El sexo, hace
que el mundo sea un lugar más excitante.
II
Somos aventureras y nos preguntamos ¿acaso tener
menos sexo y con menos personas es más virtuoso que
tener mucho con muchas? Nuestra ética tortamarica no
se mide por el número de personas con las que hemos
tenido sexo, sino por el cuidado con la que las hemos
tratado y nos hemos dejado tratar. Nos juzgamos a no-
sotras mismas por nuestros intentos (muchos fallidos)
de vivir hoy de una manera más ética, más libre.
69
EL AMOR ES UNA MIERDA.
III
La economía que mueve al mundo nos hace creer
que no hay suficiente de nada para todas. Nos hace
creer que si algo es muy bueno -como el sexo con al-
guien- debo conservarlo solo para mí porque luego no
habrá más. Que si comparto lo que tengo, me resto
algo en mi economía individual.
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ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: ECOLÓGIA AMATORIA.
IV
Vivimos en una cultura que aún hoy considera acep-
table un crimen por pasión (es decir asesinar a alguien
por celos), que acepta como causal de divorcio que al-
guien haya obtenido placer sexual fuera de un vínculo
de pareja con una moral propiamente de la Inquisición.
Castigamos con duras penas a quien se le haya ocurri-
do delinquir despertando la más mínima inseguridad o
celos dentro de nosotrxs. Abandonamos hogares, rom-
pemos fotos, tiramos alianzas. Y esto no es algo que le
pasa al pequeño-burgués solamente.
V
Pero la monogamia no es la cura ni para los celos ni
para la inseguridad. ¿Quién no sintió celos de que al-
guien muy querido juegue mucho con la computadora,
vea una película a solas, o hable mucho por teléfono?
71
EL AMOR ES UNA MIERDA.
VI
Las razones para tener sexo con muchas personas,
hasta incluso tratar de llevar adelante muchas relacio-
nes afectivas simultáneas son varias:
Hay distintos tonos y matices de intimidad.
Hay prácticas sexuales que placen a algunas, pero no
a otras personas.
Hay necesidades sexuales y físicas que no todas las
personas pueden o desean llevar adelante.
Hay deseos sexuales sin intentos amatorios o amo-
rosos constantes.
Hay deseos sexuales con diferentes géneros que no
pueden ser subsumidos a la especificidad de un solo
cuerpo.
Hay deseos sexuales con grupos.
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ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: ECOLÓGIA AMATORIA.
tarios.
VII
Reclamamos también ser solas y volver a ser amicae,
amigas sexuales, para los placeres, y para la conexión
íntima y profunda del cuerpo. Y tener el potencial de
ser muchas otras cosas, compañeras de lucha, de ca-
mino, de andanzas, de aventuras, de carrete, robo, cri-
men…
Ser sola no es ser soltera, ni una condición tempo-
ral entre parejas, no es un período de sanación frente
a una ruptura traumática. Ser sola es una manera de
vivir, una elección, y una forma de construirnos para
no tratar de encajar mejor en la vida de nadie. Significa
aprender a vivir con una misma, y disfrutarlo.
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
VIII
Las solas debemos recordar, y debemos recordarle
a quienes disfrutan de la sexualidad con nosotras que:
Merecemos ser escuchadas y atendidas y respetadas
y asistidas en nuestros sentimientos. No somos ciuda-
danas de segunda del afecto frente a “los grandes amo-
res”.
Merecemos poder pedir lo que necesitamos, aunque
la persona a la quien le pidamos no pueda (que no es lo
mismo que no quiera) dárnoslo.
Merecemos ser honradas en nuestros acuerdos y
nuestros planes.
Merecemos que se nos cuide si estamos enfermas,
que se nos quiera, que se nos atienda si tenemos una
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ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: ECOLÓGIA AMATORIA.
IX
Deseamos que nuestras amantes tomen juntas el
desayuno, que sean amigas, que se conviertan aman-
tes. Creemos que este ideal es materialmente realizable
aquí y ahora.
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
X
La recompensa por la abolición de celos, envidias
e inseguridades contra nuestras amigas-amantes y sus
amigas-amantes será nuestra propia libertad sexual.
Libertad sexual que encontrará su propia gimnasia y
agilidad con quienes deseemos correr mucho tiempo
juntas. Esas personas a las que deseamos hoy tan cerca
nuestro como el primer día, con ésas estableceremos
redefiniciones, resignificaciones y resemantizaciones
mutantes a lo largo de nuestro tiempo de vida (Aetatis
brevis tempus satis longum ad bene vivendum est).
76
ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: ECOLÓGIA AMATORIA.
XI
Ni los celos ni las inseguridades son crímenes a es-
conder como ropa sucia. No hay porqué negar que los
tenemos del mismo modo que no hay por qué negar
que se nos ha asignado biopoliticamente a un sexo a
partir del ideal regulatorio de un género. Pero todo
-menos la muerte- se puede des-hacer. La experiencia
del padecimiento romántico que deviene libertad se-
xual y afinidad afectiva no es del orden moral: nadie
puede acusarnos de “esto está bien” o “esto está mal”.
Más aún, aquella que sienta dolor (devenir/modificar-
se/mutar duele) que se trate indulgentemente. Las va-
ras y los azotes son para las prácticas consensuadas de
los juegos sexuales llamados S/M, no para la gimnasia
del devenir amantes libertarias.
XII
Sin embargo, quien sienta el compromiso de modi-
ficarse en lo amatorio debe mirar de frente a los dio-
ses, osar. ¿Qué imagen es la que nos asusta más? Poder
verla en toda su dimensión para conjurar al fantasma.
¿Tiene un nombre? ¿Se llama soledad? ¿Belleza? ¿Ju-
ventud?
XIII
Aprendamos a disculpar, no cristianamente, sino li-
77
EL AMOR ES UNA MIERDA.
XIV
Un ejercicio: dejar de pensar psicoanalíticamente: lo
que no está, lo que me falta, lo que se fue a otra parte.
Oponerle a ese pesimismo un deseo activo, un opti-
mismo de la voluntad: lo que si está, lo que si viene, la
energía que me envuelve.
XV
Es esforzado. Lo sabemos. Pero la monogamia lo es
más y brinda mucho menos. Nuestra aspiración: eman-
ciparse del concepto propietario sobre otros seres y
sus cuerpos, y eso incluye no solo animales y ecosis-
temas, sino la biología de los vínculos sexuales y por
78
ÉTICA AMATORIA DEL DESEO LIBERTARIO: ECOLÓGIA AMATORIA.
XVI
La afectación es algo que también experimenta-
mos en situaciones donde no hay otro ser humano.
¿Quién no sintió que se le cortaba la respiración y tenía
palpitaciones frente a la belleza del mar despejado de
turistas en una playa desierta? ¿O en la cima de una
montaña desde donde vemos un bosque y a la cual nos
ha costado ascender? ¿O frente a un plato de comida
que nosotras mismas cocinamos y nos salió delicioso?
¿Frente a palabras escritas que juzgamos acertadas en
un poema, una carta o un ensayo? ¿O ante la insurrec-
ción popular y las barricadas ardientes? ¿Ante gestos
de cariño de extrañas y extraños? Alguien que nos in-
dica y nos ayuda a llegar a un sitio en una ciudad que
no conocemos. Alguien que nos hace compañía com-
partiendo su libro en un viaje. Alguien que parte su
comida o comparte lo que tiene. Y en estos momen-
tos de profunda intimidad no existe desesperación, ni
deseo basado en la ausencia, ni compañía que sea un
remedio contra la soledad. Porque ni la desesperación
ni el miedo que concita son buenos amigos a la hora
de elegir acompañantes.
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
XVII
80
LA AMISTAD.
La amistad
Blanchot.
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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LA AMISTAD: LA AMISTAD.
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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LA AMISTAD: LA AMISTAD.
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EL AMOR ES UNA MIERDA.
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