Вы находитесь на странице: 1из 5

Miguel de Cervantes

La época de Cervantes

La vida de Miguel de Cervantes transcurrió entre dos épocas, la renacentista y la barroca, pues nació
en 1547 y murió en 1616. Su obra refleja ese periodo de transición y crisis. Cervantes creció en el
ambiente cultural renacentista, pero su vida le llevó a presenciar las primeras señales de la
decadencia política española. Como veremos más adelante, el siglo XVII, el del Barroco, se
relaciona con la decadencia política y la Contrarreforma.

 Familia y formación: Cervantes nació en Alcalá de Henares en 1547. Fue el cuarto de los seis
hijos de un modesto cirujano. Poco sabemos de su formación, es probable que sus estudios no
llegaran a ser universitarios pero su obra muestra un gran conocimiento de la cultura humanista.
 Juventud arriesgada: A los dieciocho años tuvo que huir a Italia porque había herido a un
hombre. Poco después, se alistó como soldado y participó en la batalla de Lepanto, en 1571,
donde fue herido en la mano izquierda, que le quedó anquilosada. Cuando regresaba a la
Península junto a su hermano Rodrigo, ambos fueron apresados y llevados cautivos a Argel.
Estuvo prisionero cinco años, hasta que en 1580 pudo ser liberado gracias al rescate que aportó su
familia.
 Regreso a España: Cuando en 1580 volvió a la Península, solicitó un empleo en “las Indias” que
no le fue concedido. Fue una etapa dura para Cervantes, que por aquel entonces empezaba a
escribir. Fue encarcelado dos veces por problemas económicos y es probable que el Quijote se
gestara en prisión.
 Decepciones y creación literaria: Cervantes trato de buscar mecenas para sus obras en el entorno
de la corte. Cuando en 1605 publicó la primera parte del Quijote, alcanzó bastante éxito, lo que le
permitió publicar en pocos años mucho de lo que había ido escribiendo: Novelas ejemplares, la
segunda parte del Quijote, Comedias y entremeses etc. Sin embargo, a pesar del éxito del Quijote,
Cervantes siempre vivió con estrecheces.

Obra

Cervantes escribió narraciones, teatro y poesía, pero destaca como el mejor narrador de su tiempo
gracias al Quijote. Esta novela resulta determinante para la evolución posterior del género puesto que
asienta las bases de la novela moderna. Sin embargo, es importante mencionar otras obras del autor:

 La Galatea: es la primera novela que escribió Cervantes, en 1585. Se trata de una novela pastoril.
Cervantes siempre prometió una segunda parte que nunca llegó a realizar. Transcurrieron 20 años
desde “La Galatea” hasta las “Novelas Ejemplares” y “El Quijote”.
 Los trabajos de Persiles y Sigismunda: novela bizantina publicada tras la muerte de Cervantes,
en 1617. Parece que Cervantes redactaba simultáneamente el Persiles y la segunda parte del
Quijote, obras muy diferentes.

Su obra magna: El Quijote

En el Quijote, Cervantes hace una sátira de los libros de caballerías, muy populares en su época. Las
críticas a estas novelas habían nacido en los ambientes erasmistas y cultos que censuraban las
novelas caballerescas por su inverosimilitud. Así, el Quijote narra las disparatadas aventuras de un
hidalgo cincuentón que pierde el juicio a causa de su desmedida afición por los libros de caballerías.

Una de las principales fuentes de inspiración es el Amadís de Gaula. En “El Quijote” pueden
observarse características propias de este tipo de novelas: la elección de un escudero, el amor a una
dama, el uso de un léxico arcaizante etc. Aun así, Cervantes no ataca el ideal de la nobleza
caballeresca sino que nos hace ver como choca con la vida cotidiana.

Estructura

El Quijote se publicó en dos partes: la primera apareció en 1605, y diez años después, en 1615, la
segunda. Seguramente Cervantes se vio impulsado a terminar su obra y a hacer morir a su
protagonista tras la publicación de una segunda parte apócrifa, aparecida en 1614, cuyo autor se
ocultaba tras el seudónimo de Avellaneda.

 La primera parte del Quijote (1605) relata dos salidas del protagonista: La primera salida,
muy breve, cuenta como Alonso Quijano, el protagonista, se cree un caballero andante y decide
hacerse llamar “don Quijote de la Mancha”. Para ello, elige una dama a la que ofrecer su amor, y
así bautiza a una vecina aldeana con el nombre de Dulcinea del Toboso. Además, pone el nombre
de Rocinante a su escuálido caballo y repara unas viejas armas de sus antepasados. El caballero
sale de su casa en busca de aventuras que siempre acaban mal. Finalmente, tras haber sido
apaleado, es recogido por un vecino que lo reconoce y lo lleva a su casa. Una vez recuperado, don
Quijote prepara la segunda salida. Esta vez, sin embargo, se busca un escudero, el vecino
labrador Sancho Panza, a quien convence tras prometerle tierras. La inmortal pareja recorre toda
la Mancha. Juntos viven las célebres historias de los molinos de viento, la batalla entre dos
rebaños etc.

 La segunda parte del Quijote (1615) recoge un único viaje que supone la tercera salida. Don
Quijote y Sancho salen de su aldea, se dirigen hacia Aragón y llegan a Barcelona. En esta parte,
los protagonistas son acogidos en el palacio de unos aristócratas aragoneses que han leído la
primera parte del Quijote y deciden gastarles una broma. Tras llegar a Barcelona, don Quijote
encuentra al caballero de la Blanca Luna, un vecino de su pueblo disfrazado de caballero que ha
sido enviado por la familia del protagonista. Mantienen un duelo en la playa y tras ganar la
batalla, el vecino ordena a don Quijote abandonar la vida caballeresca y volver a casa. Al poco de
llegar, el protagonista enferma, recobra la cordura y muere.

El perspectivismo en el Quijote

 Primera parte de la obra (1605): Cervantes explora casi todos los tipos de novela renacentista
mediante las narraciones intercaladas. Así pues, existen dos tipos de narración: la de la acción
principal, cuyo protagonista es el hidalgo, y la de los episodios intercalados, secuencias
narrativas en las que el protagonista no se halla presente. Encontramos dentro del Quijote relatos
pastoriles (historia de Marcela y Grisóstomo); moriscos (narración del capitán cautivo), y
picarescos (episodio del condenado a galeras Ginés de Pasamonte).

 Segunda parte de la obra (1615): el autor concentra su interés en los dos personajes centrales y
desarrolla más detalladamente sus personalidades. Don Quijote ahora ve la realidad como es, son
las aventuras las que salen a su encuentro. Asimismo, Sancho es ahora menos ignorante y
materialista que al inicio, y anima a su amo en la locura de caballero andante. Asimismo, en esta
segunda parte, no aparecen relatos intercalados. Lo original es que presenta personajes que han
leído la primera parte de la obra, y que los protagonistas saben que sus aventuras han sido
publicadas y son conocidas.

El narrador: el punto de vista narrativo.

Un “curioso investigador” dice recoger datos sobre el protagonista en los archivos de la Mancha. En
un momento culminante -en plena pelea de don Quijote con un vizcaíno- se corta la narración, y el
narrador dice que aquí se acaba el documento que le servía de base y no puede continuar el relato.
Pero entonces explica que, casualmente, encuentra el texto original escrito en árabe por un tal Cide
Hamete Benengeli, se hace traducir el texto por un morisco y así puede continuar la narración a partir
del episodio del vizcaíno que había quedado interrumpido. Finalmente, también se destaca la
presencia de un narrador omnisciente en tercera persona disimulado en el texto. Este artificio permite
a Cervantes un alejamiento irónico, ya que puede comentar su propia obra.

Lenguaje y estilo

 Lenguaje: Cervantes acomoda su prosa a las distintas situaciones y personajes (niveles culto y
popular, palabras procedentes del ámbito jurídico, militar, eclesiástico etc.). Por ejemplo, son
frecuentes los arcaísmos de Don Quijote ya que este habla como si fuera un caballero medieval.
Asimismo, uno de los rasgos que ha terminado por identificar la figura del escudero es el empleo
de refranes. En la literatura española, el “Lazarillo de Tormes” y el “Guzmán de Alfarache”
(escritos un poco antes) representan los pasos decisivos para que el lenguaje común y ordinario
entre en la literatura.

 Presencia del dialogo: los personajes secundarios están dotados de una autonomía que les
permite incluso opinar acerca de la primera parte del Quijote, que tiene ya existencia pública.

 El humor es también un papel clave y casi siempre es muy positivo y humanizador. Los
comentarios del propio narrador destinados a ridiculizar lo que está describiendo o la propia
caracterización y comportamiento de los personajes son ejemplos de la atmosfera humorística que
envuelve la obra.

Don Quijote y Sancho Panza

Un gran valor de la novela de Cervantes es la creación de la pareja protagonista. Se ha visto en ellos


la antítesis entre locura y cordura, entre idealismo utópico y materialismo realista.

 Don Quijote representa al hombre noble, idealista, culto y bondadoso, pero enajenado en todo lo
referente al mundo caballeresco. Se trata de un hidalgo cincuentón cuya condición física no se
corresponde ni con el ideal amoroso ni con la gallardía física que pretende emular. Pero ahí reside
también su heroísmo, en su afán de superación contra cualquier adversidad. La locura de don
Quijote trasciende de la simple función de provocar efectos cómicos. El amor es el motor para
tener fuerza y para él, creer sin ver es lo que cuenta. Cervantes va construyendo el personaje a
medida que va haciendo las partes. El Quijote no es el mismo porque va cambiando, en gran
medida, porque sale de sí mismo. Además, tiene que vérselas con Sancho Panza que es muy
distinto a él.

 Sancho representa al hombre llano, práctico y materialista. Pero al mismo tiempo es crédulo y, a
lo largo de la obra, sufre un proceso de quijotización. Inicialmente, Sancho es la antítesis del
hidalgo. Es un campesino rústico y egoísta que acompaña al hidalgo atraído por la fama pero su
escepticismo inicial dará paso a una lealtad firme hacia el hidalgo.

Se dará un proceso de simbiosis entre ambos: mientras Sancho asciende de la realidad a la ilusión,
don Quijote desciende de la ilusión a la realidad. En consecuencia, el final del libro expresa una
paradoja: el Quijote recobra la cordura y vuelve a ser Alonso Quijano, por el contrario, Sancho es fiel
ahora al espíritu de caballería. El escudero, que se había apuntado a la vida caballeresca por interés,
acaba siendo ejemplo de lealtad y de sentido común. Esa es la clave de esa extraña pareja.

El Quijote apócrifo

En 1614, un año antes de que Cervantes publicara la segunda parte del Quijote, aparece en Tarragona
una continuación apócrifa publicada por un tal Avellaneda, seudónimo tras el cual el autor decidió
ocultarse. En cuanto a calidad, está muy lejos del original y se insulta a Cervantes en el prólogo a lo
que este responde en su segunda parte del Quijote y hace que sus personajes se enfrenten a don
Álvaro de Tarfe, personaje sacado del Quijote apócrifo.

En la cuestión de la autoría del Quijote de Avellaneda, ha cobrado peso la hipótesis de que el autor
podría ser Gerónimo Passamonte, un soldado aragonés que al parecer pudo ser compañero de armas
de Cervantes y surgió entre ellos algún tipo de animadversión.

Significado del Quijote

Finalmente, es importante reflexionar sobre las diferentes interpretaciones que ha tenido el


“Quijote” a lo largo de los siglos. A lo largo del tiempo, las interpretaciones han variado:

 Siglo XVII: fueron los rasgos más cómicos y estrafalarios los que llamaron la atención de los
lectores (el aspecto ridículo del hidalgo, la flacura de Rocinante etc.).
 En el siglo XVIII: adquiere fama como modelo de lenguaje y novela representativa de la
literatura española. El proceso de reconocimiento tuvo mucho que ver con el éxito de la obra en
países como Inglaterra. “Joseph Andrews” de Fielding es un ejemplo de ello.
 Siglo XIX: las interpretaciones modernas (desde el Romanticismo a nuestros días) plantean la
trágica lucha del hombre impulsado por sus ideales, contra la realidad adversa.

En conjunto, la novela refleja la complejidad del ser humano y muchos rasgos de la sociedad del
momento. El Quijote parece mostrar que los ideales renacentistas de heroísmo y culto a la belleza
chocan con la realidad del mismo modo que los sueños e ilusiones juveniles de Cervantes
desaparecen ante la decadencia social.

En definitiva, las valoraciones de la novela y de sus protagonistas son muy numerosas porque es una
obra compleja que admite diferentes lecturas: El personaje del Quijote refleja la parte más altruista
del ser humano que choca con el egoísmo de los que se va encontrando. ¿Se burla Cervantes
verdaderamente de Don Quijote? ¿Vence la cordura o tan solo vence la debilidad y la muerte?

Вам также может понравиться