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Las enzimas son proteínas que catalizan reacciones químicas. En estas reacciones, las
moléculas en el comienzo del proceso son llamadas sustratos, y las enzimas las convierten en
diferentes moléculas, llamadas productos. Casi todos los procesos en las células necesitan enzimas,
para que ocurran en tasas significativas.
Debido a que las enzimas son extremadamente selectivas con sus sustratos, el set de enzimas
hechas en una célula, determina el camino metabólico que ocurre en cada célula.
Como todos los catalizadores, las enzimas funcionan disminuyendo la energía de activación
‡
(∆G ) para una reacción, así se acelera dramáticamente la tasa de la reacción. La gran mayoría de
las reacciones de las enzimas son millones de veces más rápidas que las reacciones no catalizadas.
Al igual que ocurre con los catalizadores, las enzimas no son consumidas por las reacciones
que ellas catalizan, ni alteran su equilibrio químico. Sin embargo, las enzimas difieren de otros
catalizadores por ser más específicas. Las enzimas son conocidas por catalizar alrededor de 4.000
reacciones bioquímicas. No todos los catalizadores bioquímicos son proteínas, pues algunas
moléculas de ARN llamadas ribosomas, también catalizan reacciones.
La actividad de las enzimas puede ser afectada por otras moléculas. Las inhibidoras son
moléculas que disminuyen la actividad de las enzimas; mientras que las activadoras son moléculas
que incrementan la actividad. Muchas drogas o pociones son enzimas inhibidoras. La actividad es
afectada la temperatura, el pH, y la concentración del sustrato.
ÍNDICE:
1- ETIMOLOGÍA E HISTORIA
Edward Buchner
Desde finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, la digestión de la carne por las
secreciones del estómago, y la conversión del almidón a azúcar por los extractos de plantas y la
saliva, ya eran conocidos. Sin embargo, el mecanismo por el cual esto ocurría no había sido
identificado.
En 1878 el fisiólogo Wilhelm Kühne (1837–1900) acuñó el término enzima, que viene del
griego ενζυµον "en levadura", para describir este proceso. La palabra enzima fue usada después para
referirse a sustancias inertes como el pepsin. Por otro lado, la palabra "fermento" solía referirse a la
actividad química producida por organismos vivientes.
En 1897 Edward Buchner comenzó a estudiar la habilidad de los extractos de levadura para
fermentar azúcar debido a la ausencia de células vivientes de levadura. En una serie de
experimentos en la Universidad Humboldt de Berlín, encontró que el azúcar era fermentada
inclusive cuando no había elementos vivos en las células de las levaduras en la mezcla. Nombró la
enzima que causó la fermentación de la sucrosa, “zimasa”. En 1907 recibió el Premio Nobel de
Química "por sus investigaciones bioquímicas y el haber descubierto la fermentación libre de
células". Siguiendo el ejemplo de Buchner, las enzimas son usualmente nombradas de acuerdo a la
reacción que producen. Típicamente el sufijo "-asa" es agregado al nombre del sustrato (Por
ejemplo, la lactasa es la enzima que separa lactosa) o el tipo de reacción (Por ejemplo, el DNA
polimerasa) forma polímeros de ADN.
Habiendo mostrado que las enzimas pueden funcionar afuera de una célula viva, el próximo
paso era determinar su naturaleza bioquímica.
En muchos de los trabajos iniciales se notó que la actividad enzimática estaba asociada con
proteínas, pero algunos científicos (como el Premio Nobel Richard Willstätter) argumentaban que
las proteínas eran simplemente el transporte para las verdaderas enzimas y que las proteínas per se
no eran capaces de realizar catálisis.
Sin embargo, en 1926, James B. Summer demostró que la enzima ureasa era una proteína
pura y la cristalizó; Summer hizo lo mismo con la enzima caralase en 1937. La conclusión de que
las proteínas puras podían ser enzimas fue definitivamente probada por John Howard Northrop y
Wendell Meredith Stanley, quienes trabajaron en las enzimas digestivas pepsin (1930), trypsin y
chymotrypsin. Estos tres científicos recibieron el Premio Nobel de Química en 1946.
El descubrimiento de que las enzimas podían ser cristalizadas eventualmente permitía que sus
estructuras fuesen resueltas por una cristalografía de rayos X. Esto fue hecho primero por la
lisozima, una enzima encontrada en las lágrimas, la saliva y los huevos blancos que digieren la capa
de algunas bacterias; la estructura fue resuelta por un grupo liderado por David Chilton Phillips y
publicada en 1965. Esta estructura de alta resolución de lisozimas marcó el comienzo del campo de
la biología estructural y el esfuerzo por entender como las enzimas trabajan a un nivel anatómico de
detalles.
2- ESTRUCTURAS Y MECANISMOS
Diagrama de cintas mostrando una anhidrasa carbónica de tipo II. La esfera gris es el
cofactor zinc en el sitio activo.
Casi todas las enzimas son mucho más grandes que los sustratos donde actúan, y solo una
pequeña porción de la enzima (alrededor de 3 a 4 aminoácidos) está directamente envuelta en la
catalización. La región que contiene estos residuos catalizados, llevan consigo el sustrato, y
entonces realiza una reacción conocida como el sitio activo.
3- APLICACIONES INDUSTRIALES
La velocidad de una reacción química puede medirse como la velocidad de formación de uno
o más de su productos o bien la velocidad de utilización de sus reactivos. Intuitivamente podemos
suponer que al aumentar la concentración de los reactivos la probabilidad de interacción de los
mismos aumenta conjuntamente con la velocidad que procede tal reacción. Ambas variables
(velocidad de reacción y concentración de los reactivos) son directamente proporcionales, así que
matemáticamente debe existir un valor constante, de esta manera podemos escribir:
vr = k. [reactivos]n.
(velocidad de reacción) = (constante). (concentración de reactivos)n
La importancia de determinar el orden de una reacción química radica en que a partir de ese
parámetro puede obtenerse información sobre el mecanismo molecular en que opera.
k1 [A] = k – 1 [B]
Este principio nos permite llegar fácilmente a una reacción entre las constantes de velocidad y
de equilibrio:
La clave llevó al descubrimiento del criterio más importante para las reacciones químicas, las
velocidades de reacción son generalmente sensibles a la temperatura. En el caso de las reacciones
biomoleculares, un aumento de 10º C incrementa su velocidad entre 1,5 y 5 veces. Para explicar
este hecho se postuló que al acrecentar la temperatura aumenta la fracción de moléculas capaces de
tener una energía suficiente para alcanzar un "estado activado" que luego se transforme en producto
de la reacción por formación o ruptura de enlaces químicos.
Se admite que las únicas moléculas que reaccionan son aquellas que al chocar llevan consigo
una energía mayor que un cierto valor mínimo. A este valor de energía necesaria se lo denomina
energía de activación y es un factor de suma importancia para determinar la magnitud de la
velocidad de reacción.
6- CATALIZADORES
Para que una reacción química tenga lugar se debe superar el valor de la energía de
activación. Una vez vencida esa barrera el sistema evoluciona de forma tal que llegará al estado
final de la reacción. La velocidad de reacción podría incrementarse de dos maneras: aumentando la
concentración del "complejo activado" o eventualmente disminuyendo la energía de activación.
Este último mecanismo es el que se pone de manifiesto cuando se emplea determinadas sustancias
llamadas catalizadores. Estas sustancias aceleran las reacciones químicas disminuyendo la energía
libre de activación, se combinan con los reactivos para producir un estrato de transición de menor
energía que el estado de transición de la reacción no catalizada. Cuando los productos de la reacción
se forman, se regenera el catalizador al estado libre.
Es razonable pensar en la necesidad que tienen los seres vivos de poseer estos catalizadores,
ya que las funciones vitales de cualquier célula serían imposibles de mantener si las reacciones que
ocurren en ella fueran extremadamente lentas.
Todas estas propiedades pueden ser cumplidas por moléculas altamente complejas, que al ser
moléculas orgánicas (macromoléculas) comparten características con las proteínas no enzimáticas y
difieren de los catalizadores inorgánicos:
c) Tienen gran eficiencia, es decir, transforman un gran número de moléculas de sustrato por
unidad de tiempo.
Como todos los catalizadores las enzimas aceleran notablemente la velocidad de una reacción
química y cumplen con las siguientes características:
8- NOMENCLATURA Y CLASIFICACIÓN
Una forma general de denominar a las enzimas es añadir el sufijo "asa" al nombre del
sustrato. Así, la ureasa es la enzima que cataliza la hidrólisis de la urea formando amoníaco y
dióxido de carbono.
Sin embargo con el descubrimiento de nuevas enzimas esta nomenclatura resulta a veces
confusa. Actualmente se ha adoptado ciertas recomendaciones de la Internacional Enzime
Comission, que pretende sistematizar la nomenclatura y clasificación de las diferentes enzimas
conocidas. Este sistema divide a las enzimas en seis clases que a su vez pueden tener diferentes
subclases.
Grupos de un átomo de C
Liasas (Adición a los dobles enlaces)
Grupos aldehídos o cetónicos
:C=C:
Grupos acilos
:C=O
Grupos glucosilos
:C=N–
Grupos fosfatos
:C–O
Racemasas :C–N
:C–S
:C–C
Los nombres propuestos en este sistema son los que se emplean cuando es necesaria una
identificación exacta de las enzimas, (por ejemplo en revistas científicas). Sin embargo,
cotidianamente pueden emplearse los nombres triviales por ser mucho más conocidos.
9- COFACTORES
Activadores Metálicos