Imágenes objetivo del Centro Histórico rescatado

Fernando Masaya Marotta

No cabe duda que describir un sueño, y particularmente el sueño de tener

un centro histórico rescatado, representa un reto, pero al mismo tiempo una
necesidad, toda vez que el tener una imagen clara de lo que se desea es el
punto de partida para definir los programas, los proyectos y las acciones
específicas que han de encaminarse a tal objetivo.

Para fines ilustrativos, se presentan a continuación, de manera textual,

algunas de las imágenes objetivo, visiones o escenarios, y objetivos de
normas de lo que se busca lograr con el rescate del Centro Histórico de la
Ciudad de Guatemala. Estas imágenes, que se presentan en orden
cronológico, han sido recogidas de propuestas o documentos que sirvieron
para proponer e institucionalizar el RenaCENTRO, o para crear el sistema
institucional y normativo que aplica al Centro Histórico. Se complementa la serie con una imagen
planteada recientemente, con fines de que se vean las similitudes y las diferencias entre la propuesta
original y lo que ahora se propone.

Como podrá notarse, se ha tratado de un proceso –podríamos decir– de “aproximaciones” sucesivas:

1. Las primeras ideas de la propuesta institucional:

o 1990: “[El rescate del Centro implica su...] puesta en valor [...] de conformidad con la dinámica
urbana imperante y en congruencia con principios válidos de conservación del patrimonio histórico-
cultural correspondiente. [...] se trata de darle una nueva vida al Centro de la Ciudad, en condiciones
equilibradas, consecuentes con las funciones que esta área desempeña o conviene que desempeñe.
En tal sentido [este esfuerzo...] no habrá de dirigirse a la demolición indiscriminada de estructuras y
edificios, para dar lugar a nuevos, como tampoco ha de dirigirse a la conversión del área en un
museo, irremisiblemente muerto para la vida urbana [...] Tal vez ya no pensamos en medidas como
las que proponía Milla en aquella época en la que no había automóviles, cuando planteó que ‘ni a la
calle real ni a otras les haría daño el tener dos líneas de naranjos a la orilla de las aceras’... o tal vez
sí”. (Fernando Masaya, La renovación urbana del centro de la Ciudad de Guatemala [Guatemala:
Facultad de Arquitectura de la Universidad de San Carlos de Guatemala, 1990], p. 8).

2. Imágenes objetivo originales, que sirvieron para el impulso del RenaCENTRO y en general del
rescate del Centro Histórico:

o 1993: “...esperamos generar en el centro uno de los mejores ambientes de la ciudad: su trazo
colonial y sus distintivos edificios de diferentes épocas servirán de marco a un área urbana limpia,
segura y agradable que, cargada de pasado, se despertará día tras día con miras al futuro. Los
comercios e instituciones ocuparán remozados edificios y casas, o se acomodarán en modernos
conjuntos arquitectónicos especialmente diseñados en concordancia con la unidad plástica del área.
Calles, plazas y parque formarán un conjunto articulado, en el que el peatón, a su paso, encontrará
agradables y variadas sorpresas: conciertos al aire libre, ordenados puestos temporales de venta
con las gangas de la temporada, cafés abiertos al público bajo el celeste cielo... o, simplemente,
podrá sentarse en bancas especialmente dispuestas, a descansar y a ver pasar a la gente. Se
trazarán rutas turísticas e históricas a lo largo de las cuales se podrá conocer más del presente y del
pasado de la ciudad o, en su paso por el área comercial, hacer compras. El aire del centro se
refrescará con la sombra de árboles y el aroma de flores en jardines. Y para hacer cómodo y
 placentero llegar al centro y circular a través de él, se mejorarán los sistemas de transporte y se
proveerán nuevas facilidades de estacionamiento. Los edificios característicos de la arquitectura del
pasado, los que hayan servido de lugar o asiento a actividades ligadas a la historia de la ciudad o del
país, y los que tengan un significado especial general para los guatemaltecos, conservarán su
carácter, su buen aspecto y su belleza, y servirán no sólo como evidencia del pasado, sino también a
usos acordes con el momento”. (Fernando Masaya, “RenaCENTRO”, SigloVeintinuno, “Nuestra
Capital”, 31agosto 1993, p. 12).

o 1994: “Hace varios años que no me deja dormir un sueño. Un sueño que me transporta
mágicamente por las calles del Centro de nuestra ciudad, y veo mucha gente que va y viene, alegre,
al lado de verdes arbustos y plantas sembrados por doquier, frente a vitrinas de exitosos almacenes
de especialidades, o a la puerta de un hermoso edificio del siglo XIX que alberga importantes
oficinas profesionales. Continúo mi camino y me siento en un ambiente y en un paisaje agradables,
cargados del carácter que le confiere al lugar su exquisito patrimonio histórico. Más allá, tras los
gruesos muros, veo importantes transacciones bancarias que tienen lugar, oigo la deliberación de
quienes toman decisiones en el país, o simplemente me percato del murmullo de una pareja de
enamorados que sonríen en un rincón de un café. Y cuando no lo sueño así, lo sueño en miles de
variantes. Pero ahora, es decir últimamente, cuando he querido despertar para salirme del sueño,
siento que no puedo escaparme de él, porque comienzo a sentirme transportado mágicamente... y
veo que el sueño lo compartimos más y más soñadores que buscan, como yo, que pronto se
convierta en realidad”. (Fernando Masaya, “RenaCENTRO, un sueño que se hará realidad”
SigloVeintinuno, “Nuestra Capital”, 15 agosto 1994, p. 11).

3. Primeras definiciones inter-institucionales:

o 1995: “A través del RenaCENTRO se buscará como propósito general rescatar el Centro de la Ciudad
de Guatemala, en el sentido de que su capacidad instalada sea aprovechada al máximo, para el
cumplimiento de las funciones que le corresponden en relación con el resto del área metropolitana y
del país. Por esta razón los propósitos particulares del Proyecto [RenaCENTRO] serán alcanzar: una
adecuada eficacia en la prestación de los servicios urbanos que ha de prestar el área, coherente con
las condiciones de su población usuaria; una intensificación y una especialización en los usos del
suelo respectivo; condiciones balanceadas en el medio ambiente urbano a tratar; y, la puesta en
valor de los sitios, edificios y monumentos ligados a la cultura o la historia de Guatemala”. (Cláusula
Segunda, Carta de entendimiento para el desarrollo interinstitucional del proyecto RenaCENTRO con
la participación del Instituto Nacional de Antropología e historia de Guatemala, suscrita el 17 agosto
1995).

o 1996: “Imágenes objetivo para el Centro Histórico: a) Respecto a su valor de uso: Un ambiente
agradable (sano, limpio y seguro); un carácter y un paisaje propios (por su traza urbana, volumetría,
patrimonio histórico, etc.); infraestructura y servicios urbanos satisfactorios (en trasporte, sistema vial
y estacionamiento); una universalidad de usuarios; múltiples funciones urbanísticas distintivas:
núcleo y símbolo de gestión gubernamental y de actividades cívicas, centro de servicios
comunitarios, centro de comercio y servicios especializados, área de interés turístico y cultural, área
residencial. b) Respecto a su valor simbólico: Un conjunto urbano con el que se identifiquen los
guatemaltecos, por constituir un símbolo del pasado y el presente de una nación política multicultural
y pluriétnica: Guatemala”. (El renacimiento del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala
[Guatemala: Departamento del Centro Histórico, Municipalidad de Guatemala, s. f. ]).

4. Una definición reglamentaria:

o 2000: “Contribuir a: 1. La protección y conservación del Centro Histórico [...] 2. Rescatar y preservar
su traza, su fisonomía, así como salvaguardar la riqueza patrimonial arquitectónica y estética [...] y
su patrimonio cultural, vivo o intangible. 3. Rescatar y mantener su valor urbanístico, la actividad
social, económica y cultural como base de identidad nacional”. (Artículo 1º del Reglamento para la
 protección y conservación del Centro Histórico y los conjuntos históricos de la Ciudad de Guatemala,
aprobado por el Consejo Municipal el 2 agosto 2000 y publicado en el Diario oficial el 1 septiembre
2000).

5. Una imagen objetivo reciente:

o 2006: “La recuperación [...] está dirigida a los ciudadanos. Su meta es construir las condiciones
adecuadas para recuperar el valor simbólico perdido y convertir la ciudad central histórica en un
“Centro para Vivir”. Vivir en un centro significa diversidad. Significa tener opciones para residir,
visitar, comprar y por supuesto trabajar. Es una vida vibrante, con plazas, calles y amplias
banquetas plenas de peatones, enmarcados por edificios históricos bellamente restaurados e
iluminados; manzanas con edificios patrimoniales de usos mixtos, con atractivos comercios y
servicios en la planta baja y residentes habitando en las plantas altas. [...] los ciudadanos han
recuperado el espacio público, transformándolo en un lugar para deleite, encuentro y convivencia.
Es un espacio flexible, propio para una sociedad compleja, diversa y multicultural. Un lugar flexible,
capaz de adaptarse a las expresiones de la tradición, la cultura y el arte. O simplemente para estar
consigo mismo o charlar con el vecino. [...] El paisaje urbano luce libre de contaminación visual, la
infraestructura ha sido renovada y canalizada en forma subterránea, y en su lugar encontramos
luminarias y mobiliario urbano de alta calidad. [...] Nuevas inversiones y empresas familiares surgen
cada día, el Centro ha recuperado sus funciones. Las inversiones proliferan y ofertan diversidad de
espacios para vivir. Centros culturales y galerías de arte se entremezclan con comercios
especializados de joyas, telas y artesanías, entre otros. El Centro ahora es un destino turístico
nacional e internacional, con una oferta hotelera de alta calidad. El Centro Histórico en pocas
palabras es motivo de orgullo e identidad para todos los guatemaltecos”. (Alvaro Véliz, “Un centro
histórico para vivir”, Vivencias y convivencias en el Centro Histórico [Guatemala: Comité Organizador
del IX Festival del Centro Histórico, 2006], p. 20).