MANIFIESTO
DIA
DE
ANDALUCIA
:
UNIVERSIDAD
DE
MÁLAGA



Cada día somos más los jóvenes malagueños, andaluces, que entramos a formar
parte de la universidad como la puesta de la primera piedra de su futuro. En
ella ponen sus ilusiones, ilusión no solo por formarse académicamente sino
como personas.

En la llamada sociedad del conocimiento cada vez se mide más a una provincia,
una comunidad autónoma o un país por sus conocimientos, ya no solo teóricos
sino cada día más por las actitudes y destrezas desarrolladas por sus
ciudadanos. Por todo esto la política educativa es fundamental, exigimos una
metamorfosis donde pasemos de las altas cifras fracaso escolar actuales a la
excelencia especialmente en la enseñanza previas que dan acceso a la
universidad.

La universidad no puede aislarse de su entorno, entendiendo que la

universidad debe estar en continua colaboración con otras instituciones y
agentes sociales, estas relaciones son un transvase de información,
conocimientos, recursos y experiencias que son enriquecedoras, productivas y
estas se deben fomentar como principal objetivo de la política universitaria.

Reivindicamos que el centro de la universidad debe estar en la docencia, la

formación de nuevos profesionales, estamos convencidos que los verdaderos
protagonistas de la Universidad andaluza no son otros que los alumnos, por
ello apostamos por el fortalecimiento de la participación estudiantil, implicando
al alumnado en las decisiones de la universidad, el desarrollo del
asociacionismo. Apostamos por la creación y puesta en valor de organismos
estudiantiles verdaderamente independientes, dinamizadores y representativos
que permitan debatir y mejorar cuestiones de interés para el alumnado.






En un estado de derecho como el nuestro, la igualdad de oportunidades cobra

su máxima esencia en la educación, garantizando las mismas herramientas para
labrar su futuro a todos. Aceptando también la libertad del alumno para elegir
la educación superior que desea recibir. Para poder poner en marcha estos
preceptos es preferente el fortalecimiento del sistema de becas. Son muchos los
alumnos y más en la situación actual, que necesitan becas para poder continuar
su formación. El garantizar la fortaleza del sistema publico de universidad se
contrapone con las masivas subidas del importe de matricula que están
previstas para los próximos años, no es ni el momento ni la forma.

Una vez inmersos en el proceso de Bolonia, estamos en un momento crucial

para su pleno desarrollo tal y como establecen los acuerdos. No puede
considerarse nunca a coste 0, y es imprescindible el aumento y el ajuste de
nuevos modelos de financiación de las universidades.

En un mundo completamente globalizado, de nada sirve tener los mejores

conocimientos sino sabemos ni podemos expresarlo. El dominio de otras
lenguas es esencial para alcanzar la competitividad y convergencia con otros
países, un salto del bilingüismo teórico al real. Para ello creemos prioritario
aumentar la movilidad estudiantil, imprescindible el establecimiento de nuevos
puentes entre universidades ya no solo en el ámbito europeo sino
internacional.

Consideramos a los universitarios como grandes exponentes de nuestra tierra,

figuras transgresoras e inconformistas que han de cambiar la realidad de
nuestros paradigmas a través de la investigación, desarrollo y conocimiento de
sus raíces.

Abordamos el mercado laboral en condiciones no deseables por la realidad que

nos azota, y por ello reclamamos un replanteamiento de las relaciones de la
Universidad con los entes públicos y privados, a fin de que se pueda gestar una
única y verdadera interconexión de todos ellos que tenga como único y
máximo resultado la puesta en marcha de puestos de trabajos cualificados.






Teniendo en este punto como gran referente el Parque Tecnológico, donde

habrá que cimentar unas relaciones, no sólo instituciones sino más allá, con el
único objetivo de dinamizar el mundo educativo y estudiantil.

Apostamos por una Universidad creadora de embriones de jóvenes talentos

que tengan su repercusión en el resto de ámbitos de la sociedad. Creemos que
la verdadera razón de ser de nuestras facultades no es otra sino la de una
incubadora de jóvenes talentos abocados a explotar los recursos inherentes de
nuestra provincia y región demostrando que no sólo tenemos que llegar a
formar grandes profesionales, sino también grandes descubridores de nuestro
potencial y extrapolarlo a todos los ámbitos de la sociedad.

Defendemos la función pública como máxima representación cualificada de

nuestras administraciones, pero creemos fundamental un impulso cuantitativo
de de jóvenes emprendedores, ya que a través de ellos se conseguirá una más
acertada y rápida salida de la crisis en la que estamos inmersos.

Los jóvenes universitarios creemos en las grandes oportunidades que tiene

nuestra tierra Andalucía, pero no entendemos su desarrollo sin España, ni el de
España sin Andalucía.

Creemos en una Andalucía capaz, innovadora y cosmopolita. Que se convierta

en un referente positivo para toda Europa. Cosmopolita porque no sólo tiene
que formar y reinventar a los andaluces sino acoger a todos aquellos que ven
en Andalucía, en su Universidad una puerta a su futuro, la mejor opción para su
desarrollo y gestación de proyectos.

Que sea capaz de afrontar los retos que se les plantean, dando respuesta a las
necesidades de los andaluces y andaluzas. Fomentando la innovación como
forma de desarrollo de nuestras universidades y conseguir un futuro mejor. No
queremos seguir siendo los últimos, no somos conformistas, creemos que
juntos podemos avanzar para avanzar en el futuro del pueblo andaluz.






Nuestra Universidad ha de dar un paso hacia delante, ponerse a la cabeza de los

grandes proyectos de I+D+i, no sólo nacionales, sino internacionales. Con
motivo de esto, los intercambios y convenios han de racionalizarse no sólo en el
ámbito nacional, sino dar cabida a entes públicos y privados extranjeros que
apuesten por nuestra Universidad.

No es posible entender la función investigadora y el compromiso social de la

Universidad sin la imbricación con su papel fundamental en la formación de
ciudadanos libres, capaces de enfrentarse al mundo mediante una mentalidad
crítica que les permita escapar de las cadenas de la irracionalidad, la superstición
y la ignorancia. Esta función docente, completamente consustancial a la
institución universitaria, va más allá de las aulas, al representar la Universidad
un referente en cuanto a conocimiento y racionalidad para toda la sociedad

Los Universitarios de esta región, queremos y creemos en Andalucía, en la unión

de las universidades andaluzas, con el objetivo común de seguir con el avance
de nuestra tierra. La universidad siempre ha sido el impulso para grandes
transformaciones sociales, ideológicas, económicas … y sin ninguna duda la
universidad andaluza será el motor del cambio en Andalucía para lograr la gran
transformación que nuestra comunidad necesita, porque la universidad es el
futuro de Andalucía. Viva la universidad! Viva Andalucía!