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de uso y de temporalidad de la marca. De MARTILLEROS. (V.

REMATADORES Y MAR-
esta forma al tratarla con cierta autono- TILLÉEOS.)
mía, conseguimos una proyección plurifa-
cética sobre las normas del sistema. MARXISMO. (V. COMUNISMO.)
En realidad, poco debemos agregar a lo MASA HEREDITARIA. (V. BIENES HEREDI-
dicho sobre el asunto, pero esta recapitula- TARIOS. CAUDAL RELICTO. PARTICIÓN DE HEREN-
ción es necesaria a los fines de la unidad CIA.)
del sistema.
Los casos más frecuentes de confusión MASONERÍA.* SUMARIO: 1) Definición. 2)
Grandes logias y logias. Supremos Consejos.
son los de similitud gráfica, ortográfica, fo- 3) Gobierno de la institución. 4) Declaración
nética e ideológica. No se descarta asimismo de principios. 5) Derecho masónico. 6) Franc-
con respecto a los dibujos o leyendas se- masonería especulativa moderna. 7) La eman-
mejantes. cipación americana. Miranda. 8) La logia Lau-
La apreciación de tales cuestiones debe taro. San Martín. 9) Filosofía masónica. 10)
Doctrinas y tendencias. 11) Anlimasonismo.
realizarse desde un doble aspecto: objetivo, 12) Masonería y política. 13) Congresos y
en la comparación y análisis de las seme- conferencias. Organismos permanentes.
janzas; y subjetivo, desde el punto de vis- Definición. La Masonería es una institu-
ta del público consumidor. ción iniciática, filosófica, educativa, benéfi-
La confusión provoca la denegatoria de ca y filantrópica. Reconoce la existencia del
la inscripción, aunque no exista oposición, Gran Arquitecto del Universo, y todas sus
si estima la autoridad pertinente que la enseñanzas, actos y ceremonias se dirigen
misma es evidente, y aunque exista la po- a captar la esencia, el principio y la causa
sibilidad de producirse, porque en este caso de todas las cosas. Investiga las leyes de la
está velando por la honestidad de las rela- naturaleza para extraer de ellas las bases
ciones comerciales. Va más allá la protec- de la moral y de la ética. La educación del
ción de la ley, cuando se deniega la inscrip- afiliado está concebida como un sistema
ción de una marca habiendo conformidad gradual de perfeccionamiento de la perso-
en el oponente o habiéndose desistido de nalidad humana, usando como método ca-
la oposición. Son normas de orden público racterístico el simbolismo; dedicando ade-
las que dirigen en estos supuestos la apli- más parte de sus actividades y recursos al
cación de la ley. socorro de los necesitados, directamente o
La confusión puede determinar también mediante la promoción y sostenimiento de
la invalidez o nulidad de la marca, ya sea institutos especiales. Conforme a sus prin-
por acción directa del perjudicado o por cipios de Libertad, Igualdad y Fraternidad,
ilicitud de la misma. Para estos casos rige y su lema Ciencia, Justicia y Trabajo,
los plazos de la prescripción del artículo 55 atiende a cumplir sus finalidades, que son
de la ley 3975. ias de conferir carácter masónico a las per-
Figuras penales. Los delitos en materia sonas que sean admitidas en su seno, me-
de marcas están enumerados en el artícu- diante la iniciación; perfecciona a sus afi-
lo 48 de la ley 3975. Las figuras tipo son:
liados mediante la práctica en común de
falsificación (incs. 1<?, 2<?, 5? y 6?) ; plagio trabajos y estudios masónicos; practica la
unes. 3?, 4<? y 6 < ? ) ; usurpación (incs. 4? y
o ? ) ; fraude (79 y 8?). Como es criterio fraternidad entre los masones como miem-
bros de una sola familia y dedica a la prác-
uniforme y general en doctrina y jurispru- tica de la beneficencia todos los esfuerzos
dencia, aplicar los principios y normas del y recursos excedentes que no sean reque-
Código penal, en todo cuanto atañe a las ridos por el sostenimiento y progreso de la
sanciones enumeradas, tal proyección nos
releva de mayores comentarios. institución í 1 ).
JURISPRUDENCIA. — La citada en el texto y notas.
Esta asociación universal no es una socie-
BIBLIOGRAFÍA. — La indicada en el texto y notas. dad secreta, como vulgarmente se cree, sino
una sociedad sometida a las leyes de cada
MARCAS Y SEÑALES. (V. BIENES SEMO- país, que persigue un fin que, en último
VIENTES.) término, más bien tiene carácter de medio,
MARES INTERIORES. (V. DOMINIO MARÍ- pues mediante su realización ha de alcan-
TIMO. LEY DEL PABELLÓN.) zarse el ideal que públicamente se procla-
MARES O LAGOS CERRADOS O INTE- ma: la fraternidad universal. Es también
RIORES. (V. LEY DEL PABELLÓN.)
un sistema de filosofía práctica que pro-
mueve la civilización, ejerce la beneficen-
MARINA DE GUERRA. (V. SECRETARÍA DE
MARINA.) * Por el Sr. OSÍAS KOVADLOFF.
MARINA MERCANTE. (V. NAVEGACIÓN MA-
RÍTIMA [LÍNEAS DE].) (1) Estatutos de la Gran Logia de la Argentina de
Libres y Aceptados Mesones. Expediente n? 50.415-55, 1
MARÍTIMOS. (V. TRABAJADORES MARÍTI- de noviembre de 1955, Inspección General de Justicia,
Buenos Aires. Decreto 2670 de su aprobación, firmado
MOS.) por Lonardi y Busso.
cía y tiende a mejorar las costumbres y lica son tres: aprendices, compañeros y
mantener el honor en los sentimientos. De- maestros. Cada Logia debe estar provista de
ben formar la sociedad hombres escogidos, una Carta Constitutiva otorgada por el
dispuestos a sacrificarse en aras de la hu- Consejo de la Orden y no cancelada pos-
manidad y obrar siempre con arreglo a los teriormente por éste.
principios eternos de la Justicia y del De- La logia se divide en tres cámaras corres-
recho. No es la francmasonería una religión pondientes a los tres grados en que desarro-
positiva ni una escuela filosófica, ni un lla su actividad. A la de primer grado per-
partido político. Rechaza todo exclusivismo, tenecen los aprendices, compañeros y maes-
y su doctrina y sus principios son univer- tros masones; a la de segundo grado los
sales, puesto que en lo fundamental con- compañeros y maestros; y a la de tercer
viene con los dogmas, principios y doctrinas grado solamente los maestros masones. Cada
de todas las religiones, de todas las escue- cámara sesiona por separado en la forma
las, de todos los partidos. Reconoce y pro- que determinan los reglamentos y rituales.
clama la armonía de los mundos, creada y Las logias desarrollan sus actividades con
sostenida por el gran arquitecto del Uni- plena autonomía en la esfera de su compe-
verso, que es causa eterna, ley primordial tencia, sólo limitada por las disposiciones
y suprema razón del universo. Reconoce en estatutarias y reglamentarias generales.
el hombre su doble naturaleza física y mo- La logia está presidida por un venerable
ral. Todos los hombres, sea cual fuere su maestro que la personifica y representa. El
raza, son hermanos. vicepresidente primero, primer vigilante,
Educar, instruir, moralizar a los hombres, auxilia al venerable maestro y, en especial,
es la principal tarea de la francmasonería, cuida el orden, disciplina e instrucción de
y los educa, instruye y moraliza mediante ios compañeros. El vicepresidente segundo,
fraternal unión de todos los iniciados, unión segundo vigilante, cumple idéntica función
y asociación en la que de continuo se tra- que el primero, respecto de los aprendices.
baja para investigar la verdad, y en la que El orador de la logia tiene por misión cui-
todos se obligan a obrar y vivir según la dar que sean rigurosamente observados los
verdad hallada, y a practicar el bien y la estatutos y reglamentos, oponiéndose a toda
virtud según la razón ordena. deliberación o acuerdo que los infrinja; dic-
La palabra francmasonería o francmasón tamina sobre la legitimidad de las proposi-
está formada de franc, franco, esto es, ciones antes de que sean puestas a vota-
libre, y macón o masón, "constructor". Los ción. El tesorero tiene en depósito todos los
libres constructores, francmasones o maso- fondos de la logia. El hospitalario es el de-
nes constituyen una orden (en el mismo positario y distribuidor de todos los fondos
sentido que las antiguas órdenes militares 2 destinados al auxilio de necesitados. Las
de cabalería) con varios grados o jerarquías, elecciones de dignatarios y oficiales se efec-
y también con varios ritos, de los que los más túan, en general, anualmente, a mayoría
comunes son el escocés y el francés ( - ) . absoluta de sufragios.
Grandes Logias y Logias. Supremos Con- Las Logias de la Obediencia reconocen
sejos. Las Grandes Logias son entidades como autoridad suprema a la Gran Logia
autónomas que no reconocen dependencia de su país y son las únicas que dentro del
de ningún poder u organización extranjera territorio pueden iniciar, aumentar de gra-
o internacional, y, en tal carácter, asumen dos, afiliar e impartir la instrucción ma-
la exclusiva representación de los masones sónica respectiva. Las logias celebran teni-
que la integran en los congresos, conferen- das semanales, quincenales o mensuales,
cias o reuniones masónicas a que con- además de las tenidas especiales y recorda-
curren. Como personas jurídicas tienen la ción de fastos históricos. Pueden celebrar
plena capacidad para celebrar cualquier ac- tenidas en conjunto, todas ellas, de confor-
to o contrato que esté permitido por la ley midad al ritual oficial del rito. Todos los
a las personas de existencia ideal. El patri- miembros de una logia tienen el derecho de
monio y los recursos necesarios para el formular al ofrecerse la palabra por el bien
sostenimiento de la institución se forma con general y sin censura previa, proposiciones
los derechos y contribuciones que se esta- e indicaciones que tiendan al bien de la
blecen a cargo de las logias y de los afilia- institución, de la logia, de sus miembros o
dos; con donaciones, legados, herencias o al de uno de ellos en particular.
subvenciones. Todo masón es responsable ante la Orden
La Gran Logia se organiza internamente y pasible de sanción disciplinaria cuando
en logias constituidas por un número ili- viole o infrinja, por su acción u omisión,
mitado de masones, de los que siete a lo alguno de les deberes que, en virtud de los
menos deberán tener el grado de maestro juramentos iniciáticos, prestados, le son exi<-
masón. Los grados de la masonería simbó- gibles. La disciplina masónica se inspira en
el ideal de Justicia atribuida por hermanos
(2) Diccionario Enciclopédico Hispano Americano. para hermanos, y tiene por finalidad pre-;
servar y defender la pureza y el prestigio tos y otras disposiciones de general obser-
de la Orden y el mantenimiento de la paz vancia en la jurisdicción; establece los ri-
y la armonía en su seno ( 3 ). tuales o liturgias a que deban ajustarse las
El Supremo Consejo del Grado 33 es el ceremonias masónicas de acuerdo a los an-
alto cuerpo de la Masonería del rito escocés tiguos deberes, límites, usos y costumbres de
antiguo y aceptado, que en cada jurisdic- la francmasonería, además de otras atribu-
ción territorial gobierna y administra los ciones judiciales.
grados superiores al tercero. Cada Supremo El Consejo de la Orden, que lo preside el
Consejo, sobre la base de las constituciones gran maestre, otorga Carta Constitutiva de-
de 1875, se da su propio estatuto. finitiva a las logias de la jurisdicción; con-
Los grados superiores al tercero se divi- firma o deja sin efecto las intervenciones
den en logias de perfección del grado 4 al de logias; dicta disposiciones en concordan-
grado 14; grados filosóficos, del 14 al 18; cia con las sancionadas por la Asamblea de
grados capitulares, del 18 al 30; grados ad- la Gran Logia; asesora al gran maestre en
ministrativos, del 30 al 33 del rito escocés el cumplimiento de sus funciones ( 4 ).
antiguo y aceptado. Todos los ritos dividen Declaración de principios. El ilustre ma-
sus enseñanzas en grados y grupos de gra- són Joaquín V. González afirmaba que la
dos, que tienen unidad en la continuidad, masonería e instituciones similares, en sus
en una enseñanza gradual y metódica. Los doctrinas, métodos y finalidades, está en la
grados filosóficos encuadran ciertos rasgos ineludible necesidad de colocarse a la altura
de culturas históricas y denotan el estudio de la conciencia moral de la humanidad,
o la actitud espiritual frente a los problemas respecto de las verdades más esenciales de
del mundo. El rito escocés antiguo y acep- la vida espiritual del mundo; elevar su nivel
tado nace entre los años 1761 y 1784. El 31 científico; ocupar un lugar efectivo y no
de mayo de 1802 se organiza el Supremo nominal, ni ficticio, en la labor colectiva de
Consejo de Charleston. En 1875 al reunirse los pueblos donde actúa, en suma ser una
la convención de Lausana, se toman los fuerza, un valor y un objetivo reales en el
acuerdos para la unidad del rito. dinamismo de la civilización ( B ) .
Gobierno de la institución. Los órganos Es así como las grandes logias en cada
de gobierno de la institución masónica son uno de los países en que actúa, traza for-
la Asamblea de la Gran Logia, el Consejo mulaciones de normas y preceptos que fijan
de la Orden y el gran maestre (presidente). una orientación definida. La Declaración de
Sólo en asuntos administrativos y casos de Principios de la Masonería Argentina dice:
urgencia, el gran maestre puede usar de las La Masonería es una institución esencial-
atribuciones del Consejo de la Orden y éste mente filosófica, filantrópica y progresista.
de las de la Asamblea de la Gran Logia. Las Son sus principios: la Libertad, la Igual-
resoluciones tomadas en virtud de esta auto- dad y la Fraternidad; y es su lema: Ciencia,
rización serán válidas hasta la primera re- Justicia y Trabajo.
unión que celebre el órgano correspondien- Se propone la investigación de la verdad.,
te, quien las examina y decide si las ratifica la perfección del individuo y el progreso de
o deja sin efecto. la humanidad.
La Asamblea de la Gran Logia está cons- Considera que la moral es tanto un arte
tituida por los venerables maestros y dele- racional como un fenómeno evolutivo pro-
gados de las logias definitivamente consti- pio de la vida colectiva, que obedece a leyes
tuidas, por el gran maestre (presidente), naturales. Reconoce al Gran Arquitecto del
pro gran maestre (vicepresidente), ex gran- Universo como símbolo de las supremas as-
des maestre? (ex presidentes) y gran secre- piraciones e inquietudes de los hombres,
tario (secretario). Las reuniones de la . que anhelan captar la esencia, el principio
Asamblea de la Gran Logia son ordinarias y y la causa de todas las cosas. Para el escla-
extraordinarias. En las asambleas ordinarias recimiento de la verdad no reconoce otro
se incluye un Mensaje en el que el gran límite que el de la razón humana basada
maestre da cuenta del estado institucional, en la ciencia. Exige de sus adeptos la más
del movimiento habido y de la labor reali- amplia tolerancia, y por ello respeta las
zada en el ejercicio anterior; balance, cuen- opiniones políticas y las creencias religiosas
ta de gastos y recursos, inventario y presu- de todos los hombres. Reconoce que todas
puesto general de gastos y recursos para el las comuniones religiosas y políticas mere-
ejercicio siguiente, estableciéndose y fijan- cen igual respeto, rechaza toda pretensión
do las cuotas y derechos con que deben de otorgar situaciones de privilegio a nin-
contribuir las logias y los afiliados al sos- guna de ellas en particular.
tenimiento económico de la institución y La francmasonería, institución esencial-
de las obras filantrópicas que realice. La
Asamblea de la Gran Logia dicta reglamen-
(4) Estatutos, Argentina, passim.
(5) Verbum, revista masónica, Buenos Aires, abril,
(3) Estatutos de la Gran Logia de la Argentina, ibidem. 1950.
mente humana, trabaja sin tregua por el Los principios de Derecho, normas lega-
logro de sus fines, buscando una más armó- les, usos y costumbres que reglan la vida
nica estructuración de la vida, sobre bases de relación entre los organismos masónicos
de amor y de justicia social. que tienen a su cargo el gobierno de la Or-
Viene actuando, por ello, desde el fondo den en los diversos países del mundo, ha
de los tiempos, como el tenso resorte que recibido varias denominaciones: jurispru-
acelera la evolución, teniendo en cada etapa dencia masónica (C.I. Patón, Masonic Ju-
de la historia una finalidad determinada, risprudence, London, 1873; Albert C. Mackey,
de acuerdo con las necesidades y aspira- Masonic Jurisprudence, tenth edition, New
ciones del ambiente. York, 1927; Roscoe Pound, Lectures on Ma-
Flecha de un anhelo proyectado al por- sonic Jurisprudence', Derecho Internacional
venir, sus esfuerzos del pasado han. contri- Masónico (Primera Conferencia Interame-
buido a los progresos de que goza el presen- ricana); Derecho Internacional Publico Ma-
te. Aspira por la evolución y el esfuerzo sónico; Derecho Interpotencial Masónico;
organizado de la sociedad, al perfecciona- Derecho Interobedencial).
miento cada vez mayor de las instituciones Para una mejor ilustración de este tema
sociales, transformándolas en las que sa- interesa consignar algunos conceptos fun-
tisfagan, dentro de un régimen de libertad, damentales:
justos anhelos de mejoramiento. Landmarks, son reglas no escritas, moda-
Procura por todos los medios lícitos a su lidades de conducta, vocablo usado desde
alcance, dignificar al hombre capacitándo- tiempos antiguos por los masones ingleses
lo, por un desarrollo superior de la concien- operativos para referirse a las prácticas,
cia, para el mejor y más amplio uso de sus costumbres, leyes y usos de grupos opera-
derechos y libertades. tivos. La voz land tiene varias acepciones:
Condena la intolerancia, abomina al fa- marca, señal para designar el límite de
natismo y declara su repudio por los regí- tierra; un objeto fijo, como un monumento;
menes de fuerza y de violencia como con- cualquier objeto notable o conspicuo; un
trarios a la razón y denigrantes para la acontecimiento (evento). En lenguaje espa-
especie. ñol resume los conceptos de límite, colin-
Reconoce en la fraternidad la condición dancia, punto, etcétera. Masónicamente un
primordial del género humano; es sustanti- landmark es un acontecimiento, una carac-
vamente pacifista y considera a la guerra terística, una modificación, una marca o
como un crimen horrendo. punto de partida, una jornada o etapa en
Estima que el trabajo es un deber esen- la historia de la masonería: significación
cial del hombre, y como tal le dignifica y compleja que abarca el acontecimiento, la
le honra, sin establecer distingos ni cate- modificación, preservación o limitación se-
gorías; pero juzga que el descanso es un ñalada por los "antiguos limites" respecto üe
derecho, y se esfuerza porque la vejez, la los actos, ideales y reglas de conducta de
invalidez, la infancia y la maternidad gocen la masonería ( 7 ). Así los landmarks son de-
los beneficios del amparo colectivo a que finidos como los límites que tiene la franc-
son acreedores. masonería en materia de uso, costumbres,
La Gran Logia de la Argentina de Libres antiguas leyes y reglas de acción, sin las
y Aceptados Masones es soberana e inde- cuales la institución no puede identificarse.
pendiente de todo otro cuerpo; pero podrá Masón regular es el que ha sido iniciado
celebrar pactos y convenios con otros cuer- conforme a la tradición, integra una logia
pos masónicos regulares del mundo y re- y satisface lealmente las obligaciones con-
serva para sí el derecho exclusivo de legis- traídas, a la vez, frente a ella y frente a la
lar sobre el simbolismo en toda su juris- Orden en general.
dicción dentro de los usos, costumbres y Una logia es regular cuando está consti-
ceremonias trasmitidos desde la antigüedad. tuida con no menos de siete maestros ma-
Derecho masónico. La Masonería está or- sones regulares y trabaja con normal perio-
ganizada en el mundo sobre la base de los dicidad, dentro del espíritu de la Orden,
principios rectores de la Orden, y la coexis- siguiendo el método iniciático.
tencia de potencias independientes y sobe- Una potencia es regular cuando se cons-
ranas distribuidas en el orbe para desbastar tituye mediante una de las formas clásicas
la piedra bruta de la sociedad en que actúa con el objeto de dirigir con absoluta inde-
en busca de la verdad y de la perfección pendencia los organismos de su jurisdicción,
humana. De esa convivencia y relaciones observando y conservando los principios
indispensables, se infiere la admisión de fundamentales de la Orden para construir
normas básicas para el ordenamiento de la paulatina pero progresivamente el ideal ma-
relación entre las potencias ( e ) . sónico ( s ).
(7) Alfonso Sierra Partida, México, 1955.
(6) V. A. Lasca, "Derecho, masónico interpotencial", (8) Ed. U. Plantagenet. Causeries initiaqiies pour
Verbum, Buenos Aires, diciembre de 1951. travail en Chambre de Milieu, 3-? ed,, París.
Se considera potencia masónica al orga- en su jurisdicción. Las constituciones, son
nismo que dirige un grupo de logias regu- les preceptos o reglas tradicionales de la
lares no inferiores a tres, de uno o varios hermandad, la vigencia general, expresio-
ritos, que actúa en un determinado terri- nes adjetivas de los Antiguos Límites. La
torio y goza de un gobierno que ejerce la constitución puede ser alterada, enmendada
común y superior autoridad. y hasta derogada; es la ley sustantiva de
En el simbolismo toda potencia se da su una jurisdicción exclusivamente, la ley or-
propia estructura orgánica, que unas veces gánica de una Gran Logia para su juris-
se denomina constitución, otras ley orgáni- dicción. Los Antiguos Preceptos son las
ca, otras simplemente estatuto. En el ar- normas de la hermandad francmasónica
tículo XXXIV de los originarios General Re- operativa.
gulations publicados en 1723, se establece En el simbolismo, su primera constitu-
que cada Gran Logia posee por sí el poder ción con vistas a la universalidad, es la
y autoridad para dictar nuevo reglamento comúnmente denominada Constitución de
general, siempre que sea en beneficio real Anderson, aprobada en manuscrito en 1721
para la fraternidad y que los landmarks y en forma impresa en 1723, que contiene
sean cuidadosamente preservados. De mo- los Antiguos Preceptos conocidos por Oíd
do que los General Regulations no compor- Charges y sobre cuya base se difundió por
tan sino la estructura interna de cada el mundo la orden moderna.
potencia simbólica, en uso de su soberanía, Son también una fuente de los derechos
para su aplicación en su exclusiva juris- masónicos los decretos y las decisiones del
dicción. gran maestre. El gran maestre promulga
Algunas potencias simbólicas, además de decretos en materia de orden y disciplina;
su propia constitución, ley orgánica o esta- promulga las decisiones de la Gran Logia y
tuto, sancionan sus reglamentos generales, decreta su observancia; decreta el estable-
que no son sino las leyes adjetivas con rela- cimiento de nuevas logias, mediante dispen-
ción a la estructura constitucional de la sa concedida a un número de maestros y
potencia. decreta su clausura cuando lo crea conve-
Cualquiera de las potencias, en principio, niente o necesario a los intereses de la Or-
tiene los mismos derechos y deberes que den; convoca a la Gran Logia a sesiones
cada una de las otras, en su respectiva ju- regulares o extraordinarias; convoca a las
risdicción. Ello concreta la esencia de la logias a sesiones cuando lo estima necesario
igualdad jurídico-masónica de las poten- para los intereses de dichas logias. Un de-
cias. La igualdad interpotencial descansa creto del Gran Maestre obliga a todas las
en su personalidad como obediencia, pues logias 10y todos los masones de su jurisdic-
todas ellas deben regirse por análogas nor- ción ( ).
mas de convivencia, aunque con las modali- Del propósito de difundir la orden y la
dades que le son peculiares. necesidad de crear otras obediencias donde
Es un atributo propio de la soberanía de no las hubiere, surge el derecho que el uso
una potencia el ejercicio de la jurisdicción y la costumbre han impuesto por el cual
exclusiva dentro de los grados que gobierna las potencias regulares pueden crear otras
y administra (simbolismo o altos grados) similares. Este derecho nace del que tenían
y en el territorio que le corresponda. en la antigüedad algunas logias que se de-
La soberanía masónica reside en el poder nominaban "logias madres" para fundar
legal jurídico de la Orden, dentro de una otras filiales.
jurisdicción definida, en la que se ha cons- Cuando una potencia simbólica o de altos
tituido con independencia de cualquier otra grados crea otra obediencia, lo hace median-
autoridad masónica, y tiene por fin cumplir te una carta-patente por la que autoriza la
con los fundamentos básicos de la institu- constitución del nuevo poder.
ción dentro de las prácticas, ritos, leyes y La comunidad internacional masónica es
reglamentos que garantizan su funciona- el medio de armonizar una leal fraternidad
miento y dan valor pragmático y real a sus entre las obediencias rectoras de la Orden.
postulados esenciales (°). Las relaciones se ajustan a normas de reco-
Varias son las fuentes de donde deriva nocimiento. El reconocimiento que una po-
el Derecho masónico: los antiguos límites tencia hace de la regularidad de otra, no
de la Orden, los viejos preceptos, la cons- tiene otro alcance que el de res ínter olios
titución, los decretos y decisiones del gran iudicatae allí non praeiúdicant, es decir, la
maestre, los reglamentos y leyes generales cosa juzgada entre unos no perjudica a
de la Gran Logia y las normas de reconoci- tercero.
miento de las grandes logias. Las normas de reconocimiento son reso-
La constitución de una Gran Logia es la luciones, leyes o reglas que cada Gran Lo-
ley fundamental obligatoria exclusivamente
(10) José González Ginorio, Las fuentes del Derecha
(9) V. A. Lasca, íbidem. masónico, Puerto Rico, 1933.
gia adopta y promulga como guía o pauta rirse: a) Al derecho de iniciar, conservar,
para juzgar la regularidad masónica de suspender y romper sus relaciones con otras
cualquier cuerpo de la orden que desee es- potencias; b) Al derecho de aceptar y nom-
tablecer relaciones fraternales con ella, me- brar representantes y garantes de amistad;
diante mutuo reconocimiento de regularidad c) Al derecho de igualdad de trato y res-
y soberanía O 1 ) . peto recíproco ( 14 ).
La sabiduría masónica quiere que busque- Francmasonería especulativa moderna.
mos el acuerdo en el cumplimiento del bien, Tiene una fecha de iniciación cierta, per-
dejando a cada uno plena libertad en cuanto fectamente establecida y bastante reciente
a sus particulares opiniones ( 1 2 ). en la historia humana: es la del 24 de junio
El día que la orden masónica se dio forma de 1717, cuando se constituyó la Gran Logia
social con la creación de la Gran Logia de de Inglaterra, matriz y prolífica difusora de
Inglaterra y se elevó desde el plano opera- la institución por toda la superficie de la
tivo al especulativo, quiso expresar mani- tierra ( 15 ).
fiestamente su voluntad de someter en lo La nueva institución de la masonería es-
sucesivo su actividad y su desarrollo a las peculativa no tenía otra relación con la ma-
prescripciones limitativas de una ley co- sonería operativa que el recuerdo de su ori-
mún. Era la necesidad de organizar la Or- gen y la preservación del lenguaje técnico
den, reunir los elementos dispersos y coor- y de las herramientas del arte de construir,
dinar sus esfuerzos, originándose una re- todas las cuales fueron sometidas a nuevas
forma de los usos y costumbres de la maso- y simbólicas interpretaciones ( 10 ).
nería operativa, echando las bases para fijar Así la francmasonería moderna emplea
los términos de un estatuto y un reglamento como medio de enseñanza de sus principios,
para imponer respeto a los mismos. Así es las herramientas utilizadas en el arte de
como xació el "derecho masónico" y como construir que usaban los antecesores ope-
encontró su primera expresión formal en el rativos. El cincel y el mazo o mallete con
Libro de las Constituciones, publicado por que se desbastaba la piedra bruta, se con-
la Gran Logia de Inglaterra en el año sideran símbolos de sabiduría y fuerza, me-
1723 ( 1 3 ). Allí se expresa: "... Habiendo si- dios de instrucción hasta llegar a la perfec-
do —en Inglaterra— considerablemente in- ción. La escuadra, que controlaba la talla
terpoladas y mutiladas y lamentablemente de los materiales y usa el masón que dirige
alteradas las añejas Constituciones... nues- los trabajos, es símbolo de la acertada coor-
tro Antiguo Respetable Gran Maestre en- dinación de los esfuerzos humanos. El com-
cargó al autor examinar, corregir y redactar, pás, que circunscribe y delimita el edificio
siguiendo un método nuevo y mejor, la his- a construir, conforme a los planos, incita a
toria, deberes y reglamentos de nuestra la contención de las pasiones. El nivel, que
vieja Fraternidad. En consecuencia, este úl- sirve para colocar los materiales en un mis-
timo ha estudiado diversos documentos mo plano, simboliza que desde el más en-
provenientes de Italia, Escocia y de distin- cumbrado hasta el más modesto de los obre-
tas regiones de Inglaterra —entre los que ros son iguales en el cumplimiento de los
encontró gran número de errores—, y de deberes en la logia. La plomada, utilizada
ellos, así como de otros antiguos archivos para señalar la línea vertical, simboliza el
masónicos, sacó las Constituciones aquí pu- afán de constante superación de pensa-
blicadas con los Deberes y Reglamentos Ge- mientos, acciones y ansias, en el sendero del
nerales". bien, para construir la perfección humana.
Entre los derechos esenciales de una Gran La trulla, que repara las inadvertencias del
Logia, se consideran los de soberanía inte- obrero inhábil, aplicando el cemento para
realizar la unidad en la armonía de conjun-
rior, ejercida esencialmente en el orden to, es el símbolo de la belleza de la tarea
local, que se concreta: a) El derecho de masónica, encaminada a mejorar a nues-
darse su constitución y adoptar el sistema tra especie hacia una verdadera fraterni-
de gobierno que le plazca; b) El derecho dad (").
de adoptar o crear el rito que le interese,
admitir o desechar otros ritos; c) El dere- James Anderson, doctor en filosofía y
cho de jurisdicción y elección de sus auto- eminente predicador presbiteriano, relata
ridades; d) El poder para asegurar la que las cuatro logias entonces existentes en
regularidad de la obediencia y de sus inte- Londres se reunieron en la taberna del Gan-
grantes. La soberanía exterior puede refe- so y las Perillas, el día 24 de junio de 1717,
día de San Juan Bautista, eligiendo al Ca-
ballero Antonio Sayer, gran maestre .
(11) Osvald Wirth, ¿Qui est Regidier?, París. 1938.
(12) Les Constitulions de Francs-Magons de 1723 (en
anglais et en frangais), Maurice Paillard. (14) V. A. Lasca, revista Verbum, íbid.
(13) La Constitución de 1723 y las marcas (landmarks) (15) Agustín J. Alvarez, Símbolo, Buenos Aires, junio
de la Masonería, Silas H. Shepherd, Barcelona, 1936. de 1958.
E. U. Plantagenet, Les Ármales Maconiques Universelles, (16) The History of Francinasonry, Albert Gallatum.
1936. (17) Val, Verbuin, diciembre de 1951.
Así, la Gran Logia de Inglaterra se cons- ideas que han servido de fundamento a las
tituye en la célula madre de todas las logias revoluciones de 1789, 1830 y 1848". En 1789
modernas, que nace en el país de la carta existían en Francia 636 logias, ocho en Pa-
magna y del habeos corpus, después de la rís ( 2 «).
revolución en que el pueblo inglés había La Gran Logia de Irlanda fundada el 24
conquistado, en 1688, el Bill of Rights, que de junio de 1721, durante la Gran Maestría
coloca al parlamento por encima del poder de Carlos, segundo barón Tullamore, poste-
real, sienta las bases de la democracia mo- riormente conde Charleville, en 1742 es-
derna y rodea a la libertad de pensamiento tableció la costumbre de expedir Cartas
de garantías legales, encarnándola en las Constitutivas a "Logias móviles", que son
instituciones. las logias sin sede permanente, ya que, for-
Las viejas constituciones góticas, los libros madas por militares, funcionan en el lugar
de logia, archivos y otros documentos de en que el respectivo regimiento tiene su,
antiguas logias de masones constructores de asiento ( 21 ).
más allá de los mares, y de aquellas de In- Al ascender al trono en 1740 el rey Fe-
glaterra, de Escocia y de Irlanda, fueron derico II de Prusia, denominado el Grande
reunidas, confrontadas, corregidas, compi- (1712-1786), se constituye en Berlín, bajo su
ladas y ordenadas según un método nuevo, patrocinio, la Gran Logia. A él se deben
para establecer sobre bases tradicionales asimismo las llamadas Constituciones del
auténticas las constituciones de la francma- Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que abar-
sonería especulativa ( 18 ). ca los treinta grados superiores al tercero,
Estas constituciones de los francmasones, de ampliación de la enseñanza masónica.
impresas por primera vez en 1723 y reedi- Actuaron corno masones en Alemania, en la
tadas en 1738, 1756, 1767 y 1784, constituyen orientación de que la institución se apoya
la única versión verdadera de las antiguas en el espíritu de la libertad y rechaza toda
constituciones de masones operativos de coacción, Goethe, Lessing, Fichte, Herder.
otrora. Goethe ingresó en la logia Amalia, de la
Conocidas como Constituciones de Ander- Estricta Observancia, en Weimar, la víspera
son, a quien fue confiado el trabajo de re- de la fiesta de San Juan, en 1780. Lo inició
dacción, la tarea fue verificada y corregida el venerable adjunto Bode, consejero de
por un comité compuesto de catorce ma- Palacio, uno de los más celosos y relevantes
sones eruditos. masones del siglo xvni. El duque Carlos
Las Constituciones de Anderson sirvieron Augusto había ingresado poco tiempo antes.
de modelo y de norma a todas las constitu- En 1809 Goethe interviene en las iniciacio-
ciones masónicas ulteriores. Por ellas se ha nes del canciller Müler y de Wieland.
trasmitido el espíritu, la tradición, los usos En 1726 el conde Antonio Sporcks funda
y reglamentos de las antiguas corporacio- en Praga la logia Comenius. En 1727 se
nes de masones constructores, con la cual otorga autorización para fundar una logia
se entronca la masonería especulativa ac- en Viena. En 1728 Juan T. Desagulliers fun-
tual ( 19 ). da una logia en Holanda, donde fue inicia-
De Inglaterra pasa la masonería al con- do en 1731, Francisco Esteban, duque de
tinente. Por diversas razones históricas, en Lorena, esposo de la emperatriz María Te-
cada país de Europa las logias han tenido resa de Austria en 1736 y emperador de
desenvolvimientos diferentes. Alemania en 1745, quien fue el primer gran
Actuando como fundador Carlos Radclif- maestre de la Gran Logia de Austria.
fe, conde de Dervenwater, el 7 de mayo de En 1760, bajo el patrocinio del rey Adolfo
1729 se establece en París la logia Al Luis de Federico (ex duque de Holstein-Gottorp), se
Plata (Saint Thomas au louls d'argent), uno constituyó la Gran Logia de Suecia.
de cuyos primeros enrolados fue Montes- Hacia 1733 el duque de Midlesex, asimis-
quieu, el precursor de los enciclopedistas y mo bajo los auspicios de la Gran Logia de
de la revolución, considerado como uno de Inglaterra, funda una logia en Florencia y
los primeros masones franceses. La maso- Lord Enrique Fox Holland constituye una
nería francesa fue la incubadora de los idea- Gran Logia Provincial. En 1731 se funda en
les y de buena parte de los hombres que Ñapóles, bajo la dominación austríaca, una
prepararon y realizaron la revolución. El logia bajo la presidencia de Pedro Gianno-
10 de marzo de 1848, desde el balcón de ne, autor de la Historia Civil del Reino de
honor de la Municipalidad de París, Lamar- Ñapóles. En 1732 se constituyó una logia en
tine dice al pueblo allí reunido: "Tengo la Toscana. Entre 1737 y 1742 surgen las logias
convicción de que en el seno de la Masone- de Cerdeña, Turín, Milán y Roma. En 1861
ría es donde se han incubado las grandes
(20) La Revolution de 1789, Les Editions Nationales,
(18) Maurice Paillard, Introduction et table des ma- t. II, 1934. La Guerre de 1870-1871 et la. Comunne. Georges
tiéreg des Constitutions de 1723. Bourgin, Ed. Flammarion.
(19) Historia general de la Masonería, 4? ed-, Danton, (21) A. Lappas, La masonería argentina a través de sus
gr. 18, Barcelona, prólogo de Emilio Castelar, tomo II. hombres, Buenos Aires, 1958.
Garibaldi es elegido gran comendador del sobre la biblia de su logia. Él escribió: "Es-
Supremo Consejo que habían constituido en toy bien persuadido de que la justa aplica-
Palermo las logias de Sicilia. En la primera ción de los principios en que se funda la
mitad del siglo xix la historia de la maso- fraternidad masónica, es un medio eficaz de
nería se confunde con la de las sociedades promover las virtudes y la prosperidad pú-
secretas como los Carbonarios, de origen blica". "La masonería es una asociación
masónico, y la Joven Italia, fundada por cuyos principios conducen a la pureza moral
Mazzini, que luchan por realizar la unidad y a la realización de acciones verdadera-
italiana. La masonería y la carbonaria tie- mente humanitarias. Sus principios liberales
nen elementos comunes, pero difieren por se fundan en las leyes inmutables de la
sus principios y su integración, su objeto verdad y de la justicia". De los 55 delegados
preciso y su propaganda intensa en todos que en la Convención de Filadelfia firmaron
los medios sociales. La orden masónica fi- la Constitución de los Estados Unidos, 20
jaba su composición, admitiendo sus miem- fueron masones: Benjamín Franklin, Geor-
bros, juiciosamente elegidos, con formalida- ges Washington, Edmundo Randolph, John
des rigurosas. "El mismo día que hacia Blair, David Brearley, William Richardson
condenar a los carbonarios lombardos, el David Jr., Gunning Bedford Jr., Oliver Eli-
príncipe de Metternich firmaba el acta de sworth, Rufus King, Jonathan Dayton, et-
la caída de ese imperio
22
austríaco que él cétera. Es la ideología masónica la que ins-
servía con pasión" ( ). piró esta frase en la Constitución de los
Felipe, duque de Warton se traslada a Es- Estados Unidos: "Nosotros consideramos
paña en 1726 y funda en Madrid, en 1728, verdad manifiesta que todos los hombres
la logia Matritense. Pedro, conde Araiida han nacido iguales y fueron dotados por el
(1718-1799), iniciado en Francia en 1760, Creador de los inalienables derechos a la
reagrupó las logias españolas dispersas. En vida, la libertad y la lucha por la felicidad
1780 se constituye el Gran Oriente Nacional y que a fin de salvaguardar estos derechos
de España, del que fue primer gran maestre se han instituido los gobiernos cuyas fun-
el conde Aranda. Juan Canter ha escrito ciones dependen del consentimiento de los
que para comprender el desarrollo de la ma- gobernados; y cuantas veces una forma de
sonería en España debemos apreciar la tras- gobierno intente invalidar estos fines, el
cendencia del cambio dinástico, es decir, el pueblo tendrá el derecho de cambiarla, de
advenimiento borbónico, la llegada de una anularla o de instaurar un nuevo gobierno
época de tolerancia y de acondicionamiento sobre las bases y derechos que le parezcan
de una inquisición restringida. España, con más adecuados para salvaguardar su segu-
el regalismo borbónico, experimenta cam- ridad y su felicidad" (2<).
bios decisivos y adopta nuevos rumbos. A La francmasonería fue llevada a Cuba por
medida que se arraigó el liberalismo, comen- el ejército inglés de ocupación el año 1762,
zaron a extenderse las logias. Hubo una ejército en cuyo seno trabajaba la logia mi-
íntima vinculación entre el liberalismo es- litar n<? 218, del regimiento de infantería
pañol y el americano; la disconformidad 48, dependiente de la Gran Logia de Irlan-
sólo residía en la ruptura del lazo de unión da. La bandera de la estrella solitaria fue
con la Madre Patria. La logia Caballeros concebida por el masón Narciso López Urio-
Racionales, de Cádiz, 1804, fue presidida la. José Martí ingresa en la institución en
entre otros, por los argentinos José Moldes sus días estudiantiles de Madrid, en la logia
y Carlos de Alvear. San Martín se inicia23 en Armonía n<? 52. Entre las reliquias masónicas
Cádiz, en 1809, en la logia "Legalidad" ( ). de su uso se conservan la de los grados 18
En 1729 se funda en Filadelfia la logia San y 30. Él escribió: "La masonería no tiene
Juan, donde es iniciado Benjamín Franklin más secretos que la inteligencia y la hon-
el 1? de febrero de 1730, quien en 1734 reim- radez: se deja el fardo de las malas pasiones
prime en su propia imprenta el Libro de a la entrada y se contrae el deber de obrar
las Constituciones de Anderson. Jorge Wash- irreprochablemente, perfeccionar el ejerci-
ington fue iniciado en la logia n? 4 de Fre- cio de la libertad, preparar los ciudadanos
deriksburg, el 4 de noviembre de 1752, la a la vida pública, ayudar al logro de toda
que trabajaba bajo la obediencia de la Gran noble idea, éstos, sin uno más, sin nada in-
Logia provincial de Massachussets. El 25 de cógnito, sin nada oculto,2 5 son los misterios
abril de 1788 la Gran Logia de Virginia ex- de la orden masónica" ( ).
pidió la carta patente para la constitución Caracas fue el centro de las actividades y
de la logia Alexandria n<? 22, que presidió poderes masónicos de donde se administra-
Jorge Washington. Al asumir la presiden- ban todas las logias y demás cuerpos ma-
cia de su patria, prestó juramento legal
(24) Albert J. Mackey, Suplemento a la historia de
(22) Albert Falcionelli, Les societés secretes italienncs, la masonería; Rene García Valenzuela, Hacia, una /remo
Bibliothéque Historique, Payot, París, 1936. masonería universal, Chile, 1945.
(23) Juan Canter, Las sociedades secretas, políticas y (25) Francisco J. Ponte Domínguez, La masonería en
literarias, Buenos Aires, Imprenta de la Universidad, 1942. la independencia de Cuba, La Habana, 1954.
sónicos esparcidos en el territorio de la Gran No existen dudas sobre el carácter masó-
Colombia (Venezuela, Nueva Granada, Ecua- nico de la Gran Reunión Americana que
dor, Panamá, Perú y Chile). El Gran Orien- inspiró los movimientos revolucionarios de
te Neo-Granadino se estableció en Colom- América del Sur y que, fundada y alentada
bia en 1824. por Francisco de Miranda, el precursor de
La carta constitutiva de "Filantropía Chi- la independencia continental, diera origen
lena" data del 15 de marzo de 1827, fundada y nacimiento a las numerosas logias que
por Manuel Blanco Encalada. En 1824, el más tarde se extendieran por toda América.
general Antonio Valero acompaña a los Francisco de Miranda fue el pensamiento
ejércitos de Bolívar, miembro del Supremo directivo y orientador que nutrió, evidente-
Consejo Neo-Granadino del rito escocés an- mente, la conciencia prerrevolucionaria; en
tiguo y aceptado, quien procede en Lima a la Gran Reunión Americana se iniciaron los
la regularización de las logias "Paz y Per- más eminentes americanos que ejercieron
fecta Unión nP 1", fundada en 1821; "Orden luego la dirección política y militar de la
y Libertad n? 2", fundada en 1822; "Virtud y revolución, y en la cual se engendraron las
Unión n"? 3", fundada en 1823; "Constancia logias y sociedades secretas que fueron guía
Peruana n<? 4", fundada en 1824, en Cuzco, e impulso del movimiento C-'8).
y "Sol de Huaina Capac", fundada en 1826, De la unidad de propósitos y tendencias
en Lamboyaque. El general Valero fundó dimana la coincidencia de los estallidos re-
además el capítulo rosa-cruz "Regeneración volucionarios en México, Caracas, Buenos
Peruana", para otorgar grados hasta el Aires y Santiago.
18(20). Miranda llega a los Estados Unidos en
Ya antes de las invasiones inglesas había 1783, traba amistad con los más preclaros
afluido al Río de la Plata el espíritu liberal patriotas norteamericanos, casi todos ma-
del siglo, concretándose en toda una gesta- sones. Le dispensan su fraternal amistad,
ción revolucionaria. En los oídos de Sobre- Washington, Adams, Jefferson, Franklin,
monte zumbaban los avisos de estas altera- Lafayette. Actúa en la logia de Virginia,
ciones, no sólo de atisbos masónicos... ( 2 7 ). que preside el marqués de Lafayette. El sol-
El 17 de junio de 1822 se funda en Río de dado de Washington, el camarada de La-
Janeiro el Gran Oriente.del Brasil, que pre- fayette, el general francés con Dumouriez.
side José Bonifacio Andrada y Silva. el amigo de Fitt, de Catalina II de Rusia,
La logia Asilo de la Virtud del Uruguay considerado por Napoleón, fue el visionario
obtuvo su carta constitutiva el 23 de mayo de la independa americana, que constituía
de 1832. La actual Gran Logia de la Maso- su ideal, su norte, su propósito. Iniciado en
nería del Uruguay se constituyó el 24 de la masonería, llevó a todas partes su propó-
junio de 1855. sito, fundó la Gran Reunión Americana y
La emancipación americana. Francisco de recorrió el mundo pidiendo, suplicando, exi-
Miranda. Ya en 1773 la inquisición en Lima giendo, poniendo toda su vida y su esfuerzo
encarcela a los miembros de una logia ma- al servicio de esa causa. La logia de Lon-
sónica existente en esa ciudad y condenó a dres, de la cale Grafton Square, tuvo fi-
prisión en España al jefe ds ella, el francés liales en París, en Madrid y en Cádiz ( 2 9 ).
Diego Lagrange. Las ideas de la emancipa- La logia Lautaro. San Martín. Juan Can-
ción americana no podían ser extrañas a la ter considera que la logia Lautaro, que in-
masonería, aunque ajena la institución a la corporó a muchas asociaciones, fue la que
política militante, sus principios filosóficos encauzó la revolución, sometiéndola a un
eran el sustractum de las corrientes ideoló- plan y a un programa, cumpliendo así un
gicas que encauzaron el movimiento de in- imperativo histórico del momento. Ella dio
dependencia. la sinergia coordinadora, y por dicho motivo
Las nuevas ideas surgidas con la Reforma, gravitó tan intensamente en los destinos de
condensadas en el acta de la independencia América. Fue, no cabe duda, la asociación
de Norteamérica y en la Declaración de los secreta más perfeccionada y la reguladora
Derechos del Hombre proclamados por la de la política de su tiempo. Incuestionable-
Revolución Francesa, se difunden en las mente, la masonería fue una base originaria
colonias españoles y determinan en forma que pudo hacer aflorar ideas y núcleos.
sincronizada el despertar de emancipación Fabián Onzari juzga incuestionable la ac-
de todos y cada uno de los territorios de tuación trascendente en la insurrección
América en una misma etapa histórica. americana de la logia Lautaro y sus filiales,

(26) Rene García Valenzuela, "El origen aparente de (28) Osear Pereira, H., "Las logias masónicas y su
la francmasonería en Chile y la respetable logia simbó- contribución a la emancipación americana", revista Aca-
lica", Filantropía Chilena; Luis P. León, El procer ol- cia, Chiapas, México, febrero de 1957; Fabián Onzari,
vidado; Américo Carnicelli, "El procer venezolano gene- ¿an Martin, la logia Lautaro y la francmasonería, Ave-
ral Carlos Soublette", en revista La Luz, Lima, n? 20, llaneda, 1951.
1955. (29) Jorge Pacheco Quintero, Influencia, de la maso-
(27) Juan Canter, ibid. nería en la, emancipación de América., Bogotá.
hayan sido éstas de carácter masónico o La logia Lautaro, de Santiago de Chile, se
político o participado de ambos. constituyó el 13 de mayo de 1817 y funcionó
Ricardo Rojas señala que se elegía para, en el n<? 79 de la calle Santo Domingo, en
el ingreso a caballeros de probado amor a la casa de José A. Rojas, que más tarde
la patria y de notorios principios liberales. sirvió de cuna a don Eduardo de la Barra,
Tratábase, ante todo, de dar a la emanci- ilustre masón. Fundada por O'Higgins y San
pación un contenido filosófico. Los ideales Martín, formaron en ella los más destaca-
sustentados por la logia Lautaro en la re- dos hombres de la época: Martínez de Bo-
volución de 1812 se patentiza en la obra le- zas, Hipólito Villegas, Camilo Henríquez,
gislativa de la Asamblea: limpieza de su- Juan Mackena, José Matías Zapiola, Argo-
fragio popular, gobierno representativo, medo, Rojas, Egaña, Balcarce, Las Heras,
división de poderes, prerrogativas del Con- Zenteno, Vera y Pintado, etcétera ( 3 2 ).
greso, constitución democrática, emancipa- Rene García Valenzuela sostiene que li-
ción americana, estado nacional, garantías berados políticamente Argentina y Chile y
individuales, neutralidad política, libertad los países integrantes de la Gran Colombia,
de imprenta, inviolabilidad del domicilio, los ejércitos de la libertad se movilizaron de
abolición de la esclavitud, de la inquisición, Sur a Norte y de Norte a Sur para converger
la mita, el yariaconazgo, los tormentos y la sobre el último baluarte de la dominación
consagración de emblemas argentinos: ban- peninsular: el virreinato del Perú. En este
dera, himno y escudo propios. Estas insti- país se fundaron tres órdenes de organiza-
tuciones, que han pasado a la Constitución ciones: una sociedad cultural-revoluciona-
de 1853, son las mismas que San Martin ria (por argentinos, chilenos y peruanos),
estableció en el Perú, cuando ejerció su Pro- una logia lautarina (por argentinos, chile-
tectorado (3«). nos y peruanos), y varias logias masónicas
Augusto Barcia escribe que San Martín (por argentinos, colombianos, chilenos y pe-
logra reunir en la logia Lautaro, dándoles ruanos) . Las investigaciones históricas han
unidad y cohesión, con perfecta estructura permitido individualizar, dentro de estos
orgánica, las fuerzas masónicas existentes organismos masónicos propiamente tales,
en Buenos Aires. Trae a su seno a los her- que forman la prehistoria de la francma-
manos más útiles y estimables. Hace una sonería en el Perú, la influencia del Sur
intensa labor de proselitismo, iniciando a (San Martín y Monteagudo); la del Norte
los elementos de mayor prestigio y valer. (Bolívar) y la autóctona (Sánchez Carrion).
Busca la disciplina para la acción. Inculca Bonifacio del Carril estudió en un examen
el sentimiento de la jerarquía entre los afi- comparativo, tres medallas, con símbolos
liados. Adiestra y dignifica el órgano polí- masónicos, refiriéndose al homenaje que tri-
tico que es la Sociedad Patriótica, dándole butó a San Martín, en Bruselas, la logia
nueva vida, educándolo, bríos e ímpetus La Parfaite Amitié "de donde surge com-
para ganar la opinión pública. Todos los es- probada irrefutablemente su vinculación
fuerzos de la logia son luchar con y por con las logias masónicas, aun después de
medios legales de la más irreprochable lici- finalizadas las etapas de su inmortal epo-
tud, condenando siempre la violencia, para peya. Esa vinculación de San Martín con
conseguir, al amparo de la ley, el dominio la masonería, sea cual fuere el juicio que
de los órganos de gobierno y de mando merezca desde el punto de vista político,
Leyendo el reglamento de la logia Lautaro social o religioso, fue uno de los hechos más
se adquiere el convencimiento de los fines importantes y trascendentales en el pro-
que perseguía, que radicalmente fincaban ceso de la emancipación hispanoamericana,
en los Mempeños libertadores y emancipa- y así debe reconocerlo la crítica histórica
dores ( ). de hoy, objetiva e imparcial, sin lugar a
El objeto de la logia Lautaro era: "Tra- dudas" (33).
bajar con sistema y pian en la independen- Filosofía masónica. La masonería, tal co-
cia de América y su felicidad, obrando con mo actualmente la conocemos, en su carác-
honor y procediendo con justicia". Su jura- ter fundamental razonante, filosófico, de
mento establecía: "Nunca reconocerás poj búsqueda de la verdad, surgió en el momen-
gobierno legítimo de nuestra patria, sino to en que la madurez reflexiva del hombre
aquel que sea elegido por la libre y espon- pudo mostrarse a plena luz y ejercer sus
tánea libertad del pueblo; y siendo el sis- facultades críticas. Fue el momento en que
tema republicano el más adaptable al go- la duda y los descubrimientos renacentistas,
bierno de las américas, propenderemos por habían preparado el clima propicio para una
cuantos medios estén a nuestro alcance, a crítica, cada vez más serena y elevada, es
que los pueblos se decidan por él". decir, filosófica, de todo conocimiento en
general.
(30) Ricardo Rojas, El Santo de la Espada.
(31) Barcia Trelles, Augusto, Historia de San Martín; (32) Benjamín Oviedo, La masonería en Chile.
Bartolomé Mitre, Historia de San Martín. Historia de (33) Bonifacio del Carril, El perfil de San Martín,
Belgrano. diario "La Nación", Buenos Aires, octubre 11 de 1959.
El principio fundamental de la masonería losóficos de la revolución, se nutrieron de
especulativa es la búsqueda de la verdad. aquella independencia de la libertad indi-
Encontrándose en las antípodas de toda fi- vidual y colectiva que siglo y medio antes
losofía afirmativa o negativa, es decir, dog- —con su racionalismo y su parlamentaris-
matizante, con el método inherente del mo, respectivamente— conociera Inglaterra,
sugerente lenguaje esotérico-simbólico, la cuna de la masonería especulativa.
masonería no define la verdad, ni positiva, Después del siglo xvm y hasta nuestros
ni normativamente, sino que, mediante su días, la masonería ha vivido, en sus tem-
simbologia, nos pone en contacto con todas plos, en contacto con cuanta interpretación
las actitudes que, sobre la verdad, han lle- de la verdad se ha manifestado en el pen-
gado a concebir los hombres. No afirma, no samiento y en la acción del mundo moderno.
dogmatiza en ningún sentido, sino que nos Esas interpretaciones de la verdad han
invita a tener siempre presentes todos los evidenciado su actividad, tanto en el do-
dogmatismos y agnosticismos, lo mismo fi- minio de la moral (problemas sociales y
losóficos que religiosos, científicos y mora- políticos) como en el de la filosofía ( 3é ).
les; porque es sólo así que el masón, con Doctrinas y tendencias. En los tiempos
conocimiento de causa, con conciencia plena modernos, la masonería ha dejado de ser,
de todo cuanto atañe, intelectual, sentimen- en el sentido estricto de la palabra, secreta.
tal y moralmente, al hombre, en su extra- Corrientes jurídicas italianas de gran valor,
ordinario devenir prehistórico e histórico, la consideran tan sólo una institución de
al margen, por lo tanto, de todo prejuicio, tipo cerrado, puesto que en cualquier terri-
de todo sectarismo ideológico, podrá dedi- torio del orbe nadie desconoce quiénes son
carse, sin extraños tutelajes, a la "búsqueda las autoridades de la masonería, dónde tra-
de la verdad". bajan, quiénes son sus afiliados, cuáles sus
La Orden, por medio de símbolos, tiene principios, el porqué de sus ideales, etcé-
sugerencias en lo que se refiere al problema tera ( 3 5 ).
de la verdad filosófico-positiva. En lo que El secreto masónico es una mera forma
concierne a la verdad filosófico-normatíva, simbólica referido a la discreción y a formas
con sus numerosos símbolos al respecto, evolucionadas que abrazan la calidad de ma- .
ofrece a nuestra consideración, la quinta- son, finalidad y obras de la masonería, y
esencia, por asi decirlo, de todas las morales las prácticas ritualísticas. Ya en la secular
conocidas. Es a base de estas sugerencias y operativa Carta de Colonia se decía: "Los
normativas que el masón puede ya dedicar- misterios y ceremonias secretas que sirven
se a la "búsqueda de la verdad", pudiendo para ocultar nuestras obras, no tienen otra
practicar la virtud en la forma más eleva- mira que la de dar cumplimiento a nuestros
da, más pura y más humana. Y ello, porque deberes, sin ostentación, y la ejecución de
esa moral quintaesenciada que la masone- nuestros proyectos, sin confusiones".
ría nos sugiere, se revela, antes que nada, La masonería tiende a ejercer una fun-
como una moral optimista, constructiva y, ción educativa y constructora. El carácter
además, desinteresada. Es una moral op- filosófico de la institución es evidente. Todo
timista, porque frente a tantas morales pe- su simbolismo tiende a indicar el camino
simistas, negativas, ella nos sugiere que la de la verdad, inseparable de la práctica de
vida es hermosa y digna de ser vivida, pues- la virtud. A los aspirantes se les exige ser
to que podemos, en todo momento, dedicar- libres y de buenas costumbres, es decir, ha-
nos a esa bella y nobilísima tarea de la llarse independientes de toda tutela o de-
"búsqueda de la verdad". Y es una moral pendencia, que pueden interferir con los
totalmente desinteresada, porque ella nos deberes que se adquieren ingresando en la
sugiere, también, que para "buscar la ver- institución. Igualmente, observar aquella
dad" debemos practicar, infatigablemente, conducta moral que evidencie sus aspira-
la virtud; esa virtud que supone poner en ciones ideales y el deseo de elevarse y en-
todas nuestras acciones el sello indeleble noblecerse.
de la rectitud, de la lealtad, de la bondad, La institución aspira a la construcción de
del espíritu de respeto y ayuda; todo ello una sociedad conforme a principios racio-
sin esperanza de premio ni temor de castigo nales, que asegure a la humanidad su per-
alguno por parte de nada ni de nadie. fecto desenvolvimiento. Los medios que em-
La masonería moderna surge en los co- plea son: la ejecución de actos simbólicos
mienzos del siglo de la Ilustración. Recoge y que forman los ritos, la enseñanza mutua
canaliza todos los afanes de librepensamien- y el ejemplo, la cultura intelectual, la prác-
to implícitamente contenido en la duda re- tica de la fraternidad y la solidaridad.
nacentista, y fue indudablemente el punto Es una organización humanitaria, cuyo
de partida de todas aquellas inquietudes que
se explicitaron en las conclusiones de la (34) Sinesio Urrestarazu Falces, Introducción a la ii-
Ilustración. Hoy sabemos ya hasta qué pun- losofía masónica, Imprenta Gutembcrg, Santiago de Chi-
le, 1958.
to los enciclopedistas franceses, artífices fi- (35) José González Ginerio, íbid.
objetivo es el mejoramiento moral y mate- de toda clase de actividades humanas, es-
rial de la humanidad, cuyos principios son pecialmente de aquellas que se refieren a la
la fe en el progreso indefinido de las socie- inteligencia y a los procesos de sociabili-
dades humanas, la tolerancia. Es una socie- dad ( 3 S ).
dad iniciática, cuyo simbolismo es la forma Lord Ampthill, el gran maestre adjunto
sensible de una síntesis filosófica de orden de la Gran Logia de Inglaterra, escribe: "El
trascendente y abstracto, en el cual el ini- objeto, la finalidad de nuestros esfuerzos
ciado debe cooperar. La iniciación es un masónicos, puede resumirse en una sola
proceso destinado a realizar psicológicamen- palabra: humanidad.
te en nosotros el tránsito hacia un estado "Tres grandes principios dominan nuestra
superior de perfección. La transformación Orden: el amor fraternal, la filantropía y
de un ''profano" en un "iniciado", es un la verdad (Brotherly love, Relief and Truth).
proceso esencialmente activo, por los traba- "La búsqueda de la verdad es nuestra
jos y realizaciones que el individuo debe principal finalidad; debemos tratar de pre-
cumplir. cisar el sentido de lo que entendemos por la
La masonería es una escuela de moral verdad. Para ello deberemos recurrir a la
que se desarrolla y se piensa por medio del ayuda fraternal de otras masonerías, de
antiguo método del simbolismo; se distingue otras filosofías (Methods of thought).
de otras asociaciones humanas, por su ca- "... debemos buscar ante todo, las relacio-
rácter peculiar de institución simbólica y nes personales entre los masones para fo-
por haber adoptado el método de enseñanza mentar el intercambio de las ideas. Por la
del simbolismo. Es éste el sistema adoptado fraternidad activa desarrollemos el conoci-
para desarrollar y enseñar las grandes ver- miento y por el conocimiento evitemos los
dades filosóficas y científicas (z&). malentendidos entre los hombres y haga-
Una de las virtudes características de la mos que nuestros esfuerzos lleven sus frutos
fraternidad, es su absoluta tolerancia en aun fuera de la masonería.
materia religiosa y política. "... los francmasones deben dedicarse con
El arte de construir el "templo ideal", es entusiasmo al mejoramiento de la condición
el objeto que se ha fijado la masonería. de las clases trabajadoras. Deben hacerlo
Este templo es en primer término el hom- masónicamente, es decir, sin buscar en ello
bre, y después, la sociedad. En la iniciación ningún provecho para la Masonería.
masónica, el profano al "recibir la luz" se "... ensanchemos nuestro radio de acción.
transforma en un aprendiz masón; su tra- Ante el antagonismo creciente entre ricos
bajo esencial consiste en "desbaratar la y pobres, el gran deber para nosotros, ciu-
piedra bruta" y para ello le bastan dos úti- dadanos del mundo, es el de unirnos para
les: el martillo y el cincel. Cuando haya realizar la gran reforma social" ( 3 9 ).
desarrollado su habilidad, se verá transfor- Antimasonismo. Canter ha escrito que
mado en compañero y aprenderá el uso de conviene señalar que las asociaciones secre-
otros útiles. Más tarde alcanzará la maes- tas, tanto antaño como hogaño, han sido
tría que le dará el derecho y el deber de tan denigradas, que para ciertos autores
enseñar a los aprendices y los compañe- adquieren hasta un aspecto criminoso. Los
ros ( 3 7 ). ataques provienen de sectores sectarios y
Cada grado masónico simboliza una con- ultranacionalistas.
dición, cualidad, prerrogativa, un deber y En Suiza tuvo lugar mediante el voto
responsabilidad que se adjunta los prece- popular, el plebiscito del 28 de noviembre J
dentes. El esfuerzo para aprender y progre- de 1937, sobre la llamada "iniciativa Finja-jj
sar. Cada grado masónico es un grado de iaz" del grupo frentista nazi (Front Natio-f?
comprensión de la doctrina, un grado y ca- nal), para reformar la Constitución suiz?'
pacidad de uso de los mismos instrumentos, y prohibir el funcionamiento de organismos
cuyas infinitas posibilidades dependen úni- masónicos y similares. Una campaña larga
camente de nuestro desarrollo interior. Es e intensa había creado un ambiente de pre-
la necesaria graduación de todo esfuerzo vención y recelo. Con la triple recomenda-
en etapas sucesivas y que existe en todos ción adversa a las acusaciones del Consejo
los órdenes de la actividad humana. Federal (Ejecutivo), Consejo Nacional (Cá-
Erns Cassirer, el autor de El problema del mara) y Consejo de los Estados (Senado),
conocimiento afirma: "Sólo por medio del sometida la iniciativa al referéndum, fue
símbolo es posible comprender y expresar rechazada.
la naturaleza del hombre". El símbolo debe En Italia, cuya Constitución prohibe ter-
constituir un instrumento para el progreso minantemente la existencia de sociedades
secretas, se consultó al primer ministro Al-
ise) Albert G. Mackey, El simbolismo francmasónico,
Barcelona, 1929; Serge Hutin, Las sociedades secretas,
Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1961. (38) Juan Cuatrecasas, "Introducción al estudio de la
(37) Jules Boucher, Le simbolique maconique, Ed. simbolística", revista Verbu-m, julio 1947.
"Dervy", París, 1948. <39) Revista. Masónica, de Chile, nos. 1 y 2, 1950.
cides de Gásperi, católico militante, sobre religiones aspiran a esclavizar al pueblo".
la posibilidad de funcionamiento de la ma- En fin, último argumento, que "la masonería
sonería, respondiendo el interrogado que no representa una gran fuerza social y, por el
consideraba a la institución como secreta, secreto de sus sesiones y la discreción abso-
pues como tal se definían exclusivamente luta de sus miembros, es una especie de
a aquellas que ocultan sus fines, sus auto- Estado dentro del Estado". El proyecto fue
ridades,4 0sus estatutos y el lugar de sus reu- aprobado sin modificaciones y la Tercera
niones ( ). Internacional prohibió a sus miembros que
El 1 de marzo de 1940 se dictó en España pertenecieran a las logias masónicas. Decidió
ia ley para la represión de la masonería y a la vez emprender la4 : lucha por la disolu-
el comunismo. En su preámbulo se dice: ción de la masonería ( l ).
"... en la pérdida del imperio colonial espa- Entre los diversos documentos del Vati-
ñol, en la cruenta guerra de la Independen- cano condenando a la francmasonería pue-
cia, en las guerras civiles que asolaron a den señalarse:
España en el pasado siglo y en las pertur- 1738, abril 28, Clemente XII, In Eminenti.
baciones que aceleraron la caída de la mo- 1744, marzo 27, Benedicto XIV, Al Cardenal
narquía y minaron la etapa de la dictadura, Tencin.
así como en los numerosos crímenes de 1751, mayo 16, Benedicto XIV, Providas.
Estado, se descubrió siempre la acción de la 1758. septiembre 14, Clemente XII, A Quo
masonería". Veinticuatro puntos cotejados Die.
establecen la concordancia con los proce- 1759. septiembre 3, Clemente XIII, Ut Pri-
dimientos inquisitoriales de las instituciones mum.
de Torquemada y Toledo («). 1766, noviembre 25, Clemente XIII, Cristia-
En 1923, Mussolini hizo declarar al Conse- noe Reipublicoe Salus.
jo del partido fascista la incompatibilidad 1775, diciembre 25, Pío VI, Inscrutablie.
entre el fascismo y la masonería, a lo que 1821, septiembre 13, Pío VII, Eclesiam a Je-
siguió una ola de violencia. En 1924, el gran su Cristo.
maestre Torrigiani, en carta abierta al duce, 1825, marzo 13, León XII, Quo Graviora.
después de referirse a las denuncias hechas 1829, mayo 21, Pío XVI, Traditi.
al Ministerio de Justicia por los atropellos, 1832, agosto 15, Gregorio XVI, Miran Vos.'
dice: "Estos atentados son inconcebibles en 1846, noviembre 9, Pío IX, Qui Pluribus.
nuestro país que conoce los grandes servi- 1849. abril 20, Pío IX, Quibus Cuantisque
cios rendidos por la masonería a la nación Malis.
y la obra eficaz que ella ha cumplido duran- 1850. febrero 8, Pío IX,
te más de un siglo para la reedificación de 1864. diciembre 8, Pío IX, Cuanta Cura, Sy-
la patria italiana". Torrigiani fue desterra- labus.
do a la isla de Lipari, de la que salió para 1865. septiembre 25, Pío IX, Multíplices ín-
morir, ciego ( 4 - ) . ter.
El IV Congreso de la Tercera Internacio- 1869, octubre 12, Pío IX, Apostolicae Seáis.
nal Comunista, presidido por Lenin, en di- 1873, noviembre 21, Pío IX, Etsi Multa.
ciembre de 1921, consideró un proyecto de 1882, febrero 15, León XIII, Etsi Nos.
resolución contra la masonería internacio- 1884, abril 20, León XIII, Humanus Genus.
nal, en la que se pedía la prohibición de 1890, octubre 15, León XIII, Ab Aoostolici.
que los miembros de ios partidos comunistas 1892, diciembre 8, León XIII, Al e ,'scopado
pertenecieran a la masonería, porque, decía de Italia.
el documento: "por sus estatutos, su admi- 1894, junio 20, León XIII, Praecla a.
nistración y la forma en que son escogidos 1902, marzo 19, León XIII, Annum Ingressi.
sus miembros, la masonería no representa 1906. febrero 11, Pío X, Vehementer.
otra cosa que un proceso de infiltración de 1907. enero 6, Pío X, A Francia: Una vez
la pequeña burguesía en todas las capas más («).
sociales". Luego agregaba que "la solidari-
dad, principio básico de la institución, cons- Masonería y política. La política de la
tituye un serio obstáculo para la acción masonería, ajena a determinados candida-
proletaria y la libertad que reivindica la tos y contiendas electorales, se encamina
masonería es una libertad de concepción a la formación de las conciencias, inculcan-
pequeño burguesa opuesta a la de la dic- do entre sus adeptos la doctrina de la fra-
tadura del proletariado". Además, "la ma- ternidad entre los hombres y la tolerancia.
sonería, por sus ritos, recuerda las costum- El amor a la libertad y el empleo de la
bres religiosas y ya se sabe que todas las persuasión, en la convicción de que los hom-
bres cuyos espíritus se hayan cultivado en
(40) Fabián Onzari, íbid.
(41) Publicaciones del Ateneo Libertad, México, D. F., (43) La jrancmaconerie en Roumanic, Dr. G. R. Ser-
1952; Indalecio Prieto, España republicana, Buenos Aires, vanescu, Editions Des Beters M., París.
abril de 1950. (44) Revista Verbu-m, "Masonería e iglesia", agosto
(42) Revista Verbttm, Buenos Aires, agosto de 1949. 1947. Revista Masónica de Chile, nos. 1 y 2, 1951.
la práctica de esos principios, sea cual fuere pretendido discutir principios que son el
el partido político en el que encuadren sus fundamento mismo de nuestra vida como
actividades, serán adalides de la buena nación; principios universales que cristali-
causa. Dentro de la masonería no se desarro- zaron primero en otras tierras a pesar de la
lla una política partidista que excluya a persecución y de la tiranía, y otros que se
otros sectores de opinión dignos de consi- afirmaron y refirmaron en nuestra Consti-
deración. tución y han contado, desde que ésta fue
En la declaración de principios de la Aso- promulgada, con el apoyo leal de todos los
ciación Ivlasónica Internacional (A. M. I.), buenos ciudadanos.
1927, se lee: "La masonería y sus diversas La masonería ha estado tan íntimamente
obediencias no son el organismo de ningún ligada a la formación y al desarrollo de
partido político y social, pero tienen el de- esta República que sus miembros no pueden
recho de estudiar, al margen de todos los permanecer indiferentes ante los peligros
partidos políticos, cuantos problemas se re- que amenazan nuestras libertades, vengan
fieran a la vida humana, para afirmar la estos de grupos políticos o apolíticos, nacio-
fraternidad". Teniendo la masonería por nales o extranjeros.
objeto al hombre, no le es indiferente todo Nuestra orden no es un reformatorio ni
aquello que tienda a crear las condiciones tiene pretensiones evangélicas pero puede
sociales adecuadas para que la colectividad y debe ser una fuerza dinámica para la
haga a sus individuos la vida mejor ( 4 5 ) . defensa y protección de principios y dere-
Así la política que hace la masonería es chos que son parte de la vida nacional desde
la que se fundamenta en la práctica de las el amanecer de nuestra historia.
virtudes cívicas, en el ejercicio de los dere- Se nos dice que debemos respetar nuestro
chos y el cumplimiento de los deberes inhe- gobierno y ser leales a nuestro país. De
rentes a la ciudadanía; esa que tiende al acuerdo, pero los gobiernos cambian y nues-
mejoramiento de las relaciones sociales, a tro país perdura. Para ser leales a nuestra
la paz, al orden, al progreso y la libertad de patria debemos defender y conservar los
los pueblos. principios que son base de su propia exis-
El hombre culto es capaz de cooperar al tencia: Libertad, Justicia, Igualdad de opor-
bien de la colectividad; tiene criterio para tunidad.
apreciar y aun resolver los problemas pal- ¿Qué asunto puede haber de más vital
pitantes de su tiempo, y discernimientos para importancia para la masonería? Excluyen-
escoger el camino de la conveniencia pú- do partidismos y personalismos podemos y
blica; mientras el ignorante, masa dúctil debemos discutir estas cuestiones en nues-
en manos de explotadores y tiranos, es el tros templos ya que en su sentido más am-
peor enemigo del engrandecimiento de las plio y profundo ellas constituyen las piedras
sociedades. angulares de la democracia. Parece increíble
Apréndese en logia algo que hace mucha que alguien pretenda objetar esta sana e
falta en el mundo profano para mantener inteligente orientación ( 4 7 ) .
el equilibrio social: el respeto a las opinio- Congresos y Conferencias. Organismos
nes ajenas. Podremos los masones pensar permanentes. Las Grandes Logias de los
de distinto modo en los problemas de ac- diferentes países han realizado y realizan
tualidad, pero no dejaremos por eso de numerosos congresos y conferencias, para el
amarnos como hermanos que somos, en el intercambio de ideas y experiencias. De ese
culto de la redención humana ( 4 8 ). espíritu asociativo han surgido organismos
Esta orientación surge claramente perfi- permanentes.
lada de la siguiente declaración del Comité En el Congreso reunido en Lausana en
de Educación Masónica de la Gran Logia de septiembre de 1875, se aprobó el siguiente
lowa, sobre masonería y gobierno: manifiesto:
Es un principio generalmente aceptado La masonería proclama, como proclamó
que los asuntos que se prestan a la contro- desde su origen, la existencia de un prin-
versia tales como la política de partido y los cipio creador bajo el nombre de Gran Ar-
temas religiosos ni deben ser discutidos en quitecto del Universo.
nuestros templos. La conveniencia de ex- No impone límite alguno a la investiga-
cluir tales asuntos es innegable porque muy ción de la verdad, y para garantizar a todos
a menudo la política de partido es política esa libertad, exige absoluta tolerancia.
de personas y no de principios y éstos son La masonería está, pues, abierta a los
frecuentemente ignorados o tergiversados. hombres de toda nacionalidad, de toda raza,
Pero ha habido momentos en nuestra his- de toda creencia.
toria en que ciertas fuerzas siniestras han Ella prohibe en sus talleres toda discusión
política o religiosa y acoge a todo profano,
(45) Ve?-lmm, noviembre 1949.
(46) Joaquín N. Aramburu, "Hacer política", revista (47) Grana L,odge Bulletin, Grand Lodge oí lowa, fe-
Memphts, n» 10, 1955, México, D. F. brero 1949.
cualesquiera que sean sus opiniones en la ción masónica en el campo profano a través
política y en la religión, con tal de que sea de una etapa americanista.
libre y de buenas costumbres. Su programa inmediato estuvo orientado
La masonería tiene por objeto combatir a lograr la unidad de propósitos de la franc-
la ignorancia en todas sus íormas; es una masonería americana y universal, bajo los
escuela mutua, cuyo programa se reduce a principios de Libertad, Igualdad y Frater-
obedecer las leyes de su país, vivir con ho- nidad que consoliden el ideal democrático,
nor, practicar la justicia, amar a sus seme- y de Sabiduría, Fuerza y Belleza, que hagan
jantes y trabajar sin descanso en bien de posible la integral realización del Arte Real.
la humanidad y por su emancipación pro- Luchar contra toda ideología o sistema que
gresiva y pacífica. no respete el postulado de personalidad.
Para elevar al hombre a sus propios ojos, Bregar por la aplicación de las Cuatro Li-
para hacerlo digno de su misión sobre la bertades, firmemente propugnadas por el
tierra, la masonería sostiene el principio de ilustre hermano Franklin D. Roosevelt y que
que el Creador Supremo ha dado al hombre constituyen la eterna aspiración de la Or-
como el bien más precioso, la libertad; la den.
libertad, patrimonio de la humanidad en- Se estudió cuál podría ser el denominador
tera, rayo de lo alto que nadie tiene derecho común de una fraternidad universal efecti-
de apagar ni amortiguar y que es el origen de va, ya que más de dos siglos de existencia
los sentimientos del honor y de la dignidad. de la masonería moderna han sido más que
Desde la preparación del primer grado suficiente para poner de manifiesto la ne-
hasta la investidura del grado más elevado cesidad de que todos los masones del mundo
de la masonería, la primera condición, sin trabajen por un cierto número de ideales
la cual nada se concede al aspirante, es una comunes.
reputación de honor y de probidad incon- Al crearse la Confederación Masónica In-
testable. teramericana, se enunciaron y refirmaron
A los hombres para quienes la religión es las siguientes bases:
el consuelo supremo, la masonería les dice: 1) La francmasonería es un movimiento
Cultivad vuestra religión sin obstáculo, se- espiritual, universalista y humanitario, en
guid las aspiraciones de vuestra conciencia; el que caben la totalidad de las orientacio-
la masonería no es una religión, no tiene nes y criterios que tienen por objeto el
culto. mejoramiento moral y material de la hu-
A los que con razón temen las discusiones manidad y el respeto del postulado de la
políticas, la masonería les dice: Yo proscri- personalidad.
bo en mis reuniones toda discusión, todo 2) La francmasonería y sus diversas obe-
áebate político; sé para tu patria un servi- diencias, no son el órgano de ningún partido
dor fiel y celoso; no tienes que darnos político ni social, pero se reservan el derecho
cuenta. Por lo demás, el amor a la patria, de estudiar e impulsar, al margen y por
se concilia con la práctica de todas las vir- encima de todos los partidos, cuantos pro-
tudes e*»). blemas se refieren a la vida humana, para
En los Estados Unidos de Norteamérica, afirmar la paz, la justicia y la fraternidad
las Grandes Logias estaduales han creado entre los hombres y los pueblos.
un organismo permanente, la Conferencia 3) La francmasonería reconoce la perfec-
de los Grandes Maestres de las Grandes Lo- tibilidad del hombre y de la humanidad. No
gias de los Estados Unidos de Norteamérica. prohibe ni impone a sus miembros ninguna
Las Grandes Logias afiliadas envían suge- convicción religiosa, pero rechaza toda afir-
rencias que se incluyen en la convocatoria, mación dogmática y todo fanatismo.
a la que también asisten invitados especia- 4) La francmasonería considera que el
les. Entre los temas tratados en la Confe- trabajo es uno de los deberes y vno de los
rencia de 1949, figuran: Obligación de la derechos del hombre y lo exige -'.-/sus adep-
masonería de mantener el verdadero ame- tos como contribución indispenAible al me-
ricanismo; francmasonería versus comunis- joramiento de la colectividad. Acepta los
mo y fascismo; cómo mira un parlamentario postulados de libertad, igualdad y fraterni-
a la francmasonería; la preservación del dad y, en consecuencia, combate la explo-
prestigio masónico ( 4 0 ). tación del hombre por el hombre, los privi-
Al reunirse en Montevideo, en 1947, la legios y la intolerancia ( 50 ).
Conferencia interamericana de la francma- La Confederación Masónica Interameri-
sonería, surgió la Confederación Masónica cana tiene como finalidades fundamentales,
Interamericana. La Conferencia buscó la las siguientes:
finalidad de reflejar benéficamente la ac- a) Contribuir con todos los medios a su
alcance al desenvolvimiento y consolidación
del ideal universalista francmasónico.
(48) S. y J. Ingenieros, Historia, apuntes, fines y objeto
de la. masonería, Buenos Aires, 1929.
(49) The Empire State Masón, New York, abril 1949. (50) Revista Verbum, junio 1947, Buenos Aires.
b) Trazar las grandes líneas que sirvan con gobiernos que tengan por base la nega-
de base a la implantación de una educación ción de los derechos humanos y que tiendan
masónica que, sin menoscabar las preferen- a fortalecer los intereses de minorías absor-
cias ritualísticas de cada potencia simbóli- bentes y totalitarias;
ca, constituya el medio más eficaz de cum- 7) Que la masonería continental, a través
plir las elevadas finalidades a que se refiere de la Confederación Masónica Interameri-
la letra anterior. cana y de las Grandes Logias confederadas,
c) Coordinar la acción masónica de las ha sido enfática en declarar su repudio a
potencias simbólicas adherentes en torno a todas las formas de tiranía, tanto en el orden
problemas que le son comunes. espiritual y económico como en el político;
La Confederación Masónica Interameri- 8) Que la masonería ha proclamado su
cana va definiendo en el orden de América, neutralidad en materias religiosas, pero no
en su doctrina y sus realizaciones, como un puede ser indiferente cuando advierte el
instrumento al servicio de la democracia, la peligro de que se produzca una conjunción
libertad y la dignidad humana. de sectas dogmáticas con el fin de estable-
El Consejo Representativo de la Confede- cer o aumentar su predominio político;
ración Masónica Interamericana, en su sex- Declara: 1"? Que la masonería continental
ta reunión efectuada en la ciudad de Méxi- ratifica su fe en los postulados de libertad
co, D. F., 1962, después de examinar la y democracia y que, en consecuencia, todas
situación política, social y económica de las potencias confederadas luchan y segui-
Latinoamérica, consciente de la responsabi- rán luchando contra los dogmatismos, sec-
lidad que le incumbe a la institución tanto tarismos y fanatismos y contra los gobiernos
por su tradición histórica como por su posi- que no sean el producto de la voluntad po-
ción doctrinaria, formuló la siguiente decla- pular libremente expresada.
ración de principios: 2<? Que de acuerdo con las Cartas Masó-
Considerando: 1) Que no obstante la abo- nicas de México, Cuba, Chile, Colombia y
lición de varios gobiernos dictatoriales, el Puerto Rico, es deber de la masonería con-
sistema democrático aún es objeto de insi- tribuir al fortalecimiento de la libertad,
diosas falsificaciones, ejecutadas por fuerzas dándole a éste un amplio contenido social,
regresivas interesadas en conservar en Amé- 3? Que repudia toda tendencia política o
rica latina un régimen de privilegios que filosófica que niegue la existencia de un
acentúan las desigualdades, fomentan los principio creador y pretenda divorciar al
odios de clase y alejan la vigencia de la au- hombre de la causa de todo lo creado.
téntica libertad; 49 Que condena enfáticamente todo ré-
2) Que existe una descomposición social, gimen dictatorial que, como el actual de
caracterizada por el influjo de teorías extre- Cuba, sojuzga al pueblo y le cierra los cami-
mistas, cuyos agentes trabajan activamente nos de su redención y de su progreso.
por crear en la conciencia del pueblo la 5<? Que la masonería señala como una
certidumbre de que el sistema democrático amenaza a la paz y a la independencia de
carece de capacidad para erradicar la mise- los pueblos el entreguismo de gobiernos tí-
ria y dar al trabajo su compensación justa teres a las decisiones imperialistas de poten-
como parte inseparable y determinante de cias1 extracontinentales.
la paz y del orden público; 6 ? Que el sistema totalitario es contrario
3) Que el resurgimiento de golpes de es- a los principios masónicos y, por lo tanto, su
tado, así como la permanencia de dictadu- acción destructora debe contrarrestarse me-
ras, constituyen, un motivo de alarma y diante la conciliación de los conceptos de-
hacen necesaria la consciente movilización mocráticos con la realidad social y con las
de los pueblos latinoamericanos en defensa nuevas formas de vida que determina la
de las instituciones democráticas; civilización contemporánea.
4) Que ante la intensificación de los me- 79 Que la masonería es contraria a toda
dios de violencia para detentar el poder estrategia religiosa que envuelve un propó-
y sojuzgar la conciencia pública, la maso- sito de hegemonía política o de conjunción,
nería debe pronunciarse francamente con- de fuerzas con fines que sean opuestos a loí, ;¡
tra los gobiernos cuyas prácticas políticas principios de libertad y democracia, porquf
sean atentatorias a la dignidad humana; no busca ni quiere alianzas con partidos
5) Que el apoyo de potencias extraconti- sectas o movimientos que representen ui.
nentales a regímenes de fuerza que preten- obstáculo a la libre emisión del pensamiento
den implantar en el hemisferio sistemas y que, de algún modo, pretendan amarrar
opuestos al espíritu y a la voluntad de los al nombre a preceptos dogmáticos que limi-
pueblos, representan una gran amenaza pa- ten su derecho a encontrar la verdad como
ra la seguridad y la soberanía de las na- resultado de su propia investigación.
ciones; Resultan ilustrativas, acerca de la doctri-
6) Que, de igual modo, resulta inadmisi- na y la acción masónica, las siguientes
ble la cooperación de potencias americanas resoluciones aprobadas en la Quinta Confe-
rencia de la Confederación Masónica ínter- libremente su pensamiento; todo hombre
americana, celebrada en Puerto Rico, en tiene el derecho, y el deber, de reconocer a
1961. La que se refiere a problemas sociales los otros la libertad que él reivindica para
dice: sí mismo. El Estado, que está al servicio de
La masonería procura el imperio de la todos, y no de algunos, debe garantir para
justicia social y la solidaridad humana; por la ley esta libertad común. Toda apelación
lo mismo defiende la ecuación de armonía a la fuerza en los debates concernientes a
entre los intereses del individuo y de la las creencias o a las ideas, es un atentado
sociedad; tiene por ende una actitud demo- a los derechos del espíritu. En el plano .es-
crática contraria a los regímenes autorita- colar, se aclama como un gran progreso
rios y totalitarios. Equidista del individua- humano el principio de la escuela laica, es
lismo liberal y del colectivismo marxista. decir abierta a todos; siendo entendido que
Recomienda a las Grandes Logias confede- en el seno de esta escuela, donde nadie será
radas una acción destinada a divulgar en el privilegiado, los niños no oirán jamás nada
sector de la clase trabajadora, los principios que pueda herir las creencias o las opiniones
de la Orden Masónica y sus realizaciones en de sus padres. A todos les será enseñado
beneficio de los obreros; estimular la in- que la diversidad legítima y deseable de las
fluencia de los dirigentes políticos, gremia- ideas, no debe ser jamás un obstáculo en la
les y educacionales masones en el sector fraternidad de los corazones. Allá donde
laboral a que realicen una defensa soste- existan escuelas privadas, su existencia no
nida y consecuente de sus más sentidas y debe ser ocasión de lucha enconada. Debe
auténticas aspiraciones; estudiar en cada solamente admitirse, que el dinero que el
lugar, la situación del trabajador y las me- Estado reclama a todos, debe ir a las escue-
didas que sean factibles a fin de hacer más las abiertas a todos; y que los estableci-
dignas y mejorar las condiciones de vida y de mientos privados deben ser mantenidos por
remuneración, dándoles participación en los fondos privados. Convocando a los hombres
beneficios que puedan producir las obras, y a los pueblos para un esfuerzo común de
como resultado, en gran parte, de su esfuer- comprensión mutua, los defensores del ideal
zo personal; fomentar la creación de insti- laico, tienen la convicción de servir a la
tutos de capacidad cultural para beneficio causa de la paz. Sirven igualmente a la cau-
de la clase trabajadora que implícitamente sa de la justicia, reclamando que todos los
resultaría en beneficio para la comunidad hombres y todas las mujeres, que tienen un
en general. derecho igual al gozo que aporta la búsque-
En lo que sé refiere a la libertad de con- da de la verdad y de la belleza, estén sufi-
ciencia, la citada Conferencia, refirmó su cientemente emancipados en. el plano eco-
decisión de actuar en defensa del ideal de nómico, para tener todos acceso a un doble
libertad, que es el ideal laico, haciendo suyo bienestar ( 5 ) ) .
el acuerdo de la Liga Internacional de En- BIBLIOGRAFÍA. — La citada en el texto y notas.
señanza, Educación y Cultura Popular, en
su asamblea celebrada en Italia, agosto MASOQUISMO Y SADISMO EN CRIMI-
de 1959, estimando que el ideal laico es muy NOLOGÍA. (V. SADISMO Y MASOQUISMO EN
a menudo combatido por hombres que lo CRIMINOLOGÍA.)
ignoran, y ven en él una forma dirigida, MATERIALISMO HISTÓRICO. (V. CO-
abierta o secretamente contra las creencias MUNISMO.)
religiosas. El laicismo no ataca, ni directa,
ni indirectamente, la religión; al contrario, MATERIALISMO JURÍDICO (ESCUELA
invita a todos los hombres a tener igual ECONOMICISTA DEL DERECHO). * I. El
respeto por todas las creencias, como por materialismo histórico y el Derecho. La te-
todas las opiniones; les reclama que susti- sis central del materialismo histórico apa-
tuyan el espíritu de guerra y de odio, que rece muy claramente formulada en un
hasta no hace mucho reinó en el pasado por párrafo del "Prólogo a la Crítica de la Eco-
un espíritu nuevo, que sea hecho no sólo de nomía Política", donde Carlos Marx dice
tolerancia, sino también de comprensión que "en la producción social de su vida los
mutua y fraterna. El laicismo quiere que en hombres contraen determinadas relaciones
el seno de los Estados laicos, los católicos necesarias e indepen ^entes de su voluntad,
se sientan plenamente en su propia casa. relaciones de produc 'ion, que corresponden
Reclama, en cambio, que se sientan, no ple- a una determinada f ¡se de desarrollo de sus
namente en su propia casa, los protestantes, fuerzas productivas i materiales. El conjunto
los israelitas, los musulmanes, los raciona- de estas relaciones de producción forma la
listas y los adeptos de todas las filosofías estructura económica de la sociedad, la base
cualesquiera que ellas sean; y los fieles de
todas esas religiones, cualesquiera que ellas (51) Memoria de la V Conferencia de la Confederación
Masónica Interamericana, San Juan, Puerto Rico, 1361.
sean. Todo hombre tiene el derecho y el
deber de pensar libremente, de expresar * Por el Dr. JUAN CARLOS GAHDELLA.
real sobre la que se levanta la superestruc- De lo expuesto se infiere que si se toma
tura jurídica y política y a la que corres- ''materialismo jurídico" o "escuela econo-
ponden determinadas formas de conciencia micista del Derecho" en un sentido amplio,
social" ( i ) . La manera como el materialismo estas expresiones designan una amplia ga-
histórico interpreta los fenómenos jurídicos ma de teorías que coinciden en destacar el
está expresada en la última parte del párra- papel que lo económico desarrolla en el cam-
fo citado, y esta referencia al Derecho cons- po jurídico, pero que es conveniente (para
tituye la tesis materialista o economicista claridad del lenguaje) reservar aquellas de-
jurídica, es decir el principio cardinal de la nominaciones para aplicarlas únicamente a
Escuela Economicista del Derecho. El análi- las direcciones teóricas deterministas. Se in-
sis de la doctrina economicista del Derecho fiere, asimismo, que resulta legítimo con-
debe estar precedido por las siguientes ob- siderar la posición de Carlos Marx (1818-
servaciones: 1883) y Federico Engels (1820-1895) como
1) La tesis marxista (como se encuentra, la más significativa dentro del materialis^
por ejemplo, formulada en aquel texto) no mo jurídico. Estos autores, especialmente
es absolutamente original en la Historia de primero de ellos, iniciaron una corriente
la Filosofía del Derecho, en cuanto ella se ideas que tuvo un desarrollo posterior im-
limita a subrayar el rol que los fenómenos portante desde fines del siglo xix hasta
económicos desempeñan respecto de los ju- nuestros días. En lo que sigue expondre-
rídicos; en muchos pensadores pre-marxis- mos, fundamentalmente, el materialismo ju-
tas se registra una actitud análoga ( 2 ) , la rídico tal como aparece en aquellos dos
cual puede constatarse, también, en nume- autores, sin desdeñar la relevancia de los
rosas direcciones del pensamiento jurídico desarrollos e interpretaciones posteriores, en
postmarxista, que se han desenvuelto con especial los que se elaboraron dentro del
independencia de la teoría de Marx. pensamiento jurídico soviético, para lo cual,
2) Si bien la posición marxista carece de en cada caso necesario, haremos la referen-
originalidad en cuanto solamente destaca cia pertinente.
el papel de los hechos económicos respecto II. El materialismo jurídico y los temas
del Derecho, ella debe ser considerada, sin actuales de la filosofía del Derecho. Me-
embargo, como la formulación más signifi- diante la bibliografía citada en nota el lec-
cativa del materialismo jurídico, en cuanto tor obtendrá la información necesaria so-
se tiene presente que Marx no afirma sólo bre la posición marxista tanto en la fi-
la influencia de la Economía sobre el Dere- losofía general (materialismo dialéctico),
cho sino, de manera más radical, la deter- filosofía social, de la historia y, más gené-
minación de éste por obra de aquélla. ricamente, filosofía del hombre (materia-
3) Además del radicalismo señalado, la lismo histórico), como en la filosofía del
teoría de Marx presenta otro rasgo que la Derecho (materialismo jurídico) ( 4 ) . La ex-
diferencia de doctrinas deterministas apa- posición siguiente no pretende ofrecer un
rentemente similares; se trata de la estruc- panorama detallado de dicha doctrina, si-
tura "dialéctica" del determinismo marxis- no más bien considerar las tesis del mate-
ta, "dialéctica" que reemplaza el esquema rialismo jurídico como respuestas a los pro-
explicativo "causa-efecto" por el de "acción- blemas que pueden plantearse hoy dentro
reacción", y que, por el hecho de admitir de las disciplinas filosófico-jurídicas. Es,
como posible una influencia inversa de lo desde luego, útil exponer una doctrina en
jurídico sotare lo económico (aunque siempre función de los problemas y soluciones que
dentro del marco general trazado por las planteaba e iba enunciando la misma doc-
condiciones económicas), no relega el Dere- trina examinada; pero en la actualidad, res-
cho a un papel puramente pasivo; lo cual pecto de teorías con relación a las cuales
convierte a este "materialismo" en una teo- la investigación histórica que adopta aque-
ría mucho más sutil que las3 otras formas de
determinismo económico ( ). (4) Cfr. Ferrater Mora, Diccionario de Filosoíia, Bs.
As., 1958, E'd. Sudamericana, vocablos "marxismo", "dia-
léctrica", etc.; Hook, Hydney, art. "Materialism", en
(1) Marx, Karl, Prólogo de la Contribución a la critica Encyctopaedia of the Social Sciences, Ed. E. R. A. Se-
de la economía política, publicado en el Hbro de Marx ligman y A. Johnson, Nueva York, 1937, The MacmilISn
Contribución a la crítica de la economía política, edit. Co., vol. IX, pág. 209 y sigs.; cfr. asimismo el vol. Soviet
en Berlín, 1859; en Marx-Engels, Obras escogidas, Buenos Legal Philosophy, The Twentieth Century Legal Píiiloso-
Aires, 1957, edición española de acuerdo con la edición phy Series, vol. 5, Cambridge, Mass., Harvard Un. Press,
en dicho idioma de Editorial Lenguas Extranjeras, Mos- 1S51; ludin, P. y Rosental, M., Diccionario de Filosoíia
cú, 1952, pág. 240. y Sociología Marxista, Bs. As., 1059, Ed. Séneca; Politzer,
(2) Palacios, Alfredo L., "La interpretación económica Gcorges, Principios elementales de filosofía, Bs. As., 1948,
de la historia", en Revista de la Universidad de Buenos Ed. Problemas; Mondolfo, Rodolfo, Marx y el marxismo,
Aires, 1926, t. I, secc. VII, pág. 61 y sigs., cit. por Aftalión, México, 1961, F. C. E.; id., El materialismo histórico en
García Olano y Vilanova, Introducción al Derecho, Bs. Engels, Rosario, 1941, Ed. Ciencia; id., Feuerbach y Marx,
As-, 1956, t. II, pág. 327. Por nuestra parte, creernos que, Bs. As., 1936, Ed. Claridad; una crítica desde el punto
entre los "antecedentes" del marxismo, debe subrayarse, de vista de la Teoría pura del Derecho, en Kelsen, Hans,
sobre todo, a los Fisiócratas y a Montesquieu. Teoría comunista de Derecho y del Estado, Bs. As-, 1957,
(3) Engels, Federico, Del socialismo utópico al socia- Emecé; cfr. asimismo, una crítica desde el ángulo neoesco-
lismo científico, passim; en Marx-Engels, Obras escogidas, lástico, en Maritain, Jacques, Humanismo integral, San-
ed. cit., pág. 509-550. tiago de Chile, 1947, Ed. Ercilla, cap. II.
lia actitud ha avanzado suficientemente, marse de la axiología o teoría de los valores
resulta más útil intentar ubicarlas frente jurídicos.
al estado actual de la problemática jus- La siguiente exposición se guiará por el
filosófica. Corresponde, pues, considerar la mencionado esquema de las partes de la
posición materialista del Derecho con res- filosofía del Derecho, abordando sucesiva-
pecto a las disciplinas reconocibles dentro mente sus temas principales.
de la especulación filosófico-jurídica con- III. Ontología jurídica del materialismo
temporánea: lógica, gnoseología, ontología histórico. En la ontología jurídica se en-
y axiología jurídicas. foca el Derecho como realidad, como parte
La lógica jurídica enfoca el conocimiento del ser. ¿Qué tipo de ontología jurídica pue-
del Derecho desde el punto de vista formal, de inferirse del materialismo histórico?
estudia su estructura; en ella, la referencia 1) El tema de la "índole de lo jurídico".
al objeto conocido es nula o mínima. Se Para el materialismo jurídico, «^j. Derecho
habla actualmente de lógica jurídica refi- "es sólo el reconocimiento oficfti del he-
riéndose especialmente ( B ) a la estructura cho", y "la legislación, tanto pcf.ítica como
formal del conocimiento normativo jurídi- civil, no puede sino expresar la-'Voluntad de
co, es decir, a la teoría de la norma. El ma- las relaciones económicas", de manera que
terialismo jurídico no ha hecho contribu- "la sociedad no se basa en el Derecho: ésta
ciones significativas para esta disciplina. es una ficción de juristas. Por el contrario,
Y esto por una razón muy sencilla: los es- el Derecho debe basarse en la sociedad. Debe
tudios de lógica jurídica normativa comen- ser la expresión de sus intereses y necesi-
zaron con posterioridad a la época en que dades comunes, que surgen de los métodos
fueron enunciadas las tesis centrales del reales de producción material, contra el ca-
materialismo histórico, e incluso en la ac- pricho del individuo aislado", y "el jurista
tualidad los temas que integran dicha dis- imagina que opera a partir de principios
ciplina son objeto de viva discusión entre a priori, cuando en realidad se trata sólo de
los especialistas. Sobre todo hay que tener reflejos económicos" ( 7 ) .
en cuenta que es relativamente reciente la ¿Cómo se deben interpretar estas fór-
idea de un análisis normativo susceptible mulas?
a) Desde luego, el Derecho, para la con-
de interpretarse como análisis lógico-jurí- cepción marxista, no es un objeto ideal (ob-
dico. En efecto, la teoría de la norma, si jeto lógico o matemático); toda actitud
bien registra antecedentes en las teorías del idealista o logicista resulta incompatible
Derecho penal liberal alemán («), recién con el pensamiento de quien subraya, co-
con Kelsen alcanzó un punto de madurez mo lo hizo Marx, que "la sociedad se da en
tal que pudo originar una dirección del pen- la realidad así como en nuestra mente";
samiento, la cual sólo en los últimos años se sabe que las tesis centrales del marxismo
ha logrado ubicar aquella teoría como lógi- fueron elaboradas en polémica contra el
ca jurídica. No debe extrañar, pues, que el hegelianismo, filosofía que interpreta lo
materialismo jurídico no haya efectuado, real como producto del desarrollo dialéc-
hasta ahora, aportes para esta disciplina. tico de lo ideal (la idea), mientras que, por
La gnoseología jurídica (teoría del cono- el contrario, para Marx "lo ideal no es sino
cimiento) estudia el saber sobre el Derecho lo material transformado y traducido en la
no ya desde el punto de vista formal, sino mente humana" ( 8 ) . Para esta concepción
poniendo en consideración el objeto cono- enérgicamente realista, que por lo demás
cido, lo cual permite a esta disciplina intro- reduce lo real a lo material, el Derecho no
ducir los problemas clásicos de la gnoseoio- puede ser entendido como objeto ideal. Ha-
gía, estudiados con la peculiar inflexión cemos abstracción del problema de la po-
propia del ámbito de lo jurídico (origen, sibilidad, dentro de la doctrina marxista, de
esencia, posibilidad, formas del conocimien- un estudio del conocimiento que se dirige
to y el tema de la verdad). El materialismo al Derecho, estudio que, naturalmente, re-
jurídico elaboró teorías que, como las de la caería sobre un objeto ideal y que es, pre-
"ideología", deben ubicarse dentro de la cisamente, lo que hoy se llama "lógica ju-
gnoseología. rídica"; esto no podía entrar en considera-
En la ontología jurídica, estudio del ser ción para Marx, dado la época en que se
o realidad de lo jurídico en general, la di- formulaba su teoría; y de todos modos, eso
rección materialista ha proporcionado res- no influiría sobre la tesis que podemos in-
puestas significativas. Lo mismo puede afir- ferir de los textos citados: el objeto del co-
nocimiento jurídico no es algo ideal.
(5) Pero no exclusivamente, ya que la Lógica Jurídica (7) Marx, K., Misére de la Philosophie, textos cit. por
debe estudiar no sólo la estructura formal del conoci- Kelsen, en op. cit., pág. 26 y 31; Engels, F-, carta a K.
miento normativo del Derecho, sino también la del cono- Schmidt (1890), en Marx-Engels, Obras escogidas, ed. cií.,
cimiento sociológico y axiológico del Derecho. pág. 776.
(6) Cfr. Goldschmidt, Werner, Introducción al Derecho, (8) Marx, K., El Capital, en Obras escogidas, ed. cit.,
Bs. As., 1962, 2! ed., Ed. Aguilar, pág. 204. pág. 311.
b) ¿Esto significa que el Derecho no es jo" ( 12 ). Al criterio señalado aquí por En-
(en terminología marxista) una "ideolo- gels para caractizar lo humano, la capaci-
gía"? dad para transformar la naturaleza por
Marx distingue la esfera de la práctica obra de la voluntad, se unen otros que el
(praxis), característica de la conducta eco- mismo autor menciona en otro lugar: la
nómica, política, jurídica, dominio de la vo- conciencia de sí mismo, el desarrollo cere-
luntad, y la esfera de la teoría (religión y bral, el lenguaje articulado, la capacidad
ciencia). La praxis es la verdadera existen- para crear herramientas, la historicidad;
cia del hombre, es su realidad. Frente a ella, sobre esta última se dice que los hombres,
es decir, frente a la existencia social huma- "a medida que se alejan más de los ani-
na, se alza la teoría, que es la conciencia males en el sentido estrecho de la palabra,
del hombre con su contenido "ideológico". en mayor grado hacen su historia ellos mis-
Ante la realidad surgen las "ideologías", que mos, conscientemente, y tanto menor es la
son deformaciones engañosas de lo real, re- influencia que ejercen sobre esta historia
flejos falsos de lo real en la mente huma- las circunstancias imprevistas y las fuerzas
na ( 9 ) . Leemos que "el modo de producción incontroladas, y tanto exactamente se co-
en la vida material determina el carácter rresponde el resultado histórico con los fi-
general del proceso social, político y espi- nes establecidos de antemano" ( 1:i ). Por su ••*
ritual de la vida. No es la conciencia de los parte, Marx, cuando caracterizaba la socie-
hombres lo que determina su existencia, dad comunista futura, se expresaba en estos
sino, por el contrario, su existencia social términos: "Es el verdadero fin de la que-
la que determina su conciencia" ( 10 ). rella entre el hombre y la naturaleza, y en-
Aquella pregunta, en consecuencia, deba tre el hombre y el hombre; es el verdadero
responderse negativamente. El Derecho en fin de la querella entre la existencia y la
sí mismo es un objeto real y no una "ideo- esencia, entre la objetivación y la afirma-
logía". Él integra el campo de la praxis, de ción de sí, entre la libertad y la necesidad,
la existencia práctica del ser humano, que entre el individuo y la especie. Resuelve el
se desenvuelve en función de su voluntad. misterio de la historia y sabe que lo resuel-
ve" ( 1 4 ). Estas notas caracterizan lo huma-
Pero cuando el Derecho se convierte en ob- no tal como ha de darse en la sociedad sin
jeto de una ciencia, cuando pasa a ser un clases, profetizada por el marxismo; pero
contenido de la mente humana bajo la for- nótese que aquéllas existen ya, en germen,
ma de una "teoría jurídica", asume todas según el materialismo, dentro de la socie-
las características de los contenidos de con- dad capitalista, tipo de sociedad que, como
ciencia, y entonces, como lo ha mostrado toda sociedad clasista, ha extrañado al hom-
Kelsen ( n ) , el marxismo le atribuye índole bre de sí mismo, de tal manera que el ser
'"ideológica". humano, en ella, no es "realmente" libre,
c) Puesto que forma parte de la praxis, d) Según el materialismo, entonces, ¿qué
el Derecho participa de la existencia "ver- papel desempeña el Derecho (parte de la
dadera" del ser humano. Si el Derecho in- praxis, conducta humana social) respecto
tegra la realidad específicamente humana, de la producción material? Nos encontra-
debemos preguntarnos por las notas distin- mos ante el problema de la relación entre
tivas de ésta frente a la realidad natural. Economía y Derecho dentro del marxismo.
Leemos en Engels que "ni un solo acto pla- Si tenemos presente las ideas expresadas
nificado de ningún animal ha podido im- en los textos mencionados, la interpreta-
primir en la naturaleza el sello de su vo- ción de las mismas en este punto no ofrece
luntad: sólo el hombre ha podido hacerlo" dificultades. Efectivamente, para el mate-
y que "lo único que pueden hacer los ani- rialismo jurídico, el Derecho consiste en el
males es utilizar la naturaleza exterior y "reconocimiento oficial" de una realidad
modificarla por el mero hecho de su pre- humana extrajurídica que, por cierto, es so-
sencia en ella. El hombre, en cambio, mo- cial y que es la realidad económica. Dicho
difica la naturaleza y la obliga a servirle: de otra manera: el Derecho es el recono-
la domina. Y esto es, en última instancia, la cimiento del hecho económico, de la praxis,
diferencia esencial que existe entre el hom- cuyo objeto es la producción material, reco-
bre y los demás animales, diferencia que, nocimiento que efectúa el "poder". Es por
una vez más, viene a ser efecto del traba- esto que, dentro del marxismo, se habla del

(9) Marx, K., Trabajo asalariado y capital, en Obras (12) Engels, F., El trabajo en la transformación del
escogidas, pág. 54, parece reducir lo social a las relaciones mono en hombre (escrito 1876, publicado 1896), en Obras
de producción; Gurvitch, Georges, en Sociología Jurídica, escogidas, pág. 505.
México, 1948, Ed. Cajica, pág. 276, señala este problema (13) Engels, F., Introducción a la "Dialéctrica de la
de la reducción economicista de lo social; cfr. también, naturaleza" (escrito en 1875-1876, publicado 1925), en
del mismo autor. La vocación actual de la. sociología, Obras escogidas, pág. 495.
México, 1953, F. C. E., pág. 42. (14) Marx, K., Notas preparatorias a la Sagrada Fa.
(10) Marx, K., op. cit. en nota 1, ed. cit., pág. 240. milia, según la cita de Maritain en op. cit., pág. 58, no-
(11) Kelsen, op. cit., págs. 32-33. ta 10.
Derecho como "reflejo" o "expresión" de los el materialismo histórico centra su análisis
intereses que emergen de las relaciones de de la dinámica social de la sociedad capi-
producción. Éstas son la "estructura", en talista. El "poder" en la sociedad humana
tanto que el Derecho forma parte de las estaría definido en función de la estructu-
'"superestructuras" sociales. ra económica; dicho de otro modo: los se-
e) ¿Y en qué consiste este "reconocimien- res humanos ejercen poder unos sobre otros
to"? Se trata, para la teoría analizada, de en la medida en que unos son propietarios
actos de voluntad (actividad volitiva). En de los medios de producción y otros no.
el Manifiesto del partido comunista decían Leemos, dentro de este orden de ideas, en
Marx y Engels: "Vuestro Derecho no es más Engels que "el Estado no es de ningún modo
que la voluntad de vuestra clase erigida en uri poder impuesto desde fuera a la socie-
ley; voluntad cuyo contenido está determi- dad", sino un fenómeno que se explica por-
nado por las condiciones materiales de exis- que, "a fin de que estos antagonismos, estas
tencia de vuestra clase" ( l r > ). clases con intereses económicos en pugna,
2. El tema de "las formas de lo -jurídico". 110 se devoren a sí mismos y no consuman
La siguiente exposición adopta el esquema a la sociedad en una lucha estéril, se hace
de las dos formas que parece presentar la necesario un poder situado aparentemente
conducta jurídica, la forma autoritaria y por encima de la sociedad y llamado a
la autónoma ( 1 0 ). Examinaremos seguida- amortiguar el choque, a mantenerlo en los
mente el materialismo jurídico para esta- límites del «orden»" ( 17 ). Y el mismo autor
blecer si esta teoría admite ambas formas agrega que "el Estado... es, por regla ge-
del Derecho o sólo una. neral, el Estado de la clase más poderosa,
a) Los fenómenos jurídicos "autoritarios". de la clase económicamente dominante, que,
Los análisis contemporáneos del Derecho con ayuda de él, se convierte también en la
como conducta señalan la posibilidad de clase políticamente dominante, adquirien-
conceptualizarlo mediante un esquema que do con ello nuevos medios para la repre-
se ha bautizado como "ordenanzas-obedien- sión y la explotación de la clase oprimi-
cia". En su aspecto "autoritario", es decir, da" ( 1 8 ). Quiere decir que, según la doctri-
en cuanto se apoya en la existencia de "po- na analizada, el poder político (lato sensuj,
der", el Derecho consistiría, por una parte, del cual emergen las ordenanzas (y esto es
en una serie de ordenanzas (actos de vo- el Derecho como conducta real en su as-
luntad) que prescriben determinado com- pecto autoritario), sería el poder determi-
portamiento; por otro lado, consistiría en nado por la existencia o inexistencia de po-
fenómenos de obediencia (o desobediencia) der económico. Las relaciones de produc-
a dichas ordenanzas. Y se plantea aquí, in- ción, cuando originan, la concentración de
mediatamente, la cuestión: ¿qué debe en- los medios de producción en unas manos
tenderse por "poder"? Este concepto ha sido y su ausencia en las otras, serían lo que,
definido claramente por un sociólogo actual en definitiva, determinaría al Derecho.
como "la determinación del comportamien- No se afirma que el Derecho y el Estado
to de los demás de acuerdo con los fines de (que es el creador de éste) sean idénticos
uno" (iskis). El fenómeno del poder debe ser a las relaciones de producción; son diferen-
analizado con más detalle: debe averiguar- tes, si bien el Estado es el mismo poder eco-
se la relación que existe entre el "poder" nómico o un Estado que está sujeto al po-
que dicta las ordenanzas, llamado general- der económico.
mente "poder político", y el "poder econó- Nótese también que hasta aquí hemos
mico". El poder político consiste en la ca- expuesto el análisis marxista en cuanto és-
pacidad para determinar la conducta de los te se refiere solamente al primer término
seres humanos, generalmente por el hecho del esquema "ordenanza-obediencia". El mo-
de monopolizar los aparatos coercitivos, cu- mento de la "obediencia", que es lo que cons-
ya acción se ejerce dentro de un ámbito tituye la "materia" de las ordenanzas o re-
territorial determinado. El poder económico glas, es, desde luego, un comportamiento que
es la capacidad, fundada en la posesión de puede ser económico, y así lo es en una gran
ios medios de producción, para determinar porción del Derecho contemporáneo; pero
el comportamiento humano. De manera que puede ser también extraeconómico, como
aquel problema se condensa en el interro- acontece en el caso de la conducta familiar.
gante: ¿existe una dependencia entre poder Y el carácter no económico de una bue-
político y económico? na parte del comportamiento familiar, por
Precisamente en este problema es donde ejemplo, no podía escapar a Marx. Cuando,
pues, el materialismo jurídico afirma que
(15) Marx-Engols, Manifiesto del Partido Comunista, la distribución de los medios de producción
en Obras escogidas, pág. 25.
(16) Cfr. Goldschmidt Werner, op. cit., supra, nota 6.
Seguimos la terminología de este autor. (17) Engels, F., Origen de la familia, de la propiedad
(16 bis) Davis, K., Human Society, N. York, 1957, Mac- privada y del Estado, en Obras escogidas, pág. 656.
mülan Co., cap. IV. (18) Ibídev^, pág. 657.
es lo que determina al Derecho, afirma que laciones (delitos) con medios de represión
lo determina en cuanto poder que dicta las (penas)" ( 2 2 ). No es contradictorio, puesto
ordenanzas o reglas, sin negar que este po- que Stuchka definía el Derecho atendiendo
der dicte reglas u ordenanzas cuya materia a la materia de las ordenanzas, es decir, la
es o no económica. También en este punto, conducta de obediencia, pero no reducía
pues, resulta incorrecto interpretar el ma- ésta al comportamiento económico y, por
terialismo jurídico como doctrina que iden- otra parte, no olvidaba el momento orde-
tifique Derecho y Economía; se limita a nancista. No obstante, la posición de Stuch-
subrayar la determinación del primero por ka representa, probablemente, un primer
la segunda sólo en el nivel ordenancista, y paso en una línea evolutiva que culminaría
aun en este caso admite que ambos sean en la doctrina de Pashukanis. Esta teoría
diferentes, si bien funcionalmente relacio- fue después violentamente criticada por los
nados. juristas soviéticos posteriores, produciéndo-
De manera que la interpretación del mar- se una reacción contra la tendencia que in-
xismo que en este punto hizo posteriormen- sistía demasiado, en la definición de lo ju-
te un teórico del Derecho soviético, Pashu- rídico, sobre las relaciones sociales, sobre
kanis, resulta incorrecta. Según este autor, todo en cuanto reducidas unilateralmente
el Derecho, en la concepción marxista, es a relaciones económicas.
idéntico a la Economía, en el sentido de que Así, por ejemplo, Yudiii, en un artículo
las relaciones jurídicas serían relaciones so- titulado Socialismo y Derecho ( 2 : i ), dice que
ciales de tipo económico. Dice textualmente el Derecho es "un sistema de normas esta-
Pashukanis ( ' » ) : "La relación jurídica de blecidas por el Estado para proteger el or-
cualquier clase es una relación entre suje- den existente de organización social". Se
tos" y el sujeto "es el poseedor de mercan- subraya aquí con más energía el momento
cías que dispone de éstas en actos de ad- ordenancista. Esta tendencia que reacciona
quisición y enajenación". En la teoría de contra las ideas de Pashukanis se continúa
Pashukanis el centro de gravedad del fe- en los juristas soviéticos posteriores, entre
nómeno jurídico se traslada desde la orde- los cuales Vishinsky es el que desempeña el
nanza (regla) hacia la obediencia (mate- papel más importante; cuando critica a los
ria). Este autor fija su atención sobre todo juristas soviéticos del primer período dice
en la materia de las ordenanzas y, además, que llevaban a "destruir el carácter espe-
colocado en este terreno, cree que, según el cífico del Derecho como conjunto de reglas
marxismo, lo económico sería la única ma- de conducta" ( 2 4 ) . Encontramos en Goluns-
teria de las reglas jurídicas. La tendencia kii y Strogovich, dos autores soviéticos cuya
de este jurista, en el sentido de subrayar obra Teoría del Estado y del Derecho se
con energía la "materia" de las ordenan- publicó en 1940, la siguiente definición del
zas, estuvo preparada, evidentemente, por Derecho: "conjunto de reglas de conducta
un teórico soviético del Derecho, Stuchka, (normas) establecidas o aprobadas (san-
algo anterior a Pashukanis. Según Stuchka, cionadas) por la autoridad del Estado que
el Derecho "es un sistema (u orden) de re- expresan la voluntad de la clase dominante,
laciones sociales que corresponde a los in- respecto de las cuales la fuerza coactiva del
tereses de la clase dominante y está defen- Estado garantiza que sean puestas en vi-
dido por la fuerza organizada de esa cla- gencia con el fin de proteger, asegurar y
se" ( 20 ) ; según él, como puede inferirse del desarrollar relaciones y disposiciones socia-
texto citado, el Derecho debe ser enfocado les convenientes y ventajosas para la clase
a,nte todo como "sistema de relaciones so- dominante" ( 2 3 ). Observemos que, en sínte-
ciales", y con esta fórmula se define, evi- sis, en esta etapa del desarrollo del pensa-
dentemente, la "materia" de las reglas, es miento marxista soviético se tiende a re-
decir, el comportamiento de obediencia a conocer los dos momentos de lo jurídico,
las mismas, pero no las reglas mismas; pero tanto el de obediencia (entendido como
Stuchka, cuando señala que ese "orden" es- conjunto de las relaciones sociales que la
tá "defendido por la fuerza... etcétera", voluntad de la clase dominante quiere im-
está haciendo también referencia al mo- poner) como el de ordenanza (que se de-
mento de la ordenanza (las reglas mismas). fine como norma o regla cuya finalidad
Y entonces no es contradictorio, como Kel- es efectivizar aquel sistema de relaciones
sen lo pretende ( 2 1 ), el hecho de que Stuch- sociales). Permanece el concepto de que, en
ka defina el Derecho penal como "normas uno u otro de esos aspectos, el Derecho es
legales y otras medidas mediante las cua- conducta humana. Y precisamente en esta
les el sistema de relaciones sociales de una etapa del pensamiento jurídico soviético ha-
sociedad de clase dada se protege de vio- llamos un fenómeno interesante: la crítica

(22) Ibidem, pág. 97.


(19) Según la cita de Kelsen, en op. cit., págs. 134-135. (23) Cit. ibídem, pág. 161.
(20) Cit. por Kelsen, op. cit., pág. 95. (24) Cit. ibídem, pág. 175.
(21) Kelsen, op. cit., pág. 97. (25) Cit. ibídem, pág. 199.
de esta ontología jurídica realista contra minante en la sociedad, como
27
en el caso de
la teoría pura del Derecho de Kelsen, que Inglaterra, por ejemplo" ( ).
en esa época estaba ya muy difundida en Podemos hasta aquí inferir la siguiente
Occidente. Golunskii y Strogovich se refie- conclusión: la ontología del materialismo
ren, evidentemente, a la doctrina de Kelsen jurídico entiende al Derecho como realidad
cuando afirman: "En una época halló ex- (praxis o conducta, fundamentalmente he-
presión en la literatura jurídica soviética chos de voluntad), pues aquél es conceptua-
la opinión de que el vicio de la teoría nor- lizado como conjunto de "normas" (en el
mativa del Derecho era su definición como sentido de reglas de conducta reales u "or-
conjunto de normas, es decir, de reglas de denanzas") y no sólo como comportamien-
conducta... El vicio de la teoría norma- to de obediencia; se rechaza la ontología
tiva burguesa del Derecho no es que defina idealista, que convierte al Derecho en obje-
el Derecho como un conjunto de normas, to ideal, es decir, aquella doctrina que pue-
sino que deforma el concepto mismo de nor- de desprenderse de cierto período de des-
ma, aislándolo de la vida real y dándole arrollo de la teoría pura de Kelsen, según
carácter idealista... contrasta el mundo de la cual el Derecho se agotaría en "normas"
las normas —concepto de lo que debe ser, (en el sentido de objeto ideal o lógico).
presuntamente no sometidas a la ley de b) Los fenómenos jurídicos "autónomos".
causalidad— con el mundo físico, donde Además del Derecho "autoritario", cuyo es-
domina la ley de causalidad" ( 2 0 ). En la quema sería el de ordenanza-otaediencia, U?
primera parte del párrafo citado los auto- ontología jurídica actual señala la existen-
res critican a aquellos juristas soviéticos cia de fenómenos jurídicos "autónomos"
que negaron la significación del Derecho que seguirían el esquema acuerdo-cumpli-
como norma (en el sentido de regla de con- miento del acuerdo.
ducta, es decir, "ordenanza", tal como aquí El materialismo jurídico, ¿admite este as-
tomamos esta palabra); en la última par- pecto del Derecho? Explícitamente, no. Ni
te hay una referencia evidente a la teoría en Marx y Engels, ni en los intérpretes pos-
pura de Kelsen, respecto de la cual dicen teriores. El materialismo no elabora de una
que definir el Derecho como norma, tal co- manera sistemática una teoría sobre lo au-
mo ellos lo hacen, no significa aceptar el tónomo en el Derecho. No obstante, existe
concepto de una norma en sentido "idealis- en el pensamiento marxista sobre el Dere-
ta" aislada de la vida real. cho un elemento (que tiene su origen en
Otro tema relacionado con los fenóme- las tendencias anarquistas que se desarro-
nos jurídicos "autoritarios" debe ser consi- llaban en el mundo intelectual donde ela-
derado aquí a fin de tener un panorama boraron sus teorías Marx y Engels) que, en
completo de la teoría marxista sobre el De- cierto modo, tiende a reconocer la existen-
recho. Nos referimos al problema de la efi- cia de la autonomía en el Derecho. ¿En
cacia de las reglas jurídicas. En la teoría qué sentido?
del Derecho la "eficacia" es definida, ge- Desde dos puntos de vista. Primero, al
dibujar la sociedad futura sin clases (co-
néricamente, como el hecho de la con- munista) , ideal que ellos afirmaban iba a
cordancia entre la conducta de los destina- realizarse en la historia, y al proyectar ese
tarios y la ordenanza; para que ésta sea ideal hacia el pasado para diseñar la so-
"eficaz" no se requiere una concordancia ciedad humana primitiva, Marx y Engels
total, sino sólo general, "normal". Ahora parecen haber tenido muy en cuenta, aun-
bien, si para Marx la ordenanza es dictada que no de manera explícita, el elemento
por el poder "político" (Estado), el cual a autónomo del mundo jurídico. Segundo, al
su vez está vinculado funcionamiento al referirse a la sociedad capitalista actual,
poder económico (definido por la posesión Marx y Engels han explicado ciertos fenó-
de los medios de producción), es claro que menos del capitalismo, muy importantes
la eficacia de una regla jurídica depende para entender este sistema, tocando el te-
no sólo del hecho de la coerción que posee ma de la autonomía, no a fin de reconocer-
el poder "político", sino también de la ar- la, sino justamente para mostrar que bajo
monía que existe entre éste y el poder eco- la apariencia de acuerdo de voluntades se
nómico. Así, refiriéndose a leyes económi- oculta el poder, lo que convierte a dichos
cas (cuya "materia" es económica), dice fenómenos en autoritarios. Analizaremos
Marx, precisamente, que "las leyes pueden separadamente estos dos puntos que están
perpetuar un instrumento de producción, relacionados con la autonomía jurídica.
por ejemplo la tierra, en poder de algunas 1?) La sociedad "sin clases" o "comunis-
familias. Estas leyes adquieren importancia tas". Marx y Engels pusieron de relieve que
económica si la gran propiedad raíz está en el paso de la sociedad capitalista hacia la
armonía con el sistema de producción do- sociedad comunista se realizará mediante
(26) Cu. ¡bidcm, págs. 200-201. (27) Cit. ibícLem, pág. 27.
la toma del poder político por parte de humana" ( : i l ). Parece, pues, que el pensa-
quienes carecen de los medios de produc- miento del materialismo jurídico acerca de
ción; y esta clase, una vez instalada en el la sociedad futura se caracterizaría por:
poder político, lo utilizaría con el fin de 1) la abolición de las causas fundamentales
modificar la distribución del poder econó- de conflictos; 2) abolición del gobierno so-
mico que emerge de la propiedad de los bre las personas, es decir, la coerción del
medios de producción. El poder político se poder político que representa los intereses
caracteriza por la coerción, y es éste el ins- de una clase contra los de la clase domi-
trumento que, según Marx y Engels, utili- nada; 3) en consecuencia, el Derecho, en
zará la clase proletaria para destruir el cuanto Derecho autoritario, queda abolido
sistema capitalista y reemplazarlo por la junto con el Estado; 4) no obstante, y con-
sociedad comunista. Con esto no querían forme con las palabras de Marx cuando
decir que el Estado debiera perpetuarse; dice que a cada forma de producción co-
por el contrario, el Estado es, para ellos, rresponde una forma de Derecho, no debe
un fenómeno esencialmente transitorio; en interpretarse que no ha de existir ninguna
efecto, lograda la destrucción del sistema clase de Derecho, sino que éste se ha de
capitalista, se reintegrará el orden dentro de reducir a las relaciones jurídicas autóno-
las relaciones sociales, con lo cual el Esta- mas; 5) el Derecho autoritario, sin embar-
do dejará de ser necesario y, si bien no go, quedará abolido sólo en cuanto Derecho
podrá ser abolido a la manera preconiza- coactivo, y subsistirá aquella otra forma de
da por los anarquistas, se ha de extinguir lo jurídico autoritario que un autor contem-
por ser innecesario. Según el marxismo, en poráneo (!!2) llama "aristocrático" (basado
la sociedad comunista existirá una super- en el conocimiento técnico-científico); en
abundancia de bienes corno consecuencia efecto, incluso una sociedad sin clases ne-
de la liquidación del capitalismo, y, ade- cesitará ordenanzas, pero éstas no han de
más, se habrá eliminado la fuente funda- ser dictadas por el poseedor del poder po-
mental de los conflictos humanos (esta lítico, sino por el poseedor del conocimiento
fuente es el modo de estar establecida la técnico-científico necesario (en la frase de
propiedad de los medios de producción en Engels citada más arriba éste se refiere,
el capitalismo); terminados los conflictos por ejemplo, a "la dirección de los proce-
humanos, desaparece la necesidad del Es- sos de producción").
tado como instrumento destinado a poner Con respecto a esta última afirmación
fin autoritariamente a los desacuerdos. Lo- resulta interesante señalar un desarrollo
grada la armonía espontánea de sus rela- que se produjo en el pensamiento jurídico
ciones, los seres humanos trabajarían de soviético cuando Pashukanis sostuvo, pre-
común acuerdo y, según frase de Engels, cisamente, la diferencia entre regulación
"la interferencia del poder estatal en las jurídica y técnica. Decía Pashukanis, al
relaciones sociales se vuelve superflua en analizar el tema de la sociedad comunista
una esfera tras otra, y al final se adorme- futura, que existiría en ella no una regu-
ce" ( 2 S ), y, como agrega este autor, "el go- lación jurídica autoritaria, sino una regu-
bierno sobre las personas es reemplazado lación técnica (nos parece, por nuestra
por la administración de las cosas y la di- parte, que la "regulación técnica" sería
rección de los procesos de producción" ( 2 °). siempre una regulación jurídica, a menos
Los dos creadores del materialismo histó- que identifiquemos la regla jurídica con la
rico ya habían expuesto estas ideas en el coercitiva). Y agregaba: "El tratamiento
Manifiesto del partido comunista, cuando de un enfermo supone una serie de reglas
dijeron que ''en sustitución de la antigua tanto para el paciente como para el per-
sociedad burguesa, con sus clases y sus an- sonal médico; pero como estas reglas están
tagonismos de clases, surgirá una asocia- establecidas teniendo en vista un solo pro-
ción en que el libre desenvolvimiento de pósito —la restauración de la salud del en-
cada uno será la condición del libre des- fermo—, tienen carácter técnico. Conjun-
envolvimiento de todos" ( 30 ). Con esta so- tamente con su aplicación puede haber una
ciedad, según Marx, se abriría la historia cierta compulsión en lo que se refiere al
humana, ya que con la sociedad capitalista paciente. Pero... no pasa de ser una me-
"se cierra... la prehistoria de la sociedad dida técnicamente conveniente, y nada
más. Dentro de estos límites, la ciencia
médica establece el contenido de las re-
(23) Cit. ibídem, pág. 53; cfr. también las frases de
Ijenin, cit. por Kelsen, op. cit., págs. 82, 83, 85.
glas, que cambia según progresa la cien-
(29) Cit. ibíciem, pág. 57. cia. Aquí el jurista no tiene nada que ha-
(30) Marx-Engels, Manifiesto del Partido Comunista, cer. Su papel comienza cuando nos vemos
en Obras escogidas, ed. cit. pág., 27. Debe tenerse en
cuenta, asimismo, el trabajo de Engels, De la autoridad, obligados a abandonar esta basa de la uni-
escrito en 1873, publicado en 1874, que se reproduce en
Obras escogidas, ed. cit., págs. 437-439. Allí expono En-
£els sus principales ideas acerca de la autonomía, la ( 3 J ) Marx, K., op. cit., supra, nota 1, pág. 241.
.autoridad, y el porvenir de ambas. (32) Goldschmidt, Werner, op. cií., pág. 179, y passim.
dad de propósito y pasamos a investigar discusión marxista de aquellos dos temas
desde otro punto de vista..." ( 3:i ). Si este tiende a mostrar que dentro del campo de
autor hablaba sólo de la sociedad comu- ios fenómenos estudiados no existe "acuer-
nista futura o de la soviética ("de transi- do", sino "poder". En el primer caso esta-
ción") , es un punto dudoso, diíícil de elu- mos frente a "acuerdos" entre capitalistas
cidar, y que no analizaremos ahora; pero y proletarios, y en el segundo frente a
observemos que el rechazo de la teoría de "acuerdos" de capitalistas entre si. Del es-
Pashukanis por parte del pensamiento ju- píritu de la teoría materialista se despren-
rídico soviético posterior, sobre todo por de que ambas situaciones deben ser inter-
boca de Vishinsky, se refería a la segunda pretadas como relaciones de poder encu-
interpretación más que a la primera: se biertas bajo la apariencia de acuerdo de
reprochaba a Pashukanis el negar la ne- voluntades. El primero es el caso de la con-
cesidad del Derecho para el período "de tratación de su trabajo por parte del pro-
transición". El problema del futuro del De- letario respecto del capitalista; en este pun-
recho en la sociedad comunista del porve- to se desarrolla la tesis marxista sobre la
nir es una de las cuestiones más intensa- necesidad en que se encuentra el proletario
mente debatidas entre los teóricos soviéti- de contratar y la tesis de la "plusvalía",
cos. Y esto no puede extrañar si se tiene según la cual el fenómeno que aparece co-
presente que ese pensamiento jurídico es, mo "contrato" es, en realidad, autoritario,
en dicho punto, tributario de la ciencia del debido a que una de las partes (el capita-
Derecho occidental de los siglos xix y xx, lista, propietario de los medios de produc-
y por eso carece de la noción clara de la ción) tiene el poder necesario frente a la
autonomía jurídica, tendiendo a conceptua- otra (el proletario) para obligarle a con-
lizar todos los fenómenos jurídicos a la luz tratar, y aquél actúa de esa manera a fin
del esquema ordenanza-obediencia. de enriquecerse con el trabajo de éste (teo-
Hasta aquí hemos analizado las implica- ría de la plusvalía). El segundo es el caso
ciones del ideal marxista sobre la sociedad donde Marx pretende hacer funcionar su
futura sin clases. La teoría materialista de "ley de concentración de las empresas", se-
la historia ha querido también incluir al gún la cual las empresas capitalistas tien-
pasado humano dentro de su esquema. Fue den a crecer progresivamente de manera que
sobre todo Engels el que se encargó de tras- las mayores absorben a las menores, origi-
ladar el ideal comunista al pasado, pintan- nando concentraciones de poder económico
do en El origen de la familia, de la propie- cada vez más gigantescas; en este punto se
dad privada y del Estado una sociedad pri- desecha la idea de que la absorción de una
mitiva sin clases que se caracteriza, en con- empresa por otra sea fruto de un "acuer-
secuencia, por carecer de Estado. ¿Esto sig- do", ya que es la consecuencia de la pre-
nifica que en la sociedad primitiva no exis- sión económica de una de las partes sobre
tía el Derecho? Cabe aquí la misma inter- la otra.
pretación que anteriormente se expuso res- De esta manera, a través de esta breve
pecto de la sociedad comunista futura, es explicación de esos dos temas, el lector pue-
decir, que en la sociedad primitiva, según de observar cómo el materialismo jurídico
el materialismo jurídico, no existió Derecho rozó indirectamente la problemática del
coercitivo, aunque, por cierto, se daban fe- acuerdo. Dejó sin explorar detenidamente
nómenos jurídicos autónomos y "aristocrá- otra zona de posibles acuerdos, aquellos
ticos" ( M ) . que se producen entre los no propietarios
2<?) La sociedad capitalista actual. La de medios de producción, que consisten,
cuestión de la autonomía desempeña un fundamentalmente, en el intercambio de
papel importante en el pensamiento mar- medios de consumo.
xista también cuando encara el análisis IV. La axiología jurídica del materialis-
de la sociedad actual capitalista. El pro- mo histórico. El rasgo característico del
blema del "acuerdo" es el que está en jue- método de la axiología marxista reside en
go dentro de los análisis marxistas de dos el análisis de la realidad social con el pro-
temas: uno, el de las relaciones entre los pósito de inferir de la misma el criterio va-
poseedores de medios de producción y los lorativo básico. En esto el materialismo ju-
desposeídos; otro, el de la relación de los rídico se distingue de las doctrinas para
propietarios de medios de producción en- las cuales el criterio axiológico fundamen-
tre sí. No pretendernos, naturalmente, de- tal no puede ser hallado en la sociedad
cir que dichos problemas fueran tratados que se quiere reformar, sino, por el contra-
explícitamente por el marxismo en térmi- rio, en un plano trascendente a la misma.
nos de autonomía-autoridad, sino que la Con esto, el marxismo no afirma una coin-
cidencia entre el ser y el deber ser, lo que
disolvería a la axiología como tal; por el
(33) Cit. por Kelsen, op. cit., págs. 150-151.
(34) "Aristocráticos" en el sentido referido en la nota contrario, apela a una distinción que no
S2, supra. es nueva en la historia de la filosofía y que
tiene una larga tradición: la diferencia en- en esa sociedad, puede destruirse la injus-
tre la parte esencial, verdadera, de la rea- ticia de la misma y pasar a una conviven-
lidad, y la parte deformada o corrompida cia justa.
de la misma. Y el criterio axiológico se in- Con el método diseñado por el marxismo
fiere no de ésta, sino de aquélla. Marx dis- para establecer la pauta axiológica básica,
tingue —de acuerdo con una teoría más ¿a qué resultados arriba Marx? El sistema
general— dos elementos: realidad e idea, axiológico materialista se divide en dos
ser y deber ser, lo aparente y lo oculto partes: una referida a la crítica de la so-
(Erscheinungsform y verbogenen Hinter- ciedad capitalista, valorada como injusta,
grund). El socialismo "científico", la axio- y otra referida a la sociedad comunista
logía del materialismo, se apoya en la con- (estimada, naturalmente, como la forma
tradicción, dentro de la misma sociedad, justa de convivencia) que se prevé y pro-
entre un Derecho injusto, calificado así picia. Esta segunda parte abarca no sólo el
porque atribuye los medios de producción esquema de lo que ha de ser la sociedad
a propietarios privados, y la exigencia de justa, sino también los fenómenos que han
organizar de manera colectiva los medios de llevar a su realización.
de producción, exigencia que deriva del mo- La idea central de la primera parte (crí-
do colectivo de realizarse la producción en tica anticapitalista) es la teoría de la "plus-
la sociedad moderna. Existiría así un modo valía", que ya hemos mencionado, con su
"armónico" de organizar la propiedad de los correlato de la intensificación de la lucha
instrumentos productivos, y esto constitui- de clases que la "plusvalía" trae apareja-
ría la pauta axiológica inferida por el mar- da, el aumento de la proletarización y las
xismo mediante sus análisis de la realidad crisis económicas.
social moderna. En un texto famoso decía En la segunda parte, Marx y Engels han
Engels que "en las nuevas relaciones de sido, naturalmente, muy parcos, y se han
producción tienen forzosamente que conte- limitado a la enunciación de las tesis bá-
nerse ya —más o menos desarrollados— sicas; a) la sociedad comunista será una
los medios necesarios para poner término sociedad sin clases, y en consecuencia sin
a los males descubiertos. Y esos medios no coerción; se logrará una superabundancia
han de sacarse de la cabeza de nadie, sino de bienes y la terminación de los conflictos
que es la cabeza la que tiene que descu- humanos fundamentales, ya que los medios
brirlos en los hechos materiales de la pro- de producción estarán en manos de todos
ducción, tal y como los ofrece la reali- y no de una clase; el hombre, en defini-
dad" ( K ) . va, se habrá liberado de la opresión de todo
El criterio axiológico extraído de la rea- tipo y emergerá "una libertad auténtica";
lidad sería, según el materialismo jurídico, b) los medios que llevarán a esta sociedad,
el esquema que dibuja la sociedad comunis- en cuya aceleración y plena realización en-
ta futura. Esta solución representaría, di- cuentra su tarea el ser humano, son, fun-
cen los marxistas, la liquidación del con- damentalmente, la lucha de clases cada vez
flicto entre esencia-existencia, libertad-ne- más intensa, la concentración de los medios
cesidad, y con ello se pondría fin a un ras- de producción en un número crecientemen-
go que los rnarxistas reprochan a la socie- te menor de propietarios, la final expropia-
ción de éstos por parte de la gran mayoría
dad capitalista: la enajenación del hombre mediante la conquista del poder político y
respecto de sí mismo (como en toda reali- la dictadura del proletariado.
dad, también en la humana se daría una V. Gnoseología jurídica. La exposición de
realidad verdadera y una superficial, y las contribuciones del materialismo para la
aquélla estaría empañada por ésta); en la teoría del conocimiento jurídico se dividirá
sociedad comunista, dücen, se produciría en tres partes, siguiendo los tres tipos de
la conciliación del hombre consigo mismo. conocimiento referidos al Derecho que tien-
Leemos en este orden de ideas, en Marx, den a reconocerse en la actualidad dentro
que el comunismo es el fin "de la quere- de la jusfilosofía (conocimiento ontológico,
lla entre el hombre y la naturaleza y en- que se dirige al Derecho como realidad;
tre el hombre y el hombre" ( 3 C ). En resu- axiológico, que se dirige al Derecho como
men, mediante el análisis sociológico, el ma- valioso-disvalioso, y normativo, que descri-
terialismo jurídico establece no sólo la exis- be los fenómenos jurídicos en términos de
tencia del conflicto y discrimina su justicia norma). Dentro de estos tres capítulos de
o injusticia, sino también pretende detec- la gnoseología jurídica, el tercero es el que
tar la fuente de la injusticia y la manera registra aportes de menor relevancia por
como, apelando a las fuerzas en desarrollo parte de la escuela economicista del De-
recho, lo cual se explica porque, como ya
(35) Engels, F., Del socialismo utópico al socialismo se señaló, la teoría de la norma ha sido
científico (escrito en 1877, publicado 1880), en Obras
escogidas, ed. cit., pág. 538 (el subrayado es del autor). . elaborada con posterioridad a la época de
(36) Cír. supra, nota 14. Marx y Engels, y en la actualidad incluso
estamos lejos de poder decir que tiene un tipo de conocimiento que es "ideológico" por-
status claramente definido que se reconoz- que, lejos de reflejar a la Sociedad tal como
ca por la mayoría de los jusfilósofos. ella es en sí misma, transparenta, más bien,
1. Teoría del conocimiento ontológico del los intereses que mueven a aquella clase; de
Derecho. Dentro de este capítulo nos refe- otro lado, por el contrario, señalaba Marx
rimos al conocimiento jurídico que tiene la existencia de otro tipo de Sociología, don-
como objeto al Derecho entendido como de se muestra a la sociedad tal como ella
realidad. Se trata, pues, de la sociología del es en sí misma, sin deformación, y que sería
Derecho, fundamentalmente. Los resultados la Sociología que él, precisamente, estaba
de dicho tipo de conocimiento, desde el elaborando, conocimiento que sería objetivo
punto de vista marxista, han sido ya ex- por estar libre de intereses sociales defor-
puestos en el parágrafo tercero. Aquí debe- mantes, y bautizado como "socialismo cien-
mos enfocar el saber acerca de la realidad tífico". De esta manera, exceptuándose a sí
jurídica, en cuanto saber. Desde esta pers- mismo de la teoría sobre las "ideologías",
pectiva podemos formular las siguientes ob- Marx eludía el argumento antiescéptico. Y,
servaciones: en verdad, el marxismo se presenta como
a) Al problema de la posibilidad de este antiescéptico, no sólo por el hecho de enun-
tipo de conocimiento, el materialismo jurí- ciar su teoría como verdadera objetivamen-
dico responde afirmando que es posible ela- te, sino también por intentar mostrar las
borar una Sociología del Derecho, una fuentes sociales de los errores de las demás
teoría científica que se dirija al Derecho doctrinas ( 3 7 ).
como realidad social y que investigue su es- b) El problema sobre el origen del cono-
tructura esencial, sus relaciones con los de- cimiento social. Dentro del materialismo
más fenómenos sociales, y lo que de una jurídico, ¿qué pensar sobre el papel de lo
manera genérica puede llamarse naturaleza empírico y lo racional en la elaboración del
de lo jurídico. Sin embargo, la teoría mar- conocimiento sociológico del Derecho? Se-
xista de la "ideología" parece llevar a la gún el materialismo, el conocimiento social
negación de la posibilidad de dicho conoci- parte de la experiencia y la razón desem-
miento. Surgiría, así, una contradicción, que peña un papel subordinado. Se rechaza todo
debe ser analizada. Cuando Marx enunció saber a priori sobre lo social. Decía Engels
el principio materialista (economicista), en- que "las últimas causas de todos los cambios
señó que la estructura económica de la so- sociales y de todas las revoluciones políticas
ciedad determina a las "superestructuras" no deben buscarse en las cabezas de los
políticas, jurídicas, etcétera, y a la concien- hombres ni en la idea que ellos se forjen
cia, dentro de la cual están incluidas las de la verdad eterna ni de la eterna justicia,
diversas formas del conocimiento, arte, re- sino en las transformaciones operadas en
ligión, etcétera. Pero, entonces, cabe interro- el modo de producción y de cambio; han
garse: ¿no lleva el materialismo jurídico a de buscarse no en la filosofía, sino en la
una actitud escéptica sobre el conocimiento economía de la época de que se trata" ( 3 8 ).
social, puesto que este conocimiento integra El mismo autor, criticando la concepción
la superestructura de una sociedad deter- apriorista anterior a Marx, la caracterizaba
minada? ¿No forma parte, la tesis marxis- así: "También la filosofía de la historia, del
ta, del campo de las "ideologías"? La obje- Derecho, de la religión, etcétera, consistía
ción parece acertada, ya que, con el con- en sustituir la trabazón real acusada en los
cepto de "ideología", Marx deseaba mostrar hechos mismos por otra inventada por la
la distorsión de la conciencia de los seres cabeza del filósofo, y la historia era con-
humanos cuando éstos reflejan en su mente cebida, en conjunto y en sus diversas par-
a la realidad. La "ideología", según el sig- tes, como la realización gradual de ciertas
nificado que Marx atribuye generalmente a ideas, que eran siempre, naturalmente, las
esta palabra, es una conciencia deformada ideas favoritas del propio filósofo" ( 3 9 ).
de la sociedad y de la naturaleza. Parecería, Marx, por su parte, había sentado la posi-
pues, que el conocimiento social, dentro del ción clave del materialismo frente a este
marxismo, carece de validez objetiva y se problema general de la Gnoseología, con las
convierte en relativo. Y entonces, esta doc- siguientes palabras: "Ideas y categorías no
trina sería vulnerable al argumento clásico son más eternas que las relaciones que ex-
que, dentro de la Teoría del Conocimiento, presan. Son productos históricos y transito-
se opone al escepticismo, la objeción de que
toda posición escéptica se anula a sí misma. (37) Constituye, así, uno de los antecedentes de la mo-
Para eludir esta consecuencia a la cual lo derna Sociología del Conocimiento. Cfr. Gurvitch-Merton,
derivaba su teoría sobre las "ideologías",' Sociología del Conocimiento, Bs. As., 1953, Ed, Deucalión,
passim.
Marx distinguió dos tipos de conciencia de (38) Engels, F., Del socialismo utópico al socialismo
la realidad social (por ejemplo, dos formas científico, cit., en Obras escogidas, pág. 538 (el subrayado
es del autor).
de Sociología del Derecho); de un lado, la (39) Engels, F., Ludwig Feuerbach y el fin de la f i l o -
Sociología elaborada por la clase dominante, sofía clásica alemana, en Obras escogidas, pág. 705.
rios" ( 4 0 ). Estamos, pues, ante una posición otro lugar dice: "Hegel era idealista; es de-
empirista. Pero se trata de un empirismo cir, que para él las ideas de su cabeza no
evolutivo, como se desprende de las palabras eran imágenes más o menos abstractas de
de Marx citadas más arriba. Además, si te- los objetos y fenómenos de la realidad, sino
nemos en cuenta que el resultado a que llega que estas cosas y su desarrollo se le antoja-
esta colaboración entre lo empírico y lo ban, por el contrario, proyecciones realiza-
racional es, según Marx, una ley que tiene das de la «Idea», que ya existía, no se sabe
validez universal o, al menos, alcance muy cómo, antes de que existiese el mundo. Así,
amplio, cabe calificar su empirismo como todo quedaba de cabeza, y se volvía com-
distinto del que se ha desarrollado en la pletamente del 4 revés la concatenación real
3
actualidad en Occidente. En efecto, como del universo" ( ).
se sabe, la actual Filosofía empirista de la d) En la controversia intuicionismo-anti-
Ciencia hace una distinción entre dos con- intuicionismo, que se sitúa en el problema de
ceptos que en la época de Marx permane- las formas del conocimiento, el marxismo
cían identificados: ley (o teoría) e hipótesis. debiera ser ubicado, sin duda, dentro de la
Para el empirismo occidental de hoy es im- segunda actitud. Se trata de establecer, en
posible enunciar leyes universales y nece- esta cuestión, si el saber humano es, prin-
sarias a partir del conocimiento empírico; cipalmente, inmediato o mediato. Ahora
todo saber fáctico es probable (hipotético). bien; el materialismo no pretendía elabo-
Para el marxismo es claro que no se trata rar sus teorías apelando a la intuición (co-
de establecer un conocimiento hipotético, nocimiento inmediato) sino, fundamental-
susceptible de ser rectificado por hechos o mente, al análisis del material acumulado
nuevas teorías, sino de enunciar leyes con por las Ciencias Naturales y Sociales (cono-
carácter de saber absoluto. Lo cual se ex- cimiento mediato). Esto no significa ubicar-
plica —psicológicamente— por la índole lo como partidario del conocimiento "dis-
práctica que el marxismo señalaba a su teo- cursivo" que se maneja, sobre todo, con la
ría, destinada a ser la doctrina de un partido Lógica Formal; no se puede desconocer el
político que debe transformar el orden so- papel que los fundadores del materialismo,
cial. Era natural, entonces, que se tratara de especialmente Engels, pretendían hacer
atribuir a dicha teoría validez absoluta. cumplir al método dialéctico. Si el princi-
c) Frente al problema de la esencia del pio dialéctico rige no sólo la realidad natural
conocimiento, en donde polemizan realismo y social sino también el pensamiento I 14 ),
e idealismo, la doctrina que estamos ana- de manera que la teoría del pensar y de
lizando adopta la primera actitud. En lo sus leyes comprendería una lógica formal y
que respecta al Derecho, el conocimiento una dialéctica ( 4 3 ), nos encontramos aquí
del mismo como realidad no deforma, según frente a un problema particularmente di-
el marxismo, a su objeto. Sabemos que las fícil cuando tratamos de interpretar el papel
"ideologías" empañan el objeto del conoci- que cumpliría una tal "Lógica dialéctica".
miento, en tanto que el saber logrado por Se discute, precisamente, dentro de la filo-
el socialismo científico, según Marx, lo res- sofía soviética la proporción que dicha Ló-
peta. Expresado de otra manera: en el fe- gica tendría dentro de la teoría del pensa-
nómeno del conocimiento el factor deter- miento y sus leyes, comparada con la Lógica
minante no es el sujeto sino el objeto. Esta Formal, y no parece haberse llegado a una
posición aparece en varios textos de Marx solución satisfactoria, ni en cuanto se re-
y Engels de modo bastante explícito. El pri- fiere al conocimiento en general ni, mucho
mero, polemizando contra el hegelianismo, menos, al conocimiento jurídico.
dice: "Para Hegel, el proceso del pensamien- 2. Teoría del conocimiento axiológico del
to, al que él convierte incluso, bajo el nom- Derecho. Respecto del conocimiento que se
bre de idea, en sujeto con vida propia, es dirige al Derecho en cuanto valioso-disvalio-
el demiurgo (creador) de lo real, y lo real so, las teorías del materialismo pueden ser
su simple forma externa. Para mí, por el ordenadas en función del esquema de pro-
contrario, lo ideal no es más que lo mate- blemas anteriormente empleado. Eludimos,
rial traspuesto y traducido en la cabeza del por ser innecesario, la exposición del primer
hombre" ( 4 1 ). Engels, por su parte, declara problema —posibilidad o alcance del conoci-
que "nosotros retornamos ... y volvimos a miento—, y agregamos la cuestión sobre el
ver en los conceptos de nuestro cerebro las concepto y criterio de verdad ya que nos
imágenes de los objetos reales, en vez de parece que, dentro de un análisis del mate-
considerar a éstos como imáegnes4 2de tal o rialismo histórico, dicho tema puede ser exa-
cual fase del concepto absoluto" ( ) ; y en
(40) Mjarx, K., La misére de la philosophie, cit. por (43) Engels, F., Del socialismo utópico al socialismo
Hook, op. cit., pág. 214. Véase también la carta de Marx científico, cit., en Obras escogidas, pág. 536.
a P. V. Annenkov, en Obras escogidas, págs. 741-748. (44) Cfr. Politzer, cit., pág. 133, donde transcribe un
(41) Marx, K., El Capital, en Obras escogidas, pág. 311. texto de Engels.
(42) Engels, F., Ludwig Feuerbach, cit., en Obras esco- (45) Engels, F., Del socialismo utópico al socialismo
gidas, pág. 703. científico, cit., en Obras escogidas, pág. 536.
minado con mayor comodidad en el contexto gels, que "su misión (la del socialismo cuan-
del conocimiento axiológico. do se convierte en «científico») ya no era
a) Origen del conocimiento. Hemos visto elaborar un sistema lo más perfecto posible
(parágrafo IV) que, para el marxismo, el de sociedad, sino investigar el proceso his-
criterio axiológico no es trascendente sino tórico económico del que forzosamente te-
inmanente a la sociedad. Dicho con más nían que brotar estas clases y su conflicto,
precisión, el diseño de la convivencia justa, descubriendo los medios para la solución de
que para Marx es la sociedad comunista, éste en la situación económica así crea-
se apoya en una serie de juicios de realidad: da" (48).
1) el ser humano, en su esencia, tiende al b) Cuestión sobre la esencia del conoci-
libre desarrollo ( 4 < i ) ; 2) en la sociedad ca- miento. Recordemos la posición realista del
pitalista el ser humano explota a su seme- marxismo, tal como se infiere fácilmente
jante (mecanismo de la plusvalía y explo- de los textos mencionados en el parágrafo
tación de una clase por otra) ; 3) la socie- IV (supra}, sobre todo del citado bajo el
dad, en su esencia, implica que la distribu- n<? 35. La realidad social misma es la que
ción de la propiedad de los instrumentos presenta la base para la inferencia de las
de producción está de acuerdo con el modo pautas axiológicas del materialismo jurídi-
de producir; 4) en la sociedad capitalista co. De manera que el sujeto, en el conoci-
la propiedad de los medios productivos está miento axiológico, tiene un papel subordina-
en desacuerdo con el modo colectivo de do frente al objeto. "Ahora, ya no se trata
realizarse la producción; 5) existe en la so- de sacar de la cabeza las concatenaciones
ciedad capitalista una serie de fenómenos de las cosas, sino de descubrirlas en los
que permiten prever como necesaria la li- mismos hechos" ( 4 9 ). No se comprenderá
quidación del capitalismo y el advenimiento bien el realismo marxista cuando se refiere
del comunismo (lucha de clases, toma del al conocimiento social, si se olvida que el
poder político por el proletariado, etcéte- objeto de este conocimiento es la conducta
ra) ; 6) en la sociedad comunista se logrará del ser humano, es decir, del sujeto, quien,
el libre desarrollo de todos, al tiempo que por una parte (en la "praxis") actúa y crea
la distribución de los medios productivos se así los objetos que, por otra parte (en la
pone en armonía con el modo colectivo de "teoría") conoce; ahora bien, en la praxis
producción. En todos los casos, se trata de el hombre se muestra como capaz de trans-
juicios de realidad que, al mismo tiempo, formar la sociedad y el Derecho (no existen
aparecen como juicios de valor (se consi- "categorías eternas" de lo social y jurídico);
dera justo, por ejemplo, que los seres hu- y así, la pasividad del sujeto en el conoci-
manos se desarrollen libremente; se valora miento social no significa la admisión de
como injusta la sociedad que coarta esa li- una realidad objetiva inmutable: el mate-
bertad; no sólo se dice que la forma de rialismo jurídico representa una posición
distribución de los medios productivos pro- gnoseológica que puede calificarse como
voca la apropiación, por parte del capita- "realista evolutiva".
lista, de un excedente de trabajo del asala- c) El problema de las formas del conoci-
riado, sino se afirma que la "explotación" miento axiológico es solucionado por el ma-
de una clase por otra permite comprobar que terialismo jurídico mediante una actitud
la "raíz social de la injusticia" consiste en "racionalista" (tomada esta palabra en el
determinado modo de organizar la propie- sentido especifico de negación del irituicio-
dad, etcétera). En todos los casos, se preten- nismo). El marxismo, en efecto, dibuja el
de que dichos juicios de realidad son ela- esquema del "socialismo científico" (las
borados mediante un análisis sociológico pautas para valorar la sociedad y transfor-
que parte de la experiencia y donde la razón marla) pretendiendo utilizar únicamente el
desempeña sólo un papel ordenador. Y, como análisis del conjunto de la sociedad y su
resultas de ello, se repudia expresamente historia a través de las diversas ciencias
todo tipo de racionalismo o apriorismo: sociales (especialmente la Economía).
"estas categorías son tan poco eternas como d) ¿Qué posición adopta el marxismo
las relaciones a que sirven de expresión. frente al problema del concepto y criterio de
Son productos históricos y transitorios" ( 4 7 ). la verdad? Recordemos que "en la produc-
De manera que, en síntesis, el materialismo ción social que los hombres llevan a cabo,
jurídico, frente al problema del origen o entran en.relaciones definidas que son in-
fuente del conocimiento axiológico, adopta dispensables e independientes de su volun-
una actitud empirista. En este punto se tad" ( 50 ), y que en y dentro de dicho marco
|£ pone de manifiesto la diferencia que el mar-
xismo pretende señalar entre "socialismo
utópico" y "científico"; así, leemos en En- (48) Engels, F-, Del socialismo utópico al socialismo
científico, cit., en Obras escogidas, pág. 537. Cfr. la cri-
tica de Kelsen. en op. cit., págs. 37-45.
(46) Marx-Engels, Manifiesto, cit., en Obras escogidas, (49) Engels, F.. Ludicíg Feuerbacli, cit., Obras escogi-
Pág. 27. das, pág. 711.
(47) Marx, K., carta a Annenkov cit., supra, nota 40. (50) Marx, K., op. cit. en nota 1, supra, pág. 240.
se desarrolla la vida social que es "esen- TRAMATRIMONIALES. HIJOS LEGÍTIMOS. MATER-
cialmente práctica" ( 5 1 ). Esto permite al NIDAD NATURAL [INVESTIGACIÓN DE LA]. PROTEC-
marxismo definir la verdad de la misma CIÓN A LA MATERNIDAD.)
manera como lo entiende todo realismo, es
decir, como adecuación del conocimiento MATERNIDAD NATURAL (INVESTIGACIÓN
con el objeto, pero al mismo tiempo expresar DE LA) . (V. PATERNIDAD Y MATERNIDAD NATU-
que la práctica es el criterio para establecer RAL [INVESTIGACIÓN DE LA].)
la verdad o falsedad de una afirmación.
Para el materialismo, el criterio decisivo MATRIARCADO. (V. GINECOCRACIA.)
para verificar la validez de un conocimiento
reside en su aplicación, sea un conocimien-
to que se refiere a la naturaleza como uno MATRICIDIO. Es el delito consistente en
que enfoca a la sociedad. Y se desecha como la muerte criminal dada a una madre por
puramente "escolástico" (Marx quiere decir su propio hijo, como matricida es el ma-
"verbalista") el litigio "sobre la realidad o tador de su propia madre. Es una figura
irrealidad 5de un pensamiento aislado de la delictiva sin autonomía, porque para unas
2
práctica" ( ). legislaciones entra en el concepto del pa-
3. Teoría sobre el conocimiento normativo rricidio, y para otras en el de homicidio
del Derecho. Ya se ha explicado por qué hay calificado, a cuyas expresiones hacemos re-
contadas ideas que puedan extraerse del misión. (M. O. y F.)
materialismo como respuestas para los pro-
blemas de este capítulo de la Gnoseología MATRICULA. * Con este vocablo deriva-
del Derecho. Sin embargo, no debe pasarse do del latín matricula, se entiende la lista
por alto un principio marxista y su rele- o catálogo de las personas que se asientan
vancia para la Teoría de la Interpretación para un fin determinado por las leyes o
del Derecho; nos referimos a la tesis que, reglamentos, pero en sentido estrictamente
si bien no original de Marx, fue subrayada jurídico puede decirse que matrícula es la
enérgicamente por éste, y que señala el pa- inscripción que en un registro se hace de
pel del "interés" en el Derecho. Interpretar
es establecer el sentido de una norma, o, personas, cosas, actos o circunstancias que
lo que es lo mismo, preguntar por la volun- asignan a lo que se matricula una eficacia
tad que ha plasmado en la norma; de ma- determinada que habrá de producir efectos
nera que la Teoría sobre la interpretación ulteriores.
forma parte de la Gnoseología Jurídica, ya De la definición dada anteriormente se
que en esta disciplina se tratan los temas desprende, con toda claridad, que la ma-
de la relación entre el conocimiento norma- trícula constituye el nacimiento de una
tivo y su objeto. Y si el intérprete se interro- situación jurídica cuyos efectos deberán re-
ga por el sentido de la norma, lo que le gularse de acuerdo con la ley, como ocurre
conduce a preguntar por el sentido de la en las distintas clases de matrículas, tales
voluntad expresada en ella, no puede elu- como la de la propiedad inmueble, matrícula
dirse la referencia al "interés". La voluntad de comercio, de vehículos automotores, de
jurídica es, siempre, protección de intere- naves, etcétera, temas que se estudiarán por
ses. Esta idea no es patrimonio exclusivo separado.
del materialismo jurídico; baste recordar a Algunos autores y varias legislaciones han
Bentham, Ihering, Heck y los desarrollos acogido el vocablo Inmatriculación para re-
paralelos operados en el pensamiento nor- ferirse con él a la matrícula de la propiedad
teamericano. Pero la Escuela Economicista inmueble, voz definida por Rossel y Mentha
subrayó con énfasis especial ese aspecto del como "la representación de un inmueble en
Derecho y, asimismo, insertó el tema dentro el registro inmobiliario, por la atribución a
de una teoría general sotare el Estado y el este inmueble de la hoja especial en que
Derecho, poniendo de relieve que donde hay figurarán todos los derechos reales de que
Derecho existen intereses protegidos. Dicho sea objeto", y Bollain Rozalem dice que es
más específicamente: para el materialismo "el ingreso de una finca en el Registro y,
jurídico, el Derecho es un orden social crea- por ello, la iniciación de la historia tabular
do por una clase, la dominante, la cual, por del inmueble". El vocablo Inmatriculación,
medio del Derecho, quiere proteger sus inte- como puede verse claramente de las defini-
reses contra los de la clase dominada. ciones anteriores, sólo ha querido usarse
por los autores para referirse con él a la
MATERNIDAD. (V. CONCEPCIÓN. EMBARAZO. matrícula de los bienes inmuebles, limitan-
FECUNDACIÓN ARTIFICIAL. FILIACIÓN. HIJOS EX- do la acepción general que se da al término
que ahora nos ocupa y que en nada afecta
(51) Marx, K., Tesis sobre Feuerbach (escrito en 1845, el fin del presente trabajo.
publicado en 1888), en Obras escogidas, pág. 714, tesis
VIII.
(52) Ibidem, pág. 713, tesis II. * Por el Dr. GUILLERMO OCIIOA RESTREP*. j
MATRÍCULA DE LA PROPIEDAD INMUEBLE partir de la matrícula, para lo cual se asigna
Historia. El principal desarrollo de la ins- a cada propiedad un folio especial. Esta ley
titución de la matrícula se observa en los sufrió algunas modificaciones en 1861, 1878
pueblos de origen germánico donde, al igual y 1886, habiendo sido después adoptada no
que en Roma, la transferencia del dominio solamente por otras colonias australianas,
guardaba una estrecha relación con el ob- sino por algunos estados del Canadá y los
jeto, basándose por regla general en la en- Estados Unidos, por Irlanda y por las islas
trega efectiva del bien. Posteriormente sur- Fidji.
gió la intervención de los jueces, constitu- Alemania. En este país se consagró el re-
yendo la transferencia un verdadero litigio gistro inmobiliario por ley de 24 de marzo
entre las partes, que fue poco a poco trans- de 1897, que tiene como característica es-
formándose en un acto de jurisdicción vo- pecial el señalar para cada inmueble una
luntaria por medio del cual los que interve- hoja especial en el registro del Libro Inmo-
nían en el negocio acudían, de común biliario (Grunábuch). Esta hoja se llama
acuerdo, ante el Magistrado a fin de lega- "hoja inmobiliaria", y a fin de evitar con-
lizar el traspaso que se hacía de la propiedad, fusiones, la misma ley citada, en su artícu-
lo que dio origen a que se otorgaran títulos, lo 49 dice que se entiende por "hoja" todas
y aun llegaron a constituirse registros en las inscripciones relativas a un inmueble,
los cuales se anotaban tales transferencias, aunque materialmente se necesiten varias.
anotaciones que se hacían en un principio Al igual que el Sistema Torrens, el alemán
por orden cronológico, luego por zonas y, exige la petición de parte y la continuidad
finalmente, por cada inmueble al que se a partir de la matrícula del bien, ordenando
destinaba un folio cuyo asiento no sólo ser- que las propiedades deben describirse y es-
vía para hacer posible la constitución de pecificarse con sujeción a un catálogo oficial
gravámenes, sino que constituía un factor que es el Catastro.
característico y previo en la existencia de Suiza. También en este país existe el Li-
cualquier derecho real, incluyendo el domi- bro Inmobiliario, y el Código en su artículo
nio, estructura que sirve de base al Código 945 expresa que "cada inmueble recibe una
civil alemán y al Registro Inmobiliario que foja y un número distintos en el gran libro",
lo complementa. estableciendo el artículo 947 una excepción
A partir de la segunda mitad del siglo xix al consagrar que "varios inmuebles aun no
aparece ya perfectamente estructurada la contiguos pueden ser matriculados en una
institución de la matrícula con sus caracte- foja única con el asentimiento del propie-
rísticas propias, como una formalidad dife- tario". Esta legislación se caracteriza, ade-
rente del registro, siendo poco a poco acogida más, por exigir aparte de la descripción de
por las diferentes legislaciones que intro- cada inmueble un plano levantado sobre
ducen algunas variaciones en cuanto a su la base de una medición oficial, según lo
forma, pero conservando todas su signifi- dispone el artículo 950 del Código, materia
cado y fin que se persigue, como se verá al ésta que ha sido regulada por disposición
hacer el estudio de cada legislación. del 15-12-910, emanada del Consejo Federal.
Para una mayor claridad e información Este país es uno de los que para la matrícu-
se hará a continuación un estudio somero la de inmuebles ha adoptado el término in-
de las más importantes legislaciones que matriculación.
consagran la matrícula a fin de poder apre- España. La legislación de este país exige
ciar claramente cómo funciona esta institu- que la parte descriptiva o física del inmue-
ción. ble vaya unida a la parte jurídica, por lo
Legislación. Sistema Torrens. Con este que la matrícula no puede hacerse de oficio
nombre se conoce el plan propuesto por sino a petición de parte. La Ley Hipotecaria
Roberto Torrens y que fue adoptado en Aus- de 8-2-1946 dice que "la primera inscripción
tralia del Sur por medio de ley de 27 de de cada finca en el registro de la propiedad
enero de 1858 bajo el nombre de Roy al Pro- será de dominio y se practicará con arreglo
•perty Act, rápidamente conocido como To- a los procedimientos regulados en el título
rrens Act, consistente en adoptar el registro VI de esta ley. El titular de cualquier derecho
obligatorio para todos los inmuebles fiscales real impuesto sotare finca cuyo dueño no
y voluntario para los privados. Se caracte- hubiere inscrito su dominio, podrá solicitar
riza este plan por el examen que debe ha- la inscripción de su derecho con sujeción
cerse a fin de individualizar los bienes, así a las normas prescritas en el reglamento".
como por la necesidad que tiene el intere- En España se asigna a cada finca, desde
sado de formular la correspondiente solici- que se inscriba por primera vez, un número
tud, pues no se hará la inscripción de oficio; diferente y correlativo, dándose a dichas
igualmente se exigen los títulos respectivos, inscripciones una numeración especial. Esta
un plano del inmueble y especialmente la legislación consagra que también pueden
continuidad que cada bien debe tener a inscribirse "como fincas independientes, los
diferentes pisos o partes de piso susceptibles de donde emana la transmisión o grava-
de dominio separado de un mismo edificio, men".
cuya construcción esté concluida o, por lo Venezuela. El Código de 1942 no introduce
menos, comenzada, y pertenezcan o estén al de 1922 ninguna modificación importante
destinados a pertenecer a diferentes dueños, respecto a la matrícula de los bienes inmue-
haciéndose constar en dichas inscripciones, bles, para lo cual únicamente deben cum-
con referencia a la inscripción principal, el plirse las prescripciones de los artículos 1913
condominio que como anejo inseparable de y 1914.
su derecho corresponde a cada titular sobre
los elementos comunes del edificio a que Solivia. Pocos preceptos sobre la matrícu-
se refiere el artículo 396 del Código civil". la contiene el anteproyecto de don Ángel
Fuera de asignarle un número a cada fundo Ossorio, pues el gran maestro considera, con
se ordena que a partir de la matrícula, todas sobrada razón, que lo esencial es trazar las
las inscripciones, anotaciones y cancelacio- normas generales, ya que lo demás es ma-
nes se practicarán a continuación sin dejar teria meramente reglamentaria.
claros entre los escritos. Paraguay. La ley 325, promulgada el 23
Chile. Fue éste el primer pueblo latino- de noviembre de 1918, dispone que en el
Registro General de la Propiedad se inscri-
americano que en una forma bastante sa- birán los derechos reales, cuya inscripción
tisfactoria implantó el sistema de inscrip- puede solicitar quien los adquiera, su repre-
ciones, según se desprende del artículo 695 sentante o quien posea algún interés en ello.
de su Código civil, acatándose el sistema de Esta ley ordena que el registro de la propie-
los "registros personales", lo que en cierto dad se hará abriendo uno particular a cada
modo dificulta la publicidad por no ser finca, "asentando por primera partida la
reales, originando serios inconvenientes en primera inscripción que se pida", los que se
cuanto se refiere al conocimiento cabal del numerarán y firmarán por el encargado del
estado de los inmuebles. Se exigen los si- Registro.
guientes libros: a) El Repertorio, destinado Argentina. En 1936 se dictó la nueva ley
a la anotación de los títulos, conteniendo sobre registro de inscripción, organizando
cada una de sus hojas cinco columnas don- en sus ochenta y cuatro artículos el Registro
de se anotan: el nombre del solicitante, la General. Así, el artículo 33 expresa que "ca-
naturaleza del acto, el género de inscripción da inmueble será matriculado en el libro de
solicitada, la fecha, la hora y el Registro en inscripciones, en hoja independiente y bajo
que debe asentarse. "La inscripción de títu- número distinto. Todas las anotaciones ul-
los de propiedad y de derechos reales con- teriores se harán en la hoja abierta con el
tendrá: 1? la fecha de la inscripción; 2<? la primer asiento. Agotado el espacio, o siem-
naturaleza, fecha del título y la oficina en pre que la claridad lo aconseje, se dejará
que se guarda el original; 3? los nombres, constancia de la continuación en un nuevo
apellidos y domicilio de las partes; 4<? el folio del libro, bajo el mismo número de la
nombre y linderos del fundo; 5? la firma matrícula originaria. La hoja correspondien-
del Conservador"; y b) Tres libros especiales te a cada inmueble será su registro, en el
para dejar constancia del dominio, las hi- sentido que le asignan el Código civil y la
potecas y demás gravámenes que afecten la presente ley". Más adelante el artículo 51 de
propiedad. la misma ley exige que "los instrumentos ;
que hayan de inscribirse, designarán el in-
Brasil. Este país adoptó en cuanto se re- mueble a que se refieren, por el número de
fiere a la matrícula los mismos principios su matrícula en el Registro", o sea cuando
consagrados en el Derecho germánico, pero el inmueble de que se trata ya ha sido ma-
introduciéndoles importantes modificacio- triculado, pues cuando no lo ha sido, éste
nes, dándole una mayor amplitud a tales debe determinarse al tenor de lo estatuido
normas e indicando los requisitos necesa- por el artículo 46 de la ley que se comenta,
rios para llevarla a efecto. La legislación argentina a este respecto exi-
México. El artículo 3015 del Código civil ge, además, que se lleven dos índices que
de este país indica los requisitos que deben deben referirse al orden de matrícula de
cumplirse a fin de lograr la matrícula de los bienes inmuebles el uno, y al de las per-
un inmueble, la que puede solicitarse por sonas el otro.
la persona que tenga interés en ello, o prac- Colombia. La matrícula de los bienes ín- :
ticarse oficiosamente. muebles en Colombia es una institución
Perú. Esta legislación consagra, limitán- moderna, regulada por la ley 40 de 1932. Las-;
dose a los inmuebles, una inscripción facul- principales disposiciones que se refieren al
tativa, expresando el artículo 1045 del Có- tema que se trata pretenden centralizar en ,
digo civil peruano que "ninguna inscripción, un solo asiento toda la situación jurídica ,
salvo la primera de dominio, se hará sin de cada inmueble a fin de poder obtener ¡
que esté inscripto o se inscriba el derecho con gran facilidad toda la historia de la i
propiedad sin necesidad de acudir al dispen- f ) Por último, la sexta columna del libro
dioso sistema consagrado por el Código civil se destinará a aquellas inscripciones no
que hace indispensable la consulta de varios comprendidas en las columnas anteriores,
libros para conocer la situación jurídica de tales como los arrendamientos por escritura
un bien determinado. Este nuevo sistema pública.
reemplaza el del Código, que es "el más an- Exige la ley comentada que en cada Ofi-
ticuado y empírico sistema posible sobre cina de Registro se debe abrir un libro de
contabilidad jurídica de fincas", no consti- matrícula para cada Municipio de los que
tuyendo, corno muchos lo han creído un integren el respectivo Circuito, debiéndose
complemento del Código, sino un medio nue- llevar tal libro en el orden en que se vayan
vo que irá reemplazando al anterior a me- sentando las matrículas, con un doble índice
dida que de acuerdo con la ley se vaya en que se anotarán el nombre de las fincas
haciendo la respectiva matrícula de los in- rurales y la nomenclatura de los bienes ur-
muebles. banos.
El nuevo sistema se caracteriza porque la Cuando la propiedad sea fraccionada es
matrícula puede solicitarse por el interesado necesario abrir la correspondiente matrícu-
o bien practicarse oficiosamente por el Re- la a las partes del inmueble que pasen a
gistrador; además, por exigir que se lleve otros dueños, haciéndose las referencias per-
un libro de gran formato en el que cada tinentes a fin de establecer la vinculación
doble página, como la de un libro mayor, se entre las diferentes matrículas.
destina a una finca, empezando la matrícu- Si se trata de propiedad horizontal, los
la con el nombre de la propiedad, si es rural, pisos y departamentos de un edificio deben
o la dirección cuando es urbana, especifi- inscribirse en el libro de matrícula según
cando en este caso si se trata de lote, solar, lo ordenado por el artículo 10 de la ley 182
casa, etcétera, encabezamiento éste que de 1948 sobre Régimen de la Propiedad Ho-
debe abarcar las dos páginas destinadas en rizontal, indicándose la ubicación y linderos
el libro al inmueble. Luego se divide cada del inmueble en que se halle el piso o
doble página en seis columnas que tienen departamento, acompañando un plano del
la siguiente destinación: edificio y expresando el número y la ubica-
a) En la primera columna se determina- ción que corresponde al piso o departamen-
rá el inmueble por su situación, linderos, to que se matricula en el plano respectivo.
cabida y demás datos que puedan obtenerse,
tales como mejoras existentes, topografía, MATRÍCULA DE COMERCIO
clase de inmueble, etcétera, siendo indispen- Se entiende por matrícula de comercio "la
sable que el interesado o dueño de la finca lista o catálogo de los nombres de las per-
presente al Registrador las comprobaciones sonas que se asientan para ejercer el co-
que permitan asegurar y garantizar la vera- mercio". Esta institución tiene su origen en
cidad de los datos que deben consignarse en las agrupaciones de mercaderes que existían
la matricula. En la misma columna se ha- en Grecia en tiempos de Solón y que en
rán, en apartes separados, las anotaciones la Edad Media alcanzaron un desarrollo ex-
referentes a las variaciones o aclaraciones traordinario. La matrícula de los comercian-
de linderos, agregaciones o segregaciones, tes se consideró de tal importancia, que se
cambios de avalúo catastral, aumentos por menciona en los estatutos de Pavía, Cremo-
nuevas mejoras, etcétera, que ocurran con na, Milán, Florencia, Pisa y algunas otras
posterioridad a la apertura de la matrícula. ciudades italianas, donde se hacía la corres-
b) La segunda columna se destinará a las pondiente distinción entre el negociator,
inscripciones relativas a transmisiones de la que era el que ejercía de hecho el comercio,
propiedad por acto entre vivos o causa de y el mercator, que era el comerciante ins-
muerte, indicándose el título por el cual se crito.
adquirió (escritura pública, sentencia, etcé- En España merece citarse la orden dada
tera), reseña que debe extenderse a los úl- por Carlos III en 1773 (ley 16, título IV, li-
timos treinta años, si fuere posible, en forma bro IX de la Novísima Recopilación) sobre
tal que dicha reseña concluya, al quedar la formación de la lista de los comerciantes
sentada la matrícula, con el nombre del due- de cada ayuntamiento. Posteriormente, el
ño actual. Código de comercio dictado en 1829 consi-
c) La tercera columna será destinada a deró como uno de los elementos de la defi-
anotar en ella lo relativo a servidumbres y nición de comerciante la inscripción en la
demás limitaciones del dominio. matrícula que no era otra cosa que la con-
d) En la cuarta columna se anotarán las firmación de haberse adquirido la calidad
hipotecas y demás gravámenes, lo mismo de comerciante. El sistema adoptado por el
que las respectivas cancelaciones. Código español también lo fue por Bolivia,
e) En la quinta columna se hará la ins- Costa Rica, Salvador, Uruguay y Nicaragua.
cripción de demandas y embargos, lo mismo En México se dispuso acerca de la matrícu-
que sus respectivas cancelaciones. la de comercio que ésta era potestativa para
los comerciantes individuales, pero era obli- haciendo obligatoria la matrícula de los co-
gatoria para los colectivos, tal como se des- merciantes (artículo 29), previo el lleno de
prende del Código de 1889. los requisitos exigidos al efecto por el ar-
La legislación uruguaya adoptó el sistema tículo 30 de la misma ley. Además se esta-
español, pero sin considerar que la matricu- blecen sanciones consistentes en multas que
la sea un elemento esencial, pues lo que pueden ser impuestas por las respectivas
atribuye a una persona la calidad de co- Cámaras de Comercio para quienes no cum-
merciante es el ejercicio de actividades de- plan con esta obligación (artículo 31), sien-
claradas comerciales por la ley. do la más importante de tales sanciones la
Panamá, por su parte, suprimió la ma- presunción de derecho consagrada por el
trícula, y apenas si se conserva actualmente artículo 3? del decreto-ley 750 de 1940, por
un registro mercantil para inscribir a aqué- medio de la cual se considera culpable la
llos que se dedican a algunas actividades u quiebra del comerciante que "aparezca ejer-
oficios del comercio, tales como los corre- ciendo públicamente el comercio sin estar
dores, martilieros y agentes de cambio, lo inscripto en el registro público de comercio
que consagra el artículo 117 del Código de de la Cámara de su jurisdicción".
comercio de este país.
Argentina adoptó también el sistema es- MATRÍCULA DE VEHÍCULOS AUTOMOTORES
pañol, antes de la reforma de 1889, aunque Al igual que para los inmuebles y para los
en algunas ocasiones los tribunales inter- comerciantes, también para los vehículos
pretaron la ley en el sentido de que la ma- automotores se exige una matrícula en la
triculación no era un requisito esencial sino cual se consignan, en hoja que se destina a
una mera prueba de la calidad de comer- cada vehículo, todos los datos necesarios
ciante, lo que seguramente indujo a la Co- para la debida identificación del bien, tales
misión Reformadora del Código a expresar- como la marca, capacidad, número de motor,
se sobre este particular en los siguientes número de chasis, color, etcétera. Esta ins-
términos: "No exigimos la inscripción en la cripción corresponde hacerse en la respecti-
matrícula para revestir la calidad del co- va oficina de Transportes y Tránsito de la
merciante, porque la omisión de este requi- jurisdicción del propietario.
sito no debe tener el poder de substraer al
que lleva a cabo en transgresión del pre- MATRÍCULAS VARIAS
cepto legal, por acto propio, de las leyes y
jurisdicción mercantiles, establecidas, por Existe también la obligación de la ma-
razones de orden público, teniendo en cuen- trícula para los buques, consistente en el
ta la naturaleza de los actos concretos". El registro que de ellos se hace en las oficinas
alcance de la matrícula quedó pues limi- de las comandancias de marina, siendo ne-
tado a conferir determinados privilegios y cesario hacer constar quien es el dueño, la
a hacer presumir que el matriculado es co- clase de embarcación y todos los datos ne-
merciante, según el texto del artículo 32 que cesarios para su individualización. Igual-
dice: "El que se inscribe en la matrícula, mente existe la obligación de la matrícula
se supone que reviste la calidad de comer- para las aeronaves, previo el lleno de las
ciante, para todos los efectos legales, desde formalidades pertinentes y el suministro de
el día de la inscripción", disposición que los datos que permitan la especificación del
armoniza con lo preceptuado por el artícu- bien, la que se hace ante las respectivas
lo 25 del Código de que "para gozar de la autoridades de aeronáutica. En todos estos
protección que este Código acuerda al co- casos se señala una hoja para cada bien ma-
mercio y a la persona de los comerciantes, triculado.
deben éstos matricularse en el Tribunal de
Comercio de su domicilio". En la Argentina DIFERENCIAS
la matriculación no da en ningún caso la De acuerdo con lo anteriormente visto,
calidad de comerciante, sino que apenas la puede observarse claramente que en el caso
supone. de los inmuebles se dedica a cada uno una
La legislación colombiana a este respecto hoja, la que no puede cambiarse por cambio
difiere de las anteriores al considerar que de propietario, lo que sí ocurre tratándose
la principal obligación del comerciante es de otras clases de matrículas que son sus-
la de dar publicidad a su condición me- ceptibles de cancelación. Tal ocurre con la
diante la matrícula en el registro público de comercio y en cuanto hace relación a los
de los comerciantes. La obligación de la ma- vehículos automotores, buques y aeronaves,
trícula para los comerciantes es, pues, co- ésta se cancela cuando tales bienes pasan :
mún para todo aquél que se dedique profe- a otra persona a nombre de la cual debej
sionalmente a actividades mercantiles. Fue abrirse una nueva matrícula.
sobre las bases generales de la ley 111 de En el presente trabajo no se ha querido I
1890, que la ley 28 de 1931 organizó el fun- hacer ningún análisis del registro por con-1
cionamiento de las Cámaras de Comercio siderar que tal institución es materia apar-j
te, tratando hasta donde es posible de hacer nacionalidad que una aeronave esté inscrip-
el análisis de lo que es la matrícula, en qué ta en el Registro.
consiste, cómo opera y qué finalidades se II. La matrícula y las leyes de los Estados.
persiguen. (V. INSCRIPCIÓN.) En relación con la protección de los aviones
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saber qué nacionalidad debe atribuirse a las
régimen de la propiedad horizontal. — Valencia Zea, Ar- aeronaves. Y si bien son varias las teorías
turo, Derecho civil.—Von Thur, Andreas, Derecho civil. relacionadas con el criterio nacionalidad,
— Salvat, Raymundo, Tratado de Derecho civil argenti-
no. Novísima recopilación de leyes. solamente tocaremos las principales en
cuanto aluden a su vinculación con el tópico
MATRÍCULA DE AERONAVES: MATRI- matrícula. Son ellas: a) lugar de construc-
CULACIÓN. * SUMARIO: I. Matrícula. II. ción de la máquina; b) residencia continua
La matrícula y las leyes de los Estados. de la aeronave; c) nacionalidad del propie-
III. Garantía de inscripción. IV. Carácter ju- tario; d) domicilio del propietario, y e) ma-
rídico. V. Garantía de terceros. VI. Legisla-
ción argentina en tal sentido. VIL Legis- trícula de la aeronave.
lación extranjera. No obstante esta división, queda luego
casi fuera de discusión al disponer la Con-
I. Matrícula. Se entiende por matrícula vención de París de 1919 y la Convención
la inscripción de una aeronave nacional o de Chicago de 1944, en sus artículos 6 y 17,
extranjera en el registro del país donde se que las aeronaves tendrán la nacionalidad
asienta, bajo las condiciones y de acuerdo del Estado donde estuvieran matriculadas.
con las leyes del Estado en que se lleva a Ello no es suficiente. En efecto, legislaciones
cabo. El instrumento que representa y acre- diversas en otros tantos estados, relaciona-
dita tal circunstancia, otorgado por aquel das con este aspecto, varían en cuanto a
organismo, constituye el denominado "certi- requisitos que deben contener para inscribir
ficado de matrícula". Equivale en el con- aquéllas en sus respectivos registros. O sea
cepto legal e instrumental, en el aspecto ge- que la individualidad de una aeronave es la
neral, al certificado que extiende a los bu- base para el reconocimiento de la naciona-
ques para navegar el organismo marítimo lidad, mediante la cual el país de la ma-
respectivo. trícula ampara a aquéllas.
Los aspectos legales e intrínsecos de la Ahora bien, la mayor parte de las normas
matrícula se encuentran íntimamente liga- legales de los Estados en este aspecto pue-
dos con la nacionalidad de las aeronaves. den agruparse en: I9 Aeronaves de perte-
Por ello los convenios aeronáuticos inter- nencia de un propietario; 2<?) Aeronaves
nacionales y las leyes nacionales de los paí- pertenecientes a varios propietarios; 3<?)
ses, requieren como condición necesaria para Aeronaves de pertenencia de sociedades.
el tráfico aéreo, que las máquinas hayan 1. Aeronaves de pertenencia de un pro-
sido matriculadas previamente. De modo que pietario. Comprenden aquellas máquinas
la vida legal de una aeronave empieza desde que pertenecen a un individuo solamente,
el instante mismo de su inscripción en el cuyo titular del dominio es una persona fí-
registro de la matrícula. Así lo establece el sica y se subdividen según: a) nacionalidad
artículo 6>? del Convenio para la Reglamen- del propietario; b) domicilio del propietario,
tación de la Navegación Aérea de París de y c) nacionalidad del propietario y residen-
1919, al decir: "Las aeronaves tienen la na- cia del vehículo aéreo.
cionalidad del Estado en cuyo registro han a) Nacionalidad del propietario. Es la teo-
sido matriculadas", y el artículo 17 del Con- ría seguida por Fauchille. Como su título lo
venio de Chicago de 1944 al disponer que: indica, este sistema tiene en cuenta como
"Las aeronaves tendrán la nacionalidad del punto básico la nacionalidad del propieta-
Estado en que estén matriculadas". Además rio de la máquina. Establece condiciones es-
el artículo 19 estipula que: "La matrícula peciales para que pueda ser inscripta la
o traspaso de matrícula de una aeronave de aeronave. Así el dueño debe poseer la nacio-
un Estado contratante se tramitará de con- lidad del país donde se registra la aeronave.
formidad con sus leyes y reglamentos". De De acuerdo a esto, el Estado ejerce un mayor
modo que es imprescindible para adquirir la control y soberanía en el aparato aéreo. En
el fondo no es sino una simple cuestión de
* Por el Dr. ÁNGEL R. MERCADO. hecho. A este sistema pertenece la Ley de
Bases española para un Código de la nave- a) Si la aeronave perteneciera a persona I
gación aérea, del 27 de diciembre de 1947, de existencia visible, que la persona esté do-
cuya base tercera estatuye: "...Sólo po- miciliada en el territorio de la República.
drán inscribirse en el Registro de Matrícu- b) Si la aeronave perteneciere a varios
las de Aeronaves del Estado español las que propietarios, la mayoría, cuyos derechos ex-
pertenezcan a quienes disfruten de nacio- ceden de la mitad del valor de la aeronave,
nalidad española". debe estar domiciliada en la República.
A su vez la legislación francesa dispone c) Si la aeronave perteneciere a una so-
en el articulo 5"? de la ley relativa a la nave- ciedad de personas, la mitad más uno, cuan-
gación aérea de 1924, "que una aeronave do menos, de los socios solidariamente res-
no puede ser matriculada en el país, si no ponsables que tengan la mayoría del capital,
es de pertenencia de franceses", cuya na- debe estar domiciliada en el país y la socie-
cionalidad deben acreditarla previamente a dad tener en la República la sede social real
la rnatriculación. y efectiva.
Por su parte la legislación de Estados Uni- d) Si la aeronave perteneciera a una so-
dos de Norte América requiere como con- ciedad de capitales, el presidente del direc-
dición para ser propietario de una máquina torio, el gerente y los dos tercios, por lo
aérea, ser ciudadano americano. menos, de los directores y administradores,
El Código italiano de la navegación de deben ser paraguayos, y la sociedad tener la
1942, en su artículo 751, sobre nacionalidad sede social real y efectiva y el control en
de los propietarios de aeromóviles italianos la República". J
establece que "responderán a los requisitos Por su parte, el Código de legislación aero- aj
de nacionalidad requeridos para la inscrip- náutica del Uruguay de 1942 contempla en
ción en el registro aeronáutico nacional o el artículo 26 que "para que las aeronaves
en el registro de matricula de la real unión privadas puedan ser inscriptas en el Regis-
nacional aeronáutica los aeromóviles que tro Nacional de Aeronaves será necesario:
pertenezcan íntegramente: 1? Que pertenezcan a personas domicilia-
b) A ciudadanos italianos". das en la República y sean dueñas de más
El Código de aviación civil de la República de la mitad del valor de la aeronave.
de Nicaragua de 1957 dispone en el artícu- 2? Que pertenezcan a una persona jurídi-
lo. 13: "Las aeronaves destinadas a servicios ca, con sede en la República, cuya mayoría
de transporte público o trabajos aéreos por de integrantes represente más de la mitad
remuneración, sólo podrán ser matriculadas del valor de la aeronave.
a nombre y solicitud de personas naturales 3? Que pertenezcan a personas físicas o
o jurídicas nicaragüenses...". jurídicas domiciliadas en el país, cuyo prin-
También el Brasil, en su Código brasileño cipal y la mitad más uno de los adminis-
del aire, establece que solamente podrán ins- tradores tengan domicilio en el territorio
cribirse en el Registro Aeronáutico brasileño nacional".
las aeronaves privadas que fueran de perte- c) Nacionalidad del propietario y residen-
nencia exclusiva de ciudadanos brasileños. cia del vehículo aéreo.
b) Domicilio del propietario. En cambio, A su vez la legislación aeronáutica de
las legislaciones aeronáuticas de otros países otros Estados no siempre tiene en cuenta
establecen el requisito del domicilio del pro- la nacionalidad del propietario de la máqui-
pietario como condición necesaria para po- na. Para ellos es suficiente que se domicilie
der inscribir la máquina en el Registro en su territorio y que el avión tenga allí su
Nacional. Entre ellas tenemos el Código ae- asiento. La ley federal de aeronáutica de
ronáutico argentino de 1954, cuyo artículo Suiza de 1948 dispone en el artículo 52 que
42 legisla: "Para ser propietario de una una aeronave no puede ser matriculada en
aeronave argentina se requiere estar domi- el Registro de la Matrícula si no es de pro-
ciliado en la República, si se trata de una piedad de ciudadano suizo. El artículo 54
persona de existencia visible". autoriza que las máquinas de propiedad de
Igualmente el Código de aviación civil de una persona, ciudadano de un Estado ex-
Nicaragua en su artículo 13, en su segunda tranjero, puedan ser matriculadas en Suiza
parte, establece que "las aeronaves de tu- siempre que allí se domicilie su propietario.
rismo y otras destinadas a trabajos aéreos En todos estos supuestos el interesado debe
no remunerados, sólo podrán ser matricu- acreditar con documentos públicos o priva-
ladas a nombre y solicitud de personas na- dos o con testimonio oficial que vive en
turales o jurídicas nicaragüenses o de per- Suiza. No especifica el tiempo de permanen-
sonas naturales extranjeras domiciliadas en cia del agente ni qué condiciones rigen para ••
Nicaragua". El Código aeronáutico del Pa- ello.
raguay, a su vez, dice en su artículo 14 que 2. Aeronaves pertenecientes a varios pro-1
"para la inscripción en el Registro Nacional pietarios. Aquí pueden presentarse los si-'
de Aeronaves deberán cumplirse, en su caso, guien tes aspectos: a) Que todos los dueños'
los siguientes requisitos: de las aeronaves sean nacionales del Es-
tado. b) Que solamente lo sean la mayor a los requisitos de nacionalidad requeridos
parte de ellos, c) Que esté domiciliada en para la inscripción en el Registro Aeronáu-
el Estado la gran mayoría de los propieta- tico nacional o en el registro de matrícula
rios. de la real unión nacional aeronáutica los
a) Que todos los dueños de las máquinas aeromóviles que pertenezcan íntegramente:
sean nacionales del Estado. Esto determina c) A sociedades constituidas que tienen
en el sentido de que los propietarios deben su sede en el reino, cuyo capital pertenezca
ser de la misma nacionalidad. Tal es el caso por lo menos por dos tercios a ciudadanos
de Inglaterra, la que en la ley de air navi- italianos y cuyo presidente y los dos tercios
gation arder dispone que para que puedan de los administradores, comprendiendo el
ser matriculadas las aeronaves, deben ellas administrador delegado, como así también
pertenecer por completo a subditos británi- el director general, sean ciudadanos ita-
cos. Idéntico temperamento se asienta en lianos".
el Código de la navegación de Italia. El Código aeronáutico uruguayo de 1942
b) Que la mayor parte de los propietarios dispone en los incisos 2? y 39 del artículo 26r
tengan la nacionalidad del país. Aquí las le- que para que las aeronaves privadas puedan,
gislaciones estipulan la necesidad de que ser inscriptas en el Uruguay, sus propietarios
la mayoría de los propietarios sean nacio- y los administradores deben tener su sede
nales del país donde se matricula la máqui- en el país, o sea en el territorio nacional.
na. En caso contrario no es posible que III. Garantía de inscripción. Ahora bien,
tenga lugar aquella inscripción. con el propósito de evitar cuestiones nacidas
c) Que esté domiciliada en el Estado de la duplicidad de inscripciones de las ae-
gran parte de los propietarios. Tienen en ronaves y partiendo de la base que la Con-
cuenta aquí los países como elemento prin- vención de París de 1919, dispone en el
cipal el domicilio, para que las máquinas artículo 6"? que las aeronaves tienen la na-
puedan ser inscriptas en el Registro. O sea cionalidad del Estado en el cual están ma-
que la mayor parte de los propietarios deben triculadas, la Convención de Chicago de
estar domiciliados en el país. Así, el Código 1947 ha dispuesto en el artículo 18 que "nin-
aeronáutico argentino en el artículo 43 es- guna aeronave podrá matricularse legal-
tablece que ''si la aeronave perteneciera a mente en más de un Estado, pero su matrí-
varios copropietarios, la mayoría, cuyos de- cula podrá cambiarse de un Estado a otro".
rechos excedan de la mitad del valor de la Pero para que tales seguridades puedan
aeronave, debe estar domiciliada en la tener eficacia, es preciso que sean conocidas
República". Por su parte, el Código de le- por los otros Estados, para lo cual es nece-
gislación aeronáutica del Uruguay, en el ar- sario la publicidad oficial que se requiere
tículo 26 dice: "Para que las aeronaves a los países como condición indispensable.
privadas puedan ser inscriptas en el Regis- Por ello el artículo 21 estatuye que cada
tro Nacional de Aeronaves, será necesario: "uno de los Estados contratantes se com-
19) Que pertenezcan a personas domici- promete a transmitir a cualquier otro Esta-
liadas en la República y sean dueñas de do contratante o al organismo Internacional
más de la mitad del valor de la aeronave; de Aviación Civil, a solicitud, informes rela-
2"?) Que pertenezcan a una persona jurí- tivos a la matrícula y propiedad de cualquier
dica, con sede en la República, cuya mayoría aeronave particular matriculada en el Esta-
de integrantes represente la mitad del va- do. Además cada uno de los Estados con-
lor de la aeronave; tratantes transmitirá al Organismo Inter-
39) Que pertenezcan a personas físicas o nacional de Aviación Civil, de conformidad
jurídicas domiciliadas en el país, cuyo prin- con los reglamentos que éste dicte, cuantos
cipal y la mitad más uno de los adminis- informes detallados puedan transmitirse
tradores tengan domicilio en el territorio respecto a la propiedad y dirección de aero-
nacional". naves matriculadas en el Estado que se de-
3. Aeronaves de pertenencia de socieda- diquen regularmente a la navegación aérea
des. Aquí el problema se presenta con alguna internacional. El Organismo Internacional
dificultad debido a la circunstancia de que de Aviación Civil transmitirá a solicitud, a
siendo facultad de los Estados establecer en los otros Estados contratantes, los detalles
sus leyes y reglamentos las condiciones bajo así obtenidos".
las cuales serán inscriptas las aeronaves en IV. Carácter jurídico. El certificado de
sus Registros, son variados los requisitos que matrícula de una aeronave reviste el carác-
establecen las legislaciones al respecto. ter de documento público entre los Estados
Las leyes francesas de 1924 estipulan que firmantes de los convenios internacionales
una sociedad no podrá ser inscripta como de admisión de vuelo de máquinas extran-
propietaria de una aeronave si no tiene na- jeras. Su contenido hace plena fe de que la
cionalidad francesa. máquina se encuentra inscripta en el Regis-
El Código de la navegación de Italia, en tro del país a que pertenece su propietario
su artículo 751, dispone que "responderán y determina fehacientemente su identidad,
así como el derecho de volar por el espacio tales documentos sean accesibles al públi-
aéreo de los Estados contratantes. Configu- co. ..".
ra el elemento esencial de la personalidad VI. Legislación argentina. El Código ae-
del avión. ronáutico argentino de 1954 establece en el
Presupone desde luego la existencia de capítulo III, artículo 37, que "las aeronaves
un Registro de Matrícula como condición deberán ser inscriptas en el registro nacio-
de su nacionalidad, que es quien otorga el nal creado al efecto O ) . Los motores, hélices,
certificado. Lo estatuye así la Convención repuestos y accesorios, podrán ser inscriptos
de Chicago de 1944 en su artículo 17 al decir en un registro especial". Por su parte, el ar-
que "las aeronaves tendrán la nacionalidad tículo 38 dice: "En el Registro Nacional de
del Estado en que estén matriculadas", nor- Aeronaves se anotará:
ma complementada por el artículo 20 de "1? Todo documento, acto, contrato o re-
que "toda aeronave dedicada a la navega- solución que acredite la propiedad de la
ción aérea internacional llevará distintivos aeronave, la transfiera, modifique o extinga;
adecuados a su nacionalidad y matrícula". "2? Los gravámenes e interdicciones que
V. Garantía de terceros. Determinadas pesen sobre las aeronaves o se decreten so-
disposiciones reglamentarias de los países bre ellas;
tienen por fin establecer que las personas de- "39 Las matrículas con las especificacio-
nominadas terceros en la adquisición de una nes adecuadas para la individualización de
aeronave, puedan tener conocimiento cierto las aeronaves y los comprobantes de nave-
de la existencia de la matrícula de aquellas gabilidad;
máquinas, que puedan ocasionar modifica- "49 La cesación de actividades, la inutili-
ciones en su patrimonio o limitar su derecho zación o la pérdida de las aeronaves, los
de propiedad. cambios sustanciales que se hagan en ella
Varía entre los Estados la existencia de y su renovación parcial o total;
los registros respectivos. Por lo general tie- "5? Los contratos de utilización de aero-
nen vida uno o dos de ellos. Así, la ley de naves;
bases de España para la navegación aérea "69 Las modificaciones a los estatutos o
de 1947, dispone en la base 5^ que "bajo la contrato social y el nombre, domicilio y na-
jurisdicción del Ministerio del Aire, se crea- cionalidad de los directores o administrado-
rá un registro de matrícula de aeronaves". res y mandatarios de las sociedades propie-
"La matrícula de la aeronave tendrá ca- tarias de aeronaves argentinas;
rácter forzoso...". "79 En general cualquier acto jurídico o
"En los Registros Mercantiles se creará hecho que pueda alterar o se refiera a la
una Sección destinada a la inscripción de aeronave".
aeronaves y de los actos jurídicos referentes De aquí la obligatoriedad de la inscripción
a los mismos, cuya inscripción será volun- para las máquinas civiles, sean ellas de per-
taria ...". De aquí resulta que existen dos tenencia del Estado nación, provincia o
registros que garanten los derechos de los municipalidades y para los particulares pro-
terceros. pietarios o no de aeronaves.
La ley de navegación aérea de España Resulta entonces que el artículo 37 deter-
n9 48, del 21 de julio de 1960, dispone en el mina la existencia legal de la aeronave como
artículo 28 que "bajo la jurisdicción del Mi- tal; desde el instante de su inscripción en
nisterio del Aire se establece un Registro el Registro queda aquélla identificada. A
de Matrícula de Aeronaves el cual tendrá su vez la anotación en el Registro de los
carácter administrativo", y el artículo 29 actos aludidos en la norma del artículo 38
que "las aeronaves habrán de ser matricu- tiene por fin una condición informativa y
ladas necesariamente en dicho registro es- un estado constitutivo, dado que la trans-
pecial y en él se hará constar cuantos actos, ferencia de un avión, así como todo acto
contratos y vicisitudes en general afecten a legal relacionado con aquél no se perfeccio-
la aeronave". nan entre los instituyentes ni producen
En cambio en la legislación aérea de Ve- efectos en contra de terceros, si no son ins-
nezuela solamente existe un solo registro, el criptos en el Registro Nacional de Aeronaves.
Registro Aéreo de la República de Vene- Recién entonces la transferencia de má-
zuela. quinas queda perfeccionada desde el punto
La Convención de Ginebra de 1948, en su de vista del Derecho aeronáutico. Por otra
artículo 2? dispone que "todas inscripcio- parte, es preciso que el Estado conozca cuá-
nes relativas a una aeronave deben constar les aviones tienen matrícula nacional y
en el mismo registro...", y el artículo 39 es- cuáles extranjera, así como el nombre de
tablece que "... si la ley de un Estado con- su propietario para llevar una fiscalización
tratante prevé que la recepción de un do- continua, a la vez que poder regular la pro-
cumento equivale a su inscripción para los
fines del presente convenio. En este caso se (1) El registro nacional de aeronaves no ha sido creado
todavía en la forma que se refiere el Código. Tampoco
tomarán las medidas adecuadas para que lo había antes de la sanción de este cuerpo legal.
tección que les acuerda la ley al explotador 9? dispone que "para inscribir una aeronave
o al propietario. en el Registro, el propietario o su represen-
Por ello el artículo 39 estatuye que "ma- tante legítimamente constituido deberá pre-
triculada la aeronave e inscripta en el re- sentar el contrato de compraventa o una
gistro, se considerará cancelada toda ma- copia auténtica del mismo, c cualquier do-
trícula anterior, sin perjuicio de la validez cumento que justifique su propiedad"; por
de los efectos jurídicos, con relación a las último, el artículo 10 estatuye: "En el Re-
obligaciones del propietario". Esta norma gistro Nacional de Aeronaevs se anotará:
prevé el supuesto de una doble personalidad "a) Todo acto jurídico que acredite la
de la aeronave; el caso de matriculación propiedad de la aeronave, la transfiera, mo-
anterior y la protección de los intereses le- difique o extinga.
gítimos de los acreedores del propietario o "b) Los gravámenes e interdicciones que
explotador. De modo que la autoridad com- pesen sobre las aeronaves o se decreten con-
petente establecerá las especificaciones que tra ellas.
debe contener la aludida inscripción y el "c) El certificado de navegabilidad.
procedimiento que deben seguir los que re- "d) La cesación de actividades, la inutili-
gistren máquinas aéreas.. zación o pérdida de las aeronaves y los cam-
Por último, el Código aeronáutico dispone bios substanciales que se hagan en ellas.
en el artículo 41 que el Registro es público "e) La existencia del seguro y la fecha
y que todo interesado puede obtener copia de vencimiento de la póliza.
certificada de las anotaciones. Sigue aquí "f) Los contratos de fletamentos de aero-
la ley argentina el sistema de procedimiento naves.
de la ley francesa de 1924, tendiendo así a "g) El nombre, domicilio y nacionalidad
facilitar las operaciones de las partes y su de los directores o administradores y man-
conocimiento.
datarios de las sociedades propietarias de
VII. Legislación extranjera. El Código de aeronaves paraguayas y las modificaciones
aviación civil de Nicaragua legisla en el ca- o los estatutos o contrato social de las mis-
pítulo III, del Registro Aeronáutico, en su mas.
artículo 18, que "habrá un Registro de Pro- "h) En general todo acto o hecho que
piedad Aeronáutica y un Registro Aeronáu- modifique o pueda modificar la situación
tico Administrativo, los cuales podrán estar jurídica de una aeronave".
en una sola dependencia, según determine Por último, el Código de legislación de
el Reglamento". Su artículo 19 dice: "En el
Registro de Propiedad Aeronáutica se ins- aeronáutica del Uruguay de 1942, establece
cribirán : en el libro I, título I, capítulo III, artículo 20,
"a) Los documentos o actos auténticos que "las aeronaves públicas, con excepción
que acrediten la propiedad de una aeronave, de las militares, y las aeronaves privadas sin
y los que la modifiquen o extingan; excepción, deberán estar inscriptas en el
"b) La inutilización o pérdida de las aero- Registro Nacional de Aeronaves"; el artícu-
naves, o los cambios sustanciales que se lo 23 que "en el Registro Nacional de Aero-
hagan en ellas; naves constarán el nombre y domicilio del
"c) Los derechos reales que se constitu- propietario o propietarios y todas las espe-
yan sobre las aeronaves y todo contrato de cificaciones que se establezcan en las regla-
arrendamiento que conste en escritura pú- mentaciones", y el artículo 24 termina
blica; y diciendo que "todo acto o hecho que modifi-
"d) Las pólizas de seguros constituidas que la situación jurídica de una aeronave,
sobre las aeronaves". se hará constar en el Registro Nacional de
A su vez el artículo 21 dispone que "tam- Aeronaves y se transcribirá en el certificado
bién se inscribirán en el Registro de Propie- de matrícula. Los interesados deberán ini-
dad Aeronáutica, en sección aparte, y en la ciar la gestión ante la Dirección de Aero-
forma que determinará el reglamento, los náutica Civil dentro del término perentorio
contratos de prenda industrial, constituidos de quince días".
sobre los motores de aeronaves y otros equi-
pos de repuesto para ellas". El artículo 22 MATRÍCULA DE BUQUES. (V. BUQUE.)
concluye que "al margen de la inscripción
de propiedad correspondiente se anotarán MATRICULA DE LOS COMERCIANTES. *
las marcas de nacionalidad y matrícula de SUMARIO: I. Origen. II. Concepto y definición.
III. Presunción legal. IV. Inscripción en la
aeronaves y sus modificaciones y cancela- matrícula. V. Plazo para efectuar la matricu-
ciones". lación. VI. Gastos de tramitación. VIL Requi-
El Código aeronáutico del Paraguay esta- sitos para la matriculación. VIII. Inscripción
blece en el título II, capítulo II, en el artícu- de sociedades. IX. Ventajas de la matricu-
lo 7?, que "las aeronaves, con excepción de lación.
las militares, estarán inscriptas en el Re-
gistro Nacional de Aeronaves"; el artículo * Por el Dr. EDMUNDO Luis BIANCHI.
I. Origen. 1) Un distinguido autor argen- III. Presunción legal. 4) Los trámites y
tino í 1 ) afirma que la matrícula de comer- requisitos para la matriculación como asi-
ciante es una supervivencia de la lista de mismo las ventajas que ella concede, vere-
miembros que formaban las agrupaciones mos seguidamente. Aquí trataremos el punto
de mercaderes que se remonta a la época de referente a la presunción que la ley otorga
Solón, en Grecia. Estas agrupaciones alcan- a la matriculación. Dijimos ya que la refor-
zaron gran desarrollo en la Edad Media ma de 1889 eliminó del Código la exigencia
como natural consecuencia de la extraordi- de la matriculación como elemento confi-
naria incrementación de las actividades gurativo de la calidad de comerciante. En
comerciales. La anotación en dicha lista efecto, el artículo !•? del Código de comercio
otorgaba beneficios y ventajas, diferencián- argentino vigente declara comerciante a
dose, entonces, entre el negotiator, comer- toda persona que realiza actos de comercio
ciante de hecho, no inscripto y desprovisto haciendo de ello profesión habitual y sin
de todo beneficio, y el mercator, comercian- supeditar la adquisición de la calidad de
te inscripto en la lista y con derecho a gozar comerciante a la inscripción en la matrí-
los beneficios establecidos. En España, la cula ni al cumplimiento de ningún otro
obligación de integrar la lista de comercian- requisito formal, pues nada dispone al res-
tes tiene por antecedente una Real Orden pecto. Por supuesto, al adoptar la preceden-
de Carlos III fechada en 1773, cuyo princi- te definición de comerciante lo hacemos en
pio fue incorporado al Código de comercio forma provisional y sin comprometer opi-
español de 1829, pues éste hacía depender nión porque no corresponde tratarlo aquí(3).
la calidad de comerciante del necesario re- Lo que sí interesa destacar y debe ponerse
quisito de la matriculación. Siguiendo la mis- de relieve que para la ley comercial argen-
ma orientación el Código de comercio ar- tina es indiferente que una persona esté o
gentino de 1862 exigía la matriculación no matriculada para ser considerada comer-
como requisito único e indispensable para ciante y por tanto sujeta a la legislación
adquirir la calidad de comerciante. mercantil, pues para ello bastará que se den
En la actualidad son muy pocos los países
los extremos del artículo 1<?. Y entonces,
¿qué importancia legal tiene la matricula-
que imponen la obligación de la matricula- ción? La respuesta es sencilla: establecer
ción para adquirir la calidad de comercian- la presunción de que la persona matricula-
te. Entre nosotros, la reforma de 1889 eliminó da es comerciante para todos los efectos
la matriculación como elemento configura- legales. El principio enunciado tiene jerar-
tivo de la condición de comerciante. quía legal dado que el artículo 32 del Código
II. Concepto y definición. 2) El diccio- de comercio lo establece expresamente: "El
nario de la lengua española (ed. 1956) nos que se inscribe en la matrícula se supone
dice que "matrícula", primera acepción, es que reviste la calidad de comerciante, para
una lista o catálogo de los nombres de las todos los efectos legales, desde el día de la
personas que se asientan para un fin deter- inscripción". Se trata, sin duda, de una pre-
minado por las leyes o reglamentos. sunción juris tantum y como tal admite la
Por su parte, Ramírez Oronda ( 2 ) nos trae prueba contraria que estará a cargo del que
la siguiente explicación: "Matrícula: Regis- afirme que el matriculado ha dejado de ser
tro en el que se inscriben de acuerdo a un comerciante. Por el contrario, a éste o a sus
orden determinado (alfabético, por fechas) acreedores les bastará acreditar su matri-
los nombres de las personas habilitadas culación para que funcione la presunción
para una función. Ejemplo: matrícula de de la ley. Por eso reviste singular interés
abogados, matrícula de comerciantes, etcé- para el comerciante que cesa en su actividad
tera." —aun cuando el Código nada dispone al
3) Indudablemente se trata de defini- respecto— solicitar la cancelación de la ins-
ciones de tipo genérico. Por nuestra parte cripción en la matrícula, porque al no ha-
decimos que la matrícula de los comercian- cerlo tiene plena vigencia la presunción del
artículo 32, siendo a su cargo demostrar que
tes, en nuestro Derecho positivo, es la ins- ha dejado de ejercer el comercio.
cripción que hace el Registro Público de En síntesis, la matriculación supone que
Comercio por orden judicial, de las personas el inscripto es comerciante para todos los
de existencia visible que, a su pedido y cum- efectos legales. Esta presunción subsiste
plidas las exigencias legales, desean gozar mientras subsista la inscripción y el que
la presunción de ser comerciantes y los afirme lo contrario, deberá probarlo.
beneficios y ventajas que a tal condición le
asigna la ley comercial. IV. Inscripción en la matrícula. 5) En
nuestra provincia de Misiones, como en la
mayoría de las provincias argentinas, la pe-
(1) Malagarriga. Carlos C., Tratado elemental de De-
recho comercial, Ss. Aires, 1958, 2? edición, t. 1, pág. 11].
(2) Ramírez .Gronda, J. IX, Diccionario jurídico, Bs. (3) Ver en esta Enciclopedia la voz COMERCIANTE y bi-
Aires. 1942, 3« ed., pág. 182. bliografía que allí se cita. i
tición de inscripción debe ser dirigida al dispone el artículo 25 del Código de comer-
juez de comercio. No sucede lo mismo en la cio: "Para gozar de la protección que este
Capital Federal, pues allí se creó un juzga- código acuerda al comercio y a la persona
do especializado que tiene a su cargo el de los comerciantes, deben éstos matricu-
Registro Público de Comercio y se denomina larse en el Tribunal de Comercio de su
"Juzgado Nacional de primera instancia en domicilio. Si no hubiere allí Tribunal de Co-
lo Comercial de Registro de la Capital Fe- mercio, la matrícula se verificará en el Juz-
deral" (art. 4"?, ley 14.769). En realidad se gado de Paz respectivo". Este principio se
trata de un verdadero Juzgado de comercio halla ratificado por el artículo 29 del Código
como4 lo afirmara el autor del proyecto de citado, en donde se dispone que la inscrip-
ley ( ) aunque disentimos con él en cuanto ción en el Registro será ordenada por el
afirma que el juez de Registro de la Capital Tribunal de Comercio o Juzgado de Paz, en
Federal tiene limitada su jurisdicción a los su caso (es decir, donde hubiere únicamente
casos que se presenten en la tramitación este último, reenviando al art. 25), agregan-
de los expedientes de inscripción ( 3 ) . La do en párrafo aparte —que regla la activi-
verdad es que el juez de registro de la Capi- dad de los jueces de paz— que éstos deberán
tal de la República tiene limitada su com- remitir mensualmente una lista de los ma-
petencia porque entiende en todo aquello triculados al Tribunal de Comercio respec-
que se refiera al Registro Público de Comer- tivo, que a su vez mandará agregar al
cio, mas no tiene limitada su jurisdicción. Registro.
En efecto, todos los jueces tienen exacta- 7) No obstante que el punto será tratado
mente la misma jurisdicción, principio de- convenientemente en esta Enciclopedia, en
rivado del concepto de soberanía y que la voz Registro Público de Comercio, cree-
consiste en la facultad o potestad conferida mos necesario —aun cuando lo hacemos
por el Estado a determinados órganos para someramente— aclarar y precisar el alcance
resolver mediante la sentencia las cuestio- de la norma del artículo 27 del Código de
nes litigiosas que les sean sometidas y para comercio. Ahí se determina que la matrícula
hacer cumplir sus resoluciones ( 6 ). La divi- del comerciante debe hacerse en el Registro
sión del trabajo e incluso la especialización de Comercio presentando el solicitante ( 8 )
determinaron la necesidad de distribuir la su petición que debe contener las enuncia-
competencia a los jueces y de ahí surgieron ciones exigidas en los cuatro incisos que
ios juzgados civiles, los comerciales, los co- contiene el artículo. Por la redacción del
rreccionales, los penales, del trabajo, etcé- artículo se ha inferido que la presentación
tera, todos con distinta competencia pero debe hacerse ante el Registro Público de
con igual jurisdicción. Lo mismo puede de- Comercio. Pensamos que esta interpretación
cirse de los jueces de comercio —en la Capi- no es acertada. En primer lugar porque es
tal Federal— y el juez en lo comercial de hacer decir a la ley lo que ella no dice. El
Registro. Los primeros entienden en todas artículo 27 dice que la matrícula debe ha-
las causas que versan sobre materia comer- cerse en el Registro, es decir debe anotarse,
cial, excepto todo lo atinente al Registro debe inscribirse en el Registro de Comercio,
Público de Comercio que pasa a ser de com- pero la petición debe presentarse ante el
petencia exclusiva del segundo. Es decir, Tribunal de Comercio —usando términos
ambos con distinta competencia pero con del Código— o el Juzgado de Paz, como
igual jurisdicción. claramente surge de los artículos 25 y 29 del
De manera entonces que en la Capital Código de comercio, como ya hemos visto.
Federal la solicitud de inscripción en la En segundo lugar, el Código exige orden
matrícula de comerciantes debe presentarse judicial para la inscripción en la matrícula
ante el juez comercial de registro. Las reso- de comerciantes (art. 29), es decir actividad
luciones de este juez que causen gravamen jurisdiccional que no tiene ni puede tener
sólo son apelables en relación, substancián- el Registro. Por último, debemos relacionar
dose el recurso ante la Cámara Nacional en y combinar el artículo 27 con el 34, ambos
lo Comercial (art. 5<?, ley 14.769). del Código de comercio, y encontraremos
6) En Misiones, como en las demás pro- una armonía perfecta. Si en cada Tribunal
vincias que no cuentan con un juzgado es- o juzgado de comercio debe existir un Re-
pecializado como el de la Capital Federal, gistro de Comercio que estará a cargo del
la solicitud debe presentarse ante el juzgado respectivo secretario, las peticiones deberán
de comercio o de paz que correspondan al
domicilio comercial del solicitante ( 7 ). Así (8) El Código dice textualmente "el suplicante", ex-
presión que no está de acuerdo con nuestro sistema de-
mocrático de gobierno, pues los habitantes en ejercicio
(4) Ver Anales de Legislación Argentina, t. XVIII-A, de sus derechos piden o peticionan a las autoridades,
pág. 254. pero no suplican. Nos adherimos así a la correcta ob-
(5) Ver nota anterior. servación de Fernández, op. cit., t. 1, pág. 75, nota 40.
(6) Alsina, Hugo, Tratado de Derecho Procesal Civil V Por otra parte, la ley 12.958 al reformar el art. 29 del
Comercial, Bs. Aires, 1941, t. 1, pág. 543. Código modificó la misma expresión, reemplazándola
(7) Conf. Fernández, Raymundo L., Código de comercio por la de "el peticionante". Nosotros, en lo sucesivo,
comentado, Bs. Aires, 1957, t. 1, voi. I, pág. 73, nota 38. diremos solicitante o peticionante indistintamente.
presentarse ante ese funcionario como se- viere necesidad el comerciante de invocar
cretario de actuación y no como jefe o en- los privilegios mencionados".
cargado del Registro Público de Comercio, La ley claramente establece dos momentos
porque en este aspecto el artículo 34 del para la matriculación: 19, periodo inicial,
Código sólo le asigna la función de ser "res- es decir al comenzar el giro comercial, y
ponsable de la exactitud y legalidad de sus 29, período posterior, o sea después de ini-
asientos". Pero nada más. Por eso, mientras ciado el giro. Para el primer período no
no se reforme el Código de comercio se existen problemas ni condición alguna. El
necesitará orden judicial para efectuar ins- comerciante que se halla matriculado al
cripciones en el Registro Público de Co- comenzar sus actividades comerciales puede
mercio. invocar a su favor, en cualquier tiempo, las
8) Por las razones expuestas diremos tam- ventajas y privilegios legales inherentes a
bién —nada más que al pasar— que hemos la matriculación. Para el segundo período la
estado en desacuerdo con la ley 3397 de la situación cambia, pues la ley exige entonces
provincia de Santa Fe ( 9 ) que 10
organizó su que el comerciante no tenga necesidad de
Registro Público de Comercio ( ). Por esta invocar las ventajas que la matriculación
ley, el secretario encargado del Registro Pú- le da. El texto es impreciso y debemos rela-
blico de Comercio —tal la denominación que cionarlo con otras normas.
se da al titular— puede (art. 23) observar Veremos luego que la más importante
los actos y documentos que se le presenten ventaja que la ley concede al comerciante
a inscripción por vicios o defectos de forma matriculado es la de solicitar reunión de sus
o por falta de capacidad de los otorgantes o acreedores para resolver la situación me-
por tener un objeto contrario al orden pú- diante un concordato preventivo. Ahora
blico. Esta observación se hará en forma bien, el artículo 10 de la ley de quiebras,
de providencia y contra ella puede pedirse con sus cinco incisos, determina los recau-
reposición verbal o en diligencia para ante dos que debe cumplir y acompañar el co-
el juez dentro del tercer día; vencido dicho merciante que solicita convocatoria. De ellos,
plazo la observación quedará firme y por el que nos interesa es el fijado en ,el inci-
ende cancelada la solicitud. También se au- so 3?. Veamos entonces el texto de la ley.
toriza un recurso contra la decisión del juez, "Artículo 10: El escrito de presentación de-
que se substanciará ante la Sala o Cámara berá expresar las causas que han producido
correspondiente. Bien. Pero lo que realmente el desequilibrio de los negocios o las difi-
importa destacar son las facultades deciso- cultades comerciales y será acompañado de:
rias —diría jurisdiccionales— que la ley de ... 3? Certificado de la matrícula o de la
Santa Fe concede al jefe del Registro sin inscripción del contrato social en el Registro
que se encuentre un solo artículo en el Có- Público de Comercio. La inscripción efec-
tuada después de iniciado el giro y dentro
digo de comercio que autorice siquiera a del año de la presentación, autoriza a pre-
suponer que el secretario encargado del Re- sumir que ha sido verificada para aprove-
gistro de Comercio pueda dictar providen- char de los beneficios de esta ley".
cias —aunque se las llame "observaciones"— Quiere decir que el comerciante matricu-
susceptibles de recursos. lado después de iniciado el giro comercial
Resulta indudable que la ley provincial no podrá solicitar reunión de sus acreedores
de Santa Fe ha avanzado y en demasía dentro del año de su matriculación, pues
sobre las normas del Código de comercio funciona la presunción del inciso transcrip-
que es ley de la Nación. Más técnica, más to, y aun cuando los acreedores aceptasen
científica y ajustada al sistema del Código el concordato éste no puede ser homologado
y por ende a nuestro régimen constitucional por el juez ( U ) . No obstante, se trata de una
es la ley 14.769 (art. 4?), que creó para la cuestión de hecho que queda librada al pru-
Capital Federal un Juzgado Comercial espe- dente arbitrio judicial por cuanto el inci-
cializado y con competencia exclusiva para so 39 establece una presunción juris tantum
todo lo relacionado con el Registro Público que admite, por ser tal, prueba en con-
de Comercio. trario. Pero necesariamente debe tratarse
V. Plazo para efectuar la matriculación. de casos excepcionales y ampliamente jus-
9). El artículo 26 del Código de comercio tificados (12).
dice en el último párrafo: "Para que la ins- VI. Gastos de tramitación. 10) El artícu-
cripción surta los efectos legales, debe ser lo 29 del Código de comercio disponía que la
hecha al empezar el giro o cuando no tu-
(11) Conf. García Martínez, F., El concordato y le
quiebra, Bs. Aires, 1957, t. 1, pág. 150, m1 145.
(9) Anales de Legislación Argentina, t. VIII, pág. 1687. (12) Ver García Martínez, op. y lugar cit. en nota
(10) Ver el interesante estudio que sobre el tema hace anterior; Malagarriga cita un fallo de la Cám. Com. de
Fontanarrosa, Rodolfo O., en Rev, La Ley, t. 51, pág. la Cap. Ped., Rev. La Ley, t. 10, pág. 881, en el que se
1141. Sin embargo no formula ninguna observación a la declaró que el contrato social registrado once meses
extralimitPción de facultades del encargado del Registro, antes del pedido no autoriza la presunción del inc. 3?,
que nosotros señalamos y objetamos. art. 10, ley 11.719 (op. cit., t. 4, pág. 290, nota 24).
inscripción en el Registro debía ser ordena- exigencia de un erudito autor ( l r >) y ratifi-
da gratuitamente por el Tribunal de Co- camos que con la agregación a los autos de
mercio o el juzgado de paz. Maguer esta cualquiera de los documentos de identidad
categórica disposición, en la Capital Federal mencionados se llenan cumplidamente las
y las provincias se gravaba la inscripción exigencias del inciso..
en la matrícula de comerciantes. Se em- 2? La designación de la calidad del tráfico
plearon distintos argumentos para justificar o negocio.
lo injustificable y por cierto todos ellos con De acuerdo a este inciso se debe manifes-
fundamentos sofísticos. La voracidad fiscal tar el ramo o clase de actividad comercial
imponía su punto de vista y halló eco, la- a que se dedicará el peticionante. Claro está,
mentablemente, en algunas decisiones judi- nada obsta a que sean varios los ramos, así
ciales ( 13 ). Por fin, el Congreso Nacional so- sean anexos, afines o sin vinculación alguna
lucionó la cuestión al sancionar la ley 12.958, entre sí.
publicada en el Boletín Oficial el 25 de 31? El lugar o domicilio del establecimiento
marzo de 1947 ( : l 4 ), que al modificar y re- o escritorio.
dactar nuevamente el primer párrafo del El dato es muy simple: se debe indicar
artículo 29 del Código de comercio eliminó el domicilio comercial, es decir la sede don-
olímpicamente el adverbio "gratuitamente". de el comerciante ejerce su actividad. Si
Por cierto se aprovechó la oportunidad y por tuviere sucursales, indicará el domicilio del
el artículo 29 de la misma ley se derogó el establecimiento central y el de todas las
último párrafo del artículo 53 del mismo sucursales o agencias.
Código que disponía que para la rubricación 49 El nombre del gerente, factor o em-
no se podían exigir derechos ni emolumen-
pleado que ponga a la cabeza del estableci-
tos. Desde entonces la situación imperante
miento.
Estimamos que se trata de una exigencia
quedó legalizada y las provincias y la Capi- inútil que muy bien puede ser eliminada,
tal Federal pueden imponer las tasas que pues de nada valdrá dar el nombre del ge-
sus respectivas leyes impositivas establezcan rente o factor si no se dio cumplimiento a
tanto para la inscripción en la matrícula lo dispuesto en los artículos 40 y 133 del
de comerciantes como para la rubricación de Código, cuyo estudio, naturalmente, i eexcede
los libros de comercio. En la provincia de Mi- los límites propios de este artículo ( ).
siones la ley 168, que modifica la ley de alí- Lo normal y corriente es que el mismo
cuotas, establece una tasa de justicia de comerciante que solicita la matriculación se
$ 500.— m/n. para "toda gestión de inscrip- ponga a la cabeza del establecimiento —em-
ción en la matrícula de comerciantes" (ar- pleando las mismas palabras del Código—
tículo 50, inc. 16, a). es decir, dirigirá personalmente la actividad
VII. Requisitos para la matriculación. comercial emprendida y por lo tanto el inci-
11) El escrito de presentación debe contener so estudiado pierde toda practicidad.
los datos requeridos por el artículo 27 del El artículo 28 del Código de comercio com-
Código de comercio. Ellos son: pleta el cuadro de requisitos estableciendo:
1"? Nombre, estado y nacionalidad del so- "Los menores, los hijos de familia y las mu-
licitante. Tratándose de sociedades, nombres jeres casadas, deberán agregar los títulos
de los socios y la firma social adoptada. de su capacidad civil."
Se trata de datos que tienden a identificar En consecuencia, los menores deberán
con precisión la persona del peticionante y acreditar —además de los recaudos del ar-
que por su sencillez y claridad eximen de tículo 27— que son mayores de 18 años y que
todo comentario. Encontramos, sí, una omi- han sido autorizados para ejercer el comer-
sión y es la de no obligar a manifestar la cio (arts. 10, 11 y 12, Cód. com.).
edad del aspirante a la matriculación. Cierto La expresión o frase "hijos de familia"
es que se puede sostener que se trataría de —posiblemente resabios de la antigua legis-
una exigencia redundante, pues el artícu- lación española— no tiene significado I Tjurí-
lo 1° del Código de comercio requiere que el dico en el Derecho positivo argentino ( ) y
comerciante tenga capacidad legal para por consiguiente debe ser eliminada.
contratar. Mas esta afirmación necesita la Desde la sanción de la ley 11.357, publica-
correspondiente prueba y por lo tanto —sal- da en el Boletín Oficial el 23 de septiembre
vo para los menores de edad pero mayores de 1926 ( 18 ), la mujer goza de los mismos
de 18 años, art. 12, Cód. com.— deberá acre-
ditarse la mayoría de edad y para ello bas- (15) Malagarriga, op. cit., t. 1, pág. 114, dice que no
tará acompañar la cédula de identidad po- estará de más acompañar certificado de nacimiento. Por
supuesto, si voluntariamente se acompaña tanto mejor,
licial, libreta de enrolamiento o libreta cívica por aquello de que lo que abunda no dañi.
tratándose de mujeres. Creemos excesiva la (16) Para un estudio más completo sobre esta cuestión
y consulta bibliográfica, ver Fernández, op. cit,, t. 1,
comentario a los arts. 42, 133 y sus Cód. com.
(17) Conf. Fernández, op. cit., t. 1, pág. 76, nota 41.
(13) Rev. La Ley, t. 39, pág. 117, fallo n9 19.170. (18) Anales de Legislación Argentina, t. 1920-1940, pág.
(14) Anales de Legislación Argentina, t. VII, pág. 216. 199.
derechos civiles que el hombre. Es así que "Artículo 10. Toda persona mayor de die-
la mujer mayor de edad cualquiera sea su ciocho años puede ejercer el comercio con
estado civil —soltera, casada, viuda o divor- tal que acredite estar emancipado o autori-
ciada— puede, sin necesidad de autorización zado legalmente."
marital o judicial, ejercer profesión, oficio, "Artículo 11. Es legítima la emancipación:
empleo, comercio o industria honestos, ad- "19 Conteniendo autorización expresa del
ministrando y disponiendo libremente del padre o de la madre, en su caso;
producido de esas operaciones, como tam- "2? Siendo inscripta y hecha pública en
bién puede formar parte de asociaciones el Tribunal de Comercio respectivo.
civiles o comerciales y de asociaciones coope- "Llenando estos requisitos, el menor será
rativas y estar en juicio en causas civiles reputado mayor para todos los actos y obli-
o criminales que afecten su persona o sus gaciones comerciales."2 2
bienes, refiriéndonos desde luego, a los pun- Obarrio y Siburu ( ), Fernández ( 23 ) y
tos que interesan a nuestro estudio (arts. 1"? de los civilistas Salvat (- 4 ) sostienen que el
y 39, inc. 2<?, letras a, b, g, ley 11.357). artículo 10 comprende dos situaciones: 1?, la
Por consiguiente, la mujer mayor de edad de menores emancipados, que de acuerdo
que desee matricularse como comerciante al artículo 131 del Código civil son única-
deberá acreditar su mayoridad y cumpli- mente los que han contraído matrimonio;
mentar las demás exigencias del artículo 27 2?, la de menores solteros pero que tienen
del Código de comercio en igualdad de con- autorización de los padres.
diciones que el solicitante varón y sin nece- Aclaramos que al hablar de menores, en
sidad de muñirse de autorización marital o ambos casos, nos referimos a los mayores
judicial, en el supuesto de haber contraído de 18 años que es la edad mínima que exige
matrimonio. Si fuere soltera y menor de el artículo 10 citado.
edad pero mayor de 18 años, deberá acredi- Por el contrario, Segovia, Castillo y Riva-
tar los recaudos que hemos señalado para rola( 2 r >), 2S
Malagarriga ( 2 0 ), Stratta ( 2 ?) y
los menores. Por último, la mujer casada, Busso ( ), entre otros autores, sostienen
menor de edad, para ejercer el comercio que la emancipación nada vale sin la auto-
necesita la venia o autorización de su man- rización; es decir, que la ley comercial no
do mayor de edad. Si éste fuere menor de contempló la emancipación civil sino que
edad, o siendo mayor niega la venia, deberá estableció una igualdad o equiparación de
obtener autorización supletoria del juez. los términos emancipación y autorización.
Ésta es la única interpretación válida —a Nosotros adherimos a esta última interpre-
nuestro juicio— frente a la terminante dis- tación. Además de las razones que exponen
posición del artículo 7<?, ley 11.357 ( 10 ). En- los autores nombrados y muy especialmente
tendemos por lo tanto que no cabe la nega- en el claro y convincente artículo de Stratta,
tiva inapelable del marido sostenida por nosotros agregamos las siguientes:
Malagarriga ( = 0 ) , pues resulta de toda evi- a) Resulta evidente que el legislador ar-
dencia que la ley 11.357 ha derogado no gentino, al redactar el artículo 10, expresa
solamente el artículo 16 del Código de co- un concepto que luego, en el artículo 11,
mercio —que el autor citado considera vi- desarrolla y explica.
gente y aplica a su interpretación— sino b) Si fueran dos situaciones distintas, el
también los artículos 14, 15, 17, 18 y 21 del artículo 11 hubiera desarrollado y definido
mismo Código en cuanto sean incompatibles ambas situaciones. No solamente no lo hizo
con el nuevo régimen instaurado por la ley sino que con toda claridad equipara e iguala
de los derechos civiles de la mujer —así los términos al decir: "Es legítima la eman-
llamada— 11.357 ( 2 1 ). cipación: 1?, Conteniendo autorización..."
12) Hemos dejado ex profeso para consi- Por lo tanto, sin autorización la emancipa-
derar aquí el punto referente a la autoriza- ción es ilegítima, es decir no existe emanci-
ción que necesitan los menores de edad pación. Resulta plenamente válido extraer
mayores de 18 años. El sistema adoptado como conclusión que la autorización es pre-
por el legislador argentino —que ha dividido supuesto único (claro está, faltaría la ins-
a la doctrina— se halla gobernado por los cripción y publicidad del inciso 29, punto
artículos 10 y 11 del Código de comercio que que no está en discusión y no entra en el
textualmente disponen:
(22) Obarrio, t. 1, nos. 25 y 26; Siburu, t. 2, n9 327,
citados por Zavala Rodríguez, J. C., Código de comercio
(19) El art. 7?, ley 11.357, dice: "La mujer casada comentado, Bs. Aires, 1959, t. 1, pág. 68.
menor de edad tiene los mismos derechos civiles que la (23) Op. cit., t. 1, pág. 63.
mujer casada mayor de edad, con ]a salvedad de que (24) Salvat, Raymundo M., Tratado de Derecho civil
para hacer actos de disposición de sus bienes, necesita argentino, Bs. Aires, 1947, 8a edición, Parte general, t. 1,
la venia del marido cuando éste sea mayor de edad. pág. 39S, n? 790.
Cuando el marido fuere menor de edad o se negare a (25) Citados por Zavala Rodríguez, op. cit., t. 1, pág. 69.
acordar su venia, la mujer necesitará la correspondiente (26) Op. cit., t. 1, pág. 82, n? 3.
autorización judicial". (27) Stratta, Osvaldo J., nota a fallo en Rev. La Ley,
(20) Op. cit., t. 1, 95, n° 13. t. 59, pág. 686.
(21) Conf. Fernández, op. cit., t. 1, comentario arts. (28) Busso, Eduardo B., Código civil anotado, Bs. Ai»
14 y 16. res, 1944, t. 1, pág. 634, n9 24.
debate) para que la emancipación sea legí- al respecto ( 30 ). En cambio, pensamos que
tima. no debe exigirse dichos certificados al soli-
c) Si fueran dos situaciones distintas, en citante, pues bastará que los testigos —in-
el artículo 36, inciso 5?, del Código de co- sospechables con sus certificados— declaren
mercio, se hubiera previsto la inscripción que aquél es hábil y capaz.
del menor emancipado por matrimonio. En En el caso que se denegare la inscripción
cambio, se refiere expresamente a las auto- procede el recurso de apelación ante la Sala
rizaciones concedidas a los menores de edad o Cámara si el que deniega es el juez de
(también se refiere a las mujeres casadas, paz (art. 30, Cód. de com.). El recurso se
pero derogado respecto de ellas como hemos concederá en la forma que determinen los
visto, por la ley 11.357), sin mencionar a la respectivos códigos procesales, estimando
emancipación civil. por nuestra parte que, dada la naturaleza
d) Por último, se sostiene que se trata de del auto, éste es apelable en relación y en
dos situaciones distintas porque el artícu- ambos efectos.
lo 10 entre las palabras emancipado y auto- Recordamos que en la Capital Federal
rizado emplea la conjunción disyuntiva "o", tiene competencia exclusiva el juez en lo
que significa diferencia, separación o alter- comercial de registro cuyas decisiones son
nativa entre dos o más personas, cosas o apelables ante la Cámara, solamente en re-
ideas. Exactamente así define la Real Aca- lación por disposición del artículo 5<? de la
demia Española en su Diccionario (ed. 1956) ley 14.769, y como no está expresamente
la conjunción "o" en su primera acepción. prevenido que se admita en un solo efecto,
Mas en la tercera acepción dice: "Denota la apelación debe concederse en ambos efec-
además ideas de equivalencia, significando tos (art. 48, Cód. de proced. citado).
o sea, o lo que es lo mismo." De manera que 14) Cumplidas las etapas indicadas y lle-
aun aquí, semánticamente, debemos admitir nados todos los recaudos legales que hemos
la equivalencia de los términos y en conse- comentado, el juez, previa vista al agente
cuencia de ambas situaciones. fiscal, ordenará la inscripción. Firme el au-
13) De acuerdo al artículo 29 del Código to y hecha la anotación en el Registro, se
de comercio la inscripción en el Registro entregará al interesado un testimonio con
será ordenada siempre que no haya motivo la constancia de la inscripción o bien un
para dudar que el solicitante goza del cré- certificado donde conste que se halla ins-
dito y probidad que deben caracterizar a un cripto en la matrícula de comerciantes del
comerciante de su clase. Se hace impres- Registro Público de Comercio.
cindible ofrecer, para acreditar esos extre- VIII. Inscripción de sociedades. 15) El in-
mos, una información de testigos que de- ciso 1"? del artículo 27 del Código de comer-
claren que el peticionante es persona capaz cio dice también, que la solicitud de inscrip-
para ejercer el comercio y goza de fama, ción debe contener ios nombres de los socios
crédito y buen concepto. Debemos observar y la firma social adoptada, cuando se trata
que aquí "crédito" significa solvencia moral, de sociedad. Esta mención de la ley hizo pen-
sar que debía efectuarse una doble inscrip-
responsabilidad comercial. ción en el Registro: primero, el contrato de
También dispone el artículo 30 del Código sociedad, y luego de ésta, matricularse como
de comercio, que se negará la inscripción comerciante ( 31 ). Sin embargo, no es así.
si se hallare que el peticionante no tiene Prácticamente sin discusión se admite hoy
capacidad legal para ejercer el comercio o que es suficiente que el contrato social se
bien que le está prohibido su ejercicio (ar- inscriba en el Registro Público de Comercio
tículos 22 y 24, Cód. com.) ( 2 9 ), de manera —desde luego cumpliendo los requisitos le-
que a este fin servirán los documentos que gales que correspondan a la clase de socie-
se hayan acompañado y la declaración de dad que se pretenda inscribir— para tener
los mismos testigos. Como los jueces y tri- a esa sociedad, inscripta en la matrícula de
bunales aprecian las declaraciones de testi- comerciante. Esta interpretación, que es
gos de acuerdo a las reglas de la sana crítica aplicación llana y simple de los artículos 36,
(art. 204, Cód. de proced. civil para la Capi- inciso 3?, 39 primer párrafo, 40 y 41 del
tal Federal, adoptado por la provincia de Código de comercio, se halla afianzada por
Misiones) estimamos prudente medida —da- la ley de quiebras. En efecto, la ley 11.719 al
dos la importancia y efectos de la matricu- establecer los requisitos que deben cumplir
lación— exigir que se acredite que los testi- los comerciantes que solicitan convocatoria
gos no tienen antecedentes judiciales que de sus acreedores, dice —en la parte que
inhabiliten sus dichos. Para ello será sufi-
ciente acompañar certificado de buena con- 1 (30) En contra: Fernández, op. cit., t. 1, pág. 77;
ducta o solicitarse una certificación policial Malagarriga, op. cit., t. 1, pág. 114 y jurisprudencia coin-
cidente que citan.
(31) Siburu, t. 2, n9 368, citado por Garó, Francisco .,
Sociedades comerciales, Bs. Aires, 1949, t. 1, pág. 234,,
(29) Conf. Fernández, op. cit-, t. 1, pág. 77, nota 48. nota 1.
nos interesa—, en el artículo 10: "El escrito 29 Derecho de solicitar concordato.
de presentación deberá expresar las causas En realidad es la ventaja —como dice la
que han producido el desequilibrio de los iey— más importante y que se concede ex-
negocios o las dificultades comerciales y se- clusivamente al comerciante individual ma-
rá acompañado de: . ..3?, Certificado de la triculado o a la sociedad inscripta en el
matrícula o de la inscripción del contrato Registro Público de Comercio y por ella se
social en el Registro Público de Comercio". tiene derecho a solicitar reunión de los
Quiere decir que la misma ley de quiebras acreedores y obtener un concordato preven-
reconoce la inscripción en la matrícula del tivo como medio de solución de las dificul-
comerciante individual y la inscripción del tades para el pago de las obligaciones con-
contrato de sociedad en el Registro cuando traídas. La sociedad interesada también en
se trata de un ente social, equiparándolas el desarrollo normal de las actividades co-
en sus efectos y considerándolas aptas para merciales concede esta ventaja, este benefi-
peticionar reunión de acreedores, ventaja cio, al comercio honesto y de buena fe.
sólo accesible a los matriculados (art. 26, BIBLIOGRAFÍA. —• La citada en las notas.
inc. 2?, Cód. de com.).
IX. Ventajas de la matriculación. 16) Las MATRIMONIO. * SUMARIO: I. Evolución his-
ventajas que la ley establece a favor de los tórica. 1. Etimología. 2. Ubicación histórica.
3. Hindúes. 4. Egipcios. 5. Persas. 6. Hebreos.
comerciantes matriculados se encuentran 7. Griegos. 8. Romanos. 9. Mahometanos.
consignadas en el artículo 26 del Código de 10. Germanos. 11. Derecho canónico. 12. El
comercio. En la parte que interesa a este matrimonio en las edades media y moderna.
punto, el artículo 26 citado dispone: "Todos 13. La Revolución francesa y el Código Na-
ios comerciantes inscriptos en la matrícula poleón. 14. El matrimonio después del Código
Napoleón hasta nuestros días. II. Desarrollo
gozan de las siguientes ventajas: 19, La fe histórico del matrimonio en la Argentina.
que merezcan sus libros con arreglo al ar- 15. El matrimonio hasta la sanción del Códi-
tículo 63; 29, Derecho para solicitar el con- go civil. 16. El matrimonio en el Código civil.
cordato; 39 Moratoria mercantil; 49 Reha- 17. Ley de Reforma y modificaciones ulterio-
bilitación; 5"? El derecho de ejercer las res. III. Forma y fines del matrimonio. 18.
Formalidades del matrimonio en la legisla-
funciones de síndico en los concursos." ción comparada. Matrimonios consensúales.
De los cinco incisos transcriptos sólo que- 19. Matrimonio civil y matrimonio religioso.
dan en vigencia los dos primeros. En efecto, 20. Fines del matrimonio. IV. Naturaleza ju-
la moratoria —procedimiento preventivo de rídica y concepto. 21. Naturaleza jurídica.
la quiebra— fue suprimida por la ley 4156 22. Concepto. V. EL matrimonio en el Derecho
civil argentino. A) La aptitud nupcial. 23.
del año 1902 por los resultados desastrosos Ideas generales sobre impedimentos y prohi-
que había dado, supresión que es mantenida biciones matrimoniales. 24. Impedimentos de-
por la ley vigente 11.719. El inciso 3? resulta, rivados del parentesco. 25. Impedimento deri-
por tanto, inaplicable. vado de la edad. 26. Impedimento de ligamen.
El inciso 4? fue derogado expresamente por 27. Impedimento de crimen. 28. Impedimentos
basados en enfermedades. 29. Impedimento
el artículo 207 de la ley 11.719 debido a que por falta de consentimiento para los menores
en su artículo 185 concede la rehabilitación de edad. 30. Impedimento derivado de la sor-
a todos los comerciantes, estén o no ma- domudez. 31. Impedimentos derivados de la
triculados. tutela y de la cúratela. 32. Impedimento de-
rivado de la viudez. 33. Prohibiciones matri-
Por último, el mismo artículo 207 deroga, moniales. 34. ¿Es taxativa la enunciación legal
también expresamente, el inciso 5? por cuan- de los impedimentos matrimoniales? B) For-
to dicha ley 11.719 estructura un nuevo malidades para la celebración del matrimonio.
régimen de la sindicatura con exclusión de 35. Diligencias previas. 36. Oposiciones. 37.
los comerciantes. Juicio de disenso. 38. Acto de celebración.
39. Matrimonio en peligro de muerte. 40. Con-
Veamos entonces los incisos vigentes: secuencias ante la inobservancia de las formas
19 La fe que merecen los libros de co- prescriptas. C) Prueba del matrimonio. 41.
mercio. Principios generales. 42. Prueba supletoria.
Indudable ventaja, pues los libros llevados D) El consentimiento matrimonial. 43. Prin-
en la forma y requisitos prescriptos por los cipios generales. 44. El error. 45. El dolo.
46. La violencia. 47. Consentimiento prestado
artículo 43 y siguientes del Código de comer- por apoderado. E) Efectos personales del ma-
cio ( S2 ) serán admitidos en juicio como me- trimonio. 48. Metodología. 49. Generalidades.
dio de prueba entre comerciantes y en 50. Débito conyugal. 51. Fidelidad. 52. Coha-
hechos de comercio (art. 63, Cód. de com.). bitación 53. Asistencia. 54. El uso del apelli-
Justifícase así, la necesidad y conveniencia do del marido por parte de la mujer. 55. Pa-
rentesco. 56. Nacionalidad. 57. Emancipación.
de la matriculación. 58. Legitimación. 59. Otros efectos. F) Inva-
lidez del matrimonio. 60. Palabras prelimina-
(32) Ver las modificaciones introducidas por el decre-
res. 61. ¿Es autosuficiente el régimen de la
to ley 4777 del 12 de junio de 1963, que en este aspecto nulidad matrimonial? 62. ¿Puede decretarse
comenzarán a regir el 1? de octubre de 1963 (art. 59). la nulidad sin texto legal que la autorice?
Naturalmente, la mención que hacemos de este decreto-
ley es a simple titulo informativo, pues no es el mo-
mento de abrir juicio sobre su validez y acierto. * Por el Dr. CARLOS A. R. LACOMARSÜVO.
63. ¿Puede hablarse de matrimonios inexis- dria y la poligamia, el matrimonio comenzó
tentes? 64. De los supuestos de inexistencia. a ser la unión permanente entre un hom-
65. Efectos de la inexistencia matrimonial.
66. Los dos grados de la invalidez matrimo- bre y una mujer dispuestos a llevar una
nial y la prescripción. 67. Los matrimonios vida en común. Por eso bien dice D'Aguanno
absolutamente nulos. 68. Matrimonio anulable que "el derecho a la asociación conyugal se
por falta de edad. 69. Matrimonio anulable afirma... en el seno de la humanidad,
por locura. 70. Matrimonios anulables por vi- cuando ya se han comenzado a constituir
cios del consentimiento. 71. Matrimonio anu-
lable por impotencia. 72. Situación jurídica las uniones entre los sexos con un cierto
de los matrimonios contraídos en violación de carácter de permanencia y cuando cada uno
los impedimentos establecidos en las leyes comprende el deber de respetar la mujer
11.359, 12.331 y 13.252. 73. La acción de nu- ajena, a fin de que los demás respeten la
lidad y los artículos 86, 104 y 105 de la ley propia. Cuando este respeto mutuo viene
de matrimonio. 74. La invalidez del matrimo-
nio y la buena fe de los cónyuges. G) Diso- a ser sancionado por parte del poder social,
lución del matrimonio. 75. De las formas de entonces el derecho al matrimonio comien-
disolver el vínculo matrimonial. za su evolución..." ( 7 ).
Veamos, pues, aunque sólo sea muy fugaz-
I. EVOLUCIÓN HISTÓRICA mente, cómo se encontraba regulada esta
1. Etimológicamente la voz matrimonio institución en la antigüedad, comenzando
deriva de los vocablos latinos matris y mu- por el pueblo hindú.
niuní, que significan carga o gravamen para 3. Es posible conocer buena parte de las
la madre ( ' ) , expresándose de ese modo que antiguas costumbres hindúes merced a la
es la mujer quien lleva el peso mayor tanto subsistencia del Manava-Dharma-Sastra o
antes como después del parto ( 2 ) . No re- Código de Leyes de Manú, cuya fecha exac-
conocen en cambio la misma raíz etimoló- ta de origen se desconoce, habiendo serias
gica los sinónimos de matrimonio en Fran- controversias al respecto. De todos modos,
cia, Italia e Inglaterra por ejemplo, donde parece más aceptable la tesis que remonta
se habla de mariage, marltaglo y marriage la antigüedad de este Código a varios siglos
respetcivamente, palabras todas derivadas antes de Cristo. Del mismo surge que la
de marido ( 3 ). mujer gozaba de una posición poco hala-
2. Pretender incursionar en la historia güeña, llegando hasta el extremo de ser con-
tratando de rastrear los orígenes del ma- siderada un ser impuro. Según el Código,
trimonio sería tarea condenada de antema- la mujer debía reverenciar a su marido
no al fracaso, por los escasos elementos de como a un dios. El matrimonio tenía por
certeza con que cuenta el investigador en finalidad esencial la procreación de un hijo
tal sentido ( 4 ) . varón y se llegó a autorizar que en caso
Por otra parte, de tan magna importancia de fallecimiento del marido sin dejar hijos,
han sido las transformaciones que la insti- un hermano suyo asegurara la descenden-
tución ha experimentado con el correr de cia, permitiéndose incluso que aun viviendo
los siglos que cabría preguntarse si la po- el marido la mujer infecunda procurara
ligamia y la poliviria de los períodos que descendencia con un pariente de su es-
Morgan ( 5 ) llama de la "familia consanguí- poso ( 8 ).
nea" o "punalúa" por ejemplo, tienen con Bastará lo dicho para comprender al pun-
el concepto actual del matrimonio paren- to que el matrimonio en las leyes hindúes
tesco o relación algunos. se encontraba basado en el predominio ab-
Parecería que es recién en el quinto de soluto del marido y que conservaba ciertas
los períodos que distingue Morgan, el de la características propias de los pueblos bár-
"familia monogámica", donde es posible baros, acercándose bastante a la promis-
vislumbrar el germen del matrimonio tal cuidad.
como hoy lo concebimos en el estado actual 4. Según narra Herodoto ( 9 ) los egipcios
8
de la civilización ( ). Eliminadas la polian- establecieron leyes e instituciones muy di-
ferentes a las de los otros pueblos. Las mu-
jeres ejercían el comercio e iban al mer-
(1) Escricíie, Joaquín, Diccionario Razonado de Legis-
lación y Jurisprudencia, Librería de la Vda. de Ch. Bou- cado y los hombres permanecían en sus
ret, París-México, 1925, voz MATRIMONIO, pág. 1204.
(2) Partida IV, ley II, t. II. Sánchez Román, Felipe,
Estudios de Derecho Civil, Madrid, 1898, t. V, vol. I, que él llama de "civilización" y para Müller-Lyer en
pág. 3S8. la "época individual". Véase la síntesis de las opiniones
(3) Véase Borda, Guillermo A., Tratado de Derecho de estos últimos dos autores citados en el trabajo de
Civil Argentino, "Familia", 2a ed., Ed. Perrot, Bs. Aires, Padilla, Francisco E., "Evolución de la familia en la
1959, t. I, n'J 50, pág. 49. Argentina", en Rev. Jurídica, Fac. de Der. y C. Soc-,
(4) Tal vez sean exactas las afirmaciones1 de Wester- Univ. de Tucumán, 1957, n9 1, págs. 48 y 49.
mark, R. (Historia del matrimonio en Id especie humana., (7) D'Aguanno, José, La génesis y la evolución del
Bs. Aires, 1946) en el sentido de que no hubo etapa del Derecho civil, trad. de Pedro Dorado Montero, Madrid,
desarrollo humano en que no haya existido el matri- s/f., t. I, n° 100, pág. 356.
monio. (8) Véase Enciclopedia Universal ilustrada. Editor
(5) Morgan, Luis E., La Sociedad Primitiva, La Plata, Hijos de J. Espasa, Barcelona, t. 33, pág. 1057.
1935, t. II, pág. 35 y sigs. (9) Citado por D'Aguanno, José, op. cit., n« 120, pág.
(6) Morgan, Luis E., op. cit., pág. 115 y sig. De acuer- 408. Véase también Nicolay, Fernando, Historio de las
do al sistema de Engels ello habría ocurrido en el período creencias, Barcelona. 1904, t. III, pág. 268.
casas tejiendo las telas, teniendo así la Este pueblo conoció con el correr del
familia egipcia muchos vestigios del antiguo tiempo varias formas de matrimonio. Ma-
matriarcado. teo Goldstein C-8) distingue los siguientes
Era costumbre imperante en este pueblo tipos: a) Matrimonio por captura que era
los desposorios entre hermanos y si bien el celebrado con mujeres cautivas tomadas
se practicaba primitivamente la poligamia, como botín de guerra, b) Matrimonio sábi-
se fue poco a poco evolucionando hacia el co en el que los hijos son criados en el clan
matrimonio monogámico. Según D'Aguanno de la madre, c) Matrimonio polígamo y d)
10
( ) los egipcios conocieron tres formas de Matrimonio monogámico que habría comen-
matrimonio: a) el servil en que la mujer zado a practicarse cuando desapareció la
quedaba convertida en esclava del hombre poligamia, a fines del siglo iv de la era cris-
a quien se unía; b) el que estaba basado en tiana.
la igualdad de derechos y una cierta co- 7. En las primeras épocas de la civiliza-
munidad en los bienes de los cónyuges, y ción griega, a estar a los dichos de Hornero
c) un tercero que estaba en posición inter- en sus épicos poemas, parece ser que se
media con relación a los anteriores y que encontraban difundidos la poligamia y el
se fundaba sobre cierta dote que el marido derecho de repudiar a la cónyuge, aunque
hacía a la mujer. no se9 habría incurrido en excesos al respec-
5. Entre los persas, el predominio abso- to C ). Lo que resulta innegable es que la
luto del hombre fue el rasgo característico mujer estaba situada en un plano muy in-
de la familia. Consecuencia de esos prin- ferior al marido, tanto, que como dice Mor-
cipios es que fueran admitidas la poligamia gan, "subsiste siempre el enigma de que
(aunque en forma muy restringida) y el una raza dotada de potencias tan magnas...
derecho a repudiar a la cónyuge, llegando permaneciera tan esencialmente bárbara en
incluso a permitirse al marido el derecho el apogeo de la civilización, en lo que se
de vida y muerte sobre la mujer y sus hi- refiere al 20modo de considerar al sexo fe-
jos ( u ) . menino" ( ).
En la legislación de Zoroastro se fomenta En Esparta la edad para contraer matri-
el matrimonio y se ordena a todos los que monio era de treinta años para el varón y
conozcan a un hombre célibe que traten de de veinte para la mujer. Permanecer célibe
hacerle abandonar ese estado O 2 ). después de esas edades constituía una des-
Lo que llama la atención es la costumbre honra. No se permitía la poligamia, pero sí
persa —admitida por la legislación civil— el repudio sin forma alguna de juicio por
del matrimonio a plazo, es decir por tiempo
causa2 1 de esterilidad o por el menor des-
vío ( ).
determinado, vencido el cual los cónyuges En Atenas, la edad matrimonial se ad-
pueden renovarlo o no ( 1 ; ! ). quiría al llegar el hombre a los treinta y
6. Los textos sagrados de los hebreos nos cinco años y la mujer a los veinticinco y
permiten conocer con bastante exactitud existieron leyes que decretaron la pública
sus leyes y costumbres. Sabemos así que la infamia contra el celibato. En el mismo
poligamia era practicada O 4 ) y que existía día de la boda, la mujer debía entregar
a favor del marido la facultad de repudiar al esposo la dote, la que en un comienzo
a su cónyuge, exigiendo a este respecto fue limitada, sobre todo por Solón quien
el Deuteronomio que el marido entregara no quiso que en el matrimonio se buscase
a la mujer carta de repudio en su propia la acumulación de dos fortunas. Posterior-
mano ( 1 5 ) . mente la dote fue creciendo en importan-
Entre los hebreos, cuando los hermanos cia y se declaró que debía ser respetada
vivieran juntos y muriera alguno de ellos por los acreedores del marido, no teniendo
sin tener hijos, la mujer del muerto debía éste más facultad que la de administrador,
casarse con el sobreviviente ( 1 C ) , quien es- debiendo restituirla en
22
caso de separación o
taba obligado a darle un primogénito que de muerte sin hijos ( ).
levantara el nombre del hermano falle- 8. Roma, sobre cuyo derecho y costumbre
cido O?). tanto se ha podido investigar y escribir por
la prolija documentación que se posee, va a
(10) D'Aguanno, José, op. cit., n» 120, pág. 411.
ser nuestro próximo hito en esta panorá-
(11) D'Aguanno, José, oí>. cit., n? 121, pág. 412. mica visión de la historia matrimonial.
(12) Nicolay, Fernando, oí), cit., pág. 276.
(13) Nioolay, Fernando, op. cit., pág. 277.
(14) Ver Génesis, cap. 32, n? 22, cap. 29, n? 27, etc. (18) Goldstein, Mateo, Derecho hebreo a través de la
(15) Deuteronomio, cap. 24, nos. 1 y 3. Ver también Biblia y el Talmud, Edit. Atalaya, Bs. Aires, 1947, pág.
"Evangelio de San Mateo: cap. V, versículo 31, y cap. 19, 252 y sigs.
versículo 9. San Marcos: cap. 10, versículo 2, y San (19) Soler y Arques, Carlos, Ideal de la Familia, me-
Lucas, cap. 16, versículo 18. moria premiada por la Real Academia de Ciencias Mo-
(16) Deuteronomio, cap. 25, nos. 5 y 6. rales y Políticas, Madrid, 1887, pág. 132.
(17) Un ejemplo de matrimonios de este tipo lo en- (20) Morgan, Luis E., op. cit., pág. 124.
contramos en el concertado entre Ruth y Booz (Libro (21) Soler y Arques, Carlos, op. cit., pág. 138.
•de Ruth, cap. IV, n» 10). (22) Soler y Arques, Carlos, op. cit., págs. 151 y 158.
Para poder contraer enlace era menes- se establece el régimen de los impedimen-
ter que23 los cónyuges gozaran del tus con- tos matrimoniales, mandando no casarse
nubii ( ) y que tuvieran la mujer doce años con las esposas del padre, expresando ade-
y el hombre catorce, dándose fundamental más: "...os están vedadas vuestras madres
importancia a la intención de ser marido y vuestras hijas, y vuestras hermanas y
y mujer, intención que los romanos desig- vuestras tías y tíos y las hijas del hermano
naban con la locución affectio maritalis. y las hijas de la hermana y vuestras ma-
En los tiempos primitivos se rodeó al ma- dres que os amamantaron y vuestras her-
trimonio de ciertas formalidades en cuanto manas de leche y las madres de vuestras
a su celebración. Se conoció así la confa- mujeres y las doncellas que viven en los
rreatio que consistía en la división por parte aposentos de vuestras mujeres... y las mu-
de los esposos de una torta de farro como jeres de vuestros hijos..."
símbolo de la iniciación de la vida en co- De otros pasajes del Alcorán surge que el
mún, ceremonia que se cumplía ante la pre- matrimonio estaba asentado sobre la potes-
sencia de diez testigos ( M ) . Se practicó tam- tad marital, siendo las mujeres considera-
bién la coemptio que era una venta reali- das seres inferiores y existiendo el derecho
zada por quien ejercía potestad sobre la a la repudiación, debiendo en este caso el
mujer o por la mujer misma, al marido o a hombre pensionar a la cónyuge repudia-
quien ejercía potestad sobre éste, y el usus dla ( 29 ).
que equivalía al matrimonio cuando la mu- 10. Contrariamente a lo que ocurría en
jer había sido poseída por el marido por otros pueblos, aunque la mujer tenía entre
el término de un año sin interrupción, pu- los germanos una situación jurídica infe-
diendo ella evitarlo dejando la casa conyu- rior al hombre, se le profesaba un gran res-
gal por tres noches consecutivas ( 2 5 ). peto ( 3 0 ). Si bien primitivamente se admi-
Todas estas formas de matrimonio tenían tieron la poligamia y el derecho a la repu-
la consecuencia de quedar la mujer bajo la diación, se llegó por sucesivas transforma-
potestad del marido, de ahí que se los de- ciones al matrimonio monogámico. Origi-
nominara matrimonios cum manu. nariamente el matrimonio se realizaba por
Pero todas estas solemnidades fueron con medio de una compra que el esposo hacía
el tiempo abandonadas y comenzó a prac- al padre de la novia, quedando 3 ésta desde
ticarse el matrimonio no solemne o por sim- entonces bajo su dependencia ( '). Estaba
ple consentimiento (sine manu) que a pe- severamente prohibido el matrimonio entre
sar de lo que su nombre parece indicar, los hombres libres y las siervas, pero como
necesitaba, además del consentimiento de dice D'Aguanno, "fuera de esto, la familia
los cónyuges, que la mujer fuera conducida germánica se nos presenta con una gran
a la casa conyugal, operándose de ese modo austeridad de costumbres, que forma con-
una especie de tradición ( 2 C ) . traste con la corrompida familia roma-
Lo fundamental es destacar que el ma- na" ( 3 2 ).
trimonio romano ha tenido en todos los Fue a comienzos del siglo ix de nuestra
tiempos 2un carácter rigurosamente mono- era, en época de Carlomagno, cuando el De-
gámico ( 7 ). recho canónico pudo imponer entre los ger-
9. El Alcorán, libro sagrado de los mu- manos su propia concepción sobre la fami-
sulmanes cuya redacción definitiva parece lia y el matrimonio, teniendo desde enton-
datar del siglo vn de nuestra era, contiene ces los tribunales 33eclesiásticos competencia
varios principios que han dado fundamento en esta materia ( ).
al derecho de los pueblos que profesaban 11. Llegados a este punto de nuestro aná-
la religión mahometana. Con particular re- lisis histórico debemos necesariamente re-
ferencia al matrimonio, cabe recordar que ferirnos al Derecho canónico que tanta im-
la azora cuarta dedicada a "Las Mujeres" portancia ha tenido en las legislaciones 34al
autoriza la poligamia en su aleya tercera punto de que como bien dice Jemolo ( )
( 2 8 ). En las aleyas veintiséis y veintisiete "el instituto matrimonial tal cual se ha
afirmado en el mundo civilizado contem-
(23) Lo dicho en el texto lo es a los efectos de contraer
las llamadas iustae nuptiae. Los peregrinos, que no go- (29) Le Bon, Gustavo, La. civilización de los árabes,
zaban del ius connubii, celebraban las iustae nuptiae. pág. 212 y sig.
(Véase Bonfante, Pedro, Instituciones de Derecho Roma- (30) Prueba de que la mujer se encontraba en un
no, Ed. Reus, Madrid, 1929, pág. 1S3.) plano muy inferior con relación al hombre, la tenemos
(24) Arangio Ruiz, Vincenzo, Instituciones de Derecho en la circunstancia de que éste podía casarse con varias
Romano, Ed. Depalma, Bs. Aires, 1952, pág. 487. mujeres, considerándose, en cambio, indecoroso que la
(25) Ortolan, J., Legislation romaine, 12? ed-, París, mujer que no fuera virgen volviera a casarse (Cfr.
1884, t. II, n» 150, pág. 119. Comp. Arangio Ruiz, V., D'Aguanno, op. cit., pág. 437. Comp. Nicollay, Fernando,
op. cit., pág. 491. op. cií., pág. 319).
(26) Lagrange, M. Eugenio, Manual de Derecho Ro- (31) Mazeaud, Henri, León y Jean. Lecciones de De-
mano, 2? ed., Madrid, 1889, pág. 116. nota 1. recho Civil, Parte primera, vol. III, E. J. E. A., Bs. Aires,
(27) Bonfante, Pedro, op. cit., pág. 180. 1959, nü 695, pág. 30.
(28) El Koran, traducción y notas de Rafael Cansinos (32) D'Aguanno, José, op. cií., pág. 438.
Assens, Ed. Aguilar, Madrid, 1954, pág. 128. Sobre la (33) Mazeaud, Henri, León y Jean, op. cit., pág. 31.
autorización de la poligamia ver también entre otras (34) Jemolo, Arturo C., El Matrimonio, E. J. E. A., Bs.
las aleyas doce y diecinueve de la misma azora. Aires, 1954, pág. 213.
poráneo, está sin duda en relación de deri- Mas luego, cuando la Reforma conmovió
vación del matrimonio canónico, más pró- los cimientos mismos sobre los que se edi-
ximo a éste que al romano". En el mismo ficaba la Iglesia católica, comenzó a debi-
sentido expresa Esmein ( 35 ) que las leyes litarse su potestad y perdió buena parte del
francesas de 1792 y el Código civil no han terreno que tan pacientemente había con-
hecho sino reproducir con ligeras variantes quistado. Si bien es cierto este debilita-
las reglas que había implantado el Derecho miento no fue tan notorio en España, ni
canónico. tampoco en Francia, ya que en esos países
Forzoso es reconocer con total prescinden- siguió imperando el Derecho canónico hasta
cia de razones de tipo confesional que el mucho después comenzó a partir del si-
cristianismo contribuyó en gran medida a glo xvi a notarse la coexistencia de dos le-
dignificar la institución matrimonial y que gislaciones: una civil y otra religiosa para
cupo a la Iglesia trascendente misión en el matrimonio. En Inglaterra, por ejemplo,
tal sentido. durante el gobierno de Cromwell se estable-
Bastará recordar que fue debido a su ció el matrimonio civil y en Francia, du-
obra que se logró el perfeccionamiento del rante los siglos xvi a xvín se fue esbozando
régimen monogámico, que bajo su influen- toda una legislación civil tendiente al ma-
cia se trataron de evitar los matrimonios de trimonio no religioso, que habría de des-
conveniencia acordados por los padres a embocar en la secularización de las nup-
espaldas y aun contra la voluntad de sus cias llevada a cabo por la Revolución fran-
hijos, que a su decidida intervención se de- cesa ( 3 9 ).
bió la mayor cohesión y dignificación de la 13. Así las cosas llegamos al siglo xvm.
familia, para comprender de inmediato la En la constelación intelectual del viejo
veracidad de lo que decimos. mundo brillaban a la sazón como las estre-
La Iglesia Católica ha sostenido siempre llas más luminosas Rousseau, Voltaire y
la indisolublidad del vínculo conyugal y ce- Montesquieu, quienes con sus ideas iban
lebrado3(íque fue el Concilio de Trento (1545- abriendo el camino y preparando una revo-
1563) ( ) se ratificó el carácter sacramen- lucionaria transformación para el futuro de
tal del matrimonio y se dispuso anatemati- Europa.
zar a quien negase su indisolublidad, prin- Partiendo de la premisa de que el hombre
cipios estos que se han mantenido con el es un ser racional y libérrimo, lógicamente
correr de los siglos y han permanecido in-
variables a través del Código de Derecho habría de imponerse la opinión de conside-
canónico de 1917, dictada bajo el pontifi- rar al matrimonio como un mero contrato.
ciado de Benedicto XV (&). Y siendo éste un simple contrato, cabría
12. El feudalismo imprimió a la Edad Me- siempre el recurso del distracto, ya que así
dia su sello característico que necesariamen- como había libertad para formarlo, también
te tuvo fiel reflejo en la organización fa- debía existir para rescindirlo.
miliar. Bastarán estas muy breves palabras para
Si bien como dice D'Aguanno (3S) al crear- comprender de inmediato por qué en 1791 se
se diferencias entre los miembros de la fa- dictó en Francia una Constitución en la
milia, ello trajo celos y envidias por los que se miraba al matrimonio como un con-
odiosos privilegios nacidos de la primogeni- trato civil y por qué un año más tarde, 1792,
tura y los mayorazgos, no es menos cierto se sancionó una ley admitiendo el divorcio
también que fue en esta época en que al absoluto por mutuo consentimiento y aún
irse afirmando el poder de la Iglesia, se contra la voluntad de uno de los cónyuges,
consolidó el matrimonio monogámico y se por incompatibilidad de caracteres ( 4 0 ).
lo elevó definitivamente —ya comenzada la Sin embargo esta situación no fue dura-
Edad Moderna— a la categoría de sacra- dera. Una década más tarde cuando se dis-
mento con su consecuencia: la indisolubi- cutía el Proyecto de Código civil francés,
lidad. Portalis sostuvo que la naturaleza asociaba
Durante cinco siglos (especialmente del x al hombre por medio del matrimonio a, su
al xv) la Iglesia mantuvo su preeminencia obra creadora y que las nupcias llevaban
en cuanto a la legislación y competencia implícitas un carácter de permanencia para
sobre el matrimonio. el logro de su doble fin de organizar ia
familia y perpetuar la especie (•"). Y asi
(35) Esmein, A., L-e mariage en Droit canonique. París,
fue como el Código Napoleón adoptand®
1891, t. I. pág. 48.
(36) Una prolija información sobre todo lo actuado
por este Concilio véase en Hergenroter, Compendio de (39) Esmein, A., op. cit., pág. 28 y sig,
la Historia de la Iglesia, ajustada por Francisco Díaz (40) Puede verse un muy interesante —aunque no tan
Carmona, Madrid, s/í., t. II, págs. 612 a 626, especial- objetivo— análisis del proceso de implantación del di-
mente pág. 624. vorcio en Francia y sus consecuencias en Bas, Arture
(37) Para una amplia referencia al matrimonio en De- M., El cáncer de la sociedad, Bs. Aires, 1932, págs. 35
recho canónico, véase la voz MATRIMONIO CANÓNICO en esta a 51.
Enciclopedia. (41) Cfr. Lafaille, Héctor, Derecho de Familia, Bs.
(38) D'Aguanno, José, op. ctt., n« 129, pág. 441. Aires, 1930, n? 37, pág. 41.
una postura transaccional ( * - ) , si bien man- trimonio las que muy lejos de favorecer la
tuvo la secularización del matrimonio y ad- institución, la conmovieron profundamente
mitió el divorcio, solamente lo hizo para ca- e hicieron peligrar la estabilidad de la fa-
sos excepcionales, llegándose más tarde, en milia.
1816 cuando cae Napoleón, a su total su- Las dos grandes guerras mundiales que
presión ( 43 ). soportó la humanidad, el extraordinario des-
14. Avanzando que fue el siglo xix mu- arrollo de las teorías eugénicas y el triunfo
chos fueron los países de Europa y Améri- de la tesis divorcista, fue sin duda el trián-
ca que sancionaron sus propios Códigos ci- gulo en que se condensaron los motivos o
viles. causas de tales alteraciones, sin contar con
Así por ejemplo, en 1865 se pone en vi- la propalación de doctrinas disolventes como
gencia el primer Código italiano y en él las sostenidas por Hitler en Alemania y aun
se acoge el matrimonio civil, único con efec- antes por los comunistas en Rusia.
tos en el ámbito secular ( 4 4 ), sin perjuicio Llegados estos últimos al poder, preco-
del derecho que asistía a los cónyuges de nizaron el amor libre y sancionaron un Có-
hacer bendecir su unión por un sacerdote digo de la familia cuyo artículo 133 esta-
del culto por ellos profesado para que se blecía que el parentesco de hecho era reco-
produjeran los efectos religiosos correspon- nocido como base de la familia.
dientes. El régimen hitlerista urgido por su afán
España sanciona su propio Código civil de lograr una raza superior que dominara el
en 1889 y en su artículo 42 se establecía que mundo, llegó a sostener que el matrimonio
la ley reconoce dos formas de matrimonio: era la unión del hombre y la mujer por
el canónico y el civil. cierto tiempo, sólo el necesario 4para ase-
Y precisamente es esta dualidad lo que gurar el embarazo de la mujer ( ü ) y mo-
caracteriza al siglo xix, ya que mientras vido por ese mismo extravío sancionó en
en algunos países se mantuvieron las tra- 1935 dos leyes, una de protección de la raza,
dicionales jurisdicción y competencia de la estableciendo impedimentos para la cele-
Iglesia en lo que hace a la regulación le- bración de matrimonios entre alemanes y
gal de las nupcias, otros por el contrario, judíos o mestizos de judíos y la segunda de
navegando las mismas aguas del Código Na- reconocida inspiración eugénica, vedando la
poleón secularizaron el instituto y reivindi- conclusión de aquellos matrimonios que "por
caron para el Estado la competencia y ju- la predisposición de los contrayentes pu-
risdicción en esta materia ( 4 3 J , aunque no diera esperarse una descendencia enfer-
por ello se introdujeron modificaciones fun- ma" («).
damentales en lo que respecta a los princi- Por otra parte, el presente siglo asistió
pios particulares: impedimentos, nulidades, al nacimiento de nuevas modalidades como
prueba, donde las reglas que durante siglos el matrimonio por equiparación ( 4 S ), acep-
fue elaborando el Derecho canónico lógi- tado en Bolivia, Ecuador y otros países, se-
camente habrían de mantenerse con muy gún el cual la unión concubinaria adicio-
leves variantes. nada a la capacidad para casarse y a una
Si bien en parte esa situación subsiste cierta permanencia, equivale a las nupcias,
hasta el presente, el siglo xx fue testigo o como el matrimonio post-mortem, que na-
de sustanciales alteraciones en torno al ma- ció de las necesidades impuestas por la
guerra y en cuya virtud es posible la cele-
bración de un matrimonio con una persona
(42) El Código Napoleón en muchos aspectos repre-
sentó una transacción, al punto de que Portalis expre-
que ya ha fallecido ( 4S1 ).
saba: "Hemos realizado, si cabe decir tal cosa, una El estado actual de la regulación del ma-
transacción entre el Derecho escrito y las costumbres
toda vez que nos ha sido posible conciliar entre sí sus
trimonio en la legislación comparada ( 5 0 ),
disposiciones o modificar las unas con las otras sin rom- presenta los siguientes caracteres funda-
per la unidad del sistema ni lesionar el espíritu general
de la legislación". (Portalis, Jean Etienne, "Discurso
mentales: ( B 1 ) .
Preliminar sobre el Proyecto de Código Civil presentado
el primero de pluvioso del año IX por la comisión de- (46) Oroza Daza, Julio, Matrimonio y Divorcio en La-
signada por el gobierno consular", en Inscciones y En- tino América, Edit. Huarpes, Bs. Aires, 1946, pág. 5G.
sayos, Fac. de Der. y C. Soc. de Bs. Aires, n'.» 9, pág. 73. (47) Lehmann, Heinrich, Derecho de Familia, vol. IV,
(43) Mczeaud, Henri, León y Jean, op. cit., n'.1 679, Madrid, pág. 16.
pág. 3-4. (48) Véase Díaz de Guijarro, Enrique, Tratado de De-
(44) Puede verse una muy interesante exposición de recho de Familia, T. E. A., Bs. Aires, 1953, t. I, n? 220,
las razones que movieron al legislador italiano a im- pág. 337.
plantar el matrimonio civil en Ricci, Francisco, Derecho (49) Véase Borda, Guillermo A., "Matrimonios post-
Civil, trad. de Adolfo Posada, Madrid, s/f., t. II, nos. 47 mortem", La Ley, t. 102, pág. 1019.
a 50, págs. 86 a 92. (50) Para un conocimiento del estado actual de la
(45) Tan manifiesta es esta dualidad que en Argentina estabilidad matrimonial en el Derecho comparado, véase
por ejemplo, como luego veremos, se admitió por el Rheinstein, Max, "Investigaciones recientes sobre la es-
Código civil el matrimonio canónico y luego se secula- tabilidad matrimonial", en Revista Jurídica de Buenos
rizó en 1888. Por el contrario en Colombia, que en 1853 Aires, 1958, IV, págs. 31 a 85.
se había dictado una ley implantando el matrimonio civil, (51) Claro está que al efectuar el enunciado que sigue
se modificó la situación y en 1887 se reirnplantó el ma- en el texto no hacemos otra cosa que extraer conclu-
trimonio religioso. (Véase Betancourt, Carlos, El régimen siones en base a lo que acontece en la mayoría de las
legal de los concubinos en Colombia, Tesis Laureada. legislaciones de Occidente, sin que ello implique desco-
Universidad de Antioquía, Colombia, 1962, pág. 35). nocer la existencia de excepciones.
a) es monogámico: sólo algunos pueblos II. DESARROLLO HISTÓRICO DEL MATRIMONIO
mahometanos continúan practicando EN LA ARGENTINA
la poligamia que se conserva como un 15. Todo estudio que pretenda enfocar
resabio tendiente a desaparecer. la evolución histórica del matrimonio en la
b) es permanente: en el sentido de que
se concierta para toda la vida, salvo Argentina, por más breve o esquemático
en algunos pueblos como Persia en que que sea, debe tener una necesaria y previa
se mantiene el matrimonio por tiem- referencia al Derecho español y al Derecho
po indeterminado. indiano como obligada introducción.
c) es excepcionalmente disoluble: aunque La legislación hispánica, sobre todo a par-
en algunas legislaciones no se admita tir de Alfonso el Sabio, nutrió sus raíces
el divorcio absoluto y en otras por el fundamentales en los Derechos romano y
contrario se lo permita con excesiva canónico, sin desconocer aportes menores,
facilidad, puede decirse que la tenden- como el germánico por ejemplo. El institu-
cia más ostensible en el Derecho com- to matrimonial no hizo por cierto excep-
parado es la que dejamos señalada, ya ción al principio general aludido, y su re-
que en la mayoría de los países se exi- gulación siguió muy de cerca la reglamen-
ge la concurrencia de ciertos requisitos tación de la Iglesia católica, especialmente
como condición inexcusable para la desde 1564, en que Felipe II dictó una real
procedencia del divorcio absoluto. cédula introduciendo el matrimonio canó-
d) es civil: a este respecto también exis- nico con areglo a lo dispuesto por el Con-
ten divisiones, pero buscando caracte- cilio de Trento ( 3S ).
res generales puede afirmarse sin te- Durante la época de la colonización espa-
mor a equivocaciones que en la actua- ñola el matrimonio se hallaba regido pri-
lidad el matrimonio es una cuestión meramente, como es lógico, por las dispo-
civil y es el Estado quien ejerce juris- siciones legales vigentes en la metrópoli.
dicción y competencia en la materia. Posteriormente fueron dictándose reales cé-
dulas y ordenanzas que contemplaron si-
Aparte de los caracteres enunciados el tuaciones especiales y adecuaron aquella
matrimonio ofrece en nuestros tiempos la legislación a las necesidades de los pueblos
peculiaridad de estar protegido por el Es- americanos.
tado, quien no sólo protege, sino que ade- Cabe destacar que en el Derecho indiano
más estimula la celebración de las nupcias, existió gran libertad para la celebración de
adoptando entre otras medidas la de tute- los matrimonios ( 3 4 ); tan es así que José
lar la32 libertad de trabajo para los casa- María Ots, agudo investigador de la mate-
dos ( ) y otorgar subsidios familiares. ria, sólo ha encontrado una real cédula del
Claro que estas medidas han resultado 2 de setiembre de 1867 en la que, con re-
insuficientes, ya que el pavoroso problema ferencia a los matrimonios mixtos entre es-
de la escasez de vivienda opone una valla pañoles y mujeres negras o mulatas, parece
muchas veces infranqueable para la con- que de manera indirecta se coartaba la li-
clusión de las nupcias, y por otra parte el bertad matrimoniol ( o r i ).
alejamiento de la mujer del seno del hogar En sus rasgos fundamentales, como no
en procura del sustento diario ha debilita- podía ser de otro modo, el matrimonio res-
do en sumo grado la cohesión de los cón- pondía a las características del Derecho ca-
yuges y ha sometido a dura prueba al ma- nónico, y se establecieron algunos impedi-
trimonio. mentos circunstanciales creados por el des-
Transcurrido en forma total este largo pe- empeño de ciertas funciones o por el ejer-
ríodo de transición que aún vivimos, en que cicio de las mismas en determinada juris-
todos los apetitos, tanto espirituales como dicción.
sensuales, parecen necesariamente colmar- Producida la Revolución de mayo de 1810,
se fuera del hogar, y extinguido que sea el siguió imperando el matrimonio canónico, y
desasosiego que embarga al hombre de hoy, con el correr de los años fueron dictándose
el regreso al hogar constituye posiblemen- algunas disposiciones atinentes al instituto
te la panacea tantas veces buscada en las que estudiamos. Así, en 1817, por decreto del
sombras del desconcierto, sin acertar a com- director supremo Juan Martín de Pueyrre-
prender cuan cerca y a mano se encuentra. dón, se estableció que no debía ser autori-
zado el matrimonio entre jóvenes america-
(52) En nuestro país es de recordar la ley 12.383 san- nos con españoles que no obtuviesen carta
cionada el 28 de septiembre de 1838, cuyo artículo 1?
establece: "Queda prohibido a los patrones, a las empre-
sas concesionarias de servicios públicos y a las sociedades
civiles y comerciales de cualquier naturaleza, dictar (53) Cfr. Prayones, Eduardo, Derecho de Familia, 3?
reglamentaciones internas y celebrar pactos o convenios ed., Bs. Aires, 1924, n9 10, pág. 24.
que establezcan para su personal el despido por causa (54) Comp. Padilla, Francisco E., op. cit., págs. 68
de matrimonio. Actos tales se reputarán nulos". Los a 71.
antecedentes de la ley mencionada pueden verse en (55) Ots, José María, El derecho de familia y el dere-
Ramírez Gronda, Juan D., Derecho del Trabajo, 1940, cho de sucesión en nuestra legislación de Indios, Madrid,
n? 178, pág. 137. _ u ;isi! 1921, pág. 8.
de ciudadanía, decreto que luego fue dero- El hecho conmovió hondamente los espí-
gado por Martín Rodríguez en 1821 ( 3e ). ritus y motivó la enérgica reacción del obis-
Lógico es suponer que derogada la prohi- po de Paraná, quien calificó a la ley de
bición de ingreso al país de los extranjeros, anticristiana y dispuso que ningún católico
fueran suscitándose múltiples cuestiones re- debía obedecer o sujetarse a ella y que todo
lativas al matrimonio, ya que emigraron ha- matrimonio celebrado de conformidad a esa
cia estas tierras muchas personas que no ley era nulo e inválido.
profesaban la religión católica y para las Así las cosas, tanto el obispo de Paraná
cuales el matrimonio canónico no podía como el gobernador Oroño se dirigieron al
servir de base. Poder Ejecutivo. El primero, solicitando se
Fue así cómo el 26 de marzo de 1833 se influyera para derogar la ley, y el segundo,
dictó una ley sobre matrimonios entre ca- "para que se tomaran medidas contra ese
tólicos y protestantes ( 3 7 ). Sin embargo, no empleado a sueldo de la Nación que se per-
concluyeron los problemas, ya que no se mitía alzarse airado contra la soberanía
resolvía el caso de que ninguno de los dos principal" ( 61 ).
celebrantes perteneciera a la religión cató- Después de varios trámites, el expediente
lica. Por eso, en diciembre de 1833 se dictó pasó a manos del doctor Vélez Sársfield,
un decreto por el que se ordenaba la crea- quien se expidió diciendo "que la legisla-
ción de un registro de ministros disidentes tura de Santa Fe había usado de su dere-
que ingresaran al país, quienes, cumplidas cho mientras el Congreso no promulgaba
ciertas formalidades, estaban facultados el Código civil" y que "... los efectos civi-
para consagrar matrimonios previa publi- les de un acto jurídico no pueden ser esta-
cación y autorización del presidente y ante blecidos sino por la ley civil", entendiendo
la presencia de un escribano público. Para que no había en todo esto6 S usurpación algu-
aquellos contrayentes que no cumplieran na del poder espiritual ( ).
con los requisitos impuestos se establecía Sin embargo, diez meses más tarde la
que no podían ser oídos ante la justicia so- administración de Oroño concluyó, y la ley
bre los derechos que las leyes acordaban a fue derogada, quedando tan sólo como un
los casados ( 5S ). antecedente frustrado que habría de inspi-
Pocos años antes de entrar en vigencia rar luego las reformas de 1888 y 1889.
el Código civil, ocurrió en la provincia de "16. Cuando en 1871 entró en vigencia el
Santa Fe un episodio de importancia en lo Código civil, el matrimonio quedó regulado
que hace a la reglamentación legal del ma- por los artículos 159 a 239, que componían
trimonio. En efecto, el 25 de setiembre de el título primero (83) de la sección segunda
1867, siendo gobernador de la provincia don del libro primero.
Nicasio Oroño, fue sancionada por la Cá-
mara de Representantes una ley por la que
municipalidads, con asistencia de dos testigos mayores
se introdujo el matrimonio civil con carác- de edad, autorizando el acto ante los primeros un escri-
ter obligatorio ( 5 0 ), declarándose la nulidad bano público y ante los segundos el secretario de la Mu-
nicipalidad respectiva. Art. 29: Ningún párroco podrá con-
de las nupcias en que no se cumplieren los ferir el sacramento religioso sin que los contrayentes
requisitos impuestos y estableciéndose que exhiban ante él copia del acta de la celebración del
matrimonio civil, según lo prescripto en el artículo ante-
el matrimonio celebrado ante las autorida- rior. Art. 39: El matrimonio civil es indisoluble y válido
des civiles es indisoluble y válido, aun sin aun sin la consagración religiosa. Art. 41): Se reputará
nulo el matrimonio si no se celebra ante alguno de los
la consagración religiosa (°°). funcionarios y con las formalidades que habla el art. 1?
o se contrae con alguno de los impedimentos siguientes:
i) error de persona; 2) consanguinidad en línea recta y
(56) Pavón, Cirilo, Tratado de la familia en el Derecho en primer grado de la colateral: 3) afinidad en linea
ciml argentino, Edit. Ideas, Bs. Aires, 1946, t. I, n9 210, recta; 4) voto solemne de castidad; 5) asesinato de uno
pág. 149. de los esposos o complicidad en el homicidio por uno o
(57) La ley decía textualmente: "Se autoriza al Go- ambos contrayentes; 6) la calidad de casado; 7) la falta
bierno para que en el caso de don Manuel Lafone y de consentimiento de los padres o tutores en la edad
doña María Quevedo, o el de cualesquiera otros de igual señalada por la ley; 8) la fuerza o miedo grave; 9) la
naturaleza que se presenten, pueda dispensar los impe- impotencia existente antes del matrimonio. Art. 5<>: No
dimentos que se establecen en las leyes civiles para la harán fe en juicio ante los Tribunales de la Provincia,
celebración de matrimonios entre individuos católicos y ni producirán efectos civiles entre los cónyuges los ma-
protestantes". (Véase Prayones, E'., op. cit., pág. 27.) trimonios que no fuesen celebrados con sujeción a la
(58) Prayones, Eduardo, op. cit., págs. 27 y 28. presente ley. Art. 69: Los matrimonios entre menores de
(59) En el mensaje a la Cámara el gobernador Nicasio edad quedan sujetos a las prescripciones de las leyes
Oroño sostuvo que el matrimonio civil no constituía una generales. Art. 79: Los juicios de divorcio se seguirán
novedad ni atacaba el dogma del pueblo, y que los cons- hasta su terminación ante los jueces de primera instancia
tantes esfuerzos hechos para atraer la inmigración ex- en lo civil de cada circunscripción judicial. Art. S9: No
tranjera serían infructuosos si no se acababa con el se cobrará a los contrayentes derecho o emolumento
absurdo de "imponer a los extranjeros de creencias di- alguno por la celebración del matrimonio".
ferentes a las nuestras como condición... para casarse, (61) Véase Barroetaveña, F. A., El matrimonio civil,
la de abjurar de su religión". (Véase Mai, Ernesto J., Bs. Aires, 1884, págs. 197 a 208.
El régimen de libertad, en el Matrimonio, Ed. Abeledo- (62) Barroetaveña, P. A., op. cit., pág. y loe. cit.
Perrot, Colección Monografías Jurídicas, n9 80, Bs. Aires, (63) Dicho título primero comprendía trece capítulos:
1962, pág. 51.) I. Régimen del matrimonio. II. De los esponsales. III. De
(60) La ley íntegramente transcripta decía así: "Art. la celebración del matrimonio. IV. Del matrimonio cele-
í?: Sin perjuicio de la consagración religiosa del rito o brado con autorización de la Iglesia católica. V. Del
ritos a que pertenezcan los cónyuges, el matrimonio se matrimonio celebrado sin autorización de la Iglesia ca-
celebrará ante los jueces de primera instancia en lo civil tólica. VI. Derechos y obligaciones de los cónyuges. VII.
y en donde no los hubiere, ante los presidentes de las Del divorcio. VIII. Del divorcio de los casados ante la
Al abordar la tarea de legislar sobre el procurador general dictaminaba aconsejan-
matrimonio, Vélez Sársfield incluyó una do no acceder a lo solicitado, por cuanto
extensa nota en la que consideró a las nup- tal temperamento no estaba autorizado por
cias como una institución social fundada en las leyes ( 61 ).
el consentimiento de los cónyuges, descar- 17. Llegado el año 1887, y siendo a la
tando la posición contractualista tan en bo- sazón presidente de la República el doctor
ga en la época de la Revolución francesa. Juárez Celman, el Poder Ejecutivo envió al
Dispuso (art. 167) que el matrimonio en- Senado un proyecto de ley modificando el
tre personas católicas debía celebrarse se- régimen del matrimonio estatuido por el
gún los cánones y solemnidades proscriptos Código.
por la Iglesia y se reconocieron como impe- Después de largos debates, la Cámara de
dimentos los establecidos por las leyes ca- Senadores aprobó la ley, previa introduc-
nónicas, correspondiendo a la autoridad ción de algunas innovaciones («•"'), pasando
eclesiástica decidir sobre los mismos y otor- entonces el proyecto a la Cámara joven,
gar dispensas (art. 168). que dio sanción definitiva a la misma con
El matrimonio entre católico y cristiano fecha 2 de noviembre de 1888, siendo pro-
no católico debía ser celebrado "como fue- mulgada diez días más tarde, el 12 de no-
se de práctica en la Iglesia de la comunión viembre del mismo año.
a que perteneciere el esposo no católico" La ley en sus largas siete décadas de vi-
(art. 180). Se declaró la nulidad del ma- gencia "ha funcionado sin inconveniente
trimonio si no era inmediatamente cele- alguno y ha permitido una cómoda convi-
brado por el párroco católico (art. 181). vencia del Estado y la Iglesia. Los creyentes
Establecía, por fin el artículo 183 que "el siguen celebrando el matrimonio indepen-
matrimonio celebrado sin autorización de dientemente del civil, cumpliendo así sus
la Iglesia católica es el que se contrae entre deberes de conciencia..." ( ( Í G ).
cristianos no católicos o entre personas que Posteriormente, en 1889, se sancionó la
no profesan el cristianismo. Produce en la ley 2681, que derogó algunos preceptos de
República todos los efectos civiles del ma- la 2393 68(« 7 ) e introdujo varias modifica-
trimonio válido si fuese celebrado en con- ciones ( ).
formidad a las leyes de este Código, y según
las leyes y ritos de la Iglesia a que los con- (64) Lafaille, Héctor, op. cit., n<? 39, pág. 42.
trayentes pertenecieren". (65) Diario de Sesiones del Senado. Año 1888. Según
el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo el matrimonio
Después de regular los efectos persona- debía ser celebrado por el ministro del culto y luego
les del matrimonio, los artículos 201 a 203 inscripto por el oficial público civil. En cambio, con
las modificaciones introducidas por el Senado, el matri-
establecían la competencia de la Iglesia en monio civil se hacía obligatorio y previo, sin perjuicio
el conocimiento de las causas de divorcio del derecho de los contrayentes de hacer bendecir su
unión por el sacerdote de su religión. Para una amplia
de aquellos matrimonios celebrados ante la información acerca de los antecedentes y discusión par-
Iglesia o con el consentimiento de ella, co- lamentaria de la ley 2393, ver Rébora, Juan Carlos,
La Familia, Bs. As., 1926, t. I, no 65 y síg.
rrespondiendo a los jueces civiles conocer (66) Borda, Guillermo A., Tratado..., n« 59, pág. 60.
de los efectos civiles, de modo tal que una Lafaille (oj>. cit., n9 39, pág. 43) dice que "el cambio de
criterio en el país no produjo ningún trastorno. Hasta
vez que la autoridad eclesiástica admitía la fecha el matrimonio civil no ha originado mayores
la demanda de divorcio, competía al juez dificultades. Si es obligatorio como requisito previo a
la unión ante el párroco o el ministro, coexisten ambos
civil decretar a instancia de parte el mon- en el hecho, especialmente en las clases superiores, sea
to de los alimentos y de las litis expensas. por convicción o por rutina. Hasta las penalidades que
en un principio fueron establecidas, no se han mantenido
En cambio, aquellos divorcios que se enta- en la legislación represiva". No obstante lo expresado
blaban de matrimonios entre personas ca- en texto y nota, hay todavía en el país algunas voces
que se alzan a pesar del tiempo transcurrido contra la
sadas sin autorización de la Iglesia cató- ley de laicización de las nupcias. En tal sentido véase
lica eran de competencia de los jueces ci- Mai, Ernesto ., op. cit-, especialmente, págs. 47 a 83.
(67) Los artículos derogados fueron los siguientes:
viles. "Art. 20: Si las partidas mencionadas en el artículo
Con lo dicho se advierte que el Código anterior se encontraran en el registro del oficial público
que interviniere en el acto, bastará referirse a ellas.
exhibía un defecto fundamental. ¿Cómo Art. 21: En caso de no existir las partidas, o cuando la
podían contraer matrimonio las personas inscripción en los registros se hubiese hecho bajo falsos
nombres o como de padres no conocidos, esos hechos
que carecían de religión o aquellas cuyo podrán probarse por los otros medios do prueba admi-
culto no estuviese organizado en la Repú- tidos en este Código. Art. 22: Formalizada el acta a que
se refiere el art. 17, el oficial público lo publicará en
blica? Nada se decía al respecto, y ello mo- la puerta exterior de su oficina durante ocho días. Si
tivó varias consultas y pedidos en el sen- los futuros esposos tuvieran distintos domicilios, el oficial
público, ante el cual se seguirán los procedimientos,
tido de que en tales supuestos se permitiera remitirá copia al del otro domicilio, para que haga idén-
la celebración de las nupcias ante el juez tica publicación. Si los futuros esposos o uno de ellos
de paz respectivo, y en todos los casos el hubiera cambiado de domicilio en los últimos seis meses
anteriores a la publicación, ésta se hará además en el
domicilio anterior. Art. 23: El oficial público que reciba
para publicar actas remitidas por los otros lugares, de-
Iglesia católica o con autorización de ella. IX. Del divor- berá, pasado el término de publicación, levantar un acta,
eio de los casados sin autorización de la Iglesia católica. en que hará constar que aquélla se verificó. De esta
X. Efectos del divorcio en toda clase de matrimonios. acta y de la que levantará sobre oposición, si la hubiere,
XI. De la disolución del matrimonio. XII. De la nulidad remitirá testimonio al oficial público ante quien deba
ciel matrimonio. XIII. De las segundas o ulteriores nupcias. celebrarse el matrimonio; si no hubiese habido oposi-
Ya en este siglo fueron dictadas diversas las nupcias entre leprosos ( ( Í D ); la ley 12.331,
leyes que guardan atinencia con el insti- que exigió solamente para el hombre el cer-
tuto matrimonial. Tales por ejemplo la ley tificado prenupcial y quitó aptitud matri-
11.359, en cuyo artículo 17 se prohibieron monial a los que padecen enfermedades ve-
néreas en período de contagio ( 7 0 ) ; la ley
oión, se expresará así en el acta, Art. 24: El matrimonio
13.252, sobre adopción, por la que se intro-
no podrá celebrarse sino después de los tres días siguien- dujeron diversas prohibiciones derivadas del
tes al último de la publicación. Si por razón del domi-
cilio de los contrayentes la publicación se hubiere hecho
vínculo adoptivo ( 7 1 ); la 14.394, que permi-
en varios lugares, el oficial público no podrá proceder tió el divorcio absoluto (hoy derogado por
a la celebración del matrimonio sin haber recibido los
testimonios a que se refiere el artículo arterior. Art. 25:
decreto-ley 4070/56), dio nueva solución al
Se considerará como no hecha la publicación si el ma- problema del cónyuge cuyo consorte es de-
trimonio no se celebra dentro de los cien días. Art, 36:
Si la oposición se dedujese ante un oficial público que
clarado ausente con presunción de falleci-
no fuera el del lugar en donde haya de celebrarse el miento y aumentó el límite mínimo de edad
matrimonio, aquél deberá remitir a éste, dentro de para contraer enlace ( 7 2 ) ; la 14.586 de Re-
veinticuatro horas, copia del acta de oposición, con los
documentos presentados, dejando constancia. Art. 51: El
oficial público no podrá rehusar la celebración del ma-
trimonio, sino en virtud de las causas establecidas en padres si fueren conocidos; 49 el nombre y apellido del
esta ley, y no deberá celebrarlo cuando de los docu- cónyuge premuerto cuando alguno de los cónyuges ha
mentos presentados resulte algún impedimento. En caso sido casado; 59 consentimiento de los padres, tutores o
de negativa hará constar en un acta los motivos en que curadores, o el supletorio del juez en les casos en que
la funde y entregará testimonio de ella a los interesados, es requerido; 69 la mención de si hubo o no oposición
quienes podrán ocurrir al juez letrado en lo civil si la
y de su rechazo; 79 la declaración de los contrayentes
consideran infundada. Art. 92: El matrimonio celebrado de que se toman por esposos y la hecha por el oficial
público de que quedan unidos en nombre de la ley;
por el cónyuge de un ausente con presunción de falle-
cimiento, no puede ser impugnado sino probando la exis- 89 el reconocimiento que los contrayentes hicieran de
los hijos naturales si los tuvieran que legitimen por su
tencia del ausente. Art. 113: Incurrirá en una multa de matrimonio; 99 el nombre, apellido, edad, estado, pro-
$ 50 a $ 200 el oficial del estado civil que no hubiere
hecho la publicación en la forma que establece la ley, fesión y domicilio de los testigos; 109 la mención del
poder, con determinación de la fecha, lugar y escribano
o que la hubiese hecho sin habérsele presentado antes u oficial público ante quien se hubiese otorgado, en caso
da la declaración y los documentos exigidos por los de que el matrimonio se celebre por medio de apodera-
artículos 17 y 18. Art. 114: Incurrirá en una multa de do, cuyo instrumento habilitante se archivará en (?) . . .
$ 200 el oficial público que celebre un matrimonio sin Art. 9?: Modifícase igualmente el artículo 52, agre-
hacerlo preceder de la publicación prescripta por la ley, gándose después de la palabra "muerte", "y que ma-
salvo lo dispuesto por el art. 51". Aparte de estos artícu- nifiesten que quieren reconocer hijos naturales"; y el
los que fueron derogados, la ley 2881 introdujo varias
modificaciones. Puede verse el texto íntegro de esta ley
artículo 53 sustituyendo las palabras "en la forma esta-
en. la nota siguiente. blecida por el articulo 22" por "medio de avisos fijados
en las puertas de la oficina". Artículo 10: El artículo 54
(68) La ley 2681 íntegramente transcripta dice así: queda asimismo modificado como sigue: "Todas las ac-
"Art. 19: Quedan derogados los incisos 1? y 29 y el tuaciones relativas a la celebración del matrimonio, con
párrafo final del inciso 4? del art. 19 y los arts. 20, 21, excepción de lo que disponen los artículos 39 y 43, en
22, 23, 24, 25, 36, 51, 113 y 114 de la ley 2393 de fecha 12 lo que se refiere a sustanciar y decidir la oposición, sa
de noviembre de 1888. Art. 2?: En el inciso 59 del art. 19 seguirán ante el oficial público y serán extendidas en
de la ley citada, intercálase después de la palabra "de- libros encuadernados y foliados, sin perjuicio de otras
claren" las siguientes: "sobre la identidad y". Art. 39: formalidades que establezcan las leyes de Registro Civil.
Quedan suprimidas la referencia al inciso 49 del art. 99 en La copia del acta a que se refiere el artículo 50 se expe-
los arts. 89 y 92 de la misma ley. Art. 4?: El art. 31 de dirá en papel común, y tanto esta copia como todas las
la misma ley queda modificado en los siguientes térmi- actuaciones para las que no se exigirá papel sellado,
nos: "La oposición debe deducirse ante el oficial público serán gratuitas, sin que funcionario alguno pueda co-
que intervenga en las diligencias previas a la celebración brar emolumento". Artículo 11; Esta ley comenzará a
del matrimonio", Art. 59: Agregúese al final del art. 42 regir desde el 19 de diciembre del corriente año. Ar-
las palabras "incurriendo en las responsabilidades del tículo 12: De forma.
caso cuando la denuncia fuese maliciosa''. Art. 69: El (69) Art. 17: "Queda prohibido el matrimonio entre
art. 47 queda modificado como sigue; "Si de las diligen- leprosos y el de una persona sana con una leprosa".
cias previas resultara a juicio del oficial público encar- (70) Art. 13; "Las autoridades sanitarias deberán pro-
gado del Registro Civil que los futuros esposos son piciar y facilitar la realización de exámenes médicos
hábiles para casarse, se procederá inmediatamente a la prenupciales. Los jefes de servicios médicos nacionales
celebración del matrimonio de modo que todo conste en y los médicos que las autoridades sanitarias determinen,
una sola acta, en la que se consignará además: 19 La estarán facultados para expedir certificados a los futuros
declaración de los contrayentes de que se toman por contrayentes que lo soliciten. Estos certificados, que de-
esposos y la hecha por el oficial público de que quedan berán expedirse gratuitamente, serán obligatorios para
unidos en nombre de la ley. 2? El reconocimiento que los varones que hayan de contraer matrimonio. No podrán
los contrayentes hicieren de los hijos naturales, si los contraer matrimonio las personas afectadas de enferme-
tuvieren, que legitimen por su matrimonio. 39 El nombre, dades venéreas en período de contagio".
apellido, edad, estado, profesión y domicilio de los tes- (71) Ley 13.252, art. 17: "No pueden contraer matri-
tigos del acto, si fuesen distintos de los que declararon monio: a) el adoptante con el adoptado o alguno de sus
sobre la habilidad de los contrayentes. 49 La mención descendientes; b) el adoptado con el cónyuge del adop-
del poder con determinación de la fecha, lugar y escri- tante ni el adoptante con el cónyuge del adoptado; c)
bano u oficial público ante quien se hubiere otorgado, los hijos adoptivos del mismo adoptante entre sí; d) el
en caso de que el matrimonio se celebre por medio de adoptado con un hijo del adoptante".
apoderado, cuyo instrumento habilitante se archivará en (72) Ley 14.394, art. 14: "Para contraer matrimonio se
la oficina. Art. 7«: A continuación del artículo 47 se in- requiere que la mujer tenga catorce años cumplidos y el
cluirá lo siguiente: ' 'Si de las diligencias previas no hombre dieciséis. Podrá contraerse válidamente con edad
resultara probada la inhabilidad de los contrayentes, o menor cuando hubiera concebido la mujer de aquél con
se dedujere oposición, o se hiciere denuncia, el oficia] quien pretenda casarse. Podrá también obtenerse dis-
público suspenderá la celebración del matrimonio hasta pensa de la edad en los supuestos contemplados en el
que se pruebe la habilidad, se rechace la oposición o se artículo 132 del Código Penal; la que será acordada a
desestime la denuncia, haciéndolo constar en acta, de pedido de los interesados por el juez de la causa en
que dará copia a los interesados, si la pidieren, para que las condiciones establecidas por dicho artículo. El ma-
puedan ocurrir al juez letrado en lo civil''. Art. 8?: trimonio celebrado en infracción a la edad mínima no
Agregúese como artículo nuevo a continuación del an- podrá anularse si los cónyuges hubieran cohabitado des-
terior lo siguiente: "En el caso del artículo anterior, pués de llegar a la edad legal, ni cualquiera fuese la edad,
el acta de la celebración del matrimonio se hará por si la esposa hubiere concebido". Art. 31: "La declaración
separado de la de las diligencias previas y se hará cons- de ausencia con presunción de fallecimiento, autoriza al
tar: 1? La fecha en que el acto tiene lugar; 2? el nombre otro cónyuge a contraer nuevo matrimonio, quedando
y apellido, edad, profesión, domicilio y lugar de naci- disuelto el vínculo matrimonial al contraerse las segun-
miento de los comparecientes; 3? el nombre y apellido, das nupcias. La reaparición del ausente no causará la
profesión, domicilio y nacionalidad de los íespcctivos nulidad del nuevo matrimonio. También, transcurrido
gistro civil, en la cual se regula todo lo sino a través de una forma, no ya median-
concerniente a la inscripción de matrimo- te una simple convivencia, está casi um-
nios en la ciudad de Buenos Aires ( 7 3 ). versalmente aceptado, con escasas excep-
ciones del Derecho anglosajón, que practi-
III. FORMA Y FINES DEL MATRIMONIO ca comúnmente la celebración, pero admite
18. El matrimonio reviste en la mayoría a veces el llamado marriaye by living and
de las legislaciones un eminente carácter repute, es decir, nacido sin más de un esta-
formal. Ya desde la más remota antigüedad do de hecho". Así, por ejemplo, en Escocia
la celebración de las nupcias fue rodeada son ya antológicamente conocidos los ma-
de aparatosas solemnidades, algunas exigi- trimonios de Gretna-Green. En efecto, mu-
das por la ley y las más impuestas por las chos novios deseosos de evitar la publicidad
costumbres. acudían a un herrero de la localidad de
En los pueblos orientales, donde es evi- Gretna-Green, quien sin necesidad de amo-
dente un mayor apego a las tradiciones, nestaciones ni autorización de los ascen-
todavía se conservan los ritos antiguos, que dientes, por unos cuantos chelines y por el
han sido casi totalmente abandonados en simple consentimiento de los contrayentes,
los pueblos de Occidente, al punto de que libraba certificados de matrimonios. Como
las formalidades exigidas por la ley se limi- la situación degeneró, se exigió a partir de
tan en la mayoría de los casos a la presen- 1856 que por lo menos uno de los dos con-
cia de un oficial público que legalice la trayentes residiera en Escocia por un tér-
unión y proceda a su inscripción, requirién- mino no inferior a los veintiún días con an-
dose en algunas legislaciones la presencia terioridad a la celebración de las nupcias ( 75 ).
de testigos o un régimen previo de publi- Cuando en Estados Unidos no se exigía
cidad. la presencia de testigos, ni el consentimien-
De todos modos es carácter predominan- to de los ascendientes, ni formalidad algu-
te en las legislaciones de todas las latitu- na, "un matrimonio contraído en un salón
des el formalismo en lo que a la regulación era desde el punto de vista del Derecho ci-
del matrimonio se refiere, ya que la falta de vil tan legal como el celebrado... ante las
observancia de esas formas establecidas por autoridades" ( 7 e ).
el Derecho hace carecer de validez las nup- 19. Uno de los temas que sobre el matri-
cias, reputándose la unión como mero con- monio más aceradas controversias ha des-
cubinato. pertado es el de su carácter civil o religioso.
Solamente por excepción perviven aún los Ya hemos tenido oportunidad de ver —aun-
matrimonios consensúales. Bien ha obser- que muy someramente— cuál ha sido la
vado Jemolo ( T 4 ) que "el matrimonio civil evolución del problema en las edades Me-
de los Estados modernos nace, en forma in- dia y Moderna, y al poner de resalto los ca-
equívoca y sin titubeos, como matrimonio racteres de la institución en la época ac-
que sólo adquiere vida mediante una cele- tual, también hallamos ocasión de manifes-
bración como contrato formal, para cuyo tar que en nuestro tiempo el matrimonio
nacimiento es indispensable una forma de- es una institución civil, aun cuando dejá-
terminada ... Y en el mundo moderno este bamos aclarado que existían excepciones a
principio de que el matrimonio no surge este carácter general.
Desde que se estableció en Holanda en
1580 por vez primera el matrimonio civil,
un año de la sentencia que declaró el divorcio, cual-
quiera de los cónyuges podrá presentarse al juez que la dura ha sido la disputa entre el poder es-
dictó pidiendo que se declare disuelto el vínculo matri- piritual y el-Estado; y así como ha habido
monial, si con anterioridad ambos cónyuges no hubieren
manifestado por escrito al juzgado que se hubieren, re- países (que son la mayoría), como el nues-
conciliado. El juez hará la declaración sin más trámite, tro, que del matrimonio canónico pasaron
ajustándose a las constancias de los autos. Esta decla- al laico, en otros, como en Austria por ejem-
ración autoriza a ambos cónyuges a contraer nuevas
nupcias. Cuando el divorcio se hubiere declarado con plo, se produjo precisamente el proceso in-
anterioridad a esta ley, el derecho a que se refiere el verso.
apartado precedente, pcdrá hacerse valer a partir de los
noventa días de la vigencia de la misma y siempre que La Iglesia se mantiene siempre invariable
kubiere transcurrido un año desde la sentencia". El de- en su posición de desconocimiento absoluto
creto 4070-56 estableció: "Art. 19: Declárase en suspenso,
hasta tanto se adopte sanción definitiva sobre el problema de valor al vínculo civil. "Sin embargo, de
del divorcio, la disposición del artículo 31 de la ley acuerdo a su posición histórica de tolerar
14.394 en cuanto habilita para contraer nuevo matri-
monio a las personas divorciadas a que el texto se re- lo inevitable... no puso nunca la abroga-
fiere. Artículo 29: A partir de la fecha de la presente
ley se paralizarán, en el estado en que se encontraren,
los trámites judiciales destinados a actuar la disposición (75) Véase Nicolay, Fernando, op. cit., pág. 315.
aludida en el artículo anterior, y no se dará curso a las (76) Nicolay, Fernando, op. cit., pág. 340. Como bien
nuevas peticiones que se presenten para acogerse a ella. dice este autor: "Esta tolerancia facilita evidentemente
Artículos 39 y 4?; De forma". los matrimonios, pero redunda en perjuicio de la mujer
(73) Esta ley derogó la 1565 del 31 de octubre de 1884. y de la familia, porque... la unión se deshace con la
En esta enunciación de leyes modificatorias que precede, misma facilidad con que se contrae; y si los casos de
hemos hecho una simple ejemplificación. Así, tendría- bigamia son frecuentes en la América del Norte, débese
mos que agregar la ley 11.357, la 11.179 (Código penal), esto a que es sumamente fácil a cualquiera de los esposos
etcétera. presentarse como soltero, ya que la ausencia de forma-
(74) Jemolo, A. C., cp. cit., n? 2, pág. 10. lidades hace posible este fraude".
ción del matrimonio civil como una condi- to en este momento ( 8 1 ). Ellos son, a nues-
ción necesaria para estrechar relaciones cor- tro entender:
diales con los Estados. Siguió a este propó- a) Constitución de la familia legítima:
sito una técnica diferente, según que el ma- Puesto que el hombre normalmente busca
trimonio civil le pareciera más o menos una compañera con quien compartir su des-
arraigado en la conciencia nacional de los tino, interesa al Estado que ello sea en un
pueblos" ( 7 7 ), pretendiendo la derogación marco de orden y de permanencia, porque
únicamente en aquellos países de homogé- de ese importante acto nacerá una familia,
nea fe católica y en los que el matrimonio que es embrión de la sociedad y base del Es-
civil no aparece como una institución de tado.
honda raigambre, como ocurre por ejemplo b) Procreación: Ya que una de las fun-
en Francia y Bélgica. ciones primarias de todo ser viviente es la
En la actualidad, y contemplado desde el reproducción, principio éste al que no es-
ángulo que a nosotros nos interesa en este capa el hombre, preocupa al Estado la si-
momento, el Derecho comparado ofrece gran tuación social y civil de la descendencia, y
heterogeneidad. Borda C78) ha destacado la encuentra en el matrimonio el soporte ade-
coexistencia de cuatro sistemas fundamen- cuado para la protección.
tales: c) Cuidado de la prole: Puesto que del
a) Países que únicamente reconocen al matrimonio surgirá la familia, en su seno
matrimonio laico efectos civiles. En este y bajo el cuidado de la pareja crecerá y se
sistema, que es el predominante, deben ser desarrollará la prole, asuntos ambos en los
incluidos Francia, Bélgica, Alemania y casi cuales, como es obvio, se encuentra alta-
todos los países latinoamericanos. mente interesado el Estado.
b) Países en que puede optarse por el ma- Se equivocan quienes consideran que la
trimonio civil o religioso, pero en los que comunidad de bienes de los esposos es un
los efectos civiles están exclusivamente re- fin del matrimonio ( B 2 ). Ello tan sólo es una
gidos por la ley del Estado. Siguen este consecuencia que dista mucho de ser lo mis-
sistema Brasil, Inglaterra, Estados Uunidos, mo que una finalidad, ya que por tal no
etcétera. debe entenderse sino los móviles —obteni-
c) Países en que el matrimonio civil o re- dos previo el correspondiente juicio axio-
ligioso es optativo, pero en caso de cele- lógico— que alientan una conducta deter-
brarse por la Iglesia es regido por el De- minada.
recho canónico. Éste es el régimen impues-
to en Italia y Portugal. IV. NATURALEZA JURÍDICA Y CONCEPTO
d) Países que obligan a los católicos a la 21. Concluida la fugaz visión histórica
celebración de las nupcias ante la Iglesia, que nos impusimos y analizado el tema de
permitiéndose solamente a los no católicos forma y fines del matrimonio, entremos
el matrimonio civil. Aquí deben citarse Es- ahora al examen de la naturaleza jurídica
paña y Colombia ( T 9 ). del matrimonio, no sin antes advertir que
20? Al pretender enfocar el tema de los sobre este interesante tema se han contro-
fines del matrimonio, por supuesto ni men- vertido en grado superlativo las opiniones,
tamos los que pueda tener cada contrayen- oscureciendo un tanto el panorama.
te para celebrar las nupcias, es decir, la Quizá no sea aventurado decir que buena
causa-motivo que impulsa a cada uno a ce- parte de culpa de que ello ocurriera lo ha
lebrar tan trascendente acto. Por el con- tenido el acaloramiento con que se ha en-
trario, sólo pretendemos referirnos a los fi- frentado el problema las más de las veces,
nes perseguidos por el legislador al reglar sin acertar a comprender que las posiciones
jurídicamente la institución matrimonial. que aparecen como contradictorias e irre-
Prescindimos también, por lo tanto, de la ductibles no son tales y que, por el contra-
concepción canónica que haciendo del ma- rio, tal vez la divergencia provenga del dis-
trimonio algo sagrado, un sacramento, en- tinto ángulo de miraje con que se contem-
cuentra en el mismo una finalidad espe- ple el asunto.
cífica y concreta, basada en principios de Se ha sostenido que el matrimonio es una
índole religiosa ( 8 0 ). institución, y contrariamente, que es un
El Estado, al regular legalmente el ma- contrato. No es ajena totalmente a la dispu-
trimonio, tiene en cambio otros fines que ta la creencia religiosa de los contendores.
son los que pretendemos poner de manifies- No debe olvidarse que fue precisamente el
(77) Jemolo, A. C., op. cit., n«? 7, pág. 29. (81) Va de suyo que no concebimos al Estado como un
(78) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n? 58, págs. gigantesco Leviathan a la manera de Hobbes, sino como
57 y 58. una organización política tendiente primera y fundamen-
(79) Artículo 17, ley ni 35 de 1888. talmente a satisfacer las necesidades y aspiraciones de
(80) Puede verse una amplia información en lo que sus subditos, orientando sus fines en forma paralela a
hace al Derecho canónico en Knetch, A., Derecho Ma- los de los mismos.
trimonial Católico, Madrid, 1932. Ver asimismo voz M,i- (82) En este error incurre Arias, José, Derecho de Fa-
TRIMONIO CANÓNICO en esta Enciclopedia. milia,, Ed. Kraft, Bs. Aires, 1952, pág. 83.
carácter contractual el estandarte de los nuestro juicio con la voz matrimonio se
revolucionarios franceses para tornar diso- está designando dos cosas distintas. En efec-
lubles las nupcias, y que, en cambio, la Igle- to, el matrimonio, en cuanto a su formula-
sia siempre consideró al matrimonio como ción jurídica positiva y en cuanto a los fac-
una institución y un sacramento, ello aun tores teleológicos que inspiran la legislación
cuando más de una vez la doctrina canó- a su respecto, bien puede ser considerado
nica haga referencia al contrato de matri- una institución, pero ello en tanto se con-
monio. sidere el problema desde el ángulo asigna-
Estarnos, pues, ante el dilema: ¿el matri- do, es decir, desde una postura netamente
monio es un contrato o una institución? objetiva e impersonal. Así contemplado, el
Permítasenos, aunque sea inelegante, con- matrimonio no tenemos duda que es una
testar con otra pregunta: ¿y no será las institución social; pero si tomamos en cuen-
dos cosas a la vez? ( 83 ). ta el acto que celebran los contrayentes pa-
Se dice que es un contrato porque existe ra que sus vidas sean regladas por esa ins-
acuerdo de voluntades destinado a reglar titución, creemos que es también indudable
derechos, y se critica esta postura alegando que ellos realizan un acto jurídico que, por
que solamente pueden los contrayentes pres- el ámbito en que se desenvuelve, será un
tar su consentimiento, y que una vez ello acto jurídico familiar; y si ahondamos el
ocurrido, será la ley la que con prescinden- análisis, y partiendo del género buscamos
cia de la voluntad de las partes determinará la especie, podremos decir que estamos en
las consecuencias legales ( 84 ). presencia de un contrato de Derecho de fa-
Se dice también que es una institución milia ( 88 ), como lo son los espósales ( 89 ), la
(ya religiosa, ya civil y social) partiendo de reconciliación matrimonial 9o0 la rescisión de
la falta de acomodación del matrimonio en la adopción, por ejemplo ( ).
el molde estrecho del contrato y en pro- 22. Siempre hemos estado persuadidos de
cura de otra solución que resuelva el inte- que muchas de las definiciones o conceptos
rrogante de su naturaleza jurídica. Y se cri- que sobre el matrimonio se han expresado
tica esta opinión diciendo que parte del adolecen de un patente defecto, al no en-
error de cerrar deliberadamente el ámbito cerrar con carácter de síntesis lo que el
de aplicación de la figura contractual en un matrimonio es, sino exponiendo sumaria-
marco reducido, cuando ello no debe ser mente lo que él debiera ser. Un ejemplo
así ( 85 - 88 ). aclare tal vez la idea. Si decimos que la
Nosotros creemos que el matrimonio es sociedad es un conjunto numeroso de per-
ambas cosas a la vez, es decir, un contrato sonas unidas por un coherente y firme pro-
(pero de derecho de familia) y una insti- pósito de progreso y tendiente al logro del
tución ( 8 7 ). Apresurémonos, sin embargo, a mejoramiento humano, no expresamos sino
manifestar que ello es así por cuanto a un deseo de lo que pretenderíamos que fue-
se la sociedad, ya que ésta, objetivamente
(83) Comp. Planiol, Marcel y Hipert, George, Tratado
considerada, es algo muy distinto.
Práctico de Derecho Civil Francés, con la colaboración Así, si tomamos varias definiciones al
de A. Rouast, La Habana, 1940, t. II, pág. 69. Orgaz,
Alfredo, Nuevos Estudios de Derecho Civil, Bs. Aires,
azar, veremos el error. Según Ossorio y Ga-
1954, pág. 334, etcétera. llardo, "el matrimonio es la unión legal y
(84) Tal vez sea ésta la más reiterada crítica que se
ha formulado a la tesis contractualista. Por ello no han
permanente de marido y mujer por moti-
faltado autores que han encontrado ciertas semejanzas vos de amor 91 y, si es posible, para perpetuar
con los contratos de adhesión (Cfr. Orgaz, A., op. cit., la especie" ( ); sin embargo, no encontra-
pág. 382). No debe olvidarse, sin embargo, que en los
tiempos que vivimos, como bien lo ha señalado Ripert, mos un solo precepto en su anteproyecto
el contrato aparece como la sumisión de las partes a que impida la celebración de las nupcias
un conjunto de reglas obligatorias (Le régime demacra-
tique ct le Droit civil moderne. París, 1937, pág. 302), cuando esté ausente el amor.
fenómeno hoy tan común que Josserand en felicísima ex-
presión ha caracterizado como de dirigismo contractual.
(85) Josserand, Louis, Derecho Civil, Bs. Aires, 1950, (88) Lamentablemente aún no cuenta la ciencia jurídica
t. I, vol. II, ni 692. con una adecuada sistematización de los actos jurídicos
(86) Además de las posiciones extremas a que hemos familiares y su especie los contratos de derecho de fa-
aludido, muchas otras se han ventilado. Así, por ejem- milia. Sin embargo, podemos decir en líneas muy gene-
plo, Antonio Cicu (El derecho de familia, trad. de San- rales que por tal debe entenderse el acto jurídico bila-
tiago Sentís Melendo, Bs. Aires, 1947, pág. 308) considera teral de contenido fundamentalmente familiar. La órbita
al matrimonio como un acto de poder estatal. Esta opinión en que se desenvuelve tipifica a un contrato como de
es consecuencia de su postura ante el derecho de familia derecho de familia, sin perjuicio de que presente ca-
que no es del caso rebatir aquí, remitiéndonos a lo dicho racterísticas especiales que permitan distinguir su indu-
por Díaz do Guijarro (Tratado..., nos. 174 a 176, pág. 271 dable particularidad.
y sig.). Para una visión sumaria de las varias posiciones (89) Cfr. Lagomarsino, Carlos A. R., La Promesa, de
esgrimidas en torno a la naturaleza jurídica del matri- matrimonio, Bs. Aires, 1962, Ed. Abeledo-Perrot, n9 25,
monio en cuanto acto jurídico, ver Díaz de Guijarro, pág. 46.
Enrique, El acto jurídico familiar y otros estudios, Ed. (90) Estamos haciendo referencia por supuesto al caso
Perrot, Bs. Aires, 1960, pág. 18. contemplado por el artículo 18, inciso b) de la ley 13.252,
(87) Claro que estamos muy lejos de compartir la ex- según el cual puede rescindirse la adopción (y no revo-
traña posición de Pavón que considera al matrimonio carse según el lenguaje de la ley) "por acuerdo de partes
como una institución social y a la vez un acto jurídico manifestado judicialmente, cuando el adoptado fuera ma-
bilateral, "pero sólo con respecto a. los derechos patrimo- yor de edad".
niales que nacen del mismo" (op. cit., t. I, n<> 367, (91) Ossorio y Gallardo, Ángel, Anteproyecto del Có-
pág. 231). digo Civil Boliviano, Bs. Aires, 1943, artículo 143, i>ág. 84.
Para Portalis ( 8 2 ), el matrimonio "es una derada que les imposibilite contraer matri-
sociedad del hombre y la mujer, que se unen monio.
para perpetuar su especie, para ayudarse, Desde un punto de vista teórico debe dis-
para socorrerse mutuamente, para llevar el tinguirse la incapacidad para celebrar ma-
peso de la vida y compartir su común des- trimonio (en abstracto) del impedimento,
tino". ¿No sería acaso matrimonio el que se que consistiría entonces "en las circunstan-
celebrara sin el propósito de cumplimentar cias consideradas por el legislador que ha-
ese enunciado? cen imposible a la persona capaz para con-
Prayones, por fin, dice que "es una ins- traer matrimonio, el llegar a un matrimo-
titución social mediante la cual se establece nio determinado" ( 9 7 ). Así, sería incapaz
la unión entre dos personas de distinto sexo para celebrar matrimonio la persona casa-
para realizar la propagación de la especie da cuyo vínculo no se halla disuelto, y esta-
y los demás fines materiales y morales ne- ría impedido de celebrar matrimonio quien
cesarios 3para el desarrollo de la persona- pretendiese casarse con. el homicida de su
lidad" (° ). La definición ofrece los mismos difunto cónyuge. Sin embargo, como ha ob-
reparos. servado con certeza Busso ( a 8 ), la distinción
Por ello nos parecen más correctas otras, no es del todo aplicable a nuestro Código,
como por ejemplo la expresada por Enecce- ya que tanto incapacidades como impedi-
rus, Kipp y Wolff, quienes entienden que el mentos son tratados conjuntamente bajo
matrimonio "es la unión de un hombre y este último rótulo.
una mujer reconocida por el Derecho e Serán, pues, impedimentos —al menos en
investida de ciertas consecuencias jurídi- nuestro Derecho positivo— todas aquellas
cas"^ 4 ), o por Busso ( 9 D ) , para quien el circunstancias que obstan a la celebración
matrimonio "es la unión solemne de un. del matrimonio.
hombre y una mujer tendiente a constituir Es ya tradicional la clasificación de los
una plena comunidad de vida y regida 9por impedimentos en dirimentes e impedien-
el Derecho", o finalmente por Arias ( 0 ), tes, reservándose la primera denominación
quien entiende que "es la unión permanen- para aquellos cuya violación trae apareja-
te, exclusiva y lícita del hombre y la mujer". da la invalidez de las nupcias, mientras
Por nuestra parte, consecuentes con el do- que los impedientes en caso de ser violados
ble aspecto que encontramos en las nupcias, no perjudican la validez del acto matrimo-
diremos que como institución, es decir, des- nial, aunque pueden traer como consecuen-
de el punto de vista de la ley y de los fines cia otras sanciones.
perseguidos por el Estado, puede afirmarse Tal es el sentido que a la clasificación le
que el matrimonio es la institución social han asignado en nuestro país Prayones ("),
fundada en la unión entre el hombre y la Arias (10°), 103
Busso (101), Borda ( 102 ), etcétera.
mujer tendiente al nacimiento de la familia Llerena ( ), por el contrario, da a la
legítima, a la propagación de la especie y al clasificación un alcance distinto, ya que
cuidado de la prole. aunque no se expide con claridad parece
Como acto, es decir, contemplado el ma- entender que mientras el impedimento di-
trimonio desde el ángulo de los contrayen- rimente causa la nulidad absoluta, el im-
tes, diremos que es el contrato de Derecho pediente tan sólo torna anulable las nup-
de familia en virtud del cual un hombre y cias. Igual105interpretación hacen Frías (1W)
una mujer formalizan una unión recono- y Pavón ( ), quienes denominan prohibi-
cida por la ley como base de la familia le- ciones matrimoniales a aquellas circunstan-
gítima. cias cuya violación no ocasiona la invalidez.
Machado, en original postura, sostiene
V. EL MATRIMONIO EN EL DERECHO CIVIL que el impedimento dirimente es perpetuo
ARGENTINO
(07) Jemolo, A. C., op. cit., n? 29, pág. 103.
A) La aptitud nupcial (98) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al artículo 9?
23. Para que sea posible la celebración de de la Ley Matrimonial, n9 5, pág. 39.
(99) Prayones, Eduardo, op. cit., n? 14. pág. 35. Dice
las nupcias es imprescindible que los con- este autor: "El impedimento dirimente se caracteriza por
trayentes gocen de la requerida aptitud nup- el hecho de que de existir, el matrimonio es nulo o anu-
lable. Con el impediente no se produce tal nulidad: el
cial, es decir, que no concurra a su respecto matrimonio es válido pero se establece una sanción para
ninguna circunstancia jurídicamente pon- castigar la violación del precepto legal".
(100) Arias, José, op. cit., pág. 105.
(101) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al artículo 9«
de la Ley Matr., n9 19, págs. 40 y 41.
(92) Citado por Borda, G. A., Tratado..., t. I, n? 47, (102) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, no 69,
Pag. 47. Pág. 76.
(93) Prayones, Eduardo, op. CÍE., pág. 20. (103) Llerena, Baldomero, Concordancias y Comentarios
(94) Enneccerus, L., Kipp, T. y Wolff, M., Tratado de del Código Civil Argentino, 2» ed., Bs. Aires, 1899, t. I,
Derecho Civil, t. IV, Derecho de Familia, vol. I, Bs. pág. 369, nos. 2 y 2 bis.
Aires, 1948, n° 2, pág. 10. (104) Frías, J., El matrimonio, sus impedimentos y nu-
(95) Busso, Eduardo B., Código Civil Anotado, Editorial lidades. Córdoba, 1941, pág. 97.
Ediar, Bs. Aires, 1958, t. II, 1» parte, pág. 8. (105) Pavón, Cirilo, op. cit., t. I, n» 388, págs. 242
(96) Arias, José, op. cit., pág. 77. y 243.
e impide siempre el matrimonio; en cambio, tículo 163 del Código civil), siendo en cam-
los impedimentos impedientes "son tempo- bio tales matrimonios perfectamente per-
rarios y sólo lo estorban mientras subsista mitidos en nuestra legislación.
la causa momentánea que los produce" ( 10 °). En cuanto al impedimento derivado del
Como se ve, el estado de la doctrina dis- parentesco por afinidad, cabe tener presen-
ta mucho de una pacífica uniformidad de te que no se encuentra prohibido en nues-
criterios. tro medio el matrimonio entre cuñados.
Por nuestra parte, preferiremos hablar de En 1948, cuando se sancionó la ley 13.252,
impedimentos y prohibiciones, no distin- se introdujeron varios impedimentos deri-
guiendo entre dirimentes e impedientes, vados del vínculo adoptivo. El artículo 17 de
pues juzgamos inconveniente vincular la dicha ley dispone: "No podrán contraer
teoría de los impedimentos con la nulidad matrimonio: a) el adoptante con el adop-
o anulabilidad de las nupcias C 1 0 7 ). Serán, tado o alguno de sus descendientes; b) el
por lo tanto, impedimentos todas aquellas adoptado con el cónyuge del adoptante, ni
circunstancias que obstan a la celebración el adoptante con el cónyuge del adoptado;
de las nupcias y en presencia de las cuales c) los hijos adoptivos del mismo adoptante
el oficial público debe rehusarse a la cele- entre sí; d) el adoptado con hijo del adop-
bración. Por el contrario, serán meras pro- tante".
hibiciones matrimoniales las que, aun exis- Borda recuerda que durante la discusión
tiendo, no obstan para que el oficial públi- parlamentaria de la ley 13.252 se pidió la
co proceda al casamiento: tal es el caso del supresión del impedimento relativo a los
matrimonio que pretenda celebrar quien hijos del adoptante entre sí, a lo que se
pertenezca a las fuerzas armadas. opuso el diputado informante, aduciendo
Pero no sólo es necesario que no concurra que de ese modo se lograría la finalidad
ningún impedimento para la celebración del de la ley de "crear una verdadera familia,
matrimonio, sino que además es preciso que con toda la fuerza moral de la consanguí-
se halle presente la condición natural im- nea y legítima" ( los ).
prescindible para que pueda existir aquél: Siendo los impedimentos restricciones a
ella es la diversidad de sexos, tema del que la libertad individual y limitaciones a la
nos ocuparemos con detenimiento al estu- capacidad, no pueden por lo tanto presu-
diar los matrimonios inexistentes. mirse. De ahí que no existiendo norma ex-
24. El artículo 9? de la ley de matrimo- presa que prohiba la celebración de un de-
nio establece: "Son impedimentos para el terminado matrimonio, no puede el oficial
matrimonio: 1) la consanguinidad entre as- público negarse a su realización. Dicho es-
cendientes y descendientes sin limitación, to, que es un principio de carácter gene-
sean legítimos o ilegítimos; 2) la consan- ral, observemos que la ley de adopción con-
guinidad entre hermanos legítimos e ilegí- tiene lagunas que provienen evidentemen-
timos; 3) la afinidad en línea recta en to- te de la errónea técnica legislativa emplea-
dos los grados...". da, crítica ésta de la que no sólo es pasible
Estableciendo estos impedimentos, la ley nuestro Derecho, sino también otros como
no ha hecho sino recoger una muy antigua el brasileño y el italiano. En efecto, no se
tradición condenatoria del incesto, aunque encuentra prohibido en nuestro ordena-
ha sido más benigna que otras legislaciones miento positivo el matrimonio de la cón-
contemporáneas. En efecto, el Código ita- yuge1 0del adoptante con el hijo del adopta-
liano de 1942, por ejemplo, prohibe también do ( 9 ). Tampoco existe limitación alguna
el matrimonio del tío y la sobrina y de la a la aptitud nupcial de los parientes por
tía y el sobrino (art. 87), prohibición que naturaleza del adoptado con sus parientes
también existe en el Derecho francés (ar- por adopción. De modo tal que, por ejem-
plo, el hermano del adoptado podría con-
(106) Machado, José Olegario, Exposición y Comentario traer matrimonio con el hijo del adoptante.
del Código Civil Argentino, Bs. Aires, 1898, t. I, n° 68, Como se advierte a través de lo dicho, los
pág. 287. matrimonios mencionados —si bien son ra-
(107) Esta vinculación lejos de traer algún beneficio
ocasiona trastornos en nuestro Derecho positivo, sobre
todo si se tiene en cuenta que existen controversias en
torno a la calificación que le corresponde a ciertos im- (108) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n? 94,
pedimentos como el de lepra por ejemplo. En efecto, si pág. 90. Extraña que este autor afirme que el impedi-
se considera que el matrimonio celebrado con este impe- mento mencionado ru> tiene otro antecedente en la legis-
dimento es inválido, se afirmará que se trata de un im- lación comparada que el artículo 185, inciso 59 del C. de
pedimento dirimente, si por el contrario se estima que Brasil, cuando el C. italiano en su artículo 87, inciso 79,
dicho matrimonio es válido, el impedimento se-ría im- también lo establece.
pediente. Por ello creemos que para tratar cada tema a (109) Hagamos la siguiente cronología para demostrar
su respectivo tiempo, debe desvincularse el problema de la verosimilitud del caso planteado: 1930: Juan y Juana
los impedimentos del de la nulidad matrimonial cuando adoptan a Pedro, de 17 años. 1932: Fallece Juana, enviu-
se estudian los primeros, máxime si se recuerda que no dando por lo tanto Juan. 1935: Pedro (de 22 años) tiene
hay precepto en nuestra ley que autorice tal distinción un hijo: Orlando. 1950: Juan se casa con Marta, de 18
que solamente pe ha difundido por la fuerza de los pre- años de edad. 1955: Juan fallece y Marta queda viuda.
cedentes canónicos, todo ello sin perjuicio de establecer 1962: Marta (de 30 años de edad) quiere casarse con
las necesarias conexiones entre impedimentos y nulidades Orlando, de 27 años. Es decir, la cónyuge del adoptante
cuando se aborde el tema de la invalidez nupcial. casándose con el hijo del adoptado.
ros— no son imposibles, y sin embargo no cebido la mujer de aquel con quien preten-
están prohibidos, lo que es un contrasentido, da casarse. Podrá también obtenerse dis-
ya que de esa manera no se asegura, ni pensa de la edad en los supuestos contem-
mucho menos, que la familia adoptiva se plados en el artículo 132 del Código pe-
asemeje a la legítima. nal ( u l ) , la que será acordada a pedido de
Hubiera sido preferible, y es de aconsejar los interesados por el juez de la causa en
que así se haga en una futura reforma de las condiciones establecidas en dicho ar-
la ley 13.252, que en materia de impedimen- tículo. ..".
tos se establezca una remisión a los incisos Borda ha acotado, con razón, que "la dis-
1?, 2? y 3? del artículo 9? de la ley de ma- pensa de edad se refiere tanto a la mujer
trimonio, evitando así entrar en un casuís- como al hombre que hubiere abusado de
mo estéril y a la vez errado. ella. La ley no distingue, y es lógico que así
25. La ley 2393 establecía en el inciso 4? sea, pues no se justificaría en modo algu-
del artículo 9"? que no podían contraer en- no que la dispensa sólo se refiriese a la
lace las mujeres menores de doce años y los mujer" (u 2 ).
varones menores de catorce; pero en 1954, Será, pues, de acuerdo a los términos de
cuando se sancionó la ley 14.394, se eleva- la ley, el propio juez penal el que deba otor-
ron esas edades a catorce y dieciséis años, gar la dispensa pertinente, debiendo hacerlo
respectivamente. Exactamente lo mismo ocu- una vez que la víctima preste su consenti-
rrió en el Derecho canónico, donde a partir miento, después de haber sido restituida a
de 1917 se establecieron las edades de ca- casa de sus padres o a otro lugar seguro.
torce y dieciséis años para la mujer y el 26. El inciso 5? del artículo 9? de la ley
hombre, respectivamente. de matrimonio, prohibe la celebración de
A pesar de esas reformas, nuestra legis- las nupcias mientras subsista un matrimo-
lación es una de las que mantiene un lími- nio anterior, estableciendo de ese modo el
te menor, ya que los códigos modernos han impedimento que se ha dado en llamar de
tendido a la elevación de esos topes. Así, ligamen y en virtud del cual se proscribe
por ejemplo, el Código alemán (art. 1303) la poligamia.
exige dieciséis años en la mujer y veintiuno Tutelando el cumplimiento de esa norma,
en el hombre; el suizo (art. 96), dieciocho el Código penal contiene varias disposicio-
y veinte; el peruano de 1936 (art. 82), dieci- nes (art. 134 a 137) ( l l s ) incriminando la
ocho y veintiuno; el brasileño de 1916, die- conducta de los contrayentes, del oficial pú-
ciséis y dieciocho. Por el contrario, un Có- blico y de los representantes que otorguen
digo relativamente reciente, como el vene- consentimiento para la celebración de ma-
zolano de 1942, requiere doce años para la trimonios en contravención a aquel pre-
mujer y catorce para el hombre, y el ita- cepto.
liano del mismo año, catorce y dieciséis, Va de suyo que si el primer matrimonio
respectivamente. Como curiosidad, cabe re- se halla disuelto, ya sea por muerte o por-
cordar que el Código de la familia dictado que se declaró su nulidad, desaparece el
en la U. R. S. S. en 1926 no distinguía entre
el hombre y la mujer, exigiendo para am- (111) Este artículo establece: "En los casos de viola-
bos la edad de dieciocho años. ción, estupro, rapto o abuso deshonesto de una mujer
soltera, quedará exento de pena el delincuente si se
Por nuestra parte, juzgamos que la solu- casara con la ofendida, prestando ella su consentimiento,
ción más
110
atinada es la propuesta por Bibi- después de restituida a casa de sus padres o a otro lugar
loni( ) y mantenida por el proyecto de ponde al Sesujeto
seguro". ha interpretado que el beneficio no corres-
activo de los delitos de corrupción o
reformas de 1936 (art. 339) de dieciséis años prostitución. (J. A., t. 35, pág. 53.)
para la mujer y dieciocho para el hombre, C f r . Novellino, Norberto A..
(112) Borda, Guillermo Trotado..., n9 71, pág. 79.
José, Nuevas leyes de /omitía,
sistema que, como hemos visto, sigue tam- Ed. Themis Argentina, Bs. Aires. 1955, pág. 158.
bién el Código brasileño. (113) Art. 134: "Serán reprimidos con prisión de uno
a cuatro años los que contrajeren matrimonio sabiendo
Ahora bien, ya destacamos que nuestra ambos que existe impedimento que cause su nulidad
ley exige catorce años en la mujer'y dieci- dosabsoluta". Art. 135: "Serán reprimidos con prisión de
a seis años: 1) el que contrajere matrimonio cuando
séis en el hombre. Sin embargo, junto con sabiendo que existe impedimento que cause su nulidad
la elevación de las edades, la ley 14.394 ha 2)absoluta, ocultare esta circunstancia al otro contrayente:
el que engañando a una persona simulare matrimonio
introducido en nuestro Derecho el sistema con ella". Art. 136: "El oficial público que a sabiendas
de dispensa de impedimentos que se encon- autorizare un matrimonio de los comprendidos en los
traba ausente desde que se sancionara la artículos anteriores, sufrirá en su caso la pena que en
ellos se determina. Si lo autorizase sin saberlo, cuando
ley 2393. En efecto, el artículo 14, además su ignorancia provenga de no haber Denado los requi-
de fijar las edades mínimas que hemos ex- sitos que la ley prescribe para la celebración del ma-
trimonio, la pena será de multa de cien a mil pesos e
presado, dice: "Podrá contraerse válida- inhabilitación especial por seis meses a dos años. Su-
mente con edad menor cuando hubiere con- frirá multa de cien a mil pesos el oficial público que
fuera de los demás casos de este artículo procediere a
la celebración de un matrimonio sin haber observado
todas las formalidades exigidas por la ley". Art. 137: "En
(110) Bibiloni, Juan Antonio, Anteproyecto de Refor- la misma pena incurrirá el representante legítimo de un
mas al Código Civil Argentino, Bs. Aires, Valerio Abe- menor impúber que diere el consentimiento para el ma-
leío Editor, 1931, t. V, pág. II. trimonio del mismo".
impedimento y el matrimonio puede cele- Cabe preguntarse qué entiende la ley por
brarse libremente. locura. Por tal debe entenderse la demencia
27. El inciso 6"? del artículo 9<? de la ley en cualquiera de sus grados C21). Pero, ¿será
de matrimonio prohibe el matrimonio cuan- menester que haya sentencia decretando la
do se ha "sido autor voluntario o cómplice insania o no? La mayoría de los autores
de homicidio de uno de los cónyuges". Ra- nacionales ha sostenido la segunda solución,
zones de índole moral justifican este impe- es decir que aun cuando no exista sentencia
dimento. "Pothier daba como fundamento declarando la interdicción si la misma pue-
del mismo el propósito de que «el hombre de ser comprobada, constituye un obstáculo
apasionado de una mujer casada, sabiendo insalvable para la celebración de las nup-
que no puede contraer válidamente matri- cias O 22 ).
monio por la muerte de su marido, sea me- No compartimos esa opinión. Creemos que
nos tentado de cometerlo ...» Por nuestra cuando así se resuelve la cuestión se pierde
parte —sigue diciendo Busso— pensamos de vista lo prescripto por el artículo 52 del
que el impedimento se explica no sólo en la Código civil, que reputa capaces a todas las
intención de evitar crímenes, sino para no personas que no estén expresamente decla-
consentir la indigna situación que supone radas incapaces. Es ya un principio general
ese matrimonio de un viudo con el homici- del Derecho aquel que declara que la capa-
da de su consorte" ( 114 ). cidad es la regla y la incapacidad la excep-
Para que sea de aplicación la norma es ción. Corolario del mismo es el artículo 140
preciso que exista condena en sede crimi- del Código civil, según el cual ninguna per-
nal ( 115 ) y será suficiente que dicha con- sona será considerada demente sin que la
dena sea por haber110cometido el delito en demencia sea previamente verificada y de-
grado de tentativa ( ), pero lo que siempre clarada por juez competente. ¿Cómo vedar,
será necesario es que el delito sea doloso, entonces, la celebración de las nupcias a
no existiendo impedimento de ser 17meramen- quien no ha sido declarado incapaz?
te culposo o preterintencional (> ). Por otra parte, suelen los autores que
Busso entiende que al decir cómplice, la consideran que el demente de hecho está
ley incluye también a los encubridores C18), impedido de casarse, hacer una diferencia-
solución con la que estamos en desacuerdo, ción en el carácter de la invalidez de las
ya que por tal debe entenderse la persona nupcias celebradas haciendo caso omiso
que, sin promesa anterior al delito, coopera del impedimento y reputando que en el
con los autores del mismo (art. 277 del supuesto de ser celebrado por un demente
Código penal). Por lo tanto, no habiendo de hecho, sería anulable el matrimonio y si,
participación anterior al homicidio no existe por el contrario, es celebrado por un inter-
razón alguna para que lo alcance el impe- dicto, ese matrimonio sería nulo ( I 2 3 ). Como
dimento, sobre todo si se tiene en cuenta lo veremos al estudiar el tema de la inva-
el fin perseguido por la ley. lidez matrimonial, nada autoriza esta dife-
28. a) Locura. El inciso 7"? del artículo 9<? renciación en el régimen nupcial argentino.
de la ley de matrimonio veda la celebración Creemos, pues, que solamente están im-
del matrimonio en caso de locura. Aunque pedidos de celebrar matrimonio los demen-
alguna vez nuestros tribunales han enten- tes, es decir aquellos que han sido declarados
dido que la prohibición tiene una funda- tales en el correspondiente juicio de insania.
mentación ética y no eugénica ( 119 ), nosotros No se olvide que la teoría de los vicios del
creemos que ambos aspectos pueden ser consentimiento es apta para resolver cual-
consultados al establecerla ( 12 °). quier situación que se presente en que una
persona demente no declarada, pueda haber
(114) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al art. 99,
celebrado matrimonio.
Ley Matr., n? 68, pág. 47. Digamos, por fin, que de admitirse la
(115) Lafaille, Héctor, op. cit., n« 87, pág. 77, Cfr. Borda,
Guillermo A., Tratado..., t. I, n'l 100, págs. 92 y 93.
solución que combatimos, se abriría una
(116) Contra: Lafaille y Borda (op. y loe. cit. en nota enorme brecha que tornaría deleznable el
anterior). Rébora, Juan Carlos (Instituciones de la fami-
lia, Bs. Aires, 1947, t. II, pág. 95). No creemos acertada
principio de la indisolubilidad de las nup-
la posición de estos autores que contrariamente a lo que cias, ya que todo matrimonio perfectamente
hemos sostenido en el texto estiman que si la condena es celebrado podría en cualquier momento es-
por tentativa de homicidio no existe impedimento. No
advertimos la razón para hacer la diferencia sobre todo tar expuesto a una acción de nulidad, adu-
porque el delito pudo haber quedado en grado de tenta- ciéndose la locura de los celebrantes en el
tiva al ser frustrado por un tercero o por la autoridad.
Compartiríamos esa opinión si se refiérese a una etapa momento de contraerlo.
anterior del iter criminis, pero no cuando ya se está en Dado la solución que propiciamos, no en-
el grado de tentativa.
(117) Véase Tau Anzoátegui, "El impedimento de cri-
men en el derecho matrimonial", en J. A., 1957, IV, Sec. (121) Véase nota de Vélez Sársfield al art. 3615 del
Doct., pág. 109. Cód. Civil.
(118) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al art. 99, (122) Cír. La Ley, t. 34, pág. 722.
Ley Matr., n? 67, pág. 47. (123) Véase Spota, Alberto G., "Nulidad del matri-
(119) Ver sentencia publicada en J. A., t. III, 1953, monio por impedimento de locura", en La Ley, t. 34,
pág. 443. pág. 254. Ver también Busso, E. B., op. cit.. pág. 304,
(IZO) Comp. Prayones, Bduardo, op. cit., n» 13, pág. 34. n? 30.
traremos a distinguir entre matrimonios ce- la existencia del impedimento a que venimos
lebrados en intervalos lúcidos y aquellos que refiriéndonos, la ley 12.331 exige únicamen-
no han sido contraídos en tales períodos, te para los varones la presentación de un
consignando tan sólo que un fallo de nues- certificado prenupcial C 2 7 ).
tros tribunales, con impecable lógica, ha El proyecto presentado a la Cámara de
entendido que el interdicto no puede cele- Diputados por el doctor Tiburcio Padilla
brar matrimonio, aun cuando pretendiera en 1934, exigía el certificado para ambos
hacerlo en un intervalo lúcido 0 2 t ) . contrayentes, y la sanción originaria de la
b) Lepra. La ley 11.359 del 21 de septiem- ley 12.331 en la Cámara de Diputados re-
bre de 1926, en su artículo 17, dispone: "Que- quería de la mujer una declaración de no
da prohibido el matrimonio entre leprosos padecer enfermedades venéreas ( 1 2 S ). Sin
y el de una persona sana con una leprosa." embargo, en la Cámara de Senadores se
Ossorio y Gallardo, comentando el Pro- suprimió esta exigencia, y promulgada que
yecto de Reformas de 1936, que omitió esta- fue la ley 12.331, sólo impuso la obligatorie-
blecer este impedimento, dice: "Dos lepro- dad del certificado prenupcial para los hom-
sos . . . pueden querer casarse entre sí. Eri bres, cometiendo un grave error que, a pesar
todos estos casos la sociedad debe atrave- de los años transcurridos, aún no se ha sal-
sarse coactivamente ante tan criminales vado, originando muchos y muy justificados
locuras. Si alguien cree que es exagerada reproches O 2 9 ).
esta enérgica repulsa mía, le recomendaré 29. El artículo 10 de la ley de matrimonio
que visite una leprosería. Por mi parte, de- dispone: "La mujer mayor de catorce años
claro que yo, que creo haberlo visto todo en y el hombre de dieciséis, pero menores de
el mundo, no he visto nada que produzca edad, y los sordos mudos que no saben darse
espanto más atroz. Mezcla de hospital, de a entender por escrito, no pueden casarse
manicomio y de presidio, la leprosería es el entre sí, ni con otra persona sin el consen-
exponente más horrendo y trágico del dolor timiento de su padre legítimo o natural que
humano. A su lado, el espectáculo de la lo hubiera reconocido, o sin el de la madre
muerte es tranquilizador y calmante. Cuan- a falta de padre, o sin el del tutor o cura-
do se piensa que dos de aquellos desven- dor a falta de ambos o en defecto de éstos
turados seres pueden contraer matrimonio sin el del juez" O 3 0 ). Agrega el artículo 13:
y engendrar hijos, el ánimo se siente so- "Casándose los menores sin la autorización
brecogido de espanto" O 2 5 ). necesaria, les será negada la posesión y
Hemos transcripto con alguna extensión administración de sus bienes hasta que sean
las palabras del brillante autor español, mayores de edad; no habrá medio alguno
porque condensan, en forma muy elocuente, de cubrir la falta de autorización."
las razones que inspiran este impedimento. Ya en un trabajo anterior, al que nos
Es de lamentar que la ley 11.359 co- remitimos ( 131 ), hemos estudiado la evolu-
menzara la cadena de errores de técnica ción histórica de la autorización para con-
legislativa que tendría como otros eslabones traer matrimonio y el estado actual del pro-
la ley 12.331 y la 14.394, al no establecer blema en el Derecho comparado, destacando
cuál es la sanción para quienes violan los que la falta de consentimiento de los padres
impedimentos establecidos, creándose de ese o tutores, no ocasiona la invalidez de las
modo una evidente anarquía por la dispari- nupcias, con excepción del Derecho suizo,
dad de opiniones que se han vertido. que, aunque con limitaciones, establece la
c) Enfermedades venéreas. El artículo 13 solución contraria.
de la ley 12.331 establece: "No podrán con- Nuestros tribunales han resuelto que la
traer matrimonio las personas afectadas de autorización a que hace referencia el artícu-
enfermedades venéreas en período de con- lo 10 de la ley 2393, debe ser otorgada por
tagio." el padre y ante su falta o imposibilidad por
Como se desprende del texto de la ley, el la madre, extremos que deben ser proba-
impedimento es esencialmente transitorio, dos C 3 2 ), y que la circunstancia de hallarse
ya que persiste durante el período de conta- los padres ausentes en el extranjero, es mo-
gio, pasado el cual aquél desaparece O 2 8 ). tivo suficiente para que proceda la venia
A efectos de facilitar la comprobación de
(127) Puede verse el texto completo del art. 13, supra,
(124) J. A., t. 70, pág. 695. nota n9 70.
(125) Ossorio y Gallardo, Ángel, La reforma del Código (128) Díaz de Guijarro, Enrique, op. cit. en nota n? 126,
Civil Argentino, Ed. Aniceto López, Bs. Aires, 1ÍH1, págs. 51 y 52.
pág. 80. (129) Ver, por ejemplo: Bernaldo de Quirós, Carlos
(126) Como dice Díaz de Guijarro (La reforma del Eugenesia Jurídica y Social, Ed. Ideas, Bs. Aires, 1943,
matrimonio civil por las leyes eugénicas, Antología Ju- t. II, n9 159, pág. 15. Adde. Borda, O. A., Tratado...,
rídica, Bs. Aires, 1938, pág. 59), "la ley trata, con esta t. I. n? 84, pág. 85, etcétera.
restricción limitada, de despertar el interés por la cu- (130) Hemos modificado el artículo de acuerdo a la
ración y por el tratamiento sistemático. A la finalidad reforma de la ley 14.394.
eugénica —que es mediata— se añade la profiláctica —que (131) Lagomarsino, Carlos A. R., voz LICENCIA MATRI-
es inmediata— y eliminado el peligro de contagio, se MONIAL, en Enciclopedia Jurídica Omeba.
recupera la aptitud matrimonial. (132) J. A., t. 1, pág. 202.
judicial ( 13:! ). Asimismo se declaró que la expresa ni implícitamente y tienen por lo
ley 11.357 ai conferir a la mujer casada tanto plena validez y vigencia ( 1 S O ).
menor de edad casi idénticos derechos civi- 30. Mientras los sordomudos que sepan
les que a la mujer casada mayor de edad, darse a entender por escrito pueden contraer
no faculta a entender que ha derogado los matrimonio libremente, los sordomudos que
artículos 10 y 13 de la ley de matrimonio, no saben darse a entender por escrito y que
relativos a la autorización como formalidad para el Código son incapaces absolutos (ar-
indispensable
34
para que los menores puedan tículo 54, inc. 4<?), necesitan la autorización
casarse O ). de sus representantes legales.
Como surge del artículo 19, inciso 2<? de la Bibiloni ha criticado acertadamente esta
ley 2393, la autorización de los padres o de disposición y en su Anteproyecto prohibió
los tutores o curadores, puede ser prestada a tales incapaces la celebración del matri-
verbalmente o constar en instrumento pú- monio aun I 3con autorización de sus repre-
blico. sentantes ( 7 ) , solución que también fue
En los casos en que proceda la autoriza- acogida por el Proyecto de 1936.
ción judicial será menester que se sustancie Compartimos ampliamente los argumen-
una información sumaria. Culaciatti Lon- tos de Bibiloni expuestos con brillante y
n e ( 1 3 3 ) , cuyas palabras reproduciremos in sólida fundamentación, y como él creemos
extenso, explica así el procedimiento a se- que debe impedirse a los sordomudos que
guir: "La madre o el menor, si es éste el que no sepan expresarse por escrito la celebra-
se presenta, deben justificar el matrimonio ción de las nupcias, sobre todo si se tiene
de los padres y adjuntar la partida de naci- en cuenta que en virtud de los adelantos de
miento del menor. Mediante declaración de la ciencia, hoy no es imposible ni mucho
dos o más testigos se probará que el padre, menos, que quien padece de sordomudez
o ambos padres, abandonaron el domicilio y conozca el lenguaje y sepa expresarse por
se desconoce el paradero. Si la imposibilidad medio de la escritura. La prohibición, se
deriva de insania de los padres, se presen- tornaría así temporaria y podría eventual-
tará testimonio del auto judicial que tuvo
al o a los padres por insanos, o simplemente (136) Cfr. Llerena, Baldomcro, op. cit., t. I, eoment.
el testimonio del nombramiento de curador. al art. 13 de la Ley de Matr., págs. 390 y 391. Adde.:
Cordeiro Alvarez, Ernesto, Tratado de Derecho Civil,
En caso de muerte de el o de los padres, se Parte general, Obligaciones, Ed. Bib. Arg., Bs. Aires,
acompañará la respectiva partida de defun- 1959, n<> 37, pág. 93. Contra: Salvat, Raimundo M-, Tratado
de Derecho Civil Argentino, Parte general, 3>í ed-, BS.
ción. Con las declaraciones testimoniales se Aires, 1925, n? 876, págs. 350 y 351; Machado, José Ole-
probará, asimismo, que el otro contrayente gario, op. cit., t. I, n? 53, págs. 227 a 230; Borda, Guillermo
A., Tratado de Derecho Civil Argentino, Parte general,
es persona honrada y de buenas costumbres Ed. Perroí, Bs. Aires, 1953, t. I, n» 493, págs. 347 y 348;
y que, según el caso, trabajaba percibiendo Spota, Alberto G., Tratado..., t. I, vol. 32 ( 4 ) , nv 768,
pág. 156, etc. Comp. Boffi Boggero, Luis M., "Conceptos
tales ingresos. Se da vista al asesor de me- generales sobre la emancipación en el Código Civil", en
nores y con su conformidad, se dicta un Lecciones y Ensayos, Fac. de Der. y Ciencias Sociales de
Buenos Aires, nos. 21-22, pág. 35.
auto autorizando a la madre para que firme (137) Dice Bibiloni: "El artículo 10 autoriza la celebra-
el acto de matrimonio de su hijo menor de ción del matrimonio a los sordomudos que no saben
edad, ordenándose la expedición de testi- darse a entender por escrito. Suple la imposibilidad en
que se encuentran de manifestar un consentimiento según
monio ... o autorizando al menor, si éste la regla fundamental del Código, por la autorización pa-
es el presentante, para contraer matrimo- terna o de su curador, y hasta el juez solo, si no los
tiene, para celebrar el acto... Cuando el Código los ha
nio ..." declarado incapaces por incapacidad absoluta, cuando no
Suele incurrirse en el error de creer que pueden contratar, ni testar, ni disponer de sus bienes
de forma alguna, lo ha hecho interpretando exactamente
la única sanción establecida para los meno- la condición del sordomudo. El lenguaje es el elemento
res que se casaren contrariando el impedi- fundamental de la idea. No ha penetrado en el cerebro
del sordomudo si no ha recibido la instrucción especial
mento legal lo constituye la pérdida a que que le permite por la lectura y la escritura adquirir el
hace referencia el artículo 13 de la ley de poder analítico de las palabras, y por consecuencia de
los juicios. No hay cerebración de ideas sin lenguaje;
matrimonio. Sin embargo, deben conside- sin él todo es oscuridad. El sordomudo ve, siente. Pero
rarse plenamente subsistentes los artícu- no piensa en todo lo que sus sensaciones no le revelan.
¿Qué es comprar? ¿Qué es vender? ¿Qué es precio? ¿Cómo
los 131 y 373 del Código civil, que supeditan ha de saberlo el sordomudo, si ninguna idea de propie-
el nacimiento de la emancipación a la cir- dad, de valor, de cantidad, ha penetrado en su mente?
Y a este ser, perpetuamente niño, que siente y no pien-
cunstancia de haber obtenido el menor el sa, a quien no se le permite otorgar una escritura, ¡se
consentimiento para contraer enlace el pri- le permite el casamiento? ¿Es sólo este acto un ayun-
tamiento sexual? El consentimiento de los padres, ¿es el
mero, y hace cesar el derecho a alimentos consentimiento de ellos? Dicen por cuenta ajena, lo que
en caso de falta de autorización el segundo. el sordomudo no entiende. Puede hacer signos. ¿De qué?
¿De unirse por su vida entera? ¿De obligarse a la fide-
Ambos artículos no han sido derogados ni lidad, a la protección, al trabajo, para sostener la familia?
Cuando hace signo afirmativo —si lo hace— es signo ¿de
qué? ¿No ejecuta más bien la lección que se le ha orde-
(133) Citado por Salas, Acdeel Ernesto, Código Civil y nado? ¿No hacen signos los locos? El casamiento del sor-
Leyes Complementarias, Bs. Aires, 1959, t. I, eoment. al domudo es una nada jurídica si no sabe darse a entender
art. 10, Ley Matr.. pág. 94. por escrito. Es eso mucho más que hacer un testamento
(134) J. A., t. 22, pág. 1020. o una escritura, y éstos le son prohibidos. ¿Por qué se le
(135) Culaciatti Lonne, Miguel A., "Informaciones Su- permite el matrimonio? Ningún Código se aparta en este
marias Judiciales", en Diario de Jurisprudencia Argentina, caso de sus reglas generales sobre capacidad y discer-
octubre 26 de 1960, págs. 4 y 5. nimiento". (Bibilcni, Juan A., op. cit., págs. 17 a 18.)
mente ser un aliciente para que estos sor- incapaces"; de lo contrario se establecería
domudos aprendan a traducir sus pensa- un distingo irracional reñido con el más
mientos por escrito, evitando que agreguen elemental principio de hermenéutica jurí-
a su mal otro mucho peor, como es la igno- dica ( 1 4 1 ).
rancia y la consecuente desconexión con el Sin embargo, es de desear que en una
medio que los rodea. futura reforma se incluya en forma expresa
Como lo pone de manifiesto Spota, dado la prohibición para el curador, evitándose
que el oíicial público de acuerdo al artícu- así cualquier posible divergencia.
lo 39 de la ley 2393 debe recibir de los con- El impedimento a que venimos refirién-
trayentes la declaración de que quieren res- donos, como se ve no sólo comprende a los
pectivamente tomarse por marido y mujer, tutores o curadores, sino que también abar-
a él compete establecer si esa declaración ca a los descendientes legítimos que estén
ha sido prestada inequívocamente por el bajo su potestad, debiéndose aclarar que
sordomudo, pudiendo en caso necesario re- desaparece el impedimento en caso de que
currir a un intérprete ( 1 8 8 ). estos descendientes se hayan emancipado
Un problema interesante lo constituye la o hayan llegado a la mayoría de edad.
circunstancia de no establecer nuestra ley Para el caso de que contraviniendo el
la sanción que corresponde al sordomudo impedimento legal el tutor o el curador
que contrariando la prohibición contrae en- contrajere enlace con su pupilo, la ley no
lace ( 13!) ). Borda entiende que la falta de invalida el acto, pero establece para aque-
autorización trae como consecuencia la nu- llos representantes la sanción de pérdida
lidad del matrimonio por aplicación del de la asignación que les hubiera correspon-
artículo 18 del Código civil sin que ello sig- dido por el desempeño de sus funciones,
nifique que el impedimento de sordomudez aclarando el artículo 453 del Código civil
sea dirimente, ya que puede subsanarse con que en tal supuesto "el tutor no tendrá
el consentimiento del curador o del juez O 4 0 ). derecho a remuneración alguna y restituirá
Por el contrario, creemos que en tal supuesto lo que por ese título hubiese percibido".
el matrimonio seria válido y no podría ata- La parte final del artículo que comenta-
carse de nulidad, puesto que al no estable- mos deja librada a la ley penal la deter-
cerse en la ley tal sanción, no puede infe- minación de la sanción correspondiente a la
rirse esa consecuencia por aplicación del posible conducta delictiva, pero es del caso
artículo 18 del Código civil que es ajeno a la que el Código de la materia no ha incrimi-
materia de la invalidez matrimonial regida nado la misma, situación que por cierto no
como luego lo veremos por principios espe- es única en nuestro Derecho matrimonial,
ciales. ya que también se repite en el supuesto que
31. El artículo 12 de la ley 2393 veda el contempla el artículo 110 de la ley 2393.
matrimonio entre el tutor y su pupilo mien- 32. El artículo 93 de la ley de matrimonio
tras perdure la representación y no hayan contiene otro impedimento matrimonial al
sido aprobadas las cuentas de administra- establecer que "la mujer no podrá casarse
ción. El artículo dice así: "El tutor y sus hasta pasado diez meses de disuelto o anu-
descendientes legítimos que estén bajo su lado el matrimonio, a menos de haber que-
potestad, no podrán contraer matrimonio dado encinta, en cuyo caso podrá casarse
con el menor o la menor que ha tenido o después del alumbramiento". Agrega el ar-
tuviese bajo su guarda hasta que fenecida tículo 94: "La mujer que se casare en con-
la tutela, haya sido aprobada la cuenta de travención del artículo anterior, perderá los
su administración. Si lo hicieran, el autor legados y cualquiera otra liberalidad o be-
perderá la asignación que le habría corres- neficio que el marido le hubiese hecho en
pondido sobre las rentas del menor, sin per- su testamento."
juicio de su responsabilidad penal." La ley ha querido evitar así la turbatio
El artículo que hemos transcripto nada sanguinis, pues en caso de contraer matri-
dice con respecto al curador, sin embargo monio la viuda dentro del plazo prohibido,
debe considerarse que éste también está y dar a luz dentro de los diez meses de
incluido en la prohibición legal, por aplica- disuelto o anulado su primer matrimonio,
ción del artículo 475 del Código civil, según originaríanse dudas acerca de la paterni-
el cual "las leyes sobre la tutela de los dad. Vinculado con este problema el Código
menores se aplicarán a la curaduría de los
(141) Bien dice Spota: "El referido impedimento que
recae sotare el tutor y sus descendientes legítimos...,
(138) Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I (11), comprende al curador y a sus hijos legítimos no porque
n? 31, pág. 187. Comp. Pavón, Cirilo, op. cií., t. I, nos. se efectúe una extensión analógica del art. 12... sino
582 a 586. págs. 324 a 325. porque el propio ordenamiento legal impone expresa-
(139) Va de suyo que es harto improbable que esto mente esa extensión de las normas de la tutela a la cúra-
ocurra por cuanto el sordomudo no podría disimular su tela (art. 475, 2« parte). No se viola, pues, en este caso
incapacidad y únicamente se presentaría el caso con- el principio... de que la enumeración de los impedimentos
tando con la connivencia del oficial público. resulta clausa". (Spota, Alberto G., Tratado de Derecho
(140) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n'.> 111, Civil, t. II; Derecho de Familia, vol. 1 (11), Ed. Depalma,
pág. 97. Bs. Aires, 1962, n'í 16, pág. 137.)
civil en su artículo 241 establece que "el matrimonio, pero como al hacerse laico el
hijo que naciera antes de los ciento ochenta matrimonio en nuestro Derecho no se reco-
días del segundo matrimonio se presume gió el antiguo impedimento canónico a que
concebido en el primero, siempre que nacie- venimos haciendo mención, no podría hoy
re dentro de los trescientos días de disuelto el oficial público dejar de casar a una per-
o anulado el primer matrimonio"; si en sona porque éste sea sacerdote, aun cuan-
cambio naciere después de los ciento ochen- do le constara fehacientemente su calidad
ta días aunque dentro de los trescientos de de tal.
disuelto el primero, se reputará que el hijo Estamos, pues, en ambos casos en presen-
ha sido concebido en el segundo matrimo- cia de meras prohibiciones que aun existien-
nio (art. 242), y aclara el artículo 244 del do no impiden al oficial público la celebra-
Código civil que las presunciones precitadas ción del matrimonio. Es obvio, además, que
no admiten prueba en contrario. Los térmi- tales matrimonios serán perfectos en cuanto
nos de ciento ochenta y trescientos días a su validez se refiere.
están tomados de acuerdo a lo prescripto 34. Cabe preguntarse si, además de los
por el artículo 77, que presume, juris et de impedimentos que hemos examinado y que
jure, que esos son los plazos mínimo y máxi- son los que menciona la ley 2393 en forma
mo respectivamente del embarazo. expresa, existen otros. Spota, en su Tratado,
Atenta la finalidad perseguida por la ley, dedica varias páginas a la elucidación de
la prohibición no rige, como el propio ar- la cuestión1 4 4y resuelve el problema por la
tículo 93 lo dice, en el supuesto de que la negativa ( ), afirmando que la enuncia-
mujer diere a luz, en cuyo caso podrá ella ción legal es taxativa. Así, no podría
contraer nuevo matrimonio sin impedimen- deducirse aplicando analógicamente las le-
to alguno. Sin embargo, alguna vez nuestra yes 11.359 y 12.331, que otros enfermos ata-
jurisprudencia ha decidido que pese a la cados de cualquier otra enfermedad infec-
raizo legis del precepto comentado, no pro- tocontagiosa están impedidos de contraer
cede la autorización para que contraiga en- enlace, ya que la ley solamente veda el
lace la viuda aunque pruebe fehacientemen- matrimonio en caso de lepra y enfermedad
te que ha estado separada de hecho durante venérea.
muchos años de su consorte premuertoC 42 ). Tampoco puede inferirse de lo dispuesto
33. Hasta aquí hemos visto los impedi- por el artículo 12 del Código penal, que los
mentos matrimoniales que impone nuestro condenados a más de tres años de prisión
Derecho, es decir hemos examinado aquellas o reclusión estén impedidos de casarse ( 1 4 ! i ),
circunstancias ante cuya presencia el oficial pues la ley no acoge esa incapacidad en
público debe abstenerse de celebrar las nup- forma expresa para el matrimonio. No obs-
cias. Tócanos ahora referirnos a lo que he- tante, alguna vez nuestros tribunales han
mos calificado de prohibiciones matrimo- aceptado la tesis contraria ( 1 4 8 ), la que en-
niales, vale decir aquellas circunstancias tendemos es desde todo punto de vista
que, si bien en principio coartan el derecho inadmisible.
de casarse, no obstan para que el oficial del Afortunadamente, un fallo posterior de la
Registro Civil aun conociéndolas, proceda Suprema Corte de Tucumán adoptó el cri-
a celebrar el matrimonio. Son, pues, meras terio que estimamos correcto y permitió el
prohibiciones no impeditivas de la realiza- matrimonio del penado ( 1 4 7 ).
ción del connubio.
Así, las reglamentaciones militares prohi- B) Fomalidades para la celebración
ben a los miembros de las fuerzas armadas, del matrimonio
tanto de la oficialidad como de la subofi- 35. Ya hemos tenido oportunidad de
cialidad y tropa, contraer enlace sin recabar ver O 48 ) que la ley 2681 de 1889 introdujo
antes la correspondiente autorización de las modificaciones a la ley 2393 sustancialmen-
autoridades castrenses, y el Código de jus- te en lo que hace al régimen formal del
ticia militar establece: "El militar que con- matrimonio, derogando las publicaciones
trajese matrimonio contrariando las leyes
orgánicas o los reglamentos, será reprimido (144) Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I (11).
con destitución o suspensión de empleo no nos. 16 a 18, págs. 135 a 147.
(145) El art. 12 del Código penal dispone: "La reclusión
menor de seis meses si es oficial y con des- y la prisión por más de tres años llevan como inherente
titución o remoción de clase si es suboficial la inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena,
la que podrá durar hasta tres años más, si así lo resuelve
o clase" (i«). el tribunal, de acuerdo con la índole del delito. Im-
En el mismo sentido, el Derecho canónico portan además la privación, mientras dure la pena, de
la patria potestad, de la administración de los bienes y
prohibe a quienes hayan recibido el sacra- del derecho a disponer de ellos por actos entre vivos.
mento de orden sagrado la celebración del El penado quedará sujeto a la cúratela establecida por
el Código civil para los incapaces".
(148) J. A., t. 35, pág. 504.
(147) La Ley, t. 13, pág. 30. En el mismo sentido se
(142) J. A., t. 58, pág. 177. había expedido en 1927 la Cámara de Apelaciones de
(143) Art. 681 de la ley 14.029. Ver: Anales da Legisla- Tucumán. (Ver J. A., t. 25, pág. 1176.)
ción Argentina, t. Xl-A, pág. 89. (148) Ver swpra n? 17.
previas que esta ley había recogido del De- que desean contraer enlace. Díaz de Gui-
recho canónico. jarro O 52 ) ha entendido que por más loable
Lamentablemente no se procedió en ese que sea su conducta no puede prescindirse
I5S
momento con la precisión legislativa que del certificado prenupcial. Spota ( ) por
era de desear y subsisten aún disposiciones el contrario, estima que debe anteponerse
que sólo están vigentes en el papel, pues en el orden de valoraciones la transforma-
carecen de aplicación. En efecto, la ley 2681 ción de una familia ilegítima en legítima a
ha venido a simplificar el proceso forma- los fines eugénicos perseguidos por la ley.
üvo del acto matrimonial y se hacen inúti- También se acepta la prescindencia del
les las diligencias previas de que hablan certificado cuando el matrimonio se celebre
los artículos 17 a 19 de la ley de matrimonio, de conformidad a lo dispuesto por el ar-
ya que en la práctica éstas se limitan a la ticulo 132 del Código penal O 5 4 ). Digamos
concurrencia de uno de los novios, general- por último que las mencionadas normas
mente el hombre, ante la oficina del Re- dictadas por el Departamento de Higiene
gistro Civil, quien suministra los datos su- autorizan la celebración de las nupcias sin
yos, de su futura consorte y de los dos el requisito del certificado prenupcial en el
testigos, para que el acta pueda estar redac- supuesto de que no existan médicos en una
tada el día del casamiento y a quien entre- distancia no inferior a los cien kilómetros,
gan un formulario para que en las institu- a condición de que el contrayente varón
ciones hospitalarias correspondientes se le presente una declaración jurada de no pa-
practique la revisión médica que prescribe decer enfermedad venérea ni lepra (art. 11).
el artículo 13 de la ley 12.331. 36. Para que el acto matrimonial pueda
Reviste importancia, sin embargo, la dis- llevarse a cabo es necesario que no exista
posición del artículo 17 de la ley de matri- oposición o que ella haya sido desestimada.
monio en cuanto determina la autoridad Por oposición no debe entenderse sino el
competente para la celebración de las nup- derecho que la ley acuerda a ciertas perso-
cias, que es el encargado del Registro Civil nas para impedir la celebración de un ma-
del domicilio de cualquiera de los futuros trimonio en contravención a los impedimen-
desposados. tos legalmente establecidos.
En cuanto al certificado prenupcial, de- El artículo 20 de la ley 2393 dice: "Sólo
bemos recordar que únicamente se exige al pueden alegarse como motivos de oposición
varón ( I 4 9 ) y que las reglamentaciones le los impedimentos establecidos en este Có-
han otorgado en el orden nacional una digo. La oposición que no se funde en la
vigencia de siete días ( 1 5 Ü ) . existencia de alguno de esos impedimentos,
Cabe preguntarse si siempre y sin excep- será rechazada sin más trámite." Y el ar-
ción debe exigirse el mencionado certificado. tículo 30 del mismo cuerpo legal agrega
La respuesta habrá de ser necesariamente que si dicha oposición no se fundase en
negativa. algún impedimento legal, el oficial público
Así, por ejemplo, en el supuesto de ma- debe rechazarla de oficio, levantando acta.
trimonio en peligro de muerte, la doctrina Al introducir el instituto de la oposición,
aplicando el artículo 46 de la ley de matri- no -ha pretendido el legislador sino salva-
monio que faculta al oficial público a pres- guardar la moral en la celebración de los
cindir de todas o algunas de las formalida- matrimonios, evitando que éstos se contrai-
des que deben precederlo, ha entendido que gan en flagrante violación a los impedimen-
cabe establecer una excepción al principio tos establecidos; sin embargo, al derogar la
general y no requerir el certificado ( i r > 1 ) . ley 2681 el régimen de publicidad ha queda-
Más dudoso es el caso de los concubinos do muy reducido el campo de aplicación de
este instituto ya que son pocas las personas
(149) Ver supra n9 28. que tienen posibilidad de conocer las pro-
(150) En efecto, en las Normas a seguir para el otor- yectadas nupcias O 5 5 ).
gamiento de los certificados prenupciales dictadas por
el ex Departamento Nacional de Higiene en 1943, se esta- De acuerdo a lo normado por el mencio-
bleció en el art. 29: "Quince días antes de la fecha seña- nado artículo 20, únicamente los impedi-
lada para el matrimonio y junto con la hoja para el
certificado de salud, numerada y sellada, la Oficina del mentos legales podrán servir de base a la
Registro Civil entregará al futuro contrayente masculino
la nómina de los médicos y la ubicación de los lugares
donde puede ser examinado. Sólo es válido el certificado (152) Díaz de Guijarro, Enrique, Matrimonio y Euge-
médico otorgado dentro de ]os siete días que preceden nesia, El impedimento matrimonial de enfermedad, Bs.
a la fecha del matrimonio...". Aires, 1944, n? 183, pág. 220 y sig.
(151) Cfr. Frías, op. cit., pág. 178; Busso, Eduardo B., (153) Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I (11),
op. cit., coment. al art. 91.' de la Ley de Matr., n? 95, n9 34, pág. 249.
Pag. 51; Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, nv 85, (154) Cfr. Bernaldo de Quirós, Carlos, op. cit., t. II,
Pag. 85; Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I (11), pág. 26; Borda, Guillermo A-, Tratado..., t. I, n9 85,
m> 34, pág. 248. Este autor recuerda que en el orden pág. 85; Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I (11),
nacional el art. 79 de las Normas a seguir para el otorga- n9 34, pág. 250. Contra: Diaz de Guijarro, Enrique, Ma-
miento de los certificados prenupciales dispuso que los trimonio y Eugenesia, n? 265 y sig., pág. 300 y £ig.
oficiales públicos no exijan el certificado prenupcial (155) Comp. Busso, Eduardo B., op. cit., pág. S9, nos. 2
cuando se trate de casamientos en peligro de muerte y 8. Véanse las críticas que actualmente merece el ins-
y que idéntica solución impuso el decreto reglamentario tituto en Spota, A. G., Tratado..., t. II, vol. I (11), n° 91,
viente en la provincia de Buenos Aire-, pág. 547 y sip.
oposición. Por tales no sólo deben entender- zada de todo lo actuado, con los documentos
se los enunciados por el artículo 9<? en sus presentados, suspendiendo la celebración de
varios incisos y los que incluyeron las le- las nupcias (art. 31), las que no consagrará
yes 11.359, 12.331 y 13.252, sino también los mientras no pase en autoridad de cosa juz-
de los artículos 10, 12, 13 y 93 de la ley de gada la sentencia que desestime la oposi-
matrimonio. ción (art. 33).
El artículo 21 de la ley 2393 dispone que El artículo 34 establece: "Si la oposición
el derecho a efectuar la oposición compe- fuese rechazada, su autor, no siendo un as-
te: "a) al cónyuge de la persona que quiere cendiente o el ministerio público, pagará
contraer otro; b) a los parientes de cual- a los futuros esposos una indemnización
quiera de los futuros esposos, dentro del prudencialmente fijada por los tribunales
cuarto grado de consanguinidad o afinidad; que conozcan de ella."
c) a los tutores o curadores; d) al ministe- Por su parte el artículo 35 de la ley 2393
rio público que deberá deducir oposición, dice que cualquier persona puede denunciar
siempre que tenga conocimiento de esos la existencia de algún impedimento de los
impedimentos". Por su parte, el artículo 22 establecidos por el artículo 9<?, incurriendo
dispone que "si la mujer viuda quiere con- en las responsabilidades del caso cuando la
traer matrimonio contrariando lo dispuesto denuncia fuese maliciosa; y el artículo 36
en el artículo 93, los parientes del marido en expresa: "Hecha en forma la denuncia, el
grado sucesible tendrán derecho a deducir oficial público la remitirá al juez letrado
oposición". de lo civil, quien dará vista de ella al minis-
También, como es lógico, pueden los pa- terio fiscal; éste dentro de tres días dedu-
dres, tutores y curadores deducir oposición cirá oposición o manifestará que considera
por falta de su consentimiento (art. 23). infundada la denuncia."
La oposición debe deducirse ante el oficial 37. Cuando el padre niega su consenti-
público encargado de la celebración de las miento al menor, éste puede recurrir al juez
nupcias (art. 25), desde que se hayan ini- para que le otorgue venia supletoria. En ese
ciado las diligencias previas hasta que el caso, deberá abrirse necesariamente un jui-
matrimonio se celebre (art. 26). ' cio que se conoce como juicio de disenso y
En cuanto a la forma, ella puede ser he- del cual dice el artículo 11 de la ley de
cha verbalmente o por escrito y se deberá matrimonio que será privado y meramente
expresar: 1<?) el nombre, apellido, edad, es- informativo ( l r > 0 ) , lo cual no obsta para que
tado, profesión y domicilio del oponente; corresponda la apertura a prueba como lo
2<?) el parentesco que lo ligue con alguno de han entendido con acierto nuestros tribu-
los futuros esposos; 3?) el impedimento que nales (i").
motiva su oposición; 4?) los motivos que ten- Después de escuchados el menor y el pa-
ga para creer que existe el impedimento; dre, de recibidas las probanzas que se hicie-
5?) si tiene o no documentos que prueben ren valer y de haberse expedido el agente
la existencia del impedimento y sus refe- fiscal y el asesor de menores, el juez dictará
rencias. Cuando la oposición se efectúa ver- sentencia autorizando el matrimonio o ne-
balmente, el oficial público levantará acta gando la venia supletoria. Dicha sentencia
circunstanciada que deberá firmar conjun- es apelable ( 1 5 8 ). Consentida la misma, se
tamente con el oponente y con dos testigos librará el correspondiente testimonio y se
en caso de que aquél no supiese o no pudie- procederá a la celebración de las nupcias,
se firmar. Cuando la oposición se deduzca o en su -caso, se dejará constancia y no se
por escrito, se transcribirá en el libro de celebrará el matrimonio.
actas con las mismas formalidades (art. 27). Ahora bien, de acuerdo al artículo 24 de
Si el oponente tuviere en su poder los do- la ley de matrimonio, los padres, tutores y
cumentos que justifiquen el impedimento, curadores, están obligados a expresar los
deberá presentarlos en el mismo acto y si motivos en que fundan su negativair<!)al ma-
no los tuviere expresará el lugar donde se trimonio. Sin embargo, los padres ( ) están
hallen y hará un detalle de los mismos (ar- eximidos de expresar dichos motivos "cuan-
tículo 28). do se trate de un hijo varón menor de
Deducida en forma la oposición, el oficial dieciocho años o mujer menor de quince
público debe dar conocimiento a los futuros años, excepto el caso en que estén gozando
esposos y si alguno de ellos o ambos estu-
viesen conformes con la existencia del im-
pedimento, el oficial público lo hará constar (156) En cuanto a la competencia, la propia Ley de
Matr. (art. 11), en disposición de dudosa validez cons-
en el acta y no celebrará el matrimonio (ar- titucional, ha decidido que corresponde a los jueces
tículo 29). civiles.
(157) Cfr. J. A., t. 35, pág. 939.
Si, por el contrario, los futuros contra- (158) Cfr. Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al art. 11
yentes negaren la existencia del impedi- de la Ley de Matrimonio, n9 5, pág. 62.
mento, el oficial público levantará un acta (159) Esta excepción sólo rige para los padres, no así
para los tutores y curadores. Cfr. Borda, Guillermo A,;
y remitirá al juez en lo civil copia autori- Tratado..., t. I, n° 138, pág. 115.
del usufructo de sus bienes" (art. 24) O 6 0 ). padre fundare su oposición en alguna de las
Sigue diciendo el artículo 24: "La oposición causales que autoriza el artículo 24 de la ley
sólo puede fundarse: 1<?) en la existencia de de matrimonio, puede llegar el caso, en que
alguno de los impedimentos establecidos por no obstante sus atendibles razones, sea con-
el artículo 9"?; 2<?) en enfermedad contagiosa veniente otorgarse al 1(iS menor la correspon-
de la persona que pretenda casarse con el diente venia judicial ( ) y en la hipótesis
menor ( i e i ) ; 3"?) en su conducta desarre- no debe vacilarse en que el juez puede
glada o inmoral; 4<?) en que haya sido con- hacerlo ( I 0 ! > ). Es decir que el derecho de
denado por delito de robo, hurto, estafa o oposición no cabe concebirlo como algo ab-
cualquiera otro que tenga pena mayor de un soluto e irreversible, pues de ser así se abri-
año de prisión; 5?) falta de medios de sub- ría el camino a enojosas arbitrariedades.
sistencia y de aptitud para adquirirlos" ( 1 B 2 ). Cabe preguntarse, finalmente, si la enun-
Ante tal precepto legal, cabe preguntarse ciación de causales que realiza el artículo 24
si la oposición del padre es irrevisible o si es limitativa o tan sólo ejemplificativa. Cree-
por el contrario, puede el juez, ante la pre- mos lo último. También podría el padre, a
sencia de motivos suficientemente graves, nuestro entender, oponerse al matrimonio
otorgar, pese a la negativa del padre, la de su hijo por la existencia de una despro-
venia supletoria. Legón ( 1 6 "), Borda (i» 4 ) y porcionda diferencia de edad entre éste y
Spota (i 6 5 ), han entendido que siempre po- su consorte y aunque la ley no menciona
drá el juez rever la negativa paterna, sobre este hecho como motivo de oposición, resulta
todo cuando causas graves aconsejan la ce- razonable otorgarle al padre ese derecho
lebración de las nupcias. Por el contrario, en el supuesto indicado, así como en otros
hay autores que creen que debe otorgársele análogos que pudieran presentarse ( 1 7 U ) , sin
al padre el derecho a callar las causas de su perjuicio, claro está, de que sea la autoridad
negativa cuando los menores no hayan al- judicial la que en definitiva dirima la cues-
canzado las edades que se mencionan en el tión.
artículo 24 y que no podrían los jueces en ese 38. Si no hubiere oposición o ésta hubiese
caso autorizar supletoriamente la celebra- sido desestimada, cumplidos los trámites
ción de las nupcias ( 1 ( 5 f i ). previos que, como hemos visto, se limitan
Nosotros, por nuestra parte, pensamos que a la obtención del certificado prenupcial
el derecho de los padres no es ni puede ser por parte del hombre, el oficial público
absoluto. debe proceder a la celebración del matri-
Así, por ejemplo, en el supuesto de que el monio.
padre niegue a su hijo varón menor de El artículo 37 dice: "El matrimonio debe
dieciocho años la autorización pertinente celebrarse ante el oficial público encargado
para contraer enlace (y aun se oponga al del Registro Civil, en su oficina, pública-
mismo) no obstante que la pretendida con- mente ( 1 7 1 ) , compareciendo personalmente
sorte se encuentre encinta, no puede dudar- los futuros esposos o sus apoderados en el
se que debe prevalecer un prudente criterio caso previsto por el artículo 15, en presencia
judicial aun en contraposición a la opinión de dos testigos y con las formalidades que
paterna O 6 7 ). Más todavía: pese a que el esta ley prescribe. Si alguno de los futuros
cónyuges estuviere imposibilitado para con-
(160) Bibüoni proyectó reformar el art. 24 de la si-
currir a la oficina, el matrimonio podrá ce-
guiente forma: "Los padres no están obligados a ma- lebrarse en su domicilio", en este último caso
nifestar las razones de su oposición. Contra ella no se
admite recurso alguno". Prayones se alza enérgicamente
el artículo 38 determina que el número de
contra la disposición del actual art. 24 en cuanto exige testigos se elevará a cuatro, siendo suficien-
al padre que goza del usufructo de los bienes de sus
hijos, que exprese los motivos de su oposición aun cuando
te, de lo contrario, la presencia de dos.
su descendiente sea varón menor de dieciocho años o El acto matrimonial se hará constar en
mujer menor de quince (V. Prayones, Eduardo, op. cit., un acta que deberá expresar: a) la decla-
n? 28, pág. 58), por considerar que se trata de una in-
justificada desconfianza. ración de los contrayentes de que se toman
(161) Sin embargo se ha resuelto que la enfermedad por esposos y la hecha por el oficial público
contagiosa no impide que se conceda la venia supletoria
si media concubinato (J. A., t. 39, pág. 431).
(162) Alguna vez se ha exigido con referencia a este matrimonio ya que no impide el ejercicio de facultades
inciso 5? la necesaria concurrencia de ambos extremos, tutelares del juez (J. A., t. 1948, IV, pág. 346).
es decir, la falta de medios y de aptitud para obtenerlos (168) La Cámara Civil Primera de la Capital Federal
(J. A., t. 50, pág. 32). con fecha 25 de noviembre de 1927 resolvió que procede
(163) Legón, Fernando, "El «permiso» nupcial y la re- otorgar a la menor venia supletoria para casarse si la
latividad del disenso ante la prerrogativa del art. 24 de oposición formulada por la madre sólo se funda en que
la ley de matrimonio", en J. A., t. 53, pág. 32 y sig. el novio tiene únicamente un salario para atender las
(164) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n9 136, necesidades del hogar (Ver J. A., t. 26, pág. 588).
págs. 114 y 115. (169) Cfr. J. A., t. 53, pág. 32.
165) Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I ( 1 1 ) , (170) Contra J. A., t. 1942-IV, pág. 201, fallo en el que
n» 94, pág. 567. se consideró taxativa la enunciación del art. 24 de la
(166) Véase Llerena, Baldomcro, op. cit., pág. 409 y Ley de Matr. En idéntico sentido, la sentencia registrada
sigs. en La Ley, t. 50, pág. 466, resolvió que no puede fun-
(167) Así nuestros tribunales han resuelto que lo pres- darse la oposición en la distinta religión de los con-
cripto por el art. 24 en cuanto a los hijos varones me- trayentes.
nores de dieciocho años y a las mujeres de quince, no (171) No están autorizados en nuestro derecho los ma-
tiene el alcance de cerrar toda posibilidad al proyectado trimonios clandestinos.
de que quedan unidos en nombre de la ley; cindir de todas o algunas de las formalida-
b) el reconocimiento que los contrayentes des. Podrá, por lo tanto —y aún más debe-
hicieren de los hijos naturales, si los tuvie- rá— ( 172 ) omitir la exigencia del certificado
sen, que legitimen por su matrimonio; c) el prematrimonial, de la copia de la sentencia
nombre, apellido, edad, estado, profesión y que hubiere declarado nulo el connubio an-
domicilio de los testigos del acto; d) la men- terior de uno de los consortes, de la venia
ción del poder, con determinación de la para contraer enlace y de los testigos ( l 7 3 ).
fecha, lugar y escribano u oficial público Ahora bien, vistas las formalidades de las
ante quien se hubiese otorgado, en caso de que está autorizado a prescindir el oficial
que el matrimonio se celebre por medio público, cabe preguntarse si este supuesto
de apoderado, cuyo instrumento habilitante excepcional juega únicamente en los casos
se archivará en la oficina (arts. 40 y 42), en que los contrayentes quisieren reconocer
claro que además el acta debe contener la hijos naturales y legitimarlos por este acto,
fecha del acta, todos los datos personales o si también podría recurrirse al matrimo-
de los contrayentes, constancia del consen- nio en peligro de muerte aun cuando no
timiento paterno en su caso, y la mención existieren hijos por reconocer. Es opinión
de si hubo o no oposición y da su rechazo ampliamente dominante en nuestra doctri-
(art. 42, incs. 19 a 69).
En el acto de la celebración el oficial pú- na la que considera que únicamente exis-
blico está obligado a dar lectura a los ar- tiendo hijos a reconocer corresponde la apli-
tículos 50, 51 y 53 de la ley de matrimonio cación del artículo, y esta opinión cuenta
y a recibir de cada uno de los contrayentes con el muy fuerte apoyo del texto legal,
la declaración de que quieren respectiva- que parece no ofrecer dudas al respecto.
mente tomarse por marido y mujer, y pro- Sin embargo, en su reciente Tratado, ei doc-
nunciará en nombre de la ley que quedan tor Spota ha sostenido la tesis contraria, ad-
unidos en matrimonio, no pudiéndose opo- mitiendo el matrimonio en peligro de muer-
ner a que los esposos, después de prestar te aun cuando no hubiere hijos que reco-
su consentimiento ante él, hagan bendecir nocer ( 174 ). No creemos que la interpreta-
su unión en el mismo acto por un ministro ción de este autor sea incorrecta a la luz
del culto al que pertenezcan (art. 39). de nuestro Derecho positivo, aunque, como
El acta hecha en la forma anteriormente él, estimamos que en una futura reforma
expresada será firmada por todos los que debiera derogarse la exigencia, para permi-
intervienen en el acto (art. 43). tirse sin vacilaciones este tipo de matrimo-
39. Si bien el cumplimiento de todas las nios a quienes quieren regularizar su vincu-
formalidades que hemos examinado en los lación concubinaria o cumplir algún, impe-
parágrafos precedentes son necesarias para rativo de conciencia.
la celebración del matrimonio, existe un Piénsese que de admitirse la interpreta-
supuesto excepcional en que la ley autoriza ción restringida del artículo 46, que comen-
al oficial público a prescindir de todas o tamos, no sería posible el matrimonio que
algunas de dichas formalidades. Esa hipó- allí se contempla en ios siguientes casos:
tesis especialísima está dada por el matri- a) cuando los hijos naturales ya han sido
monio en peligro de muerte. reconocidos y no se pretende sino legiti-
En efecto, el artículo 46 de la ley de ma- marlos; ta) cuando el hijo es adulterino (175);
trimonio dispone: "El oficial público pro- c) cuando a pesar de haber sido ya con-
cederá a la celebración del matrimonio con cebido el hijo, los padres lo ignoren toda-
prescindencia de todas o algunas de las for- via; y, finalmente, d) cuando no haya hi-
malidades que deben precederle cuando se jos que reconocer, aun cuando se pretenda
justificase con el certificado de un médico, transformar en matrimonio un concubi-
y donde éste no existiere con el testimonio nato.
de dos vecinos, que alguno de los futuros Consignemos finalmente que tanto el an-
esposos se encuentra en peligro de muerte, teproyecto de Bibiloni como el proyecto de
y que manifestasen que quieren reconocer reformas de 1936 han eliminado la cuestión
hijos naturales, haciéndolo constar en el al quitar toda referencia al reconocimiento
acta. Cuando hubiere peligro en la demora,
el matrimonio en artículo de muerte podrá (172) Véase Spota, Alberto G., Tratado..., t. U, vol. I
celebrarse ante cualquier funcionario judi- (11), m> 103, pág. 616, nota 772, 2» párrafo.
(173) Cfr. Busso, Eduardo B., op. cit., coment. a los
cial, el cual deberá levantar acta de la ce- arts. 46 y 47 de la Ley do Matr., rio 7, pág. 140. Adíe:
lebración, haciendo constar las circunstan- Borda, Guillermo A., Tratado..., n? 156, págs. 122 y 123.
(174) Spota, Alberto O., Tratado-..., t. II, vol. I (11),
cias mencionadas en los incisos 1*?, 29, 3?, n<? 103, pág. 611. Igual interpretación sostuvo Bibiloni
4<?, 59, 7?, 89, 99 y 10 del artículo 42, y la (op. cit., pág. 33, art. 29 y su nota).
(175) La ley 14.367 no llegaría a modificar el art. 46
remitirá al oficial público encargado del equiparando a todos los hijos extramatrirnoniales, como
Registro Civil para que la protocolice". no lo hizo con el art. 311 del Código civil (C£r. López del
Carril, Juliu J., Legitimación de hijos extramatrimcmiales,
Como se desprende claramente del artícu- Í5d. Depalma, Bs. Aires, 19GO, m1 94, pág. 168 y sig., espe-
lo transcripto, el oficial público puede pres- cialmente pág. 174).
de hijos naturales, siendo por lo tanto su- drá ser alegada contra su validez ( J 7 ( i ). Idén-
ficiente acreditar el peligro de muerte. tica solución debe admitirse, pues, cuando
40. Ya hemos tenido oportunidad de ver se han omitido algunos recaudos exigidos
en los parágrafos anteriores cuáles son los para constar en el acta.
requisitos de forma que la ley exige para Más dudoso es el caso —harto improba-
la celebración del matrimonio. Cabe pre- ble— de que aun celebrado el matrimonio
guntarse ahora cuáles son las consecuencias en presencia del oficial público, éste omita
que la inobservancia de los mismos trae confeccionar el acta matrimonial. Se ha
aparejada. entendido que en tal caso el matrimonio
Como principio orientador que debe pre- sería válido lo mismo, ya que el articulo 98
sidir la interpretación en esta materia, pién- de la ley de matrimonio, en su inciso 4?,
sese que si bien es importante mantener permite probar el matrimonio por cualquier
determinado rigorismo en cuanto a las for- medio cuando se hubiere omitido el ac-
malidades del acto matrimonial, no es me- ta (i").
Igual solución debe admitirse si lo que se
nos cierto que invalidar semejante acto por omitiere fuere la firma del acta por parte
falta de algún requisito mínimo puede aca- de uno o ambos esposos en forma involun-
rrear consecuencias desastrosas por los ele- taria o aun del oficial público. Pero cree-
vados intereses que están comprometidos. mos que si uno de los cónyuges se negare a
Nada nos ha parecido mejor para estu- firmar, el matrimonio no se habría perfec-
diar este tema que resumir en un cuadro cionado; de lo contrario se pondría en ma-
los requisitos de forma e ir examinando a nos del oficial público la libertad matrimo-
continuación cuál es la consecuencia de la nial de los esposos. No existe a nuestro juicio
inobservancia de cada uno de ellos. razón alguna para que en este supuesto es-
Veamos, pues, sintéticamente, los requisi- pecial nos apartemos de la norma del ar-
tos formales del matrimonio: tículo 988 del Código civil, que requiere pa-
a) Presencia del oficial público. ra la validez de los instrumentos públicos
que el mismo aparezca firmado por todos
b) Consentimiento de los cónyuges. los interesados que sean parte. En síntesis,
c) Presentación del certificado prenup- juzgamos acertado el apartamiento de este
cial. principio cuando la omisión es involuntaria
d) Presencia de testigos. y se debe a negligencia del oficial del Regis-
e) Confección de un acta. tro Civil; pero si, en cambio, el esposo o la
f) Lectura y declaración del oficial pú- esposa se negaren a firmar, el principio del
blico. artículo 988 del Código civil se mantiene
g) Firma del acta. incólume, y no habrá matrimonio: éste no
se habría perfeccionado.
Si el matrimonio fuese celebrado sin la Cuatro son, a nuestro juicio, los momen-
presencia del oficial público, el mismo no tos integrativos del acto matrimonial: a)
tendrá ningún efecto, de acuerdo a lo de- presencia del oficial público; b) consenti-
terminado por el artículo 14 de la ley de miento de ambos cónyuges; c) declaración
matrimonio, y dicha falta no podrá suplir- del oficial público; y d) firma del acta.
se de ningún modo. Si faltaren el primero o el segundo de
Si lo que falta es el consentimiento de los esos requisitos, no habrá matrimonio. Si es-
cónyuges, tampoco habrá matrimonio. Tam- tuviese ausente el tercero, el matrimonio
bién surge lo dicbo del artículo 14 de la ley puede existir perfectamente a condición de
de matrimonio. que concurran los otros tres ( 1 7 S ). Y en
Si el oficial público celebrare el matri-
monio sin exigir al varón el certificado pre- (176) Cfr. Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I
nupcial, el matrimonio sería válido, sin per- (11), n9 101, pág. 594; Borda, Guillermo A., Tratado...,
t. I, n? 157, pág. 123. En contra: Busso, Eduardo B., op. cit.,
juicio de que le sea aplicable al oficial pú- coment. al art. 101 de la Ley de Matr., n? 32, pág. 370, y
blico lo determinado por el artículo 108 de Látanle, Héctor, op. cit., n° 113, pág. 95.
(177) Cfr. Borda, Guillermo A., Tatado..., t. I, n» 157,
la ley de matrimonio, que impone una mul- pág. 124, y Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I
ta de 100 a 500 pesos al oficial que contra- (11), n? 101.
venga cualquier disposición de la ley que no (178) No compartimos la tesis de Spota que hace de-
pender la validez del acto matrimonial de la declaración
esté comprendida en el artículo anterior o del oficial público; nada .autoriza a quitar validez a un
contemplada expresamente. matrimonio en que todos los requisitos se han reunido,
por la sola razón de que el oficial público incumple su
Lo mismo cabe decir con relación a la deber y no declare casados a los cónyuges. La declara-
falta de testigos, ante la presencia del ar- ción del oficial público no es constitutiva del acto o
integrativa del. mismo. Frente a dicho acto su interven-
tículo 101 de la ley de matrimonio, que en ción no difiere de la de un escribano ante una escritura
su segunda parte expresa: "Cuando hay pública. También el escribano debe dar fe de conocer
a las partes (srt. 1001 del C. C.), pero si no lo hiciere,
posesión de estado y existe el acta de la no por eso el acto queda invalidado (art. 1004 del C. Ci-
celebración del matrimonio, la inobservan- vil) . También es requisito indispensable para la validez:
de una escritura pública la presencia del escribano y no
cia de las formalidades prescriptas no po- por ello el escribano constituye o integra el acto.
cuanto al último, solamente habrá matri- ya que la ley no pretende exigir el acta ori-
monio si el acta no hubiese sido firmada ginaria en forma inexcusable, siendo sufi-
(o aún más, el acta ni siquiera se hubiere ciente ese certificado.
hecho) por negligencia del oficial público, 42. Puede darse el caso en que, por di-
pero no cuando los esposos o uno de ellos versas razones, sea imposible a los cónyuges
se hubiera rehusado a hacerlo. obtener la partida de matrimonio para acre-
ditar el vínculo. En tales supuestos, nues-
C) Prueba del matrimonio tra ley ha organizado un régimen de prue-
41. Esta materia de la prueba del ma- ba supletoria.
trimonio es muy delicada, ya que reviste En efecto, dice el artículo 97 de la ley de
una importancia excepcional al permitir matrimonio: "Si hubiere imposibilidad de
determinar el estado civil de los casados y presentar el acta o su testimonio, se admi-
las relaciones entre ellos, así como también tirán todos los medios de prueba; estas
el establecimiento de la legitimidad de los pruebas no se recibirán sin que previamen-
hijos ( 1 7 °). Materia tan compleja exigía del te se justifique la imposibilidad". Y el ar-
legislador un tratamiento expreso, y así lo tículo siguiente agrega: "La disposición del
ha hecho la ley de matrimonio civil en los artículo anterior se aplica: 1) Cuando el
artículos 97 y siguientes. registro ha sido destruido o perdido en to-
Para un correcto estudio del tema debe- do o en parte; 2) cuando estuviere incom-
mos distinguir dos situaciones: a) matri- pleto o hubiera sido llevado con irregula-
monios celebrados en la Argentina; y b) ridad; 3) cuando el acta ha sido omitida
matrimonios celebrados en el extranjero. por el oficial público".
Con respecto a los primeros hay que dis- Como se advierte, ha de ser menester en
tinguir a su vez dos situaciones: a) matri- primer término acreditar la imposibilidad
monios contraídos antes de 1888; y b) ma- para que quede abierta recién entonces la
trimonios celebrados con posterioridad a vía de la prueba supletoria. Corresponderá
esa fecha. por lo tanto al juez dictar una sentencia
Solamente nos ocuparemos aquí de las que reconozca la destrucción, la irregulari-
nupcias celebradas en nuestro país, ya que dad o la omisión, y esa sentencia "será co-
con respecto a las llevadas a cabo en el municada inmediatamente al oficial públi-
extranjero son los principio? del Derecho co, el cual transcribirá en un registro su-
internacional privado los que rigen; y aun plementario que será llevado con las for-
de los concertados en nuestro suelo, tan so- malidades que prescribe el artículo 48" ( 1<í2 )
los nos referiremos a los posteriores a 1888, (art. 99 de la ley de matrimonio).
ya que sería improbable que a la fecha so
presente cuestión alguna con respecto a la Entonces, sí, los cónyuges están habili-
prueba de un matrimonio de tan antigua tados para producir cualquier género de
data como sería el contraído con anterio- pruebas tendientes a demostrar el matri-
ridad al año expresado ( 18 °). monio. Pero no será suficiente con acredi-
Dice el artículo 96 de la ley de matrimo- tar la posesión de estado, ya que lo que
nio: "Los matrimonios celebrados con pos- la ley pretende es que se pruebe el matri-
terioridad a la vigencia de esta ley se pro- monio y no el tratamiento de esposos, que
barán con el acta de la celebración del ma- es también propio de los concubinos.
trimonio o su testimonio". De admitirse en forma amplia la pose-
Pavón observa que es costumbre probar sión de estado como prueba suficiente, se
el matrimonio con un certificado auténtico correría el grave riesgo de tener por pro-
expedido por el Registro Civil, "lo que pa- bados matrimonios que en verdad nunca se
recería contradecir la disposición que estu- celebraron. Es por eso que la primera parte
diamos, desde que ésta habla de acta o tes- del artículo 101 de la ley de matrimonio dis-
timonio. Dicha costumbre obedece quizás a pone: "La posesión de estado no puede ser
que se aplica por analogía lo que establece invocada por los esposos ni por los terce-
el artículo 80 del Código, en el sentido de ros como prueba bastante cuando se trate
que el nacimiento se prueba por certifica- de establecer el estado de casados o de re-
dos auténticos extraídosmde los asientos de clamar los efectos civiles del matrimonio".
los registros públicos ( ). En cambio, como surge de la segunda par-
Si bien el artículo 96 se refiere al acta o te de la norma comentada, la posesión de
su testimonio, el matrimonio puede acredi- estado es prueba suficiente cuando, ade-
tarse también con un certificado auténtico,
(182) Dispone el art. 48 de la Ley de Matrimonio:
"Todas las actuaciones relativas a la celebración del
(179) Cfr. Lafaüle, Héctor, op. eit., n» 207, pág. 162. matrimonio, con excepción de lo que disponen los artícu-
(180) Con relación a estos matrimonios y su prueba, los 32 y 36, en lo que se refiere a sustanciar y decidir la
véase Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al art. 96, oposición, se seguirán ante el oficial público y serán
Ley de Matr., nos. 9 a 19, págs. 343 a 345. Aáde: Pavón, extendidas en libros encuadernados y foliados, sin per-
Cirilo, op. cit., t. II, nos. 496 y 497, págs. 186 y 187. juicio de otras formalidades que establezcan las leyes
(181) Pavón, Cirilo, op. cit., t. II, n9 502, pág. 183. del Registro Civil".
más de ella, existe acta de celebración, aun el matrimonio sería válido y el término o
cuando ella tenga deficiencias formales. condición considerados como no puestos( 184 ).
Admitida por el juez la prueba del ma- No creemos que sea de aplicación al matri-
trimonio y declarado existente el mismo, "la monio la prescripción del artículo 530 del
sentencia se inscribirá en el Registro de Código civil, según el cual la condición
estado civil y suplirá el acta" (art. 100 de prohibida por la ley deja sin efecto el acto.
la ley de matrimonio) ( 183 ). Por otra parte, de admitirse la solución
contraria que, como hemos visto, cuenta
D) El consentimiento matrimonial con el prestigioso apoyo de autores como
43. Cuando estudiamos las formalidades Lafaille, Busso y Borda, surgirá la duda
prescriptas por la ley para la celebración acerca de qué tipo de nulidad se trata, así
del matrimonio hemos aludido incidental- como también sobre quiénes pueden soli-
mente a la necesidad de que exista el con- citarla.
sentimiento de los cónyuges para que el acto 44. El error sobre la identidad del indi-
nupcial sea válido. viduo físico o de la persona civil, vicia el
De todos los requisitos exigidos por la ley, consentimiento matrimonial de acuerdo a
ninguno es tan sustancialmente imprescin- lo establecido por el artículo 16 de la ley de
dible como éste, ya que de él depende la matrimonio.
existencia misma del acto, como habremos Como se advierte, la ley no hace referen-
de verlo al estudiar la problemática de la cia al error en forma genérica, sino que
invalidez matrimonial. sólo admite como causal de nulidad del
La ley de matrimonio civil sólo nos dice matrimonio, aquel que recae o bien sobre
con referencia al consentimiento de los con- la identidad del individuo físico, o bien so-
trayentes que es indispensable para la exis- bre la persona civil.
¿Cuál es el significado de estas dos expre-
tencia del matrimonio y que el acto que siones?
careciere de ese requisito no producirá efec- La primera de ellas no ofrece dudas: ha-
tos civiles, ni aun en el supuesto de que brá error sobre la identidad física si creyen-
los cónyuges tuviesen buena fe. do casarse con Juan, alguien lo hace con
Claro que bastará para que el matrimo- Pedro.
nio exista que el consentimiento haya sido Pero las dificultades surgen cuando se
prestado con las formalidades debidas, ya pretende fijar el justo alcance de las pala-
que en el caso de haber sido declarado el
consentimiento, pero estar éste viciado por bras "error sobre la persona civil".
cualquier causa, el matrimonio estará per- Spota ha sostenido la tesis que reputamos
fectamente celebrado, sin perjuicio del de- correcta dentro de nuestro ordenamiento
recho que la ley acuerda a los cónyuges de positivo. Entiende este autor que nuestra
solicitar la nulidad por dolo, error o vio- ley "no sólo aceptó que el error esencial
lencia. consista en la sustitución de un individuo
No puede, a nuestro entender, hablarse de por otro o en la falsa representación sobre
consentimiento serio y consentimiento no el nombre, nacionalidad, estado civil y filia-
serio. Para la existencia del matrimonio es ción ..., sino también que puede versar
suficiente que el consentimiento se exterio- sobre toda cualidad sustancial del contra-
rice ante el oficial público, sin perjuicio, yente" y que "corresponde entender por
repetimos, de que pueda declararse luego cualidades sustanciales aquellas que atañen
su nulidad, de existir alguna causa que lo directa o indirectamente al contrayente,
invalide . pero que resulten decisivas del consenti-
El artículo 44 de la ley de matrimonio miento, y siempre que el contrayente que
dispone que "la declaración de los contra- padeció el error haya apreciado razona-
yentes de que se toman respectivamente blemente la esencia ética del matrimonio,
por esposos, no puede someterse a término y todo considerado con las directivas emer-
ni a condición alguna" y aunque es harto gentes de nuestras costumbres ( i w ) .
improbable que en esas condiciones el ofi- Llerena ( i 8 » ) , Lafaille U 8 7 ), Frías (18íi) y
cial público proceda a la celebración del
matrimonio, pues ante tal situación deberá
abstenerse de hacerlo, entendemos que en (184) Cfr. Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I
(11), n" 36, pág. 263. Contra: Lafaille, Héctor, op. cit.,
el caso de que no obstante la declaración de n'.' 106, pág. 90; Busso, Eduardo B., coment. al art. 44,
los cónyuges en el sentido prohibido por la Ley de Matr. Civil, rw 3, pág. 133; Boda, Guillermo A.,
Tratado..., t. I, n° 132, pág. 113.
norma, el oficial público formalice la unión, (185) Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I (11).
n? 65. pág. 429. Del mismo autor: "El dolo y el error
como causales de anulabiiidad del matrimonio", en La
(183) Dice cT art. 100 de la Ley de Matr.: "Cuando la Ley, t. 13, pág. 734. Con alcances parecidos razona Ma-
destrucción, falsificación o pérdida de un acta de matri- chado (ver op. cit., t. I, pág. 283).
monio dé lugar a una acción criminal, la sentencia que (186) Llerena, Baldomcro, op. cit., pág. 401.
declare la existencia del matrimonio se inscribirá en el (187) Lafaille. Héctor, op. cit., n" 71, pág. 86.
Registro de estado civil y suplirá el acta". (188) Frías, op. cit., pág. 242.
Borda ( 1 8 9 ), entre otros, han dado a las haya ocasionado 1!Hun daño importante, y
palabras comentadas un alcance restringido d) no recíproco ( ).
que las tornan casi inaplicables. En materia matrimonial debe presumirse
Lo que debe tenerse en cuenta es que juris et de jure, que el daño que se produce
resulta muy difícil que se produzca un caso es importante; bastará que el matrimonio se
de error en el matrimonio, sin que éste pro- haya celebrado para que el daño importante
venga de la actitud dolosa del10otro con- quede incontrovertiblemente presumido.
trayente o aun de un tercero ( °), razón Va de suyo que el artículo 933 del Código
por la cual no existe en nuestros repertorios civil también es aplicable al matrimonio
jurisprudenciales caso alguno en que haya cuando determina que la omisión dolosa
sido el error exclusivamente el I Sque deter- causa los mismos efectos que la acción dolo-
minó la anulabilidad del acto ( I ) . sa, y también lo son los artículos 934 y 935
Los ejemplos que suelen poner los autores al determinar el primero, que el dolo inci-
del sacerdote o del ex presidiario, no son dental no afectará la validez del acto y el
en realidad sino ejemplos típicos de anula- segundo, en cuanto determina que la acción
bilidad por dolo, sin perjuicio, claro está, dolosa puede provenir de una de las partes
de que esa actitud dolosa sea la que vicie o de una tercera persona.
la declaración de voluntad del otro cón- Así, como hemos visto, no existe caso al-
yuge O 9 2 ). guno en nuestra jurisprudencia en que se
45. La palabra dolo tiene signficación haya anulado un matrimonio por el vicio
multívoca en Derecho civil O 9 3 ). Tanto de- de error, veremos a continuación varios de
signa a. esa conducta capaz de viciar la los supuestos en que nuestros tribunales
declaración de voluntad, como a la inten- han invalidado matrimonios por razón del
ción de dañar que permite diferenciar el dolo de uno de los contrayentes.
delito del cuasidelito, como también a ese En 1924, la Cámara civil segunda de la
elemento específico y propio del incumpli- Capital Federal, declaró la invalidez de un
miento de las obligaciones. matrimonio por dolo del marido, que había
Por supuesto solamente nos interesa, para ocultado a su cónyuge un concubinato ante-
nuestro estudio, la primera acepción. Y da- rior y la existencia de hijos ilegítimos O 9 5 ).
do que la ley de matrimonio nada dice, el En 1954, el juez de la Capital Federal,
concepto y los elementos del dolo, deben ser doctor Albisetti, anuló por dolo un matri-
buscados en su relación con los actos jurí- monio en que uno de los cónyuges desapa-
dicos en general. reció después de cumplida ¡a celebración
Es el artículo 931 del Código civil el que civil y antes de llevarse a cabo el matrimo-
nos da el concepto de dolo como vicio del nio religioso, pese a haberse realizado
consentimiento. Este precepto dice: "Acción los trámites previos a la celebración ca-
dolosa para conseguir la ejecución de un nónica ( 196 ).
acto, es toda aserción de lo que es falso, o Más recientemente, ante idénticas cir-
disimulación de lo verdadero, cualquier ar- cunstancias (la diferencia estriba en que
tificio, astucia o maquinación que se emplee en este caso el matrimonio era entre perso-
con ese fin", y el artículo siguiente prescri- nas hebreas), en un muy brillante fallo, el
be que para que el dolo pueda ser causa de juez de la Capital Federal, doctor Wences-
invalidez de los actos jurídicos es necesario: lao Caballero (h.), llegó a idéntica solu-
a) que sea grave; b) determinante; c) que ción O 9 7 ), y poco tiempo después, la Sala C

(189) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n<? 117, (194) Comp. Spota, Alberto G-, "Anulabilidad del ma-
págs. 101 y 102. trimonio por vicios del consentimiento", en J. A., t. 79,
(190) Habría actitud dolosa de un tercero en el caso pág. 426. Acide: Rébora, Juan Carlos, La familia, t. II,
de que una agencia matrimonial oculte a uno de los ñ° 228.
contrayentes el carácter de ex presidiario del otro con- (195) Ver Gaceta del Foro, t. 53, pág. 46. Sin embargo,
sorte. un fallo posterior resolvió que la ocultación de la mujer
(191) Cfr, Maffia, Jorge A., "Dolo y error en materia de haber actuado en cabarets y haber vivido en concu-
matrimonial", en Diario La Ley, del 22 de noviembre de binato con varios hombres antes del matrimonio, no
1962, n? 13 (t. 108). Sin embargo este autor en nota 38 constituía causal suficiente para anular el matrimonio
plantea un caso en que según él existiría error sin que por dolo (véase La Ley, t. 13, pág. 734, con nota de Al-
medie actitud dolosa que lo provoque. El caso es el berto G. Spota, titulada "El dolo y el error como cau-
siguiente: "Un sueco residente en Estados Unidos man- sales de anulabilidad del matrimonio").
tenía correspondencia con una compatriota domiciliada (196) Ver J. A., t. 1954-1, pág. 456.
en su país natal. Se enamoraron a través de las cartas. (197) Ver E! Derecho, t. 2, pág. 538, con nota de Jorge
El hombre en su última misiva ofreció matrimonio a su Adolfo Mazzinghi, titulada Fundamento de la anulación
ilusionada corresponsal, comunicándole que viajaba a de un matrimonio por causa de dolo. Este autor apoya
Suecia para escuchar su decisión. La carta fue entregada la solución jurisprudencial, aunque sostiene como solu-
a otra mujer con el mismo nombre que lo esperó al varón. ción preferencial la declaración de inexistencia por /alta
Llegó éste, se casaron y de inmediato la mujer no era de consentimiento serio. Ya vimos que esta tesis es inad-
la que mantenía con él la correspondencia en cuyo misible dentro de nuestro ordenamiento, donde nad¿ au-
contenido creyó él encontrar las prendas morales que lo toriza a distinguir entre consentimiento serio y no serio.
impulsaron en su decisión. Hubo error. No hubo dolo". En cuanto a la sentencia del doctor Caballero, nos parece
(192) Cfr. Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, nos. 120 sencillamente magnífica. En uno de sus párrafos dice el
y 121, pág. 104. juez aludido: "Se tratará, en efecto, de un gravísimo
(193) Ver Boffi Boggero, Luis M-, voz: DOLO EN DERECHO engaño que, por afectar principios fundamentales de
civil., en Enciclopedia, Jurídica Omeba, t. IX, pág. 234 conciencia, vicia en su esencia la voluntad matrimonial".
y sis. Cabe tener presente que en los autos en loe que recayó
de la Cámara Nacional Civil, con el voto de posiciones que puedan quedar desmentidas
los doctores Gondra y Foutel, revocando el ante un caso concreto.
fallo de primera instancia, también decla- 46. En materia de violencia también son
ró la nulidad por dolo ante un supuesto aplicables los principios generales sobre los
similar ( i » » ) . vicios de la voluntad. Por lo tanto, las pres-
Fuera de los casos mencionados, también cripciones contenidas en los artículos 936
se anuló por dolo el matrimonio, en un caso y siguientes del Código civil tienen vigencia
en que el marido ocultó a su consorte su en lo que hace al matrimonio.
estado de viudez, y después de satisfechos Para que la voluntad se halle viciada, será
sus apetitos sexuales se ausentó hacia el pues menester que se produzcan injustas
extranjero, sin el propósito de reanudar la amenazas de sufrir un mal grave e inmi-
vida conyugal ( 1 8 °). nente, en la persona, libertad, honra o bie-
Por el contrario, no se hizo lugar a la nes de alguien, o en el de su cónyuge,
demanda de nulidad por dolo en los siguien- ascendiente o descendiente, como lo dice el
tes casos: a) cuando se ha ocultado la artículo 937 del Código civil.
edad ( 2 0 °); b) o el estado civil ( 2 « i ) ; c) cuan- En especial, cobra particular importancia
do se ha aparentado pertenecer a un medio la norma del artículo 940 en cuanto esta-
social distinto o tener un caudal intelectual blece que el temor reverencial, o el de los
superior ( 2 ° 2 ); d) cuando ha mediado ocul- descendientes para con los ascendientes, el
tación 203de una anterior maternidad ilegí- de la mujer para con el marido, o el de los su-
tima ( ), etcétera. bordinados para con su superior, no es causa
Sobre esta materia de la declaración de suficiente para anular los actos. Y decimos
nulidad del matrimonio por dolo, entende- que este precepto tiene relevante importan-
mos que no deben sentarse principios rígi- cia en materia matrimonial, por cuanto no
dos. Así, por ejemplo, los tribunales han son infrecuentes —aunque afortunadamen-
entendido que la ocultación de la edad no te cada vez son menos— los matrimonios
es actitud dolosa idónea para producir la celebrados sin libertad, por los hijos si-
nulidad e idéntica posición han sustentado guiendo el consejo y aun la imposición de
varios autores, entre otros, Borda ( 2 M ). Sin los padres. Si sólo los padres se han limitado
embargo, pensamos que si una mujer mani- a aconsejar a su hijo o ni ja, mal podría
fiesta al casarse que tiene treinta y cinco luego pretenderse la anulación del matri-
años y luego se descubre que tiene en reali- monio, ya que2el temor reverencial no inva-
dad cincuenta y cinco, el matrimonio puede lida el acto( 0 5 ). Por el contrario, si el
ser anulado, sobre todo porque esa actitud padre ejerciere intimidación para casar a
dolosa, pudo hacerle pensar erróneamente su descendiente, procederá entonces sí la
al otro contrayente que estaban celebrando anulación, pero no por temor reverencial,
un matrimonio con miras, entre otros fines, sino lisa y llanamente por violencia ( 206 ).
a la procreación, lo que sería imposible ante Claro que será una cuestión de hecho, deter-
la real edad de la consorte. minar en cada caso concreto, cuándo ese
Habrá, por lo tanto, en cada caso, que temor reverencial deviene en miedo grave
analizar las circunstancias y resolver lo que y vicia entonces sí, la voluntad matrimonial.
corresponda sin adoptar apriorísticamente Alguna vez se ha pretendido obtener la
nulidad del matrimonio por violencia cuan-
la mentada sentencia había quedado fehacientemente
do éste se ha llevado a cabo para evitar la
comprobada la convicción religiosa de la cónyuge. penalidad correspondiente al delito de vio-
(198) Véase El Derecho, t. 2, pág. 708. En esta senten-
cia quedó aclarado el alcance de la declaración de nulidad
lación, aduciéndose la falta de libertad con
por dolo, ya que se dijo que "la promesa no cumplida que obra el contrayente en tales supuestos.
de completa': el casamiento civil con el religioso autoriza Como es lógico, nuestros tribunales han2 0 Tre-
a demandar la nulidad por dolo si se trata de un matri-
monio no consumado; se aporta prueba eficiente de las chazado sin vacilaciones tal pretensión ( ).
convicciones religiosas de la cónyuge afectada y de la 47. El artículo 1889 del Código civil, ai
promesa de que se casarían por la Iglesia". En la nota
al art. 167 del Cód. civil al discurrir Vélez Sársfield sobre legislar sobre el objeto del mandato, dice
el matrimonio laico y el religioso, formula un interrogante que pueden serlo todos los actos lícitos, sus-
que hace al problema que ahora examinamos, tomándolo
de Bressolles: "Cuando una mujer sostenga ante los ceptibles de producir alguna adquisición,
tribunales que con solo el acto civil no está casada; modificación o extinción de derechos lo que,
que así se lo enseñan y se lo mandan los preceptos de
su religión, y que ningún poder sobre la tierra la obli- correlacionando esta norma con lo prescrip-
garía a vivir en un estado que para ella no es sino un to por el artículo 944 del Código civil, podría
comercio criminal, ¿qué responderíamos a este grito im- resumirse diciendo que pueden ser objeto del
perioso de la conciencia, y qué recurso nos ofrece la
ley...?". mandato todos los actos jurídicos. Sin em-
(199) Ver J. A., t. 1947-1, pág. 419.
(200) Véase La Ley, i. 95, pág. 638.
(201) La Ley, t. 75, pág. 368. En este caso se trataba (205) Cfr. La Ley, t. 40, pág. 187.
de una persona que aparecía como soltera, pese a haberse (206) Comp. Llambías, Joaquín, Ti-atado de Derecho
casado y divorciado en Estados Unidos de Norte América. Civil, Parts general, Ed. Pbrrot, Bs. Aires, 1961, t. II,
(202) La Ley, t. 13, pág. 735. n° 1788, pág. 525. Adde: Spota, Alberto G., Tratado....
(203) La Ley, t. 79, pág. 711. t. II, vol. I (11), n» 71, pág. 443.
(204) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n1? 127, (207) Véase La Ley, t. 39, pág. 364, y J. A., 1945-111,
pág. líO. pág. 760.
bargo, el articulo 1890 limita la represen- creemos que la institución debe ser mante-
tación que el mandato otorga a aquellos nida, sin perjuicio claro está que en opor-
actos que no pueden ser ejercidos por apo- tunidad de una reforma se resuelvan las
derados por estar prohibido en el Código o múltiples cuestiones que hoy pueden origi-
en otras leyes. nar controversias. No debe olvidarse que
Este último agregado es inaplicable en son muchos los casos en que la institución
nuestro Derecho, ya que el único precepto puede prestar utilidad.
que prohibe realizar un acto jurídico a nom- De todas las dificultades que suscita el
bre de otro, es el contenido en el artícu- matrimonio por poder, ninguna es tan im-
lo 3619 del Código civil al vedar el otorga- portante como la de determinar qué ocurre
miento de poder para testar, o el dejar con aquel matrimonio que se celebra des-
disposiciones testamentarias al arbitrio de pués de revocado el poder. Algunos autores
un tercero. han entendido que se trata de un matri-
No hay, pues, otra prohibición contenida monio absolutamente nulo y otros hablan
ni en el Código civil ni en otra ley. Y ello es de anulabilidad í 2 ' 3 ).
así, porque Vélez se apartó de Freitas, de Por nuestra parte, entendemos que esta-
quien tomó el artículo 1890, y mientras el ríamos en ese caso en presencia de un
autor brasileño no permitió el matrimonio matrimonio inexistente, ya que faltaría el
por poder, Vélez sí lo hizo (208) y luego, al consentimiento de uno de los cónyuges. Tal
sancionarse la ley 2393, su artículo 15 tam- es la solución que a nuestro entender surge
bién lo autorizó en forma expresa. incuestionable de la interpretación de nues-
Dice este artículo: "El consentimiento tros textos legales. Por lo tanto, haya o no
puede expresarse por medio de apoderado, cohabitación, el matrimonio no podrá con-
con poder especial en que se designe expre- firmarse jamás. Esta interpretación rige
samente la persona con quien el poderdante tanto para el caso de que la revocación del
ha de contraer matrimonio." mandato se produzca por declaración de
Muchas son las dificultades que la insti- voluntad del instituyente, así como también
tución del matrimonio por poder es suscep- por muerte del mismo.
tible de producir en nuestro Derecho, sin Otra cuestión controvertida es la relativa
embargo, en la práctica no se han presen- a la duración del poder. El Código civil
tado mayores inconvenientes. italiano en su artículo 111 le establece un
Precisamente, previendo las dificultades término de ciento ochenta días. 2Nuestra ley
que pueden derivarse, es que hay auto- nada dice ai respecto. Busso ( 1 4 ) y Bor-
res como Prayones ( 2 ü f t ), Lafaille ( 21 ' ! ) y da ( 2 1 °) estiman que a pesar del silencio de
Díaz(-'n) ; que han criticado a nuestra ley la ley, el oficial del Registro Civil no podría
por permitir el matrimonio por poder, pro- admitir un poder de larga data, rechazando
piciando su eliminación para una futura aquel que no sea reciente. Como Busso ( 2 1 6 ),
reforma ( 2 1 2 ), no obstante lo cual tanto el creemos que la ley ofrecería mayor seguri-
Anteproyecto de Bibiloni como el Proyecto dad en materia tan delicada, si exigiera que
de Reformas de 1936, lo permiten. el poder no sólo especificara el nombre del
Por nuestra parte si bien admitimos que otro cónyuge, sino también el plazo breve
en la forma en que se encuentra redactado dentro del cual el matrimonio debe cele-
el articulo 15 de la ley de matrimonio, es brarse.
posible que surjan numerosas dificultades, Otro aspecto que ha despertado dudas es
el de si puede ser que dos hombres sean los
(208) Ver art. 1881, inciso 5? del Código civil. que estén presentes en el momento de la
(209) Prayones. Eduardo, op. cit., n? 17. pág. 41. Dice
este autor: "Es una forma rara de celebrar un acto tan ceremonia. Dicho de otro modo: ¿puede un
fundamental, usada algunas veces por las casas reinantes hombre otorgar poder para casarse a una
europeas, pero pocas en el orden nacional. Convendría
suprimir esta disposición, dadas las complicaciones y di- mujer, de modo tal que al realizarse la cere-
ficultades que pueden presentarse, y porque su desuso monia sean dos mujeres las que se encuen-
es notorio".
(210) Lafaille, Héctor, op. cit., n9 57, pág. 59. Este tren frente al oficial público? Mientras
autor entiende que "la presencia de los contrayentes ofre- Busso da al interrogante una respuesta afir-
ce una garantía mayor para la libertad en el consenti-
miento y facilita la identificación de las partes. Sería, mativa, Díaz se opone. Estimamos que no
pues, conveniente una reforma que suprimiera la posibi-
lidad de celebrar este acto por medio de representante".
existen razones insalvables que impidan la
(211) Díaz, Guillermo, Matrimonio por Poder, Edit.
Abeledo-Perrot, Colección Monografías Jurídicas, Bs. Ai-
res, lí)61, n'.1 14. L,a opinión de este autor se encuentra (213) En este sentido se expresa Borda (op. cit., t. I,
condensada en las siguientes palabras: "Mantenemos n<? 163, pág. 127) ya que entiende que pese a la invalidez,
nuestro anterior punto de vista acerca de la eliminación el matrimonio se confirma si se produce la cohabitación
legislativa de la celebración de las nupcias por man- de los cónyuges, tal como lo dispone el art. 111 del Cód.
datario por considerarla hoy desactualizada y prestarse civil italiano de 1942.
—aunque pudieran considerarse improbables— a una serie (213 bis) Véase: Spota. Alberto G., Tratado..., t. II,
de inconvenientes derivaciones que no aconsejan, por cier- vol. I (11), n1.' 42, pág. 319 y sigs.
to, su subsistencia, admisible en el mejor de los casos, (214) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al art. 15,
para las situaciones de excepción, como las sobrevinientes Ley de Matr., nos. 20 y 21, pág. 76.
a los conflictos bélicos. (216) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al art. 15,
(212) Ni en Suiza, ni en Alemania está admitido el Ley de Matr., n» 23, pág. 76; Guillermo Día?, (op. di.,
matrimonio por poder. n1.' 10) propone fijar un término máximo de noventa días.
celebración en tales circunstancias sin con- al tema y lo enfocan desde ángulos parcia-
tar con que ningún texto crea la prohibición les o pormenorizados. .
que resultaría así antijurídico establecerla Al realizar el análisis de los efectos per-
por vía de interpretación. sonales o morales que el matrimonio produ-
Machado, uno de nuestros autores que ce, tendremos oportunidad de referirnos
más se ha afanado en formular interrogan- sucesivamente a los siguientes derechos-
tes en esta materia, se preguntaba si era deberes: débito conyugal, fidelidad, cohabi-
posible celebrar un matrimonio en el que tación, asistencia, prestación alimentaria, y
ambos contrayentes se encuentren ausentes, a ciertos problemas conexos como el uso del
siendo sus apoderados los que concurrieren apellido, parentesco, nacionalidad, emanci-
al acto, y resolvía el problema por la nega- pación, etcétera. Por el contrario, no inclui-
tiva ( - 1 7 ) . Tampoco juzgamos acertada esta remos el aspecto sucesorio ( 2 2 °), no sólo
limitación, aunque por otra parte es2 1 Sharto porque el hacerlo excedería los límites de
improbable que el caso se produzca ( ). este trabajo, sino porque estamos firme-
Estimamos, con relación al instituto del mente persuadidos, como lo adelantáramos
matrimonio por poder, que si bien debe ser en el párrafo anterior, que la vocación su-
mantenido en una futura reforma, varios cesoria es un efecto patrimonial del matri-
aspectos merecerían ser contemplados en monio y que el derecho de sucesiones está
forma especial. mucho más próximo al Derecho civil patri-
Asi, por ejemplo, creemos que no sólo el monial que al Derecho de familia (-"').
poder debería indicar la persona con la cual 49. Para un correcto enfoque de los efec-
debe contraer enlace el mandante en nom- tos personales del matrimonio debe tenerse
bre de su representado, sino también un en cuenta muy especialmente la situación
lapso no mayor de quince días dentro dei jurídica de la mujer con relación al hombre.
cual el matrimonio debe celebrarse. Asimis- Larga y aun penosa ha sido la evolución
mo debería la ley prohibir que ambos cón- en torno a los derechos civiles de la mujer
yuges otorguen poder y exigir que el mismo y en especial de la mujer casada, quien ha
sea otorgado a persona de idéntico sexo. encontrado recién en este siglo el casi pleno
Finalmente, y esto es muy importante, de- reconocimiento de sus derechos por parte
berá justificarse la necesidad de recurrir a de la ley después de ser considerada durante
este expediente, ya que de no ser necesario mucho tiempo como una incapaz, sometida
—necesidad que se medirá con la suficiente a la representación necesaria de su esposo.
amplitud de criterio— tendría que prohi- En nuestro país, el Código civil enumeraba
birse el matrimonio por poder (21!1). entre los incapaces de hecho relativos a la
mujer casada (art. 55, inciso 2<?) y de acuer-
E) Efectos personales del matrimonio do a lo prescripto por el articulo 57, inci-
so 4?, del mismo cuerpo legal, ésta quedaba
48. Es frecuente en doctrina distinguir sujeta a la representación necesaria de su
dos clases de efectos producidos por el cónyuge, no pudiendo estar en juicio ni
acto matrimonial: a) efectos personales, y disponer de sus bienes, ni celebrar contrato
b) efectos patrimoniales. A su vez, los efec- alguno sin autorización especial de su espo-
tos personales son susceptibles de ser divi- so (arts. 54 y 55, ley 2393) y el artículo 1277
didos en efectos recíprocos entre los cónyu- del Código civil otorgaba al marido la ad-
ges y efectos no recíprocos, incluyendo en ministración de todos los bienes del matri-
este último grupo los que se producen con monio, incluso los gananciales adquiridos
relación a uno solo de los cónyuges o con por la mujer.
respecto a terceras personas. Así las cosas, se sancionó, previo un
Estimamos que estas premisas metodoló- pronunciado movimiento de opinión, la
gicas son correctas y deben ser mantenidas, ley 11.357 del 22 de septiembre de 1926 de
ya que permiten diferenciar con rapidez los derechos civiles de la mujer, en virtud de la
dos grupos posibles al respecto. cual se han equiparado casi los derechos
En este trabajo sólo abarcaremos el exa- civiles de la mujer casada a los del hombre,
men de los efectos personales, tanto recí- pudiendo aquélla realizar todos los actos
procos como no recíprocos, debiendo ser de la vida civil sin necesidad del consenti-
estudiados los patrimoniales al encarar las miento marital, con excepción de la dispo-
voces SOCIEDAD CONYUGAL y SUCESIÓN ENTRE
CÓNYUGES, a las que nos remitimos, todo (220) Sin embargo, en un trabajo titulado "Los efectos?
ello sin perjuicio de hallarse en esta Enci- personales del matrimonio" (Revista de Derecho Puer~
clopedia numerosos artículos que se refieren torriQutiño, Escuela de Derecho, Universidad Católica de
Puerto Rico, Ponce, Puerto Rico, septiembre 1961, n9 1,
pág. 15), su autor, el doctor C. E. Mascareñas, incluye
entre los efectos personales de las nupcias las sucesiones,
(217) Machado, José Olegario, op. cit., t. I, n» 74, sin dar explicación alguna de la razón de su proceder.
pág. 129. (221) Crf. Fassi, Santiago Carlos, "La interpretación
(218) Cfr. Spota, A. G., Tratado..., t. II, vol. I (11), de las leyes; A propósito de la interpretación por Carlos
n° 41, pág. 315. Cossio del derecho de licitación del art. 3467 del Código
(219) Comp. Díaz, Guillermo, op. cit., n? 14. Civil", La Ley, t. 102, pág. 1112.
sición de bienes a título gratuito, para la techo, sino también las relaciones sexuales;
que se requiere dicho consentimiento y con sin embargo, la jurisprudencia ha interpre-
la excepción también de que no puede la tado en numerosas oportunidades que la
mujer casada aceptar herencias pura y sim- negativa de uno de los cónyuges a la reali-
plemente, debiendo hacerlo con beneficio de zación del acto sexual es suficiente motivo
inventario. para configurar las injurias graves de que
Casi cinco lustros más tarde, entró en habla el artículo 67, inciso 5?, de la ley224de
vigencia en nuestro país en la derogada matrimonio, como causal de divorcio ( ).
Constitución de 1949, en cuyo artículo 37 se 51. El deber de fidelidad en el matrimo-
establecía la igualdad jurídica de los cónyu- nio es muy antiguo, y aunque primero fue
ges, suscitándose múltiples cuestiones para destinado a regir únicamente la conducta
saber cuáles eran los preceptos legales que de la mujer, a medida que se avanzó hacia
dicho texto constitucional había modificado la monogamia fue haciéndose recíproco y
y si el mismo había entrado directamente hoy las leyes obligan tanto al hombre como
en vigencia o si, por el contrario, necesitaba a su esposa, a ser fieles dentro del matri-
de una ley que fijara sus alcances y regla- monio.
mentara el principio ( 2 2 2 ). El artículo 50 de la ley de matrimonio j
Si bien en 1956 se derogó la rerorma dice: "Los esposos están obligados a guar-
constitucional de 1949, restituyendo el tex- darse fidelidad, sin que la infidelidad del
to constitucional de 1853, con las modifica- uno autorice al otro a proceder del mismo
ciones de 1860, 1866 y 1898, un año más modo. El que faltare a esta obligación pue-
tarde, el 23 de agosto de 1957, el Poder de ser demandado por el otro por acción de
Ejecutivo dictó el decreto-ley 9983, por el divorcio, sin perjuicio de lo que le acuerde
que se ratificaba la Convención de Bogotá el Código penal."
de 1948, de Concesión de Derechos Civiles Nuestro Código penal en disposición ver-
a la Mujer ( 223 ). Dicha Convención dispone daderamente criticable, pena a la mujer
en su artículo 1?; "Los Estados americanos adúltera y al hombre que mantuviere man-
convienen en otorgar a la mujer los mismos ceba dentro o fuera del hogar conyugal,
derechos civiles de que goza el hombre." sembrando una diferencia desconcertante.
Ratificada dicha Convención, la misma También son penados el codelincuente de
ha comenzado a tener desde entonces vi- la mujer y la del hombre. Con acierto, el
gencia por lo menos, según lo sostiene la proyecto de Código penal del doctor Sebas-
posición más difundida dentro de la doctri- tián Soler ( 2 2 B ), elimina esta figura delicti-
na del Derecho internacional público y se- va, reservando a esos hechos las sanciones
gún lo ha resuelto para hipótesis análogas civiles pertinentes ( 22(! ).
la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El problema más interesante que en torno
Siendo así, debe tenerse en cuenta este al deber de fidelidad se presenta, reside en
principio, que forma parte desde 1957 de determinar ante el silencio de la ley si el
nuestro Derecho positivo, al estudiar los mismo subsiste aún después de declarado el
efectos personales del matrimonio. divorcio ad thorum et mensam.
50. Los cónyuges, puesto que la institu- Las opiniones en doctrina se hallan con-
ción matrimonial tiene como uno de sus trovertidas a ese respecto (227). Por el contra-
fines la procreación, están obligados al dé- rio, la jurisprudencia se ha mantenido fir-
bito conyugal. Esta obligación no dimana me en el sentido de continuar la vigencia
en forma expresa de la ley, salvo que se del deber de fidelidad no obstante la sen-
entienda que el deber de cohabitación com- tencia de divorcio ( 228 ) y haciendo incurrir
prende no sólo la convivencia bajo el mismo al cónyuge inocente que viola el deber de

(222) Ver Servini, Eduardo, "La igualdad jurídica de (224) Cf. La Ley, t. 58, pág. 310; La Ley, t. 39, pág. 256;
los cónyuges", en J. A., t. 1951-III, Sec. Doct., pág. 61; Gaceta del Foro, t. 151, pág. 93, etc.
Llambías, Jorge Joaquín, "La igualdad jurídica de los cón- (225) Véase Exposición de Motivos en Proyecto de Có-
yuges", en Revista Facultad de Derecho y C. Sociales, digo Penal, Cámara de Diputados de la Nación, Comisión
Bs. Aires, año IX, n? 37, enero-abril 1954, pág. 107; Díaz de Legislación Penal, Bs. Aires, 1961, pág. 17, n9 58.
de Guijarro, Enrique, "La familia en la reforma consti- (226) Véase Lagomarsino, Carlos A. R., "El Adulterio",
tucional de 1949", en J. A., t. 1950-IV, Sec. Doct., pág. 6; en Revista Lecciones y Ensayos, Facultad de Derecho y
Terán Lomas, Roberto, "Las sociedades entre cónyuges Ciencias Sociales, nos. 10-11, Buenos Aires, 1959, pág. 137
ante el art. 37-11 de la Constitución Nacional", en La y sig.
Ley, t. 64, pág. 647; Frías, Pedro (h.), "Los derechos (227) A favor de la subsistencia del deber de fidelidad
de familia y las controversias suscitadas", en J. A., t. se han manifestado; Borda, Guillermo A., Tratado.,.,
1952-11, Sec. Doct., pág. 12; Casiello, Juan, "Naturaleza, t. I, nc 256, pág. 183; Ortiz, Juan Alberto, "Vigencia del
valor jurídico e interpretación en las normas programá- deber de fidelidad no obstante el divorcio y efectos su-
ticas de la Constitución en materia de familia", en La cesorios de su incumplimiento por parte del cónyuge
Ley, t. 68, pág. 910. inocente", en J. A., t. 1959-V, Sec. Doct., pág. 109, etc.
(223) Puede verse sobre este tema —cr.si huericólo de En contra: Díaz de Guijarro, Enrique, "Efecto extintivo
aportes bibliográficos— el brillante estudio de Elias P. del divorcio con respecto al deber de fidelidad", en J. A.,
Guastavino, titulado "Régimen jurídico de ios cónyuges t. 1954-1, pág. 325; Terán Lomas, "La subsistencia del de-
después de la ratificación de la Convención de Bogotá ber de fidelidad entre los cónyuges divorciados", en La
de 1948 por el decreto-ley 9983-57", en Revista del Colegio Ley, t. 67, pág. 292, etc.
de Abogados de La Plata, año IV, n? 8, 1962, págs. 11 (228) La Ley, t. 67, pág. 292; J. A., t. 1954-1, pág. 323,
a 48. etc.
fidelidad en la pérdida de la 2vocación here- el marido pretende fijar su domicilio en una
ditaria pese a su inocencia ( 2 9 ). ciudad lejana, lo que importaría para la
Nosotros tomamos partido por la tesis mujer la pérdida del empleo que tenía des-
extintiva, sosteniendo por lo tanto que el de antes del matrimonio ( 2 3 ' ) . También se
divorcio hace cesar el deber de fidelidad. eximió a la mujer de la obligación que veni-
Varias son las razones que nos llevan a mos comentando, cuando el marido preten-
esa conclusión. Sin ánimo de agotar el tema, de fijar su domicilio en casa de sus padres,
mencionaremos las siguientes: a) la ley de lo que se hace intolerable para la mujer( 2;J2 ),
matrimonio derogó sin reproducir el artícu- pero no cuando no se presentan razones
lo 208 del Código civil, que obligaba a la para justificar que la convivencia con los
fidelidad de los cónyuges aun después del suegros se haga insoportable (2;"!).
divorcio; b) el Código penal sólo incrimina Es decir, que pese al texto de la ley, la
el adulterio mientras viva el cónyuge enga- jurisprudencia ha abierto un enorme campo,
ñado y más aún mientras subsista el matri- permitiendo otras excepciones a más de la
monio (art. 7 4 ) ; c) puesto que la infide- mentada por el precepto y ello resulta per-
lidad es un concepto amplio que no sólo fectamente viable sobre todo ante el prin-
comprende la unión sexual extramatrimo- cipio de igualdad jurídica de los cónyuges
nial, sino también otros actos que puedan que rige en nuestro país, como hemos visto,
prestarse a interpretaciones equívocas ( 2> >°), desde 1957.
mantener el deber de fidelidad equivale Entendemos que el decreto-ley 9983 de
tanto como imponer una vida monacal al 1957 ha dejado intacto el derecho 2:;4 del mari-
divorciado inocente; d) puesto que los ape- do a fijar el domicilio conyugal ( ), pero
titos sexuales son imperativos, que el ser esta elección no podrá ser arbitraria ni
humano puede no siempre dominar, sería contrariar caprichosamente legítimas aspi-
inhumano, la mantención del deber de fide- raciones o derechos de la mujer.
lidad en el caso examinado, pues aun cuan- El artículo 53 de la ley de matrimonio
do es indiscutible que una sólida educación dispone que si la mujer faltase a esa obli-
moral y religiosa puede oponer vallas in- gación, el marido puede pedir las medidas
franqueables a los apetitos del sexo, no es judiciales necesarias y tendrá derecho a
posible que el legislador lo exija de los legis- negarle alimentos. Dado que el Código civil
lados, ya que la ley no está hecha para en su artículo 187 facultaba al marido a
héroes, sino para seres normales, con sus pedir las medidas policiales necesarias, co-
debilidades y sus pasiones. mo bien dice Borda, "era claro el sentido
Con respecto al divorcio absoluto acogido de que el marido tenia derecho a usar de la
temporariamente en nuestro país, es uná- fuerza pública para obtener el reintegro de
nime la opinión de que hace cesar el deber su mujer... la reforma de la ley... al ha-
de fidelidad. blar de medidas judiciales, significó supri-
52 La ley impone a los esposos la obli- mir ese privilegio intolerable" ( 2 R S ).
gación de convivir bajo el mismo techo. El Es más o menos uniforme la jurispruden-
artículo 51 de la ley de matrimonio en su cia en cuanto determina que corresponde
primera parte, dice: "El marido está obli- intimar a la mujer para que se restituya al
gado a vivir en una misma casa con su hogar conyugal, bajo apercibimiento de lo
mujer..." Y el artículo 53 también en su que hubiere lugar por derecho, pese a que
primera parte agrega: "La mujer está obli-
gada a habitar con su marido donde quiera (231) J, A., t. 35, pág. 331.
(232) La Ley, t. 52, pág. 546; id., t. 74, pág. 513.
que éste fije su residencia." (233) La Ley, t. 23, pág. 784.
Este último artículo acuerda al esposo el (234) Cuando estaba vigente la Constitución de 1949
derecho para la elección del domicilio, de- que admitía el principio de la igualdad jurídica de los
cónyuges, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia
biendo su mujer habitar con él, salvo que de Buenos Aires, entendió que el derecho del marido
los tribunales la hayan eximido de esa obli- había quedado abrogado (véase La Ley, t. 72, pág. 132);
pero otros fallos de la Cámara Civil de la Capital Fede-
gación, lo que podrán hacer cuando resulte ral lo consideraron subsistente (ver La Ley, t. 74, pág. 513;
peligroso para su vida (art. 53, in fine). La Ley, t. 65, pág. 392). Por esta última tesis se expidió
entre otros Alberto G. Spota en su nota titulada "Abuso
A pesar de los términos rigurosos en que del derecho del marido a fijar la sede del hogar conyu-
aparece redactado el artículo, los tribunales gal", en J. A., t. 1956-11, pág. 246. Para la situación actual
ver el trabajo de Elias P. Guastavino, "Residencia de
han eximido a la mujer de la obligación de la esposa desde la separación judicial provisoria", en
seguir a su marido donde quiera que éste Diario de Jurisprudencia Argentina, n? 1521, del 26 de
marzo de 19S3, págs. 1 y 2, quien sostiene que pervive
fije su residencia por motivos menores al el derecho del marido a elegir el domicilio conyugal.
de peligro de vida. Así, por ejemplo, cuando (235) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n? 262,
pág. 185. Así nuestros tribunales han desestimado la pre-
tensión del marido que solicitaba la reclusión de eu mujer
como medida disciplinaria (J. A., t. 8, pág. 25); como
(229) La Ley, t. 67, pág. 292, con nota desaprobatoria también la petición de que se intimara a la mujer bajo
de Terán Lomas que hemos citado en nota 227. apercibimiento de que se le permita al esposo ingresar
(230) Cf. Borda, Guillermo A., Tratado..., n» 255, a la casa de aquélla (J. A., t. 11, pág. 748) y varios fallos
pág. 183; Busso, E'duardo B,, op. cit., coment, al art. 50, han negado derecho al uso de la fuerza pública (ver,
Ley de Matrimonio Civil, n'.' 9, pág. 150; Lafaille, Héctor, por ejemplo, J. A., t. 12, pág. 906; J. A., t. 14, pág. 492;
op. cit., m> 165, pág. 138. J. /i., t. 15, pee. 719, ele.).
alguna vez con fórmula parecida se ha inti- 54. Es ya un lugar común en la literatura
mado a la mujer bajo apercibimiento expre- jurídica patria, la afirmación de que el Có-
so de pérdida de alimentos ( 23 °). Nos parece digo civil argentino ha omitido legislar sobre
más correcta la solución anterior, ya que el nombre de las personas y que en cuanto
la misma implica apercibir a la cónyuge a la adición por parte de la mujer casada
para que si no se reintegra al hogar quede del apellido del marido al suyo propio segui-
notificada de que perderá derecho a pen- do de la partícula "de", se trata simplemente
sión alimentaria y será causal de divorcio de un derecho acordado por la costum-
en los términos de los incisos 5<? y 7? del bre ( 2 «).
artículo 67 de la ley de matrimonio. Las divergencias comienzan cuando se
La intimación debe ser hecha por un pretende determinar si ello comporta o no,
término fijado judicialmente y previamente un deber por parte de la mujer, que la obli-
debe ser escuchada la esposa o por lo menos ga y a la vez impide al marido evitarlo.
debe dársele esa oportunidad, pues de lo Veamos algunas de las opiniones vertidas,
contrario el auto que ordena la intimación sin el menor ánimo de agotar la profusa
sería inválido ( 2 - ! 7 ). bibliografía que existe sobre la materia.
Digamos, por fin, vinculado con este tema Orgaz ( 242 ) ha sostenido que el uso del
del deber de cohabitación, que los tribuna- apellido del esposo está simplemente permi-
les, en forma reiterada, han establecido que tido a la mujer, es una facultad lícita, "pero
no corresponde otorgarle a la mujer venia no constituye propiamente un derecho", por
supletoria para que ésta viaje al extran- lo que "tampoco puede aceptarse que exista
jero ( 2:!8 ). para la mujer la obligación de usar el ape-
53. Nuestra ley no ha estado muy feliz en llido de su cónyuge".
la recepción de este deber recíproco de los Acuña Anzorena entiende que si bien la
cónyuges. En el artículo 51 de la ley de celebración del matrimonio autoriza a la
matrimonio tan sólo se hace mención a la mujer a llevar el apellido de su esposo, ello
obligación del marido de prestarle a la mu- no es obligatorio, aunque si ejercita el de-
jer todos los recursos que le fueran nece- recho no podrá luego prescindir del adita-
sarios y a la sanción que el incumplimiento mento sin causa justificada y sin previa
de dicho deber trae aparejado, es decir la autorización judicial, bajo pena de consti-
condenación al pago de alimentos fijados tuir una injuria suficiente como para de-
judicialmente. cretar el divorcio por su culpa (24:!).
Mucho más acertadamente el Anteproyec- Granillo ( 2 4 4 ), por su parte, estima que la
to de Código Civil Boliviano, en su artícu- mujer está obligada al aditamento sin que
lo 143 determina que los cónyuges están el marido pueda oponerse, pero reconoce
obligados a auxiliarse recíprocamente ( 2 3 S ). excepciones, como por ejemplo el mutuo
Con esta expresión se comprende no sólo el acuerdo de los cónyuges. Entiende también
auxilio económico sino también el espiritual este autor que nunca y por ninguna causa
y afectivo. podría el marido pretender que su esposa
No obstante la omisión de la ley, ello no suprima el uso del apellido de él: "tal exi-
ha sido óbice para que nuestros tribunales gencia sería en todo supuesto inmotivada
acogieran el concepto amplio de asistencia y entrañaría un serio agravio".
y así en un brillante voto emitido como La jurisprudencia también ha mostrado
vocal de la Cámara civil segunda, con fecha gran variedad de opiniones, existiendo fa-
26 de diciembre de 1923, el doctor Raimundo llos que consideran un deber el aditamen-
M. Salvat ha dicho que no basta pasar a la to ( 2 4 5 ), mientras que otros lo consideran
esposa una suma de dinero para cumplir sólo una facultad y por ende renuncia-
con el deber de asistencia por parte del ble (2*0).
marido, pues hay deberes afectivos que tam- Nosotros adherimos a la posición de Acu-
bién deben ser satisfechos, ya que en su ña Anzorena que hemos sintetizado, la que
conjunto constituyen la base de la armonía ha recibido acogida jurisprudencial en un
y del bienestar en el matrimonio ( 2 4 °). fallo dictado por la Sala segunda de la Cá-

(236) Ver J. A., t. 21, pág. 98. Adde: Gaceta del Foro, (241) Cf. Cámara Civil Primera de la Capital, 9-9-1940,
t. 159, pág. 133. La Ley, t. 20, pág. 653; Acuña Anzorena, Arturo, Consi-
(237) Así la Cámara CiviT Primera de la Capital, con deraciones sobre el nombTe de las personas, Editorial
fecha 26 de noviembre de 1928 resolvió: "Es nulo el auto Abeledo-Perrot, Colección Monografías Jurídicas, n1? 53,
que intima a la esposa para que se reintegre al hogar "bajo Bs. Aires, 1961, pág. 57 y sig. Adde: Cornp. López del
apercibimiento de que su marido podrá negarlo alimentos, Carril. Estudios de Derecho de Familia, Abeledo-Perrot,
si aquél fue dictado sin abrirse a prueba el artículo para Es. Aires, 1963, págs. 64 y 65.
que la esposa tuviera la oportunidad de probar las ex- (242) Orgaz, Alfredo, Personas Individuales, Editorial
cusas en que funda su negativa y que, según ella, la Depalma, Bs. Aires, 1946, pág. 223.
eximen de la obligación que se le impone ( J . A., t. 28, (243) Acuña Anzorena, Arturo, op. cit., págs. 71 y 72.
pág. 846). Adde- J. A., t. 27. pág. 762, etc. (244) Granillo, Arturo, El nombre de la mujer casada,
(238) Ver J. A., t. 11, pág. 78; J. A., t. 15, pág. 887; Universidad Nacional de Córdoba, 1953, págs. 77 a 79.
J. A., t. XVI, pág 632, etc. (245) J. A., t. 46, pág. 1137; J. A., t. 32, pág. 1013.
(239) Ossorio y Gallardo, Ángel, op cit., pág. 84. (246) J. A., t. 43, pág. 491; J.A., t. 71, pág. 789; J. A.,
(240) Gaceta del Foro, t. 48, pág. 12. 1958-1, pág. 519.
mará civil segunda de La Plata, con fecha derogada por la ley 11557, disponían que
23 de setiembre de 1958 ( 2 «). el matrimonio de la viuda le hacía perder
55. El matrimonio hace surgir entre los la patria potestad de los hijos menores, de-
esposos la calidad de cónyuges, vínculo que biendo pedir ai juez la designación de un
en nuestro Derecho está excluido del con- tutor, etcétera.
cepto de parentesco.
Pero si hemos incluido el parentesco co- F) Invalidez del matrimonio
mo uno de los efectos de las nupcias es por- 60. Uno de los temas que viene reclaman-
que el mismo crea para cada cónyuge el do por su importancia la permanente aten-
parentesco por afinidad con relación a los ción de los estudiosos del Derecho de familia
parientes del otro (arts. 363 y 364 del Có- es el de la invalidez matrimonial. Ello se
digo civil). debe, sin lugar a dudas, a que el problema
56. En nuestro ordenamiento positivo no está muy de cerca vinculado con el eterno
existen, como en otros países, principios en dilema de la disolubilidad o indisolubilidad
virtud de los cuales la mujer adquiere por de la unión conyugal y porque llega con sus
el hecho del matrimonio la nacionalidad del planteos y soluciones a conmover los cimien-
esposo. Alemania y Bélgica, entre otros, con- tos mismos sobre los que se edifica el núcleo
tienen, por el contrario, normas en ese sen- social que se ha dado en llamar "la familia",
tido. En consecuencia debe entenderse que y en base a la cual se nutre y desorrolla
la mujer conserva su propia nacionalidad esa rama del Derecho civil que lleva su
pese al matrimonio. Así lo admitió última- nombre.
mente la Corte Suprema de Justicia, aban- Muchos son los problemas jurídicos a los
donando la solución contraria que susten- que se dan dispares soluciones según la po-
tara en la segunda mitad del siglo pasa- sición en que se encuentra quien sotare ellos
do (-«). medita, pero tal vez en ningún otro asunto
57. Otro de los efectos que produce el ma- como en éste del que comenzamos a ocu-
trimonio es la emancipación de los menores parnos sea más fácil percibir cómo y hasta,
de edad. En este sentido nuestro Código qué punto las ideas preconcebidas —sin ex-
civil, en su artículo 131, expresa que la cluir las religiosas— desempeñan un pape!
emancipación se produce únicamente en preponderante. La situación se agrava aún
caso de matrimonio y que ella tiene lugar más si se tiene en cuenta que los textos
sin necesidad de formalidad alguna, a con- (o quizá la buena voluntad que se pone al
dición de que el matrimonio se hubiera ce- interpretarlos) dan para todo, tornando en-
lebrado con la autorización necesaria; agre- tonces asaz dificultosa la tarea.
gando el artículo 133 que la emancipador No pocas veces divorcistas y antidivorcis-
es irrevocable y habilita a los casados para tas encuentran en el terreno de la invali-
todos los actos de la vida civil en cuanto dez matrimonial campo propicio para pro-
no exista prohibición expresa, aunque el seguir su ya multisecular polémica, no de-
matrimonio se disuelva en su menor edad biendo extrañar, por tanto, que nazcan así
por muerte de uno de ellos, tengan o no dos sistemas de invalidez tan opuestos en-
hijos. tre sí, que costará creer a que ambos tengan
58. Según prescribe el artículo 311 del el mismo sustento legal ( r > 0 ).
Código civil, los hijos extramatrimoniaies A poco que se examine el régimen de la
cuyos padres al tiempo de la concepción de invalidez nupcial en el Derecho argentino,
ellos pudieren casarse quedan legitimados saldrán a nuestro paso grandes interrogan-
por el subsiguiente matrimonio ( 2 4 9 ). tes que nos obligarán a reflexionar profun-
59. Además de los efectos enunciados, el damente antes de entrar de lleno a cada
matrimonio también produce otros cuyo tra- uno de los temas que componen su pro-
tamiento exhaustivo excedería los límites blemática, ya que variarán sustancialmente
que nos hemos impuesto. Así, por ejemplo, las soluciones según como se resuelvan los
la ley 14.394 declara en su artículo 31 que mismos.
las segundas nupcias del cónyuge del ausen- Estos interrogantes fundamentales a que
te declarado presuntamente fallecido, di- venimos refiriéndonos pueden enunciarse
suelven el matrimonio anterior; así tam- así:
bién los artículos 95 de la ley de matrimo- a) El régimen de la invalidez matrimo-
nio y 308 del Código civil, en disposición nial, ¿es autosuficiente o no?
ta) ¿Puede decretarse la nulidad de un
(247) Ver J. A., t. 1958-VI, pág. 44. matrimonio sin texto legal que lo autorice
(248) Ver Borda, Guillermo A., T r o t a d o . . . , t. I. n<? 268.
pág. 187 y notas 374 y sig. Adas: Busso, E. B., op. cit., en forma expresa?
nota preliminar al cap. Derechos -y Obligaciones de los
cónyuges, n» 13 y sig., pág. 145.
(249) La disposición no comprende a los hijos adulte- (250) Lagomarsino, Carlos A. R., "Introducción al es-
rinos ni aun después de la sanción de la ley 14.367. tudio de la invalidez matrimonial", en Diarlo Gaceta de
(C£. C. N. Civil, Sala A, en E! Derecho, del 17 de abril Paz, del 8, 9 y 10 de noviembre de 1961, nos. 6492, 6493
•de 1963, n? 404, fallo nv 2048.) y 6494.
c) ¿Se puede hablar de matrimonios in- en un momento pareció estar firmemente
existentes? orientada hacia el sistema de autosuficien-
He aquí escuetamente enunciados los tres cia o especialidad, como surge de los fallos
puntos fundamentales que salen a nuestro publicados en J. A., t. 29, pág. 263; J. A., t. 57,
encuentro cuando irrumpimos en el estudio pág. 740; Repertorio XIX de La Ley, pág. 840,
de la invalidez nupcial ( 231 ). A continua- números 10 y 11; La Ley, t. 85, pág. 302, etcé-
ción iremos analizando uno a uno estos in- tera, ha revelado alguna vacilación, por fuer-
terrogantes. za, a través de la influencia de su hermana
61. Es ya un problema antiguo en nues- mayor la doctrina. Así, en contra de los an-
tro Derecho el de determinar si el régimen teriores: La Ley, t. 90, pág. 295; La Ley, t. 70,
de las nulidades matrimoniales es autóno- pág. 550; J. A., t. 1945-III, pág. 563; Diario
mo o no. Firmas de 2prestigio Ü2
avalan2r
una y de J. A. del 5 de febrero de 1962, número
otra 2 Mtesis. Lafaille ( ), Arias ( '«), Bus- 1118, pág. 1, etcétera.
so ( ), Borda ( 2 B 5 ), Spota (2™), entre otros, Reiterando una opinión anteriormente
sostienen la tesis contraria a la autonomía. vertida ( 2 6 3 ), adherimos por nuestra parte
Lafaille, por ejemplo, dice: "Ciertos auto- a la tesis de la especialidad y ello en mé-
res franceses, seguidos por algunos autores rito a las siguientes razones:
nacionales, han querido organizar con los a) En oportunidad de discutirse en la
supuestos de nulidad en el matrimonio un Cámara de Senadores el proyecto de ley de
cuerpo de doctrina distinto y autónomo, matrimonio civil, el senador Derqui propu-
entendiendo que difiere sustancialmente de so se suprimiera de dicho proyecto un ar-
la relativa a los actos jurídicos en general. tículo que establecía: "Las disposiciones de
La tesis podría explicarse dentro del Códi- este Código sotare nulidad de los actos jurí-
go Napoleón...; en cambio, nuestro Código, dicos son extensivas a la nulidad de los
a pesar de sus defectos sobre el particular, matrimonios", ya que, según expresó el men-
se ha inspirado en Freitas y ha tenido la cionado senador, tal precepto ofrecería gra-
intención, a veces realizada de formar una ves inconvenientes al consignar una dispo-
teoría de conjunto, finalidad perseguida por sición tan general, y además todas las cau-
Vélez en toda la sección sobre los hechos... sas de nulidad del matrimonio se encontra-
No hay, pues, ninguna razón para decir que ban taxativamente previstas en la ley ( 2tu ).
en nuestra ley las reglas sobre las nulida- Su temperamento fue acogido por los legis-
des no sean de aplicación 237 al matrimonio". ladores, y el artículo resultó suprimido.
Otros autores —Prayones ( ), Rébora (258), b) Aun prescindiendo de estos anteceden-
Fassi ( 2r ' B ), Díaz de Guijarro ( 2 C O ), Molina- tes parlamentarios, el hecho de existir en
2BJ M=
rio( ) ) , López del Carril ( ), etcétera— la ley de matrimonio un capítulo íntegro de-
se inclinan por la posición opuesta, soste- dicado al tratamiento de las nulidades ma-
niendo que en materia de nulidades matri- trimoniales es prueba suficiente de que exis-
moniales la ley 2393 ha creado un sistema te con respecto a tan particular acto jurídico
autónomo que nada necesita del general es- una regulación específica diferente a la ge-
tablecido para todos los actos jurídicos. nérica del Código civil.
La jurisprudencia, por su parte, aunque c) La circunstancia de que, contraria-
mente a lo que ocurre con los actos jurí-
(251) Cf. Lagomarsino, Carlos A. R., op. y toe. cit. en dicos en general, los connubios celebrados
nota anterior. de buena fe tienen, a pesar de ser inváli-
(252) Lafaille, Héctor, op. cit., n° 241, págs. 179 a 181.
(253) Arias, José, op. cit., pág. 272. dos, importantes efectos.
(254) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al art. 85 d) Aun más, no debe olvidarse que, a di-
Ley de Matr., n» 18, pág. 289.
(255) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n9 165,
ferencia de lo prescripto por el artículo 1047
págs. 129 y 130. del Código civil (según el cual las nulida-
(256) Spota, Alberto G., "Nulidad manifiesta del ma-
trimonio celebrado en el extranjero con el impedimento
des absolutas pueden ser alegadas por to-
de ligamen derivado de un matrimonio celebrado en la dos los que tengan interés en hacerlo y aun
República", en La Ley, t. 85, pág. 575. Adde: del mismo
autor, Tratado..., t. II, vol. 1 (11), n? 131, págs. 788 y
puede el juez decretarlas de oficio cuando
sig. aparecieren manifiestas en el acto), el ar-
(257) Prayones, Eduardo, op. cit., nv 51, pág. 110.
(258) Rébora, Juan Carlos, op. cit., t. II, pág. 133.
(259) Fassi, Santiago C., "Nulidad del matrimonio", en (263) Lagomarsino. Carlos A. R., "Sobre un modo de
La Ley, t. 26, pág. 99, y del mismo autor: "De la inexis- encarar el estudio de la invalidez de los actos jurídicos",
tencia y nulidad del matrimonio", en Estudios de Derecho en Diario Gaceta de Paz, ni1 6787, del 22 de octubre de
de Familia, Editora Platense, La Plata. 1962, pág. 57. 1962.
(260) Díaz de Guijarro, Enrique, "Improcedencia de (264) Dijo textualmente el senador Derqui: "Si estu-
la declaración de oficio de la nulidad del matrimonio", diamos la causa de nulidad de los actos jurídicos, veremos
en J. A., t. 1947-1, Sec. Doct-, pág. 25, y "La consolida- que ofrecería graves inconvenientes el consignar una dis-
ción de las nupcias inválidas", en J. A., t. 1850-1, Sec. posición tan general, y que, por otra parte, no tendría
Doct., pág. 3. objeto desde que en las modificaciones que propugnamos
(261) Molinario, Alberto D., "Improcedencia de la in- están provistas y claramente expresadas todas aquellas
terpretación extensiva de la primera norma del art. causas Que, dada la naturaleza y fines del contrato que
88...", en J.A., t. 1958-11, Sec. Doct.. pág. 66. nos ocupa, pueden ser bastante para servir de funda-
(202) López del Carril, Julio J., Nulidad del Matrimonio, mento a una acción de nulidad. Creemos, pues, que este
Edit. Abeledo-Perrot, Colección Monografías Jurídicas, artículo debe suprimirse...". (Véase López dol Carril,
Bs. Aires, 1958, pág. 9 y sig. Julio J., Nulidad...., cit., pág. 25.)
tículo 84 de la ley de matrimonio sólo auto- A pesar de ello existe un caso que creemos
riza a invocar esa nulidad al cónyuge que no ha sido advertido por nuestros autores,
ignoró ese impedimento y a los que hubie- en el cual se declaró la nulidad del matri-
sen podido oponerse a la celebración de esas monio sin hacer expresa referencia a nin-
nupcias, circunstancia que excluye en forma guna norma sancionada, más aún, prescin-
terminante la declaración de oficio por par- diendo deliberadamente de ella ( 2 0 7 ).
te del juez por más que la nulidad aparecie- Los hechos que transcribiremos con algu-
ra manifiesta y sin necesidad de una inves- na prolijidad, por lo importantes que son
tigación de hecho para determinarla. para la comprensión de la solución de De-
e) También (y aunque no es argumento recho, fueron los siguientes:
decisivo por los caracteres propios del De- Celebrada la unión conyugal del señor
recho de familia) debe tenerse en cuenta J. M. C. R. con la señorita E. M. D. B. F.,
que la orientación dominante en la legisla- "el matrimonio se alojó aquella noche en el
ción comparada es la especialidad en mate- Alvear Palace Hotel" y luego se embarcó
rio de nulidad matrimonial. "rumbo al Brasil, donde había proyectado
f ) Además, de acuerdo a lo prescripto por pasar la luna de miel. La señora D. B. F.
el artículo 1047 del Código civil en su última esa noche y las sucesivas pasadas en el ca-
parte, la nulidad absoluta no es susceptible marote del transatlántico rehuyó las caricias
de confirmación; sin embargo, por aplica- del esposo, y hasta con crisis de llanto le
ción del artículo 86 de la ley de matrimo- tradujo una especie de decisión de no per-
nio, que fija término de caducidad a la mitir al marido cualquier unión sexual, co-
acción de nulidad, aun los matrimonios locándolo en una situación a la que no en-
absolutamente nulos pueden ser consolida- contraba justificación ni explicación admi-
dos, diferencia suficientemente elocuente en sibles. Parece ser que alegaba tener un
cuanto a ¡a disimilitud entre el régimen de extraño concepto del matrimonio, y así se
invalidez matrimonial y el de los actos ju- lo expresó al marido... El señor C. R. su-
rídicos en general. puso que se trataría de ideas que pronto se
Todas estas razones nos mueven a acep- disiparían". Por ello, "en las casi cuatro se-
tar la tesis de que en materia de matrimonio manas que pasaron en Río de Janeiro y en
nuestra ley ha organizado un régimen es- el regreso rodeó a su cónyuge de todas las
pecífico de nulidad que no admite otras que comodidades y le prodigó todas las atencio-
las expresamente declaradas por la ley, ra- nes posibles, mostrando su caballerosidad y
zón por la cual entendemos que es inaplica- extremando sus delicadezas. Cada noche que
ble a las nupcias 2el precepto del artículo 18 llegaba era para los cónyuges la reanuda-
del Código civil ( l i 5 ), que dispone: "Los ac- ción de una tragedia menuda y dolorosa:
tos prohibidos por las leyes son de ningún el actor se encontraba de nuevo frente a
valor si la ley no designa otro efecto para una esposa rebelde que no se disponía a
el caso de contravención". serlo en la materialidad... De regreso al
62. En verdad, puede parecer extraño es- país... el señor C. R. para saber a qué ate-
te segundo interrogante, ya que la respues- nerse y alarmado por ciertos padecimientos
ta negativa parece surgir evidente, como de la esposa, la llevó a un consultorio mé-
algo que no aceptara discusión. Sea aco- dico... El facultativo no procedió al exa-
giendo la teoría de aplicación del Código men de los órganos genitales de la pacien-
civil en forma subsidiaria, en cuyo caso val- te, por no habérsele requerido con ese obje-
dría la norma del artículo 1037 del Código to, pero manifestó su creencia de que la
civil ( 2 6 ( i ), o bien siguiendo la tesis de la enfermedad, por sí sola, no impedia en ma-
especialidad para la cual está vigente la nera alguna la unión sexual. La señora pro-
máxima francesa pas de nulllte sans texte metió que cumpliría con sus deberes de es-
en matiére de mariage, siempre será me- posa, promesa que con evasivas eludió, has-
nester un texto legal fulminando con la ta que, en la imposibilidad de que esa espe-
invalidez el acto matrimonial. cie de martirizante pesadilla se alargara, los
cónyuges se separaron, retirándose la de-
(265) Cf. Prayones, Eduardo, op. cit., n? 51, pág. 110. mandada a casa de su señora madre".
(266) Art. 1037: "Los jueces no pueden declarar otras
nulidades de los actos jurídicos que las que en este
Basado en estos hechos, el señor C. R. de-
Código se establecen". Aun cuando se acepte la tesis de manda la nulidad de su matrimonio, fun-
que en nuestro Derecho y con relación a los actos jurí- dada en la impotencia absoluta, manifiesta
dicos en general existen nulidades implícitas por aplica-
ción del art. 13 del Cód. civil (véase Llambías, Joaquín y anterior al matrimonio de su esposa. Por
Jorge, Efectos de la nulidad y de la anulación de los su parte, la cónyuge, al contestar la deman-
actos jurídicos, Ed. Arayú, Bs. Aires, 1953, n° 13, págs.
21 a 23. Aáde: Boffi Boggero, Luis M.. "Aspectos de la da sin reconvenir, pide también la declara-
nulidad de los actos jurídicos", en Estadios Jurídicos, ción de nulidad, pero afirmando que debe
Bs. Aires, 1960, págs. 223 a 225), nunca-podría declararse
la nulidad del matrimonio sin Que por lo menos exista
una norma prohibitiva del connubio. Sin embargo, los
propios sostenedores de la tesis contraria a la especia- (267) Ya hemos tenido oportunidad de destacar este
lidad, han sido bastante cautelosos en torno a la aplica- extraño íallo. (Ver Lagomarsino, C. A. R., Introduc-
ción del art. 13 del Cód. civil. ción. .., cit., pág. 3.)
haecrse por haber faltado en ella el consen- sión redactara del proyecto de Código civil
timiento (art. 14, ley 2393), hablándose de francés, al manifestar que no debía ser con-
inexistencia de matrimonio. siderado de la misma manera el caso en que
Al meritar la prueba, el juez doctor Que- la mujer hubiera dicho no ante el oficial
sada llegó a la conclusión de que la impo- público y aquel otro en que hubiere dicho
tencia no había sido probada y que tampo- si, pero compelida por la violencia. En el
co podía alegarse la falta de consentimien- primer supuesto no habría en absoluto ma-
to; y entre los últimos considerandos de su trimonio; en 27Z
el segundo sí lo habría, pero
extensa sentencia expresa: "De todo lo ex- sería nulo ( ).
puesto resulta que si bien la acción no debe Posteriormente los autores franceses aco-
prosperar por las causales que invocan las gieron la distinción, que fue poco a poco
partes, es evidente que el contrato no se generalizándose para todos los actos jurídi-
ha perfeccionado porque faltó la aproxima- cos. Se entendió así que un acto es inexis-
ción sexual y la cópula, que constituyen su tente cuando le falta algún elemento esen-
objeto inmediato. Si el matrimonio, pues, cial que le permita cobrar efectiva vida ju-
no se consumó, carece de todo objetivo ra- rídica.
cional cerrar los ojos a la evidencia para En Francia, durante el siglo pasado, la
tener unidos a dos seres indiferentes por teoría se aceptó, y se buscó por todos los
un vínculo matrimonial que los ligó como medios precisar los conceptos y aclararlos,
contrato, pero que no llegó al cumplimiento ya que la doctrina aparecía con contornos
de su finalidad esencial. Es entonces de es- un tanto imprecisos que no siempre hacían
tricta justicia declarar la nulidad de ese posible una rápida diferenciación entre los
vínculo para que las partes recobren su li- actos nulos de nulidad absoluta y los in-
bertad anterior y puedan orientar sus des- existentes.
tinos hacia otros rumbos que consulten me- En este siglo, y en especial en las últimas
jor sus intereses, sus aspiraciones y también décadas, se ha acentuado en aquel país una
sus ideales y temperamentos" ( 2 ( i s ). corriente que tiende a eliminar a los actos
27S
Como se ve, este fallo es tan humano inexistentes como categoría especial ( ).
como poco ajustado a Derecho. Así, por ejemplo, en la obra de los Mazeaud
En el mismo se plantea la vieja cuestión se lee: "No existe ningún interés en distin-
de la consumación del matrimonio, que ven- guir de los casos de nulidad absoluta los
dría a funcionar como perfeccionamiento supuestos de inexistencia del matrimonio
de tan típico contrato. Lafaille recuerda que (identidad de sexos, ausencia de celebración
el Derecho canónico hacía la distinción en- ante un encargado del Registro Civil). En , j
tre matrimonios consumados y el simple- efecto, es incontestable que el matrimonio
mente rato ( 2 6 9 ). Nuestra ley de matrimo- no es válido en esas circunstancias, pese a
nio, entre los requisitos que exige para su la ausencia de textos legales que establez-
existencia y validez, no menciona siquiera can expresamente la nulidad; y, por otra
a la consumación. De allí que una vez ce- parte, los efectos que se pretenden atribuir
lebrado, si no existe impotencia calificada a la inexistencia no pueden ser2 7 4diferentes
como la ley exige u otra razón valedera, esa de los de la nulidad absoluta" ( ).
unión conyugal ha de permanecer indiso- En nuestro país las opiniones se hallan
luble hasta que la muerte o el matrimonio también controvertidas. 275
En efecto,27
autores
subsiguiente del cónyuge del ausente con como2 7 7 Llambías ( ), Moyano ( °), Bor-
presunción de fallecimiento la deshaga. da ( ), Boffi Boggero (-'78), Cordeiro Álva-
27<J
63. Mucho ha dado que hablar a los ju- rez ( ), etcétera, han admitido a los actos
ristas el tema de la inexistencia de los actos inexistentes como una categoría autónoma
jurídicos. No fue en realidad del Derecho dentro del cuadro de los actos jurídicos no
civil en general que pasó al matrimonio, eficaces.
como lo afirma Bidart Campos ( 2 7 °), sino Por el contrario, Lafaille ( 28 °), Salvat ( 2S1 ),
que "por la puerta del matrimonio entró ai
Derecho" esta teoría de la inexistencia ( 271 ). n? 803.
(272) Ver Mazeaud, Henri, León y Jean, op. cií.,
Es bien conocido ya el origen de esta ca- (273) Cf. Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I
tegoría de actos. Habrían nacido como con- (11), n? 119, pág. 698 y sigs.
(274) Mazeaud, Henri, León y Jean, op. cií., parte I,
secuencia de una observación del propio t. III, n» 785, pág. 198.
Napoleón Bonaparte en el seno de la comi- (275) Llambías, Joaquín Jorge, "Diferencia específica
entre la nulidad y la inexistencia de los actos jurídicos",
en La Ley, t. 50, pág. 876.
(276) Moyano, J. A., Efectos de las nulidades, Bs. Ai-
(268) Puede verse este fallo en Gaceta del Foro, t. 132, res, 1932, n? 77, pág. 49.
pág. 316. (277) Borda, Guillermo A., Tratado..., "Parte general",
(269) Lafaille. Héctor, op. cit., n? 254, pág. 189. t. II, nos. 1261 y 1262, págs. 317 a 320.
(270) Bidart Campos, Germán J., "El matrimonio in- (278) Boffi Boggero, Luis M., op. cit. en nota 266,
existente", en J. A., t. 1958-III, Sec. Jurisp.. pág. 520. pág. 220.
(271) López Olaciregui, José M-, "De la nulidad de los (279) Cordeiro Alvarez. Ernesto, op. cit., pág. 260.
actos jurídicos", en Revista Lecciones y Ensayos, Facul- (280) Lafaille, Héctor, op. cit., no 242, pág. 181.
tad de Derecho y Ciencias Sociales, Bs. Aires, 1960, (281) Salvat, Raimundo, op. cit.. Parte general, n? 2603,
no 17, págs. 21 y 22. pág. 1075.
Spota ( 2 8 2 ), entre otros, niegan la posibili- to jurídico inexistente: únicamente el ma-
dad de que existan actos jurídicos inexis- trimonio; c) actos jurídicos ineficaces.
tentes. Los actos jurídicos eficaces pueden serlo
Con particular referencia al matrimonio, total o parcialmente. Serán totalmente efi-
pocos han sido los autores que en nuestro caces cuando no concurran a su respecto
Derecho han negado la categoría de ma- ninguna circunstancia invalidante, y serán
trimonios inexistentes. Lafaille ( 28 - bis ) y parcialmente eficaces cuando sólo lo sean
Díaz de Guijarro (283) suelen ser los auto- con respecto a ciertas personas, pero no
res recordados como orientados en este sen- respecto a terceros: tal el caso del artícu-
incluirse a Arias (284),
tido. Pero2 8 rademás debe2S(! lo 3135 del Código civil; debiendo, por lo
Buteler ( >), Spota ( ) y Pedro León tanto, ser incluidos en esta categoría los
Feit ( 287 ), quienes también rechazan la po- actos inoponibles. Dividimos también los ac-
sibilidad de tales2S8matrimonios. tos eficaces en definitivamente eficaces y
Dice Lafaille ( ), por ejemplo: "Nuestro temporariamente eficaces. Entre los segun-
Código no necesita de la categoría de ac- dos distinguimos los actos revocables, los
tos inexistentes... no aparece... la nece- resolubles y los rescindibles, recordando que
sidad de recurrir a una nueva designación los primeros pueden pasar a ser ineficaces
a fin de caracterizar la ineficacia de los por la voluntad de una sola de las partes;
actos jurídicos que carecen de un elemento que los segundos también pueden pasar a
indispensable para su validez". En sentido ser ineficaces, pero en virtud de una cláu-
parecido se expresan Spota, Arias y Buteler. sula inserta en el acto; y los terceros, los
Hay, por fin, una posición intermedia sos- rescindibles, lo mismo, pero por voluntad de
tenida en nuestro país por Raúl J. Corne- todos los otorgantes.
jo ( 2S!> ), profesor de la Universidad Nacio- Como acto jurídico inexistente, por las
nal de Tucumán, quien ha expresado que la razones que luego !)S
veremos, sólo aceptamos
teoría de la inexistencia sólo debe ser apli- el matrimonio (- ).
cada al matrimonio, pero no a los restantes Y en cuanto a los actos jurídicos inefica-
actos jurídicos ( 29 °). Idéntica solución han ces, distinguimos los actos estériles o in-
sustentado recientemente en Francia los útiles y los actos inválidos o írritos. Entre
profesores de la Universidad de Toulouse, los primeros deben ser incluidos aquellos
Marty y Raynaud en su Droit civil, apare- actos sometidos a condición suspensiva que
cido en 1956 (291). no llega a acaecer. El acto inválido o írrito,
En un trabajo anterior hemos adherido a por su parte, se nos presenta como un acto
esta última solución con respecto a nuestro sancionado por la ley, la que, en virtud de
Derecho positivo ( 2 U 2 ). razones de diversa índole, lo priva de los
En efecto, consideramos que los actos ju- efectos que las partes han pretendido otor-
rídicos deben ser clasificados de acuerdo al garle. Sostenemos así la tesis tradiciona!
grado de producción de los efectos deseados que encuentra en la nulidad (con mayor
o queridos por las partes, en tres categorías precisión diríamos invalidez) una sanción,
distintas: a) actos jurídicos eficaces; b) ac- y desechamos, entre otras, la tesis de Japiot,
quien considera a la invalidez como un de-
recho de crítica dirigido a los efectos del
(282) Spota, Alberto G., Tratado..., t. I, vol. 3'¡ ( 8 ) ,
n9 1956, especialmente pág. 728. acto, por cuanto no creemos que de este
(282 bis) Lafaille, Héctor, op. cit., n<> 242, pág. 181. modo se resuelva el problema de su natu-
(283) Díaz de Guijarro. Enrique, nota en J. A., 1954-IV,
pág. 3. raleza jurídica.
(284) Arias, José, op. cit., págs. 274 a 276. Entre los actos inválidos o írritos distin-
(285) Buteler, José A., Clasificación de las maldades
de los actos jurídicos (tesis). Córdoba, 1939, pág. 50. guimos los actos nulos de los anulables. Los
Adde: "Nulidad e inexistencia", en La Ley, t. 104, pág, primeros serían identificados con los de
885.
(286) Spota, Alberto G., Tratado..., t. I, vol. 3» (8), invalidez manifiesta, y los segundos con los
1» 1958. de invalidez no manifiesta. Decimos luego
(287) León Feit, Pedro, "Notas sobre la inexistencia que los actos nulos y los anulables pueden
y nulidad del matrimonio", en Cuadernos de los Institu-
tos, n? 7, Instituto de Derecho Civil, Universidad Nacional ser tanto unos como otros de nulidad abso-
de Córdoba, Córdoba, 1957, pág. 41.
(288) Lafaille, Héctor, op. cit., n? 242, págs. 181 y 182.
luta o de nulidad relativa, separando ambos
(289) Cornejo, Raúl J., Un aspecto de la teoría del ma- conceptos por la interferencia del orden
trimonio putativo, Bs. Aires, 1945. público, que estará comprometido en forma
(290) Tal vez el primer autor que sustentó esta tesis
en nuestro medio fue Prayoncs. (Ver op. cit., n? 51, inmediata en los primeros y sólo mediata-
pág. 111.) Este autor afirma que la teoría de la inexis-
tencia "es, puede decirse, exclusiva del matrimonio". Ver
mente en los de nulidad relativa. Puede
también en este sentido: Molinario, Alberto D., Impro- también la invalidez ser total o parcial,
cedencia..., n<? 52, pág. 116.
(291) Marty y Raynaud, Drott Ciuil, 1956, t. I, n'! 158 y
sig., citados por López Olaciregui, José María, "De la (293) Obsérvese que técnicamente considerado, el pro-
nulidad de los actos jurídicos", segunda parte, en Revista blema de la inexistencia no es un problema de validez o
Lecciones y Ensayos, Facultad de Derecho y C. Sociales, invalidez del acto jurídico ni tampoco está en los extre-
Universidad de Buenos Aires, n? 19, pág. 30. mos de la eficacia o ineficacia, sino que es uno de los
(292) Lagomarsino, Carlos A. R., "Sobre un modo de estados en que puede presentarse un acto jurídico enfo-
encarar...", en diario Gaceta de Paz, n'í 6787. del 22-10 cado desde el ángulo especial del grado de producción
de 1962. de los efectos deseados o queridos por las partes.
como surge del artículo 1039 del Código ci- cuyo nombre yo contraté, sin tener su re-
vil, y expresa o virtual, aunque con refe- presentación, todo ello sin perjuicio de lo
rencia al matrimonio, en atención a lo que dispuesto por el artículo 2305 del Código
hemos dicho en los dos parágrafos ante- civil. El mismo Borda, en una obra poste-
riores, 2no aceptamos sino la invalidez ex- rior, habla23fide nulidad al referirse a este
presa ( 9 4 ). supuesto ( ). Por fin, ea lo que se refiere
Dijimos que considerábamos que sólo el al caso de venta de un pedazo de cielo, el
matrimonio era susceptible de presentarse artículo 953 del Código civil resuelve el pro-
en nuestro Derecho como acto inexistente. blema diciendo que el objeto de los actos
Estimamos que ello es así porque el sistema jurídicos deben ser cosas que estén en el
amplio que con respecto a la nulidad de los comercio... o hechos que no sean impo-
actos jurídicos en general ha adoptado Vé- sibles ... y que los actos que no sean con-
lez Sársfield permite comprender en él to- forme a esta disposición serán nulos, como
dos los supuestos que generalmente se dan si no tuviesen objeto.
como de inexistencia. Es curioso, por otra Todos los supuestos de inexistencia dados
parte, que los autores que defiendan la in- por Borda son, pues, casos típicos de inva-
existencia (nos referimos ahora en forma lidez, con excepción, claro está, de la falta
concreta y exclusiva al Derecho argentino) del oficial público en el matrimonio, de lo
suelen dar casi todos sus ejemplos basados que nos ocuparemos más adelante.
en el acto matrimonial, acto para el cual, Si recurrimos a la obra de Cordeiro Ál-
repetimos, sí aceptamos la categoría de in- varez, que pese a su brevedad dedica varias
existente. y brillantes páginas al tema de la inexis-
Si, por ejemplo, recurrimos al Tratado que tencia (- 0 7 ), y suprimimos los ejemplos de-
sobre parte general tiene escrito Guillermo dicados al matrimonio, con los cuales esta-
A. Borda, observaremos que incluye varios mos de acuerdo, veremos que propone como
ejemplos. Uno de ellos es el de falta de hipótesis de inexistencia las siguientes: si
oficial público en el matrimonio, y por eso una persona falsifica la firma de su co-
lo descartamos. Los otros son los siguientes: contratante y pretende exigirle el cumpli-
1) si una persona ofrece vender su casa de miento de un contrato ( 2 9 S ). No creemos
Córdoba y la otra acepta comprar la de
Buenos Aires (error sobre el objeto); 2) si que pueda hablarse en este caso de inexis-
una persona ofrece en locación una propie- tencia, ya que ello llevaría a darle al con-
dad y la otra acepta comprarla (error so- cepto una latitud tan amplia que lo haría
bre la naturaleza del acto); 3) si se trata impreciso y estéril. Del mismo modo enton-
de un contrato celebrado a nombre de una ces podría decirse que es inexistente el ma-
persona de quien no se tiene la represen- trimonio entre Napoleón y María Waleska,
tación; 4) si el objeto de la obligación es por el solo hecho de que nunca el mismo
una cosa no susceptible de existir o hechos se llegó a celebrar. Por ese camino se lle-
materialmente imposibles, como vender un garía a concluir que todos los concubina-
pedazo de cielo ( 2 u r >). Éstos son los ejem- tos son matrimonios inexistentes, ya que
plos propuestos por Borda como de actos sólo tienen la apariencia de tales. Inexis-
inexistentes. Veamos uno por uno, y descu- tencia no puede ser sinónimo de no acae-
cido, so pena de resultar completamente
briremos el error. En el primer supuesto, si estéril. En el caso que plantea Cordeiro Al-
yo ofrezco vender mi casa de Córdoba y var ez el juez declarará que nunca hubo con-
mi contratante acepta comprar mi propie- trato, pero no que el mismo es inexistente.
dad de Buenos Aires, será de aplicación el La consulta de los trabajos de los restan-
artículo 927 del Código civil, que declara
inválido el acto. En el segundo supuesto, tes autores que también aceptan la inexis-
en que una persona ofrece vender su pro- tencia no arrojaría mayor luz sobre el pro-
piedad y la otra alquilarla, es aplicable el blema, ya que los ejemplos propuestos por
artículo 924, que también fulmina el acto ellos no difieren sustancialmente de los que
con la invalidez. En cuanto al tercer su- hemos examinado.
puesto, si yo celebro un contrato a nombre Dejamos, pues, establecido que con rela-
de una persona de quien no tengo repre- ción a nuestro Derecho positivo no existe
sentación, cabe aplicar el artículo 1161, que una categoría de actos jurídicos inexisten-
lo declara sin ningún valor, pero que le
permite a ese acto cobrar plena vida jurí- (296) En efecto, véase Borda, Guillermo A., Tratado
cíe Derecho Civil Argentino, "Contratos", Abeledo-Perrot,
dica con solo la ratificación del tercero a Bs. Aires, 1962, t. II, n? 1751, pág. 462. Dice este autor;
"Los terceros de buena fe que creyeron que el manda-
tario obraba con poder suficiente y luego se enteraron
(294) Todo este desarrollo de la clasificación de los de que no era así, pueden accionar por nulidad y daños
actos jurídicos seg^in el grado de producción de los y perjuicios...".
efectos deseados o queridos por las partes, lo hemos (297) Cordejro Alvarez, Ernesto, op. cií., pág. 261.
hecho en el trabajo citado en nota 292. (298) Idéntico ejemplo propone López Olaciregui en su
(295) Véase Borda, Guillermo A., Tratado..., "Parte trabajo citado De la. nulidaá de los actos jurídicos, 2»
general", t. II, no 1251, pág, 3*8. l'?rte, pág. 35.
tes, sin perjuicio de sostener lo contrario res que afirman que los llamados matri-
con particular referencia al matrimonio. monios inexistentes no existen.
Veamos las razones que nos llevan a ad- Veamos entonces esas soluciones, comen-
mitir esa dualidad. zando por la que sostiene que en nuestro
Dice el artículo 14 de la ley de matrimo- Derecho hay un solo supuesto de inexisten-
nio: "Es indispensable para la existencia cia matrimonial.
del matrimonio el consentimiento de los Esta opinión fue vertida incidentalmente
contrayentes, expresado ante el oficial pú- por el juez de primera instancia en lo ci-
blico encargado del Registro Civil. El acto vil y comercial de Corrientes, doctor Gus-
que careciere de alguno de estos requisitos tavo A. Revidatti, en los autos "Meyer, Juan
no producirá efectos civiles, aun cuando las s/sucesión" ( 3 0 Ü ). En los considerando de su
partes tuviesen buena fe". Obsérvese que es sentencia dice el juez: "Solamente hay un
la propia ley la que usa la palabra existen- caso de matrimonio inexistente: aquel en
cia, y recuérdese que cuando dicha ley se que falta a las partes capacidad natural
sancionó ya estaba en boga en Francia la para ser cónyuges, es decir, diversidad de
teoría de la inexistencia a través de los sexos. Los demás casos son causas de nuli-
comentaristas del Código Napoleón. dad o de anuiabilidad...". No fundamenta
Obsérvese asimismo que el artículo 14, en modo alguno su posición.
que hemos transcripto, priva de efectos a Prayones (301) primero y luego Fassi C ;u -J
los matrimonios contraídos de esa forma han sostenido que los supuestos de inexis-
aun cuando los cónyuges tuvieran buena fe. tencia son dos: a) cuando hay identidad
Vale decir que estos matrimonios no son de sexos; y b) cuando falta el consenti-
susceptibles pese a la buena fe de los cón- miento otorgado303
ante el oficial público.
yuges de producir los efectos que para los Machado ( ), por el contrario, ha sos-
matrimonios putativos prevén los artícu- tenido la tesis tradicional en el Derecho
los 87 y 88 de la ley de matrimonio. Es de- francés según la cual los supuestos de in-
cir, que se crea entre los matrimonios in- existencia matrimonial son tres: a) iden-
existentes y los inválidos una diferencia tidad de sexos; b falta de consentimiento;
abismal que obliga a distinguirlos. También y c) ausencia del oficial público.
existen diferencias sustanciales entre los Borda ( 3 0 4 ), por su parte, en su Tratado,
matrimonios inexistentes y aquellas otras ha reconocido cuatro supuestos de inexis-
situaciones en que no ha mediado ni si- tencia: los tres tradicionales y el cuarto,
quiera una apariencia matrimonial, como que sería el caso del matrimonio celebrado
por ejemplo el concubinato. Piénsese si no en el extranjero en violación de las leyes
en el caso del matrimonio entre dos hom- argentinas. Aclarando esta hipótesis, el
bres llevado a cabo ante el oficial del Re- doctor Borda dice: "Tal es el caso de una
gistro Civil ( 29!) ). Allí no sólo el matrimonio persona casada en nuestro país que luego
tiene apariencia, sirio que además se ha se divorcia y se casa nuevamente en el ex-
llevado a cabo el acto matrimonial con las tranjero. Esta hipótesis tiene una enorme
formalidades que la ley prescribe; en el trascendencia. Generalmente se ha consi-
concubinato, en cambio, no hay ni siquie- derado como un simple caso de nulidad.
ra intento de acto formal. Por nuestra parte, pensamos que hay una
Será por lo tanto menester distinguir tres verdadera inexistencia. Si, en efecto, las
autoridades extranjeras, conforme a su De-
categorías de matrimonios en cuanto ai recho, han permitido la celebración de un
grado de producción de los efectos desea- acto contrario a nuestras leyes de orden
dos o queridos por los celebrantes: a) ma- público, no puede aquí tomarse en consi-
trimonios perfectos; b) matrimonios invá- deración tal acto, que para nosotros no
lidos (que a su vez pueden ser de nulidad existe. Esta interpretación —sigue dicien-
absoluta o anulables; y c) matrimonios in- do Borda— es la única que permite expli-
existentes. car la jurisprudencia de los tribunales del
64. A poco que se estudie la problemá- crimen, según la cual esos305matrimonios no
tica de la inexistencia matrimonial con re- constituyen bigamia..." ( ).
lación a nuestro Derecho, se observará una
diversidad de opiniones tal, que en verdad
(300) Véase J. A., t. 1961-VI, pág. 232, con nota de Elias
mueve a desconcierto. P. Guastavino, "Sucesión en caso de bigamia",
En efecto, se ha sostenido que hay un solo (301) Prayones, Eduardo, op. cit., n<> 52, págs. 111 y
112.
supuesto de inexistencia, que hay dos, que (302) Fassi, Santiago C., El art. SS..., cit., n9 86 y si-
hay tres, que hay cuatro, que hay cinco, guientes, pág. 64.
(303) Machado, José Olegario, op. cit., t. I, n? 67.
que hay seis, y ello sin contar con los auto- págs. 278 y 279.
(304) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n° 168,
págs. 132 y 133.
(299) Esta hipótesis aunque rara no es imposible. Aún (305) Han prestado su adhesión a esta posición Bidart
más, se ha presentado ya el caso en nuestro país. Ver Campos en trabajo citado El matrimonio inexistente;
Fassi, Santiago Carlos, "El artículo 86 de la Ley de Ma- Jorge Adolfo Mazzinghi ("Sobre el carácter de una na-
trimonio Civil", en J. A., t. 1961-V, n? 86, pág. 64. lidad matrimonial", en Diario La Ley del 28 de novíem-
Fue Molinario quien primero distinguió No creemos que la especialidad del ma-
cinco y luego seis supuestos de inexistencia trimonio en materia de nulidad abarque
matrimonial. también 3, la inexistencia y que por lo tanto
En efecto, en su muy difundido trabajo la enunciación del artículo 14 sea limitativa.
"Improcedencia de la interpretación exten- Por el contrario, creemos que ella es mera-
siva de la primera norma del artículo 86 mente enunciativa y que existen otros su-
de la ley de matrimonio civil e inexistencia puestos de inexistencia además de los dos
de los connubios celebrados con violación mencionados por dicha norma: no vemos
de su artículo 2"?" (:!"°), el profesor de la de otro modo que sea posible incluir como
Universidad de La Plata sostuvo que los una hipótesis de inexistencia la identidad
casos de inexistencia matrimonial son cin- de sexos que ni siquiera nombra el artícu-
co: a) identidad de sexos; b) falta de con- lo 14. Pero la circunstancia de ser mera-
sentimiento; c) ausencia del oficial pú- mente enunciativa la enumeración, no quie-
blico; d) cuando se hubiera celebrado un re decir que le sea aplicable el artículo 18
matrimonio en los casos y con la violación del Código civil, que declara que los actos
de los impedimentos de que habla el ar- prohibidos por las leyes son de ningún valor
tículo 2? de la ley de matrimonio; y e) si la ley no designa otro efecto para el caso
cuando falta discernimiento accidental en de contravención. Este artículo es totalmen-
uno o ambos contrayentes en el :momento te inaplicable en materia matrimonial, tan-
de la celebración del matrimonio ( ; ( ) T ). to en lo que hace a la invalidez como a la
Posteriormente, en un trabajo titulado inexistencia. Por otra parte, su aplicación
"De los nuevos supuestos de inexistencia traería consecuencias injustas, ya que los
matrimonial", Molinario elevó a seis las hi- matrimonios prohibidos y no sancionados
pótesis de inexistencia, agregando una que de modo alguno, (ejemplo: adopción, lepra
lo es de inexistencia "real; absoluta y to- y enfermedad venérea) serían inexistentes,
tal"; se trata de aquellos matrimonios ce- es decir que aun el cónyuge de buena fe
lebrados en Méjico que en ningún momento se vería perjudicado y los hijos de esos
se han celebrado en la realidad, ya que sólo matrimonios serían ilegítimos. Como se ve,
existen en los testimonios legalizados que la consecuencia sería aberrante y por lo
llegan a nuestro país. El hecho derivó de tanto inadmisible. No debe olvidarse por
la circunstancia de haberse descubierto que otra parte que el mentado artículo 18 hace
un estudio jurídico mejicano fraguaba sen- a la problemática de la invalidez y no a la
tencias de divorcio y actos de matrimonio de la inexistencia, a la cual es totalmente
que en verdad nunca se habían materia- ajena.
lizado (sos). La enunciación del artículo 14 no es, pues,
Baste lo dicho para comprender de inme- taxativa, pero el artículo 18 del Código civil
diato que aun entre los sostenedores de la es absolutamente inaplicable en materia de
inexistencia del matrimonio existe gran matrimonio.
diversidad de opiniones. Sentada esta premisa, veamos ahora cuá-
Cabe entonces que efectuemos una valo- les son los supuestos de inexistencia, ade-
ración individual de cada uno de los supues- lantando que nosotros admitiremos sola-
tos que proponen los autores. Previamente mente los tres clásicos.
debemos analizar el problema de si la enun- a) Identidad de sexos. Este supuesto ha
ciación del artículo 14 de la ley de matri- sido tradicionalmente admitido por la doc-
monio es taxativa o permite por el contrario trina y parte para su consideración del con-
la inclusión de otros casos. cepto mismo del matrimonio, que necesa-
Fassi ha sostenido la primera opinión 3' riamente debe referirse a la unión de un
Molinario la segunda. hombre y una mujer. Si se diera el caso de
un matrimonio entre dos hombres o entre
bre de 1961, tomo 104), y Carlos Alberto Lazcano ("Inexis- dos mujeres, el mismo no podría ser nulo,
tencia de matrimonio en el orden internacional", en
Lo. Ley, t. 97, pág. 680. Adde: Llambías, Joaquín Jorge,
sino inexistente, es decir no produciría ab-
en fallo publicado en La Ley, t. 101, pág. 939. solutamente ningún efecto, ni siquiera en
(306) Véase J. A., t. 1958-11, Sec. Doct., pág. 66.
(307) Molinario defendió su tesis de las impugnaciones
el caso de buena fe de alguno de los con-
de que fuera objeto en sus trabajos "Otra vez sobre el trayentes ( 309 ).
art. 36 de la Ley de Matrimonio y la inexistencia de los b) Ausencia del oficial público. La pre-
connubios celebrados en violación de su art. 2 < > " , en J. A.,
t. 1961-IV, pág. 409, y "Refutación de pretendidas im- sencia del oficial público hace a la existen-
pugnaciones a la exacta interpretación del art. 86 de la cia misma del matrimonio, que como hemos
Ley de Matrimonio", Diario La Ley, del 27, 28, 29 y 31
de diciembre de 1962. Ver también del mismo autor: "L3s visto, es un acto rigurosamente formal a
soluciones del Tercer Congreso Nacional de Derecho este respecto y esa es la razón por la cual
Civil con relación a la primera ncrma del art. 86 de
la Ley de Matrimonio", en Diario La Ley, del 11 de oc- el artículo 14 declara inexistente el matri-
tubre de 1962, y "De los nuevos supuestos de inexistencia
matrimonial", en Diario La Ley del 1» de noviembre
de 1962. (308) Bibiioni proyectó incluir este supuesto como cons-
(308) Ver De los nuevos supuestos..., cit., n? 18 y si- titutivo de un impedimento matrimonial (op. cit., pág.
guientes. . 13).
monio si no se celebra ante el oficial
309 bis
público monial permitirán incluir la identidad de
encargado del Registro Civil ( ). sexos como un supuesto de inexistencia, sin
c) Falta de consentimiento. También si que el artículo 18 del Código civil pueda
falta el consentimiento debe considerarse prestar utilidad alguna a tales efectos.
inexistente el matrimonio. Pero adviértase Dice Molinario que el matrimonio celebra-
que una cosa es la falta de consentimiento do en el extranjero con violación de los
y otra muy distinta es que ese consenti- impedimentos de parentesco, crimen y liga-
miento esté viciado, situación esta última men serían inexistentes, ya que no existe
de que dan cuenta los artículos 16 y 85 de norma expresa que los invalide ( 3 1 2 ). Cree-
ia ley de matrimonio. Tan sólo habrá inexis- mos que esa afirmación implica una peti-
tencia por falta de consentimiento si el ción de principios. ¿Es que acaso la norma
contrayente dijere no, pese a lo cual el ofi- del artículo 84 de la ley de matrimonio no
cial del Registro Civil procediere a celebrar es suficientemente clara al fulminar con la
las nupcias o si éste diere por celebrado el nulidad absoluta tales actos? ¿No dice en
matrimonio, aun cuando los contrayentes no forma expresa y sin dar lugar a vacilacio-
hubieren prestado su consentimiento. nes: "es absolutamente nulo el matrimonio
Pero dentro de esta última hipótesis debe celebrado con alguno de los impedimentos
comprenderse el caso del matrimonio cele- establecidos en los incisos 2<?, 2°, 3°, 5<?
brado por apoderado, cuando el poderdante y 69 del artículo 99..."? ¿Acaso dice la ley
ha fallecido antes de la celebración del ma- que la invalidez sólo se refiere a los matri-
trimonio o ha revocado el poder también monios contraídos en tales circunstancias
con anterioridad a esa fecha ( 31 °). Estaría- en nuestro país1) Evidentemente no. Tales
mos aquí frente a un supuesto de inexisten- matrimonios son absolutamente nulos, se
cia, ya que faltaría el consentimiento otor- celebren dentro o fuera de nuestro terri-
gado por un contrayente, pues es principio torio y nada autoriza a tildarlos de inexis-
tradicional en materia de mandato que los tentes ( 313 ).
actos realizados por el mandatario se con- Llambías también consideró que estos
sideran como hechos por el propio institu- matrimonios son inexistentes, pero ello en
yente (art. 1946 del Código civil). No sería virtud de otras razones. Dijo este magistra-
por lo tanto el matrimonio contraído en ta- do que los matrimonios contraídos en el
les circunstancias, susceptible de confirma- extranjero en violación de los impedimentos
ción por más que se produjere la ulterior de que habla el artículo 2<? de la ley de
cohabitación de los cónyuges (31° bis ). matrimonio son inexistentes en virtud de no
Con respecto a los tres nuevos supuestos existir en esos casos el consentimiento. Dijo
de inexistencia que Molinario ha defendido Llambías: "Los contrayentes saben que no
con calor, brillantez y erudición, no creemos se confieren recíprocamente la calidad de
que los mismos sean tales. esposos, que no adquieren recíproca voca-
Reiteramos que si bien la enunciación del ción hereditaria, que no tienen derecho ali-
artículo 14 de la ley de matrimonio no es mentario, que los hijos que engendran serán
taxativa, el artículo 18 del Código civil es extramatrimoniales. El consentimiento in-
absolutamente inaplicable en materia ma- tercambiado por los contrayentes en tales
trimonial, aun cuando de inexistencia se condiciones, en nada se diferencia del que
trate. Por el camino que recorre Molinario, se han conferido los concubinos que viven
fatalmente deberá terminar por reconocer maritalmente, pues el envío de partidas ex-
la inexistencia de los matrimonios prohibidos tranjeras carentes de todo valor no le agre-
por las leyes 11.359, 12.331 y 12.352, lo que es ga nada a la esencia del hecho realizado en
un contrasentido. uno y otro caso" ( 314 ).
No es el artículo 18 del Código civil el que La tesis, aunque ingeniosa, es inexac-
resuelve el problema del matrimonio entre ta ( 3 l r >). No se olvide que esos matrimonios
dos personas del mismo sexo, ya que no tienen plena validez en el país de su cele-
existe en nuestro Derecho 3prohibición
11
algu-
na que impida esa unión ( ). Tan sólo va- (312) Molinario, Alberto D., Improcedencia..., cit.,
n? 53, pag. 118. Dice textualmente este autor: "Tal hi-
loraciones efectuadas en torno al concepto pótesis no puede ser considerada de nulidad matrimonial
y esencia mismos de la institución matri- por no estar contemplada en el capítulo duodécimo de
la Ley de Matrimonio, y como no se admiten otras nuli-
dades que las establecidas expresamente por la ley, en
presencia de la violación de la norma de Derecho inter-
(309 bis) Así nuestros tribunales declararon la inexis- nacional privado, no queda otro recurso técnico que en-
tencia de un matrimonio celebrado en nuestro país ante cuadrar la situación dentro de la inexistencia...".
el cónsul del Ecuador, teniendo los contrayentes su do- (313) Comp. Fassi, Santiago C., El Art. 86 da la Ley de
micilio en la Argentina (ver J. A., t. 1948-IV, pag. 137). Matrimonio Civil, cit., nos. 102 a 108. Véase además la
(310) Esta es la solución que se admite en el Derecho defensa de Molinario en De los nuevos supuestos..., cit.,
italiano; véase Fassi y Petriella, Código Civil Italiano, en donde el autor distingue entre matrimonios absolu-
Bs. Aires, 1960, t. I, coment, al art. 111, pag. 98. tamente inexistentes y cuasi inexistentes.
(310 tais) Contra: Guillermo Díaz, "Matrimonio por po- (314) Llambías, Joaquín J. (véase su voto en fallo pu-
der", en La. Ley, t. 100, pég. 850. blicado en La Ley, t. 101, pag. 939).
(311) No se olvide que el íactum que la norma apre- (315) Cf. Molinario, Alberto D., De los nuevos supues-
hende es la existencia de una, prohibición sin sanción tos..., cit., nv 3; Fassi, Santiago Carlos, El art. 86...,
especial. cit., n? 114 y sigs.
bración y que el consentimiento ha sido ex- cónyuges; el del imbécil, sí, si recobra la
presado y válidamente prestado. Mal podría razón y continuara la vida marital. El ma-
decirse entonces que no ha habido consen- trimonio de un ebrio no gozaría del bene-
timiento. ficio del matrimonio putativo, el matrimonio
Molinario acepta como otro supuesto de de un imbécil, si..."
inexistencia el de aquellos matrimonios que 65. Borda ( 3I7 ) ha sintetizado con singu-
sólo existen en los testimonios fraguados lar acierto los efectos o consecuencias que
por los estudios jurídicos mejicanos, sin que dimanan del acto matrimonial inexistente.
jamás se haya tramitado en Méjico divor- Ellos son:
cio alguno o se haya celebrado ningún ma- a) la inexistencia no es decretada por el
trimonio. Éste, no es en verdad un nuevo juez, sino simplemente comprobada
supuesto de inexistencia, sino que estamos por él. Dice Borda que estrictamente
en presencia de un hecho que nada tiene no es necesaria la declaración judicial,
de matrimonio sino la burda apariencia de aunque en la práctica esa intervención
unos papeles legalizados. Lo mismo ocurri- se impone con frecuencia para impedir
ría, si en nuestro país alguna persona ines- que se haga valer un título que sólo
crupulosa otorgara certificado de matrimo- tiene la apariencia de tal;
nio a las parejas que lo visitaron. O bien b) la inexistencia puede ser invocada por
decimos que no hay matrimonio o bien re- todo interesado, sin que rijan las limi-
currimos al concepto de inexistencia por taciones de los artículos 84 y 85 de la
falta del oficial público celebrante. ley de matrimonio, pudiendo el juez
Y por último, con respecto al caso del declararla de oficio y ser opuesta por
matrimonio contraído por quien carece de vía de acción o de excepción;
discernimiento sin estar afectado por el im- c) la acción para obtener la declaración
pedimento de locura, al tiempo de formular de inexistencia no prescribe ni caduca;
la declaración de voluntad, tampoco cree- d) los matrimonios inexistentes son in-
mos que se está ante un supuesto de inexis- confirmables;
tencia. Es cierto que el artículo 921 del Có- e) dichos matrimonios no producen los
digo civil declara hechos sin discernimiento efectos del matrimonio putativo, ni
a los actos lícitos practicados por los me- aun cuando ambas partes fueran de
nores impúberes, como también a los actos buena fe.
de los dementes que no fueran realizados 66. Nuestra ley de matrimonio civil en
durante un intervalo lúcido y los practicados sus artículos 84 y 85 distingue con precisión
por los que estén accidentalmente sin uso los matrimonios absolutamente nulos de los
de razón. Y es también cierto que el artícu- anulables. Se aparta aquí el legislador de
lo 900 del Código civil dice que los hechos
que fueren ejecutados sin discernimiento, los principios que rigen los actos jurídicos
intención y libertad, no producen obligación en general y según los cuales los actos invá-
alguna. Pero el consentimiento, aunque vi- lidos pueden ser de nulidad absoluta o de
ciado, en el supuesto que da Molinario exis- nulidad relativa, según el grado de mediatez
te y bastará su existencia para la existencia en que se encuentre comprometido el orden
del matrimonio, todo ello sin perjuicio, claro público, y, a su vez, tanto unos como otros j
está, que la ley luego permita invalidar ese pueden ser nulos o anulables, según que la
acto, de conformidad a lo prescripto por el invalidez aparezca o no manifiesta en el
artículo 18 de la ley de matrimonio. acto.
Por otra parte, como muy bien ha pun- En materia matrimonial no existen más
tualizado Fassi ( ;il(i ), "de admitirse la teoría que dos grados de invalidez: la nulidad ab-
de Molinario se sancionaría con mayor se- soluta y la anulabilidad.
veridad el matrimonio de una persona afec- Esta posición que sostenemos, es la que
tada por momentánea embriaguez, que lo adoptan la mayoría de nuestros autores
hubiera privado de discernimiento en el que admiten la tesis de la especialidad en
acto de casarse, que el matrimonio de un materia de nulidad matrimonial. En cam-
alienado mental, cuya enfermedad lo pri- bio, quienes adoptan el sistema de aplica-
vara de todo discernimiento. El matrimonio ción subsidiaria de los principios generales
de un ebrio se reputaría inexistente; el sobre invalidez de los actos jurídicos, dis-
matrimonio de un imbécil, anulable. La tinguen entre matrimonios absolutamente
inexistencia del matrimonio de un ebrio nulos y relativamente nulos, afirmando que
podría ser constatada sin acción . . . , en to- en cuanto a los primeros, si la nulidad apa-
do tiempo, aun de oficio; el matrimonio de rece manifiesta en el expediente, el juez
un imbécil requeriría juzgamiento y senten- puede y debe declararla de oficio, de acuer-
cia. El matrimonio de un. ebrio no podría do a lo preceptuado por el artículo 1047 del
consolidarse durante toda la vida de los Código civil.
(317) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, iw 189,
Í318) Fassi, Santiago C., El ort. cit., n« 89. págs. 133 y 134.
Estimamos, por el contrario, que el juez éste, en tal caso, proceder a deducir la ac-
no puede decretar la nulidad de un matri- ción, ya que es una de las personas que
monio de oficio, ni siquiera cuando apare- hubieran podido oponerse a la celebración
ciera manifiesta en el acto, pues el artícu- del matrimonio.
lo 1047 del Código civil es totalmente El artículo 84, como hemos visto, sólo
inaplicable en materia matrimonial. concede el derecho a intentar la acción de
¿Hasta cuándo puede ser intentada la ac- nulidad al cónyuge que hubiese ignorado
ción de nulidad de un matrimonio? ¿Existen el impedimento. ¿Qué ocurriría si ambos
normas que declaren su prescriptibilidad? cónyuges la conocieran? ¿No podría enton-
Adherimos a la opinión doctrinaria que sos- ces intentar la acción ninguno de los dos?
tiene que la acción es imprescriptible y no Por el contrario, estimamos
319
que en ese caso
se pierde el derecho a iniciarla por el tras- ambos pueden pedirla ( ). En un intere-
curso del tiempo, cualquiera sea el que haya sante caso judicial inédito, que cita Bor-
transcurrido desde su celebración ( 318 ), sin da ( :!2 °), la Cámara civil segunda de la Ca-
perjuicio, claro está, de los diversos térmi- pital Federal resolvió que, intentada la
nos de caducidad que en la ley de matrimo- acción por quien no tiene derecho a hacerlo,
nio se establecen. el juez debe desestimarla, pero el Ministerio
67. El artículo 84 de la ley de matrimonio Público debe entonces iniciarla.
establece: "Es absolutamente nulo el ma- Se ha planteado en doctrina la cuestión
trimonio celebrado con alguno de los impe- de si los matrimonios absolutamente nulos
dimentos establecidos en los incisos 1?, 2<?, pueden o no ser convalidados. Si en caso
3?, 5? y 6? del artículo 9<?...", es decir, que de bigamia, con posterioridad a la celebra-
son absolutamente nulos los matrimonios ción del segundo matrimonio se hubiese
celebrados en violación de los impedimentos disuelto el primero con arreglo al artículo 31
de parentesco por consanguinidad o afini- de la ley 14.394, mientras Bidart Campos C321)
dad en grado prohibido, ligamen y crimen. ha sostenido que el segundo matrimonio
Sigue diciendo el aludido precepto que la ha quedado convalidado por la eliminación
nulidad "puede ser demandada por el cón- del impedimento originario; por el contra-
yuge que ignoró la existencia del impedi- rio, Belluscio ( 322 ) entiende que este segun-
mento y por los que hubieran podido opo- do matrimonio no queda, en ese supuesto,
nerse a la celebración del matrimonio". convalidado.
La acción, como se ve, está limitada a las 68. Ya hemos visto que la ley requiere
personas que se mencionan en la ley, no para poder contraer matrimonio la edad de
pudiendo, como en el caso de los actos jurí- dieciséis años en el hombre y catorce en la
dicos en general, ser intentada por todos mujer. Si el matrimonio se celebrare pese
los que tengan interés en hacerlo. Claro a no tener uno o ambos contrayentes la
está, que cualquier persona podrá efectuar edad mínima requerida, de acuerdo a lo que
denuncia ante el ministerio público (arts. 35 prescribe el artículo 85, inciso 1"?, el mismo
y 36 de la ley de matrimonio), debiendo sería anulable ( 323 ).
La declaración de invalidez puede solici-
tarla el cónyuge incapaz y los que hubieran
(318) Ello, a pesar de que la acción para obtener la podido en su representación3 2oponerse a la
anulación de estos matrimonios no se encuentra entre
los derechos o acciones imprescriptibles que cita el art. celebración de las nupcias ( 4 ).
4019 del Cód. civil, ya que esa circunstancia no es valla Sin embargo, "el matrimonio celebrado en
infranqueable por las dos siguientes razones: a) porque
la enunciación del art. 4019 no es taxativa, sino por el infracción a la edad mínima no podrá anu-
contrario ejemplificativa; así, por ejemplo, la doctrina larse si los cónyuges hubiesen cohabitado
y la jurisprudencia además del caso de nulidad del ma-
trimonio contemplado en el texto (Cf. J. A., t. 7, pág.
271), han considerado imprescriptible el derecho a recla-
mar alimentos, la acción reivindicatoria de cosas muebles (319) Comp. J. A., t. 75, pág. 994.
robadas o perdidas, la acción del ausente reaparecido para (320) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n» 173,
obtener la devolución de los bienes cuya posesión se ha pág. 135; in re: Hansen e/Robles, del 29 de abril de
deferido a un tercero, la acción por confusión de límites, 1942.
etc., y b) porque los principios sobre prescripción le- (321) Bidart Campos, Germán J., "La convalidación
gislados en el Código civil no son aplicables en el campo de matrimonios nulos por supresión en una ley posterior
de la invalidez matrimonial (Cf. Fassi, Santiago C., "El del impedimento originante de la nulidad", en La Ley,
matrimonio y las normas del Código Civil Argentino t. 94, pág. 880.
sobre nulidad y prescripción", en Estudios de Derecho (322) Belluscio, Augusto C., "Los matrimonios nulos
de Familia, Edit. Piálense, La Plata, 1962, nos. 27 a 34, por violación del impedimento de ligamen ante la tran-
págs. 142 a 145). Sin embargo, en algún fallo se aplicaron sitoria vigencia del divorcio absoluto", en La L2y, t. 102,
plazos de prescripción; así, por ejemplo, para el caso pág. 911.
de locura, la Cámara Civil 2? de la Capital Federal, con (323) Quedan exceptuados, por supuesto, los casos en
fecha 5 de marzo de 1937, estableció que la acción pres- que la mujer haya concebido de aquél con quien se casa
cribe a los diez años contados a partir de la fecha en que y cuando el matrimonio se realiza de acuerdo a lo pres-
el cónyuge conoció la locura (Gaceta del Foro, t. 127, cripto por el art. 132 d2l Código penal (art. 14, ley
pág. 217). Para el supuesto de nulidad por vicio de con- 14.394).
sentimiento, la Cámara Civil 1» de la Capital Federal (324) Como ha observado Busso (op. cit., coment. al
aplicó la prescripción bienal del art. 4030 del Código art. 85 de la ley de matr., ny 12 y sig.), só!o los padres
civil (La Ley, t. 32, pág. 645). Para el caso de impotencia y tutores, así como también el Ministerio Público, pue-
se admitió en cambio la imprescriptíbilidad (véase fallo den intentar la acción, mas no los demás parientes dentro
publicado en La Ley, t. 70, pág. 550, con nota de Pedro del cuarto grado y aun aquéllos pierden derecho a iniciar
León titulada "Extinción de la acción de nulidad del esa acción si han prestado sil consentimiento para el
matrimonio"). matrimonio.
después de llegar a la edad legal, ni cual- La continuación de la vida matrimonial
quiera fuese la edad, si la esposa hubiese opera en esta circunstancia como factor de
concebido" (art. 14 de la ley 14.394). La caducidad de la acción de invalidez. Cons-
cohabitación en el tiempo indicado por la tituye a la vez un medio al que pueden
ley o la concepción de la mujer, son pues recurrir los cónyuges para confirmar un
factores que determinan la caducidad de la matrimonio inválido.
acción de invalidez. Atenta la circunstancia de que la ley per-
Aun cuando la concepción se hubiera pro- mite a los cónyuges la confirmación del
ducido posteriormente a la iniciación de matrimonio anulable, estimamos que si bien
la demanda, el juicio debe quedar parali- la acción puede ser intentada por todos los
zado ('••-•'). que hubieran podido oponerse a la celebra-
69. El inciso 2<? del artículo 85 de la ley ción del matrimonio, la misma debe deses-
de matrimonio declara anulable el matri- timarse de plano, si los cónyuges manifes-
monio cuando fuese celebrado contrariando taren su deseo de confirmar las nupcias. No
el impedimento establecido por el inciso 7° puede admitirse que parientes colaterales
del artículo 9?, es decir el de locura . o el Ministerio Público, pretendan la nulidad
Cuando estudiamos el tema de los impe- de un matrimonio contra la voluntad de los
dimentos matrimoniales ( 32e ) hemos teni- esposos, cuando es evidente que la invalidez
do oportunidad de manifestar nuestra opi- ha sido establecida sólo en el interés de
nión en el sentido de que sólo los dementes ellos.
declarados tales en juicio están impedidos 70. Como lo destacáramos en su oportu-
en nuestra legislación de celebrar las nup- nidad, el artículo 16 de la ley de matrimonio
cias. establece que "la violencia, el dolo y el error
Por lo tanto, tan sólo rige, a nuestro en- sobre la identidad del individuo físico o de
tender, este inciso del artículo 85 para la persona civil vician el consentimiento",
aquellos matrimonios contraídos por quienes y el inciso 3<? del artículo 85 declara anula-
se encuentran declarados interdictos con- ble el matrimonio cuando el consentimiento
forme a derecho. Para los casos de dementes hubiere estado viciado en la forma a que
de hecho, será aplicable la teoría de los hace referencia el recordado articulo 16. "En
vicios del consentimiento y el matrimonio este caso —continúa diciendo el inciso 31?—
podría por esa vía también ser declarado la nulidad únicamente podrá ser demanda-
inválido, conforme a lo prescripto por el da por el cónyuge que ha sufrido el error, el
inciso 3? de dicho artículo; pero si el ma- dolo o la violencia. Esta acción se extingue
trimonio hubiese sido celebrado en un in- para el marido si ha habido cohabitación
tervalo lúcido, puesto que el consentimiento durante tres días después de conocido el
no se encontraría viciado, 110 podría el ma- error, o el dolo, o de suprimida la violencia,
trimonio luego ser invalidado. y para la mujer durante treinta días des-
Esta solución que propiciamos nos parece pués."
mucho más acorde con los textos legales Nos remitimos a lo dicho anteriormente
que aquella otra que distingue entre matri- con respecto a la interpretación jurispru-
monios celebrados por interdictos y ma- dencial de los supuestos de 'dolo y a la im-'
trimonios celebrados por dementes no de- prescriptibilidad de la acción C- 2 7 ).
clarados tales en juicio, considerando que 71. El inciso 49 del artículo 85 de la ley
los primeros son absolutamente nulos y los de matrimonio establece una causal de anu-
segundos tan sólo anulables. labilidad, que sin embargo no se encuentra
Ahora bien, visto el ámbito de aplicación prevista como impedimento para la celebra-
de este supuesto de invalidez, veamos quié- ción del matrimonio. Se trata de la impo-
nes y en qué condiciones pueden demandar- tencia, que para poder causar la invalidez
la. A este respecto la ley autoriza a hacerlo de las nupcias, debe ser, según la termino-
a todos los que hubiesen podido oponerse al logía de la ley, absoluta, manifiesta y ante-
matrimonio, al demente y a su cónyuge. El rior a la celebración del matrimonio.
demente sólo podrá intentar la acción cuan- En este caso de impotencia, la acción
do hubiese recobrado la razón y a condi- "corresponde exclusivamente al otro cón-
ción de no haber continuado desde entonces yuge" ( :i28 ).
la vida marital, y el otro cónyuge siempre y Es ya pacífica la doctrina en cuanto a
cuando haya ignorado la incapacidad al interpretar que la impotencia a que la ley
tiempo de la celebración de las nupcias
y tampoco hubiese hecho vida marital des-
(327) Ver supra nos. 43 a 46 y 66.
pués de conocida la incapacidad. (328) Por eso se ha resuelto que no corresponde decla-
rar la nulidad por impotencia si quien la demandó ei
la mujer y de las probanzas allegadas al pleito, surgí
(325) Cf. Busso, Eduardo B. (op. cit., coment. al art. que no era el cónyuge el impotente, sino la propia
85 de la ley de matr., n? 23); Borda, Guillermo A., mujer que había iniciado la acción. (C. Civil 2», 6-12-43.
Tratado..., t. I, n9 183, pág. 139; Noveüino, Norberto La Ley, t. 33, pág. 477.) En el mismo sentido se tu
José. op. cit., pág. 157, letra f. resuelto que no procede en caso de impotencia la decla-
(326) Véase supra n<? 28. ración de oficio de la nulidad (La Ley, t. 94, pág. 157),
hace referencia es la de realizar el acto acerca de si esa impotencia es anterior o
sexual (impotentia coeundi) y no la de ge- posterior a la celebración de las nupcias, la
nerar (impotentia generandi) ( K 2 í ) ), razón demanda de nulidad debe desestimarse ( 337 ).
por la cual es mucho más común en el En más de una oportunidad se ha plan-
hombre que en la mujer; no obstante ello teado la cuestión acerca de la posibilidad
la impotencia puede ser también padecida de recurrir a la prueba de confesión para
por ella, como cuando existen estados psico- probar la impotencia. La jurisprudencia se
páticos agudos que determinan una inven- muestra vacilante a este respecto. Mientras
cible repugnancia por la unión sexual (:!3°). algunos pronunciamientos aplican por ana-
La ley requiere para que la impotencia logía el artículo 71 de la ley de matrimonio,
sea susceptible de anular las nupcias, que que proscribe la prueba de confesión en los
reúna una triple cualidad: que sea absoluta, juicios de divorcio y la prohiben38 también
manifiesta y anterior al matrimonio. en el supuesto que analizamos (- ), otros,
Absoluta y manifiesta: esta exigencia ha por el contrario, considerando339aquella nor-
hecho entender a Lafaille que sólo es consi- ma inaplicable, la permiten ( ). Sin em-
derada como impotencia, a los efectos le- bargo, se ha denegado siempre esta prueba
gales la de carácter anatómico o fisiológico, en aquellos juicios en que están acumuladas
mas :mno la proveniente de factores psíqui- la acción de divorcio a la de nulidad ( 34 °).
cos ( ). Esta interpretación está hoy to- Nos parece acertada la posición que con-
talmente abandonada y tanto la doctrina sidera admisible la prueba de confesión, sin
como la jurisprudencia han estimado que perjuicio de que el juez, al apreciar la prue-
la impotencia eficiente para determinar la ba, trate de evitar que se disuelva el vínculo
invalidez nupcial puede ser tanto psíquica por mutuo consentimiento ( 341 ).
como orgánica ( 332 ). No juzgamos, en cambio, atinada la dife-
No puede el cónyuge impotente afirmar, rencia que hace Escribano ( 342 ) entre confe-
para que se desestime la nulidad, que su sión lograda por vía de absolución de
impotencia es solamente relativa a su con- posiciones y la obtenida espontáneamente,
sorte y que puede realizar la unión sexual negando admisibilidad a la primera y acep-
con otras personas, ya que 383 esto último es tando la segunda. Si lo que se teme es la
absolutamente indiferente ( ), sin tener colusión de los cónyuges, no se advierte qué
en cuenta que la prueba de ello es inadmi- remedio significa la diferenciación aludida.
sible, ya que son ilícitas las relaciones Otro interrogante que se plantea al exa-
sexuales fuera del matrimonio ( 334 ). minar este supuesto de invalidez por impo-
Se ha dicho, con razón, que la exigencia tencia, consiste en averiguar si puede so-
de que la impotencia sea manifiesta, no meterse compulsivamente al cónyuge tildado
tiene otro alcance que el de exigir una prue- de impotente a dejarse examinar por el
ba concluyente de la imposibilidad de trato perito médico designado en los autos. Pra-
sexual entre los esposos ( 333 ). yones, en desconcertante opinión, admitía
En cuanto al requisito de la anterioridad, el uso de la fuerza pública, porque no podía
es una cuestión de hecho que no puede estar "en manos del cónyuge privar al con-
resolverse sino dejando al criterio de los trario de la única prueba eficaz en estos
jueces la apreciación de la prueba que ha- casos" ( 343 ).
yan rendido las partes. Esta opinión se encuentra hoy totalmente
Así, se ha entendido que debe estimarse desprestigiada y varios son los autores que
que la impotencia es anterior al matrimonio se han pronunciado en su contra, enten-
cuando se ha etxeriorizado en los primeros diendo que es imposible recurrir a la coac-
días de la vida conyugal sin que concurra ción, sin perjuicio de que pueda interpre-
indicio alguno que pueda verosímilmente tarse la negativa del impotente como una
hacer pensar que el cónyuge haya enfer- presunción en su contra ( 3 4 4 ).
mado en el breve término corrido entre la Estimamos que es imposible recurrir a la
celebración del matrimonio y la primera fuerza pública, no sólo porque, como dice
noche de vida marital ( 3;!(1 ), pero si hay duda
(337) La Ley, t. 22, pág. 867.
(329) Véase Díaz de Guijarro, Enrique, "La esterilidad (338) La Ley, t. 53, pág. 164; t. 66, pág. 794, etcétera.
y la nulidad del matrimonio por impotencia", en J. A., (339) La Ley, t. 24, pág. 968; t. 65, pág. 282; J. A.,
t. 62, pág. 864. Adde: Fallo plenario del Superior Tri- 1944-IV, pág. 96, etcétera.
bunal de Santa Fe, en J. A., 1958-1, pág. 182; Gaceta del (340) La Ley, t. 27, pág. 488; t. 47, pág. 206.
Foro, t. 244, pág. 331; La Ley, t. 26, pág. 528, etcétera. (341) Cí. J. A., 1944-IV, pág. 96. Adde: Borda, Guiller-
(330) Véase Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, mo A., Tratado..., t. I, n? 197, pág. 148.
ni 196, pág. 147 y nota 273. (342) Escribano, Carlos, La confesión en juicio de di-
(331) Lafaille, Héctor, op. cit., n<? 253, pág. 188. vorcio, Abeledo-Perrot, Bs. Aires, 1961, n9 123, pág. 143.
(332) Cf. La Ley, t. 10, pág. 584; t. 20, pág. 831; t. 32, (343) Prayones, Eduardo, op. cit., n° 59, págs. 122 y
pág. 545; t. 62, pág. 41; t. 79, pág. 36; J. A., t. 1944-1, 123. En el mismo sentido: La Ley, t. 5, pág. 457.
pág, 76, etcétera. (344) Cf. Acuña, A., "La impotencia como causal de
(333) La Ley, t. 27, pág. 484; J. A., 1852-1, pág. 495; nulidad del matrimonio", en J. A., t. 53, pág. 152; Busso,
1941-1, pág. 76; La Ley, t. 94, pág. 523. Eduardo B.( op. cit., comentario al art. 85, ley de matr.,
(334) La Ley, t. 20, pág. 727. n» 163, pág. 316; Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I,
(335) La Ley, t. 88, pág. 115. no 197 pág. 149; Spota, Alberto G., Tratado..., t. n,
(336) Véase La Ley, t. 94, pág. 523. vol. I (11), n? 158, pág. 901.
Spota, el respeto a la personalidad humana do ( 3 3 1 ). Idéntica solución han propiciado
lo impide, sino porque además ese prin- Spota (3W!) y Fassi ( 353 ).
cipio ha recogido recepción legislativa en el Con relación al matrimonio celebrado
artículo 629 del Código civil, que puede ser contrariando el impedimento derivado de la
aplicado por analogía ( 345 ). adopción, mientras Borda y Spota ( 3M ) lo
72. Con posterioridad a la ley de matri- reputan absolutamente nulo, Fassi lo con-
monio civil, se sancionaron varias leyes sidera válido ( 355 ).
conteniendo prohibiciones matrimoniales, y Ya adelantamos nuestra opinión en sen-
todas ellas, por rara coincidencia, incurrie- tido concordante al expresado por el doctor
ron en el error común de no indicar la Fassi. Como él, estimamos que el artículo 18
consecuencia de la celebración del matri- de la ley de matrimonio no es aplicable en
monio contrariando las prohibiciones alu- materia de nulidad matrimonial y que por
didas. lo tanto ante la falta de sanción expresa no
Esas leyes fueron la 11.359, 12.331 y 13.252. puede inferirse otra solución que la validez
de las nupcias contraídas en violación a los
Prohibió la primera el matrimonio de quie- impedimentos de lepra, enfermedades vené-
nes estuvieran afectados de lepra. La se- reas en período de contagio y adopción.
gunda vedó la celebración de las nupcias Como él, también juzgamos que hay incon-
a los que padecieren de enfermedades ve- secuencia en la posición de Borda, que apli-
néreas en período de contagio, y la última, cando el artículo 18 de la ley de matrimonio
la ley 13.252, impidió el matrimonio entre deduce la nulidad relativa para el caso de
diversas personas, en razón del vínculo que lepra y enfermedad venérea y absoluta para
crea la adopción. Pero, como lo dijéramos, el caso de adopción.
todas estas leyes crearon el impedimento Más razonable, aunque no la reputamos
respectivo, pero omitieron consignar la con- correcta ( 356 ), nos parece la tesis de Spota,
secuencia de la inobservancia de los mismos. que estima válidos los matrimonios cele-
Haremos un rápido repaso a las diversas brados pese al impedimento de lepra y al de
opiniones vertidas y luego expresaremos la enfermedad venérea y absolutamente nulo,
nuestra, que la emitiremos en total coinci- en cambio, si el impedimento es de adopción.
dencia con la del doctor Fassi. Podría avalar la posición de este autor el
Comenzaremos con los supuestos de lepra artículo 12 de la ley 13.252 en cuanto dis-
pone: "El parentesco que crea la adopción
y enfermedad venérea. se limitará al adoptante y al adoptado,
Díaz de Guijarro ( 34(i ), Frías (:!47) y Bus- quien será considerado como hijo legítimo.
so ( 34S ), entienden que la nulidad es abso- Pero baste recordar que el impedimento de-
luta por aplicación del artículo 18 del Código rivado del vínculo adoptivo abarca a otras
civil, según el cual los actos prohibidos por personas emparentadas con el adoptante o
la ley para los cuales no se establece una el adoptado para que el argumento pierda
sanción expresa, son de ningún valor. casi toda su eficacia.
Borda ( 34 °), en extraña posición, si bien 73. La norma del artículo 86 de la ley de
deduce la invalidez también del artículo 18 matrimonio es una de3 Blas que más contro-
del Código civil, hace un peregrino razona- versias ha suscitado ( 7 ). Dice el citado
miento y concluye, sin ninguna fundamen- precepto: "La acción de nulidad de un ma-
tación valedera, afirmando que el matri- trimonio no puede intentarse sino en vida
monio es de nulidad relativa, pudiéndose de los dos esposos; uno de los cónyuges pue-
confirmar. de, sin embargo, deducir en todo tiempo la
Por su parte, la jurisprudencia en los muy
contados casos en que debió pronunciarse, (351) Rébora, Juan Carlos, Instituciones..., cit., t. II,
pág. 207 y sig.
se inclinó por la nulidad absoluta ( 35 °). (352) Spota, Alberto G., Trotado..., t. II, vol. I (11),
Rébora, en cambio, ha sostenido la validez n9 34, pág. 214 y sig.
(353) Fassi, Santiago C., Los matrimonios prohibidos.,,,
de los matrimonios celebrados en violación cit., pág. 161 y sig.
a los impedimentos que estamos estudian- (354) Borda, Guillermo A., Tratado.... t. I, n? 175,
pág. 136; Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I (11),
n? 26, pág. 170, y n? 136, pág. 803.
(355) Fassi, Santiago C., op. cit., en nota 353, pág.
(345) Según el art. 629 el acreedor de una obligación 161 y sig.
de hacer puede exigirle a su deudor la ejecución forzada (356) No alcanza a desvirtuar lo dicho la breve réplica
de la prestación, "a no ser que fuese necesaria violencia que en su Tratado hace Spota a la tesis de Fassi, que
contra la persona del deudor". hemos compartido, ya que no da ningún argumento vale-
(346) Díaz de Guijarro, Enrique, nota en J. A., t. 56, dero y no defiende su tesis de los ataques de que puede
pág. 61. ser objeto (véase Tratado..., t. II, vol. I (11), n? H6,
(347) Frías, o-p. cit., pág. 178. nota 426, pág. 854.
(357) Con sobrada razón ha dicho Borda < "De nuevo
(348) Busso, Eduardo B., coment. al art. 99, ley matr., sobre el artículo 88", en La Ley, t. 106, pág. 1012} que
n<> 104, pág. 52. "en la historia del Derecho civil argentino no se registra
(349) Borda, Guillermo A-, Tratado..., t. I. no 200, quizá una polémica tan profunda, brillante y ardorosa,
pág. 153. como la que desde hace varios años se viene desarro-
(350) Véase 3. A., 1956-11, pág. 466, y La Ley, t. 100, llando en torno al artículo 86 de la ley de matrimonio
pág. 238. civil".
que le compete contra un segundo matri- Un primer grupo estaría constituido por
monio contraído por su cónyuge; si se opu- quienes entienden que el artículo 86 sólo
siere la nulidad del primero, se juzgará rige para los matrimonios anulables, pero
previamente la oposición." no para los nulos, ya que éstos pueden ser
Antes de 1888, el Código civil en su artícu- anulados en cualquier momento y aun de
lo 224, más lacónicamente expresaba: "La oficio si la nulidad apareciera manifiesta
acción de nulidad de un matrimonio no en el acto.
puede intentarse sino en vida de los dos Un segundo grupo quedaría integrado por
esposos." los autores que estiman que el artículo 86
Como se advierte, el texto vigente ha rige tanto para los matrimonios nulos como
variado la redacción originaria del precepto, para los anulables y que el mismo no admite
admitiendo expresamente para el caso de otra excepción que la expresamente previs-
bigamia la excepción de que uno de los ta por la misma.
cónyuges pueda deducir la acción de nulidad El tercer grupo tendría como represen-
no obstante la muerte del otro. tantes a quienes estiman que el artículo 86
Segovia, en sus comentarios, hacía notar al vedar la acción de nulidad después de la
que no había hallado disposición similar en muerte de uno de los cónyuges no impide
ningún Código ( 35S ). Molinario (autor que sino la acción pura de nulidad, pero no la
con brillantez y erudición ha tratado el que pueda declararse incidentalmente como
tema), rastreando los posibles antecedentes consecuencia del ejercicio de otra acción
de la norma, lo encuentra en las Decreta- patrimonial o no, para cuyo buen éxito sea
les de Gregorio IX del año 1234 y manifiesta menester obtener la declaración de nulidad
que sólo un Derecho extranjero, el chileno, del matrimonio.
en virtud de la ley de matrimonio del 10 de Las tres opiniones cuentan con sostene-
enero de 1884, ha establecido el precepto con dores de suficiente prestigio, lo que por sí
carácter general y absoluto, apartándose así evidencia lo intrincado del problema, el que
del sentido que la norma tiene en las Decre- aún se complica más si se tiene en cuenta
tales e incluso —según siempre este autor— que al realizar la agrupación precedente se
en el Derecho civil argentino ( 359 ). ha prescindido de las diferencias de mati-
Estimamos que para una mejor interpre- ces que muchas veces tornan bastante disí-
tación de la norma en cuestión, nos será miles entre sí dos opiniones agrupadas en
útil dividir las opiniones vertidas en nuestro una misma categoría.
medio a su respecto en tres grupos distintos,
dejando a esos efectos de lado las diferencias El primer problema que a nuestro enten-
de matices3 e oo concepciones aisladamente ex- der debe ser analizado, es el del campo de
presadas ( ). aplicación de la norma, es decir si la misma
se refiere tanto a los matrimonios absolu-
tamente nulos como a los anulables o si
(358) Segovia, Lisandro, El Código Civil de la República
Argentina con su explicación y crítica bajo la íorma de
otra es la solución que fluye de la ley.
notos, Bs. Aires, 1881, t. I, pág. 61. Mientras algunos autores han estimado
(359) Molinario, Alberto D., Improcedencia..., cit., que la norma se refiere exclusivamente a
pág. 71, nota 29.
(360) En el trabajo citado en nota anterior, Molinario los matrimonios anulables que menciona el
haciendo un análisis prolijo de las opiniones emitidas,
las clasifica en seis grupos distintos. Ellos son, a grandes
artículo 85 de la ley de matrimonio, otros,
rasgos: a) el art. 86 sólo es aplicable a los matrimonios por el contrario, entienden que ese artículo
anulatales del art. 85, pues en casos de matrimonios abso- se extiende tanto a los matrimonios abso-
lutamente nulos, la invalidez podría decretarse en cual-
quier tiempo y aun de oficio si apareciere manifiesta. lutamente nulos como a los anulables. Sos-
(Aparte de los autores citados por Molinario en la nota tienen, entre
:!G1
otros, la :!02
primera posición:
64 del trabajo citado, también ha sustentado esta tesis
el doctor Spota, cuya obra sobre Derecho de Familia, pri- Lafaille ( ), Pavón ( ), Cordeiro Álva-
mera parte, apareció a fines de 1962, es decir, cuatro años rez P63) y Spota (8er S6
*). Sostienen la segunda
más tarde que el trabajo de Molinario a que aludimos.
Véase Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I (11), tesis: Molinario ( >) y Fassi( 3(i «).
iw 142, pág. 820 y sig.); b) el art. 86 tiene un alcance
absoluto y por lo tanto impide la declaración de nulidad
cualquiera sea la causa por la que se la solicita; c) el
art. 86 no tiene un alcance absoluto, sino que reconoce que pueda distinguirse entre acción pura y otras que
ciertas excepciones aparte de la de bigamia declarada no lo son, admite en cambio la excepción de poder ser
expresamente por la ley, no habiendo acuerdo entre los entablada Ja acción de nulidad después del fallecimiento,
sostenedores de esta opinión acerca de cuál o cuáles son por todas aquellas personas cuyos derechos se vean afec-
esas excepciones; d) la posición de Machado que según tados por el matrimonio inválido, siempre y cuando no
Molinario es independiente y que a nuestro entender hubieren podido en vida de los cónyuges deducir la acción.
debe entenderse como precursora e idéntica a la susten- (Véase Molinario, Alberto D., "Otra vez sotare el art. 86
tada por Prayones y demás autores que sostienen la que de la Ley de Matrimonio", en J. A., 1961-IV, pág. 409
Molinario enuncia como sexta posición; e) el art. 86 y sigs., especialmente pág. 411.
tiene un alcance amplio, pero limitado por ciertas excep- (361) Lafaille, Héctor, op. cit., nos. 260 y 261, pág. 192.
ciones (Borda); f) el art. 86 sólo impide la acción de (362) Pavón, Cirilo, op. cit., t. II, n? 427, pág. 158.
nulidad pura, pero no el ejercicio de otras acciones para (363) Cordeiro Alvarez, Ernesto, La teoría de la. nuli-
cuyo éxito sea menester discutir en forma incidental la dad, del matrimonio en nuestra legislación civil, Córdoba,
nulidad de las nupcias. En un trabajo posterior, Moíinario 1946, n? 22, pág. 41 y sig.
ha destacado la aparición de una séptima postura susten- (364) Spota, Alberto G., Tratado..., t. II. vol. I (11),
tada por el juez de Cámara doctor Calatayud, y según la n° 142, pág. 820 y sig.
cual la norma de caducidad contenida en la primera (365) Molinario, Alberto D., "Improcedencia...", cit.,
parte del art. 86, si bien rige con carácter general, sin y "Caducidad de la acción de nulidad matrimonial por
Dice este último autor: "Resulta además Sin embargo, estimamos que esta inter-
que la caducidad comprende tanto las accio- pretación tampoco puede ser aceptada sin
nes fundadas en nulidades relativas, como restricciones. En efecto, creemos que des-
en nulidades absolutas. Si sólo comprendie- pués de fallecido uno de los cónyuges pue-
ra las primeras, no habría sido necesario de por vía incidental pretenderse la decla-
hacer la excepción para la acción post-mor- ración de nulidad de un matrimonio abso-
tem del cónyuge bigamo, pues, siendo esta lutamente nulo, mas rio la de uno anulable.
nulidad absoluta, no:ÍG7habría sido alcanzada Es decir: si se pretendiera obtener la
por la caducidad" ( ). invalidez de un connubio anulable, ella
El segundo interrogante que se plantea debe ser intentada sólo en vida de ambos
en torno al artículo 86, consiste en deter- cónyuges, pero no si uno de ellos o ambos
minar si, tal como parece surgir de su texto, han fallecido. Así, en los casos de invali-
la caducidad de la acción no admite más dez por impotencia, locura, vicio del con-
excepción que la expresamente prevista por sentimiento o falta de edad legal, con la
el mismo artículo o si por el contrario, pue- muerte de uno de los esposos de ese matri-
de, por vía incidental, obtenerse la declara- monio anulable, el connubio se consolida-
ción de nulidad de un connubio cuando se ría en forma definitiva e irremisible.
intenta hacer reconocer judicialmente dere- Llegamos a esta solución por las siguien-
chos patrimoniales o extrapatrimoniales, tes razones: a) para todos los casos de ma-
pese a la muerte de uno o ambos cónyuges. trimonios anulables la ley establece formas
Esta última interpretación, como ya vimos, expresas de confirmación; b) fallecido uno
ha sido sustentada por Machado, Prayones de los cónyuges, se estaría ante una impo-
y Molinario, entre otros, mientras que la sibilidad material de determinar si esas
primera cuenta con el apoyo de Fassi (368) uniones inválidas se han o no consolidado;
y Díaz de Guijarro ( 3 « 9 ). c) sería imposible determinar si los cón-
Tangencialmente a esas dos cuestiones yuges hubieran o no consolidado las nup-
que hemos enunciado, varios otros son los cias en caso de seguir con vida; d) ante
problemas que se suscitan con respecto a la la duda no debe vacilarse en adoptar la
interpretación del examinado artículo 86, solución que favorece la validez de las
relacionados con la titularidad de la acción, nupcias.
la continuación o caducidad de la misma en Sería injusto, entendemos, conceder la
caso de muerte del accionante, etcétera. acción de nulidad a un cónyuge después
Veamos ahora cuál es nuestra opinión en de muerto el otro en los casos de anula-
torno a este delicado problema. bilidad. Mucho más lo sería si se preten-
Ante todo, estimamos que el artículo 86, diera obtener la declaración de nulidad
tanto se refiere al establecer la caducidad después de fallecidos ambos cónyuges.
de la acción de invalidez a los matrimonios En síntesis: el artículo 86 conserva todo
absolutamente nulos como a los anulatales; su absoluto rigor para los matrimonios anu-
la circunstancia de haberse exceptuado el lables, sin que pueda admitirse excepción
caso de bigamia entendemos que es prueba alguna; la acción de nulidad caducará en
suficiente de lo dicho. Por lo tanto, caduca todos estos casos irremisiblemente tanto se
con la muerte de uno de los cónyuges la trate de una acción pura como de una que
acción tendiente a obtener la nulidad de un no sea tal.
matrimonio absolutamente nulo, lo mismo Ahora bien, vayamos al supuesto de bi-
que la de uno anulable. gamia. La ley autoriza, como se ha visto, a
Creemos asimismo que debe distinguirse uno de los cónyuges a deducir después de
entre acción pura de nulidad de aquella muerto el bigamo la acción de nulidad de
otra acción que no lo es y para cuyo buen ese segundo matrimonio írrito. Supongamos
éxito deba elucidarse incidentalmente ia entonces que una vez promovida la acción
validez de un matrimonio, estimando que el cónyuge demandante fallezca. ¿Podrían
solamente la primera está proscripta por los herederos continuar la acción? A nues-
el artículo 86, y no así la segunda ( :57 °). tro entender la solución afirmativa surge
evidente. Como continuadores que son en la
muerte de uno de los cónyuges", en Revista Analítica de persona y los bienes del causante, tendrían
Jurisprudencia, 1954, pág. 27 y sig.
(366) Fassl, Santiago C., "El Art. 86 de la Ley de Ma-
trimonio Civil", en J. A., t. 1961-IV, Sec. Doct., pág.,61. cional de Derecho Civil con relación a la primera norma
(367) Vid., op. y loe. cit. en nota anterior. del art. 86 de la Ley de Matrimonio", en La Ley, t. 108,
(368) Fassi, Santiago C,, EL art. 86..., loe. cit. en nota pág. S74; López del Carril, Julio J., "El derecho de
anterior. familia en el Tercer Congreso Nacional de Derecho
(369) Díaz de Guijarro, Enrique, "La caducidad de !a Civil", en J. A., t. 1962-1; Rezzónico, Luis M., "El pro-
acción de nulidad del matrimonio por fallecimiento de greso de nuestro derecho privado positivo y el reciente
uno de los cónyuges después de promovida la demanda", Congreso de Derecho Civil", en J. A., 1961-IV, pág. 52
en J. A., t. 1958-IV, Sec. Jurisp., pág. 128, etcétera. de la Sec. Doct.; Mazzinghi, Jorge A., "Resultados téc-
(370) Esta solución fue aceptada no sin serias oposi- nicos del Tercer Congreso de Derecho Civil", en La Lev,
ciones por el Tercer Congreso Nacional de Derecho Civil t. 104, pág. 830; Oliva Vélez, Horacio A., "El Tercer
reunido en Córdoba en 1961. Véase al respecto: Molinario, Congreso Nacional de Derecho Civil", en La Ley, t. 104,
Alberto D., "Las soluciones del Tercer Congreso Na- pág. 916.
interés legítimo en proseguir la acción has- causa, inmediatamente después de ejecuto-
ta la sentencia de nulidad, y ante el silen- riada, al oficial del Registro Civil, para que
cio de la ley, la interpretación debe incli- la anote al margen del acta matrimonial
narse, en nuestra opinión, en el sentido que si las nupcias se hubieren celebrado con
dejamos expresado ( 3 n ). posterioridad a la ley de matrimonio civil,
Como se advertirá, todo lo que hemos ex- o en su registro especial si se tratase de
presado dista mucho de agotar este intere- matrimonios contraídos antes de su vigen-
sante y complejísimo tema. Por la natu- cia (art. 105 de la ley de matrimonio).
raleza de este trabajo debemos sin embargo 74. Si bien en todos los casos previstos
limitar la extensión y abstenernos de dar por los artículos 84 y 85 de la ley de matri-
a este parágrafo el desarrollo integral que monio la consecuencia es la invalidez de las
necesitaría. nupcias, no es indiferente para el Derecho
Resumiremos, pues, nuestra opinión en la buena o mala fe con que los cónyuges
torno al artículo 86 de la siguiente manera: las han celebrado, ya que de haber proce-
a) El artículo 86 comprende tanto a los dido uno o ambos cónyuges de buena fe,
matrimonios absolutamente nulos como a el matrimonio será calificado de putativo y
los anulables, cuando establece la caduci- surtirá, pese a su invalidez, muy importan-
dad de la acción de nulidad. tes efectos.
b) Pese a lo que parece surgir de su tex- Pero, ¿qué debe entenderse por buena fe?
to, dicho artículo no prohibe que se intente La ley no la define, pero sí caracteriza a la
una acción no pura de nulidad matrimonial. mala fe, diciendo que ella consiste en el
c) Sin embargo, la excepción no rige pa- conocimiento que los cónyuges hubiesen te-
ra los matrimonios anulables, ya que para nido o debido tener, el día de la celebra-
ellos la acción tendiente a obtener su de- ción del matrimonio, del impedimento que
claración de invalidez queda irremisible- causa la nulidad. A contrario sensu, buena
mente caduca con la muerte de uno de los fe es entonces el desconocimiento que los
cónyuges. cónyuges tuvieron del impedimento que cau-
d) El cónyuge cuyo consorte ha celebra- sa la nulidad del matrimonio en el mo-
do un segundo matrimonio puede después mento de contraerlo. Claro está que sola-
de su muerte intentar la acción de nuli- mente el error o ignorancia de hecho per-
dad de ese segundo matrimonio (art. 86, mite alegar la buena fe, pero no la igno-
2^ parte). rancia del Derecho, pues el artículo 90 ra-
e) Si la acción estuviese iniciada, podrán tifica el principio contenido en el artículo
los herederos, continuarla aun después de 20 del Código civil, según el cual la igno-
fallecido también el demandante. rancia de las leyes no sirve de excusa si
En cuanto al juez competente para en- la excepción no está expresamente previs-
tender en las acciones de nulidad del ma- ta por la ley.
trimonio, el artículo 104 declara que lo es En base al texto de la ley se ha sosteni-
el del domicilio de ios cónyuges, pero "si do que la buena fe debe existir en el mo-
el marido no tuviese su domicilio en la Re- mento de la celebración del matrimonio,
pública, la acción podrá ser intentada ante no importando que a posteriori el cónyuge
el juez del último domicilio que hubiera se haya enterado de la existencia del impe-
tenido en ella, si el matrimonio se hubiese dimento ( :i74 ), solución que nos parece in-
celebrado en la República". controvertible.
Es generalmente admitido el principio
En caso de hallarse separados de hecho según el cual la buena fe se presume y no
por mutuo acuerdo, el domicilio del ma- necesita por lo tanto ser probada ( : i 7 5 ). Bor-
rido determina la competencia, ya que por
aplicación del artículo 90, inciso 9"?, del Có- (374) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al art. 90,
digo civil, la mujer casada tiene el domi- ley matr., n? 30 y sigs.; Díaz de Guijarro, Enrique, "La
buena fe en el matrimonio anulable por vicios del con-
cilio de su marido, aun cuando3 7 2se halle en sentimiento", en J. A., t. 1942-11, pág. 340; Spota, Alber-
otro lugar con licencia suya ( ); pero si, to G., Tratado..., t. II, vol. I (11), n» 168, pág. 942.
(375) Cf. Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I
por el contrario, el marido ha hecho aban- (11), n? 168, págs. 937 y 938; Borda, Guillermo A., Tra-
dono de su hogar, no puede con ese acto tado..., t. I, m> 231, pág. 167, etc. Contra; Guastavino,
Elias P., "Sucesión en CESO de bigamia", en J. A., 1961-VI.
realizado en violación de los deberes con- Este autor estima que la buena fe en materia de nulidad
yugales constituir un nuevo domicilio ( 3T3 ). matrimonial no se presume, ya que no existe razón alguna
para aplicar analógicamente el art. 4008 del Cód. civil
Dictada la sentencia de nulidad, la mis- que la presume en materia de posesión y que, por lo
ma debe ser comunicada por el juez de la tanto, quien en materia de nulidad matrimonial alega
su buena fe, debe probarla. Ya tuvimos oportunidad de
manifestar en la nota bibliográfica que hicimos del tra-
bajo de Guastavino citado, nuestra opinión contraria a
(371) Comp. Spota, Alberto G., Tratado..., t. II. vol. I la por él sostenida (ver Revista Jurídica de Buenos Ai-
(11), n'.' 143, pág. 841. Ver asimismo art. 127 del Cód. res, 1961-III, págs. 253 a 255). La jurisprudencia por su
civil italiano. parte en muy repetidas oportunidades ha sostenido el
(372) Cf. J. A., t. 9, pág. 237, y t. 51, pág. 868. principio de que la buena fe se presume. Véase entre
(373) Cf. Busso, Eduardo B., op. cit., comer.t. al art. otros los siguientes fallos; La Ley, t. 16, pág. 335; t. 25,
104, ley matr., r.» 18, págs. 376 y 377. AdcZe: Díaz de pág. 872; t. 67, pág. 444; t. 71, pág. 224; t. 102, pág. 787;
Guijarro, Enrique, nota en J. A., t. 25, pág. 1414. J. A., t. 1352-III, pág 410; 1944-1, pág. 644, etcétera.
da, sin embargo, estima que no obstante pués, quedarán legitimados en los mismos
la verdad de esa afirmación, hay circuns- casos en que el subsiguiente matrimonio
tancias especiales que permiten inducir la válido produce este efecto".
mala fe, por ejemplo cuando median los im- La ley, como se ve, es bastante prolija y
pedimentos de ligamen, incesto y crimen, y clara en la enunciación de los efectos del
que en estos supuestos el cónyuge que alega matrimonio putativo cuando ambos cónyu-
su buena fe "debe demostrar que tenía ra- ges tuvieren buena fe. Sin embargo, un as-
zones legales serias para creer que su an- pecto que ha suscitado diversas interpre-
terior esposa había fallecido, o que igno- taciones es el de la vocación hereditaria.
raba el parentesco, o que no sabía que el Fórmeles ( 378 ) y Borda (37!>) estiman que si
asesinado estaba casado con quien fue lue- uno de los esposos muere antes de la sen-
go su esposa" ( : Í T O ). tencia de nulidad, el otro lo hereda, pero
Hemos dicho hasta ahora que la buena que con posterioridad a la sentencia cesa
fe de uno o de los dos celebrantes tiene la vocación hereditaria entre ellos. Por el
una importancia extraordinaria por la di- contrario, autores como Lafaille, por ejem-
versidad de efectos que produce el matri- plo ( H8 °), entienden que los cónyuges con-
monio; que la buena fe consiste en la ig- servan su vocación hereditaria. Llerena, por
norancia del impedimento que ocasiona la su parte, estima que anulado el matrimonio
invalidez; que dicha buena fe se presume, cesa la vocación hereditaria entre los cón-
y que debe existir en el momento de la yuges, con lo cual su posición viene a ser
celebración, siendo indiferente que luego idéntica a la sostenida por Fórmeles ( 381 ).
de ese momento se conozca el impedimento. B) Si sólo uno de los cónyuges hubiera
Veamos ahora los efectos de matrimonio obrado de buena fe al celebrar las nupcias,
anulado ante los tres casos posibles. Ellos el matrimonio hasta la declaración de nu-
son: a) buena fe de ambos cónyuges; b) lidad producirá todos los efectos del ma-
buena fe de uno solo de los cónyuges; trimonio válido, pero ello sólo con respecto
c) mala fe de ambos cónyuges. al cónyuge de buena fe y a los hijos, mas
A) Si ambos cónyuges hubiesen celebra- no con respecto al consorte de mala fe
do el matrimonio inválido de buena fe, es- (art. 88, 1?- parte).
tablece el articulo 87 de la ley de matri- En ese caso —sigue diciendo el artículo
monio que ese matrimonio producirá hasta 88— la nulidad tendrá los siguientes efec-
el día en que se declare su nulidad todos tos: I?) el cónyuge de mala fe no podrá
los efectos del matrimonio válido, no sólo exigir que el de buena fe le pase alimentos;
con relación a las personas y bienes de los 29) el cónyuge de mala fe no tendrá de-
cónyuges, sino también en lo que respecta recho a ninguna de las ventajas que sé
a los hijos. La jurisprudencia ha entendido le hubieran acordado en el contrato de ma-
que esos efectos se extienden hasta el día trimonio; 39) el cónyuge de mala fe no ten-
en que habiendo sido notificada la senten- drá los derechos de la patria potestad sobre
cia de nulidad, ésta pasa en autoridad de los hijos, pero sí las obligaciones.
cosa juzgada (3") _ En cuanto a la situación de los hijos, co-
Sigue' diciendo el artículo: "En tal caso mo se ha dicho con razón, serán legítimos
la nulidad sólo tendrá los efectos siguien- no sólo con respecto al cónyuge3 8 2de buena
tes: 1?) En cuanto a los cónyuges, cesarán fe, sino también al de mala fe i ), y este
todos los derechos y obligaciones que pro- hijo heredará tanto a uno como a otro
duce el matrimonio, con la sola excepción progenitor; pero, a la inversa, solamente el
de la obligación recíproca de prestarse ali- padre que contrajo el matrimonio nulo de
mentos en caso necesario. 29) En cuanto a buena fe podrá heredar a su hijo, mas no
los bienes, los mismos efectos del falleci- aquel que es de mala fe, cuando el impe-
miento de uno de los cónyuges; pero antes dimento violado es el de parentesco o de
del fallecimiento de uno de ellos, el otro ligamen, pues no heredan los padres adul-
no tendrá derecho a las ventajas o bene- terinos e incestuosos ni siquiera después
ficios que en el contrato de matrimonio se de entrar en vigor la ley 14.367 ( 38 ' ! ).
hubiesen hecho al que de ellos sobreviviese.
39) En cuanto a los hijos concebidos du- (378) Fórmeles, Salvador, Tratado de las Sucesiones,
rante el matrimonio putativo, serán consi- cuarta edición. T. E. A., Bs. Aires, 1958, n» 30, pág. 32,
quien reconoce Que la solución que defiende resulta en
derados como legítimos, con los derechos cierto modo arbitraria.
y obligaciones de los hijos de matrimonio (379) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n? 236,
pág. 169.
válido. 4?) En cuanto a los hijos naturales (380) Laíaille, Héctor, Sucesiones, Bs. Aires, 1933,
concebidos antes del matrimonio putativo nv 89, pág. 69.
(381) Llerena, Baldomcro, op. cit., t. I, pág. 512.
entre el padre y la madre, y nacidos des- (382) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. ai art. 88,
n" 23; Borda, Guillermo A., Trotado.... t. I, n» 243,
pág. 172.
(376; Borda, G. A., Tratado..., t. I, n? 231, págs. 167 (333) Cf. López del Carril, Julio J., "Sucesión del padre
y 168. natural", en J. A., 1961-VI, Sec. Doctr., pág. 75; Fornie-
(377) Cf. Cámara de Apel. de Rosario, abril 19 de 1955, les, Salvador, op. cit., t. II, pág. 54; Fassi, Santiago C.,
en J. A., 1955-111, pág. 153. "La filiación después de Ins reformas de la ley 14.367",
El artículo 91 de la ley de matrimonio De este modo vino a quedar derogado el
para evitar cualquier duda, reproduce el artículo 83 de la ley de matrimonio, que si-
principio general del artículo 1109 del Código guiendo a Freitas en el artículo 1422 de su
civil expresando: "El cónyuge de buena fe Esboco, establecía que el fallecimiento pre-
puede demandar al cónyuge de mala fe y a sunto de uno de los esposos, no habilitaba
los terceros que hubieren provocado el error, al otro para contraer un nuevo matrimonio.
por indemnización de daños y perjuicios". Si bien, como dijimos, la disolución del
Este texto, con algunas variantes, se repite vínculo por divorcio absoluto ha quedado
en el artículo 109 de la ley de matrimonio, suspendida en nuestro país por la vigencia
autorizando al juez para que si el daño ma- del decreto-ley 4070 del año 1956, no es por
terial no puede ser fijado, ordene la indem- ello menos cierto que un considerable nú-
nización del daño moral en una cantidad mero de matrimonios han logrado disolverse
de dinero de acuerdo a las circunstancias durante la vigencia del artículo 31 de la ley
del caso. 14.394. Es por ello necesario que hagamos,
C) Si ambos cónyuges fuesen de mala fe, aunque más no sea, una breve referencia a
el matrimonio no producirá efecto civil al- los diversos problemas que hoy pueden plan-
guno; la unión será reputada como un con- tearse en torno a este problema.
cubinato; en cuanto a los bienes se liquida- El artículo 31 decía: "También, transcu-
rán como si se tratara de una sociedad de rrido un año de la sentencia que declaró el
hecho y los hijos serán ilegítimos (artículo divorcio, cualquiera de los cónyuges podrá
89, ley de matrimonio). presentarse al juez que la dictó pidiendo que
Digamos finalmente que el artículo 92 es- se declare disuelto el vínculo matrimonial,
tablece que en todos los casos de matrimo- si con anterioridad ambos cónyuges no hu-
nios celebrados de acuerdo a lo previsto por bieren manifestado por escrito al juzgado
los artículos 87, 88 y 89, la nulidad no per- que se han reconciliado. El juez hará la de-
judica los derechos adquiridos por terceros, claración sin más trámite ajustándose a las
que de buena fe hubiesen contratado con los constancias de los autos. Esta declaración
supuestos cónyuges. autoriza a ambos cónyuges a contraer nue-
vas nupcias. Cuando el divorcio se hubiere
G) Disolución del matrimonio declarado con anterioridad a esta ley, el
75. Nuestra ley, ya lo hemos dicho, legisla derecho a que se refiere el apartado prece-
el matrimonio con carácter indisoluble. Por dente, podrá hacerse valer a partir de los
ello decía el artículo 81 de la ley de matri- noventa días de la vigencia de la misma
monio que sólo se disuelve por la muerte de y siempre que hubiese
s84
transcurrido un año
uno de los esposos, y por eso también el desde la sentencia" ( ).
artículo 64 aclara que el divorcio que la ley Prescindiremos, por supuesto, dada la na-
autoriza consiste únicamente en la separa- turaleza de este trabajo, del análisis deta-
ción personal de los esposos, sin que se di- llado de todas las consecuencias jurídicas
suelva el vínculo matrimonial. que puede producir el divorcio vincular en
Hasta 1954 la única forma de disolver el nuestro medio ante los textos vigentes, re-
matrimonio era por la muerte de uno de los mitiéndonos a esos efectos a los numerosos
cónyuges. Sin embargo, en ese año se san- trabajos
38r
monográficos existentes sobre el
cionó la ley 14.394 que introdujo en su ar- tema ( >).
tículo 31 dos nuevas formas de deshacer el Sin embargo, analizaremos algunas cues-
vínculo. La primera era el divorcio absoluto, tiones que tienen íntima vinculación con
que luego fue suspendido por decreto-ley
4070/56, y la segunda, que aún subsiste, es (384) El decreto-ley 4070-56 decidió dejar en suspenso
la celebración de un nuevo matrimonio por hasta tanto se adopte sanción- definitiva, sobre el problema
del divorcio, la disposición del art. 31 de la ley 14.394
parte del cónyuge cuyo consorte ha sido de- en cuanto habilita a contraer nuevo matrimonio a las
clarado ausente con presunción de falleci- personas divorciadas a que el texto se refiere y que a
partir de la fecha del mismo se paralicen en el estado
miento. en que se encontraren los trámites judiciales destinados
Dice el artículo 31 a este respecto: "La a actuar la disposición aludida, impidiendo que se dé
curso a las nuevas peticiones que se presenten para
declaración de ausencia con presunción de acogerse a ella.
fallecimiento, autoriza al otro cónyuge a (385) Entre otros trabajos pueden verse: Díaz de Gui-
jarro, Enrique, "Subsistencia de la vocación hereditaria
contraer nuevo matrimonio, quedando di- del cónyuge inocente del divorcio, aun cuando se decrete
suelto el vínculo matrimonial al contraerse la disolución del vínculo", en J. A., 1955-III, Sec. Doctr.,
pág. 3; ídem, "L-a prestación de alimentos y el divorcio
estas segundas nupcias. La reaparición del vincular", en J. A., 1855-III, Sec. Doct., pág. 5; Ídem.
ausente no causará la nulidad del nuevo "SI mantenimiento de la vocación hereditaria del cón-
yuge inocente pese a la disolución del vínculo", en J. A.,
matrimonio". 1956-1, Sec. Doctr., pág. 67; ídem, "La disolución del
vínculo nupcial por divorcio y por ausencia con presun-
ción de fallecimiento", en J. A., 1957-III, Sec. Doct.,
en La Ley, t. 83, pág. 893. Contra: Portas, Néstor L., pág. 35; Lezana, Julio I., "Ninguno de los cónyuges hereda
"La filiación extramatrimonial", en La Ley, t. 76, pág. al otro una vez declarado el divorcio vincular, y cual-
882; Molinas, Alberto J., "Derechos hereditarios de los quiera de ellos puede pedir la disolución de la sociedad
padres extramatrimomales", en La Ley. t. 78. pág. 779. conyugal", en J. A., 1955-11, Sec. Doct., pág. 9; ídem,
etcétera. "Petición de alimentos en caso de divorcio dirimente".
la voz matrimonio, que estamos desarro- quedado irremisiblemente extinguidas, aun
llando. cuando después del segundo matrimonio
Cabe preguntarse si, obtenido el divorcio reapareciese el ausente. Distinta es la so-
vincular con anterioridad a la vigencia del lución en el Derecho germánico, ya que el
decreto 4070/56, puede el divorciado contraer artículo 1350 del B. G. B., si bien declara
matrimonio con posterioridad al 1° de mar- subsistente el segundo matrimonio, autoriza
zo de 1956, fecha precisamente en que entró a cualquiera de los cónyuges del segundo
en vigencia el mentado decreto-ley. Díaz de matrimonio a pedir su anulación dentro de
Guijarro ha sostenido la solución afirmati- los seis meses contados a partir de la fecha
va que ha tenido consagración jurispruden- en que el impugnante tenga noticias de la
cial ( 3 S 6 ), por el contrario, Borda, Bidart reaparición del ausente y siempre que en
Campos y López Olaciregui, entre otros, han el momento de celebrar matrimonio hubiese
sostenido la tesis opuesta. ignorado su existencia ( 3S9 ).
Nos inclinamos decididamente por la pri- Por su parte, el Código civil italiano, en
mera posición. Evidentemente y al margen su artículo 65, establece que una vez ejecu-
de las muy atendibles razones de orden toriada la sentencia que declara la muerte
jurídico que se han esgrimido a favor de presunta, el cónyuge puede contraer nuevo
esta tesis, resultaría reñido con la lógica matrimonio y el artículo 68 agrega que ese
más elemental mantener a una persona en matrimonio es nulo si la persona cuya muer-
la condición jurídica de divorciada vincular, te se declaró, vuelve o se comprueba su
sin poder modificar ese estado. Por las mis- existencia, quedando a salvo los efectos ci-
mas razones, también estimamos que el de- viles del matrimonio declarado nulo. Sin
creto 4070/56 no llegó a paralizar el trámite, embargo, "la nulidad no puede ser pronun-
cuando lo único que falta es el libramiento ciada en el caso en que esté comprobada
de oficio al Registro Civil para que se ins- ia muerte, aun cuando haya ocurrido en
criba la disolución del vínculo38 decretada una fecha posterior a la del matrimonio".
antes del 1<? de marzo de 1956 ( ?). Estimamos que la ley argentina es la que
En cuanto a la segunda forma de disolver proporciona la solución más acertada, aun-
las nupcias que introdujo la ley 14.394 y que que creemos que deberían establecerse dos
aún subsiste, debe entenderse bien clara- excepciones. La primera estaría dada por
mente que no es la declaración de ausencia el conocimiento que uno o ambos cónyuges
con presunción de fallecimiento la que di- hubieren tenido de la existencia del ausen-
suelve el vínculo ( 3 X S ), sino que recién al te, y la segunda, por el matrimonio sin
contraer el otro cónyuge nuevo matrimonio, hijos de las segundas nupcias, existiendo,
queda disuelto el vínculo anterior. en cambio, hijos de la primera unión. En
La ley ha resuelto el problema de la otras palabras, reaparecido el ausente, el
posible reaparición del ausente, a favor del segundo matrimonio sería válido y el pri-
segundo matrimonio, de modo tal que di- mero habría quedado definitivamente di-
sueltas las primeras nupcias, éstas habrían suelto, a no ser que: a) los cónyuges hubie-
sen tenido conocimiento de la existencia del
en J. A., 1955-III, Sec. Doct., pág. 43; Díaz de Guijarro, ausente; b) dei segundo matrimonio no exis-
Enrique, "La notificación de la sentencia de divorcio tieren hijos, pero sí del primero. En estos
vincular como ejecución de dicha sentencia y no como
integración üe la misma", en J. A., 1958-11, Sec. Docto , dos casos, pues, estimamos que debiera es-
pág. 143; Allende, Guillermo L., "El divorcio vincular y tablecerse la excepción y hacer privar el
el apellido de la mujer", en La Ley, t. 30, páp. 908:
ídem, "Efectos del divorcio vincular sobre el apellido primer matrimonio. (V. ADULTERIO, ALIMEN-
marital", en La Ley, t. 82, pág. 303; Lazcano, Caries A ,
"Derivaciones dei divorcio absoluto autorizado por el
TOS, ASISTENCIA FAMILIAR, AUSENCIA CON PRE-
art. 31 de la ley 14.394", en J. A., 1956-IV, páp. 214; SUNCIÓN DE FALLECIMIENTO, BüENA 12 EN EL
Bidart Campos, Germán J., "El Becreto-Ley 4070-56 y MATRIMONIO, CERTIFICADO PRENUPCIAL, COHA-
el impedimento de Hgaman", en J. A., 1958-11, Sec. Ju-
risp., pág. 353; López Olaciregui, José María, "Alcance BITACIÓN, COEMPTIO, CONFARREATIO, DÉBITO
del decreto-ley 4070-56 que suspende el régimen de di- CONYUGAL, DIVORCIO, DOMICILIO CONYUGAL,
vorcio vincular, de la ley 14.394", en J. A., 1957-1, Sec.
Doct., pág. 46;*£>asscn, Julio, "La derogación dei divorcio EMANCIPACIÓN, HIJOS EXTRAMATKIKONIALES,
vincular y su^ consecuencias: el concubinato y el adul- HIJOS LEGÍTIMOS, IMPEDIMENTOS MATP.II.ÍONIA-
terio", en Estudios de Derecho Privado, Abelcdo-Perrot,
Bs. Aires, 1959, pág. 6!; GuagUanone, Aquilcs H., "La LES, INEXISTENCIA DEL MATRIMONIO, Juicio BE
vocación hereditaria del cónyuge mediando divorcio
vincular", en La Ley, t. 108, pág. 842; Dassen, Juiio, "La
vocación hereditaria del cónyuge y el divorcio vincular", (389) En una excelente pieza teatral breve del afamado
Diario de Jurisprudencia Argentina del 18 de marzo cTe dramaturgo alemán Georg Kaiser (1878-1945) titulada
1963; Coronas, Juan Enrique, "El divorcio dirimente y la Juana, se plantea como base de la trama el dilema de
vocación hereditaria de los cónyuges", en Diario Lvgis, una mujer cuyo esposo había sido dado por muerto pre-
del 19 de íebrero de 19S3; Bclluscio, Augusto C., "Efectos suntivamente, y luego de contraer un segundo matrimonio,
del divorcio absoluto", en Diario La Ley del 18 de julio aquél reaparece, desembocando la situación en una tra-
de 1963, pág. 4 (t, 111), etcétera, etcétera. gedia, en la que se salva la antigua amistad de los dos
(386) Véase J. A., 1958-11, pág. 352, y 1958-11. pág. 356. esposos a costa de la vida de la mujer, quien realiza el
(387) Cf. La Ley, t. 82, pág. 448; J. A., 1957-III, pág. supremo sacrificio del suicidio. Tal vez la pieza teatral de
571. Kaiser pueda significar una aguda advertencia de las
(388) La declaración de ausencia con presunción de dificultades que puede plantear la ley alemana al re-
muerte extingue el vínculo matrimonial en Chile, Ecua- solver el problema que examinamos en la forma que lo
dor, Alemania, Italia, etcétera. hace.
S i g u i e n t e P á g i n a

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