Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
REMATADORES Y MAR-
esta forma al tratarla con cierta autono- TILLÉEOS.)
mía, conseguimos una proyección plurifa-
cética sobre las normas del sistema. MARXISMO. (V. COMUNISMO.)
En realidad, poco debemos agregar a lo MASA HEREDITARIA. (V. BIENES HEREDI-
dicho sobre el asunto, pero esta recapitula- TARIOS. CAUDAL RELICTO. PARTICIÓN DE HEREN-
ción es necesaria a los fines de la unidad CIA.)
del sistema.
Los casos más frecuentes de confusión MASONERÍA.* SUMARIO: 1) Definición. 2)
Grandes logias y logias. Supremos Consejos.
son los de similitud gráfica, ortográfica, fo- 3) Gobierno de la institución. 4) Declaración
nética e ideológica. No se descarta asimismo de principios. 5) Derecho masónico. 6) Franc-
con respecto a los dibujos o leyendas se- masonería especulativa moderna. 7) La eman-
mejantes. cipación americana. Miranda. 8) La logia Lau-
La apreciación de tales cuestiones debe taro. San Martín. 9) Filosofía masónica. 10)
Doctrinas y tendencias. 11) Anlimasonismo.
realizarse desde un doble aspecto: objetivo, 12) Masonería y política. 13) Congresos y
en la comparación y análisis de las seme- conferencias. Organismos permanentes.
janzas; y subjetivo, desde el punto de vis- Definición. La Masonería es una institu-
ta del público consumidor. ción iniciática, filosófica, educativa, benéfi-
La confusión provoca la denegatoria de ca y filantrópica. Reconoce la existencia del
la inscripción, aunque no exista oposición, Gran Arquitecto del Universo, y todas sus
si estima la autoridad pertinente que la enseñanzas, actos y ceremonias se dirigen
misma es evidente, y aunque exista la po- a captar la esencia, el principio y la causa
sibilidad de producirse, porque en este caso de todas las cosas. Investiga las leyes de la
está velando por la honestidad de las rela- naturaleza para extraer de ellas las bases
ciones comerciales. Va más allá la protec- de la moral y de la ética. La educación del
ción de la ley, cuando se deniega la inscrip- afiliado está concebida como un sistema
ción de una marca habiendo conformidad gradual de perfeccionamiento de la perso-
en el oponente o habiéndose desistido de nalidad humana, usando como método ca-
la oposición. Son normas de orden público racterístico el simbolismo; dedicando ade-
las que dirigen en estos supuestos la apli- más parte de sus actividades y recursos al
cación de la ley. socorro de los necesitados, directamente o
La confusión puede determinar también mediante la promoción y sostenimiento de
la invalidez o nulidad de la marca, ya sea institutos especiales. Conforme a sus prin-
por acción directa del perjudicado o por cipios de Libertad, Igualdad y Fraternidad,
ilicitud de la misma. Para estos casos rige y su lema Ciencia, Justicia y Trabajo,
los plazos de la prescripción del artículo 55 atiende a cumplir sus finalidades, que son
de la ley 3975. ias de conferir carácter masónico a las per-
Figuras penales. Los delitos en materia sonas que sean admitidas en su seno, me-
de marcas están enumerados en el artícu- diante la iniciación; perfecciona a sus afi-
lo 48 de la ley 3975. Las figuras tipo son:
liados mediante la práctica en común de
falsificación (incs. 1<?, 2<?, 5? y 6?) ; plagio trabajos y estudios masónicos; practica la
unes. 3?, 4<? y 6 < ? ) ; usurpación (incs. 4? y
o ? ) ; fraude (79 y 8?). Como es criterio fraternidad entre los masones como miem-
bros de una sola familia y dedica a la prác-
uniforme y general en doctrina y jurispru- tica de la beneficencia todos los esfuerzos
dencia, aplicar los principios y normas del y recursos excedentes que no sean reque-
Código penal, en todo cuanto atañe a las ridos por el sostenimiento y progreso de la
sanciones enumeradas, tal proyección nos
releva de mayores comentarios. institución í 1 ).
JURISPRUDENCIA. — La citada en el texto y notas.
Esta asociación universal no es una socie-
BIBLIOGRAFÍA. — La indicada en el texto y notas. dad secreta, como vulgarmente se cree, sino
una sociedad sometida a las leyes de cada
MARCAS Y SEÑALES. (V. BIENES SEMO- país, que persigue un fin que, en último
VIENTES.) término, más bien tiene carácter de medio,
MARES INTERIORES. (V. DOMINIO MARÍ- pues mediante su realización ha de alcan-
TIMO. LEY DEL PABELLÓN.) zarse el ideal que públicamente se procla-
MARES O LAGOS CERRADOS O INTE- ma: la fraternidad universal. Es también
RIORES. (V. LEY DEL PABELLÓN.)
un sistema de filosofía práctica que pro-
mueve la civilización, ejerce la beneficen-
MARINA DE GUERRA. (V. SECRETARÍA DE
MARINA.) * Por el Sr. OSÍAS KOVADLOFF.
MARINA MERCANTE. (V. NAVEGACIÓN MA-
RÍTIMA [LÍNEAS DE].) (1) Estatutos de la Gran Logia de la Argentina de
Libres y Aceptados Mesones. Expediente n? 50.415-55, 1
MARÍTIMOS. (V. TRABAJADORES MARÍTI- de noviembre de 1955, Inspección General de Justicia,
Buenos Aires. Decreto 2670 de su aprobación, firmado
MOS.) por Lonardi y Busso.
cía y tiende a mejorar las costumbres y lica son tres: aprendices, compañeros y
mantener el honor en los sentimientos. De- maestros. Cada Logia debe estar provista de
ben formar la sociedad hombres escogidos, una Carta Constitutiva otorgada por el
dispuestos a sacrificarse en aras de la hu- Consejo de la Orden y no cancelada pos-
manidad y obrar siempre con arreglo a los teriormente por éste.
principios eternos de la Justicia y del De- La logia se divide en tres cámaras corres-
recho. No es la francmasonería una religión pondientes a los tres grados en que desarro-
positiva ni una escuela filosófica, ni un lla su actividad. A la de primer grado per-
partido político. Rechaza todo exclusivismo, tenecen los aprendices, compañeros y maes-
y su doctrina y sus principios son univer- tros masones; a la de segundo grado los
sales, puesto que en lo fundamental con- compañeros y maestros; y a la de tercer
viene con los dogmas, principios y doctrinas grado solamente los maestros masones. Cada
de todas las religiones, de todas las escue- cámara sesiona por separado en la forma
las, de todos los partidos. Reconoce y pro- que determinan los reglamentos y rituales.
clama la armonía de los mundos, creada y Las logias desarrollan sus actividades con
sostenida por el gran arquitecto del Uni- plena autonomía en la esfera de su compe-
verso, que es causa eterna, ley primordial tencia, sólo limitada por las disposiciones
y suprema razón del universo. Reconoce en estatutarias y reglamentarias generales.
el hombre su doble naturaleza física y mo- La logia está presidida por un venerable
ral. Todos los hombres, sea cual fuere su maestro que la personifica y representa. El
raza, son hermanos. vicepresidente primero, primer vigilante,
Educar, instruir, moralizar a los hombres, auxilia al venerable maestro y, en especial,
es la principal tarea de la francmasonería, cuida el orden, disciplina e instrucción de
y los educa, instruye y moraliza mediante ios compañeros. El vicepresidente segundo,
fraternal unión de todos los iniciados, unión segundo vigilante, cumple idéntica función
y asociación en la que de continuo se tra- que el primero, respecto de los aprendices.
baja para investigar la verdad, y en la que El orador de la logia tiene por misión cui-
todos se obligan a obrar y vivir según la dar que sean rigurosamente observados los
verdad hallada, y a practicar el bien y la estatutos y reglamentos, oponiéndose a toda
virtud según la razón ordena. deliberación o acuerdo que los infrinja; dic-
La palabra francmasonería o francmasón tamina sobre la legitimidad de las proposi-
está formada de franc, franco, esto es, ciones antes de que sean puestas a vota-
libre, y macón o masón, "constructor". Los ción. El tesorero tiene en depósito todos los
libres constructores, francmasones o maso- fondos de la logia. El hospitalario es el de-
nes constituyen una orden (en el mismo positario y distribuidor de todos los fondos
sentido que las antiguas órdenes militares 2 destinados al auxilio de necesitados. Las
de cabalería) con varios grados o jerarquías, elecciones de dignatarios y oficiales se efec-
y también con varios ritos, de los que los más túan, en general, anualmente, a mayoría
comunes son el escocés y el francés ( - ) . absoluta de sufragios.
Grandes Logias y Logias. Supremos Con- Las Logias de la Obediencia reconocen
sejos. Las Grandes Logias son entidades como autoridad suprema a la Gran Logia
autónomas que no reconocen dependencia de su país y son las únicas que dentro del
de ningún poder u organización extranjera territorio pueden iniciar, aumentar de gra-
o internacional, y, en tal carácter, asumen dos, afiliar e impartir la instrucción ma-
la exclusiva representación de los masones sónica respectiva. Las logias celebran teni-
que la integran en los congresos, conferen- das semanales, quincenales o mensuales,
cias o reuniones masónicas a que con- además de las tenidas especiales y recorda-
curren. Como personas jurídicas tienen la ción de fastos históricos. Pueden celebrar
plena capacidad para celebrar cualquier ac- tenidas en conjunto, todas ellas, de confor-
to o contrato que esté permitido por la ley midad al ritual oficial del rito. Todos los
a las personas de existencia ideal. El patri- miembros de una logia tienen el derecho de
monio y los recursos necesarios para el formular al ofrecerse la palabra por el bien
sostenimiento de la institución se forma con general y sin censura previa, proposiciones
los derechos y contribuciones que se esta- e indicaciones que tiendan al bien de la
blecen a cargo de las logias y de los afilia- institución, de la logia, de sus miembros o
dos; con donaciones, legados, herencias o al de uno de ellos en particular.
subvenciones. Todo masón es responsable ante la Orden
La Gran Logia se organiza internamente y pasible de sanción disciplinaria cuando
en logias constituidas por un número ili- viole o infrinja, por su acción u omisión,
mitado de masones, de los que siete a lo alguno de les deberes que, en virtud de los
menos deberán tener el grado de maestro juramentos iniciáticos, prestados, le son exi<-
masón. Los grados de la masonería simbó- gibles. La disciplina masónica se inspira en
el ideal de Justicia atribuida por hermanos
(2) Diccionario Enciclopédico Hispano Americano. para hermanos, y tiene por finalidad pre-;
servar y defender la pureza y el prestigio tos y otras disposiciones de general obser-
de la Orden y el mantenimiento de la paz vancia en la jurisdicción; establece los ri-
y la armonía en su seno ( 3 ). tuales o liturgias a que deban ajustarse las
El Supremo Consejo del Grado 33 es el ceremonias masónicas de acuerdo a los an-
alto cuerpo de la Masonería del rito escocés tiguos deberes, límites, usos y costumbres de
antiguo y aceptado, que en cada jurisdic- la francmasonería, además de otras atribu-
ción territorial gobierna y administra los ciones judiciales.
grados superiores al tercero. Cada Supremo El Consejo de la Orden, que lo preside el
Consejo, sobre la base de las constituciones gran maestre, otorga Carta Constitutiva de-
de 1875, se da su propio estatuto. finitiva a las logias de la jurisdicción; con-
Los grados superiores al tercero se divi- firma o deja sin efecto las intervenciones
den en logias de perfección del grado 4 al de logias; dicta disposiciones en concordan-
grado 14; grados filosóficos, del 14 al 18; cia con las sancionadas por la Asamblea de
grados capitulares, del 18 al 30; grados ad- la Gran Logia; asesora al gran maestre en
ministrativos, del 30 al 33 del rito escocés el cumplimiento de sus funciones ( 4 ).
antiguo y aceptado. Todos los ritos dividen Declaración de principios. El ilustre ma-
sus enseñanzas en grados y grupos de gra- són Joaquín V. González afirmaba que la
dos, que tienen unidad en la continuidad, masonería e instituciones similares, en sus
en una enseñanza gradual y metódica. Los doctrinas, métodos y finalidades, está en la
grados filosóficos encuadran ciertos rasgos ineludible necesidad de colocarse a la altura
de culturas históricas y denotan el estudio de la conciencia moral de la humanidad,
o la actitud espiritual frente a los problemas respecto de las verdades más esenciales de
del mundo. El rito escocés antiguo y acep- la vida espiritual del mundo; elevar su nivel
tado nace entre los años 1761 y 1784. El 31 científico; ocupar un lugar efectivo y no
de mayo de 1802 se organiza el Supremo nominal, ni ficticio, en la labor colectiva de
Consejo de Charleston. En 1875 al reunirse los pueblos donde actúa, en suma ser una
la convención de Lausana, se toman los fuerza, un valor y un objetivo reales en el
acuerdos para la unidad del rito. dinamismo de la civilización ( B ) .
Gobierno de la institución. Los órganos Es así como las grandes logias en cada
de gobierno de la institución masónica son uno de los países en que actúa, traza for-
la Asamblea de la Gran Logia, el Consejo mulaciones de normas y preceptos que fijan
de la Orden y el gran maestre (presidente). una orientación definida. La Declaración de
Sólo en asuntos administrativos y casos de Principios de la Masonería Argentina dice:
urgencia, el gran maestre puede usar de las La Masonería es una institución esencial-
atribuciones del Consejo de la Orden y éste mente filosófica, filantrópica y progresista.
de las de la Asamblea de la Gran Logia. Las Son sus principios: la Libertad, la Igual-
resoluciones tomadas en virtud de esta auto- dad y la Fraternidad; y es su lema: Ciencia,
rización serán válidas hasta la primera re- Justicia y Trabajo.
unión que celebre el órgano correspondien- Se propone la investigación de la verdad.,
te, quien las examina y decide si las ratifica la perfección del individuo y el progreso de
o deja sin efecto. la humanidad.
La Asamblea de la Gran Logia está cons- Considera que la moral es tanto un arte
tituida por los venerables maestros y dele- racional como un fenómeno evolutivo pro-
gados de las logias definitivamente consti- pio de la vida colectiva, que obedece a leyes
tuidas, por el gran maestre (presidente), naturales. Reconoce al Gran Arquitecto del
pro gran maestre (vicepresidente), ex gran- Universo como símbolo de las supremas as-
des maestre? (ex presidentes) y gran secre- piraciones e inquietudes de los hombres,
tario (secretario). Las reuniones de la . que anhelan captar la esencia, el principio
Asamblea de la Gran Logia son ordinarias y y la causa de todas las cosas. Para el escla-
extraordinarias. En las asambleas ordinarias recimiento de la verdad no reconoce otro
se incluye un Mensaje en el que el gran límite que el de la razón humana basada
maestre da cuenta del estado institucional, en la ciencia. Exige de sus adeptos la más
del movimiento habido y de la labor reali- amplia tolerancia, y por ello respeta las
zada en el ejercicio anterior; balance, cuen- opiniones políticas y las creencias religiosas
ta de gastos y recursos, inventario y presu- de todos los hombres. Reconoce que todas
puesto general de gastos y recursos para el las comuniones religiosas y políticas mere-
ejercicio siguiente, estableciéndose y fijan- cen igual respeto, rechaza toda pretensión
do las cuotas y derechos con que deben de otorgar situaciones de privilegio a nin-
contribuir las logias y los afiliados al sos- guna de ellas en particular.
tenimiento económico de la institución y La francmasonería, institución esencial-
de las obras filantrópicas que realice. La
Asamblea de la Gran Logia dicta reglamen-
(4) Estatutos, Argentina, passim.
(5) Verbum, revista masónica, Buenos Aires, abril,
(3) Estatutos de la Gran Logia de la Argentina, ibidem. 1950.
mente humana, trabaja sin tregua por el Los principios de Derecho, normas lega-
logro de sus fines, buscando una más armó- les, usos y costumbres que reglan la vida
nica estructuración de la vida, sobre bases de relación entre los organismos masónicos
de amor y de justicia social. que tienen a su cargo el gobierno de la Or-
Viene actuando, por ello, desde el fondo den en los diversos países del mundo, ha
de los tiempos, como el tenso resorte que recibido varias denominaciones: jurispru-
acelera la evolución, teniendo en cada etapa dencia masónica (C.I. Patón, Masonic Ju-
de la historia una finalidad determinada, risprudence, London, 1873; Albert C. Mackey,
de acuerdo con las necesidades y aspira- Masonic Jurisprudence, tenth edition, New
ciones del ambiente. York, 1927; Roscoe Pound, Lectures on Ma-
Flecha de un anhelo proyectado al por- sonic Jurisprudence', Derecho Internacional
venir, sus esfuerzos del pasado han. contri- Masónico (Primera Conferencia Interame-
buido a los progresos de que goza el presen- ricana); Derecho Internacional Publico Ma-
te. Aspira por la evolución y el esfuerzo sónico; Derecho Interpotencial Masónico;
organizado de la sociedad, al perfecciona- Derecho Interobedencial).
miento cada vez mayor de las instituciones Para una mejor ilustración de este tema
sociales, transformándolas en las que sa- interesa consignar algunos conceptos fun-
tisfagan, dentro de un régimen de libertad, damentales:
justos anhelos de mejoramiento. Landmarks, son reglas no escritas, moda-
Procura por todos los medios lícitos a su lidades de conducta, vocablo usado desde
alcance, dignificar al hombre capacitándo- tiempos antiguos por los masones ingleses
lo, por un desarrollo superior de la concien- operativos para referirse a las prácticas,
cia, para el mejor y más amplio uso de sus costumbres, leyes y usos de grupos opera-
derechos y libertades. tivos. La voz land tiene varias acepciones:
Condena la intolerancia, abomina al fa- marca, señal para designar el límite de
natismo y declara su repudio por los regí- tierra; un objeto fijo, como un monumento;
menes de fuerza y de violencia como con- cualquier objeto notable o conspicuo; un
trarios a la razón y denigrantes para la acontecimiento (evento). En lenguaje espa-
especie. ñol resume los conceptos de límite, colin-
Reconoce en la fraternidad la condición dancia, punto, etcétera. Masónicamente un
primordial del género humano; es sustanti- landmark es un acontecimiento, una carac-
vamente pacifista y considera a la guerra terística, una modificación, una marca o
como un crimen horrendo. punto de partida, una jornada o etapa en
Estima que el trabajo es un deber esen- la historia de la masonería: significación
cial del hombre, y como tal le dignifica y compleja que abarca el acontecimiento, la
le honra, sin establecer distingos ni cate- modificación, preservación o limitación se-
gorías; pero juzga que el descanso es un ñalada por los "antiguos limites" respecto üe
derecho, y se esfuerza porque la vejez, la los actos, ideales y reglas de conducta de
invalidez, la infancia y la maternidad gocen la masonería ( 7 ). Así los landmarks son de-
los beneficios del amparo colectivo a que finidos como los límites que tiene la franc-
son acreedores. masonería en materia de uso, costumbres,
La Gran Logia de la Argentina de Libres antiguas leyes y reglas de acción, sin las
y Aceptados Masones es soberana e inde- cuales la institución no puede identificarse.
pendiente de todo otro cuerpo; pero podrá Masón regular es el que ha sido iniciado
celebrar pactos y convenios con otros cuer- conforme a la tradición, integra una logia
pos masónicos regulares del mundo y re- y satisface lealmente las obligaciones con-
serva para sí el derecho exclusivo de legis- traídas, a la vez, frente a ella y frente a la
lar sobre el simbolismo en toda su juris- Orden en general.
dicción dentro de los usos, costumbres y Una logia es regular cuando está consti-
ceremonias trasmitidos desde la antigüedad. tuida con no menos de siete maestros ma-
Derecho masónico. La Masonería está or- sones regulares y trabaja con normal perio-
ganizada en el mundo sobre la base de los dicidad, dentro del espíritu de la Orden,
principios rectores de la Orden, y la coexis- siguiendo el método iniciático.
tencia de potencias independientes y sobe- Una potencia es regular cuando se cons-
ranas distribuidas en el orbe para desbastar tituye mediante una de las formas clásicas
la piedra bruta de la sociedad en que actúa con el objeto de dirigir con absoluta inde-
en busca de la verdad y de la perfección pendencia los organismos de su jurisdicción,
humana. De esa convivencia y relaciones observando y conservando los principios
indispensables, se infiere la admisión de fundamentales de la Orden para construir
normas básicas para el ordenamiento de la paulatina pero progresivamente el ideal ma-
relación entre las potencias ( e ) . sónico ( s ).
(7) Alfonso Sierra Partida, México, 1955.
(6) V. A. Lasca, "Derecho, masónico interpotencial", (8) Ed. U. Plantagenet. Causeries initiaqiies pour
Verbum, Buenos Aires, diciembre de 1951. travail en Chambre de Milieu, 3-? ed,, París.
Se considera potencia masónica al orga- en su jurisdicción. Las constituciones, son
nismo que dirige un grupo de logias regu- les preceptos o reglas tradicionales de la
lares no inferiores a tres, de uno o varios hermandad, la vigencia general, expresio-
ritos, que actúa en un determinado terri- nes adjetivas de los Antiguos Límites. La
torio y goza de un gobierno que ejerce la constitución puede ser alterada, enmendada
común y superior autoridad. y hasta derogada; es la ley sustantiva de
En el simbolismo toda potencia se da su una jurisdicción exclusivamente, la ley or-
propia estructura orgánica, que unas veces gánica de una Gran Logia para su juris-
se denomina constitución, otras ley orgáni- dicción. Los Antiguos Preceptos son las
ca, otras simplemente estatuto. En el ar- normas de la hermandad francmasónica
tículo XXXIV de los originarios General Re- operativa.
gulations publicados en 1723, se establece En el simbolismo, su primera constitu-
que cada Gran Logia posee por sí el poder ción con vistas a la universalidad, es la
y autoridad para dictar nuevo reglamento comúnmente denominada Constitución de
general, siempre que sea en beneficio real Anderson, aprobada en manuscrito en 1721
para la fraternidad y que los landmarks y en forma impresa en 1723, que contiene
sean cuidadosamente preservados. De mo- los Antiguos Preceptos conocidos por Oíd
do que los General Regulations no compor- Charges y sobre cuya base se difundió por
tan sino la estructura interna de cada el mundo la orden moderna.
potencia simbólica, en uso de su soberanía, Son también una fuente de los derechos
para su aplicación en su exclusiva juris- masónicos los decretos y las decisiones del
dicción. gran maestre. El gran maestre promulga
Algunas potencias simbólicas, además de decretos en materia de orden y disciplina;
su propia constitución, ley orgánica o esta- promulga las decisiones de la Gran Logia y
tuto, sancionan sus reglamentos generales, decreta su observancia; decreta el estable-
que no son sino las leyes adjetivas con rela- cimiento de nuevas logias, mediante dispen-
ción a la estructura constitucional de la sa concedida a un número de maestros y
potencia. decreta su clausura cuando lo crea conve-
Cualquiera de las potencias, en principio, niente o necesario a los intereses de la Or-
tiene los mismos derechos y deberes que den; convoca a la Gran Logia a sesiones
cada una de las otras, en su respectiva ju- regulares o extraordinarias; convoca a las
risdicción. Ello concreta la esencia de la logias a sesiones cuando lo estima necesario
igualdad jurídico-masónica de las poten- para los intereses de dichas logias. Un de-
cias. La igualdad interpotencial descansa creto del Gran Maestre obliga a todas las
en su personalidad como obediencia, pues logias 10y todos los masones de su jurisdic-
todas ellas deben regirse por análogas nor- ción ( ).
mas de convivencia, aunque con las modali- Del propósito de difundir la orden y la
dades que le son peculiares. necesidad de crear otras obediencias donde
Es un atributo propio de la soberanía de no las hubiere, surge el derecho que el uso
una potencia el ejercicio de la jurisdicción y la costumbre han impuesto por el cual
exclusiva dentro de los grados que gobierna las potencias regulares pueden crear otras
y administra (simbolismo o altos grados) similares. Este derecho nace del que tenían
y en el territorio que le corresponda. en la antigüedad algunas logias que se de-
La soberanía masónica reside en el poder nominaban "logias madres" para fundar
legal jurídico de la Orden, dentro de una otras filiales.
jurisdicción definida, en la que se ha cons- Cuando una potencia simbólica o de altos
tituido con independencia de cualquier otra grados crea otra obediencia, lo hace median-
autoridad masónica, y tiene por fin cumplir te una carta-patente por la que autoriza la
con los fundamentos básicos de la institu- constitución del nuevo poder.
ción dentro de las prácticas, ritos, leyes y La comunidad internacional masónica es
reglamentos que garantizan su funciona- el medio de armonizar una leal fraternidad
miento y dan valor pragmático y real a sus entre las obediencias rectoras de la Orden.
postulados esenciales (°). Las relaciones se ajustan a normas de reco-
Varias son las fuentes de donde deriva nocimiento. El reconocimiento que una po-
el Derecho masónico: los antiguos límites tencia hace de la regularidad de otra, no
de la Orden, los viejos preceptos, la cons- tiene otro alcance que el de res ínter olios
titución, los decretos y decisiones del gran iudicatae allí non praeiúdicant, es decir, la
maestre, los reglamentos y leyes generales cosa juzgada entre unos no perjudica a
de la Gran Logia y las normas de reconoci- tercero.
miento de las grandes logias. Las normas de reconocimiento son reso-
La constitución de una Gran Logia es la luciones, leyes o reglas que cada Gran Lo-
ley fundamental obligatoria exclusivamente
(10) José González Ginorio, Las fuentes del Derecha
(9) V. A. Lasca, íbidem. masónico, Puerto Rico, 1933.
gia adopta y promulga como guía o pauta rirse: a) Al derecho de iniciar, conservar,
para juzgar la regularidad masónica de suspender y romper sus relaciones con otras
cualquier cuerpo de la orden que desee es- potencias; b) Al derecho de aceptar y nom-
tablecer relaciones fraternales con ella, me- brar representantes y garantes de amistad;
diante mutuo reconocimiento de regularidad c) Al derecho de igualdad de trato y res-
y soberanía O 1 ) . peto recíproco ( 14 ).
La sabiduría masónica quiere que busque- Francmasonería especulativa moderna.
mos el acuerdo en el cumplimiento del bien, Tiene una fecha de iniciación cierta, per-
dejando a cada uno plena libertad en cuanto fectamente establecida y bastante reciente
a sus particulares opiniones ( 1 2 ). en la historia humana: es la del 24 de junio
El día que la orden masónica se dio forma de 1717, cuando se constituyó la Gran Logia
social con la creación de la Gran Logia de de Inglaterra, matriz y prolífica difusora de
Inglaterra y se elevó desde el plano opera- la institución por toda la superficie de la
tivo al especulativo, quiso expresar mani- tierra ( 15 ).
fiestamente su voluntad de someter en lo La nueva institución de la masonería es-
sucesivo su actividad y su desarrollo a las peculativa no tenía otra relación con la ma-
prescripciones limitativas de una ley co- sonería operativa que el recuerdo de su ori-
mún. Era la necesidad de organizar la Or- gen y la preservación del lenguaje técnico
den, reunir los elementos dispersos y coor- y de las herramientas del arte de construir,
dinar sus esfuerzos, originándose una re- todas las cuales fueron sometidas a nuevas
forma de los usos y costumbres de la maso- y simbólicas interpretaciones ( 10 ).
nería operativa, echando las bases para fijar Así la francmasonería moderna emplea
los términos de un estatuto y un reglamento como medio de enseñanza de sus principios,
para imponer respeto a los mismos. Así es las herramientas utilizadas en el arte de
como xació el "derecho masónico" y como construir que usaban los antecesores ope-
encontró su primera expresión formal en el rativos. El cincel y el mazo o mallete con
Libro de las Constituciones, publicado por que se desbastaba la piedra bruta, se con-
la Gran Logia de Inglaterra en el año sideran símbolos de sabiduría y fuerza, me-
1723 ( 1 3 ). Allí se expresa: "... Habiendo si- dios de instrucción hasta llegar a la perfec-
do —en Inglaterra— considerablemente in- ción. La escuadra, que controlaba la talla
terpoladas y mutiladas y lamentablemente de los materiales y usa el masón que dirige
alteradas las añejas Constituciones... nues- los trabajos, es símbolo de la acertada coor-
tro Antiguo Respetable Gran Maestre en- dinación de los esfuerzos humanos. El com-
cargó al autor examinar, corregir y redactar, pás, que circunscribe y delimita el edificio
siguiendo un método nuevo y mejor, la his- a construir, conforme a los planos, incita a
toria, deberes y reglamentos de nuestra la contención de las pasiones. El nivel, que
vieja Fraternidad. En consecuencia, este úl- sirve para colocar los materiales en un mis-
timo ha estudiado diversos documentos mo plano, simboliza que desde el más en-
provenientes de Italia, Escocia y de distin- cumbrado hasta el más modesto de los obre-
tas regiones de Inglaterra —entre los que ros son iguales en el cumplimiento de los
encontró gran número de errores—, y de deberes en la logia. La plomada, utilizada
ellos, así como de otros antiguos archivos para señalar la línea vertical, simboliza el
masónicos, sacó las Constituciones aquí pu- afán de constante superación de pensa-
blicadas con los Deberes y Reglamentos Ge- mientos, acciones y ansias, en el sendero del
nerales". bien, para construir la perfección humana.
Entre los derechos esenciales de una Gran La trulla, que repara las inadvertencias del
Logia, se consideran los de soberanía inte- obrero inhábil, aplicando el cemento para
realizar la unidad en la armonía de conjun-
rior, ejercida esencialmente en el orden to, es el símbolo de la belleza de la tarea
local, que se concreta: a) El derecho de masónica, encaminada a mejorar a nues-
darse su constitución y adoptar el sistema tra especie hacia una verdadera fraterni-
de gobierno que le plazca; b) El derecho dad (").
de adoptar o crear el rito que le interese,
admitir o desechar otros ritos; c) El dere- James Anderson, doctor en filosofía y
cho de jurisdicción y elección de sus auto- eminente predicador presbiteriano, relata
ridades; d) El poder para asegurar la que las cuatro logias entonces existentes en
regularidad de la obediencia y de sus inte- Londres se reunieron en la taberna del Gan-
grantes. La soberanía exterior puede refe- so y las Perillas, el día 24 de junio de 1717,
día de San Juan Bautista, eligiendo al Ca-
ballero Antonio Sayer, gran maestre .
(11) Osvald Wirth, ¿Qui est Regidier?, París. 1938.
(12) Les Constitulions de Francs-Magons de 1723 (en
anglais et en frangais), Maurice Paillard. (14) V. A. Lasca, revista Verbum, íbid.
(13) La Constitución de 1723 y las marcas (landmarks) (15) Agustín J. Alvarez, Símbolo, Buenos Aires, junio
de la Masonería, Silas H. Shepherd, Barcelona, 1936. de 1958.
E. U. Plantagenet, Les Ármales Maconiques Universelles, (16) The History of Francinasonry, Albert Gallatum.
1936. (17) Val, Verbuin, diciembre de 1951.
Así, la Gran Logia de Inglaterra se cons- ideas que han servido de fundamento a las
tituye en la célula madre de todas las logias revoluciones de 1789, 1830 y 1848". En 1789
modernas, que nace en el país de la carta existían en Francia 636 logias, ocho en Pa-
magna y del habeos corpus, después de la rís ( 2 «).
revolución en que el pueblo inglés había La Gran Logia de Irlanda fundada el 24
conquistado, en 1688, el Bill of Rights, que de junio de 1721, durante la Gran Maestría
coloca al parlamento por encima del poder de Carlos, segundo barón Tullamore, poste-
real, sienta las bases de la democracia mo- riormente conde Charleville, en 1742 es-
derna y rodea a la libertad de pensamiento tableció la costumbre de expedir Cartas
de garantías legales, encarnándola en las Constitutivas a "Logias móviles", que son
instituciones. las logias sin sede permanente, ya que, for-
Las viejas constituciones góticas, los libros madas por militares, funcionan en el lugar
de logia, archivos y otros documentos de en que el respectivo regimiento tiene su,
antiguas logias de masones constructores de asiento ( 21 ).
más allá de los mares, y de aquellas de In- Al ascender al trono en 1740 el rey Fe-
glaterra, de Escocia y de Irlanda, fueron derico II de Prusia, denominado el Grande
reunidas, confrontadas, corregidas, compi- (1712-1786), se constituye en Berlín, bajo su
ladas y ordenadas según un método nuevo, patrocinio, la Gran Logia. A él se deben
para establecer sobre bases tradicionales asimismo las llamadas Constituciones del
auténticas las constituciones de la francma- Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que abar-
sonería especulativa ( 18 ). ca los treinta grados superiores al tercero,
Estas constituciones de los francmasones, de ampliación de la enseñanza masónica.
impresas por primera vez en 1723 y reedi- Actuaron corno masones en Alemania, en la
tadas en 1738, 1756, 1767 y 1784, constituyen orientación de que la institución se apoya
la única versión verdadera de las antiguas en el espíritu de la libertad y rechaza toda
constituciones de masones operativos de coacción, Goethe, Lessing, Fichte, Herder.
otrora. Goethe ingresó en la logia Amalia, de la
Conocidas como Constituciones de Ander- Estricta Observancia, en Weimar, la víspera
son, a quien fue confiado el trabajo de re- de la fiesta de San Juan, en 1780. Lo inició
dacción, la tarea fue verificada y corregida el venerable adjunto Bode, consejero de
por un comité compuesto de catorce ma- Palacio, uno de los más celosos y relevantes
sones eruditos. masones del siglo xvni. El duque Carlos
Las Constituciones de Anderson sirvieron Augusto había ingresado poco tiempo antes.
de modelo y de norma a todas las constitu- En 1809 Goethe interviene en las iniciacio-
ciones masónicas ulteriores. Por ellas se ha nes del canciller Müler y de Wieland.
trasmitido el espíritu, la tradición, los usos En 1726 el conde Antonio Sporcks funda
y reglamentos de las antiguas corporacio- en Praga la logia Comenius. En 1727 se
nes de masones constructores, con la cual otorga autorización para fundar una logia
se entronca la masonería especulativa ac- en Viena. En 1728 Juan T. Desagulliers fun-
tual ( 19 ). da una logia en Holanda, donde fue inicia-
De Inglaterra pasa la masonería al con- do en 1731, Francisco Esteban, duque de
tinente. Por diversas razones históricas, en Lorena, esposo de la emperatriz María Te-
cada país de Europa las logias han tenido resa de Austria en 1736 y emperador de
desenvolvimientos diferentes. Alemania en 1745, quien fue el primer gran
Actuando como fundador Carlos Radclif- maestre de la Gran Logia de Austria.
fe, conde de Dervenwater, el 7 de mayo de En 1760, bajo el patrocinio del rey Adolfo
1729 se establece en París la logia Al Luis de Federico (ex duque de Holstein-Gottorp), se
Plata (Saint Thomas au louls d'argent), uno constituyó la Gran Logia de Suecia.
de cuyos primeros enrolados fue Montes- Hacia 1733 el duque de Midlesex, asimis-
quieu, el precursor de los enciclopedistas y mo bajo los auspicios de la Gran Logia de
de la revolución, considerado como uno de Inglaterra, funda una logia en Florencia y
los primeros masones franceses. La maso- Lord Enrique Fox Holland constituye una
nería francesa fue la incubadora de los idea- Gran Logia Provincial. En 1731 se funda en
les y de buena parte de los hombres que Ñapóles, bajo la dominación austríaca, una
prepararon y realizaron la revolución. El logia bajo la presidencia de Pedro Gianno-
10 de marzo de 1848, desde el balcón de ne, autor de la Historia Civil del Reino de
honor de la Municipalidad de París, Lamar- Ñapóles. En 1732 se constituyó una logia en
tine dice al pueblo allí reunido: "Tengo la Toscana. Entre 1737 y 1742 surgen las logias
convicción de que en el seno de la Masone- de Cerdeña, Turín, Milán y Roma. En 1861
ría es donde se han incubado las grandes
(20) La Revolution de 1789, Les Editions Nationales,
(18) Maurice Paillard, Introduction et table des ma- t. II, 1934. La Guerre de 1870-1871 et la. Comunne. Georges
tiéreg des Constitutions de 1723. Bourgin, Ed. Flammarion.
(19) Historia general de la Masonería, 4? ed-, Danton, (21) A. Lappas, La masonería argentina a través de sus
gr. 18, Barcelona, prólogo de Emilio Castelar, tomo II. hombres, Buenos Aires, 1958.
Garibaldi es elegido gran comendador del sobre la biblia de su logia. Él escribió: "Es-
Supremo Consejo que habían constituido en toy bien persuadido de que la justa aplica-
Palermo las logias de Sicilia. En la primera ción de los principios en que se funda la
mitad del siglo xix la historia de la maso- fraternidad masónica, es un medio eficaz de
nería se confunde con la de las sociedades promover las virtudes y la prosperidad pú-
secretas como los Carbonarios, de origen blica". "La masonería es una asociación
masónico, y la Joven Italia, fundada por cuyos principios conducen a la pureza moral
Mazzini, que luchan por realizar la unidad y a la realización de acciones verdadera-
italiana. La masonería y la carbonaria tie- mente humanitarias. Sus principios liberales
nen elementos comunes, pero difieren por se fundan en las leyes inmutables de la
sus principios y su integración, su objeto verdad y de la justicia". De los 55 delegados
preciso y su propaganda intensa en todos que en la Convención de Filadelfia firmaron
los medios sociales. La orden masónica fi- la Constitución de los Estados Unidos, 20
jaba su composición, admitiendo sus miem- fueron masones: Benjamín Franklin, Geor-
bros, juiciosamente elegidos, con formalida- ges Washington, Edmundo Randolph, John
des rigurosas. "El mismo día que hacia Blair, David Brearley, William Richardson
condenar a los carbonarios lombardos, el David Jr., Gunning Bedford Jr., Oliver Eli-
príncipe de Metternich firmaba el acta de sworth, Rufus King, Jonathan Dayton, et-
la caída de ese imperio
22
austríaco que él cétera. Es la ideología masónica la que ins-
servía con pasión" ( ). piró esta frase en la Constitución de los
Felipe, duque de Warton se traslada a Es- Estados Unidos: "Nosotros consideramos
paña en 1726 y funda en Madrid, en 1728, verdad manifiesta que todos los hombres
la logia Matritense. Pedro, conde Araiida han nacido iguales y fueron dotados por el
(1718-1799), iniciado en Francia en 1760, Creador de los inalienables derechos a la
reagrupó las logias españolas dispersas. En vida, la libertad y la lucha por la felicidad
1780 se constituye el Gran Oriente Nacional y que a fin de salvaguardar estos derechos
de España, del que fue primer gran maestre se han instituido los gobiernos cuyas fun-
el conde Aranda. Juan Canter ha escrito ciones dependen del consentimiento de los
que para comprender el desarrollo de la ma- gobernados; y cuantas veces una forma de
sonería en España debemos apreciar la tras- gobierno intente invalidar estos fines, el
cendencia del cambio dinástico, es decir, el pueblo tendrá el derecho de cambiarla, de
advenimiento borbónico, la llegada de una anularla o de instaurar un nuevo gobierno
época de tolerancia y de acondicionamiento sobre las bases y derechos que le parezcan
de una inquisición restringida. España, con más adecuados para salvaguardar su segu-
el regalismo borbónico, experimenta cam- ridad y su felicidad" (2<).
bios decisivos y adopta nuevos rumbos. A La francmasonería fue llevada a Cuba por
medida que se arraigó el liberalismo, comen- el ejército inglés de ocupación el año 1762,
zaron a extenderse las logias. Hubo una ejército en cuyo seno trabajaba la logia mi-
íntima vinculación entre el liberalismo es- litar n<? 218, del regimiento de infantería
pañol y el americano; la disconformidad 48, dependiente de la Gran Logia de Irlan-
sólo residía en la ruptura del lazo de unión da. La bandera de la estrella solitaria fue
con la Madre Patria. La logia Caballeros concebida por el masón Narciso López Urio-
Racionales, de Cádiz, 1804, fue presidida la. José Martí ingresa en la institución en
entre otros, por los argentinos José Moldes sus días estudiantiles de Madrid, en la logia
y Carlos de Alvear. San Martín se inicia23 en Armonía n<? 52. Entre las reliquias masónicas
Cádiz, en 1809, en la logia "Legalidad" ( ). de su uso se conservan la de los grados 18
En 1729 se funda en Filadelfia la logia San y 30. Él escribió: "La masonería no tiene
Juan, donde es iniciado Benjamín Franklin más secretos que la inteligencia y la hon-
el 1? de febrero de 1730, quien en 1734 reim- radez: se deja el fardo de las malas pasiones
prime en su propia imprenta el Libro de a la entrada y se contrae el deber de obrar
las Constituciones de Anderson. Jorge Wash- irreprochablemente, perfeccionar el ejerci-
ington fue iniciado en la logia n? 4 de Fre- cio de la libertad, preparar los ciudadanos
deriksburg, el 4 de noviembre de 1752, la a la vida pública, ayudar al logro de toda
que trabajaba bajo la obediencia de la Gran noble idea, éstos, sin uno más, sin nada in-
Logia provincial de Massachussets. El 25 de cógnito, sin nada oculto,2 5 son los misterios
abril de 1788 la Gran Logia de Virginia ex- de la orden masónica" ( ).
pidió la carta patente para la constitución Caracas fue el centro de las actividades y
de la logia Alexandria n<? 22, que presidió poderes masónicos de donde se administra-
Jorge Washington. Al asumir la presiden- ban todas las logias y demás cuerpos ma-
cia de su patria, prestó juramento legal
(24) Albert J. Mackey, Suplemento a la historia de
(22) Albert Falcionelli, Les societés secretes italienncs, la masonería; Rene García Valenzuela, Hacia, una /remo
Bibliothéque Historique, Payot, París, 1936. masonería universal, Chile, 1945.
(23) Juan Canter, Las sociedades secretas, políticas y (25) Francisco J. Ponte Domínguez, La masonería en
literarias, Buenos Aires, Imprenta de la Universidad, 1942. la independencia de Cuba, La Habana, 1954.
sónicos esparcidos en el territorio de la Gran No existen dudas sobre el carácter masó-
Colombia (Venezuela, Nueva Granada, Ecua- nico de la Gran Reunión Americana que
dor, Panamá, Perú y Chile). El Gran Orien- inspiró los movimientos revolucionarios de
te Neo-Granadino se estableció en Colom- América del Sur y que, fundada y alentada
bia en 1824. por Francisco de Miranda, el precursor de
La carta constitutiva de "Filantropía Chi- la independencia continental, diera origen
lena" data del 15 de marzo de 1827, fundada y nacimiento a las numerosas logias que
por Manuel Blanco Encalada. En 1824, el más tarde se extendieran por toda América.
general Antonio Valero acompaña a los Francisco de Miranda fue el pensamiento
ejércitos de Bolívar, miembro del Supremo directivo y orientador que nutrió, evidente-
Consejo Neo-Granadino del rito escocés an- mente, la conciencia prerrevolucionaria; en
tiguo y aceptado, quien procede en Lima a la Gran Reunión Americana se iniciaron los
la regularización de las logias "Paz y Per- más eminentes americanos que ejercieron
fecta Unión nP 1", fundada en 1821; "Orden luego la dirección política y militar de la
y Libertad n? 2", fundada en 1822; "Virtud y revolución, y en la cual se engendraron las
Unión n"? 3", fundada en 1823; "Constancia logias y sociedades secretas que fueron guía
Peruana n<? 4", fundada en 1824, en Cuzco, e impulso del movimiento C-'8).
y "Sol de Huaina Capac", fundada en 1826, De la unidad de propósitos y tendencias
en Lamboyaque. El general Valero fundó dimana la coincidencia de los estallidos re-
además el capítulo rosa-cruz "Regeneración volucionarios en México, Caracas, Buenos
Peruana", para otorgar grados hasta el Aires y Santiago.
18(20). Miranda llega a los Estados Unidos en
Ya antes de las invasiones inglesas había 1783, traba amistad con los más preclaros
afluido al Río de la Plata el espíritu liberal patriotas norteamericanos, casi todos ma-
del siglo, concretándose en toda una gesta- sones. Le dispensan su fraternal amistad,
ción revolucionaria. En los oídos de Sobre- Washington, Adams, Jefferson, Franklin,
monte zumbaban los avisos de estas altera- Lafayette. Actúa en la logia de Virginia,
ciones, no sólo de atisbos masónicos... ( 2 7 ). que preside el marqués de Lafayette. El sol-
El 17 de junio de 1822 se funda en Río de dado de Washington, el camarada de La-
Janeiro el Gran Oriente.del Brasil, que pre- fayette, el general francés con Dumouriez.
side José Bonifacio Andrada y Silva. el amigo de Fitt, de Catalina II de Rusia,
La logia Asilo de la Virtud del Uruguay considerado por Napoleón, fue el visionario
obtuvo su carta constitutiva el 23 de mayo de la independa americana, que constituía
de 1832. La actual Gran Logia de la Maso- su ideal, su norte, su propósito. Iniciado en
nería del Uruguay se constituyó el 24 de la masonería, llevó a todas partes su propó-
junio de 1855. sito, fundó la Gran Reunión Americana y
La emancipación americana. Francisco de recorrió el mundo pidiendo, suplicando, exi-
Miranda. Ya en 1773 la inquisición en Lima giendo, poniendo toda su vida y su esfuerzo
encarcela a los miembros de una logia ma- al servicio de esa causa. La logia de Lon-
sónica existente en esa ciudad y condenó a dres, de la cale Grafton Square, tuvo fi-
prisión en España al jefe ds ella, el francés liales en París, en Madrid y en Cádiz ( 2 9 ).
Diego Lagrange. Las ideas de la emancipa- La logia Lautaro. San Martín. Juan Can-
ción americana no podían ser extrañas a la ter considera que la logia Lautaro, que in-
masonería, aunque ajena la institución a la corporó a muchas asociaciones, fue la que
política militante, sus principios filosóficos encauzó la revolución, sometiéndola a un
eran el sustractum de las corrientes ideoló- plan y a un programa, cumpliendo así un
gicas que encauzaron el movimiento de in- imperativo histórico del momento. Ella dio
dependencia. la sinergia coordinadora, y por dicho motivo
Las nuevas ideas surgidas con la Reforma, gravitó tan intensamente en los destinos de
condensadas en el acta de la independencia América. Fue, no cabe duda, la asociación
de Norteamérica y en la Declaración de los secreta más perfeccionada y la reguladora
Derechos del Hombre proclamados por la de la política de su tiempo. Incuestionable-
Revolución Francesa, se difunden en las mente, la masonería fue una base originaria
colonias españoles y determinan en forma que pudo hacer aflorar ideas y núcleos.
sincronizada el despertar de emancipación Fabián Onzari juzga incuestionable la ac-
de todos y cada uno de los territorios de tuación trascendente en la insurrección
América en una misma etapa histórica. americana de la logia Lautaro y sus filiales,
(26) Rene García Valenzuela, "El origen aparente de (28) Osear Pereira, H., "Las logias masónicas y su
la francmasonería en Chile y la respetable logia simbó- contribución a la emancipación americana", revista Aca-
lica", Filantropía Chilena; Luis P. León, El procer ol- cia, Chiapas, México, febrero de 1957; Fabián Onzari,
vidado; Américo Carnicelli, "El procer venezolano gene- ¿an Martin, la logia Lautaro y la francmasonería, Ave-
ral Carlos Soublette", en revista La Luz, Lima, n? 20, llaneda, 1951.
1955. (29) Jorge Pacheco Quintero, Influencia, de la maso-
(27) Juan Canter, ibid. nería en la, emancipación de América., Bogotá.
hayan sido éstas de carácter masónico o La logia Lautaro, de Santiago de Chile, se
político o participado de ambos. constituyó el 13 de mayo de 1817 y funcionó
Ricardo Rojas señala que se elegía para, en el n<? 79 de la calle Santo Domingo, en
el ingreso a caballeros de probado amor a la casa de José A. Rojas, que más tarde
la patria y de notorios principios liberales. sirvió de cuna a don Eduardo de la Barra,
Tratábase, ante todo, de dar a la emanci- ilustre masón. Fundada por O'Higgins y San
pación un contenido filosófico. Los ideales Martín, formaron en ella los más destaca-
sustentados por la logia Lautaro en la re- dos hombres de la época: Martínez de Bo-
volución de 1812 se patentiza en la obra le- zas, Hipólito Villegas, Camilo Henríquez,
gislativa de la Asamblea: limpieza de su- Juan Mackena, José Matías Zapiola, Argo-
fragio popular, gobierno representativo, medo, Rojas, Egaña, Balcarce, Las Heras,
división de poderes, prerrogativas del Con- Zenteno, Vera y Pintado, etcétera ( 3 2 ).
greso, constitución democrática, emancipa- Rene García Valenzuela sostiene que li-
ción americana, estado nacional, garantías berados políticamente Argentina y Chile y
individuales, neutralidad política, libertad los países integrantes de la Gran Colombia,
de imprenta, inviolabilidad del domicilio, los ejércitos de la libertad se movilizaron de
abolición de la esclavitud, de la inquisición, Sur a Norte y de Norte a Sur para converger
la mita, el yariaconazgo, los tormentos y la sobre el último baluarte de la dominación
consagración de emblemas argentinos: ban- peninsular: el virreinato del Perú. En este
dera, himno y escudo propios. Estas insti- país se fundaron tres órdenes de organiza-
tuciones, que han pasado a la Constitución ciones: una sociedad cultural-revoluciona-
de 1853, son las mismas que San Martin ria (por argentinos, chilenos y peruanos),
estableció en el Perú, cuando ejerció su Pro- una logia lautarina (por argentinos, chile-
tectorado (3«). nos y peruanos), y varias logias masónicas
Augusto Barcia escribe que San Martín (por argentinos, colombianos, chilenos y pe-
logra reunir en la logia Lautaro, dándoles ruanos) . Las investigaciones históricas han
unidad y cohesión, con perfecta estructura permitido individualizar, dentro de estos
orgánica, las fuerzas masónicas existentes organismos masónicos propiamente tales,
en Buenos Aires. Trae a su seno a los her- que forman la prehistoria de la francma-
manos más útiles y estimables. Hace una sonería en el Perú, la influencia del Sur
intensa labor de proselitismo, iniciando a (San Martín y Monteagudo); la del Norte
los elementos de mayor prestigio y valer. (Bolívar) y la autóctona (Sánchez Carrion).
Busca la disciplina para la acción. Inculca Bonifacio del Carril estudió en un examen
el sentimiento de la jerarquía entre los afi- comparativo, tres medallas, con símbolos
liados. Adiestra y dignifica el órgano polí- masónicos, refiriéndose al homenaje que tri-
tico que es la Sociedad Patriótica, dándole butó a San Martín, en Bruselas, la logia
nueva vida, educándolo, bríos e ímpetus La Parfaite Amitié "de donde surge com-
para ganar la opinión pública. Todos los es- probada irrefutablemente su vinculación
fuerzos de la logia son luchar con y por con las logias masónicas, aun después de
medios legales de la más irreprochable lici- finalizadas las etapas de su inmortal epo-
tud, condenando siempre la violencia, para peya. Esa vinculación de San Martín con
conseguir, al amparo de la ley, el dominio la masonería, sea cual fuere el juicio que
de los órganos de gobierno y de mando merezca desde el punto de vista político,
Leyendo el reglamento de la logia Lautaro social o religioso, fue uno de los hechos más
se adquiere el convencimiento de los fines importantes y trascendentales en el pro-
que perseguía, que radicalmente fincaban ceso de la emancipación hispanoamericana,
en los Mempeños libertadores y emancipa- y así debe reconocerlo la crítica histórica
dores ( ). de hoy, objetiva e imparcial, sin lugar a
El objeto de la logia Lautaro era: "Tra- dudas" (33).
bajar con sistema y pian en la independen- Filosofía masónica. La masonería, tal co-
cia de América y su felicidad, obrando con mo actualmente la conocemos, en su carác-
honor y procediendo con justicia". Su jura- ter fundamental razonante, filosófico, de
mento establecía: "Nunca reconocerás poj búsqueda de la verdad, surgió en el momen-
gobierno legítimo de nuestra patria, sino to en que la madurez reflexiva del hombre
aquel que sea elegido por la libre y espon- pudo mostrarse a plena luz y ejercer sus
tánea libertad del pueblo; y siendo el sis- facultades críticas. Fue el momento en que
tema republicano el más adaptable al go- la duda y los descubrimientos renacentistas,
bierno de las américas, propenderemos por habían preparado el clima propicio para una
cuantos medios estén a nuestro alcance, a crítica, cada vez más serena y elevada, es
que los pueblos se decidan por él". decir, filosófica, de todo conocimiento en
general.
(30) Ricardo Rojas, El Santo de la Espada.
(31) Barcia Trelles, Augusto, Historia de San Martín; (32) Benjamín Oviedo, La masonería en Chile.
Bartolomé Mitre, Historia de San Martín. Historia de (33) Bonifacio del Carril, El perfil de San Martín,
Belgrano. diario "La Nación", Buenos Aires, octubre 11 de 1959.
El principio fundamental de la masonería losóficos de la revolución, se nutrieron de
especulativa es la búsqueda de la verdad. aquella independencia de la libertad indi-
Encontrándose en las antípodas de toda fi- vidual y colectiva que siglo y medio antes
losofía afirmativa o negativa, es decir, dog- —con su racionalismo y su parlamentaris-
matizante, con el método inherente del mo, respectivamente— conociera Inglaterra,
sugerente lenguaje esotérico-simbólico, la cuna de la masonería especulativa.
masonería no define la verdad, ni positiva, Después del siglo xvm y hasta nuestros
ni normativamente, sino que, mediante su días, la masonería ha vivido, en sus tem-
simbologia, nos pone en contacto con todas plos, en contacto con cuanta interpretación
las actitudes que, sobre la verdad, han lle- de la verdad se ha manifestado en el pen-
gado a concebir los hombres. No afirma, no samiento y en la acción del mundo moderno.
dogmatiza en ningún sentido, sino que nos Esas interpretaciones de la verdad han
invita a tener siempre presentes todos los evidenciado su actividad, tanto en el do-
dogmatismos y agnosticismos, lo mismo fi- minio de la moral (problemas sociales y
losóficos que religiosos, científicos y mora- políticos) como en el de la filosofía ( 3é ).
les; porque es sólo así que el masón, con Doctrinas y tendencias. En los tiempos
conocimiento de causa, con conciencia plena modernos, la masonería ha dejado de ser,
de todo cuanto atañe, intelectual, sentimen- en el sentido estricto de la palabra, secreta.
tal y moralmente, al hombre, en su extra- Corrientes jurídicas italianas de gran valor,
ordinario devenir prehistórico e histórico, la consideran tan sólo una institución de
al margen, por lo tanto, de todo prejuicio, tipo cerrado, puesto que en cualquier terri-
de todo sectarismo ideológico, podrá dedi- torio del orbe nadie desconoce quiénes son
carse, sin extraños tutelajes, a la "búsqueda las autoridades de la masonería, dónde tra-
de la verdad". bajan, quiénes son sus afiliados, cuáles sus
La Orden, por medio de símbolos, tiene principios, el porqué de sus ideales, etcé-
sugerencias en lo que se refiere al problema tera ( 3 5 ).
de la verdad filosófico-positiva. En lo que El secreto masónico es una mera forma
concierne a la verdad filosófico-normatíva, simbólica referido a la discreción y a formas
con sus numerosos símbolos al respecto, evolucionadas que abrazan la calidad de ma- .
ofrece a nuestra consideración, la quinta- son, finalidad y obras de la masonería, y
esencia, por asi decirlo, de todas las morales las prácticas ritualísticas. Ya en la secular
conocidas. Es a base de estas sugerencias y operativa Carta de Colonia se decía: "Los
normativas que el masón puede ya dedicar- misterios y ceremonias secretas que sirven
se a la "búsqueda de la verdad", pudiendo para ocultar nuestras obras, no tienen otra
practicar la virtud en la forma más eleva- mira que la de dar cumplimiento a nuestros
da, más pura y más humana. Y ello, porque deberes, sin ostentación, y la ejecución de
esa moral quintaesenciada que la masone- nuestros proyectos, sin confusiones".
ría nos sugiere, se revela, antes que nada, La masonería tiende a ejercer una fun-
como una moral optimista, constructiva y, ción educativa y constructora. El carácter
además, desinteresada. Es una moral op- filosófico de la institución es evidente. Todo
timista, porque frente a tantas morales pe- su simbolismo tiende a indicar el camino
simistas, negativas, ella nos sugiere que la de la verdad, inseparable de la práctica de
vida es hermosa y digna de ser vivida, pues- la virtud. A los aspirantes se les exige ser
to que podemos, en todo momento, dedicar- libres y de buenas costumbres, es decir, ha-
nos a esa bella y nobilísima tarea de la llarse independientes de toda tutela o de-
"búsqueda de la verdad". Y es una moral pendencia, que pueden interferir con los
totalmente desinteresada, porque ella nos deberes que se adquieren ingresando en la
sugiere, también, que para "buscar la ver- institución. Igualmente, observar aquella
dad" debemos practicar, infatigablemente, conducta moral que evidencie sus aspira-
la virtud; esa virtud que supone poner en ciones ideales y el deseo de elevarse y en-
todas nuestras acciones el sello indeleble noblecerse.
de la rectitud, de la lealtad, de la bondad, La institución aspira a la construcción de
del espíritu de respeto y ayuda; todo ello una sociedad conforme a principios racio-
sin esperanza de premio ni temor de castigo nales, que asegure a la humanidad su per-
alguno por parte de nada ni de nadie. fecto desenvolvimiento. Los medios que em-
La masonería moderna surge en los co- plea son: la ejecución de actos simbólicos
mienzos del siglo de la Ilustración. Recoge y que forman los ritos, la enseñanza mutua
canaliza todos los afanes de librepensamien- y el ejemplo, la cultura intelectual, la prác-
to implícitamente contenido en la duda re- tica de la fraternidad y la solidaridad.
nacentista, y fue indudablemente el punto Es una organización humanitaria, cuyo
de partida de todas aquellas inquietudes que
se explicitaron en las conclusiones de la (34) Sinesio Urrestarazu Falces, Introducción a la ii-
Ilustración. Hoy sabemos ya hasta qué pun- losofía masónica, Imprenta Gutembcrg, Santiago de Chi-
le, 1958.
to los enciclopedistas franceses, artífices fi- (35) José González Ginerio, íbid.
objetivo es el mejoramiento moral y mate- de toda clase de actividades humanas, es-
rial de la humanidad, cuyos principios son pecialmente de aquellas que se refieren a la
la fe en el progreso indefinido de las socie- inteligencia y a los procesos de sociabili-
dades humanas, la tolerancia. Es una socie- dad ( 3 S ).
dad iniciática, cuyo simbolismo es la forma Lord Ampthill, el gran maestre adjunto
sensible de una síntesis filosófica de orden de la Gran Logia de Inglaterra, escribe: "El
trascendente y abstracto, en el cual el ini- objeto, la finalidad de nuestros esfuerzos
ciado debe cooperar. La iniciación es un masónicos, puede resumirse en una sola
proceso destinado a realizar psicológicamen- palabra: humanidad.
te en nosotros el tránsito hacia un estado "Tres grandes principios dominan nuestra
superior de perfección. La transformación Orden: el amor fraternal, la filantropía y
de un ''profano" en un "iniciado", es un la verdad (Brotherly love, Relief and Truth).
proceso esencialmente activo, por los traba- "La búsqueda de la verdad es nuestra
jos y realizaciones que el individuo debe principal finalidad; debemos tratar de pre-
cumplir. cisar el sentido de lo que entendemos por la
La masonería es una escuela de moral verdad. Para ello deberemos recurrir a la
que se desarrolla y se piensa por medio del ayuda fraternal de otras masonerías, de
antiguo método del simbolismo; se distingue otras filosofías (Methods of thought).
de otras asociaciones humanas, por su ca- "... debemos buscar ante todo, las relacio-
rácter peculiar de institución simbólica y nes personales entre los masones para fo-
por haber adoptado el método de enseñanza mentar el intercambio de las ideas. Por la
del simbolismo. Es éste el sistema adoptado fraternidad activa desarrollemos el conoci-
para desarrollar y enseñar las grandes ver- miento y por el conocimiento evitemos los
dades filosóficas y científicas (z&). malentendidos entre los hombres y haga-
Una de las virtudes características de la mos que nuestros esfuerzos lleven sus frutos
fraternidad, es su absoluta tolerancia en aun fuera de la masonería.
materia religiosa y política. "... los francmasones deben dedicarse con
El arte de construir el "templo ideal", es entusiasmo al mejoramiento de la condición
el objeto que se ha fijado la masonería. de las clases trabajadoras. Deben hacerlo
Este templo es en primer término el hom- masónicamente, es decir, sin buscar en ello
bre, y después, la sociedad. En la iniciación ningún provecho para la Masonería.
masónica, el profano al "recibir la luz" se "... ensanchemos nuestro radio de acción.
transforma en un aprendiz masón; su tra- Ante el antagonismo creciente entre ricos
bajo esencial consiste en "desbaratar la y pobres, el gran deber para nosotros, ciu-
piedra bruta" y para ello le bastan dos úti- dadanos del mundo, es el de unirnos para
les: el martillo y el cincel. Cuando haya realizar la gran reforma social" ( 3 9 ).
desarrollado su habilidad, se verá transfor- Antimasonismo. Canter ha escrito que
mado en compañero y aprenderá el uso de conviene señalar que las asociaciones secre-
otros útiles. Más tarde alcanzará la maes- tas, tanto antaño como hogaño, han sido
tría que le dará el derecho y el deber de tan denigradas, que para ciertos autores
enseñar a los aprendices y los compañe- adquieren hasta un aspecto criminoso. Los
ros ( 3 7 ). ataques provienen de sectores sectarios y
Cada grado masónico simboliza una con- ultranacionalistas.
dición, cualidad, prerrogativa, un deber y En Suiza tuvo lugar mediante el voto
responsabilidad que se adjunta los prece- popular, el plebiscito del 28 de noviembre J
dentes. El esfuerzo para aprender y progre- de 1937, sobre la llamada "iniciativa Finja-jj
sar. Cada grado masónico es un grado de iaz" del grupo frentista nazi (Front Natio-f?
comprensión de la doctrina, un grado y ca- nal), para reformar la Constitución suiz?'
pacidad de uso de los mismos instrumentos, y prohibir el funcionamiento de organismos
cuyas infinitas posibilidades dependen úni- masónicos y similares. Una campaña larga
camente de nuestro desarrollo interior. Es e intensa había creado un ambiente de pre-
la necesaria graduación de todo esfuerzo vención y recelo. Con la triple recomenda-
en etapas sucesivas y que existe en todos ción adversa a las acusaciones del Consejo
los órdenes de la actividad humana. Federal (Ejecutivo), Consejo Nacional (Cá-
Erns Cassirer, el autor de El problema del mara) y Consejo de los Estados (Senado),
conocimiento afirma: "Sólo por medio del sometida la iniciativa al referéndum, fue
símbolo es posible comprender y expresar rechazada.
la naturaleza del hombre". El símbolo debe En Italia, cuya Constitución prohibe ter-
constituir un instrumento para el progreso minantemente la existencia de sociedades
secretas, se consultó al primer ministro Al-
ise) Albert G. Mackey, El simbolismo francmasónico,
Barcelona, 1929; Serge Hutin, Las sociedades secretas,
Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1961. (38) Juan Cuatrecasas, "Introducción al estudio de la
(37) Jules Boucher, Le simbolique maconique, Ed. simbolística", revista Verbu-m, julio 1947.
"Dervy", París, 1948. <39) Revista. Masónica, de Chile, nos. 1 y 2, 1950.
cides de Gásperi, católico militante, sobre religiones aspiran a esclavizar al pueblo".
la posibilidad de funcionamiento de la ma- En fin, último argumento, que "la masonería
sonería, respondiendo el interrogado que no representa una gran fuerza social y, por el
consideraba a la institución como secreta, secreto de sus sesiones y la discreción abso-
pues como tal se definían exclusivamente luta de sus miembros, es una especie de
a aquellas que ocultan sus fines, sus auto- Estado dentro del Estado". El proyecto fue
ridades,4 0sus estatutos y el lugar de sus reu- aprobado sin modificaciones y la Tercera
niones ( ). Internacional prohibió a sus miembros que
El 1 de marzo de 1940 se dictó en España pertenecieran a las logias masónicas. Decidió
ia ley para la represión de la masonería y a la vez emprender la4 : lucha por la disolu-
el comunismo. En su preámbulo se dice: ción de la masonería ( l ).
"... en la pérdida del imperio colonial espa- Entre los diversos documentos del Vati-
ñol, en la cruenta guerra de la Independen- cano condenando a la francmasonería pue-
cia, en las guerras civiles que asolaron a den señalarse:
España en el pasado siglo y en las pertur- 1738, abril 28, Clemente XII, In Eminenti.
baciones que aceleraron la caída de la mo- 1744, marzo 27, Benedicto XIV, Al Cardenal
narquía y minaron la etapa de la dictadura, Tencin.
así como en los numerosos crímenes de 1751, mayo 16, Benedicto XIV, Providas.
Estado, se descubrió siempre la acción de la 1758. septiembre 14, Clemente XII, A Quo
masonería". Veinticuatro puntos cotejados Die.
establecen la concordancia con los proce- 1759. septiembre 3, Clemente XIII, Ut Pri-
dimientos inquisitoriales de las instituciones mum.
de Torquemada y Toledo («). 1766, noviembre 25, Clemente XIII, Cristia-
En 1923, Mussolini hizo declarar al Conse- noe Reipublicoe Salus.
jo del partido fascista la incompatibilidad 1775, diciembre 25, Pío VI, Inscrutablie.
entre el fascismo y la masonería, a lo que 1821, septiembre 13, Pío VII, Eclesiam a Je-
siguió una ola de violencia. En 1924, el gran su Cristo.
maestre Torrigiani, en carta abierta al duce, 1825, marzo 13, León XII, Quo Graviora.
después de referirse a las denuncias hechas 1829, mayo 21, Pío XVI, Traditi.
al Ministerio de Justicia por los atropellos, 1832, agosto 15, Gregorio XVI, Miran Vos.'
dice: "Estos atentados son inconcebibles en 1846, noviembre 9, Pío IX, Qui Pluribus.
nuestro país que conoce los grandes servi- 1849. abril 20, Pío IX, Quibus Cuantisque
cios rendidos por la masonería a la nación Malis.
y la obra eficaz que ella ha cumplido duran- 1850. febrero 8, Pío IX,
te más de un siglo para la reedificación de 1864. diciembre 8, Pío IX, Cuanta Cura, Sy-
la patria italiana". Torrigiani fue desterra- labus.
do a la isla de Lipari, de la que salió para 1865. septiembre 25, Pío IX, Multíplices ín-
morir, ciego ( 4 - ) . ter.
El IV Congreso de la Tercera Internacio- 1869, octubre 12, Pío IX, Apostolicae Seáis.
nal Comunista, presidido por Lenin, en di- 1873, noviembre 21, Pío IX, Etsi Multa.
ciembre de 1921, consideró un proyecto de 1882, febrero 15, León XIII, Etsi Nos.
resolución contra la masonería internacio- 1884, abril 20, León XIII, Humanus Genus.
nal, en la que se pedía la prohibición de 1890, octubre 15, León XIII, Ab Aoostolici.
que los miembros de ios partidos comunistas 1892, diciembre 8, León XIII, Al e ,'scopado
pertenecieran a la masonería, porque, decía de Italia.
el documento: "por sus estatutos, su admi- 1894, junio 20, León XIII, Praecla a.
nistración y la forma en que son escogidos 1902, marzo 19, León XIII, Annum Ingressi.
sus miembros, la masonería no representa 1906. febrero 11, Pío X, Vehementer.
otra cosa que un proceso de infiltración de 1907. enero 6, Pío X, A Francia: Una vez
la pequeña burguesía en todas las capas más («).
sociales". Luego agregaba que "la solidari-
dad, principio básico de la institución, cons- Masonería y política. La política de la
tituye un serio obstáculo para la acción masonería, ajena a determinados candida-
proletaria y la libertad que reivindica la tos y contiendas electorales, se encamina
masonería es una libertad de concepción a la formación de las conciencias, inculcan-
pequeño burguesa opuesta a la de la dic- do entre sus adeptos la doctrina de la fra-
tadura del proletariado". Además, "la ma- ternidad entre los hombres y la tolerancia.
sonería, por sus ritos, recuerda las costum- El amor a la libertad y el empleo de la
bres religiosas y ya se sabe que todas las persuasión, en la convicción de que los hom-
bres cuyos espíritus se hayan cultivado en
(40) Fabián Onzari, íbid.
(41) Publicaciones del Ateneo Libertad, México, D. F., (43) La jrancmaconerie en Roumanic, Dr. G. R. Ser-
1952; Indalecio Prieto, España republicana, Buenos Aires, vanescu, Editions Des Beters M., París.
abril de 1950. (44) Revista Verbu-m, "Masonería e iglesia", agosto
(42) Revista Verbttm, Buenos Aires, agosto de 1949. 1947. Revista Masónica de Chile, nos. 1 y 2, 1951.
la práctica de esos principios, sea cual fuere pretendido discutir principios que son el
el partido político en el que encuadren sus fundamento mismo de nuestra vida como
actividades, serán adalides de la buena nación; principios universales que cristali-
causa. Dentro de la masonería no se desarro- zaron primero en otras tierras a pesar de la
lla una política partidista que excluya a persecución y de la tiranía, y otros que se
otros sectores de opinión dignos de consi- afirmaron y refirmaron en nuestra Consti-
deración. tución y han contado, desde que ésta fue
En la declaración de principios de la Aso- promulgada, con el apoyo leal de todos los
ciación Ivlasónica Internacional (A. M. I.), buenos ciudadanos.
1927, se lee: "La masonería y sus diversas La masonería ha estado tan íntimamente
obediencias no son el organismo de ningún ligada a la formación y al desarrollo de
partido político y social, pero tienen el de- esta República que sus miembros no pueden
recho de estudiar, al margen de todos los permanecer indiferentes ante los peligros
partidos políticos, cuantos problemas se re- que amenazan nuestras libertades, vengan
fieran a la vida humana, para afirmar la estos de grupos políticos o apolíticos, nacio-
fraternidad". Teniendo la masonería por nales o extranjeros.
objeto al hombre, no le es indiferente todo Nuestra orden no es un reformatorio ni
aquello que tienda a crear las condiciones tiene pretensiones evangélicas pero puede
sociales adecuadas para que la colectividad y debe ser una fuerza dinámica para la
haga a sus individuos la vida mejor ( 4 5 ) . defensa y protección de principios y dere-
Así la política que hace la masonería es chos que son parte de la vida nacional desde
la que se fundamenta en la práctica de las el amanecer de nuestra historia.
virtudes cívicas, en el ejercicio de los dere- Se nos dice que debemos respetar nuestro
chos y el cumplimiento de los deberes inhe- gobierno y ser leales a nuestro país. De
rentes a la ciudadanía; esa que tiende al acuerdo, pero los gobiernos cambian y nues-
mejoramiento de las relaciones sociales, a tro país perdura. Para ser leales a nuestra
la paz, al orden, al progreso y la libertad de patria debemos defender y conservar los
los pueblos. principios que son base de su propia exis-
El hombre culto es capaz de cooperar al tencia: Libertad, Justicia, Igualdad de opor-
bien de la colectividad; tiene criterio para tunidad.
apreciar y aun resolver los problemas pal- ¿Qué asunto puede haber de más vital
pitantes de su tiempo, y discernimientos para importancia para la masonería? Excluyen-
escoger el camino de la conveniencia pú- do partidismos y personalismos podemos y
blica; mientras el ignorante, masa dúctil debemos discutir estas cuestiones en nues-
en manos de explotadores y tiranos, es el tros templos ya que en su sentido más am-
peor enemigo del engrandecimiento de las plio y profundo ellas constituyen las piedras
sociedades. angulares de la democracia. Parece increíble
Apréndese en logia algo que hace mucha que alguien pretenda objetar esta sana e
falta en el mundo profano para mantener inteligente orientación ( 4 7 ) .
el equilibrio social: el respeto a las opinio- Congresos y Conferencias. Organismos
nes ajenas. Podremos los masones pensar permanentes. Las Grandes Logias de los
de distinto modo en los problemas de ac- diferentes países han realizado y realizan
tualidad, pero no dejaremos por eso de numerosos congresos y conferencias, para el
amarnos como hermanos que somos, en el intercambio de ideas y experiencias. De ese
culto de la redención humana ( 4 8 ). espíritu asociativo han surgido organismos
Esta orientación surge claramente perfi- permanentes.
lada de la siguiente declaración del Comité En el Congreso reunido en Lausana en
de Educación Masónica de la Gran Logia de septiembre de 1875, se aprobó el siguiente
lowa, sobre masonería y gobierno: manifiesto:
Es un principio generalmente aceptado La masonería proclama, como proclamó
que los asuntos que se prestan a la contro- desde su origen, la existencia de un prin-
versia tales como la política de partido y los cipio creador bajo el nombre de Gran Ar-
temas religiosos ni deben ser discutidos en quitecto del Universo.
nuestros templos. La conveniencia de ex- No impone límite alguno a la investiga-
cluir tales asuntos es innegable porque muy ción de la verdad, y para garantizar a todos
a menudo la política de partido es política esa libertad, exige absoluta tolerancia.
de personas y no de principios y éstos son La masonería está, pues, abierta a los
frecuentemente ignorados o tergiversados. hombres de toda nacionalidad, de toda raza,
Pero ha habido momentos en nuestra his- de toda creencia.
toria en que ciertas fuerzas siniestras han Ella prohibe en sus talleres toda discusión
política o religiosa y acoge a todo profano,
(45) Ve?-lmm, noviembre 1949.
(46) Joaquín N. Aramburu, "Hacer política", revista (47) Grana L,odge Bulletin, Grand Lodge oí lowa, fe-
Memphts, n» 10, 1955, México, D. F. brero 1949.
cualesquiera que sean sus opiniones en la ción masónica en el campo profano a través
política y en la religión, con tal de que sea de una etapa americanista.
libre y de buenas costumbres. Su programa inmediato estuvo orientado
La masonería tiene por objeto combatir a lograr la unidad de propósitos de la franc-
la ignorancia en todas sus íormas; es una masonería americana y universal, bajo los
escuela mutua, cuyo programa se reduce a principios de Libertad, Igualdad y Frater-
obedecer las leyes de su país, vivir con ho- nidad que consoliden el ideal democrático,
nor, practicar la justicia, amar a sus seme- y de Sabiduría, Fuerza y Belleza, que hagan
jantes y trabajar sin descanso en bien de posible la integral realización del Arte Real.
la humanidad y por su emancipación pro- Luchar contra toda ideología o sistema que
gresiva y pacífica. no respete el postulado de personalidad.
Para elevar al hombre a sus propios ojos, Bregar por la aplicación de las Cuatro Li-
para hacerlo digno de su misión sobre la bertades, firmemente propugnadas por el
tierra, la masonería sostiene el principio de ilustre hermano Franklin D. Roosevelt y que
que el Creador Supremo ha dado al hombre constituyen la eterna aspiración de la Or-
como el bien más precioso, la libertad; la den.
libertad, patrimonio de la humanidad en- Se estudió cuál podría ser el denominador
tera, rayo de lo alto que nadie tiene derecho común de una fraternidad universal efecti-
de apagar ni amortiguar y que es el origen de va, ya que más de dos siglos de existencia
los sentimientos del honor y de la dignidad. de la masonería moderna han sido más que
Desde la preparación del primer grado suficiente para poner de manifiesto la ne-
hasta la investidura del grado más elevado cesidad de que todos los masones del mundo
de la masonería, la primera condición, sin trabajen por un cierto número de ideales
la cual nada se concede al aspirante, es una comunes.
reputación de honor y de probidad incon- Al crearse la Confederación Masónica In-
testable. teramericana, se enunciaron y refirmaron
A los hombres para quienes la religión es las siguientes bases:
el consuelo supremo, la masonería les dice: 1) La francmasonería es un movimiento
Cultivad vuestra religión sin obstáculo, se- espiritual, universalista y humanitario, en
guid las aspiraciones de vuestra conciencia; el que caben la totalidad de las orientacio-
la masonería no es una religión, no tiene nes y criterios que tienen por objeto el
culto. mejoramiento moral y material de la hu-
A los que con razón temen las discusiones manidad y el respeto del postulado de la
políticas, la masonería les dice: Yo proscri- personalidad.
bo en mis reuniones toda discusión, todo 2) La francmasonería y sus diversas obe-
áebate político; sé para tu patria un servi- diencias, no son el órgano de ningún partido
dor fiel y celoso; no tienes que darnos político ni social, pero se reservan el derecho
cuenta. Por lo demás, el amor a la patria, de estudiar e impulsar, al margen y por
se concilia con la práctica de todas las vir- encima de todos los partidos, cuantos pro-
tudes e*»). blemas se refieren a la vida humana, para
En los Estados Unidos de Norteamérica, afirmar la paz, la justicia y la fraternidad
las Grandes Logias estaduales han creado entre los hombres y los pueblos.
un organismo permanente, la Conferencia 3) La francmasonería reconoce la perfec-
de los Grandes Maestres de las Grandes Lo- tibilidad del hombre y de la humanidad. No
gias de los Estados Unidos de Norteamérica. prohibe ni impone a sus miembros ninguna
Las Grandes Logias afiliadas envían suge- convicción religiosa, pero rechaza toda afir-
rencias que se incluyen en la convocatoria, mación dogmática y todo fanatismo.
a la que también asisten invitados especia- 4) La francmasonería considera que el
les. Entre los temas tratados en la Confe- trabajo es uno de los deberes y vno de los
rencia de 1949, figuran: Obligación de la derechos del hombre y lo exige -'.-/sus adep-
masonería de mantener el verdadero ame- tos como contribución indispenAible al me-
ricanismo; francmasonería versus comunis- joramiento de la colectividad. Acepta los
mo y fascismo; cómo mira un parlamentario postulados de libertad, igualdad y fraterni-
a la francmasonería; la preservación del dad y, en consecuencia, combate la explo-
prestigio masónico ( 4 0 ). tación del hombre por el hombre, los privi-
Al reunirse en Montevideo, en 1947, la legios y la intolerancia ( 50 ).
Conferencia interamericana de la francma- La Confederación Masónica Interameri-
sonería, surgió la Confederación Masónica cana tiene como finalidades fundamentales,
Interamericana. La Conferencia buscó la las siguientes:
finalidad de reflejar benéficamente la ac- a) Contribuir con todos los medios a su
alcance al desenvolvimiento y consolidación
del ideal universalista francmasónico.
(48) S. y J. Ingenieros, Historia, apuntes, fines y objeto
de la. masonería, Buenos Aires, 1929.
(49) The Empire State Masón, New York, abril 1949. (50) Revista Verbum, junio 1947, Buenos Aires.
b) Trazar las grandes líneas que sirvan con gobiernos que tengan por base la nega-
de base a la implantación de una educación ción de los derechos humanos y que tiendan
masónica que, sin menoscabar las preferen- a fortalecer los intereses de minorías absor-
cias ritualísticas de cada potencia simbóli- bentes y totalitarias;
ca, constituya el medio más eficaz de cum- 7) Que la masonería continental, a través
plir las elevadas finalidades a que se refiere de la Confederación Masónica Interameri-
la letra anterior. cana y de las Grandes Logias confederadas,
c) Coordinar la acción masónica de las ha sido enfática en declarar su repudio a
potencias simbólicas adherentes en torno a todas las formas de tiranía, tanto en el orden
problemas que le son comunes. espiritual y económico como en el político;
La Confederación Masónica Interameri- 8) Que la masonería ha proclamado su
cana va definiendo en el orden de América, neutralidad en materias religiosas, pero no
en su doctrina y sus realizaciones, como un puede ser indiferente cuando advierte el
instrumento al servicio de la democracia, la peligro de que se produzca una conjunción
libertad y la dignidad humana. de sectas dogmáticas con el fin de estable-
El Consejo Representativo de la Confede- cer o aumentar su predominio político;
ración Masónica Interamericana, en su sex- Declara: 1"? Que la masonería continental
ta reunión efectuada en la ciudad de Méxi- ratifica su fe en los postulados de libertad
co, D. F., 1962, después de examinar la y democracia y que, en consecuencia, todas
situación política, social y económica de las potencias confederadas luchan y segui-
Latinoamérica, consciente de la responsabi- rán luchando contra los dogmatismos, sec-
lidad que le incumbe a la institución tanto tarismos y fanatismos y contra los gobiernos
por su tradición histórica como por su posi- que no sean el producto de la voluntad po-
ción doctrinaria, formuló la siguiente decla- pular libremente expresada.
ración de principios: 2<? Que de acuerdo con las Cartas Masó-
Considerando: 1) Que no obstante la abo- nicas de México, Cuba, Chile, Colombia y
lición de varios gobiernos dictatoriales, el Puerto Rico, es deber de la masonería con-
sistema democrático aún es objeto de insi- tribuir al fortalecimiento de la libertad,
diosas falsificaciones, ejecutadas por fuerzas dándole a éste un amplio contenido social,
regresivas interesadas en conservar en Amé- 3? Que repudia toda tendencia política o
rica latina un régimen de privilegios que filosófica que niegue la existencia de un
acentúan las desigualdades, fomentan los principio creador y pretenda divorciar al
odios de clase y alejan la vigencia de la au- hombre de la causa de todo lo creado.
téntica libertad; 49 Que condena enfáticamente todo ré-
2) Que existe una descomposición social, gimen dictatorial que, como el actual de
caracterizada por el influjo de teorías extre- Cuba, sojuzga al pueblo y le cierra los cami-
mistas, cuyos agentes trabajan activamente nos de su redención y de su progreso.
por crear en la conciencia del pueblo la 5<? Que la masonería señala como una
certidumbre de que el sistema democrático amenaza a la paz y a la independencia de
carece de capacidad para erradicar la mise- los pueblos el entreguismo de gobiernos tí-
ria y dar al trabajo su compensación justa teres a las decisiones imperialistas de poten-
como parte inseparable y determinante de cias1 extracontinentales.
la paz y del orden público; 6 ? Que el sistema totalitario es contrario
3) Que el resurgimiento de golpes de es- a los principios masónicos y, por lo tanto, su
tado, así como la permanencia de dictadu- acción destructora debe contrarrestarse me-
ras, constituyen, un motivo de alarma y diante la conciliación de los conceptos de-
hacen necesaria la consciente movilización mocráticos con la realidad social y con las
de los pueblos latinoamericanos en defensa nuevas formas de vida que determina la
de las instituciones democráticas; civilización contemporánea.
4) Que ante la intensificación de los me- 79 Que la masonería es contraria a toda
dios de violencia para detentar el poder estrategia religiosa que envuelve un propó-
y sojuzgar la conciencia pública, la maso- sito de hegemonía política o de conjunción,
nería debe pronunciarse francamente con- de fuerzas con fines que sean opuestos a loí, ;¡
tra los gobiernos cuyas prácticas políticas principios de libertad y democracia, porquf
sean atentatorias a la dignidad humana; no busca ni quiere alianzas con partidos
5) Que el apoyo de potencias extraconti- sectas o movimientos que representen ui.
nentales a regímenes de fuerza que preten- obstáculo a la libre emisión del pensamiento
den implantar en el hemisferio sistemas y que, de algún modo, pretendan amarrar
opuestos al espíritu y a la voluntad de los al nombre a preceptos dogmáticos que limi-
pueblos, representan una gran amenaza pa- ten su derecho a encontrar la verdad como
ra la seguridad y la soberanía de las na- resultado de su propia investigación.
ciones; Resultan ilustrativas, acerca de la doctri-
6) Que, de igual modo, resulta inadmisi- na y la acción masónica, las siguientes
ble la cooperación de potencias americanas resoluciones aprobadas en la Quinta Confe-
rencia de la Confederación Masónica ínter- libremente su pensamiento; todo hombre
americana, celebrada en Puerto Rico, en tiene el derecho, y el deber, de reconocer a
1961. La que se refiere a problemas sociales los otros la libertad que él reivindica para
dice: sí mismo. El Estado, que está al servicio de
La masonería procura el imperio de la todos, y no de algunos, debe garantir para
justicia social y la solidaridad humana; por la ley esta libertad común. Toda apelación
lo mismo defiende la ecuación de armonía a la fuerza en los debates concernientes a
entre los intereses del individuo y de la las creencias o a las ideas, es un atentado
sociedad; tiene por ende una actitud demo- a los derechos del espíritu. En el plano .es-
crática contraria a los regímenes autorita- colar, se aclama como un gran progreso
rios y totalitarios. Equidista del individua- humano el principio de la escuela laica, es
lismo liberal y del colectivismo marxista. decir abierta a todos; siendo entendido que
Recomienda a las Grandes Logias confede- en el seno de esta escuela, donde nadie será
radas una acción destinada a divulgar en el privilegiado, los niños no oirán jamás nada
sector de la clase trabajadora, los principios que pueda herir las creencias o las opiniones
de la Orden Masónica y sus realizaciones en de sus padres. A todos les será enseñado
beneficio de los obreros; estimular la in- que la diversidad legítima y deseable de las
fluencia de los dirigentes políticos, gremia- ideas, no debe ser jamás un obstáculo en la
les y educacionales masones en el sector fraternidad de los corazones. Allá donde
laboral a que realicen una defensa soste- existan escuelas privadas, su existencia no
nida y consecuente de sus más sentidas y debe ser ocasión de lucha enconada. Debe
auténticas aspiraciones; estudiar en cada solamente admitirse, que el dinero que el
lugar, la situación del trabajador y las me- Estado reclama a todos, debe ir a las escue-
didas que sean factibles a fin de hacer más las abiertas a todos; y que los estableci-
dignas y mejorar las condiciones de vida y de mientos privados deben ser mantenidos por
remuneración, dándoles participación en los fondos privados. Convocando a los hombres
beneficios que puedan producir las obras, y a los pueblos para un esfuerzo común de
como resultado, en gran parte, de su esfuer- comprensión mutua, los defensores del ideal
zo personal; fomentar la creación de insti- laico, tienen la convicción de servir a la
tutos de capacidad cultural para beneficio causa de la paz. Sirven igualmente a la cau-
de la clase trabajadora que implícitamente sa de la justicia, reclamando que todos los
resultaría en beneficio para la comunidad hombres y todas las mujeres, que tienen un
en general. derecho igual al gozo que aporta la búsque-
En lo que sé refiere a la libertad de con- da de la verdad y de la belleza, estén sufi-
ciencia, la citada Conferencia, refirmó su cientemente emancipados en. el plano eco-
decisión de actuar en defensa del ideal de nómico, para tener todos acceso a un doble
libertad, que es el ideal laico, haciendo suyo bienestar ( 5 ) ) .
el acuerdo de la Liga Internacional de En- BIBLIOGRAFÍA. — La citada en el texto y notas.
señanza, Educación y Cultura Popular, en
su asamblea celebrada en Italia, agosto MASOQUISMO Y SADISMO EN CRIMI-
de 1959, estimando que el ideal laico es muy NOLOGÍA. (V. SADISMO Y MASOQUISMO EN
a menudo combatido por hombres que lo CRIMINOLOGÍA.)
ignoran, y ven en él una forma dirigida, MATERIALISMO HISTÓRICO. (V. CO-
abierta o secretamente contra las creencias MUNISMO.)
religiosas. El laicismo no ataca, ni directa,
ni indirectamente, la religión; al contrario, MATERIALISMO JURÍDICO (ESCUELA
invita a todos los hombres a tener igual ECONOMICISTA DEL DERECHO). * I. El
respeto por todas las creencias, como por materialismo histórico y el Derecho. La te-
todas las opiniones; les reclama que susti- sis central del materialismo histórico apa-
tuyan el espíritu de guerra y de odio, que rece muy claramente formulada en un
hasta no hace mucho reinó en el pasado por párrafo del "Prólogo a la Crítica de la Eco-
un espíritu nuevo, que sea hecho no sólo de nomía Política", donde Carlos Marx dice
tolerancia, sino también de comprensión que "en la producción social de su vida los
mutua y fraterna. El laicismo quiere que en hombres contraen determinadas relaciones
el seno de los Estados laicos, los católicos necesarias e indepen ^entes de su voluntad,
se sientan plenamente en su propia casa. relaciones de produc 'ion, que corresponden
Reclama, en cambio, que se sientan, no ple- a una determinada f ¡se de desarrollo de sus
namente en su propia casa, los protestantes, fuerzas productivas i materiales. El conjunto
los israelitas, los musulmanes, los raciona- de estas relaciones de producción forma la
listas y los adeptos de todas las filosofías estructura económica de la sociedad, la base
cualesquiera que ellas sean; y los fieles de
todas esas religiones, cualesquiera que ellas (51) Memoria de la V Conferencia de la Confederación
Masónica Interamericana, San Juan, Puerto Rico, 1361.
sean. Todo hombre tiene el derecho y el
deber de pensar libremente, de expresar * Por el Dr. JUAN CARLOS GAHDELLA.
real sobre la que se levanta la superestruc- De lo expuesto se infiere que si se toma
tura jurídica y política y a la que corres- ''materialismo jurídico" o "escuela econo-
ponden determinadas formas de conciencia micista del Derecho" en un sentido amplio,
social" ( i ) . La manera como el materialismo estas expresiones designan una amplia ga-
histórico interpreta los fenómenos jurídicos ma de teorías que coinciden en destacar el
está expresada en la última parte del párra- papel que lo económico desarrolla en el cam-
fo citado, y esta referencia al Derecho cons- po jurídico, pero que es conveniente (para
tituye la tesis materialista o economicista claridad del lenguaje) reservar aquellas de-
jurídica, es decir el principio cardinal de la nominaciones para aplicarlas únicamente a
Escuela Economicista del Derecho. El análi- las direcciones teóricas deterministas. Se in-
sis de la doctrina economicista del Derecho fiere, asimismo, que resulta legítimo con-
debe estar precedido por las siguientes ob- siderar la posición de Carlos Marx (1818-
servaciones: 1883) y Federico Engels (1820-1895) como
1) La tesis marxista (como se encuentra, la más significativa dentro del materialis^
por ejemplo, formulada en aquel texto) no mo jurídico. Estos autores, especialmente
es absolutamente original en la Historia de primero de ellos, iniciaron una corriente
la Filosofía del Derecho, en cuanto ella se ideas que tuvo un desarrollo posterior im-
limita a subrayar el rol que los fenómenos portante desde fines del siglo xix hasta
económicos desempeñan respecto de los ju- nuestros días. En lo que sigue expondre-
rídicos; en muchos pensadores pre-marxis- mos, fundamentalmente, el materialismo ju-
tas se registra una actitud análoga ( 2 ) , la rídico tal como aparece en aquellos dos
cual puede constatarse, también, en nume- autores, sin desdeñar la relevancia de los
rosas direcciones del pensamiento jurídico desarrollos e interpretaciones posteriores, en
postmarxista, que se han desenvuelto con especial los que se elaboraron dentro del
independencia de la teoría de Marx. pensamiento jurídico soviético, para lo cual,
2) Si bien la posición marxista carece de en cada caso necesario, haremos la referen-
originalidad en cuanto solamente destaca cia pertinente.
el papel de los hechos económicos respecto II. El materialismo jurídico y los temas
del Derecho, ella debe ser considerada, sin actuales de la filosofía del Derecho. Me-
embargo, como la formulación más signifi- diante la bibliografía citada en nota el lec-
cativa del materialismo jurídico, en cuanto tor obtendrá la información necesaria so-
se tiene presente que Marx no afirma sólo bre la posición marxista tanto en la fi-
la influencia de la Economía sobre el Dere- losofía general (materialismo dialéctico),
cho sino, de manera más radical, la deter- filosofía social, de la historia y, más gené-
minación de éste por obra de aquélla. ricamente, filosofía del hombre (materia-
3) Además del radicalismo señalado, la lismo histórico), como en la filosofía del
teoría de Marx presenta otro rasgo que la Derecho (materialismo jurídico) ( 4 ) . La ex-
diferencia de doctrinas deterministas apa- posición siguiente no pretende ofrecer un
rentemente similares; se trata de la estruc- panorama detallado de dicha doctrina, si-
tura "dialéctica" del determinismo marxis- no más bien considerar las tesis del mate-
ta, "dialéctica" que reemplaza el esquema rialismo jurídico como respuestas a los pro-
explicativo "causa-efecto" por el de "acción- blemas que pueden plantearse hoy dentro
reacción", y que, por el hecho de admitir de las disciplinas filosófico-jurídicas. Es,
como posible una influencia inversa de lo desde luego, útil exponer una doctrina en
jurídico sotare lo económico (aunque siempre función de los problemas y soluciones que
dentro del marco general trazado por las planteaba e iba enunciando la misma doc-
condiciones económicas), no relega el Dere- trina examinada; pero en la actualidad, res-
cho a un papel puramente pasivo; lo cual pecto de teorías con relación a las cuales
convierte a este "materialismo" en una teo- la investigación histórica que adopta aque-
ría mucho más sutil que las3 otras formas de
determinismo económico ( ). (4) Cfr. Ferrater Mora, Diccionario de Filosoíia, Bs.
As., 1958, E'd. Sudamericana, vocablos "marxismo", "dia-
léctrica", etc.; Hook, Hydney, art. "Materialism", en
(1) Marx, Karl, Prólogo de la Contribución a la critica Encyctopaedia of the Social Sciences, Ed. E. R. A. Se-
de la economía política, publicado en el Hbro de Marx ligman y A. Johnson, Nueva York, 1937, The MacmilISn
Contribución a la crítica de la economía política, edit. Co., vol. IX, pág. 209 y sigs.; cfr. asimismo el vol. Soviet
en Berlín, 1859; en Marx-Engels, Obras escogidas, Buenos Legal Philosophy, The Twentieth Century Legal Píiiloso-
Aires, 1957, edición española de acuerdo con la edición phy Series, vol. 5, Cambridge, Mass., Harvard Un. Press,
en dicho idioma de Editorial Lenguas Extranjeras, Mos- 1S51; ludin, P. y Rosental, M., Diccionario de Filosoíia
cú, 1952, pág. 240. y Sociología Marxista, Bs. As., 1059, Ed. Séneca; Politzer,
(2) Palacios, Alfredo L., "La interpretación económica Gcorges, Principios elementales de filosofía, Bs. As., 1948,
de la historia", en Revista de la Universidad de Buenos Ed. Problemas; Mondolfo, Rodolfo, Marx y el marxismo,
Aires, 1926, t. I, secc. VII, pág. 61 y sigs., cit. por Aftalión, México, 1961, F. C. E.; id., El materialismo histórico en
García Olano y Vilanova, Introducción al Derecho, Bs. Engels, Rosario, 1941, Ed. Ciencia; id., Feuerbach y Marx,
As-, 1956, t. II, pág. 327. Por nuestra parte, creernos que, Bs. As., 1936, Ed. Claridad; una crítica desde el punto
entre los "antecedentes" del marxismo, debe subrayarse, de vista de la Teoría pura del Derecho, en Kelsen, Hans,
sobre todo, a los Fisiócratas y a Montesquieu. Teoría comunista de Derecho y del Estado, Bs. As-, 1957,
(3) Engels, Federico, Del socialismo utópico al socia- Emecé; cfr. asimismo, una crítica desde el ángulo neoesco-
lismo científico, passim; en Marx-Engels, Obras escogidas, lástico, en Maritain, Jacques, Humanismo integral, San-
ed. cit., pág. 509-550. tiago de Chile, 1947, Ed. Ercilla, cap. II.
lia actitud ha avanzado suficientemente, marse de la axiología o teoría de los valores
resulta más útil intentar ubicarlas frente jurídicos.
al estado actual de la problemática jus- La siguiente exposición se guiará por el
filosófica. Corresponde, pues, considerar la mencionado esquema de las partes de la
posición materialista del Derecho con res- filosofía del Derecho, abordando sucesiva-
pecto a las disciplinas reconocibles dentro mente sus temas principales.
de la especulación filosófico-jurídica con- III. Ontología jurídica del materialismo
temporánea: lógica, gnoseología, ontología histórico. En la ontología jurídica se en-
y axiología jurídicas. foca el Derecho como realidad, como parte
La lógica jurídica enfoca el conocimiento del ser. ¿Qué tipo de ontología jurídica pue-
del Derecho desde el punto de vista formal, de inferirse del materialismo histórico?
estudia su estructura; en ella, la referencia 1) El tema de la "índole de lo jurídico".
al objeto conocido es nula o mínima. Se Para el materialismo jurídico, «^j. Derecho
habla actualmente de lógica jurídica refi- "es sólo el reconocimiento oficfti del he-
riéndose especialmente ( B ) a la estructura cho", y "la legislación, tanto pcf.ítica como
formal del conocimiento normativo jurídi- civil, no puede sino expresar la-'Voluntad de
co, es decir, a la teoría de la norma. El ma- las relaciones económicas", de manera que
terialismo jurídico no ha hecho contribu- "la sociedad no se basa en el Derecho: ésta
ciones significativas para esta disciplina. es una ficción de juristas. Por el contrario,
Y esto por una razón muy sencilla: los es- el Derecho debe basarse en la sociedad. Debe
tudios de lógica jurídica normativa comen- ser la expresión de sus intereses y necesi-
zaron con posterioridad a la época en que dades comunes, que surgen de los métodos
fueron enunciadas las tesis centrales del reales de producción material, contra el ca-
materialismo histórico, e incluso en la ac- pricho del individuo aislado", y "el jurista
tualidad los temas que integran dicha dis- imagina que opera a partir de principios
ciplina son objeto de viva discusión entre a priori, cuando en realidad se trata sólo de
los especialistas. Sobre todo hay que tener reflejos económicos" ( 7 ) .
en cuenta que es relativamente reciente la ¿Cómo se deben interpretar estas fór-
idea de un análisis normativo susceptible mulas?
a) Desde luego, el Derecho, para la con-
de interpretarse como análisis lógico-jurí- cepción marxista, no es un objeto ideal (ob-
dico. En efecto, la teoría de la norma, si jeto lógico o matemático); toda actitud
bien registra antecedentes en las teorías del idealista o logicista resulta incompatible
Derecho penal liberal alemán («), recién con el pensamiento de quien subraya, co-
con Kelsen alcanzó un punto de madurez mo lo hizo Marx, que "la sociedad se da en
tal que pudo originar una dirección del pen- la realidad así como en nuestra mente";
samiento, la cual sólo en los últimos años se sabe que las tesis centrales del marxismo
ha logrado ubicar aquella teoría como lógi- fueron elaboradas en polémica contra el
ca jurídica. No debe extrañar, pues, que el hegelianismo, filosofía que interpreta lo
materialismo jurídico no haya efectuado, real como producto del desarrollo dialéc-
hasta ahora, aportes para esta disciplina. tico de lo ideal (la idea), mientras que, por
La gnoseología jurídica (teoría del cono- el contrario, para Marx "lo ideal no es sino
cimiento) estudia el saber sobre el Derecho lo material transformado y traducido en la
no ya desde el punto de vista formal, sino mente humana" ( 8 ) . Para esta concepción
poniendo en consideración el objeto cono- enérgicamente realista, que por lo demás
cido, lo cual permite a esta disciplina intro- reduce lo real a lo material, el Derecho no
ducir los problemas clásicos de la gnoseoio- puede ser entendido como objeto ideal. Ha-
gía, estudiados con la peculiar inflexión cemos abstracción del problema de la po-
propia del ámbito de lo jurídico (origen, sibilidad, dentro de la doctrina marxista, de
esencia, posibilidad, formas del conocimien- un estudio del conocimiento que se dirige
to y el tema de la verdad). El materialismo al Derecho, estudio que, naturalmente, re-
jurídico elaboró teorías que, como las de la caería sobre un objeto ideal y que es, pre-
"ideología", deben ubicarse dentro de la cisamente, lo que hoy se llama "lógica ju-
gnoseología. rídica"; esto no podía entrar en considera-
En la ontología jurídica, estudio del ser ción para Marx, dado la época en que se
o realidad de lo jurídico en general, la di- formulaba su teoría; y de todos modos, eso
rección materialista ha proporcionado res- no influiría sobre la tesis que podemos in-
puestas significativas. Lo mismo puede afir- ferir de los textos citados: el objeto del co-
nocimiento jurídico no es algo ideal.
(5) Pero no exclusivamente, ya que la Lógica Jurídica (7) Marx, K., Misére de la Philosophie, textos cit. por
debe estudiar no sólo la estructura formal del conoci- Kelsen, en op. cit., pág. 26 y 31; Engels, F-, carta a K.
miento normativo del Derecho, sino también la del cono- Schmidt (1890), en Marx-Engels, Obras escogidas, ed. cií.,
cimiento sociológico y axiológico del Derecho. pág. 776.
(6) Cfr. Goldschmidt, Werner, Introducción al Derecho, (8) Marx, K., El Capital, en Obras escogidas, ed. cit.,
Bs. As., 1962, 2! ed., Ed. Aguilar, pág. 204. pág. 311.
b) ¿Esto significa que el Derecho no es jo" ( 12 ). Al criterio señalado aquí por En-
(en terminología marxista) una "ideolo- gels para caractizar lo humano, la capaci-
gía"? dad para transformar la naturaleza por
Marx distingue la esfera de la práctica obra de la voluntad, se unen otros que el
(praxis), característica de la conducta eco- mismo autor menciona en otro lugar: la
nómica, política, jurídica, dominio de la vo- conciencia de sí mismo, el desarrollo cere-
luntad, y la esfera de la teoría (religión y bral, el lenguaje articulado, la capacidad
ciencia). La praxis es la verdadera existen- para crear herramientas, la historicidad;
cia del hombre, es su realidad. Frente a ella, sobre esta última se dice que los hombres,
es decir, frente a la existencia social huma- "a medida que se alejan más de los ani-
na, se alza la teoría, que es la conciencia males en el sentido estrecho de la palabra,
del hombre con su contenido "ideológico". en mayor grado hacen su historia ellos mis-
Ante la realidad surgen las "ideologías", que mos, conscientemente, y tanto menor es la
son deformaciones engañosas de lo real, re- influencia que ejercen sobre esta historia
flejos falsos de lo real en la mente huma- las circunstancias imprevistas y las fuerzas
na ( 9 ) . Leemos que "el modo de producción incontroladas, y tanto exactamente se co-
en la vida material determina el carácter rresponde el resultado histórico con los fi-
general del proceso social, político y espi- nes establecidos de antemano" ( 1:i ). Por su ••*
ritual de la vida. No es la conciencia de los parte, Marx, cuando caracterizaba la socie-
hombres lo que determina su existencia, dad comunista futura, se expresaba en estos
sino, por el contrario, su existencia social términos: "Es el verdadero fin de la que-
la que determina su conciencia" ( 10 ). rella entre el hombre y la naturaleza, y en-
Aquella pregunta, en consecuencia, deba tre el hombre y el hombre; es el verdadero
responderse negativamente. El Derecho en fin de la querella entre la existencia y la
sí mismo es un objeto real y no una "ideo- esencia, entre la objetivación y la afirma-
logía". Él integra el campo de la praxis, de ción de sí, entre la libertad y la necesidad,
la existencia práctica del ser humano, que entre el individuo y la especie. Resuelve el
se desenvuelve en función de su voluntad. misterio de la historia y sabe que lo resuel-
ve" ( 1 4 ). Estas notas caracterizan lo huma-
Pero cuando el Derecho se convierte en ob- no tal como ha de darse en la sociedad sin
jeto de una ciencia, cuando pasa a ser un clases, profetizada por el marxismo; pero
contenido de la mente humana bajo la for- nótese que aquéllas existen ya, en germen,
ma de una "teoría jurídica", asume todas según el materialismo, dentro de la socie-
las características de los contenidos de con- dad capitalista, tipo de sociedad que, como
ciencia, y entonces, como lo ha mostrado toda sociedad clasista, ha extrañado al hom-
Kelsen ( n ) , el marxismo le atribuye índole bre de sí mismo, de tal manera que el ser
'"ideológica". humano, en ella, no es "realmente" libre,
c) Puesto que forma parte de la praxis, d) Según el materialismo, entonces, ¿qué
el Derecho participa de la existencia "ver- papel desempeña el Derecho (parte de la
dadera" del ser humano. Si el Derecho in- praxis, conducta humana social) respecto
tegra la realidad específicamente humana, de la producción material? Nos encontra-
debemos preguntarnos por las notas distin- mos ante el problema de la relación entre
tivas de ésta frente a la realidad natural. Economía y Derecho dentro del marxismo.
Leemos en Engels que "ni un solo acto pla- Si tenemos presente las ideas expresadas
nificado de ningún animal ha podido im- en los textos mencionados, la interpreta-
primir en la naturaleza el sello de su vo- ción de las mismas en este punto no ofrece
luntad: sólo el hombre ha podido hacerlo" dificultades. Efectivamente, para el mate-
y que "lo único que pueden hacer los ani- rialismo jurídico, el Derecho consiste en el
males es utilizar la naturaleza exterior y "reconocimiento oficial" de una realidad
modificarla por el mero hecho de su pre- humana extrajurídica que, por cierto, es so-
sencia en ella. El hombre, en cambio, mo- cial y que es la realidad económica. Dicho
difica la naturaleza y la obliga a servirle: de otra manera: el Derecho es el recono-
la domina. Y esto es, en última instancia, la cimiento del hecho económico, de la praxis,
diferencia esencial que existe entre el hom- cuyo objeto es la producción material, reco-
bre y los demás animales, diferencia que, nocimiento que efectúa el "poder". Es por
una vez más, viene a ser efecto del traba- esto que, dentro del marxismo, se habla del
(9) Marx, K., Trabajo asalariado y capital, en Obras (12) Engels, F., El trabajo en la transformación del
escogidas, pág. 54, parece reducir lo social a las relaciones mono en hombre (escrito 1876, publicado 1896), en Obras
de producción; Gurvitch, Georges, en Sociología Jurídica, escogidas, pág. 505.
México, 1948, Ed. Cajica, pág. 276, señala este problema (13) Engels, F., Introducción a la "Dialéctrica de la
de la reducción economicista de lo social; cfr. también, naturaleza" (escrito en 1875-1876, publicado 1925), en
del mismo autor. La vocación actual de la. sociología, Obras escogidas, pág. 495.
México, 1953, F. C. E., pág. 42. (14) Marx, K., Notas preparatorias a la Sagrada Fa.
(10) Marx, K., op. cit. en nota 1, ed. cit., pág. 240. milia, según la cita de Maritain en op. cit., pág. 58, no-
(11) Kelsen, op. cit., págs. 32-33. ta 10.
Derecho como "reflejo" o "expresión" de los el materialismo histórico centra su análisis
intereses que emergen de las relaciones de de la dinámica social de la sociedad capi-
producción. Éstas son la "estructura", en talista. El "poder" en la sociedad humana
tanto que el Derecho forma parte de las estaría definido en función de la estructu-
'"superestructuras" sociales. ra económica; dicho de otro modo: los se-
e) ¿Y en qué consiste este "reconocimien- res humanos ejercen poder unos sobre otros
to"? Se trata, para la teoría analizada, de en la medida en que unos son propietarios
actos de voluntad (actividad volitiva). En de los medios de producción y otros no.
el Manifiesto del partido comunista decían Leemos, dentro de este orden de ideas, en
Marx y Engels: "Vuestro Derecho no es más Engels que "el Estado no es de ningún modo
que la voluntad de vuestra clase erigida en uri poder impuesto desde fuera a la socie-
ley; voluntad cuyo contenido está determi- dad", sino un fenómeno que se explica por-
nado por las condiciones materiales de exis- que, "a fin de que estos antagonismos, estas
tencia de vuestra clase" ( l r > ). clases con intereses económicos en pugna,
2. El tema de "las formas de lo -jurídico". 110 se devoren a sí mismos y no consuman
La siguiente exposición adopta el esquema a la sociedad en una lucha estéril, se hace
de las dos formas que parece presentar la necesario un poder situado aparentemente
conducta jurídica, la forma autoritaria y por encima de la sociedad y llamado a
la autónoma ( 1 0 ). Examinaremos seguida- amortiguar el choque, a mantenerlo en los
mente el materialismo jurídico para esta- límites del «orden»" ( 17 ). Y el mismo autor
blecer si esta teoría admite ambas formas agrega que "el Estado... es, por regla ge-
del Derecho o sólo una. neral, el Estado de la clase más poderosa,
a) Los fenómenos jurídicos "autoritarios". de la clase económicamente dominante, que,
Los análisis contemporáneos del Derecho con ayuda de él, se convierte también en la
como conducta señalan la posibilidad de clase políticamente dominante, adquirien-
conceptualizarlo mediante un esquema que do con ello nuevos medios para la repre-
se ha bautizado como "ordenanzas-obedien- sión y la explotación de la clase oprimi-
cia". En su aspecto "autoritario", es decir, da" ( 1 8 ). Quiere decir que, según la doctri-
en cuanto se apoya en la existencia de "po- na analizada, el poder político (lato sensuj,
der", el Derecho consistiría, por una parte, del cual emergen las ordenanzas (y esto es
en una serie de ordenanzas (actos de vo- el Derecho como conducta real en su as-
luntad) que prescriben determinado com- pecto autoritario), sería el poder determi-
portamiento; por otro lado, consistiría en nado por la existencia o inexistencia de po-
fenómenos de obediencia (o desobediencia) der económico. Las relaciones de produc-
a dichas ordenanzas. Y se plantea aquí, in- ción, cuando originan, la concentración de
mediatamente, la cuestión: ¿qué debe en- los medios de producción en unas manos
tenderse por "poder"? Este concepto ha sido y su ausencia en las otras, serían lo que,
definido claramente por un sociólogo actual en definitiva, determinaría al Derecho.
como "la determinación del comportamien- No se afirma que el Derecho y el Estado
to de los demás de acuerdo con los fines de (que es el creador de éste) sean idénticos
uno" (iskis). El fenómeno del poder debe ser a las relaciones de producción; son diferen-
analizado con más detalle: debe averiguar- tes, si bien el Estado es el mismo poder eco-
se la relación que existe entre el "poder" nómico o un Estado que está sujeto al po-
que dicta las ordenanzas, llamado general- der económico.
mente "poder político", y el "poder econó- Nótese también que hasta aquí hemos
mico". El poder político consiste en la ca- expuesto el análisis marxista en cuanto és-
pacidad para determinar la conducta de los te se refiere solamente al primer término
seres humanos, generalmente por el hecho del esquema "ordenanza-obediencia". El mo-
de monopolizar los aparatos coercitivos, cu- mento de la "obediencia", que es lo que cons-
ya acción se ejerce dentro de un ámbito tituye la "materia" de las ordenanzas o re-
territorial determinado. El poder económico glas, es, desde luego, un comportamiento que
es la capacidad, fundada en la posesión de puede ser económico, y así lo es en una gran
ios medios de producción, para determinar porción del Derecho contemporáneo; pero
el comportamiento humano. De manera que puede ser también extraeconómico, como
aquel problema se condensa en el interro- acontece en el caso de la conducta familiar.
gante: ¿existe una dependencia entre poder Y el carácter no económico de una bue-
político y económico? na parte del comportamiento familiar, por
Precisamente en este problema es donde ejemplo, no podía escapar a Marx. Cuando,
pues, el materialismo jurídico afirma que
(15) Marx-Engols, Manifiesto del Partido Comunista, la distribución de los medios de producción
en Obras escogidas, pág. 25.
(16) Cfr. Goldschmidt Werner, op. cit., supra, nota 6.
Seguimos la terminología de este autor. (17) Engels, F., Origen de la familia, de la propiedad
(16 bis) Davis, K., Human Society, N. York, 1957, Mac- privada y del Estado, en Obras escogidas, pág. 656.
mülan Co., cap. IV. (18) Ibídev^, pág. 657.
es lo que determina al Derecho, afirma que laciones (delitos) con medios de represión
lo determina en cuanto poder que dicta las (penas)" ( 2 2 ). No es contradictorio, puesto
ordenanzas o reglas, sin negar que este po- que Stuchka definía el Derecho atendiendo
der dicte reglas u ordenanzas cuya materia a la materia de las ordenanzas, es decir, la
es o no económica. También en este punto, conducta de obediencia, pero no reducía
pues, resulta incorrecto interpretar el ma- ésta al comportamiento económico y, por
terialismo jurídico como doctrina que iden- otra parte, no olvidaba el momento orde-
tifique Derecho y Economía; se limita a nancista. No obstante, la posición de Stuch-
subrayar la determinación del primero por ka representa, probablemente, un primer
la segunda sólo en el nivel ordenancista, y paso en una línea evolutiva que culminaría
aun en este caso admite que ambos sean en la doctrina de Pashukanis. Esta teoría
diferentes, si bien funcionalmente relacio- fue después violentamente criticada por los
nados. juristas soviéticos posteriores, produciéndo-
De manera que la interpretación del mar- se una reacción contra la tendencia que in-
xismo que en este punto hizo posteriormen- sistía demasiado, en la definición de lo ju-
te un teórico del Derecho soviético, Pashu- rídico, sobre las relaciones sociales, sobre
kanis, resulta incorrecta. Según este autor, todo en cuanto reducidas unilateralmente
el Derecho, en la concepción marxista, es a relaciones económicas.
idéntico a la Economía, en el sentido de que Así, por ejemplo, Yudiii, en un artículo
las relaciones jurídicas serían relaciones so- titulado Socialismo y Derecho ( 2 : i ), dice que
ciales de tipo económico. Dice textualmente el Derecho es "un sistema de normas esta-
Pashukanis ( ' » ) : "La relación jurídica de blecidas por el Estado para proteger el or-
cualquier clase es una relación entre suje- den existente de organización social". Se
tos" y el sujeto "es el poseedor de mercan- subraya aquí con más energía el momento
cías que dispone de éstas en actos de ad- ordenancista. Esta tendencia que reacciona
quisición y enajenación". En la teoría de contra las ideas de Pashukanis se continúa
Pashukanis el centro de gravedad del fe- en los juristas soviéticos posteriores, entre
nómeno jurídico se traslada desde la orde- los cuales Vishinsky es el que desempeña el
nanza (regla) hacia la obediencia (mate- papel más importante; cuando critica a los
ria). Este autor fija su atención sobre todo juristas soviéticos del primer período dice
en la materia de las ordenanzas y, además, que llevaban a "destruir el carácter espe-
colocado en este terreno, cree que, según el cífico del Derecho como conjunto de reglas
marxismo, lo económico sería la única ma- de conducta" ( 2 4 ) . Encontramos en Goluns-
teria de las reglas jurídicas. La tendencia kii y Strogovich, dos autores soviéticos cuya
de este jurista, en el sentido de subrayar obra Teoría del Estado y del Derecho se
con energía la "materia" de las ordenan- publicó en 1940, la siguiente definición del
zas, estuvo preparada, evidentemente, por Derecho: "conjunto de reglas de conducta
un teórico soviético del Derecho, Stuchka, (normas) establecidas o aprobadas (san-
algo anterior a Pashukanis. Según Stuchka, cionadas) por la autoridad del Estado que
el Derecho "es un sistema (u orden) de re- expresan la voluntad de la clase dominante,
laciones sociales que corresponde a los in- respecto de las cuales la fuerza coactiva del
tereses de la clase dominante y está defen- Estado garantiza que sean puestas en vi-
dido por la fuerza organizada de esa cla- gencia con el fin de proteger, asegurar y
se" ( 20 ) ; según él, como puede inferirse del desarrollar relaciones y disposiciones socia-
texto citado, el Derecho debe ser enfocado les convenientes y ventajosas para la clase
a,nte todo como "sistema de relaciones so- dominante" ( 2 3 ). Observemos que, en sínte-
ciales", y con esta fórmula se define, evi- sis, en esta etapa del desarrollo del pensa-
dentemente, la "materia" de las reglas, es miento marxista soviético se tiende a re-
decir, el comportamiento de obediencia a conocer los dos momentos de lo jurídico,
las mismas, pero no las reglas mismas; pero tanto el de obediencia (entendido como
Stuchka, cuando señala que ese "orden" es- conjunto de las relaciones sociales que la
tá "defendido por la fuerza... etcétera", voluntad de la clase dominante quiere im-
está haciendo también referencia al mo- poner) como el de ordenanza (que se de-
mento de la ordenanza (las reglas mismas). fine como norma o regla cuya finalidad
Y entonces no es contradictorio, como Kel- es efectivizar aquel sistema de relaciones
sen lo pretende ( 2 1 ), el hecho de que Stuch- sociales). Permanece el concepto de que, en
ka defina el Derecho penal como "normas uno u otro de esos aspectos, el Derecho es
legales y otras medidas mediante las cua- conducta humana. Y precisamente en esta
les el sistema de relaciones sociales de una etapa del pensamiento jurídico soviético ha-
sociedad de clase dada se protege de vio- llamos un fenómeno interesante: la crítica
(189) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n<? 117, (194) Comp. Spota, Alberto G-, "Anulabilidad del ma-
págs. 101 y 102. trimonio por vicios del consentimiento", en J. A., t. 79,
(190) Habría actitud dolosa de un tercero en el caso pág. 426. Acide: Rébora, Juan Carlos, La familia, t. II,
de que una agencia matrimonial oculte a uno de los ñ° 228.
contrayentes el carácter de ex presidiario del otro con- (195) Ver Gaceta del Foro, t. 53, pág. 46. Sin embargo,
sorte. un fallo posterior resolvió que la ocultación de la mujer
(191) Cfr, Maffia, Jorge A., "Dolo y error en materia de haber actuado en cabarets y haber vivido en concu-
matrimonial", en Diario La Ley, del 22 de noviembre de binato con varios hombres antes del matrimonio, no
1962, n? 13 (t. 108). Sin embargo este autor en nota 38 constituía causal suficiente para anular el matrimonio
plantea un caso en que según él existiría error sin que por dolo (véase La Ley, t. 13, pág. 734, con nota de Al-
medie actitud dolosa que lo provoque. El caso es el berto G. Spota, titulada "El dolo y el error como cau-
siguiente: "Un sueco residente en Estados Unidos man- sales de anulabilidad del matrimonio").
tenía correspondencia con una compatriota domiciliada (196) Ver J. A., t. 1954-1, pág. 456.
en su país natal. Se enamoraron a través de las cartas. (197) Ver E! Derecho, t. 2, pág. 538, con nota de Jorge
El hombre en su última misiva ofreció matrimonio a su Adolfo Mazzinghi, titulada Fundamento de la anulación
ilusionada corresponsal, comunicándole que viajaba a de un matrimonio por causa de dolo. Este autor apoya
Suecia para escuchar su decisión. La carta fue entregada la solución jurisprudencial, aunque sostiene como solu-
a otra mujer con el mismo nombre que lo esperó al varón. ción preferencial la declaración de inexistencia por /alta
Llegó éste, se casaron y de inmediato la mujer no era de consentimiento serio. Ya vimos que esta tesis es inad-
la que mantenía con él la correspondencia en cuyo misible dentro de nuestro ordenamiento, donde nad¿ au-
contenido creyó él encontrar las prendas morales que lo toriza a distinguir entre consentimiento serio y no serio.
impulsaron en su decisión. Hubo error. No hubo dolo". En cuanto a la sentencia del doctor Caballero, nos parece
(192) Cfr. Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, nos. 120 sencillamente magnífica. En uno de sus párrafos dice el
y 121, pág. 104. juez aludido: "Se tratará, en efecto, de un gravísimo
(193) Ver Boffi Boggero, Luis M-, voz: DOLO EN DERECHO engaño que, por afectar principios fundamentales de
civil., en Enciclopedia, Jurídica Omeba, t. IX, pág. 234 conciencia, vicia en su esencia la voluntad matrimonial".
y sis. Cabe tener presente que en los autos en loe que recayó
de la Cámara Nacional Civil, con el voto de posiciones que puedan quedar desmentidas
los doctores Gondra y Foutel, revocando el ante un caso concreto.
fallo de primera instancia, también decla- 46. En materia de violencia también son
ró la nulidad por dolo ante un supuesto aplicables los principios generales sobre los
similar ( i » » ) . vicios de la voluntad. Por lo tanto, las pres-
Fuera de los casos mencionados, también cripciones contenidas en los artículos 936
se anuló por dolo el matrimonio, en un caso y siguientes del Código civil tienen vigencia
en que el marido ocultó a su consorte su en lo que hace al matrimonio.
estado de viudez, y después de satisfechos Para que la voluntad se halle viciada, será
sus apetitos sexuales se ausentó hacia el pues menester que se produzcan injustas
extranjero, sin el propósito de reanudar la amenazas de sufrir un mal grave e inmi-
vida conyugal ( 1 8 °). nente, en la persona, libertad, honra o bie-
Por el contrario, no se hizo lugar a la nes de alguien, o en el de su cónyuge,
demanda de nulidad por dolo en los siguien- ascendiente o descendiente, como lo dice el
tes casos: a) cuando se ha ocultado la artículo 937 del Código civil.
edad ( 2 0 °); b) o el estado civil ( 2 « i ) ; c) cuan- En especial, cobra particular importancia
do se ha aparentado pertenecer a un medio la norma del artículo 940 en cuanto esta-
social distinto o tener un caudal intelectual blece que el temor reverencial, o el de los
superior ( 2 ° 2 ); d) cuando ha mediado ocul- descendientes para con los ascendientes, el
tación 203de una anterior maternidad ilegí- de la mujer para con el marido, o el de los su-
tima ( ), etcétera. bordinados para con su superior, no es causa
Sobre esta materia de la declaración de suficiente para anular los actos. Y decimos
nulidad del matrimonio por dolo, entende- que este precepto tiene relevante importan-
mos que no deben sentarse principios rígi- cia en materia matrimonial, por cuanto no
dos. Así, por ejemplo, los tribunales han son infrecuentes —aunque afortunadamen-
entendido que la ocultación de la edad no te cada vez son menos— los matrimonios
es actitud dolosa idónea para producir la celebrados sin libertad, por los hijos si-
nulidad e idéntica posición han sustentado guiendo el consejo y aun la imposición de
varios autores, entre otros, Borda ( 2 M ). Sin los padres. Si sólo los padres se han limitado
embargo, pensamos que si una mujer mani- a aconsejar a su hijo o ni ja, mal podría
fiesta al casarse que tiene treinta y cinco luego pretenderse la anulación del matri-
años y luego se descubre que tiene en reali- monio, ya que2el temor reverencial no inva-
dad cincuenta y cinco, el matrimonio puede lida el acto( 0 5 ). Por el contrario, si el
ser anulado, sobre todo porque esa actitud padre ejerciere intimidación para casar a
dolosa, pudo hacerle pensar erróneamente su descendiente, procederá entonces sí la
al otro contrayente que estaban celebrando anulación, pero no por temor reverencial,
un matrimonio con miras, entre otros fines, sino lisa y llanamente por violencia ( 206 ).
a la procreación, lo que sería imposible ante Claro que será una cuestión de hecho, deter-
la real edad de la consorte. minar en cada caso concreto, cuándo ese
Habrá, por lo tanto, en cada caso, que temor reverencial deviene en miedo grave
analizar las circunstancias y resolver lo que y vicia entonces sí, la voluntad matrimonial.
corresponda sin adoptar apriorísticamente Alguna vez se ha pretendido obtener la
nulidad del matrimonio por violencia cuan-
la mentada sentencia había quedado fehacientemente
do éste se ha llevado a cabo para evitar la
comprobada la convicción religiosa de la cónyuge. penalidad correspondiente al delito de vio-
(198) Véase El Derecho, t. 2, pág. 708. En esta senten-
cia quedó aclarado el alcance de la declaración de nulidad
lación, aduciéndose la falta de libertad con
por dolo, ya que se dijo que "la promesa no cumplida que obra el contrayente en tales supuestos.
de completa': el casamiento civil con el religioso autoriza Como es lógico, nuestros tribunales han2 0 Tre-
a demandar la nulidad por dolo si se trata de un matri-
monio no consumado; se aporta prueba eficiente de las chazado sin vacilaciones tal pretensión ( ).
convicciones religiosas de la cónyuge afectada y de la 47. El artículo 1889 del Código civil, ai
promesa de que se casarían por la Iglesia". En la nota
al art. 167 del Cód. civil al discurrir Vélez Sársfield sobre legislar sobre el objeto del mandato, dice
el matrimonio laico y el religioso, formula un interrogante que pueden serlo todos los actos lícitos, sus-
que hace al problema que ahora examinamos, tomándolo
de Bressolles: "Cuando una mujer sostenga ante los ceptibles de producir alguna adquisición,
tribunales que con solo el acto civil no está casada; modificación o extinción de derechos lo que,
que así se lo enseñan y se lo mandan los preceptos de
su religión, y que ningún poder sobre la tierra la obli- correlacionando esta norma con lo prescrip-
garía a vivir en un estado que para ella no es sino un to por el artículo 944 del Código civil, podría
comercio criminal, ¿qué responderíamos a este grito im- resumirse diciendo que pueden ser objeto del
perioso de la conciencia, y qué recurso nos ofrece la
ley...?". mandato todos los actos jurídicos. Sin em-
(199) Ver J. A., t. 1947-1, pág. 419.
(200) Véase La Ley, i. 95, pág. 638.
(201) La Ley, t. 75, pág. 368. En este caso se trataba (205) Cfr. La Ley, t. 40, pág. 187.
de una persona que aparecía como soltera, pese a haberse (206) Comp. Llambías, Joaquín, Ti-atado de Derecho
casado y divorciado en Estados Unidos de Norte América. Civil, Parts general, Ed. Pbrrot, Bs. Aires, 1961, t. II,
(202) La Ley, t. 13, pág. 735. n° 1788, pág. 525. Adde: Spota, Alberto G., Tratado....
(203) La Ley, t. 79, pág. 711. t. II, vol. I (11), n» 71, pág. 443.
(204) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n1? 127, (207) Véase La Ley, t. 39, pág. 364, y J. A., 1945-111,
pág. líO. pág. 760.
bargo, el articulo 1890 limita la represen- creemos que la institución debe ser mante-
tación que el mandato otorga a aquellos nida, sin perjuicio claro está que en opor-
actos que no pueden ser ejercidos por apo- tunidad de una reforma se resuelvan las
derados por estar prohibido en el Código o múltiples cuestiones que hoy pueden origi-
en otras leyes. nar controversias. No debe olvidarse que
Este último agregado es inaplicable en son muchos los casos en que la institución
nuestro Derecho, ya que el único precepto puede prestar utilidad.
que prohibe realizar un acto jurídico a nom- De todas las dificultades que suscita el
bre de otro, es el contenido en el artícu- matrimonio por poder, ninguna es tan im-
lo 3619 del Código civil al vedar el otorga- portante como la de determinar qué ocurre
miento de poder para testar, o el dejar con aquel matrimonio que se celebra des-
disposiciones testamentarias al arbitrio de pués de revocado el poder. Algunos autores
un tercero. han entendido que se trata de un matri-
No hay, pues, otra prohibición contenida monio absolutamente nulo y otros hablan
ni en el Código civil ni en otra ley. Y ello es de anulabilidad í 2 ' 3 ).
así, porque Vélez se apartó de Freitas, de Por nuestra parte, entendemos que esta-
quien tomó el artículo 1890, y mientras el ríamos en ese caso en presencia de un
autor brasileño no permitió el matrimonio matrimonio inexistente, ya que faltaría el
por poder, Vélez sí lo hizo (208) y luego, al consentimiento de uno de los cónyuges. Tal
sancionarse la ley 2393, su artículo 15 tam- es la solución que a nuestro entender surge
bién lo autorizó en forma expresa. incuestionable de la interpretación de nues-
Dice este artículo: "El consentimiento tros textos legales. Por lo tanto, haya o no
puede expresarse por medio de apoderado, cohabitación, el matrimonio no podrá con-
con poder especial en que se designe expre- firmarse jamás. Esta interpretación rige
samente la persona con quien el poderdante tanto para el caso de que la revocación del
ha de contraer matrimonio." mandato se produzca por declaración de
Muchas son las dificultades que la insti- voluntad del instituyente, así como también
tución del matrimonio por poder es suscep- por muerte del mismo.
tible de producir en nuestro Derecho, sin Otra cuestión controvertida es la relativa
embargo, en la práctica no se han presen- a la duración del poder. El Código civil
tado mayores inconvenientes. italiano en su artículo 111 le establece un
Precisamente, previendo las dificultades término de ciento ochenta días. 2Nuestra ley
que pueden derivarse, es que hay auto- nada dice ai respecto. Busso ( 1 4 ) y Bor-
res como Prayones ( 2 ü f t ), Lafaille ( 21 ' ! ) y da ( 2 1 °) estiman que a pesar del silencio de
Díaz(-'n) ; que han criticado a nuestra ley la ley, el oficial del Registro Civil no podría
por permitir el matrimonio por poder, pro- admitir un poder de larga data, rechazando
piciando su eliminación para una futura aquel que no sea reciente. Como Busso ( 2 1 6 ),
reforma ( 2 1 2 ), no obstante lo cual tanto el creemos que la ley ofrecería mayor seguri-
Anteproyecto de Bibiloni como el Proyecto dad en materia tan delicada, si exigiera que
de Reformas de 1936, lo permiten. el poder no sólo especificara el nombre del
Por nuestra parte si bien admitimos que otro cónyuge, sino también el plazo breve
en la forma en que se encuentra redactado dentro del cual el matrimonio debe cele-
el articulo 15 de la ley de matrimonio, es brarse.
posible que surjan numerosas dificultades, Otro aspecto que ha despertado dudas es
el de si puede ser que dos hombres sean los
(208) Ver art. 1881, inciso 5? del Código civil. que estén presentes en el momento de la
(209) Prayones. Eduardo, op. cit., n? 17. pág. 41. Dice
este autor: "Es una forma rara de celebrar un acto tan ceremonia. Dicho de otro modo: ¿puede un
fundamental, usada algunas veces por las casas reinantes hombre otorgar poder para casarse a una
europeas, pero pocas en el orden nacional. Convendría
suprimir esta disposición, dadas las complicaciones y di- mujer, de modo tal que al realizarse la cere-
ficultades que pueden presentarse, y porque su desuso monia sean dos mujeres las que se encuen-
es notorio".
(210) Lafaille, Héctor, op. cit., n9 57, pág. 59. Este tren frente al oficial público? Mientras
autor entiende que "la presencia de los contrayentes ofre- Busso da al interrogante una respuesta afir-
ce una garantía mayor para la libertad en el consenti-
miento y facilita la identificación de las partes. Sería, mativa, Díaz se opone. Estimamos que no
pues, conveniente una reforma que suprimiera la posibi-
lidad de celebrar este acto por medio de representante".
existen razones insalvables que impidan la
(211) Díaz, Guillermo, Matrimonio por Poder, Edit.
Abeledo-Perrot, Colección Monografías Jurídicas, Bs. Ai-
res, lí)61, n'.1 14. L,a opinión de este autor se encuentra (213) En este sentido se expresa Borda (op. cit., t. I,
condensada en las siguientes palabras: "Mantenemos n<? 163, pág. 127) ya que entiende que pese a la invalidez,
nuestro anterior punto de vista acerca de la eliminación el matrimonio se confirma si se produce la cohabitación
legislativa de la celebración de las nupcias por man- de los cónyuges, tal como lo dispone el art. 111 del Cód.
datario por considerarla hoy desactualizada y prestarse civil italiano de 1942.
—aunque pudieran considerarse improbables— a una serie (213 bis) Véase: Spota. Alberto G., Tratado..., t. II,
de inconvenientes derivaciones que no aconsejan, por cier- vol. I (11), n1.' 42, pág. 319 y sigs.
to, su subsistencia, admisible en el mejor de los casos, (214) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al art. 15,
para las situaciones de excepción, como las sobrevinientes Ley de Matr., nos. 20 y 21, pág. 76.
a los conflictos bélicos. (216) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al art. 15,
(212) Ni en Suiza, ni en Alemania está admitido el Ley de Matr., n» 23, pág. 76; Guillermo Día?, (op. di.,
matrimonio por poder. n1.' 10) propone fijar un término máximo de noventa días.
celebración en tales circunstancias sin con- al tema y lo enfocan desde ángulos parcia-
tar con que ningún texto crea la prohibición les o pormenorizados. .
que resultaría así antijurídico establecerla Al realizar el análisis de los efectos per-
por vía de interpretación. sonales o morales que el matrimonio produ-
Machado, uno de nuestros autores que ce, tendremos oportunidad de referirnos
más se ha afanado en formular interrogan- sucesivamente a los siguientes derechos-
tes en esta materia, se preguntaba si era deberes: débito conyugal, fidelidad, cohabi-
posible celebrar un matrimonio en el que tación, asistencia, prestación alimentaria, y
ambos contrayentes se encuentren ausentes, a ciertos problemas conexos como el uso del
siendo sus apoderados los que concurrieren apellido, parentesco, nacionalidad, emanci-
al acto, y resolvía el problema por la nega- pación, etcétera. Por el contrario, no inclui-
tiva ( - 1 7 ) . Tampoco juzgamos acertada esta remos el aspecto sucesorio ( 2 2 °), no sólo
limitación, aunque por otra parte es2 1 Sharto porque el hacerlo excedería los límites de
improbable que el caso se produzca ( ). este trabajo, sino porque estamos firme-
Estimamos, con relación al instituto del mente persuadidos, como lo adelantáramos
matrimonio por poder, que si bien debe ser en el párrafo anterior, que la vocación su-
mantenido en una futura reforma, varios cesoria es un efecto patrimonial del matri-
aspectos merecerían ser contemplados en monio y que el derecho de sucesiones está
forma especial. mucho más próximo al Derecho civil patri-
Asi, por ejemplo, creemos que no sólo el monial que al Derecho de familia (-"').
poder debería indicar la persona con la cual 49. Para un correcto enfoque de los efec-
debe contraer enlace el mandante en nom- tos personales del matrimonio debe tenerse
bre de su representado, sino también un en cuenta muy especialmente la situación
lapso no mayor de quince días dentro dei jurídica de la mujer con relación al hombre.
cual el matrimonio debe celebrarse. Asimis- Larga y aun penosa ha sido la evolución
mo debería la ley prohibir que ambos cón- en torno a los derechos civiles de la mujer
yuges otorguen poder y exigir que el mismo y en especial de la mujer casada, quien ha
sea otorgado a persona de idéntico sexo. encontrado recién en este siglo el casi pleno
Finalmente, y esto es muy importante, de- reconocimiento de sus derechos por parte
berá justificarse la necesidad de recurrir a de la ley después de ser considerada durante
este expediente, ya que de no ser necesario mucho tiempo como una incapaz, sometida
—necesidad que se medirá con la suficiente a la representación necesaria de su esposo.
amplitud de criterio— tendría que prohi- En nuestro país, el Código civil enumeraba
birse el matrimonio por poder (21!1). entre los incapaces de hecho relativos a la
mujer casada (art. 55, inciso 2<?) y de acuer-
E) Efectos personales del matrimonio do a lo prescripto por el articulo 57, inci-
so 4?, del mismo cuerpo legal, ésta quedaba
48. Es frecuente en doctrina distinguir sujeta a la representación necesaria de su
dos clases de efectos producidos por el cónyuge, no pudiendo estar en juicio ni
acto matrimonial: a) efectos personales, y disponer de sus bienes, ni celebrar contrato
b) efectos patrimoniales. A su vez, los efec- alguno sin autorización especial de su espo-
tos personales son susceptibles de ser divi- so (arts. 54 y 55, ley 2393) y el artículo 1277
didos en efectos recíprocos entre los cónyu- del Código civil otorgaba al marido la ad-
ges y efectos no recíprocos, incluyendo en ministración de todos los bienes del matri-
este último grupo los que se producen con monio, incluso los gananciales adquiridos
relación a uno solo de los cónyuges o con por la mujer.
respecto a terceras personas. Así las cosas, se sancionó, previo un
Estimamos que estas premisas metodoló- pronunciado movimiento de opinión, la
gicas son correctas y deben ser mantenidas, ley 11.357 del 22 de septiembre de 1926 de
ya que permiten diferenciar con rapidez los derechos civiles de la mujer, en virtud de la
dos grupos posibles al respecto. cual se han equiparado casi los derechos
En este trabajo sólo abarcaremos el exa- civiles de la mujer casada a los del hombre,
men de los efectos personales, tanto recí- pudiendo aquélla realizar todos los actos
procos como no recíprocos, debiendo ser de la vida civil sin necesidad del consenti-
estudiados los patrimoniales al encarar las miento marital, con excepción de la dispo-
voces SOCIEDAD CONYUGAL y SUCESIÓN ENTRE
CÓNYUGES, a las que nos remitimos, todo (220) Sin embargo, en un trabajo titulado "Los efectos?
ello sin perjuicio de hallarse en esta Enci- personales del matrimonio" (Revista de Derecho Puer~
clopedia numerosos artículos que se refieren torriQutiño, Escuela de Derecho, Universidad Católica de
Puerto Rico, Ponce, Puerto Rico, septiembre 1961, n9 1,
pág. 15), su autor, el doctor C. E. Mascareñas, incluye
entre los efectos personales de las nupcias las sucesiones,
(217) Machado, José Olegario, op. cit., t. I, n» 74, sin dar explicación alguna de la razón de su proceder.
pág. 129. (221) Crf. Fassi, Santiago Carlos, "La interpretación
(218) Cfr. Spota, A. G., Tratado..., t. II, vol. I (11), de las leyes; A propósito de la interpretación por Carlos
n° 41, pág. 315. Cossio del derecho de licitación del art. 3467 del Código
(219) Comp. Díaz, Guillermo, op. cit., n? 14. Civil", La Ley, t. 102, pág. 1112.
sición de bienes a título gratuito, para la techo, sino también las relaciones sexuales;
que se requiere dicho consentimiento y con sin embargo, la jurisprudencia ha interpre-
la excepción también de que no puede la tado en numerosas oportunidades que la
mujer casada aceptar herencias pura y sim- negativa de uno de los cónyuges a la reali-
plemente, debiendo hacerlo con beneficio de zación del acto sexual es suficiente motivo
inventario. para configurar las injurias graves de que
Casi cinco lustros más tarde, entró en habla el artículo 67, inciso 5?, de la ley224de
vigencia en nuestro país en la derogada matrimonio, como causal de divorcio ( ).
Constitución de 1949, en cuyo artículo 37 se 51. El deber de fidelidad en el matrimo-
establecía la igualdad jurídica de los cónyu- nio es muy antiguo, y aunque primero fue
ges, suscitándose múltiples cuestiones para destinado a regir únicamente la conducta
saber cuáles eran los preceptos legales que de la mujer, a medida que se avanzó hacia
dicho texto constitucional había modificado la monogamia fue haciéndose recíproco y
y si el mismo había entrado directamente hoy las leyes obligan tanto al hombre como
en vigencia o si, por el contrario, necesitaba a su esposa, a ser fieles dentro del matri-
de una ley que fijara sus alcances y regla- monio.
mentara el principio ( 2 2 2 ). El artículo 50 de la ley de matrimonio j
Si bien en 1956 se derogó la rerorma dice: "Los esposos están obligados a guar-
constitucional de 1949, restituyendo el tex- darse fidelidad, sin que la infidelidad del
to constitucional de 1853, con las modifica- uno autorice al otro a proceder del mismo
ciones de 1860, 1866 y 1898, un año más modo. El que faltare a esta obligación pue-
tarde, el 23 de agosto de 1957, el Poder de ser demandado por el otro por acción de
Ejecutivo dictó el decreto-ley 9983, por el divorcio, sin perjuicio de lo que le acuerde
que se ratificaba la Convención de Bogotá el Código penal."
de 1948, de Concesión de Derechos Civiles Nuestro Código penal en disposición ver-
a la Mujer ( 223 ). Dicha Convención dispone daderamente criticable, pena a la mujer
en su artículo 1?; "Los Estados americanos adúltera y al hombre que mantuviere man-
convienen en otorgar a la mujer los mismos ceba dentro o fuera del hogar conyugal,
derechos civiles de que goza el hombre." sembrando una diferencia desconcertante.
Ratificada dicha Convención, la misma También son penados el codelincuente de
ha comenzado a tener desde entonces vi- la mujer y la del hombre. Con acierto, el
gencia por lo menos, según lo sostiene la proyecto de Código penal del doctor Sebas-
posición más difundida dentro de la doctri- tián Soler ( 2 2 B ), elimina esta figura delicti-
na del Derecho internacional público y se- va, reservando a esos hechos las sanciones
gún lo ha resuelto para hipótesis análogas civiles pertinentes ( 22(! ).
la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El problema más interesante que en torno
Siendo así, debe tenerse en cuenta este al deber de fidelidad se presenta, reside en
principio, que forma parte desde 1957 de determinar ante el silencio de la ley si el
nuestro Derecho positivo, al estudiar los mismo subsiste aún después de declarado el
efectos personales del matrimonio. divorcio ad thorum et mensam.
50. Los cónyuges, puesto que la institu- Las opiniones en doctrina se hallan con-
ción matrimonial tiene como uno de sus trovertidas a ese respecto (227). Por el contra-
fines la procreación, están obligados al dé- rio, la jurisprudencia se ha mantenido fir-
bito conyugal. Esta obligación no dimana me en el sentido de continuar la vigencia
en forma expresa de la ley, salvo que se del deber de fidelidad no obstante la sen-
entienda que el deber de cohabitación com- tencia de divorcio ( 228 ) y haciendo incurrir
prende no sólo la convivencia bajo el mismo al cónyuge inocente que viola el deber de
(222) Ver Servini, Eduardo, "La igualdad jurídica de (224) Cf. La Ley, t. 58, pág. 310; La Ley, t. 39, pág. 256;
los cónyuges", en J. A., t. 1951-III, Sec. Doct., pág. 61; Gaceta del Foro, t. 151, pág. 93, etc.
Llambías, Jorge Joaquín, "La igualdad jurídica de los cón- (225) Véase Exposición de Motivos en Proyecto de Có-
yuges", en Revista Facultad de Derecho y C. Sociales, digo Penal, Cámara de Diputados de la Nación, Comisión
Bs. Aires, año IX, n? 37, enero-abril 1954, pág. 107; Díaz de Legislación Penal, Bs. Aires, 1961, pág. 17, n9 58.
de Guijarro, Enrique, "La familia en la reforma consti- (226) Véase Lagomarsino, Carlos A. R., "El Adulterio",
tucional de 1949", en J. A., t. 1950-IV, Sec. Doct., pág. 6; en Revista Lecciones y Ensayos, Facultad de Derecho y
Terán Lomas, Roberto, "Las sociedades entre cónyuges Ciencias Sociales, nos. 10-11, Buenos Aires, 1959, pág. 137
ante el art. 37-11 de la Constitución Nacional", en La y sig.
Ley, t. 64, pág. 647; Frías, Pedro (h.), "Los derechos (227) A favor de la subsistencia del deber de fidelidad
de familia y las controversias suscitadas", en J. A., t. se han manifestado; Borda, Guillermo A., Tratado.,.,
1952-11, Sec. Doct., pág. 12; Casiello, Juan, "Naturaleza, t. I, nc 256, pág. 183; Ortiz, Juan Alberto, "Vigencia del
valor jurídico e interpretación en las normas programá- deber de fidelidad no obstante el divorcio y efectos su-
ticas de la Constitución en materia de familia", en La cesorios de su incumplimiento por parte del cónyuge
Ley, t. 68, pág. 910. inocente", en J. A., t. 1959-V, Sec. Doct., pág. 109, etc.
(223) Puede verse sobre este tema —cr.si huericólo de En contra: Díaz de Guijarro, Enrique, "Efecto extintivo
aportes bibliográficos— el brillante estudio de Elias P. del divorcio con respecto al deber de fidelidad", en J. A.,
Guastavino, titulado "Régimen jurídico de ios cónyuges t. 1954-1, pág. 325; Terán Lomas, "La subsistencia del de-
después de la ratificación de la Convención de Bogotá ber de fidelidad entre los cónyuges divorciados", en La
de 1948 por el decreto-ley 9983-57", en Revista del Colegio Ley, t. 67, pág. 292, etc.
de Abogados de La Plata, año IV, n? 8, 1962, págs. 11 (228) La Ley, t. 67, pág. 292; J. A., t. 1954-1, pág. 323,
a 48. etc.
fidelidad en la pérdida de la 2vocación here- el marido pretende fijar su domicilio en una
ditaria pese a su inocencia ( 2 9 ). ciudad lejana, lo que importaría para la
Nosotros tomamos partido por la tesis mujer la pérdida del empleo que tenía des-
extintiva, sosteniendo por lo tanto que el de antes del matrimonio ( 2 3 ' ) . También se
divorcio hace cesar el deber de fidelidad. eximió a la mujer de la obligación que veni-
Varias son las razones que nos llevan a mos comentando, cuando el marido preten-
esa conclusión. Sin ánimo de agotar el tema, de fijar su domicilio en casa de sus padres,
mencionaremos las siguientes: a) la ley de lo que se hace intolerable para la mujer( 2;J2 ),
matrimonio derogó sin reproducir el artícu- pero no cuando no se presentan razones
lo 208 del Código civil, que obligaba a la para justificar que la convivencia con los
fidelidad de los cónyuges aun después del suegros se haga insoportable (2;"!).
divorcio; b) el Código penal sólo incrimina Es decir, que pese al texto de la ley, la
el adulterio mientras viva el cónyuge enga- jurisprudencia ha abierto un enorme campo,
ñado y más aún mientras subsista el matri- permitiendo otras excepciones a más de la
monio (art. 7 4 ) ; c) puesto que la infide- mentada por el precepto y ello resulta per-
lidad es un concepto amplio que no sólo fectamente viable sobre todo ante el prin-
comprende la unión sexual extramatrimo- cipio de igualdad jurídica de los cónyuges
nial, sino también otros actos que puedan que rige en nuestro país, como hemos visto,
prestarse a interpretaciones equívocas ( 2> >°), desde 1957.
mantener el deber de fidelidad equivale Entendemos que el decreto-ley 9983 de
tanto como imponer una vida monacal al 1957 ha dejado intacto el derecho 2:;4 del mari-
divorciado inocente; d) puesto que los ape- do a fijar el domicilio conyugal ( ), pero
titos sexuales son imperativos, que el ser esta elección no podrá ser arbitraria ni
humano puede no siempre dominar, sería contrariar caprichosamente legítimas aspi-
inhumano, la mantención del deber de fide- raciones o derechos de la mujer.
lidad en el caso examinado, pues aun cuan- El artículo 53 de la ley de matrimonio
do es indiscutible que una sólida educación dispone que si la mujer faltase a esa obli-
moral y religiosa puede oponer vallas in- gación, el marido puede pedir las medidas
franqueables a los apetitos del sexo, no es judiciales necesarias y tendrá derecho a
posible que el legislador lo exija de los legis- negarle alimentos. Dado que el Código civil
lados, ya que la ley no está hecha para en su artículo 187 facultaba al marido a
héroes, sino para seres normales, con sus pedir las medidas policiales necesarias, co-
debilidades y sus pasiones. mo bien dice Borda, "era claro el sentido
Con respecto al divorcio absoluto acogido de que el marido tenia derecho a usar de la
temporariamente en nuestro país, es uná- fuerza pública para obtener el reintegro de
nime la opinión de que hace cesar el deber su mujer... la reforma de la ley... al ha-
de fidelidad. blar de medidas judiciales, significó supri-
52 La ley impone a los esposos la obli- mir ese privilegio intolerable" ( 2 R S ).
gación de convivir bajo el mismo techo. El Es más o menos uniforme la jurispruden-
artículo 51 de la ley de matrimonio en su cia en cuanto determina que corresponde
primera parte, dice: "El marido está obli- intimar a la mujer para que se restituya al
gado a vivir en una misma casa con su hogar conyugal, bajo apercibimiento de lo
mujer..." Y el artículo 53 también en su que hubiere lugar por derecho, pese a que
primera parte agrega: "La mujer está obli-
gada a habitar con su marido donde quiera (231) J, A., t. 35, pág. 331.
(232) La Ley, t. 52, pág. 546; id., t. 74, pág. 513.
que éste fije su residencia." (233) La Ley, t. 23, pág. 784.
Este último artículo acuerda al esposo el (234) Cuando estaba vigente la Constitución de 1949
derecho para la elección del domicilio, de- que admitía el principio de la igualdad jurídica de los
cónyuges, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia
biendo su mujer habitar con él, salvo que de Buenos Aires, entendió que el derecho del marido
los tribunales la hayan eximido de esa obli- había quedado abrogado (véase La Ley, t. 72, pág. 132);
pero otros fallos de la Cámara Civil de la Capital Fede-
gación, lo que podrán hacer cuando resulte ral lo consideraron subsistente (ver La Ley, t. 74, pág. 513;
peligroso para su vida (art. 53, in fine). La Ley, t. 65, pág. 392). Por esta última tesis se expidió
entre otros Alberto G. Spota en su nota titulada "Abuso
A pesar de los términos rigurosos en que del derecho del marido a fijar la sede del hogar conyu-
aparece redactado el artículo, los tribunales gal", en J. A., t. 1956-11, pág. 246. Para la situación actual
ver el trabajo de Elias P. Guastavino, "Residencia de
han eximido a la mujer de la obligación de la esposa desde la separación judicial provisoria", en
seguir a su marido donde quiera que éste Diario de Jurisprudencia Argentina, n? 1521, del 26 de
marzo de 19S3, págs. 1 y 2, quien sostiene que pervive
fije su residencia por motivos menores al el derecho del marido a elegir el domicilio conyugal.
de peligro de vida. Así, por ejemplo, cuando (235) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n? 262,
pág. 185. Así nuestros tribunales han desestimado la pre-
tensión del marido que solicitaba la reclusión de eu mujer
como medida disciplinaria (J. A., t. 8, pág. 25); como
(229) La Ley, t. 67, pág. 292, con nota desaprobatoria también la petición de que se intimara a la mujer bajo
de Terán Lomas que hemos citado en nota 227. apercibimiento de que se le permita al esposo ingresar
(230) Cf. Borda, Guillermo A., Tratado..., n» 255, a la casa de aquélla (J. A., t. 11, pág. 748) y varios fallos
pág. 183; Busso, E'duardo B,, op. cit., coment, al art. 50, han negado derecho al uso de la fuerza pública (ver,
Ley de Matrimonio Civil, n'.' 9, pág. 150; Lafaille, Héctor, por ejemplo, J. A., t. 12, pág. 906; J. A., t. 14, pág. 492;
op. cit., m> 165, pág. 138. J. /i., t. 15, pee. 719, ele.).
alguna vez con fórmula parecida se ha inti- 54. Es ya un lugar común en la literatura
mado a la mujer bajo apercibimiento expre- jurídica patria, la afirmación de que el Có-
so de pérdida de alimentos ( 23 °). Nos parece digo civil argentino ha omitido legislar sobre
más correcta la solución anterior, ya que el nombre de las personas y que en cuanto
la misma implica apercibir a la cónyuge a la adición por parte de la mujer casada
para que si no se reintegra al hogar quede del apellido del marido al suyo propio segui-
notificada de que perderá derecho a pen- do de la partícula "de", se trata simplemente
sión alimentaria y será causal de divorcio de un derecho acordado por la costum-
en los términos de los incisos 5<? y 7? del bre ( 2 «).
artículo 67 de la ley de matrimonio. Las divergencias comienzan cuando se
La intimación debe ser hecha por un pretende determinar si ello comporta o no,
término fijado judicialmente y previamente un deber por parte de la mujer, que la obli-
debe ser escuchada la esposa o por lo menos ga y a la vez impide al marido evitarlo.
debe dársele esa oportunidad, pues de lo Veamos algunas de las opiniones vertidas,
contrario el auto que ordena la intimación sin el menor ánimo de agotar la profusa
sería inválido ( 2 - ! 7 ). bibliografía que existe sobre la materia.
Digamos, por fin, vinculado con este tema Orgaz ( 242 ) ha sostenido que el uso del
del deber de cohabitación, que los tribuna- apellido del esposo está simplemente permi-
les, en forma reiterada, han establecido que tido a la mujer, es una facultad lícita, "pero
no corresponde otorgarle a la mujer venia no constituye propiamente un derecho", por
supletoria para que ésta viaje al extran- lo que "tampoco puede aceptarse que exista
jero ( 2:!8 ). para la mujer la obligación de usar el ape-
53. Nuestra ley no ha estado muy feliz en llido de su cónyuge".
la recepción de este deber recíproco de los Acuña Anzorena entiende que si bien la
cónyuges. En el artículo 51 de la ley de celebración del matrimonio autoriza a la
matrimonio tan sólo se hace mención a la mujer a llevar el apellido de su esposo, ello
obligación del marido de prestarle a la mu- no es obligatorio, aunque si ejercita el de-
jer todos los recursos que le fueran nece- recho no podrá luego prescindir del adita-
sarios y a la sanción que el incumplimiento mento sin causa justificada y sin previa
de dicho deber trae aparejado, es decir la autorización judicial, bajo pena de consti-
condenación al pago de alimentos fijados tuir una injuria suficiente como para de-
judicialmente. cretar el divorcio por su culpa (24:!).
Mucho más acertadamente el Anteproyec- Granillo ( 2 4 4 ), por su parte, estima que la
to de Código Civil Boliviano, en su artícu- mujer está obligada al aditamento sin que
lo 143 determina que los cónyuges están el marido pueda oponerse, pero reconoce
obligados a auxiliarse recíprocamente ( 2 3 S ). excepciones, como por ejemplo el mutuo
Con esta expresión se comprende no sólo el acuerdo de los cónyuges. Entiende también
auxilio económico sino también el espiritual este autor que nunca y por ninguna causa
y afectivo. podría el marido pretender que su esposa
No obstante la omisión de la ley, ello no suprima el uso del apellido de él: "tal exi-
ha sido óbice para que nuestros tribunales gencia sería en todo supuesto inmotivada
acogieran el concepto amplio de asistencia y entrañaría un serio agravio".
y así en un brillante voto emitido como La jurisprudencia también ha mostrado
vocal de la Cámara civil segunda, con fecha gran variedad de opiniones, existiendo fa-
26 de diciembre de 1923, el doctor Raimundo llos que consideran un deber el aditamen-
M. Salvat ha dicho que no basta pasar a la to ( 2 4 5 ), mientras que otros lo consideran
esposa una suma de dinero para cumplir sólo una facultad y por ende renuncia-
con el deber de asistencia por parte del ble (2*0).
marido, pues hay deberes afectivos que tam- Nosotros adherimos a la posición de Acu-
bién deben ser satisfechos, ya que en su ña Anzorena que hemos sintetizado, la que
conjunto constituyen la base de la armonía ha recibido acogida jurisprudencial en un
y del bienestar en el matrimonio ( 2 4 °). fallo dictado por la Sala segunda de la Cá-
(236) Ver J. A., t. 21, pág. 98. Adde: Gaceta del Foro, (241) Cf. Cámara Civil Primera de la Capital, 9-9-1940,
t. 159, pág. 133. La Ley, t. 20, pág. 653; Acuña Anzorena, Arturo, Consi-
(237) Así la Cámara CiviT Primera de la Capital, con deraciones sobre el nombTe de las personas, Editorial
fecha 26 de noviembre de 1928 resolvió: "Es nulo el auto Abeledo-Perrot, Colección Monografías Jurídicas, n1? 53,
que intima a la esposa para que se reintegre al hogar "bajo Bs. Aires, 1961, pág. 57 y sig. Adde: Cornp. López del
apercibimiento de que su marido podrá negarlo alimentos, Carril. Estudios de Derecho de Familia, Abeledo-Perrot,
si aquél fue dictado sin abrirse a prueba el artículo para Es. Aires, 1963, págs. 64 y 65.
que la esposa tuviera la oportunidad de probar las ex- (242) Orgaz, Alfredo, Personas Individuales, Editorial
cusas en que funda su negativa y que, según ella, la Depalma, Bs. Aires, 1946, pág. 223.
eximen de la obligación que se le impone ( J . A., t. 28, (243) Acuña Anzorena, Arturo, op. cit., págs. 71 y 72.
pág. 846). Adde- J. A., t. 27. pág. 762, etc. (244) Granillo, Arturo, El nombre de la mujer casada,
(238) Ver J. A., t. 11, pág. 78; J. A., t. 15, pág. 887; Universidad Nacional de Córdoba, 1953, págs. 77 a 79.
J. A., t. XVI, pág 632, etc. (245) J. A., t. 46, pág. 1137; J. A., t. 32, pág. 1013.
(239) Ossorio y Gallardo, Ángel, op cit., pág. 84. (246) J. A., t. 43, pág. 491; J.A., t. 71, pág. 789; J. A.,
(240) Gaceta del Foro, t. 48, pág. 12. 1958-1, pág. 519.
mará civil segunda de La Plata, con fecha derogada por la ley 11557, disponían que
23 de setiembre de 1958 ( 2 «). el matrimonio de la viuda le hacía perder
55. El matrimonio hace surgir entre los la patria potestad de los hijos menores, de-
esposos la calidad de cónyuges, vínculo que biendo pedir ai juez la designación de un
en nuestro Derecho está excluido del con- tutor, etcétera.
cepto de parentesco.
Pero si hemos incluido el parentesco co- F) Invalidez del matrimonio
mo uno de los efectos de las nupcias es por- 60. Uno de los temas que viene reclaman-
que el mismo crea para cada cónyuge el do por su importancia la permanente aten-
parentesco por afinidad con relación a los ción de los estudiosos del Derecho de familia
parientes del otro (arts. 363 y 364 del Có- es el de la invalidez matrimonial. Ello se
digo civil). debe, sin lugar a dudas, a que el problema
56. En nuestro ordenamiento positivo no está muy de cerca vinculado con el eterno
existen, como en otros países, principios en dilema de la disolubilidad o indisolubilidad
virtud de los cuales la mujer adquiere por de la unión conyugal y porque llega con sus
el hecho del matrimonio la nacionalidad del planteos y soluciones a conmover los cimien-
esposo. Alemania y Bélgica, entre otros, con- tos mismos sobre los que se edifica el núcleo
tienen, por el contrario, normas en ese sen- social que se ha dado en llamar "la familia",
tido. En consecuencia debe entenderse que y en base a la cual se nutre y desorrolla
la mujer conserva su propia nacionalidad esa rama del Derecho civil que lleva su
pese al matrimonio. Así lo admitió última- nombre.
mente la Corte Suprema de Justicia, aban- Muchos son los problemas jurídicos a los
donando la solución contraria que susten- que se dan dispares soluciones según la po-
tara en la segunda mitad del siglo pasa- sición en que se encuentra quien sotare ellos
do (-«). medita, pero tal vez en ningún otro asunto
57. Otro de los efectos que produce el ma- como en éste del que comenzamos a ocu-
trimonio es la emancipación de los menores parnos sea más fácil percibir cómo y hasta,
de edad. En este sentido nuestro Código qué punto las ideas preconcebidas —sin ex-
civil, en su artículo 131, expresa que la cluir las religiosas— desempeñan un pape!
emancipación se produce únicamente en preponderante. La situación se agrava aún
caso de matrimonio y que ella tiene lugar más si se tiene en cuenta que los textos
sin necesidad de formalidad alguna, a con- (o quizá la buena voluntad que se pone al
dición de que el matrimonio se hubiera ce- interpretarlos) dan para todo, tornando en-
lebrado con la autorización necesaria; agre- tonces asaz dificultosa la tarea.
gando el artículo 133 que la emancipador No pocas veces divorcistas y antidivorcis-
es irrevocable y habilita a los casados para tas encuentran en el terreno de la invali-
todos los actos de la vida civil en cuanto dez matrimonial campo propicio para pro-
no exista prohibición expresa, aunque el seguir su ya multisecular polémica, no de-
matrimonio se disuelva en su menor edad biendo extrañar, por tanto, que nazcan así
por muerte de uno de ellos, tengan o no dos sistemas de invalidez tan opuestos en-
hijos. tre sí, que costará creer a que ambos tengan
58. Según prescribe el artículo 311 del el mismo sustento legal ( r > 0 ).
Código civil, los hijos extramatrimoniaies A poco que se examine el régimen de la
cuyos padres al tiempo de la concepción de invalidez nupcial en el Derecho argentino,
ellos pudieren casarse quedan legitimados saldrán a nuestro paso grandes interrogan-
por el subsiguiente matrimonio ( 2 4 9 ). tes que nos obligarán a reflexionar profun-
59. Además de los efectos enunciados, el damente antes de entrar de lleno a cada
matrimonio también produce otros cuyo tra- uno de los temas que componen su pro-
tamiento exhaustivo excedería los límites blemática, ya que variarán sustancialmente
que nos hemos impuesto. Así, por ejemplo, las soluciones según como se resuelvan los
la ley 14.394 declara en su artículo 31 que mismos.
las segundas nupcias del cónyuge del ausen- Estos interrogantes fundamentales a que
te declarado presuntamente fallecido, di- venimos refiriéndonos pueden enunciarse
suelven el matrimonio anterior; así tam- así:
bién los artículos 95 de la ley de matrimo- a) El régimen de la invalidez matrimo-
nio y 308 del Código civil, en disposición nial, ¿es autosuficiente o no?
ta) ¿Puede decretarse la nulidad de un
(247) Ver J. A., t. 1958-VI, pág. 44. matrimonio sin texto legal que lo autorice
(248) Ver Borda, Guillermo A., T r o t a d o . . . , t. I. n<? 268.
pág. 187 y notas 374 y sig. Adas: Busso, E. B., op. cit., en forma expresa?
nota preliminar al cap. Derechos -y Obligaciones de los
cónyuges, n» 13 y sig., pág. 145.
(249) La disposición no comprende a los hijos adulte- (250) Lagomarsino, Carlos A. R., "Introducción al es-
rinos ni aun después de la sanción de la ley 14.367. tudio de la invalidez matrimonial", en Diarlo Gaceta de
(C£. C. N. Civil, Sala A, en E! Derecho, del 17 de abril Paz, del 8, 9 y 10 de noviembre de 1961, nos. 6492, 6493
•de 1963, n? 404, fallo nv 2048.) y 6494.
c) ¿Se puede hablar de matrimonios in- en un momento pareció estar firmemente
existentes? orientada hacia el sistema de autosuficien-
He aquí escuetamente enunciados los tres cia o especialidad, como surge de los fallos
puntos fundamentales que salen a nuestro publicados en J. A., t. 29, pág. 263; J. A., t. 57,
encuentro cuando irrumpimos en el estudio pág. 740; Repertorio XIX de La Ley, pág. 840,
de la invalidez nupcial ( 231 ). A continua- números 10 y 11; La Ley, t. 85, pág. 302, etcé-
ción iremos analizando uno a uno estos in- tera, ha revelado alguna vacilación, por fuer-
terrogantes. za, a través de la influencia de su hermana
61. Es ya un problema antiguo en nues- mayor la doctrina. Así, en contra de los an-
tro Derecho el de determinar si el régimen teriores: La Ley, t. 90, pág. 295; La Ley, t. 70,
de las nulidades matrimoniales es autóno- pág. 550; J. A., t. 1945-III, pág. 563; Diario
mo o no. Firmas de 2prestigio Ü2
avalan2r
una y de J. A. del 5 de febrero de 1962, número
otra 2 Mtesis. Lafaille ( ), Arias ( '«), Bus- 1118, pág. 1, etcétera.
so ( ), Borda ( 2 B 5 ), Spota (2™), entre otros, Reiterando una opinión anteriormente
sostienen la tesis contraria a la autonomía. vertida ( 2 6 3 ), adherimos por nuestra parte
Lafaille, por ejemplo, dice: "Ciertos auto- a la tesis de la especialidad y ello en mé-
res franceses, seguidos por algunos autores rito a las siguientes razones:
nacionales, han querido organizar con los a) En oportunidad de discutirse en la
supuestos de nulidad en el matrimonio un Cámara de Senadores el proyecto de ley de
cuerpo de doctrina distinto y autónomo, matrimonio civil, el senador Derqui propu-
entendiendo que difiere sustancialmente de so se suprimiera de dicho proyecto un ar-
la relativa a los actos jurídicos en general. tículo que establecía: "Las disposiciones de
La tesis podría explicarse dentro del Códi- este Código sotare nulidad de los actos jurí-
go Napoleón...; en cambio, nuestro Código, dicos son extensivas a la nulidad de los
a pesar de sus defectos sobre el particular, matrimonios", ya que, según expresó el men-
se ha inspirado en Freitas y ha tenido la cionado senador, tal precepto ofrecería gra-
intención, a veces realizada de formar una ves inconvenientes al consignar una dispo-
teoría de conjunto, finalidad perseguida por sición tan general, y además todas las cau-
Vélez en toda la sección sobre los hechos... sas de nulidad del matrimonio se encontra-
No hay, pues, ninguna razón para decir que ban taxativamente previstas en la ley ( 2tu ).
en nuestra ley las reglas sobre las nulida- Su temperamento fue acogido por los legis-
des no sean de aplicación 237 al matrimonio". ladores, y el artículo resultó suprimido.
Otros autores —Prayones ( ), Rébora (258), b) Aun prescindiendo de estos anteceden-
Fassi ( 2r ' B ), Díaz de Guijarro ( 2 C O ), Molina- tes parlamentarios, el hecho de existir en
2BJ M=
rio( ) ) , López del Carril ( ), etcétera— la ley de matrimonio un capítulo íntegro de-
se inclinan por la posición opuesta, soste- dicado al tratamiento de las nulidades ma-
niendo que en materia de nulidades matri- trimoniales es prueba suficiente de que exis-
moniales la ley 2393 ha creado un sistema te con respecto a tan particular acto jurídico
autónomo que nada necesita del general es- una regulación específica diferente a la ge-
tablecido para todos los actos jurídicos. nérica del Código civil.
La jurisprudencia, por su parte, aunque c) La circunstancia de que, contraria-
mente a lo que ocurre con los actos jurí-
(251) Cf. Lagomarsino, Carlos A. R., op. y toe. cit. en dicos en general, los connubios celebrados
nota anterior. de buena fe tienen, a pesar de ser inváli-
(252) Lafaille, Héctor, op. cit., n° 241, págs. 179 a 181.
(253) Arias, José, op. cit., pág. 272. dos, importantes efectos.
(254) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al art. 85 d) Aun más, no debe olvidarse que, a di-
Ley de Matr., n» 18, pág. 289.
(255) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n9 165,
ferencia de lo prescripto por el artículo 1047
págs. 129 y 130. del Código civil (según el cual las nulida-
(256) Spota, Alberto G., "Nulidad manifiesta del ma-
trimonio celebrado en el extranjero con el impedimento
des absolutas pueden ser alegadas por to-
de ligamen derivado de un matrimonio celebrado en la dos los que tengan interés en hacerlo y aun
República", en La Ley, t. 85, pág. 575. Adde: del mismo
autor, Tratado..., t. II, vol. 1 (11), n? 131, págs. 788 y
puede el juez decretarlas de oficio cuando
sig. aparecieren manifiestas en el acto), el ar-
(257) Prayones, Eduardo, op. cit., nv 51, pág. 110.
(258) Rébora, Juan Carlos, op. cit., t. II, pág. 133.
(259) Fassi, Santiago C., "Nulidad del matrimonio", en (263) Lagomarsino. Carlos A. R., "Sobre un modo de
La Ley, t. 26, pág. 99, y del mismo autor: "De la inexis- encarar el estudio de la invalidez de los actos jurídicos",
tencia y nulidad del matrimonio", en Estudios de Derecho en Diario Gaceta de Paz, ni1 6787, del 22 de octubre de
de Familia, Editora Platense, La Plata. 1962, pág. 57. 1962.
(260) Díaz de Guijarro, Enrique, "Improcedencia de (264) Dijo textualmente el senador Derqui: "Si estu-
la declaración de oficio de la nulidad del matrimonio", diamos la causa de nulidad de los actos jurídicos, veremos
en J. A., t. 1947-1, Sec. Doct-, pág. 25, y "La consolida- que ofrecería graves inconvenientes el consignar una dis-
ción de las nupcias inválidas", en J. A., t. 1850-1, Sec. posición tan general, y que, por otra parte, no tendría
Doct., pág. 3. objeto desde que en las modificaciones que propugnamos
(261) Molinario, Alberto D., "Improcedencia de la in- están provistas y claramente expresadas todas aquellas
terpretación extensiva de la primera norma del art. causas Que, dada la naturaleza y fines del contrato que
88...", en J.A., t. 1958-11, Sec. Doct.. pág. 66. nos ocupa, pueden ser bastante para servir de funda-
(202) López del Carril, Julio J., Nulidad del Matrimonio, mento a una acción de nulidad. Creemos, pues, que este
Edit. Abeledo-Perrot, Colección Monografías Jurídicas, artículo debe suprimirse...". (Véase López dol Carril,
Bs. Aires, 1958, pág. 9 y sig. Julio J., Nulidad...., cit., pág. 25.)
tículo 84 de la ley de matrimonio sólo auto- A pesar de ello existe un caso que creemos
riza a invocar esa nulidad al cónyuge que no ha sido advertido por nuestros autores,
ignoró ese impedimento y a los que hubie- en el cual se declaró la nulidad del matri-
sen podido oponerse a la celebración de esas monio sin hacer expresa referencia a nin-
nupcias, circunstancia que excluye en forma guna norma sancionada, más aún, prescin-
terminante la declaración de oficio por par- diendo deliberadamente de ella ( 2 0 7 ).
te del juez por más que la nulidad aparecie- Los hechos que transcribiremos con algu-
ra manifiesta y sin necesidad de una inves- na prolijidad, por lo importantes que son
tigación de hecho para determinarla. para la comprensión de la solución de De-
e) También (y aunque no es argumento recho, fueron los siguientes:
decisivo por los caracteres propios del De- Celebrada la unión conyugal del señor
recho de familia) debe tenerse en cuenta J. M. C. R. con la señorita E. M. D. B. F.,
que la orientación dominante en la legisla- "el matrimonio se alojó aquella noche en el
ción comparada es la especialidad en mate- Alvear Palace Hotel" y luego se embarcó
rio de nulidad matrimonial. "rumbo al Brasil, donde había proyectado
f ) Además, de acuerdo a lo prescripto por pasar la luna de miel. La señora D. B. F.
el artículo 1047 del Código civil en su última esa noche y las sucesivas pasadas en el ca-
parte, la nulidad absoluta no es susceptible marote del transatlántico rehuyó las caricias
de confirmación; sin embargo, por aplica- del esposo, y hasta con crisis de llanto le
ción del artículo 86 de la ley de matrimo- tradujo una especie de decisión de no per-
nio, que fija término de caducidad a la mitir al marido cualquier unión sexual, co-
acción de nulidad, aun los matrimonios locándolo en una situación a la que no en-
absolutamente nulos pueden ser consolida- contraba justificación ni explicación admi-
dos, diferencia suficientemente elocuente en sibles. Parece ser que alegaba tener un
cuanto a ¡a disimilitud entre el régimen de extraño concepto del matrimonio, y así se
invalidez matrimonial y el de los actos ju- lo expresó al marido... El señor C. R. su-
rídicos en general. puso que se trataría de ideas que pronto se
Todas estas razones nos mueven a acep- disiparían". Por ello, "en las casi cuatro se-
tar la tesis de que en materia de matrimonio manas que pasaron en Río de Janeiro y en
nuestra ley ha organizado un régimen es- el regreso rodeó a su cónyuge de todas las
pecífico de nulidad que no admite otras que comodidades y le prodigó todas las atencio-
las expresamente declaradas por la ley, ra- nes posibles, mostrando su caballerosidad y
zón por la cual entendemos que es inaplica- extremando sus delicadezas. Cada noche que
ble a las nupcias 2el precepto del artículo 18 llegaba era para los cónyuges la reanuda-
del Código civil ( l i 5 ), que dispone: "Los ac- ción de una tragedia menuda y dolorosa:
tos prohibidos por las leyes son de ningún el actor se encontraba de nuevo frente a
valor si la ley no designa otro efecto para una esposa rebelde que no se disponía a
el caso de contravención". serlo en la materialidad... De regreso al
62. En verdad, puede parecer extraño es- país... el señor C. R. para saber a qué ate-
te segundo interrogante, ya que la respues- nerse y alarmado por ciertos padecimientos
ta negativa parece surgir evidente, como de la esposa, la llevó a un consultorio mé-
algo que no aceptara discusión. Sea aco- dico... El facultativo no procedió al exa-
giendo la teoría de aplicación del Código men de los órganos genitales de la pacien-
civil en forma subsidiaria, en cuyo caso val- te, por no habérsele requerido con ese obje-
dría la norma del artículo 1037 del Código to, pero manifestó su creencia de que la
civil ( 2 6 ( i ), o bien siguiendo la tesis de la enfermedad, por sí sola, no impedia en ma-
especialidad para la cual está vigente la nera alguna la unión sexual. La señora pro-
máxima francesa pas de nulllte sans texte metió que cumpliría con sus deberes de es-
en matiére de mariage, siempre será me- posa, promesa que con evasivas eludió, has-
nester un texto legal fulminando con la ta que, en la imposibilidad de que esa espe-
invalidez el acto matrimonial. cie de martirizante pesadilla se alargara, los
cónyuges se separaron, retirándose la de-
(265) Cf. Prayones, Eduardo, op. cit., n? 51, pág. 110. mandada a casa de su señora madre".
(266) Art. 1037: "Los jueces no pueden declarar otras
nulidades de los actos jurídicos que las que en este
Basado en estos hechos, el señor C. R. de-
Código se establecen". Aun cuando se acepte la tesis de manda la nulidad de su matrimonio, fun-
que en nuestro Derecho y con relación a los actos jurí- dada en la impotencia absoluta, manifiesta
dicos en general existen nulidades implícitas por aplica-
ción del art. 13 del Cód. civil (véase Llambías, Joaquín y anterior al matrimonio de su esposa. Por
Jorge, Efectos de la nulidad y de la anulación de los su parte, la cónyuge, al contestar la deman-
actos jurídicos, Ed. Arayú, Bs. Aires, 1953, n° 13, págs.
21 a 23. Aáde: Boffi Boggero, Luis M.. "Aspectos de la da sin reconvenir, pide también la declara-
nulidad de los actos jurídicos", en Estadios Jurídicos, ción de nulidad, pero afirmando que debe
Bs. Aires, 1960, págs. 223 a 225), nunca-podría declararse
la nulidad del matrimonio sin Que por lo menos exista
una norma prohibitiva del connubio. Sin embargo, los
propios sostenedores de la tesis contraria a la especia- (267) Ya hemos tenido oportunidad de destacar este
lidad, han sido bastante cautelosos en torno a la aplica- extraño íallo. (Ver Lagomarsino, C. A. R., Introduc-
ción del art. 13 del Cód. civil. ción. .., cit., pág. 3.)
haecrse por haber faltado en ella el consen- sión redactara del proyecto de Código civil
timiento (art. 14, ley 2393), hablándose de francés, al manifestar que no debía ser con-
inexistencia de matrimonio. siderado de la misma manera el caso en que
Al meritar la prueba, el juez doctor Que- la mujer hubiera dicho no ante el oficial
sada llegó a la conclusión de que la impo- público y aquel otro en que hubiere dicho
tencia no había sido probada y que tampo- si, pero compelida por la violencia. En el
co podía alegarse la falta de consentimien- primer supuesto no habría en absoluto ma-
to; y entre los últimos considerandos de su trimonio; en 27Z
el segundo sí lo habría, pero
extensa sentencia expresa: "De todo lo ex- sería nulo ( ).
puesto resulta que si bien la acción no debe Posteriormente los autores franceses aco-
prosperar por las causales que invocan las gieron la distinción, que fue poco a poco
partes, es evidente que el contrato no se generalizándose para todos los actos jurídi-
ha perfeccionado porque faltó la aproxima- cos. Se entendió así que un acto es inexis-
ción sexual y la cópula, que constituyen su tente cuando le falta algún elemento esen-
objeto inmediato. Si el matrimonio, pues, cial que le permita cobrar efectiva vida ju-
no se consumó, carece de todo objetivo ra- rídica.
cional cerrar los ojos a la evidencia para En Francia, durante el siglo pasado, la
tener unidos a dos seres indiferentes por teoría se aceptó, y se buscó por todos los
un vínculo matrimonial que los ligó como medios precisar los conceptos y aclararlos,
contrato, pero que no llegó al cumplimiento ya que la doctrina aparecía con contornos
de su finalidad esencial. Es entonces de es- un tanto imprecisos que no siempre hacían
tricta justicia declarar la nulidad de ese posible una rápida diferenciación entre los
vínculo para que las partes recobren su li- actos nulos de nulidad absoluta y los in-
bertad anterior y puedan orientar sus des- existentes.
tinos hacia otros rumbos que consulten me- En este siglo, y en especial en las últimas
jor sus intereses, sus aspiraciones y también décadas, se ha acentuado en aquel país una
sus ideales y temperamentos" ( 2 ( i s ). corriente que tiende a eliminar a los actos
27S
Como se ve, este fallo es tan humano inexistentes como categoría especial ( ).
como poco ajustado a Derecho. Así, por ejemplo, en la obra de los Mazeaud
En el mismo se plantea la vieja cuestión se lee: "No existe ningún interés en distin-
de la consumación del matrimonio, que ven- guir de los casos de nulidad absoluta los
dría a funcionar como perfeccionamiento supuestos de inexistencia del matrimonio
de tan típico contrato. Lafaille recuerda que (identidad de sexos, ausencia de celebración
el Derecho canónico hacía la distinción en- ante un encargado del Registro Civil). En , j
tre matrimonios consumados y el simple- efecto, es incontestable que el matrimonio
mente rato ( 2 6 9 ). Nuestra ley de matrimo- no es válido en esas circunstancias, pese a
nio, entre los requisitos que exige para su la ausencia de textos legales que establez-
existencia y validez, no menciona siquiera can expresamente la nulidad; y, por otra
a la consumación. De allí que una vez ce- parte, los efectos que se pretenden atribuir
lebrado, si no existe impotencia calificada a la inexistencia no pueden ser2 7 4diferentes
como la ley exige u otra razón valedera, esa de los de la nulidad absoluta" ( ).
unión conyugal ha de permanecer indiso- En nuestro país las opiniones se hallan
luble hasta que la muerte o el matrimonio también controvertidas. 275
En efecto,27
autores
subsiguiente del cónyuge del ausente con como2 7 7 Llambías ( ), Moyano ( °), Bor-
presunción de fallecimiento la deshaga. da ( ), Boffi Boggero (-'78), Cordeiro Álva-
27<J
63. Mucho ha dado que hablar a los ju- rez ( ), etcétera, han admitido a los actos
ristas el tema de la inexistencia de los actos inexistentes como una categoría autónoma
jurídicos. No fue en realidad del Derecho dentro del cuadro de los actos jurídicos no
civil en general que pasó al matrimonio, eficaces.
como lo afirma Bidart Campos ( 2 7 °), sino Por el contrario, Lafaille ( 28 °), Salvat ( 2S1 ),
que "por la puerta del matrimonio entró ai
Derecho" esta teoría de la inexistencia ( 271 ). n? 803.
(272) Ver Mazeaud, Henri, León y Jean, op. cií.,
Es bien conocido ya el origen de esta ca- (273) Cf. Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I
tegoría de actos. Habrían nacido como con- (11), n? 119, pág. 698 y sigs.
(274) Mazeaud, Henri, León y Jean, op. cií., parte I,
secuencia de una observación del propio t. III, n» 785, pág. 198.
Napoleón Bonaparte en el seno de la comi- (275) Llambías, Joaquín Jorge, "Diferencia específica
entre la nulidad y la inexistencia de los actos jurídicos",
en La Ley, t. 50, pág. 876.
(276) Moyano, J. A., Efectos de las nulidades, Bs. Ai-
(268) Puede verse este fallo en Gaceta del Foro, t. 132, res, 1932, n? 77, pág. 49.
pág. 316. (277) Borda, Guillermo A., Tratado..., "Parte general",
(269) Lafaille. Héctor, op. cit., n? 254, pág. 189. t. II, nos. 1261 y 1262, págs. 317 a 320.
(270) Bidart Campos, Germán J., "El matrimonio in- (278) Boffi Boggero, Luis M., op. cit. en nota 266,
existente", en J. A., t. 1958-III, Sec. Jurisp.. pág. 520. pág. 220.
(271) López Olaciregui, José M-, "De la nulidad de los (279) Cordeiro Alvarez. Ernesto, op. cit., pág. 260.
actos jurídicos", en Revista Lecciones y Ensayos, Facul- (280) Lafaille, Héctor, op. cit., no 242, pág. 181.
tad de Derecho y Ciencias Sociales, Bs. Aires, 1960, (281) Salvat, Raimundo, op. cit.. Parte general, n? 2603,
no 17, págs. 21 y 22. pág. 1075.
Spota ( 2 8 2 ), entre otros, niegan la posibili- to jurídico inexistente: únicamente el ma-
dad de que existan actos jurídicos inexis- trimonio; c) actos jurídicos ineficaces.
tentes. Los actos jurídicos eficaces pueden serlo
Con particular referencia al matrimonio, total o parcialmente. Serán totalmente efi-
pocos han sido los autores que en nuestro caces cuando no concurran a su respecto
Derecho han negado la categoría de ma- ninguna circunstancia invalidante, y serán
trimonios inexistentes. Lafaille ( 28 - bis ) y parcialmente eficaces cuando sólo lo sean
Díaz de Guijarro (283) suelen ser los auto- con respecto a ciertas personas, pero no
res recordados como orientados en este sen- respecto a terceros: tal el caso del artícu-
incluirse a Arias (284),
tido. Pero2 8 rademás debe2S(! lo 3135 del Código civil; debiendo, por lo
Buteler ( >), Spota ( ) y Pedro León tanto, ser incluidos en esta categoría los
Feit ( 287 ), quienes también rechazan la po- actos inoponibles. Dividimos también los ac-
sibilidad de tales2S8matrimonios. tos eficaces en definitivamente eficaces y
Dice Lafaille ( ), por ejemplo: "Nuestro temporariamente eficaces. Entre los segun-
Código no necesita de la categoría de ac- dos distinguimos los actos revocables, los
tos inexistentes... no aparece... la nece- resolubles y los rescindibles, recordando que
sidad de recurrir a una nueva designación los primeros pueden pasar a ser ineficaces
a fin de caracterizar la ineficacia de los por la voluntad de una sola de las partes;
actos jurídicos que carecen de un elemento que los segundos también pueden pasar a
indispensable para su validez". En sentido ser ineficaces, pero en virtud de una cláu-
parecido se expresan Spota, Arias y Buteler. sula inserta en el acto; y los terceros, los
Hay, por fin, una posición intermedia sos- rescindibles, lo mismo, pero por voluntad de
tenida en nuestro país por Raúl J. Corne- todos los otorgantes.
jo ( 2S!> ), profesor de la Universidad Nacio- Como acto jurídico inexistente, por las
nal de Tucumán, quien ha expresado que la razones que luego !)S
veremos, sólo aceptamos
teoría de la inexistencia sólo debe ser apli- el matrimonio (- ).
cada al matrimonio, pero no a los restantes Y en cuanto a los actos jurídicos inefica-
actos jurídicos ( 29 °). Idéntica solución han ces, distinguimos los actos estériles o in-
sustentado recientemente en Francia los útiles y los actos inválidos o írritos. Entre
profesores de la Universidad de Toulouse, los primeros deben ser incluidos aquellos
Marty y Raynaud en su Droit civil, apare- actos sometidos a condición suspensiva que
cido en 1956 (291). no llega a acaecer. El acto inválido o írrito,
En un trabajo anterior hemos adherido a por su parte, se nos presenta como un acto
esta última solución con respecto a nuestro sancionado por la ley, la que, en virtud de
Derecho positivo ( 2 U 2 ). razones de diversa índole, lo priva de los
En efecto, consideramos que los actos ju- efectos que las partes han pretendido otor-
rídicos deben ser clasificados de acuerdo al garle. Sostenemos así la tesis tradiciona!
grado de producción de los efectos deseados que encuentra en la nulidad (con mayor
o queridos por las partes, en tres categorías precisión diríamos invalidez) una sanción,
distintas: a) actos jurídicos eficaces; b) ac- y desechamos, entre otras, la tesis de Japiot,
quien considera a la invalidez como un de-
recho de crítica dirigido a los efectos del
(282) Spota, Alberto G., Tratado..., t. I, vol. 3'¡ ( 8 ) ,
n9 1956, especialmente pág. 728. acto, por cuanto no creemos que de este
(282 bis) Lafaille, Héctor, op. cit., n<> 242, pág. 181. modo se resuelva el problema de su natu-
(283) Díaz de Guijarro. Enrique, nota en J. A., 1954-IV,
pág. 3. raleza jurídica.
(284) Arias, José, op. cit., págs. 274 a 276. Entre los actos inválidos o írritos distin-
(285) Buteler, José A., Clasificación de las maldades
de los actos jurídicos (tesis). Córdoba, 1939, pág. 50. guimos los actos nulos de los anulables. Los
Adde: "Nulidad e inexistencia", en La Ley, t. 104, pág, primeros serían identificados con los de
885.
(286) Spota, Alberto G., Tratado..., t. I, vol. 3» (8), invalidez manifiesta, y los segundos con los
1» 1958. de invalidez no manifiesta. Decimos luego
(287) León Feit, Pedro, "Notas sobre la inexistencia que los actos nulos y los anulables pueden
y nulidad del matrimonio", en Cuadernos de los Institu-
tos, n? 7, Instituto de Derecho Civil, Universidad Nacional ser tanto unos como otros de nulidad abso-
de Córdoba, Córdoba, 1957, pág. 41.
(288) Lafaille, Héctor, op. cit., n? 242, págs. 181 y 182.
luta o de nulidad relativa, separando ambos
(289) Cornejo, Raúl J., Un aspecto de la teoría del ma- conceptos por la interferencia del orden
trimonio putativo, Bs. Aires, 1945. público, que estará comprometido en forma
(290) Tal vez el primer autor que sustentó esta tesis
en nuestro medio fue Prayoncs. (Ver op. cit., n? 51, inmediata en los primeros y sólo mediata-
pág. 111.) Este autor afirma que la teoría de la inexis-
tencia "es, puede decirse, exclusiva del matrimonio". Ver
mente en los de nulidad relativa. Puede
también en este sentido: Molinario, Alberto D., Impro- también la invalidez ser total o parcial,
cedencia..., n<? 52, pág. 116.
(291) Marty y Raynaud, Drott Ciuil, 1956, t. I, n'! 158 y
sig., citados por López Olaciregui, José María, "De la (293) Obsérvese que técnicamente considerado, el pro-
nulidad de los actos jurídicos", segunda parte, en Revista blema de la inexistencia no es un problema de validez o
Lecciones y Ensayos, Facultad de Derecho y C. Sociales, invalidez del acto jurídico ni tampoco está en los extre-
Universidad de Buenos Aires, n? 19, pág. 30. mos de la eficacia o ineficacia, sino que es uno de los
(292) Lagomarsino, Carlos A. R., "Sobre un modo de estados en que puede presentarse un acto jurídico enfo-
encarar...", en diario Gaceta de Paz, n'í 6787. del 22-10 cado desde el ángulo especial del grado de producción
de 1962. de los efectos deseados o queridos por las partes.
como surge del artículo 1039 del Código ci- cuyo nombre yo contraté, sin tener su re-
vil, y expresa o virtual, aunque con refe- presentación, todo ello sin perjuicio de lo
rencia al matrimonio, en atención a lo que dispuesto por el artículo 2305 del Código
hemos dicho en los dos parágrafos ante- civil. El mismo Borda, en una obra poste-
riores, 2no aceptamos sino la invalidez ex- rior, habla23fide nulidad al referirse a este
presa ( 9 4 ). supuesto ( ). Por fin, ea lo que se refiere
Dijimos que considerábamos que sólo el al caso de venta de un pedazo de cielo, el
matrimonio era susceptible de presentarse artículo 953 del Código civil resuelve el pro-
en nuestro Derecho como acto inexistente. blema diciendo que el objeto de los actos
Estimamos que ello es así porque el sistema jurídicos deben ser cosas que estén en el
amplio que con respecto a la nulidad de los comercio... o hechos que no sean impo-
actos jurídicos en general ha adoptado Vé- sibles ... y que los actos que no sean con-
lez Sársfield permite comprender en él to- forme a esta disposición serán nulos, como
dos los supuestos que generalmente se dan si no tuviesen objeto.
como de inexistencia. Es curioso, por otra Todos los supuestos de inexistencia dados
parte, que los autores que defiendan la in- por Borda son, pues, casos típicos de inva-
existencia (nos referimos ahora en forma lidez, con excepción, claro está, de la falta
concreta y exclusiva al Derecho argentino) del oficial público en el matrimonio, de lo
suelen dar casi todos sus ejemplos basados que nos ocuparemos más adelante.
en el acto matrimonial, acto para el cual, Si recurrimos a la obra de Cordeiro Ál-
repetimos, sí aceptamos la categoría de in- varez, que pese a su brevedad dedica varias
existente. y brillantes páginas al tema de la inexis-
Si, por ejemplo, recurrimos al Tratado que tencia (- 0 7 ), y suprimimos los ejemplos de-
sobre parte general tiene escrito Guillermo dicados al matrimonio, con los cuales esta-
A. Borda, observaremos que incluye varios mos de acuerdo, veremos que propone como
ejemplos. Uno de ellos es el de falta de hipótesis de inexistencia las siguientes: si
oficial público en el matrimonio, y por eso una persona falsifica la firma de su co-
lo descartamos. Los otros son los siguientes: contratante y pretende exigirle el cumpli-
1) si una persona ofrece vender su casa de miento de un contrato ( 2 9 S ). No creemos
Córdoba y la otra acepta comprar la de
Buenos Aires (error sobre el objeto); 2) si que pueda hablarse en este caso de inexis-
una persona ofrece en locación una propie- tencia, ya que ello llevaría a darle al con-
dad y la otra acepta comprarla (error so- cepto una latitud tan amplia que lo haría
bre la naturaleza del acto); 3) si se trata impreciso y estéril. Del mismo modo enton-
de un contrato celebrado a nombre de una ces podría decirse que es inexistente el ma-
persona de quien no se tiene la represen- trimonio entre Napoleón y María Waleska,
tación; 4) si el objeto de la obligación es por el solo hecho de que nunca el mismo
una cosa no susceptible de existir o hechos se llegó a celebrar. Por ese camino se lle-
materialmente imposibles, como vender un garía a concluir que todos los concubina-
pedazo de cielo ( 2 u r >). Éstos son los ejem- tos son matrimonios inexistentes, ya que
plos propuestos por Borda como de actos sólo tienen la apariencia de tales. Inexis-
inexistentes. Veamos uno por uno, y descu- tencia no puede ser sinónimo de no acae-
cido, so pena de resultar completamente
briremos el error. En el primer supuesto, si estéril. En el caso que plantea Cordeiro Al-
yo ofrezco vender mi casa de Córdoba y var ez el juez declarará que nunca hubo con-
mi contratante acepta comprar mi propie- trato, pero no que el mismo es inexistente.
dad de Buenos Aires, será de aplicación el La consulta de los trabajos de los restan-
artículo 927 del Código civil, que declara
inválido el acto. En el segundo supuesto, tes autores que también aceptan la inexis-
en que una persona ofrece vender su pro- tencia no arrojaría mayor luz sobre el pro-
piedad y la otra alquilarla, es aplicable el blema, ya que los ejemplos propuestos por
artículo 924, que también fulmina el acto ellos no difieren sustancialmente de los que
con la invalidez. En cuanto al tercer su- hemos examinado.
puesto, si yo celebro un contrato a nombre Dejamos, pues, establecido que con rela-
de una persona de quien no tengo repre- ción a nuestro Derecho positivo no existe
sentación, cabe aplicar el artículo 1161, que una categoría de actos jurídicos inexisten-
lo declara sin ningún valor, pero que le
permite a ese acto cobrar plena vida jurí- (296) En efecto, véase Borda, Guillermo A., Tratado
cíe Derecho Civil Argentino, "Contratos", Abeledo-Perrot,
dica con solo la ratificación del tercero a Bs. Aires, 1962, t. II, n? 1751, pág. 462. Dice este autor;
"Los terceros de buena fe que creyeron que el manda-
tario obraba con poder suficiente y luego se enteraron
(294) Todo este desarrollo de la clasificación de los de que no era así, pueden accionar por nulidad y daños
actos jurídicos seg^in el grado de producción de los y perjuicios...".
efectos deseados o queridos por las partes, lo hemos (297) Cordejro Alvarez, Ernesto, op. cií., pág. 261.
hecho en el trabajo citado en nota 292. (298) Idéntico ejemplo propone López Olaciregui en su
(295) Véase Borda, Guillermo A., Tratado..., "Parte trabajo citado De la. nulidaá de los actos jurídicos, 2»
general", t. II, no 1251, pág, 3*8. l'?rte, pág. 35.
tes, sin perjuicio de sostener lo contrario res que afirman que los llamados matri-
con particular referencia al matrimonio. monios inexistentes no existen.
Veamos las razones que nos llevan a ad- Veamos entonces esas soluciones, comen-
mitir esa dualidad. zando por la que sostiene que en nuestro
Dice el artículo 14 de la ley de matrimo- Derecho hay un solo supuesto de inexisten-
nio: "Es indispensable para la existencia cia matrimonial.
del matrimonio el consentimiento de los Esta opinión fue vertida incidentalmente
contrayentes, expresado ante el oficial pú- por el juez de primera instancia en lo ci-
blico encargado del Registro Civil. El acto vil y comercial de Corrientes, doctor Gus-
que careciere de alguno de estos requisitos tavo A. Revidatti, en los autos "Meyer, Juan
no producirá efectos civiles, aun cuando las s/sucesión" ( 3 0 Ü ). En los considerando de su
partes tuviesen buena fe". Obsérvese que es sentencia dice el juez: "Solamente hay un
la propia ley la que usa la palabra existen- caso de matrimonio inexistente: aquel en
cia, y recuérdese que cuando dicha ley se que falta a las partes capacidad natural
sancionó ya estaba en boga en Francia la para ser cónyuges, es decir, diversidad de
teoría de la inexistencia a través de los sexos. Los demás casos son causas de nuli-
comentaristas del Código Napoleón. dad o de anuiabilidad...". No fundamenta
Obsérvese asimismo que el artículo 14, en modo alguno su posición.
que hemos transcripto, priva de efectos a Prayones (301) primero y luego Fassi C ;u -J
los matrimonios contraídos de esa forma han sostenido que los supuestos de inexis-
aun cuando los cónyuges tuvieran buena fe. tencia son dos: a) cuando hay identidad
Vale decir que estos matrimonios no son de sexos; y b) cuando falta el consenti-
susceptibles pese a la buena fe de los cón- miento otorgado303
ante el oficial público.
yuges de producir los efectos que para los Machado ( ), por el contrario, ha sos-
matrimonios putativos prevén los artícu- tenido la tesis tradicional en el Derecho
los 87 y 88 de la ley de matrimonio. Es de- francés según la cual los supuestos de in-
cir, que se crea entre los matrimonios in- existencia matrimonial son tres: a) iden-
existentes y los inválidos una diferencia tidad de sexos; b falta de consentimiento;
abismal que obliga a distinguirlos. También y c) ausencia del oficial público.
existen diferencias sustanciales entre los Borda ( 3 0 4 ), por su parte, en su Tratado,
matrimonios inexistentes y aquellas otras ha reconocido cuatro supuestos de inexis-
situaciones en que no ha mediado ni si- tencia: los tres tradicionales y el cuarto,
quiera una apariencia matrimonial, como que sería el caso del matrimonio celebrado
por ejemplo el concubinato. Piénsese si no en el extranjero en violación de las leyes
en el caso del matrimonio entre dos hom- argentinas. Aclarando esta hipótesis, el
bres llevado a cabo ante el oficial del Re- doctor Borda dice: "Tal es el caso de una
gistro Civil ( 29!) ). Allí no sólo el matrimonio persona casada en nuestro país que luego
tiene apariencia, sirio que además se ha se divorcia y se casa nuevamente en el ex-
llevado a cabo el acto matrimonial con las tranjero. Esta hipótesis tiene una enorme
formalidades que la ley prescribe; en el trascendencia. Generalmente se ha consi-
concubinato, en cambio, no hay ni siquie- derado como un simple caso de nulidad.
ra intento de acto formal. Por nuestra parte, pensamos que hay una
Será por lo tanto menester distinguir tres verdadera inexistencia. Si, en efecto, las
autoridades extranjeras, conforme a su De-
categorías de matrimonios en cuanto ai recho, han permitido la celebración de un
grado de producción de los efectos desea- acto contrario a nuestras leyes de orden
dos o queridos por los celebrantes: a) ma- público, no puede aquí tomarse en consi-
trimonios perfectos; b) matrimonios invá- deración tal acto, que para nosotros no
lidos (que a su vez pueden ser de nulidad existe. Esta interpretación —sigue dicien-
absoluta o anulables; y c) matrimonios in- do Borda— es la única que permite expli-
existentes. car la jurisprudencia de los tribunales del
64. A poco que se estudie la problemá- crimen, según la cual esos305matrimonios no
tica de la inexistencia matrimonial con re- constituyen bigamia..." ( ).
lación a nuestro Derecho, se observará una
diversidad de opiniones tal, que en verdad
(300) Véase J. A., t. 1961-VI, pág. 232, con nota de Elias
mueve a desconcierto. P. Guastavino, "Sucesión en caso de bigamia",
En efecto, se ha sostenido que hay un solo (301) Prayones, Eduardo, op. cit., n<> 52, págs. 111 y
112.
supuesto de inexistencia, que hay dos, que (302) Fassi, Santiago C., El art. SS..., cit., n9 86 y si-
hay tres, que hay cuatro, que hay cinco, guientes, pág. 64.
(303) Machado, José Olegario, op. cit., t. I, n? 67.
que hay seis, y ello sin contar con los auto- págs. 278 y 279.
(304) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n° 168,
págs. 132 y 133.
(299) Esta hipótesis aunque rara no es imposible. Aún (305) Han prestado su adhesión a esta posición Bidart
más, se ha presentado ya el caso en nuestro país. Ver Campos en trabajo citado El matrimonio inexistente;
Fassi, Santiago Carlos, "El artículo 86 de la Ley de Ma- Jorge Adolfo Mazzinghi ("Sobre el carácter de una na-
trimonio Civil", en J. A., t. 1961-V, n? 86, pág. 64. lidad matrimonial", en Diario La Ley del 28 de novíem-
Fue Molinario quien primero distinguió No creemos que la especialidad del ma-
cinco y luego seis supuestos de inexistencia trimonio en materia de nulidad abarque
matrimonial. también 3, la inexistencia y que por lo tanto
En efecto, en su muy difundido trabajo la enunciación del artículo 14 sea limitativa.
"Improcedencia de la interpretación exten- Por el contrario, creemos que ella es mera-
siva de la primera norma del artículo 86 mente enunciativa y que existen otros su-
de la ley de matrimonio civil e inexistencia puestos de inexistencia además de los dos
de los connubios celebrados con violación mencionados por dicha norma: no vemos
de su artículo 2"?" (:!"°), el profesor de la de otro modo que sea posible incluir como
Universidad de La Plata sostuvo que los una hipótesis de inexistencia la identidad
casos de inexistencia matrimonial son cin- de sexos que ni siquiera nombra el artícu-
co: a) identidad de sexos; b) falta de con- lo 14. Pero la circunstancia de ser mera-
sentimiento; c) ausencia del oficial pú- mente enunciativa la enumeración, no quie-
blico; d) cuando se hubiera celebrado un re decir que le sea aplicable el artículo 18
matrimonio en los casos y con la violación del Código civil, que declara que los actos
de los impedimentos de que habla el ar- prohibidos por las leyes son de ningún valor
tículo 2? de la ley de matrimonio; y e) si la ley no designa otro efecto para el caso
cuando falta discernimiento accidental en de contravención. Este artículo es totalmen-
uno o ambos contrayentes en el :momento te inaplicable en materia matrimonial, tan-
de la celebración del matrimonio ( ; ( ) T ). to en lo que hace a la invalidez como a la
Posteriormente, en un trabajo titulado inexistencia. Por otra parte, su aplicación
"De los nuevos supuestos de inexistencia traería consecuencias injustas, ya que los
matrimonial", Molinario elevó a seis las hi- matrimonios prohibidos y no sancionados
pótesis de inexistencia, agregando una que de modo alguno, (ejemplo: adopción, lepra
lo es de inexistencia "real; absoluta y to- y enfermedad venérea) serían inexistentes,
tal"; se trata de aquellos matrimonios ce- es decir que aun el cónyuge de buena fe
lebrados en Méjico que en ningún momento se vería perjudicado y los hijos de esos
se han celebrado en la realidad, ya que sólo matrimonios serían ilegítimos. Como se ve,
existen en los testimonios legalizados que la consecuencia sería aberrante y por lo
llegan a nuestro país. El hecho derivó de tanto inadmisible. No debe olvidarse por
la circunstancia de haberse descubierto que otra parte que el mentado artículo 18 hace
un estudio jurídico mejicano fraguaba sen- a la problemática de la invalidez y no a la
tencias de divorcio y actos de matrimonio de la inexistencia, a la cual es totalmente
que en verdad nunca se habían materia- ajena.
lizado (sos). La enunciación del artículo 14 no es, pues,
Baste lo dicho para comprender de inme- taxativa, pero el artículo 18 del Código civil
diato que aun entre los sostenedores de la es absolutamente inaplicable en materia de
inexistencia del matrimonio existe gran matrimonio.
diversidad de opiniones. Sentada esta premisa, veamos ahora cuá-
Cabe entonces que efectuemos una valo- les son los supuestos de inexistencia, ade-
ración individual de cada uno de los supues- lantando que nosotros admitiremos sola-
tos que proponen los autores. Previamente mente los tres clásicos.
debemos analizar el problema de si la enun- a) Identidad de sexos. Este supuesto ha
ciación del artículo 14 de la ley de matri- sido tradicionalmente admitido por la doc-
monio es taxativa o permite por el contrario trina y parte para su consideración del con-
la inclusión de otros casos. cepto mismo del matrimonio, que necesa-
Fassi ha sostenido la primera opinión 3' riamente debe referirse a la unión de un
Molinario la segunda. hombre y una mujer. Si se diera el caso de
un matrimonio entre dos hombres o entre
bre de 1961, tomo 104), y Carlos Alberto Lazcano ("Inexis- dos mujeres, el mismo no podría ser nulo,
tencia de matrimonio en el orden internacional", en
Lo. Ley, t. 97, pág. 680. Adde: Llambías, Joaquín Jorge,
sino inexistente, es decir no produciría ab-
en fallo publicado en La Ley, t. 101, pág. 939. solutamente ningún efecto, ni siquiera en
(306) Véase J. A., t. 1958-11, Sec. Doct., pág. 66.
(307) Molinario defendió su tesis de las impugnaciones
el caso de buena fe de alguno de los con-
de que fuera objeto en sus trabajos "Otra vez sobre el trayentes ( 309 ).
art. 36 de la Ley de Matrimonio y la inexistencia de los b) Ausencia del oficial público. La pre-
connubios celebrados en violación de su art. 2 < > " , en J. A.,
t. 1961-IV, pág. 409, y "Refutación de pretendidas im- sencia del oficial público hace a la existen-
pugnaciones a la exacta interpretación del art. 86 de la cia misma del matrimonio, que como hemos
Ley de Matrimonio", Diario La Ley, del 27, 28, 29 y 31
de diciembre de 1962. Ver también del mismo autor: "L3s visto, es un acto rigurosamente formal a
soluciones del Tercer Congreso Nacional de Derecho este respecto y esa es la razón por la cual
Civil con relación a la primera ncrma del art. 86 de
la Ley de Matrimonio", en Diario La Ley, del 11 de oc- el artículo 14 declara inexistente el matri-
tubre de 1962, y "De los nuevos supuestos de inexistencia
matrimonial", en Diario La Ley del 1» de noviembre
de 1962. (308) Bibiioni proyectó incluir este supuesto como cons-
(308) Ver De los nuevos supuestos..., cit., n? 18 y si- titutivo de un impedimento matrimonial (op. cit., pág.
guientes. . 13).
monio si no se celebra ante el oficial
309 bis
público monial permitirán incluir la identidad de
encargado del Registro Civil ( ). sexos como un supuesto de inexistencia, sin
c) Falta de consentimiento. También si que el artículo 18 del Código civil pueda
falta el consentimiento debe considerarse prestar utilidad alguna a tales efectos.
inexistente el matrimonio. Pero adviértase Dice Molinario que el matrimonio celebra-
que una cosa es la falta de consentimiento do en el extranjero con violación de los
y otra muy distinta es que ese consenti- impedimentos de parentesco, crimen y liga-
miento esté viciado, situación esta última men serían inexistentes, ya que no existe
de que dan cuenta los artículos 16 y 85 de norma expresa que los invalide ( 3 1 2 ). Cree-
ia ley de matrimonio. Tan sólo habrá inexis- mos que esa afirmación implica una peti-
tencia por falta de consentimiento si el ción de principios. ¿Es que acaso la norma
contrayente dijere no, pese a lo cual el ofi- del artículo 84 de la ley de matrimonio no
cial del Registro Civil procediere a celebrar es suficientemente clara al fulminar con la
las nupcias o si éste diere por celebrado el nulidad absoluta tales actos? ¿No dice en
matrimonio, aun cuando los contrayentes no forma expresa y sin dar lugar a vacilacio-
hubieren prestado su consentimiento. nes: "es absolutamente nulo el matrimonio
Pero dentro de esta última hipótesis debe celebrado con alguno de los impedimentos
comprenderse el caso del matrimonio cele- establecidos en los incisos 2<?, 2°, 3°, 5<?
brado por apoderado, cuando el poderdante y 69 del artículo 99..."? ¿Acaso dice la ley
ha fallecido antes de la celebración del ma- que la invalidez sólo se refiere a los matri-
trimonio o ha revocado el poder también monios contraídos en tales circunstancias
con anterioridad a esa fecha ( 31 °). Estaría- en nuestro país1) Evidentemente no. Tales
mos aquí frente a un supuesto de inexisten- matrimonios son absolutamente nulos, se
cia, ya que faltaría el consentimiento otor- celebren dentro o fuera de nuestro terri-
gado por un contrayente, pues es principio torio y nada autoriza a tildarlos de inexis-
tradicional en materia de mandato que los tentes ( 313 ).
actos realizados por el mandatario se con- Llambías también consideró que estos
sideran como hechos por el propio institu- matrimonios son inexistentes, pero ello en
yente (art. 1946 del Código civil). No sería virtud de otras razones. Dijo este magistra-
por lo tanto el matrimonio contraído en ta- do que los matrimonios contraídos en el
les circunstancias, susceptible de confirma- extranjero en violación de los impedimentos
ción por más que se produjere la ulterior de que habla el artículo 2<? de la ley de
cohabitación de los cónyuges (31° bis ). matrimonio son inexistentes en virtud de no
Con respecto a los tres nuevos supuestos existir en esos casos el consentimiento. Dijo
de inexistencia que Molinario ha defendido Llambías: "Los contrayentes saben que no
con calor, brillantez y erudición, no creemos se confieren recíprocamente la calidad de
que los mismos sean tales. esposos, que no adquieren recíproca voca-
Reiteramos que si bien la enunciación del ción hereditaria, que no tienen derecho ali-
artículo 14 de la ley de matrimonio no es mentario, que los hijos que engendran serán
taxativa, el artículo 18 del Código civil es extramatrimoniales. El consentimiento in-
absolutamente inaplicable en materia ma- tercambiado por los contrayentes en tales
trimonial, aun cuando de inexistencia se condiciones, en nada se diferencia del que
trate. Por el camino que recorre Molinario, se han conferido los concubinos que viven
fatalmente deberá terminar por reconocer maritalmente, pues el envío de partidas ex-
la inexistencia de los matrimonios prohibidos tranjeras carentes de todo valor no le agre-
por las leyes 11.359, 12.331 y 12.352, lo que es ga nada a la esencia del hecho realizado en
un contrasentido. uno y otro caso" ( 314 ).
No es el artículo 18 del Código civil el que La tesis, aunque ingeniosa, es inexac-
resuelve el problema del matrimonio entre ta ( 3 l r >). No se olvide que esos matrimonios
dos personas del mismo sexo, ya que no tienen plena validez en el país de su cele-
existe en nuestro Derecho 3prohibición
11
algu-
na que impida esa unión ( ). Tan sólo va- (312) Molinario, Alberto D., Improcedencia..., cit.,
n? 53, pag. 118. Dice textualmente este autor: "Tal hi-
loraciones efectuadas en torno al concepto pótesis no puede ser considerada de nulidad matrimonial
y esencia mismos de la institución matri- por no estar contemplada en el capítulo duodécimo de
la Ley de Matrimonio, y como no se admiten otras nuli-
dades que las establecidas expresamente por la ley, en
presencia de la violación de la norma de Derecho inter-
(309 bis) Así nuestros tribunales declararon la inexis- nacional privado, no queda otro recurso técnico que en-
tencia de un matrimonio celebrado en nuestro país ante cuadrar la situación dentro de la inexistencia...".
el cónsul del Ecuador, teniendo los contrayentes su do- (313) Comp. Fassi, Santiago C., El Art. 86 da la Ley de
micilio en la Argentina (ver J. A., t. 1948-IV, pag. 137). Matrimonio Civil, cit., nos. 102 a 108. Véase además la
(310) Esta es la solución que se admite en el Derecho defensa de Molinario en De los nuevos supuestos..., cit.,
italiano; véase Fassi y Petriella, Código Civil Italiano, en donde el autor distingue entre matrimonios absolu-
Bs. Aires, 1960, t. I, coment, al art. 111, pag. 98. tamente inexistentes y cuasi inexistentes.
(310 tais) Contra: Guillermo Díaz, "Matrimonio por po- (314) Llambías, Joaquín J. (véase su voto en fallo pu-
der", en La. Ley, t. 100, pég. 850. blicado en La Ley, t. 101, pag. 939).
(311) No se olvide que el íactum que la norma apre- (315) Cf. Molinario, Alberto D., De los nuevos supues-
hende es la existencia de una, prohibición sin sanción tos..., cit., nv 3; Fassi, Santiago Carlos, El art. 86...,
especial. cit., n? 114 y sigs.
bración y que el consentimiento ha sido ex- cónyuges; el del imbécil, sí, si recobra la
presado y válidamente prestado. Mal podría razón y continuara la vida marital. El ma-
decirse entonces que no ha habido consen- trimonio de un ebrio no gozaría del bene-
timiento. ficio del matrimonio putativo, el matrimonio
Molinario acepta como otro supuesto de de un imbécil, si..."
inexistencia el de aquellos matrimonios que 65. Borda ( 3I7 ) ha sintetizado con singu-
sólo existen en los testimonios fraguados lar acierto los efectos o consecuencias que
por los estudios jurídicos mejicanos, sin que dimanan del acto matrimonial inexistente.
jamás se haya tramitado en Méjico divor- Ellos son:
cio alguno o se haya celebrado ningún ma- a) la inexistencia no es decretada por el
trimonio. Éste, no es en verdad un nuevo juez, sino simplemente comprobada
supuesto de inexistencia, sino que estamos por él. Dice Borda que estrictamente
en presencia de un hecho que nada tiene no es necesaria la declaración judicial,
de matrimonio sino la burda apariencia de aunque en la práctica esa intervención
unos papeles legalizados. Lo mismo ocurri- se impone con frecuencia para impedir
ría, si en nuestro país alguna persona ines- que se haga valer un título que sólo
crupulosa otorgara certificado de matrimo- tiene la apariencia de tal;
nio a las parejas que lo visitaron. O bien b) la inexistencia puede ser invocada por
decimos que no hay matrimonio o bien re- todo interesado, sin que rijan las limi-
currimos al concepto de inexistencia por taciones de los artículos 84 y 85 de la
falta del oficial público celebrante. ley de matrimonio, pudiendo el juez
Y por último, con respecto al caso del declararla de oficio y ser opuesta por
matrimonio contraído por quien carece de vía de acción o de excepción;
discernimiento sin estar afectado por el im- c) la acción para obtener la declaración
pedimento de locura, al tiempo de formular de inexistencia no prescribe ni caduca;
la declaración de voluntad, tampoco cree- d) los matrimonios inexistentes son in-
mos que se está ante un supuesto de inexis- confirmables;
tencia. Es cierto que el artículo 921 del Có- e) dichos matrimonios no producen los
digo civil declara hechos sin discernimiento efectos del matrimonio putativo, ni
a los actos lícitos practicados por los me- aun cuando ambas partes fueran de
nores impúberes, como también a los actos buena fe.
de los dementes que no fueran realizados 66. Nuestra ley de matrimonio civil en
durante un intervalo lúcido y los practicados sus artículos 84 y 85 distingue con precisión
por los que estén accidentalmente sin uso los matrimonios absolutamente nulos de los
de razón. Y es también cierto que el artícu- anulables. Se aparta aquí el legislador de
lo 900 del Código civil dice que los hechos
que fueren ejecutados sin discernimiento, los principios que rigen los actos jurídicos
intención y libertad, no producen obligación en general y según los cuales los actos invá-
alguna. Pero el consentimiento, aunque vi- lidos pueden ser de nulidad absoluta o de
ciado, en el supuesto que da Molinario exis- nulidad relativa, según el grado de mediatez
te y bastará su existencia para la existencia en que se encuentre comprometido el orden
del matrimonio, todo ello sin perjuicio, claro público, y, a su vez, tanto unos como otros j
está, que la ley luego permita invalidar ese pueden ser nulos o anulables, según que la
acto, de conformidad a lo prescripto por el invalidez aparezca o no manifiesta en el
artículo 18 de la ley de matrimonio. acto.
Por otra parte, como muy bien ha pun- En materia matrimonial no existen más
tualizado Fassi ( ;il(i ), "de admitirse la teoría que dos grados de invalidez: la nulidad ab-
de Molinario se sancionaría con mayor se- soluta y la anulabilidad.
veridad el matrimonio de una persona afec- Esta posición que sostenemos, es la que
tada por momentánea embriaguez, que lo adoptan la mayoría de nuestros autores
hubiera privado de discernimiento en el que admiten la tesis de la especialidad en
acto de casarse, que el matrimonio de un materia de nulidad matrimonial. En cam-
alienado mental, cuya enfermedad lo pri- bio, quienes adoptan el sistema de aplica-
vara de todo discernimiento. El matrimonio ción subsidiaria de los principios generales
de un ebrio se reputaría inexistente; el sobre invalidez de los actos jurídicos, dis-
matrimonio de un imbécil, anulable. La tinguen entre matrimonios absolutamente
inexistencia del matrimonio de un ebrio nulos y relativamente nulos, afirmando que
podría ser constatada sin acción . . . , en to- en cuanto a los primeros, si la nulidad apa-
do tiempo, aun de oficio; el matrimonio de rece manifiesta en el expediente, el juez
un imbécil requeriría juzgamiento y senten- puede y debe declararla de oficio, de acuer-
cia. El matrimonio de un. ebrio no podría do a lo preceptuado por el artículo 1047 del
consolidarse durante toda la vida de los Código civil.
(317) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, iw 189,
Í318) Fassi, Santiago C., El ort. cit., n« 89. págs. 133 y 134.
Estimamos, por el contrario, que el juez éste, en tal caso, proceder a deducir la ac-
no puede decretar la nulidad de un matri- ción, ya que es una de las personas que
monio de oficio, ni siquiera cuando apare- hubieran podido oponerse a la celebración
ciera manifiesta en el acto, pues el artícu- del matrimonio.
lo 1047 del Código civil es totalmente El artículo 84, como hemos visto, sólo
inaplicable en materia matrimonial. concede el derecho a intentar la acción de
¿Hasta cuándo puede ser intentada la ac- nulidad al cónyuge que hubiese ignorado
ción de nulidad de un matrimonio? ¿Existen el impedimento. ¿Qué ocurriría si ambos
normas que declaren su prescriptibilidad? cónyuges la conocieran? ¿No podría enton-
Adherimos a la opinión doctrinaria que sos- ces intentar la acción ninguno de los dos?
tiene que la acción es imprescriptible y no Por el contrario, estimamos
319
que en ese caso
se pierde el derecho a iniciarla por el tras- ambos pueden pedirla ( ). En un intere-
curso del tiempo, cualquiera sea el que haya sante caso judicial inédito, que cita Bor-
transcurrido desde su celebración ( 318 ), sin da ( :!2 °), la Cámara civil segunda de la Ca-
perjuicio, claro está, de los diversos térmi- pital Federal resolvió que, intentada la
nos de caducidad que en la ley de matrimo- acción por quien no tiene derecho a hacerlo,
nio se establecen. el juez debe desestimarla, pero el Ministerio
67. El artículo 84 de la ley de matrimonio Público debe entonces iniciarla.
establece: "Es absolutamente nulo el ma- Se ha planteado en doctrina la cuestión
trimonio celebrado con alguno de los impe- de si los matrimonios absolutamente nulos
dimentos establecidos en los incisos 1?, 2<?, pueden o no ser convalidados. Si en caso
3?, 5? y 6? del artículo 9<?...", es decir, que de bigamia, con posterioridad a la celebra-
son absolutamente nulos los matrimonios ción del segundo matrimonio se hubiese
celebrados en violación de los impedimentos disuelto el primero con arreglo al artículo 31
de parentesco por consanguinidad o afini- de la ley 14.394, mientras Bidart Campos C321)
dad en grado prohibido, ligamen y crimen. ha sostenido que el segundo matrimonio
Sigue diciendo el aludido precepto que la ha quedado convalidado por la eliminación
nulidad "puede ser demandada por el cón- del impedimento originario; por el contra-
yuge que ignoró la existencia del impedi- rio, Belluscio ( 322 ) entiende que este segun-
mento y por los que hubieran podido opo- do matrimonio no queda, en ese supuesto,
nerse a la celebración del matrimonio". convalidado.
La acción, como se ve, está limitada a las 68. Ya hemos visto que la ley requiere
personas que se mencionan en la ley, no para poder contraer matrimonio la edad de
pudiendo, como en el caso de los actos jurí- dieciséis años en el hombre y catorce en la
dicos en general, ser intentada por todos mujer. Si el matrimonio se celebrare pese
los que tengan interés en hacerlo. Claro a no tener uno o ambos contrayentes la
está, que cualquier persona podrá efectuar edad mínima requerida, de acuerdo a lo que
denuncia ante el ministerio público (arts. 35 prescribe el artículo 85, inciso 1"?, el mismo
y 36 de la ley de matrimonio), debiendo sería anulable ( 323 ).
La declaración de invalidez puede solici-
tarla el cónyuge incapaz y los que hubieran
(318) Ello, a pesar de que la acción para obtener la podido en su representación3 2oponerse a la
anulación de estos matrimonios no se encuentra entre
los derechos o acciones imprescriptibles que cita el art. celebración de las nupcias ( 4 ).
4019 del Cód. civil, ya que esa circunstancia no es valla Sin embargo, "el matrimonio celebrado en
infranqueable por las dos siguientes razones: a) porque
la enunciación del art. 4019 no es taxativa, sino por el infracción a la edad mínima no podrá anu-
contrario ejemplificativa; así, por ejemplo, la doctrina larse si los cónyuges hubiesen cohabitado
y la jurisprudencia además del caso de nulidad del ma-
trimonio contemplado en el texto (Cf. J. A., t. 7, pág.
271), han considerado imprescriptible el derecho a recla-
mar alimentos, la acción reivindicatoria de cosas muebles (319) Comp. J. A., t. 75, pág. 994.
robadas o perdidas, la acción del ausente reaparecido para (320) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n» 173,
obtener la devolución de los bienes cuya posesión se ha pág. 135; in re: Hansen e/Robles, del 29 de abril de
deferido a un tercero, la acción por confusión de límites, 1942.
etc., y b) porque los principios sobre prescripción le- (321) Bidart Campos, Germán J., "La convalidación
gislados en el Código civil no son aplicables en el campo de matrimonios nulos por supresión en una ley posterior
de la invalidez matrimonial (Cf. Fassi, Santiago C., "El del impedimento originante de la nulidad", en La Ley,
matrimonio y las normas del Código Civil Argentino t. 94, pág. 880.
sobre nulidad y prescripción", en Estudios de Derecho (322) Belluscio, Augusto C., "Los matrimonios nulos
de Familia, Edit. Piálense, La Plata, 1962, nos. 27 a 34, por violación del impedimento de ligamen ante la tran-
págs. 142 a 145). Sin embargo, en algún fallo se aplicaron sitoria vigencia del divorcio absoluto", en La L2y, t. 102,
plazos de prescripción; así, por ejemplo, para el caso pág. 911.
de locura, la Cámara Civil 2? de la Capital Federal, con (323) Quedan exceptuados, por supuesto, los casos en
fecha 5 de marzo de 1937, estableció que la acción pres- que la mujer haya concebido de aquél con quien se casa
cribe a los diez años contados a partir de la fecha en que y cuando el matrimonio se realiza de acuerdo a lo pres-
el cónyuge conoció la locura (Gaceta del Foro, t. 127, cripto por el art. 132 d2l Código penal (art. 14, ley
pág. 217). Para el supuesto de nulidad por vicio de con- 14.394).
sentimiento, la Cámara Civil 1» de la Capital Federal (324) Como ha observado Busso (op. cit., coment. al
aplicó la prescripción bienal del art. 4030 del Código art. 85 de la ley de matr., ny 12 y sig.), só!o los padres
civil (La Ley, t. 32, pág. 645). Para el caso de impotencia y tutores, así como también el Ministerio Público, pue-
se admitió en cambio la imprescriptíbilidad (véase fallo den intentar la acción, mas no los demás parientes dentro
publicado en La Ley, t. 70, pág. 550, con nota de Pedro del cuarto grado y aun aquéllos pierden derecho a iniciar
León titulada "Extinción de la acción de nulidad del esa acción si han prestado sil consentimiento para el
matrimonio"). matrimonio.
después de llegar a la edad legal, ni cual- La continuación de la vida matrimonial
quiera fuese la edad, si la esposa hubiese opera en esta circunstancia como factor de
concebido" (art. 14 de la ley 14.394). La caducidad de la acción de invalidez. Cons-
cohabitación en el tiempo indicado por la tituye a la vez un medio al que pueden
ley o la concepción de la mujer, son pues recurrir los cónyuges para confirmar un
factores que determinan la caducidad de la matrimonio inválido.
acción de invalidez. Atenta la circunstancia de que la ley per-
Aun cuando la concepción se hubiera pro- mite a los cónyuges la confirmación del
ducido posteriormente a la iniciación de matrimonio anulable, estimamos que si bien
la demanda, el juicio debe quedar parali- la acción puede ser intentada por todos los
zado ('••-•'). que hubieran podido oponerse a la celebra-
69. El inciso 2<? del artículo 85 de la ley ción del matrimonio, la misma debe deses-
de matrimonio declara anulable el matri- timarse de plano, si los cónyuges manifes-
monio cuando fuese celebrado contrariando taren su deseo de confirmar las nupcias. No
el impedimento establecido por el inciso 7° puede admitirse que parientes colaterales
del artículo 9?, es decir el de locura . o el Ministerio Público, pretendan la nulidad
Cuando estudiamos el tema de los impe- de un matrimonio contra la voluntad de los
dimentos matrimoniales ( 32e ) hemos teni- esposos, cuando es evidente que la invalidez
do oportunidad de manifestar nuestra opi- ha sido establecida sólo en el interés de
nión en el sentido de que sólo los dementes ellos.
declarados tales en juicio están impedidos 70. Como lo destacáramos en su oportu-
en nuestra legislación de celebrar las nup- nidad, el artículo 16 de la ley de matrimonio
cias. establece que "la violencia, el dolo y el error
Por lo tanto, tan sólo rige, a nuestro en- sobre la identidad del individuo físico o de
tender, este inciso del artículo 85 para la persona civil vician el consentimiento",
aquellos matrimonios contraídos por quienes y el inciso 3<? del artículo 85 declara anula-
se encuentran declarados interdictos con- ble el matrimonio cuando el consentimiento
forme a derecho. Para los casos de dementes hubiere estado viciado en la forma a que
de hecho, será aplicable la teoría de los hace referencia el recordado articulo 16. "En
vicios del consentimiento y el matrimonio este caso —continúa diciendo el inciso 31?—
podría por esa vía también ser declarado la nulidad únicamente podrá ser demanda-
inválido, conforme a lo prescripto por el da por el cónyuge que ha sufrido el error, el
inciso 3? de dicho artículo; pero si el ma- dolo o la violencia. Esta acción se extingue
trimonio hubiese sido celebrado en un in- para el marido si ha habido cohabitación
tervalo lúcido, puesto que el consentimiento durante tres días después de conocido el
no se encontraría viciado, 110 podría el ma- error, o el dolo, o de suprimida la violencia,
trimonio luego ser invalidado. y para la mujer durante treinta días des-
Esta solución que propiciamos nos parece pués."
mucho más acorde con los textos legales Nos remitimos a lo dicho anteriormente
que aquella otra que distingue entre matri- con respecto a la interpretación jurispru-
monios celebrados por interdictos y ma- dencial de los supuestos de 'dolo y a la im-'
trimonios celebrados por dementes no de- prescriptibilidad de la acción C- 2 7 ).
clarados tales en juicio, considerando que 71. El inciso 49 del artículo 85 de la ley
los primeros son absolutamente nulos y los de matrimonio establece una causal de anu-
segundos tan sólo anulables. labilidad, que sin embargo no se encuentra
Ahora bien, visto el ámbito de aplicación prevista como impedimento para la celebra-
de este supuesto de invalidez, veamos quié- ción del matrimonio. Se trata de la impo-
nes y en qué condiciones pueden demandar- tencia, que para poder causar la invalidez
la. A este respecto la ley autoriza a hacerlo de las nupcias, debe ser, según la termino-
a todos los que hubiesen podido oponerse al logía de la ley, absoluta, manifiesta y ante-
matrimonio, al demente y a su cónyuge. El rior a la celebración del matrimonio.
demente sólo podrá intentar la acción cuan- En este caso de impotencia, la acción
do hubiese recobrado la razón y a condi- "corresponde exclusivamente al otro cón-
ción de no haber continuado desde entonces yuge" ( :i28 ).
la vida marital, y el otro cónyuge siempre y Es ya pacífica la doctrina en cuanto a
cuando haya ignorado la incapacidad al interpretar que la impotencia a que la ley
tiempo de la celebración de las nupcias
y tampoco hubiese hecho vida marital des-
(327) Ver supra nos. 43 a 46 y 66.
pués de conocida la incapacidad. (328) Por eso se ha resuelto que no corresponde decla-
rar la nulidad por impotencia si quien la demandó ei
la mujer y de las probanzas allegadas al pleito, surgí
(325) Cf. Busso, Eduardo B. (op. cit., coment. al art. que no era el cónyuge el impotente, sino la propia
85 de la ley de matr., n? 23); Borda, Guillermo A., mujer que había iniciado la acción. (C. Civil 2», 6-12-43.
Tratado..., t. I, n9 183, pág. 139; Noveüino, Norberto La Ley, t. 33, pág. 477.) En el mismo sentido se tu
José. op. cit., pág. 157, letra f. resuelto que no procede en caso de impotencia la decla-
(326) Véase supra n<? 28. ración de oficio de la nulidad (La Ley, t. 94, pág. 157),
hace referencia es la de realizar el acto acerca de si esa impotencia es anterior o
sexual (impotentia coeundi) y no la de ge- posterior a la celebración de las nupcias, la
nerar (impotentia generandi) ( K 2 í ) ), razón demanda de nulidad debe desestimarse ( 337 ).
por la cual es mucho más común en el En más de una oportunidad se ha plan-
hombre que en la mujer; no obstante ello teado la cuestión acerca de la posibilidad
la impotencia puede ser también padecida de recurrir a la prueba de confesión para
por ella, como cuando existen estados psico- probar la impotencia. La jurisprudencia se
páticos agudos que determinan una inven- muestra vacilante a este respecto. Mientras
cible repugnancia por la unión sexual (:!3°). algunos pronunciamientos aplican por ana-
La ley requiere para que la impotencia logía el artículo 71 de la ley de matrimonio,
sea susceptible de anular las nupcias, que que proscribe la prueba de confesión en los
reúna una triple cualidad: que sea absoluta, juicios de divorcio y la prohiben38 también
manifiesta y anterior al matrimonio. en el supuesto que analizamos (- ), otros,
Absoluta y manifiesta: esta exigencia ha por el contrario, considerando339aquella nor-
hecho entender a Lafaille que sólo es consi- ma inaplicable, la permiten ( ). Sin em-
derada como impotencia, a los efectos le- bargo, se ha denegado siempre esta prueba
gales la de carácter anatómico o fisiológico, en aquellos juicios en que están acumuladas
mas :mno la proveniente de factores psíqui- la acción de divorcio a la de nulidad ( 34 °).
cos ( ). Esta interpretación está hoy to- Nos parece acertada la posición que con-
talmente abandonada y tanto la doctrina sidera admisible la prueba de confesión, sin
como la jurisprudencia han estimado que perjuicio de que el juez, al apreciar la prue-
la impotencia eficiente para determinar la ba, trate de evitar que se disuelva el vínculo
invalidez nupcial puede ser tanto psíquica por mutuo consentimiento ( 341 ).
como orgánica ( 332 ). No juzgamos, en cambio, atinada la dife-
No puede el cónyuge impotente afirmar, rencia que hace Escribano ( 342 ) entre confe-
para que se desestime la nulidad, que su sión lograda por vía de absolución de
impotencia es solamente relativa a su con- posiciones y la obtenida espontáneamente,
sorte y que puede realizar la unión sexual negando admisibilidad a la primera y acep-
con otras personas, ya que 383 esto último es tando la segunda. Si lo que se teme es la
absolutamente indiferente ( ), sin tener colusión de los cónyuges, no se advierte qué
en cuenta que la prueba de ello es inadmi- remedio significa la diferenciación aludida.
sible, ya que son ilícitas las relaciones Otro interrogante que se plantea al exa-
sexuales fuera del matrimonio ( 334 ). minar este supuesto de invalidez por impo-
Se ha dicho, con razón, que la exigencia tencia, consiste en averiguar si puede so-
de que la impotencia sea manifiesta, no meterse compulsivamente al cónyuge tildado
tiene otro alcance que el de exigir una prue- de impotente a dejarse examinar por el
ba concluyente de la imposibilidad de trato perito médico designado en los autos. Pra-
sexual entre los esposos ( 333 ). yones, en desconcertante opinión, admitía
En cuanto al requisito de la anterioridad, el uso de la fuerza pública, porque no podía
es una cuestión de hecho que no puede estar "en manos del cónyuge privar al con-
resolverse sino dejando al criterio de los trario de la única prueba eficaz en estos
jueces la apreciación de la prueba que ha- casos" ( 343 ).
yan rendido las partes. Esta opinión se encuentra hoy totalmente
Así, se ha entendido que debe estimarse desprestigiada y varios son los autores que
que la impotencia es anterior al matrimonio se han pronunciado en su contra, enten-
cuando se ha etxeriorizado en los primeros diendo que es imposible recurrir a la coac-
días de la vida conyugal sin que concurra ción, sin perjuicio de que pueda interpre-
indicio alguno que pueda verosímilmente tarse la negativa del impotente como una
hacer pensar que el cónyuge haya enfer- presunción en su contra ( 3 4 4 ).
mado en el breve término corrido entre la Estimamos que es imposible recurrir a la
celebración del matrimonio y la primera fuerza pública, no sólo porque, como dice
noche de vida marital ( 3;!(1 ), pero si hay duda
(337) La Ley, t. 22, pág. 867.
(329) Véase Díaz de Guijarro, Enrique, "La esterilidad (338) La Ley, t. 53, pág. 164; t. 66, pág. 794, etcétera.
y la nulidad del matrimonio por impotencia", en J. A., (339) La Ley, t. 24, pág. 968; t. 65, pág. 282; J. A.,
t. 62, pág. 864. Adde: Fallo plenario del Superior Tri- 1944-IV, pág. 96, etcétera.
bunal de Santa Fe, en J. A., 1958-1, pág. 182; Gaceta del (340) La Ley, t. 27, pág. 488; t. 47, pág. 206.
Foro, t. 244, pág. 331; La Ley, t. 26, pág. 528, etcétera. (341) Cí. J. A., 1944-IV, pág. 96. Adde: Borda, Guiller-
(330) Véase Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, mo A., Tratado..., t. I, n? 197, pág. 148.
ni 196, pág. 147 y nota 273. (342) Escribano, Carlos, La confesión en juicio de di-
(331) Lafaille, Héctor, op. cit., n<? 253, pág. 188. vorcio, Abeledo-Perrot, Bs. Aires, 1961, n9 123, pág. 143.
(332) Cf. La Ley, t. 10, pág. 584; t. 20, pág. 831; t. 32, (343) Prayones, Eduardo, op. cit., n° 59, págs. 122 y
pág. 545; t. 62, pág. 41; t. 79, pág. 36; J. A., t. 1944-1, 123. En el mismo sentido: La Ley, t. 5, pág. 457.
pág, 76, etcétera. (344) Cf. Acuña, A., "La impotencia como causal de
(333) La Ley, t. 27, pág. 484; J. A., 1852-1, pág. 495; nulidad del matrimonio", en J. A., t. 53, pág. 152; Busso,
1941-1, pág. 76; La Ley, t. 94, pág. 523. Eduardo B.( op. cit., comentario al art. 85, ley de matr.,
(334) La Ley, t. 20, pág. 727. n» 163, pág. 316; Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I,
(335) La Ley, t. 88, pág. 115. no 197 pág. 149; Spota, Alberto G., Tratado..., t. n,
(336) Véase La Ley, t. 94, pág. 523. vol. I (11), n? 158, pág. 901.
Spota, el respeto a la personalidad humana do ( 3 3 1 ). Idéntica solución han propiciado
lo impide, sino porque además ese prin- Spota (3W!) y Fassi ( 353 ).
cipio ha recogido recepción legislativa en el Con relación al matrimonio celebrado
artículo 629 del Código civil, que puede ser contrariando el impedimento derivado de la
aplicado por analogía ( 345 ). adopción, mientras Borda y Spota ( 3M ) lo
72. Con posterioridad a la ley de matri- reputan absolutamente nulo, Fassi lo con-
monio civil, se sancionaron varias leyes sidera válido ( 355 ).
conteniendo prohibiciones matrimoniales, y Ya adelantamos nuestra opinión en sen-
todas ellas, por rara coincidencia, incurrie- tido concordante al expresado por el doctor
ron en el error común de no indicar la Fassi. Como él, estimamos que el artículo 18
consecuencia de la celebración del matri- de la ley de matrimonio no es aplicable en
monio contrariando las prohibiciones alu- materia de nulidad matrimonial y que por
didas. lo tanto ante la falta de sanción expresa no
Esas leyes fueron la 11.359, 12.331 y 13.252. puede inferirse otra solución que la validez
de las nupcias contraídas en violación a los
Prohibió la primera el matrimonio de quie- impedimentos de lepra, enfermedades vené-
nes estuvieran afectados de lepra. La se- reas en período de contagio y adopción.
gunda vedó la celebración de las nupcias Como él, también juzgamos que hay incon-
a los que padecieren de enfermedades ve- secuencia en la posición de Borda, que apli-
néreas en período de contagio, y la última, cando el artículo 18 de la ley de matrimonio
la ley 13.252, impidió el matrimonio entre deduce la nulidad relativa para el caso de
diversas personas, en razón del vínculo que lepra y enfermedad venérea y absoluta para
crea la adopción. Pero, como lo dijéramos, el caso de adopción.
todas estas leyes crearon el impedimento Más razonable, aunque no la reputamos
respectivo, pero omitieron consignar la con- correcta ( 356 ), nos parece la tesis de Spota,
secuencia de la inobservancia de los mismos. que estima válidos los matrimonios cele-
Haremos un rápido repaso a las diversas brados pese al impedimento de lepra y al de
opiniones vertidas y luego expresaremos la enfermedad venérea y absolutamente nulo,
nuestra, que la emitiremos en total coinci- en cambio, si el impedimento es de adopción.
dencia con la del doctor Fassi. Podría avalar la posición de este autor el
Comenzaremos con los supuestos de lepra artículo 12 de la ley 13.252 en cuanto dis-
pone: "El parentesco que crea la adopción
y enfermedad venérea. se limitará al adoptante y al adoptado,
Díaz de Guijarro ( 34(i ), Frías (:!47) y Bus- quien será considerado como hijo legítimo.
so ( 34S ), entienden que la nulidad es abso- Pero baste recordar que el impedimento de-
luta por aplicación del artículo 18 del Código rivado del vínculo adoptivo abarca a otras
civil, según el cual los actos prohibidos por personas emparentadas con el adoptante o
la ley para los cuales no se establece una el adoptado para que el argumento pierda
sanción expresa, son de ningún valor. casi toda su eficacia.
Borda ( 34 °), en extraña posición, si bien 73. La norma del artículo 86 de la ley de
deduce la invalidez también del artículo 18 matrimonio es una de3 Blas que más contro-
del Código civil, hace un peregrino razona- versias ha suscitado ( 7 ). Dice el citado
miento y concluye, sin ninguna fundamen- precepto: "La acción de nulidad de un ma-
tación valedera, afirmando que el matri- trimonio no puede intentarse sino en vida
monio es de nulidad relativa, pudiéndose de los dos esposos; uno de los cónyuges pue-
confirmar. de, sin embargo, deducir en todo tiempo la
Por su parte, la jurisprudencia en los muy
contados casos en que debió pronunciarse, (351) Rébora, Juan Carlos, Instituciones..., cit., t. II,
pág. 207 y sig.
se inclinó por la nulidad absoluta ( 35 °). (352) Spota, Alberto G., Trotado..., t. II, vol. I (11),
Rébora, en cambio, ha sostenido la validez n9 34, pág. 214 y sig.
(353) Fassi, Santiago C., Los matrimonios prohibidos.,,,
de los matrimonios celebrados en violación cit., pág. 161 y sig.
a los impedimentos que estamos estudian- (354) Borda, Guillermo A., Tratado.... t. I, n? 175,
pág. 136; Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I (11),
n? 26, pág. 170, y n? 136, pág. 803.
(355) Fassi, Santiago C., op. cit., en nota 353, pág.
(345) Según el art. 629 el acreedor de una obligación 161 y sig.
de hacer puede exigirle a su deudor la ejecución forzada (356) No alcanza a desvirtuar lo dicho la breve réplica
de la prestación, "a no ser que fuese necesaria violencia que en su Tratado hace Spota a la tesis de Fassi, que
contra la persona del deudor". hemos compartido, ya que no da ningún argumento vale-
(346) Díaz de Guijarro, Enrique, nota en J. A., t. 56, dero y no defiende su tesis de los ataques de que puede
pág. 61. ser objeto (véase Tratado..., t. II, vol. I (11), n? H6,
(347) Frías, o-p. cit., pág. 178. nota 426, pág. 854.
(357) Con sobrada razón ha dicho Borda < "De nuevo
(348) Busso, Eduardo B., coment. al art. 99, ley matr., sobre el artículo 88", en La Ley, t. 106, pág. 1012} que
n<> 104, pág. 52. "en la historia del Derecho civil argentino no se registra
(349) Borda, Guillermo A-, Tratado..., t. I. no 200, quizá una polémica tan profunda, brillante y ardorosa,
pág. 153. como la que desde hace varios años se viene desarro-
(350) Véase 3. A., 1956-11, pág. 466, y La Ley, t. 100, llando en torno al artículo 86 de la ley de matrimonio
pág. 238. civil".
que le compete contra un segundo matri- Un primer grupo estaría constituido por
monio contraído por su cónyuge; si se opu- quienes entienden que el artículo 86 sólo
siere la nulidad del primero, se juzgará rige para los matrimonios anulables, pero
previamente la oposición." no para los nulos, ya que éstos pueden ser
Antes de 1888, el Código civil en su artícu- anulados en cualquier momento y aun de
lo 224, más lacónicamente expresaba: "La oficio si la nulidad apareciera manifiesta
acción de nulidad de un matrimonio no en el acto.
puede intentarse sino en vida de los dos Un segundo grupo quedaría integrado por
esposos." los autores que estiman que el artículo 86
Como se advierte, el texto vigente ha rige tanto para los matrimonios nulos como
variado la redacción originaria del precepto, para los anulables y que el mismo no admite
admitiendo expresamente para el caso de otra excepción que la expresamente previs-
bigamia la excepción de que uno de los ta por la misma.
cónyuges pueda deducir la acción de nulidad El tercer grupo tendría como represen-
no obstante la muerte del otro. tantes a quienes estiman que el artículo 86
Segovia, en sus comentarios, hacía notar al vedar la acción de nulidad después de la
que no había hallado disposición similar en muerte de uno de los cónyuges no impide
ningún Código ( 35S ). Molinario (autor que sino la acción pura de nulidad, pero no la
con brillantez y erudición ha tratado el que pueda declararse incidentalmente como
tema), rastreando los posibles antecedentes consecuencia del ejercicio de otra acción
de la norma, lo encuentra en las Decreta- patrimonial o no, para cuyo buen éxito sea
les de Gregorio IX del año 1234 y manifiesta menester obtener la declaración de nulidad
que sólo un Derecho extranjero, el chileno, del matrimonio.
en virtud de la ley de matrimonio del 10 de Las tres opiniones cuentan con sostene-
enero de 1884, ha establecido el precepto con dores de suficiente prestigio, lo que por sí
carácter general y absoluto, apartándose así evidencia lo intrincado del problema, el que
del sentido que la norma tiene en las Decre- aún se complica más si se tiene en cuenta
tales e incluso —según siempre este autor— que al realizar la agrupación precedente se
en el Derecho civil argentino ( 359 ). ha prescindido de las diferencias de mati-
Estimamos que para una mejor interpre- ces que muchas veces tornan bastante disí-
tación de la norma en cuestión, nos será miles entre sí dos opiniones agrupadas en
útil dividir las opiniones vertidas en nuestro una misma categoría.
medio a su respecto en tres grupos distintos,
dejando a esos efectos de lado las diferencias El primer problema que a nuestro enten-
de matices3 e oo concepciones aisladamente ex- der debe ser analizado, es el del campo de
presadas ( ). aplicación de la norma, es decir si la misma
se refiere tanto a los matrimonios absolu-
tamente nulos como a los anulables o si
(358) Segovia, Lisandro, El Código Civil de la República
Argentina con su explicación y crítica bajo la íorma de
otra es la solución que fluye de la ley.
notos, Bs. Aires, 1881, t. I, pág. 61. Mientras algunos autores han estimado
(359) Molinario, Alberto D., Improcedencia..., cit., que la norma se refiere exclusivamente a
pág. 71, nota 29.
(360) En el trabajo citado en nota anterior, Molinario los matrimonios anulables que menciona el
haciendo un análisis prolijo de las opiniones emitidas,
las clasifica en seis grupos distintos. Ellos son, a grandes
artículo 85 de la ley de matrimonio, otros,
rasgos: a) el art. 86 sólo es aplicable a los matrimonios por el contrario, entienden que ese artículo
anulatales del art. 85, pues en casos de matrimonios abso- se extiende tanto a los matrimonios abso-
lutamente nulos, la invalidez podría decretarse en cual-
quier tiempo y aun de oficio si apareciere manifiesta. lutamente nulos como a los anulables. Sos-
(Aparte de los autores citados por Molinario en la nota tienen, entre
:!G1
otros, la :!02
primera posición:
64 del trabajo citado, también ha sustentado esta tesis
el doctor Spota, cuya obra sobre Derecho de Familia, pri- Lafaille ( ), Pavón ( ), Cordeiro Álva-
mera parte, apareció a fines de 1962, es decir, cuatro años rez P63) y Spota (8er S6
*). Sostienen la segunda
más tarde que el trabajo de Molinario a que aludimos.
Véase Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I (11), tesis: Molinario ( >) y Fassi( 3(i «).
iw 142, pág. 820 y sig.); b) el art. 86 tiene un alcance
absoluto y por lo tanto impide la declaración de nulidad
cualquiera sea la causa por la que se la solicita; c) el
art. 86 no tiene un alcance absoluto, sino que reconoce que pueda distinguirse entre acción pura y otras que
ciertas excepciones aparte de la de bigamia declarada no lo son, admite en cambio la excepción de poder ser
expresamente por la ley, no habiendo acuerdo entre los entablada Ja acción de nulidad después del fallecimiento,
sostenedores de esta opinión acerca de cuál o cuáles son por todas aquellas personas cuyos derechos se vean afec-
esas excepciones; d) la posición de Machado que según tados por el matrimonio inválido, siempre y cuando no
Molinario es independiente y que a nuestro entender hubieren podido en vida de los cónyuges deducir la acción.
debe entenderse como precursora e idéntica a la susten- (Véase Molinario, Alberto D., "Otra vez sotare el art. 86
tada por Prayones y demás autores que sostienen la que de la Ley de Matrimonio", en J. A., 1961-IV, pág. 409
Molinario enuncia como sexta posición; e) el art. 86 y sigs., especialmente pág. 411.
tiene un alcance amplio, pero limitado por ciertas excep- (361) Lafaille, Héctor, op. cit., nos. 260 y 261, pág. 192.
ciones (Borda); f) el art. 86 sólo impide la acción de (362) Pavón, Cirilo, op. cit., t. II, n? 427, pág. 158.
nulidad pura, pero no el ejercicio de otras acciones para (363) Cordeiro Alvarez, Ernesto, La teoría de la. nuli-
cuyo éxito sea menester discutir en forma incidental la dad, del matrimonio en nuestra legislación civil, Córdoba,
nulidad de las nupcias. En un trabajo posterior, Moíinario 1946, n? 22, pág. 41 y sig.
ha destacado la aparición de una séptima postura susten- (364) Spota, Alberto G., Tratado..., t. II. vol. I (11),
tada por el juez de Cámara doctor Calatayud, y según la n° 142, pág. 820 y sig.
cual la norma de caducidad contenida en la primera (365) Molinario, Alberto D., "Improcedencia...", cit.,
parte del art. 86, si bien rige con carácter general, sin y "Caducidad de la acción de nulidad matrimonial por
Dice este último autor: "Resulta además Sin embargo, estimamos que esta inter-
que la caducidad comprende tanto las accio- pretación tampoco puede ser aceptada sin
nes fundadas en nulidades relativas, como restricciones. En efecto, creemos que des-
en nulidades absolutas. Si sólo comprendie- pués de fallecido uno de los cónyuges pue-
ra las primeras, no habría sido necesario de por vía incidental pretenderse la decla-
hacer la excepción para la acción post-mor- ración de nulidad de un matrimonio abso-
tem del cónyuge bigamo, pues, siendo esta lutamente nulo, mas rio la de uno anulable.
nulidad absoluta, no:ÍG7habría sido alcanzada Es decir: si se pretendiera obtener la
por la caducidad" ( ). invalidez de un connubio anulable, ella
El segundo interrogante que se plantea debe ser intentada sólo en vida de ambos
en torno al artículo 86, consiste en deter- cónyuges, pero no si uno de ellos o ambos
minar si, tal como parece surgir de su texto, han fallecido. Así, en los casos de invali-
la caducidad de la acción no admite más dez por impotencia, locura, vicio del con-
excepción que la expresamente prevista por sentimiento o falta de edad legal, con la
el mismo artículo o si por el contrario, pue- muerte de uno de los esposos de ese matri-
de, por vía incidental, obtenerse la declara- monio anulable, el connubio se consolida-
ción de nulidad de un connubio cuando se ría en forma definitiva e irremisible.
intenta hacer reconocer judicialmente dere- Llegamos a esta solución por las siguien-
chos patrimoniales o extrapatrimoniales, tes razones: a) para todos los casos de ma-
pese a la muerte de uno o ambos cónyuges. trimonios anulables la ley establece formas
Esta última interpretación, como ya vimos, expresas de confirmación; b) fallecido uno
ha sido sustentada por Machado, Prayones de los cónyuges, se estaría ante una impo-
y Molinario, entre otros, mientras que la sibilidad material de determinar si esas
primera cuenta con el apoyo de Fassi (368) uniones inválidas se han o no consolidado;
y Díaz de Guijarro ( 3 « 9 ). c) sería imposible determinar si los cón-
Tangencialmente a esas dos cuestiones yuges hubieran o no consolidado las nup-
que hemos enunciado, varios otros son los cias en caso de seguir con vida; d) ante
problemas que se suscitan con respecto a la la duda no debe vacilarse en adoptar la
interpretación del examinado artículo 86, solución que favorece la validez de las
relacionados con la titularidad de la acción, nupcias.
la continuación o caducidad de la misma en Sería injusto, entendemos, conceder la
caso de muerte del accionante, etcétera. acción de nulidad a un cónyuge después
Veamos ahora cuál es nuestra opinión en de muerto el otro en los casos de anula-
torno a este delicado problema. bilidad. Mucho más lo sería si se preten-
Ante todo, estimamos que el artículo 86, diera obtener la declaración de nulidad
tanto se refiere al establecer la caducidad después de fallecidos ambos cónyuges.
de la acción de invalidez a los matrimonios En síntesis: el artículo 86 conserva todo
absolutamente nulos como a los anulatales; su absoluto rigor para los matrimonios anu-
la circunstancia de haberse exceptuado el lables, sin que pueda admitirse excepción
caso de bigamia entendemos que es prueba alguna; la acción de nulidad caducará en
suficiente de lo dicho. Por lo tanto, caduca todos estos casos irremisiblemente tanto se
con la muerte de uno de los cónyuges la trate de una acción pura como de una que
acción tendiente a obtener la nulidad de un no sea tal.
matrimonio absolutamente nulo, lo mismo Ahora bien, vayamos al supuesto de bi-
que la de uno anulable. gamia. La ley autoriza, como se ha visto, a
Creemos asimismo que debe distinguirse uno de los cónyuges a deducir después de
entre acción pura de nulidad de aquella muerto el bigamo la acción de nulidad de
otra acción que no lo es y para cuyo buen ese segundo matrimonio írrito. Supongamos
éxito deba elucidarse incidentalmente ia entonces que una vez promovida la acción
validez de un matrimonio, estimando que el cónyuge demandante fallezca. ¿Podrían
solamente la primera está proscripta por los herederos continuar la acción? A nues-
el artículo 86, y no así la segunda ( :57 °). tro entender la solución afirmativa surge
evidente. Como continuadores que son en la
muerte de uno de los cónyuges", en Revista Analítica de persona y los bienes del causante, tendrían
Jurisprudencia, 1954, pág. 27 y sig.
(366) Fassl, Santiago C., "El Art. 86 de la Ley de Ma-
trimonio Civil", en J. A., t. 1961-IV, Sec. Doct., pág.,61. cional de Derecho Civil con relación a la primera norma
(367) Vid., op. y loe. cit. en nota anterior. del art. 86 de la Ley de Matrimonio", en La Ley, t. 108,
(368) Fassi, Santiago C,, EL art. 86..., loe. cit. en nota pág. S74; López del Carril, Julio J., "El derecho de
anterior. familia en el Tercer Congreso Nacional de Derecho
(369) Díaz de Guijarro, Enrique, "La caducidad de !a Civil", en J. A., t. 1962-1; Rezzónico, Luis M., "El pro-
acción de nulidad del matrimonio por fallecimiento de greso de nuestro derecho privado positivo y el reciente
uno de los cónyuges después de promovida la demanda", Congreso de Derecho Civil", en J. A., 1961-IV, pág. 52
en J. A., t. 1958-IV, Sec. Jurisp., pág. 128, etcétera. de la Sec. Doct.; Mazzinghi, Jorge A., "Resultados téc-
(370) Esta solución fue aceptada no sin serias oposi- nicos del Tercer Congreso de Derecho Civil", en La Lev,
ciones por el Tercer Congreso Nacional de Derecho Civil t. 104, pág. 830; Oliva Vélez, Horacio A., "El Tercer
reunido en Córdoba en 1961. Véase al respecto: Molinario, Congreso Nacional de Derecho Civil", en La Ley, t. 104,
Alberto D., "Las soluciones del Tercer Congreso Na- pág. 916.
interés legítimo en proseguir la acción has- causa, inmediatamente después de ejecuto-
ta la sentencia de nulidad, y ante el silen- riada, al oficial del Registro Civil, para que
cio de la ley, la interpretación debe incli- la anote al margen del acta matrimonial
narse, en nuestra opinión, en el sentido que si las nupcias se hubieren celebrado con
dejamos expresado ( 3 n ). posterioridad a la ley de matrimonio civil,
Como se advertirá, todo lo que hemos ex- o en su registro especial si se tratase de
presado dista mucho de agotar este intere- matrimonios contraídos antes de su vigen-
sante y complejísimo tema. Por la natu- cia (art. 105 de la ley de matrimonio).
raleza de este trabajo debemos sin embargo 74. Si bien en todos los casos previstos
limitar la extensión y abstenernos de dar por los artículos 84 y 85 de la ley de matri-
a este parágrafo el desarrollo integral que monio la consecuencia es la invalidez de las
necesitaría. nupcias, no es indiferente para el Derecho
Resumiremos, pues, nuestra opinión en la buena o mala fe con que los cónyuges
torno al artículo 86 de la siguiente manera: las han celebrado, ya que de haber proce-
a) El artículo 86 comprende tanto a los dido uno o ambos cónyuges de buena fe,
matrimonios absolutamente nulos como a el matrimonio será calificado de putativo y
los anulables, cuando establece la caduci- surtirá, pese a su invalidez, muy importan-
dad de la acción de nulidad. tes efectos.
b) Pese a lo que parece surgir de su tex- Pero, ¿qué debe entenderse por buena fe?
to, dicho artículo no prohibe que se intente La ley no la define, pero sí caracteriza a la
una acción no pura de nulidad matrimonial. mala fe, diciendo que ella consiste en el
c) Sin embargo, la excepción no rige pa- conocimiento que los cónyuges hubiesen te-
ra los matrimonios anulables, ya que para nido o debido tener, el día de la celebra-
ellos la acción tendiente a obtener su de- ción del matrimonio, del impedimento que
claración de invalidez queda irremisible- causa la nulidad. A contrario sensu, buena
mente caduca con la muerte de uno de los fe es entonces el desconocimiento que los
cónyuges. cónyuges tuvieron del impedimento que cau-
d) El cónyuge cuyo consorte ha celebra- sa la nulidad del matrimonio en el mo-
do un segundo matrimonio puede después mento de contraerlo. Claro está que sola-
de su muerte intentar la acción de nuli- mente el error o ignorancia de hecho per-
dad de ese segundo matrimonio (art. 86, mite alegar la buena fe, pero no la igno-
2^ parte). rancia del Derecho, pues el artículo 90 ra-
e) Si la acción estuviese iniciada, podrán tifica el principio contenido en el artículo
los herederos, continuarla aun después de 20 del Código civil, según el cual la igno-
fallecido también el demandante. rancia de las leyes no sirve de excusa si
En cuanto al juez competente para en- la excepción no está expresamente previs-
tender en las acciones de nulidad del ma- ta por la ley.
trimonio, el artículo 104 declara que lo es En base al texto de la ley se ha sosteni-
el del domicilio de ios cónyuges, pero "si do que la buena fe debe existir en el mo-
el marido no tuviese su domicilio en la Re- mento de la celebración del matrimonio,
pública, la acción podrá ser intentada ante no importando que a posteriori el cónyuge
el juez del último domicilio que hubiera se haya enterado de la existencia del impe-
tenido en ella, si el matrimonio se hubiese dimento ( :i74 ), solución que nos parece in-
celebrado en la República". controvertible.
Es generalmente admitido el principio
En caso de hallarse separados de hecho según el cual la buena fe se presume y no
por mutuo acuerdo, el domicilio del ma- necesita por lo tanto ser probada ( : i 7 5 ). Bor-
rido determina la competencia, ya que por
aplicación del artículo 90, inciso 9"?, del Có- (374) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. al art. 90,
digo civil, la mujer casada tiene el domi- ley matr., n? 30 y sigs.; Díaz de Guijarro, Enrique, "La
buena fe en el matrimonio anulable por vicios del con-
cilio de su marido, aun cuando3 7 2se halle en sentimiento", en J. A., t. 1942-11, pág. 340; Spota, Alber-
otro lugar con licencia suya ( ); pero si, to G., Tratado..., t. II, vol. I (11), n» 168, pág. 942.
(375) Cf. Spota, Alberto G., Tratado..., t. II, vol. I
por el contrario, el marido ha hecho aban- (11), n? 168, págs. 937 y 938; Borda, Guillermo A., Tra-
dono de su hogar, no puede con ese acto tado..., t. I, m> 231, pág. 167, etc. Contra; Guastavino,
Elias P., "Sucesión en CESO de bigamia", en J. A., 1961-VI.
realizado en violación de los deberes con- Este autor estima que la buena fe en materia de nulidad
yugales constituir un nuevo domicilio ( 3T3 ). matrimonial no se presume, ya que no existe razón alguna
para aplicar analógicamente el art. 4008 del Cód. civil
Dictada la sentencia de nulidad, la mis- que la presume en materia de posesión y que, por lo
ma debe ser comunicada por el juez de la tanto, quien en materia de nulidad matrimonial alega
su buena fe, debe probarla. Ya tuvimos oportunidad de
manifestar en la nota bibliográfica que hicimos del tra-
bajo de Guastavino citado, nuestra opinión contraria a
(371) Comp. Spota, Alberto G., Tratado..., t. II. vol. I la por él sostenida (ver Revista Jurídica de Buenos Ai-
(11), n'.' 143, pág. 841. Ver asimismo art. 127 del Cód. res, 1961-III, págs. 253 a 255). La jurisprudencia por su
civil italiano. parte en muy repetidas oportunidades ha sostenido el
(372) Cf. J. A., t. 9, pág. 237, y t. 51, pág. 868. principio de que la buena fe se presume. Véase entre
(373) Cf. Busso, Eduardo B., op. cit., comer.t. al art. otros los siguientes fallos; La Ley, t. 16, pág. 335; t. 25,
104, ley matr., r.» 18, págs. 376 y 377. AdcZe: Díaz de pág. 872; t. 67, pág. 444; t. 71, pág. 224; t. 102, pág. 787;
Guijarro, Enrique, nota en J. A., t. 25, pág. 1414. J. A., t. 1352-III, pág 410; 1944-1, pág. 644, etcétera.
da, sin embargo, estima que no obstante pués, quedarán legitimados en los mismos
la verdad de esa afirmación, hay circuns- casos en que el subsiguiente matrimonio
tancias especiales que permiten inducir la válido produce este efecto".
mala fe, por ejemplo cuando median los im- La ley, como se ve, es bastante prolija y
pedimentos de ligamen, incesto y crimen, y clara en la enunciación de los efectos del
que en estos supuestos el cónyuge que alega matrimonio putativo cuando ambos cónyu-
su buena fe "debe demostrar que tenía ra- ges tuvieren buena fe. Sin embargo, un as-
zones legales serias para creer que su an- pecto que ha suscitado diversas interpre-
terior esposa había fallecido, o que igno- taciones es el de la vocación hereditaria.
raba el parentesco, o que no sabía que el Fórmeles ( 378 ) y Borda (37!>) estiman que si
asesinado estaba casado con quien fue lue- uno de los esposos muere antes de la sen-
go su esposa" ( : Í T O ). tencia de nulidad, el otro lo hereda, pero
Hemos dicho hasta ahora que la buena que con posterioridad a la sentencia cesa
fe de uno o de los dos celebrantes tiene la vocación hereditaria entre ellos. Por el
una importancia extraordinaria por la di- contrario, autores como Lafaille, por ejem-
versidad de efectos que produce el matri- plo ( H8 °), entienden que los cónyuges con-
monio; que la buena fe consiste en la ig- servan su vocación hereditaria. Llerena, por
norancia del impedimento que ocasiona la su parte, estima que anulado el matrimonio
invalidez; que dicha buena fe se presume, cesa la vocación hereditaria entre los cón-
y que debe existir en el momento de la yuges, con lo cual su posición viene a ser
celebración, siendo indiferente que luego idéntica a la sostenida por Fórmeles ( 381 ).
de ese momento se conozca el impedimento. B) Si sólo uno de los cónyuges hubiera
Veamos ahora los efectos de matrimonio obrado de buena fe al celebrar las nupcias,
anulado ante los tres casos posibles. Ellos el matrimonio hasta la declaración de nu-
son: a) buena fe de ambos cónyuges; b) lidad producirá todos los efectos del ma-
buena fe de uno solo de los cónyuges; trimonio válido, pero ello sólo con respecto
c) mala fe de ambos cónyuges. al cónyuge de buena fe y a los hijos, mas
A) Si ambos cónyuges hubiesen celebra- no con respecto al consorte de mala fe
do el matrimonio inválido de buena fe, es- (art. 88, 1?- parte).
tablece el articulo 87 de la ley de matri- En ese caso —sigue diciendo el artículo
monio que ese matrimonio producirá hasta 88— la nulidad tendrá los siguientes efec-
el día en que se declare su nulidad todos tos: I?) el cónyuge de mala fe no podrá
los efectos del matrimonio válido, no sólo exigir que el de buena fe le pase alimentos;
con relación a las personas y bienes de los 29) el cónyuge de mala fe no tendrá de-
cónyuges, sino también en lo que respecta recho a ninguna de las ventajas que sé
a los hijos. La jurisprudencia ha entendido le hubieran acordado en el contrato de ma-
que esos efectos se extienden hasta el día trimonio; 39) el cónyuge de mala fe no ten-
en que habiendo sido notificada la senten- drá los derechos de la patria potestad sobre
cia de nulidad, ésta pasa en autoridad de los hijos, pero sí las obligaciones.
cosa juzgada (3") _ En cuanto a la situación de los hijos, co-
Sigue' diciendo el artículo: "En tal caso mo se ha dicho con razón, serán legítimos
la nulidad sólo tendrá los efectos siguien- no sólo con respecto al cónyuge3 8 2de buena
tes: 1?) En cuanto a los cónyuges, cesarán fe, sino también al de mala fe i ), y este
todos los derechos y obligaciones que pro- hijo heredará tanto a uno como a otro
duce el matrimonio, con la sola excepción progenitor; pero, a la inversa, solamente el
de la obligación recíproca de prestarse ali- padre que contrajo el matrimonio nulo de
mentos en caso necesario. 29) En cuanto a buena fe podrá heredar a su hijo, mas no
los bienes, los mismos efectos del falleci- aquel que es de mala fe, cuando el impe-
miento de uno de los cónyuges; pero antes dimento violado es el de parentesco o de
del fallecimiento de uno de ellos, el otro ligamen, pues no heredan los padres adul-
no tendrá derecho a las ventajas o bene- terinos e incestuosos ni siquiera después
ficios que en el contrato de matrimonio se de entrar en vigor la ley 14.367 ( 38 ' ! ).
hubiesen hecho al que de ellos sobreviviese.
39) En cuanto a los hijos concebidos du- (378) Fórmeles, Salvador, Tratado de las Sucesiones,
rante el matrimonio putativo, serán consi- cuarta edición. T. E. A., Bs. Aires, 1958, n» 30, pág. 32,
quien reconoce Que la solución que defiende resulta en
derados como legítimos, con los derechos cierto modo arbitraria.
y obligaciones de los hijos de matrimonio (379) Borda, Guillermo A., Tratado..., t. I, n? 236,
pág. 169.
válido. 4?) En cuanto a los hijos naturales (380) Laíaille, Héctor, Sucesiones, Bs. Aires, 1933,
concebidos antes del matrimonio putativo nv 89, pág. 69.
(381) Llerena, Baldomcro, op. cit., t. I, pág. 512.
entre el padre y la madre, y nacidos des- (382) Busso, Eduardo B., op. cit., coment. ai art. 88,
n" 23; Borda, Guillermo A., Trotado.... t. I, n» 243,
pág. 172.
(376; Borda, G. A., Tratado..., t. I, n? 231, págs. 167 (333) Cf. López del Carril, Julio J., "Sucesión del padre
y 168. natural", en J. A., 1961-VI, Sec. Doctr., pág. 75; Fornie-
(377) Cf. Cámara de Apel. de Rosario, abril 19 de 1955, les, Salvador, op. cit., t. II, pág. 54; Fassi, Santiago C.,
en J. A., 1955-111, pág. 153. "La filiación después de Ins reformas de la ley 14.367",
El artículo 91 de la ley de matrimonio De este modo vino a quedar derogado el
para evitar cualquier duda, reproduce el artículo 83 de la ley de matrimonio, que si-
principio general del artículo 1109 del Código guiendo a Freitas en el artículo 1422 de su
civil expresando: "El cónyuge de buena fe Esboco, establecía que el fallecimiento pre-
puede demandar al cónyuge de mala fe y a sunto de uno de los esposos, no habilitaba
los terceros que hubieren provocado el error, al otro para contraer un nuevo matrimonio.
por indemnización de daños y perjuicios". Si bien, como dijimos, la disolución del
Este texto, con algunas variantes, se repite vínculo por divorcio absoluto ha quedado
en el artículo 109 de la ley de matrimonio, suspendida en nuestro país por la vigencia
autorizando al juez para que si el daño ma- del decreto-ley 4070 del año 1956, no es por
terial no puede ser fijado, ordene la indem- ello menos cierto que un considerable nú-
nización del daño moral en una cantidad mero de matrimonios han logrado disolverse
de dinero de acuerdo a las circunstancias durante la vigencia del artículo 31 de la ley
del caso. 14.394. Es por ello necesario que hagamos,
C) Si ambos cónyuges fuesen de mala fe, aunque más no sea, una breve referencia a
el matrimonio no producirá efecto civil al- los diversos problemas que hoy pueden plan-
guno; la unión será reputada como un con- tearse en torno a este problema.
cubinato; en cuanto a los bienes se liquida- El artículo 31 decía: "También, transcu-
rán como si se tratara de una sociedad de rrido un año de la sentencia que declaró el
hecho y los hijos serán ilegítimos (artículo divorcio, cualquiera de los cónyuges podrá
89, ley de matrimonio). presentarse al juez que la dictó pidiendo que
Digamos finalmente que el artículo 92 es- se declare disuelto el vínculo matrimonial,
tablece que en todos los casos de matrimo- si con anterioridad ambos cónyuges no hu-
nios celebrados de acuerdo a lo previsto por bieren manifestado por escrito al juzgado
los artículos 87, 88 y 89, la nulidad no per- que se han reconciliado. El juez hará la de-
judica los derechos adquiridos por terceros, claración sin más trámite ajustándose a las
que de buena fe hubiesen contratado con los constancias de los autos. Esta declaración
supuestos cónyuges. autoriza a ambos cónyuges a contraer nue-
vas nupcias. Cuando el divorcio se hubiere
G) Disolución del matrimonio declarado con anterioridad a esta ley, el
75. Nuestra ley, ya lo hemos dicho, legisla derecho a que se refiere el apartado prece-
el matrimonio con carácter indisoluble. Por dente, podrá hacerse valer a partir de los
ello decía el artículo 81 de la ley de matri- noventa días de la vigencia de la misma
monio que sólo se disuelve por la muerte de y siempre que hubiese
s84
transcurrido un año
uno de los esposos, y por eso también el desde la sentencia" ( ).
artículo 64 aclara que el divorcio que la ley Prescindiremos, por supuesto, dada la na-
autoriza consiste únicamente en la separa- turaleza de este trabajo, del análisis deta-
ción personal de los esposos, sin que se di- llado de todas las consecuencias jurídicas
suelva el vínculo matrimonial. que puede producir el divorcio vincular en
Hasta 1954 la única forma de disolver el nuestro medio ante los textos vigentes, re-
matrimonio era por la muerte de uno de los mitiéndonos a esos efectos a los numerosos
cónyuges. Sin embargo, en ese año se san- trabajos
38r
monográficos existentes sobre el
cionó la ley 14.394 que introdujo en su ar- tema ( >).
tículo 31 dos nuevas formas de deshacer el Sin embargo, analizaremos algunas cues-
vínculo. La primera era el divorcio absoluto, tiones que tienen íntima vinculación con
que luego fue suspendido por decreto-ley
4070/56, y la segunda, que aún subsiste, es (384) El decreto-ley 4070-56 decidió dejar en suspenso
la celebración de un nuevo matrimonio por hasta tanto se adopte sanción- definitiva, sobre el problema
del divorcio, la disposición del art. 31 de la ley 14.394
parte del cónyuge cuyo consorte ha sido de- en cuanto habilita a contraer nuevo matrimonio a las
clarado ausente con presunción de falleci- personas divorciadas a que el texto se refiere y que a
partir de la fecha del mismo se paralicen en el estado
miento. en que se encontraren los trámites judiciales destinados
Dice el artículo 31 a este respecto: "La a actuar la disposición aludida, impidiendo que se dé
curso a las nuevas peticiones que se presenten para
declaración de ausencia con presunción de acogerse a ella.
fallecimiento, autoriza al otro cónyuge a (385) Entre otros trabajos pueden verse: Díaz de Gui-
jarro, Enrique, "Subsistencia de la vocación hereditaria
contraer nuevo matrimonio, quedando di- del cónyuge inocente del divorcio, aun cuando se decrete
suelto el vínculo matrimonial al contraerse la disolución del vínculo", en J. A., 1955-III, Sec. Doctr.,
pág. 3; ídem, "L-a prestación de alimentos y el divorcio
estas segundas nupcias. La reaparición del vincular", en J. A., 1855-III, Sec. Doct., pág. 5; Ídem.
ausente no causará la nulidad del nuevo "SI mantenimiento de la vocación hereditaria del cón-
yuge inocente pese a la disolución del vínculo", en J. A.,
matrimonio". 1956-1, Sec. Doctr., pág. 67; ídem, "La disolución del
vínculo nupcial por divorcio y por ausencia con presun-
ción de fallecimiento", en J. A., 1957-III, Sec. Doct.,
en La Ley, t. 83, pág. 893. Contra: Portas, Néstor L., pág. 35; Lezana, Julio I., "Ninguno de los cónyuges hereda
"La filiación extramatrimonial", en La Ley, t. 76, pág. al otro una vez declarado el divorcio vincular, y cual-
882; Molinas, Alberto J., "Derechos hereditarios de los quiera de ellos puede pedir la disolución de la sociedad
padres extramatrimomales", en La Ley. t. 78. pág. 779. conyugal", en J. A., 1955-11, Sec. Doct., pág. 9; ídem,
etcétera. "Petición de alimentos en caso de divorcio dirimente".
la voz matrimonio, que estamos desarro- quedado irremisiblemente extinguidas, aun
llando. cuando después del segundo matrimonio
Cabe preguntarse si, obtenido el divorcio reapareciese el ausente. Distinta es la so-
vincular con anterioridad a la vigencia del lución en el Derecho germánico, ya que el
decreto 4070/56, puede el divorciado contraer artículo 1350 del B. G. B., si bien declara
matrimonio con posterioridad al 1° de mar- subsistente el segundo matrimonio, autoriza
zo de 1956, fecha precisamente en que entró a cualquiera de los cónyuges del segundo
en vigencia el mentado decreto-ley. Díaz de matrimonio a pedir su anulación dentro de
Guijarro ha sostenido la solución afirmati- los seis meses contados a partir de la fecha
va que ha tenido consagración jurispruden- en que el impugnante tenga noticias de la
cial ( 3 S 6 ), por el contrario, Borda, Bidart reaparición del ausente y siempre que en
Campos y López Olaciregui, entre otros, han el momento de celebrar matrimonio hubiese
sostenido la tesis opuesta. ignorado su existencia ( 3S9 ).
Nos inclinamos decididamente por la pri- Por su parte, el Código civil italiano, en
mera posición. Evidentemente y al margen su artículo 65, establece que una vez ejecu-
de las muy atendibles razones de orden toriada la sentencia que declara la muerte
jurídico que se han esgrimido a favor de presunta, el cónyuge puede contraer nuevo
esta tesis, resultaría reñido con la lógica matrimonio y el artículo 68 agrega que ese
más elemental mantener a una persona en matrimonio es nulo si la persona cuya muer-
la condición jurídica de divorciada vincular, te se declaró, vuelve o se comprueba su
sin poder modificar ese estado. Por las mis- existencia, quedando a salvo los efectos ci-
mas razones, también estimamos que el de- viles del matrimonio declarado nulo. Sin
creto 4070/56 no llegó a paralizar el trámite, embargo, "la nulidad no puede ser pronun-
cuando lo único que falta es el libramiento ciada en el caso en que esté comprobada
de oficio al Registro Civil para que se ins- ia muerte, aun cuando haya ocurrido en
criba la disolución del vínculo38 decretada una fecha posterior a la del matrimonio".
antes del 1<? de marzo de 1956 ( ?). Estimamos que la ley argentina es la que
En cuanto a la segunda forma de disolver proporciona la solución más acertada, aun-
las nupcias que introdujo la ley 14.394 y que que creemos que deberían establecerse dos
aún subsiste, debe entenderse bien clara- excepciones. La primera estaría dada por
mente que no es la declaración de ausencia el conocimiento que uno o ambos cónyuges
con presunción de fallecimiento la que di- hubieren tenido de la existencia del ausen-
suelve el vínculo ( 3 X S ), sino que recién al te, y la segunda, por el matrimonio sin
contraer el otro cónyuge nuevo matrimonio, hijos de las segundas nupcias, existiendo,
queda disuelto el vínculo anterior. en cambio, hijos de la primera unión. En
La ley ha resuelto el problema de la otras palabras, reaparecido el ausente, el
posible reaparición del ausente, a favor del segundo matrimonio sería válido y el pri-
segundo matrimonio, de modo tal que di- mero habría quedado definitivamente di-
sueltas las primeras nupcias, éstas habrían suelto, a no ser que: a) los cónyuges hubie-
sen tenido conocimiento de la existencia del
en J. A., 1955-III, Sec. Doct., pág. 43; Díaz de Guijarro, ausente; b) dei segundo matrimonio no exis-
Enrique, "La notificación de la sentencia de divorcio tieren hijos, pero sí del primero. En estos
vincular como ejecución de dicha sentencia y no como
integración üe la misma", en J. A., 1958-11, Sec. Docto , dos casos, pues, estimamos que debiera es-
pág. 143; Allende, Guillermo L., "El divorcio vincular y tablecerse la excepción y hacer privar el
el apellido de la mujer", en La Ley, t. 30, páp. 908:
ídem, "Efectos del divorcio vincular sobre el apellido primer matrimonio. (V. ADULTERIO, ALIMEN-
marital", en La Ley, t. 82, pág. 303; Lazcano, Caries A ,
"Derivaciones dei divorcio absoluto autorizado por el
TOS, ASISTENCIA FAMILIAR, AUSENCIA CON PRE-
art. 31 de la ley 14.394", en J. A., 1956-IV, páp. 214; SUNCIÓN DE FALLECIMIENTO, BüENA 12 EN EL
Bidart Campos, Germán J., "El Becreto-Ley 4070-56 y MATRIMONIO, CERTIFICADO PRENUPCIAL, COHA-
el impedimento de Hgaman", en J. A., 1958-11, Sec. Ju-
risp., pág. 353; López Olaciregui, José María, "Alcance BITACIÓN, COEMPTIO, CONFARREATIO, DÉBITO
del decreto-ley 4070-56 que suspende el régimen de di- CONYUGAL, DIVORCIO, DOMICILIO CONYUGAL,
vorcio vincular, de la ley 14.394", en J. A., 1957-1, Sec.
Doct., pág. 46;*£>asscn, Julio, "La derogación dei divorcio EMANCIPACIÓN, HIJOS EXTRAMATKIKONIALES,
vincular y su^ consecuencias: el concubinato y el adul- HIJOS LEGÍTIMOS, IMPEDIMENTOS MATP.II.ÍONIA-
terio", en Estudios de Derecho Privado, Abelcdo-Perrot,
Bs. Aires, 1959, pág. 6!; GuagUanone, Aquilcs H., "La LES, INEXISTENCIA DEL MATRIMONIO, Juicio BE
vocación hereditaria del cónyuge mediando divorcio
vincular", en La Ley, t. 108, pág. 842; Dassen, Juiio, "La
vocación hereditaria del cónyuge y el divorcio vincular", (389) En una excelente pieza teatral breve del afamado
Diario de Jurisprudencia Argentina del 18 de marzo cTe dramaturgo alemán Georg Kaiser (1878-1945) titulada
1963; Coronas, Juan Enrique, "El divorcio dirimente y la Juana, se plantea como base de la trama el dilema de
vocación hereditaria de los cónyuges", en Diario Lvgis, una mujer cuyo esposo había sido dado por muerto pre-
del 19 de íebrero de 19S3; Bclluscio, Augusto C., "Efectos suntivamente, y luego de contraer un segundo matrimonio,
del divorcio absoluto", en Diario La Ley del 18 de julio aquél reaparece, desembocando la situación en una tra-
de 1963, pág. 4 (t, 111), etcétera, etcétera. gedia, en la que se salva la antigua amistad de los dos
(386) Véase J. A., 1958-11, pág. 352, y 1958-11. pág. 356. esposos a costa de la vida de la mujer, quien realiza el
(387) Cf. La Ley, t. 82, pág. 448; J. A., 1957-III, pág. supremo sacrificio del suicidio. Tal vez la pieza teatral de
571. Kaiser pueda significar una aguda advertencia de las
(388) La declaración de ausencia con presunción de dificultades que puede plantear la ley alemana al re-
muerte extingue el vínculo matrimonial en Chile, Ecua- solver el problema que examinamos en la forma que lo
dor, Alemania, Italia, etcétera. hace.
S i g u i e n t e P á g i n a