La necropsia en el La necropsia es una herramienta fundamental para el veteri-

nario clínico de ganado bovino y, sin embargo, no es realizada con

la frecuencia que cabría esperar. Los motivos para ello pueden ser

campo varios:

Juan Vicente González Martín
s.ORMALMENTENOESUNAPRÉCTICADEMANDADAPORELGANA-
dero. La excepción serían los casos en los que el propietario piensa
que su práctica pueda ser una prueba en caso de posibles litigios
(como en las muertes por supuestas intoxicaciones) o bien, en caso
de muerte súbita de varios animales al mismo tiempo.

DVM, PhD, Dipl. ECBHM s.OESREALIZADAPORMUCHOSVETERINARIOSDEBIDOALAFALTADE

Profesor Titular Dpto. de Medicina y cirugía Animal, experiencia, de método y de equipo adecuado, o bien de tiempo.

Facultad de Veterinaria, UCM s%NMUCHASOCASIONESNOPODEMOSHACERLADEBIDOAQUELOS

animales son enviados al matadero o porque la necropsia tiene que
TRIALVET Asesoría e Investigación Veterinaria SL ser realizada por peritos de compañías de seguros.
(Web: www.trialvet.com/ E-mail: trialvet@gmail.com)

La realización de la necropsia 1. Material básico para la realización de una necropsia.

es imprescindible para La realización de la necropsia puede ser delegada a los vete-

establecer un diagnóstico en rinarios de las compañías de seguros o a los departamentos de
anatomía patológica de las facultades de veterinaria, pero esto
los casos de muerte súbita. hará que no adquiramos experiencia, que la necropsia no se realice
con el método más adecuado a nuestros intereses y, sobre todo,
Pero también resulta de que se realice demasiado tarde. En muchas ocasiones, los peritos
veterinarios realizan necropsias incompletas, especialmente dirigi-
utilidad en aquellos casos das a la exclusión o evidencia de las causas indemnizables, y esto
hará que no obtengamos datos de las causas de la muerte si ésta
en los que la enfermedad es debida a otros motivos.

se manifestó con síntomas La realización de la necropsia es imprescindible para estable-

cer un diagnóstico en los casos de muerte súbita. Lo que es espe-
extraños, con cuadros poco cialmente frecuente en ganado de cebo. Al no haber sido observado
el animal enfermo y, por lo tanto, no haber sido explorado, no hay
habituales o en aquellos otra manera de realizar un diagnóstico. Pero también resulta de
utilidad en aquellos casos en los que la enfermedad se manifestó
casos en que fallaron los con síntomas extraños, con cuadros poco habituales o bien en
aquellos en que, pese a la exploración clínica y a los correspon-
tratamientos médicos o dientes análisis, no se llegó a un diagnóstico o en aquellos casos
en que fallaron los tratamientos médicos o quirúrgicos. De manera
quirúrgicos. que en todos los supuestos anteriores, la necropsia es asimismo
imprescindible.

Igualmente, será fundamental cuando queramos recoger

muestras para realizar análisis microbiológicos, anatomopatoló-
gicos o toxicológicos para confirmar un diagnóstico presuntivo.
Por otro lado, aún conociendo la causa última de la muerte, con
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 La necropsia en el campo
2. La correcta identificación y observación externa del cadáver deberán ser
prioritarias.
la necropsia podemos ver otras enfermedades concomitantes.
Finalmente, una función adicional de la técnica es el valor didáctico
que puede tener para los trabajadores o los dueños de la ganadería
a la hora de convencerlos para que adopten medidas adecuadas
para el control de las enfermedades.
En una explotación, la necropsia sistemática de los animales
muertos servirá para establecer la incidencia y prevalencia de las
distintas enfermedades y, con ello, permitirá aplicar programas
profilácticos o terapéuticos precoces en el marco de la medicina de
la producción. Al mismo tiempo, no hay que olvidar que el cadáver
junto con el animal vivo y los libros son las tres fuentes del conoci-
miento médico. La práctica sistemática y ordenada de la necropsia
con toda seguridad mejorará la práctica clínica diaria.
Sin duda, la técnica requiere tiempo y esfuerzo. También nos
encontramos casos en los que, a simple vista, no diagnosticamos
(3) Con el animal en decúbito lateral izquierdo realizaremos una incisión desde el mentón hasta el ano. (4) El cadáver con la piel y las dos extremidades del lado
derecho separadas.
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nada. Estos problemas se reducen con la experiencia y el estudio.
Por ejemplo, la necropsia de un animal de 800 Kg., transcurridas
más de 24 horas después de la muerte y sin ninguna ayuda, es
una tarea ardua, poco gratificante y en muchas ocasiones poco
productiva. En el lado opuesto, estaría la necropsia realizada a un
ternero recién muerto o recién sacrificado. De cualquier manera, la
posibilidad de contar con la ayuda de al menos una persona nos
facilitará en gran medida su realización.
El sacrificio de un animal para ser necropsiado es la mejor
opción para realizar la necropsia en las mejores condiciones posi-
bles y para obtener muestras biológicas del máximo valor. El hecho
de que se nos permita la eutanasia de un animal, lo que podemos
recomendar y realizar en grandes explotaciones con un problema
crónico o en un brote grave cuando no hay diagnóstico y un diag-
nóstico correcto, puede ser decisivo para el tratamiento o la profi-
laxis del resto de la colectividad. Pero en pequeñas explotaciones,
con un gran valor relativo de cada animal, es muy difícil conseguir
que el ganadero permita el sacrificio de uno de los animales. A la
hora de eutanasiar un animal, deberemos elegir aquel que presente
los síntomas característicos de la enfermedad de la que sospecha-
mos. Los animales crónicos o con síntomas extraños pueden no ser
representativos.
El método de eutanasia elegido es importante por distintas
razones. No debe alterar al cadáver, debe ser barato, los productos
deben ser fáciles de conseguir, no estar sujetos a restricciones lega-
les, no debe contaminar el cadáver y sobre todo, ser humanitario.
El método recomendado por la Universidad de Colorado, consiste
en el aturdimiento con pistola de bala cautiva y posterior inyección
intravenosa de 120cc de una solución de cloruro potásico saturado,
que producirá la parada cardiaca. Esta maniobra es ideal siempre
que no se necesite la integridad del cerebro para el diagnóstico.
La aplicación de eutanásicos comerciales en inyección intravenosa
es muy interesante en animales de poco peso, pero en animales
mayores puede resultar cara.
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González, J.V.

las herramientas es fundamental para trabajar seguros y descan-

sados. Por ello es conveniente tener en la oficina algún sistema de
afilado mecánico para periódicamente repasar las herramientas.
También necesitaremos material para la toma, conservación y envío
de muestras, como jeringuillas, tubos con anticoagulante, tubos
estériles, botes de distinto tamaño, formol tamponizado al 10%,
refrigerantes y nevera, detergente y desinfectantes.

Una herramienta que normalmente no citan los libros es una

camara fotográfica digital. El registro y posterior clasificación y
conservación de todo lo relativo a la necropsia es fundamental.
Muchas veces, las dudas que tengamos en el campo nos las pueden
solventar patólogos expertos enviándoselas por correo electrónico,
o bien ser usadas para su comentario con otros colegas. No es
infrecuente que casos fotografiados y archivados sin diagnóstico
sean diagnosticados mucho tiempo después. Por otro lado, en
ocasiones después de revisar un caso en que hemos realizado
la necropsia nos puede surgir alguna duda y, si disponemos de
archivo fotográfico, podremos revisarlo. Además, es imprescindible
tener hojas impresas para anotar todos los datos de la necropsia:
identificación, anamnesis y todos los hallazgos de la necropsia.
Otra herramienta igualmente interesante es una grabadora de voz
digital.

Al terminar la necropsia el cadáver deberá ser finalmente

recompuesto y suturado para que lo puedan retirar los servicios de
recogida de cadáveres. Por ello, toda la necropsia se deberá realizar
con una única incisión que irá del mentón al ano lo que posterior-
mente facilitará su cierre.

Existen diversas formas de realizar una necropsia, dependien-

do de las distintas escuelas, autores, necesidades, grúas u otros
equipos disponibles, etc. Pero lo que es absolutamente indispen-
sable es que se realice con un método y se siga correctamente
desde el principio hasta el final. En conclusión, la necroscopia debe
6. Vísceras abdominales y torácicas expuestas. ser siempre completa y metódica. Con mucha frecuencia se ven
fotografías de necropsias en las el técnico abordó el cadáver de
La necropsia debe ser realizada teniendo siempre en cuenta cualquier manera y el resultado final es nulo, ya que difícilmente
la bioseguridad de la explotación. Para ello, elegiremos un lugar podremos interpretar e identificar los hallazgos patológicos. Lo
alejado del resto de los animales y de fácil limpieza. Normalmente, mismo sucede con la toma de muestras tanto para anatomía
un sitio limpio en el área destinada a la recogida del estiércol puede patológica como para microbiología. Debemos prever la toma de
ser una buena opción. Superficies de cemento que posteriormente las muestras teniendo todo preparado para su conservación y
se puedan desinfectar son preferibles a suelos de tierra. envío, y siempre será preferible pecar de exceso de celo que de
negligencia.
También es importante considerar todas las medidas destina-
das a evitar riesgos laborales. Los riesgos pueden ser muy variados
en tipo y gravedad. Las zoonosis, infecciones transmitidas de los
animales a los hombres, serían uno de ellos, desde infecciones
gravísimas como el carbunco bacteridiano hasta otras leves como
la criptosporidiosis. Los traumatismos provocados por objetos
cortantes como cuchillos o por objetos punzantes como los huesos
rotos son frecuentísimos. Botas de goma, ropa adecuada, guantes
fuertes y gafas protectoras deben ser obligatorios. La ropa no debe-
rá ser usada para la clínica médica como medida de bioseguridad
para el control de la transmisión de enfermedades. En algunas
zoonosis, el transporte y lavado en casa de la ropa usada en las
necropsias puede ser problemático y, por ello, está justificado con-
siderar el uso de batas de plástico de un solo uso.

El equipo para la realización de la necropsia no es caro ni

complejo. Deberíamos disponer de una caja para su transporte y
dedicarlo sólo para este fin. En la caja tendremos uno o dos cuchi-
llos de diferente tamaño, así como un afilador, unas pinzas, una
hachuela, un hacha, unas tijeras, una sierra y una podadera para 5. Aunque la pared costal se puede separar con un hacha, el uso de una poda-
usarla como costotomo (Imagen 1). El perfecto afilado de todas dera es más práctico.
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 La necropsia en el campo
(7) Disección de las vísceras torácicas sobre un plástico ad hoc. (8) El paquete intestinal sobre el plástico. (9) En muchos animales la apertura del cráneo con un corte
de sierra sagital es lo más conveniente. (10) Todas las vísceras deberán ser exploradas por medio de los cortes convenientes, como en este caso el cerebro.
Pero no siempre es imprescindible realizar una necropsia de
forma absolutamente completa y sistemática. En ocasiones se llega
al posible diagnóstico de forma rápida y evidente. Sin embargo,
incluso en estos casos no realizar la necropsia completa nos puede
llevar a perder información relativa a otros procesos de relevancia
para el rebaño por lo que nosotros recomendamos realizar siempre
una necropsia completa. Especialmente en los casos en que pueda
haber la más mínima duda, las posibilidades de éxito se incremen-
tan según vayamos haciendo todo de manera más exhaustiva.
Otra de las rutinas imprescindibles que debemos realizar de
forma sistemática es rellenar completamente una ficha de necros-
copia, que además de los datos puramente anatomopatológicos
deberá reflejar los del propietario, identificación del animal y
anamnesis (Imagen 2). Todas estas cuestiones formales que con
tanta frecuencia nos saltamos, tienen un gran valor médico y son
imprescindibles como documentos periciales.
Salvo en circunstancias especiales, el animal se situará en
decúbito lateral izquierdo. De esta manera, podremos observar
todos los órganos en su posición anatómica normal. En el caso
de animales pequeños, no es problemático situarlos en decúbito
lateral derecho.
Se realizará la incisión de la piel, desde el mentón al ano por
la línea media ventral (Imagen 3) y a continuación retiraremos de
una vez toda la piel del lado derecho, incluyendo con ella las dos
extremidades superiores (Imagen 4). A continuación, retiraremos
la pared abdominal derecha y después la pared costal derecha
cortando las costillas con ayuda de una podadera (Imagen 5) o de
un hacha. En este momento estarán a la vista todas las vísceras
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abdominales, torácicas, cervicales y craneales (Imagen 6).
Seguidamente extraeremos todo el aparato respiratorio,
desde la lengua hasta los pulmones, incluyendo el corazón, los
grandes vasos y el esófago. Apoyando todo este paquete sobre una
de las superficies plásticas lo iremos separando y estudiando en
todas sus partes (Imagen 7).
A continuación continuaremos con las vísceras de la cavidad
abdominal, empezando por el hígado, luego el intestino, después
los estómagos, el bazo, el aparato urinario y el genital. Cada una de
estas partes será extraída del cadáver y se diseccionará convenien-
temente sobre la superficie plástica (Imagen 8). Finalmente, abrire-
mos la cavidad craneal para la exploración del cerebro (Imágenes
9 y 10), algunas articulaciones e incluso la médula espinal, si fuera
necesario.
En animales adultos dejaremos para el final de la necropsia
la exploración del rumen, víscera que por su tamaño y contenido
deberemos abrir in situ cuando no tengamos ayuda.
La técnica de la necropsia podemos encontrarla en muchos
libros y páginas de Internet, pero es especialmente didáctica la
página de la Universidad de Cornell. Para acceder a ella es preciso
registrarse previamente, es un paso gratuito y automático.
http://w3.vet.cornell.edu/virtualvet/bovine/
Como último consejo, remarcar nuevamente el interés de
fotografiar todos los pasos de la necropsia y después archivar con-
venientemente esas fotografías, ya que será algo de lo que nunca
nos arrepintamos, al contrario de cuando no lo hacemos.
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