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PROVERBIOS

Salomón escribió 3.000 proverbios y 1.005 cánticos (1 Rey 4:32). Él fue más sabio
que todos los filósofos de su día, porque su sabiduría vino directamente de Dios (1 Rey.
3:12). Él escribió tres libros de la Biblia, y aunque no estamos seguros del orden en el cual
estos fueron escritos, presumiblemente él escribió el Cantar cuando debe haber sido joven
y enamorado; los Proverbios cuando estaba en una edad media y cuando sus poderes
estaban en el cenit, y Eclesiastés cuando era anciano, desilusionado y defraudado con la
carnalidad de mucha parte de su vida.
La riqueza y sabiduría de Salomón eran conocidas en cada reino y tribu de su día.
Sus grandes naves de Tarsis comerciaban también en el Mediterráneo y en las costas de
África hasta Arabia y la India, de manera que a Jerusalén llegaba el exótico comercio de
Oriente. Grandes caravanas de camellos cruzaban los desiertos, llevando riquezas para el
rey y extendía su fama muy lejos.
De todos los lugares de oriente venían a escuchar la sabiduría de Salomón. Ellos
hablaban maravillados del juicio que él había dado acerca de un niño que él había
propuesto dividir para repartirlos a dos mujeres que demandaban ser la verdadera madre,
revelando de este modo quien era la verdadera. Su fama llegó hasta el sur de Etiopía desde
donde vino la reina de Sabá, quien prosiguió un largo y peligroso camino subiendo el Nilo
y cruzando ardientes arenas para llegar a la tierra de Judá y sentarse a los pies de Salomón.
Entonces, ella volvió a casa con un dolor en su corazón y una confesión en sus labios: “Ni
siquiera la mitad se me dijo”. ¡Tal fue Salomón! Pero a medida que los años pasaron,
tristes y serias fueron las equivocaciones cometidas, al entrar en matrimonios políticos con
las hijas de los reyes paganos. Gradualmente su espiritualidad declinó como su lujuria
oriental y opulencia aumentaron, y también su harem. Babel con sus cientos de lenguas
extrañas. Jerusalén vino a ser el hogar del paganismo a medida que las esposas de Salomón
importaban sus ritos y dioses paganos y les levantaban lugares sagrados a ellos. Y como
Salomón comenzó a perder su visión del verdadero Dios, él comenzó a ser también un
común déspota oriental. Él multiplicó sus esclavos, puso grandes tributos sobre sus
súbditos, y finalmente siguió a sus esposas extranjeras en los abominables ritos de Astoret
y adoró a la abominación de los Sidonios, y se comprometió en la salvaje adoración de
Milcom y Moloc. Es contra este fondo o segundo plano de sabiduría y riqueza y adoración
que los libros de Salomón deben leerse.
Proverbios: No todos los proverbios fueron escritos por Salomón, y no todos fueron
recolectados por él. Los sabios (Prov. 22:17), los hombres de Exequias (Prov.25: 1); Agur
(Prov. 30:1), y el rey Lemuel y su madre (Prov. 31:1) han tenido parte en la producción de
este libro. De igual manera, “los hombres de Exequias” incluyen a Isaías y Miqueas.
Quizás algunos fueron editados por Esdras. El libro de Proverbios tiene el propósito de
tratar con nuestra vida diaria. Como los Salmos tienen el propósito de tratar con nuestra
vida devocional. Ambos libros están llenos con sabiduría práctica para todas las edades
pero, en una forma especial quizás, este debe ser enseñado a nuestros jóvenes.
El libro de Proverbios ricamente recompensará su estudio, abundantemente como
lo hace con los caracteres son sacados y enfatizados por el hábil sabio. Scroggie delinea
algunos de ellos para nosotros en forma gráfica. Allí tenemos el parloteo del necio,
haciendo guiños con los ojos; al bromista o burlón, como también al hombre loco
arrojando brasas alrededor; también vemos en este libro al chismoso; al hombre que
separa a los principales amigos; al lisonjero cuyas palabras son como delicados bocados
yendo al interior del vientre; también la lengua con maledicencia, y difamadora; la
jactancioso falso, comparado a vientos y nubes sin aguas; al apresurado en enriquecerse; al
hombre liberal que esparce y aún así prospera, mientras otros están reteniendo y guardando
solo para venir a la necesidad; al especulador guardando su grano en medio de las
maldiciones del pueblo; al hombre de una vida errante, como un pájaro inquieto; A los
hombres no social que se separa a sí mismo, privándose de la sabiduría por causa de sus
propios deseos privados; al alegre que está en una continua fiesta ( W.Graham Scroggie,
Analytical Old Testament, "Know Your Bible," vol. 1, London: Pickering & Inglis, 1940,
pp. 140-141).
E libro de Proverbios contrasta la “sabiduría” con la “locura”. Hay seis palabras
hebreas diferentes traducidas por “sabiduría” y tres diferentes palabras Hebreas son usadas
para “locura” en este libro. El propio hijo de Salomón, Roboham, se volvió necio, ya que
no parece haber dado mucha atención a la sabiduría escrita por su sabio padre. En estos
días de moralidad tan baja cada persona joven debiese estar familiarizada con el fin
inevitable de una conducta y vida inmoral tan claramente descrita en los Proverbios.
Felices son aquellos adolescentes cuyos padres los han educado en las Escrituras y
enseñado estos estándares absolutos demandados de todos los hombres por Dios.
Entonces, en Proverbios, tenemos la cura de Salomón para los hijos desobedientes,
una cura muy descuidada hoy (Prov. 13:24, 19:18; 22:15; 23:13; 29:15). Algunos años atrás
un columnista de un periódico imprimió una carta que él había recibido de una perturbada
madre de un rebelde adolescente. En esencia ella decía, “Mi hijo va de aquí para allá con la
errada multitud y rompiendo mi corazón. El no me escucha y me desafía cara a cara. ¿Qué
puedo hacer acerca de esto?” La respuesta que le dieron fue: “encójalo hasta la edad de 17
meses y comience todo de nuevo”. En otras palabras, para este joven, el despertar de su
madre había sido demasiado tarde. “Evita la vara y echarás a perder al niño” es la versión
Inglesa de una verdad que está profundamente incrustada en el libro de Proverbios.
El libro de proverbios es completamente diferente a cualquier otro libro en la Biblia.
Este no es historia, ni poesía, tampoco rapsodia, ni profecía, tampoco ley, ritual, historia, o
dogma. Este pertenece con la literatura de Sabiduría del pueblo Hebreo, pero difiere de los
otros libros de Sabiduría como Job y Eclesiastés. Este trata con incontables tópicos_
sabiduría, pecado, riqueza, tentación, orgullo, humildad, justicia, locura, amistad,
ociosidad, pobreza, placer, venganza, disputas, glotonería, borracheras, éxitos.
En su alcance general, el libro de Proverbios puede ser dividido dentro de un
prólogo, un monólogo, y un epílogo, durante cuyo curso se presentan la moral y otras
consecuencias.
1- El prólogo (Prov.1: 1-9)
a) El propósito del libro (Prov. 1:1-6)
b) Los principios del libro (Prov. 1:7-9)

2- El monólogo (Prov. 1:10- 29_27)


a) Consecuencias morales (Prov. 1:10 – 9:18)
1. El camino del malo (Prov. 1:10-19)
2. El camino de la sabiduría (Prov. 1:20 –18)
a. El argumento de la sabiduría (Prov.1: 20-33)
b. La protección de la sabiduría (Prov. 2:1-22)
c. El camino de la sabiduría (Prov. 3:1-5:23)
d. Los preceptos de la sabiduría (Prov.6: 1-35)
e. La presencia de la sabiduría (Prov. 7:1-27)
f. La paciencia de la sabiduría(Prov. 10:1-19:5)

b) Consecuencias misceláneas (Prov. 10:1-19:5)


1. Contrastes: La parte del piadoso y del impío (Prov. 10:1-15:33)
a. Bendiciones ganadas o perdidas (Prov. 10:1-32)
b. Conducta buena o mala (Prov. 11:1-15:33)

2. Comparaciones: La vida del piadoso y del impío (Prov. 16:1-19:5)


a. El foco justo en la vida (Prov. 16:1-33)
b. La justa característica en la vida (Prov. 17:1-19:5)
(1) Como edificar con contentamiento (Prov. 17:1-28)
(2) Como edificar el carácter (Prov. 18:1-19:5)

c) Consecuencias Monarchal (Prov. 19:6-29:27)


1. Proverbios de Salomón _ editados por él mismo (Prov. 19:6- 24:34)
a. El favor del trono (Prov. 19:6-11)
b. La furia del trono (Prov. 19:12-20:7)
c. El temor del trono (Prov. 20:8-30)
d. Las funciones del trono (Prov. 21:1-24:34)

2. Los proverbios de Salomón _ editados por Exequias (Prov. 25:1-29:27)

a. El rey y sus sujetos (Prov. 25:1-27:27)


b. El rey y sus pecados (Prov. 28:1-29:14)
c. El rey y sus hijos (Prov. 29:15-27)

III. Epílogo (Prov. 30:1-31:31)


A. La vida ideal (Prov. 30:1-33)
B. La esposa ideal (Prov. 31:1-31)

El verdadero problema al escrutar y levantar un plano de Proverbios ¡es saber


exactamente donde comenzar! El libro contiene 31 capítulos y 915 versos, y casi cada
verso es otro destello de luz concentrada.
Una forma fascinante de estudiar el libro de Proverbio es ver sus perlas de sabiduría
ensartadas en las vidas de los caracteres de la Biblia. Piense, por ejemplo, en Prov. 16:18, “
El orgullo va delante de la destrucción y un espíritu altivo antes de la caída”, y como esto
es ilustrado en las vidas de Ásale, Benhadad, Nabucodonosor, Herodes Agripa, y en las
historias de Edom y babilonia. Vea como la primera parte del proverbio, “pero el nombre
del malo se pudrirá” se refleja en las vidas de Caín, Balaam, Acaz, Atalia, Jezabel, herodes
el Grande, y Judas Iscariote.
Casi todos los proverbios pueden de este modo relacionarse a la vida_ no solo de
los caracteres que encontramos en la Biblia sino también a nuestras propias vidas y las
vidas de aquellos que nos rodean hoy.
.

INTRODUCCION

En el libro de Eclesiastés, el predicador real gráficamente relacionado a la historia


de su cansadora investigación por la felicidad “bajo el sol” su decepcionante resultado lo
guió al repetido lamento, “Vanidad de vanidades; todo es vanidad y aflicción de espíritu”.
El entonces se dirige a aquellos que debiesen escapar de los caminos torcidos que él ha
escogido en vida para considerar la colección de proverbios que él ha “buscado y puesto en
orden”.
Vanidad de vanidades, dijo el predicador; todo es vanidad. Y además, porque el
predicador era sabio, él aún enseñaba al pueblo el conocimiento; Si, él dio atención, y
buscó, y puso en orden muchos proverbios. El predicador trató de encontrar aceptables
palabras: y lo que se escribió fue justo, aún en las palabras. Las palabras son sabias y
buenas, “como clavos afirmados por los maestros de las asambleas, que han sido dados
por un pastor y además, por estos, mi hijo, son amonestados: de hacer muchos libros no
hay fin; y mucho estudio es cansancio de la carne”. Escuchemos la conclusión de toda la
materia: “Teme a Dios y guarda Sus mandamientos: porque este es el todo del hombre.
Porque Dios traerá toda obra a juicio, con cada cosa secreta, sea buena o mala” (Ecles.
12:8-14)
Estos últimos siete versos de Eclesiastés son una adecuada introducción al libro de
Proverbios aunque este libro precede a Eclesiastés en nuestras Biblias. Estos versos dan la
razón divina para la colección de dichos sabios. Dios quiere salvar a todos los que dan
atención a la sabiduría que es aquí registrada de las experiencias desgarradoras y de las
andanzas sin designios del hombre que fue escogido para escribirlos.
Hay dos formas de aprender la vaciedad del mundo y del verdadero carácter del
pecado. El camino más común es andar el camino espinoso por uno mismo y probar así la
amargura de alejarse de Dios. El más deseable camino es por aceptar Su palabra con
relación al carácter del pecado. Esto capacita al discípulo obediente a decir, “concerniente
a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios me he guardado de los caminos del
destructor” (Sal. 17:4)
Amargas desilusiones, escéptica oscuridad, y el cansancio del corazón de Salomón,
son el resultado de confiar en su propia sabiduría, esto es fuertemente delineado en el
registro de las tempestades de su alma. Esta confusión nunca debiese ser la porción del
hijo de Dios que ordena sus pasos en la verdad. Colecciones humanas de sabiduría e
instrucción son solo los pensamientos de hombres como nosotros mismos. Sin embargo,
como en toda la Escritura, en la literatura de la sabiduría de la Biblia leemos las mismas
predicaciones del Espíritu de Dios. Del Alto y Sublime que habló y los mundos vinieron a
la existencia, quien redimió al hombre caído, y quien eventualmente traerá un nuevo cielo
y una nueva tierra inclinada en gracia para dar instrucción para los mismos detalles de las
vidas de Sus criaturas. Esta asombrosa gracia es causa de adoración y admiración para
siempre.
Y todo eso toma una nueva importancia cuando realizo que el Dios que me creó y
redimió no considera esto bajo Su cuenta instruirme con relación a mi conducta en la
familia, en la sociedad, y en mis métodos de trabajo. Todo está bajo Su ojo, y si actúo en
acuerdo con el libro de Proverbios, “me conduciré a mí mismo sabiamente, en un camino
perfecto”, en cada relación de la vida.
Para algunos los prácticos lugares de la sabiduría de Salomón pueden parecer un
clamor de las verdades celestiales de las epístolas de Pablo. Pero para el cristiano
balanceado las enseñanzas y advertencias de los proverbios tienen su lugar a lo largo de las
preciosas verdades de Efesios. El “cordón azul” sobre las orillas de los vestidos de un
Judío piadoso representaban el carácter celestial de los hábitos y costumbres del creyente.
El libro de Proverbios es tal cordón azul cuando la luz de la revelación del N. Testamento
brilla sobre este, ilustrando la conducta conveniente a uno que está muerto, y resucitado con
Cristo. Es verdad, estas gloriosas doctrinas de salvación no se encontrarán declaradas en el
A. Testamento, ellas pertenecen al especial despliegue de verdad revelada por medio del
apóstol Pablo. Pero como “el justo requerimiento de la ley es cumplido en nosotros que no
andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”, así el alma renovada apreciará
mucho la instrucción de este sorprendente y práctico libro del A. Testamento. Como todas
las otras escrituras, este ha sido “escrito para nuestra enseñanza, sobre quienes han venido
los fines de los siglos”
El libro de proverbios no alcance su actual estructura hasta los días de Exequias_ es
decir, que aunque todo el libro es inspirado por Dios, este no existió en la forma de libro
sino hasta fecha posterior (Prov. 25:1). Las principales divisiones son las siguientes:
Cáp. 1-9: La sabiduría y la locura contrastada
Cáp... 10-24 Una colección de proverbios escritos por Salomón, y puestos en orden por él
mismo
Cáp. 25-29 Los proverbios de Salomón, que los hombres de Exequias rey de Judá copiaron
Cáp. 30 Los dichos de otro sabio desconocido llamado Agur hijo de Jaqué
Cáp. 31 La instrucción dada al rey Lemuel por su madre

Este es el orden del libro que ahora estudiaremos. Como parte de “toda escritura”,
podemos estar seguros que encontraremos que este libro es “útil para doctrina, corrección,
e instrucción en justicia”, para perfeccionar al hombre de Dios para toda buena obra.

PROVERBIOS 1`

Los primeros cuatro versos del libro de Proverbios parecen justificar el título dado
a esta destacable colección de dichos: “El libro del joven”. Hay nueve palabras usadas en
esta breve porción introductoria que recorren todo el libro. Estas palabras debiesen ser
consideradas al comenzar este estudio ya que estas no son meros sinónimos usados con
pedantería u ociosidad. Sino que como “cada palabra de Dios es pura”, así estos términos
sin empleados a través de este pasaje con admirable precisión.

1:1-4

Sabiduría es “habilidad”_ la habilidad para usar el conocimiento correctamente. Esta


ocurre 37 veces en este libro
Instrucción se usa para traducir una palabra Hebrea que ocurre 27 veces en proverbios.
Esta significa “enseñar disciplina”. Esta palabra es también traducida “castiga” (Prov.
13:24) y “castigando” (Prov. 3:11; ver también Job 5:17 e Isa. 26:16)
Entendimiento una palabra Que rara vez se encuentra en la Escritura y tiene la fuerza de
“desposeer”. Los “dichos de duelo” pueden no exactamente expresar el pensamiento, pero
esta comunica la idea de aprender a través de infelices experiencias de otros, o de uno
mismo.
Justicia se refiere a la conducta y puede ser traducida “justa conducta”, o “rectitud”
Juicio es equivalente a “decisiones”. Esta es la habilidad para “tratar cosas que difieren”
Equidad se refiere a principios, mas bien que a la conducta. Esta es rectitud o integridad
moral
Subtebilidad (frecuentemente traducida “prudencia”) es “astucia” en el original. Usada
aquí comunica la habilidad para detectar eso en otros. Cuando Cristo mandó a Sus
discípulos que fuesen “sabios como serpientes”. El puede haber tenido el concepto de
subtebilidad en mente.
Conocimiento es “información de un carácter sano”
Discreción es “meditación profunda”. El joven generalmente falta de esta característica,
pero esta es desplegada por uno que se alimenta de la Palabra de Dios.
Estas nueve palabras describen un acabado carácter producido solo por el estudio y
práctica de la verdad de Dios. Por tanto esta parte de las Santas Escrituras apela
especialmente a los jóvenes, plenamente equipándolos para su camino a través del mundo.

1:5-6 “Oirá el sabio, y aumentará el saber,


Y el entendido adquirirá consejo,
6
Para entender proverbio y declaración,
Palabras de sabios, y sus dichos profundos”

Los verdaderos sabios se caracterizan por una disposición para aprender. Es solo la
confianza en sí mismo la que se considera a sí misma superior a la instrucción. Eso que s
digno de nuestra contemplación no siempre se expresa en términos simples. Dios quiere
que tengamos los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal. Si fuese el deseo de
Dios impartir información a Sus criaturas concerniente al camino al cielo y la
responsabilidad Cristiana Él podría haber escogido una forma mucho más simple para
darnos Su verdad Pero esto habría eliminado el ejercicio que es para nuestra bendición y
para Su gloria. Somos exhortados a, “estudia para mostrarte a ti mismo aprobado a Dios,
como un obrero que no tiene nada de que avergonzarse, que divide justamente la palabra
de verdad” (2 Tim. 2:15). “Oscuros dichos” viene a ser luminosos cuando el hijo de Dios
los estudia teniendo los ojos ungidos con el colirio del Espíritu de verdad.

1:7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;


Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”

En el umbral de esta casa de tesoros de la sabiduría se nos presenta un agudo


contraste que caracteriza el libro de Proverbios. No hay verdadero conocimiento aparte del
temor de Dios. Todo lo que pretende ser sabiduría e ignora a Dios es locura. El “joven”
debe tener en mente esto cuando encuentra a muchas teorías de los seudo-científicos. Los
filósofos y eruditos han arrojado a los vientos el temor de Dios y echándolo fuera a Él de
Su propia creación. “Profesando ser sabios, se hicieron necios” (Rom.1: 22. Como
resultado abundantes absurdidades son rápidamente aceptadas por el ignorante como
verdadera ciencia y sabiduría. La palabra “ciencia” implica conocimiento exacto. Llamar a
las alocadas suposiciones de los evolucionistas y de los biólogos infieles ciencia es la
prostitución de la palabra. Hipótesis, aunque original y erudita, no es ciencia. Nunca ha
habido, y nunca habrá, un conflicto entre la Biblia y la verdadera ciencia- El conflicto entre
la Biblia y las vanas teorías de los incrédulos o entre las nociones religiosas no escriturales
y hechos científicos.

1:8-9 “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,


Y no desprecies la dirección de tu madre;
9
Porque adorno de gracia serán a tu cabeza,
Y collares a tu cuello.”

A través de toda la Biblia la obediencia a los padres está unida con la sujeción a
Dios. Estos expositores que ven en, los diez mandamientos cuatro preceptos tratando con
nuestra relación con Dios y seis tratando con nuestra relación con el hombre parecen haber
perdido el sentido del Espíritu. La vista correcta asigna cinco ordenanzas cada tabla.
“Honra a tu padre y a tu madre para que tus días sean alargados sobre la tierra que el
Señor te ha dado” es el último de la primera serie (Ex. 20:12). Este mandamiento es el
reconocimiento de la autoridad divina y de la posición de dependencia que pertenece a la
criatura. La responsabilidad para obedecer este mandamiento todavía se aplica a aquellos
que no “están bajo la ley, sino bajo la gracia”. En Efes. 6:1 leemos, “Hijos, obedeced a
vuestros padres en el Señor, porque esto es justo”. E inmediatamente la atención es
atraída al carácter prominente de este precepto de la ley, este es “el primer mandamiento
con promesa” Col. 3:20 es similar: “Hijos, obedeced a vuestros padres en todas las cosas;
porque esto es bueno y agradable al Señor”
Hijos creyentes debiesen ser modelos de obediencia filial, para adornar la doctrina
de Cristo. Los jóvenes que profesan obediencia al Señor, pero que son insolentes e
irrespetuosos hacia aquellos que están sobre ellos en el hogar son un triste reproche al
nombre de Aquel que ellos suponen servir. Escuchar la instrucción del padre y aferrarse a
la ley de la madre son los adornos que hermosean al joven creyente.
El apóstol clasifica la desobediencia de los padres entre las evidencias de la
apostasía de los últimos días (2 Tim. 3:1-5). Este es el pecado de los últimos tiempos, y
presagia la terrible hora que ha de traer el juicio de Dios sobre este mundo. El escritural
“hijos, obedeced a vuestros padres”, ha sido casi universalmente reemplazado por Padres,
obedeced a vuestros hijos”. Esto es sembrar viento para cosechar tempestades. La voluntad
humana desprecia ser sujetada en alguna forma. Las consecuencias serán terribles cuando,
habiendo puesto a un lado la autoridad paternal, los hombres también pongan a un lado
cada vestigio de obediencia a la autoridad divina.

1:10-19 “Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar,


No consientas.
11
Si dijeren: Ven con nosotros;
Pongamos asechanzas para derramar sangre,
Acechemos sin motivo al inocente;
12
Los tragaremos vivos como el Seol,
Y enteros, como los que caen en un abismo;
13
Hallaremos riquezas de toda clase,
Llenaremos nuestras casas de despojos;
14
Echa tu suerte entre nosotros;
Tengamos todos una bolsa, —
15
Hijo mío, no andes en camino con ellos.
Aparta tu pie de sus veredas,
16
Porque sus pies corren hacia el mal,
Y van presurosos a derramar sangre.
17
Porque en vano se tenderá la red
Ante los ojos de toda ave;
18
Pero ellos a su propia sangre ponen asechanzas,
Y a sus almas tienden lazo.
19
Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia,
La cual quita la vida de sus poseedores”

En estos versos el joven es solemnemente advertido contra dos cosas: malos


compañerismos y “codicia que es idolatría”. La línea de demarcación entre los hijos de
Dios y los hijos de ira es agudamente sacada y mostrada en la Palabra inspirada. “Salid de
entre ellos y apartaos”, es el mandamiento del Señor (2 Cor. 6:17) Si los pecadores tientan,
apelando a las codicias del corazón humano, aléjese de ellos. Sus peticiones son solo
profanas. Nada les agrada más a ellos que tener al joven arrojado en su parte con ellos,
todos compartiendo una bolsa. Pero el creyente no puede tener parte en esta impía
comunión. “OH alma mía, no entres en su secreto; A su asamblea” (Gén.49:6). “No andes
en el camino con ellos” (Prov.1: 15). El único curso seguro es apartarse de tal compañía.
Una separación del mundo en todas sus formas es el camino de la bendición. Muchos
jóvenes cristianos han naufragado en su vida por perder el tiempo con el mundo con las
esperanzas de mejorarlo. Este curso es locura y un gran error. “Aparta tu pie de sus
caminos: porque sus pies corren al mal” (Prov.1: 15-16). Si usted se atreve primero a
“andar” en sus caminos, pronto estará “corriendo” con ellos.
Tampoco usted podrá argumentar ignorancia en el día de su fracaso moral y
espiritual; porque la palabra de Dios arroja luz sobre su camino, revelando la trampa y
advirtiéndole contra los traicioneros ardides del diablo

1:20-23 “La sabiduría clama en las calles,


Alza su voz en las plazas;
21
Clama en los principales lugares de reunión;
En las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones.
22
¿Hasta cuándo, OH simples, amaréis la simpleza,
Y los burladores desearán el burlar,
Y los insensatos aborrecerán la ciencia?
23
Volveos a mi reprensión;
He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros,
Y os haré saber mis palabras.”

Contrastando con el llamado del malo, la próxima sección nos presenta el clamor de
la sabiduría. A través de los primeros nueve capítulos de Proverbios la Sabiduría es
personificada. Ella está siempre buscando alejar los pasos del joven de la puerta de la
locura e ignorancia para traerlo al templo del conocimiento y la bendición. En estos versos
ella es presentada como una clamando en los lugares públicos, ansiosamente tratando de
atraer la atención de los transeúntes. En los mercados de compra, en las puertas de justicia,
en los centros de población, entre los ociosos en las calles ella alega con el simple para
que obedezca su voz. Ella no siempre se encuentra con claro rechazo, sino con aquello que
es más común e igualmente peligroso: desidia, dilación, demora. Ella clama, “¿Hasta
cuándo. OH simples, amaréis la simpleza? Pero no hay respuesta.
Otros claramente rechazan escuchar la voz de la Sabiduría. Con desprecio rechazan
su testimonio, ellos se deleitan en su imaginada independencia de pensamiento y muestran
su verdadero carácter por su odio del conocimiento.

1:24-33 “Por cuanto llamé, y no quisisteis oír,


Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese,
25
Sino que desechasteis todo consejo mío
Y mi reprensión no quisisteis,
26
También yo me reiré en vuestra calamidad,
Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;
27
Cuando viniere como una destrucción lo que teméis,
Y vuestra calamidad llegare como un torbellino;
Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
28
Entonces me llamarán, y no responderé;
Me buscarán de mañana, y no me hallarán.
29
Por cuanto aborrecieron la sabiduría,
Y no escogieron el temor de Jehová,
30
Ni quisieron mi consejo,
Y menospreciaron toda reprensión mía,
31
Comerán del fruto de su camino,
Y serán hastiados de sus propios consejos.
32
Porque el desvío de los ignorantes los matará,
Y la prosperidad de los necios los echará a perder;
33
Mas el que me oyere, habitará confiadamente
Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.”

A aquellos que rechazan su clamor, la Sabiduría dirige una advertencia de una


calamidad futura, cuando será demasiado tarde dar atención a la bondadosa invitación.
Debe ser evidente a todos cuan similar es este llamado de la Sabiduría al llamado del
evangelio; con sus acompañantes advertencias de juicio si es rechazado. Esta es la forma
del A. Testamento de decir, “No os engañéis, Dios no puede ser burlado, todo lo que el
hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para la carne segará
corrupción; pero el que siembra par el espíritu segará vida eterna” (Gál. 6:7-8). El
principio permanece ya sea que se aplique a pecadores o a santos. Pro ciertamente en el
clamor de la sabiduría podemos reconocer “el ministerio de reconciliación”. Este es Dios
suplicando, y al hombre rechazando ser hechos felices para siempre. ¿Y cuál será entonces
el resultado?
Las palabras de Prov.1: 32-33 siempre poseen un tierno y precioso interés para mí.
Fue por haberlas aprendido cuando joven en una escuela dominical que, a la edad de
catorce años, verdaderamente despertado por el Espíritu de Dios a ver el terrible resultado
de rechazar el llamado del evangelio. Incapaz de sacudirme de la vívida impresión de la
justa ira de Dios si rehusaba continuar rechazando Su gracia, caí ante Él confesándome a
mí mismo perdido. Encontré entonces en Jn.3: 16 el alivio que mi conciencia necesitaba:
“De tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo Unigénito, para que todo aquel que
en Él crea tenga vida eterna” ¡Esta fue una noche a recordar para siempre!
Si usted está leyendo estas páginas y no es salvo, debe recordar que no solo hay un
mundo en el cual usted puede decir no a Dios, al Dios de toda gracia, sino que también hay
un mundo en el cual Él le dirá a usted no, si usted lo encuentra como el Dios de juicio. No
solo hay un mundo en el cual el clamor de la sabiduría es rechazado y despreciado; sino
que también hay un mundo su clamor será desechado si usted rechaza el mensaje de la
gracia. No solo hay un lugar donde usted, en su locura y descuido de corazón, puede reírse
ante las suplicas de la sabiduría; Sino que también uno que vendrá rápidamente cuando la
Sabiduría se reirá de su calamidad y se burlará de su angustia. Tenga en cuenta que Dios
no se reirá de la tristeza de una de Sus criaturas, sin embargo abandonado e inicua. En
estos versos habla la Sabiduría. Esa Sabiduría que usted ahora desprecia entonces se burlará
de sus gemidos sin esperanza.
¿Qué puede ser peor para un alma perdida que tener que recordar, en el abismo de
dolor, los mensajes del evangelio una vez escuchados con indiferencia y la palabra de Dios
depreciada? Aquella alma clamará en desesperanza, “¡Jesús murió, y aun así estoy en el
infierno!” El se entregó a Sí mismo por los pecadores. Él proveyó un camino de salvación
para mí, pero yo fui necio, y desprecie Su gracia hasta que esta fue retirada. La puerta de la
misericordia fue cerrada, y ahora estoy en el lado errado de esa puerta que está ¡cerrada
para siempre!” De este modo la Sabiduría se reirá de su calamidad si usted entra en la
eternidad en sus pecados.
Nadie podrá censurar a Dios por el resultado de su propia locura. Todos deberán
admitir que fue porque ellos odiaron y escogieron no temer a Jehová. Yendo con los
simples, ellos están muertos; prosperando en su locura, ellos estarán destruidos. Así será
con todos los que desprecian la Sabiduría e ignoran sus suplicas.
Pero todos los que le prestan atención estarán en seguridad, y para siempre sin
temor del mal. “Muchos dolores habrá para el impío; Mas al que espera en Jehová, le
rodea la misericordia” (Sal.32: 10).
Tampoco debemos solo pensar en la advertencia para el no convertido. Pablo
escribió a los que estaban seguros eternamente. “
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17 Por tanto, no seáis

insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.” (Efes.5: 15-17) Esto es
verdad de santos como de pecadores que segaremos lo que hemos sembrado. El creyente no
puede seguir su propio camino con impunidad. SI él se aleja del camino de la Sabiduría
para seguir el camino de la locura, él también escuchará la risa burlona de esa Sabiduría
que él se ha atrevido a despreciar. El castigo del Señor seguirá invariablemente a los que se
alejan de los caminos de Cristo.
Es importante recordar que desde el momento que un pobre pecador confía en el
Señor Jesús como su Salvador, su posición como criminal ante el Juez está arreglada para
siempre. “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los
que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” (Rom.8:1) Pero desde el
momento que ha sido salvado comienza su responsabilidad de tener que tratar ahora con su
Padre, “Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra
de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación” (1 Ped. 1:17).
Su nueva responsabilidad brota de sus nuevas relaciones. Entonces él debe “Así también
vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor
nuestro” (Rom.6: 11). Si él falla en hacer esto y viene a ser indiferente a la voluntad de
Dios, él conocerá la vara de Su disciplina.
“Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser
castigados en el día del juicio;” (2 Ped.2:9). El cristiano es tratado a causa de sus fracasos
en este mundo. El injusto será tratado en el día de ira, aunque aun en este mundo el pecado
puede traer también sobre él sufrimientos.

Recordemos que “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si
primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio
de Dios? 18 Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el
pecador?” (1 Ped. 4:17-18)
PROVERBIOS 2`

Al comienzo de los versos de Prov.2 el secreto que muchos han buscado en vano es
revelado: Cómo encontrar el conocimiento de Dios. Después de todo, hay muy poco
misterio acerca de esto. El cristiano no necesita ser un erudito en su comprensión de la
Escritura. Es más bien cierta condición de alma, antes que una bien equipada mente, lo que
se requiere. Dios ha dado Su palabra. Él nos exhorta a sondearla en dependencia del
Espíritu Santo, quien nos guiará a toda la verdad.

2:1-5 “Hijo mío, si recibieres mis palabras,


Y mis mandamientos guardares dentro de ti,
2
Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría;
Si inclinares tu corazón a la prudencia,
3
Si clamares a la inteligencia,
Y a la prudencia dieres tu voz;
4
Si como a la plata la buscares,
Y la escudriñares como a tesoros,
5
Entonces entenderás el temor de Jehová,
Y hallarás el conocimiento de Dios.”

Este verso no nos sugiere una descuidada lectura o un apresurado examen de las
Escrituras. El alma es exhortada a “recibir” estas palabras. Los dichos de Dios deben ser
recibidos en el corazón donde deben ser guardados. El oído debe estar inclinado a la
sabiduría; el corazón aplicado al entendimiento, la boca clamando por la comprensión, y la
voz elevada por la inteligencia espiritual. Todo el ser debe estar de este modo consagrado
a buscar la verdad. El buscador sincero debe cavar en la palabra de Dios como un hombre
que busca plata o tesoros ocultos. El no se contentará con lo que encuentra en la
superficie. Cuando las palabras de Dios son valoradas más que nuestro alimento, el
resultado es cierto: ““Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento
de Dios.” (Prov.2:5).
El estudio diligente de la Biblia está declinando aun entre aquellos que valoran la
preciosa verdad. Leer libros acerca de la Biblia es muy diferente de sondear la Palabra por
uno mismo. Notas y exposiciones pueden ser útiles. Pero las obras de hombres no
inspirados no deben permitirse que tomen el lugar de la segura Palabra de Dios. Esta clase
de estudio hará que los hombres saquen sus pensamientos el uno del otro en lugar de la
palabra de Dios. Esto resultará en una seca intelectualidad más bien que en una fresca, y
vigorosa espiritualidad
2:6-9 “Porque Jehová da la sabiduría,
Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
7
Él provee de sana sabiduría a los rectos;
Es escudo a los que caminan rectamente.
8
Es el que guarda las veredas del juicio,
Y preserva el camino de sus santos.
9
Entonces entenderás justicia, juicio
Y equidad, y todo buen camino.”

Sondear la verdad debe siempre estar seguido por andar en la verdad que se ha
encontrado. Dios defenderá a aquellos que sinceramente desean vivir en el poder de Su
verdad. Él los guardará y preservará en su camino. Por buscar diligentemente Su verdad
ellos diariamente crecerán en el conocimiento de cada buen camino. Esto es muy diferente
de solamente mantener un cierto sistema teológico o una escuela bíblica de pensamiento.
Esto no es tanto “retener la verdad”, como ser sostenido por la verdad. Hay una gran
diferencia entre estos dos estados. Hay muchos “vanos habladores y engañadores” que se
jactan de su conocimiento de la enseñanza profética y dispensacional. A un así sus
despreocupados caminos y descuidada vida trae vergüenza sobre estas solemnes y
preciosas verdades. Y como ellos continúan en esta vida su conciencia es marchitada y
su corazón endurecido hasta que el más escrutador ministerio deja de hacer alguna
impresión sobre ellos.

2:10-19 “Cuando la sabiduría entrare en tu corazón,


Y la ciencia fuere grata a tu alma,
11
La discreción te guardará;
Te preservará la inteligencia,
12
Para librarte del mal camino,
De los hombres que hablan perversidades,
13
Que dejan los caminos derechos,
Para andar por sendas tenebrosas;
14
Que se alegran haciendo el mal,
Que se huelgan en las perversidades del vicio;
15
Cuyas veredas son torcidas,
Y torcidos sus caminos.

16
Serás librado de la mujer extraña,
De la ajena que halaga con sus palabras,
17
La cual abandona al compañero de su juventud,
Y se olvida del pacto de su Dios.
18
Por lo cual su casa está inclinada a la muerte,
Y sus veredas hacia los muertos;
19
Todos los que a ella se lleguen, no volverán,
Ni seguirán otra vez los senderos de la vida.”
La actitud propia para uno que realmente retiene la verdad es mostrada en estos
versos. Cuando la sabiduría y el conocimiento son abrazados estos dan discreción que
preserva del mal y guarda de los malos caminos.
Dos enemigos son vistos como atacando al joven: el mal hombre y la mujer
extraña. “El mal hombre” es aquel que anda en el orgullo de su corazón y la
independencia de Dios. . Esta forma de vida parece muy atractiva al joven, ya que apela a
su mente natural. Seguir al hombre malo es dejar los caminos rectos de la justicia y andar
en caminos de oscuridad (Prov.2:13). Pero cuando uno recibe la verdad de Dios y permite
que esta controle su vida él será libertado de los caminos perversos del hombre malo.
La palabra de Dios es también dada para libertar al joven de la “mujer extraña”
(Adultera NIV). Una y otra vez tenemos vistazos de esta mujer extraña revoloteando en y
fuera del libro de los Proverbios. ¿Quién es ella? ¿Habla ella solamente de cosas impuras e
inmundas? El significado primario es claro frente a los pasajes que la conciernen. Como la
enemiga de la moralidad y de la virtud, ella trata de entrampar al joven e incauto.
Abandonando la guía de su juventud y olvidando el pacto de su Dios, ella se entrega a
impuros placeres y codicias que destruyen el alma. Aquellos que han sido entrampados por
la mujer extraña deben vivir con las consecuencias de sus impuros caminos. Aun el
arrepentimiento sincero no borrará los vergonzosos recuerdos.
¿Podría haber un significado secundario en estas variadas advertencias
concernientes a esta mujer extraña? En el hombre malo vemos la independencia de Dios, el
racionalismo salvaje. Considerando que la mujer extraña representa la religión falsa que
eventualmente será encabezada y liderada por “Babilonia la grande, la madre de todas las
rameras” (Apoc. 17:5). ¡Cuán desviados son sus caminos! ¡Cuán sutiles y engañosas sus
solicitudes! Y verdaderamente puede decirse que “su casa se inclina a la muerte, y sus
caminos a los muertos”

2:20-22 “20 Así andarás por el camino de los buenos,


Y seguirás las veredas de los justos;
21
Porque los rectos habitarán la tierra,
Y los perfectos permanecerán en ella,
22
Mas los impíos serán cortados de la tierra,
Y los prevaricadores serán de ella desarraigados”

Solo la palabra de Dios puede preservar al alma de sus corrupciones y mantener


los pies de uno en los caminos de vida. Estos versos, como el resto del A. Testamento,
hablan de recompensas terrenales ya que las celestiales no eran aun reveladas. Aquí
leemos de la esperanza terrenal del israelita piadoso: él morará en la tierra cuando los
inicuos Gentiles y los trasgresores israelitas sean desarraigados de ella. Nuestra porción
es mejor. Tenemos una herencia reservada en los cielos para nosotros donde Cristo nuestro
precursor ha entrado por nosotros. ¡Cuánto más grande es nuestra responsabilidad el ver
que nuestros pasos sean ordenados de acuerdo a la palabra del Dios vivo!

PROVERBIOS 3`

La exhortación de Prov.3:1 es importante para todos nosotros. Muchos ven una


larga vida como una bendición especial de Dios. “Tu corazón guarde mis
mandamientos,”es una muy necesaria advertencia.

3:1-2 “Hijo mío, no te olvides de mi ley,


Y tu corazón guarde mis mandamientos;
2
Porque largura de días y años de vida
Y paz te aumentarán.”

Este verso habla de algo más que sumisión al deber. Estos sugieren devoción a la
voluntad de Dios. El salmista dijo, “Tu palabra he ocultado en mí corazón, para no pecar
contra ti” (Sal.119:11). Y Esdras “había preparado su corazón para buscar la ley de
Dios, para hacerla, y enseñar en Israel sus estatutos y juicios” (Esd.7:10). Esta
preparación de corazón del hombre es verdaderamente del Señor. Y esto está faltando en
muchos que profesan la verdad mientras sus caminos exteriores testifican de forma
diferente. El amor es la verdadera motivación para el servicio del Señor. “Si me amáis,
guardad mis mandamientos” (Jn.14:15) son las palabras del Señor Jesús; y Él va mucho
más profundo cuando dice, “Si alguno me ama, mis palabras guardará” (Jn.14:23). Es el
corazón el que se deleita en seguir los caminos de Dios cuando Su mente y pensamientos
son revelados.

3:3-4 “Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;


Atalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu corazón;
4
Y hallarás gracia y buena opinión
Ante los ojos de Dios y de los hombres”

L benevolencia encomendará la verdad, pero un espíritu de resentimiento y de juicio


alejará al tímido. Benevolencia y verdad deben estar atadas al cuello, en esta forma
desplegada a los ojos de los hombres; estos estarán escritos en el corazón, encontrando de
esta forma favor con Dios
“La ley fue dada por Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo”
(Jn.1:17). La ley era verdad, pero verdad sin gracia. Y ya que la gracia y la verdad han
venido por Jesucristo el creyente es exhortado a “hablar la verdad en amor” (Efes.4:15).
“Habla la verdad” es una palabra en participio en el original. J.N.Darby sugirió acuñar una
palabra para expresar esto en inglés esta es truthing, la palabra implica más que solamente
hablar la palabra. Esto sugiere ser caracterizado por la verdad; pero todo debe ser en amor.
Un espíritu duro e intolerante hace que la verdad parezca una serie de estatutos legales.
Este espíritu de severa crítica de aquellos que difieren está muy lejos del Espíritu de verdad.

3:5-6 “5 Fíate de Jehová de todo tu corazón,


Y no te apoyes en tu propia prudencia.
6
Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.”

Estos versos contienen una solemne advertencia y una preciosa seguridad para
todos los que desean ser guiados en el camino de la paz. “El que confía en su propio
corazón es un necio” (Prov.28:26), pero feliz es el hombre cuya confianza está en el
Señor. Confiar en sí mismo es como apoyarse en una caña rota. Dios ha dado Su palabra
para guiar en cada detalle de la vida para que nuestra santificación pueda ser por la verdad.
Es por tanto inexcusable apoyarnos sobre nuestra pobre y finita inteligencia.
Si lo reconocemos a Él en todos nuestros caminos, Aquel que es fiel ha prometido
dirigir nuestros pasos. “Si tu ojo es simple, todo tu cuerpo estará lleno de luz”

3:7-8 “No seas sabio en tu propia opinión;


Teme a Jehová, y apártate del mal;
8
Porque será medicina a tu cuerpo,
Y refrigerio para tus huesos.”

Ser sabio a nuestros propios ojos es lo contrario a no apoyarnos en nuestra propia


inteligencia. Donde el Señor es verdaderamente temido, el mal será odiado. “Apártese de
iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo” (2 Tim. 2:19). De esta manera
fortaleza y frescura caracterizaran al alma. Es imposible tener comunión con Dios mientras
estamos andando en aquello que Él condena. El camino de bendición es el camino de
obediencia. Si Él ha hablado, el alma sumisa no cuestionará Su palabra sino que obedecerá.

3:9-10 “Honra a Jehová con tus bienes,


Y con las primicias de todos tus frutos;
10
Y serán llenos tus graneros con abundancia,
Y tus lagares rebosarán de mosto”

El Señor viene a ser el objeto del corazón que se ha apartado del mal. A Él no solo
se le ha dado el primer lugar. E suna pobre cosa cuando Cristo solo tiene el primer lugar en
el alma. El debe tener todo si uno ha de andar con Él en santo gozo y comunión sin
estorbos. El israelita llevaba los primeros frutos como un reconocimiento de que Jehová
era el único dueño de la tierra de Canaan. El había dicho “la tierra no será vendida para
siempre, porque la tierra es mía” (Lv.25:23). Así, por honrar a Dios con sus bienes, el
creyente felizmente admite que todo lo que es del señor debe ser usado como Él lo dirige.
Pero Dios en Su gran bondad promete que un mayordomo que lo honra no faltará
en su granero. Algunos santos se empobrecen a causa de su indiferencia al principio aquí
establecido. Todo viene de Dios; aun así él en gracia recibe de sus redimidos y se deleita en
ser el Gran dador. El jamás será deudor de nadie.

3:11-12 “No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová,


Ni te fatigues de su corrección;
12
Porque Jehová al que ama castiga,
Como el padre al hijo a quien quiere.”

Estas palabras forman el texto de la exhortación del apóstol en Heb.12 a cerca de la


disciplina del Señor. El escritote hebreos expone a ellos por la inspiración del Espíritu
Santo; de menar que nos volvemos a esa preciosa porción de la Palabra. No debemos
confiar en nuestros propios pensamientos, sin embargo debemos buscar estar sujetos a las
Escrituras, cuando tenemos el pensamiento del Espíritu plenamente revelado.
Después de haber trazado el camino de la fe a través de las páginas del A.
Testamento, el apóstol nos advierte a poner a un lado todo aquello que podría estorbar
nuestro progreso. Esto nos capacita a vencer el pecado que ataca nuestros pasos mientras
corremos con paciencia el camino que tenemos ante nosotros. Cristo mismo es llamado el
“autor y consumador” de la fe (Heb.12:2). Dios quiere que el corazón esté ocupado de Él
cuyo camino de vergüenza y sufrimiento a pasado y Quien ahora está “sentado a la diestra
de Dios”. Porque “considerarlo” es el antídoto para el cansancio y el desmayo (Prov.3:3)
El apóstol después muestra que las pruebas y dificultades no pueden ser
consideradas como cosas extrañas. Todas estas cosas son parte de nuestra disciplina. El cita
después el pasaje que ha venido ante nosotros en el libro de Proverbios. La diferencia al
expresar los resultados viene de citar de la versión de los Setenta, la versión Griega
generalmente usada en ese tiempo. “Mi hijo no desprecies el castigo del Señor, ni
desmayes cuando eres reprendido por Él; porque a aquel que ama el Señor castiga, y
azota a todo aquel que recibe como hijo” (Heb 12:5-6)
En el mismo libro de Job encontramos un verso similar, acreditado por Elifaz el
temanita, “He aquí, feliz el hombre al cual Dios corrige; por tanto no desprecies el castigo
del Todopoderoso” (Job 5:17)
No es una nueva verdad que el Señor ejerce Su disciplina entre Sus santos. De
hecho, es porque ellos son suyos que Él los castiga. De esta forma la palabra no
necesariamente significa “castigar”, aunque el castigo es a menudo directamente
retributivo. Pero el significado primario sugiere disciplina. Dios es un Dios de orden. Su
familia debe estar bajo Su disciplina. Por tanto el apóstol dice, “Si soportamos el castigo,
Dios trata con nosotros como hijos, porque ¿cuál es el hijo al quien el padre no castiga?”
(Heb.12:7). Aflicción no es una evidencia de que el corazón de Dios no está vuelto hacia
mí. Todo es parte de esa disciplina que el sabio Padre ve necesaria. De hecho, si no soy el
sujeto de este entrenamiento disciplinario, ¡no soy uno de los Suyos! “Pero si sois
dejados sin castigo, del cual todos participamos, entonces sois bastardos y no hijos”
(Prov.3:8)
Tampoco la disciplina del Señor es egoísta o incierta como a menudo esta es
considerada en nuestras propias familias.
“Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los
venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y
viviremos? 10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les
parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad”
(Heb.12:9-10)
Los padres terrenales no siempre tienen el bien de sus hijos en vista cuando ellos los
disciplinan. ¡Uno a menudo puede estar motivado más por la perturbación de nuestro
confort personal que por la necesidad de corrección de los hijos! En tal caso los castigamos
de acuerdo a nuestro propio placer. Nuestro Dios y Padre nunca trata en esta forma con
nosotros. El siempre tienen nuestro bien ante É. Aun así, “Es verdad que ninguna
disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto
apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.” (Heb.12:11)
Pueda Dios darnos gracia para no desmayar bajo Su castigo para no pensar como
si esta fuese una cosa extraña, ni para despreciarlo, ignorando la soberanía del Señor.
Podamos más bien ser ejercitados por medio de esta para que podamos llevar frutos de
justicia y ser participantes de Su santidad.

3:13-18 “13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría,


Y que obtiene la inteligencia;
14
Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata,
Y sus frutos más que el oro fino.
15
Más preciosa es que las piedras preciosas;
Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.
16
Largura de días está en su mano derecha;
En su izquierda, riquezas y honra.
17
Sus caminos son caminos deleitosos,
Y todas sus veredas paz.
18
Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano,
Y bienaventurados son los que la retienen.”

Los hombres valientes enfrentan indecibles peligros y agotan la ingenuidad


humana en su búsqueda por los metales preciosos y por brillantes joyas; pero tesoros de
mayor valor pueden encontrarse por seguir los caminos de la Sabiduría. Ela ofrece
extensión de días, riquezas, y honor a aquellos que la encuentran. Junto con estas cosas,
ella da lo que los tesoros terrenales a, menudo desprecian: paz y quietud de alma. Los
caminos de la Sabiduría son los caminos de Cristo, los caminos en los cuales guía la
palabra de Dios los pies del alma obediente. Tales caminos realmente son “caminos de
placer”, y todos sus caminos son paz” (Prov.3:17). Hallar la verdadera sabiduría es
alimentarse del árbol de la vida. Los placeres que los hombres mundanos gozan no pueden
ser comparados con los placeres que se encuentran en los caminos de la Sabiduría.

3:19-20 “19 Jehová con sabiduría fundó la tierra;


Afirmó los cielos con inteligencia.
20
Con su ciencia los abismos fueron divididos,
Y destilan rocío los cielos”.

Ciertamente es la gracia insondable que Aquel que sostiene todas las cosas por la
palabra de Su poder se interese en los pasos de Sus criaturas. El nos ofrece esa sabiduría
por medio de la cual Él fundó la tierra para guiarnos en nuestro peregrinaje. La palabra de
Dios no es sino otra expresión de esta sabiduría que hablo y trajo los mundos a la
existencia, y esto “Estas cosas están escritas para nuestra enseñanza, para que a través de
la paciencia y la consolación de las Escrituras tengamos esperanza” (Rom.15:4)

3:21-24 “21 Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos;


Guarda la ley y el consejo,
22
Y serán vida a tu alma,
Y gracia a tu cuello.
23
Entonces andarás por tu camino confiadamente,
Y tu pie no tropezará.
24
Cuando te acuestes, no tendrás temor,
Sino que te acostarás, y tu sueño será grato.”

Alguien ha dicho, “No es suficiente que uno mantenga la verdad, si la verdad no lo


mantiene a él”. Debemos mantener lo que Dios nos ha revelado de manera que esto
controle nuestro corazón y vida. De este modo, “guarda la sana sabiduría y la discreción” lo
ayuda a uno a mantener lo que es realmente vida. La sabiduría y la discreción adornan el
cuello con la gracia y guía la disciplina en la forma de verdad de manera que su pie no
tropezará. Descanso y refrigerio también vienen a ser la porción de todos los que estiman
la palabra de Dios sobre todos los pensamientos de los hombres.

3:25-26 “25 No tendrás temor de pavor repentino,


Ni de la ruina de los impíos cuando viniere,
26
Porque Jehová será tu confianza,
Y él preservará tu pie de quedar preso”

Solo el alma obediente puede retener las preciosas promesas de las Escrituras. El
obstinado y desobediente no tiene tal derecho. Aquellos que andan en obediencia no deben
temer el desastre o la ruina del malo. Jehová será su confianza y los mantendrá a ellos a
salvo.

3:27-28 “No te niegues a hacer el bien a quien es debido,


Cuando tuvieres poder para hacerlo.
28
No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve,
Y mañana te daré,
Cuando tienes contigo qué darle.”

No deber a nadie nada sino el amor es un mandamiento que es obligatorio sobre


cada hijo de Dios (Rom. 13:8) Retener lo que es debido a otro cuando uno es capaz de
pagar muestra que la codicia está en el corazón y está obteniendo el control de la vida. Los
pobres esperan el pago para suplir las necesidades de la vida. Verdadero sufrimiento
resulta cuando estos pagos son innecesariamente retrasados por aquellos más
materialmente bendecidos. Esto a menudo guía amargura y odio. Tal conducta por parte de
un cristiano es en cada forma deplorable. El dinero debido a otro no es mío. Usarlos para
mis propósitos es deshonesto. El ojo de Dios ve tales acciones, y como Él ha dicho,
“vuestro pecado os alcanzará” (Núm 32:23).

3:29 “29 No intentes mal contra tu prójimo


Que habita confiado junto a ti.”

El abuso de la confianza es una cosa abominable a la vista de Dios. La confianza


mal puesta ha arruinado a muchos. ¡Qué terrible testimonio es guando uno ha abusado de
esa confianza que profesa ser un cristiano! Esta hipocresía además fomenta el
escepticismo en el incrédulo y arruina la influencia que el fiel podría haber tenido.

3:30 “30 No tengas pleito con nadie sin razón,


Si no te han hecho agravio.”
Aun si alguno me ha dañado, Cristo dijo, “Yo os digo, no resistáis al malo”
(Mt.5:39). Bajo la ley, era un pecado rivalizar con otro sin un fundamento adecuado; pero
bajo la gracia yo debo tratar con mis deudores como Dios ha tratado conmigo.

PROVERBIOS 4`

El primitivo entrenamiento de Salomón es tiernamente aludido en los primeros


cuatro versos de este capitulo.

4:1-4 “Oíd, hijos, la enseñanza de un padre,


Y estad atentos, para que conozcáis cordura.
2
Porque os doy buena enseñanza;
No desamparéis mi ley.
3
Porque yo también fui hijo de mi padre,
Delicado y único delante de mi madre.
4
Y él me enseñaba, y me decía:
Retenga tu corazón mis razones,
Guarda mis mandamientos, y vivirás.”

Como el único hijo de su madre, Salomón fue tiernamente amado y cuidado, como
el objeto del corazón de su padre, él había sido cuidadosamente instruido en la ley de
Dios, y beneficiado por ello.
La infeliz historia del hermanastro de Salomón, Adonías muestra cuan en deuda
estaba Salomón al consejo de su madre y a la instrucción de su padre. David nunca había
intervenido en las actividades de Adonías por preguntarle, “¿Qué haces?” (1 Rey.1:6), El
valor de la disciplina paternal no puede ser sobreestimado. Ser educado en el temor y la
amonestación del Señores una bendición que está más allá de apreciación. ¡Es triste ver a
David tratando estos dos hijos de manera tan diferente! Pero es la responsabilidad de los
hijos sobre las cuales se detienen estos versos más bien que sobre aquella de los padres.
Salomón, a pesar de sus aberraciones, conocía bien el valor de la sabia y piadosa
instrucción.

4:5-7 “Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia;


No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca;
6
No la dejes, y ella te guardará;
Ámala, y te conservará.
7
Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría;
Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia”
El alma no solo necesita conocimiento, sino también la sabiduría e inteligencia para
usar este conocimiento correctamente. Esta es la principal lección que Salomón imprime
sobre el joven. La sabiduría lo preservará de la locura y guardará a los que verdaderamente
la aman.

4:8-9 “8 Engrandécela, y ella te engrandecerá;


Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado.
9
Adorno de gracia dará a tu cabeza;
Corona de hermosura te entregará.”

En el capitulo anterior se declara que “la vergüenza será la promoción de los


necios” (Prov.3:35) Aun en este mundo malo la sabiduría guía al honor y a la verdadera
promoción. ¡Pero entre los hijos de Dios cuan valioso es un hombre sabio! El mero
conocimiento puede inflar el orgullo y hacer de su poseedor menospreciable, pero la
palabra de sabiduría es siempre adecuada. Aunque esta es a menudo rechazada, al menos
es apreciada. A menudo la conciencia de un hombre que no es espiritual asentirá a la
sabiduría que él está determinado a rechazar.

4:10-12 “10 Oye, hijo mío, y recibe mis razones,


Y se te multiplicarán años de vida.
11
Por el camino de la sabiduría te he encaminado,
Y por veredas derechas te he hecho andar.
12
Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos,
Y si corrieres, no tropezarás.”

El libro de Eclesiastés, como se ha notado en la introducción, retrata los errados


caminos en los cuales el escritor real se ha extraviado- Él abandonó temporalmente la
Palabra que había sido la guía de su juventud, y egoístamente buscó sus propios placeres.
No es necesario seguirlo en sus caminos de locura para comprender cual será su fin. El
libro de Proverbios marca el camino de la sabiduría. Todos los que andan en estos caminos
encontrarán sus pasos sin estorbos y serán capaces de correr sin tropezar.

4:13-17 “Retén el consejo, no lo dejes;


Guárdalo, porque eso es tu vida.
14
No entres por la vereda de los impíos,
Ni vayas por el camino de los malos.
15
Déjala, no pases por ella;
Apártate de ella, pasa.
16
Porque no duermen ellos si no han hecho mal,
Y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno.
17
Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos; “

El principio en estos versos es de primera importancia y no pueden ser repetidos


demasiado a menudo. El hijo de Dios es llamado a la separación de todos los que hacen
mal. El que conoce lo que es la oscuridad ha descrito sus impíos caminos. Somos
llamados a la santidad y debemos evitar el camino de los malhechores. Juguetear con ellos
es muy dañino y estorbará grandemente el progreso espiritual. El verdadero piloto puede
no conocer cada roca o arrecife, pero su sabiduría consiste en tomar el canal seguro. Así el
cristiano no necesita estar él mismo consciente de todos los males del día, sino
simplemente tomar el camino seguro descrito en los Prov. 4:18-19-

4:18-19 “18 Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,


Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
19
El camino de los impíos es como la oscuridad;
No saben en qué tropiezan.”

Hay una clara diferencia entre los dos caminos presentados en estos versos. El
camino de justicia guía a esa ciudad iluminada por la gloria de Dios donde el Cordero es la
única lumbrera necesaria. Este camino brilla más y más no creada gloria del cielo lo
ilumina con su esplendor. ¿Quién no clamaría, “muera yo la muerte del justo, y que mi fin
sea como el suyo” (Núm. 23_10)? Y habrá un más eterno peso de gloria al fin del camino.
Cuan grande es el contraste cuando nos volvemos a los caminos del inicuo. Y su
ruta se acerca al pozo de dolor, la oscuridad comienza a envolverlo. Aun la luz de la
naturaleza y la revelación son oscurecidas de manera que los hombres tropiezan
ciegamente sin saber lo que los hace caer. El fin, bien sabemos, es eterno destierro de la
presencia de Dios. Con dos caminos que elegir haremos bien en dar atención a la
advertencia de (Prov. 4:20-22)

4:20-22 “Hijo mío, está atento a mis palabras;


Inclina tu oído a mis razones.
21
No se aparten de tus ojos;
Guárdalas en medio de tu corazón;
22
Porque son vida a los que las hallan,
Y medicina a todo su cuerpo.”

El Espíritu de Cristo en el salmista podía decir, “Tu palabra he guardado en mí


corazón, para no pecar contra ti” (Sal.119:11). El corazón controlado por la Escritura
asegura un andar en la verdad. Dios desea que la verdad y la sabiduría controlen nuestro ser
interior. Esto sucede cuando las palabras de conocimiento realmente vienen a ser la vida y
la salud de aquel que las guarda.

4:23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;


Porque de él mana la vida.”

Este verso despliega un conocimiento científico y una exactitud que va más allá de
los tiempos de Salomón. El gran descubrimiento de Harvey acerca de la circulación de la
sangre revolucionó el pensamiento médico. Aun así es calmadamente tomado y usado
para ilustrar una verdad espiritual. El corazón es el centro del sistema físico del cual fluye
la vida. El corazón, o el alma, es también el centro moral y espiritual. Este debe ser
celosamente guardado de manera que solo lo que es edificante salga de él.

4:24 “Aparta de ti la perversidad de la boca,


Y aleja de ti la iniquidad de los labios.”

La boca y el corazón están íntimamente conectados porque de la abundancia del


corazón habla la boca (Mt. 12:34). Una boca perversa indica a uno que no está en sujeción
a Dios. Cuando la palabra de Dios tiene lugar en el lama, los labios lo revelan.

4:25-27 “Tus ojos miren lo recto,


Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
26
Examina la senda de tus pies,
Y todos tus caminos sean rectos.
27
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda;
Aparta tu pie del mal.”

Pero no es solo la boca la que revela el estado del corazón. Los pies de igual
forma andarán de acuerdo a la condición del alma. Olvidando las cosas que están detrás,
somos exhortados a seguir adelante para alcanzar el supremo llamamiento de Dios en
Cristo Jesús. El ojo debe estar fijo sobre el objeto, mirando rectamente hacia delante. Para
nosotros, este objeto es Cristo. El arador hace un zurco recto cuando sus ojos están
puestos en un punto distante directamente ante él. En la misma forma el camino cristiano
será verdadero cuando el ojo del corazón está fijo sobre el Señor Jesús en gloria. Pero
esto envuelve un sincero establecimiento de nuestros caminos en acuerdo con la verdad.
El mal debe ser juzgado y evitado, el pie no debe alejarse a diestra ni a siniestra. Una vez
que el pensamiento de Dios es conocido debe actuarse fielmente en conformidad a el, no
importando los intereses propios o los oscuros pensamientos de otros.
Andar CON Dios significa ser mal juzgado y mal comprendido por aquellos que
ignoran el poder de Dios y el valor de Su verdad. Pero si uno tiene la aprobación de Dios la
opinión de otros no debe influenciarlo. . El cristiano solo necesita estar interesado con
obedecer implícitamente la palabra de Dios.

PROVERBIOS 5`

Instrucción adicional es dada en Prov.5 con relación a la mujer extraña de la cual


hemos sido advertidos en el Cáp.2. Es un solemne sujeto si esta peligrosa y seductora mujer
que representa la falsa religión con sus trampas y seducciones. Aun en su simple
significado primario, esta advertencia de gran importancia. Si alguno es entrampado, no es
por falta de advertencia, sino por un obstinado descuido de la instrucción.

5:1-2 “Hijo mío, está atento a mi sabiduría,


Y a mi inteligencia inclina tu oído,
2
Para que guardes consejo,
Y tus labios conserven la ciencia”.

A través de todo el libro de Proverbios, la necesidad por una más que casual
atención a la palabra de sabiduría es compelida. Escuchar sin intenciones de obedecer, no
es lo que se contempla, sino más bien inclinar el oído para considerar la discreción y
guardar el conocimiento. El siervo que conociendo la voluntad de su señor no hizo
conforme a ella será azotado mucho (Lc. 12:47). Cuando Dio se inclina para hacer Su
voluntad conocida, debe ser considerado como un privilegio obedecer, no solamente como
un deber.

5:3-6 “3 Porque los labios de la mujer extraña destilan miel,


Y su paladar es más blando que el aceite;
4
Mas su fin es amargo como el ajenjo,
Agudo como espada de dos filos.
5
Sus pies descienden a la muerte;
Sus pasos conducen al Seol.
6
Sus caminos son inestables; no los conocerás,
Si no considerares el camino de vida. “
Justas y plausibles son las palabras de la mujer extranjera, oscuro y terrible es el
final de una asociación con ella. Ella practica su terrible pasatiempo hoy también, y miles
han venido a ser sus victimas. Como la iglesia-ramera descrita en Apocalipsis, ella seduce
y engaña. Ella aleja el corazón de los simples caminos de la verdad y guía ala muerte y el
infierno. Ella tiene muchos ardides para engañar al incauto; sus caminos son tortuosos de
manera que su mala dirección no es conocida. Nada es más atractivo para aquellos que
rechazan las palabras de la sabiduría que los argumentos de este engañador sistema. La
única seguridad es aferrarse a la palabra de Dios.

5:7-14 “Ahora pues, hijos, oídme,


Y no os apartéis de las razones de mi boca.
8
Aleja de ella tu camino,
Y no te acerques a la puerta de su casa;
9
Para que no des a los extraños tu honor,
Y tus años al cruel;
10
No sea que extraños se sacien de tu fuerza,
Y tus trabajos estén en casa del extraño;
11
Y gimas al final,
Cuando se consuma tu carne y tu cuerpo,
12
Y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo,
Y mi corazón menospreció la reprensión;
13
No oí la voz de los que me instruían,
Y a los que me enseñaban no incliné mi oído!
14
Casi en todo mal he estado,
En medio de la sociedad y de la congregación”

Aprender por medio de penosas experiencias, si la palabra de Dios no es seguida, es


una cosa amarga y solemne. Dios no puede ser burlado, todo lo que un hombre sembrare
eso mismo segará. La mano instable, la mete confundida, el ojo nublado, la edad prematura,
y los poderes debilitados, días lamentados y noches de locura que nunca podrán ser
olvidados: estas son unos pocos de los resultados de fallar en dar atención al consejo de la
sabiduría. En la esfera espiritual encontramos paralelos: la falta de discernimiento, las
sensibilidades espirituales debilitadas, conducta errática y poco segura, tiempo mal gastado,
y pérdida ante el tribunal de Cristo. Estos son algunos de los tristes resultados de rechazar
el camino de separación de una religión apóstata en este día de rechazo de Cristo.
A través de esta colección de proverbios, la mujer extranjera es vista como una
intrusa. Ella no es vista como una hija de Israel que se ha descarriado del camino de la
virtud. La ley declaraba que no debía haber mujer ramera entre las mujeres de Su pueblo.
La tentadora entró de los países vecinos para seducir a los jóvenes de la nación separada.
Por tanto la mujer extranjera no era extranjera en el sentido peculiar, era una extraña quien
empleaba sus indignas artes para engañar a aquellos que debían ser santos para Dios. Pero
el estado de Israel ha venido a ser bajo que aun las hijas del pueblo de Dios habían caído en
la degradación de los paganos (Prov. 2:17). Ellas habían abandonado al guía de su
juventud, y olvidado el acuerdo que habían hecho con Dios. De manera que ellas son vistas
como estando fuera, no teniendo lugar en la congregación del Señor.

5:15-19 “15 Bebe el agua de tu misma cisterna,


Y los raudales de tu propio pozo.
16
¿Se derramarán tus fuentes por las calles,
Y tus corrientes de aguas por las plazas?
17
Sean para ti solo,
Y no para los extraños contigo.
18
Sea bendito tu manantial,
Y alégrate con la mujer de tu juventud,
19
Como cierva amada y graciosa gacela.
Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,
Y en su amor recréate siempre.”

Estos versos son un cuadro santificado del amor en una pareja en contraste con los
impíos caminos presentados en los versos anteriores. Para nosotros, el matrimonio
representa la unión mística entre Cristo y Su Iglesia. Cada hogar cristiano debiese ser una
pequeña miniatura de las relaciones de nuestra Cabeza resucitada con los miembros de Su
cuerpo. Cuan santa es entonces esta asociación terrenal que habla de tan exaltado misterio
celestial. “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los
fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.” (Heb.13:4) Cuan preciosas enseñanzas
tenemos en el N. Testamento, especialmente en las epístolas, que fluyen de esta verdad.
Maridos y esposas son llamados a vivir juntos para que sus oraciones no tengan estorbos
(1 Ped.3:1-7). ¡Qué prueba es esta! Cuando un marido y una esposa pueden arrodillarse y
orar juntos con gozo y confianza, y entonces el hogar será lo que Dios desea que sea; pero
hay algo radicalmente errado cuando sus acciones estorban esta comunión entre ellos y el
Señor.

5:21 “Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová,
Y él considera todas sus veredas.”

Este hecho es justamente el que el alma necesita realizar, la solemnidad de estar en


este mundo para Dios. Sus ojos están abiertos a todos nuestros caminos. Nada escapa a esa
santa mirada. Todo está desnudo y abierto ante Él. El pesa cada pensamiento, palabra y
acción. Nada es demasiado insignificante para que Él no lo considere; nada demasiado
grande para Su atención. En el tribunal de Cristo Él hará conocida Su estimación de todo
esto. ¡En ese día muchos de nosotros darían mundos, si los poseyéremos, para haber sido
más fieles sobre la tierra!

5:22-23 “Prenderán al impío sus propias iniquidades,


Y retenido será con las cuerdas de su pecado.
23
El morirá por falta de corrección,
Y errará por lo inmenso de su locura.”

Cierta tribulación seguirá al desobediente. Los mismos pecados en los cuales se


deleita están en las cadenas que lo atan para siempre. Habiendo rechazado la instrucción
en la vida, él morirá sin ella; él será dejado para ser arrastrado en la locura que su alma
amó. ¡Al morir en sus pecados, él va a las tinieblas, donde la luz que él rechazó nunca
brillará otra vez sobre él!

PROVERBIOS 6`

Aun el no regenerado evitará muchos fracasos si siguiese la instrucción de este


capitulo en su vida y negocios.

6:1-5 “Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo,


Si has empeñado tu palabra a un extraño,
2
Te has enlazado con las palabras de tu boca,
Y has quedado preso en los dichos de tus labios.
3
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate,
Ya que has caído en la mano de tu prójimo;
Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.
4
No des sueño a tus ojos,
Ni a tus párpados adormecimiento;
5
Escápate como gacela de la mano del cazador,
Y como ave de la mano del que arma lazos.”

Prometer seguridad para otro ha sido la caída de muchos que habrían sido de otra
manera confortables y prósperos. En estos versos el atrapado en este camino es urgido a
libertarse a sí mismo si es posible, a antes que la pena por eso deba ser pagada.
Diferente como puede parecer por la superficie, el orgullo es generalmente el
incentivo para ofrecer tal seguridad. Un deseo de que se piense bien de uno, o de ser
considerado financialmente seguro ha guiado a muchos a ofrecer una seguridad, aun a
aquellos que eran completamente incapaces de asumir una deuda y para satisfacer las
necesidades de aquellos que dependían de él. Una disposición acomodadiza guía a algunos
a hacer promesas sin penarlo que pueden llevarlo a la ruina. Pero aunque uno venga a ser
entrampado, el mandamiento en estos versos debe ser oído; uno debe humillarse a sí mismo
y confesar que ha emprendido un camino más que justo y previsor consejo. Es mejor un
desconcierto temporal e incomprensión, aun mala voluntad, que encontrar finalmente que
otros tienen que sufrir por mantener un loco y penoso o pecaminoso orgullo.

6:6-8 “Ve a la hormiga, OH perezoso,


Mira sus caminos, y sé sabio;
7
La cual no teniendo capitán,
Ni gobernador, ni señor,
8
Prepara en el verano su comida,
Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento”

Prudencia y previsión (esto no debe confundirse con ansiedad) con virtudes


recomendables que pueden ser aprendidas por observar las hormigas. Descuido no es fe; es
una gran presunción ser perezoso y después esperar la provisión divina en la hora de
necesidad. En esto como en todo la siega sigue a la siembra. Diligencia y prudencia son
recomendadas por el Señor, ambas virtudes lo honran a Él; Ociosidad por parte del
cristiano es un reproche sobre Su nombre.
Algunos críticos se burlan, de los granos que comen las hormigas que guardan su
alimento en el verano para su uso futuro. Se supone que Salomón debe haber confundido
los huevos de las hormigas por granos. Pero ahora está claramente demostrado que él ha
sido más sabio que sus críticos. En Palestina hay especies de hormigas que no son
carnívoras. Esta se alimenta de granos y esta realmente guarda sus granos en el tiempo de
verano como lo declaró Salomón. La Escritura aquí, como siempre, es correcta y exacta.
¡Hombres de vista corta debiesen aceptar sus limitaciones o al menos aceptar que la Biblia
es justa hasta que sea probado de otra manera!

6:9-11 “Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?


¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
10
Un poco de sueño, un poco de dormitar,
Y cruzar por un poco las manos para reposo;
11
Así vendrá tu necesidad como caminante,
Y tu pobreza como hombre armado.”

Dormir cuando uno está trabajando es inconsistente con el mandato a comer el pan
con el sudor de la frente (Gén.3:19). Nadie tiene derecho a contar con Dios para que
provea a sus necesidades diarias cuando él no se ha caracterizado por diligencia. Pobreza
sigue a la ociosidad, así es también es en el sentido espiritual, interminable miseria sigue a
aquel que se niega a ser despertado a las cosas de Dios en esta edad de gracia. Judson dijo,
“un poco más de dormir, y de cabecear y despertarás en el infierno para no dormir nunca
más”
6:12-15 “El hombre malo, el hombre depravado,
Es el que anda en perversidad de boca;
13
Que guiña los ojos, que habla con los pies,
Que hace señas con los dedos.
14
Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo;
Siembra las discordias.
15
Por tanto, su calamidad vendrá de repente;
Súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio”

Uno que es descuidado en sus propios asuntos interferirá mucho en las vidas de
otros. No teniendo nada que hacer, el vino a ser un perezoso solo ocupado con locuras. Su
boca es perversa, sus ojos disfrazan las palabras que expresan sus labios, sus pies y manos
llaman la atención a cosas mejor dejadas sin considerarlas; porque su corazón es perverso
y dañino sus intenciones. Él viene a ser un sembrador de discordias. El dispersa malas
palabras que producirán una siega de aflicción que no podrán ser plenamente destruidas.
Estas son personas como aquellas que había en medio de los santos en Tesalónica. El
apóstol Pablo advirtió a los creyentes de mantenerse lejos de estos malhechores para que
se avergüencen (2 Tes. 3:11-14)

6:16-19 “Seis cosas aborrece Jehová,


Y aun siete abomina su alma:
17
Los ojos altivos, la lengua mentirosa,
Las manos derramadoras de sangre inocente,
18
El corazón que maquina pensamientos inicuos,
Los pies presurosos para correr al mal,
19
El testigo falso que habla mentiras,
Y el que siembra discordia entre hermanos”.

EL juicio de Jehová del mal hablador se muestra en términos no inciertos. Siete


cosas son abominables; seis él da en adición a la ya mencionado. Que es puesta como si
fuese la peor de todas ellas.
Dios siempre detesta una mirada orgullosa. Aquel que ha aprendido a los pies de
Cristo, quien es manso y humilde de corazón, y no tiene ojos altivos. El cnaico progresivo
número doce da las palabras de uno que ha sido disciplinado en la escuela de Cristo: “
“Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron;
Ni anduve en grandezas,
Ni en cosas demasiado sublimes para mí.” (Sal.131:1)

La actitud de uno que agrada a Dios, que dice, “A este hombre miraré, a aquel que
es pobre y contrito de espíritu, y que tiembla a mi palabra” (Isa.66.2)
Una lengua mentirosa es contraria a Dios quien es la verdad y que desea la verdad
en el hombre interior. Palabras falsas delatan un corazón engañoso. Dios liga el orgullo
de la naturaleza con una lengua mentirosa con “manos que derraman sangre inocente”. El
calumnia por lo que usa su lengua para destruir el buen nombre de otro es similar al asesino
que usa malas manos para matar
Un corazón tramador de males es la raíz de todos los males mencionados. Un
corazón malo es la raíz de todos males mencionados. Todas las palabras impías y malos
hechos proceden del corazón. De manera que los pies se apresuran a hacer el mal
mencionado inmediatamente. Ellos siguen al corazón donde este ya ha ido.
Los últimos dos a menudo se encuentran juntos: un testigo mentiroso y aquel que
promueve disensiones. “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos
juntos en armonía!” (Sal.133:1) El Señor aborrece al chismoso que estropea la feliz
unidad al extender malas insinuaciones.
El único camino para alguno de nosotros puede evitar los odiosos caminos es
aferrarse seriamente a Dios y Su palabra, para que podamos ser santificados por la verdad.

6:20-22 “Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre,


Y no dejes la enseñanza de tu madre;
21
Atalos siempre en tu corazón,
Enlázalos a tu cuello.
22
Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán;
Hablarán contigo cuando despiertes”.

La obediencia a la disciplina paternal es obediencia a Dios. Cuando padres


piadosos tratan de educar a sus hijos en “disciplina y amonestación del Señor” (Efes.6:4)
ellos están poniendo un sólido fundamento para la eternidad. Su sabia instrucción viene a
ser práctica y preciosa. En cualquier lugar o actividad, la palabra de sabiduría será dulce y
lo guardará de tropiezo.

6:23-29 “Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz,


Y camino de vida las reprensiones que te instruyen,
24
Para que te guarden de la mala mujer,
De la blandura de la lengua de la mujer extraña.
25
No codicies su hermosura en tu corazón,
Ni ella te prenda con sus ojos;
26
Porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan;
Y la mujer caza la preciosa alma del varón.
27
¿Tomará el hombre fuego en su seno
Sin que sus vestidos ardan?
28
¿Andará el hombre sobre brasas
Sin que sus pies se quemen?
29
Así es el que se llega a la mujer de su prójimo;
No quedará impune ninguno que la tocare.”

La trampa para los jóvenes es particularmente referida otra vez en estos versos. La
purificadora influencia de la palabra de Dios lo protegerá de los labios lisonjeros de la
mujer extraña. Esta falsa extranjera quisiera atraerlo con engaño del camino de la verdad y
virtud para arruinarlo. El joven es seriamente es advertido a guardarse de las
fascinaciones.
Se nos recuerda nuevamente que el corazón debe ser guardado en orden para
mantener los pies de caminos prohibidos. Cualquier traveseó con la impureza guiará a
aflicción y pobreza física y espiritual. La dletra se esforzará por entrampar mediante su
fascinante mirada. Aquel cuyo corazón no está protegido por la santificante verdad de Dios
será vencido.
Pensamientos pecaminosos no deben ser mantenidos. Cuantas vidas rectas han sido
dañadas por comenzó como una inofensiva familiaridad. Se permitió que esta relación se
desarrollara paso a paso hasta llegar al adulterio y terminó en una larga vida de aflicción.
Ningún otro pecado, excepto el asesinato, deja tal terrible mancha. Vea el caso de David en
2 Sam. 11-12.

6:30-35 “30 No tienen en poco al ladrón si hurta


Para saciar su apetito cuando tiene hambre;
31
Pero si es sorprendido, pagará siete veces;
Entregará todo el haber de su casa.
32
Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento;
Corrompe su alma el que tal hace.
33
Heridas y vergüenza hallará,
Y su afrenta nunca será borrada.
34
Porque los celos son el furor del hombre,
Y no perdonará en el día de la venganza.
35
No aceptará ningún rescate,
Ni querrá perdonar, aunque multipliques los dones.”

En lenguaje claro ¡Dios nos advierte fielmente de las terrible consecuencias del
pecado que trajo el diluvio y que e el futuro traerá el fuego sobre esta tierra! Los hombres
pueden perdonar y olvidar otros males. Este nunca es olvidado. Nadie odia a un ladrón que
roba para satisfacer su hambre. La ley de Jehová y la del hombre demandan restitución si
el ladrón fue detenido. Pero en esto al menos es posible enmendar, aun si se toma todo.
Pero la adultera nunca puede enmendar al perjudicado marido. Arrepentimiento hacia Dios
no borrará el reproche. Las marcas de la herida y el deshonor quedarán para aparecer a
través de los años: la rabia del justo celo del marido no será apaciguada por los dones
aunque grandes, o por apologías aunque sinceras.
Aquel que ignora estas advertencias y deliberadamente juguetea con el pecado no
tiene excusa. El único curso seguro es disciplinar la mente para llevar todo pensamiento
pecaminoso a la sujeción de Cristo y permitir que la verdad de Dios controle el corazón (2
Cor. 10:5). Esta es la única forma de “huir de las pasiones juveniles” (2 Tim. 2:22), de
estas “codicias carnales que batallan contra el alma” (1 Ped.2:11). Es así como José
resistió en las circunstancias más tentadoras que aquellas en las cuales cayó David. Él
respondió “¿cómo cometería esta gran maldad, y pecaría contra Dios?” (Gén. 39:9).
Podemos también ser preservados de la tentación por permitir que la palabra de Dios
controle nuestras vidas.

PROVERBIOS 7`

Solo Dios puede justamente estimar la depravación del corazón humano. El conoce
su perversidad y la necesidad de una continua advertencia. Por tanto todo este capitulo
continúa con el tema que hemos estado considerando. Los caminos de la mujer extranjera y
su conducta son gráficamente delineados para salvar al joven de sus trampas. Si él escoge
seguirla ahora, lo hará con sus ojos abiertos.

7:1-5 “ Hijo mío, guarda mis razones,


Y atesora contigo mis mandamientos.
2
Guarda mis mandamientos y vivirás,
Y mi ley como las niñas de tus ojos.
3
Lígalos a tus dedos;
Escríbelos en la tabla de tu corazón.
4
Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana,
Y a la inteligencia llama parienta;
5
Para que te guarden de la mujer ajena,
Y de la extraña que ablanda sus palabras”

Un constante morar en la palabra de Dios preserva del pecado. Tenga en cuenta


que la palabra de Dios debe estar escrita en la mano y en el corazón. Esto envuelve más
que una lectura superficial de las Escrituras. Hacer de la palabra de Dios parte integral de
la vida de uno por alimentarse diariamente de lo que preserva el alma. La más poderosa
arma que Satanás tiene contra el joven es la lisonja. La sabiduría y el entendimiento
pueden preservar al joven de esta trampa por enseñarle a desconfiar de las lisonjas y
juzgarse a uno mismo correctamente. Entonces él puede discernir las palabras mentirosas
de cualquiera que trate de arruinarlo por medio de falsas alabanzas.

7:6-23 “Porque mirando yo por la ventana de mi casa,


Por mi celosía,
7
Vi entre los simples,
Consideré entre los jóvenes,
A un joven falto de entendimiento,
8
El cual pasaba por la calle, junto a la esquina,
E iba camino a la casa de ella,
9
A la tarde del día, cuando ya oscurecía,
En la oscuridad y tinieblas de la noche.

10
Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro,
Con atavío de ramera y astuta de corazón.
11
Alborotadora y rencillosa,
Sus pies no pueden estar en casa;
12
Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas,
Acechando por todas las esquinas.
13
Se asió de él, y le besó.
Con semblante descarado le dijo:
14
Sacrificios de paz había prometido,
Hoy he pagado mis votos;
15
Por tanto, he salido a encontrarte,
Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.
16
He adornado mi cama con colchas
Recamadas con cordoncillo de Egipto;
17
He perfumado mi cámara
Con mirra, áloes y canela.
18
Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana;
Alegrémonos en amores.
19
Porque el marido no está en casa;
Se ha ido a un largo viaje.
20
La bolsa de dinero llevó en su mano;
El día señalado volverá a su casa.

21
Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras,
Le obligó con la zalamería de sus labios.
22
Al punto se marchó tras ella,
Como va el buey al degolladero,
Y como el necio a las prisiones para ser castigado;
23
Como el ave que se apresura a la red,
Y no sabe que es contra su vida,
Hasta que la saeta traspasa su corazón.”

Esta porción del capitulo requiere pocos comentarios. Un testigo ocular describe
cuidadosamente una escena que ha sido duplicada millones de veces. Esto es revelante hoy
como lo era en días de Salomón. El joven debiese considerar esto cuidadosamente, y ser
advertido de los peligros de confiar en su propio corazón, y alejarse del Dios vivo.
La mujer extraña descrita aquí puede ser vista como una ilustración de la falsa, y
apostata iglesia. Ella es ruidosa y obstinada, y sus desviados caminos pueden entrampar a
aquellos que de otra manera nunca debiesen tratar de asociarse con ella. La visión de
Apoc.17 bien puede ser estudiada en conexión con este capitulo.
Finalmente, el autor de Proverbios revela el terrible destino del joven que
locamente ha seguido a la mujer extraña. Una vergonzosa muerte será el triste resultado de
rechazar la instrucción y por haber escuchado las palabras lisonjeras.

7:24-27 “24 Ahora pues, hijos, oídme,


Y estad atentos a las razones de mi boca.
25
No se aparte tu corazón a sus caminos;
No yerres en sus veredas.
26
Porque a muchos ha hecho caer heridos,
Y aun los más fuertes han sido muertos por ella.
27
Camino al Seol es su casa,
Que conduce a las cámaras de la muerte.”

Mientras Dios pacientemente continúa instruyendo a todos aquellos que escuchan


y desean comprender en sus corazones. En este pasaje, como en toda la Escritura,
escuchamos la misma voz de Dios y encontramos que cada palabra es provechosa. Feliz es
el joven que guarda estas instrucciones. Él será preservado de la amargura y el
remordimiento que muchos han sufrido cuando ignoraron las advertencias de Dios.

PROVERBIOS 8`

LA meditación de los caminos de la Sabiduría es un bienvenido alivio de la locura y


del pecado descrito en el capitulo anterior. Esto es especialmente verdadero cuando el ojo
ungido discierne esa sabiduría como la Palabra no creada, el Señor Jesucristo, ¡La sabiduría
de Dios! Aunque el femenino es usado a través de todo, es claro que en la última parte del
capitulo es el Señor Jesús quien está ante nosotros.

8:1-7 “¿No clama la sabiduría,


Y da su voz la inteligencia?
2
En las alturas junto al camino,
A las encrucijadas de las veredas se para;
3
En el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad,
A la entrada de las puertas da voces:
4
OH hombres, a vosotros clamo;
Dirijo mi voz a los hijos de los hombres.
5
Entended, OH simples, discreción;
Y vosotros, necios, entrad en cordura.
6
Oíd, porque hablaré cosas excelentes,
Y abriré mis labios para cosas rectas.
7
Porque mi boca hablará verdad,
Y la impiedad abominan mis labios.”

La Sabiduría no espera que los hombres la busquen. Ella se atrae al simple de los
caminos de error y lo trae al templo del conocimiento y de la comprensión. Con un
corazón ansioso ella se encuentra en el mercado, en los caminos de placer, en los cortes de
juicio, y en las escuelas de enseñanza. En cualquier lugar donde se encuentren los
hombres, ella está allí clamando haciendo oír su voz sobre todo el ajetreo de la vida (ver
Prov. 1:20-23). L Sabiduría encarnada se encuentra en nuestro Señor Jesucristo, la Palabra
viva. Instrucciones similares de la Sabiduría se encuentran en la palabra escrita. La única
verdadera y permanente sabiduría y conocimiento se encuentra en este precioso volumen
que escribieron “los santos hombres de Dios que fueron inspirados por el Espíritu Santo”
(2 Ped. 1:21) Solo cosas justas y verdaderas han sido registradas aquí. Aun cuando los
pecados de hombres y mujeres han sido agudamente delineados en todo su grosería es así
que los aprendemos de ellos.
El hombre puede levantar objeciones; la infidelidad puede burlarse; La seudo-
escolaridad puede rechazar; pero Aquel que no puede mentir ha declarado, “la Escritura no
puede ser rota” (Jn.10:35). ¡Es un infeliz hombre aquel que se vuelve de esta perfecta
sabiduría a los sueños y fantasías de la mente humana!

8:8-9 “Justas son todas las razones de mi boca;


No hay en ellas cosa perversa ni torcida.
9
Todas ellas son rectas al que entiende,
Y razonables a los que han hallado sabiduría”.

Estos versos son la respuesta de la fe a los críticos que parlotean acerca de


contradicciones en la palabra inspirada de Dios. LA modestia solo les habría sugerido que
la falta estaba en el lector, y no en la Palabra. Paro la vanidad y el orgullo humano no
admitirá tal conclusión. Aun así, pronto se probará que esto es verdadero.; porque “i una
nota ni una tilde pasaran de la ley, hasta que todo sea cumplido” (Mt.5:18) Cuan pronto de
desvanecen las dificultades como la niebla ante los rayos del sol cuando la inteligencia es
iluminada por la Palabra. “Ellas son claras para aquel que comprende” (Prov.8:9) porque
“Porque el secreto del Señor es para con los que le temen” (Sal.25:14)

8:10-11 “Recibid mi enseñanza, y no plata;


Y ciencia antes que el oro escogido.
11
Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas;
Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella.”
Un incomparable tesoro se encuentra en las sagradas Escrituras, que
incesantemente han sido atacadas por arrogantes y no espirituales críticos. Los mejores
escritos, de los mejores hombres no pueden compararse con la Escritura, porque estas son
el mismo aliento de Dios. En Job 28 tenemos el relato de la búsqueda de la sabiduría por
parte del patriarca. Todos los metales precioso y joyas de la tierra no se pueden igualar
con ella, “porque el precio de la sabiduría está sobre aquel de los rubíes” (Job 28:18). Job
encontró esto cuando se alejó de todo lo que está en la tierra para volverse a Dios mismo.

8:12-13 “Yo, la sabiduría, habito con la cordura,


Y hallo la ciencia de los consejos.
13
El temor de Jehová es aborrecer el mal;
La soberbia y la arrogancia, el mal camino,
Y la boca perversa, aborrezco.”

Como se ha notado al principio, la sabiduría es vista como parte esencial de la


deidad. Este es el mismo carácter de Dios, ese carácter perfectamente desplegado en Cristo.
El mal, el orgullo, y la locura son todas odiosas a Aquel que es la luz y que no puede
morar en tinieblas.

8:14-16 “Conmigo está el consejo y el buen juicio;


Yo soy la inteligencia; mío es el poder.
15
Por mí reinan los reyes,
Y los príncipes determinan justicia.
16
Por mí dominan los príncipes,
Y todos los gobernadores juzgan la tierra.”

Estos versos indican que los gobernadores siempre actúan de acuerdo a la


comprensión, pero que ninguno gobierna excepto por la señalación de Dios. “El Altísimo
gobierna en el reino de los hombres, y da el reino a quien Él quiere” (Dn.4:17). Esto da al
hombre de fe un perfecto descanso en medio de todos los cambios políticos en la escena
terrenal. Él puede someterse a cualquiera forma de gobierno o a cualquier carácter del líder
o magistrado porque “las autoridades han sido ordenadas por Dios” (Rom.13:1)

8:17-21 “Yo amo a los que me aman,


Y me hallan los que temprano me buscan.
18
Las riquezas y la honra están conmigo;
Riquezas duraderas, y justicia.
19
Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado;
Y mi rédito mejor que la plata escogida.
20
Por vereda de justicia guiaré,
Por en medio de sendas de juicio,
21
Para hacer que los que me aman tengan su heredad,
Y que yo llene sus tesoros.”

La sabiduría se deleita en recompensar a aquellos que la buscan tempranamente en


la vida, como en el caso de Salomón. Es importante tener en mente que esta es la sabiduría,
y no Dios como tal, a la cual se hace referencia aquí. Dios también es “galardonador de
todos los que le buscan diligentemente” (Heb.11:6), pero sería incorrecto limitar Su amor
solo hacia aquellos que retornan ese amor v.17 (Prov.8:17) se refiere al amar activo de la
Sabiduría.
En los vv. 18-21 (Prov.8:18-21) vemos los tesoros que la Sabiduría da los que la
aman. Los dones concedidos son inexpresablemente preciosos más allá de toda
valoración humana. Ella da profusamente al buscador diligente que ha aprendido a amarla
por su propia causa. Aparte de ella los pies se extraviaran a caminos de locura.

8:22-31 “22 Jehová me poseía en el principio,


Ya de antiguo, antes de sus obras.
23
Eternamente tuve el principado, desde el principio,
Antes de la tierra.
24
Antes de los abismos fui engendrada;
Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.
25
Antes que los montes fuesen formados,
Antes de los collados, ya había sido yo engendrada;
26
No había aún hecho la tierra, ni los campos,
Ni el principio del polvo del mundo.
27
Cuando formaba los cielos, allí estaba yo;
Cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo;
28
Cuando afirmaba los cielos arriba,
Cuando afirmaba las fuentes del abismo;
29
Cuando ponía al mar su estatuto,
Para que las aguas no traspasasen su mandamiento;
Cuando establecía los fundamentos de la tierra,
30
Con él estaba yo ordenándolo todo,
Y era su delicia de día en día,
Teniendo solaz delante de él en todo tiempo.
31
Me regocijo en la parte habitable de su tierra;
Y mis delicias son con los hijos de los hombres.”

Desde este punto, el ojo ungido pierde de vista todo lo demás y se fija en Cristo;
porque es él quien ahora es presentado para la contemplación de nuestra almas. Vemos a
Cristo como al Palabra o Verbo no creado, aun así el Hijo engendrado por eterna
generación_ títulos admitidamente paradójicos, pero después de todo claramente
escriturales.
Algunos han sugerido que el término Unigénito implica un período, aunque remoto,
cuando el Hijo no existía. El evangelio de Juan claramente refuta esto, porque “El mismo
estaba en el comienzo con Dios” (Jn.1:2). El fue engendrado, no en el sentido de un
comienzo de vida, sino como siendo de una naturaleza y sustancia con el Padre. Nunca
hubo un momento en la eternidad pasada cuando Él no haya estado con el Padre. El
mismo apóstol declara que el misterio es difícil de explicar.
El Espíritu nos lleva atrás al comienzo (Gén.1:1) a ese comienzo descrito en
(Jn.1:1). El verbo que no tienen comienzo es la Sabiduría de Dios desde la eternidad
pasada (Prov.8:22) esta es una escena de comunión- Jehová la poseía. “El Verbo era Dios y
estaba con Dios”. La sabiduría era el objeto de la delicia de Jehová desde la eternidad.
“Nadie conoce al Hijo sino el Padre” (Mt.11:27) Esta es la razón por la cual un corazón
devoto puede adorar donde el escéptico busca en vano explicaciones racionales de un
misterio que está más allá de la comprensión humana.
Este cuadro de la creación implica la unidad de la naturaleza divina “De tal manera
amó Dios al mundo que ha dado a Su Hijo unigénito” (Jn.3:16) Los pensamientos de Dios
están sobre nuestros pensamientos. Nuestro mejor lenguaje humano es un pobre vehículo
para expresar tales sorprendentes verdades. Cristo es eternalmente el Hijo, aun así
verdaderamente engendrado
La creación es atribuida al Hijo en otra parte: “Sin Él nada de lo que ha sido hecho
fue hecho” (Jn.1:3). “Todas las cosas fueron creados por Él, y para Él y por Él todas las
cosas subsisten” (Col1:16,17). El es superior a toda la creación porque por Él el Padre
trajo todas las cosas a la existencia. Siendo Él diariamente las delicias del Padre, él ha
tenido parte ene se despliegue de poder, siempre regocijándose en Su presencia (Prov.8:30)
Es esta asombrosa gracia que Él s deleite en los caídos hijos de los hombres. El amor de
Su corazón fue puesto sobre aq1uellos que no lo merecían (Prov.8:31). El habla de hijos de
Adán- perdidos y culpables pecadores

8:32-36 “Ahora, pues, hijos, oídme,


Y bienaventurados los que guardan mis caminos.
33
Atended el consejo, y sed sabios,
Y no lo menospreciéis.
34
Bienaventurado el hombre que me escucha,
Velando a mis puertas cada día,
Aguardando a los postes de mis puertas.
35
Porque el que me halle, hallará la vida,
Y alcanzará el favor de Jehová.
36
Más el que peca contra mí, defrauda su alma;
Todos los que me aborrecen aman la muerte.”

La fervorosa petición de estos versos está basada sobre la declaración de la


Sabiduría del amor por los hombres. Aquellos que rechazan la instrucción y desprecian el
entendimiento pisotean las afecciones divinas y endurecen sus corazones contra la gracia
divina.
Se nos dan fuertes incentivos para dar atención a la voz de la Sabiduría. Estos
incluyen la bendición, la vida, y el favor de Dios, Aquel que se niega a escuchar peca
contra su propia alma y sella su propia destrucción.

PROVERBIOS 9`

Un contraste final entre la Sabiduría y la locura es descrita en este capitulo. La


figura del capitulo anterior es todavía usada. La Sabiduría es asemejada a una mujer
prudente invitando a un viajero a entrar en su casa, donde el verdadero conocimiento es
dado a todos los que sinceramente la buscan. La locura toma su posición en una forma
similar, llamando a todos que se vuelvan a ella. Ella ofrece “los placeres temporales del
pecado” a quines ceden a sus peticiones.

9:1-2 “1 La sabiduría edificó su casa,


Labró sus siete columnas.
2
Mató sus víctimas, mezcló su vino,
Y puso su mesa.”

La Palabra como un todo, y en especial Proverbios, es la Sabiduría del templo.


Abundante provisión ha sido hecha para la instrucción y bendición de aquellos que entran
en el. Todo lo que el hombre necesita para su guía a través de los laberintos de su vida
sobre la tierra se encuentran aquí. Una mesa bien premunida es extendida ante todos
aquellos que desean un sustento espiritual. Millones han comido allí; aun así lo que se ha
proveído es inagotable.

9:3-6 “3 Envió sus criadas;


Sobre lo más alto de la ciudad clamó.
4
Dice a cualquier simple: Ven acá.
A los faltos de cordura dice:
5
Venid, comed mi pan,
Y bebed del vino que yo he mezclado.
6
Dejad las simplezas, y vivid,
Y andad por el camino de la inteligencia.”

Tampoco la Sabiduría espera para que los hombres la busquen. En la actual


dispensación de gracia Dios está usando a Sus embajadores para suplicar a los hombres
que se reconcilien con Él, ella no espera hasta que los hombres comiencen a orar, sino que
actualmente condesciende a implorarles a volverse de sus pecados a Su amado Hijo. Así
es aquí, las doncellas de la Sabiduría se encuentran en los lugares públicos, exhortando a
aquellos que faltan del verdadero carácter a volverse y participar del pan que fortalece y
del vino que alegra. El feliz hombre que obedece y da oído a la invitación en gracia de la
sabiduría y abandona los locos caminos para alcanzar la verdadera vida.

9:7-9 “El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta;


El que reprende al impío, se atrae mancha.
8
No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca;
Corrige al sabio, y te amará.
9
Da al sabio, y será más sabio;
Enseña al justo, y aumentará su saber.”

Solo aquel verdaderamente ejercitado dará oído al llamado de la Sabiduría. Es inútil


alegar con el despreciador vacío, pomposo. Él prosigue su propio camino hasta que el
juicio que él ha ridiculizado caerla final sobre él, y será destruido.
Mientras más superficial y vacío es el hombre, menos dispuesto está a escuchar un
consejo piadoso; considerando que, el verdadero sabio es feliz de aprender de alguno que
pudiese corregirlo e instruirlo. Como una regla, mientras menos conoce un hombre, más
piensa él que sabe. Y mientras más él en verdad conoce. Más realiza su ignorancia y sus
limitaciones. De allí el valor de un consejo piadoso de aquellos que buscan ser ejercitados
por la palabra de Dios. La reprensión solo será desperdiciada por el menospreciador. EL
se deleita en ridiculizar a todos los que se esfuerzan por alejarlo de su locura, por puros
que sean los motivos de ellos
Estos tres versos parecieran ser un paréntesis, explicando la razón por la cual la
invitación de las doncellas de la Sabiduría se encuentra con tales respuestas.

9:10-12 “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría,


Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
11
Porque por mí se aumentarán tus días,
Y años de vida se te añadirán.
12
Si fueres sabio, para ti lo serás;
Y si fueres escarnecedor, pagarás tú solo.”

En estos versos leemos del continuo llamado de la Sabiduría. El menospreciador


puede ociosamente jactarse de poseer un avanzado conocimiento porque es libre de las
restricciones del piadoso: pero la verdadera sabiduría se encuentra en el temor de Dios y el
verdadero entendimiento o inteligencia en el conocimiento de las cosas de Dios (La
palabras santa es plural). Solo esto hace la vida verdadera. Aparte del conocimiento de
Dios, la vida es una mera existencia a lo más, con eterna oscuridad más allá.
Los hombres no hacen a Dios Su deudor al responder a Su llamado. Si ellos son
sabios, esto es para su propio beneficio_ no el Suyo. Él está buscando su felicidad y
bendición. Dios encuentra gozo en la felicidad de Sus hijos; sin embargo es para su propio
bien que los hombres deben dar atención al llamado de la Sabiduría.
Tampoco Dios perderá algo si aquel el despreciador persiste en un curso insensato.
En esta vida y en la próxima la locura del necio será conocida a él mismo y a los otros.

9:13-18 “ La mujer insensata es alborotadora;


Es simple e ignorante.
14
Se sienta en una silla a la puerta de su casa,
En los lugares altos de la ciudad,
15
Para llamar a los que pasan por el camino,
Que van por sus caminos derechos.
16
Dice a cualquier simple: Ven acá.
A los faltos de cordura dijo:
17
Las aguas hurtadas son dulces,
Y el pan comido en oculto es sabroso.
18
Y no saben que allí están los muertos;
Que sus convidados están en lo profundo del Seol.”

El infeliz contraste al llamado de la Sabiduría es descrito en el resto del capitulo. La


locura también tiene su templo, y muchos están consagrados a ella. Los hombres están
inclinados y preparados a dar atención a la Locura de manera que ella no tiene necesidad
de suplicarles que entren a su casa. Ella es representada como sentada a la entrada,
seduciendo a los que pasan para llevarlos a su casa de pecado y vergüenza. Muchos
huéspedes entran pero muy pocos salen de ella; porque su casa no es sino una entrada al
pozo. “Los muertos están allí; y sus huéspedes en las profundidades del seol” (Prov.9:18).
Placeres ilícitos atraen por un tiempo y entrampan al simple. Aun así, al fin el alma
angustiada debe inclinarse a la amargura que nunca será aliviada. Ella será forzada al
final a confesar su terrible equivocación al alejarse del llamado de la Sabiduría para buscar
las seducciones engañosas de la Locura.
Uno que probó el camino de la locura escribió antes de morir:

Mis días han sido amarillos como una hoja,


Las flores y frutos de amor se han ido;
El gusano, la gangrena, y la tristeza
Son míos ahora (Byron

PROVERBIOS 10`
Este capitulo comienza con la segunda división del libro, que s estrictamente
proverbial. Anteriormente hemos estado escuchando la exhortación de la Sabiduría para
que las almas entren en su casa. Ella nos ha llamado a dar atención a las instrucciones
reunidas para nuestra iluminación con relación a la adecuada conducta en todas
circunstancias. La seductora voz de la Locura nos ha alejado de este recto curso.
Feliz el hombre que rechaza la Locura, y es atraído por la Sabiduría, y que
conscientemente trata de seguir sus palabras. Esto es particularmente verdadero del joven,
porque este libro es para la dirección y guía de ellos.
LA Escritura abunda con ilustraciones y ejemplos de casi cada proverbio ante
nosotros. Una referencia generalmente será dada en las notas a alguna persona o
circunstancia demostrando la verdad del dicho en cuestión. Estas referencias muestran la
plenitud y la riqueza de la palabra de Dios y la destacable forma en la cual cada parte de
ella está enlazada con el libro de Proverbios.

10:1 “1 Los proverbios de Salomón.

El hijo sabio alegra al padre,


Pero el hijo necio es tristeza de su madre.”

La nota clave en este verso es referida, a través de todo el libro de Proverbios. El


hijo que se caracteriza por la sabiduría lleva gozo a su padre como en el caso del mismo
Salomón (1 Crón. 22:12; 2 Crón. 1:7-12). Por otra parte es la madre l que siente más
agudamente la locura de su hijo. Vea el registro de Esaú en (Gen. 26:34-35; 27:46)

10:2 “Los tesoros de maldad no serán de provecho;


Mas la justicia libra de muerte.”

Dios no ha abdicado a Su trono como e gobernador moral del universo; por tanto lo
que se siembra se cosecha, y tan ciertamente como la noche sigue al día. “Como la perdiz
que cubre lo que no puso, es el que injustamente amontona riquezas; en la mitad de sus
días las dejará, y en su postrimería será insensato” (Jer.17:11). Por otra parte la justicia,
aunque mucho uno pueda ser llamado a sufrir en este mundo, “liberta de los muertos”,
cuando la muerte (como en el caso del diluvio) es una evidencia del juicio de Dios. En el
libro de Ester, Hamán ilustra la primera mitad de este proverbio y Mardoqueo ejemplifica
al justo.

10:3 “Jehová no dejará padecer hambre al justo;


Mas la iniquidad lanzará a los impíos”
Cuales sean las circunstancias exteriores, el alma del justo es levantada sobre
ellas y encuentra causa de regocijo en medio de la tribulación. Él sin ley no tiene confianza.
Su deseo es a menudo quitado en un momento, justo cuando ellos están comenzando a
sentirse confortables. El triunfante cántico de Habacuc (Hab.3:17-19) ilustra
adecuadamente la primera cláusula de (Prov. 10:3), y el destino del rico necio (Lc. 12:16-
21) la segunda.

10:4 “La mano negligente empobrece;


Mas la mano de los diligentes enriquece”

LA Escritura nunca recomienda la ociosidad, en lugar de eso recomienda al


cristiano que sea celoso. Los desordenados entre los Tesalonicenses habían olvidado este
mandamiento (2 Tes. 3:7-12). El apóstol les escribió urgiéndoles a “trabajar
sosegadamente, y comieran su propio pan” LA fe y la ociosidad nos e mezclan. Lo que a
veces se llama fe no es sino realmente presunción. La diligencia es el adecuado
compañero de la fe. Rut la Moabita demostró ambas cualidades. Ella tomó el lugar de una
pobre y extranjera entre los espigadores en los campos de Booz, pero fue exaltada en el
tiempo debido (Rut 2-4)

10:5 “El que recoge en el verano es hombre entendido;


El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza”

El principio permanece con relación al tiempo o la eternidad. La hora de


oportunidad si es usada provechosamente indica sabiduría; si es descuidada habla de una
actual locura y de una futura vergüenza. Es de absoluta importancia que uno establezca un
valor propio sobre el presente dado por Dios; “redimiendo el tiempo, porque los días son
malos” (Efes.5:16). Trabajemos en los campos de Dios dando atención a la palabra de
(Prov. 10:5). Este es el tiempo para reunir preciosas gavillas que serán causa de alegría en
el día que se está acercando de siega. Aquel que duerme en el actual tiempo se siega
sufrirá vergüenza y pérdida ante el tribunal de Cristo. Pablo fue un excelente ejemplo de
un diligente trabajador a través de toda su vida de incesante actividad e interés por un
mundo perdido. Demas fue uno que, seducido por el amor por este actual siglo malo, se
durmió y dejó el servicio para otras manos. Su vergüenza permanece hasta este día (2 Tim.
4:10)

10:6-7 “Hay bendiciones sobre la cabeza del justo;


Pero violencia cubrirá la boca de los impíos.
7
La memoria del justo será bendita;
Mas el nombre de los impíos se pudrirá.”
LA memoria del justo y del malo después de su muerte es la misma como la estima
en la que ellos han sido tenidos en vida. En (2 Tim. 4:17) encontramos a Pablo ante
Nerón. Pablo lo llama a él un león de cuya boca él fue en aquel tiempo liberado. A pesar de
su soledad y su aparentemente despreciable condición, este valiente siervo de Cristo
experimentó las bendiciones de Dios. Por otra parte, la violencia cubrió la boca de su
opresor, dejándolo a él sin excusa ante el juicio del hombre y de Dios. Ambos han hace
mucho pasado y dejado este mundo. ¡Los siglos dan testimonio de aquel que se ha podrido
y del oro que todavía es causa de gratitud!

10:8 “El sabio de corazón recibirá los mandamientos;


Mas el necio de labios caerá”

Como hemos visto, la sabiduría comienza con el temor de Dios. Aquellos


ejercitados así están altamente preparados para inclinarse a Su palabra y obedecer Sus
mandamientos. El camino del cristiano es mostrar amor por Cristo. La necia charlatanería,
que es demasiado sabia en su propia imaginación requiere instrucción, debe aprender por
medio de tristezas. En Nabucodonosor y Belsasar vemos al sabio y al necio contrastados
(Dn. 5:18-23)

10:9 “El que camina en integridad anda confiado;


Mas el que pervierte sus caminos será quebrantado”

Andar en integridad es andar con Dios. Cual pueda ser la mala comprensión a
veces, aquel que vive honestamente será mostrado como habiendo andado en seguridad.
Los hombres del mundo confiesan que “la honestidad es mejor que la política”. Para el
hombre de Dios la rectitud no es política, sino la delicia de su corazón. Aun malos hombres
reconocen que los caminos del recto están sobre los reproches. José desplegó esta
integridad después de haber sido severamente probado (Gén. 40-41) Por el contrario, aquel
cuyos caminos son perversos, aunque él pueda encubrirlos por un tiempo, debe
inevitablemente ser descubierto. Ver el caso de Siba (2 Sam. 16:1-4; 19:24-30)

10:10 “El que guiña el ojo acarrea tristeza;


Y el necio de labios será castigado”

Guiñar el ojo siempre ha sido considerado como indicando una mentira que los
labios expresan. Aquel cuyas palabras e intenciones son opuestas llevan tristeza a otros y
fracaso para sí mismo. El beso de Judas fue una acción de esta naturaleza. Note aquí que
la última cláusula es la misma del v. 8 (Prov. 10:8)
10:11 “Manantial de vida es la boca del justo;
Pero violencia cubrirá la boca de los impíos”

Cuando la vida de una persona es ordenada por la justicia, sus palabras serán una
bendición y refrigerio para otros. Descuido en el hablar dejan a muchos que intentan
ministrar el evangelio impotentes y estériles en su servicio. El testimonio de sus labios no
está respaldado por el testimonio de sus vidas. Por tanto, el poder y la utilidad están
faltando. Meras buenas palabras no son necesariamente usadas como bendición. Pero si
estas salen de un corazón a tono con Dios, y evidenciado por acciones como las de Cristo,
estas serán un pozo de vida a los sedientos oyentes. Tal fue el ministerio de Samuel en los
días después de la muerte de Elí. Note que la última cláusula de este verso es la misma de
(Prov. 10:6)

10:12 “El odio despierta rencillas;


Pero el amor cubrirá todas las faltas”.

LA última parte de este verso es citada en (1 Ped. 4:8) “y sobre todas las cosas
tened ferviente amor entre vosotros: porque el amor cubrirá multitud de pecados” Esto no
significa que la bondad por parte de uno de otra manera culpable ante Dios expiará por
sus trasgresiones. Benevolencia no cubrirá los pecados en el día del juicio. Soy llamado a
cubrir las faltas de otros, no las mías propias, no debo ser indiferente hacia el mal, sino
fielmente mostrar a mi hermano su pecado. SI el lo confiesa y se arrepiente, el pecado es
cubierto. Donde el amor está faltando, es una practica común ser un portador de noticias
que solo tienden a añadir al mal; porque la repetición del pecado es contaminante y a
menudo guía a una larga vida de infelicidad y malos entendidos. En el ejemplo de Doeg el
edomita vemos el odio que produce la disputa, el trato de Natán con David es un hermoso
ejemplo del ese amor que cubre (1 Sam. 22:9-19; 1 Sam. 12:1-14) Ver Notas sobre (Prov.
11:13)

10:13 “En los labios del prudente se halla sabiduría;


Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura”

Nadie ha exhibido el contraste de este verso tan marcadamente como el mismo


Salomón y su hijo Roboham. El primero habiendo estado bajo el entrenamiento de Dios, le
ha sido dada una comprensión de corazón (1 Rey 3:5-28). Roboham confió en su propia
sabiduría y en el consejo de sus compañeros jóvenes. A causa de ello encontró un vara para
su espalda (1 Rey 12:8-19)

10:14 “Los sabios guardan la sabiduría;


Mas la boca del necio es calamidad cercana”
Nadie percibe sus limitaciones tan claramente como el que es verdaderamente
sabio. Ellos son caracterizados por la humildad y una disposición a aprender de todos
aquellos que pueden instruirle. El engreimiento del necio no conoce de límites. Con sus
propias bocas ellos proclaman esto a oídos de todos los hombres de sano juicio. Su
jactancia invita a la destrucción. Desde su niñez Timoteo había seguido el camino de los
sabios (2 Tim. 3:14,15). El mago Elimas es una ilustración de la jactancia del necio (Hech.
13:6_11)

10:15 “Las riquezas del rico son su ciudad fortificada;


Y el desmayo de los pobres es su pobreza”

El proverbio solo se aplica aquí sobre la tierra y en una era de paz. Porque “las
riquezas no son de provecho en el Apia de la ira” (Prov.11:4); tampoco la pobreza
temporal afecta la gloria futura. Vea al rico y Lázaro (Lc. 16:19-31)

10:16 “La obra del justo es para vida;


Mas el fruto del impío es para pecado”

Este verso es una forma del A. Testamento de declarar la verdad de Rom. 8:6,
“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”. El
hombre justo es el espiritual. Su labor está de acuerdo con el pensamiento de Dios, y por
tanto guía a la vida. Todo lo que el malo produce es pecado a la vista de la infinita santidad
porque el pecador está contaminado. Él es como un pozo envenenado que puede producir
agua fría y agua chispeante, pero de la cual debe temerse al fin. Los dos primeros
ofrendantes, Caín y Abel, ejemplifican la verdad aquí declarada (Gén. 4:3-8)

10:17 “Camino a la vida es guardar la instrucción;


Pero quien desecha la reprensión, yerra”

En la medida en la cual un hombre aprende a desconfiar de sí mismo y a confiar en


la infalible palabra de Dios, revelada por el Espíritu Santo, sus pies aprenderán a andar en
el camino de la vida. Esta no es una cuestión de vida eterna o de salvación final, sino de
seguir el camino escogido de Dios. Los hijos de Dios no pueden rechazar la reprensión. La
más grande bondad que otro santo puede mostrarme es señalarme alguna porción de
alguna verdad de Dios que no estoy siguiendo. Que me alegre recibir la corrección para
guardarme de deshonrar a Aquel que me ha redimido para Él mismo. Saúl rehusó la
reprensión y perdió su reino (1 Sam. 15:23) David, aunque falló a veces, fue caracterizado
por guardar la instrucción y andar en el camino de vida.

10:18 “El que encubre el odio es de labios mentirosos;


Y el que propaga calumnia es necio.”

La hipocresía y la chismería son de igual manera detestables. Mostrar un falso


amor y amistad mientras el fuego del odio arde en el corazón, y extender malas historias es
muy reprensible.
En la palabra de Dios una y otra vez Él expresó Su aborrecimiento de hablar mal
en inequívocos términos. Los cristianos a menudo hoy no despliegan ese mismo odio por el
pecado. En la ley está escrito, “No andarás chismeando entre tu pueblo” (Lv.19:16). Los
relatos pueden ser verdaderos; peor eso no puede excusar al que los lleva. Si un hermano o
hermana ha pecado, hay una manera justa de tratar con la materia que aquella de extender
la historia de aquel o aquella a través del campamento de Israel. El siguiente verso delinea
la forma piadosa de tratar con tal caso. “No odiaras a tu hermano en tu corazón: en una
forma sabia reprenderás a tu prójimo, y no soportarás el pecado sobre él” (Prov.10:17).
Este mandamiento es muy escrutador y solemne. Estoy dando un falso testimonio si
repito un mal que es falso. Si esto es verdad, estoy contaminando a otros y dañando el mal
de aquel que cayó en falta, quien podría ser libertado de su error si yo viniese a él con un
espíritu de mansedumbre. Es un “impío el que cava el mal” (Prov.16:27) Un hombre de
Dios tratará de cubrir este mal guiando al que pecó al arrepentimiento y al juicio propio.
La primera cláusula de Prov. 10:18) es ejemplificada en el trato de Joab con
Abner (2 Sam. 3:27); Los acusadores de Jeremías son descritos en la última cláusula (Jer.
37:11-15)

10:19 “En las muchas palabras no falta pecado;


Mas el que refrena sus labios es prudente”

Es destacable cuanto de la Escritura de Dios ha sido adecuada para hablar a Sus


criaturas. Siendo rápidos para hablar a menudo guía al pecado. Refrenar los labios es
difícil, pro esto es verdaderamente sabio. Todo el Cáp. 3 de Santiago está dedicado a la
lengua, que es el miembro más pequeño pero e más ingobernable. El hombre de Dios debe
pesar sus palabras, recordando que deberá dar cuenta de cada una de ellas. “Por tus
palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado” (Mt. 12:36-37). Ver
también (Ecles. 5:1-7

10:20 “Plata escogida es la lengua del justo;


Mas el corazón de los impíos es como nada”
La lengua y el corazón parecen ser usados aquí casi sinónimamente, porque lo uno
es controlado por lo otro. La lengua del justo indica un corazón en sujeción a Dios. Por
tanto las palabras expresadas son valiosas. El corazón del inicuo es revelado pro su
conversación ociosa y perversa. Fue así en el caso de Simón el mago, mientras quien lo
reprendió mostró lo contrario (Hech. 8:18-24)

10:21 “Los labios del justo apacientan a muchos,


Mas los necios mueren por falta de entendimiento.

La conversación del hombre justo no es solo sin necedad y declaraciones


calumniosas, sino que es provechosa. Cuando él habla, es para edificación. Otros son
bendecidos; sus labios alimentan a muchos. Pero no es así con el necio, Su hablar es
indigno, y falta de corazón par aprender de aquellos que podrían instruirlo. Samuel y Saúl
nuevamente vienen a nuestros pensamientos. Las palabras de Samuel fueron un medio de
bendición a miles, pero el infeliz hombre al cual él ungió falló en beneficiarse de ellas. Ver
también los vv. 31-32 (Prov.10:31-32)

10:22 “La bendición de Jehová es la que enriquece,


Y no añade tristeza con ella”

Es gran locura rechazar eternos placeres y riquezas imperecederas. Ellas están sin
macha por la aflicción, ¡considerando que las vanas baratijas ofrecidas por el mundo y
Satanás dejan solo pena y desilusión! La bendición del Señor se encuentra en el camino
de la obediencia. Aun los cristianos a menudo pierden la bendición por laxidad e
indiferencia ante el mal moral o doctrinal. Andando por la luz de su propio fuego ellos
solo tienen que censurarse cuando su vida termina en aflicción.
No es que la bendición del Señor asegure libertad de las tribulaciones en este
mundo; pero cualquiera que sea la prueba, todo puede ser recibido como viniendo de la
mano de un Padre amante. Habacuc y Pablo, en gran medida, entraron en la bendición
expresada aquí (Hab.3:17-19; Fil. 4:11-13)

0:23 “El hacer maldad es como una diversión al insensato;


Mas la sabiduría recrea al hombre de entendimiento”

El hombre sabio elude con horror las dañinas prácticas del necio y su complacencia
y delicias. El hombre de entendimiento, cuyo corazón y mente son controladas por el
temor de Dios, se conducirá a sí mismo sabiamente en un camino perfecto. Tal necio como
Balaam; y Fineas fue un hombre de entendimiento, cuya sabiduría detuvo y puso fin a la ira
y venganza de Jehová (Núm. 31:16; 25:6-13)
10:24-25 “Lo que el impío teme, eso le vendrá;
Pero a los justos les será dado lo que desean.
25
Como pasa el torbellino, así el malo no permanece;
Mas el justo permanece para siempre.”

Lo dos proverbios son realmente uno, contrastando la espera y el fin del justo y el
malo. El inicuo, aunque osado como aparece, tiene temor de las calamidades inminentes.
Él teme el futuro, porque este traerá un juicio inevitable sobre él. El deseo del justo será
ciertamente concedido_ la bendición eterna.
Como el torbellino pasa, el malo pasará y no estará mas en este mundo. Esto no es
cuestión de extinción del ser. El se habrá ido de la tierra a la oscuridad y la tristeza eterna.
Pero la imperecible verdad de Dios es el fundamento eterno del justo. Daniel y sus
acusadores ilustran estos dos lados (Dn6:4-24)

10:26 “Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos,


Así es el perezoso a los que lo envían”

Un ácido fuerte daño el esmalte de los dientes y el humo inflama los ojos. En la
misma forma es irritante poner l confianza en un hombre que es realmente indiferente al
éxito o al fracaso de su comisión. ¡Cuan a menudo los mensajeros del Señor probado ser
perezosos! ¡Ellos pierden el tiempo con el mundo, alegándose por cualquiera frivolidad, en
lugar de proseguir su camino con propósito de corazón! Vea al siervo infiel en (Lc. 19:20-
26)

10:27-30 “El temor de Jehová aumentará los días;


Mas los años de los impíos serán acortados.
28
La esperanza de los justos es alegría;
Mas la esperanza de los impíos perecerá.
29
El camino de Jehová es fortaleza al perfecto;
Pero es destrucción a los que hacen maldad.
30
El justo no será removido jamás;
Pero los impíos no habitarán la tierra.”

Aunque cada uno es un proverbio distinto, estos cuatro proverbios contrastan al


justo y el impío considerando su actual y futura condición. En este mundo el temor del
Señor prolonga la vida; considerando que las indiscreciones e iniquidades del impío
quiebran su poder físico y acortan sus días. En la eternidad, la felicidad será la cumplida
esperanza del justo; mientras la esperanza del malo perecerá y su recompensa será un
juicio sin fin.
El poder y la fortaleza se encuentran en el camino de Jehová. Aquellos que siguen el
camino del pecado encuentran destrucción y dolor., En la edad futura, la porción de los
justos permanecerá; él nunca será removido. El malhechor no tendrá herencia en el glorioso
reino. En ambos mundo el inicuo no es un ganador, sino un perdedor a causa de su
obstinado rechazo de la Palabra de Vida; mientras “la piedad es provechosa para todas
las cosas, teniendo promesa para esta vida y la por venir” (1 Tim.4:8)
Hay muchos ejemplos que confirman esta solemne verdad: Caín y Abel; Noé y el
mundo antes del diluvio; Abraham y su parentela idolatra; Isaac e Ismael; Jacob y Esaú;
José y sus acusadores_ todos en el primer libro de la Biblia. El resto de los libros también
nos hablan de un gran número que da testimonio a este gran contraste que ha sido
confirmado a través de las edades.

10:31-32 “La boca del justo producirá sabiduría;


Mas la lengua perversa será cortada.
32
Los labios del justo saben hablar lo que agrada;
Mas la boca de los impíos habla perversidades.”

El capitulo se cierra con dos proverbios adicionales acerca de la lengua. Hemos


considerado el camino y el fin d dos clases de personas mencionadas en los proverbios.
Nuevamente somos instruidos en cuanto a la diferencia de su modo de hablar, que revela
el estado de sus corazones. Sabiduría y palabras aceptables fluyen de los labios del justo,
como ríos limpios de una fuente pura. La perversidad se derrama como un torrente
contaminado de la boca del malo. Este pronto será silenciado en juicio. Jezabel es un
solemne atalaya de esto, declarando la verdad de este proverbio con relación al malo. Elías,
a quien ella odiaba, puede ser citado como un ejemplo del otro lado.

PROVERBIOS 11`

Este capitulo de Proverbios delinea el contraste entre la justicia y la impiedad.


Dios, en Su maravillosa gracia, usa cada oportunidad para advertir al joven y al inexperto
de los peligros y aflicciones de rebelarse contra Su palabra. El pone ante ellos las
bendiciones físicas y espirituales que se encuentran en la obediencia a la sabiduría y la
verdad.

11:1 “El peso falso es abominación a Jehová;


Mas la pesa cabal le agrada”

Nuestro Dios tiene las escalas terrenales reguladas por estándares celestiales. El
se deleita en la completa integridad. Una balanza engañosa indica una falta de rectitud de
corazón. El hombre nunca puede estar consciente del error, pero los que temen a Dios lo
considerarán a Él y conducirán cada negocio en Su presencia. Es una cosa solemne cuando
los cristianos siguen al mundo en los descuidados e injustos métodos del día. El nombre de
Cristo es deshonrado cuando engaños y falsas pesas se descubren entre los cristianos. Es
bueno recordar que esto está escrito en la ley.
“13 No tendrás en tu bolsa pesa grande y pesa chica, 14 ni tendrás en tu casa efa
grande y efa pequeño. 15 Pesa exacta y justa tendrás; efa cabal y justo tendrás, para que
tus días sean prolongados sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.” (Dt.25:13-15)
Este fue el estándar para el pueblo terrenal. ¡Qué vergonzoso es cundo Su pueblo
celestial cae bajo este estándar! Puede parecer trivial que lo que es medido por una vara de
medir sea un poco más corta; y uno puede tratar de acomodar su conciencia por decir, que
esta es la costumbre y que las personas saben lo que esperar. Pero estas cosas indican el
carácter, y hablan de una conciencia marchitada. El ejemplo de Zaqueo hace que personas
deshonestas sean avergonzadas (Lc. 19:8)

11:2 “Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra;


Mas con los humildes está la sabiduría.”

Nada es más detestable a la vista de Dios que el orgullo por parte de criaturas que
no tienen nada de que enorgullecerse. Esta fue la condenación del diablo_ exaltación
propia. Nosotros instintivamente vemos que esto es odioso en otros; ¡pero en nosotros
mismos, es rápida y casi inconscientemente tolerado! En cualquier caso, esto indica una
falta de quebrantamiento y de juicio propio ante Dios. La humildad es una indicación de
verdadera sabiduría. Esta caracteriza al hombre que ha aprendido a juzgarse a sí mismo
correctamente en la presencia de Dios. En Nabucodonosor tenemos una sorprendente
ilustración de los dos estados opuestos exhibidos en tiempos diferentes en la misma persona
(Dn.4)

11:3 “La integridad de los rectos los encaminará;


Pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos”

El Espíritu de Dios guiará y dirigirá a uno que se ha propuesto en su corazón andar


en la verdad. Cuando el corazón es traidor, la destrucción ciertamente seguirá. El principio
en este verso es uno muy amplio y de gran importancia. Este entra en cada detalle y
ramificación del camino y servicio de un creyente. No se trata tanto de la inteligencia la
que está faltando entre la multitud de santos como la verdadera integridad de corazón. A
menudo vemos a una persona con verdadera devoción a Cristo con muy poco
conocimiento de las Escrituras. Aun así con destacable habilidad para examinar diferentes
aspectos de la fe que él usa con ese poco conocimiento que tienen para la gloria de Dios.
Por otra parte, gran inteligencia frecuentemente se encuentra unida con gran descuido y
traición de corazón. Esto eventualmente guía a una caída moral y espiritual. El gran
requerimiento para el cristiano es una conciencia tierna, obediente a la guía del la Palabra y
Espíritu de Dios. Contraste en este aspecto a Abdias y Acab (1 Rey 18:3-4; 21:25)
11:4 “No aprovecharán las riquezas en el día de la ira;
Mas la justicia librará de muerte”

La confianza de las personas en las riquezas es incierta y se mostrará vana y vacía


en el día de la ira. ¡Dios permitiría que tal día alcance a los hombres sobre la tierra, o
esperar hasta el derramamiento de Su ira sobre los muertos malos! Ver Apoc. 6:12-17;
20:12-15. Solo la justicia liberta de la muerte. Justicia que el hombre no tiene en su estado
natural. El creyente es declarado justo por fe cuando cree el testimonio de Dios. La justicia
práctica fluye de una nueva naturaleza recibida cuando uno nace otra vez. Noé es una
ilustración de esta verdad. El encontró la justicia cuando el resto del mundo cayó en
violencia y corrupción (Gen.6)

11:5-8 “ La justicia del perfecto enderezará su camino;


Mas el impío por su impiedad caerá.
6
La justicia de los rectos los librará;
Mas los pecadores serán atrapados en su pecado.
7
Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza;
Y la expectación de los malos perecerá.
8
El justo es librado de la tribulación;
Mas el impío entra en lugar suyo.”

La gran lección de estos versos es que la retribución es una obvia ley de Dios en
este mundo y el próximo (ver Prov. 10:27-30) “Dios no puede ser burlado, todo lo que el
hombre sembrare eso segará” (Gál6:7-8). “El Señor es un Dios de conocimiento, y por Él
son pesadas las acciones” (1 Sam.2:3) Nada escapa a Su cuenta. Todos recibirán una justa
recompensa a sus actos. El camino de justicia guía a una interminable gloria, el camino de
impiedad termina en aflicción y dolor. Aquel que trata de entrampar al justo caerá en su
propia trampa. Todo el libro de Ester es uno de los mejores ejemplos de la instrucción de
esta sección. La experiencia de Daniel con sus acusadores, como se ha notado antes,
enfatiza el mismo principio. La justicia retributiva de Dios es rápida y segura. Es inútil
tratar de cambiar Su santa y justa administración.

11:9 “El hipócrita con la boca daña a su prójimo;


Mas los justos son librados con la sabiduría”

El hipócrita solo piensa en cubrir su menospreciable carácter, cuales sean las


consecuencias para otros. Él está siempre preparado para acusar falsamente y destruir la
paz del inocente en vista a mantener su propia máscara de justicia. Pero el recto puede
dejar todo en las manos de Dios. El confía que Dios vindicará a Su siervo en Su propia
forma y tiempo. El caso de la esposa de Potifar y de José pueden haber estado en la mente
de Salomón cuando escribió estas palabras (Gén. 39-41)
11:10-11 “En el bien de los justos la ciudad se alegra;
Mas cuando los impíos perecen hay fiesta.
11
Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida;
Mas por la boca de los impíos será trastornada”.

Cuales sean las malas propensidades individuales, los hombres realizan


colectivamente, en alguna medida al menos, el valor de la justicia en sus líderes de
gobierno. Por tanto ellos aclaman a los gobernadores que son sabios y buenos porque
edifican una ciudad, mientras los malos gobernadores son detestados a causa de los obvios
infelices resultados de su opresión. Esto es porqué los hombres se alegran de la caída de
Abimelec (Juec.9:53-57) Y después, en la exaltación de David (2 Sam. 19:14)

11:12 “El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo;


Mas el hombre prudente calla.”

Responder a amargas palabras y falta de bondad con menosprecio o ira, aunque


bien merecida, solo inflama el fuego. Un alborotador siempre debe ser enfrentado por uno
que está siguiendo el ejemplo de Cristo “ quien cuando le maldecían, no respondía con
maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga
justamente;” (1 Ped. 2:23) El curso de la sabiduría y la bendición es seguir adelante
quietamente encomendando todo a Dios. Esto es lo que David hizo cuando Simeí lo
maldecía. Ver nota en Prov.20:22.

11:13 “El que anda en chismes descubre el secreto;


Mas el de espíritu fiel lo guarda todo”

Contar relatos, aun si estos son verdaderos, es muy dañino. Si hay falta, uno debiese
advertir en privado, y ocultar la falta ante otros. Esto está en pleno acuerdo con la mente de
Dios
Hay una instructiva palabra en esta conexión en (Ex. 37:17-24): Estos versos se
relacionan con la construcción del candelero para el tabernáculo. Entre los accesorios de
este, Moisés hizo “siete lámparas, y sus lamparillas y despabiladeras, de oro puro” (Prov.
11:23). . Hay algo aquí que es intensamente interesante y precioso cuando aplicamos esto
al sujeto del que cuenta rumores. Ninguna lámpara arderá bien por largo tiempo sin
despabiladeras. Dios ha hecho provisión aun para tales aparentemente insignificantes
materias como esta. Podría no parecer importante como una luz era despabilada y lo que
debía hacerse con las cenizas después. Pro a los ojos de Dios nada es trivial que concierne
a la gloria de Su Hijo o el bienestar de Su pueblo.
Las despabiladeras eran de oro puro_ aquello que simboliza la gloria divina y la
perfecta justicia. A menudo sucede que algunos santos de Dios están perdiendo su
brillantez y no están más brillando para Él como una vez lo hicieron. El sacerdote con
tenazas de oro tenía la tarea, delicada tarea de cortar la mecha quemada de la punta del
candelero. “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois
espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea
que tú también seas tentado” (Gál.6:1) En esta forma el despabilar del mal es cumplido en
la forma de Dios y la luz del hermano es restaurada.
¿Debe el mal entonces extenderse afuera y ser una materia de conocimiento
común? NO solo había allí tenazas, sino también platos para las despabiladeras también de
oro puro, El sacerdote debía poner cuidadosamente las cenizas quemadas que había
quitado dentro de estos receptáculos de oro. Extender estas cosas sobre las vestiduras
santas habría sido mancharlas. Todo debía ser ocultado de la presencia de Dios ¿No es en
esto que a menudo fallamos? Muchas tristeza y aflicción podría haber sido evitada en
muchas asambleas si estos utensilios se hubiesen usado para poner lejos el mal. Muchas
disputas y desacuerdos se producen por hablar mal, y es destacable cuan prontos somos a
escuchar aquello que sabemos solo puede manchar. ¡Que haya más de “un aspecto de
enojo” cuando un murmurador trate de ennegrecer los vestidos blancos de los sacerdotes de
Dios!
En el N. Testamento la forma divina de tratar con la falta de un hermano se define
muy claramente. “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él
solos; si te oyere, has ganado a tu hermano” (Mt.18:15). Mucho mal hablar sería
eliminado si los cristianos rehusáramos firmemente escuchar lamentos y quejas contra
otros hasta que esta primera condición haya sido seguida. Muchos hermanos serían
ganados si fuesen tratados por uno que en piadosa humildad trata con él con sus
despabiladeras y platos e oro. ¿Pero qué si se niega a escuchar? Entonces tome uno o dos
con usted y si aun así no se arrepiente dígalo a la iglesia. Pero este es solo el último recurso
después que todos los otros medios han fallado.
Por obedecer la palabra de Dios en esta forma personas inocentes pueden ser
libradas de mucha vergüenza y miseria. Y muchos extraviados podrían ser recuperados,
que de otra manera serán impulsados más profundo en su pecado. Dios, también, será
glorificado, y el Señor Jesús honrado; porque Él ha dicho, “Pues si yo, el Señor y el
Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los
otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también
hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es
mayor que el que le envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis”
(Jn.13:14-17)

11:14 “Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo;


Mas en la multitud de consejeros hay seguridad”

Depender completamente del juicio de uno mismo es la altura de la locura. Aun el


más sabio y piadoso a menudo comete errores de discernimiento. Pesar una materia en la
presencia de Dios y pedir el consejo espiritual de aquellos que son capaces de discernir
diferencias es el camino de la sabiduría. Roboham perdió la mayor parte de su reino por
descuidar esta importante verdad; y muchos han sufrido tristes pérdidas por haber tratado
con desdén el consejo y la ayuda.

11:15 “Con ansiedad será afligido el que sale por fiador de un extraño;
Mas el que aborreciere las fianzas vivirá seguro”

Este proverbio fue escrito siglos ates de la cruz para advertir a los hombres de lo
que es todavía un muy común fundamento de fracaso y ruina en los negocios. Es una muy
peligrosa cosa prometer seguridad a un extraño, y miles han aprendido esto para su
aflicción. Porque hubo Uno que ha conocido plenamente las consecuencias de Su acción,
aun así, quiso en gracia venir a ser la seguridad para los extranjeros. “Porque ya conocéis
la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico,
para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” (2 Cor.8:9) El fue la seguridad
para el extranjero.
Una seguridad es uno que acepta responder por las deudas de otros. Muchos
hombres harán esto por un amigo o familiar en quien confían, pero ningún hombre sabio lo
hará por un extraño. Aun así el Señor Jesús ha venido a ser nuestra seguridad cuando aun
éramos extraños, “Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en
vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado” (Col 1:21). El murió
“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos,
para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;”
(1 Ped. 3:18)
Todo lo que debíamos fue pagado cundo Él sufrió en la cruz por pecados
que no eran Suyos. El podía decir, “yo pagaré lo que no quité” (Sal. 69:4). El obispo
Lowth traduce así Isa. 53:7, “Esto fue exigido, y Él vino a ser responsable”. Esta es la
misma esencia del evangelio. . El probó plenamente las palabras de (Prov.11:15) cuando
sufrió la cruz de vergüenza. ¡Cuánto tuvo que sufrir cuando el terrible juicio de Dios
contra el pecado cayó sobre Él! Pero él no vaciló. En amor a Dios y a los extraños cuya
seguridad Él había venido a ser, Él “soportó la cruz, despreciando la vergüenza”
(Heb.12:2)
Sus aflicciones ahora han pasado para siempre. El ha pagado la deuda y satisfecho
cada demanda en perfecta justicia. El pecador que ha creído ha sido limpiado de cada
acusación y Dios h sido plenamente glorificado. Ningún otro podría haber satisfecho las
demandas de la santidad de Dios contra el pecador y salido triunfante al final. Solo Él
podía expiar el pecado. Porque ha establecido cada demanda Dios lo ha resucitado de
entre los muertos y sentado a Su diestra en la majestad de las alturas. Este Glorificado
administra la gracia y la bendición a todos los que ven en Él la seguridad del extraño y
confían en Él por y para sí mismos.

11:16 “La mujer agraciada tendrá honra,


Y los fuertes tendrán riquezas”
La fortaleza física capacita a un hombre para retener sus riquezas contra aquellos
que se la quisieran quitar. De forma similar una mujer evidencia una fortaleza de carácter
por en gracia ceder, mas bien que por permanecer en lo que ella piensa son sus derechos;
de esta forma ella retiene el honor. Muchos tienen temor de perder la admiración de otros
por mostrar bondad y humildad. De manera que se envuelven en una arrogante y fría
dignidad que los hace los objetos del menosprecio y disgusto. Nada es tan hermoso y
admirable como un espíritu conciliador, ya sea en casa, en la asamblea, o en el mundo.
¡Cuan hermosamente brilla esto en Abigail! (1 Sam.25)

11:17 “ A su alma hace bien el hombre misericordioso;


Mas el cruel se atormenta a sí mismo”

Un espíritu bondadoso y perdonador es nuevamente alabado en este verso. No solo


otros, sino uno mismo, será bendecido y ayudado por esta actitud. Dureza y crueldad
inevitablemente rechazará a aquel que actúa sin misericordia. El solo puede ser infeliz en su
propia alma; y después, con la medida que él usa, él será medido. Joab fue un hombre
cruel (1 Rey 2:5-6); en Isaac vemos lo opuesto (Gén 26)

11:18-21 “El impío hace obra falsa;


Mas el que siembra justicia tendrá galardón firme.
19
Como la justicia conduce a la vida,
Así el que sigue el mal lo hace para su muerte.
20
Abominación son a Jehová los perversos de corazón;
Mas los perfectos de camino le son agradables.
21
Tarde o temprano, el malo será castigado;
Mas la descendencia de los justos será librada”

El pecado y la justicia son puestos en agudo contraste. Engaño e iniquidad van


juntos. Habrá un eterno dolor para los que los practican, porque son abominación a Dios.
El se deleita en la justicia por tanto su recompensa es segura. Es inútil para los hombres
intentar evitar o cambiar el juicio futuro por unirse para derrotar la justicia del
Todopoderoso. La venganza inevitablemente seguirá a su mal curso; pero la libertad
llegará en debido tiempo al justo. Senaquerib y Ezequias son las figuras centrales en una
solemne escena que ilustra este gran e importante principio (2 Crón. 32)

11:22 “Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo


Es la mujer hermosa y apartada de razón”.
¡El cuadro en este verso es completamente incongruente! La belleza aliada a la
virtud es incomparablemente hermosa, pero sin discreción, la belleza es triste realmente.
Vea la melancólica historia de Jezabel.

11:23 “El deseo de los justos es solamente el bien;


Mas la esperanza de los impíos es el enojo”

“Pensamiento de paz, y no de mal” (Jer. 29:11) llenan el corazón del justo. Su


deseo será más que satisfecho, porque “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las
cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Rom
8:28). La sola espera del malo es el juicio. El amontona ira contra sí mismo para el día de
la ira. Nota (Prov. 10:28). Jeremías y Sedequías (Jer. 17:16-18; 34:1-3)

"

11:24-25 “Hay quienes reparten, y les es añadido más;


Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
25
El alma generosa será prosperada;
Y el que saciare, él también será saciado”.

La rima original de Bunyan es en sí misma un adecuado comentario sobre estos


versos. Este fue propuesto como un acertijo por Honesto Anciano y explicado por Gayo

Hubo un hombre, aunque algunos lo tenían por loco,


Que mientras más daba, más tenía

El que presta sus bienes a los pobres


Tendrá mucho, y diez veces más

Estos versos nos dan el plan divino para el aumento y el empobrecimiento. El


agricultor egipcio parte su semilla lejos de las agua del Nilo para segar una rica cosecha
después de muchos días. De igual forma aquel que es tocado por la filantropía de Dios
encontrará un verdadero aumento por dispersar ahora. Mientras aquel que codiciosamente
trata de guardar para sí mismo encontrará que tal curso lo guiará a su propia ruina. En 2
Corintios el Espíritu Santo usa estos versos de Proverbios como un principio divino que
aplica al gran tema de la benevolencia cristiana.
“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el
que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso
en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8 Y
poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo
siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;” (2 Cor. 9:6-
8)
Estos versos nos aseguran que Dios nota todo lo que se hace para Su gloria. El
ministrará abundantemente a aquellos que usan libremente lo que Él les ha dado para la
bendición de otros. LA asamblea en Filipos había probado el gozo de ministrar al Señor en
esta forma (Fil. 4:10-19)
En Nabal aprendemos la locura de satisfascerse y ocuparse solo de sí mismo (1
Sam.25:10-11; 25:38)

11:26 “Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá;


Pero bendición será sobre la cabeza del que lo vende”

Uno que retiene el alimento al pueblo hambriento para beneficiarse después merece
las maldiciones que invocan sus malas acciones. La historia del obispo Rouen ha actuado
de tal manera que ha hecho su nombre detestable por siglos. Vemos en esto a Nabal, quien,
viviendo en prosperidad, rehusó compartir sus bienes con David y su seguidores Canopo
éste era perseguido por Saúl. José fue el administrador de los recursos de Egipto en vista
del hambre. En él vemos un tipo de la conducta que es recomendada en la última cláusula
del v.26. SI en este mundo las maldiciones de los que mueren de hambre caen sobre
aquellos que se niegan a compartir su pan físico, qué se dirá de aquel que se niega a
compartir el Pan de Vida. El tiene el conocimiento de la preciosa gracia de Dios y aun así
es indiferente acerca de la necesidad de multitudes que están yendo a la segunda muerte, al
lago de fuego. No es suficiente decir que ellos saben, pero que no dan atención. El
cristiano es responsable de advertir, de predicar, y exhortar al perdido para que se reconcilie
con Dios Somos deudores a todos los hombres porque este tesoro se nos ha confiado. Será
triste realmente la cuenta que deberán dar aquellos que viven para si mismos, y que
retienen el alimento espiritual que es el único que puede satisfacer las necesidades del
hambre espiritual. Pro bendiciones hará sobre la cabeza de aquellos que tratan de ofrecer a
los hombres la libre y gratuita gracia de Dios, tan ansiosamente como un hombre de
negocios trata de vender sus bienes

11:27 “El que procura el bien buscará favor;


Mas al que busca el mal, éste le vendrá”

Nuevamente nuestra atención es vuelta a la justa recompense de Dios. El que busca


el bien será recompensado de acuerdo a su fidelidad en esforzarse para traer gozo y aliento
a los demás. Pero el que hace mal, quien se regocija en la iniquidad y desea el mal de su
prójimo, será dañado el mismo, La confesión de Adoni-besec es un sorprendente caso en
este respecto. (Juec. 1:5-.7). Caleb ilustra la primera cláusula (Jos. 14:6-14)
11:28 “El que confía en sus riquezas caerá;
Mas los justos reverdecerán como ramas”

Aquellos que prosperan en este mundo están muy inclinados a “confiar en las
riquezas inciertas” (1 Tim.6:17), de allí la necesidad de estar continuamente recordando
del evanescente carácter de todo lo que este mundo ofrece. Ver el rico necio (Lc. 12:16-
21). Las verdaderas riquezas son morales y no materiales. Es el justo- no el hombre de
dinero_ quien es realmente rico. Ver el bienaventurado hombre del Salmo 1.

11:29 “El que turba su casa heredará viento;


Y el necio será siervo del sabio de corazón”

Turbar la propia casa de uno es andar de manera a dejar un mal ejemplo a las
generaciones venideras. Jehová visita las iniquidades de los padres sobre los hijos hasta la
tercera y cuarta generación (Ex.20:5). N son solo enfermedades físicas las que caen en
juicio, como en el caso de hijos de alcohólicos nacidos con una inherente tendencia a la
enfermedad, sino que también los caminos del padre son copiados por los hijos. Esto es lo
que es prominente en el caso de Jeroboam hijo de Nabat, “quien hizo pecar a Israel” (1
Rey 14:16.)
El necio, aunque superior en posición, será el siervo del sabio. No son las
apariencias exteriores y las insignias del oficio las que hacen a un hombre verdaderamente
grande. Cuando Daniel y Belsasar se encontraron cara a cara, o cuando Pablo y Festo
fueron confrontados, ¿quiénes fueron las personas superiores?

11:30 “El fruto del justo es árbol de vida;


Y el que gana almas es sabio”

El fruto de justicia es un árbol de vida para los que perecen. Refrigerio y alegría
son producidos de manera que los que son débiles pueden entrar en la bendición. Así es
sabio el que gana almas. No es solamente “el que gana almas es sabio”; son que todos los
que son verdaderamente sabios de acuerdo a Dios serán canales de bendición para otros_
ganadores de almas. Hay una escrutadora palabra declarada aquí. LA sabiduría consiste
no en el conocimiento de las Escrituras, precioso como es ese conocimiento, sino en la
habilidad para vivir en el poder de esa Palabra. La verdadera sabiduría es ser capaz de
ministrar a los hombres, mujeres, y niños para que ellos puedan ser ganados para Cristo y
Su verdad. Probados por este estándar, ¡cuan pocos son sabios! Es evidente que el ganador
de almas no es el descuidado en sus negocios_ el mero ministerio que es inútil y común
hoy. Por el contrario, esta es una ciencia divina, que requiere sincera preparación del
corazón en presencia de Dios. Esta requiere un cuidadoso estudio de las necesidades de
las almas de los hombres y de la verdad de las Escrituras que pueden satisfacer esa
necesidad. De todos los ganadores de almas, Pablo es el más grande ejemplo “Por lo cual,
siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. 20 Me he
hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley
(aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos
a la ley; 21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de
Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. 22 Me he hecho débil a
los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos
modos salve a algunos. 23 Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe
de él.” (1 Cor.9:19-23). Esta es la sabiduría tan necesaria para alejar a los hombres del
poder de Satanás a Dios.

11:31 “Ciertamente el justo será recompensado en la tierra;


¡Cuánto más el impío y el pecador!”

Este es el pasaje citado por el apóstol Pedro (aunque en la Versión de los Setenta).
El dijo: “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero
comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de
Dios? 18 Y:

Si el justo con dificultad se salva,


¿En dónde aparecerá el impío y el pecador? “(1 Ped. 4:17-18)

| Mucha luz ha sido derramada sobre esta citación al compararla en su forma


transpuesta con el mismo proverbio. El justo siendo escasamente o con dificultad salvado,
se refiere a una salvación sobre la tierra, no en su entrada al cielo. Aquí sobre la tierra el
justo y el malo están sujetos a la autoridad y gobierno de Dios. Si el piadoso será
recompensado aquí por el mal que él puede hacer cuando su corazón se aleja de Dios, ¿qué
del malo? Su juicio será terrible en verdad. En una forma nacional, vemos esto en el caso
de los justos de la nación de Israel, quienes en una medida fueron castigados por sus
pecados. Edom, el orgulloso, desafiante perseguidor, que había abandonado todo temor de
Dios también será castigado. Vea la profecía de Abdías
Dios nunca libra a Sus hijos cuando ellos obstinadamente siguen sus propios
caminos. “Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.” (Heb.12:6). ¡Cuan irreverente es el pensamiento de
que el malo puede desafiarlo a Él como a ellos le agrada y quedar sin castigo! El juicio
puede tardar, pero ciertamente será ejecutado. “No escaparán” (1 Tes.5:3)
PROVERBIOS 12`

El hombre que ama la instrucción por su propia causa valora el verdadero


conocimiento, cual pueda ser el canal por el cual esta pueda venir.

12:1 “El que ama la instrucción ama la sabiduría;


Mas el que aborrece la reprensión es ignorante”

Cualquiera que de la bienvenida a la disciplina desea la verdad, no la habilidad para


desplegar sus conocimientos adquiridos. El estudioso vano odia la reprensión y, como un
animal sin sentido no valora la corrección (Prov.10:17) El prefiere su propia voluntad
desenfrenada, aunque sus pensamientos y caminos puedan ser contrarios a la sana
instrucción. Esta fue la gran característica del mundo antes del diluvio (Job 22:15-17).
Josías, el piadoso rey de Judá, es un fino ejemplo de lo opuesto (2 Crón.34)

12:2-3 “El bueno alcanzará favor de Jehová;


Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.
3
El hombre no se afirmará por medio de la impiedad;
Mas la raíz de los justos no será removida.”

El rostro de Dios brilla sobre el hombre bueno. Su raíz será firmemente establecida.
“¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero
estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.” (Rom 14:4). Pro el
mismo carácter divino que lo hace deleitarse en la rectitud necesita Su condenación de un
hombre malo. Ese hombre nunca será establecido
“Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.” (Sal 1:5)
Ver a Usai y Ahitofel (2 Sam.15:32; 16:15-17:23)

12:4 “4 La mujer virtuosa es corona de su marido;


Mas la mala, como carcoma en sus huesos”

Sería un serio error limitar la palabra “virtuosa” al pensamiento de castidad. La


mujer virtuosa es una en quien brillan todas esas cualidades nobles, plenamente descritas
en Prov.31. Tal mujer es realmente una corona para su marido. La esposa ociosa y necia
hace que su marido se avergüence es como súbita ancianidad. Contraste a Sara (Gén.
18:12 y 1 Ped. 3:1-6) con la esposa de Job (Job 2:9-10)
12:5-7 “Los pensamientos de los justos son rectitud;
Mas los consejos de los impíos, engaño.
6
Las palabras de los impíos son asechanzas para derramar sangre;
Mas la boca de los rectos los librará.
7
Dios trastornará a los impíos, y no serán más;
Pero la casa de los justos permanecerá firme.”

Justos pensamientos resultan en Justas palabras y las acciones serán


recompensadas por Aquel que se deleita en la justicia. Pero malos pensamientos producen
el fruto de malas palabras y hechos. Estos también recibirán su recompensa. El juicio de
Dios es establecido en verdad, y cada alma reconocerá esto al fin. Contraste Absalon y
David

12:8 “ Según su sabiduría es alabado el hombre;


Mas el perverso de corazón será menospreciado”

La sabiduría es recomendada entre los hombres, mientras un espíritu vano y necio


es despreciable. El mundo aprecia la sobriedad y la inteligencia espiritual, aunque pueda
rechazar y aun perseguir a aquel que posee estas características. Pero pretender tener una
sabiduría espiritual, mientras se falta de ella produce el disgusto de todos los hombres
razonables. Note la diferencia en la estimación formada por otros de Gedeón y Abimelec
(Juec. 7-9)

12:9 “Más vale el despreciado que tiene servidores,


Que el que se jacta, y carece de pan”

La versión Douay traduce la línea final un poco diferente: “mejor es el pobre que
provee para sí mismo”. Este verso evidentemente se refiere a uno que es visto como
humilde, pero cuyas necesidades son satisfechas, El es más feliz y envidiado que aquel que
se deleita en hacer un pomposo despliegue mientras siente el pinchazo del hambre y la
angustia. Vea Jacob y Esaú (Gén 25:27-34)

12:10 “El justo cuida de la vida de su bestia;


Mas el corazón de los impíos es cruel”
Un hombre verdaderamente justo no puede actuar inconsistentemente con su
carácter aun en relación a un animal. La total dependencia de la criatura de él moverá sus
compasiones, de manera que la tratará con bondad. El malo, viene a ser más bruto ya que
reconoce su propio poder para controlar a la creación inferior. Crueldad e injusticia van de
la mano. Contraste Jacob con Balaam. Ver (Gén. 33:13-14 y Núm. 22:23_31)

12:11 “El que labra su tierra se saciará de pan;


Mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento”

El Labrador diligente es recompensado por su trabajo. La frivolidad, la compañía


ociosa muestra su falta de inteligencia.
Esta es una desafiante palabra para los cristianos jóvenes. La palabra de Dios es un
campo bien digno de cultivar. El apóstol instó, “estudia para mostrarte a ti mismo
aprobado a Dios, como un obrero que no tiene de nada que avergonzarse, que divide bien
la palabra de verdad” (2 Tim. 2:15). Quienes obedecen esta exhortación serán
invariablemente pagados por cada hora que sinceramente han dedicado a la consideración
de este precioso campo. Gastar mucho tiempo en ociosidades es locura, mantener
compañía y amistad con personas frívolas, mundanas y que descuidan la Biblia es un
serio detrimento para la vida espiritual. Ellos se sorprenden a menudo como otros
descubren mucho que es nuevo y edificante en las Escrituras. Ellos no ven tales hermosas
lecciones y aquellas útiles sugestiones, porque realmente no trabajan la tierra. Si lo
hiciesen, también estarían satisfechos con el pan de la palabra de Dios
La pérdida de aquellos que no estudian las Escrituras es incalculable, aquí y en la
eternidad, Este descuido de la Biblia es la raíz de muchos errores, de frialdad de corazón, y
alejamiento de Dios. El creyente debe hacer su práctica diaria el cavar en el libro por sí
mismo. Cuando él busca y trata de andar en la verdad aprendida por el poder del Espíritu,
él crecerá en gracia y en el conocimiento de las cosas de Dios. Timoteo es un claro modelo
para todos los santos en este punto (2 Tim. 3:14-17). El impío Joacin es un faro de
advertencia para todos los que están en peligro de toman un curso opuesto a este (Jer.
36:22-32)

12:12-13 “Codicia el impío la red de los malvados;


Mas la raíz de los justos dará fruto.
13
El impío es enredado en la prevaricación de sus labios;
Mas el justo saldrá de la tribulación.”

El malo busca rodear su alma con mal, y esperando escapar en el día de juicio; pero
él está entrampado con las palabras de su boca, y es expuesto a peores calamidades que
aquellas que él trata de evitar. Considere a Giezi (2 Rey 5:20-27)
El justo confía en Dios con santa confianza y lleva frutos para Su gloria. En el día
de tribulación él tiene un Libertador cerca, a la mano. Ver Eliseo (2 Rey 6:17).
12:14 “El hombre será saciado de bien del fruto de su boca;
Y le será pagado según la obra de sus manos”

Otra vez en el libro de Proverbios vemos el principio del gobierno divino que
ningún hombre puede cambiar: “todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”
(Gál 6:7) Cada hombre segará de acuerdo a sus hechos. El cristiano no está sobre esta ley
del reino de Dios. El más bien inclina su cabeza y reconoce en esto la justicia de Dios.
Vea la parábola del siervo falto de misericordia (Mt. 18:24-35)

12:15-16 “El camino del necio es derecho en su opinión;


Mas el que obedece al consejo es sabio.
16
El necio al punto da a conocer su ira;
Mas el que no hace caso de la injuria es prudente.”

Dos cosas se declaran en estos versos como siendo las características del hombre
que es designado como un necio_ es decir, uno que no tiene y falta de la sabiduría divina.
El es orgulloso y confía en sí mismo, rehusando aceptar la corrección. Por otra parte, él no
tolera las faltas de otros. El muestra rápidamente su indignación y hace peor la herida en
lugar de sanarla. El hombre sabio y prudente contraste esto en cada forma. El es duro
consigo mismo y rápidamente acepta el consejo, admitiendo voluntariamente que otros
pueden ser más sabios que él; él está siempre preparado para cubrir la vergüenza de otro;
más bien que extenderla. Este es el mismo contraste que existió cando Cam
irreverentemente relató la vergüenza de Noé, como si él mismo fuese superior a su padre,
mientras Sem y Jafet caminando de espaldas cubrieron el deshonor de su padre. (Gén. 9:20-
29)

12:17-22 “El que habla verdad declara justicia;


Mas el testigo mentiroso, engaño.
18
Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;
Mas la lengua de los sabios es medicina.
19
El labio veraz permanecerá para siempre;
Mas la lengua mentirosa sólo por un momento.
20
Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal;
Pero alegría en el de los que piensan el bien.
21
Ninguna adversidad acontecerá al justo;
Mas los impíos serán colmados de males.
22
Los labios mentirosos son abominación a Jehová;
Pero los que hacen verdad son su contentamiento”

Estos seis versos están ocupados con el mismo tema general_ los labios de verdad
contrastados con la lengua mentirosa. LO último es una abominación a Aquel que es Él
mismo la verdad. El se deleita en la verdad porque está en acuerdo con su propia
naturaleza.
Honesta forma de hablar revela integridad de corazón; falsedad revela el engaño del
corazón. Uno que no duda en mentir deliberadamente dispersa penas y aflicciones por
todos lados. Sus envenenadas palabras traspasan los corazones de almas gentiles como
una espada. La lengua del sabio es benéfica y levanta a los sensibles. Pero se está
acercando el día cuando los labios veraces serán establecidos para siempre y las lenguas
mentirosas irán dentro del olvido
Debe recordarse que es un intencional engaño el que tenemos aquí en cuestión. Es
triste escuchar a buenos hombres imprudentemente acusando a otros con mentir porque
han expresado una falsedad en la inocencia de sus corazones. Una declaración puede ser
falsa en cuanto al hecho, pero verdadera en su intento; justo como una declaración puede
ser verdadera en cuanto al hecho, que fue expresada con el intento de engañar. Es el
engaño en el corazón lo que hace que los labios expresen una mentira. Nadie debe ser aspa
acusado excepto la evidencia haga claro que hubo intención de prevaricar.
El justo será preservado del mal ya que ellos han buscado el bien de otros. Pero el
desobediente será juzgado sin misericordia; porque Dios no puede sino demostrar Su odio
de lo que es falso y Su aprobación de la verdad y justicia. Contraste Nehemías y Sanballat
(Neh. 6:5-9)

12:23 “El hombre cuerdo encubre su saber;


Mas el corazón de los necios publica la necedad”

El hombre que tiene menos dignidad es generalmente aquel que dice que tiene
más. EL hombre prudente no siempre está desplegando su conocimiento; el necio no
pierde oportunidad para proclamar su locura. Vea Jeremías y Hananías (Jer. 28:1-11)

12:24 “La mano de los diligentes señoreará;


Mas la negligencia será tributaria.”

No es solo la capacidad la que hace que uno tenga éxito y avance en la vida. Debe
haber sincero esfuerzo, de otra manera el talento y la brillantez no cuenta para nada. El
perezoso, aunque grandes como puedan ser sus dones naturales e inteligencia, será inferior
a la paciente y laboriosa persona al final. Este es lo que alguien ha llamado “el evangelio
de la obras”. Esto es muy importante en la esfera natural y espiritual. Contraste a Gedeón y
Barak (Juec. 6:11-12; 4:4-9)

12:25 “La congoja en el corazón del hombre lo abate;


Mas la buena palabra lo alegra.”

“¡Cuán eficaces son las palabras rectas!” (Job 6:25) ¡Llevando confort, aliento, y
estímulo a aquellos en tristeza de alma y amargura de espíritu! Vea a Nehemías y Artajerjes
(Neh. 2:2-8)

"
12:26 “El justo sirve de guía a su prójimo;
Mas el camino de los impíos les hace errar”

El hombre con caminos y conciencia limpias será capaz de edificar y restaurar a su


descarriado hermano a Dios. “El espiritual juzga todas las cosas” (1 Cor.2:15) Las
palabras del hombre desobediente son tentadoras y una trampa. El no tiene el bien de su
hermano en el corazón, sino más bien su mal. Natán ilustra lo primero; la mujer de Tecoa
es un ejemplo de lo segundo. (2 Sam 12:1-14; 14:1-20)

12:27 “El indolente ni aun asará lo que ha cazado;


Pero haber precioso del hombre es la diligencia”

Algunos hombres pueden aplicar a sí mismo por un tiempo esto, pero pronto caen
en sus hábitos ociosos. Muchos escuchan el ministerio de la palabra pero fallan después en
meditar sobre lo que escucharon. Ellos son como un cazador que no libra esfuerzos en el
deseo de cazar pero después no hace nada bueno con su presa. El camino del diligente es
muy distinto. El usa bien sus recursos y más le será dado. Vea la parábola de los talentos
(Mt. 25:14-30). Rut es una sorprendente ilustración del diligente. Ella espigó todo el día y
en la tarde, “Espigó, pues, en el campo hasta la noche, y desgranó lo que había recogido, y
fue como un efa de cebada” (Rut 2:17). El siervo que ocultó su dinero en un pañuelo
representa al perezoso.

12:28 “En el camino de la justicia está la vida;


Y en sus caminos no hay muerte”

El camino de la justicia es el camino del justo que brilla más y más hasta que el día
es perfecto (Prov.4:18). Pasando a través de una escena de muerte, el camino pasa al lado
de la vida. La vida eterna es ahora la posesión de todos aquellos que han entrado en ella
por la puerta estrecha. La muerte, es una cosa real y verdadera para aquellos que andan en
el camino del pecado, para el justo es la entrada a la felicidad y gloria de la casa del Padre.
“Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre;
El nos guiará aun más allá de la muerte” (Sal.48:14)
¡Felices son aquellos que andan en el camino de la santidad a través de un mundo
de pecado hasta llegar a la ciudad de Dios!
PROVERBIOS 13`

La persona verdaderamente sabia reconoce que aprender de las experiencias de


otros puede salvarle de muchas tribulaciones. Otros pueden enseñarle a él acerca de la
ruta que ellos ya han recorrido, y que es completamente nueva para él.

13:1 “El hijo sabio recibe el consejo del padre;


Mas el burlador no escucha las reprensiones”

En el primer verso de esta porción nuevamente se nos recuerda que es el sabio


quien agradece el consejo y la ayuda, el necio menospreciador no acepta la reprensión. En
su confianza propia él pasa y queda indiferente a las palabras del sabio. El debe aprender
por medio de amargas experiencias las trampas y peligros que podría haber evitado si
humildemente hubiese aceptado el consejo de aquellos competentes para enseñar.
Contraste Isaac (Gén 26) con Simeón y Levó (Gén 34:25-31)

13:2-3 “Del fruto de su boca el hombre comerá el bien;


Mas el alma de los prevaricadores hallará el mal.
3
El que guarda su boca guarda su alma;
Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad”

El burlador solo pone aflicción y tribulaciones para sí mismo en el futuro, y aquel


cuya boca está llena de gracia ciertamente encontrará gracia cuando él esté en necesidad.
Guardar los labios es guardar la vida. El hombre juicioso es aquel que controla su lengua.
El que falta de sabiduría en este respecto traerá segura destrucción sobre sí mismo. Simeí
es una solemne advertencia de este principio (1 Rey 2:8); mientras David, cuando fue
tentado grandemente a hablar por sí mismo, ilustra lo opuesto (1 Sam 17:28-29)

13:4 “ El alma del perezoso desea, y nada alcanza;


Mas el alma de los diligentes será prosperada”

El N. Testamento reitera el principio declarado en este verso: “Si alguno no


trabaja, tampoco coma” (2 Tes 3:10). Esto es verdad tanto en las cosas espirituales como
en las físicas. El diligente buscador de las preciosas verdades de la palabra de Dios es
aquel que se regocija sobre esa Palabra como uno que ha encontrado grandes despojos. La
parte del perezoso en la vida es escasez de alma y continua insatisfacción. Contraste (Esd
7:10) con los retornados de la cautividad (Hag.1:2-6)
13:5-6 “El justo aborrece la palabra de mentira;
Mas el impío se hace odioso e infame.
6
La justicia guarda al de perfecto camino;
Mas la impiedad trastornará al pecador.”

Un corazón encomendado a la verdad es el secreto de la justicia práctica. Aquel que


está siguiendo el camino de la santidad odia lo que es falso. El ha juzgado la iniquidad, y
desea vivir ante Dios de manera a glorificar Su nombre en este mundo, donde ha sido
terriblemente deshonrado. El hombre desobediente se hace a sí mismo odioso y es
destruido por su propio pecado. Es avergonzado aun en esta vida y su porción futura es ser
arrojado a las tinieblas de afuera por la eternidad. Contraste Jopada y Atalía (2 Rey 11)

13:7 “Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada;


Y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas”

Es la naturaleza del hombre caído el ser hipócrita. El pobre fingirá ser rico y el rico
pobre. Aquel que no tiene nada desea ser estimado como uno que tiene mucho; y aquel que
tiene grandes riquezas siente que es más seguro ser considerado como uno que tiene poco o
nada. El primero es orgulloso y vano; el último, tacaño y miserable. Una actitud fue
exhibida por los laodiceanos (Apoc 3:17). La otra la vemos en los astutos gabaonitas al
engañar a Josué y al ejército de Israel (Jos 9)

13:8 “El rescate de la vida del hombre está en sus riquezas;


Pero el pobre no oye censuras”

El verso es confesadamente ambiguo. Varias traducciones dan poca ayuda. El


pensamiento parece ser que las riquezas y la confianza de su poseedor. El por tanto puede
arrogantemente despreciar a aquel que lo reprobaría. Pero el indigente es quebrantado por
una reprensión, no teniendo espíritu en él contra esto. Aparentemente ambos son hombres
mundanos

13:9 “La luz de los justos se alegrará;


Mas se apagará la lámpara de los impíos”

La llama del testimonio arde brillantemente cuando es alimentado con el aceite de


la gracia, que solo posee el justo. La lámpara del malo puede iluminar por un momento,
pero su verdadero estado pronto será evidente. El falta del aceite, de manera que la luz le
fallará. Compara este proverbio con las diez vírgenes (Mt. 25:1-13)

13:10 “Ciertamente la soberbia concebirá contienda;


Mas con los avisados está la sabiduría”

Muchas disputas amargas entre los santos reunidos en el nombre de Cristo son un
dramático comentario acerca del peligro del orgullo. Las disputas vienen solo a causa del
orgullo. Esta solemne advertencia debe mantenerse en mente. SI el pecado del orgullo
fuese confesado y juzgado sinceramente ante Dios, la razón para las contenciones se vería
en su verdadera luz como contraria a las Escrituras y opuestas al espíritu del Señor Jesús.
Es un viejo dicho “se necesitan dos para tener un altercado”. La contención comienza
cuando el esfuerzo para mantener una loca dignidad prevalece, o cundo el corazón codicia
lo de otro. La disputa pronto cede cuando el ofendido enfrenta a su ofensor con humildad
y gracia. La sabiduría capacita al prudente a dar una blanda respuesta que aleja la ira. En la
materia de las disputas entre los pastores de Abraham y Lot, vemos que el orgullo estaba
en la raíz. Abraham resolvió el conflicto muy efectivamente cuando ofreció a Lot que él
eligiera primero donde ir, y éste no tenía derechos a la tierra que Dios había dado a
Abraham. (Gén 3)

13:11 “Las riquezas de vanidad disminuirán;


Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta”

Lo que viene fácilmente, fácilmente se pierde. Uno valora altamente y es


cuidadoso al usar el tesoro por el cual ha trabajado. El principio permanece verdadero
cuando es aplicado a las verdaderas riquezas, la preciosa palabra de Dios. Algunos, son
como una esponja, absorben rápidamente, pero bajo presión abandonan también todo
rápidamente. Lo que es valioso es aquello que ha sido obtenido por medio de la labor.
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Tim 2:15) Riquezas tales como estas
son ciertamente dignas del sacrificio y devoción se requiere para obtenerlas; y cuando son
de este modo obtenidas, estas permanecerán y aumentarán. Ver Siba (2 Sam. 16:4,29),
contrastado con Caleb (Jos 14:6-14)

13:12 “La esperanza que se demora es tormento del corazón;


Pero árbol de vida es el deseo cumplido.”

El insatisfecho anhelo de un alma hambrienta resulta en debilidad de espíritu y


enfermedad del corazón. Esta es la desesperanza de los que no tienen a Cristo. ¡Cuan
bendito es el contraste en el caso del cristiano¡ El, también, está enfermo con anhelos.
Deseando ver al Amado de su alma. Pero pronto su deseo será cumplido, y su
cumplimiento será precioso como el árbol de la vida. David una vez estuvo enfermo con
ansiosos deseos. El deseaba probar del agua del pozo de Belén. Pero cuando su deseo fue
satisfecho y el agua le fue llevada, esta fue demasiado preciosa para él. Por tanto la derramó
ante el Señor (1 Crón 11:15-19)

13:13-15 “El que menosprecia el precepto perecerá por ello;


Mas el que teme el mandamiento será recompensado.
14
La ley del sabio es manantial de vida
Para apartarse de los lazos de la muerte.
15
El buen entendimiento da gracia;
Mas el camino de los transgresores es duro.”

La palabra de instrucción trae el favor de Dios y de los hombres, como fue


abundantemente probado por José, Daniel, y una multitud de otros. Despreciar esta ley del
sabio es exponerse a uno mismo a la vergüenza ahora y a una perdida en la eternidad.
Pero el que teme el mandamiento, reconociendo en este una fuente de vida, será preservado
del triste camino del trasgresor y de la oscuridad de la eternidad. Faraón desprecio la
Palabra y cayó bajo la castigadora mano de Dios. Saúl despreció la Palabra y fue
avergonzado ante los Filisteos. Los últimos tres reyes de Judá despreciaron la Palabra y
aprendieron demasiado tarde el terrible error que habían cometido. EL solemne ejemplo de
estos y muchos más en la historia secular y sagrada hablan fuertemente a aquellos que
siguen su propio camino ignorando los mandamientos de Dios. Dios ha dicho, “Mi mano
hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que
es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.” (Isa 66:2)

13:16 “Todo hombre prudente procede con sabiduría;


Mas el necio manifestará necedad”

Una persona discreta tomará en su corazón la sabiduría del libro de Proverbios. Solo
los necios la rechazarán, mostrando de esta forma su locura. ¡Cuan triste es que muchos que
son sabios en cuanto a este mundo, sean necios en cuanto al futuro! Y aun así, la verdadera
sabiduría para esta vida es demostrada por obediencia a Dios y al tratar con el
conocimiento que Su palabra imparte Es la locura del pecado que uno preste oídos sordos a
la voz de la verdad. Contraste a Moisés y Aarón con Coré y su compañía. (Núm 16)

13:17 “El mal mensajero acarrea desgracia;


Mas el mensajero fiel acarrea salud”

El mensajero que corre al frente, sin esperar por su comisión solo encontrará y
producirá daño. Aquel que fielmente va adelante como el embajador de otro lleva salud y
bendición. Esto es de toda importancia en la obra del evangelio. Vivimos en un día de gran
inquietud y actividad. Pero pocos son los siervos que esperan tener el pensamiento del
Señor como éste está revelado en Su palabra. El resultado en mucha enseñanza dañina y
defectuosa instrucción que desconcierta y confunde a los oyentes. Precioso es el mensaje
del embajador fiel cuando sale a implorar a los hombres que se reconcilien con Dios (2 Cor
5:20)

13:18 “Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo;


Mas el que guarda la corrección recibirá honra”

Los hombres locamente consideran bajo su dignidad inclinarse ante la instrucción y


aprender de aquellos competentes para enseñar. Pero perdurador honor viene a aquel que
es bastante humilde para recibir ayuda de quien sea que pueda impartir verdadero
conocimiento; mientras vergüenza y pobreza serán la porción del alma propia suficiente.
Vea a Johanan y los capitanes (Jer 42. Compare también Prov 12:1)

13:19-20 “El deseo cumplido regocija el alma;


Pero apartarse del mal es abominación a los necios.
20
El que anda con sabios, sabio será;
Mas el que se junta con necios será quebrantado”

El alma se regocija cuando el deseo del corazón es alcanzado. Pero el único deseo
del necio es la gratificación de sus ingobernables pasiones. El se niega a creer que la
iniquidad debe ser evitada. “las malas comunicaciones corrompen las buenas costumbres”
(1 Cor 15:33). La asociación con el sabio tiende a la sabiduría. Compañerismo con personas
vanas guía a la vanidad y resulta en ruina moral y espiritual. Contraste a Roboham con el
joven rey Josías (1 Rey 12:8; 2 Rey 22)

13:21-22 “El mal perseguirá a los pecadores,


Mas los justos serán premiados con el bien.
22
El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos;
Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo”

A través de todo este libro el principio de retribución es enfatizado aun en esta vida.
El pecador prosigue el mal, solo para encontrar que el mal lo está persiguiendo a él;
mientras el justo que extiende su bondad hacia otros es recompensado por la bondad.
Cuando el buen hombre muere, sea que el deje una fortuna en cosas materiales detrás de él
o no, él deja a sus descendientes un honrado nombre y un santo ejemplo_ una herencia de
incalculable valor. Aquello que el malhechor tiene pronto se disipa y pasa a mejores manos
capaces de usar de ello de forma adecuada. Contraste a Jonadab el Recabita (Jer 35:6-11)
con Conías (Joacín, Jer 22:24-30)

13:23 “En el barbecho de los pobres hay mucho pan;


Mas se pierde por falta de juicio”

El pobre agricultor, si diligente usará cada rincón de su pequeño parcela. El produce


una variedad de alimento que es a menudo asombroso a su rico vecino. Sin embargo, este
mismo rico vecino permite que sus acres para barbecho sean descuidadamente desolados
y destruidos. El hombre de pequeñas oportunidades a menudo hace lo más con lo que
tiene, mientras uno de grandes privilegios viene a ser perezoso y descuidado. Podemos ver
aquí una importante lección espiritual. Frecuentemente vemos a un dotado hermano o
hermana con mucho tiempo libre para estudiar y orar y con ilimitadas oportunidades para
gozar del ministerio. Aun así a menudo es descuidado y holgazán, obteniendo muy poco
verdadero alimento diario y dando poco a otros. Por otra parte, podemos ver a uno que su
trabajo diario le ocupa muchas horas y cuyos talentos y educación son de término medio.
Aun así él de dedica sinceramente a usar lo que él tiene y escasamente permite que un
momento sea malgastado. ¡El reúne regularmente mucho alimento para su propia alma y
constantemente imparte refrigerio y bendición a sus hermanos!
La falta de espiritualidad no es el resultado e la falta de tiempo para cultivar las
cosas de Dios, sino que más bien indica el fracaso de uno para usar las oportunidades
presentadas.
Hemos escuchado de un herrero negro que soplaba el fuelle con una página de la
palabra de Dios ante él en la muralla, para reunir un poco de poder para su alma como él
esperaba dar a su forja; y de un zapatero con su testamento frente a él, del cual ahora
arrebataba un precioso pedazo para su edificación espiritual. Este era la obra de un pobre,
pero estaba llena de satisfacción. “No tiempo para Dios” generalmente significa “no
corazón para Dios”, si la plena verdad fuese dicha. El alma diligente se hará el tiempo. El
a menudo prueba que una pequeña porción de las Escrituras o unos pocos minutos de
oración llevan un rico fruto, cuando el corazón y la conciencia están verdaderamente
ejercitados. Vea la oración de Jabes (1 Crón 4:9-10)

13:24 “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece;


Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”

La disciplina familiar debe ser modelada de acuerdo a la disciplina divina de Heb


12. No es amor, son falta de amor, el que permite a un niño que siga su camino in ser
disciplinado. A él se le permite desarrollar inestorbables tendencias e inclinaciones que
resultarán en futuras aflicciones. Nuestros días son de gran laxidad en disciplina. La
generación venidera segará el amargo fruto de la ausencia de restricción y la evidente
aversión a la disciplina en la mayoría de los hogares. Una sentimentalidad enfermiza,
supuestamente más sabia que Dios mismo, ha hecho una cosa elegante denunciar el uso de
la vara como siendo una reliquia de una edad bárbara. Pero la indiferencia en el carácter de
los hijos disciplinados y el bien ordenado hogar ciertamente prueba la verdad de la
Escritura.
Es aun peor cuando el control es ignorado entre los cristianos bajo el argumento de
que la gracia está reinando. La gracia nunca pone a un lado las restricciones. Los dos
principios no son opuestos. En los designios divinos, la gracia y la restricción obran lado a
lado, y así debiese ser en el hogar. Contraste Elí (1 Sam 3:13-14) con Abraham (Gén 18:19)

13:25 “El justo come hasta saciar su alma;


Mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.”

La porción del justo puede ser pequeña, pero es gozosa porque el corazón y la
conciencia están en descanso. Pero el malo, aunque vive bulliciosamente en placeres y
abundancia por un tiempo, no encuentra verdadera satisfacción; su inquietud lo llevará al
final a la necesidad. Cuanto más feliz es la porción de Lázaro a la puerta del hombre rico,
con el seno de Abraham esperándole, que la del hijo pródigo del capitulo anterior (Lc
15:11-32; 16:19-31)

PROVERBIOS 14`

La mujer sabia y la necia son puestas aquí ante nosotros en vívido contraste al
comienzo de este capitulo

14:1 “La mujer sabia edifica su casa;


Mas la necia con sus manos la derriba”

La mujer sabia guiará a su familia en el camino justo por medio del consejo y el
ejemplo. Ella dirige sus pasos en acuerdo con la palabra de Dios. Por tanto su casa es
establecida sobre un fundamento inconmovible de justicia. La mujer necia a causa de su
mala conducta e indigna instrucción, levanta aflicción para ella misma y tristeza para sus
hijos. Contraste las madres de Moisés y de Ocozías (Ex 2; 2 Crón 22:2-3)

14:2 “El que camina en su rectitud teme a Jehová;


Mas el de caminos pervertidos lo menosprecia”
La forma de vida prueba realmente si uno está andando con Dios o no. El
testimonio de los labios es indigno si es contradicho por la conducta. Aquel que teme al
Señor se caracterizará por la piedad y la fidelidad. “El que dice que permanece en él, debe
andar como él anduvo.” (1 Jn 2:6)
Caminos perversos opuestos a Su voluntad revelada probarán que Dios es
realmente despreciado y no temido; Él desea realidad. Hablar de reverencia mientras se
obedecen los dictados de uno mismo, es hipocresía. Esta fue la trampa de Saúl. Samuel
resumió la obediencia cuando dijo, “he aquí, obedecer es mejor que los sacrificios y dar
atención que la grasa de los carneros” (1 Sam 15:22)-. El testimonio del mismo pueblo
probó que el profeta Samuel había andado ante ellos en el temor de Dios (1 Sam 12)

14:3 “En la boca del necio está la vara de la soberbia;


Mas los labios de los sabios los guardarán”

El necio se condena así mismo con su boca y vana jactancia. Las palabras del sabio
declara el estado de su corazón. El es capaz de dar una blanda respuesta que aleja la ira y
es lento para hablar y pronto para oír. Su conversación revela la sabiduría que está en él.
Vea Goliat y David (1 Sam 17:41-49)

14:4 “Sin bueyes el granero está vacío;


Mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan”

Sería ciertamente una drástica medida matar un buey para tener un establo limpio.
El propósito sería ciertamente alcanzado, ¡pero a qué costo!
El poder y fortaleza del buey añade a la riqueza del agricultor. Es por tanto bien
digno el tiempo regularmente usado para limpiar el establo. “Porque en la ley de Moisés
está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, 10 o lo
dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe
arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto.”(1 Cor 9:9-10). Es triste
ver cuan rápidamente las asambleas a veces tratan de librarse rápidamente de santos que
perturban. Esto impide mucho crecimiento y bendición que podría haberse tenido i la
gracia y la paciencia hubiesen estado en ejercicio. También a menudo se toma por
concedido que el gran objeto de la disciplina en la casa de Dios es librarse del ofensor,
considerando que la verdad es justamente lo opuesto. Nuestra primera prioridad debiese ser
esforzarnos sinceramente para restaurar al que ha caído. Si nuestra actitud es justa ante
Dios clamaremos a Él y nos identificaremos con el pecador. Finalmente, si todo es vano,
y el malhecho persiste en su pecado, rehusándose a arrepentirse, la excomunicación es el
último triste reconocimiento de que el caso debe ser dejado en manos de Dios. Traer la
materia ante los santos y tomar una rápida acción, antes de que cada esfuerzo haya sido
hecho para sanar al ofensor puede realmente limpiar la asamblea, pero será una perdida
para todos. Nos necesitamos los unos a los tros. La bendición y el crecimiento del cuerpo
resultan cuando hay una efectiva obra de cada parte. ¡Cuanto mejor es limpiar por guiar a
un hermano que ha caído en falta al arrepentimiento, cubriendo de este modo su pecado,
que por excomunicarlo antes de que todos los medios posibles hayan sido agotados
buscando su restauración a Dios! (Ver Juec. 20:35-48; 21:1-3)

14:5 “El testigo verdadero no mentirá;


Mas el testigo falso hablará mentiras”

Las palabras de aquel que lleva un fiel testimonio son veraces y controladas. Uno no
puede depender de un testigo falso, porque él mismo se ha entregado a hablar mentiras. El
cristiano es llamado a ser un seguidor de Aquel que es prominentemente “el testigo Fiel y
Verdadero”. Rehusar manejar o manipular la palabra de Dios engañosamente, él debe
hablar lo que conoce sobre la autoridad de la revelación divina. Hablar jactanciosamente
de inútiles especulaciones de la mente humana será expresar mentiras en lugar de la
verdad. Vea a Pablo ante Festo y Agripa (Hech 26:25); y note el triste contraste en el caso
de Pedro en el corredor del atrio del concilio (Lc 22:55-62)

14:6 “Busca el escarnecedor la sabiduría y no la halla;


Mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil”

El burlador puede inquirir por la verdad, pero no tiene interés en su respuesta. Por
tanto falla en encontrar la sabiduría. El juicioso animado por un sincero deseo por conocer
la verdad, aun si él debe juzgarse a sí mismo y sus caminos por esta. Para él, el
conocimiento viene fácilmente.
Este principio de la importancia de la sinceridad es prominentemente verdadero en
relación a la comprensión de las Escrituras. El burlador está continuamente encontrando
causa para las objeciones y locas sutilezas en la palabra de Dios. El alma devota y recta
ve solo luz donde los otros ven oscuridad. Si un hombre tiene dificultad para aceptar la
verdad de la Biblia, es casi invariablemente porque él está aferrándose a algún pecado que
la Palabra condena. Cuando uno se arrepiente y juzga el pecado, todo viene a ser claro.
Pilato una vez peguntó, “¿Cuál es la verdad?” (Jn18:38) Pero él no estaba tan interesado
por esperar una respuesta, aunque la misma Verdad encarnada estaba ante él. Daniel ha
probado mucho tiempo atrás que todo es claro para la persona con discernimiento.

14:7-9 “Vete de delante del hombre necio,


Porque en él no hallarás labios de ciencia.
8
La ciencia del prudente está en entender su camino;
Mas la indiscreción de los necios es engaño.
9
Los necios se mofan del pecado;
Mas entre los rectos hay buena voluntad.”
Cuando viene a ser evidente que un hombre es inclinado a la locura sin interés por
la justicia, es mejor dejarlo solo. Argüir o razonar con el tal es inútil. Es contaminador para
el sabio y solo gratificante para el orgullo del necio. “De los tales aléjate” (2 Tim 3:5)
Al prudente le es dada sabiduría para que lo guíe bien. El necio no tiene deseo por
esta sabiduría. Su corazón es falso y sus labios engañosos. El se burla del pecado y no
realiza su odiosidad. El nunca ha realizado la necesidad del arrepentimiento. Por tanto es
inútil tratar de alejarlo de su desobediente curso. El justo encuentra aceptación porque se
ha juzgado a si mismo e inclinado a la santa y justa sentencia de Dios. Reconociendo su
verdadero estado, ellos encuentran uno mejor. Andando en obediencia a Dios, ellos son
aceptables para Él. . Esto no implica que la Escritura enseñe que aceptación por Dios
resulta en salvación sobre el fundamento de obras legales. Lejos de ello. Como lo muestra
el ejemplo de Abraham, no es hasta que un hombre es justificado por fe que sus obras
vienen a ser declaradas justas. Buenos hechos no deben ser procurados en busca de
justificación o nuevo nacimiento, sino que son el resultado d estas grandes e importantes
bendiciones.
Para un ejemplo de los necios que se burlan del pecado y rechazan la instrucción
ver (Jer 44:15-.19). Allí leemos del remanente en Egipto que desafió la palabra de Dios por
medio de Su profeta.

14:10 “El corazón conoce la amargura de su alma;


Y extraño no se entremeterá en su alegría”

Cada corazón tiene su gozo secreto o aflicción que nadie jamás ha compartido.
Tristezas o goces también demasiados grandes para palabras están a menudo ocultos de la
vista de otros. ¡Cuan verdaderamente este fue el caso con nuestro bendito Señor! ¿Quién
jamás medió las profundidades de la angustia de Su alma, o quién puede justamente
estimar Sus goces?
A tal Sumo sacerdote podemos ir con nuestras más pesadas y profundas aflicciones;
y con él podemos compartir nuestros más íntimos pensamientos de júbilo y delicia

14:11-13 “La casa de los impíos será asolada;


Pero florecerá la tienda de los rectos.
12
Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte.
13
Aun en la risa tendrá dolor el corazón;
Y el término de la alegría es congoja.”
1
Si el joven que lee acerca de la sabiduría de Salomón aun así pierde el camino de
la vida y finalmente perece, esto no será por falta de advertencias o insuficiente
instrucción. Clara e inequívocamente, el malo y el justo son otra vez contrastados.
En estos versos leemos primero de la casa de los impíos, y de la tienda de los
justos. La casa puede parecer mucho más estable, pero pronto será derribada; sus
fundamentos serán destruidos porque están edificados sobre la arena. . El justo vive como
peregrino en su tienda cuando él viaja a través de este mundo que es extraño a su nueva
naturaleza. La tienda permanecerá y florecerá hasta que los días de tienda hayan
terminado.
El hombre natural escoge su propio camino_ un camino que a él le parece justo.
Pero este termina en muerte, porque es opuesto a la verdad de Dios, “El trabajo de los
necios los fatiga; porque no saben por dónde ir a la ciudad” (Ecles 10:15)
Hay una ciudad en la cual entrará el más vil y pecador si ellos creen en una vida
futura. La ciudad fue anticipada aun por Abraham (Heb 11:10). Esta fue descrita por Juan
como la Nueva y Santa Jerusalén, donde el Cordero que murió es el centro y lumbrera en la
cual brilla toda la gloria de Dios. El mismo dijo, mientras estuvo en la tierra, “Yo soy el
camino” (Jn 14:6). Su nombre es solo salvación proclamada a perdidos y culpables
pecadores. No hay otro nombre ni camino que guíe a la ciudad de luz.
Hay un camino, _ si, muchos caminos, para escoger uno propio, pero en ellos no se
encuentra verdadero gozo ni confianza. “Porque ignorando la justicia de Dios, y
procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios” (Rom
10:3). Por tanto su camino es uno de duda e incertidumbre. Aunque ellos se rían, el corazón
no ha encontrado reposo, y su alegría está destinada a terminar en locura. Ver a Micaza en
Juec 17; 18:14-26
¡Felices aquellos que rechazan los esquemas humanos y se vuelven a Aquel que s
el Camino, la Verdad y la Vida!

14:14 “De sus caminos será hastiado el necio de corazón;


Pero el hombre de bien estará contento del suyo”

Este es el único verso en el cual la palabra reincidente ocurre en la Biblia (KJV), las
pocas veces que la palabra reincidente se encuentra en nuestra Biblia Inglesa, ocurre solo
en los libros de Nehemías y Oseas. Esta es usada generalmente como un adjetivo, aunque
también como un participio y varias veces como sustantivo. Debe tenerse en cuenta que
tampoco la forma de la palabra se encuentra en el N. Testamento.
Un reincidente es uno que ha venido a estar manchado y si a esto el juicio propio
no ha tenido lugar, la verdad comienza a perder su poder sobre el corazón. El triste
resultado de un testimonio destruido pronto sigue hasta que el reincidente está viviendo
solo para sí mismo. Es importante, sin embargo, distinguir cuidadosamente entre
reincidente y apóstata. El reincidente es uno que falla en realizar la verdad de su profesión.
El apóstata, por otra parte, abandona completamente la verdad, aun negando al Señor; esto
prueba su falsedad, cual haya sido su profesión anterior. Juan se refiere a apostatas (1 Jn
2:19), como lo hace Pablo en Heb 6 y 10. Es innecesario decir, que ningún creyente
verdadero vendrá a ser un apóstata.
El buen hombre es controlado por un sincero testimonio y su vida está en armonía
con su testimonio. El vive verdaderamente para Dios y esto le comunica satisfacción.
Pedro fue un descarriado en su corazón mucho antes de haber caído; así, podemos
estar seguros, lo fue también David. En la fiel posición de Sadrac, Mesac y Abed-nego,
vemos a hombres cuyos corazones estaban encomendados a los principios divinos en su
soledad. Por tanto ellos vencieron en público (Dn 3)

14:15-19 “ El simple todo lo cree;


Mas el avisado mira bien sus pasos.
16
El sabio teme y se aparta del mal;
Mas el insensato se muestra insolente y confiado.
17
El que fácilmente se enoja hará locuras;
Y el hombre perverso será aborrecido.
18
Los simples heredarán necedad;
Mas los prudentes se coronarán de sabiduría.
19
Los malos se inclinarán delante de los buenos,
Y los impíos a las puertas del justo.”

Sabio y simple son términos relativos. Estos no se refieren tanto a la condición


mental como en cuanto al temor de Dios por una parte y a la indiferencia a la propia
suficiencia por la otra.

El simple está preparado a creer cualquier cosa dicha por hombres tan insensatos
como él mismo. Aun así ellos tropiezan sobre las más claras verdades de la revelación de
Dios. El mismo hombre que objeta la verdad de Dios tiene gran fe en las más grandes
absurdidades. El incrédulo puede creer sin dudar que él es descendiente de una larga lista
de animales inferiores desde el protoplasma al mono. Aun así él se burla del cristiano que
recibe por fe el divino registro que nos dice que “He aquí, solamente esto he hallado: que
Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.” (Ecles 7:29). El
hombre prudente desconfía de sí mismo y confía en la Palabra del Dios vivo. Y ordena sus
pasos en conformidad a esa Palabra.

Temiendo a Dios, el sabio de aparta del mal. El insensato no escucha a nadie y es


guiado pos sus codiciosos deseos. El se apresura a su propia destrucción. Si es enfrentado
en su locura, él se enoja. Pero encuentra que él mismo es el objeto del odio de otro, a causa
de sus malos esquemas. AL estar buscando malos placeres él heredará la locura. Cuando
su loco camino y sus años pasen, en su debilidad y pobreza él se inclinará ante la sabiduría
del justo. El será forzado al final a reconocer que ellos han escogido la mejor parte. El
hombre bueno se dedica a la adquisición de la sabiduría. Ellos serán coronados con
conocimiento y honor, cuando el simple será despreciado. Contraste a Saúl con David.

14:20-22 “El pobre es odioso aun a su amigo;


Pero muchos son los que aman al rico.
21
Peca el que menosprecia a su prójimo;
Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
22
¿No yerran los que piensan el mal?
Misericordia y verdad alcanzarán los que piensan el bien”

En este mundo, donde gobierna la codicia, el rico siempre tiene mucho para loar y
admirar en ellos; mientras el pobre es despreciado y oprimido. Es errado actuar de esta
forma, porque Dios a menudo escoge a los pobres de la tierra para que sean ricos en fe
(Stgo 2:5) Dios ve todo, y Él recompensará a aquellos que muestran gracia y bondad en sus
tratos con los humildes. El verá que la bondad y la verdad sean dadas al misericordioso.
Contraste los príncipes de Judá con Ebed-melec (Jer 38:1-13; 39:15-18)

14:23 “En toda labor hay fruto;


Mas las vanas palabras de los labios empobrecen”

La labor es provechosa por lo que es producido y porque llena las manos y ocupa el
pensamiento. Esto grandemente debilita el peligro de entregarse a una corrupta
naturaleza. Pero mero hablar y hueca jactancia de uno mismo resulta en pobreza material
y espiritual. ¡Cuan adecuado es el ruego para criaturas caídas, “Pon guarda a mi boca, OH
Jehová; Guarda la puerta de mis labios.”! (Sal 141:3) Vea la parábola de los dos hijos.
Uno trabajó en la viña y se benefició; el otro dijo que trabajaría, pero no lo hizo, esto fue
solo palabras (Mt 21:28-31)

14:24 “Las riquezas de los sabios son su corona;


Pero la insensatez de los necios es infatuación”

Sea pobre o rico en este mundo, los sabios son siempre ricos porque poseen un
tesoro que no puede jamás marchitarse. El insensato, cuales sean sus posesiones, está solo
lleno de locura, y nada le aprovechará al fin. De Nabal, Abigail tuvo que decir, “Nabal (un
insensato) es su nombre, y la locura está en él” (2 Sam 13:13) Para la última recompensa
del sabio, ver (Dn 12:3)

14:25 “El testigo verdadero libra las almas;


Mas el engañoso hablará mentiras”

En Prov 14:5 tenemos un testigo fiel (KJV); aquí tenemos a un verdadero testigo.
Un tal libertará nuestras almas. Nuestro Señor se presenta a Sí mismo en el doble carácter
de “el testigo Fiel y Verdadero” (Apoc 3:14). En un día de indiferencia y tibieza, Él
permanece el Testigo fiel, que mantiene la verdad, y el verdadero testigo, libertando a
todos los que se inclinan en arrepentimiento. Un testigo engañoso es en cada forma
opuesto a esto. El juega al tira y afloja con la enseñanza de las Escrituras, para la pérdida
eterna de aquellos que creen en sus especulaciones. “si el ciego guía al ciego, ambos
caerán en el pozo” (Mt 15:14). Contraste a Moisés con Janes y Jambres (2 Tim 3:8)

14:26-27 “En el temor de Jehová está la fuerte confianza;


Y esperanza tendrán sus hijos.
27
El temor de Jehová es manantial de vida
Para apartarse de los lazos de la muerte”

El objeto del Espíritu Santo al inspirar a Salomón para escribir los Proverbios fue
enseñar el temor de Jehová. Aquel que ha aprendido esta lección encuentra una fuerte
confianza y un lugar de refugio. Este no es servil tenor de un esclavo, sino la filial
reverencia de un hijo. Los tales se alegran de haber encontrado una fuente de vida e
instrucción para su camino diario, de manera que ellos pueden evitar las trampas de la
muerte. Hijos se usa en el v. 26 en un sentido moral. Relaciones con Dios, como las
conocemos nosotros, no fueron reveladas antes de que el Hijo de Dios viniese al mundo a
dar a conocer al Padre. Pero aquellos que verdaderamente temen al Señor son vistos como
Sus hijos aunque ellos no hayan recibido el Espíritu de adopción, El cual los capacita a
clamar “Abba, Padre”. Ver Cornelio (Hech 10)

14:28 “En la multitud del pueblo está la gloria del rey;


Y en la falta de pueblo la debilidad del príncipe.”

El rango y título de un monarca no significa nada si no hay un reconocimiento de


su autoridad. Cuando el Señor Jesús “la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y
solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores,” (1 Tim 6:15), toda la creación redimida
se inclinará ante Él. David e Isboseth ilustran el verso (2 Sam 3-4)

14:29 “El que tarda en airarse es grande de entendimiento;


Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad”

El hombre de Dios tendrá la capacidad para gobernar su espíritu. Al controlarse él


mismo, demuestra gran inteligencia, aquel que falta de control propio no es capaz de
beneficiar a otros. Un espíritu precipitado exalta la locura y estorba la comprensión de la
verdadera sabiduría. Mal temperamento es siempre una señal de debilidad. El hombre que
conoce el pensamiento de Dios puede esperar quietamente en Él. Vea Micaia y Sedequías
el hijo de Chenaanah (1 Rey 22:24-25)
14:30 “El corazón apacible es vida de la carne;
Mas la envidia es carcoma de los huesos.”

Un corazón sano es uno que está quebrantado ante el Señor y ha aprendido a no


pensar de sí mismo más altamente que lo que debe pensar. La envidia revela una falta de
juicio propio. En un cristiano, esta indica un inminente quebrantamiento de su discipulado
su el falla en humillarse en secreto. Esta fue la causa oculta de la infelicidad de Asaf hasta
que él entró en el santuario de Dios (Sal 73)

14:31 “El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor;


Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra”

Tratar duramente con estos en pobreza es reprochar a Dios que hizo al rico y al
pobre. Su inescrutable sabiduría permite que algunos estén en aflicción, mientras otros
tienen más de lo que el corazón puede desear. El que honra a Dios verá al necesitado como
siendo dejado para probar los corazones de aquellos en circunstancias más confortables.
También él valorará el privilegio de ministrarles como él es capaz, mostrando de este modo
la bondad de Dios. Vea el caso de Mefiboset (2 Sam 9)

14:32 “Por su maldad será lanzado el impío;


Mas el justo en su muerte tiene esperanza”

La muerte de los malos y de los justos son contrastadas como sus vidas. El malo es
quitado a causa de sus iniquidades. El va a una eternidad sin esperanzas para hacer frente a
su culpable registro ante la corte de justicia del Omnipotente. El recto de corazón ha hecho
frente a sus pecados durante su vida en presencia del Santo. El no teme al juicio después de
la muerte, de manera que deja este mundo con esperanza de futura bendición y gozo.
Balaam deseaba la muerte de ellos, pero encontró lo opuesto. (Núm 23:10; 31:8). Esteban
conocía esta confianza. El podía arrodillarse y morir con un ruego por perdón a favor de
sus asesinos en sus labios. (Hech 7:59-60)

14:33 “En el corazón del prudente reposa la sabiduría;


Pero no es conocida en medio de los necios”

La inteligencia y la comprensión del entendido revelan la sabiduría que está en su


corazón; mientras la conducta insensible de la insensata habla demasiado claramente de lo
que está en sus corazones. Ver nota (Prov 14:24)
14:34 “La justicia engrandece a la nación;
Mas el pecado es afrenta de las naciones”

La historia es perpetuamente una ilustración de lo que se declara en este proverbio.


Naciones, como individuos, son juzgados conforme a sus caminos. Ninguna nación que
abandona el camino de la justicia nacional ha prosperado por largo tiempo. Cuando el
orgullo y vanidad, unidas con la avaricia y la crueldad, han estado en control, la hora de la
humillación no está lejos. Israel será siempre la lección objetiva para todas las personas.
Cuando la palabra de Dios fue estimada y Su voluntad honrada, ellos prosperaron. Cuando
el pecado y el descuido de Dios triunfaron, ellos vinieron a ser un reproche. Fue justo
quien dijo, “Israel es el pilar de sal para las naciones, que clama a todos los pueblos,
¡Recuerden!”

14:35 “La benevolencia del rey es para con el servidor entendido;


Mas su enojo contra el que lo avergüenza”

Cuando un embajador despliega sabiduría y discreción el rey valora sus servicios.


Pero cuando sus consejos se muestran desastrosos, la indignación del rey no conocerá
límites. Puedan aquellos que tratan de servir al gran rey ser caracterizados por la sabiduría
que hará de ellos de verdadero valor en la obra que Él les ha encomendado. Vea a Darío y
Daniel, en contraste con Asuero y Hamán (Dn 6:3; Est 7:7-9)

PROVERBIOS 15`

Es imposible para el hombre estimar correctamente el poder del bien o del mal que
está en la lengua. Una palabra de gracia y bondad a menudo desarmará a un hombre de
muy mal temperamento. Un agudo, comentario frecuentemente a separado a amigos
queridos por años; algunas circunstancias triviales se han levantado que habrían sido
tiernamente usadas como una oportunidad para la gracia y la paciencia por parte de cada
uno

15:1-2 “La blanda respuesta quita la ira;


Mas la palabra áspera hace subir el furor.
2
La lengua de los sabios adornará la sabiduría;
Mas la boca de los necios hablará sandeces”

Es considerado como poco viril por muchos el no resentir un insulto y permitir que
palabras airadas pasen sin ser desafiadas. Pero es un mejor carácter enfrentar la ira con
quietud de espíritu, y devolver frías, y calmadas palabras por acaloradas, y apresuradas. El
hombre que controla su lengua muestra que tienen sus sentimientos personales en
sujeción. El hombre que devuelve malicia por malicia revela que él todavía no sabe como
gobernar su espíritu. Amargas palabras solo añaden leña al fuego; un comportamiento en
gracia enfriará las airadas pasiones de otro.
El sabio sabe como usar el conocimiento para beneficio; y cuando hablar y cuando
callar. El insensato está siempre preparado a replicar, sea adecuado o no.
En la respuesta de Gedeón a los hombres de Efraín tenemos un precioso ejemplo
de una respuesta blanda que aleja la ira y d la sabiduría que usa el conocimiento
correctamente (Juec 8:1-3). En la respuesta de Jefté a las mismas personas vemos una triste
ilustración de la locura de usar amargas y duras palabras que provocan la ira (Juec 12:1-6)

15:3 “Los ojos de Jehová están en todo lugar,


Mirando a los malos y a los buenos”

Cuan confortante es la verdad de este proverbio para el corazón cansado. Como la


pobre Agar en el desierto, uno pude sentirse abandonado por todos, salvo por Dios, sin
embargo, uno puede decir con seguridad, “Tú eres el Dios que me ve” (Gén 16:13) Saber
que Sus ojos están sobre todos nuestros caminos es realmente dulce cuando hay confianza
y esperanza en Él. Pero para el malo saber que nunca puede ocultarse de estos ojos que
todo lo ven es quizás la más terrible cosa a la cual debe hacer frente. No es sorprendente
cuando se recuerda que Aquel que ve todo es el ¡Santo y el Verdadero! Es aquel que no se
ha arrepentido del pecado que siente que es una cosa terrible estar balo el ojo de Dios. El
que reconoce su culpabilidad y se inclina en arrepentimiento ante Él, no necesita temer
más. El pecado confesado es pecado quitado a través de la expiación de nuestro Señor
Jesucristo. Las divagaciones de David en el Sal 139 forman un precioso comentario sobre
este verso.

15:4 “La lengua apacible es árbol de vida;


Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu”

¡La lengua perversa es mucho más común que la lengua sanadora! La lengua
engañosa separa a hermano de hermano y divide las relaciones. La lengua sanadora une
con aliento y alegría y es como un árbol de vida a quienes meditan sobre sus expresiones.
La lengua sanadora es la lengua del pacífico. La lengua perversa pertenece a aquel que
esparce discordias entre los hermanos. Podamos codiciar la primera y huir de la última.
Abraham poseía una lengua sanadora (apacible) cuando dijo, “no haya disputa entre
nosotros porque somos hermanos” (Gén 13:8) Sheba el hijo de Bicri por su lengua causó
división y disensión en Israel y trajo juicio sobre su propia cabeza (2 Sam 20)
15:5 “El necio menosprecia el consejo de su padre;
Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente”

El joven es inclinado a considerar su conocimiento superior a aquel de su padre,


olvidando que no puede ignorar los años de experiencia. Es locura no aprender de uno que
ha recorrido el camino antes que usted. De atención a la reprensión y con gratitud acepte la
corrección esta es evidencia de la verdadera sabiduría. Contraste a Manasés con su padre
Exequias (2 Rey 18-21)

15:6 “En la casa del justo hay gran provisión;


Pero turbación en las ganancias del impío.”

Vea nota a Prov 24. Las verdaderas riquezas se encuentran en la casa del justo.
Como sea que los ingresos del malhechor o impío se aumenten, él tendrá tribulación y
aflicción en gran medida. Vea Acán (Jos 7:19-26)

15:7 “La boca de los sabios esparce sabiduría;


No así el corazón de los necios”

En lugar de yugos ociosos y cruel lenguaje, las palabras del sabio llevan provecho y
bendición_ el verdadero conocimiento que edifica al oyente. El insensato solo puede
expresar lo que está en su corazón y no beneficia a nadie. Pablo y Elimas en Pafos ilustran
adecuadamente ambos lados (Hech 13:6-12)

15:8-9 “El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová;


Mas la oración de los rectos es su gozo.
9
Abominación es a Jehová el camino del impío;
Mas él ama al que sigue justicia.”

“Los que están en la carne no pueden agradar a Dios” (Rom 8:8). El sacrificio del
malo, juntamente con todos sus caminos, es malo a Sus ojos. Ante que Él pueda aceptar
algo del pecador, debe haber arrepentimiento_ una inclinación del alma ante Dios y una
búsqueda de Su rostro en sinceridad. El demostrará Su favor al corazón recto y honesto
porque Él se deleita en aquellos que siguen la justicia. Es importante para el pecador
realizar que él es completamente inútil. El Señor no le pide nada y no puede aceptar nada
de él hasta que reciba primero el don del Señor Jesucristo. Cuando él ha sido recibido por fe
toda la vida será cambiada. Afectuoso servicio a Dios entonces será muy aceptable y
precioso a Su vista porque será el fruto de una nueva vida, no la labor de uno trabajando
por obtener la vida.
Estos versos muestran cuan contrario a las Escrituras es pedir a hombre no
convertidos apoyar y sostener la obra del Señor o hacer sacrificios por la causa de Cristo.
Todo lo que ellos pueden hacer o dar estará manchado con el pecado y será inadecuado
para su santa presencia Ver (Sal 66:18)

15:10-12 “La reconvención es molesta al que deja el camino;


Y el que aborrece la corrección morirá.
11
El Seol y el Abadón están delante de Jehová;
¡Cuánto más los corazones de los hombres!
12
El escarnecedor no ama al que le reprende,
Ni se junta con los sabios.”

“Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las
cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” (Heb
4:13). Y él es “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada
de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” (Heb 4:12). El mundo invisible,
que está oculto y oscuro al hombre, está plenamente abierto para Él. Solo Él escruta los
corazones de los hombres y juzga sus motivos. Cuando ellos rechazan la corrección Sus
ojos observan su perversidad y Él verá que ellos sean juzgados de acuerdo a sus obras. El
escarnecedor se resiente de la corrección y la reprensión, por tanto evita al sabio, de modo
que sus malos caminos no sean cuestionados. Pero él no puede evitar a Dios, él debe tratar
con Él sea que lo quiera o no. Será realmente solemne cuando el malo deba dar cuenta de
las oportunidades rehusadas, por la instrucción rechazada, y la gracia despreciada. Vea a
los edificadores, el sabio y el insensato (Mt 7:24-27)

15:13 “El corazón alegre hermosea el rostro;


Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.”

El hombre feliz es aquel que tiene su corazón en reposo y que por tanto puede
regocijarse en todo tiempo. El ha encontrado en Cristo un Salvador y diaria satisfacción.
El que arroja todas sus preocupaciones sobre Él y ha aprendido a encomendar todos sus
asuntos en Su mano siempre tendrá un corazón feliz y alegre rostro. La porción de aquel
que trata de llevar sus propias aflicciones y que diariamente se preocupa es un corazón
cargado. El falla en poner todo sobre Aquel que se deleita en llevar nuestras
preocupaciones por nosotros. Nada quebranta el espíritu como la tristeza oculta; pero esta
no debe ser la condición del santo que permite que el Señor Jesús no solo sea Aquel que ha
llevado sus pecados, sino también quien lleve sus cargas. Ver Pablo en Fil. 4
15:14 “El corazón entendido busca la sabiduría;
Mas la boca de los necios se alimenta de necedades”

Nuestro alimento tiene mucho que ver con lo que somos. Lo mismo es verdad de
nosotros moralmente. Venimos a ser aquello de lo que nos alimentamos; y nos alimentamos
de lo que nuestros corazones desean. El hombre entendido valora el conocimiento y se
dedica a proseguirlo. El insensato no se preocupa por aquello que edificaría el verdadero
carácter y lo alejaría de sus malos caminos. En lugar de eso se alimenta de locura y
vanidad, y viene a ser más vacío que antes.
El joven cristiano debe meditar en esto bien. ¿Ha usted aprendido a conocer a
Cristo? Entonces deje atrás para siempre los placeres carnales del mundo. No intente
alimentar la nueva vida con la literatura sin ningún valor del mundo y de sus pecaminosos
placeres. Si lo hace, no habrá real crecimiento, y si, un seguro quebrantamiento moral y
espiritual. Pero si usted pone al Señor ante sí y encuentra su alimento en Su palabra y en
aquello que es edificante, crecerá en gracia y en el conocimiento de la verdad. Imite a
David (Sal 119:103-104), a Jeremías (Jer 15:16), y a Job (Job 23:12). No permita que usted
mismo caiga en los caminos de una multitud mezclada (Núm 11:4-9), quienes perdieron su
apetito por el alimento de los ángeles por codiciar las delicias de Egipto

15:15 “Todos los días del afligido son difíciles;


Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo”

Est verso se conecta íntimamente con el v 13. Uno que está deprimido y
melancólico ve cada día lleno de causas para tristeza y se deprime ante eso. Esta es una
desgraciada forma de vivir e indica una falta de confianza en Dios. Cuando el corazón
está alegre, todos los días son brillantes, y el alma tiene una continua fiesta. Esto no es
frivolidad, sino un santo gozo que es el resultado de trazar que todo viene a mi vida de
Dios. Habacuc entró en este gozo en gran medida (Hab 3:17-18)

15:16-17 “Mejor es lo poco con el temor de Jehová,


Que el gran tesoro donde hay turbación.
17
Mejor es la comida de legumbres donde hay amor,
Que de buey engordado donde hay odio”

Aquel que ha encontrado su gozo en el Señor puede comprender bien al querido


antiguo santo que extendió su mesa con un pedazo de pan, una cebolla, y un vaso de agua,
y entonces con gratitud agradeció a Dios por “¡todo esto y Jesús!” Es mucho mejor tener
poco sobre la tierra y conocer al Señor Jesús y andar en Su temor, que tener grandes tesoros
y variadas lujurias, unidas con tribulaciones y odio. Considere la actitud de Daniel y de
sus compañeros cuando rehusaron contaminarse con la comida del rey (Dn 1)

15:18 “El hombre iracundo promueve contiendas;


Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla”

El primer verso de este capitulo ya nos ha recordado esta verdad; pero bien
podemos tenerla nuevamente ante nuestros pensamientos, porque nos demorarnos mucho
en aprender. Un hombre iracundo es necesariamente un hombre orgulloso; de otra manera
no se enojaría tan fácilmente por lo que lo afecta. Un hombre humilde será lento para la
ira, porque ha aprendido a no pensar de sí mismo más altamente de lo que debe pensar. Por
tanto él no se resentirá tan rápidamente por los insultos y las ofensas. Contraste el espíritu
desplegado por Saúl y David (1 Sam 20:30-34; 24:8-22)

15:19 “El camino del perezoso es como seto de espinos;


Mas la vereda de los rectos, como una calzada”

Las dificultades abundan en la mente del hombre perezoso, Su ida parece estar
rodeada con espinas. El tiene muchas excusas para no actuar enseguida conforme a lo que
él sabe es justo. El recto, conociendo su deber, es apremiante y encuentra su camino claro
ante él al andar un paso tras otro. Si Dios manda, yo simplemente debo obedecer. El toma
la responsabilidad de limpiar los obstáculos de mi camino o de darme la habilidad para
vencerlos. Escuche las notas de triunfo de David en el Sal 18:29 y 2 Sam 22:30. Cuan
infeliz es el contraste en el caso de los diez espías (Núm 13)

15:20 “El hijo sabio alegra al padre;


Mas el hombre necio menosprecia a su madre”

Compare con Prov 10:1. Un hijo sabio alegra el corazón de su padre al dar atención
a la instrucción y practicar la virtud. Mas el hombre necio se considera a sí mismo superior
a su madre e ignora su amante y cariñoso consejo. Ver Prov 30:17

15:21 “21 La necedad es alegría al falto de entendimiento;


Mas el hombre entendido endereza sus pasos.”

El necio se sumerge y regocija en su locura. El se deleita en la iniquidad y está


determinado a tener su propio camino a pesar de cada advertencia y amenaza. El hombre
íntegro se somete al temor de Dios y anda en rectitud. El rechaza ser seducido por placeres
pecaminosos y fascinaciones. Ver notas sobre Prov 14:16 y Prov 14:8

15:22 “Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo;


Mas en la multitud de consejeros se afirman”

Ver la nota sobre Prov 11:14, y compare con Prov 24:6. Es un hombre sabio
realmente quien realmente consulta con hombres inteligentes y de experiencia en relación
a materias importantes. Esto es particularmente verdadero donde otros de igual manera
ampliamente afectados. Vea la conducta de Pablo y Bernabé en Hech 15

15:23 “El hombre se alegra con la respuesta de su boca;


Y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es! “

La respuesta apropiada expresada en tiempo conveniente no es causa de


arrepentimiento. Palabras verdaderas no necesariamente son adecuadas en el tiempo.
Mucha aflicción y dolor de corazón ha sido causado, al interlocutor y a otros, por repetir
lo que en si mismo era verdadero, pero que nunca habría pasado a un tercer partido. Pero
una palabra a tiempo es preciosa y útil. Esta es reconfortante al oyente y da gozo a aquel
que la expresa. Después de las ociosas especulaciones de los tres amigos de Job, cuan
adecuada fue la respuesta de Eliú (Job 32)

15:24 “El camino de la vida es hacia arriba al entendido,


Para apartarse del Seol abajo”.

La palabra Hebra Sheol, o el sepulcro (NIV) no solo, se refieren al futuro lugar de


castigo, sino ante lo que estaba ante la cruz, aun para los hijos de Dios_ un tierra invisible
y de oscuridad más allá del sepulcro. Ya que una vida larga fue prometida al fiel Hebreo, y
era una calamidad ha ser temida el tener una muerte temprana. Entonces podría decirse que
el camino de la vida guía lejos del sheol abajo. Aquellos que andaban en el camino de la
vida debían ser preservados hasta una edad avanzada en la tierra dada por Dios a Su
pueblo terrenal. El caso de Ezequias ilustra adecuadamente el estado de mente en relación
a la muerte que era común entre personas verdaderamente piadosas en la dispensación
pasada (Isa 38 y 2 Rey 20)

15:25 “Jehová asolará la casa de los soberbios;


Pero afirmará la heredad de la viuda”
“Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos” (Sal
138:6). Su rostro está siempre contra aquellos que se exaltan a sí mismos; pero Él siempre
ha sido el apoyo del huérfano y de la viuda que han confiado en Su amor y cuidados. El
necesitado pueblo de Dios puede confiar implícitamente en Su gracia, seguro de que Su
corazón está vuelto hacia ellos. Pero el arrogante no tiene derecho a Su consideración y
bondad. Su casa caerá y su orgullo se secará. Contraste el juicio de la casa de Conías (Jer
22:30) con el cuidado del Señor de la viuda de Sarepta (1 Rey 17:10-16)

15:26 “Abominación son a Jehová los pensamientos del malo;


Mas las expresiones de los limpios son limpias”

Ya hemos considerado la estimación de Dios del sacrificio y camino del malo.


Ahora podemos conocer los mismos pensamientos del malo que son también abominación
a Aquel que es “muy limpio de ojos para ve el mal” (Hab 1:13). Pero la conversación del
puro es a Su vista, como aquello que fluye de un corazón ejercitado en la piedad. Ver
ambas clases en Jn 6:68-71

15:27 “Alborota su casa el codicioso;


Mas el que aborrece el soborno vivirá”

Aquellos que se sientan sobre el banquillo judicial y que son llamados como
testigos siempre han sido expuestos a la trampa de ser sobornados. Avaricia y codicia han
probado ser desastrosas para mucho en esta posición. Las personas que han aceptado
sobornos han sido llevadas a la ruina ellas mismas y han avergonzado a todos los que se
han asociado a ellas. El que odia los dones_ es decir, aquel que resueltamente rechaza ser
comprado_ vivirá.
Los soldados que custodiaban la tumba de nuestro Señor fueron silenciados por el
soborno, para su eterno deshonor. (Mt 28:11-15). Samuel desafió a Israel a testificar acerca
de su integridad sobre este sujeto (1 Sam 12:3-4). Ver Prov. 29:4)

15:28 “El corazón del justo piensa para responder;


Mas la boca de los impíos derrama malas cosas”

El hombre que anda en el temor de Dios pesará sus palabras cuidadosamente, por su
apuro él deshonrará a su Señor y estorbará donde desea ayudar. El malo no tiene tal
consideración; él expresa lo que viene a sus labios, no importa el daño que ellas puedan
causar. A menudo las personas orgullosas se jactan de ser sinceras y francas, cuando en
realidad solo están exhibiendo el insensible estado de sus conciencias. Si verdaderamente
levantas al valor de las palabras, ellas debiesen pesarlas bien antes de expresarlas y evitar
de este modo mucho daño y aflicción. Porque esto o aquello es verdad, no necesariamente
debe ser discutido y pasado del uno a otro. El justo considerará cuidadosamente el efecto
de sus palabras antes de expresar lo que nunca será plenamente recuperado. Contraste
Eliseo con los hijos de los profetas en Jericó (2 Rey 2:15-18)

15:29 “Jehová está lejos de los impíos;


Pero él oye la oración de los justos”

El malo no tiene derecho a esperar algo de Jehová: Él no hace promesas de


escuchar su clamor. Cuando el día de su angustia llegue ellos no encontrarán a quien
clamar. Cuando el idólatra Israel se volvió a Dios en su tribulación, Él rehusó ser requerido
por ellos. El les dijo que clamaran a sus dioses a los cuales habían servido, para que ellos
pudieran realizar lo que significaba haber vuelto sus espaldas a Él. Pero Él ha prometido
escuchar los ruegos del justo, y con Él escuchar es responder. El hombre que se deleita en
Dios cuando todo es brillante encontrará un amigo cercano, a la mano, cuando la
oscuridad rodee su alma. No olvidemos que está escrito, “Si permanecéis en mí, y mis
palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.” (Jn 15:7).
Ver Josué en Gabaón (Jos 10:12-14)

15:30 “La luz de los ojos alegra el corazón,


Y la buena nueva conforta los huesos”

El evangelio de la gloria del bendito Dios es el “buen reporte” de este proverbio.


“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Rom 10:17). Preciosa luz
cuando uno ha estado buscando en las tinieblas, estas son buenas nuevas a un alma que ha
estado deseando libertad de una conciencia cargada.

El buen reporte enviado desde el cielo a los hombres en sus pecaos concierne Su
Hijo, el Señor Jesucristo, “el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado
para nuestra justificación.” (Rom 4:25) Es una Persona quien es presentada al hombre en
el evangelio. Cuando se confía en Él y Su obra es comprendida, esto hace realmente que el
corazón se regocije. Vea al carcelero de Filipos (Hech 16:29-34)
15:31-33 “El oído que escucha las amonestaciones de la vida,
Entre los sabios morará.
32
El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma;
Más el que escucha la corrección tiene entendimiento.
33
El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría;
Y a la honra precede la humildad.”

Vea nota Prov 15:10. Jehová valora al sabio que es bastante humilde para
agradecer la corrección cuando él se ha extraviado. Los intelectuales de este mudo a
menudo son demasiado orgullosos como para recibir amonestaciones. Imaginando ellos
mismos ser superiores ellos despectivamente se alejan de aquel que, en el temor de Dios,
los reprueba cuando están en error. Pero al actuar así ellos demuestran que desprecian sus
propias almas. Solo aquellos que escuchan la reprensión son quienes obtienen el
entendimiento. Permaneciendo en el temor de Dios ellos admiten que es sabio reconocer
sus fallas y equivocaciones. De esta manera ellos reciben la advertencia y amonestación
como viniendo de Dios mismo, porque “antes del honor está la humildad”. Aquel que
toma un humilde lugar, será levantado en el tiempo debido. Vea la destacable historia de
José (Gén 37-50)

PROVERBIOS 16`

El proverbio humano, “el hombre propone, pero Dios dispone,” tiene su equivalente
en uno que es anterior en Prov. 16:1

16:1 “Del hombre son las disposiciones del corazón;


Mas de Jehová es la respuesta de la lengua”

“Conozco, OH Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que


camina es el ordenar sus pasos” (Jer 10:23). El puede planear y ordenar, pero cuando llega
el tiempo para hablar o actuar viene la respuesta de Jehová. Ver Balaam (Núm 23-24)

16:2 “Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión;
Pero Jehová pesa los espíritus”
Desde la caída ha sido natural para el hombre justificarse a sí mismo. Hasta que es
llevado a la luz de la santidad de Dios su conducta es siempre defendible. Sus caminos sin
puros a sus propios ojos, pero no se puede confiar en él para que se juzgue a sí mismo
justamente porque el corazón es engañosos sobre todas las cosas y desesperadamente malo.
Jehová pesa los espíritus. Sus balanzas son exactas. Su juicio infalible, es Él quien
solemnemente declara, “Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto” (Dn 5:27)
Solo por permitir a Dios ser Juez de su pecado puede el hombre recibir la salvación
proveída a través de la cumplida obra del Hijo de Dios en la cruz del Calvario. De otra
manera condenación solo será su porción. Ver Belsasar (Dn 5:25-30)

16:3 “Encomienda a Jehová tus obras,


Y tus pensamientos serán afirmados”

La palabra encomendar tiene el significado de uno que encomienda sus asuntos al


Señor encontrará que Él siempre está dispuesto a encargase de todos ellos y llevarlos a su
pleno cumplimiento. Pero debe recordarse que si de este modo encomiendo todo a Él, no
deseo escoger para mí mismo el resultado de todo ello, sino que debo decir con confianza,
“hágase tu voluntad”. Dios quiere que cada deseo que tengamos sea susurrado a Sus oídos,
y entonces dejado con fe para que Él pueda actuar de acuerdo a Su amor e infalible
sabiduría. Ver Ana (1 Sam 1:9-20)

16:4-5 “Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo,


Y aun al impío para el día malo.
5
Abominación es a Jehová todo altivo de corazón;
Ciertamente no quedará impune.”

Todas las cosas resultarán al final para gloria de Dios. El largo relato de pecado de
la tierra y su aflicción eventualmente resultarán en magnificar Su amor y santidad.
Aquellos salvados por gracia lo alabarán para siempre; pero el malo también reconocerá Su
justicia en el día de su condenación. El detesta el orgullo, todos los que andan
orgullosamente serán quebrantados ante Él, como quiera que ellos traten de resistir Su
poder. Ellos serán declarados culpables cuando Él se siente sobre el trono de juicio.
¡Cuanto mejor es inclinarse en arrepentimiento ahora, mientras Él está sobre el trono de la
gracia! Vea Su palabra concerniente al juicio de Sodoma y Gomorra (Judas 1:7; 2 Ped 2:6)

16:6 “Con misericordia y verdad se corrige el pecado,


Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal”
Hechos errados entre los hombres son mejor tratados por misericordia y la verdad.
Este proverbio no se está refiriendo a nuestros pecados ante Dios. Ninguna suma de hechos
misericordiosos y palabras veraces pueden limpiar la conciencia de culpabilidad y dar
aceptación ante Dios. Pro por mostrar arrepentimiento hacia aquel contra quien se ha
pecado iremos lejos para limpiar la mente del mal pasado. Es el temor de Jehová el que
guía al alejamiento de aquello que es impío y contrario a la sana doctrina. Este temor de
Dios lo guiará a uno a esforzarse por tener una conciencia sin ofensa hacia Dios y los
hombres. Vea al apóstol Pablo (Hech 24:16)

16:7 “Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová,


Aun a sus enemigos hace estar en paz con él”

La verdad de este proverbio es de amplia repercusión, sobre la cual a menudo no


se medita lo suficiente. Esta no admite excepciones. Si los caminos de un hombre son
agradables a Dios, sus enemigos serán incapaces de decir una sola palabra contra su
carácter. Ellos pueden odiarlo, pero serán obligados a admitir que Dios está con él. Si mis
enemigos, por tanto, no están en paz conmigo, debo preguntarme a mí mismo, ¿mis
caminos realmente agradan a Dios? Sin duda pronto se nos recordará algo que será
necesario juzgar en Su presencia
Aquel que anda quietamente “a través de mal y buen reporte” cerrará las bocas de
sus enemigos. El no gasta el tiempo en vindicarse a sí mismo, sino que está solo interesado
con agradar a Dios y encomendar todo a Aquel que juzga justamente. Un andar santo y
humilde silenciará aun a sus peores enemigos. Ver (Dn 6:4-5)

16:8 “Mejor es lo poco con justicia


Que la muchedumbre de frutos sin derecho.”

Integridad de corazón e mejor mil veces que la plata y el oro. ¡Cuan pobre es el
hombre que amontona sus millones, pero que sacrifica su conciencia para hacer esto! Una
forma de vivir simple, con la mente y el corazón en reposo, y un andar en conformidad con
los justos principios es infinitamente preferido a una gran riqueza unida con la codicia e
impías prácticas. Ver Nabot y Acab (1 Rey 21)

16:9 “El corazón del hombre piensa su camino;


Mas Jehová endereza sus pasos”

Compare este verso con Prov. 16:1. Las personas frecuentemente piensan tener su
propio camino, cuando en realidad el Señor es quien los está guiando a través de extraños
caminos para su disciplina y bendición. Ver Noemí (Rut 1:21)
16:10-15 “Oráculo hay en los labios del rey;
En juicio no prevaricará su boca.
11
Peso y balanzas justas son de Jehová;
Obra suya son todas las pesas de la bolsa.
12
Abominación es a los reyes hacer impiedad,
Porque con justicia será afirmado el trono.
13
Los labios justos son el contentamiento de los reyes,
Y éstos aman al que habla lo recto.
14
La ira del rey es mensajero de muerte;
Mas el hombre sabio la evitará.
15
En la alegría del rostro del rey está la vida,
Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía”

Estos versos traen a nuestras mentes el ideal de rey. Ocasionalmente monarcas


terrenales han sido levantados que han odiado la iniquidad y amado la justicia. Pero este
mundo todavía gime por la venida del verdadero Rey, quien juzgará a las naciones con
justicia, y en cuya boca la persona vil será despreciada
Es solo el Ungido de Dios cuyo trono será establecido por la justicia y a quien la
iniquidad de cada forma es una abominación. En Sus labios hay una segura decisión,
porque Su boca no romperá las leyes del sano juicio. Cristo es el gran modelo para todos
los gobernadores humanos. En el grado que ellos lo imiten, ellos propiamente mantendrán
su gloria real.
Lo que sea justo y verdadero entre los hombres es de Dios. Toda indecencia y
deshonestidad es detestable a Sus ojos. De manera que tenemos los pesos y las balanzas
introducidas en la mitad de esta sección relacionada con la dignidad real. Porque la misma
integridad que dirige la decisión del recto rey también influencia las medidas usadas por el
más pobre de sus súbditos.
El rey se deleita en los labios que hablan verdad y ama tal sonido. Pero su ira es
sentencia de muerte, pero la sabiduría lo apaciguará. En su favor esta es vida y confort. Si
la vida es la luz del rostro de un rey terrenal, cuanto más la vida es la luz del rey de reyes_
“en tu presencia hay plenitud de gozo” (Sal 16:11). Ver David (2 Sam 3:36)

16:16-17 “Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado;


Y adquirir inteligencia vale más que la plata.
17
El camino de los rectos se aparta del mal;
Su vida guarda el que guarda su camino.”

Compare con las notas de Prov. 2:1-9. El hombre sabio y entendido ha hecho su
fortuna para ambos mundos (ver Dn 5:11). Es fácil ser engañado por una falsa sabiduría
que no viene desde arriba, sino que es terrenal, sensual, y diabólica. Esa sabiduría que no
comienza con el temor de Dios es una imitación de Satanás. Personas arrogantes y
mundanas pueden jactarse de que tienen conocimiento pero ellas no saben como alejarse
del mal. Ellos siguen el camino de la iniquidad.

16:20-24 “El entendido en la palabra hallará el bien,


Y el que confía en Jehová es bienaventurado.
21
El sabio de corazón es llamado prudente,
Y la dulzura de labios aumenta el saber.
22
Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee;
Mas la erudición de los necios es necedad.
23
El corazón del sabio hace prudente su boca,
Y añade gracia a sus labios.
24
Panal de miel son los dichos suaves;
Suavidad al alma y medicina para los huesos”

Estos cinco versos forman una serie de epigramas sobre el valor de aplicar la
sabiduría a los variados asuntos de la vida. Proceder sabiamente en un caso presenta
difíciles obstáculos asegura un buen resultado. Esto es verdadero de aquellos que confían
en Jehová y encuentran su felicidad al obedecerle. Cuando la sabiduría gobierna nuestro ser
interior nuestra conducta será discreta. Labios bondadosos demostrarán un humilde corazón
y voluntad para ser instruido. Este es un verdadero entendimiento y como una fuente de
aguas vivas fluye para bendecir a otros. Lo opuesto es verdadero de los necios. Su locura
es evidente a cualquiera persona de discernimiento. Si todo es justo allí, las palabras de los
labios también serán rectas. El útil y agradable consejo del sabio reemplazará la
especulativa jactancia de la sabiduría mundana. Note el carácter de la verdadera sabiduría
como se describe en Santiago 3:17, y ve al confesión de la reina de Sabá (1 Rey 10:6-9)

16:25 “Hay camino que parece derecho al hombre,


Pero su fin es camino de muerte.”

Este verso repite la declaración de Prov. 14:12. Este enfatiza el peligro de rechazar
el camino de la sabiduría por escoger caminos propios que solo guían a la muerte. Ve nota
sobre ese verso

16:26 “El alma del que trabaja, trabaja para sí,


Porque su boca le estimula.”

El trabajador prosigue su labor porque su deseo es satisfecho con los frutos de su


trabajo. Su apetito desea ardientemente gratificación de manera que él presiona hacia
delante en su servicio. Es así como Dios lo ha ordenado cuando la caída hizo que el
hombre fuese expulsado de Edén, y a él se le mandó que comiera su pan con el sudor de su
frente. Riquezas obtenidas sin labor es generalmente una muy peligrosa adquisición.
Aquel que conoce el cansancio de un honesto trabajo será cuidadoso al usar el resultado de
su labor. Medite en el caso de Rut (Rut 2), y de Gedeón (Juec 6:11-12)

16:27-28 “El hombre perverso cava en busca del mal,


Y en sus labios hay como llama de fuego.
28
El hombre perverso levanta contienda,
Y el chismoso aparta a los mejores amigos”

Ver notas sobre Prov 11:13, 17:9. Cada uno dedicado al pecaminoso y cruel hábito
de chismear debe meditar en estas palabras cuidadosamente. Es un hombre impío el que
cava el mal y cuyos labios son como llama de fuego. El tal va dispersando las semillas de
discordia como uno podría sembrar espinas, lo que resultará en una siega de tristeza y
angustia para muchas almas.
No hay duda de que murmuraciones y maledicencia son uno de los mayores males
entre los cristianos. Este vicio detestable aleja y separa a los más queridos amigos y crea
malos entendidos de todas formas. Muchos están manchados por repetir relatos que una
persona piadosa trataría de cubrir y nunca repetir. Vea que daño fue producido por el
chismorreo de Doeg el Edomita, y vele para no seguir sus pasos (1 Sam 22:9-19)

16:29-30 “El hombre malo lisonjea a su prójimo,


Y le hace andar por camino no bueno.
30
Cierra sus ojos para pensar perversidades;
Mueve sus labios, efectúa el mal”

Muchas almas de otra manera bondadosas han sido extraviadas por la energía y aparente
seriedad e impetuosidad del hombre violento. Sus ojos están cegados, y él fue guiado a
unirse al hombre violento en cosas que eran completamente opuestas a sus más maduros
juicios. Un recto modo de hablar unido con una personalidad magnética guían a un camino
que no es bueno. Es bueno no ser tan fácilmente persuadidos. Antes de tomar una decisión,
debemos tomarnos tiempo para comprender el pensamiento de Dios, de este modo no
seremos participantes de los pecados de otros hombres. El descuidar esto guió a Josafat, a
un hombre muy amable y bondadoso, a una trampa (2 Crón 18:1; 20:35-37)

16:31 “Corona de honra es la vejez


Que se halla en el camino de justicia”
Probablemente la última línea del proverbio puede leerse así, “que se encuentra en
el camino de la justicia”. El verso no dice que la cabeza canosa nunca se encontrará en los
caminos de maldad; ¡ay!, a menudo cabellos blancos coronan las cabezas de los
pecadores. Pero esta es la característica de la justicia y cuando se encuentra allí, esta es
realmente una diadema de honor. Vivir alborotadamente en un joven generalmente significa
debilidad en la edad media y prematura muerte. Temperancia y justicia tienden a fortalecer
el cuerpo y extender la vida. Escuche el testimonio de Caleb, quien siguió plenamente al
Señor (Jos 14:11), y note lo que está escrito de Moisés (Dt 34:7)

16:32 “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte;


Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad”

Dominio propio es la más grande de todas las victorias. Los hombres han sometido
reinos pero han sido derrotados en el esfuerzo de controlarse a sí mismos. Un mal
temperamento a menudo es excusado sobre el fundamento de la genética o la herencia,
pero esta es más bien la evidencia de un orgullo e impaciencia no juzgada. “Aprende de
mí” dijo el Señor Jesús, “que soy manso y humilde de corazón” (Mt 11:29). El manso no es
un hombre sin espíritu, desanimado, pero él es lento para la ira. El puede ser justamente
movido cuando la ocasión lo requiere, pero no cuando es su propia dignidad la que está en
cuestión, “al dominio propio 8añadid) paciencia” (2 Ped 1:6) este es un verso para todos
nosotros. Es generalmente una señal de debilidad cuando uno se permite a sí mismo airarse
frente a la oposición. Note la calma del espíritu de Nehemías y su dependencia de Dios
cuando enfrenta a los irritantes burladores que se oponen a la restauración de Jerusalén

16:33 “La suerte se echa en el regazo;


Mas de Jehová es la decisión de ella.”

En este mundo puede parecer que la suerte o la casualidad gobiernan la vida de los
hombres (Ecles 9:11). Pero una inteligencia suprema controla todas las cosas, aun cuando
Él es invisible y no es reconocido.
Los hombres de tiempos antiguos frecuentemente recurrieron a echar suertes para
determinar cuestiones que los confundían. Este método también fue usado para repartir
Champán entre las tribus (Núm 26:55-56) y fue usado en muchas ocasiones para detectar a
personas culpables (por ejemplo, Jonás 1:7). La última mención del uso de la suerte en la
Escritura la tenemos en conexión con la elección de Matías para el puesto vacante en el
apostolado dejado por Judas (Hech 1:15-26). Parecería que desde los días de los patriarcas
Dios había dado el juicio a través de la suerte, y de este modo los once apóstoles usaron
este medio para elegir otro apóstol y mantener el número de doce. Pablo evidentemente
nunca fue contado como uno de ellos. El fue el mensajero de la gloria de Cristo a las
naciones, mientras los doce estaban primeramente conectados con el testimonio a la nación
Judía. Para ejemplos de Dios dando Su juicio por medio de la suerte, vea los casos de los
dos carneros (Lv 16:8); Acán (Jos 7:16-18); y de Jonatán (1 Sam 14:41). En el libro de
Ester encontramos la suerte usada por Hamán para determinar el día para la destrucción de
los Judíos (Est 3:7; 9:24-25)

PROVERBIOS 17`

Ahora somos llevados atrás a Prov 15:16-17 cuando tomamos el primer verso de
los dichos sabios de este capitulo.

17:1 “Mejor es un bocado seco, y en paz,


Que casa de contiendas llena de provisiones”

La palabra sacrificio (KJV) se refiere a las ofrendas de paz, porciones que eran
comidas por el que ofrecía y sus amigos. Tales fiestas se suponía indicaban una gran
piedad por parte del anfitrión y de sus íntimos asociados; pero si esto era estropeado por el
desacuerdo y la contención, este perdía todo su carácter. Un pedazo de pan con paz y
quietud era preferible a una celebración con controversia. De forma similar los Corintios
habían estado haciendo mal uso de la Cena del Señor, haciendo de ella una oportunidad
para una fiesta común, donde disputas y espíritu de partido proliferaban. El apóstol, los
reprende, diciéndoles que coman su propia comida en sus casas y no que se reúnan para
condenación (1 Cor 11:17-34)

17:2 “El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra,


Y con los hermanos compartirá la herencia.”

Un siervo dependiente es mejor que un hijo que se comporta mal. El último puede
solo censurarse a sí mismo si su errado padre le da una insignificante cuota o mesada. Pero
el siervo que ha sido fiel en el cumplimiento e sus deberes es recordado como uno de la
familia. Aun así ningún siervo contratado puede dar gozo al corazón del padre como aquel
que puede dar un hijo obediente. Vea Eliécer (Gén 15:2-3)

17:3 “El crisol para la plata, y la hornaza para el oro;


Pero Jehová prueba los corazones.”

Pruebas y aflicciones para los santos de Dios son lo que el crisol y la hornaza son
para purificar los metales preciosos.
“En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario,
tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7 para que sometida a prueba vuestra fe,
mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea
hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” (1 Ped 1:6-7)
El refinador de la plata y el purificador del oro saben justo cual es el calor necesario
para quitar toda basura. Ellos tendrán mucho cuidado para que la justa suma de calor sea
permitida. Así es con nuestro Dios y Padre. El desea libertarnos de las bajas y viles cosas
de la tierra, y Él permite que pasemos a través de los fuegos de aflicción para ese fin. Pero
es precioso realmente saber que Él se sienta para afinar, esperando hasta que Su propia
imagen sea reflejada en el alma; y mientras tanto Él anda en medio del horno con Sus
perseguidos hijos. Vea a los hijos de Levi y a los tres jóvenes Hebreos (Mal 3:3; Dn 3:19-
27)

17:4 “El malo está atento al labio inicuo;


Y el mentiroso escucha la lengua detractora”

Cundo el corazón valora la iniquidad, el oído escucha fácilmente los labios y la


lengua maliciosa. El recto de corazón debe aprender a conocer la voz del engañador y
rechazar sus palabras; pero el alma injusta y falsa rápidamente cae con aquellos que son
como ella misma. Vea al pueblo de Judá y a los profetas y sacerdotes mentirosos (Jer 5:30-
31)

).

17:5 “El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor;


Y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo”

Compare con Prov. 14:21. El Señor ha dejado a los pobre siempre con nosotros para
que podamos ser movidos a bondad y consideración por aquellos en circunstancias menos
favorables que las nuestras. Burlarse y despreciar a los pobres a causa de su pobreza es
reprochar a Aquel que ha permitido que nuestras circunstancias sean tan diversas. Cuando
una y otra calamidad vienen, debemos responder con afectuosa simpatía. SI en lugar de eso
apreciamos la felicidad en nuestros corazones a causa de sus tristezas, un Juez imparcial
está mirando sobre aquellos que serán vengados en el tiempo. Dios juzgó a Edom por
regocijarse por el castigo que había caído sobre Israel. Como resultado, Edom también fue
castigado. Ver Abdías 12-16

17:6 “Corona de los viejos son los nietos,


Y la honra de los hijos, sus padres.”
Dios establece a los individuos en familias. El anciano encontrará su juventud
renovada en los hijos de sus hijos; mientras el joven respeta a sus padres y los honra por
medio de la obediencia a sus instrucciones. Este es el ideal de la familia, donde el orden es
administrado conforme al estándar de Dios y el amor gobierna todos los corazones. Feliz el
hogar donde el modelo divino es ejemplificado. Vea Jacob y los hijos de José (Gén 48:8-
22)

17:7 “No conviene al necio la altilocuencia;


¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!”

Buenas palabras en boca de hombres malos son desagradables y fuera de lugar,


porque falla la vida para respaldarlas. Hay una falta de sinceridad acerca de ellas que es
muy repugnante a un alma recta. Por otra parte, la nobleza obliga (el rango impone la
obligación). La falsedad que viene de uno que es respetado como líder del pueblo debe ser
denunciada más fuertemente. Los hombres sienten instintivamente que aquel que guía a
otros debe ser real él mismo. Ellos pasaran por alto la habilidad y la ausencia de brillantez
o los talentos adquiridos o naturales; pero el engaño nunca será perdonado. Fue este
sentido de la responsabilidad de aquellos en posición lo que hizo a los hombre con burla a
preguntar, “¿Está también Saúl entre los profetas?” cuando sus labios expresaron un
excelente discurso (1 Sam 10:10-12). El mismo sentimiento ha causado que personas no
convertidas recordar con desprecio la negación de Abraham de su esposa. El mismo hecho
de su exaltada posición ha hecho su pecado más tenido en cuenta (Gén 20:1-13)

17:8 “Piedra preciosa es el soborno para el que lo practica;


Adondequiera que se vuelve, halla prosperidad.”

Un don presentado como una señal de pura afección y respeto será altamente
valorada por su poseedor. Esto abrirá el camino para una más profunda relación. Aquel
que encuentra el amor debiese ser un dador no un recibidor. Los dones de Jonatán a David
cimentaron su amistad al expresar el amor que estaba en su corazón. (1 Sam 18:3-4)
Espiritualmente, se nos recuerda que Cristo habiendo ascendido a lo alto dio dones a
los hombres (Efes 4:8) _ no para ser usados para engrandecimiento propio, sino para el
servicio y edificación de la Iglesia. Justamente empleado, el don verdadero será una tienda
de gracia, dando a su poseedor aceptación entre aquellos que valoran los dones
espirituales. Pero debemos guardarnos del peligro expresado en Prov. 17:23

17:9 “El que cubre la falta busca amistad;


Mas el que la divulga, aparta al amigo.”
Vea comentario sobre Prov 10:12; 11:13; 25:23. Aquel que perdona y olvida los
pecados de otro es imitador de Dios y será amado por todos. Aquel que repite una materia
para perjuicio de otro está siguiendo el ejemplo de ese mal espíritu que es llamado “el
acusador de nuestros hermanos”. Para cubrir una trasgresión, sin embargo, no significa
cerrar los ojos sobre el pecado y permitir la iniquidad seguir adelante sin ser reprendida en
otro. Por el contrario, es ir al que ha pecado y tratar con él con ternura y amor fraternal;
esto se hace para activar su conciencia concerniente a lo que ha traído deshonor a su
Señor. Si esta misión es exitosa, el pecado nunca más se volverá a mencionar. Este ha sido
cubierto y nadie más necesita saberlo.
¡Desafortunadamente estos son comentados y diseminados entre nosotros! El mal
se extiende; murmuraciones se levantan, y de este modo muchos son manchados, el amor
disminuye y la comunión es destruida. Aquel que anda repitiendo cosas innecesariamente
está ocupado en una desgraciada tarea. El separa a verdaderos amigos por su detestable
práctica y arroja reproche sobre el nombre del Señor. Es lamentable que el pueblo de Dios
no esté más despierto frente al carácter del chismoso. El debiese ser evitado como un
contaminado leproso que mancha a todos aquellos que lo escuchan. Solo Dios puede con
seguridad escuchar la triste historia de la vergüenza de un hermano. Es a Sus oídos donde
puede esto puede contare, unido con ferviente ruego por la restauración de aquel que se ha
extraviado. Pocos son realmente los hombres que tomarán el mal cometido por un
hermano para hacer de este una ocasión para el juicio propio y confesarlo como su propio
pecado ante el Señor.
Alguien ha dicho que cuando somos tentados a relatar desabridas cosas de una
persona ausente deben tres cosas preguntarse antes. ¿Es esto verdad? ¿Es esto bondadoso?
¿Es esto necesario? A esta podría añadirse una cuarta pegunta. ¿Le he hablado a él
personalmente acerca de esto? Si se hicieran estas preguntas una inmensa cantidad de
pecaminoso murmuraciones sería detenida. Natán no extendió el pecado de David afuera,
sino que lo reprendió en el temor de Dios (2 Sam 12). En Samballat vemos al típico
chismoso esforzándose por separar a Nehemías y sus hermanos por debilitar la confianza
en su integridad (Neh 6)

17:10 “La reprensión aprovecha al entendido,


Más que cien azotes al necio.”

Castiga al necio severamente y él aun mantiene su propia complacencia, pero


reprende al hombre sabio y él tomará esto en su corazón. El necio está completamente
enamorado de su pobre juicio de manera que él piensa que nadie es más capaz que él
mismo. El otro realiza sus propias limitaciones y está agradecido por el consejo y la
corrección. Contraste a Abimelec y Herodes (Gén 21:25-26; Lc 3:19)

17:11-13 “El rebelde no busca sino el mal,


Y mensajero cruel será enviado contra él.
12
Mejor es encontrarse con una osa a la cual han robado sus cachorros,
Que con un fatuo en su necedad.
13
El que da mal por bien,
No se apartará el mal de su casa”.

Nada irrita más al hombre orgulloso e insubordinado que ser restringido por una
licita autoridad. El respira el aire de la traición y la rebelión; por tanto él debe ser tratado
con severidad. Contender con él es como luchar contra una bestia enfurecida que ha sido
privada y robada de su cría. El pagará el bien con mal; por tanto el mal no se alejará de su
casa. “Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción
de personas.” (Col 3:25). Note que los caminos y el destino de Joab cuando se exaltó a sus
propios ojos (1 Rey 2:28-34)

17:14 “El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas;
Deja, pues, la contienda, antes que se enrede”

Una filtración en un dique puede ser detenida con una piedrecita al comienzo. Pero
si se descuida, esta se hará más y más grande hasta que al final, repentinamente las aguas
llevarán lejos todo lo que esté delante de ellas. Así es con la disputas. Cuantas
contenciones de toda una vida han comenzado con unas pequeñas y apresuradas palabras.
Si hubiese habido enseguida arrepentimiento, las disputas habrían cesado inmediatamente
y años de aflicción habrían sido evitados. El Espíritu de Dios ha dicho, “airaos, pero no
pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo” (Efes 4:26) ¡Si esta simple regla fuese
obedecida, incontables corazones quebrantados habrían sido evitados! ¡Feliz el hombre que
pone su cabeza sobre su almohada con el conocimiento de que no tienen en su contra y en
la conciencia acciones apresuradas, o palabras erradas de las cuales arrepentirse! Cuando
días y semanas de acusaciones y contra acusaciones son seguidas por meses de
recriminación y recriminación, la reconciliación es difícil. Es mejor humillarse uno mismo
y admitir el mal desde el comienzo. La alternativa es entristecer el Espíritu Santo de Dios y
lacerar los corazones de amados santos por un largo período de luchas y disputas no
cristianas. Los que están en esta disputa dejarán heridas que jamás serán sanadas o
cicatrices que nunca podrán ser borradas. Vea a Pablo y Bernabé (Hech 15:35-40)

17:15 “El que justifica al impío, y el que condena al justo,


Ambos son igualmente abominación a Jehová”
Justificar al malo y condenar al justo es llamar a lo malo bueno y a lo bueno malo
(Isa 5:20). Jehová quiere un juicio veraz. Lo que es opuesto a la justicia es abominación.
Observe que justificar necesariamente significa declarar justo, no, como algunos teólogos
enseñan, hacer justo, Dios justifica al impío sobre la base de la obra cumplida por Cristo_
es decir, que Él limpia a pecadores de cada acusación cuando ellos confían en Su Hijo,
volviéndose a Él en arrepentimiento. Esto es muy diferente de hacer pecadores
prácticamente rectos en su forma de vivir. Su conducta recta es un resultado de la
justificación, pero no en si misma la justificación. Esta es una importante distinción si
hemos de comprender justamente la doctrina Cristiana d la gracia como esta es mostrada
en las epístolas a los Romanos y Gálatas. En este verso, Justificar al malo es cerrar los ojos
y pasar por lato la iniquidad sin una adecuada expiación; mientras condenar al justo es
acusarlo con mal injustificadamente. Hacer así es intolerable a la vista de Aquel que es el
Juez justo. Este fue el terrible pecado de Pilato cuando, para agradar al pueblo, soltó a
Barrabás y condenó al Señor Jesús, aunque hace unos pocos momentos él mismo había
declarado que Él era inocente (Mt 27:24-26)

17:16 “¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría,
No teniendo entendimiento? “

Es inútil para uno que no ha puesto su corazón para adquirir sabiduría esforzarse
para aprender esta por medio de la rutina. Ningún precio puede comprar la sabiduría si los
sentidos no están ejercitados para discernir entre el bien y el mal. Un necio puede coger
ciertas formas del conocimiento por medio del estudio y la aplicación intelectual; pero esto
es muy diferente de tener el ser interior controlado por el entendimiento. Nosotros solo
conocemos la verdad en la medida que andamos en ella. Vea a Simón el mago (Hech 8:18-
22)

17:17 “En todo tiempo ama el amigo,


Y es como un hermano en tiempo de angustia”

Leyendo este verso el corazón cristiano involuntariamente se vuelve al único Amigo


cuyo amor las muchas aguas del juicio no pueden apagar, tampoco los ríos de ira ahogar.
Nuestro Señor Jesucristo es ese Amigo. Su amor no cambia, y Él es prominentemente un
Hermano nacido para l adversidad. Ningún ejemplo humano, aunque verdadero y
consagrado puede cumplir este verso. Sin embargo, este pensamiento no apoya la
enfermiza sentimentalidad que olvida Su divinidad y lo llama nuestro “Hermano mayor” u
otros similares títulos no escriturales. Pero como puede dependerse de un devoto hermano
en el día de la adversidad, así puede contarse con Él en la hora de necesidad y prueba.
“Habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, Él los amó hasta el fin” (Jn 13:1)
Es inexpresablemente precioso para el alma permanecer en Su amor. Si una duda
oscurece el pleno esplendor de Su imperecedera afección, el gozo y paz darán lugar a
tristeza. Pro cuando no se permite que nada estorbe el gozo de ese perfecto amor que echa
fuera el temor, la vida es dulce realmente. La comunión con Él es más querida que
cualquiera cosa que una amistad humana puede ofrecer. Muchos santos han confiado en
Cristo como su Salvador quienes realmente no le conocen como un Amigo que entra en
todas sus tristezas y que quiere compartir todos sus goces. Cuando él es conocido en esta
forma, las dificultades de la vida pueden ser enfrentadas con calma, y el corazón puede
confiar en Él en cada hora de prueba. Ver Prov 18:24.

17:18 “El hombre falto de entendimiento presta fianzas,


Y sale por fiador en presencia de su amigo.”

Ver notas sobre Prov. 6:1-5; 11:15. Falta de san juicio lo guía a uno a aceptar
deudas por otro a la luz de las repetidas advertencias de la palabra de Dios. No es sabio
prometer seguridad por otro excepto se esté completamente preparado para perder. Pablo
remetía seguridad para Enésimo, como Judá para Benjamín; pero cada uno había contado el
costo y estaba preparado para pagar en último centavo (Fil. 1:18-19; Gén 42:37; 44:32)

17:19-20 “El que ama la disputa, ama la transgresión;


Y el que abre demasiado la puerta busca su ruina.
20
El perverso de corazón nunca hallará el bien,
Y el que revuelve con su lengua caerá en el mal.”

Están aquellos que se deleitan en la contención y son impacientes ante las


restricciones, demostrando así su amor por sus propios caminos. En su arrogancia, ellos
edifican sus puertas, de este modo invitando a la destrucción, al exaltarse a sí mismos,
ellos están a punto de caer. Teniendo un mal corazón, ellos encuentran solo el mal. Sus
perversas lenguas continuamente producen daño. Hanun, orgulloso y desafiante, probó esto
plenamente, como se narra en 2 Sam 10

17:21 “El que engendra al insensato, para su tristeza lo engendra;


Y el padre del necio no se alegrará.”

Este verso no requiere comentario. Es un infeliz hecho que es muy evidente a todos.
La tristeza de David por Absalon es prueba de la verdad de este proverbio (2 Sam 18:33).
Vea también Prov 17:25.
.

17:22 “El corazón alegre constituye buen remedio;


Mas el espíritu triste seca los huesos”

Ver Prov. 15:13,15. Nada rompe y quebranta los sistemas del cuerpo como la
tristeza y la melancolía. Cuando el corazón está lleno de gozo, este refrigera todo el ser. La
alegría del cristiano es lejos más real que la mera frivolidad de la persona no salvada. El
cristiano es capaz en todas las circunstancias de regocijarse en el Señor y de ser levantado
sobre las circunstancias que deprimirían su alma. Entonces, en lugar de mostrar su
felicidad en los vacíos caminos del mundo, él puede cantar en su corazón a la fuente y
objeto de su felicidad. “¿Está alguno alegre? Cante salmos” (Stgo 5:13). El hombre del
mundo tiene que recurrir a los variados esquemas para aliviar su inquietud y levantar su
espíritu. El ansiosamente participa en toda clase de diversiones para olvidar su aflicción.
Por el contrario, es cuando el hijo de Dios recuerda su lugar y porción en Cristo que su
gozo fluye. Contraste las diferentes actitudes del desconocido escritor del Sal. 116,
primero cuando estaba ocupado consigo mismo y después cuando su fe se levanta a Dios

17:23 “El impío toma soborno del seno


Para pervertir las sendas de la justicia”

El infractor de la ley, conciente de sus malos actos, se esfuerza secretamente para


sobornar con dones a aquellos que son llamados a juzgar sus crímenes. Tal curso es un
tácito reconocimiento de culpabilidad. Es difícil realmente tratar con un hombre a quien
uno está en deuda por un favor. Por tanto s necesario rechazar firmemente cualquier cosa
de aquellos que están siguiendo un curso pecaminoso. Cuando el rey de Babilonia envió
cartas y un presente al piadoso rey Exequias él fue sorprendido y no estaba en guardia. El
actuó sin buscar el consejo de Jehová, diferente a su actitud cuando recibió una carta de
blasfemia de parte del Asirio (contraste Isa 39:1; 37:14)

17:24 “En el rostro del entendido aparece la sabiduría;


Mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra.”

El sabio se concentra en obtener el conocimiento del Señor y para andar con Él. El
necio vaga sin rumbo y a la deriva sin un propósito establecido. El prueba varias teorías,
obteniendo conocimientos generales de todo, pero sin ningún propósito. Pablo advirtió a
Timoteo contra aquellos hombres que “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana
doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias” (2 Tim 4:3). Pero ellos no tienen deseos por la verdad de Dios
que solo es sabiduría. En lugar de eso siguen fábulas, “Estas siempre están aprendiendo, y
nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.” (2 Tim 3:7). Una muy opuesta actitud
caracterizó al mismo apóstol, quien podía decir, “una cosa hago” (Fil. 3:13)

17:25 “El hijo necio es pesadumbre de su padre,


Y amargura a la que lo dio a luz.”

Ver Prov. 10:1 y 17:21. El joven no es el único, tampoco el más grande sufriente
cuando arroja a los vientos la discreción y se sumerge en la locura y los vicios. La
punzante tristeza del corazón de su padre y la amarga desilusión de su madre son
aflicciones demasiado profundas para expresar con palabras. Haber traído al mundo a uno
que desprecia su amor y desobedece toda su autoridad es realmente terrible. Tristemente
esto afecta poco al malo, cuyo obstinado y terco corazón lo lleva a sumergirse más y más
en el mal, añadiendo tristeza sobre tristeza y quebranto sobre quebranto. Vea al hijo terco
y rebelde de Dt 21:18-20

17:26 “Ciertamente no es bueno condenar al justo,


Ni herir a los nobles que hacen lo recto”

El gobernador que castiga al hombre bueno o al justo y el sujeto que golpea a un


justo gobernador despliega la misma perversión de la justicia. Esto tampoco es raro en este
mundo. No es inusual tomar venganza sobre hombres inocentes en vista a escudar a los
culpables y rebelarse contra los gobernadores que temen a Dios porque sus apacibles
caminos son opuestos al inicuo, e inquieto espíritu de la edad. Vea el relato del asesinato de
Ismael del justo príncipe, Gedalías. Después lea como él masacró a ochenta hombres de
Siquem, Silo, y Samaria, para que ellos no revelaran su crimen (Jer 41:1-7)

17:27-28 “El que ahorra sus palabras tiene sabiduría;


De espíritu prudente es el hombre entendido.
28
Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio;
El que cierra sus labios es entendido”

Ver notas sobre Prov 12:23: 15:2. El simplón está siempre balbuceando. El hombre
que tiene conocimiento no estará continuamente ventilando lo que conoce. El es de un
espíritu quieto. Un hombre que está siempre hablando es usualmente uno cuya comprensión
de las cosas en general es muy pequeña. Entre los cristianos, una lengua que está siempre
hablando no es ciertamente evidencia de una persona de discernimiento. Aquel cuyo
conocimiento es limitado es estimado sabio cuando sus palabras son pocas. Uno que vive
en el temor de Dios da valor a las palabras que el alma descuidada no puede comprender,
porque él recuerda que por “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los
hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.” (Mt 12:36). Aun sus experiencias del
amor y favor de Dios no deben ser narrados ligeramente a otros. Pablo parece haber
mantenido el secreto de su haber sido arrebatado al tercer cielo por catorce años hasta que
llegó el justo momento para relatar tal evento (2 Cor 12:1-7). Note el control propio de
Eliseo en este respecto cuando iba tras Elías (2 Rey 2:3)

PROVERBIOS 18`

Nada se enseña más claramente en las Escrituras que la necesaria separación entre
lo limpio y lo inmundo entre aquellos que aman la verdad y los que andan de manera
contraria a esta. La separación del mal es imperativa. Aquel que honra a Dios debe
inclinarse a este principio, sea al separarse de malos amigos, del mal eclesiástico, o de las
malas prácticas en los negocios. La palabra es clara, “Por lo cual, Salid de en medio de
ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,” (2 Cor 6:17)
El solo curso adecuado para el cristiano que desea sinceramente la aprobación del Señor es
andar en separación de todo lo que es impío. El debe rechazar la comunión con aquellos
para no ser parte de los pecados de otros.

18:1 “Su deseo busca el que se desvía,


Y se entremete en todo negocio.”

En este verso vemos una forma de separación diferente que e condenada en las
Escrituras. Hay una gran diferencia entre uno que en humildad y obediencia a Dios se
separa del mal, y otro que, a través del orgullo y la importancia propia, se separa de
aquellos que rechazan el mal, para hacer lo que le agrada. Esta persona es el herético de
quien leemos en Jud 1:19” Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no
tienen al Espíritu.”. Hombres de este tipo son “Estos son murmuradores, querellosos, que
andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas
para sacar provecho” (Jud 16). Es triste cuando los cristianos se conducen como estos
falsos profesantes. A menudo encontramos a hombres que han nacido de Dios e
indudablemente dotados por Él, pero cuya naturaleza no ha sido quebrantada. Hombres
como estos siguen con sus hermanos mientras su autoridad sea reconocida y obedecida.
Pero cuando no hay una disposición a seguir su consejo implícitamente, su orgullo no
tolerará rechazo alguno. A estos se les debe dejar que sigan su camino, o ellos dejarán la
asamblea y comenzarán algo aparte. Estas son las personas que se apartan, no para la
gloria de Dios, sino para su propio placer, y habiendo hecho así, ellos se enfurecen contra
toda sabiduría, lamentándose grandemente contra aquellos que no aceptan sus órdenes
como supremas.
Separarse de la apostasía es justo y escritural. Separarse de lo que es piadoso causa
tristes divisiones en la iglesia. Esta es la voluntad humana levantándose sobre la autoridad
de la Palabra y el Espíritu de Dios.
Aun en situaciones difíciles ante las cuales se necesita mucha cautela, las personas
piadosas se mueven lentamente, es muy errado volver mis espaldas a la iglesia que Dios ha
formado. Es un error excomunicarme a mí mismo porque pienso que otra persona debiese
ser disciplinada. Cuando uno tiene un espíritu humilde, ocasiones problemática solo dan
ocasión para esperar pacientemente en Dios y tratar de ejercitar las conciencias de los
santos. Es solo un terco y obstinado quien tomará la materia en sus propias manos. Si ellos
son incapaces de pasar por encima de conciencias tiernas, ellos se separan y se enfurecen
contra sus hermanos. Alejandro el calderero fue evidentemente fue este tipo de hombre, si,
como pareciera, él fue el compañero de Himeneo mencionado en 1 Tim 1:20. Habiendo
abandonado la verdad, Alejandro vino a ser un amargo oponente de aquellos que estaban
del lado d la verdad (2 Tim 4:14-15)

18:2 “No toma placer el necio en la inteligencia,


Sino en que su corazón se descubra.”

Ver nota sobre Prov 15:14. Nada es más característico del necio que su menosprecio
por la instrucción y su falta de deseo por comprender. El despliega al más casual
observador la locura de su corazón por medio de insignificantes y frívolas palabras que
fluyen de su boca. Considere la reprensión de nuestro Señor de los Fariseos quienes no
tenían deseos por comprender (Mt 23:17-19)

18:3 “Cuando viene el impío, viene también el menosprecio,


Y con el deshonrador la afrenta”

Arrojando todo control y vivir para uno mismo resulta en vergüenza y en reproche.
Aquel que tiene la confianza de sus hermanos y es respetado por sus amigos debe
demostrar un espíritu de obediencia. Este espíritu indica un control propio, le hombre
reflexivo que valora la integridad. Aunque alto como la persona rebelde pueda levantar su
cabeza por un tiempo, su conducta finalmente lo guiará a la desgracia. Ver Pasar (Jer 20:1-
6)

18:4 “Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre;


Y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría”

El corazón es el pozo, o fuente, del cual nuestras palabras fluyen. En nuestra


dispensación Cristiana el Espíritu Santo mora en cada creyente y forma un más
sorprendente pozo de sabiduría que aquel que el más sabio de la edad pasada podía tener.
El Señor habló del creyente cuando dijo, “En el último y gran día de la fiesta, Jesús se
puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38 El que cree en
mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 39 Esto dijo del
Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu
Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.” (Jn 7:37-39) Los comentadores han
buscado en vano por la escritura a la cual el Señor Jesús se refirió. ¿Podría ser que Prov
18:4 (quizá con otros pasajes) estaba en el pensamiento del Señor cuando habló? El verificó
el mismo testimonio general de las Escrituras al usar la misma figura para ilustrar la verdad
que Él estaba declarando.
El alma sedienta encuentra en Cristo la sabiduría de Dios. Confiando en Él, el
creyente recibe aquello que causa la sabiduría (el Espíritu Santo dentro de él) y esta fluye
como un río de agua viva, y fluye para el gozo y refrigerio de otros necesitados. Ver
Esteban (Hech 6:8,10)

18:5 “5 Tener respeto a la persona del impío,


Para pervertir el derecho del justo, no es bueno.”

¡Cuan a menudo, el Juez justo, insiste sobre una justicia imparcial de parte de
aquellos que lo representan en los tribunales de los hombres! Y si así, Él declara Su
aborrecimiento de las decisiones falsas e influenciadas en las cortes del mundo, ¡cuánto
más más debe ser en relación con Sus santos! Vea Su palabra a través de Moisés y las
últimas revelaciones por medio de Pablo (Dt 1:16-17; 16:18-20; 1 Cor 6:1-7)

18:6-8 “Los labios del necio traen contienda;


Y su boca los azotes llama.
7
La boca del necio es quebrantamiento para sí,
Y sus labios son lazos para su alma.
8
Las palabras del chismoso son como bocados suaves,
Y penetran hasta las entrañas.”

Ver Prov. 26:20-22 El necio está preparado para la disputa, y su boca


expresa apresuradas y amargas palabras al más mínimo pretexto. Sus labios contenciosos
llaman severa reprensión y serán su propia destrucción, excepto que él sea llevado al
arrepentimiento. El se deleita en las calumnias y los escándalos, esparcir los males es una
delicia para su boca, y llena su corazón con lo que es impío y perverso. El escucha
rápidamente al chismoso e imita prontamente sus caminos. Coré, Datán, y Abiram eran de
este espíritu (Núm 16)

18:9 “También el que es negligente en su trabajo


Es hermano del hombre disipador”

El derrochador gasta sus posesiones, la persona indolente gasta el tiempo. Ambos


vendrán a la pobreza, como el hijo pródigo de Lc 15. El hijo desobediente de Mt 21:30
estaba claramente en la misma ruta.
18:10 “Torre fuerte es el nombre de Jehová;
A él correrá el justo, y será levantado.”

El nombre de Jehová representa al mismo Señor. Correr a este, es una torre fuerte,
es confiarse a Él mismo en el tiempo de la tribulación. Este es el bendito privilegio de cada
santo. “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios
en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
(Fil. 4:6-7). Todo lo que confunde y oprime el espíritu humano puede ser derramado a
oídos de Dios. Entonces el alma puede dejar todas las cargas con Él y confiar en Su amor.
De este modo el corazón estará en paz, protegido como en una torre protegida, aunque el
enemigo pueda estar furioso. Ver un hermoso cuadro de esto en la torre de Thebez (Juec
9:50-57)

18:11 “Las riquezas del rico son su ciudad fortificada,


Y como un muro alto en su imaginación”

La fortaleza del hombre que confía en Dios es contrastada agudamente con el


hombre que confía en sus riquezas. El no conoce el nombre del Señor, y en su altivez y
presunción él piensa que está seguro para siempre. Aunque sus riquezas pronto
desaparecerán y lo dejaran desolado y abandonado. ¡Cuan a menudo el Salvador, cuando
estuvo sobre la tierra, tuvo que reprender a los que confiaban en las inseguras riquezas! Ver
especialmente (Lc 6:24 y Mr 10:24)

18:12 “Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre,


Y antes de la honra es el abatimiento”

Ver nota sobre Prov 16:18. Es necesario que las criaturas dadas al orgullo recuerden
su horrendo resultado una y otra vez. Este es un seguro precursor d la destrucción.
Humildad, por otra parte, es el precursor del honor. Dios se deleita en exaltar al humilde.
La palabra Hindú para humildad se dice que es “polvo”; porque entre ellos es un
proverbio que “usted puede andar sobre el polvo siempre y este nunca le responderá”
Humildad es el olvido de sí mismo_ el espíritu de mansedumbre que es de gran precio a
vista de Dios. Pese bien Sus palabras a Barac (Jer 45:5) Tenga en cuenta como la primera
cláusula de Prov 18:12 es ejemplificada en Uzías (2 Crón 26:16), y la última en su hijo
Jotam (2 Crón 27:6)
18:13 “Al que responde palabra antes de oír,
Le es fatuidad y oprobio”

Una persona no sabían hace juicios apresurados, fundamentados sobre una


evidencia parcial. El es avergonzado cuando el caso es completamente investigado, y se
encuentra que él ha hablado sin ninguna prueba adecuada. Tales juicios no han sido poco
comunes, aun entre los cristianos puede esto aprenderse bien de estos versos. Pero es
quizás el joven quien es especialmente vulnerable a esta trampa, particularmente si él está
lleno de confianza propia. Ver el errado juicio de David en cuanto a Siba y Mefiboset (2
Sam 16:1-4; 19:24-30)

18:14 “El ánimo del hombre soportará su enfermedad;


Mas ¿quién soportará al ánimo angustiado?”

Cuando Josafat puso cantores al frente del ejército Judá fue victorioso (2 Crón 20).
Cuando el espíritu de alabanza llena el alma, uno es capacitado para levantarse sobre las
debilidades del cuerpo y las pruebas del camino. Pero cuando el gozo se pierde y el
espíritu será quebrantado y la derrota será segura. El santo puede regocijarse en el Señor,
cuales sean sus circunstancias, si su línea de comunicación con Dios no está rota y su
conciencia libre. Gozo en el Señor hará un vencedor del más débil. Ver la palabra de
Nehemías al remanente retornado de la cautividad (Neh 8:10)

18:15 “El corazón del entendido adquiere sabiduría;


Y el oído de los sabios busca la ciencia.”

El sabio y prudente busca la sabiduría, y la encuentra. El no busca fortuitamente


una acumulación de variado erudición. Sino que más bien diaria y ansiosamente busca la
absoluta verdad, como ésta está revelada en la palabra de Dios. Esta investigación resulta
en la iluminación del hombre de piadosa integridad. Ver (Esd 7-10)

18:16 “La dádiva del hombre le ensancha el camino


Y le lleva delante de los grandes.”

Contraste este verso con Prov. 25:14. Podemos considerar este verso de dos puntos
de vista: el natural y el espiritual. Desde el punto de vista natural, su significado es claro.
Un hombre, por conceder favores sobre sus subordinados, fácilmente hace su camino a la
presencia de su señor.
Es un proceder común por parte de aquellos que desean audiencias donde ellos
mismos no son deseados. No necesitamos detenernos sobre esto, pensamos de un don en
la esfera espiritual este pone ante nosotros una importante lección. En las epístolas, la
palabra don se refiere a aquello que el ascendido Cristo concede sobre Sus siervos para la
edificación del cuerpo místico (Efes 4:8-12). Un hombre dotado no necesita imponerse él
mismo. Su don abrirá puertas para él tan verdaderamente como en el caso del don material
para un hombre natural. En otras palabras, el hombre al cual se le ha encomendado un
ministerio por el Señor nunca necesitará comportarse como un esclavo a los métodos de la
edad actual. El debe andar en fidelidad, y el Maestro al cual sirve lo pondrá al frente a su
debido tiempo si Él le quiere allí. Imponerse a sí mismo es la última cosa que debe hace un
siervo de Cristo. Humilde obediencia al Señor, unida con el afectuoso deseo de servir en Su
nombre y por Su causa, debiesen distinguir al hombre dotado sobre todas las cosas. Vea al
profeta Amós (Amós 7:14-15)

18:17 “Justo parece el primero que aboga por su causa;


Pero viene su adversario, y le descubre”

Ver Prov 18:13 No es sabio escuchar solo un lado de la historia y dar un juicio sobre
lo que ha sido presentado. Esto es particularmente verdadero cuando esta es una materia
que está turbando a los santos de Dios. Aun con los más concienzudos hay siempre la
probabilidad de que solo un relato parcial ha sido contado. Por tanto es sabio escuchar
ambas partes y, si es posible, enfrentarlos cara a acara. Muchos hombres una buena
defensa de si mismos si están solos; ha sido natural para el hombre caído justificarse a sí
mismo desde el día que Adán trató de arrojar la censura de su pecado sobre Dios. Por
tanto, para decidir en un caso en el cual se tiene solo el testimonio de una parte es casi
seguro que resultará en un acto de injusticia. Ver Saúl y Samuel (1 Sam 15:13-14)

18:18 “La suerte pone fin a los pleitos,


Y decide entre los poderosos”

Ver nota Prov 16:33. Cuando los argumentos parecen vanos y las diferencias
parecen irreconciliables, se recurría a la suerte como un último medio para establecer la
materia. Este fue un tiempo cuando la palabra escrita de Dios no estaba completada, ni el
Espíritu Santo moraba en Sus hijos. En esta dispensación de gracia la palabra de Dios está
completada, ministrada en el poder del Espíritu, nos es dada como siendo una corte final.
A causa de su pecado Jerusalén fue dejada para que nadie arrojara la suerte para determinar
la materia de la controversia. La justicia había sido pisoteada y no podía ser hallada (Miq.
2:5). Hay un advertencia para nosotros en el ejemplo de Jerusalén, porque si nuestros
caminos son injustos, nos volvemos a la palabra de Dios en vano por guía “
“Encaminará a los humildes por el juicio,
Y enseñará a los mansos su carrera” (Sal 25:9)
18:19 “El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte,
Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar”.

Ver nota sobre Prov 17:14. Ningún enredo es tan difícil de arreglar como aquel de
hermanos que una vez fueron muy unidos en sus corazones y verdadera afección. Porque
restaurar a un hermano que ha sido ofendido es más difícil que conquistar una ciudad
amurallada. Aquel ve todo lo que el otro hace con sospechas y desconfianza una vez que
está fue traicionada. Atrincherado detrás de las barras de un orgullo herido e indispuesto a
considerar la materia en relación a Dios, será imposible para alguna de las partes ser
vencido por la gracia y la humildad. ¡Cuanto más fácil es humillarse a uno mismo al
principio que después de años de disputas! Hay pocas peleas que se no se habrían
arreglado en un breve tiempo, si ambas partes hubiesen acordado encontrarse quietamente
ante el Señor y considerar sus diferencias. Pero la hora oportuna, pasó, Y puede que no
vuelva en un largo tiempo. Recuerde, cuando se sienta tentado a perpetuar una disputa, que
el deshonor caerá sobre el nombre del Señor. Tome atención y sea advertido por el poco
fraternal ejemplo de la contención entre los hombres de Judá e Israel con sus tristes
consecuencias (2 Sam 19:41-43)

18:20-21 “Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre;


Se saciará del producto de sus labios.
21
La muerte y la vida están en poder de la lengua,
Y el que la ama comerá de sus frutos”.

Aquel que dispersa palabras con sus labios tendrá un abundante siega: palabra
pecaminosas guían a la muerte, palabras justas traen vida. Las palabras rara vez caen
ociosas a tierra. Expresadas a menudo con precipitación, ellas toman raíz y producen su
fruto inesperadamente. Una palabra casual o fortuita dada a un extraño, puede ser el medio
de una indecible bendición. El alma del que la expresa se regocija cuando después se le
cuenta de los benditos resultados de sus palabras. El hombre de Dios debe ser estimulado a
extender el precioso evangelio de Dios cuando prosigue su camino a través de la vida
diaria. El puede estar seguro de que “Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre;
Se saciará del producto de sus labios.” (Prov 18:20)
Pero si las palabras son malas, la cosecha también es segura; es bien sabido que
yerbas malas crecen donde frutos y granos que alimentan no pueden crecer. El hombre de
labios inmundos encontrará abundantes resultados de sus palabras imprudentes y
ciertamente el justo “; Se saciará del producto de sus labios.”
Contraste los falsos maestros de 2 Ped 2 con los embajadores de Cristo en 2 Cor 5.
Ambos serán recompensados de acuerdo a lo que han sembrado.
18:22 “El que halla esposa halla el bien,
Y alcanza la benevolencia de Jehová”

No es la ciega casualidad la que una a parejas compatibles en los lazos del santo
matrimonio. Una esposa (no solamente una mujer) es un donde del Señor y una expresión
de Su bondadoso favor. Por tanto el joven debe buscar la guía del Señor antes de permitir a
sus afecciones dirigirse a alguna joven. Habría pocos matrimonios incompatibles si las
parejas dejaran que el pensamiento de Dios los dirigiera y no el mero antojo o capricho:
que el joven cristiano considere bien si el matrimonio que está contemplando es mas bien
un yugo desigual y un estorbo para el crecimiento espiritual, mas bien que una ayuda. Ver
Booz y Rut (Rut 4:9-12)

18:23 “El pobre habla con ruegos,


Mas el rico responde durezas”

Hay una mala inclinación asociada con las grandes riquezas, si no se vela contra
ello, que seca la leche de la bondad humana y endurece el corazón contra el necesitado.
Aquellos cuyas riquezas temporales los han puesto en el lugar de ayudar al pobre, deben
recordar que el oído de Dios escucha cada lamento no escuchado del pobre. Sus ojos
también ven cada acción falta de gracia por parte de aquellos que podrían aliviar, pero que
no ofrecen ninguna ayuda. Vea la parábola del siervo implacable (Mt 18:23-35)

18:24 “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo;


Y amigo hay más unido que un hermano.”

Ninguno se lamente tan ruidosamente de la falta de amor y de amistad por parte


de otros que aquellos que muestran poco interés por otros. Aquel que se ocupa de mostrar
amor recibirá amor. Aquel que es un verdadero amigo, encontrará amigos que le
devolverán su amistad. Pero el verdadero Amigo, como lo hemos visto (Prov 17:17), es
siempre un amigo. Su corazón no es cambiado por la infidelidad de los objetos de su
devoción. El es el Amigo que es más cercano que un hermano. El siempre demuestra amor
y gracia en este mundo donde todo por naturaleza está alejado de Él
Quine se lamentan de falta de amor por parte de sus compañeros santos deben
imitar el ejemplo de Cristo. Ocuparse de mostrar bondad, no de recibir. Ver el Buen
Samaritano (Lc 10:29-37)
PROVERBIOS 19`

La ignorancia no debe ser admirada. El axioma mundano, “Donde la ignorancia es


bendición, es locura ser sabio¨, es una falsa locura. La falta de conocimiento no es deseable.

19:1-3 “Mejor es el pobre que camina en integridad,


Que el de perversos labios y fatuo.
2
El alma sin ciencia no es buena,
Y aquel que se apresura con los pies, peca.
3
La insensatez del hombre tuerce su camino,
Y luego contra Jehová se irrita su corazón.”

Los primeros tres proverbios de este capitulo están íntimamente conectados, por
tanto debemos considerarlos juntos. Ellos contrastan el camino de la verdad y el de la
voluntad propia y la ignorancia, Es mejor ser pobre y desconocido, andando ante Dios en
rectitud e integridad de corazón, que ser inoportuno y entrometido en su forma de hablar y
dado a la locura y a la perversidad.
El mero celo no bastará para mantenerlo a uno justo. Uno puede ser sincero, pero la
sinceridad errada, como fue aquella de Saulo de Tarso antes de su conversión (Hech 26:9).
Aquel que corre sin conocer la voluntad de Dios añade pecado a pecado. Su locura lo hace
extraviarse, y su engañoso corazón es irritado contra el Señor. El se ha inclinado a seguir
su propio camino y no puede tolerar corrección. Ve ala conducta de Jonás cuando esta
actuando en su propia voluntad (Jon. 1:3; 4:8-9)

19:4 “Las riquezas traen muchos amigos;


Mas el pobre es apartado de su amigo”

El que tiene bienes tiene también a muchos que le profesan amistad, mientras el
indigente a menudo encontrará que está separado de sus vecinos a causa de su pobreza.
Porque aunque el que goza de bienes está satisfecho y puede pensar que este mundo es
glamoroso, este es realmente un lugar frío
Pro hay un sentido legítimo en el cual amigos pueden ser obtenidos por medio de
las riquezas. Nuestro Señor mandó esto a Sus discípulos, “Y yo os digo: Ganad amigos por
medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas
eternas” (Lc 16:9). Las riquezas, si usadas para aliviar la miseria y para la gloria de Dios,
pueden ser medio de mucha bendición. Cuando al final aquel que las ha usado de este
modo termine su carrera aquí abajo, los objetos de sus bondades sobre la tierra estarán
esperando darle la bienvenida en el eterno hogar de los redimidos.
Note los vv. 6-7 (Prov 19) y (Prov 19:17) de este capitulo por un mayor comentario
acerca de las desigualdades engendradas por las riquezas mundanas. El justo no
considerará más al rico que al pobre. Ver Job 34:19 y Stgo. 2:1-9
19:5 “El testigo falso no quedará sin castigo,
Y el que habla mentiras no escapará”

El juicio de Dios es conforma a la verdad. El verá que cada trasgresión y


desobediencia reciba su justa recompensa. Una mentira puede parecer triunfar por un
tiempo, pero al final la verdad prevalecerá. Vea el testimonio contra Nabot (1 Rey 21:8-13)

19:6-7 “Muchos buscan el favor del generoso,


Y cada uno es amigo del hombre que da.
7
Todos los hermanos del pobre le aborrecen;
¡Cuánto más sus amigos se alejarán de él!
Buscará la palabra, y no la hallará.”

Estos versos continúan el tema comenzado en el v.4. Siempre hay multitudes para
servir a un hombre noble y tomar la parte de amigos ante aquel que puede ser su
benefactor. Cuan diferentes fue el espíritu del Señor Jesús en este mundo. ¡El recibía
pecadores y comía con ellos; Él no buscó la sonrisa de los grandes, tampoco tuvo temor de
sus ceños fruncidos! Por medio del Espíritu Santo Él mandó a aquellos que le seguirían en
Sus pasos a ser “Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes.
No seáis sabios en vuestra propia opinión” (Rom 12:16)
El mundo prefiere a los ricos y grandes antes que a los destituidos y exteriormente
humildes. Pero el cristiano debe recordar que su Señor apareció sobre la tierra como
siendo pobre y que por eso fue despreciado por Sus hermanos. Sus amigos se alejaron de
Él, aunque Él los siguió con tiernos llamados. Ciertamente quienes están ahora enlazados
por gracia con Él deben siempre tener un sincero y afectuoso interés por los necesitados.

19:8 “El que posee entendimiento ama su alma;


El que guarda la inteligencia hallará el bien.”

La palabra Hebrea traducida sabiduría comunica la idea de juicio sano o de sentido


común. Ver Prov 15:21). Proseguir la rectitud moral y aferrarse al entendimiento trae
verdadera paz y permanente felicidad. (Ver 2 Tim 3:14-15)

19:9 “El testigo falso no quedará sin castigo,


Y el que habla mentiras perecerá.”
En Prov. 19:5 se nos recuerda que el mentiroso no escapará del juicio. Aquí se nos
dice que su destino será perecer. El será destruido. Es decir, que sus esperanzas serán
cortadas, y él irá a la oscuridad; quebrantado bajo el juicio de Dios, y deberá soportar una
inexpresable aflicción para siempre (Apoc 21:8)

19:10 “No conviene al necio el deleite;


¡Cuánto menos al siervo ser señor de los príncipes! “

Un siervo gobernando sobre príncipes y un necio viviendo en lujurias están fuera


de lugar. Ellos indican condiciones que son inconsistentes con el orden lógico. Las
circunstancias pueden producirse en las cuales un príncipe no tiene ayuda y es obligado a
confiarse en el juicio de alguno de una posición más baja. Pero el siervo sabio usará sus
poderes con discreción y recordará su verdadera posición. Aunque todo esté bajo su mano.
Vea a José (Gén 47:14-20)

19:11 “La cordura del hombre detiene su furor,


Y su honra es pasar por alto la ofensa”

Ver nota sobre Prov 14:29. Un temperamento incontrolable, desplegado


apresuradamente, una ira no juzgada, indica a un hombre que nunca ha aprendido la gran
lección del control propio. Una persona engreída, pomposa no puede pasar por alto alguna
injuria que se le puede haber hecho, sino que debe descargar su ira sobre el que lo ha
ofendido en cualquier lugar que sea posible. Un hombre de sano juicio y de discreción ha
aprendido a pasar por alto las ofensas e insultos que guiarían a uno que falta de sabiduría
a una intensa indignación. Aún Esaú, cuales hayan sido sus defectos, probó esto cuando
saludó a su hermano Esaú (quien lo había ofendido grandemente) con gracia y
magnanimidad (Gén 33:4-9)

19:12 “Como rugido de cachorro de león es la ira del rey,


Y su favor como el rocío sobre la hierba”

Porque hay gran poder en la palabra de un rey su ira debe temerse y su favor debe
ser ansiosamente buscado. ¡Cuanto más pueden las palabras de este proverbio aplicarse a la
venida del Rey, el León de la tribu de Judá! Cuando el gran día de Su ira haya llegado, qué
miserable será la condición de todos aquellos que no conocen Su gracia. Para el alma
arrepentida, ¡Su gracia es realmente como el rocío sobre la hierba! Ambos aspectos son
ilustrados en los tratos de Faraón con su principal panadero y copero (Gén 40)

19:13 “Dolor es para su padre el hijo necio,


Y gotera continua las contiendas de la mujer”

La primera línea de este proverbio está en correlación con Prov 17:25. ¡Qué infeliz
es el hogar donde se encuentran un hijo y una mujer contenciosa! Estos a menudo deben
encontrase, porque donde la esposa disputa la autoridad de su marido, y toma partido con
los hijos en oposición a su propia disciplina, el efecto sobre el hogar será cualquier cosa
menos ago bueno
Es una cosa muy común ver a padres disputando antes sus hijos. El resultado
mortal es que los hijos e hijas aprenden a despreciar la autoridad del padre y a desafiar la
corrección de la madre cuando ella intenta hacer esto. Estos hijos crecen sin ley, con
espíritus desobedientes, inclinados a seguir su propio camino y a persistir en su rechazo a
someterse a la disciplina. Los padres cristianos deben meditar bien en las instrucciones que
se les dan a cada uno de ellos en Efes 5, Col. 3, y 1 Ped 3. La esposa contenciosa es
ilustrada por Mical, la hija de Saúl (2 Sam 6:16-23 y 1 Crón 15:29)

19:14 “La casa y las riquezas son herencia de los padres;


Mas de Jehová la mujer prudente”

Ver Prov 18:22. Uno puede heredad casas y riquezas, pero nadie puede dar una
esposa prudente sino el Señor. Es Dios quien une al hombre y a la mujer por tanto prohíbe
que el hombre separe esta unión. Aquel que dijo al comienzo, “No es bueno que el hombre
esté solo, le haré ayuda idónea” (Gén 2:18) aún está muy interesado en la felicidad de Su
pueblo. Por tanto el hombre de fe puede con seguridad confiar en Dios para que le dé la
apropiada pareja para su vida. Es cuando uno escoge por uno mismo, confiando solo en su
pobre juicio humano en lugar de esperar en Dios, que amargas equivocaciones se hacen y
que a menudo son irremediables. Casarse en Cristo no es necesariamente hacerlo en el
Señor. Cualquier matrimonio entre cristianos debiese ser en Cristo. Pero solo cuando la
voluntad es obediente al pensamiento de Dios el matrimonio será en el Señor. Vea el caso
de Rebeca, y note cuan claramente Dios ordenó todo (Gén 24)

19:15 “La pereza hace caer en profundo sueño,


Y el alma negligente padecerá hambre.”
Ver notas sobre Prov 12:24; 13:4. Muchos de nosotros fallan que la ociosidad es
pecado. Ante el tribunal de Cristo deberemos dar cuenta del tiempo mal gastado. El
descanso, por supuesto, es necesario. EL mismo Señor Jesús dijo a Sus discípulos, “venid y
descansad un poco” (Mr 6:31) Pero la ociosidad es algo completamente diferente; es
perder oportunidades que jamás volverán. Es fallar en apreciar el valor del tiempo. En un
sentido físico, el perezoso a menudo experimenta el hambre, y espiritualmente, es también
esto verdadero. Aquel que falta de energías piadosas no buscará alimento ara su alma, por
lo cual vendrá a la pobreza y experimentara la angustia del hambre espiritual. Vea las
palabras de Pablo a los santos en Efeso y Colosas (Efes 5:16; Col. 4.5)

19:16 “El que guarda el mandamiento guarda su alma;


Mas el que menosprecia sus caminos morirá”

La verdad de este verso es frecuentemente presentada en las Escrituras. Esta es,


para decirlo así, una bondad hacia uno mismo obedecer el mandato del Señor. Su palabra
es una palabra de vida. Abandonarla es por tanto muerte. Por lo cual aquel que desprecia
los designios y caminos del Señor y escoge seguir su propio curso es corto de vista
realmente. El está sellando su propia destrucción y trayendo sobre sí mismo una bien
merecida ira. Vea a Simeí (1 Rey 2:36-46)

19:17 “A Jehová presta el que da al pobre,


Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar”

Es verdaderamente precioso contemplar a Jehová como el verdadero Patrón de los


pobres. El ha dejado a los pobres en el mundo para probar los corazones de aquellos que
tienen una mejor provisión. El acepta lo que es hecho con compasión para aliviar al
necesitado, como siendo hecho a Él mismo. Dinero y bienes dados con bondad y
misericordia a aquellos que están angustiados no se han perdido. El toma cuenta de cada
moneda y se hace a Sí mismo responsable de ver que todo sea repagado, y podemos estar
seguros que el interés será mayor si esto es realizado en alguna otra forma. Verdadera
filantropía es el resultado del verdadero amor de Dios. Aquellos que han experimentado el
amor de Dios en sus vidas tendrán un interés correspondiente por todos los hombres LA
generosidad no perderá su recompensa, aún si es solo dar un vaso de agua fría dado en SU
nombre. La viuda de Sarepta no se hizo más pobre por ministrar a Elías en su necesidad.
Ella encontró que la harina y el aceite no faltó (1 Rey 17:10-16)

19:18 “Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza;


Mas no se apresure tu alma para destruirlo”

La disciplina firme, pero en gracia, debiese caracterizar el hogar. Castigos brutales,


aun hasta llegar a poner en peligro la vida del castigado, son muy errados y opuestos al
Espíritu de Dios. Castigo sin amor solo puede llegar a endurecer, no a restaurar, a un hijo
obstinado y descarriado, “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino
criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Efes 6:4) es una necesaria advertencia
en muchas familias. Demandas irrazonables y castigo fuera de proporción ante una ofensa
cometida debiesen ser diligentemente evitados. Muchos hijos que pudiesen haber sido
salvados por cuidadoso y piadoso entrenamiento en sus primeros años, han sido dejados
crecer en libertad hasta que el padre pensó que tenía bastante edad para ser ahora
castigado. Entonces éste vino a ser sujeto de severos castigos que han llenado su corazón
con ira y alejado de su bienestar por padres extremadamente poco sabios.
“la mano de hierro y el delicado guante” por mucho tiempo han sido símbolos de
una estricta disciplina aplicada en gracia. Dejar a un hijo a sí mismo es manifestar una
cruel indiferencia al destino de aquellos que han sido encomendados a nuestros cuidados.
Ser despiadados e innecesariamente severos al corregirlos es el lado opuesto. La palabra
de Dios enseña el feliz medio que produce los resultados deseados. El hijo debiese realizar
que es su propio bien el que se está buscando. Algunos padres airados que solamente
descargan sus frustraciones han perdido el respeto de sus hijos. Vea el poco sabio trato de
Saúl frente a Jonatán, que ha alejado su corazón en lugar de ganar su confianza (1 Sam
20:30)

19:19 “El de grande ira llevará la pena;


Y si usa de violencias, añadirá nuevos males”.

Es inútil tratar de rescatar un hombre dado a la ira incontrolable. Por las


intercesiones de sus amigos él puede ser libertado de las infelices consecuencia que
naturalmente seguirían a las manifestaciones de su temperamento; pero en algún momento
él repetirá su mala conducta. El atraerá la justa retribución sobre su propia cabeza y traerá
tribulación y quizás ruina sobre aquellos que lo defiende. Ver Prov 22:24. Tal hombre es
inquebrantable en su voluntad y falto en la gracia de juzgarse a sí mismo. El debiese ser
dejado a sí mismo hasta que aprenda por medio de castigos lo que debiese haber recibido y
aprendido de otra manera. Samuel encontró difícil someterse a esta lección; él solo dejó a
Saúl cuando el Señor claramente le mandó que se separase de él (1 Sam 16:1)

19:20-21 “Escucha el consejo, y recibe la corrección,


Para que seas sabio en tu vejez.
21
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre;
Mas el consejo de Jehová permanecerá”

Despreciar los consejos es actuar como el necio. El sabio valora la instrucción,


especialmente cuando viene de una persona en autoridad. El sabe que cualquier cosa que
el hombre pueda planear y aunque sabio que pueda ser el esquema, el conejo del Señor
ciertamente será debidamente realizado. Dios ha dicho “que anuncio lo por venir desde el
principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo
permanecerá, y haré todo lo que quiero” (Isa 46:10) ¡Qué vano el hombre que se atreve a
levantarse en oposición a la sabiduría y autoridad de Dios! Feliz aquel que, esperando la
instrucción de Dios, obedece implícitamente Su consejo, y por tanto actúa por y con Él. Ver
la comisión de Josué (Jos 1:1-9)

19:22 “Contentamiento es a los hombres hacer misericordia;


Pero mejor es el pobre que el mentiroso”

Un espíritu bondadoso, benevolente apela a todos los hombres y no es egoísta y


piensa en otros. Pero hacer grandes promesas mientras se es incapaz de cumplirlas, es
una cosa reprensible. Es mejor ser pobre y sincero admitiendo la incapacidad de uno para
hacer lo que el corazón desea, que prometer y ser probado como siendo indigno de
confianza. Sea lo que usted es, y no pretenda ser lo que no es, este es un principio sano.
Una persona honesta, aunque pobre, gana el respeto de cualquiera cuya buena opinión es
digna de tener. Vea a Pedro y el cojo (Hech 3:6)

19:23 “El temor de Jehová es para vida,


Y con él vivirá lleno de reposo el hombre;
No será visitado de mal.”

Este verso es una declaración simbólica de la preciosa verdad desplegada en el Sal


91_ la porción del hombre que mora en el secreto del Altísimo, y bajo la sombra del
Omnipotente. El que teme a Dios no estará ansioso en la medida que él descanse en el
omnipotente poder e incambiable amor de Dios. El puede estar y descansar satisfecho,
sabiendo que no puede ser visitado por el mal; y todas las cosas deben actuar para el bien
de aquellos que confían en Dios. Lo que parece ser malo vendrá a ser un medio de
bendición para el corazón que se aferra al Dios de toda gracia. Vea el cántico de triunfo de
Pablo en Rom 8:28-29

19:24 “El perezoso mete su mano en el plato,


Y ni aun a su boca la llevará”

Teniendo los medios de sustento ante él, el perezoso es demasiado lerdo para
valerse de ellos. La figura usada puede parecer casi absurdamente exagerada, pero ha ido
pensada para ilustrar un caso muy extremo. Aunque sentado a la mesa con alimento a su
mano, el comensal es vencido por el adormecimiento, él prefiere entregarse a la
comodidad y dormir antes que levantarse para tomar su comida. La palabra de Dios es un
banquete para el alma. Desafortunadamente, muchos perezosos, con abundante
oportunidad para alimentarse de su preciosa sabiduría, son demasiado indiferentes como
para buscar y encontrar sus tesoros por sí mismo. Eglón, rey de Moab, parece haber sido
este tipo de hombre (Juec 3:17-25)

19:25 “Hiere al escarnecedor, y el simple se hará avisado;


Y corrigiendo al entendido, entenderá ciencia”

Permitir que un burlador quede sin reprensión sería poner una trampa ante los pies
del simple, que podría concluir con que la expresión de menosprecio del burlador fue
irresistible porque no fue refutada. Es por tanto justo y propio castigar al que se opone a la
verdad por exponer ante todos los falacias de su posición. Si él es sabio, no será duro ser
reprobado porque, en su sabiduría, él valora la verdad más que su propia dignidad. Vea las
palabras de Pablo a Timoteo en relación a los que se han pervertido (1 Tim 5:20)

19:26 “El que roba a su padre y ahuyenta a su madre,


Es hijo que causa vergüenza y acarrea oprobio”

Ver el v. 13 de este capitulo. Amargas son realmente las aflicciones que un hijo
rebelde lleva sobre sus padres. Tal hijo es la encarnación del egoísmo y del interés
personal. El arruinará a su padre, gastando todo sus recursos para satisfacerse. En su
obstinación, él alejará aún a su madre de él, rechazando toda corrección. Vergüenza y
desgracia son por eso atrapadas sobre su nombre; pero él es supremamente indiferente a
todo esto. Determinado a ser libre, él imprudentemente se arroga dentro de su eterno
destino. Este es un triste cuadro, a menudo duplicado en este infeliz mundo. Esto es
especialmente característico de los últimos días en los cuales estamos ahora viviendo (2
Tim 3:2)

19:27 “Cesa, hijo mío, de oír las enseñanzas


Que te hacen divagar de las razones de sabiduría.”

Este es un escrutador mandato de vasta importancia. Esta es una evidencia del


orgullo juvenil para uno suponer que puede escuchar toda clase de teorías, buenas y malas,
y no ser manchada por ninguna El eclecticismo (selección) puede parecer caracterizarse
por tener una mente abierta y por la liberalidad; pero esto termina generalmente
destruyendo la fe. Usted puede solo reconocer y evitar el error cuando la verdad de Dios es
conocida y gustada. Oír tanto es vital estudiar diligente e intensamente las Escrituras.
Cuando alguno proclama que es contrario a la palabra revelada de Dios, es tiempo de
refutarlo y también a su enseñanza. Usted no puede permitirse bromear con doctrinas
impías.
Recuerde que lo que se opone a la infalible palabra de Dios viene directamente de
Satanás. Juguetear con esto es exponerse a uno mismo a quedar bajo su influencia. Por
tanto debemos rehusarnos a escucharla.
Una razón simple es que todo lo que se necesita preguntarse a alguno tomando la
posición de ser un instructor espiritual, en vista a detectar la parcialidad de su doctrina. Y
esta es “¿Qué pensáis del Cristo?” (Mt 22:42) Aquel que no es sano en cuanto a la
naturaleza de Cristo está errado en todo. Si la verdadera Deidad, o Divinidad, del Señor
Jesús es negada; si la eficacia de Su sangre expiatoria es puesta a un lado; si la pureza de
Su inmaculada humanidad puede ser de alguna forma nublada, el sistema está errado en
sus mismos fundamentos, y no será deficiente y dañino a través de todo.

“¿Qué pensáis del Cristo?” es la prueba


Para probar su estado y esquema
Usted no puede ser justo en el resto
Excepto piense justamente de Él”

J. Newton

Para un cristiano continuar escuchando o apoyando a un hombre que blasfema a


su Señor es traición de la más oscura forma. Si alguno no enseña la doctrina de Cristo, él
tal debe ser rechazado y no debe tenerse comunión con él, porque está en tinieblas, y “¿qué
comunión tiene la luz con las tinieblas?” (2 Cor 6:14) Vea a los espiritualista del día de
Isaías (Isa 8:19-20), y a los judaizantes y Gnósticos del período apostólico (Tito 1:10-11;
Col 2:8; 2 Jn. 1:9-10) Todos estos grupos se encuentran en nuestros tiempos y
multiplicados por mil “De los tales apártate” (2 Tim 3:5)

19:28-29 “El testigo perverso se burlará del juicio,


Y la boca de los impíos encubrirá la iniquidad.
29
Preparados están juicios para los escarnecedores,
Y azotes para las espaldas de los necios”

Estos versos presentan la solemne responsabilidad que espera a un testigo impío.


En este mundo él se burla de la justicia y la corrección. Su boca devora iniquidad. Aunque
él puede ser independiente ahora, eventualmente tendrá que aprender que Dios ha
preparado juicios para él y azotes para su espalda. Engaño y trasgresión pueden parecer no
tener estorbos por un tiempo; pero el mal pronto caerá harán al testigo indigno realizar
que Dios no puede tener paciencia para siempre. Ver Ananías y Safira (Hech 5:1-11)

PROVERBIOS 20`
¿Quién puede expresar las agonías, los corazones quebrantados, las vidas
marchitadas, las almas perdidas, que han sido el resultadote fracaso en dar atención a la
advertencia del primer verso de Prov. 20? Ningún otro vicio ha maldecido y causado tan
terrible y miseria y sufrimientos en el mundo como el exceso y la falta de sobriedad.
Aquellos que se ríen y bromean acerca de la borrachera caerán el la oscuridad y verán los
desastrosos resultados de este vicio. Las desgraciadas victimas del alcohol han sido
contadas en millones; aún así Satanás no tiene dificultad en persuadir a miles de jóvenes
imprudentes de comenzar la misma terrible ruta que ha llevado a muchos a su ruina.

20:1 “El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora,


Y cualquiera que por ellos yerra no es sabio”

El vino tiene su lugar. La Escritura reconoce su virtud medicinal y su uso lícito


cuando esto es necesario (1 Tim 5:23), Pero cuan fácilmente este viene a ser una trampa
que destruye la voluntad y arruina la vida.
“El vino es un burlador” que tienta al joven y engaña a aquel que supone que
puede hacer lo que le agrada, y después dejarlo cuando quiera. Aún hombres piadosos han
sido engañados en esta forma para su vergüenza y tristeza. Vea Noé y Lot (Gén 9:20-21:
19:30-36). Consulte notas sobre Prov. 23:29-35

20:2 “Como rugido de cachorro de león es el terror del rey;


El que lo enfurece peca contra sí mismo.”

Ver nota sobre Prov. 19:12. “Las autoridades son establecidas por Dios” (Rom
13:1) Por tanto debemos reconocer su autoridad y someternos a cada ordenanza el hombre
por causa del Señor. Resistir esta autoridad es resistir a Aquel que la ha señalado y por eso
pecar contra la propia alma de uno. Desafía la autoridad del rey es provocarlo a la ira y esta
será derramada sobre el rebelde. Podemos aplicar este proverbio al Rey de reyes. ¿Quién
puede medir el poder de la ira de Cristo cuando toda Su gracia ha sido despreciada y Él se
siente en Su trono real para ejecutar el juicio?
Hanun experimentó la ira del rey David cuando rechazó su bondad (2 Sam 10)

20:3 “Honra es del hombre dejar la contienda;


Mas todo insensato se envolverá en ella.”

Ver nota Prov. 17:14. Qué extraño es que el orgullo que hace a un hombre temer
admitir que ha estado errado o que lo hace indispuesto someterse por causa de la paz, aún
cuando él pueda sentir que está en lo justo. “Vuestra dulzura sea conocida de todos los
hombres” (Fil. 4:5) es un verso importante. Un hombre de Dios estará preparado para
abandonar sus derechos antes que prolongar un desacuerdo. Pero el necio persistirá en una
contención y se inmiscuirá en materias en las cuales él no tiene parte. Un hombre tan
consagrado como Josías falló en aprender esta lección (2 Crón 35:20-24)

20:4 “El perezoso no ara a causa del invierno;


Pedirá, pues, en la siega, y no hallará”

Preparado con cualquier excusa para abandonar su labor, el perezoso descuida


cultivar su campo cuando otros están trabajando. Por tanto cuando el tiempo de la siega
llega, su campo está descubierto, desolado, y él es hallado pidiendo a sus más (como él lo
diría) afortunados vecinos, El hecho es que, la fortuna o tiene nada que hacer en esto. Su
diligencia ha llevado su propia recompensa, y su ociosidad tiene sus consecuencias
naturales. Compare este verso con Prov. 19:15,24

20:5 “Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre;


Mas el hombre entendido lo alcanzará”.

Ver nota sobre Prov. 18:4. Ya hemos sido recordados más de una vez que es solo
el necio quien manifiestamente derrama un río de palabras en cada ocasión (ver Prov.
17:27-28 y Prov. 18:7) Con el hombre prudente es muy diferente. Sus palabras son pocas,
y solo expresadas cuando hay ocasión para ello. Esto no es a causa de su falta de sano
conocimiento y habilidad para instruir; pero él prefiere esperar su tiempo. Profundidad en
su corazón, como la de un pozo, él oculta consejo y sabiduría. Su quieta compostura puede
hacer que el insensato que éste es inferior a él; pero un hombre de entendimiento será
capaz de sacar lo que será provechoso en el tiempo apropiado. Ver José y Faraón (Gén 41)

20:6-12 “Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad,


Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?
7
Camina en su integridad el justo;
Sus hijos son dichosos después de él.
8
El rey que se sienta en el trono de juicio,
Con su mirar disipa todo mal.
9
¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón,
Limpio estoy de mi pecado?
10
Pesa falsa y medida falsa,
Ambas cosas son abominación a Jehová.
11
Aun el muchacho es conocido por sus hechos,
Si su conducta fuere limpia y recta.
12
El oído que oye, y el ojo que ve,
Ambas cosas igualmente ha hecho Jehová.”
Hay una conexión moral entre cada proverbio en esta sección, todos tratan en algún
grado con la cuestión y la prueba de la pureza. Muchos hombres están preparados para
justificar sus propia falta de rectitud y bondad, como Job antes de ver al Señor (Job 29-
31) Pero los hombres fieles vindicarán a Dios probando a todos los demás como siendo
mentirosos. En Eliú vemos a uno que habla a favor de Dios (Job 32-37)
El hombre que es realmente justo (hecho tal por gracia) demuestra esto por medio
de su estilo de vida, no simplemente por las declaraciones de sus labios. Los hijos de tal
hombre son bendecidos por medio de su piadosa vida. Abraham es un brillante ejemplo de
esto (Gén 17:1-9)
Si alguno debiese ser justo ciertamente es el rey que se sienta en el trono de juicio
y dispersa el mal con sus ojos. Pero aun entre tales (y entre los hombres en general) ¿quien
hay que se atreviese a decir, “he limpiado mi corazón, y soy limpio de mi pecado”? Muchos
dan testimonio de su falta de integridad por usual medidas desiguales. Estos son malos a
los ojos de Dios (ver 16:11, y nota v. 23)
Aún las acciones de un niño hablan de su carácter, como las del pequeño Samuel en
el tabernáculo (1 Sam 3:18-21) ¿Qué debiese decirse de las acciones de aquellos mayores
en años, con añadidas responsabilidades?
Claramente entonces, ningún hombre es puro en si mismo. Pero Jehová da al ojo la
vista y el oír al oído que espera en Él, para que ellos puedan ver y hacer Su voluntad y
escuchar Su voz. Cuando toda pretensión a la pureza en uno mismo es abandonada, esto se
encuentra en Cristo por aquellos que lo reciben.

20:13 “No ames el sueño, para que no te empobrezcas;


Abre tus ojos, y te saciarás de pan”

Ver v. 24 de este capitulo. Y nota Prov. 6:9-11; 24:33-34. Las advertencias contra la
ociosidad y la indulgencia y satisfacción propia son abundantes. “Porque el bebedor y el
comilón empobrecerán, Y el sueño hará vestir vestidos rotos. “ (Prov. 23:21) El activo y el
diligente son recompensados por su trabajo. “Despiértate, tú que duermes, Y levántate de
los muertos, Y te alumbrará Cristo” (Efes 5:14) Tales son las conmovedoras palabras
dirigidas por el Espíritu Santo a los cristianos que duermen en un mundo donde él debiese
recordar el valor del tiempo que pasa rápidamente. “15 Mirad, pues, con diligencia cómo
andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días
son malos. 17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del
Señor” (Efes 5:15-16). David cayó en es triste pecado (2 Sam 11:1)

20:14 “El que compra dice: Malo es, malo es;


Mas cuando se aparta, se alaba”.

¡Qué común es el engaño mencionado en este verso! Esta es la característica


falsedad del buen negociador. El desvaloriza el artículo que su corazón desea en vista a
obtenerlo por términos que le sean favorables. Cuando al final se acepta su precio, él
sigue su camino, alegrándose a causa de su sagacidad y jactándose de su habilidad para
hacer negocios. Pero un ojo más santo que el de los hombres ha estado mirando, notando
cada acción, palabra, y pensamiento, y el día para arreglar cuentas se acerca rápidamente.
Ver Efraín (Oseas 12:7-8)

20:15 “Hay oro y multitud de piedras preciosas;


Mas los labios prudentes son joya preciosa”

El oro y las piedras preciosas no son de valor comparados con los labios que hablan
sabiduría. Ningún precio puede puesto sobre la verdad de Dios, la sabiduría que viene
desde arriba. Ver Prov. 2:1-5, y considere el Sal. 119:72

20:16 “Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño,


Y toma prenda del que sale fiador por los extraños”

Ver notas Prov. 6:1-5; 11:15. Ruina y desastre siguen los pasos de aquel que
imprudentemente promete seguridad para otro o para aquel que tiene algunos tratos con la
mujer extraña. El camino seguro es mantenerse separado de ambas cosas. Cuando uno se
debilita en sus principios esto generalmente es invitar a la derrota. Solo el hombre que
puede decir no permanecerá cuando es tentado a aceptar un compromiso estará seguro.
Aquel que no da atención debe aprender por sí mismo en amargura de alma. Ver el
ejemplo de Judá (Gén 38)

20:17 “Sabroso es al hombre el pan de mentira;


Pero después su boca será llena de cascajo”

Es solo por un momento pasajero que el engaño parece prosperar y prometer


mucho. El pleno resultado es muy diferente. En lugar de un dulce y delicioso bocado, el
engaño llena la boca con duras desilusiones. Compare Prov. 9:17-18), y ver Mt. 26:14-16 y
Prov. 27:3-5

20:18 “Los pensamientos con el consejo se ordenan;


Y con dirección sabia se hace la guerra”
Apresuradas e impensadas acciones han de ser deplorables. Antes de comenzar un
proyecto que pude no ser fácilmente terminado, uno debiese contar el costo y pedir consejo
de aquellos que son conocidos como siendo sabios y prudentes. Nuestro Señor expandió y
amplificó este proverbio cuando dijo: “¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey,
no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él
con veinte mil? 32 Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y
le pide condiciones de paz.” (Lc 14:31-32) Lea acerca de las acciones de Roboam y
Semana (2 Crón 11:1-4)

20:20 “Al que maldice a su padre o a su madre,


Se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa”

Ver nota a Prov. 19:26. Ningún padre es perfecto en todos sus caminos, pero, como
las autoridades civiles, estos han de ser honrados a causa de su posición. Ellos han sido
establecidos como autoridad sobre sus hijos. Honrar padre y madre es honrar a Aquel que
ha creado y establecido el hogar, poniendo a los individuos en familias. Por tanto aquel que
insulta a sus padres encontrará que su luz es perdida y que él es dejado en la oscuridad.
Aunque un padre o una madre fallan claramente, un hijo cuyo espíritu agrada a Dios tratará
de cubrir y ocultar su vergüenza. Solo hijos desagradecidos e insensatos publicarán esto.
Este fue el error de Cam (Gén 9:22)

20:21 “Los bienes que se adquieren de prisa al principio,


No serán al final bendecidos”

Ver Prov. 21:6; 28:20. Tesoros rápidamente acumulados a expensas de la


conciencia y el honor darán poco alivio. Prov. 10:22 define la fuente de la verdadera
riqueza: “La bendición de Dios hace rico, y Él no añade aflicción con esto” “Como la
perdiz que cubre lo que no puso, es el que injustamente amontona riquezas; en la mitad de
sus días las dejará, y en su postrimería será insensato” (Jer 17:11). Aquellos que con
determinación se empeñan en juntar riquezas a su propio costo aprenderán la amarga
lección, que ellos han perdido el verdadero y perdurable tesoro que les habría dado a sus
corazones satisfacción y gozo en sus posesiones. Vea la palabra de Dios al rico que había
ganado su fortuna oprimiendo a los pobres (Stgo 5:1-6)

20:22 “No digas: Yo me vengaré;


Espera a Jehová, y él te salvará”
Ninguna lección es más dura para nosotros aprender que limitar y encomendar
todos nuestros asuntos a Dios, especialmente cuando que hemos sido mal tratados. Aun
así es claro de las Escrituras que el santo no puede cometer más grande error que tomar
sus asuntos en sus propias manos. Nada puede ser más claro que la exhortación, “no
paguéis mal por mal... No os venguéis vosotros mismos: porque escrito está. Mía es la
venganza, dice el Señor” (Rom 12:17-19) Determinar vengarse frente al claro mandato de
Dios es actuar en clara desobediencia; y no debemos sorprendernos cuando todos nuestros
esfuerzos fallan. La persona que admite que el Señor ha permitido tales circunstancias para
su bien, entonces se inclina ante las circunstancias, encontrará que Dios está siempre
preparado para intervenir en el momento necesario. Debemos mirar más allá del
instrumento humano de nuestra tristeza, aunque vengativo como pueda ser este, y ver los
propósitos de Dios detrás de ello, esto da descanso y confort al alma atribulada y probada.
Esto sustento a David cuando Simeí lo maldecía y le arrojaba piedras. Todo el pasaje es
tierno y sorprendente, siento que este debe ser presentado aquí plenamente:

“Y vino el rey David hasta Bahurim; y he aquí salía uno de la familia de la casa de
Saúl, el cual se llamaba Simei hijo de Gera; y salía maldiciendo, 6 y arrojando piedras
contra David, y contra todos los siervos del rey David; y todo el pueblo y todos los
hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda. 7 Y decía Simei, maldiciéndole:
¡Fuera, fuera, hombre sanguinario y perverso! 8 Jehová te ha dado el pago de toda la
sangre de la casa de Saúl, en lugar del cual tú has reinado, y Jehová ha entregado el reino
en mano de tu hijo Absalón; y hete aquí sorprendido en tu maldad, porque eres hombre
sanguinario.

9
Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: ¿Por qué maldice este perro muerto a mi señor
el rey? Te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza. 10 Y el rey respondió: ¿Qué
tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que
maldiga a David. ¿Quién, pues, le dirá: ¿Por qué lo haces así? 11 Y dijo David a Abisai y a
todos sus siervos: He aquí, mi hijo que ha salido de mis entrañas, acecha mi vida; ¿cuánto
más ahora un hijo de Benjamín? Dejadle que maldiga, pues Jehová se lo ha dicho. 12 Quizá
mirará Jehová mi aflicción, y me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy” (2 Sam
16:5-12)

Es dudoso si, en toda la historia espiritual de David, él alguna vez haya alcanzado
una más alta altura de santa confianza en Dios que en este tiempo de profunda y triste
prueba. Simeí lo maldecía públicamente en una manera, y en un tiempo en el cual él estaba
profundamente herido en su espíritu. Pero él inclinó su cabeza en sumisión en lugar de
ejecutar venganza contra Simeí. El no trató de vindicarse a sí mismo de las acusaciones
hechas, sino que se mantuvo en una sumisa confianza, diciendo: “que me maldiga”,
tomando de esta forma como todo viniendo de Dios

Simeí fue solo un instrumento, inspirado por Satanás, y permitido actuar por Dios,
para el castigo y la disciplina de David. David lo ve a él como tal y no considera causas
secundarias; sino solo la primera gran causa, Dios mismo. ¡Esta es una cosa muy preciosa!
¡Qué cada santo probado pueda seguir su ejemplo!
Vino el día cuando Simeí clamaba suplicando a los píes del hombre que él mismo
había maldecido; admitiendo públicamente que él había actuado perversamente, “tu siervo
sabe que ha pecado” (2 Sam 19:16-23). La clemencia real de David fue extendida en
perdón_ una mayor victoria que lo que habría sido la venganza. Durante el reino de
Salomón, en el justo gobierno de Dios, Simeí fue puesto a muerte debido a la traición que
lo había caracterizado. “Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere,
porque no hay acepción de personas.” (Col 3:25) Yo no debo interferir con el juicio: lo
mío es inclinarme en sumisión a todos los tratos y designios de Dios, reconociendo SU
mano en todo lo que de otra forma me perturbaría.

20:23 “Abominación son a Jehová las pesas falsas,


Y la balanza falsa no es buena”

Ver Prov. 20:10. Este verso comenta sobre los peligros de juzgar a las personas
por medio de varios estándares, de acuerdo a como ellos se relacionan o no a uno mismo.
Un cristiano debe caracterizarse por juzgar por un solo estándar de justicia.
Frecuentemente al estimar la conducta de ciertas personas nosotros usamos una variedad
de principios. Excusamos en uno, particularmente en nosotros mismos, lo que juzgamos
severamente en otros. Pero en las escalas del santuario ambos somos probados por la
misma balanza. Dios quiere que nuestras balanzas sean como la Suya. Pesos desiguales son
una abominación a Su vista. Vea el medio siclo (Ex 30:15) A los tales él ha dicho, “

).

20:24 “De Jehová son los pasos del hombre;


¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino?”

El profeta Jeremías declara la misma solemne verdad de este proverbio. “Conozco,


OH Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el
ordenar sus pasos. 24 Castígame, OH Jehová, mas con juicio; no con tu furor, para que no
me aniquiles.” (Jer 10:23-24) Concerniente a cada uno de nosotros puede decirse, “No he
pasado por este camino antes” (Jos 3:4) Esto es verdadero de cada paso de nuestra jornada
a través de este mundo. Cada día entramos en nuevas escenas y experiencias, por tanto es
locura depender de nuestra pobre, finita sabiduría para comprender nuestro camino. Solo
Dios conoce el fin desde el comienzo. Para Él, todo es un eterno ahora. ¿Quién sino Él
podría dirigir nuestros pasos? Feliz el ama que puede encomendar sus caminos a Él y decir
con confianza, “mis tiempos están en tus manos” (Sal 31:15). A los tales Él ha dicho, “Te
haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.” (Sal
32:8) Pro esta guía diría solo es para los creyentes sumisos y obedientes. Otros pueden
experimentar las amargas riendas y dirección de las circunstancias y tribulaciones. Ve a
Israel en el Jordán (Jos 3:4)

20:25 “Lazo es al hombre hacer apresuradamente voto de consagración,


Y después de hacerlo, reflexionar”

Dos cosas íntimamente conectadas parecen ser referidas aquí, con un agudo toque
de ironía que es pensado para tocar la conciencia. Es locura y peligroso apresurarse para
llamar a algo santo o hacer un voto antes de investigar plenamente la situación; estas dos
cosas podrían producir mucha aflicción y tribulación. En otra parte Salomón habla de
cometer esta equivocación.
“Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace
en los insensatos. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que no prometas, y no que prometas
y no cumplas. 6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue
ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de
tus manos?” (Ecles. 5:4-6)
La practica de hacer votos parece ser contraria al espíritu de la dispensación
Cristiana, en la cual la gracia está reinando. Bajo la antigua dispensación de la ley, cuando
Dios requería algo del hombre, esto estuvo en completo acuerdo hacer estas promesas. El
voto de Pablo fue evidentemente evidentemente de un nazareo, tomado antes de su
conversión (Hech 18:18) Por tanto sería vital estar seguros de que tal promesa sea conforme
a Dios antes de hacerla. Ve a Jefté y las consecuencias de su terrible voto (Juec 11:30-40)

20:26 “El rey sabio avienta a los impíos,


Y sobre ellos hace rodar la rueda”

Ningún gobierno es establecido en paz cuan la ilegalidad y la violencia son


incontrolables entre el pueblo. Es necesario para la preservación de la sociedad, la paz del
justo, y la estabilidad del gobierno, que aquellos que se oponen a la ley y el orden sean
destruidos. Así, antes de que el reino milenial sea establecido, el malo será arrancado de la
tierra. Ver Isa 63 y Apoc 19

20:27 “Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre,


La cual escudriña lo más profundo del corazón”
El espíritu del hombre no es el mero aliento de alguna idea impersonal. Dios
“formó el espíritu del hombre dentro de él” (Zac 12:1). El espíritu capacita al hombre para
pensar y planear, pesar las evidencias, y discernir entre las cosas que son materiales,
morales y espirituales, “Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el
espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el
Espíritu de Dios.” (1 Cor 2:11) En este verso es evidente que el espíritu es el asiento de la
inteligencia. ¿Cómo sería sano sustituir la palabra aliento por espíritu en alguna de estas
escrituras? Esto los haría a quien lo hiciese declarar que Dios formó al aliento del hombre
como una entidad dentro de él, y que por este él comprende las cosas que le conciernen. A
pesar de todo lo que engañados puedan alegar lo contrario, la Biblia enseña claramente la
verdadera individualidad del espíritu. En varias versiones de la Escritura la palabra
lámpara es usada en este proverbio; el espíritu es llamado la lámpara del Señor. Tenga en
cuenta, que no dice que sea la luz del Señor. La lámpara el vaso que sostiene la luz, que en
sí misma es divina, y que procede de Dios. Pero el espíritu del hombre puede ser un
recibidor y retenedor de la luz, iluminando cada parte de su ser moral. Esto le da a él
preeminencia sobre toda la creación inferior. ¡Qué insondable abismo existe entre el más
bajo tipo de hombre, con todas sus capacidades de divina iluminación, y el más elevado
tipo e animal, que es siempre insensible a la instrucción espiritual!
Las Escrituras declaran que “que no hay uno que busque a Dios” (Rom 3:11) El
salvaje lo anda buscando a tientas a causa de su temor y deseos de apaciguar la supuesta ira
y odio de Dios. El no tiene deseos de amarlo y servirlo por lo que Él es y lo que ha hecho.
Aún así, el más degradado de los salvajes busca a tientas a Dios porque su espíritu es una
lámpara de Jehová, aunque débilmente que esta pueda brillar. Pero el animal más elevado,
no muestra ningún reconocimiento de responsabilidad ante un Creador, ni sentido de
concepciones espirituales. Esto solo hecho es suficiente para destruir para siempre la teoría
agnóstica de la evolución enseñada por Darwin y Huxley, aunque esta es ansiosamente
recibida por muchos que están preparados para correr tras aquello que parece nuevo y
moderno, especialmente si parece eliminar a Dios de Su propio universo.
A través del espíritu, Dios comunica al hombre y derrama Su luz dentro de cada
cámara de su ser. Es esto lo que produce un sentido de necesidad, de ansias de Él. Porque
en su estado natural “no hay nadie que busque a Dios” Cundo Su testimonio es recibido y
el alma se inclina ante Él en arrepentimiento, Su Espíritu, a través de las Escrituras de
verdad, dan testimonio con nuestros espíritus que somos Sus hijos. Vea Elías y el silbo o
voz apacible (1 Rey 19:11-13)

20:28 “Misericordia y verdad guardan al rey,


Y con clemencia se sustenta su trono”

En Prov. 20:26 vimos que era la sabiduría del rey ejecutar el juicio sobre sus
enemigos. Aquí se nos recuerda otra parte de su carácter. Su trono descansa en la justicia,
pero es sostenido por la benevolencia. Las dos cosas son esenciales bondad y verdad. “La
gracia y la verdad vinieron por Jesucristo” (Jn 1:17) Cuando Él reine, ambas cosas serán
desplegadas en perfección (Isa 32)
20:29 “La gloria de los jóvenes es su fuerza,
Y la hermosura de los ancianos es su vejez”

Ver nota a Prov. 16:31. En la economía de la naturaleza, como de la gracia, hay un


tiempo para todas las cosas. La juventud se deleita en los hechos heroicos y en las glorias
del poder físico. La edad es el tiempo para la meditación y el dominio propio; la cabeza
cana es un recuerdo de esto, hermosa realmente en su lugar: En su primera epístola, el
apóstol Juan declara los mismos pensamientos en un sentido espiritual. Los jóvenes son
aquellos que son fuertes en fe, en aquellos que mora la Palabra de Dios, y quienes han
vencido al malo (1 Jn. 2:14). A los padres, él les escribe simplemente, “habéis conocido a
Aquel que es del principio” Este es el conocimiento experimental de Cristo que es
aumentado y profundizado con el paso de los años (1Jn. 2:13-14)

20:30 “Los azotes que hieren son medicina para el malo,


Y el castigo purifica el corazón.”

Un hábil cirujano no siempre está interesado en sanar inmediatamente una herida


porque añadir sufrimiento podría requerir limpiar el sistema de alguna materia venenosa: A
menudo una inflamación posterior es muy penoso pero bueno para el resultado final. Así
es con los tratos de Dios cuando el pecado ha sido tolerado por Sus hijos. Azotes y
aflicciones pueden ser puestas sobre ellos, pero en las partes interiores de ser ellos pueden
estar limpiando de todo mal oculto por medio del juicio propio y la plena confesión en Su
presencia. El salmista no es el único que podía decir, “Antes que fuera yo humillado,
descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra” (Sal 11).67) Sería imprudente para
un paciente objetar el dolor al cual un cirujano lo ha sometido mientras él se esforzaba
para libertar a la herida de impurezas que pudiesen estorbar la sanidad y, que si no era
removida, envenenaría todo el sistema. Del mismo modo es locura que el santo se queje
bajo la disciplinadota mano del Padre que trata de libertarlo de azotes antes que “escucha
la vara y a Aquel que la ha señalado” (Miq 6:9)

PROVERBIOS 21`
El profeta Daniel trató de influenciar la conciencia del impío Belsasar la última
noche de su reino. El se esforzó por imprimir sobre el rey Caldeo su deber de reconocer “al
Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.” (Dn.
5:23); pero él no se humilló

21:1 “Como los repartimientos de las aguas,


Así está el corazón del rey en la mano de Jehová;
A todo lo que quiere lo inclina.”

El proverbio presenta la misma verdad de la soberanía de Dios en una manera


levemente diferente. (Ver Prov. 20:24) No hay monarca tan grande que pueda actuar en
independencia de Dios. Sea que él admita esto o no, Jehová lo está controlando como
controla el flujo de los ríos. Aquel que “Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y
las nubes son el polvo de sus pies” (Nah 1:3) puede hacer que la ira del hombre se vuelva
en alabanza para Él. Como ya lo hemos notado (Prov. 11:8) el libro de Ester es la
ilustración adecuada de este proverbio (Est. 6:1-10), la palabra de Jehová a Ciro, escrita
mucho antes de que el gobernador naciera, es otro sorprendente caso en relación a este
punto (Isa 45:1-7)

21:2 “Todo camino del hombre es recto en su propia opinión;


Pero Jehová pesa los corazones.”

Ver Prov. 20:6. La justicia propia es quizás el más humano de todos los pecados.
Los hombres excusarán en sí mismo lo que juzgarán severamente en otros. El Señor ve el
corazón y toma cuenta del orgullo carcomiendo como un gusano la raíz. Aquel que es
encomendado por Dios, no el que se encomienda a sí mismo, es aprobado. Ver el ejemplo
de Pablo (1 Cor 4:4)

21:3 “Hacer justicia y juicio es a Jehová


Más agradable que sacrificio”

Fue una cosa común para los hombres olvidar los sacrificios y ofrendas que no sean
agradables a Dios cuando la rectitud estaba faltando. El siempre pone la justicia y l
equidad sobre las observancias ceremoniales, como lo hace también hoy. Mientras el Señor
estuvo sobre la tierra reprendió a los Fariseos por su atención a los detalles ritualistas
mientras olvidaban la justicia y la integridad. “misericordia y no sacrificio, quiero” (Mt
9:13) fue Su palabra. Isaías expresó la misma verdad de la suprema importancia de la
ejecución de la justicia; y contrastó los ayunos ceremoniales con aquello que realmente
agradaba a Dios (Isa 58:5-14). Vea las palabras de Samuel a Saúl (1 Sam 15:22)
21:4 “Altivez de ojos, y orgullo de corazón,
Y pensamiento de impíos, son pecado”

Mientras un hombre persiste en su rebelión contra Dios, no puede hacer nada que
sea aceptable a Su vista. Los ojos altivos y el corazón orgulloso son obviamente
pecaminosos. Pero lo que de otra manera puede ser considerado como meritorio es pecado
mientras el hombre se rehúsa a inclinarse en arrepentimiento ante Él.
Cuando un país se rebela contra su gobernador, los habitantes pueden cumplir
muy útiles ocupaciones y trabajar diligentemente en ellas; pero todo está manchado con la
sedición y no puede ser considerado provechoso o recto. Cuando el hombre pone sus
armas a los pies del rey y reconoce su autoridad, estas mismas ocupaciones vienen a ser
agradables y propias a su vista. Así es con el hombre lejos de Dios y de aquellos que se
vuelven a Él con corazones contritos y arrepentidos. Vea la estimación del Espíritu Santo
de Israel mientras el Ungido de Dios es rechazado (Rom 10:1-4)

21:5-7 “Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;


Más todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
6
Amontonar tesoros con lengua mentirosa
Es aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte.
7
La rapiña de los impíos los destruirá,
Por cuanto no quisieron hacer juicio”.

Riquezas acumuladas por medio de sano y honesto trabajo dan placer y cierta
medida de satisfacción a su poseedor. Pero el apresurado deseo de acumular riquezas
por medio de mentiras y engaños, está a menudo unido con caer en el robo, y esto traerá
aflicción y vergüenza. Uno puede poseer ilimitadas reservas de oro y plata y aún así ser
necesitado como el árabe perdido en el desierto. Cuando casi muerto por la falta de comida,
él encuentra un paquete en la huella de una caravana. Lo abre con temblando y con ansias,
esperando que puedan haber allí dátiles. Pero al abrirlo lo deja caer con desilusión y
clamando, “¡son solo perlas!” Estas perlas son dignas de miles de solares, peor no pueden
alimentar al hombre hambriento. Así son las riquezas obtenidas ilegalmente. Esta no
puede satisfacer. Aquel que las posee estará en una profunda pobreza. La vida será un
cansador circulo de frustración y angustia, y él será dejado para al final gemir, “Todo es
vanidad, y perseguir el viento” (Ver Ecles. 5:10-17)

21:8 “El camino del hombre perverso es torcido y extraño;


Mas los hechos del limpio son rectos.”

Los caminos del hombre culpable son como la cola de la serpiente. Esta es
invariablemente una señal de que algo está radicalmente errado en su corazón cuando el
camino de una persona es torcido, y él tiene que estar continuamente dando excusas o
explicaciones. Aquel que anda con Dios estará sobre los reproches, porque evitará cada
forma de mal. La obra del puro es recta. Su vida es semejante a un libro abierto, que se
explica a sí mismo y silencia a sus enemigos. Daniel tuvo este carácter, cuando los
príncipes trataban de encontrar falta en él, “Entonces los gobernadores y sátrapas
buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas no podían hallar
ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él.” (Dn
6:4) La historia de Acab es una solemne ilustración de los caminos torcidos del hombre
culpable (1 Rey 16-22)

21:9 “Mejor es vivir en un rincón del terrado


Que con mujer rencillosa en casa espaciosa”

Ver nota Prov. 19:13. Feliz será la familia donde se sigue el hermoso orden de la
palabra de Dios. Si el marido trata bondadosamente a la esposa, y la esposa está adornada
con un espíritu manso y quieto, los hijos de igual manera estarán en una piadosa sujeción;
el hogar será una dulce prueba anticipada de ese eterno hogar por el cual esperamos.
Pero donde una mujer alborotadora trata de gobernar y no se contenta sino con seguir y
tener las cosas en su propia forma, el hogar será uno muy desagradable. Un rincón quieto
sobre el tejado es mucho mejor que vivir en una suntuosa residencia en tal compañía. Job
y David encontraron a veces que es así (Job 2:9-10; 2 Sam 6:20-23) Ver Prov. 21:19

21:10 “El alma del impío desea el mal;


Su prójimo no halla favor en sus ojos”.

El hombre que busca bondad y virtud en su prójimo debe estar casi seguro que
encontrará algo digno de alabar, pero aquel que anda buscando el mal rápidamente podrá
encontrar algo en muchas personas de lo que puede sentir una oculta satisfacción
Nadie encuentra favor a los ojos de una persona crítica, aunque éste tenga que
admitir su superioridad a él mismo. Sambalat fue esta clase de hombre (Neh 6:5-9)

21:11 “Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio;


Y cuando se le amonesta al sabio, aprende ciencia”

Cuando a uno que se burla de la verdad se le permite irse sin ser reprendido, esto
fortalece su posición a los ojos del ignorante. Por esta razón, se nos dice, “A los que
persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman.” (1
Tim 5:20). Muchos se resentirán ante esta corrección, pero esto solo enfatiza la necesidad
de esta. Un hombre sabio, por otra parte, se beneficia de la instrucción y recibe
conocimiento. Vea el resultado de la reprensión de Pablo de Elymas el mago, contrastada
con su reprensión de Pedro y Bernabé (Hech 13:8-12; Gál 2:11-16)

21:12 “Considera el justo la casa del impío,


Cómo los impíos son trastornados por el mal”

Este verso se refiere al triunfo final del justo sobre el malo. El justo nos estará
demasiado deprimido y ansioso cuando vea la actual prosperidad del malo. El sabe que sus
goces son vacíos y que sus días de jactancia son pocos. Pronto él caerá, porque Dios lo ha
ordenado así. El verso puede ser más fácilmente comprendido por un judío que por un
cristiano, pero en cualquier caso este es verdadero. La iniquidad no puede florecer por
mucho tiempo. El justo derribará la casa de aquellos que son dados al mal. Aun Jehú
puede por tanto ser un instrumento en las manos de Dios (2 Rey 9)

21:13 “El que cierra su oído al clamor del pobre,


También él clamará, y no será oído”

En Prov. 19:17 tenemos una declaración positiva acerca de la seguridad del Señor
de que aquel que reconforta al pobre será ricamente recompensado. Lo negativo es también
verdadero. Aquel que no da atención a los amagos clamores del necesitado en debido
tiempo también clamará él sin ser oído. El destituido y afligido tiene un Amigo fiel que lo
creó. Su interés es muy real, y Él toma nota de todo lo que es hecho por o contra ellos.
Esto es especialmente verdadero cuando ellos son de la casa de la fe. Vea el juicio pre-
milenial de las naciones de la tierra, como es ilustrado por nuestro Señor en Mt 25:31-46

21:14 “La dádiva en secreto calma el furor,


Y el don en el seno, la fuerte ira”

Nada derrota tan rápidamente el odio y la ira como hacer bien a aquel que abriga la
malicia. Esto debe ser hecho quietamente y sin pretensiones, de manera que los otros no se
den cuenta de ello. Porque hay peligro de que una bien intencionada bondad, hecha
públicamente a la vista de todos, pueda ser considerada como hipocresía, que tiene como
motivo engañar a los espectadores. Pero lo que pasa solamente entre dos partes no será mal
entendido, sino es mencionado después. Esta es la forma por medio de la cual Jacob trató
de alejar la asumida ira de José (Gén 43:11-14)
21:15-16 “Alegría es para el justo el hacer juicio;
Más destrucción a los que hacen iniquidad.
16
El hombre que se aparta del camino de la sabiduría
Vendrá a parar en la compañía de los muertos.”

Cuando un hombre e en sí mismo justo, se deleita en la justicia, considerando que,


para el inmoral la virtud moral parece ser la segura ruta a la ruina. Por ejemplo, un hombre
de negocios que en su vida privada y pública muestra integridad encontraría lamentable y
penoso alejarse de los principios de honestidad. Pero aquello que por muchos es aceptado
como un axioma que uno no puede prosperar en los negocios mientras mantiene la
justicia. Intentar hacer esto a ellos les parece señal de un seguro y rápido fracaso. El joven
lanzándose a la vida está muy expuesto a ser engañado por esta misma y falsa idea,
considerando que la experiencia de muchos ha confirmado el testimonio de las Escrituras
que nos enseñan que el único y perduradero éxito es el resultado de tratar justamente.
Aquel que se aleja de los caminos de la sabiduría estará en la congregación de los
muertos. “Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta. 7 Manda también
estas cosas, para que sean irreprensibles; 8 porque si alguno no provee para los suyos, y
mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.” (1 Tim 5:6)
La verdadera y abundante vida es solo gozada por el justo y recto que pone siempre al
Señor delante de sí. Contraste con esto a Judas (Hech 1:18)

21:17 “Hombre necesitado será el que ama el deleite,


Y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá”

El derrochador y el que se satisface a sí mismo no están en el camino a una riqueza


y confort futuro. El sabio y que se niega a sí mismo, con prudencia hoy, abre el camino a
circunstancias más favorables en el futuro. El joven que gasta su tiempo en locuras,
buscando placeres dudosos con compañeros insensatos, está poniendo miseria y necesidad
para lo último de su vida. Aquel que consiente su apetito con cosas delicadas en la
juventud, tendrá que comer pobremente en su ancianidad. Mientras aquellos que han sido
bastante sabios para privarse en el presente de placeres destructivos posteriormente
estarán en una posición para gozar del bienestar de aquellos que han juntado en los años de
labor y cuidados. El desmedido amador de las locuras y de los placeres pronto llegará a
las profundidades a las cuales se sumergió el hijo pródigo (Lc.15)

21:18 “Rescate del justo es el impío,


Y por los rectos, el prevaricador.”

Este proverbio declara un principio de justicia intrínseco. Pero cuando la gracia fue
revelada por medio del Señor Jesucristo, el justo, Él vino a ser un rescate ¡por el malo y el
traidor! La justicia demanda el castigo del culpable, para que el inocente pueda ser
libertado; pero el amor dio al Inocente para morir en vista de que el culpable pudiese ser
justificado. Una ilustración del proverbio la tenemos en el sitio y libertad de Abel de Beth-
maachah (2 Sam. 20:14-22)

21:19 “Mejor es morar en tierra desierta


Que con la mujer rencillosa e iracunda.”

Ver Prov. 21:19 Ninguna criatura es más hermosa que una mujer que exhibe las
preciosas gracias del Espíritu de Dios. Pero una mujer privada de consideración y bondad
casi no merece llevar ese nombre. Una mujer contenciosa, no importa cuan bella sea
físicamente, es desagradable más allá de lo que pueden explicar las palabras, y por su
lengua y caminos solo puede producir indecible miseria. Es preferible vivir en una tienda
en el desierto solo que en un palacio con ella. Atalía fue evidentemente una mujer
contenciosa. Violenta y traidora, ella no se detenía en nada para lograr sus impíos
propósitos (2 Rey 11). Ver Prov. 27:15-16)

21:20 “Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio;


Mas el hombre insensato todo lo disipa.”

Ver Prov. 21:17. El sabio no vive para el presente; sino que él considera
prudentemente los años venideros cuando la fortaleza le fallará, y él será incapaz de
trabajar como lo hacía en su juventud. Por tanto cuando sus días de descanso lleguen, él
tiene provisiones guardadas para el sustento de aquellos que dependen de él. El insensato
solo piensa en pasar el momento y gasta su tiempo y dinero derrochadoramente, hasta que
finalmente no tiene nada. Considere las palabras de Pablo en cuanto a que los padres deben
proveer para los hijos (2 Cor. 12:14)

21:21 “El que sigue la justicia y la misericordia


Hallará la vida, la justicia y la honra.”

Proseguir permanentemente la justicia y la bondad es la ruta segura a lo que todos


los hombres desean_ vida y honor. Estas están unidas por la rectitud. La vanagloria de este
mundo y la alabanza de personas mundanas valen poco. Pero ser honrados por Dios, y por
aquellos que lo aman, permanece para siempre. Dios se deleita en bendecir a aquellos que
honran Su palabra y obedecen Su verdad. Porque la verdad no fue dada para ser una
fuente de goce intelectual solamente, aunque da eso; pero la verdad también debe ser
demostrada en la vida, como lo fue plenamente en nuestro Señor. Una vida moral
encomienda la verdad a aquellos que podrían ser alejados por la dureza de algunos de
aquellos que la profesan. Cuando la gracia y la verdad están juntas controlando el ser,
vida, justicia, y honor serán el feliz resultado. Vea a Asa, rey de Judá, y note como él
prosperó cuando su deseo fue agradar a Dios. Sus errores registrados solo enfatizan la
derrota que él sufrió cuando dejó el camino de la justicia (2 Crón. 14-16)

21:22 “Tomó el sabio la ciudad de los fuertes,


Y derribó la fuerza en que ella confiaba.”

La fuerza bruta y las grandes fortificaciones son de poca ayuda contra una sabiduría
superior. No solo es el poder el que cuenta, sino también el conocimiento y la habilidad.
Posiciones aparentemente inexpugnables a menudo han caído ante la sabia estrategia.
Jebus y Babilonia parecían invulnerables a cada ataque. Pero cayeron ante hombres sabios
(1 Crón. 11:4-6; Jer. 51:27-33) La lección es importante cuando somos llamados a pelear
contra enemigos espirituales. Necesitamos la sabiduría que viene de Dios y de Su palabra
para vencer los poderes del mal. Vea Efes. 6:10-18)

21:23 “Tomó el sabio la ciudad de los fuertes,


Y derribó la fuerza en que ella confiaba”.

Nuevamente nuestra atención es focalizada sobre el control de la lengua. Palabra


imprudentes, aunque verdaderas, a menudo causan sería tribulaciones y desastres. Guardar
diligentemente la boca y la lengua es evitar muchas tristezas y amargos recuerdos. Ver
Stgo. 3:2-12 y compare las notas sobre Prov. 11:13; 15:1; 17:20; 18:6-8)

21:24 “Escarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso


Que obra en la insolencia de su presunción”

Un espíritu arrogante es desplegado en palabras e ira incontroladas. Un hombre


humilde es uno manso; él no explotará en ira o indignación. Por supuesto que el hombre
en este verso debe ser distinguido de aquel que en ocasiones extremadas pierde el control
de su temperamento y expresa apresuradamente palabras bajo fuertes provocaciones. Tal
hombre después puede sumergirse en profunda aflicción y humillación a causa de su
pecado; pero es diferente con el hombre presuntuoso y soberbio. El no tiene
remordimientos a causa de su errado y mal espíritu, sino que persiste en un curso de acción
que es en cada forma contrario a la mansedumbre y la paciencia; y olvida que la ira del
hombre no promueve la justicia de Dios. Vea a Simeón y Leví (Gén. 49:5-7)

21:25-26 “El deseo del perezoso le mata,


Porque sus manos no quieren trabajar.
26
Hay quien todo el día codicia;
Pero el justo da, y no detiene su mano”

Como un zángano en invierno, el perezoso codicia el fruto de su labor pero detesta


la obra que los produce. El está ocupado consigo mismo, lleno de deseos, pero es opuesto a
cualquier esfuerzo. El egoísmo es su más fuerte característica. Por otra parte, el justo es
uno que produce. El ama adquirir, pero solo para poder “proveer cosas honestas a la vista
de todos los hombres” (Rom. 12:17) El desea satisfacer las necesidades de aquellos que
dependen de él y tener abundancia para dar a cualquiera que esté en necesidad. En esto él
es un imitador de Dios quien “da a todos abundantemente y sin reproches” (Stgo. 1:5)
Contraste el espíritu manifestado por Acán (Jos. 7:21) y aquel de la asamblea en Filipos (2
Cor. 8:2). Ver notas sobre Prov. 12:27; 13:4; 19:24; 20:4

1:27 “El sacrificio de los impíos es abominación;


¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad! “

Ver notas sobre Prov. 15:8-9, 26; 21:4. El sacrificio del inicuo es siempre
detestable e inaceptable a los ojos de Dios; esto es especialmente verdadero cuando la
ofrenda es hecha para cubrir la hipocresía. Realizar los así llamados deberes religiosos
para ser vistos por los hombres mientras se oculta una vida de maldad es iniquidad del
más odioso carácter. Esta falta de sinceridad hizo que nuestros Señor reprendiera
severamente a los escribas y Fariseos de Su día. Ello eran muy meticulosos el la
observación de la ley y de las añadidas direcciones y enseñanzas del Talmud en relación a
las ofrendas del templo; ellos hacían muy notorias sus filacterias (Mt. 23:5); amaban orar
de pie en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres; pero al mismo tiempo
se aprovechaban de las viudas pobres y se caracterizaban por la codicia y la maldad de la
descripción más vil. Sus descendientes morales son muchos en nuestros días. Ellos pueden
expresar devotas palabras, y dar ostentosamente de sus bienes para caridades públicas;
pero sus vidas interiores son oscuras e inicuas. Por un tiempo ellos pueden ocultar su
verdadera condición a los ojos de los hombres, pero a los ojos de Dios sus sacrificios son
abominables.

21:28-29 “El testigo mentiroso perecerá;


Mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.
29
El hombre impío endurece su rostro;
Mas el recto ordena sus caminos.”

Se puede creer en los testigos falsos por un momento pero su destrucción


ciertamente vendrá pronto. Aquel que testifica verazmente de acuerdo a lo que él ha
escuchado y sabe será capaz de mantener su posición consistentemente y para hablar
indisputablemente. Esta fue la buena confesión de nuestro Señor Jesús cuando testificó ante
Caifás y Poncio Pilato. Considerando que los testimonios de los testigos falsos ni siquiera
concordaban entre ellos (Mt. 26:59-64; 27:11-14)
Aquel que no tiene respeto por la ley humana o divina endurecerá su rostro y
persistirá en sus falsas palabras y caminos; pero el justo mostrará su propósito por su
consistente hablar y conducta.

21:30-31 “No hay sabiduría, ni inteligencia,


Ni consejo, contra Jehová.
31
El caballo se alista para el día de la batalla;
Mas Jehová es el que da la victoria”

El alma confiada descansa sobre el hecho de que el consejo del Señor nunca será
derrotado. Por tanto ella no teme a la sabiduría ni a la inteligencia o complots de sus
enemigos. ¿Quién puede dañar a aquel que está cubierto bajo las alas de Jehová? “Aunque
un ejército acampe contra mí,” dice David, “mi corazón no temerá” (Sal 27:3)
Números no aseguran la victoria, debemos confiar ñeque el Dios de nuestra
salvación va delante de nosotros. Esta< fue la confianza de Asa cuando salió para enfrentar
el gran ejército de Sisera el etiope en la batalla de Maresa “Asa Invocó a Jehová su Dios,
diciendo: "¡OH Jehová, no hay otro como Tú para ayudar tanto al poderoso como al que
no tiene fuerzas! Ayúdanos, OH Jehová, Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu
nombre vamos contra esta multitud. OH Jehová, Tú eres nuestro Dios; no prevalezca
contra ti el hombre!" (2 Crón 14:11). Es agradable contemplar esto. Para Asa no era
cuestión del relativo poder y proezas de las hordas Africanas y del ejército de Judá; esta
era simplemente una cuestión del poder de Dios y de la insignificante habilidad del débil
hombre mortal. “No prevalecerá el hombre contra Ti” fue su argumento.
En Hebreo hay varias palabras que son traducidas al Inglés como “hombre”. El
término ordinario que enlaza al hombre con Adán es Ahdahm, una palabra derivada de una
raíz que significa “barro rojo”. Geber se refiere al hombre en su poder, y se deriva de una
raíz que significa “ser fuerte.” Ish describe al hombre en su dignidad. Sin embargo Asa
escogió una palabra que enfatizaba la falta de importancia y de poder del hombre: Henos,
que significa fragilidad incurable. Esto describe al hombre en su bajo estado como caído y
mortal.
Para Asa, el gran ejército etiope parecía insignificante. Todo el poder de este
mundo no era nada con contraste al poder del Dios que estaba guiando al ejército de Judá
y Benjamín. El resultado fue cierto: “Entonces Jehová Desbarató a los Etíopes delante de
Asa y de Judá, y los Etíopes huyeron. Asa y la gente que estaba con él los persiguieron
hasta Gerar. Cayeron tantos de los Etíopes que no quedaron sobrevivientes de ellos,
porque fueron destrozados delante de Jehová y de su ejército, y les tomaron un gran
Botín.” (2 Crón 14:12-13)
Pueda cada santo arrojarse él mismo sobre el Dios Omnipotente y Salvador en cada
tiempo de aparente abrumadora tribulación, de este modo él probará por sí mismo que la
“seguridad es del Señor”

PROVERBIOS 22`

Este capitulo comienza con un comentario de la gran importancia de la reputación


de una persona

22:1 “De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas,
Y la buena fama más que la plata y el oro”

El primer verso de este capitulo declara que un buen nombre debe preferirse sobre
los tesoros terrenales, aunque este a menudo es perdido por obtener riquezas. El adjetivo
“bueno” no aparece en el texto original. Sino “un nombre” es usado en el sentido de un
carácter de renombre, como en otra parte en la Escritura En Gén 11:4, “Hagámonos un
nombre”; Dt 26:19, “Hazte alto ... en nombre” y muchos otros pasajes. En este sentido un
nombre es más deseable que vastas riquezas, y debe respetarse más que inmensas
adquisiciones. Es un gran error para el joven suponer que un honrado nombre es más
fácilmente obtenido en el campo de batalla, en los halls de gobierno, en el rango de los
grandes escritores, o en los negocios del mundo. Ningún nombre es más perdurable que
por aquel que es ganado por el que vive para Dios y que considera todo lo que la tierra
tiene para ofrecer como indigno por causa del Señor Jesucristo. Devoción a David hizo que
Abisai y Benaia obtuviesen nombres perdurables (2 Sam 23:18,22) Devoción a Cristo ha
hecho que muchos se hayan inmortalizado que de otra forma habrían permanecido y caído
en el olvido. ¿Quién habría recordado a los doce apóstoles, si ellos no hubiesen dejado todo
y seguido al Señor Jesús? ¿cuál habría sido la gloria del nombre de Saulo, el rabí de Tarso,
comparada con la de Pablo el misionero de la cruz?

22:2 “El rico y el pobre se encuentran;


A ambos los hizo Jehová.”

El concepto de la paternidad de Dios y la fraternidad del hombre, si es comprendido


correctamente, es una doctrina escritural, Aprendemos de las Escrituras que Dios “Y de una
sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la
tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación;” (Hech
17:26).La razón humana aparte de la revelación divina, nunca habría descubierto este
maravilloso secreto. La fraternidad universal_ la unión de todas las razas y naciones de
hombres en una gran familia, brotando de un solo stock, a pesar de las obvias diferencias
físicas y étnicas- esto nunca fue soñado por los filósofos hasta que ellos fueron iluminados
por la inspirada palabra de Dios. Previamente a este tiempo la fraternidad de ciertas razas
fue reconocida orgullosamente, mientras la mente humana se revelaba contra aceptar a un
despreciado, ignorante e inferior esclavo como un hermano. Pero las Escrituras Hebreas
testifican a través de todo el hecho de que todos los hombres han brotado de un padre
común, Adán, y que todas las razas están unidas por lazos que no pueden romperse. Las
Escrituras Cristianas enfatizan esta verdad y viendo que Adán es hijo de Dios declaran que
Dios es “Padre de los espíritus” (Heb 12:9); por tanto en un sentido creacional, Dios es el
Padre de todos los hombres.
Sin embargo el aspecto de la paternidad universal de Dios a través de la creación es
una cosa muy diferente a tener relaciones dentro de la familia de Dios como ha sido
revelado por nuestro Señor y Sus apóstoles. El hombre debido a la caída perdió la
semejanza divina y vino a ser un pecador arruinado y alejado. De allí la necesidad de
redención y regeneración. Por medio del nuevo nacimiento aquellos que por naturaleza han
sido hijos de ira y de desobediencia, son hechos hijos de Dios y participantes de la
naturaleza divina. Una nueva, y eterna vida les es impartida y también el Espíritu Santo, de
este modo ellos pueden clamar “Abba, Padre” Solo aquellos que espiritualmente han
nacido de nuevo forman parte de esta fraternidad porque ellos poseen una vida y naturaleza
común.
Esta distinción es necesario mantenerla en mente en nuestro día de relajamiento.
Los hombres que se rebelan contra la verdad de la caída felizmente llaman a Dios su Padre
y no ven necesidad del nuevo nacimiento. Ellos unen al santo y el pecador en una gran
familia
El cristiano sin dudas y libremente reconoce que Jehová es el Creador de todos y
que es misericordioso para con toda Su creación. Pero ve a dos familias descritas a través
de toda la Escritura: “Los hijos de Dios... y los hijos del diablo” (1 Jn 3:10)

22:3 “El avisado ve el mal y se esconde;


Mas los simples pasan y reciben el daño”

Este proverbio es deliberadamente repetido en Prov. 27:12. En el gran amor de Dios


Él fielmente nos advierte de las terribles consecuencias de rehusar inclinarse ante Él en
arrepentimiento y recibir la gracia que Él ofrece por medio de Jesucristo. El sabio ve el
mal viniendo y se oculta en el refugio que Dios ha proveído. Pero el hombre simple
endurece su corazón y rechaza dar atención a las advertencias de inminente peligro,
asegurándose de este modo de su propia destrucción.
“Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el
turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en
tierra calurosa.” (Isa 32:2) La fe ve el cumplimiento de estas preciosas palabras en el
hombre Cristo Jesús y huyendo a Él exclama, “Tú eres mi refugio; me guardarás de la
angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. Selah” (Sal 32:7) El es rechazado y Su
gracia despreciada, por lo cual el cierto y eterno juicio seguirá a esto. Contraste el
carcelero de Filipos con el magistrado Romano (Hech 16:25-40)

22:4-5 “Riquezas, honra y vida


Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.
5
Espinos y lazos hay en el camino del perverso;
El que guarda su alma se alejará de ellos”.

¡una diferentes son los caminos y la última recompensa del piadoso y del perverso!
Cielo e infierno son distintos como los caminos que guían a ellos. El piadoso es
caracterizado y diferenciado de los demás por tener un espíritu humilde y por su temor de
Dios. El impío es rebelde y obstinado. El camino del primero guía a las verdaderas
riquezas, al honor que viene de Dios, a la vida eterna. Los pasos del último pronto serán
entrampados entre espinas. Aquel que vive en obediencia a la palabra de Jehová será
preservado de las trampas del mundo. Contraste a Ezequías y a su hijo Manasés antes de
que este último se humillase (2 Crón 29-33)

22:6 “Instruye al niño en su camino,


Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”

La justa partida de un niño es de la más absoluta importancia. El dicho Jesuita,


“dame tu hijo hasta los doce años, y yo no me preocuparé quien se encargará después de
él” ha venido a ser un proverbio: Y así es con nuestros hijos e hijas. Si se les enseña a ellos
a amar el mundo, ha desear ardientemente sus modas y las locuras de la niñez, es muy
seguro que ellos vivirán para el mundo cuando ellos lleguen a la edad madura Por otra parte
si ellos probablemente fuesen instruidos desde el comienzo en cuanto a la futilidad de vivir
para los placeres de este mundo, ellos tendrán poco peligro de cambiar su juicio cuando
sean mayores. Los padres necesitan recordar que no es suficiente hablar a sus pequeños del
Señor Jesús y de Su rechazo o de advertirles de los caminos del mundo; ellos deben velar
para que en sus propias vidas ellos puedan ejemplificar su instrucción. Esto será de
mucho valor en la instrucción de un niño y del joven también. Los hijos observan nuestras
pretensiones e hipocresías si hablamos piadosamente de separación del mundo mientras
demostramos el espíritu del mundo en nuestros vestidos, relaciones en casa, y en los
amigos que buscamos. No debemos sorprendernos entonces si ellos crecen ignorando
nuestras palabras de instrucción mientras imitan lo que nuestro estilo de vida ha
proclamado que ha sido el verdadero objeto de nuestros corazones.
Pero donde una santa y feliz atmósfera llena el hogar y una piadosa amonestación
está unida con una vida piadosa, los padres pueden contar con que el Señor guardará sus
casas para que sigan el camino recto. Ver Timoteo (2 Tim 1:5)
22:7 “El rico se enseñorea de los pobres,
Y el que toma prestado es siervo del que presta”

Aquel que obedece el mandato escritural “no debáis a nadie nada, sino amos los
unos a los otros” (Rom 13:8), escapará a la terrible esclavitud del deudor. El rico casi
invariablemente se enseñorea desde su posición sobre el pobre, excepto donde la gracia
interviene para estorbar el orgullo potencial del corazón humano. Por tanto es natural que
aquel que presta se considere a sí mismo superior a aquel a quien ha prestado. El último
destruye su propia libertad por su descuido del mandato divino. Es mejor estar en pobres
circunstancias y depender de Dios, que tener abundancia pero saber que esto pertenece a
otro. Nada quebranta tanto el espíritu del hombre como las deudas, si él tiene una
conciencia acerca de esto, realizando que este es el esfuerzo del enemigo para minar su paz
y destruir su sentido de dependencia del Señor.
La materia de deudas es de mayor interés cuando concierne a los cristianos. Las
personas piensan poco o nada de acumular cuentas y pedir prestado dinero sin una
adecuada seguridad, lo que después hará que ellos traigan profunda tristeza para sí mismo
y deshonor para el nombre del Señor. Aquel que quieres ser solo siervo del Señor debe
evitar ser esclavo de la voluntad del hombre en cada forma. Muchos por descuido en pedir,
han dejado a sus familias en terrible angustia. Vea el ejemplo en 2 Rey 4:1

22:8-9 “El que sembrare iniquidad, iniquidad segará,


Y la vara de su insolencia se quebrará.
9
El ojo misericordioso será bendito,
Porque dio de su pan al indigente.”

Estos Dos proverbios están en un sorprendente e intencional contraste; nuevamente


ellos nos recuerdan la certeza de una siega similar al carácter de la siembra. Aquel que
siembra iniquidad segará inevitablemente una indigna cosecha. Vea el ejemplo del infeliz
Faraón en Éxodo. Pero el alma bondadosa que planta la semilla de profunda consideración
por otros segará una abundante siega de consideración y bendición para sí mismo. El pan
arrojado sobre las aguas retorna después de muchos días. Ver Ebed-melec (Jer 38:7-12;
39:16-18)

).

22:10 “Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda,


Y cesará el pleito y la afrenta”

Ver nota sobre Prov. 21:11 El escarnecedor de este libro es muy semejante al
fornicador de 1 Cor 5:1. Tal hombre puede producir indecible daño entre el pueblo de
Dios. Su desgraciada forma de hablar, unida con su menosprecio por toda restricción
piadosa corromperá toda la asamblea. Por tanto es necesario obedecer la palabra de Dios y
“poned fuera de entre vosotros a la mala persona” (1 Cor. 5:11-13)
La ley no ofrecía misericordia a uno que se burlara y despreciara al Dios de Israel
y perturbará a Su pueblo. Por el testimonio de dos o tres testigos él debía ser muerto, para
que el mal pudiese ser quitado de en medio de ellos (Dt. 17:2-7)
En esta dispensación de gracia tal medida no es mandada. Los santos son advertidos
para separarse de los que perturban a la asamblea, en vista a que el resto pueda ser salvado
de caer en sus impíos caminos; para que el nombre del Señor sea guardado de deshonor.
Una vez que el burlador es separado se encuentra en el lugar donde Dios puede tratar con
él. Pero mientras permanece en la familia de Dios, él es una fuente de tristeza para la
asamblea y un reproche para el Señor. Ver a Himeneo y Alejandro (1 Tim. 1:20)

22:11 “El que ama la limpieza de corazón,


Por la gracia de sus labios tendrá la amistad del rey”.

Un gobernador justo se deleita en un hombre de corazón puro y palabras de gracia.


Y el rey de reyes es realmente un Amigo para el tal. Son los de corazón puro quienes
verán a Dios; los que son verdaderamente así lo demostraran por su obediencia a la palabra,
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis
responder a cada uno.” (Col. 4:6) Una lengua amarga y llena de resentimiento no
pertenece a uno puro de corazón, sino que es generalmente la evidencia de que uno está
lejos de Dios. Note lo que se dice de Mardoqueo (Est. 10:2-3)

22:12 “Los ojos de Jehová velan por la ciencia;


Mas él trastorna las cosas de los prevaricadores”

Los ojos del Señor están sobre Su propia verdad, que s el único conocimiento
verdadero. El la guarda noche y día y no permitirá que caiga a tierra.
Cuando esta es hablada por Sus siervos Él verá que ella cumpla Su propósito (Isa.
55:11). Pero las palabras falsas de lo s infieles lo cumplirán nada. El mismo Señor las
derribará. El error no prosperara siempre. Este puede parecer prosperar por un momento,
pero será destruido. Contraste a Micaías con los profetas de Baal (1 Rey 22)

22:13 “Dice el perezoso: El león está fuera;


Seré muerto en la calle”

Vea notas sobre Prov. 12:27; 15:19; 19:24; 21:25; 26:13) El perezoso planea
muchas excusas para explicar su ociosidad y falta de energía. Donde no hay peligros o
dificultades él las imagina; y donde realmente hay, las exagera a tal grado que estas
parecen invencibles. El que se acerca en el poder de la fe encuentra que los leones han sido
hechos impotentes para destruirlo. Contraste al hombre perezoso de este verso, con Benaía,
hijo de Joiada, uno de los valientes de David (2 Sam. 23:20)

22:14 “Fosa profunda es la boca de la mujer extraña;


Aquel contra el cual Jehová estuviere airado caerá en ella”

Ver notas a Prov. 2:16-19; 6:23-35; 7:4-27) Aquel que se detiene para escuchar las
palabras lisonjeras de la mujer extraña es atraído a su destrucción. Ninguno que anda con
Dios será engañado por ella, pero aquel cuyos caminos son desagradables a Dios
rápidamente caerá bajo sus seducciones. El tropezará y caerá en el pecado y sus terribles
consecuencias como un ciego cae en un pozo. Judá es un ejemplo de esto en Gén. 38.

22:15 “La necedad está ligada en el corazón del muchacho;


Mas la vara de la corrección la alejará de él”

Ver notas sobre Prov.13:24; 19:18. Dejar a un niño a sí mismo es asegurarle la


ruina, porque la locura está atada a su corazón. La disciplina justamente administrada
corregirá la tendencia natural a extraviarse. Por supuesto la vara no es la única forma de
disciplina. El castigo corporal no siempre es requerido y a veces puede ser muy imprudente.
La vara, a través de toda la Escritura, habla de autoridad y poder, en este caso se refiere a
la restricción de los padres a la cual el hijo debe mucho. Fue la falta de esta firme y
bondadosa disciplina que fue la causa en gran medida de los malos caminos de Absalon y
Adonías (2 Sam. 14; 1 Rey 1:6)

22:16 “El que oprime al pobre para aumentar sus ganancias,


O que da al rico, ciertamente se empobrecerá.”

Es locura tratar de acumular riquezas por oprimir al necesitado o esforzarse por


ganar el favor de los ricos dándoles a ellos dones. Ambos cursos de acción guían a la falta
de crecimiento. Aquel que práctica uno de estos hábitos, puede parecer prosperar y florecer
por un momento; pero su fin mostrará la verdad de la palabra de Dios. El no encontrará la
felicidad que buscaba; y será finalmente obligado a admitir que su propósito ha sido
frustrado a causa de la iniquidad de su corazón. Vea lo que se dice en Stgo.5:1 de los ricos
que oprimen a los pobres y retienen su paga.
22:17-21 “17 Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios,
Y aplica tu corazón a mi sabiduría;
18
Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti;
Si juntamente se afirmaren sobre tus labios.
19
Para que tu confianza sea en Jehová,
Te las he hecho saber hoy a ti también.

20
¿No te he escrito tres veces
En consejos y en ciencia,
21
Para hacerte saber la certidumbre de las palabras de verdad,
A fin de que vuelvas a llevar palabras de verdad a los que te enviaron?”

El desafío de este verso (Prov. 22:17) nos recuerda la amonestación repetida siete
veces en Apocalipsis 2 y 3: “El que tiene oídos para oír, oíga” Hemos leído muchas
palabras de sabiduría en el libro de Proverbios, y muchas más seguirán. El alma puede
venir a ser tan familiar con ellas que puede fallar en discernir su excelente carácter.
Debemos aplicarlas a nuestros corazones el conocimiento dado en estos proverbios.
Porque es de gran importancia que ellos sean guardados dentro y adecuadas a los labios del
oyente, cuya confianza debe estar en Jehová si él las ejemplifica en su vida.
En la expresión original traducida, “no te he escrito cosas excelentes” (Prov. 22:20)
es literalmente “no las he puesto ante ti en tres formas” o “una tercera vez” Esto indica la
naturaleza superlativa del consejo contenido en el libro. Estas cosas excelentes son cosas
del más alto valor, más allá de la mera sabiduría humana. Es Dios mismo marcando el
camino seguro y recto para Sus hijos. De esta forma ellos “conocerán la certeza de las
palabras de verdad,” (Prov.22:21) y serán capacitados para usarlas correctamente en
respuesta a todos los que pregunten e inquieran. En este día de dudas y escepticismo, es una
bendición ser capaz de hacer descansar el alma sobre las verdaderas y preciosas palabras
del Dios vivo.
En el N. Testamento encontramos a cuatro apóstoles inspirados citando sin
ninguna duda desde el libro de los Proverbios. Pablo citó de este en Rom. 12:9-20, y en
Heb. 12:5-6; Santiago en el Cáp. 4 de su epístola; y Pedro dos veces en su primera epístola,
y una vez en la segunda, es decir 1 Ped. 4:8,17-18; 2Ped. 2:22; y Judas en el v.12 de su
penetrante acusación de los falsos maestros que habían entrado encubiertamente entre los
santos.
Pero de más profundo interés para el creyente es que nuestro mismo Señor, en Sus
palabras cuando estaba a la mesa en casa del Fariseo, como está registrado en Lc.14, usó
una porción de este tesoro proverbial de verdad como Su texto (Prov. 25:6-8). Añadido a
esto encontramos alusiones y referencias a su enseñanza a través de los últimos libros del
A. Testamento y en todas las partes del N. Testamento. Dios a unido esta parte clara e
intensamente práctica_ estas “palabras de verdad”_ inseparablemente con todo el resto de
Su santo libro. Mientras continuamos nuestro estudio, puede ser con un más pleno sentido
del carácter sagrado de las simples amonestaciones para la vida diaria que están contenidos
en el libro de Proverbios.
.

22:22-23 “No robes al pobre, porque es pobre,


Ni quebrantes en la puerta al afligido;
23
Porque Jehová juzgará la causa de ellos,
Y despojará el alma de aquellos que los despojaren”.

Estos proverbios contienen una palabra de advertencia para todos aquellos que se
sientan en el lugar de juicio (“la puerta” en la versión KJV) Si los caminos de la justicia son
pervertidos, aquel que da una sentencia falsa y opresiva debe recordar que el Juez supremo
está observando todo; Él dará a cada uno conforme a lo que han sido sus obras. Justo juicio
es precioso a Su vista porque esto refleja la integridad de SU trono divino_ un gran trono
blanco, que no puede ser contaminado ni manchado por la iniquidad. Si el mal es
perpetrado sobre el necesitado ahora, Jehová mismo aparecerá como su Abogado en la
corte más alta de todas. Entonces realmente será terrible la recompensa para aquellos que
han usado de las cortes de la tierra para fomentar la iniquidad. ¿Cuál será la posición de los
Herodes y Pilatos cuando sean llevados ante el estrado de la infinita santidad?

22:24-25 “No te entremetas con el iracundo,


Ni te acompañes con el hombre de enojos,
25
No sea que aprendas sus maneras,
Y tomes lazo para tu alma.”

Un hombre es conocido y formado por la compañía que mantiene. “Las malas


comunicaciones corrompen las buenas costumbres” (1 Cor 15:33) Por tanto es importante
considerar cuidadosamente con quienes escogemos tener comunión y compañerismo.
Tener la compañía de hombres dados a la ira y furia es ser contaminados por sus caminos y
llevados a trampas para la propia alma de uno. La ira y la malicia son obras de la carne. El
cristiano no debe asociarse con uno que es inclinado a la ira, porque será fácilmente
contaminado por tal conducta. Continuar en amistad con uno que manifiesta estas
evidencias de carnalidad no juzgada es poner en peligro la propia vida y testimonio de
uno. Saúl no era un amigo adecuado para David. Ver Prov. 21:24

22:26-27 “No seas de aquellos que se comprometen,


Ni de los que salen por fiadores de deudas.
27
Si no tuvieres para pagar,
¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?”

Ver notas a Prov. 6:1-5; 11:15. Hay algunos que nunca aprenderán por reglas. Por
tanto deberán aprender por amargas experiencias. Muchas personas que han leído las
advertencias de proverbios toda su vida, consideran los peligros de aceptar ser avales por
las deudas de otros, han perdido casi todo lo que tenían por confiar en hombre indignos de
confianza. Mucha pena y vergüenza podría haber sido evitada si este pasaje de proverbios
hubiese sido oído.
Cuando la gracia gobierna los que no tienen nada con qué pagar son sinceramente
perdonados de todas sus deudas (Lc. 7:40-43) pero cuando una justicia severa tiene que ser
dispensada, aquel que no tiene medios para pagar su obligación que a sí mismo se ha
impuesto, él está en peligro de perder su misma cama.

22:28 “No traspases los linderos antiguos


Que pusieron tus padres”.

Esto es casi una repetición de lo que dijo Moisés: “En la heredad que poseas en la
tierra que Jehová tu Dios te da, no reducirás los límites de la propiedad de tu prójimo, que
fijaron los antiguos.” (Dt.19:14)
Cada israelita había recibido su porción de tierra directamente de Jehová. Sus
limites habían sido marcados claramente, y estos hitos, se mandaba que debían respetarse.
Aquel que los removía a la fuerza o en secreto, tendría que tratar con Dios por su violación.
En esta dispensación de gracia la porción del pueblo de Dios es celestial, no terrenal.
Nuestra herencia está en la preciosa verdad que Dios nos ha dado. Remover los límites _
las grandes doctrinas de las Escrituras_ será incurrir en el desagrado divino. Aún así,
desafortunadamente. Muchos supuestos maestros están comprometidos ene se lamentables
esfuerzo hoy. Ninguna verdad de la Escritura es demasiado sagrada para ser tocada
irreverentemente. Verdades preciosas como la de la expiación y justificación por fe_ aún
del misterio de la Trinidad y de la Deidad del Señor Jesús_ son, a sus ojos, solo ideas
comunes, que ellos pueden ignorar como a ellos les agrade. Pero se está acercando el día,
cuando Dios los juzgará con justicia; y quienes han sido extraviados por la remoción de los
antiguos y venerables límites de la palabra de Dios los maldecirán a ellos por la pérdida de
sus almas. Terrible será la cuenta aquellos hombres deberán dar, mientras han tenido la
apariencia de ser instructores del rebaño de Dios, todo el tiempo solo han sido instrumentos
de Satanás para destruir la verdades salvadoras de la Escritura. Vea a Pablo advirtiendo a
Timoteo (2 Tim. 1_8-13; 4:1-5). Compare con Prov. 23:10-11.

22:29 “¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará;
No estará delante de los de baja condición”

La recompensa es segura para el diligente. Aquel que se aplica a sí mismo con


seriedad y fervor a su labor señalada será tenido en cuenta y reconocido a causa de su
habilidad. ¡Cuánto más cuando se trata de las labores para el Señor, cuando se está
buscando Su aprobación, más bien que la de sus compañeros! “En lo que requiere
diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;” (Rom.12:11) A
menudo, uno teme, actuamos como si hubiésemos leído, “fervientes en el negocio;
perezosos en espíritu; sirviéndonos a nosotros mismos”
Aquel que desea estar un Apia ante el rey y gozar el favor de la aprobación de SU
rostro, debe ahora trabajar para agradarle. La vida fiel de Daniel es un buen ejemplo de esta
piadosa diligencia. El fue un hombre que, cuales hayan sido los cambios del gobierno,
siempre vino al frente, estando de pie ante los reyes.

PROVERBIOS 23`

Nada que concierna a Sus criaturas es demasiado pequeño para que el Creador no
tome en cuenta. Por tanto, al leer los primeros versos de este capítulo tenemos una sección
dedicada a la propia conducta de un hombre que cena con uno de una posición social más
alta que la suya.

23:1-3 “1 Cuando te sientes a comer con algún señor,


Considera bien lo que está delante de ti,
2
Y pon cuchillo a tu garganta,
Si tienes gran apetito.
3
No codicies sus manjares delicados,
Porque es pan engañoso.”

Estos versos nos recuerdan al invitado sentado a la mesa del gobernador y la


importancia del dominio propio. Es imprudente presumir del duradero favor de uno en
autoridad y aceptar los privilegios concedidos por él, aunque estos sean merecidos. Una
persona fiel despliega una actitud de quieta deferencia en tales tiempos. Cualquier
costumbre pronto produce un disgusto, indignación y mala voluntad. Daniel y los jóvenes
Hebreos han demostrado un espíritu encomendable cuando fueron honrados con las
delicadezas del rey. Aunque ellos no comieron de la comida del rey, ellos desplegaron una
actitud respetuosa al rechazarla (Dn.1)

23:4-5 “No te afanes por hacerte rico;


Sé prudente, y desiste.
5
¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?
Porque se harán alas
Como alas de águila, y volarán al cielo”

Las Escrituras nos advierten muchas veces contra el deseo en nuestros corazones de
acumular riquezas. El hombre que confía en su propia sabiduría e ignora la instrucción
divina encontrará, demasiado tarde, que ha puestos sus ojos sobre lo que es pasajero y
evanescente; porque los tesoros terrenales a menudo son dispersados más fácilmente de lo
que se han reunido. Las riquezas parecen poseer alas. Como águilas, ellas huyen, dejando a
aquel que ha puesto su mente y corazón en ellas, desilusionados y con sus corazones
enfermos.
Dios fielmente nos ha advertido contra la locura de andar tras las riquezas, aún así,
muy pocas personas dan atención a estas advertencias. Hombres mundanos ejercitaran
cada nervio y agotaran cada esquema para poseer el dinero que ellos jamás podrán gozar; y
es claro, que muchos de los hijos de Dios están contaminados por este mismo espíritu
codicioso. Somos lentos para aprender, por tanto necesitamos la disciplina del Señor que
muchos de nosotros experimentamos todos nuestros días. Vea las palabras de Pablo en
cuanto a los peligros de las riquezas (1 Tim. 6:6-10,17-18)

23:6-8 “No comas pan con el avaro,


Ni codicies sus manjares;
7
Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.
Come y bebe, te dirá;
Mas su corazón no está contigo.
8
Vomitarás la parte que comiste,
Y perderás tus suaves palabras.”

En estos versos somos advertidos contra aceptar la hospitalidad de una persona no


sincera. El puede expresar deleitarse en nuestra compañía; pero es más seguro evitarlo y
rechazar sus ofertas. Sus delicadezas probaran ser decepcionantes, y sus agradables
palabras serán vacías: porque en una forma u otra él verá que sus favores le sean
devueltos. El nunca piensa hacer bien y dar desinteresadamente. El tratará de usar todo
para sus propias ventajas y beneficios, a quienes se siempre comprometidos y deuda con
ellos por haber aceptado su pretendida bondad. Aunque agradable que pueda ser su sonrisa,
esta oculta un corazón engañoso. El es codicioso y egoísta, y sus caminos han sido
formados conforme a ello. Vea el viejo profeta de Betel. (1 Rey 13)

23:9 “No hables a oídos del necio,


Porque menospreciará la prudencia de tus razones.”

Tratar de instruir a aquel cuyo corazón está establecido en la locura y la obstinación


es gastar en vano el aliento o como arrojar las perlas a los cerdos. Cuando no hay deseo
por la sabiduría, sino que el conocimiento y la prudencia han sido deliberadamente
pisoteadas, es inútil gastar las palabras. Ver Prov. 26:4. La reprensión de Jotam de los
seguidores de Abimelec es un caso puntual (Jue. 9:7-21)
23:10-11 “No traspases el lindero antiguo,
Ni entres en la heredad de los huérfanos;
11
Porque el defensor de ellos es el Fuerte,
El cual juzgará la causa de ellos contra ti”.

Ver nota sobre Prov. 22:28. Aquel que asalta la casa de la viuda y del huérfano a
causa de su aparente desamparo, en vista a aumentar sus propias posesiones, aprenderá
para su propia aflicción que ellos tienen un Pariente redentor, Jehová mismo. El defenderá
sus causas y mostrará Su poder a su favor. Aquellos que son así mal tratados encomienden
sus asuntos a Él, sabiendo que no fallará a ninguno que se confié en Su amor y cuente con
su intervención. Este reconfortante ver como David refirió todo sus intereses a Dios cuando
él era mal juzgado y oprimido. Ver Sal. 35.

23:12 “Aplica tu corazón a la enseñanza,


Y tus oídos a las palabras de sabiduría.”

Este es otro recuerdo de lo que hemos leído en Prov. 2_1-9. Solo cuando el corazón
se aplica a la instrucción y el oído está determinado a escuchar palabras justas y
provechosas, es que habrá progreso en las cosas divinas. Un descuido rutinario por
aprender nunca traerá provecho. Es solo cuando todo el ser está ocupado con la verdad, que
la sabiduría reside en el alma de aquel que la busca. Se dice que cristiano anciano había
meditado la Biblia tres veces en su vida. Esto es muy diferente de solo leer las Escrituras.
Esto implica, paciente estudio de de cada porción leída, que resulta en verdadero
crecimiento espiritual. Escuche a Jeremías (Jer. 15:16)

23:13-14 “No rehúses corregir al muchacho;


Porque si lo castigas con vara, no morirá.
14
Lo castigarás con vara,
Y librarás su alma del Seol.”

Ver nota sobre Prov.19:18. La disciplina administrada apresuradamente, no con


dureza, ni severidad, será provechosa para el niño. Aunque pueda sufrir por un momento, la
corrección impedirá la ruina que está ligada a seguir una vida de búsqueda propia y
rebelión. En Prov. 23:14 la revisión estándar usa la palabra Sheol. Esta no significa
exactamente infierno, sino el mundo de los espíritus. Esta se usa para describir el final de
una vida viciosa y sin ninguna disciplina. El castigo corregirá las malas tendencias. Los
padres debiesen tener el mismo interés en relación a la educación de sus hijos que
manifestó Manoah (Jue. 13:8-12)
23:15-16 “Hijo mío, si tu corazón fuere sabio,
También a mí se me alegrará el corazón;
16
Mis entrañas también se alegrarán
Cuando tus labios hablaren cosas rectas”

En estas palabras del padre dirigidas a su hijo, podemos escuchar el deseo del
Padre celestial para que Sus hijos anden en la verdad. Este es nuestro privilegio y santo
poner en los corazones de nuestros hijos amar la sabiduría y hablar cosas justas. Ver 3 Jn.
1:3-4

23:17-18 “No tenga tu corazón envidia de los pecadores,


Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo;
18
Porque ciertamente hay fin,
Y tu esperanza no será cortada.”

No es sabio envidiar a quienes parecen prosperar en la maldad, porque el día


de retribución se está acercando. La justicia puede sufrir en la edad actual, pero al final
probará que quienes han vivido en el temor de Dios han escogido el mejor camino. Es
seguro que en Prov.23:18 la doctrina de la retribución futura es fuertemente indicada.
Newberry sugiere “Verdaderamente hay un después” como una adecuada traducción del
original. El pensamiento parece ser que está viniendo un tiempo cuando las condiciones
actuales serán alteradas, y la justicia triunfará. Entonces los que han andado en integridad y
temor de Dios serán recompensados por todos sus sufrimientos aquí. Vea las dos últimas
bienaventuranzas en el sermón del monte (Mt. 5:10-12)

23:19-21 “Oye, hijo mío, y sé sabio,


Y endereza tu corazón al camino.
20
No estés con los bebedores de vino,
Ni con los comedores de carne;
21
Porque el bebedor y el comilón empobrecerán,
Y el sueño hará vestir vestidos rotos.”
Falta de sobriedad al comer y beber demuestra un corazón no controlado por la
sabiduría. El cristiano está obligado a ser sobrio en todas las cosas, para que por esa
sobriedad y conducta cuidadosa pueda encomendar el evangelio de Dios. El está poniendo
su cuerpo en sujeción, no siendo gobernado por los apetitos carnales. Aquel que no da
atención a palabras como estas llevará su justo castigo. Este fue el pecado del hijo
obstinado y rebelde de Dt. 21:20. Ver Prov. 23:29-35

23:22 “Oye a tu padre, a aquel que te engendró;


Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies”

Exuberantes, confiados de sí mismos, e imaginativos los jóvenes parecen olvidar la


reverencia debida a sus ancianos padres. Que los jóvenes les den esa consideración filial
que ellos desearían para sí mismos cuando los años hayan destruido su vigor y mentalidad.
La obediencia de Ester a su anciano tío Mardoqueo es un hermoso ejemplo de lo que aquí
se enseña (Est. 2:20)

23:23 “Compra la verdad, y no la vendas;


La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia.”

Ver nota sobre Prov.4:7-9. Esta es una importante palabra para nuestra edad
indiferente y liberal. Podemos clamar con el profeta, “la verdad está botada en las calles”
(Isa. 59:14) Pero aquel que desea la aprobación de Dios por sobre la alabanza de los
hombres valorará la verdad y estará preparado para comprarla a cualquier costo, sea de
amigos, reputación, o aún de su propia vida. Tampoco él evitará la parte de sufrimiento
que puede resultar de contender ardientemente por la fe dada una vez a los santos (Jud.1:3)
Los racionalistas pueden burlarse y los supersticiosos perseguir, pero aquel que posee la
verdad ganará sabiduría, instrucción, e inteligencia misteriosa para los hombres que solo
son sabios en el sentido mundano. Aquel que ejemplificó la verdad de este verso más de
una vez fue Saulo de Tarso. Ver Fil. 3:7-11.

23:24-25 “Mucho se alegrará el padre del justo,


Y el que engendra sabio se gozará con él.
25
Alégrense tu padre y tu madre,
Y gócese la que te dio a luz.”

Vea la segunda cláusula de Prov.10:1. Cuando los hijos manifiestan justicia y


sabiduría el corazón de los padres se llena de gozo indecible. Es estimulante para los
padres ver a los hijos por cuya salvación ellos han trabajado y orado, andando en rectitud
y prudencia a través de un mundo lleno de trampas. Qué poco los jóvenes reflexionan
sobre el efecto que sus conductas tienen sobre sus padres y madres. Muchas personas dicen
que ellos aman cariñosamente a quienes han derrochado tan constante afección sobre ellos
todas sus vidas, aún así, por sus acciones ellos hirieron los espíritus de sus padres y
quebrantan sus corazones. Considere Prov. 23:15-16. Vea a Jacob y José (Gén 46-48)

23:26 “Dame, hijo mío, tu corazón,


Y miren tus ojos por mis caminos”.

En el v.15, el cristiano escucha la voz de su Padre celestial. Las palabras no son


dirigidas al malo. Ellos no tienen corazón para Dios, tampoco sus ojos pueden encontrar
en Sus caminos algo en lo cual deleitarse. Pero Dios habla a Sus hijos, diciendo, “Dame tu
corazón.” Esto es justo, y ciertamente el hijo de Su gracia se alegrará de ser capaz de dar a
Dios lo que él le pide. El no anhela un mero servicio como Marta, sino que desea ocuparse
en su corazón con Él mismo, lo que es ilustrado por María. (Lc. 10:38-42) Cuando uno ha
experimentado el valor inapreciable de la redención por medio de la sangre de Cristo
felizmente dirá,

Toma mi corazón,
Y que esté esté siempre cerrado a todo, excepto a ti
Toma mi amor, mi Señor;
Yo derramó a Tus pies mi tesoro

El es digno de lo mejor que tenemos para dar. A Él justamente cedemos la


ciudadela de nuestras más profundas afecciones. Solo cuando Él posee nuestros corazones
es que nos deleitaremos en Sus caminos. Ver el sacrificio vivo al cual se hace mención en
Rom. 12:1-2

23:27-28 “Porque abismo profundo es la ramera,


Y pozo angosto la extraña.
28
También ella, como robador, acecha,
Y multiplica entre los hombres los prevaricadores.”

Compare estos versos con Prov. 7:1. Si el joven ha de ser preservado de la


impureza, Dios debe su corazón. Ninguno que permite que sus afecciones se establezcan
sobre el mundo estará a salvo. En todo lugar se encuentran aquellos que desean por medio
de engaños sacar al cristiano de los caminos de verdad y de virtud. Solo en el Señor hay
poder y libertad. La mujer impía contra la cual hemos sido frecuentemente advertidos es
como un profundo foso, oculto hasta que uno cae en el. El que agrada a Dios escapará de
ella. ¡Cuán terriblemente sufrió Sansón a manos de tal mujer! (Juec. 16)
23:29 “¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?
¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?
¿Para quién lo amoratado de los ojos? “

Las seis cuestiones que son preguntadas aquí son respondidas en los versos
siguientes. Dolor, aflicción, contenciones, murmuraciones (o quizás lamentos), heridas
innecesarias, y ojos inflamados son característica de uno que es descrito en los siguientes
versos. Las abruptas preguntas focalizan nuestra atención sobre la terrible y vívida
descripción del borracho que es presentado como respuesta.

23:30-35 “Para los que se detienen mucho en el vino,


Para los que van buscando la mistura.
31
No mires al vino cuando rojea,
Cuando resplandece su color en la copa.
Se entra suavemente;
32
Más al fin como serpiente morderá,
Y como áspid dará dolor.
33
Tus ojos mirarán cosas extrañas,
Y tu corazón hablará perversidades.
34
Serás como el que yace en medio del mar,
O como el que está en la punta de un mastelero.
35
Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió;
Me azotaron, mas no lo sentí;
Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.”

Indulgencia en los placeres del vino hasta el punto de embriagarse causan mucha
aflicción humana. La borrachera es una de las más grandes maldiciones de las edades, aún
así este es un pecado seductor y atractivo para quienes socialmente están en una baja
posición. Dejando a un lado toda restricción, ellos son seducidos por el chispeante color
del licor. Pero los resultados no pueden ser descritos. Lo que parecía deleitoso e inocente
viene a ser como un venenoso reptil cuya mordida pone fuego en las venas. La
inmoralidad es asemejada con la borrachera, como el efecto con la causa. Todo respeto
propio se va cuando el cerebro es controlado por el veneno mortal. Codicia y libertinaje
poseen al borracho.
El ebrio es como unos hombres que se esfuerza tratando de acostarse en el corazón
de las olas del mar o como uno que trata de dormir sobre el mástil. Cundo él viene a estar
sobrio se siente quebrantado y herido, pero no hace ninguna determinación para huir de la
causa que ha, en gran medida, destruido su voluntad. El anhelo innatural que lo domina lo
guía a buscar nuevamente en los medios de su propia destrucción. Vea a Nabal (1 Sam.
25:36-38). Le conviene al hijo de Dios huir de estas destructivas tendencias, y por medio
de la sobriedad y el control propio, ser un ejemplo a aquellos que son más débiles. “21 Bueno
es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se
debilite. 22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se
condena a sí mismo en lo que aprueba.” (Rom 14:21-22) Jugar al tira y afloja con lo que ha
arruinado a muchas personas es ciertamente no andar en amor. “Así que, los que somos
fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos”
(Rom 15:1) Descuido e indulgencia en aquello que para otros es veneno es algo muy
inconsistente y malo.

PROVERBIOS 24`

Este capítulo completa la segunda sección del libro de proverbios. Esto incluye
proverbios ordenados directamente por el sabio rey y evidentemente puestos en circulación
antes de su muerte.

24:1-2 “No tengas envidia de los hombres malos,


Ni desees estar con ellos;
2
Porque su corazón piensa en robar,
E iniquidad hablan sus labios.”

El primer proverbio en este capítulo es una advertencia contra caer en la trampa que
distrajo al piadoso Asaf hasta que él entró en el santuario del Señor (Sal. 73) Ver notas
sobre Prov. 23:17-18. Cuando Asaf vio el fin de los malos, toda su envidia se desvaneció.
¿Cómo podía un santo de Dios tener envidia de una persona mundana y de sus bienes
pasajeros cuando el juicio, como una oscura nube, estaba sobre su cabeza?
Tampoco es esa la única cosa que hace su vida desdichada. Su corazón y labios
están de igual modo ocupados en destruir y hacer daño. ´ ¿Quién podría ser feliz ocupado
en estas cosas? Desilusión y tristeza siempre serán la recompensa de aquellos que
esperaban encontrar felicidad a través de la iniquidad. La Escritura está repleta de muchas
instancias del fin del malo. Por ejemplo, vea la desgraciada vida de Joram, rey de Judá (2
Crón. 21)

24:3-4 “Con sabiduría se edificará la casa,


Y con prudencia se afirmará;
4
Y con ciencia se llenarán las cámaras
De todo bien preciado y agradable.”
Llenar la mente y el corazón con sabiduría, conocimiento, y prudencia es como
edificar una casa sobre un fundamento sólido y llenarla con costosos tesoros. En la misma
forma la vida del sabio es bellamente adornada, trayendo gozo a él mismo y delicia a sus
compañeros. Aquel que tiene la sabiduría que viene desde arriba nunca será pobre Ver
Stgo. 3:17-18.

24:5-6 “El hombre sabio es fuerte,


Y de pujante vigor el hombre docto.
6
Porque con ingenio harás la guerra,
Y en la multitud de consejeros está la victoria”

Ver notas sobre Prov. 20:18. Hay una íntima conexión entre estos versos y los
anteriores. La sabiduría hace a quien la posee fuerte, aunque en otros respectos él pueda ser
inferior a sus adversarios. El significado de la expresión “haz tu guerra” (KJV) es
evidentemente “haz exitosa tu guerra,”

24:7 “Alta está para el insensato la sabiduría;


En la puerta no abrirá él su boca.”

El hombre sabio no actúa apresuradamente: El sale a encontrar al enemigo, se


beneficia del consejo y de la experiencia de otros. El no es un egocéntrico. Su seguridad
está en su disposición a escuchar a otros sobriamente presentan. Nuestro Señor puede
haber tenido estas palabras en mente, como también aquellas de Prov.24:7, cuando
instruyó a Sus discípulos en cuanto a la importancia de contar el costo, antes de comenzar a
edificar o ir a un conflicto (Lc. 14:28-32). Vea al sabio pobre de Ecles.9:14-16
Indisposición a arrepentirse de los males hechos, es lo que impide alcanzar la
sabiduría. Por tanto él queda sin habla o palabras cuando la hora de su juicio llegue. Vea
al hombre que ignoró el vestido de bodas (Mt. 22:11-13)
Qué rica gracia fue la que hizo al Señor Jesús, a la sabiduría eterna, a ser como un
cordero, y a enmudecer antes Sus trasquiladores, cuando Él estaba “en la puerta” para
tomar el juicio por los Suyos (Isa. 53:7)

24:8-9 “Al que piensa hacer el mal,


Le llamarán hombre de malos pensamientos.
9
El pensamiento del necio es pecado,
Y abominación a los hombres el escarnecedor”
Malos pensamientos, dijo nuestro Señor, salen del corazón, e indican la
contaminación moral de una persona. Aquel que permite que sus pensamientos se
entreguen a malos deseos está lleno de males. Sus pensamientos de locura son
pecaminosos, sea que sean puestos en ejecución o no; porque los pensamientos como los
hechos serán juzgados cundo los secretos de los hombres sean traídos a la luz. Los
hombres darán cuenta por sus pensamientos como también por sus palabras y hechos. El
escarnecedor es uno que permite a la locura de su corazón controlar sus labios. El
ridiculiza las cosas santas, como lo hizo Faraón cuando preguntó, “¿Quién es Jehová, para
que yo obedezca su voz?” (Ex. 5:2)

24:10 “Si fueres flojo en el día de trabajo,


Tu fuerza será reducida”

La hora de la prueba muestra la fortaleza espiritual de uno que realmente la


posee. Desmayar u desalentarse indica que aquel verdaderamente no ha estado contando
con la libertad de Dios. La hora de prueba y oposición encontrará al alma que confía más
confiada todavía, porque ella conoce la fuente de todo poder. Contraste a Elías amenazado
por Jezabel con David cuando el pueblo hablaba de apedrearlo (1 Rey 19:2-4; 2 Sam. 30:6)

24:11-12 “Libra a los que son llevados a la muerte;


Salva a los que están en peligro de muerte.
12
Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos,
¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones?
El que mira por tu alma, él lo conocerá,
Y dará al hombre según sus obras.”

Estos versos parecen referirse a un modo de ejecución que una vez prevalecía en
Siria y Palestina. Muenscher, dice, “Cuando un criminal antiguamente era llevado a
ejecución, un proclamador iba delante, quien proclamaba el crimen por el cual el había sido
condenado, y llamaba a cualquiera que pudiese decir algo a favor del condenado, a
presentarse, en cuyo caso, , él era llevado nuevamente al tribunal y la causa era revisada”
Retener egoístamente información que podría haber salvado la vida del condenado, sería
tomar la posición de Caín, y preguntar , “¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?” (Gén
4:9) Pero el gran Juez pasa en el corazón será testigo contra aquel que ha actuado
pérfidamente y seguramente lo juzgará.
¿Qué puede decirse de los cristianos que saben que millones de personas están
yendo a la eterna aflicción, y a pesar de ello escasamente dar a conocer el mensaje de
justificación por medio del Señor Jesucristo? Han pasado casi 2º siglos desde que el Señor
Jesús dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mr.16:15)
¿Cuántos millones no han escuchado el mensaje del evangelio, porque aquellos que han
sido ricamente bendecidos han tenido poco en sus corazones proclamar la palabra de
reconciliación?
Aún cuando algunos han estado preparados para ir, hay una asombrosa inactividad
y pereza entre aquellos que podrían ayudar a tales personas. Por tanto por medio de una
gran negación propia pueden estos misioneros alcanzar y permanecer en los necesitados
campos, ya blancos para la siega. No olvidemos que tendremos que responder a Dios por
nuestra insensibilidad. El no ignorará la búsqueda de nuestros propios placeres, nuestra
mundanalidad, y la indiferencia que ha guiado a Su pueblo a descuidar llevar el evangelio
a “todo el mundo”. El clamor de aquellos preparados para morir llega hasta Sus oídos día y
noche mientras ellos esperan un libertador. Levantémonos a la altura de nuestros
privilegios y ayudemos a extender la palabra de salvación. Ver Ezequiel, el atalaya a Israel
(Ezeq. 33:1-12)

24:13-14 “Come, hijo mío, de la miel, porque es buena,


Y el panal es dulce a tu paladar.
14
Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría;
Si la hallares tendrás recompensa,
Y al fin tu esperanza no será cortada.”

Como la miel es agradable al paladar, del mismo modo la sabiduría lo es al alma


devota a ella. En el Cáp. 5:3 encontramos a la mujer extranjera simulando esto; pero
aunque sus labios “gotean como panal” aquellos que sigan sus perniciosos caminos al final
solo encontrarán amargura. Por el contrario, la sabiduría promete una segura recompensa _
una espera que no desilusionará. Aquel que sinceramente busca el conocimiento nunca será
avergonzado. Vea el relato de Cornelio (Hech.10)

24:15-16 “OH impío, no aceches la tienda del justo,


No saquees su cámara;
16
Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse;
Mas los impíos caerán en el mal”.

El malo se alegra en la iniquidad y en las calamidades del justo. Pero aunque el


justo tropiece frecuentemente, él se levantará, porque “porque poderoso es el Señor para
hacerle estar firme.” (Rom. 14:4) La séptima caída puede referirse ya sea a lo que
comúnmente se llama la mala fortuna o a deslices morales en los cuales ha caído por falta
de vigilancia y descuido espiritual; porque si el santo de Dios se hace descuidado, él es tan
débil como otros hombres. Pero donde la gracia ha obrado en el alma, allí habrá
restauración, mientras aquel que hace un profesión falsa volverá como el perro a su
vómito o como el puerco al cieno, de este modo siendo abrumado por el mal (2 Ped. 2:20-
22). Contraste a Pedro con Judas (Mt. 26:75; 27:3-5). Compare este proverbio con el Sal.
34:18-22

24:17-18 “Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes,


Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;
18
No sea que Jehová lo mire, y le desagrade,
Y aparte de sobre él su enojo.”

El amor no encuentra satisfacción en las aflicciones de otros, aunque sus


adversarios ricamente las merezcan. Recordando que él mismo es un objeto de la gracia, el
alma humilde y contrita anda suavemente, teniendo lágrimas, y no sonrisas de desprecio, a
causa de las aflicciones de sus enemigos. El ojo de Jehová notará cuando la actitud es
diferente: ÉL verá que aquel que se alegra a causa de las calamidades de otros no quede sin
castigo. Esto fue lo que provocó la ira de Dios sobre Edom (Abdías 12-16) y apartó Su ira
de Jacob para dirigirla hacia Esaú. Ver notas sobre Prov. 17:5

24:19-20 “No te entremetas con los malignos,


Ni tengas envidia de los impíos;
20
Porque para el malo no habrá buen fin,
Y la lámpara de los impíos será apagada”

Compare este proverbio con Prov.24:1. No hay razón, ya sea para turbarse a causa
de malos hombres o para envidiar su actual estado. Ellos no tienen poder ni fortaleza,
excepto por un breve momento este les es delegado por el Dios de los justos; su riqueza y
prosperidad es solo por un tiempo y pronto se desvanecerá para siempre, dejándolos a ellos
más pobre que el más pobre. No habrá ninguna recompensa por todo su trabajo sobre la
tierra les espera en la eternidad. Su lámpara saldrá a las tinieblas cuando ellos caigan bajo
el terrible juicio del Dios cuya santidad ellos han despreciado y cuya gracia han rechazado.
Vea el juicio que cayó sobre Herodes (Hech. 12:20-23)

24:21-22 “Teme a Jehová, hijo mío, y al rey;


No te entremetas con los veleidosos;
22
Porque su quebrantamiento vendrá de repente;
Y el quebrantamiento de ambos,
¿quién lo comprende? “
Todos los que conocen a Dios debiesen sujetarse a Él, y por tanto sujetarse a los
poderes que han sido ordenados y establecidos por Dios. Aquellos que son rebeldes
perturban la paz y el orden de la sociedad al planear actividades contra el gobierno
establecido. En la Iglesia tales hombres también se levantarán que perturbaran todo el
orden establecido y turbarán las mentes de los santos. Su capacidad para el mal será
grandemente estorbada si ellos son evitados. En países terrenales, los cristianos son
sujetos, no gobernadores. Por tanto somos exhortados a dar a Cesar lo que es de Cesar, no
a unirnos a cambios políticos y la agitación social. Fallar en obedecer la palabra de Dios en
esta materia envuelve al santo imprudente en muchas trampas; entonces cuando la caída
del revolucionario viene súbitamente, la miseria del rebelde y de sus seguidores será
grande. Vea las rebeliones de Teudas y de Judas Galileo (Hech. 5:36-37)

24:23-26 “También estos son dichos de los sabios:

Hacer acepción de personas en el juicio no es bueno.


24
El que dijere al malo: Justo eres,
Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;
25
Mas los que lo reprendieren tendrán felicidad,
Y sobre ellos vendrá gran bendición.
26
Besados serán los labios
Del que responde palabras rectas.”

Prov.24:23 hasta el final del capítulo parece ser una forma de apéndice al libro
originalmente escrito. Esto se indica por la sentencia introductoria “Estas cosas también
pertenecen al sabio” (Prov.24: 23). Cuatro sujetos son tomados en esta sección adicional,
cada uno de ellos ha sido anteriormente tratado. Los tópicos son: el malo mostrando
parcialidad en el juicio; contando el costo; testimonio con prejuicios, y pereza
Los vv. 23-26 tratan del primer tópico. Aquel que defiende al malo traerá odio
sobre sí mismo. Él traerá sobre su propia cabeza la indignación del justo. Pero aquel que
condena al culpable tendrá el respeto del pueblo y recibirá su bendición. Todos “besaran
los labios” de aquel que da una justa sentencia. Entre las naciones orientales, el beso era
un acto simbólico que denotaba afección y estima. El mismo Salomón es quizás la mejor
ilustración en la Escritura del juez justo hasta “que venga Aquel cuyo derecho es reinar, y
ejecutar juicio a través de toda la tierra” (1 Rey 2; 3:16-28)

24:27 “Prepara tus labores fuera,


Y disponlas en tus campos,
Y después edificarás tu casa.”
Ya hemos tenido en cuenta el discurso de nuestro Señor registrado en Lc. 14:28-32
que puede haber tenido referencia al principio enunciado en Prov. 24:6. Ese proverbio fue
ilustrado en Sus palabras acerca del rey que iba a la batalla sin un adecuado consejo o
advertencia. El v.27 puede haber también estado en los pensamientos del Señor y encuentra
su contraparte y una más plena explicación en la advertencia sacada del relato del hombre
que comenzó a edificar sin ser capaz de terminar la tarea. Es sabio contar el costo, para no
emprender una tarea demasiado grande y levantar al final solo un monumento a la locura.
Tal recuerdo fue la torre de Babel, que hombres demasiado confiados comenzaron
sacrílegamente a edificar, pero que fueron incapaces de terminar (Gén 11:1-9)

24:28-29 “No seas sin causa testigo contra tu prójimo,


Y no lisonjees con tus labios.
29
No digas: Como me hizo, así le haré;
Daré el pago al hombre según su obra.”

Testificar contra otro para arruinarlo y vengarse, a causa de un real o imaginado mal, es
impropio para un santo de Dios. El hombre de fe no necesita ocuparse con defender su buen
nombre; por tanto no debe ser hallado acusando falsamente a su enemigo, aunque el haya
podido sufrir mucho a causa suya. El pude dejar quietamente todas sus circunstancias en
las manos de Aquel que siempre vindicará a Sus siervos fieles.
Un punto importante es alcanzado en la experiencia de un creyente cuando él aprende
a mirar más allá de causas secundarias a Dios mismo. Solo entonces él puede decir, “he
aprendido a contentarme cual sea....” (Fil.4:11) El apóstol manifiesta una mente y alma
que está contenta de saber que Su voluntad está siendo llevada adelante, a pesar de todos
los esfuerzos del enemigo por impedirlo. Esta actitud evoca una maravillosa victoria sobre
la propensidad natural de ver en nuestras circunstancias causas para quejas, insatisfacción,
y venganza. Vea los comentarios en cuanto la conducta de David hacia Simeí en las notas
sobre Prov. 20:22.

24:30-34 “Pasé junto al campo del hombre perezoso,


Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;
31
Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos,
Ortigas habían ya cubierto su faz,
Y su cerca de piedra estaba ya destruida.
32
Miré, y lo puse en mi corazón;
Lo vi, y tomé consejo.
33
Un poco de sueño, cabeceando otro poco,
Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;
34
Así vendrá como caminante tu necesidad,
Y tu pobreza como hombre armado”.

Este retrato gráfico del campo del perezoso fue ya dado como por un testigo ocular
que estaba tristemente mirando y meditando cuando veía la desolación de su campo.
Espinas y cardos estaban floreciendo, pero no había allí fruto. El muro estaba derribado y
todo hablaba de falta de cuidado y de pereza e indiferencia. ¡Qué podamos considerar bien
esto!
Los vv. 33,34 nos muestras las divagaciones de su corazón cuando él meditaba en
la infeliz escena. El perezoso estaba durmiendo cuando debiese haber estado laborando.
Se estaba acercando la hora cuando él sería despertado por su pobreza que vendría contra
él como un hombre armado. Pero el perezoso despertará demasiado tarde para realizar y
darse cuenta que ha desperdiciado oportunidades que no volverán. Vea la lección
espiritual de estos versos como se nota en Prov. 6:10-11; 20:4.
Esta advertencia contra la ociosidad cierra el libro, excepto los Cáp. 30, y 31 que
son atribuidos a Agur y Lemuel. Si así, la próxima sección fue insertada en su forma
actual por la guía divina cuando la obra fue publicada en su forma final y completa.

PROVERBIOS 25`

Ahora comenzamos una porción que no formó parte de este libro hasta los días de
Exequias, alrededor de tres siglos después de la muerte de Salomón. Ciertos escribas, que
no son nombrados, llamados en la versión de los Setenta “los amigos de Ezequias,”
rescataron del olvido las máximas que forman los próximos cinco capítulos. Sabemos por
1 Rey 4:32 que el sabio rey “escribió tres mil proverbios; y sus cánticos fueron mil cinco”
Sabemos poco de sus cánticos. Tenemos el cantar de los Cantares, la elegía de Eclesiastés,
y parece también que el Sal. 127 y quizás otros han salido de su pluma. El resto de los
cánticos Dios no ha querido preservarlos. En el libro de proverbios tenemos ya ante
nosotros cuatrocientos dichos que él junto y dejó para las generaciones futuras.

25:1 “También estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de
Ezequías, rey de Judá:”

Ya sea que los proverbios de los capítulos 25-29 hayan sido transmitidos oralmente
o por escrito desde los días de Salomón hasta los tiempos de Exequias, no somos capaces
de decidir esto claramente. La palabra traducida “copiado” favorece este último
pensamiento, pero como la palabra es correctamente traducida “coleccionado” (conforme a
bien informados hebraístas), no podemos ser positivos en cuanto a su posición. Todo lo
que el cristiano necesita e estar confiado en la inspiración divina de estos proverbios, y es
bien conocido el hecho que ellos formaron parte de las escrituras del A. Testamento cuando
el Señor Jesús autentificó las tres grandes divisiones de ; la ley, los profetas y los Salmos.

25:2-3 “Gloria de Dios es encubrir un asunto;


Pero honra del rey es escudriñarlo.
3
Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra,
Y para el corazón de los reyes, no hay investigación”.

Más de una vez en la Biblia nuestra atención es atraída a la inescrutabilidad de los


consejos y designios de Dios. Ver Dt. 29:29 y Rom. 11:33-34. Como los cielos son altos
sobre la tierra, así son Sus pensamientos sobre los nuestros. Su naturaleza es ocultar Sus
maravillosos propósitos de la mera curiosidad.
Pero aunque Él actúa de este modo, él desea que aquellos que están en autoridad
escudriñen ansiosamente Su palabra para que ellos puedan encontrar Sus pensamientos y
voluntad. Este es un ejercicio bueno y provechoso. Y estos nos hacen profundizar en Sus
cosas ocultas, como también Él sondea las cámaras secretas de nuestros corazones que
nos son desconocidas. El guarda Sus propios secretos, como los de ellos, revelándolos solo
a unos pocos escogidos.
Ahora, todos los santos son reyes para Dios. Por tanto Él desea comunicarles Sus
pensamientos a cada uno de aquellos que estudia las Escrituras para presentarse como
aprobados ante Él. Pueda ser nuestra parte ser y actuar como “reyes” en este feliz sentido
de la palabra.
Vea las palabras del ángel de Dios a Manoah y su esposa (Juec. 13:17-18)

25:4-5 “ Quita las escorias de la plata,


Y saldrá alhaja al fundidor.
5
Aparta al impío de la presencia del rey,
Y su trono se afirmará en justicia.”

Ver nota sobre Prov. 17:3. Por la remoción de toda la basura de la plata derretida,
se produce lo que conviene al refinador, del mismo modo por la remoción de los malos
consejeros y de los inicuos ante el rey, su trono es establecido en justicia. Considere la
historia de Salomón, los muchos malhechores que él ha tenido que juzgar antes de que
pudiese ocupar su trono en paz y seguridad. Ver 1 Rey 2.
El mismo principio permanece en relación a la venida del reino de nuestro Señor
Jesucristo. Los malos serán destruidos y todos los trasgresores arrancados de la tierra
cuando él retorne triunfante en el gran día del Señor (2 Tes. 1 y 2; Apoc. 19)

25:6-7 “No te alabes delante del rey,


Ni estés en el lugar de los grandes;
7
Porque mejor es que se te diga: Sube acá,
Y no que seas humillado delante del príncipe
A quien han mirado tus ojos”.

Estos tres versos son similares en significado y lenguaje a la parábola de nuestro


Señor en Lc. 14_7-11. Indudablemente Él puso un alto valor sobre esta preciosa colección
de sabios y útiles dichos.
El orgullo y el amor de la aprobación que guía a uno a jactarse en presencia de los
grandes casi siempre estarán seguidos por un quebrantamiento y por la reprensión. Aquel
que se da importancia a sí mismo y toma su lugar se pondrá siempre más alto de lo debido.
El será obligado, con vergüenza a ceder el lugar a otros más capaces y sabios que él. El
hombre que está contento con la humilde posición podrá ser llamado a ocupar más altos
lugares, si se encuentra que merece tal reconocimiento. Vea a David, que fue escogido
como rey solo cuando era un niño pastor (1 Sam. 16)

25:8 “No entres apresuradamente en pleito,


No sea que no sepas qué hacer al fin,
Después que tu prójimo te haya avergonzado”

Ver notas sobre Prov. 24:5-6; 24:27. Solo cuando una disputa es claramente del
Señor uno debiese “salir a luchar” A menudo, para su vergüenza y tristeza, los santos son
encontrados mezclándose en materias que no les conciernen. Qué significativas son las
palabras “Después de esto,” que introducen el infeliz relato del fracaso de Josías al salir a
pelear contra Faraón Necao. Después de una vida de cuidado y devoción a Dios, él salió
apresuradamente a tomar parte en aquello en lo cual no debiese haber jamás interferido y
de este modo encontró una deshonrosa muerte (2Crón. 35:20-24)
Compare estos versos con las palabras del Señor en Lc. 12:57-59; 14:31-33.

25:9-10 “Trata tu causa con tu compañero,


Y no descubras el secreto a otro,
10
No sea que te deshonre el que lo oyere,
Y tu infamia no pueda repararse”.

Mucha tribulación y daño pueden ser evitados si las personas son cuidadosas para
guardar sus diferencias para sí mismos, en lugar de extender información de sus
vergonzosas disputas. Si la simple y escritural regla, “estando tú y él solos,” fuese más
generalmente guardada, muchos malos entendidos podrían ser arreglados (Mt. 18:15) En
lugar de disensiones que a menudo envuelven a un más creciente circulo de personas que
nuca habrían debido escuchar del caso.
El proverbio nos manda a ir directamente a aquel con quien hay peligro de entrar en
una disputa y discutir en gracia la materia en secreto, siendo cuidadosos de mantener la
materia lejos de un oídos agudo y de ojos inquiridores. Tampoco es este principio algo solo
recomendado. Esto es mandado por Dios mismo (Mt. 5:25-269. Su pueblo será feliz
cuando actúa en conformidad a esto.

25:11 “Manzana de oro con figuras de plata


Es la palabra dicha como conviene”.

La imaginería de este verso ha confundido a muchos comentadores. Lo que puede


significar las manzanas de oro es un misterio para muchos. Se supone que se trataba de
manzanas de oro grabadas entre una obra de plata.
La explicación más razonable es que por el oro debemos entender un color
amarillo o naranja solamente, no que las manzanas hayan sido de oro. Muchos comprenden
este lenguaje como siendo figurativo del naranjo o de una bandeja de plata.
Pero el escrito un día fue testigo de una muy inusual ocurrencia en un distrito de
California. Una abundante caída de nieve tuvo lugar cuando era el tiempo de cosechar las
naranjas. Los árboles por todas partes estaban cubiertos como con plata. Una hermosa vista
estaba ante mí, y noté los grandes círculos amarillos colgando entre las plateadas ramas, y
exclamé “¡manzanas de oro en cuadros de plata!”
Quizás Salomón veía tal escena. En su tiempo, los naranjos eran abundantes en
Palestina, y había allí una gran variedad de limones, que todavía abundan. No es imposible
que él haya tenido similar vista que la que he intentado describir.
El efecto es hermoso más allá de todo lo que la pluma puede describir, pero
igualmente son las palabras expresadas en el momento adecuado. Lea las palabras de Booz
a Rut, la Moabita (Rut. 2:8-13)

25:12 “Como zarcillo de oro y joyel de oro fino


Es el que reprende al sabio que tiene oído dócil”

Una reprensión administrada bondadosamente por un hombre sabio debiese ser


estimada de mayor valor que un costoso presente. Amar la reprensión no produce
indignación. Tales fueron las palabras de Oded el profeta al ejército de Judá, y ellos
actuaron conforme al mensaje de Dios (2 Crón. 28:9-15)

25:13 “Como frío de nieve en tiempo de la siega,


Así es el mensajero fiel a los que lo envían,
Pues al alma de su señor da refrigerio.”

En tiempos antiguos, durante el invierno en Palestina la nieve era cuidadosamente


puesta a un lado de manera a estar disponible para enfriar las bebidas en el calor del día. El
símil es por tanto fácil de comprender. Como la nieve fría refrigera a los segadores en los
días de calor, del mismo modo el mensajero confiable refrigera el alma de su señor. Vea
Jahaziel en 2 Crón. 20:14-17

25:14 “Como nubes y vientos sin lluvia,


Así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad”

vea el contraste a este proverbio en Prov. 18:16. Cuando las nubes son vistas en el
cielo en un período de sequía, los hombres esperan lluvias y se desilusionan si estas no
llegan. Del mismo modo cuando uno habla de dar dones pero falla en cumplir sus
promesas, él defrauda en la misma forma. Pero Judas se refiere a este pasaje en relación a
aquellos que profesan estar dotado como maestros de la verdad de Dios, pero que en
realidad no tienen nada para las almas de los oyentes. Es común ver a hombres que confían
en sí mismos y en sus habilidades y comprensión espiritual, pero que no poseen verdadero
discernimiento. Vea la descripción de estos dones falsos en Judas 1:11-13.

25:15 “Con larga paciencia se aplaca el príncipe,


Y la lengua blanda quebranta los huesos”

La permanente bondad y paciencia son poderosas agentes para vencer la


obstinación y las pasiones, que parecen inquebrantables como huesos. Un hueso es duro e
inflexible, pero se dice que una lengua suave lo rompe. En otras palabras, un lenguaje suave
y persuasivo puede vencer donde palabras acaloradas y expresiones de ira solo levantan y
profundizan el resentimiento. Vea las palabras de David a Saúl después que éste hubo
librado y perdonado la vida del monarca por segunda vez (1 Sam 26:17-25)

25:16 “¿Hallaste miel? Come lo que te basta,


No sea que hastiado de ella la vomites”

Ver nota sobre Prov. 24:13-14. Comer miel con moderación es bueno y sano.
Hacerlo en exceso puede ser muy dañino. Lo mismo es verdad de aquello que significa la
miel. A través de todo el A. Testamento, la miel parece ilustrar la mera dulzura natural,
entonces estaba prohibida en la ofrenda de presente que tipificaba a Cristo en Su perfecta y
santa humanidad (ver Lv. 2) el Señor Jesús nunca buscó solaz en las cosas naturales
aunque agradables como pueden haber sido. Sin embargo, se nos permite gozar de los
conforts que las cosas naturales nos presentan, pero debemos guardarnos de hacer de ellas
el principal objeto de nuestras almas.
Esposas y maridos necesitan velar porque sus afecciones el uno por el otro, dulces
y hermosas como son, los hagan olvidar las cosas de Dios. Así debe ser con los variados
goces y placeres de la vida. Lo que es legitimo y propio en su lugar, puede probar ser muy
perjudicial para el crecimiento espiritual si se permite que aquello venga a ser el poder
supremo que controla la vida. Un poco de miel puede ser deseable como una ayuda, como
en el caso de Jonatán (1 Sam. 14:27). Abusar de ella es algo completamente distinto.
También, la miel puede ser extraída de las dificultades de la vida si estas son
enfrentadas y vencidas en el temor de Dios. Pero buscar miel por uno mismo es muy
diferente también de recibirla con gratitud. Vea la actitud de Sansón e cuando encontró
miel en el cuerpo del león muerto por el poder de la fe (Juec. 14:5.9; 14:14). También
considere Prov. 25:27.

25:17 “Detén tu pie de la casa de tu vecino,


No sea que hastiado de ti te aborrezca”

La lección es simple e importante, pero una que muchos de nosotros somos lentos
para aprender. El corazón del proverbio se expresa en el axioma de hoy, “la familiaridad
engendra el menosprecio” Esta es una forma de miel contra la cual el verso anterior nos
advierte de no satisfacer demasiado libremente. Aún en el caso del mejor de los amigos
debiésemos ser sensibles al pensar visitarlo continuamente, es cosa fácil hacerse a uno
poco bienvenido. Frecuentemente las personas que son los mejores amigos vienen a ser los
más amargos enemigos a causa del descuido de tan simple escritura como esta.
Más tiempo pasado en secreto con Dios y menos en socializar resultaría en un
mayor beneficio para nuestras almas y llevaría mucha más gloria a nuestro Señor
Jesucristo. Considere el error en el cual cayeron las viudas jóvenes, y seamos advertidos
por ello (1 Tim. 5:13)

25:18 “Martillo y cuchillo y saeta aguda


Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio”

¡Qué poco el calumniador considera la tristeza que causa a los objetos inocentes de
su viciosa lengua! Las palabras odiosas y crueles que él expresa imprudentemente son
como armas de guerra, llevando con ellas penas y angustias, destruyendo la paz de los
pensamientos, y produciendo la indignación. Por otra parte, el que es dañado por ellas
debe tomar toda injusticia de la cual es objeto y llevarla ante el Señor y dejarla a Sus pies,
aceptando todo como parte de la disciplina para el camino. El se levantará triunfante sobre
la lengua calumniadora y sobre cada mal cuando recuerde que nada puede venir al creyente
sino aquello que el amor divino que Él no pueda usar para nuestra bendición.
Nada es más difícil para un espíritu herido y para un alma sensible que soportar
acusaciones falsas. Es natural para el corazón humano desplegar indignación contra el
acusador falso, y esforzarse por justificarse a uno mismo y vengarse. Pero seguir adelante,
mirando a Dios por gracia para vivir de tal manera que todos vean que la acusación ha sido
falsa; encomendar nuestra reputación a Aquel que ha permitido la prueba para mi
humillación, admitir la justicia de los tratos de Dios cuando reflexionamos en las muchas
ocasiones en las cuales hemos deshonrado Su nombre_ estos son realmente ejercicios
saludables. Es así como somos guardados de tomar las cosas en nuestras propias manos.
Contaré y esperaré que Dios actúe por me, como lo hizo por Job, David, y Daniel, y una
multitud de otros que han aprendido a encomendar todo a Aquel Cuyo amor no cambia. El
nunca permite una prueba excepto Él discierna en la condición de alma de uno la necesidad
de la aflicción. Vea Prov. 25:23.

25:19 “Como diente roto y pie descoyuntado


Es la confianza en el prevaricador en tiempo de angustia.”

¿Qué es más penoso sobre los nervios y desgasta el espíritu que un diente roto o un
pie dislocado? Ansiedad e inconveniencia están siempre presentes. En la misma forma las
frustraciones abundan cuando dependemos de un hombre infiel que abandona su puesto en
el tiempo de turbación. Ver a Juan Marcos (Hech 13:13; 15:37-38)

25:20 “El que canta canciones al corazón afligido


Es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa
vinagre”

En la Antigua Palestina el salitre era una soda natural que producía espuma cuando
estaba en contacto con un ácido. Quitarle a una persona su capa en un día de invierno
añadiría a su incomodidad y produciría su indignación, como el vinagre derramado sobre
la soda haría efervescencia. En la misma forma uno que canta cantos frívolos a aquel que
es de duro corazón solo aumenta su angustia y hace que su ira se encienda. Hay un tiempo
para todas las cosas. El corazón alegre ama cantar y el triste prefiere la bondadosa
simpatía. Vea Judá junto a los ríos de Babilonia (Sal. 137:1-4)

25:21-22 “21 Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan,


Y si tuviere sed, dale de beber agua;
22
Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza,
Y Jehová te lo pagará”.

Estos son los versos citados, con la excepción de la última cláusula, por el apóstol
Pablo en Rom. 12:20-21. Allí él los toma como el verbatim de la versión de los Setenta. Es
ciertamente digno de notar que el Espíritu Santo cita de los Proverbios del A. Testamento
cuando está comentando sobre la conducta conveniente para los cristianos. Esto solo nos
recuerda el comentario hecho en la introducción en el libro de los Proverbios donde
tenemos la conducta que conviene al hombre de Dios expuesto al pleno resplandor de la
verdad.
La venganza debe estar lejos de los pensamientos de los santos. El debe mostrar
gracia y compasión aún a sus enemigos, no perdiendo oportunidad para ministrar a sus
necesidades. Por hacer así, el fuego del amor ablandará sus airados sentimientos. El Señor
recompensará a aquel que imite a su Maestro, que dijo, “Pero yo os digo: Amad a vuestros
enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por
los que os ultrajan y os persiguen;” (Mt. 5:44) Sería la más grande inconsistencia para uno
que ha sido él mismo objeto de la gracia intentar vengarse a sí mismo. Vea la actitud
desplegada por Esteban mientras lo apedreaban (Hech 7:60)

25:23 “El viento del norte ahuyenta la lluvia,


Y el rostro airado la lengua detractora”

El que recibe bienes robados es tan culpable como el ladrón. Así es con aquel que
estimula a otro a relatar historias escandalosas. Nada conduce más a la disputa y la
aflicción entre el pueblo de Dios que el repetir materias que no pueden beneficiar y que
llevan pena a aquel a quien son relatadas. Pero no hay un camino más seguro para
estimular al murmurador que escuchar sus relatos. Si este es enfrentado con un rostro
enojado y es reprobado en el temor de Dios, el malicioso murmurador será apretado en el
capullo
Cuando personas vienen con relatos desagradables acerca de personas que están
ausentes sería bueno enfrentarlas en el espíritu en el cual David trató con Recab y
Baanah, porque tales personas tenían el carácter de asesinos (2 Sam. 4:5-12)

5:24 “Mejor es estar en un rincón del terrado,


Que con mujer rencillosa en casa espaciosa”

Esta es una repetición de Prov. 21:9. Esta no es una mera casualidad de que las
mismas palabras sean repetidas; la desgracia de vivir con una mujer rebelde y rencillosa es
referida varias veces. Dios ha establecido un orden en la creación que no puede ser roto con
impunidad. Ver Efes. 5:22-24
25:25 “Como el agua fría al alma sedienta,
Así son las buenas nuevas de lejanas tierras”

El glorioso evangelio del bandito Dios es las prominentes buenas noticias de un


país lejano. Estas son como una corriente de agua limpias de una fuente fría para el alma
sedienta. Cuando cansado, y a punto de morir, el pobre pecador bebe del agua viva, y esta
viene a ser en su interior una fuente que salta a vida eterna. Vea la mujer de Samaria (Jn.
4:6-29)

25:26 “Como fuente turbia y manantial corrompido,


Es el justo que cae delante del impío”

Al viajero sediento una fuente contaminada con impurezas es causa de tristeza y


vejación. Del mismo modo y recto hombre es defraudado y apenado de ver a una persona
justa oprimida por quienes no tienen principios y que se niegan a obedecer la ley divina o
humana. Ver Gedalias e Ismael (Jer. 41:1-3)

25:27 “Comer mucha miel no es bueno,


Ni el buscar la propia gloria es gloria”

Ver nota sobre Prov. 25:16. El uso no moderado del dinero es pernicioso. Mucho es
la ambición excesiva. Aquel que vive solo para glorificarse a sí mismo se cansará de tal
búsqueda. Todo el libro de Eclesiastés es testigo de la vaciedad de las aspiraciones
egoístas. Ver también el mensaje de Baruc el hijo de Nerías (Jer. 45:5)

25:28 “Como ciudad derribada y sin muro


Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda”

Ver nota sobre Prov. 16:32. El dominio y control propio es importante. Pablo
mantenía bajo control su cuerpo para evitar deshonrar al Señor (1 Cor. 9:26-279. Falta de
dominio propio deshonró tristemente a Noé brevemente después que se le había dado el
dominio de la tierra (Gén. 9:20-21) Moisés, también, el más manso de todos los hombres,
falló en controlarse a sí mismo y se airó en Meriba (Núm. 20) ¡Pueda la gracia mantener
nuestros espíritus en piadosa sujeción, para que no vengamos a ser como una ciudad
expuesta a los asaltos del enemigo! Aún cuando uno está claramente en lo justo, nada tan
negativamente influencia su caso como perder el control de su temperamento y expresar
acaloradas y apresuradas palabras. Otros son prontos para olvidar los puntos menores de la
evidencia en tal tiempo y juzgan por el espíritu demostrado. De allí la importancia de
ejemplificar nuestras palabras y caminos con “la humildad y gentileza de Cristo” (2 Cor.
10:1)

PROVERBIOS 26`

El necio mencionado frecuentemente en proverbios, es el sujeto de los primeros


doce versos de este capítulo. Debe tenerse en mente que el término usado no tiene
referencia a uno mentalmente débil. Necedad y locura son casi sinónimos con pecador y
pecaminosidad, aunque el añadido pensamiento de obstinación es necesario para
comprender plenamente muchas de las advertencias y amenazas. Necios son quienes se
burlan del pecado, aquellos que se regocijan en la iniquidad y se rehúsan a dar atención a la
voz de la sabiduría.

26:1 “Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega,


Así no conviene al necio la honra.”

Las condiciones del tiempo descritas en este verso están fuera de lugar y pueden
causar serias inconveniencias. La nieve en el verano es muy perjudicial porque retarda el
crecimiento. La lluvia durante la siega interrumpe grandemente al segador y aún puede
arruinar la cosecha. Así un necio es cuando está en un lugar de honor puede causar mucho
daño. El no sabe como conducirse a sí mismo y cumple el pasaje, “Mas el hombre no
permanecerá en honra; Es semejante a las bestias que perecen” (Sal. 49:12). Vea la actitud
de Nabucodonosor antes de su arrepentimiento (Dn.4)

26:2 “Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo,


Así la maldición nunca vendrá sin causa”

Los necios están preparados para maldecir a cualquiera, a menudo debido a la gran
ansiedad de almas ignorantes y tímidas temen el cumplimiento de sus maldiciones. Pero
como el gorrión y la golondrina vuelan a través de los aires y pasan rápidamente de la
vista, así será con una maldición expresada sin causa.
Una segunda interpretación sugerida por alguno es que ninguna maldición vendrá
sobre alguno excepto haya razón para ello, pero esta idea es también sugerida en la
interpretación dada. Compare con este verso la maldición de Goliat (1 Sam. 17:43)
26:3 “El látigo para el caballo, el cabestro para el asno,
Y la vara para la espalda del necio.”

Ver notas sobre Prov.10:13; 19:29. Aquí el orden parece extraño para algunos.
Pensamos en el caballo que requiere riendas para controlarlo y en el burro que necesita
latigazos. Pero en Siria es justamente lo contrario. Los caballos no son usados
frecuentemente y estos son a menudo extremadamente tercos; el burro está a menudo
preparado y necesita ser retenido por una rienda para mantenerlo en trote. El necio es
semejante a uno que ha caído en error y por tanto la vara es necesaria para corregir su
terquedad. El salmista nos advierte contra desobedecer la instrucción de Dios y requerir
por eso mismo la rienda y el cabestro (Sal. 32:9)

26:4-5 “Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad,


Para que no seas tú también como él.
5
Responde al necio como merece su necedad,
Para que no se estime sabio en su propia opinión”

Aunque estos versos parecen dar direcciones opuestas, están íntimamente


conectados para permitir a aquellos que encuentran falta y errores levantar la acusación de
ser contradicciones. Cuando usted está conversando con un necio para considerar el tiempo
y forma en la cual usted debe responderle. Responderle en el mismo espíritu burlador que
este exhibe, sería sumergirse a su mismo nivel. Pero por otra parte permitir a los necios
que se vayan sin que sus declaraciones sin fundamento sean refutadas solo los confirmará
en su engaño. Exponer su superficialidad y responder convincentemente a su locura al
menos lo humillará y lo hará sentir la necesidad de investigar más plenamente. Cuando los
hombres de Exequias no respondieron a las blasfemias del Rab-saces ellos obedecieron la
primera de estas instrucciones (2 Rey 18:36). Y cuando Nehemías respondió bruscamente a
las pretensiones de Sanbalat él actuó en conformidad a la segunda (Neh. 6:8)

26:6-9 “Como el que se corta los pies y bebe su daño,


Así es el que envía recado por mano de un necio.
7
Las piernas del cojo penden inútiles;
Así es el proverbio en la boca del necio.
8
Como quien liga la piedra en la honda,
Así hace el que da honra al necio.
9
Espinas hincadas en mano del embriagado,
Tal es el proverbio en la boca de los necios”
Estos versos aluden al mismo sujeto general que los versos anteriores. Confiar a un
necio un mensaje importante es como cortarse los pies, o beber algo dañino. El propósito
fracasará, porque no se puede depender ni confiar en un mensajero necio. Sus pies podrían
ser amputados, en cuanto a lo que concierne a llevar la palabra correctamente confiada. A
menudo puede ser que en el que envía que en el enviado. Visto desde otro punto de vista,
esto comunica el pensamiento de vejación y retraso. Jonás jugó la parte de tal enviado
antes de que fuese llevado a ver su pecado (Jonás 1)
El cojo anda de manera titubeante a causa de la desigualdad de sus piernas.
Cuando aquel que no es sabio intenta usar sabias expresiones y palabras, él también
tropieza y por sus palabras y caminos inciertos da a conocer su locura. Tal fue Saúl entre
los profetas (1 Sam. 19:24)
La primera parte de Prov. 26:8 es algo ambigua y ha sido traducida en varias
formas. Algunos la han traducido: “Como el que pone piedras preciosas en medio de un
montón de piedras” Esto implica que honrar a un necio es como arrojar una piedra costosa
entre piedras comunes. Otros leen: “poner en la bolsa una piedra del montón”. Es decir,
sería locura guardar una piedra inútil en el bolso de uno, y es de igual forma locura otorgar
honor a aquel que no lo merece.
Ambas traducciones son bastante verdaderas, pero algunos estudiosos no piensan
que ellas estén implicadas aquí. La versión común parece significar que no tiene sentido
honrar a un necio que es como atar una piedra a una honda y después arrojarla. Esta
interpretación parece bien apoyada y parecería ser la correcta. Vea la experiencia de
Herodes (Hech 12:20-23)
Una rama de espinas en la mano de un borracho es casi cierto que probará ser
dañina a él mismo y a otros. Lo mismo es verdadero cuando un necio intenta enseñar. El se
destruirá a sí mismo y a aquellos que lo escuchan. Considere lo que Dios ha dicho acerca de
Semana (Jer. 29:30-32)

26:10 “Como arquero que a todos hiere,


Es el que toma a sueldo insensatos y vagabundos”

Los estudiosos están muy lejos de ponerse de acuerdo en cuanto al exacto


significado del Hebreo en este texto. Por falta de una mejor autoridad nos adheriremos al
texto de la versión KJV, que al menos expresa una solemne verdad que es consistente con
la palabra de Dios. El juicio, aunque parece retrasado, es seguro para los necios y
trasgresores. Nada puede cambiar esta verdad. Dios dará a cada uno conforme a sus obras.
Stuart y Muenscher leen “Como una flecha que hiere a uno, así es el que contrata a
un necio, y el que contrata a un caminante” Es decir, que contratar a personas malas o
desconocidas es invitar el desastre. La traducción de la versión Revisada es prácticamente
la misma: “como un arquero que hiere a todos, es el que contrata a un necio y el que
contrata a los que pasan por el camino”
26:11 “Como perro que vuelve a su vómito,
Así es el necio que repite su necedad”

El horrible hábito del perro que come nuevamente lo que el ha vomitado es un


apropiado cuadro de aquel que deja su locura por un tiempo, solo para retornar a esta con
mayor celo posteriormente.

El apóstol Pedro aplica el proverbio a aquellos que, habiendo profesado conocer la gracia
salvadora del Cristianismo, sigue por un tiempo el camino justo. Pero cuando es expuesto a
sus antiguas tentaciones, vuelven a sus pecados anteriores con mayor intensidad y delicia
demostrando que sus corazones nunca realmente fueron renovados. Se supone a menudo
que tales personas han sido hijos de Dios, y se las considera como habiendo perdido la
salvación que una vez y de haber venido a ser nuevamente hijos de ira. Esta enseñanza no
es escritural. Todos los que vienen a Cristo por fe verdadera reciben vida eterna y nunca
perecerán. Ellos son unidos a Él para siempre. La preciosa vida que ellos han recibido es
vida eterna que no puede perderse. Un cuidadoso estudio de las palabras de pedro muestra
que él se refiere a las personas que solo habían exteriormente reformado sus vidas, pero
que en verdad nunca se convirtieron a Dios. El dice: “Ciertamente, si habiéndose ellos
escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador
Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor
que el primero. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia,
que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
22
Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la
puerca lavada a revolcarse en el cieno.” (2 Ped 2:20-22)

En la parte anterior del capitulo, Pedro ha estado escribiendo acerca de falsos


maestros que han hecho falsas profesiones: personas que proseguirían el Cristianismo
como un sistema, aún con vistas a pervertirlo, pero que nunca han conocido su poder.
Tales personas pueden seguir por un tiempo dando la apariencia como si fuesen
verdaderamente hijos de Dios, pero su verdadero estado se verá después. Ellos
abandonaran su insatisfactoria profesión y volverán a sus antiguos caminos, por lo que han
venido a ser adecuadas ilustraciones de la verdad de este proverbio.

Debe notarse que un perro en la Escritura nunca ilustra a un creyente, sino que a
menudo es esta figura usada como un cuadro de los falsos maestros. Vea la advertencia de
Pablo en (Fil. 3:2) y considere la descripción de Isaías en 56:10-12 de su profecía
concerniente a estos falsos maestros. Ellos son como perros quienes vuelven a su vómito,
y como la puerca lavada al cieno. Si la puerca hubiese sido cambiada en una oveja (la
figura de un cristiano) este no encontrará más delicia el ciego. Una oveja puede caer en el
barro, pero jamás se encontrará cómodo allí. Una puerca encuentra su elemento natural en
el cieno o barro. Esto marca la diferencia entre un verdadero santo de Dios y un mero
hipócrita reformado. . Pedro y Judas ilustran adecuadamente estas dos clases de personas.
Cuando el Señor Jesús miró simplemente a Pedro su corazón fue quebrantado y esto tuvo
como resultado su restauración (Lc. 22:61; Jn. 21:15-19). Por otra parte, Judas estaba
controlado por su espíritu codicioso hasta el final, hasta que hubo remordimiento, pero no
arrepentimiento hacia Dios. Ver notas sobre Prov. 14:14
26:12 “¿Has visto hombre sabio en su propia opinión?
Más esperanza hay del necio que de él”

Ver Prov. 26:5. Una persona que es arrogante y se considera a sí misma superior a
toda instrucción se pone a sí misma desesperadamente más allá de todo alcance de ayuda.
El necio empedernido que no pretende a nada más que sus locos caminos es más
fácilmente libertado que el intolerante egocéntrico que solamente pretende ser sabio y
piadoso. Este ama completamente sus propios caminos. Somos advertidos contra esta
miserable condición en Rom. 12:16
Habiendo considerado al necio en varios aspectos, el perezoso es considerado
nuevamente en los próximos cuatro versos.

26:13-16 “Dice el perezoso: El león está en el camino;


El león está en las calles.
14
Como la puerta gira sobre sus quicios,
Así el perezoso se vuelve en su cama.
15
Mete el perezoso su mano en el plato;
Se cansa de llevarla a su boca.
16
En su propia opinión el perezoso es más sabio
Que siete que sepan aconsejar.”

Vea notas sobre Prov. 13:4; 15:19; 19:15; 20:4; 21:25-26; 24:30-34. Todos
estamos familiarizados con el perezoso, él es uno que desea el bien, pero que no realiza
nada a causa de su continua desidia. Si no hay verdaderas dificultades, ellos las imaginan,
y entonces estas vienen a ser reales para él como si existiesen. El no sale a la calle porque
piensa que hay un león en el camino, aunque otros no ven el peligro. El hombre
determinado sale en el poder del Señor y mata al león como lo hizo Sansón; pero no es así
con el perezoso. Cualquiera insignificancia será para él una excusa para volver atrás. (Ver
Prov. 22:13)
En tiempos antiguos las puertas no se colgaban sobre bisagras, sino que giraban
sobre pivotes, pero nunca iban a ninguna parte. Sea que se moviesen sobre pivotes o
bisagras, la puerta no puede ir lejos. Así es con el perezoso, él está constantemente
esperando levantarse y hacer algo, pero permanece en su cama, girando de lado a lado.
Aún cuando está sentado a la mesa, él está casi siempre es demasiado perezoso
como para llevar el alimento a su boca. Este es el extremo de la pereza, pero en climas
calientes esta no es una descripción falsa. Ver Prov. 19:24
A pesar de su falta de propósito y determinación, él es más sabio a sus propios ojos
que cualquier número de hombres que se caracteriza por tacto y energía. El puede
inventar excusas y argumentos persuasibles en cantidades ilimitadas para justificar su
desgraciada y lamentable conducta. Tampoco el disgusto ni la ira de hombres mejores lo
afectaran.
La falta de propósito a veces se encuentra entre santos jóvenes y solo puede tener
como resultado un debilitado testimonio. Es mejor ser demasiado celoso que jugar la parte
del perezoso. Vea a Joás rey de Israel y a Eliseo el profeta (2 Rey 13:14-19)

26:17 “El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno


Es como el que toma al perro por las orejas”

Mezclarse en las disputas de otras personas es siempre locura y a menudo


peligroso. Los perros en Siria son salvajes. Tomar a uno por las orejas es exponerse
innecesariamente a uno mismo al daño y sufrimiento. Es sabio dejar a los perros solos, una
costumbre que es comúnmente seguida. En las ciudades ellos abundan y son útiles como
basureros; pero nadie intenta controlarlos o interferir con ellos.
Del mismo modo cuando otros están en disputa, el transeúnte debe evitar interferir.
Es mejor dejar a las personas que arreglen sus propias diferencias, excepto ellos llamen a
otra persona para actuar de mediador. Moisés encontró que los Hebreos que peleaban se
resintieron amargamente por su mediación no solicitada (Ex. 2:13-14)

26:18-19 “Como el que enloquece, y echa llamas


Y saetas y muerte,
19
Tal es el hombre que engaña a su amigo,
Y dice: Ciertamente lo hice por broma”

Este proverbio describe a una persona que injustificablemente perpetra engaños


contra otros, causándoles serias inconveniencias y quizás grandes pérdidas. Después él
intenta reírse de esto como habiendo sido una mera entretención. El es como un hombre
que pretende ser insano y que encuentra su juego en dañar a otros. Engañar en nombre del
placer debe ser denunciado más que cualquier otro pecado. El dominio propio y el interés
por el bienestar de sus vecinos harán que uno evite esta conducta engañosa. Solo la
persona irreflexiva y egoísta se comprometerá en entretener a expensas de los sufrimientos
de otros. Ver Prov. 10:23; 2 Ped 2:13.
26:20-22 “Sin leña se apaga el fuego,
Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
21
El carbón para brasas, y la leña para el fuego;
Y el hombre rencilloso para encender contienda.
22
Las palabras del chismoso son como bocados suaves,
Y penetran hasta las entrañas.”

Ver notas sobre Prov. 11:13; 16:27-28. Ya se nos ha llamado nuestra atención
frecuentemente al mal de chismear. Pero porque somos lentos para aprender, se nos añade
instrucción en relación a lo que ha venido a ser en muchos lugares una maldición entre el
pueblo de Dios. ¡Feliz es la asamblea de santos que no tiene entre sus miembros a
calumniadores o chismosos! Como el fuego se apaga a causa de la falta de combustible, del
mismo modo las dificultades desaparecen cuando no hay murmuradores o chismosos para
perpetuar la disputa. Pero, como un carbón añade a carbones ya encendido y preserva el
fuego, así es el hombre contencioso hace que los malos sentimientos se enciendan, y la
malicia y el odio ardan más fuertemente que nunca. Es una miserable ocupación mover las
impías pasiones y hacer que los conflictos sean más difíciles de arreglar. Porque las
palabras de un chismoso son devoradas pro muchos como si fueran escogidas delicias,
quienes descienden a las profundidades del ser a menudo causan permanente daño. Ver
Prov.12:18; 18:8

26:23-28 “Como escoria de plata echada sobre el tiesto


Son los labios lisonjeros y el corazón malo.
24
El que odia disimula con sus labios;
Mas en su interior maquina engaño.
25
Cuando hablare amigablemente, no le creas;
Porque siete abominaciones hay en su corazón.
26
Aunque su odio se cubra con disimulo,
Su maldad será descubierta en la congregación.
27
El que cava foso caerá en él;
Y al que revuelve la piedra, sobre él le volverá.
28
La lengua falsa atormenta al que ha lastimado,
Y la boca lisonjera hace resbalar.”

Uno que hace fervientes afirmaciones de amor y afección, mientras su corazón


está inclinado al mal, es como una pieza barata de alfarería que ha sido enchapada con una
cubierta de plata indigna. Tal artículo parece ser de valor, pero es realmente basura. Así es
con las profesiones hipócrita del lisonjero. EL habla fervientemente solo para cubrir sus
malos propósitos. Odiando el objeto de sus atenciones, él se esfuerza por engañar por
medio de un hermoso hablar; pero su corazón está corrompido, y no se debe confiar en él.
El intenta cubrir su malicia con dulce sonidos de sus palabras y por un tiempo puede tener
éxito; pero eventualmente su verdadero carácter se mostrará abiertamente.
Habiendo cavado un pozo para su vecino, él caerá en este él mismo, como fue el
caso con Hamán en el libro de Ester. Porque las lisonjas y el aparente celo por el honor de
Asuero, él obtuvo permiso para destruir a todos los Judíos; pero fue descubierto en su
maldad y fue colgado en la horca que él mismo había hecho para Mardoqueo. El fue uno
que había hecho rodar una piedra sobre una ladera, y cuando la soltó, está se volvió contra
él. Los cortesanos, por medios similares, persuadieron a Darío para que promoviese el
decreto que ellos pensaban resultaría en la destrucción de Daniel. Al final, ellos debieron
enfrentar el destino que ellos esperaban cayese sobre Daniel (Dn.6)
El último proverbio de este capítulo expresa una verdad que por mucho tiempo ha
sido reconocida entre las naciones y de este modo preservada en forma de proverbio entre
muchos pueblos. “Es común para las personas odiar a quienes ellos han dañado” es la
traducción Inglesa del dicho de Tácito. Consciente de haber hecho daño a otro y estando
determinado a no confesarlo, el engañador llena su corazón con odio contra el objeto al cual
él había dañado.
Aquel que tiene deudores puede en gracia perdonarlos; pero aquel que tiene deudas
es muy inclinado apreciar la amarga animosidad contra aquel que le ha prestado. Uno
puede pasar por alto rápidamente una injuria, pero aquel que ha hecho a otro un favor a
menudo será odiado a causa de su bondad. Esto es demasiado común en hombres caídos
que no hay necesidad de comentario.
Para ocultar sus miserables sentimientos, un mentiroso lisonjeará con sus labios
mientras al mismo tiempo está planeando la ruina de su victima ¡Este es el pecado que se
encarnó en Judas Iscariote! Pueda cada cristiano aprender a evitar esto como siendo algo
completamente opuesto a la veracidad del espíritu de Cristo

ROVERBIOS 27`

La desidia (demora) es una trampa que a menudo resulta en ruina. El primer verso
de este capítulo advierte solemnemente a cada lector contra este error.

27:1 “No te jactes del día de mañana;


Porque no sabes qué dará de sí el día”

El presente es dado al hombre para que pueda planear sabiamente para el futuro.
Dejar para mañana lo que puede hacerse hoy es un triste error que ha destruido a miles. El
antiguo proverbio Español dice, “la ruta del después, guía a la casa de nunca”; mientras
otro dice, “LA ruta al infierno está pavimentada con buenas intenciones”. Los Ingleses
dicen, “la desidia es el ladrón del tiempo”; aún así ¡cuan inclinados somos a dejar para
mañana lo que debiese ser arreglado hoy!
En nada es esta materia de la demora y la desidia más evidente que en relación a la
gran cuestión de la salvación del alma. Una y otra vez la Escritura imprime sobre los
hombres la importancia de arreglar inmediatamente esta materia de tremendas y eternas
consecuencias. “Si hoy escuchareis Su voz, no endurezcáis vuestros corazones”. “He aquí,
el día aceptable, ahora es el día de salvación”. “Venid ahora, y razonemos, dice el Señor”
(Heb. 3:-8; 2 Cor, 6:2; Isa. 1:18) Estos son unos pocos de los llamados urgentes para hacer
una decisión.
Aún así, ¡nada es más común que encontrar a personas retrasando una decisión,
como Festo, hasta un “tiempo más conveniente,” que muchas veces jamás llega! La
incertidumbre de la salud, de la razón, y de la misma vida todas estas cosas claman
fuertemente, “No te jactes del día de mañana”. Faraón dijo “mañana” cuando debiese
haber dicho “hoy”, y el mañana encontró su corazón duro como una piedra, más allá del
alcance de todo arrepentimiento interés (Ex. 8:10)
Si el lector no es salvo aún, permítame recordarle cinco razones importantes de
porqué no debe retrasar venir a Cristo. Primero cada día gastado y pasado en pecado es un
día perdido. La única vida verdadera es aquella que es vivida para Dios. Aquellos que son
salvos siempre lamentan no haberse vuelto antes al Señor; ellos han encontrado verdadera
paz y gozo en el camino de los justos que es más y más claro hasta que el día llega.
Segundo, los días pasados en desidia y demora solo añaden al terrible número de cosas que
usted nunca puede deshacer. A menudo se olvida, especialmente por parte de los jóvenes,
que aunque salvados y perdonados al final, las consecuencias de sus pecados jamás serán
borradas. Tenemos una influencia sobre otros hoy sea para bien o mal y un fututo cambio
de camino nunca podrá destruir esa influencia. El pecado deja sus efectos sobre nuestras
mentes y cuerpos_ un efecto que perdurará a través del tiempo. Un padre pensando
imprimir esto hecho sobre su hijo le dijo que clavara un puñado de clavos en una parte de
un poste limpio. Con alegría el niño hizo como se le había mandado. “Ahora hijo,” dijo el
padre, “sácalos y tráemelos”. Esto fue pronto exitosamente realizado. “Ahora casa los
hoyos que los clavos dejaron”, fue el próximo mandato. “Por qué padre”, exclamó el niño,
“¡eso es imposible!” Pensamos en el perdón de nuestros pecados como visto en el sacar los
clavos; pero, no debemos olvidar jamás las marcas que quedan. Por tanto es sabio dejar de
hacer enseguida lo que nunca podremos deshacer después.
Tercero, es posible que en algún momento de convicción de pecado pueda pasar del
alma turbada y que Dios pueda dejar de hablarle por medio del Espíritu Santo. Muchos
hombres y mujeres por largo tiempo han estado resistiendo al Espíritu, y han alcanzado un
punto donde, como Faraón, el corazón se niega a responder a los ruegos y advertencias. Se
dice a menudo que tales personas han sido “endurecidas por el evangelio” y esta
designación es muy correcta. Cuarto, antes de mañana, puede la muerte llegarle. Aún
cuando usted está leyendo estas líneas. David dijo, “Solo hay un paso entre yo y la muerte”
(1 Sam 20:3); y así es con todos nosotros. Antes de mañana, pecador, sus labios pueden ser
silenciados, y su corazón puede pararse, y ¡su alma descender al infierno!
Finalmente, no debe olvidar que el Señor Jesucristo va a volver. El puede retornar
del cielo para llamar a todos Sus redimidos (conforme a 1 Tes. 4:13-18) antes de que usted
termine de leer estas líneas. No hay ningún evento que deba ocurrir, ni profecía que
cumplirse antes de que ese gran y solemne momento llegue. “En la hora que no pensáis”
(Mt.24:44), el día de gracia puede terminarse, y comenzar los días de venganza sobre todos
aquellos que han rechazado, solamente descuidado, una tan grande salvación.
Por tanto es sabio volverse enseguida a Dios, admitiendo sus pecados y confiando
en Su gracia.

27:2 “Alábete el extraño, y no tu propia boca;


El ajeno, y no los labios tuyos”

La alabanza propia siempre indica una pobre nutrición y una falta de realización de
su propia conducta. Si otros lo alaban, siga su camino humildemente mirando a Dios para
que lo mantenga en un espíritu de humildad; porque usted conoce más de sus propias caídas
y defectos que los demás. Jactarse en sus propios logros o habilidades es perjudicial y abre
la puerta a un criticismo severo. Vea a hombres como Efraín y Manasés (Jos. 17:14-15)

27:3 “Pesada es la piedra, y la arena pesa;


Mas la ira del necio es más pesada que ambas”

La ira de un necio es opresiva a causa de lo irrazonable de ella. El no escuchará


explicaciones y verá con malicia y sospechas todos los intentos por apaciguarlo. Es mejor
dejar a un tal hombre a sí mismo que tratar de razonar con él, porque él es incapaz de tener
un sano juicio. Trate la ira de un necio como Ezequias mandó a sus nobles que actuasen
frente al Rab-saces (Isa. 36:21)

27:4 “Cruel es la ira, e impetuoso el furor;


Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?”

La ira a la cual se ha hecho referencia en el verso anterior es como una breve


tempestad en los pensamientos, una emoción pasajera. Esta debe ser temida mientras dura;
pero los celos deben temerse más, porque estos se extienden y permanecen aún cuando
todas las evidencias exteriores han desaparecido. “crueles son los celos como el sepulcro”
(Cant. 8:6) Vea a los hermanos de José (Gén. 37)
27:5-6 “Mejor es reprensión manifiesta
Que amor oculto.
6
Fieles son las heridas del que ama;
Pero importunos los besos del que aborrece”

El verdadero amor lo guiará a uno a ser fiel hacia el hermano aún cuando sus pasos
se están alejando del camino de la virtud moral. Mientras evitando tener un espíritu
crítico, debiésemos tratar de restaurar su alma. Al hacer así, tal vez deberemos herirlo, pero
tales heridas son fieles. Reprensión en gracia es mejor que amor oculto que nos impide
llamar su atención a sus faltas. Un enemigo puede derrochar besos y señales de afección en
tal tiempo, pasando por alto el mal y alentando al malhechor en su injusta causa, pero estas
son engañosas evidencias de amor, como el beso de Judas. ¡Qué fiel fue Pablo hacia Pedro
y Bernabé y a los amados creyentes de Galacia! (Gál 1, 2)

27:7 “El hombre saciado desprecia el panal de miel;


Pero al hambriento todo lo amargo es dulce”

Este verso ha sido parafraseado de este modo: “el glotón saciado aborrece aún un
alimento delicado; pero aquel que está realmente hambriento este viene a ser dulce como la
miel” Vea los pequeños libros comidos por Ezequiel y Juan (Ezeq. 3:1-4; Apoc. 10:9-10)

27:8 “Cual ave que se va de su nido,


Tal es el hombre que se va de su lugar”

El Señor ha dado “a cada uno su obra,” y podemos decir también, a cada uno su
lugar. “Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él
quiso” (1 Cor. 12:18) Aquel que llena su lugar señalado en dependencia de Dios y
mantiene su propio lugar encontrará rica bendición. Pero como un ave que se aleja de su
nido se expone al peligro y sufrimiento, así es con aquel que se aleja de su esfera.
Considerando esto de otra forma, podemos aplicar el principio a la vida dentro de la
iglesia. Dios quiere que todos Sus hijos se reúnan en el precioso nombre del Señor Jesús.
Aquel que se aleja del gozo y bendición de esta comunión porque imaginó insultos o
alguna otra causa es como un ave sin nido. Vea a Demas (2 Tim. 4:10)

27:9-10

“El ungüento y el perfume alegran el corazón,


Y el cordial consejo del amigo, al hombre.
No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre;
10

Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción.


Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.”

En una atmósfera seca y en un clima caluroso como el de Palestina, es muy


confortante y estimulante ser ungido con aceite. Dulces y estimulantes perfumes son
empleados para levantar las sensibilidades inactivas y dar refrigerio. El consejo
bondadoso por parte del verdadero amigo es reconfortante y estimulante para el alma
como el aceite y el perfume para el cuerpo. Feliz es el hombre que tiene un amigo para
aconsejarlo en esta forma. David encontró tal amigo en Jonatán.
Cuando la tristeza y la calamidad sobrevienen súbitamente, es mejor tener un amigo
probado al cual volverse, que depender de familiares, aunque cercanos, que pueden no
tener el corazón y las afecciones de un íntimo amigo. El tiempo y la distancia son
poderosas fuerzas para debilitar los lazos familiares, como muchos lo han aprendido para
su propia aflicción. Cada uno debe conocer al Amigo que es más cercano que un hermano.
Ver notas sobre Prov. 17:17; 18:24

27:11 “Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón,


Y tendré qué responder al que me agravie”
La conducta obediente y cuidadosa de un hijo sabio se refleja positivamente en su
solícito padre. Si el hijo es obstinado y desobediente el padre será reprochado por no haber
educado adecuadamente a su descendencia. La amonestación es importante para nosotros
como “hijos de Dios por medio de la fe en Jesucristo.” Y debemos andar como es digno de
Aquel que nos ha llamado, para glorificar a nuestro Dios Salvador y Padre ante los
hombres. Cuan a menudo malos hombres reprochan Su nombre debido a la locura de
nosotros sus hijos. El pecado de David hizo que los enemigos de Dios lo blasfemaran, por
tanto el hijo de Betsabé debía morir (2 Sam. 12:14)

27:12 “El avisado ve el mal y se esconde;


Mas los simples pasan y llevan el daño”

Este verso es una repetición de Prov. 22:3. Ver notas anteriores. En este proverbio
tenemos una advertencia a los no salvados. Qué grande debe ser el interés del Dios que
usted está descuidando para que Él le recuerde una y otra vez la importancia de
considerar su futuro y ocultarse a sí mismo en Cristo antes de que el juicio venga y sea
demasiado tarde para escapar. Si usted pasa descuidadamente a su bien merecido destino
después de esta segunda advertencia, “¿Qué dirás cuando él ponga como cabeza sobre ti a
aquellos a quienes tú enseñaste a ser tus amigos? ¿No te darán dolores como de mujer que
está de parto?” (Jer.13:21)
27:13 “Quítale su ropa al que salió fiador por el extraño;
Y al que fía a la extraña, tómale prenda”

Esta es también una repetición de un anterior proverbio (20:16) No fue una mera
casualidad la que hizo que los amigos de Exequias repitiesen varias veces los dichos de
Salomón en esta forma. Este es más bien el camino en el cual Dios llama nuestra atención
a la instrucción que estos proverbios contienen. Aquel que descuida tan abundante
sabiduría es verdaderamente culpable y no merece simpatía cuando tenga que segar lo que
ha sembrado.

27:14 “El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana,


Por maldición se le contará”

Hay una vena de ironía fácilmente percibida en estas palabras. Uno que declara su
afección bajo la ventana otro, a grandes tonos temprano por la mañana, cuando el objeto de
sus atenciones está descansando, es absolutamente insoportable y su bendición viene a ser
una maldición. Expresar palabras de alabanza no solicitadas siempre han de ser temidas.
Esto generalmente demuestra falta de sinceridad de corazón y de sensibilidad que es
repugnante a una persona quieta y humilde. Los italianos dice, “aquel que lo alaba más allá
de lo que usted merece, es uno que lo ha engañado, o que está a punto de hacerlo” Vea a
Absalon y los hombres de Israel (2 Sam 15:1-6)

27:15-16 “Gotera continua en tiempo de lluvia


Y la mujer rencillosa, son semejantes;
16
Pretender contenerla es como refrenar el viento,
O sujetar el aceite en la mano derecha”

Ver notas sobre Prov. 21:9,19 Ningún mejor comentario podría escribirse sobre el
primero de estos versos que la descripción que da Thompson de las lluvias en Palestina. El
dice: Lluvias tales como las que hemos tenido ha empapado completamente los techos de
estas casas montañeses, y el agua desciende filtrándose a través de todo el techo. Este
continuo goteo, noche y día, es la cosa más molestosa en el mundo, excepto la incesante
cháchara de una mujer contenciosa” Aquel que se esfuerza por ocultar el hecho de que tal
desagradable persona comparte su hogar es como uno que trata de ocultar el viento o que
trata de impedir que las personas detecten la fragancia del perfume cuando su mano
derecha está cubierto con éste. Asuero consideró que Vasti como habiendo ofendido en
esta forma cuando ella lo avergonzó ante todos sus nobles por desafiar su mandato (Est.
1:10-20)

27:17 “Hierro con hierro se aguza;


Y así el hombre aguza el rostro de su amigo”

Por fricción, un instrumento es afilado y pulido cuando es frotado con otro, del
mismo modo podemos ser una ayuda el uno al otro por interesarnos y cambiar
pensamientos. Un hombre recluido es parcializado. Aquel que desea ser una bendición para
otros debe mezclarse con ellos para poder aprender a comprender sus necesidades y
aflicciones. El puede obtener mucha sabiduría por su conocimiento superior o virtudes
entre los cristianos, la comunión los unos con los otros es realmente preciosa y viene a ser
crecientemente dulce. Cuan beneficiosa fue para Timoteo la asociación con Pablo (2 Tim.
3:10-11)

27:18 “Quien cuida la higuera comerá su fruto,


Y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra”

Como el vigilante de la higuera debe estar autorizado a gozar de sus frutos, del
mismo modo la fidelidad en nuestro servicio tiene sus recompensas. EL cristiano debe
recordar que su Maestro y Señor está en el cielo, y que aquel que lo honra y obedece en este
día de Su rechazo, será honrado cuando el día de Cristo haya llegado. Mientras tanto él
debe trabajar, ser fuerte en fe, dando gloria a Dios, y la cosecha es segura, como lo es para
la dura tarea del labrador (2 Tim. 2:6)

27:19 “Como en el agua el rostro corresponde al rostro,


Así el corazón del hombre al del hombre”

De todos los espejos, el agua clara es el más primitivo. En su reflejo se retrata el


rostro de aquel que la está mirando, del mismo modo el corazón de uno se refleja en otro.
No hay diferencia. Los hombres pueden parecer diferir a través de características
hereditarias, educación, o falta de esta, circunstancias o experiencias; aún así permanece el
hecho de que todos tenemos el mismo corazón corrupto que es engañoso más que todas las
cosas y desesperadamente malo. Nadie tiene fundamento para jactarse contra otro. Todos
los pecadores necesitan un Salvador.
Por tanto, para mostrar a un hombre su pecaminosidad, solo tengo que describirle
en algún grado el mal de mi propio corazón; al hacerlo ¡él pensará que alguno en privado
me ha informado de sus faltas y que yo las estoy exponiendo públicamente! ¡A menudo
hemos razonado en esta forma cuando algún predicador fiel ha estado declarando y
describiendo la terrible pecaminosidad de cada ser humano!
Es una bendición recordar que ya que todos somos de igual modo pecadores, un
Salvador ha sido proveído para todo. En el evangelio no hay diferencia (Rom. 10:5-13)

27:20 “El Seol y el Abadón nunca se sacian;


Así los ojos del hombre nunca están satisfechos”

Este verso ayuda para sellar la verdad del anterior. En esto todos los hombres son lo
mismo. El corazón natural no permite que los ojos estén satisfechos. Hay en el hombre una
insaciable capacidad asemejada al infierno. Aunque el hombre acumule todo lo que pueda,
aún así deseará tener más. Esta es la gran lección del libro de Eclesiastés. Allí encontramos
a un hombre tan amplio que el mundo no lo puede llenar: En el Cantar de Salomón, por
otra parte, tenemos un objeto tan grande que no podemos sostenerlo; allí escuchamos el
clamor, “estoy enferma de amor” (Cant. 2:5) Es solo Cristo quien puede satisfacer cada
anhelo del alma y a todos los que encuentran en Él el objeto de sus más profundas
afecciones. Ver Prov. 30:15-16

27:21 “El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro,


Y al hombre la boca del que lo alaba”

No hay prueba más grande que cuando un hombre es puesto al fuego de la


alabanza y la adulación Mientras uno está siendo calumniado, aferrarse al Señor y contra
con él para que vindique nuestro nombre es comparativamente fácil, aunque muchos se
debilitan en tales circunstancias . pero proseguir humildemente el curso regular de la vida
de uno y no ser afectado por el aplauso y los halagos caracteriza a un hombre
verdaderamente piadoso. Cientos han prosperado espiritualmente cuando han estado
pasando a través de circunstancias adversas, pero que han fallado tristemente en tiempos
de prosperidad. Gedeón viene a ser una advertencia para todos los que están en peligro del
orgullo que resulta de una alabanza no merecida (Juec. 8:22-27)

27:22 “Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el
pisón,
No se apartará de él su necedad”
La locura está atada al corazón de los necios y después de largos años de
obstinación esto viene a ser parte de su mismo ser. Golpearlo como se hace con el grano no
lo librará de su maldad. El la niñez la corrección administrada adecuadamente podría
haber tenido buen efecto (Prov. 22:15). Pero habiendo permitido que su carácter se
desarrolle a sí mismo, ahora es demasiado tarde para tratar de erradicar la locura de su
corazón por medio de castigos corporales. Tampoco la persuasión moral logrará el deseado
resultado, porque el necio es sordo a todas las súplicas y cuidados por proseguir y buscar
su propio placer. Este es un terrible estado en el cual estar. Solo Dios puede despertar a un
tal al sentido de su culpabilidad y peligro y alejarlo de su locura. Ver Jer. 13:23.

27:23-27 “Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas,


Y mira con cuidado por tus rebaños;
24
Porque las riquezas no duran para siempre;
¿Y será la corona para perpetuas generaciones?
25
Saldrá la grama, aparecerá la hierba,
Y se segarán las hierbas de los montes.
26
Los corderos son para tus vestidos,
Y los cabritos para el precio del campo;
27
Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento
de tu casa,
Y para sustento de tus criadas.”

El servicio de un pastor fiel tiene como consecuencia proveer para sí mismo y para
los que dependen de él. Las riquezas pronto desaparecen y huyen. Ver nota sobre Prov.
23:4-5. De allí la importancia de un sincero y persistente esfuerzo y cuidado por aferrarse a
los deberes. Aún una corona no durará para siempre. Las dinastías se levantan y caen en
este mundo de cambios. Pero aquel que anda humildemente, conservando sus recursos y
atendiendo sabiamente para el cuidado de su rebaño tendrá comida y abrigo.
También podemos ver en estos versos un cuadro del cuidado pastoral entre las
ovejas y corderos del rebaño de Cristo. El Señor dijo a Pedro que alimentara a Sus
corderos y pastorease a Sus ovejas. Donde quiera que Él ha implantado un corazón de
pastor este será el resultado. Un pastor afectuoso mirará bien por el estado del rebaño, no,
sin embargo, en vista a un beneficio pecuniario, tampoco como teniendo señorío sobre la
grey, sino de puro amor por los que pertenecen a Cristo.
Esto no quedará sin recompensa. Y aunque él no trabaje por esto, “Ruego a los
ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los
padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:
2
Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino
voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no como teniendo
señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. 4 Y cuando
aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria”
(1 Ped 1.1-4). En su defensa ante Labán, Jacob nos recuerda lo que debe ser el servicio
pastoral (Gén. 31:40)

PROVERBIOS 28`

Nadie es tan cobarde como aquellos que tienen una mala conciencia. Ellos son
aterrorizados por sus propios pensamientos y asustados por una sombra. El primer verso
contrasta a estos con los justos.

28:1 “Huye el impío sin que nadie lo persiga;


Mas el justo está confiado como un león”

Algunos hombres viven en continuo temor de las consecuencias de su pecado. Pero


quienes viven para agradar a Dios y andan rectamente ante los hombres, son inspirados con
una santa confianza y con una valentía sobrehumana. Cuando hombres y mujeres
naturalmente débiles son martirizados por causa de Cristo ellos son más valientes que un
león haciendo frente a sus enemigos. Contraste el ejército de los Sirios con Eliseo el
profeta (2 Rey 7:6-7; 6:8.17)

28:2 “Por la rebelión de la tierra sus príncipes son muchos;


Mas por el hombre entendido y sabio permanece estable.”

La palabra trasgresión (KJV) en este verso tiene el sentido de rebelión contra una
autoridad lícita. Cuando las personas se nieguen a reconocer los poderes que han sido
ordenados por Dios, ellos por eso mismo son expuestos a falsos esquemas de variados
líderes, especialmente durante un período de anarquía. Cada gobernador tiene celos de otro,
lo que produce un período de confusión.
En contraste al perturbado estado, hay una tierra que es gobernada por un
gobernador sabio y entendido que por mucho tiempo ocupa su asiento de autoridad.
Entre los Árabes, una terrible maldición está implicada en las palabras, “Pueda
Dios multiplicar vuestros sheiks:” Ningún pueblo o nación puede prosperar cuando es
expuesto a frecuentes alteraciones en el poder ejecutivo. El estado de Judá, después de la
transportación de Sedequías, es una adecuada ilustración de esto., como mucha de la
historia de los Jueces

28:3 “El hombre pobre y robador de los pobres


Es como lluvia torrencial que deja sin pan”

Hombres oscuros, cuando son súbitamente elevados a posiciones de confianza, a


menudo son más duros sobre aquellos que son de la clase a la cual él pertenecía antes.
Ellos parecen no tener compasión, y pueden ser comparados a una lluvia arrolladora, que en
lugar de ayudar para que el grano madure. Arrastra todas las semillas y no deja ningún
alimento. Los publicanos de días de nuestro Señor han mostrado esta falta de sentimiento
por las clases bajas y eran detestados por el populacho. Ellos eran miembros de la raza
escogida y por tanto despreciados y odiados por el poder de Roma. Aún así ellos servían a
esa misma autoridad y usaban sus posiciones como medios de oprimir a los pobres de su
propia nación. Vea las palabras de Zaqueo, quien declara que no había actuado conforme a
la costumbre ordinaria del día (Lc. 19:8)

28:4-5 “Los que dejan la ley alaban a los impíos;


Más los que la guardan contenderán con ellos.
5
Los hombres malos no entienden el juicio;
Mas los que buscan a Jehová entienden todas las cosas”

Es natural que los mismos hombres hayan abandonado la ley alaben a quienes
siguen ese mismo camino. Cuando un hombre está siempre preparado para excusar la
injusticia en otros generalmente revela el estado inquieto de su propia conciencia. Quienes
andan rectamente son capaces que no andan de este modo porque los que tienen
convicciones morales son capaces de discernir las materias de forma correcta.
Los hombres malos están ciegos a la verdadera justicia a causa de la iniquidad de
sus propias vidas. Quienes ponen siempre al Señor ante ellos y viven para Su gloria son
capacitados para comprender todo_ no en un sentido ilimitado, sino todo lo que pertenece a
la integridad de la vida y el justo juicio. Vea a los ungidos con el Espíritu 1 Jn. 2:20,27

28:6 “Mejor es el pobre que camina en su integridad,


Que el de perversos caminos y rico”

El pobre honesto encuentra confort en la estimación de Dios de ellos. A Su vista


ellos son mucho más preferidos que los ricos perversos. La pobreza es realmente una difícil
prueba y a menudo envuelve mucha aflicción, pero no puede compararse a la infelicidad
del hombre rico sin Dios que siembra vientos y cosecha torbellinos. Contraste al rico y
Lázaro (Lc. 16:19-31)

28:7 “El que guarda la ley es hijo prudente;


Mas el que es compañero de glotones avergüenza a su padre”

Un padre encuentra gran gozo cuando es bendecido con un hijo cuidadoso y fiel que
trata de guardar los mandamientos de Dios y las leyes de los hombres por causa del Señor.
Por medio de su obediencia él muestra verdadera inteligencia. El padre de un hijo
ingobernable e imprudente que encuentra sus compañeros entre hombres rebeldes es
avergonzado por la mala conducta de su hijo. Qué rica es la gracia que guió al padre de Lc.
15 a salir a encontrar a tal hijo “mientras éste estaba todavía lejos” Este es un precioso
cuadro del gozo que llena el corazón del Padre celestial cuando un pobre extraviado
retorna, cuya miserable y pecaminosa vida ha avergonzado largamente al Dios que lo creó.

28:8 “El que aumenta sus riquezas con usura y crecido interés,
Para aquel que se compadece de los pobres las aumenta”

Extorsión y codicia son de igual manera detestables a la vista de Dios. Prestar


dinero con alto interés puede parecer buen negocio a los ojos de hombres sin principios;
pero tesoros así obtenidos no serán de provecho a sus poseedores. Cuando ellos sean
quitados en la primavera de su vida ellos dejaran sus riquezas a quienes tienen interés por
los pobres. Vea la palabra de Dios a los ricos de los últimos días (Salgo. 5:1-6) Vea
también Jer. 17:11

28:9 “El que aparta su oído para no oír la ley,


Su oración también es abominable.”

Dios nunca ha prometido escuchar la oración si el corazón no es recto ante Él. El


salmista dice, “si hubiese mirado la iniquidad Dios no me hubiese escuchado” (Sal. 66:18)
El verso que estamos ahora considerando atestigua este solemne hecho. Es inútil esperar
una respuesta a la oración cuando nos negamos a obedecer lo que Dios ha escrito para
nuestra instrucción. El ha revelado Su santa voluntad en Su palabra. Todo lo necesario para
la instrucción del creyente en justicia es dada a conocer allí. Donde Dios es
verdaderamente temido, Su palabra tendrá su debido peso, y el alma obediente ordenará su
vida conforme a ello. Cuando este es el caso, la oración será aceptable y tendrá una rápida
respuesta, pero cuando la palabra de Dios es rechazada o despreciada, lo que pasa por
oración no es sino una abominación a Dios. Vea el mensaje de Ezequiel a los obstinados
ancianos de Israel que vinieron a él para preguntar a Jehová (Ezeq. 20:1-3)

28:10 “El que hace errar a los rectos por el mal camino,
El caerá en su misma fosa;
Mas los perfectos heredarán el bien”

Ver nota sobre Prov. 26:27. Alejarse deliberadamente al justo de camino de rectitud
moral es incurrir en el enojo de Dios en una muy solemne y terrible forma El Señor Jesús
ha dicho, “Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí,
mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le
hundiese en lo profundo del mar.” (Mt.18:6) ¡qué terrible debe ser la iniquidades uno que
planea alejar a alguno de la obediencia a Dios! Aún así muchos han ofendido de esta forma
y conocido la indignación de un Dios santo. El da buenas cosas al justo, pero juicio a aquel
que guía a alas almas lejos de Él. Balaam fue culpable de esta odiosa ofensa y su destino
fue condena fue rápida y segura. (Apoc 2:14; Núm. 31:16)

28:11 “El hombre rico es sabio en su propia opinión;


Mas el pobre entendido lo escudriña”

El orgullo y el engaño a menudo acompañan a grandes riquezas. Las riquezas dan


al rico un cierto sentido de seguridad y de independencia de Dios, un ambiente que es
ruinoso al alma orgullosa. Pro la inteligencia es mucho más valiosa que las grandes
posesiones. El pobre que tiene discernimiento es superior a su vecino rico. Y no son los
nobles, ricos, y grandes a quienes Dios ha escogido, sino “a los pobres de este mundo para
que sean ricos en fe” (Stgo. 2:5) Ver 1 Cor. 1:26-28; y la primera cláusula de Prov. 10:16.

28:12 “Cuando los justos se alegran, grande es la gloria;


Mas cuando se levantan los impíos, tienen que esconderse los hombres”

Ver notas sobre Prov. 11:10; 29:2 El triunfo del justo inspira gozo y confianza en
aquellos que están interesados en la estabilidad y el bienestar del estado. Pero cuando los
malhechores gobiernan, hay temor y ansiedad, que guía a aún a hombres de confianza a
ocultarse a sí mismos para no venir a ser los objetos del odio político.
Muchos han esperado y gemido los hombres esperando el triunfo del Justo. Su
reino será conducido con gran gloria, cuando toda la tierra sea llena de bendición. Hasta
entonces, los reinos de este mundo deben estar sujetos a incertidumbres a causa del
rechazo del verdadero Rey. El lamentable reino de Saúl es una figura del tiempo actual, el
reino de David y de Salomón ilustran el futuro reino de Cristo.

28:13 “El que encubre sus pecados no prosperará;


Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”

El más grande error del cual un alma puede ser culpable es intentar cubrir el pecado
y la trasgresión. Aún así los hombres invariablemente evitan hablar francamente y
confesar su verdadero estado y acciones. Esto parece ser natural al hombre caído (aún
desde el día que nuestros primeros padres trataron de ocultar su desnudez) esforzarse por
cubrir su vergüenza, esperando evitar las justas consecuencias de su pecado. Pero la
palabra de Dios claramente revela el hecho que aquel que se justifica a sí mismo
finalmente será condenado. Es aquel que se pone de lado de Dios y se condena a sí mismo
quien será justificado de todas las cosas.
La confesión es el método divinamente señalado para asegurarse de una conciencia
purificada, no cuna confesión a algún mediador humano, sino a Dios mismo. “Si
confesamos nuestros pecados Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecado, y
limpiarnos de toda injusticia” (1 Jn.1:9). La base de nuestro perdón es la obra expiatoria
de nuestro Señor Jesucristo. Porque en rica gracia, Él llevó el juicio del pecador en el
Calvario y derramó Su preciosa sangre para quitar el pecado. , y Dios puede “ser justo, y el
justificador de aquel que cree en Jesús” (Rom. 3:26)
Por supuesto, la confesión no significa un reconocimiento general de la
pecaminosidad y maldad e la vida, que puede ser fácilmente expresada por el alma.
Verdadera confesión envuelve un genuino arrepentimiento y juicio propio. Por tanto se nos
dice aquí que aquel que “confiesa y abandona su pecado tendrá misericordia”El hombre
arrepentido no abraza las cadenas que lo había atado sino que anhela una plena libertad de
ellas. El viene a Dios con verdadero interés acerca de sus impíos caminos, palabras y
pensamientos, buscando sinceramente gracia para dejar de pecar y para andar rectamente
ande Dios. Pero esto él no lo puede hacer por sí mismo. Solo cuando él descansa con fe
simple en la obra cumplida de Cristo y se presenta a sí mismo ante Dios, ahora como vivo
de entre los muertos que él es capaz de levantarse sobre los pecados que habían arruinado
su vida y casi condenado su alma.
David de manera muy preciosa retrata el cambio que viene sobre el hombre cuando
se esfuerza por ocultar sus iniquidades y sale a la luz de la presencia de Dios confesándolos
ante él. Solo entonces uno puede conocer la bendición de las trasgresiones perdonadas y de
tener sus pecados perdonados. Ver Sal. 32.
Cuando un hombre trata de cubrir su propio pecado, él añade otro pecado a la ya
larga lista, porque él está rechazando el mandato que va a todos los hombres llamándolos a
arrepentirse. Pero cuando Dios cubre el pecado, esto es hecho efectiva y perfectamente y
este nunca más vendrá al recuerdo.
28:14 “Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios;
Mas el que endurece su corazón caerá en el mal”

Ver nota Prov. 23:17. Este verso muy apropiadamente sigue al anterior. Aquel que
ha sido perdonado y se regocija ene se conocimiento es ahora responsable de vivir en el
temor de Dios Aquel que se hace descuidado, y deja de orar y de leer la palabra de Dios, y
endurece su corazón contra la disciplina caerá en tristes tribulaciones y aflicciones porque
“a quien Dios ama castiga” (Heb. 12:6)
El que siempre teme a Dios será libertado del engaño y de la confianza propia. El
andará en obediencia a la voluntad revelada de Dios. No temiendo ser ya juzgado por sus
pecados, él temerá entristecer al Espíritu de Dios dentro de él y deshonrar el nombre de su
Salvador y Señor. Fue este sano temor el que protegió a José cuando él fue expuesto a la
tentación que habría vencido a cualquiera que hubiese confiado en su propio poder (Gén
39:9)

28:15-16 “León rugiente y oso hambriento


Es el príncipe impío sobre el pueblo pobre.
16
El príncipe falto de entendimiento multiplicará la extorsión;
Mas el que aborrece la avaricia prolongará sus días”

Un mal gobernador no reconoce el poder más alto que le ha permitido ocupar su


honrada posición. El solo se preocupa de satisfacer sus inclinaciones personales, como
Acab cuando tomó injustamente posesión de la viña de Naboth (1 Rey. 21) Oprimiendo a
los pobres y fallando en gobernar con justicia, tal príncipe es como una bestia salvaje suelta
entre el pueblo.
Faltando de verdadera inteligencia, él falla en ver que la seguridad de su trono
depende del bienestar de sus sujetos; por tanto él gobierna con una mano pesada hasta que
todos los corazones son alejados de él. Tal conducta brota de la codicia y deseos de propio
engrandecimiento. Aquel que odia sus malas pasiones y rechaza ser controlado por estas
asegura estabilidad a su casa y prolonga sus días, Contraste a Saúl con David. También ve
las notas sobre Prov. 28:12.

28:17 “El hombre cargado de la sangre de alguno


Huirá hasta el sepulcro, y nadie le detendrá”

La culpabilidad de haber intencionalmente matado o ayudado en un asesinato de un


inocente carga la conciencia con un terrible peso que puede a uno llevarlo al suicidio. Esto
sería así especialmente en Israel. Incapaz de encontrar una ciudad de refugio, el homicida
culpable moriría mas bien por su propia mano que por la del vengador. El traidor Judas
ejemplifica este proverbio.

28:18 “El que en integridad camina será salvo;


Mas el de perversos caminos caerá en alguno”

No es la salvación del alma la que es contemplada en este verso. Ninguno puede


borrar pecados pasados y ser justificado ante Dios por andar rectamente. ya hemos tenido
en cuenta esto en nuestros comentarios sobre Prov. 28:13. Este verso se refiere al andar
diario en la gracia de nuestra salvación. Aquel que se aferra al Señor con determinación,
andando rectamente ante Él, será salvado de mucho fracaso y aflicción que de otra forma
tendría que encontrar si sigue sus propios deseos. Aquel que rechaza la corrección de la
palabra de Dios y sigue su propio curso de independencia, andando en orgullo y suficiencia
de su propio corazón, tendrá una súbita caída. Su perversidad tendrá como resultado un
inesperado desastre. ¡Cuántos santos han probado esto para su propia aflicción!
¡Lamentablemente somos lentos para aprender lo que Dios nos ha revelado y de los
fracasos de otros! Entre los profetas, Daniel y Jonás permanecen en vívido contraste como
ilustraciones de las dos declaraciones a las cuales hemos hecho referencia.

28:19 “El que labra su tierra se saciará de pan;


Mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza”

Ver notas sobre Prov. 28:7; 12:11., En el Hebreo original hay un sorprendente
paralelismo en las dos partes de este proverbio. Muenscher traduce este verso así, “aquel
que labra su tierra será satisfecho con pan; pero aquel que sigue a personas vanas será
satisfecho con pobreza”. Uno, por su diligencia, será lleno de lo que es necesario para su
crecimiento; el otro, a causa de su locura y descuido, será lleno con aflicción y será
necesitado como su vecino tendrá abundancia. No es la casualidad la que hace a uno
prosperar, mientras el otro empobrece. Esta es simplemente la diferencia entre paciente, y
fiel adherencia al deber y el abandono del dominio y control propio para seguir lo que es
indigno. Estas dos clases están por todos lados a nuestro alrededor.
Estas diferencias también se encuentran en el ámbito espiritual. Dos jóvenes
confiesan a Cristo. Desde el día de su conversión, uno se separa conscientemente del
mundo en sus varias formas y de dedica al fiel cultivo de los campos de las Escrituras.
Como resultado él crece en gracia y en conocimiento. Su alma, es alimentada y satisfecha
con pan, el que puede compartir con las lamas necesitadas que lo rodean. El otro, teniendo
las mismas oportunidades, entra en compromisos con el mundo, va tras su vana compañía,
descuida su Biblia, y viene a estar espiritualmente en inanición y hambre. Al final él
abandona completamente su discípulado y nunca es útil en algo a Dios. Las personas se
sorprenden ante la gran diferencia entre los dos; pero no hay nada para confundir al
hombre de Dios que tiene en cuentas sus respectivas formas de vida. Una persona
mundana nunca se desarrolla para ser un Timoteo. Es el joven fiel e inflexible quien viene
a ser útil para Dios y que se satisface con buenas cosas.

28:20 “El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones;


Mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa”

Un hombre fiel no debe acumular grandes riquezas en este mundo. El debe ser rico
en tesoros celestiales y abundará en bendiciones aun en un sentido terrenal; porque aquel
que actúa para Dios puede contar con el hecho de que Dios actuará por él. Sin embargo, si
el obtener riquezas es hecho el objetivo de la vida él no será absuelto cuando deba explicar
sus métodos y prácticas. Esquemas fraudulentos pueden parecer triunfar sobre la diligente
perseverancia, pero el fin probará el valor de la diligencia y la indignidad del engaño.
Llegar a ser rico rápidamente es casi cierta evidencia de injusticia en alguna parte. El
cristiano debe evitar tal curso. Es mejor ser comparativamente pobre, pero tener una buena
conciencia, que hacerse rápidamente rico y perder el sentido de la comunión con Dios. Vea
el mensaje de Isaías a los capitalistas sin conciencia de su día. Ellos parecían saber mucho
como los madores del dinero hoy acerca de las ventajas para ellos mismos de monopolizar
el negocio (Isa.5:8-10) Vea notas sobre Prov.23:4; 22:1,16; 27:24; 28:22)

28:21 “21 Hacer acepción de personas no es bueno;


Hasta por un bocado de pan prevaricará el hombre”

Vea notas sobre Prov. 18:5. Deshonestos y completamente sin principios, aquel que
despliega prejuicios en su juicio, mira solo sus propias ganancias. El hará fracasar los
propósitos de la justicia por la más mera bagatela si es para su aparente provecho y
beneficio. Las falsas profetizas de los dispersos israelitas estaban mostrando prejuicios por
“pedazos de pan” cuando Ezequiel fue mandado a profetizar contra ellas (Ezeq. 13:17-19)
28:22 “Se apresura a ser rico el avaro,
Y no sabe que le ha de venir pobreza”

Ver notas sobre Prov. 20:21; 28:20. Un ojo malo (KJV) es un ojo codicioso y
muestra la condición del corazón. Un hombre codicioso, anhela ser rico, y olvida las
seguras calamidades que ciertamente caerán sobre él en el justo gobierno de Dios. Medite
en Miq. 6:12; Mt. 19:23-24

28:23 “El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia


Que el que lisonjea con la lengua.”

Ver notas sobre Prov. 19:25; 20:19; 26:28; 27:6) Por el momento, el lisonjero puede
agradar al objeto de sus halagos; pero uno que fielmente reprende a uno que ha hecho mal
será más valorado cuando haya tiempo para reflexionar. Ninguna bondad se hace a una
persona cuando sus faltas son pasadas por alto, y se le hace sentir confortable en su
pecado. Aquel que va a un trasgresor, humildemente y en el temor de Dios, deseando
hacerle considerar sus impíos caminos, puede producir la ira y la indignación al principio;
pero el tiempo y la conciencia están de su lado. Y el resultado final será que él será más
apreciado que el lisonjero. Pedro podía escribir de “nuestro amado hermano Pablo”
después de la dura experiencia que él había sufrido en Antioquia (2 Ped. 3:15)

28:24 “El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad,


Compañero es del hombre destruidor”

Ver notas sobre Prov. 19:13,26. Este proverbio habla del joven que, sintiendo que
estaba autorizado a tener las posesiones de sus padres, gastó todo en sí mismo. El no tenía
sentido de responsabilidad por su bienestar y cuando fue cuestionado en cuanto a su deber
él osadamente declaró su inocencia. Este joven está actuando como un criminal que
destruye lo que pertenece a otros. Los Fariseos, con toda su religiosidad, estaban violando
la letra y espíritu de esta palabra por su ley acerca del corbán (Mr. 7:11)

28:25-26 “El altivo de ánimo suscita contiendas;


Mas el que confía en Jehová prosperará.
26
El que confía en su propio corazón es necio;
Mas el que camina en sabiduría será librado”
Ver notas sobre Prov.13:10; 18:12. Un hombre orgulloso rápidamente produce
conflictos. Altivo y confiado en sí mismo, él atrevidamente contraría a personas más
responsables y confiables que él, no dándoles descanso hasta que pueda seguir su propio
camino. El nunca ha aprendido la lección de no confiar en la carne. Por su espíritu
inflexible y cuestionable conducta, él causa una indescriptible suma de daño entre el
pueblo de Dios. El es agudamente contrastado con aquel que ha aprendido de Jesús, que es
manso y humilde de corazón. Se puede confiar en el hombre espiritual ya que este
ejemplifica en su vida el hecho que está consagrado al Señor. Solo Dios conoce el corazón
humano y recompensa “al hombre conforme a su conducta” (Jer. 17:9-10) Un hombre que
anda humildemente andará también sabiamente y será libertado de muchas trampas. Vea la
estimación del Señor del corazón tal como este es retratado en Jn. 2:23,25

28:27 “El que da al pobre no tendrá pobreza;


Mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones”

Ver notas sobre Prov. 14:21; 21:13; 28:8. Una de las evidencias de la intervención
de Dios en los asuntos de los hombres, es que aquel que tiene misericordia del necesitado
nunca perderá por actuar así. Pero aquel que se niega a tener en cuenta su triste condición y
amontona todas sus posesiones y las gasta en sí mismo, encuentra tristeza y angustia al fin.
Dios se hace a Sí mismo responsable para pagar con intereses todo lo que se ha dado a los
pobres. Ellos han sido dejados en el mundo para probar los corazones de aquellos en
circunstancias más favorables. Una bendición hay para el filántropo, y una maldición para
el hombre que no tiene corazón por los pobres y que solo piensa en su propio gozo
mientras deja a otros sufrir indiferentemente. Vea al joven rico (Lc. 18:18-27). Compare
con Prov. 11:25

28:28 “Cuando los impíos son levantados se esconde el hombre;


Mas cuando perecen, los justos se multiplican”

Ver Prov. 28:12. Cuando hombres malos tienen el poder, nada es seguro, y los
hombres de paz y quietud se esconden, temiendo ser notados públicamente. Pero cuando
los injustos caen, los justos por todas partes se ven visiblemente aumentados, teniendo
confianza en la seguridad de sus familias y bienes. Vea la condición de los israelitas en los
días del dominio de los Filisteos, y en su alterado estado cuando Jonatán venció a sus malos
opresores (1 Sam. 13:6; 14:22)
PROVERBIOS 29`

Irrevocable y aplastante juicio será recompensado a aquel que desprecia el consejo


sabio y se sumerge e su propio pecado hasta que la paciencia de Dios se agota.

29:1 “El hombre que reprendido endurece la cerviz,


De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina”

Endurecer el cuello es una figura tomada de la forma en la que un obstinado toro


se aleja para evitar el yugo. Esta ilustración adecuadamente ilustra a hombres obstinados
que persistentemente se niegan a dar atención a las reprensiones. Ellos ponen sus tercas
voluntades contra todo lo que podría afectar sus intereses propios, asegurándose de este
modo su propia destrucción.
Dios es bondadoso y paciente, lento para la ira, y no aflige voluntariamente a los
hijos de los hombres. Aún así Su paciencia hacia personas no arrepentidas un día
terminará. El suplica y advierte hasta que es claro que el corazón está empeñado en seguir
su propio camino. Entonces Él deja al alma endurecida a su propia destrucción. Hay
muchos ejemplos escriturales de esto, tales como Coré, Datán, Abiram, Belsasar, y
Jezabel.

9:2 “Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra;


Mas cuando domina el impío, el pueblo gime”

Ver notas sobre Prov. 28:12,28 Aunque muchos hombres prefieren el pecado a la
santidad, colectivamente ellos se regocijan cuando los justos están en autoridad y se
lamentan cuando hombres malos gobiernan. Aún la persona más vil gozará confort y
protección de sí mismo y de su propiedad cuando los justos florecen. EL incrédulo que
odia el Cristianismo y se burla de este, a pesar de ello preferiría vivir en una tierra donde
las enseñanzas de la Biblia son generalmente aceptadas y donde la fe Cristiana es respetada.
En el grado en el cual los principios del N. Testamento controlen las mentes de los
hombres que administran el gobierno civil, la paz y la prosperidad prevalecerán; nadie sabe
esto mejor que el escéptico. Lo mismo fue verdad en Israel en relación a la Ley y los
Profetas. El reino de Josías o de Ezequias ha sido preferido a aquellos de Acab o Manasés.

29:3 “El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre;


Mas el que frecuenta rameras perderá los bienes”.
Ver nota sobre Prov. 28:7. Vivir flojamente es una trampa a la cual los jóvenes están
particularmente expuestos. El que es sabio evitará esto como a una víbora a punto de
morder. La inmoralidad arruina el cuerpo y el alma. Sus terribles consecuencias están más
allá de toda descripción. “Huye también de las pasiones juveniles” (2 Tim. 2:22) es una
muy útil advertencia. Vea 1 Cor. 6:15-10

29:4 “El rey con el juicio afirma la tierra;


Mas el que exige presentes la destruye”

Cuando David cantó que “el que gobierna sobre los hombres debe ser justo,
gobernando en el temor de Dios,” él ha tenido que admitir “no es así mi casa” (2 Sam.
23:3,5) Es Cristo quien es visto como Rey quien un día establecerá la tierra en juicio. Un
cetro de justicia será el cetro de SU reino. Mientras tanto es el privilegio de cada soberano
terrenal esforzarse en ser un adecuado tipo del Ungido Gobernador de Dios. El que recibe
dones o sobornos no es un modelo piadoso. Su mal ejemplo tiene como resultado la
corrupción de todo el gobierno. Vea esto en los hijos de Samuel (1 Sam. 8:3)

29:5 “El hombre que lisonjea a su prójimo,


Red tiende delante de sus pasos”

La verdadera alabanza, el honesto reconocimiento del mérito en otro, es justa y


propia en su lugar. Este puede ser el medio de alentar y estimular a una persona que lo
merece, y que quizás esté deprimida. Pero lisonjear_ decir lo que el corazón no piensa en
vista a engañar _ es una trampa para los pies de aquel que escucha. Alabanzas no sinceras
son muy peligrosas. El hombre humilde se alejará con temor de cualquiera que se acerque
a él en esta forma. El corazón es demasiado inclinado a pensar bien de sí mismo, y las
palabras lisonjeras son solo combustible para el fuego del orgullo. ¡La destrucción de
Absalón debe sonar como una fuerte advertencia en nuestros oídos! Nadie ha sido tan
alabado como él, y pocos príncipes han fallado más terriblemente (2 Sam. 14:25) Vea
también las notas sobre Prov. 28:23 y conéctelas con este pasaje.

29:6-7 “En la trasgresión del hombre malo hay lazo;


Mas el justo cantará y se alegrará.
7
Conoce el justo la causa de los pobres;
Mas el impío no entiende sabiduría.”
El hombre malo es derribado por sus trasgresiones. Los mismos pecados en los
cuales se ha deleitado prueban ser su destrucción. Cuando el recto canta de gozo, el malo
es traspasado con muchas aflicciones. Esté último solo vive para sí mismo y no considera
el clamor del necesitado. El primero, reconociendo su propia deuda a la gracia de Dios que
lo ha sustentado y preservado, es rápido para mostrar compasión al indigente que clama
por ayuda. En su benevolencia él viene a ser un imitador de Cristo que siempre “anduvo
haciendo bienes” (Hech 10:38). Contraste el espíritu de Pedro y Juan con aquel de los
inescrupulosos Fariseos (Hech. 3:1-8; Mt. 23:23-28)

29:8 “Los hombres escarnecedores ponen la ciudad en llamas;


Mas los sabios apartan la ira”

Darby traduce estos versos así, “los hombres menospreciadores incendian la


ciudad” Cuando una crisis e produce y el populacho es movido, el gobernador que lo
enfrenta con un frío sarcasmo solo añade a su ira y hace que sus pasiones ardan más que
antes. La respuesta de Roboam a los hombres de Israel es un ejemplo de esto (1 Rey 12:13-
14) Si él hubiese seguido el consejo de los hombres sabios habría apaciguado al pueblo y
acallado su indignación.

29:9 “Si el hombre sabio contendiere con el necio,


Que se enoje o que se ría, no tendrá reposo”

Es inútil esforzarse por convencer al necio de sus errores. El es orgulloso de


corazón y se admira a sí mismo y a sus opiniones sobre todas las demás. Luchar con él no
producirá ningún buen resultado. Sea que él se acalore o que parezca por un momento
aceptar el consejo, todo llega a la misma cosa: no habrá en él una feliz resolución porque el
necio se niega a aceptar corrección. La controversia de Nehemías con el a veces amable
pero generalmente airado Sanbalat ilustra bien lo que se piensa por este proverbio (Neh.
2:10,19; 4:1-10; 6:1-9)

29:10 “Los hombres sanguinarios aborrecen al perfecto,


Mas los rectos buscan su contentamiento”

A causa de las diferencias en sus vidas, los hombres sangrientos odian a los que son
rectos. Estos e ve en Caín (1 Jn. 3:12). La santidad y la piedad invariablemente provocan el
odio de los malos que ven la condenación de sus propios malos caminos en aquello que es
justo y bueno.
El justo, por otra parte, está feliz de ser guarda de su hermano_ tratando de
preservar su vida y preocuparse por su alma. Este interés por la bendición de otros es una
de las más fuertes y las primeras evidencias de que el hombre ha nacido de Dios.

29:11 “El necio da rienda suelta a toda su ira,


Mas el sabio al fin la sosiega”

Mente y espíritu son usados sinónimamente para el asiento de la inteligencia. Un


necio rápidamente quiere mostrar todo lo que sabe, sin considerar el efecto que esto puede
tener para bien o para mal. Un hombre sabio guarda discretamente su lengua, conociendo
la impropiedad de hablar a la ligera. No es que el necio sea más franco y abierto que el
sabio; pero mera sinceridad, sin consideración de lo que uno dice, no debe ser alabada. Esta
rapidez para hablar es lo que caracteriza a la peste de la sociedad, el charlatán y al
chismoso.
En camino a Meaux nuestro Señor, quien conocía todas las cosas no reveló
inmediatamente Su pleno conocimiento de los solemnes eventos en los cuales Él había sido
la figura central. El preguntó a los discípulos, “¿Qué cosas?” cuando ellos expresaron su
sorpresa ante Su aparente ignorancia. El deseaba probar sus corazones; y todo fue para su
bendición, como se mostró después (Lc. 24:13-32). José, en sus tratos con sus hermanos,
mantuvo la misma reserva hasta que llegó el momento para revelarse, “¡Yo soy José!” tuvo
su pleno efecto (Gén. 42-45)

29:12 “Si un gobernante atiende la palabra mentirosa,


Todos sus servidores serán impíos”

En el libro apócrifo de Eclesiástico hay un pasaje que parece explicar este


proverbio. “Como es el juez del pueblo, así son sus oficiales; y la clase de hombre que es
el gobernador de la ciudad, así son los que moran en ella” Un gobernador corrupto se
rodeará así mismo con personas corruptas, y su propio mal ejemplo actuará poderosamente
en la formación de los caracteres que lo rodean. Por tanto es importante que quienes
ocupan posiciones de autoridad posean integridad y rectitud. Fue un triste período en la
historia de Judá cuando sus pastores, o gobernadores, eran ejemplos en la desobediencia a
Dios (Jer. 2:8; 10:21)

9:13-14 “El pobre y el usurero se encuentran;


Jehová alumbra los ojos de ambos.
14
Del rey que juzga con verdad a los pobres,
El trono será firme para siempre.”

Ver notas sobre Prov. 22:2. Es desafortunado que quienes oprimen a los
necesitados , que son totalmente dependientes de la mismo común Benefactor que “para
que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y
buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.” (Mt. 5:45) Sus ojos están sobre todas
Sus obras, y él nota la necesidad como también la conducta de Sus criaturas. El hace que
los ojos de los pobres y también de aquellos que son sus señores brillen con vida e
inteligencia.
Un rey fiel pensará en el débil y juzgará a los pobres justamente, de este modo
imitando las acciones del Altísimo que gobierna sobre todos en justicia. Por tanto su trono
será establecido en paz. La palabra para siempre (KJV) es a menudo usada en lo que
puede ser llamado un sentido limitado, como cuando en la ley se habla de transferir una
propiedad “ para él y sus herederos para siempre,” es decir, a perpetuidad. Vea lo que se
dice concerniente al trono de Salomón, un tipo del reino de Cristo (Sal. 89:19-29)

29:15 “La vara y la corrección dan sabiduría;


Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre”

Ver notas sobre Prov. 19:18; 23:13-14. Un hijo indisciplinado traerá vergüenza a su
madre y la ruina para sí mismo. Rehusarse a disciplinarlo porque le parece desagradable o
por causar una tristeza temporal, demuestra odio en lugar de amor. Corrección y
reprensión, propiamente administradas, son para los mejores intereses del niño y abren su
corazón a la sabiduría. Que los padres demasiado consentidores sean advertidos por el
destino de Adonías. Fue por buenas razones que Dios registró el infeliz hecho de que “su
padre no lo había entristecido en todos los días de su vida, diciéndole: ¿Por qué ha hecho
esto?” ¡No sorprende de que Adonías haya venido a ser un rebelde! (1 Rey. 1; 2:13-25)

29:16 “Cuando los impíos son muchos, mucha es la trasgresión;


Mas los justos verán la ruina de ellos”

Ver Prov. 29:2) y los pasajes conectados. Este es un principio en el gobierno moral
de Dios que nos enseña que aunque el malo pueda prevalecer sobre el justo, ellos
ciertamente huirán y el justo dominará al final. Cuando los malos están en el poder, la
iniquidad florece y la rectitud es destruida; pero esto solo puede durar un tiempo. “El
triunfo del malo es breve, y el gozo del hipócrita es solo por un momento,” como Sofar lo
observó justamente, aunque él estaba equivocado al aplicar estas palabras a Job cuando lo
observaba a causa de su aflicción (Job 20:5)
A través de todo el pasado y las actuales dispensaciones, en gran medida el malo
ha estado en poder. A veces Dios ha permitido que ellos prueben severamente la paciencia
del justo. Pero su destrucción está cerca, cuando el Rey de Dios aparezca y se apropie de
Su justo derecho y poder para reinar, y los reinos de este mundo vengan a ser de nuestro
Dios y de Su Cristo. Entonces los justos tendrán el dominio, y la justicia y el
conocimiento de Jehová cubrirá la tierra como las aguas cubren el mar (Isa. 11:9; Hab.
2:14)

29:17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso,


Y dará alegría a tu alma”

Ver Prov. 29:15 ¡Qué sabiduría necesitan los padres para gobernar a su casa en el
temor de Dios! Quizás nada hace que uno realice sus propios fracasos como ver a estos
reflejados en nuestros propios hijos; y nada, por tanto, lo hace a uno sentir más
agudamente la necesidad de la gracia y la sabiduría divina que al tratar con nuestros hijos.
Pero la palabra de Dios es segura. Los padres y madres deben ejercer una firme, pero
también bondadosa disciplina, y Dios ha prometido que sus esfuerzos producirán buen
fruto. El hijo corregido dará descanso y delicia al alma. Esto fue visto en Isaac, cuya
hermosa obediencia no marchitó cuando se dejó atar en el altar. Es digno de notar que Dios
ha visto anticipadamente en Abraham la capacidad para controlar su familia antes de
hacerlo el vaso de las promesas (Gén. 18:19)

29:18 “Sin profecía el pueblo se desenfrena;


Mas el que guarda la ley es bienaventurado”

Por la palabra visión (KJV) se piensa en la iluminación espiritual y la comprensión


de las cosas divinas. Una referencia la tenemos en 1 Sam. 3:1
“La palabra de Dios escaseaba en aquellos días, y no había visión con frecuencia”
Para satisfacer la necesidad de comunicarse con Su pueblo Dios levantó a Samuel, quien
fue apropiadamente llamado el “vidente”_ un hombre con los ojos abiertos: es como
Balaam se describe a sí mismo.
Es importante que el pueblo de Dios en todas las edades tenga la visión clara. ,
“quisiera que todo el pueblo de Dios profetizare” (Núm. 11:29) teniendo los ojos y el
corazón iluminado para que puedan discernir claramente lo que es de Dios y aquellos que
es opuesto a Sus pensamientos. El apóstol Pablo escribiendo a los carnales Corintios los
incentivó a buscar y anhelar los mejores dones, especialmente el de profecía (1 Cor. 14:1)
El profeta es uno que entra en el conocimiento de Dios y lo reparte con frescura y poder,
satisfaciendo las necesidades del tiempo actual. El necesariamente no anuncia eventos
futuros, pero declara el mensaje que alcanza la conciencia y activa las afecciones.
Cuando el ministerio de esta naturaleza está faltando entre el pueblo de Dios y las
asambleas de Sus santos, ello pronto ellos vienen a ser ingobernables. Sustituir el
entusiasmo natural por la energía del Espíritu, es abrir la puerta a lo que es simplemente un
conocimiento carnal.
Aún si el ministerio de un carácter edificante es raramente conocido, donde la
palabra de Dios controla el ministerio allí habrá bendición. Aquel que obedece la palabra de
Dios estará feliz en medio de la existente confusión, gozando de la comunión con Dios.
Cuando estaba dejando a los ancianos de Efeso en Mileto, Pablo no los encomendó a
ministros dotados, en vista los malos maestros que se levantarían. En lugar de eso los
encomendó ellos a Dios y a la palabra de Su gracia, que era poderosa para edificarlos. Esta
palabra permanece hoy y queda como un confort y dirige a los santos en todas las
circunstancias. pro el ojo iluminado es necesario para discernir lo que ha sido revelado en
ella. Falta de visión se revelara en un tratamiento frío, seco, teológico, o filosófico de las
Escrituras, y esto se presentara al ejercicio del intelecto, mas bien que al corazón y la
conciencia. La oración de Pablo por los Efesios es aplicable para todos los cristianos en este
mundo de prueba (Efes. 1:15-23)

29:19 “El siervo no se corrige con palabras;


Porque entiende, mas no hace caso”

LA versión de los Setenta lee, “un siervo terco”, lo que parece convenir al justo
pensamiento. La corrección con palabra es de poco valor frente a una persona terca y sin
principios. Por tanto una estricta disciplina es necesaria para hacerlo a él útil, lo que se
implica en la frase “no hace caso” ¿No es esto verdadero con aquellos de nosotros que
hemos sido hechos siervos de Cristo? ¿No hemos a menudo fallado en dar atención a Su
palabra, rechazando su corrección, y por tanto hemos conocido las penas del castigo? La
obediencia es una lección que se aprende muy lentamente. Muchos de nosotros más o
menos somos como Jonás, quien solo vino a ser obediente tras seria tristeza y tribulación.

9:20 “¿Has visto hombre ligero en sus palabras?


Más esperanza hay del necio que de él.”

En Prov. 26:12 se hace esta declaración concerniente al hombre que es sabio a sus
propios ojos. Los dos atributos se encuentran de igual forma en la misma persona Aquel
que está lleno de amor propio está muy expuesto a apresurarse en expresar palabras. De
Dios se dice, Él “no retirará sus palabras” (Isa 31:2); ÉL no tiene necesidad de hacerlo,
porque “Las palabras de Jehová son palabras limpias, Como plata refinada en horno de
tierra, Purificada siete veces” (Sal. 12:6) Pero el hombre que confía en sí mismo está
siempre expresando palabras que él deberá revocar a causa de su impaciencia y su
exageración. Hay poca esperanza de cambiar a tales hombres, excepto haya un verdadero
juicio y arrepentimiento. Este serio pecado a menudo es tratado como una mera debilidad
en la cual la persona que comete el pecado debe ser objeto de compasión antes que
censurada. Un hablar apresurado es evidencia de un espíritu desobediente. Esta fue la
característica del rey Saúl y en una ocasión él habría causado la muerte de Jonatán si el
pueblo no hubiese intervenido para rescatarlo (1 Sam. 14) Jefté es también una solemne
advertencia en cuando a la costumbre de hablar apresuradamente (Juec. 11)

29:21 “El siervo mimado desde la niñez por su amo,


A la postre será su heredero”

En una cita, J.N. Darby declara que “hijo” es literalmente, “hijo de la casa”. El
explica esto como un significado de que el siervo hereda los bienes de su señor. Y era esto
lo que apenaba a Abraham; porque, mucho como él valoraba el servicio de Eliécer, él no
podía tolerar el pensamiento de que un siervo heredera en lugar de un hijo. Los siervos de
Dios son Sus hijos y también herederos y coherederos con Cristo en gloria.

29:22 “El hombre iracundo levanta contiendas,


Y el furioso muchas veces peca”

Ver nota sobre Prov. 28:25. Un hombre con un temperamento incontrolable provoca
continuas contenciones y debe ser evitado. Su furia solo puede brotar de una
desenfrenada mala naturaleza, por tanto él constantemente viola toda ley, sea humana o
divina. Ninguno puede andar en comunión con el Señor Jesucristo y manifestar un espíritu
semejante. Las dos cosas no van juntas. Vea al hijo mayor de la parábola, cuya irrazonable
ira fue la nota triste en la fiesta que había sido ocasionada por el retorno de su hermano (Lc.
15:28)

29:23 “La soberbia del hombre le abate;


Pero al humilde de espíritu sustenta la honra”

El orgullo antecede a la destrucción. . Este es un seguro precursor del juicio que


viene. Pero aquel que es manso y humilde de espíritu obtendrá el honor. Aunque no lo
busque, se le concederá el honor; mientras aquel que busca su propia gloria, fracasará
miserablemente en obtener lo que desea. Contraste a Hamán y Mardoqueo a través de todo
el interesante libro de Ester.

29:24 “El cómplice del ladrón aborrece su propia alma;


Pues oye la imprecación y no dice nada”

Compartir el botín de un ladrón es hacerse uno mismo participante de sus malos


hechos y atraer sobre la cabeza de uno mismo la sentencia. Esta acción es contra el mejor
interés de la misma persona, aún visto desde un punto de vista humano. Puesto bajo
juramento, él tiene temor de testificar de la plena verdad, por tanto e pone a sí mismo bajo
condenación por ayudar y ocultar a un ladrón. Ver Lv. 5:1
Es una seria cosa realmente unirse a los pecados de otro hombre. El Espíritu Santo
advierte al creyente contra esto, mostrando que asociación con el mal, o aceptación de este,
necesariamente mancha a aquel que actúa en esta forma. Ver 2 Jn. 1:10-11; 1 Tim. 5:22.
Este es un principio a menudo olvidado en nuestros días, pero uno de vital importancia
para todos aquellos que desean la santidad de la casa de Dios sobre la tierra.

29:25 “El temor del hombre pondrá lazo;


Mas el que confía en Jehová será exaltado”

En este verso aprendemos que hay un temor que debe ser evitado como siendo
peligroso para el alma. El temor de Dios es muy atractivo en un santo. El temor del
hombre es destructivo de su vida y testimonio espiritual. ¡Cuántas personas han sido
arruinadas por este temor!
Seguridad es la recompensa de aquel que confía solo en Dios. Aquel que teme a
Dios no temerá al hombre. Aquel que teme al hombre no temerá a Dios como debe hacerlo.
Ver a Pablo en Gál. 1:10; y compare Lc. 12:4-5; Jn. 12:43

29:26 “Muchos buscan el favor del príncipe;


Mas de Jehová viene el juicio de cada uno”

Este proverbio añade al verso anterior que hemos considerado. Aquellos que
buscan el favor del gobernador son aquellos que temen al hombre y los tales tendrán que
aprender por medio de tristes experiencias la futilidad de confiar en los príncipes.
El juicio de Dios es siempre justo. Cuando Wolsey clamaba, “Si hubiese servido a
mi Dios fielmente como he servido a mi rey, Él no me habría abandonado en edad
avanzada,” él expresó una gran verdad
Mientras el hombre de Dios será obediente a los gobernadores, él nunca será un
esclavo de ellos. El ve en los gobernadores terrenales a los representantes y siervos del
Altísimo, quien es el Gobernador supremo en los reinos de los hombres. Elías fue un
espléndido ejemplo del hombre de Dios, cuando enfrentó al impío Acab, comos e narra en
1 Rey 18

9:27 “Abominación es a los justos el hombre inicuo;


Y abominación es al impío el de caminos rectos.”

Las dos clases de personas descritas en este proverbio están siempre opuestas. El
justo detesta al malo y viceversa. Así ha sido desde que Caín se levantó y mató a Abel. Y
así será hasta que el diablo y todos los que hacen su voluntad sean arrojados al lago de
fuego. No puede haber tratado de paz entre los ejércitos del bien y los del mal. Incesante
guerra debe ser experimentada hasta que el justo more imperturbable en los nuevos cielos
y tierra, cuando Dios sea todo en todo.

Hasta entonces, quienes conocen a su Dios no deben evitar el conflicto. Esgrimiendo la


espada del Espíritu, cubiertos con la armadura de Dios, ellos deben salir valientemente a
enfrentar al enemigo. Ellos deben depender de Aquel que ha dicho, “Y Jesús se acercó y
les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he
aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. (Mt. 28:18-20)

Este capítulo concluye la colección de proverbios copiados, o coleccionados, por


los hombres de Exequias, y marcan el fin de los dichos claramente atribuidos a Salomón.
Los próximos dos capítulos, con los cuales el libro termina, han sido acreditados a Agur el
hijo de Jaqué, y al rey Lemuel. El último, pienso, es un seudónimo para el sabio rey
Salomón; pero Agur, como lo veremos, es una persona diferente.

La cuestión de la inspiración no es disputada, quien quiera que él haya sido, por la


muy simple razón que en los tiempos de nuestro Señor el libro de proverbios estaba
compuesto de las variadas partes que están ahora incluidas en el. Cuando Él dijo, “la
Escritura no puede ser quebrantada,” Él necesariamente incluía cada porción de los
Proverbios.

Sea que haya sido el mismo Salomón, o algún otro editor, quien coleccionó los
proverbios en un solo volumen, esto no tenemos medios para saberlo. Aunque sabemos que
los capítulos 25-29 nunca formaron parte del libro hasta el reino del gran reformador
Ezequías.
.

PROVERBIOS 30`

Ahora emprendemos el estudio de las palabras de Agur, un hombre sabio quien


sentía agudamente su ignorancia, como es generalmente el caso con los verdaderamente
iluminados. En le primer verso aprendemos de su parentela.

30:1 “Palabras de Agur, hijo de Jaqué; la profecía que dijo el varón a Itiel, a Itiel y a
Ucal.”

Los primeros dos nombres propios en el pasaje (Agur y Jaqué) han sido traducidos
por algunos como sustantivos; en cuyo caso entenderíamos el verso como diciendo, “las
palabras de un recogedor, hijo del piadoso”. Esto podría implicar que el contenido de
Prov. 30 ha sido juntado o reunido por un editor de varias fuentes preservadas para nuestra
instrucción. Es evidente, sin embargo, que ni los traductores de la Biblia en uso hoy
tampoco los escribas del texto Masorético lo han comprendido así. En las traducciones
Caldea y Siriaca las palabras capitalizadas se encuentran como dadas en el texto de la
versión King James.
El profesor Stuart, un erudito Hebraísta, por cambiar las vocales, traduce todo el
verso, “Las palabras de Agur, el hijo de aquella que fue obedecida en Massa. De este modo
habla el hombre. He trabajado para Dios, he trabajado para Dios, y he cesado”.
Algunos comentadores han supuesto que Agur representa a Salomón y Jakeh a
David; pero la más justa explicación es que Agur fue un hombre inspirado de quien no
tenemos registro en otra parte en las Escrituras. El nombre de su padre no da ninguna clave
a su familia o tribu en Israel, Ithiel, que es traducido “Dios conmigo” y Ucal, “capaz” son
aparentemente sus compañeros, o posiblemente personas que recibieron instrucción de él.

30:2-3 “Ciertamente más rudo soy yo que ninguno,


Ni tengo entendimiento de hombre.
3
Yo ni aprendí sabiduría,
Ni conozco la ciencia del Santo.”

Agur comienza su oráculo declarando su propia ignorancia aparte de la


iluminación divina_ que “visión” en Prov. 29:18 que capacita a un hombre para ser un
maestro de las cosas santas. El está agudamente consciente de sus limitaciones y falta de
inteligencia en las serias materias acerca de la cuales está comprometido. El ha sido
comparado con Amós, quien no fue un profeta ni hijo de profeta. Sin embargo, el Señor
iluminó a Amós mientras él estaba ocupado en su tarea diaria y le dio el don que lo
capacitó para ser un reprendedor de reyes. Agur fue un claro y simple hombre, de poca
habilidad natural, quizás, bajo el promedio en inteligencia humana. Aun así el Señor abrió
su inteligencia revelándole grandes y preciosas cosas; y le dio también sabiduría para
impartir estas verdades, no solo a Ithiel y Ucal, sino a indecible multitud de personas que
se están todavía beneficiando de sus palabras. El fue uno de estos santos hombres de Dios
que “hablaron siendo movidos (inspirados) por el Espíritu Santo). La inspiración es el
camino de Dios de tomar a pobres, y débiles instrumentos y controlar su mente, lengua y
pluma de manera a hacerlos dar las mismas palabras del Eterno.

30:4 “¿Quién subió al cielo, y descendió?


¿Quién encerró los vientos en sus puños?
¿Quién ató las aguas en un paño?
¿Quién afirmó todos los términos de la tierra?
¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?”

El más erudito de los hombres viene a ser increíblemente ignorante cuando es


confrontado con cuestiones como estas puestas en este verso. Se nos recuerda enseguida
del desafío del Señor a Job en los capítulos 38 y 39. A lo más, el conocimiento humano es
muy limitado y estrecho. Ningún hombre, aparte de la revelación divina, podría responder
las preguntas allí presentadas. El primero nunca encontró una respuesta hasta que las
palabras del Señor concerniente a Sí mismo, como están registradas en Jn 3:13 “Nadie
subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.”. Él
es Aquel que descendió, y como está escrito “Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también
había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? 10 El que descendió, es el
mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.” (Efes 4:9-10)
¡Cuánto hay para el creyente en la preciosa verdad conectada con el descenso y
ascensión del Señor! Porque por nuestros pecados Él murió en la cruz, llevando sobre Sí el
justo juicio de Dios debido a nuestros pecados. Allí ÉL bebió la copa de la ira que nosotros
nunca podríamos haber bebido completamente por toda la eternidad. Pero a causa de Quien
era Él, Él pudo beber la copa y agotar la ira, no dejando nada sino bendición para todos los
que confían en Él. El murió y fue sepultado, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y
triunfante ascendió a la gloria. Enoc fue tomado de esta vida sin experimentar la muerte.
Elías fue arrebatado y llevado en un torbellino al cielo. Pero ninguno de ellos subió al cielo
en su propio poder. El Señor Jesús, habiendo terminado Su obra y ministerio sobre la tierra,
ascendió de Su propia voluntad pasando a través d los aires tan fácilmente como había
andado sobre el agua.

El hecho de que él ha ascendido al cielo y sido recibido por el Shekina_ la nube de


la majestad divina_ testifica a la perfección de Su obra quitando para siempre los pecados
del creyente. Mientras el Señor Jesús estuvo sobre la cruz, Jehová “cargó sobre Él la
iniquidad de todos nosotros” (Isa 53:6). El no podría estar ahora en la presencia de Dios si
un solo pecado estuviese sobre Él. Pero habiendo sido expiados todos, estos nunca más
aparecerán. Por tanto Él ha entrado en el cielo, en el poder de Su propia sangre, habiendo
cumplido eterna redención. “Por lo cual dice:

Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,


Y dio dones a los hombres.” (Efes 4; 8)
El destruyó a aquel que “tenía el imperio de la muerte, es decir, al diablo,” para
poder “a todos aquellos que a través del temor estaban toda su vida sujetos a esclavitud”
(Heb 2:14,15)
El tembloroso, y ansioso pecador es señalado por el Espíritu Santo, no a la iglesia o
a los sacramentos, ni a ordenanzas o preceptos legales , ni a limitaciones o sentimientos
físicos, sino a un resucitado y ascendido Cristo sentado en la gloria.
La justicia que es de fe habla de esta forma, “Pero la justicia que es por la fe dice
así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo);
7
o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos).
8
Más ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra
de fe que predicamos: 9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en
tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Rom 10:6-10)
Cristo llevó nuestros pecados sobre la cruz. El murió por ellos. El ha sido resucitado
de entre los muertos como señal de la infinita satisfacción de Dios en Su obra cumplida. El
ha ascendido al cielo, y Su lugar sobre el trono de Dios como hombre es prueba positiva de
que nuestros pecados han sido quitados para siempre. Cuando este hecho es abrazado da
una profunda y permanente paz.
Cuando el creyente realiza que todo ha sido hecho en una forma que agrada a Dios;
y que Aquel que cumplió esta obra es Uno con el padre; y que el hombre como una criatura
no tiene parte en esta obra, salvo en los pecados cometidos por los cuales el Salvador
murió: entonces, y no hasta entonces, la majestad de la obra de la cruz amanece sobre el
alma.
La pregunta, “¿cuál es su nombre y el nombre de su hijo,” seguida por el desafío,
“¿si puede tu decirlo?” encuentra su respuesta en la revelación del N. Testamento del
Padre y el Hijo.

30:5-6 “Toda palabra de Dios es limpia;


El es escudo a los que en él esperan.
6
No añadas a sus palabras, para que no te reprenda,
Y seas hallado mentiroso”

.
Hay dos grandes hechos anunciados en estos versos. La primera es la perfección de
la palabra de Dios y la segunda, la suficiencia de esa Palabra. Las Escrituras, como un todo,
son llamadas la palabra de Dios, cualquiera porción tomada de forma separada es una
palabra, o dicho, de Dios. Toda la Escritura ha sido alentada, inspirada por Dios; cada
parte de ella. Esta es por tanto pura y perfecta en sí misma. Todos los que descansan sobre
esto encuentran que su gran Autor es un escudo ante los ataques de los enemigos y un
refugio para sus almas. El será la protección de aquellos que confían en Él; pero ninguno
que dude o cuestione la integridad de Sus palabras realmente confía en Él.
Intentar añadir a lo que Dios ya ha escrito es negar toda la suficiencia de las
Escrituras. Esta provee para cada circunstancia de la vida e ilumina al santo en cada
aspecto de la fe. En cada edad ha habido entusiastas y visionarios, como también
engañadores y charlatanes, que han tratado de suplementar la Biblia con revelaciones y
compilaciones propias, demandando para ello autoridad divina. Pero cuando comparadas
con estos escritos, las Santas Escrituras brillan como un diamante rodeado por pedazos de
cristal. Solo la Biblia es verdad. Todas las demás imitaciones son mentiras que engañan a
aquellos que las creen y siguen
Los libros apócrifos del Antiguo y Nuevo Testamento son un ejemplo de estos
engañosos escritos. Esto es particularmente verdadero con relación a las fantasiosas
leyendas de Tobías o Judit, las visiones apocalípticas de Hermes, o los fantasmales
registros de los supuestos evangelios de la Infancia (supongo de Cristo) de Tomás y
Nicodemo.
El Talmud judío y los caprichos de la cábala son de la misma forma, enseñando
como doctrinas mandamientos de hombres. En la era Cristiana, especialmente en los dos
últimos siglos, muchas imitaciones han sido presentadas a los crédulos como siendo del
mismo carácter de las Escrituras. Pero juzgadas por las palabras de Prov. 30:5-6., sin dudar
declaramos que estos escritos son solo mentiras de Satanás. De este número las pretendidas
revelaciones y locas alucinaciones de Emmanuel Swedenborg, el libro del Mormón y obras
semejantes de José Smith y sus seguidores; el Rollo Volante de los Jezreelitas; las
profecías y visiones de Ellen White, consideradas por los Adventistas del Séptimo día
como siendo de igual autoridad con la Biblia; las teorías no científicas de Mary Baker
Hedí, como se muestran en Ciencia y Salud, que sus seguidores demandan como siendo
una clave para las Escrituras. A esta lista podemos añadir cada libro o enseñanza que
demande un origen divino, pero que no esté incluida en la Ley, los Salmos y los profetas.
O en el Nuevo Testamento. En la gran colección de la Biblia, Dios ha dado a conocer Su
santa voluntad y revelado todo lo relacionado con Él mismo y Sus propósitos, y designios,
para guiar hasta el día de la gloria para los santos. ¡Ese día también será el día juicio para
aquellos que rechazan Su testimonio, hollándolo bajo sus pies o añadiendo a este los pobres
pensamientos del pecaminoso hombre! Leer Sal 12:6 y 119 completo; Dt 4:2; 12:32; Col
1:25; Apoc 22:18-19

30:7-9 “Dos cosas te he demandado;


No me las niegues antes que muera:
8
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí;
No me des pobreza ni riquezas;
Manténme del pan necesario;
9
No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová?
O que siendo pobre, hurte,
Y blasfeme el nombre de mi Dios.”
Este ruego de Agur apela al corazón de los santos en todas las dispensaciones. Este
tiene un fuerte parecido al tierno ruego de Jabes registrado en 1 Crón 4:10. Esta es una
apropiada expresión para cualquier hijo de Dios, aun a través de la gracia enseñado a
decir, “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que
sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy
enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia
como para padecer necesidad.” (Fil. 4:11-12) Solo cuando el corazón está rendido a Cristo
uno puede triunfar sobre todas las circunstancias. Aquel que se conoce a sí mismo
comprende bien porqué Agur podía orar por circunstancias moderadas si esta fuese la
voluntad de Dios. El no desconfiaba del poder divino par guardarlo en cualquier estado. El
desconfiaba de sí mismo. La primera de las dos cosas que él pedía a Dios, era ser guardado
de la iniquidad. El deseaba que vanidad y mentiras fuesen alejadas de él. El hombre de
Dios teme al pecado y lo odia. La nueva naturaleza dentro de él hace imposible que él sea
feliz mientras anda en un mal camino. La santidad es su gozo y delicia, por tanto gime
por una plena libertad de la carne, de ese principio de ilegalidad que lucha dentro contra la
nueva naturaleza. Un cristiano profesante que encuentra placer en la vanidad y las
mentiras, demuestra la verdadera condición de su corazón y hace claro a cada santo
enseñado por el Espíritu que él es todavía extraño a la obra del Espíritu en su alma, aunque
la persona en cuestión puede no haber comprendido todavía completamente la preciosas
verdades del evangelio que dan paz. El más anciano y oven santo puede por tanto
apropiadamente tomar el clamor de Agur, “pon lejos de mí la vanidad y la mentira”
La segunda petición tiene que ver con cosas temporales y estas son dignas de tener en
cuenta. Bien podemos comprender a un hombre rogando de ser preservado de la pobreza,
pero es un caso inusual encontrar a uno que teme a la riqueza y pide ser guardado de el. El
temía a las consecuencias de la pobreza, para que en su debilidad en la carne, no viniera a
ser deshonesto, y trajese algún reproche sobre el nombre de su Dios. Pero también teme a
las riquezas, porque es una cosa común para los hombres hacerse así más y más
independientes de Dios a medida que sus bienes terrenales se aumentan; “Pero engordó
Jesurún, y tiró coces (Engordaste, te cubriste de grasa); Entonces abandonó al Dios que lo
hizo, Y menospreció la Roca de su salvación” (Dt 32:15). Los ricos son expuestos a
muchas trampas que aquellos en circunstancias moderadas rara vez experimentan. Agur
había observado esto. Por tanto no deseaba rebelarse en lujuria, sino ser alimentado solo
con el adecuado alimento para su posición en la vida. El escogería. Si tal fuese la voluntad
de Dios para él, ocupar una posición intermedia entre estos dos extremos de profunda
necesidad y de gran abundancia. Mientras más mediamos en este ruego, más vemos su
sabiduría y piedad.

30:10 “No acuses al siervo ante su señor,


No sea que te maldiga, y lleves el castigo”

Las circunstancias de un siervo en oriente, que a menudo era un esclavo, eran a lo


más duras. Por tanto aquel que se atreve a acusar a un esclavo a su amo, fuese la acusación
falsa o verdadera, era como ser odiado por el pobre de quien él había dado informes. Y si
se probaba que el acusador no había tenido justos fundamentos para su acusación él sería
avergonzado por uno en una posición inferior. Aplicando este principio a los cristianos, se
nos acerca a la impertinencia y falta de consideración y cuidado por el otro, que guiaría a
un santo a juzgar el servicio de su compañero. “¿Tú quién eres, que juzgas al criado
ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el
Señor para hacerle estar firme. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros,
sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano” (Rom 14:4,13)

30:11-14 “11 Hay generación que maldice a su padre


Y a su madre no bendice.
12
Hay generación limpia en su propia opinión,
Si bien no se ha limpiado de su inmundicia.
13
Hay generación cuyos ojos son altivos
Y cuyos párpados están levantados en alto.
14
Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos,
Para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres”

La palabra generación usada aquí, como en muchas otras partes de la Escritura, para
describir una clase particular de la humanidad teniendo ciertas características en común.
Nuestro Señor la usó en esta forma cuando habló de los Judíos como siendo una
generación mala y adúltera, y declarando que esa generación no pasaría hasta Su retorno
desde el cielo. Suponer que Él pensaba en una generación de treinta o cuarenta años es
arrojar la profecía en una completa confusión.
Agur describe gráficamente una generación de un pueblo orgulloso para nuestra
instrucción y advertencia. Suficientes en sí mismos, ellos reconocen deuda a padre ni a
madre, y maldicen a uno y no bendicen al otro. Contaminados con la terrible polución de
sus pecados, ellos no obstante son puros a su propia vista, y cada uno declara su propia
bondad. Ver Prov. 20:6
Ojos altivos y párpados levantados en alto, demuestran su arrogante insolencia y
altivez. Si alguno trata de corregirlos consciente de su verdadera condición a la vista de
Dios, ellos se vuelven airadamente sobre él como bestias salvajes dispuestas a devorarlo
con sus dientes, que son como espadas y cuchillos. Aun donde no hay provocación, ellos
pueden ser crueles y traicioneros, devorando a los pobres y necesitados. Ver Prov. 6:17;
21:4
Esta generación de personas es tipificada en el N. Testamento por los Fariseos.
Exteriormente ellos eran fríos y orgullosos, correctos y piadosos, mientras secretamente
ellos devoraban las casas de las viudas y no daban atención al clamor de los pobres
¡Tal es el hombre en su propia justicia! ¡Esta es la característica de todos, si la
gracia incomparable de Dios no hiciese a algunos diferentes!
30:15-16 “La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: ¡Dame! ¡dame!
Tres cosas hay que nunca se sacian;
Aun la cuarta nunca dice: ¡Basta!
16
El Seol, la matriz estéril,
La tierra que no se sacia de aguas,
Y el fuego que jamás dice: ¡Basta!”

Orgullo y suficiente en sí mismo, el corazón del hombre nunca está satisfecho.


Como sanguijuelas voraces por su alimento, él nunca se satisface. Las dos hijas son quizás
simplemente una forma simbólica de declarar esta característica de este bebedor de sangre
de Arabia. Pero he seguido a los profesores Noyes y Stuart al considerar las palabras
“¡da! ¡Da!” como los nombres de las hijas. EL nombre indica sus miserables hábitos.
Tenga en cuenta el peculiar, pero a la vez exacto uso de los números tres y cuatro.
Tres cosas nunca se satisfacen: el mundo invisible, al cual están descendiendo
constantemente los espíritus; el vientre estéril; y la tierra sobre la cual cae incesantemente
la lluvia. Pero “Cuatro cosas dicen no es suficiente”. Por tanto a las tres ya dadas, el autor
añade fuego. Este devora hasta todo lo que pueda alcanzar ha sido consumido. Entonces
este cesa, en un sentido, satisfecho, pero obligado, porque no hay más material del cual
alimentarse, sino fuese así seguiría destruyendo.
Todos estos son justos cuadros de los inquietos anhelos, implantados en el seno del
hombre por la caída. El mundo y todo lo que contiene no es suficiente para llenar y
satisfacer el corazón del hombre. “Tú nos has hecho para Ti mismo,” dijo Augustin de
Hippo, “y nuestros corazones nunca estarán en descanso, hasta que descansen en Ti”. ¡Cuán
lentos somos para aprender esta lección!

30:17 “El ojo que escarnece a su padre


Y menosprecia la enseñanza de la madre,
Los cuervos de la cañada lo saquen,
Y lo devoren los hijos del águila.”

Ver v. 11 de este capitulo. Es un bien conocido hecho que los cuervos, las águilas y
muchas otras aves de presa comienzan su ataque sobre cuerpos de animales muertos,
personas arrancándoles los ojos. El instinto parece decirles que el poder de la vista una vez
desaparecido, sus victimas están completamente incapacitadas. “¡El cuervo un día te
arrancará los ojos!” es una imprecación, maldición oriental que bien pude estar
fundamentada sobre este proverbio.
El burlador desobediente vendrá a la tristeza en una forma similar a la que se
describe aquí. Súbitamente, pero con seguridad, él será privado del poder de la visión. Y
tropezará en la oscuridad, tratando vanamente de golpear a los enemigos que han destruido
su felicidad y además han arruinado su vida. Esta es la ley de la retribución a la cual todos
tenemos que inclinarnos. Cuántos padres, avergonzados y quebrantados en sus corazones a
causa de la desobediencia de un hijo o hija rebelde, ha recordado en una agonía de
remordimientos su propia y similar desobediencia a sus padres se angustiaban por su
rechazo a ser controlados. Estas memorias retornarán en años posteriores con mayor
fuerza.

30:18-20 “18 Tres cosas me son ocultas;


Aun tampoco sé la cuarta:
19
El rastro del águila en el aire;
El rastro de la culebra sobre la peña;
El rastro de la nave en medio del mar;
Y el rastro del hombre en la doncella.

20
El proceder de la mujer adúltera es así:
Come, y limpia su boca
Y dice: No he hecho maldad.”

Nuevamente tenemos tres y cuatro cuidadosamente distinguido. Todas las causas


de asombro están más allá de la capacidad de explicar del hombre, pero solo tres son
imposibles para él. EL no puede trazar el camino de un águila en los aires; la huella de una
serpiente sobre una roca, y la huella de una nave en el mar. El camino del hombre con la
mujer_ completamente controlando la mente y la voluntad de ella_ no puede ser capaz de
ser explicado, aun así hay muchos ejemplos de esto que permite que sea demasiado
sorprendente para él.

El autor va a describir la conducta de una mujer adultera. Endurecida en su


conciencia ella vive en su pecado; pro como el comedor que lava su boca y quita de este
modo toda evidencia de haber comido, ella oculta su culpabilidad y dice osadamente, “no
he hecho maldad” “antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice:
Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.” (Heb 3:13) es
un verso muy provechoso para tener en mente. El pecado es frecuentemente excusado como
algo por lo cual los hombres no son moralmente responsables. Pero Dios ha declarado
claramente que Él “Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa
encubierta, sea buena o sea mala.” (Ecles 12:14)

30:21-23 “21 Por tres cosas se alborota la tierra,


Y la cuarta ella no puede sufrir:
22
Por el siervo cuando reina;
Por el necio cuando se sacia de pan;
23
Por la mujer odiada cuando se casa;
Y por la sierva cuando hereda a su señora”

Las primeras tres de estas aborrecible cosas son muy irritantes. La cuarta trastorna
completamente el orden de la casa o familia. Un siervo gobernando es como lluvia
torrencial (Prov. 28:3). Esta fue una cosa no poco frecuente en oriente para un esclavo o
siervo ser súbitamente elevado a gran poder a través de algún destacable cambio en los
eventos; a veces a causa de la traición, como en el caso de Zimri (1 Rey 16:1-20), o a
través del favoritismo como en el indigno Hamán (Ester 3:1). Personas de baja posición que
son a menudo exaltadas son más duras sobre el pueblo que aquellos nacidos en una
posición alta. Uno ha dicho que un siervo gobernando viene a ser “el más insolente,
imperioso, cruel y tirano de los amos”. Igualmente inquietante es un necio llena de
alimento_ es decir, que tiene todo lo que su corazón desea. Viviendo en abundancia,
desprecia al necesitado y considera que sus posesiones lo autorizan al respeto, aunque falta
de cada virtud. Esto fue verdad de Nabal el marido de Abigail a quien nos hemos referido
antes.
Un adecuado complemento de esta desgraciada trinidad, ha de ser temida más que
todas, como interfiriendo con el orden del hogar. La Versión de los Setenta traduce la
cláusula “una criada cuando ha suplantado a su ama”. Un hogar es completamente
destruido cuando uno empleado como un siervo gana las afecciones del marido,
alejándolo de su esposa e hijos. Infelizmente, tales instancias están lejos de ser raras y han
hecho infelices a miles de familias. ¡Cuan importante es velar por los primeros comienzos
de una impía familiaridad que pueda resultar tan fatal!

30:24-28 “Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra,


Y las mismas son más sabias que los sabios:
25
Las hormigas, pueblo no fuerte,
Y en el verano preparan su comida;
26
Los conejos, pueblo nada esforzado,
Y ponen su casa en la piedra;
27
Las langostas, que no tienen rey,
Y salen todas por cuadrillas;
28
La araña que atrapas con la mano,
Y está en palacios de rey.”

En las cuatro cosas sabias descritas en estos versos tenemos un hermoso cuadro del
evangelio. Ya hemos destacado los hábitos previsores del comedor de grano (hormigas) de
Palestina, en las notas a Prov. 6:6-8. Su sabiduría consiste en preparar diligentemente para
el futuro. Instintivamente la hormiga sabe como hacer uso de las oportunidades del
presente para suplir a futuras necesidades. Esta guarda cuidadosamente su alimento,
anticipando el tiempo cuando en los más brillantes días del verano hayan pasado y
desaparecido, y el frío invierno prohíba e impida la búsqueda de provisiones para sustentar
la vida.
En las cosas materiales, el hombre muestra rápidamente la misma sabiduría como
esta pequeña criatura. El, también, provee contra los futuros días cuando la falta de salud o
la ancianidad le impida salir a trabajar. ¿Pero no es asombroso de que hombres que
despliegan una destacable previsión en materias terrenales olviden completamente
prepararse para esa eternidad sin fin a la cual se acerca cada día más?

Olvidar las edades que seguirán a esta breve vida sobre la tierra, ellos pierden
oportunidades de oro pasar, que nunca volverán a tener. Ellos siguen adelante
descuidadamente, ignorando la necesidad de sus almas y el terrible peligro que está justo
más allá de la muerte. “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran
una sola vez, y después de esto el juicio, 28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para
llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado,
para salvar a los que le esperan.” (Heb 9:27-28) Aquí aprendemos del peligro que se está
acercando rápidamente y de Aquel que solo puede librar de este. Pero la mayoría de la
humanidad está tan insanamente comprometida e interesada con el presente que ignora
completamente el eterno futuro.

Para todos ellos, la insignificante hormiga les predica fuerte y claramente,


clamando a oídos de cualquiera que quisiera escuchar, “huid de la ira venidera” (Mt 3:7).
“Prepárate para encontrar a tu Dios” (Amós 4:12). La hormiga es prácticamente un
predicador también, porque enseña por medios de acciones. Rechazando el camino ocioso
en las horas de oro del verano, y usa fielmente el presente en vista del futuro. Ella es
diferente a los seres humanos que gastan los días de niñez, juventud y la edad media con
materias insignificantes, y que quedan sin estar preparadas para la eternidad. La hormiga
ilustra la sabiduría que todos debiésemos tomar en nuestros corazones. Si el lector no ha
sido salvo aun, si no ha arreglado las materias eternas por venir a Cristo, permítame decirle
las palabras del capitán del barco a un profeta extraviado: “¿Qué tienes, dormilón?
Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.”
(Jonás 1:6). ¡Si usted no despierta pronto, lo hará demasiado tarde; y usted aprenderá que
los días de preparación han pasado y la eternidad ha comenzado con su alma sin ser salva, y
que permanecerá para siempre sin Cristo!

A aquel que desea escapar del juicio venidero el conejo tiene también un mensaje
que entregarle, al hablarle del único refugio seguro. Propiamente hablando, este pequeño
animal del verso 26 no es en realidad un conejo; este es uno muy tímido, inofensivo del
tipo de las marmotas, conocido a los naturalistas como el hyrax Syrian o tejón de las rocas.
El verdadero conejo pertenece a otra la familia y no vive en las rocas. Pero si lo hace el
hyrax. Este s descrito como “un pequeño animal que se encuentra en el Líbano, Palestina,
Arabia, Abisinia, etc. Este tiene la medida, figura y color del conejo, con piernas para
saltar, pero es de una estructura desmarañada, no tiene cola, y tiene pelo largo, y sus orejas
(que son pequeñas y redondas en lugar de largas, diferentes a las del conejo), y otras
diferencias. Y sus pies y hocico, este parece al cerdo. A causa de la estructura de sus pies,
que son redondos, y de una pulpa blanda, no puede cavar, por lo cual no está adaptada para
vivir en madrigueras como los conejos, sino solo en los huecos de las rocas. Esta vive en
familias; es tímida, y se esconde rápidamente al acercarse el peligro; por lo cual su captura
es difícil. En sus hábitos es gregario vulgar y se alimenta de granos, frutos y vegetales”. En
hebreo se llama Shaphan y está incluido en la lista de los animales inmundos en Lv 11:5
y Dt 14:7, porque, no tiene pezuña partida. Sal 104:18 se refiere al mismo hecho que ha
llamado nuestra atención aquí en Proverbios. “Los montes altos para las cabras monteses;
Las peñas, madrigueras para los conejos”
El hyrax es débil e indefenso en presencia de sus enemigos e incapaz de cavar y
hacer una casa o madriguera para sí mismo. Este encuentra una conveniente morada en los
huecos de las rocas donde está seguro del poder de los merodeadores y protegido de la furia
de los elementos. Ciertamente la ilustración es muy clara. “La Roca era Cristo”, dice el
apóstol, cuando escribía de la roca de la cual fluía el agua viva en el desierto (1 Cor 10:4).
Allí también la roca habla de Él; porque solo ÉL es el refugio del pecador. El pequeño
inmundo hyrax, débil y flaco, huye a las rocas como siendo su seguridad. Del mismo
modo, también, el indefenso e inmundo pecador, despertado a su necesidad y movido por
las señales de una tormenta que se acerca y que ha de caer sobre las cabezas de todos
aquellos que descuidan la salvación de Dios., huye para refugiarse en el Señor Jesucristo.
El encuentra en Él un seguir y bendito refugio donde ningún enemigo puede alcanzarlo y
donde el juicio jamás puede llegar.
En los huecos de la roca se oculta el hirax; este es un Salvador, traspasado por
nuestros pecados y quebrantado por la terrible venganza de un Dios santo, es allí que el
alma creyente encuentra un lugar de seguro refugio.
¿Ha usted encontrado su refugio en Él? Si usted está todavía viviendo bajo la ira de
Dios, deje todo esfuerzo para salvarse a sí mismo (que solo puede resultar en amarga
desilusión). Huya a Jesús mientras Él extiende todavía esta invitación, “Venid a mí todos
los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mt 11:28)
La tercera cosa sabia mencionada en Prov. 30:27 es la langosta. Que no teniendo un
líder visible, andan todas juntas, como soldados en sus respectivos regimientos. Ellas son
metódicas y parecen estar actuando bajo claras y definitivas instrucciones en una estricta
disciplina. A aquellos que han encontrado refugio en Cristo las langostas presentan un
ejemplo de esa sujeción el uno al otro y a nuestro Cabeza invisible en el cielo. Esto puede
bien avergonzarnos cuando contemplamos la dividida condición del pueblo de Dios y
nuestra terrible ruina. Para el mundo, el cuerpo de Cristo debe parecer ser como una
heterogénea y miscelánea compañía, sin ningún líder y lazo de unión. Pero el mismo Jesús
que murió por los pecados del pueblo está ahora sentado en lo alto en gloria. Dios lo ha
hecho Cabeza de todos los que han sido redimidos por Su preciosa sangre. El Espíritu
Santo, enviado desde el cielo después de Su ascensión allí como hombre, está ahora
morando en cada creyente, esto los une a todos en una gran compañía , “miembros los unos
de los otros” (Efes 4:25). Cuando el alma comprende esta bendita verdad, esto guía al
juicio de todo lo que es opuesto a la verdad de la iglesia como revelada en la Escritura. Hay
un cuerpo, y la palabra de Dios no conoce ni reconoce ningún otro, solo debo reconocer mi
membresía allí, por obediencia a la verdad, debo andar digno de la vocación con la cual he
sido llamado.
Todas las langostas trabajan juntas y esto declara su sabiduría. Y así debiese ser
con el cuerpo de Cristo. Las divisiones y cismas son claramente declaradas como siendo
pecaminosas obras de la carne. “porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros
celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?” (1 Cor 3:3).
Los santos son exhortados a andar juntos en amor y comunión, “Solamente que os
comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que
esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo
unánimes por la fe del evangelio” (Fil. 1:27). A través de toda la epístola a los Filipenses se
insiste sobre esta preciosa unidad. En 1 Cor 1:10, de igual manera, el apóstol escribe: “Os
ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una
misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos
en una misma mente y en un mismo parecer” Esta es la lección de las langostas. Podamos
tener la gracia para aprender esto en presencia de Dios.
Ahora se reconoce generalmente que la palabra Hebrea shemameth en el v 28 no se
refiere a la araña, sino a una pequeña lagartija llamada gecko. Esta es muy común en
Palestina y tiene una idiosincrasia particular por los tapices finos y las casas suntuosas.
Esta usa sus patas traseras tanto como sus manos para tomar alimento, principalmente
moscas y arañas, y las retiene firme mientras las devora. Al lado de cada dedo hay un saco
como de esponja que contiene un líquido adhesivo. Y cuando ella corre sobre las murallas
de mármol esta sustancia se filtra, esta capacita al gecko a “agarrase con sus dos manos”
sobre superficies suaves, de las cuales no es fácil desplazarlo. Esta lagartija nos habla del
poder de la fe. Esta es realmente la mano por medio de la cual el pecador creyente se
agarra y sostiene de la verdad de Dios y entra en Sus bendiciones. La fe nos permite estar
en el palacio del Rey y nos asegura una eterna morada en la casa Paternal.
Es la asombrosa gracia la que da a todos los que creen en el Señor Jesucristo un
lugar por fe aun ahora en los lugares celestiales. “Pero Dios, que es rico en misericordia,
por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio
vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y
asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los
siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en
Cristo Jesús.” (Efes 2:4-7)
El ha ido a lo alto como nuestro representante. ¡Pronto estaremos con Él para gozar
de Su presencia por la eternidad! ¡Feliz el alma que ha comprendido el mensaje de estas
cuatro sabias cosas!

30:29-31 “Tres cosas hay de hermoso andar,


Y la cuarta pasea muy bien:
30
El león, fuerte entre todos los animales,
Que no vuelve atrás por nada;
31
El ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío;
Y el rey, a quien nadie resiste.”
Es completamente adecuado hablar de las primeras tres criaturas como excediendo
en su movimiento, aunque esto difícilmente se aplicaría a un rey. Majestuoso y glorioso él
se mueve con majestuosidad y señorío por tanto viene en el segundo encabezado
El león se caracteriza por la osadía; este representa el santo coraje que debiese
caracterizar al soldado de Cristo cuando contiende ardientemente por la fe una vez
entregada a los santos. En su fe, él debe tener virtud, verdadero coraje, para resistir en el
día malo y permanecer verdadero a su curso. Esta no es una mera tenaz determinación lo
que se contempla, sino “el irresistible poder de la debilidad” que se apoya en Dios; es esto
lo que guía a Pablo a escribir, “cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2 Cor 12:10)
El segundo en esta serie ha sido de forma variada traducido como “un galgo,” “un
caballo” “una cebra”. Pero conforme a las mejores autoridades la palabra simplemente
significaría ceñido de lomos. Esta por tanto puede aplicarse a cualquiera criatura
caracterizada por la rapidez. Los traductores de la versión King James prefirieron “galgo”
como expresando la idea de un animal adaptado para correr. Pero importa poco saber cual
bestia es. La lección para nosotros es bastantemente clara. Como un animal ceñido no
descansa hasta alcanzar su presa o el objetivo por el cual está corriendo, del mismo modo
los santos deben correr, rehusando ser vueltos a un lado o distraídos por las atracciones del
mundo. El cristiano es visto como un corredor en Fil. 3:13-14 “Hermanos, yo mismo no
pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda
atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
Esta debe ser siempre la actitud del cristiano. No teniendo ciudad aquí, él no se
detiene para perder el tiempo con las insignificantes cosas de la tierra. Con sus lomos
ceñidos y sus ojos fijos en Cristo, él corre hacia el tribunal de Cristo donde la carrera debe
ser recompensada.
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” (Heb 12:1-2)
Cristo es el gran modelo de y para los peregrinos, pasando a través de este mundo
como un extranjero, Él solo encontró aquí aflicción, pero Su gozo está ahora en plena gloria
La cabra montés es escaladora. Rehusando los bajos y a menudo insanos valles, ella
sube más y más alto en las cimas de las montañas (ver Sal 104:18). Respirando el aire sobre
la cima de las rocas, ella encuentra placer y seguridad en su retiro. La lección es simple. El
cristiano debe andar en lugares altos; después como Habacuc, él será capaz de regocijarse
en el día de tribulación y gozarse en el Dios de su salvación cuando todo sobre la tierra
parece estar fracasando (Hab 3:17-19). Del alma de un santo escalador siempre habrá una
santa melodía, ya que esta es levantada sobre las nieblas y vapores de este pobre mundo y
es capacitado para ver todo desde el punto de vista de Dios.
“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la
tierra. 3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios” (Col 3:1-
3)
Esta es la lección de la cabra montés. ¡Qué cada creyente pueda entrar en ella!
La última en la lista de esta cosas agradables es el rey que sale en indisputable, y
majestuoso poder y autoridad. Este es el vencedor, el hombre de fe, hecho rey para Dios;
nunca es más grande su dignidad que cuando anda en humildad y mansedumbre a través de
este mundo, sacando sus provisiones desde arriba y no de abajo. Grande es el honor
concedido sobre todos aquellos que han sido redimidos. No siendo más hijos de la noche,
sino del día, ellos son llamados a vencer al mundo en el poder de la verdad revelada a ellos
por fe. Abraham fue tal rey cuando salió de la presencia de Melquisedec para encontrar
zalamero rey de Sodoma. El venció a este gobernador en una forma diferente a aquella en
la cual derrotó a Quedorlaomer (Gén 14.) Quiera Dios que cada cristiano derrote a su
enemigo en esta majestad, uniendo fuerzas con Él, y contando los más ricos tesoros de la
tierra como basura. “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la
victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” (1 Jn 5:4). Fuerte en fe, el hombre de Dios
ve su situación actual a la luz de su recompensa futura. Entonces, aunque contado como
oveja para el matadero, él puede exclamar “Antes, en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquel que nos amó” (Rom 8:37)

30:32-33 “Si neciamente has procurado enaltecerte,


O si has pensado hacer mal,
Pon el dedo sobre tu boca.
33
Ciertamente el que bate la leche sacará mantequilla,
Y el que recio se suena las narices sacará sangre;
Y el que provoca la ira causará contienda”.

Habiendo descrito en parábola la dignidad de un santo y su apropiada conducta, las


últimas palabras de Agur son una exhortación al juicio propio. El da una advertencia a
aquellos que pudiesen olvidar su santo llamamiento al locamente exaltarse a sí mismos, y
hablar o actuar con malos propósitos. Si los pensamientos no son puros, la expresiones que
salen de la boca son extremadamente peligrosos. Es mejor taparse uno su propia boca que
persistir en lo que es injusto.
Es fácil provocar a otro a ira. Hacerlo delata un alma que está fuera de comunión
con Dios y un espíritu desobediente. Como la mantequilla es producida batir y la sangre
por sonarse las narices, del mismo modo la disputa es el resultado de innecesarias
provocaciones. “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con
todos, apto para enseñar, sufrido” (2 Tim 2:24). El es exhortado a demostrar gentileza y
esa fina cortesía que marcó todo lo que el Señor Jesús dijo e hizo. Palabras y conducta
toscas son muy inconvenientes en uno que es un recipiente de la misericordia de Dios. Se
espera que él demuestre la compasión de Cristo aun hacia sus enemigos.
Con esta advertencia final el mensaje de Agur termina. El hubiese sido
desconocido excepto por esta preciosa colección de dichos sabios preservada para nuestra
edificación en este capitulo. ¡Aun así cuánto habríamos perdido si el Espíritu de Dios no
hubiese incluido su ministerio en el volumen sagrado!

PROVERBS 31`

El capitulo final de Proverbios es designado como “Palabras del rey Lemuel; la


profecía con que le enseñó su madre.”

31:1 “Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre”

Se cree generalmente que Lemuel fue el nombre d la madre de Salomón usado para
él. No hubo rey Lemuel entre aquellos que se sentaron sobre los tronos de Judá o Israel;
tampoco tenemos algún registro de un rey por ese nombre entre las naciones vecinas. Su
titulo ocurre solo en este capitulo y es probablemente designado para el hijo de David y
Betsabé. El nombre simplemente significa “para Dios” o “con Dios”
Es muy interesante y profundamente impresionante que se nos permita escuchar
una parte de la instrucción dada al joven príncipe por su madre. Es también precioso notar
como la gracia ha trabajado en su alma, si ella realmente ha sido Betsabé, de manera que
ella, cuya historia ha sido tristemente borrada, podría ser la guía y consejera de su hijo en
materias de tan grande importancia. No dudo que la pérdida de su primogénito, quitado en
disciplina por parte de Dios, hizo a Salomón (también llamado Jedidías, “Amado de
Jehová) más querido aun para su corazón (2 Sam 12:24-25)
El debe haber estado constantemente en su compañía, aprendiendo a valorar
grandemente su instrucción y cuidados. Cuanto debe haber estado él en deuda a ella por
aquella piedad que marcó el comienzo de su reino, esto nunca lo sabremos hasta que los
registros sean leídos ante el tribunal de Cristo. La influencia del temor a Dios en su madre
está más allá de toda narración

31:2 “¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre?


¿Y qué, hijo de mis deseos?”

El verso que comienza su profecía parece implicar en ella el profundo interés que
ella dio a su hijo que fue lo que la llevó a dar este apropiado consejo.
LA tres veces repetida para “qué” tiene la fuerza de “¿qué diré?”. Ella deseaba
tener el pensamiento de Dios concerniente a aquello que deseaba y se esforzaba en
imprimir sobre el corazón de su joven hijo. Las palabras eran cosas sagradas para la madre
de Lemuel; porque ella sentía agudamente la necesidad de instruir a su hijo correctamente
y temía que en alguna forma ella podría dirigirlo mal.
La expresión “Hijo de mis votos (o deseos)” habla volúmenes. Como Ana, ella sin
duda ha estado mucho en oración por su hijo antes y después de su nacimiento. Ella estaba
humillada, arrepentida, y profundamente ejercitada sobre el reciente pecado en el cual ella
había participado, ella debe haber tenido mucho interés en cuanto al futuro del niño cuya
madre había fallado tristemente. Este agudo interés parece haber dado resultado a
piadosos votos concerniente a su hijo. Estos expresan el propósito de su corazón de educar
a su hijo en el temor de Dios. Algunos pueden tratar de usar tal pasaje como autoridad para
hacer votos ahora. Pero este pasaje no enseña esto. Nadie puede dudar de la sincera piedad
y de las buenas intenciones de muchos que hacen tales votos, pero tal práctica es ahora
completamente opuesta a la letra y espíritu del N. Testamento. En una edad legal hacer
votos estaba en completo acuerdo con los designios y tratos de Dios., y tenemos plena
instrucción concernientes a ellos y de la necesidad de pagarlos. El también dio a conocer
como una esposa o un menor podía ser libertado de tales votos, si en el día de la promesa,
el marido o el padre los desconocían tales votos. Vea Lv 27. Pero nada como esto es
conocido en las epístolas, que han sido escritas para desplegar la doctrina y práctica que
pertenece a la iglesia de Dios. Indudablemente, los padres cristianos pueden y deben llevar
a sus hijos en oración delante de Dios. Ellos deben buscar la sabiduría divina para
educarlos en disciplina y amonestación del Señor. En la edad actual de la gracia, este
ejercicio remplaza los votos y promesas hechas por padres piadosos de la dispensación
anterior.
Si, a través de ignorancia y legalidad, uno ha hecho un voto que después uno
comprende es opuesto a la verdad de Dios, él debe ir al Señor en contrición de corazón
confesando su error. Seguir adelante como si realmente su voto hubiese atado su alma sería
un serio error. Por ejemplo, un sacerdote Romano hace votos de celibato. Si, después de
discernir más claramente la voluntad de Dios, él deja el sistema apóstata con el cual había
estado conectado, su voto en ningún sentido lo ata una vez que se ha arrepentido. Tal es el
caso contemplado en 1 Cor 7:25-28; 7:36. Aquel que se compromete a sí mismo a completa
virginidad, si después encuentra que se ha equivocado y se pone a sí mismo bajo severa
restricción, es libre para casarse, y la Palabra dice, “él no peca”. Las solemnes palabras de
Ecle 5:4-6 no afectan la cuestión. Lo que allí se contempla es un voto hecho en acuerdo con
la ley, en la dispensación legal. “Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no
estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.” (Rom 6:14)

31:3 “No des a las mujeres tu fuerza,


Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes”

Lemuel fue fielmente advertido contra las trampas del libertinaje. Cuan bueno
hubiera sido para Salomón si él hubiese perseverado en el camino de temperancia y propio
control aconsejado en este verso. El habría recordado la advertencia, “Ni tomará para sí
muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro amontonará para sí en
abundancia” (Dt 17:17) Su temprana vida parece haber estado marcada por la obediencia
a este mandamiento de Dios y por dar atención a las advertencias de su madre. Pero en sus
últimos años él arrojó toda discreción a los vientos, y el triste resultado fue, “Y tuvo
setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón”
(1 Rey 11:3)

31:4-9 “ No es de los reyes, OH Lemuel, no es de los reyes beber vino,


Ni de los príncipes la sidra;
5
No sea que bebiendo olviden la ley,
Y perviertan el derecho de todos los afligidos.
6
Dad la sidra al desfallecido,
Y el vino a los de amargado ánimo.
7
Beban, y olvídense de su necesidad,
Y de su miseria no se acuerden más.
8
Abre tu boca por el mudo
En el juicio de todos los desvalidos.
9
Abre tu boca, juzga con justicia,
Y defiende la causa del pobre y del menesteroso”.

Aquel que ha de gobernar sobre una nación debe primeramente saber gobernarse a
sí mismo. Fue en esta área de control propio que Noé falló cuando la tierra fue renovada
(Gén 9:20-21) Betsabé ansiosamente advierte a su hijo de los malos efectos que seguirán al
libertinaje en cuanto al vino y la bebida fuerte. No es de reyes darse a la borrachera.
Porque esta nubla el entendimiento y la mente. Al beber excesivamente, ellos olvidan la
ley, y de este modo son incapaces de tratar con caso con justicia. Los reyes de edades
pasadas eran los representantes no solo del poder ejecutivo sino, en un más amplio
sentido, sino también de los lados judiciales y legislativos del gobierno. El afligido y el
oprimido no recibirán justicia de un rey borracho, por tanto era extremadamente
importante que su mente estuviese clara. Si alguno bebe hasta el punto de la intoxicación
deben ser aquellos que están preparados para perecer y quienes están descorazonados y
amargados en espíritu. Hay un matiz de una ironía no disimulada en los vv 6 y 7 que no
deben ser pasados por alto. La bebida fuerte puede ayudar al desalentado, al
apesadumbrado para olvidar su pobreza y no recordar más su miseria. Pero el verdadero
remedio es para templado juez del oprimido escuchar su causa pacientemente para hacer
una decisión justa. El debe abrir su boca por aquellos que no pueden hablar por sí mismos
y libertar a cualquiera que esté en peligro de una inmerecida destrucción. Ver Prov. 24:11-
12

31:10-12 “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?


Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
11
El corazón de su marido está en ella confiado,
Y no carecerá de ganancias.
12
Le da ella bien y no mal
Todos los días de su vida.”

Desde el v 10 hasta el final del capitulo, el tema es la mujer virtuosa. Esta sección es
un poema acróstico. En el lenguaje original, cada verso comienza con una de las letras del
alfabeto Hebreo. Esta fue una forma favorita de composición entre los Hebreos y es usada
frecuentemente en los Salmos y en las Lamentaciones de Jeremías.
La palabra virtuosa es usada en el sentido de ahorrativa y consagrada. Por
supuesto la mujer consagrada debe ser fiel a su marido, pero castidad no es propiamente lo
que se tiene en mente. La mujer virtuosa es una mujer dependiente, una con la que puede
contarse en cada emergencia. Ella es capaz y activa, con un alto sentido de la dignidad e
importancia de administrar los asuntos del hogar. Su dignidad está más allá de las
valiosas joyas.
En tal esposa el corazón del marido puede confiar con seguridad. En su amor y
desinteresada afección él encuentra tesoros tan vastos que, cuales puedan ser sus
circunstancias, él nunca estará en pobreza. Su influencia es para bien y no para mal en
todos los días de su vida. Este es un hermoso cuadro de las relaciones mutuas de Cristo y
la Iglesia. La iglesia lo reconoce a Él como Cabeza y se deleita en amarlo y servirlo;
mientras ¡Él encuentra Su gozo en ella y contempla en ella una herencia de indecible
valor¡

31:13-15 “13 Busca lana y lino,


Y con voluntad trabaja con sus manos.
14
Es como nave de mercader;
Trae su pan de lejos.
15
Se levanta aun de noche
Y da comida a su familia
Y ración a sus criadas.”

Encontrando su más profundo gozo en un afectuoso servicio, la mujer virtuosa se


deleita en tejer con sus propias manos la lana y el lino para las vestimentas de su familia.
El cuadro es uno oriental, pero a pesar de que es hermoso a los ojos de los orientales. Kitto
dice, “en el estado de la sociedad a la cual pertenece esta descripción, cada forma de ropaje
para la persona, la tienda, o la casa, es manufacturada en casa por la mujer, que hace de este
asunto una materia de orgullo ser capaz de jactarse de que sus maridos e hijos estén
completamente vestidos por la labor de sus manos; y las ropas del hombre se adhieren más
dulcemente a él, conociendo las queridas manos por la que los hilos han sido preparados”
Elegantes o toscas son de gran precio cuando han sido proveídas por sus manos
vienen a ser dulces realmente a su familia. Ella no está contenta con rendir un descuidado
servicio sino que está constantemente encontrando nuevas cosas, como el mercader nos
trae los tesoros de tierras lejanas. Ella avergüenza a los perezosos y ociosos al levantarse
muy temprano, aun antes de que los primeros rayos del sol comiencen a iluminar el
horizonte. En Siria, las mujeres están levantadas antes del amanecer para preparar el
desayuno; esto capacita a los hombres a levantarse muy temprano para ir a su labor, de
manera que pueden descansar durante la más calurosa parte del día. Solo el amor puede
hacer tal dulce y diligente servicio. Donde el amor está faltando, esta obra será la más
pesada y aburrida. Pablo ejemplifico este actitud de afectuoso deber cuando se llama a sí
mismo y sus colaboradores esclavos o siervos de Jesucristo. Esta debiese ser la felicidad
de la iglesia_ servir al Dios vivo y verdadero, mientras espera con ansias el retorno de Su
Hijo desde los cielos. La esposa descrita aquí está segura en su verdadera posición en el
hogar. Así es con el cristiano. El servicio debe brotar del conocimiento de una relación
establecida. Este no es un precio pagado para ganar el favor de un Dios con el cual no se
está reconciliado. Pero los creyentes, habiendo sido reconciliados con Él, le sirven en
novedad de espíritu, no en la vejez de la letra. Toda incertidumbre se ha ido, y voluntarias
manos trabajan como siendo el resultado del poder del amor de Cristo

31:16-18 “Considera la heredad, y la compra,


Y planta viña del fruto de sus manos.
17
Ciñe de fuerza sus lomos,
Y esfuerza sus brazos.
18
Ve que van bien sus negocios;
Su lámpara no se apaga de noche”

Diferente al siervo infiel, que escondió su talento donde no podía usarlo, la esposa
prudente está continuamente añadiendo a las posesiones de su marido por medio de su
economía y previsión. Ella aumenta su territorio y viene a ser guardadora de una viña, que
indica un gozoso servicio, porque el fruto de la vid a través de las Escrituras simboliza la
alegría. La esposa del Cantar de los Cantares tiene que reconocer que, “mi propia viña no
guarde” (Cant 1:6); pero es benditamente diferente con la mujer virtuosa descrita en este
capitulo.
Ceñirse los lomos para el servicio bien puede recordarnos esa obediencia a la
verdad de Dios que caracteriza al alma devota y consagrada (Ver Efes 6:14). La verdad de
la palabra de Dios nos equipa con poder y aptitud para cumplir nuestras tareas diarias.
Ningún creyente puede rendir un adecuado servicio si sus pensamientos no son
controlados por la infalible palabra de Dios. La mujer virtuosa se viste con vestiduras
sueltas, dejando los pies libres para ir a hacer su obra, haciendo con su poder lo que sus
manos encuentran para hacer. Ella encuentra beneficio de su labor, su lámpara no va fuera
por la noche, porque ella realiza la importancia de velar siempre como también de ser
enérgica y activa. Cuantas almas han tristemente fallado porque, mientras eran muy activas
en la obra del Señor no mantuvieron esta vigilancia. La lámpara de su testimonio ha
iluminado débilmente o se ha apagado. Olvidando su responsabilidad como un hijo de luz,
el alma descuidada ha sido encontrada como un hijo de las tinieblas, durmiendo entre los
muertos.

31:19-21 “19 Aplica su mano al huso,


Y sus manos a la rueca.
20
Alarga su mano al pobre,
Y extiende sus manos al menesteroso.
21
No tiene temor de la nieve por su familia,
Porque toda su familia está vestida de ropas dobles”.

El v. 19 se refiere a la antigua costumbre de dar vuelta sin el uso de una rueda, esta
practica todavía prevalece entre algunos pueblos de oriente. Ellos sostienen la rueca en una
mano y giran la lana con la otra. De este modo, por diligencia y economía, al mujer virtuosa
es capaz de ministrar con tierno cuidado al humilde y necesitado. Su caridad comienza en
casa, porque ella vela solícitamente por el confort de su familia. Por su propia habilidad
ella hace vestidos escarlatas de abrigadora lana por cubierta para el tiempo frío.
Algunos prefieren la traducción “vestidos dobles” antes que “escarlata” ya que
ellos no ven que el color tiene que ver con mantener el frío fuera. Pero la palabra Hebrea
usada en este verso nunca es traducida de esta forma en las Escrituras. Este es el escarlata
obtenido de Tola, un insecto. Que cuando es aplastado, produce un fino y profundo color
rojo, o carmesí, color que es muy admirado entre los orientales. Este es el “gusano” del Sal
22:6, al cual nuestro Señor se asemeja a Sí mismo, Aquel que fue quebrantado y muerto
para que todos pudiésemos ser vestidos en esplendor por la eternidad.
Es digno notar que en el día actual, los Nestorianos y otras tribus orientales visten
sus casas con escarlata o con rayas, muy parecido a los escoceses en textura y material.
Nuestro texto se refiere a vestidos como estos. Aun en los pequeños detalles la palabra de
Dios es absolutamente correcta.

31:22-24 “Ella se hace tapices;


De lino fino y púrpura es su vestido.
23
Su marido es conocido en las puertas,
Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
24
Hace telas, y vende,
Y da cintas al mercader.”

La versión KJV usa la palabra seda para describir la vestidura del v 22. Sin embargo
es ahora bien sabido que la seda no era trepida a la región mediterránea desde China hasta
el reino de Justiniano. Fino, y blanco lino, es brillante como la seda, tal como vemos a la
esposa adornada y vestida en Apoc 19, esto es indudablemente lo que se tiene en mente.
Como en otras partes de las Escrituras el púrpura y el lino fino son usados juntamente para
describir el atavío de uno bien vestido. Ver Lc 16:19.
El púrpura se obtenía del “jugo de cierta especie de pez que se encontraba a la orilla
oriental del mar mediterráneo. El jugo de todo el pez no era usado, sino solo un poco de su
licor, llamado flor, contenido en una vena blanca,”. Típicamente, el lino fino y el púrpura
figuran o representan la justicia práctica y la gloria real, como en las cortinas del
tabernáculo. En el hombre rico al cual se hace referencia en Lc 16:19 vemos un ejemplo de
cómo uno podía estar exteriormente cubierto con aquello que representa la rectitud y el
privilegio, mientras era en realidad uno es “miserable, pobre, ciego, y desnudo”. Por otra
parte, la esposa virtuosa está vestida en aquello que retrata su verdadero carácter y
dignidad.
Su marido también es honrado y estimado. Su lugar, estar sentado entre los
ancianos de la tierra implica que está sentado en la puerta de la ciudad como un juez o
magistrado. Ver notas sobre Prov. 22:22; 24:7. La economía y buen juicio reflejan el
crédito sobre él, añadiendo al respeto en que él es tenido. Su esposa es realmente para él
“una ayuda idónea” (Gén 2:18)
No solo ella tiene bastante para vestir a su familia y a sí misma, sino que su
incansable industria y labor la capacita para producir vestidos de lino y cintos para las
caravanas de mercaderes. Ellos compraban rápidamente la obra de sus manos para llevarlas
a lugares distantes.- De este modo ella está llevando fruto a través de buenas obras, y sus
abundantes labores proveen vestidos para aquellos que están lejos de su propia morada. La
lección espiritual se ve fácilmente. Aquella que es fiel al ministrar en el hogar y se viste a
sí misma con vestidos de piedad y justicia práctica tendrá bastante también como para
bendecir a otros.

31:25-27 “Fuerza y honor son su vestidura;


Y se ríe de lo por venir.
26
Abre su boca con sabiduría,
Y la ley de clemencia está en su lengua.
27
Considera los caminos de su casa,
Y no come el pan de balde.”

Cada cláusula es aquí de profunda importancia. El lino fino y el púrpura del v 22 es


explicado simbólicamente en este verso 25, “poder y honor están en sus vestiduras”. Ese s
por supuesto el poder del carácter, o la rectitud de corazón y conducta, unida con esa
graciosa dignidad que pertenece a uno que anda con Dios. No nos debemos sorprender de
que esté escrito, “ella se ríe de lo por venir”. Devoción y alegría son cosas inseparables.
“El gozo del Señor es vuestra fuerza” (Neh 8:10). No hay verdadera felicidad aparte de la
justicia, y viceversa. Donde la conciencia está en reposo, el corazón canta de gozo. Cuando
David pecó, él no perdió su salvación, pero si el gozo de ella. Este gozo no retornó hasta
que el pecado fue confesado en presencia de Dios, y él vino a ser una vez más un hombre
“en cuyo espíritu no hay engaño” (Sal 32:2). Entonces él podía llamar a los justos de
corazón a unirse con él en cánticos de alegría. Contraste los Salmos 51 y 32
Mientras el alma tiene alguna controversia con Dios; y persiste en algún pecado
conocido, rehusándose a confesar el mal hecho, o de haber fracasado en andar en alguna
verdad revelada en la Palabra_ habrá inquietud y falta de paz y gozo. El secreto de un vida
cristiana feliz es muy simple. Este consiste en andar en el poder de un Espíritu no
entristecido. Compromiso con la impiedad, entristece el Espíritu de Dios que mora en cada
creyente, privándolo de este modo de la paz de mente y del gozo del corazón. Pro cuando
todo lo que es contrario s Su santa voluntad es juzgado en la luz, entonces el santo
confiadamente puede levantar su voz nuevamente en cánticos y hacer una melodía al Señor
en su corazón. Tampoco esta alegría desaparecerá mientras uno se esté contando a sí
mismo diariamente como “muerto al pecado, pero vivo para Dios a través de Jesucristo,
nuestro Señor” (Rom 6:11)
Adecuadamente el próximo verso muestra que las palabras de la mujer virtuosa
están llenas de gracia. Como Priscila instruyendo a Apolos, ella abre su boca con sabiduría,
y la ley de bondad está en su lengua. Qué contraste con la mujer de mal genio y
contenciosa, condenada varias veces en los primeros capítulos (Ver Prov. 21:19; 27:15-
16). A causa de la pureza de su corazón, ella se deleita en expresar palabra s de gracia y
verdad (Ver Prov. 22:11). ¡Quién no valorará la comunión con tan raros santos! Cuando, en
lugar de lamentos y desventuras, de relatos calumniosos, los labios expresan palabras de
bondad y verdad, la conversación viene a ser provechosa. Por tal bien dirigida sabiduría y
ternura, los oyentes son edificados y confortados.
El v 27 enfatiza algo que es inexpresablemente precioso en una madre y esposa.
Ella considera bien los caminos de su casa. Solícitamente ella considera los hábitos y las
acciones, como también nota el hablar de sus hijos. Sin fastidio ni mal temperamento, ella
ejerce una firme, pero afectuosa disciplina sobre cada uno, estorbando aquí y estimulando
allí donde ella ve necesario. Nunca está demasiado ocupada para tratar de ganar a uno que
ha errado a cusa de las trampas de la mundanalidad y el orgullo, ella no come el pan con
ociosidad. Por ejemplo y preceptos ella se esfuerza en guiar a su linaje en el camino de la
paz. ¡Cuan conmovedora es la tristeza del corazón de madre, cuan fuertes las reprensiones
de su conciencia, si los pies de alguno de su familia se ha alejado por un tiempo a los
caminos del pecado!

31:28-29 “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;


Y su marido también la alaba:
29
Muchas mujeres hicieron el bien;
Mas tú sobrepasas a todas.”

Cuando los hijos de la mujer virtuosa maduran, reconocen la sabiduría y el amor


demostrado en su firme pero tierna disciplina y atribuyen su bienestar y bendición a su
piadoso entrenamiento e instrucción. Ello se levanta y la alaban. Mientras su marido, se
regocija en tener tal pareja de sus goces y aflicciones, exclama en honesta alabanza,
“muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas” El ha encontrado en ella lo
que su corazón anhelaba_ una cuya alma y mente excedieren aun la belleza del rostro. En
su admiración y delicia vemos un cuadro del tierno amor con el cual nuestro celestial
Esposo considera a Su esposa, la iglesia. El se la presentara a Sí mismo en un día cercano,
como “no teniendo mancha ni arruga, ni cosa semejante” (Efes 5:27)

31:30-31 “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;


La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
31
Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos”
En estos versos leemos acerca del secreto de su consagración y devoción de una
vida virtuosa: Ella teme al Señor. Este temor del Señor, que el libro de los Proverbios ha
declarado ser el comienzo de la sabiduría, es su permanente característica. Sus palabras, sus
caminos, vestido y su disciplina en el hogar, todo es ordenado como en Su presencia.
Otros pueden enorgullecerse de su belleza o en sus esfuerzos por obtener el favor
por medio de palabras y agradables maneras; pero no hay un verdadero carácter detrás de
tales atractivos, se acerca el día cuando la alabanza dará lugar al menosprecio. Sin
embargo, la que teme a Jehová será honrada por todos aquellos que aprecian la virtud y
excelencia de espíritu. Sus benéficas labores también recibirán su merecido y público
reconocimiento.
Quienes tienen la luz de la revelación del N. Testamento pueden ver en este último
verso más que un indicio de lo que espera al cristiano ante el tribunal de Cristo. Cuando la
niebla de esta tierra se haya ido para siempre, su orgullo, locura, e iniquidad pasarán
eternamente, tal mujer virtuosa entonces aparecerá en la propia presencia del Señor con
alegría, llevando sus gavillas con ella. A Sus pies ella arrojará el fruto de sus manos y las
obras realizadas a través de Su gracia todas han sido vigiladas por Cristo. Cuan dulce será
escuchar Sus palabras de aprobación en la puerta, “bien hecho, siervo bueno y fiel...Entra
en el gozo de tu Señor” (Mt 25:21)
¿En aquel momento lamentaremos las noches y días de trabajo y vigilia? ¿quién
entonces cambiaría el camino y la porción del santo, con todas sus responsabilidades y
privilegios, por un lugar de comodidad y placeres de cortas horas sobre la tierra? Nadie.
Debemos vivir en vista de esa sagrada hora cuando todas nuestras obras serán
inspeccionadas por Aquel que ha ganado nuestras más profundas afecciones, podamos
ansiosamente y con propósito de corazón adherirnos a Cristo. Que podamos retener firme
Su fiel Palabra, no negando Su nombre, mientras esperamos aquí por Su retorno.
Si estas notas y meditaciones ayudan a alguno a hacer así, estas habrán cumplido
el deseo del autor

H. IRONSIDE

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