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Salomón escribió 3.000 proverbios y 1.005 cánticos (1 Rey 4:32). Él fue más sabio
que todos los filósofos de su día, porque su sabiduría vino directamente de Dios (1 Rey.
3:12). Él escribió tres libros de la Biblia, y aunque no estamos seguros del orden en el cual
estos fueron escritos, presumiblemente él escribió el Cantar cuando debe haber sido joven
y enamorado; los Proverbios cuando estaba en una edad media y cuando sus poderes
estaban en el cenit, y Eclesiastés cuando era anciano, desilusionado y defraudado con la
carnalidad de mucha parte de su vida.
La riqueza y sabiduría de Salomón eran conocidas en cada reino y tribu de su día.
Sus grandes naves de Tarsis comerciaban también en el Mediterráneo y en las costas de
África hasta Arabia y la India, de manera que a Jerusalén llegaba el exótico comercio de
Oriente. Grandes caravanas de camellos cruzaban los desiertos, llevando riquezas para el
rey y extendía su fama muy lejos.
De todos los lugares de oriente venían a escuchar la sabiduría de Salomón. Ellos
hablaban maravillados del juicio que él había dado acerca de un niño que él había
propuesto dividir para repartirlos a dos mujeres que demandaban ser la verdadera madre,
revelando de este modo quien era la verdadera. Su fama llegó hasta el sur de Etiopía desde
donde vino la reina de Sabá, quien prosiguió un largo y peligroso camino subiendo el Nilo
y cruzando ardientes arenas para llegar a la tierra de Judá y sentarse a los pies de Salomón.
Entonces, ella volvió a casa con un dolor en su corazón y una confesión en sus labios: “Ni
siquiera la mitad se me dijo”. ¡Tal fue Salomón! Pero a medida que los años pasaron,
tristes y serias fueron las equivocaciones cometidas, al entrar en matrimonios políticos con
las hijas de los reyes paganos. Gradualmente su espiritualidad declinó como su lujuria
oriental y opulencia aumentaron, y también su harem. Babel con sus cientos de lenguas
extrañas. Jerusalén vino a ser el hogar del paganismo a medida que las esposas de Salomón
importaban sus ritos y dioses paganos y les levantaban lugares sagrados a ellos. Y como
Salomón comenzó a perder su visión del verdadero Dios, él comenzó a ser también un
común déspota oriental. Él multiplicó sus esclavos, puso grandes tributos sobre sus
súbditos, y finalmente siguió a sus esposas extranjeras en los abominables ritos de Astoret
y adoró a la abominación de los Sidonios, y se comprometió en la salvaje adoración de
Milcom y Moloc. Es contra este fondo o segundo plano de sabiduría y riqueza y adoración
que los libros de Salomón deben leerse.
Proverbios: No todos los proverbios fueron escritos por Salomón, y no todos fueron
recolectados por él. Los sabios (Prov. 22:17), los hombres de Exequias (Prov.25: 1); Agur
(Prov. 30:1), y el rey Lemuel y su madre (Prov. 31:1) han tenido parte en la producción de
este libro. De igual manera, “los hombres de Exequias” incluyen a Isaías y Miqueas.
Quizás algunos fueron editados por Esdras. El libro de Proverbios tiene el propósito de
tratar con nuestra vida diaria. Como los Salmos tienen el propósito de tratar con nuestra
vida devocional. Ambos libros están llenos con sabiduría práctica para todas las edades
pero, en una forma especial quizás, este debe ser enseñado a nuestros jóvenes.
El libro de Proverbios ricamente recompensará su estudio, abundantemente como
lo hace con los caracteres son sacados y enfatizados por el hábil sabio. Scroggie delinea
algunos de ellos para nosotros en forma gráfica. Allí tenemos el parloteo del necio,
haciendo guiños con los ojos; al bromista o burlón, como también al hombre loco
arrojando brasas alrededor; también vemos en este libro al chismoso; al hombre que
separa a los principales amigos; al lisonjero cuyas palabras son como delicados bocados
yendo al interior del vientre; también la lengua con maledicencia, y difamadora; la
jactancioso falso, comparado a vientos y nubes sin aguas; al apresurado en enriquecerse; al
hombre liberal que esparce y aún así prospera, mientras otros están reteniendo y guardando
solo para venir a la necesidad; al especulador guardando su grano en medio de las
maldiciones del pueblo; al hombre de una vida errante, como un pájaro inquieto; A los
hombres no social que se separa a sí mismo, privándose de la sabiduría por causa de sus
propios deseos privados; al alegre que está en una continua fiesta ( W.Graham Scroggie,
Analytical Old Testament, "Know Your Bible," vol. 1, London: Pickering & Inglis, 1940,
pp. 140-141).
E libro de Proverbios contrasta la “sabiduría” con la “locura”. Hay seis palabras
hebreas diferentes traducidas por “sabiduría” y tres diferentes palabras Hebreas son usadas
para “locura” en este libro. El propio hijo de Salomón, Roboham, se volvió necio, ya que
no parece haber dado mucha atención a la sabiduría escrita por su sabio padre. En estos
días de moralidad tan baja cada persona joven debiese estar familiarizada con el fin
inevitable de una conducta y vida inmoral tan claramente descrita en los Proverbios.
Felices son aquellos adolescentes cuyos padres los han educado en las Escrituras y
enseñado estos estándares absolutos demandados de todos los hombres por Dios.
Entonces, en Proverbios, tenemos la cura de Salomón para los hijos desobedientes,
una cura muy descuidada hoy (Prov. 13:24, 19:18; 22:15; 23:13; 29:15). Algunos años atrás
un columnista de un periódico imprimió una carta que él había recibido de una perturbada
madre de un rebelde adolescente. En esencia ella decía, “Mi hijo va de aquí para allá con la
errada multitud y rompiendo mi corazón. El no me escucha y me desafía cara a cara. ¿Qué
puedo hacer acerca de esto?” La respuesta que le dieron fue: “encójalo hasta la edad de 17
meses y comience todo de nuevo”. En otras palabras, para este joven, el despertar de su
madre había sido demasiado tarde. “Evita la vara y echarás a perder al niño” es la versión
Inglesa de una verdad que está profundamente incrustada en el libro de Proverbios.
El libro de proverbios es completamente diferente a cualquier otro libro en la Biblia.
Este no es historia, ni poesía, tampoco rapsodia, ni profecía, tampoco ley, ritual, historia, o
dogma. Este pertenece con la literatura de Sabiduría del pueblo Hebreo, pero difiere de los
otros libros de Sabiduría como Job y Eclesiastés. Este trata con incontables tópicos_
sabiduría, pecado, riqueza, tentación, orgullo, humildad, justicia, locura, amistad,
ociosidad, pobreza, placer, venganza, disputas, glotonería, borracheras, éxitos.
En su alcance general, el libro de Proverbios puede ser dividido dentro de un
prólogo, un monólogo, y un epílogo, durante cuyo curso se presentan la moral y otras
consecuencias.
1- El prólogo (Prov.1: 1-9)
a) El propósito del libro (Prov. 1:1-6)
b) Los principios del libro (Prov. 1:7-9)
INTRODUCCION
Este es el orden del libro que ahora estudiaremos. Como parte de “toda escritura”,
podemos estar seguros que encontraremos que este libro es “útil para doctrina, corrección,
e instrucción en justicia”, para perfeccionar al hombre de Dios para toda buena obra.
PROVERBIOS 1`
Los primeros cuatro versos del libro de Proverbios parecen justificar el título dado
a esta destacable colección de dichos: “El libro del joven”. Hay nueve palabras usadas en
esta breve porción introductoria que recorren todo el libro. Estas palabras debiesen ser
consideradas al comenzar este estudio ya que estas no son meros sinónimos usados con
pedantería u ociosidad. Sino que como “cada palabra de Dios es pura”, así estos términos
sin empleados a través de este pasaje con admirable precisión.
1:1-4
Los verdaderos sabios se caracterizan por una disposición para aprender. Es solo la
confianza en sí mismo la que se considera a sí misma superior a la instrucción. Eso que s
digno de nuestra contemplación no siempre se expresa en términos simples. Dios quiere
que tengamos los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal. Si fuese el deseo de
Dios impartir información a Sus criaturas concerniente al camino al cielo y la
responsabilidad Cristiana Él podría haber escogido una forma mucho más simple para
darnos Su verdad Pero esto habría eliminado el ejercicio que es para nuestra bendición y
para Su gloria. Somos exhortados a, “estudia para mostrarte a ti mismo aprobado a Dios,
como un obrero que no tiene nada de que avergonzarse, que divide justamente la palabra
de verdad” (2 Tim. 2:15). “Oscuros dichos” viene a ser luminosos cuando el hijo de Dios
los estudia teniendo los ojos ungidos con el colirio del Espíritu de verdad.
A través de toda la Biblia la obediencia a los padres está unida con la sujeción a
Dios. Estos expositores que ven en, los diez mandamientos cuatro preceptos tratando con
nuestra relación con Dios y seis tratando con nuestra relación con el hombre parecen haber
perdido el sentido del Espíritu. La vista correcta asigna cinco ordenanzas cada tabla.
“Honra a tu padre y a tu madre para que tus días sean alargados sobre la tierra que el
Señor te ha dado” es el último de la primera serie (Ex. 20:12). Este mandamiento es el
reconocimiento de la autoridad divina y de la posición de dependencia que pertenece a la
criatura. La responsabilidad para obedecer este mandamiento todavía se aplica a aquellos
que no “están bajo la ley, sino bajo la gracia”. En Efes. 6:1 leemos, “Hijos, obedeced a
vuestros padres en el Señor, porque esto es justo”. E inmediatamente la atención es
atraída al carácter prominente de este precepto de la ley, este es “el primer mandamiento
con promesa” Col. 3:20 es similar: “Hijos, obedeced a vuestros padres en todas las cosas;
porque esto es bueno y agradable al Señor”
Hijos creyentes debiesen ser modelos de obediencia filial, para adornar la doctrina
de Cristo. Los jóvenes que profesan obediencia al Señor, pero que son insolentes e
irrespetuosos hacia aquellos que están sobre ellos en el hogar son un triste reproche al
nombre de Aquel que ellos suponen servir. Escuchar la instrucción del padre y aferrarse a
la ley de la madre son los adornos que hermosean al joven creyente.
El apóstol clasifica la desobediencia de los padres entre las evidencias de la
apostasía de los últimos días (2 Tim. 3:1-5). Este es el pecado de los últimos tiempos, y
presagia la terrible hora que ha de traer el juicio de Dios sobre este mundo. El escritural
“hijos, obedeced a vuestros padres”, ha sido casi universalmente reemplazado por Padres,
obedeced a vuestros hijos”. Esto es sembrar viento para cosechar tempestades. La voluntad
humana desprecia ser sujetada en alguna forma. Las consecuencias serán terribles cuando,
habiendo puesto a un lado la autoridad paternal, los hombres también pongan a un lado
cada vestigio de obediencia a la autoridad divina.
Contrastando con el llamado del malo, la próxima sección nos presenta el clamor de
la sabiduría. A través de los primeros nueve capítulos de Proverbios la Sabiduría es
personificada. Ella está siempre buscando alejar los pasos del joven de la puerta de la
locura e ignorancia para traerlo al templo del conocimiento y la bendición. En estos versos
ella es presentada como una clamando en los lugares públicos, ansiosamente tratando de
atraer la atención de los transeúntes. En los mercados de compra, en las puertas de justicia,
en los centros de población, entre los ociosos en las calles ella alega con el simple para
que obedezca su voz. Ella no siempre se encuentra con claro rechazo, sino con aquello que
es más común e igualmente peligroso: desidia, dilación, demora. Ella clama, “¿Hasta
cuándo. OH simples, amaréis la simpleza? Pero no hay respuesta.
Otros claramente rechazan escuchar la voz de la Sabiduría. Con desprecio rechazan
su testimonio, ellos se deleitan en su imaginada independencia de pensamiento y muestran
su verdadero carácter por su odio del conocimiento.
insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.” (Efes.5: 15-17) Esto es
verdad de santos como de pecadores que segaremos lo que hemos sembrado. El creyente no
puede seguir su propio camino con impunidad. SI él se aleja del camino de la Sabiduría
para seguir el camino de la locura, él también escuchará la risa burlona de esa Sabiduría
que él se ha atrevido a despreciar. El castigo del Señor seguirá invariablemente a los que se
alejan de los caminos de Cristo.
Es importante recordar que desde el momento que un pobre pecador confía en el
Señor Jesús como su Salvador, su posición como criminal ante el Juez está arreglada para
siempre. “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los
que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” (Rom.8:1) Pero desde el
momento que ha sido salvado comienza su responsabilidad de tener que tratar ahora con su
Padre, “Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra
de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación” (1 Ped. 1:17).
Su nueva responsabilidad brota de sus nuevas relaciones. Entonces él debe “Así también
vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor
nuestro” (Rom.6: 11). Si él falla en hacer esto y viene a ser indiferente a la voluntad de
Dios, él conocerá la vara de Su disciplina.
“Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser
castigados en el día del juicio;” (2 Ped.2:9). El cristiano es tratado a causa de sus fracasos
en este mundo. El injusto será tratado en el día de ira, aunque aun en este mundo el pecado
puede traer también sobre él sufrimientos.
Recordemos que “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si
primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio
de Dios? 18 Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el
pecador?” (1 Ped. 4:17-18)
PROVERBIOS 2`
Al comienzo de los versos de Prov.2 el secreto que muchos han buscado en vano es
revelado: Cómo encontrar el conocimiento de Dios. Después de todo, hay muy poco
misterio acerca de esto. El cristiano no necesita ser un erudito en su comprensión de la
Escritura. Es más bien cierta condición de alma, antes que una bien equipada mente, lo que
se requiere. Dios ha dado Su palabra. Él nos exhorta a sondearla en dependencia del
Espíritu Santo, quien nos guiará a toda la verdad.
Este verso no nos sugiere una descuidada lectura o un apresurado examen de las
Escrituras. El alma es exhortada a “recibir” estas palabras. Los dichos de Dios deben ser
recibidos en el corazón donde deben ser guardados. El oído debe estar inclinado a la
sabiduría; el corazón aplicado al entendimiento, la boca clamando por la comprensión, y la
voz elevada por la inteligencia espiritual. Todo el ser debe estar de este modo consagrado
a buscar la verdad. El buscador sincero debe cavar en la palabra de Dios como un hombre
que busca plata o tesoros ocultos. El no se contentará con lo que encuentra en la
superficie. Cuando las palabras de Dios son valoradas más que nuestro alimento, el
resultado es cierto: ““Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento
de Dios.” (Prov.2:5).
El estudio diligente de la Biblia está declinando aun entre aquellos que valoran la
preciosa verdad. Leer libros acerca de la Biblia es muy diferente de sondear la Palabra por
uno mismo. Notas y exposiciones pueden ser útiles. Pero las obras de hombres no
inspirados no deben permitirse que tomen el lugar de la segura Palabra de Dios. Esta clase
de estudio hará que los hombres saquen sus pensamientos el uno del otro en lugar de la
palabra de Dios. Esto resultará en una seca intelectualidad más bien que en una fresca, y
vigorosa espiritualidad
2:6-9 “Porque Jehová da la sabiduría,
Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
7
Él provee de sana sabiduría a los rectos;
Es escudo a los que caminan rectamente.
8
Es el que guarda las veredas del juicio,
Y preserva el camino de sus santos.
9
Entonces entenderás justicia, juicio
Y equidad, y todo buen camino.”
Sondear la verdad debe siempre estar seguido por andar en la verdad que se ha
encontrado. Dios defenderá a aquellos que sinceramente desean vivir en el poder de Su
verdad. Él los guardará y preservará en su camino. Por buscar diligentemente Su verdad
ellos diariamente crecerán en el conocimiento de cada buen camino. Esto es muy diferente
de solamente mantener un cierto sistema teológico o una escuela bíblica de pensamiento.
Esto no es tanto “retener la verdad”, como ser sostenido por la verdad. Hay una gran
diferencia entre estos dos estados. Hay muchos “vanos habladores y engañadores” que se
jactan de su conocimiento de la enseñanza profética y dispensacional. A un así sus
despreocupados caminos y descuidada vida trae vergüenza sobre estas solemnes y
preciosas verdades. Y como ellos continúan en esta vida su conciencia es marchitada y
su corazón endurecido hasta que el más escrutador ministerio deja de hacer alguna
impresión sobre ellos.
16
Serás librado de la mujer extraña,
De la ajena que halaga con sus palabras,
17
La cual abandona al compañero de su juventud,
Y se olvida del pacto de su Dios.
18
Por lo cual su casa está inclinada a la muerte,
Y sus veredas hacia los muertos;
19
Todos los que a ella se lleguen, no volverán,
Ni seguirán otra vez los senderos de la vida.”
La actitud propia para uno que realmente retiene la verdad es mostrada en estos
versos. Cuando la sabiduría y el conocimiento son abrazados estos dan discreción que
preserva del mal y guarda de los malos caminos.
Dos enemigos son vistos como atacando al joven: el mal hombre y la mujer
extraña. “El mal hombre” es aquel que anda en el orgullo de su corazón y la
independencia de Dios. . Esta forma de vida parece muy atractiva al joven, ya que apela a
su mente natural. Seguir al hombre malo es dejar los caminos rectos de la justicia y andar
en caminos de oscuridad (Prov.2:13). Pero cuando uno recibe la verdad de Dios y permite
que esta controle su vida él será libertado de los caminos perversos del hombre malo.
La palabra de Dios es también dada para libertar al joven de la “mujer extraña”
(Adultera NIV). Una y otra vez tenemos vistazos de esta mujer extraña revoloteando en y
fuera del libro de los Proverbios. ¿Quién es ella? ¿Habla ella solamente de cosas impuras e
inmundas? El significado primario es claro frente a los pasajes que la conciernen. Como la
enemiga de la moralidad y de la virtud, ella trata de entrampar al joven e incauto.
Abandonando la guía de su juventud y olvidando el pacto de su Dios, ella se entrega a
impuros placeres y codicias que destruyen el alma. Aquellos que han sido entrampados por
la mujer extraña deben vivir con las consecuencias de sus impuros caminos. Aun el
arrepentimiento sincero no borrará los vergonzosos recuerdos.
¿Podría haber un significado secundario en estas variadas advertencias
concernientes a esta mujer extraña? En el hombre malo vemos la independencia de Dios, el
racionalismo salvaje. Considerando que la mujer extraña representa la religión falsa que
eventualmente será encabezada y liderada por “Babilonia la grande, la madre de todas las
rameras” (Apoc. 17:5). ¡Cuán desviados son sus caminos! ¡Cuán sutiles y engañosas sus
solicitudes! Y verdaderamente puede decirse que “su casa se inclina a la muerte, y sus
caminos a los muertos”
PROVERBIOS 3`
Este verso habla de algo más que sumisión al deber. Estos sugieren devoción a la
voluntad de Dios. El salmista dijo, “Tu palabra he ocultado en mí corazón, para no pecar
contra ti” (Sal.119:11). Y Esdras “había preparado su corazón para buscar la ley de
Dios, para hacerla, y enseñar en Israel sus estatutos y juicios” (Esd.7:10). Esta
preparación de corazón del hombre es verdaderamente del Señor. Y esto está faltando en
muchos que profesan la verdad mientras sus caminos exteriores testifican de forma
diferente. El amor es la verdadera motivación para el servicio del Señor. “Si me amáis,
guardad mis mandamientos” (Jn.14:15) son las palabras del Señor Jesús; y Él va mucho
más profundo cuando dice, “Si alguno me ama, mis palabras guardará” (Jn.14:23). Es el
corazón el que se deleita en seguir los caminos de Dios cuando Su mente y pensamientos
son revelados.
Estos versos contienen una solemne advertencia y una preciosa seguridad para
todos los que desean ser guiados en el camino de la paz. “El que confía en su propio
corazón es un necio” (Prov.28:26), pero feliz es el hombre cuya confianza está en el
Señor. Confiar en sí mismo es como apoyarse en una caña rota. Dios ha dado Su palabra
para guiar en cada detalle de la vida para que nuestra santificación pueda ser por la verdad.
Es por tanto inexcusable apoyarnos sobre nuestra pobre y finita inteligencia.
Si lo reconocemos a Él en todos nuestros caminos, Aquel que es fiel ha prometido
dirigir nuestros pasos. “Si tu ojo es simple, todo tu cuerpo estará lleno de luz”
El Señor viene a ser el objeto del corazón que se ha apartado del mal. A Él no solo
se le ha dado el primer lugar. E suna pobre cosa cuando Cristo solo tiene el primer lugar en
el alma. El debe tener todo si uno ha de andar con Él en santo gozo y comunión sin
estorbos. El israelita llevaba los primeros frutos como un reconocimiento de que Jehová
era el único dueño de la tierra de Canaan. El había dicho “la tierra no será vendida para
siempre, porque la tierra es mía” (Lv.25:23). Así, por honrar a Dios con sus bienes, el
creyente felizmente admite que todo lo que es del señor debe ser usado como Él lo dirige.
Pero Dios en Su gran bondad promete que un mayordomo que lo honra no faltará
en su granero. Algunos santos se empobrecen a causa de su indiferencia al principio aquí
establecido. Todo viene de Dios; aun así él en gracia recibe de sus redimidos y se deleita en
ser el Gran dador. El jamás será deudor de nadie.
Ciertamente es la gracia insondable que Aquel que sostiene todas las cosas por la
palabra de Su poder se interese en los pasos de Sus criaturas. El nos ofrece esa sabiduría
por medio de la cual Él fundó la tierra para guiarnos en nuestro peregrinaje. La palabra de
Dios no es sino otra expresión de esta sabiduría que hablo y trajo los mundos a la
existencia, y esto “Estas cosas están escritas para nuestra enseñanza, para que a través de
la paciencia y la consolación de las Escrituras tengamos esperanza” (Rom.15:4)
Solo el alma obediente puede retener las preciosas promesas de las Escrituras. El
obstinado y desobediente no tiene tal derecho. Aquellos que andan en obediencia no deben
temer el desastre o la ruina del malo. Jehová será su confianza y los mantendrá a ellos a
salvo.
PROVERBIOS 4`
Como el único hijo de su madre, Salomón fue tiernamente amado y cuidado, como
el objeto del corazón de su padre, él había sido cuidadosamente instruido en la ley de
Dios, y beneficiado por ello.
La infeliz historia del hermanastro de Salomón, Adonías muestra cuan en deuda
estaba Salomón al consejo de su madre y a la instrucción de su padre. David nunca había
intervenido en las actividades de Adonías por preguntarle, “¿Qué haces?” (1 Rey.1:6), El
valor de la disciplina paternal no puede ser sobreestimado. Ser educado en el temor y la
amonestación del Señores una bendición que está más allá de apreciación. ¡Es triste ver a
David tratando estos dos hijos de manera tan diferente! Pero es la responsabilidad de los
hijos sobre las cuales se detienen estos versos más bien que sobre aquella de los padres.
Salomón, a pesar de sus aberraciones, conocía bien el valor de la sabia y piadosa
instrucción.
Hay una clara diferencia entre los dos caminos presentados en estos versos. El
camino de justicia guía a esa ciudad iluminada por la gloria de Dios donde el Cordero es la
única lumbrera necesaria. Este camino brilla más y más no creada gloria del cielo lo
ilumina con su esplendor. ¿Quién no clamaría, “muera yo la muerte del justo, y que mi fin
sea como el suyo” (Núm. 23_10)? Y habrá un más eterno peso de gloria al fin del camino.
Cuan grande es el contraste cuando nos volvemos a los caminos del inicuo. Y su
ruta se acerca al pozo de dolor, la oscuridad comienza a envolverlo. Aun la luz de la
naturaleza y la revelación son oscurecidas de manera que los hombres tropiezan
ciegamente sin saber lo que los hace caer. El fin, bien sabemos, es eterno destierro de la
presencia de Dios. Con dos caminos que elegir haremos bien en dar atención a la
advertencia de (Prov. 4:20-22)
Este verso despliega un conocimiento científico y una exactitud que va más allá de
los tiempos de Salomón. El gran descubrimiento de Harvey acerca de la circulación de la
sangre revolucionó el pensamiento médico. Aun así es calmadamente tomado y usado
para ilustrar una verdad espiritual. El corazón es el centro del sistema físico del cual fluye
la vida. El corazón, o el alma, es también el centro moral y espiritual. Este debe ser
celosamente guardado de manera que solo lo que es edificante salga de él.
Pero no es solo la boca la que revela el estado del corazón. Los pies de igual
forma andarán de acuerdo a la condición del alma. Olvidando las cosas que están detrás,
somos exhortados a seguir adelante para alcanzar el supremo llamamiento de Dios en
Cristo Jesús. El ojo debe estar fijo sobre el objeto, mirando rectamente hacia delante. Para
nosotros, este objeto es Cristo. El arador hace un zurco recto cuando sus ojos están
puestos en un punto distante directamente ante él. En la misma forma el camino cristiano
será verdadero cuando el ojo del corazón está fijo sobre el Señor Jesús en gloria. Pero
esto envuelve un sincero establecimiento de nuestros caminos en acuerdo con la verdad.
El mal debe ser juzgado y evitado, el pie no debe alejarse a diestra ni a siniestra. Una vez
que el pensamiento de Dios es conocido debe actuarse fielmente en conformidad a el, no
importando los intereses propios o los oscuros pensamientos de otros.
Andar CON Dios significa ser mal juzgado y mal comprendido por aquellos que
ignoran el poder de Dios y el valor de Su verdad. Pero si uno tiene la aprobación de Dios la
opinión de otros no debe influenciarlo. . El cristiano solo necesita estar interesado con
obedecer implícitamente la palabra de Dios.
PROVERBIOS 5`
A través de todo el libro de Proverbios, la necesidad por una más que casual
atención a la palabra de sabiduría es compelida. Escuchar sin intenciones de obedecer, no
es lo que se contempla, sino más bien inclinar el oído para considerar la discreción y
guardar el conocimiento. El siervo que conociendo la voluntad de su señor no hizo
conforme a ella será azotado mucho (Lc. 12:47). Cuando Dio se inclina para hacer Su
voluntad conocida, debe ser considerado como un privilegio obedecer, no solamente como
un deber.
Estos versos son un cuadro santificado del amor en una pareja en contraste con los
impíos caminos presentados en los versos anteriores. Para nosotros, el matrimonio
representa la unión mística entre Cristo y Su Iglesia. Cada hogar cristiano debiese ser una
pequeña miniatura de las relaciones de nuestra Cabeza resucitada con los miembros de Su
cuerpo. Cuan santa es entonces esta asociación terrenal que habla de tan exaltado misterio
celestial. “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los
fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.” (Heb.13:4) Cuan preciosas enseñanzas
tenemos en el N. Testamento, especialmente en las epístolas, que fluyen de esta verdad.
Maridos y esposas son llamados a vivir juntos para que sus oraciones no tengan estorbos
(1 Ped.3:1-7). ¡Qué prueba es esta! Cuando un marido y una esposa pueden arrodillarse y
orar juntos con gozo y confianza, y entonces el hogar será lo que Dios desea que sea; pero
hay algo radicalmente errado cuando sus acciones estorban esta comunión entre ellos y el
Señor.
5:21 “Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová,
Y él considera todas sus veredas.”
PROVERBIOS 6`
Prometer seguridad para otro ha sido la caída de muchos que habrían sido de otra
manera confortables y prósperos. En estos versos el atrapado en este camino es urgido a
libertarse a sí mismo si es posible, a antes que la pena por eso deba ser pagada.
Diferente como puede parecer por la superficie, el orgullo es generalmente el
incentivo para ofrecer tal seguridad. Un deseo de que se piense bien de uno, o de ser
considerado financialmente seguro ha guiado a muchos a ofrecer una seguridad, aun a
aquellos que eran completamente incapaces de asumir una deuda y para satisfacer las
necesidades de aquellos que dependían de él. Una disposición acomodadiza guía a algunos
a hacer promesas sin penarlo que pueden llevarlo a la ruina. Pero aunque uno venga a ser
entrampado, el mandamiento en estos versos debe ser oído; uno debe humillarse a sí mismo
y confesar que ha emprendido un camino más que justo y previsor consejo. Es mejor un
desconcierto temporal e incomprensión, aun mala voluntad, que encontrar finalmente que
otros tienen que sufrir por mantener un loco y penoso o pecaminoso orgullo.
Dormir cuando uno está trabajando es inconsistente con el mandato a comer el pan
con el sudor de la frente (Gén.3:19). Nadie tiene derecho a contar con Dios para que
provea a sus necesidades diarias cuando él no se ha caracterizado por diligencia. Pobreza
sigue a la ociosidad, así es también es en el sentido espiritual, interminable miseria sigue a
aquel que se niega a ser despertado a las cosas de Dios en esta edad de gracia. Judson dijo,
“un poco más de dormir, y de cabecear y despertarás en el infierno para no dormir nunca
más”
6:12-15 “El hombre malo, el hombre depravado,
Es el que anda en perversidad de boca;
13
Que guiña los ojos, que habla con los pies,
Que hace señas con los dedos.
14
Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo;
Siembra las discordias.
15
Por tanto, su calamidad vendrá de repente;
Súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio”
Uno que es descuidado en sus propios asuntos interferirá mucho en las vidas de
otros. No teniendo nada que hacer, el vino a ser un perezoso solo ocupado con locuras. Su
boca es perversa, sus ojos disfrazan las palabras que expresan sus labios, sus pies y manos
llaman la atención a cosas mejor dejadas sin considerarlas; porque su corazón es perverso
y dañino sus intenciones. Él viene a ser un sembrador de discordias. El dispersa malas
palabras que producirán una siega de aflicción que no podrán ser plenamente destruidas.
Estas son personas como aquellas que había en medio de los santos en Tesalónica. El
apóstol Pablo advirtió a los creyentes de mantenerse lejos de estos malhechores para que
se avergüencen (2 Tes. 3:11-14)
La actitud de uno que agrada a Dios, que dice, “A este hombre miraré, a aquel que
es pobre y contrito de espíritu, y que tiembla a mi palabra” (Isa.66.2)
Una lengua mentirosa es contraria a Dios quien es la verdad y que desea la verdad
en el hombre interior. Palabras falsas delatan un corazón engañoso. Dios liga el orgullo
de la naturaleza con una lengua mentirosa con “manos que derraman sangre inocente”. El
calumnia por lo que usa su lengua para destruir el buen nombre de otro es similar al asesino
que usa malas manos para matar
Un corazón tramador de males es la raíz de todos los males mencionados. Un
corazón malo es la raíz de todos males mencionados. Todas las palabras impías y malos
hechos proceden del corazón. De manera que los pies se apresuran a hacer el mal
mencionado inmediatamente. Ellos siguen al corazón donde este ya ha ido.
Los últimos dos a menudo se encuentran juntos: un testigo mentiroso y aquel que
promueve disensiones. “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos
juntos en armonía!” (Sal.133:1) El Señor aborrece al chismoso que estropea la feliz
unidad al extender malas insinuaciones.
El único camino para alguno de nosotros puede evitar los odiosos caminos es
aferrarse seriamente a Dios y Su palabra, para que podamos ser santificados por la verdad.
La trampa para los jóvenes es particularmente referida otra vez en estos versos. La
purificadora influencia de la palabra de Dios lo protegerá de los labios lisonjeros de la
mujer extraña. Esta falsa extranjera quisiera atraerlo con engaño del camino de la verdad y
virtud para arruinarlo. El joven es seriamente es advertido a guardarse de las
fascinaciones.
Se nos recuerda nuevamente que el corazón debe ser guardado en orden para
mantener los pies de caminos prohibidos. Cualquier traveseó con la impureza guiará a
aflicción y pobreza física y espiritual. La dletra se esforzará por entrampar mediante su
fascinante mirada. Aquel cuyo corazón no está protegido por la santificante verdad de Dios
será vencido.
Pensamientos pecaminosos no deben ser mantenidos. Cuantas vidas rectas han sido
dañadas por comenzó como una inofensiva familiaridad. Se permitió que esta relación se
desarrollara paso a paso hasta llegar al adulterio y terminó en una larga vida de aflicción.
Ningún otro pecado, excepto el asesinato, deja tal terrible mancha. Vea el caso de David en
2 Sam. 11-12.
En lenguaje claro ¡Dios nos advierte fielmente de las terrible consecuencias del
pecado que trajo el diluvio y que e el futuro traerá el fuego sobre esta tierra! Los hombres
pueden perdonar y olvidar otros males. Este nunca es olvidado. Nadie odia a un ladrón que
roba para satisfacer su hambre. La ley de Jehová y la del hombre demandan restitución si
el ladrón fue detenido. Pero en esto al menos es posible enmendar, aun si se toma todo.
Pero la adultera nunca puede enmendar al perjudicado marido. Arrepentimiento hacia Dios
no borrará el reproche. Las marcas de la herida y el deshonor quedarán para aparecer a
través de los años: la rabia del justo celo del marido no será apaciguada por los dones
aunque grandes, o por apologías aunque sinceras.
Aquel que ignora estas advertencias y deliberadamente juguetea con el pecado no
tiene excusa. El único curso seguro es disciplinar la mente para llevar todo pensamiento
pecaminoso a la sujeción de Cristo y permitir que la verdad de Dios controle el corazón (2
Cor. 10:5). Esta es la única forma de “huir de las pasiones juveniles” (2 Tim. 2:22), de
estas “codicias carnales que batallan contra el alma” (1 Ped.2:11). Es así como José
resistió en las circunstancias más tentadoras que aquellas en las cuales cayó David. Él
respondió “¿cómo cometería esta gran maldad, y pecaría contra Dios?” (Gén. 39:9).
Podemos también ser preservados de la tentación por permitir que la palabra de Dios
controle nuestras vidas.
PROVERBIOS 7`
Solo Dios puede justamente estimar la depravación del corazón humano. El conoce
su perversidad y la necesidad de una continua advertencia. Por tanto todo este capitulo
continúa con el tema que hemos estado considerando. Los caminos de la mujer extranjera y
su conducta son gráficamente delineados para salvar al joven de sus trampas. Si él escoge
seguirla ahora, lo hará con sus ojos abiertos.
10
Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro,
Con atavío de ramera y astuta de corazón.
11
Alborotadora y rencillosa,
Sus pies no pueden estar en casa;
12
Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas,
Acechando por todas las esquinas.
13
Se asió de él, y le besó.
Con semblante descarado le dijo:
14
Sacrificios de paz había prometido,
Hoy he pagado mis votos;
15
Por tanto, he salido a encontrarte,
Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.
16
He adornado mi cama con colchas
Recamadas con cordoncillo de Egipto;
17
He perfumado mi cámara
Con mirra, áloes y canela.
18
Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana;
Alegrémonos en amores.
19
Porque el marido no está en casa;
Se ha ido a un largo viaje.
20
La bolsa de dinero llevó en su mano;
El día señalado volverá a su casa.
21
Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras,
Le obligó con la zalamería de sus labios.
22
Al punto se marchó tras ella,
Como va el buey al degolladero,
Y como el necio a las prisiones para ser castigado;
23
Como el ave que se apresura a la red,
Y no sabe que es contra su vida,
Hasta que la saeta traspasa su corazón.”
Esta porción del capitulo requiere pocos comentarios. Un testigo ocular describe
cuidadosamente una escena que ha sido duplicada millones de veces. Esto es revelante hoy
como lo era en días de Salomón. El joven debiese considerar esto cuidadosamente, y ser
advertido de los peligros de confiar en su propio corazón, y alejarse del Dios vivo.
La mujer extraña descrita aquí puede ser vista como una ilustración de la falsa, y
apostata iglesia. Ella es ruidosa y obstinada, y sus desviados caminos pueden entrampar a
aquellos que de otra manera nunca debiesen tratar de asociarse con ella. La visión de
Apoc.17 bien puede ser estudiada en conexión con este capitulo.
Finalmente, el autor de Proverbios revela el terrible destino del joven que
locamente ha seguido a la mujer extraña. Una vergonzosa muerte será el triste resultado de
rechazar la instrucción y por haber escuchado las palabras lisonjeras.
PROVERBIOS 8`
La Sabiduría no espera que los hombres la busquen. Ella se atrae al simple de los
caminos de error y lo trae al templo del conocimiento y de la comprensión. Con un
corazón ansioso ella se encuentra en el mercado, en los caminos de placer, en los cortes de
juicio, y en las escuelas de enseñanza. En cualquier lugar donde se encuentren los
hombres, ella está allí clamando haciendo oír su voz sobre todo el ajetreo de la vida (ver
Prov. 1:20-23). L Sabiduría encarnada se encuentra en nuestro Señor Jesucristo, la Palabra
viva. Instrucciones similares de la Sabiduría se encuentran en la palabra escrita. La única
verdadera y permanente sabiduría y conocimiento se encuentra en este precioso volumen
que escribieron “los santos hombres de Dios que fueron inspirados por el Espíritu Santo”
(2 Ped. 1:21) Solo cosas justas y verdaderas han sido registradas aquí. Aun cuando los
pecados de hombres y mujeres han sido agudamente delineados en todo su grosería es así
que los aprendemos de ellos.
El hombre puede levantar objeciones; la infidelidad puede burlarse; La seudo-
escolaridad puede rechazar; pero Aquel que no puede mentir ha declarado, “la Escritura no
puede ser rota” (Jn.10:35). ¡Es un infeliz hombre aquel que se vuelve de esta perfecta
sabiduría a los sueños y fantasías de la mente humana!
Desde este punto, el ojo ungido pierde de vista todo lo demás y se fija en Cristo;
porque es él quien ahora es presentado para la contemplación de nuestra almas. Vemos a
Cristo como al Palabra o Verbo no creado, aun así el Hijo engendrado por eterna
generación_ títulos admitidamente paradójicos, pero después de todo claramente
escriturales.
Algunos han sugerido que el término Unigénito implica un período, aunque remoto,
cuando el Hijo no existía. El evangelio de Juan claramente refuta esto, porque “El mismo
estaba en el comienzo con Dios” (Jn.1:2). El fue engendrado, no en el sentido de un
comienzo de vida, sino como siendo de una naturaleza y sustancia con el Padre. Nunca
hubo un momento en la eternidad pasada cuando Él no haya estado con el Padre. El
mismo apóstol declara que el misterio es difícil de explicar.
El Espíritu nos lleva atrás al comienzo (Gén.1:1) a ese comienzo descrito en
(Jn.1:1). El verbo que no tienen comienzo es la Sabiduría de Dios desde la eternidad
pasada (Prov.8:22) esta es una escena de comunión- Jehová la poseía. “El Verbo era Dios y
estaba con Dios”. La sabiduría era el objeto de la delicia de Jehová desde la eternidad.
“Nadie conoce al Hijo sino el Padre” (Mt.11:27) Esta es la razón por la cual un corazón
devoto puede adorar donde el escéptico busca en vano explicaciones racionales de un
misterio que está más allá de la comprensión humana.
Este cuadro de la creación implica la unidad de la naturaleza divina “De tal manera
amó Dios al mundo que ha dado a Su Hijo unigénito” (Jn.3:16) Los pensamientos de Dios
están sobre nuestros pensamientos. Nuestro mejor lenguaje humano es un pobre vehículo
para expresar tales sorprendentes verdades. Cristo es eternalmente el Hijo, aun así
verdaderamente engendrado
La creación es atribuida al Hijo en otra parte: “Sin Él nada de lo que ha sido hecho
fue hecho” (Jn.1:3). “Todas las cosas fueron creados por Él, y para Él y por Él todas las
cosas subsisten” (Col1:16,17). El es superior a toda la creación porque por Él el Padre
trajo todas las cosas a la existencia. Siendo Él diariamente las delicias del Padre, él ha
tenido parte ene se despliegue de poder, siempre regocijándose en Su presencia (Prov.8:30)
Es esta asombrosa gracia que Él s deleite en los caídos hijos de los hombres. El amor de
Su corazón fue puesto sobre aq1uellos que no lo merecían (Prov.8:31). El habla de hijos de
Adán- perdidos y culpables pecadores
PROVERBIOS 9`
PROVERBIOS 10`
Este capitulo comienza con la segunda división del libro, que s estrictamente
proverbial. Anteriormente hemos estado escuchando la exhortación de la Sabiduría para
que las almas entren en su casa. Ella nos ha llamado a dar atención a las instrucciones
reunidas para nuestra iluminación con relación a la adecuada conducta en todas
circunstancias. La seductora voz de la Locura nos ha alejado de este recto curso.
Feliz el hombre que rechaza la Locura, y es atraído por la Sabiduría, y que
conscientemente trata de seguir sus palabras. Esto es particularmente verdadero del joven,
porque este libro es para la dirección y guía de ellos.
LA Escritura abunda con ilustraciones y ejemplos de casi cada proverbio ante
nosotros. Una referencia generalmente será dada en las notas a alguna persona o
circunstancia demostrando la verdad del dicho en cuestión. Estas referencias muestran la
plenitud y la riqueza de la palabra de Dios y la destacable forma en la cual cada parte de
ella está enlazada con el libro de Proverbios.
Dios no ha abdicado a Su trono como e gobernador moral del universo; por tanto lo
que se siembra se cosecha, y tan ciertamente como la noche sigue al día. “Como la perdiz
que cubre lo que no puso, es el que injustamente amontona riquezas; en la mitad de sus
días las dejará, y en su postrimería será insensato” (Jer.17:11). Por otra parte la justicia,
aunque mucho uno pueda ser llamado a sufrir en este mundo, “liberta de los muertos”,
cuando la muerte (como en el caso del diluvio) es una evidencia del juicio de Dios. En el
libro de Ester, Hamán ilustra la primera mitad de este proverbio y Mardoqueo ejemplifica
al justo.
Andar en integridad es andar con Dios. Cual pueda ser la mala comprensión a
veces, aquel que vive honestamente será mostrado como habiendo andado en seguridad.
Los hombres del mundo confiesan que “la honestidad es mejor que la política”. Para el
hombre de Dios la rectitud no es política, sino la delicia de su corazón. Aun malos hombres
reconocen que los caminos del recto están sobre los reproches. José desplegó esta
integridad después de haber sido severamente probado (Gén. 40-41) Por el contrario, aquel
cuyos caminos son perversos, aunque él pueda encubrirlos por un tiempo, debe
inevitablemente ser descubierto. Ver el caso de Siba (2 Sam. 16:1-4; 19:24-30)
Guiñar el ojo siempre ha sido considerado como indicando una mentira que los
labios expresan. Aquel cuyas palabras e intenciones son opuestas llevan tristeza a otros y
fracaso para sí mismo. El beso de Judas fue una acción de esta naturaleza. Note aquí que
la última cláusula es la misma del v. 8 (Prov. 10:8)
10:11 “Manantial de vida es la boca del justo;
Pero violencia cubrirá la boca de los impíos”
Cuando la vida de una persona es ordenada por la justicia, sus palabras serán una
bendición y refrigerio para otros. Descuido en el hablar dejan a muchos que intentan
ministrar el evangelio impotentes y estériles en su servicio. El testimonio de sus labios no
está respaldado por el testimonio de sus vidas. Por tanto, el poder y la utilidad están
faltando. Meras buenas palabras no son necesariamente usadas como bendición. Pero si
estas salen de un corazón a tono con Dios, y evidenciado por acciones como las de Cristo,
estas serán un pozo de vida a los sedientos oyentes. Tal fue el ministerio de Samuel en los
días después de la muerte de Elí. Note que la última cláusula de este verso es la misma de
(Prov. 10:6)
LA última parte de este verso es citada en (1 Ped. 4:8) “y sobre todas las cosas
tened ferviente amor entre vosotros: porque el amor cubrirá multitud de pecados” Esto no
significa que la bondad por parte de uno de otra manera culpable ante Dios expiará por
sus trasgresiones. Benevolencia no cubrirá los pecados en el día del juicio. Soy llamado a
cubrir las faltas de otros, no las mías propias, no debo ser indiferente hacia el mal, sino
fielmente mostrar a mi hermano su pecado. SI el lo confiesa y se arrepiente, el pecado es
cubierto. Donde el amor está faltando, es una practica común ser un portador de noticias
que solo tienden a añadir al mal; porque la repetición del pecado es contaminante y a
menudo guía a una larga vida de infelicidad y malos entendidos. En el ejemplo de Doeg el
edomita vemos el odio que produce la disputa, el trato de Natán con David es un hermoso
ejemplo del ese amor que cubre (1 Sam. 22:9-19; 1 Sam. 12:1-14) Ver Notas sobre (Prov.
11:13)
El proverbio solo se aplica aquí sobre la tierra y en una era de paz. Porque “las
riquezas no son de provecho en el Apia de la ira” (Prov.11:4); tampoco la pobreza
temporal afecta la gloria futura. Vea al rico y Lázaro (Lc. 16:19-31)
Este verso es una forma del A. Testamento de declarar la verdad de Rom. 8:6,
“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”. El
hombre justo es el espiritual. Su labor está de acuerdo con el pensamiento de Dios, y por
tanto guía a la vida. Todo lo que el malo produce es pecado a la vista de la infinita santidad
porque el pecador está contaminado. Él es como un pozo envenenado que puede producir
agua fría y agua chispeante, pero de la cual debe temerse al fin. Los dos primeros
ofrendantes, Caín y Abel, ejemplifican la verdad aquí declarada (Gén. 4:3-8)
Es gran locura rechazar eternos placeres y riquezas imperecederas. Ellas están sin
macha por la aflicción, ¡considerando que las vanas baratijas ofrecidas por el mundo y
Satanás dejan solo pena y desilusión! La bendición del Señor se encuentra en el camino
de la obediencia. Aun los cristianos a menudo pierden la bendición por laxidad e
indiferencia ante el mal moral o doctrinal. Andando por la luz de su propio fuego ellos
solo tienen que censurarse cuando su vida termina en aflicción.
No es que la bendición del Señor asegure libertad de las tribulaciones en este
mundo; pero cualquiera que sea la prueba, todo puede ser recibido como viniendo de la
mano de un Padre amante. Habacuc y Pablo, en gran medida, entraron en la bendición
expresada aquí (Hab.3:17-19; Fil. 4:11-13)
El hombre sabio elude con horror las dañinas prácticas del necio y su complacencia
y delicias. El hombre de entendimiento, cuyo corazón y mente son controladas por el
temor de Dios, se conducirá a sí mismo sabiamente en un camino perfecto. Tal necio como
Balaam; y Fineas fue un hombre de entendimiento, cuya sabiduría detuvo y puso fin a la ira
y venganza de Jehová (Núm. 31:16; 25:6-13)
10:24-25 “Lo que el impío teme, eso le vendrá;
Pero a los justos les será dado lo que desean.
25
Como pasa el torbellino, así el malo no permanece;
Mas el justo permanece para siempre.”
Lo dos proverbios son realmente uno, contrastando la espera y el fin del justo y el
malo. El inicuo, aunque osado como aparece, tiene temor de las calamidades inminentes.
Él teme el futuro, porque este traerá un juicio inevitable sobre él. El deseo del justo será
ciertamente concedido_ la bendición eterna.
Como el torbellino pasa, el malo pasará y no estará mas en este mundo. Esto no es
cuestión de extinción del ser. El se habrá ido de la tierra a la oscuridad y la tristeza eterna.
Pero la imperecible verdad de Dios es el fundamento eterno del justo. Daniel y sus
acusadores ilustran estos dos lados (Dn6:4-24)
Un ácido fuerte daño el esmalte de los dientes y el humo inflama los ojos. En la
misma forma es irritante poner l confianza en un hombre que es realmente indiferente al
éxito o al fracaso de su comisión. ¡Cuan a menudo los mensajeros del Señor probado ser
perezosos! ¡Ellos pierden el tiempo con el mundo, alegándose por cualquiera frivolidad, en
lugar de proseguir su camino con propósito de corazón! Vea al siervo infiel en (Lc. 19:20-
26)
PROVERBIOS 11`
Nuestro Dios tiene las escalas terrenales reguladas por estándares celestiales. El
se deleita en la completa integridad. Una balanza engañosa indica una falta de rectitud de
corazón. El hombre nunca puede estar consciente del error, pero los que temen a Dios lo
considerarán a Él y conducirán cada negocio en Su presencia. Es una cosa solemne cuando
los cristianos siguen al mundo en los descuidados e injustos métodos del día. El nombre de
Cristo es deshonrado cuando engaños y falsas pesas se descubren entre los cristianos. Es
bueno recordar que esto está escrito en la ley.
“13 No tendrás en tu bolsa pesa grande y pesa chica, 14 ni tendrás en tu casa efa
grande y efa pequeño. 15 Pesa exacta y justa tendrás; efa cabal y justo tendrás, para que
tus días sean prolongados sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.” (Dt.25:13-15)
Este fue el estándar para el pueblo terrenal. ¡Qué vergonzoso es cundo Su pueblo
celestial cae bajo este estándar! Puede parecer trivial que lo que es medido por una vara de
medir sea un poco más corta; y uno puede tratar de acomodar su conciencia por decir, que
esta es la costumbre y que las personas saben lo que esperar. Pero estas cosas indican el
carácter, y hablan de una conciencia marchitada. El ejemplo de Zaqueo hace que personas
deshonestas sean avergonzadas (Lc. 19:8)
Nada es más detestable a la vista de Dios que el orgullo por parte de criaturas que
no tienen nada de que enorgullecerse. Esta fue la condenación del diablo_ exaltación
propia. Nosotros instintivamente vemos que esto es odioso en otros; ¡pero en nosotros
mismos, es rápida y casi inconscientemente tolerado! En cualquier caso, esto indica una
falta de quebrantamiento y de juicio propio ante Dios. La humildad es una indicación de
verdadera sabiduría. Esta caracteriza al hombre que ha aprendido a juzgarse a sí mismo
correctamente en la presencia de Dios. En Nabucodonosor tenemos una sorprendente
ilustración de los dos estados opuestos exhibidos en tiempos diferentes en la misma persona
(Dn.4)
La gran lección de estos versos es que la retribución es una obvia ley de Dios en
este mundo y el próximo (ver Prov. 10:27-30) “Dios no puede ser burlado, todo lo que el
hombre sembrare eso segará” (Gál6:7-8). “El Señor es un Dios de conocimiento, y por Él
son pesadas las acciones” (1 Sam.2:3) Nada escapa a Su cuenta. Todos recibirán una justa
recompensa a sus actos. El camino de justicia guía a una interminable gloria, el camino de
impiedad termina en aflicción y dolor. Aquel que trata de entrampar al justo caerá en su
propia trampa. Todo el libro de Ester es uno de los mejores ejemplos de la instrucción de
esta sección. La experiencia de Daniel con sus acusadores, como se ha notado antes,
enfatiza el mismo principio. La justicia retributiva de Dios es rápida y segura. Es inútil
tratar de cambiar Su santa y justa administración.
Contar relatos, aun si estos son verdaderos, es muy dañino. Si hay falta, uno debiese
advertir en privado, y ocultar la falta ante otros. Esto está en pleno acuerdo con la mente de
Dios
Hay una instructiva palabra en esta conexión en (Ex. 37:17-24): Estos versos se
relacionan con la construcción del candelero para el tabernáculo. Entre los accesorios de
este, Moisés hizo “siete lámparas, y sus lamparillas y despabiladeras, de oro puro” (Prov.
11:23). . Hay algo aquí que es intensamente interesante y precioso cuando aplicamos esto
al sujeto del que cuenta rumores. Ninguna lámpara arderá bien por largo tiempo sin
despabiladeras. Dios ha hecho provisión aun para tales aparentemente insignificantes
materias como esta. Podría no parecer importante como una luz era despabilada y lo que
debía hacerse con las cenizas después. Pro a los ojos de Dios nada es trivial que concierne
a la gloria de Su Hijo o el bienestar de Su pueblo.
Las despabiladeras eran de oro puro_ aquello que simboliza la gloria divina y la
perfecta justicia. A menudo sucede que algunos santos de Dios están perdiendo su
brillantez y no están más brillando para Él como una vez lo hicieron. El sacerdote con
tenazas de oro tenía la tarea, delicada tarea de cortar la mecha quemada de la punta del
candelero. “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois
espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea
que tú también seas tentado” (Gál.6:1) En esta forma el despabilar del mal es cumplido en
la forma de Dios y la luz del hermano es restaurada.
¿Debe el mal entonces extenderse afuera y ser una materia de conocimiento
común? NO solo había allí tenazas, sino también platos para las despabiladeras también de
oro puro, El sacerdote debía poner cuidadosamente las cenizas quemadas que había
quitado dentro de estos receptáculos de oro. Extender estas cosas sobre las vestiduras
santas habría sido mancharlas. Todo debía ser ocultado de la presencia de Dios ¿No es en
esto que a menudo fallamos? Muchas tristeza y aflicción podría haber sido evitada en
muchas asambleas si estos utensilios se hubiesen usado para poner lejos el mal. Muchas
disputas y desacuerdos se producen por hablar mal, y es destacable cuan prontos somos a
escuchar aquello que sabemos solo puede manchar. ¡Que haya más de “un aspecto de
enojo” cuando un murmurador trate de ennegrecer los vestidos blancos de los sacerdotes de
Dios!
En el N. Testamento la forma divina de tratar con la falta de un hermano se define
muy claramente. “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él
solos; si te oyere, has ganado a tu hermano” (Mt.18:15). Mucho mal hablar sería
eliminado si los cristianos rehusáramos firmemente escuchar lamentos y quejas contra
otros hasta que esta primera condición haya sido seguida. Muchos hermanos serían
ganados si fuesen tratados por uno que en piadosa humildad trata con él con sus
despabiladeras y platos e oro. ¿Pero qué si se niega a escuchar? Entonces tome uno o dos
con usted y si aun así no se arrepiente dígalo a la iglesia. Pero este es solo el último recurso
después que todos los otros medios han fallado.
Por obedecer la palabra de Dios en esta forma personas inocentes pueden ser
libradas de mucha vergüenza y miseria. Y muchos extraviados podrían ser recuperados,
que de otra manera serán impulsados más profundo en su pecado. Dios, también, será
glorificado, y el Señor Jesús honrado; porque Él ha dicho, “Pues si yo, el Señor y el
Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los
otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también
hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es
mayor que el que le envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis”
(Jn.13:14-17)
11:15 “Con ansiedad será afligido el que sale por fiador de un extraño;
Mas el que aborreciere las fianzas vivirá seguro”
Este proverbio fue escrito siglos ates de la cruz para advertir a los hombres de lo
que es todavía un muy común fundamento de fracaso y ruina en los negocios. Es una muy
peligrosa cosa prometer seguridad a un extraño, y miles han aprendido esto para su
aflicción. Porque hubo Uno que ha conocido plenamente las consecuencias de Su acción,
aun así, quiso en gracia venir a ser la seguridad para los extranjeros. “Porque ya conocéis
la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico,
para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” (2 Cor.8:9) El fue la seguridad
para el extranjero.
Una seguridad es uno que acepta responder por las deudas de otros. Muchos
hombres harán esto por un amigo o familiar en quien confían, pero ningún hombre sabio lo
hará por un extraño. Aun así el Señor Jesús ha venido a ser nuestra seguridad cuando aun
éramos extraños, “Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en
vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado” (Col 1:21). El murió
“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos,
para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;”
(1 Ped. 3:18)
Todo lo que debíamos fue pagado cundo Él sufrió en la cruz por pecados
que no eran Suyos. El podía decir, “yo pagaré lo que no quité” (Sal. 69:4). El obispo
Lowth traduce así Isa. 53:7, “Esto fue exigido, y Él vino a ser responsable”. Esta es la
misma esencia del evangelio. . El probó plenamente las palabras de (Prov.11:15) cuando
sufrió la cruz de vergüenza. ¡Cuánto tuvo que sufrir cuando el terrible juicio de Dios
contra el pecado cayó sobre Él! Pero él no vaciló. En amor a Dios y a los extraños cuya
seguridad Él había venido a ser, Él “soportó la cruz, despreciando la vergüenza”
(Heb.12:2)
Sus aflicciones ahora han pasado para siempre. El ha pagado la deuda y satisfecho
cada demanda en perfecta justicia. El pecador que ha creído ha sido limpiado de cada
acusación y Dios h sido plenamente glorificado. Ningún otro podría haber satisfecho las
demandas de la santidad de Dios contra el pecador y salido triunfante al final. Solo Él
podía expiar el pecado. Porque ha establecido cada demanda Dios lo ha resucitado de
entre los muertos y sentado a Su diestra en la majestad de las alturas. Este Glorificado
administra la gracia y la bendición a todos los que ven en Él la seguridad del extraño y
confían en Él por y para sí mismos.
"
Uno que retiene el alimento al pueblo hambriento para beneficiarse después merece
las maldiciones que invocan sus malas acciones. La historia del obispo Rouen ha actuado
de tal manera que ha hecho su nombre detestable por siglos. Vemos en esto a Nabal, quien,
viviendo en prosperidad, rehusó compartir sus bienes con David y su seguidores Canopo
éste era perseguido por Saúl. José fue el administrador de los recursos de Egipto en vista
del hambre. En él vemos un tipo de la conducta que es recomendada en la última cláusula
del v.26. SI en este mundo las maldiciones de los que mueren de hambre caen sobre
aquellos que se niegan a compartir su pan físico, qué se dirá de aquel que se niega a
compartir el Pan de Vida. El tiene el conocimiento de la preciosa gracia de Dios y aun así
es indiferente acerca de la necesidad de multitudes que están yendo a la segunda muerte, al
lago de fuego. No es suficiente decir que ellos saben, pero que no dan atención. El
cristiano es responsable de advertir, de predicar, y exhortar al perdido para que se reconcilie
con Dios Somos deudores a todos los hombres porque este tesoro se nos ha confiado. Será
triste realmente la cuenta que deberán dar aquellos que viven para si mismos, y que
retienen el alimento espiritual que es el único que puede satisfacer las necesidades del
hambre espiritual. Pro bendiciones hará sobre la cabeza de aquellos que tratan de ofrecer a
los hombres la libre y gratuita gracia de Dios, tan ansiosamente como un hombre de
negocios trata de vender sus bienes
Aquellos que prosperan en este mundo están muy inclinados a “confiar en las
riquezas inciertas” (1 Tim.6:17), de allí la necesidad de estar continuamente recordando
del evanescente carácter de todo lo que este mundo ofrece. Ver el rico necio (Lc. 12:16-
21). Las verdaderas riquezas son morales y no materiales. Es el justo- no el hombre de
dinero_ quien es realmente rico. Ver el bienaventurado hombre del Salmo 1.
Turbar la propia casa de uno es andar de manera a dejar un mal ejemplo a las
generaciones venideras. Jehová visita las iniquidades de los padres sobre los hijos hasta la
tercera y cuarta generación (Ex.20:5). N son solo enfermedades físicas las que caen en
juicio, como en el caso de hijos de alcohólicos nacidos con una inherente tendencia a la
enfermedad, sino que también los caminos del padre son copiados por los hijos. Esto es lo
que es prominente en el caso de Jeroboam hijo de Nabat, “quien hizo pecar a Israel” (1
Rey 14:16.)
El necio, aunque superior en posición, será el siervo del sabio. No son las
apariencias exteriores y las insignias del oficio las que hacen a un hombre verdaderamente
grande. Cuando Daniel y Belsasar se encontraron cara a cara, o cuando Pablo y Festo
fueron confrontados, ¿quiénes fueron las personas superiores?
El fruto de justicia es un árbol de vida para los que perecen. Refrigerio y alegría
son producidos de manera que los que son débiles pueden entrar en la bendición. Así es
sabio el que gana almas. No es solamente “el que gana almas es sabio”; son que todos los
que son verdaderamente sabios de acuerdo a Dios serán canales de bendición para otros_
ganadores de almas. Hay una escrutadora palabra declarada aquí. LA sabiduría consiste
no en el conocimiento de las Escrituras, precioso como es ese conocimiento, sino en la
habilidad para vivir en el poder de esa Palabra. La verdadera sabiduría es ser capaz de
ministrar a los hombres, mujeres, y niños para que ellos puedan ser ganados para Cristo y
Su verdad. Probados por este estándar, ¡cuan pocos son sabios! Es evidente que el ganador
de almas no es el descuidado en sus negocios_ el mero ministerio que es inútil y común
hoy. Por el contrario, esta es una ciencia divina, que requiere sincera preparación del
corazón en presencia de Dios. Esta requiere un cuidadoso estudio de las necesidades de
las almas de los hombres y de la verdad de las Escrituras que pueden satisfacer esa
necesidad. De todos los ganadores de almas, Pablo es el más grande ejemplo “Por lo cual,
siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. 20 Me he
hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley
(aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos
a la ley; 21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de
Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. 22 Me he hecho débil a
los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos
modos salve a algunos. 23 Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe
de él.” (1 Cor.9:19-23). Esta es la sabiduría tan necesaria para alejar a los hombres del
poder de Satanás a Dios.
Este es el pasaje citado por el apóstol Pedro (aunque en la Versión de los Setenta).
El dijo: “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero
comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de
Dios? 18 Y:
El rostro de Dios brilla sobre el hombre bueno. Su raíz será firmemente establecida.
“¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero
estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.” (Rom 14:4). Pro el
mismo carácter divino que lo hace deleitarse en la rectitud necesita Su condenación de un
hombre malo. Ese hombre nunca será establecido
“Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.” (Sal 1:5)
Ver a Usai y Ahitofel (2 Sam.15:32; 16:15-17:23)
La versión Douay traduce la línea final un poco diferente: “mejor es el pobre que
provee para sí mismo”. Este verso evidentemente se refiere a uno que es visto como
humilde, pero cuyas necesidades son satisfechas, El es más feliz y envidiado que aquel que
se deleita en hacer un pomposo despliegue mientras siente el pinchazo del hambre y la
angustia. Vea Jacob y Esaú (Gén 25:27-34)
El malo busca rodear su alma con mal, y esperando escapar en el día de juicio; pero
él está entrampado con las palabras de su boca, y es expuesto a peores calamidades que
aquellas que él trata de evitar. Considere a Giezi (2 Rey 5:20-27)
El justo confía en Dios con santa confianza y lleva frutos para Su gloria. En el día
de tribulación él tiene un Libertador cerca, a la mano. Ver Eliseo (2 Rey 6:17).
12:14 “El hombre será saciado de bien del fruto de su boca;
Y le será pagado según la obra de sus manos”
Otra vez en el libro de Proverbios vemos el principio del gobierno divino que
ningún hombre puede cambiar: “todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”
(Gál 6:7) Cada hombre segará de acuerdo a sus hechos. El cristiano no está sobre esta ley
del reino de Dios. El más bien inclina su cabeza y reconoce en esto la justicia de Dios.
Vea la parábola del siervo falto de misericordia (Mt. 18:24-35)
Dos cosas se declaran en estos versos como siendo las características del hombre
que es designado como un necio_ es decir, uno que no tiene y falta de la sabiduría divina.
El es orgulloso y confía en sí mismo, rehusando aceptar la corrección. Por otra parte, él no
tolera las faltas de otros. El muestra rápidamente su indignación y hace peor la herida en
lugar de sanarla. El hombre sabio y prudente contraste esto en cada forma. El es duro
consigo mismo y rápidamente acepta el consejo, admitiendo voluntariamente que otros
pueden ser más sabios que él; él está siempre preparado para cubrir la vergüenza de otro;
más bien que extenderla. Este es el mismo contraste que existió cando Cam
irreverentemente relató la vergüenza de Noé, como si él mismo fuese superior a su padre,
mientras Sem y Jafet caminando de espaldas cubrieron el deshonor de su padre. (Gén. 9:20-
29)
Estos seis versos están ocupados con el mismo tema general_ los labios de verdad
contrastados con la lengua mentirosa. LO último es una abominación a Aquel que es Él
mismo la verdad. El se deleita en la verdad porque está en acuerdo con su propia
naturaleza.
Honesta forma de hablar revela integridad de corazón; falsedad revela el engaño del
corazón. Uno que no duda en mentir deliberadamente dispersa penas y aflicciones por
todos lados. Sus envenenadas palabras traspasan los corazones de almas gentiles como
una espada. La lengua del sabio es benéfica y levanta a los sensibles. Pero se está
acercando el día cuando los labios veraces serán establecidos para siempre y las lenguas
mentirosas irán dentro del olvido
Debe recordarse que es un intencional engaño el que tenemos aquí en cuestión. Es
triste escuchar a buenos hombres imprudentemente acusando a otros con mentir porque
han expresado una falsedad en la inocencia de sus corazones. Una declaración puede ser
falsa en cuanto al hecho, pero verdadera en su intento; justo como una declaración puede
ser verdadera en cuanto al hecho, que fue expresada con el intento de engañar. Es el
engaño en el corazón lo que hace que los labios expresen una mentira. Nadie debe ser aspa
acusado excepto la evidencia haga claro que hubo intención de prevaricar.
El justo será preservado del mal ya que ellos han buscado el bien de otros. Pero el
desobediente será juzgado sin misericordia; porque Dios no puede sino demostrar Su odio
de lo que es falso y Su aprobación de la verdad y justicia. Contraste Nehemías y Sanballat
(Neh. 6:5-9)
El hombre que tiene menos dignidad es generalmente aquel que dice que tiene
más. EL hombre prudente no siempre está desplegando su conocimiento; el necio no
pierde oportunidad para proclamar su locura. Vea Jeremías y Hananías (Jer. 28:1-11)
No es solo la capacidad la que hace que uno tenga éxito y avance en la vida. Debe
haber sincero esfuerzo, de otra manera el talento y la brillantez no cuenta para nada. El
perezoso, aunque grandes como puedan ser sus dones naturales e inteligencia, será inferior
a la paciente y laboriosa persona al final. Este es lo que alguien ha llamado “el evangelio
de la obras”. Esto es muy importante en la esfera natural y espiritual. Contraste a Gedeón y
Barak (Juec. 6:11-12; 4:4-9)
“¡Cuán eficaces son las palabras rectas!” (Job 6:25) ¡Llevando confort, aliento, y
estímulo a aquellos en tristeza de alma y amargura de espíritu! Vea a Nehemías y Artajerjes
(Neh. 2:2-8)
"
12:26 “El justo sirve de guía a su prójimo;
Mas el camino de los impíos les hace errar”
Algunos hombres pueden aplicar a sí mismo por un tiempo esto, pero pronto caen
en sus hábitos ociosos. Muchos escuchan el ministerio de la palabra pero fallan después en
meditar sobre lo que escucharon. Ellos son como un cazador que no libra esfuerzos en el
deseo de cazar pero después no hace nada bueno con su presa. El camino del diligente es
muy distinto. El usa bien sus recursos y más le será dado. Vea la parábola de los talentos
(Mt. 25:14-30). Rut es una sorprendente ilustración del diligente. Ella espigó todo el día y
en la tarde, “Espigó, pues, en el campo hasta la noche, y desgranó lo que había recogido, y
fue como un efa de cebada” (Rut 2:17). El siervo que ocultó su dinero en un pañuelo
representa al perezoso.
El camino de la justicia es el camino del justo que brilla más y más hasta que el día
es perfecto (Prov.4:18). Pasando a través de una escena de muerte, el camino pasa al lado
de la vida. La vida eterna es ahora la posesión de todos aquellos que han entrado en ella
por la puerta estrecha. La muerte, es una cosa real y verdadera para aquellos que andan en
el camino del pecado, para el justo es la entrada a la felicidad y gloria de la casa del Padre.
“Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre;
El nos guiará aun más allá de la muerte” (Sal.48:14)
¡Felices son aquellos que andan en el camino de la santidad a través de un mundo
de pecado hasta llegar a la ciudad de Dios!
PROVERBIOS 13`
Es la naturaleza del hombre caído el ser hipócrita. El pobre fingirá ser rico y el rico
pobre. Aquel que no tiene nada desea ser estimado como uno que tiene mucho; y aquel que
tiene grandes riquezas siente que es más seguro ser considerado como uno que tiene poco o
nada. El primero es orgulloso y vano; el último, tacaño y miserable. Una actitud fue
exhibida por los laodiceanos (Apoc 3:17). La otra la vemos en los astutos gabaonitas al
engañar a Josué y al ejército de Israel (Jos 9)
Muchas disputas amargas entre los santos reunidos en el nombre de Cristo son un
dramático comentario acerca del peligro del orgullo. Las disputas vienen solo a causa del
orgullo. Esta solemne advertencia debe mantenerse en mente. SI el pecado del orgullo
fuese confesado y juzgado sinceramente ante Dios, la razón para las contenciones se vería
en su verdadera luz como contraria a las Escrituras y opuestas al espíritu del Señor Jesús.
Es un viejo dicho “se necesitan dos para tener un altercado”. La contención comienza
cuando el esfuerzo para mantener una loca dignidad prevalece, o cundo el corazón codicia
lo de otro. La disputa pronto cede cuando el ofendido enfrenta a su ofensor con humildad
y gracia. La sabiduría capacita al prudente a dar una blanda respuesta que aleja la ira. En la
materia de las disputas entre los pastores de Abraham y Lot, vemos que el orgullo estaba
en la raíz. Abraham resolvió el conflicto muy efectivamente cuando ofreció a Lot que él
eligiera primero donde ir, y éste no tenía derechos a la tierra que Dios había dado a
Abraham. (Gén 3)
Una persona discreta tomará en su corazón la sabiduría del libro de Proverbios. Solo
los necios la rechazarán, mostrando de esta forma su locura. ¡Cuan triste es que muchos que
son sabios en cuanto a este mundo, sean necios en cuanto al futuro! Y aun así, la verdadera
sabiduría para esta vida es demostrada por obediencia a Dios y al tratar con el
conocimiento que Su palabra imparte Es la locura del pecado que uno preste oídos sordos a
la voz de la verdad. Contraste a Moisés y Aarón con Coré y su compañía. (Núm 16)
El mensajero que corre al frente, sin esperar por su comisión solo encontrará y
producirá daño. Aquel que fielmente va adelante como el embajador de otro lleva salud y
bendición. Esto es de toda importancia en la obra del evangelio. Vivimos en un día de gran
inquietud y actividad. Pero pocos son los siervos que esperan tener el pensamiento del
Señor como éste está revelado en Su palabra. El resultado en mucha enseñanza dañina y
defectuosa instrucción que desconcierta y confunde a los oyentes. Precioso es el mensaje
del embajador fiel cuando sale a implorar a los hombres que se reconcilien con Dios (2 Cor
5:20)
El alma se regocija cuando el deseo del corazón es alcanzado. Pero el único deseo
del necio es la gratificación de sus ingobernables pasiones. El se niega a creer que la
iniquidad debe ser evitada. “las malas comunicaciones corrompen las buenas costumbres”
(1 Cor 15:33). La asociación con el sabio tiende a la sabiduría. Compañerismo con personas
vanas guía a la vanidad y resulta en ruina moral y espiritual. Contraste a Roboham con el
joven rey Josías (1 Rey 12:8; 2 Rey 22)
A través de todo este libro el principio de retribución es enfatizado aun en esta vida.
El pecador prosigue el mal, solo para encontrar que el mal lo está persiguiendo a él;
mientras el justo que extiende su bondad hacia otros es recompensado por la bondad.
Cuando el buen hombre muere, sea que el deje una fortuna en cosas materiales detrás de él
o no, él deja a sus descendientes un honrado nombre y un santo ejemplo_ una herencia de
incalculable valor. Aquello que el malhechor tiene pronto se disipa y pasa a mejores manos
capaces de usar de ello de forma adecuada. Contraste a Jonadab el Recabita (Jer 35:6-11)
con Conías (Joacín, Jer 22:24-30)
La porción del justo puede ser pequeña, pero es gozosa porque el corazón y la
conciencia están en descanso. Pero el malo, aunque vive bulliciosamente en placeres y
abundancia por un tiempo, no encuentra verdadera satisfacción; su inquietud lo llevará al
final a la necesidad. Cuanto más feliz es la porción de Lázaro a la puerta del hombre rico,
con el seno de Abraham esperándole, que la del hijo pródigo del capitulo anterior (Lc
15:11-32; 16:19-31)
PROVERBIOS 14`
La mujer sabia y la necia son puestas aquí ante nosotros en vívido contraste al
comienzo de este capitulo
La mujer sabia guiará a su familia en el camino justo por medio del consejo y el
ejemplo. Ella dirige sus pasos en acuerdo con la palabra de Dios. Por tanto su casa es
establecida sobre un fundamento inconmovible de justicia. La mujer necia a causa de su
mala conducta e indigna instrucción, levanta aflicción para ella misma y tristeza para sus
hijos. Contraste las madres de Moisés y de Ocozías (Ex 2; 2 Crón 22:2-3)
El necio se condena así mismo con su boca y vana jactancia. Las palabras del sabio
declara el estado de su corazón. El es capaz de dar una blanda respuesta que aleja la ira y
es lento para hablar y pronto para oír. Su conversación revela la sabiduría que está en él.
Vea Goliat y David (1 Sam 17:41-49)
Sería ciertamente una drástica medida matar un buey para tener un establo limpio.
El propósito sería ciertamente alcanzado, ¡pero a qué costo!
El poder y fortaleza del buey añade a la riqueza del agricultor. Es por tanto bien
digno el tiempo regularmente usado para limpiar el establo. “Porque en la ley de Moisés
está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, 10 o lo
dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe
arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto.”(1 Cor 9:9-10). Es triste
ver cuan rápidamente las asambleas a veces tratan de librarse rápidamente de santos que
perturban. Esto impide mucho crecimiento y bendición que podría haberse tenido i la
gracia y la paciencia hubiesen estado en ejercicio. También a menudo se toma por
concedido que el gran objeto de la disciplina en la casa de Dios es librarse del ofensor,
considerando que la verdad es justamente lo opuesto. Nuestra primera prioridad debiese ser
esforzarnos sinceramente para restaurar al que ha caído. Si nuestra actitud es justa ante
Dios clamaremos a Él y nos identificaremos con el pecador. Finalmente, si todo es vano,
y el malhecho persiste en su pecado, rehusándose a arrepentirse, la excomunicación es el
último triste reconocimiento de que el caso debe ser dejado en manos de Dios. Traer la
materia ante los santos y tomar una rápida acción, antes de que cada esfuerzo haya sido
hecho para sanar al ofensor puede realmente limpiar la asamblea, pero será una perdida
para todos. Nos necesitamos los unos a los tros. La bendición y el crecimiento del cuerpo
resultan cuando hay una efectiva obra de cada parte. ¡Cuanto mejor es limpiar por guiar a
un hermano que ha caído en falta al arrepentimiento, cubriendo de este modo su pecado,
que por excomunicarlo antes de que todos los medios posibles hayan sido agotados
buscando su restauración a Dios! (Ver Juec. 20:35-48; 21:1-3)
Las palabras de aquel que lleva un fiel testimonio son veraces y controladas. Uno no
puede depender de un testigo falso, porque él mismo se ha entregado a hablar mentiras. El
cristiano es llamado a ser un seguidor de Aquel que es prominentemente “el testigo Fiel y
Verdadero”. Rehusar manejar o manipular la palabra de Dios engañosamente, él debe
hablar lo que conoce sobre la autoridad de la revelación divina. Hablar jactanciosamente
de inútiles especulaciones de la mente humana será expresar mentiras en lugar de la
verdad. Vea a Pablo ante Festo y Agripa (Hech 26:25); y note el triste contraste en el caso
de Pedro en el corredor del atrio del concilio (Lc 22:55-62)
El burlador puede inquirir por la verdad, pero no tiene interés en su respuesta. Por
tanto falla en encontrar la sabiduría. El juicioso animado por un sincero deseo por conocer
la verdad, aun si él debe juzgarse a sí mismo y sus caminos por esta. Para él, el
conocimiento viene fácilmente.
Este principio de la importancia de la sinceridad es prominentemente verdadero en
relación a la comprensión de las Escrituras. El burlador está continuamente encontrando
causa para las objeciones y locas sutilezas en la palabra de Dios. El alma devota y recta
ve solo luz donde los otros ven oscuridad. Si un hombre tiene dificultad para aceptar la
verdad de la Biblia, es casi invariablemente porque él está aferrándose a algún pecado que
la Palabra condena. Cuando uno se arrepiente y juzga el pecado, todo viene a ser claro.
Pilato una vez peguntó, “¿Cuál es la verdad?” (Jn18:38) Pero él no estaba tan interesado
por esperar una respuesta, aunque la misma Verdad encarnada estaba ante él. Daniel ha
probado mucho tiempo atrás que todo es claro para la persona con discernimiento.
Cada corazón tiene su gozo secreto o aflicción que nadie jamás ha compartido.
Tristezas o goces también demasiados grandes para palabras están a menudo ocultos de la
vista de otros. ¡Cuan verdaderamente este fue el caso con nuestro bendito Señor! ¿Quién
jamás medió las profundidades de la angustia de Su alma, o quién puede justamente
estimar Sus goces?
A tal Sumo sacerdote podemos ir con nuestras más pesadas y profundas aflicciones;
y con él podemos compartir nuestros más íntimos pensamientos de júbilo y delicia
Este es el único verso en el cual la palabra reincidente ocurre en la Biblia (KJV), las
pocas veces que la palabra reincidente se encuentra en nuestra Biblia Inglesa, ocurre solo
en los libros de Nehemías y Oseas. Esta es usada generalmente como un adjetivo, aunque
también como un participio y varias veces como sustantivo. Debe tenerse en cuenta que
tampoco la forma de la palabra se encuentra en el N. Testamento.
Un reincidente es uno que ha venido a estar manchado y si a esto el juicio propio
no ha tenido lugar, la verdad comienza a perder su poder sobre el corazón. El triste
resultado de un testimonio destruido pronto sigue hasta que el reincidente está viviendo
solo para sí mismo. Es importante, sin embargo, distinguir cuidadosamente entre
reincidente y apóstata. El reincidente es uno que falla en realizar la verdad de su profesión.
El apóstata, por otra parte, abandona completamente la verdad, aun negando al Señor; esto
prueba su falsedad, cual haya sido su profesión anterior. Juan se refiere a apostatas (1 Jn
2:19), como lo hace Pablo en Heb 6 y 10. Es innecesario decir, que ningún creyente
verdadero vendrá a ser un apóstata.
El buen hombre es controlado por un sincero testimonio y su vida está en armonía
con su testimonio. El vive verdaderamente para Dios y esto le comunica satisfacción.
Pedro fue un descarriado en su corazón mucho antes de haber caído; así, podemos
estar seguros, lo fue también David. En la fiel posición de Sadrac, Mesac y Abed-nego,
vemos a hombres cuyos corazones estaban encomendados a los principios divinos en su
soledad. Por tanto ellos vencieron en público (Dn 3)
El simple está preparado a creer cualquier cosa dicha por hombres tan insensatos
como él mismo. Aun así ellos tropiezan sobre las más claras verdades de la revelación de
Dios. El mismo hombre que objeta la verdad de Dios tiene gran fe en las más grandes
absurdidades. El incrédulo puede creer sin dudar que él es descendiente de una larga lista
de animales inferiores desde el protoplasma al mono. Aun así él se burla del cristiano que
recibe por fe el divino registro que nos dice que “He aquí, solamente esto he hallado: que
Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.” (Ecles 7:29). El
hombre prudente desconfía de sí mismo y confía en la Palabra del Dios vivo. Y ordena sus
pasos en conformidad a esa Palabra.
En este mundo, donde gobierna la codicia, el rico siempre tiene mucho para loar y
admirar en ellos; mientras el pobre es despreciado y oprimido. Es errado actuar de esta
forma, porque Dios a menudo escoge a los pobres de la tierra para que sean ricos en fe
(Stgo 2:5) Dios ve todo, y Él recompensará a aquellos que muestran gracia y bondad en sus
tratos con los humildes. El verá que la bondad y la verdad sean dadas al misericordioso.
Contraste los príncipes de Judá con Ebed-melec (Jer 38:1-13; 39:15-18)
La labor es provechosa por lo que es producido y porque llena las manos y ocupa el
pensamiento. Esto grandemente debilita el peligro de entregarse a una corrupta
naturaleza. Pero mero hablar y hueca jactancia de uno mismo resulta en pobreza material
y espiritual. ¡Cuan adecuado es el ruego para criaturas caídas, “Pon guarda a mi boca, OH
Jehová; Guarda la puerta de mis labios.”! (Sal 141:3) Vea la parábola de los dos hijos.
Uno trabajó en la viña y se benefició; el otro dijo que trabajaría, pero no lo hizo, esto fue
solo palabras (Mt 21:28-31)
Sea pobre o rico en este mundo, los sabios son siempre ricos porque poseen un
tesoro que no puede jamás marchitarse. El insensato, cuales sean sus posesiones, está solo
lleno de locura, y nada le aprovechará al fin. De Nabal, Abigail tuvo que decir, “Nabal (un
insensato) es su nombre, y la locura está en él” (2 Sam 13:13) Para la última recompensa
del sabio, ver (Dn 12:3)
En Prov 14:5 tenemos un testigo fiel (KJV); aquí tenemos a un verdadero testigo.
Un tal libertará nuestras almas. Nuestro Señor se presenta a Sí mismo en el doble carácter
de “el testigo Fiel y Verdadero” (Apoc 3:14). En un día de indiferencia y tibieza, Él
permanece el Testigo fiel, que mantiene la verdad, y el verdadero testigo, libertando a
todos los que se inclinan en arrepentimiento. Un testigo engañoso es en cada forma
opuesto a esto. El juega al tira y afloja con la enseñanza de las Escrituras, para la pérdida
eterna de aquellos que creen en sus especulaciones. “si el ciego guía al ciego, ambos
caerán en el pozo” (Mt 15:14). Contraste a Moisés con Janes y Jambres (2 Tim 3:8)
El objeto del Espíritu Santo al inspirar a Salomón para escribir los Proverbios fue
enseñar el temor de Jehová. Aquel que ha aprendido esta lección encuentra una fuerte
confianza y un lugar de refugio. Este no es servil tenor de un esclavo, sino la filial
reverencia de un hijo. Los tales se alegran de haber encontrado una fuente de vida e
instrucción para su camino diario, de manera que ellos pueden evitar las trampas de la
muerte. Hijos se usa en el v. 26 en un sentido moral. Relaciones con Dios, como las
conocemos nosotros, no fueron reveladas antes de que el Hijo de Dios viniese al mundo a
dar a conocer al Padre. Pero aquellos que verdaderamente temen al Señor son vistos como
Sus hijos aunque ellos no hayan recibido el Espíritu de adopción, El cual los capacita a
clamar “Abba, Padre”. Ver Cornelio (Hech 10)
Tratar duramente con estos en pobreza es reprochar a Dios que hizo al rico y al
pobre. Su inescrutable sabiduría permite que algunos estén en aflicción, mientras otros
tienen más de lo que el corazón puede desear. El que honra a Dios verá al necesitado como
siendo dejado para probar los corazones de aquellos en circunstancias más confortables.
También él valorará el privilegio de ministrarles como él es capaz, mostrando de este modo
la bondad de Dios. Vea el caso de Mefiboset (2 Sam 9)
La muerte de los malos y de los justos son contrastadas como sus vidas. El malo es
quitado a causa de sus iniquidades. El va a una eternidad sin esperanzas para hacer frente a
su culpable registro ante la corte de justicia del Omnipotente. El recto de corazón ha hecho
frente a sus pecados durante su vida en presencia del Santo. El no teme al juicio después de
la muerte, de manera que deja este mundo con esperanza de futura bendición y gozo.
Balaam deseaba la muerte de ellos, pero encontró lo opuesto. (Núm 23:10; 31:8). Esteban
conocía esta confianza. El podía arrodillarse y morir con un ruego por perdón a favor de
sus asesinos en sus labios. (Hech 7:59-60)
PROVERBIOS 15`
Es imposible para el hombre estimar correctamente el poder del bien o del mal que
está en la lengua. Una palabra de gracia y bondad a menudo desarmará a un hombre de
muy mal temperamento. Un agudo, comentario frecuentemente a separado a amigos
queridos por años; algunas circunstancias triviales se han levantado que habrían sido
tiernamente usadas como una oportunidad para la gracia y la paciencia por parte de cada
uno
Es considerado como poco viril por muchos el no resentir un insulto y permitir que
palabras airadas pasen sin ser desafiadas. Pero es un mejor carácter enfrentar la ira con
quietud de espíritu, y devolver frías, y calmadas palabras por acaloradas, y apresuradas. El
hombre que controla su lengua muestra que tienen sus sentimientos personales en
sujeción. El hombre que devuelve malicia por malicia revela que él todavía no sabe como
gobernar su espíritu. Amargas palabras solo añaden leña al fuego; un comportamiento en
gracia enfriará las airadas pasiones de otro.
El sabio sabe como usar el conocimiento para beneficio; y cuando hablar y cuando
callar. El insensato está siempre preparado a replicar, sea adecuado o no.
En la respuesta de Gedeón a los hombres de Efraín tenemos un precioso ejemplo
de una respuesta blanda que aleja la ira y d la sabiduría que usa el conocimiento
correctamente (Juec 8:1-3). En la respuesta de Jefté a las mismas personas vemos una triste
ilustración de la locura de usar amargas y duras palabras que provocan la ira (Juec 12:1-6)
¡La lengua perversa es mucho más común que la lengua sanadora! La lengua
engañosa separa a hermano de hermano y divide las relaciones. La lengua sanadora une
con aliento y alegría y es como un árbol de vida a quienes meditan sobre sus expresiones.
La lengua sanadora es la lengua del pacífico. La lengua perversa pertenece a aquel que
esparce discordias entre los hermanos. Podamos codiciar la primera y huir de la última.
Abraham poseía una lengua sanadora (apacible) cuando dijo, “no haya disputa entre
nosotros porque somos hermanos” (Gén 13:8) Sheba el hijo de Bicri por su lengua causó
división y disensión en Israel y trajo juicio sobre su propia cabeza (2 Sam 20)
15:5 “El necio menosprecia el consejo de su padre;
Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente”
Vea nota a Prov 24. Las verdaderas riquezas se encuentran en la casa del justo.
Como sea que los ingresos del malhechor o impío se aumenten, él tendrá tribulación y
aflicción en gran medida. Vea Acán (Jos 7:19-26)
En lugar de yugos ociosos y cruel lenguaje, las palabras del sabio llevan provecho y
bendición_ el verdadero conocimiento que edifica al oyente. El insensato solo puede
expresar lo que está en su corazón y no beneficia a nadie. Pablo y Elimas en Pafos ilustran
adecuadamente ambos lados (Hech 13:6-12)
“Los que están en la carne no pueden agradar a Dios” (Rom 8:8). El sacrificio del
malo, juntamente con todos sus caminos, es malo a Sus ojos. Ante que Él pueda aceptar
algo del pecador, debe haber arrepentimiento_ una inclinación del alma ante Dios y una
búsqueda de Su rostro en sinceridad. El demostrará Su favor al corazón recto y honesto
porque Él se deleita en aquellos que siguen la justicia. Es importante para el pecador
realizar que él es completamente inútil. El Señor no le pide nada y no puede aceptar nada
de él hasta que reciba primero el don del Señor Jesucristo. Cuando él ha sido recibido por fe
toda la vida será cambiada. Afectuoso servicio a Dios entonces será muy aceptable y
precioso a Su vista porque será el fruto de una nueva vida, no la labor de uno trabajando
por obtener la vida.
Estos versos muestran cuan contrario a las Escrituras es pedir a hombre no
convertidos apoyar y sostener la obra del Señor o hacer sacrificios por la causa de Cristo.
Todo lo que ellos pueden hacer o dar estará manchado con el pecado y será inadecuado
para su santa presencia Ver (Sal 66:18)
“Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las
cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” (Heb
4:13). Y él es “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada
de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” (Heb 4:12). El mundo invisible,
que está oculto y oscuro al hombre, está plenamente abierto para Él. Solo Él escruta los
corazones de los hombres y juzga sus motivos. Cuando ellos rechazan la corrección Sus
ojos observan su perversidad y Él verá que ellos sean juzgados de acuerdo a sus obras. El
escarnecedor se resiente de la corrección y la reprensión, por tanto evita al sabio, de modo
que sus malos caminos no sean cuestionados. Pero él no puede evitar a Dios, él debe tratar
con Él sea que lo quiera o no. Será realmente solemne cuando el malo deba dar cuenta de
las oportunidades rehusadas, por la instrucción rechazada, y la gracia despreciada. Vea a
los edificadores, el sabio y el insensato (Mt 7:24-27)
El hombre feliz es aquel que tiene su corazón en reposo y que por tanto puede
regocijarse en todo tiempo. El ha encontrado en Cristo un Salvador y diaria satisfacción.
El que arroja todas sus preocupaciones sobre Él y ha aprendido a encomendar todos sus
asuntos en Su mano siempre tendrá un corazón feliz y alegre rostro. La porción de aquel
que trata de llevar sus propias aflicciones y que diariamente se preocupa es un corazón
cargado. El falla en poner todo sobre Aquel que se deleita en llevar nuestras
preocupaciones por nosotros. Nada quebranta el espíritu como la tristeza oculta; pero esta
no debe ser la condición del santo que permite que el Señor Jesús no solo sea Aquel que ha
llevado sus pecados, sino también quien lleve sus cargas. Ver Pablo en Fil. 4
15:14 “El corazón entendido busca la sabiduría;
Mas la boca de los necios se alimenta de necedades”
Nuestro alimento tiene mucho que ver con lo que somos. Lo mismo es verdad de
nosotros moralmente. Venimos a ser aquello de lo que nos alimentamos; y nos alimentamos
de lo que nuestros corazones desean. El hombre entendido valora el conocimiento y se
dedica a proseguirlo. El insensato no se preocupa por aquello que edificaría el verdadero
carácter y lo alejaría de sus malos caminos. En lugar de eso se alimenta de locura y
vanidad, y viene a ser más vacío que antes.
El joven cristiano debe meditar en esto bien. ¿Ha usted aprendido a conocer a
Cristo? Entonces deje atrás para siempre los placeres carnales del mundo. No intente
alimentar la nueva vida con la literatura sin ningún valor del mundo y de sus pecaminosos
placeres. Si lo hace, no habrá real crecimiento, y si, un seguro quebrantamiento moral y
espiritual. Pero si usted pone al Señor ante sí y encuentra su alimento en Su palabra y en
aquello que es edificante, crecerá en gracia y en el conocimiento de la verdad. Imite a
David (Sal 119:103-104), a Jeremías (Jer 15:16), y a Job (Job 23:12). No permita que usted
mismo caiga en los caminos de una multitud mezclada (Núm 11:4-9), quienes perdieron su
apetito por el alimento de los ángeles por codiciar las delicias de Egipto
Est verso se conecta íntimamente con el v 13. Uno que está deprimido y
melancólico ve cada día lleno de causas para tristeza y se deprime ante eso. Esta es una
desgraciada forma de vivir e indica una falta de confianza en Dios. Cuando el corazón
está alegre, todos los días son brillantes, y el alma tiene una continua fiesta. Esto no es
frivolidad, sino un santo gozo que es el resultado de trazar que todo viene a mi vida de
Dios. Habacuc entró en este gozo en gran medida (Hab 3:17-18)
El primer verso de este capitulo ya nos ha recordado esta verdad; pero bien
podemos tenerla nuevamente ante nuestros pensamientos, porque nos demorarnos mucho
en aprender. Un hombre iracundo es necesariamente un hombre orgulloso; de otra manera
no se enojaría tan fácilmente por lo que lo afecta. Un hombre humilde será lento para la
ira, porque ha aprendido a no pensar de sí mismo más altamente de lo que debe pensar. Por
tanto él no se resentirá tan rápidamente por los insultos y las ofensas. Contraste el espíritu
desplegado por Saúl y David (1 Sam 20:30-34; 24:8-22)
Las dificultades abundan en la mente del hombre perezoso, Su ida parece estar
rodeada con espinas. El tiene muchas excusas para no actuar enseguida conforme a lo que
él sabe es justo. El recto, conociendo su deber, es apremiante y encuentra su camino claro
ante él al andar un paso tras otro. Si Dios manda, yo simplemente debo obedecer. El toma
la responsabilidad de limpiar los obstáculos de mi camino o de darme la habilidad para
vencerlos. Escuche las notas de triunfo de David en el Sal 18:29 y 2 Sam 22:30. Cuan
infeliz es el contraste en el caso de los diez espías (Núm 13)
Compare con Prov 10:1. Un hijo sabio alegra el corazón de su padre al dar atención
a la instrucción y practicar la virtud. Mas el hombre necio se considera a sí mismo superior
a su madre e ignora su amante y cariñoso consejo. Ver Prov 30:17
Ver la nota sobre Prov 11:14, y compare con Prov 24:6. Es un hombre sabio
realmente quien realmente consulta con hombres inteligentes y de experiencia en relación
a materias importantes. Esto es particularmente verdadero donde otros de igual manera
ampliamente afectados. Vea la conducta de Pablo y Bernabé en Hech 15
Aquellos que se sientan sobre el banquillo judicial y que son llamados como
testigos siempre han sido expuestos a la trampa de ser sobornados. Avaricia y codicia han
probado ser desastrosas para mucho en esta posición. Las personas que han aceptado
sobornos han sido llevadas a la ruina ellas mismas y han avergonzado a todos los que se
han asociado a ellas. El que odia los dones_ es decir, aquel que resueltamente rechaza ser
comprado_ vivirá.
Los soldados que custodiaban la tumba de nuestro Señor fueron silenciados por el
soborno, para su eterno deshonor. (Mt 28:11-15). Samuel desafió a Israel a testificar acerca
de su integridad sobre este sujeto (1 Sam 12:3-4). Ver Prov. 29:4)
El hombre que anda en el temor de Dios pesará sus palabras cuidadosamente, por su
apuro él deshonrará a su Señor y estorbará donde desea ayudar. El malo no tiene tal
consideración; él expresa lo que viene a sus labios, no importa el daño que ellas puedan
causar. A menudo las personas orgullosas se jactan de ser sinceras y francas, cuando en
realidad solo están exhibiendo el insensible estado de sus conciencias. Si verdaderamente
levantas al valor de las palabras, ellas debiesen pesarlas bien antes de expresarlas y evitar
de este modo mucho daño y aflicción. Porque esto o aquello es verdad, no necesariamente
debe ser discutido y pasado del uno a otro. El justo considerará cuidadosamente el efecto
de sus palabras antes de expresar lo que nunca será plenamente recuperado. Contraste
Eliseo con los hijos de los profetas en Jericó (2 Rey 2:15-18)
El buen reporte enviado desde el cielo a los hombres en sus pecaos concierne Su
Hijo, el Señor Jesucristo, “el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado
para nuestra justificación.” (Rom 4:25) Es una Persona quien es presentada al hombre en
el evangelio. Cuando se confía en Él y Su obra es comprendida, esto hace realmente que el
corazón se regocije. Vea al carcelero de Filipos (Hech 16:29-34)
15:31-33 “El oído que escucha las amonestaciones de la vida,
Entre los sabios morará.
32
El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma;
Más el que escucha la corrección tiene entendimiento.
33
El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría;
Y a la honra precede la humildad.”
Vea nota Prov 15:10. Jehová valora al sabio que es bastante humilde para
agradecer la corrección cuando él se ha extraviado. Los intelectuales de este mudo a
menudo son demasiado orgullosos como para recibir amonestaciones. Imaginando ellos
mismos ser superiores ellos despectivamente se alejan de aquel que, en el temor de Dios,
los reprueba cuando están en error. Pero al actuar así ellos demuestran que desprecian sus
propias almas. Solo aquellos que escuchan la reprensión son quienes obtienen el
entendimiento. Permaneciendo en el temor de Dios ellos admiten que es sabio reconocer
sus fallas y equivocaciones. De esta manera ellos reciben la advertencia y amonestación
como viniendo de Dios mismo, porque “antes del honor está la humildad”. Aquel que
toma un humilde lugar, será levantado en el tiempo debido. Vea la destacable historia de
José (Gén 37-50)
PROVERBIOS 16`
El proverbio humano, “el hombre propone, pero Dios dispone,” tiene su equivalente
en uno que es anterior en Prov. 16:1
16:2 “Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión;
Pero Jehová pesa los espíritus”
Desde la caída ha sido natural para el hombre justificarse a sí mismo. Hasta que es
llevado a la luz de la santidad de Dios su conducta es siempre defendible. Sus caminos sin
puros a sus propios ojos, pero no se puede confiar en él para que se juzgue a sí mismo
justamente porque el corazón es engañosos sobre todas las cosas y desesperadamente malo.
Jehová pesa los espíritus. Sus balanzas son exactas. Su juicio infalible, es Él quien
solemnemente declara, “Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto” (Dn 5:27)
Solo por permitir a Dios ser Juez de su pecado puede el hombre recibir la salvación
proveída a través de la cumplida obra del Hijo de Dios en la cruz del Calvario. De otra
manera condenación solo será su porción. Ver Belsasar (Dn 5:25-30)
Todas las cosas resultarán al final para gloria de Dios. El largo relato de pecado de
la tierra y su aflicción eventualmente resultarán en magnificar Su amor y santidad.
Aquellos salvados por gracia lo alabarán para siempre; pero el malo también reconocerá Su
justicia en el día de su condenación. El detesta el orgullo, todos los que andan
orgullosamente serán quebrantados ante Él, como quiera que ellos traten de resistir Su
poder. Ellos serán declarados culpables cuando Él se siente sobre el trono de juicio.
¡Cuanto mejor es inclinarse en arrepentimiento ahora, mientras Él está sobre el trono de la
gracia! Vea Su palabra concerniente al juicio de Sodoma y Gomorra (Judas 1:7; 2 Ped 2:6)
Integridad de corazón e mejor mil veces que la plata y el oro. ¡Cuan pobre es el
hombre que amontona sus millones, pero que sacrifica su conciencia para hacer esto! Una
forma de vivir simple, con la mente y el corazón en reposo, y un andar en conformidad con
los justos principios es infinitamente preferido a una gran riqueza unida con la codicia e
impías prácticas. Ver Nabot y Acab (1 Rey 21)
Compare este verso con Prov. 16:1. Las personas frecuentemente piensan tener su
propio camino, cuando en realidad el Señor es quien los está guiando a través de extraños
caminos para su disciplina y bendición. Ver Noemí (Rut 1:21)
16:10-15 “Oráculo hay en los labios del rey;
En juicio no prevaricará su boca.
11
Peso y balanzas justas son de Jehová;
Obra suya son todas las pesas de la bolsa.
12
Abominación es a los reyes hacer impiedad,
Porque con justicia será afirmado el trono.
13
Los labios justos son el contentamiento de los reyes,
Y éstos aman al que habla lo recto.
14
La ira del rey es mensajero de muerte;
Mas el hombre sabio la evitará.
15
En la alegría del rostro del rey está la vida,
Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía”
Compare con las notas de Prov. 2:1-9. El hombre sabio y entendido ha hecho su
fortuna para ambos mundos (ver Dn 5:11). Es fácil ser engañado por una falsa sabiduría
que no viene desde arriba, sino que es terrenal, sensual, y diabólica. Esa sabiduría que no
comienza con el temor de Dios es una imitación de Satanás. Personas arrogantes y
mundanas pueden jactarse de que tienen conocimiento pero ellas no saben como alejarse
del mal. Ellos siguen el camino de la iniquidad.
Estos cinco versos forman una serie de epigramas sobre el valor de aplicar la
sabiduría a los variados asuntos de la vida. Proceder sabiamente en un caso presenta
difíciles obstáculos asegura un buen resultado. Esto es verdadero de aquellos que confían
en Jehová y encuentran su felicidad al obedecerle. Cuando la sabiduría gobierna nuestro ser
interior nuestra conducta será discreta. Labios bondadosos demostrarán un humilde corazón
y voluntad para ser instruido. Este es un verdadero entendimiento y como una fuente de
aguas vivas fluye para bendecir a otros. Lo opuesto es verdadero de los necios. Su locura
es evidente a cualquiera persona de discernimiento. Si todo es justo allí, las palabras de los
labios también serán rectas. El útil y agradable consejo del sabio reemplazará la
especulativa jactancia de la sabiduría mundana. Note el carácter de la verdadera sabiduría
como se describe en Santiago 3:17, y ve al confesión de la reina de Sabá (1 Rey 10:6-9)
Este verso repite la declaración de Prov. 14:12. Este enfatiza el peligro de rechazar
el camino de la sabiduría por escoger caminos propios que solo guían a la muerte. Ve nota
sobre ese verso
Ver notas sobre Prov 11:13, 17:9. Cada uno dedicado al pecaminoso y cruel hábito
de chismear debe meditar en estas palabras cuidadosamente. Es un hombre impío el que
cava el mal y cuyos labios son como llama de fuego. El tal va dispersando las semillas de
discordia como uno podría sembrar espinas, lo que resultará en una siega de tristeza y
angustia para muchas almas.
No hay duda de que murmuraciones y maledicencia son uno de los mayores males
entre los cristianos. Este vicio detestable aleja y separa a los más queridos amigos y crea
malos entendidos de todas formas. Muchos están manchados por repetir relatos que una
persona piadosa trataría de cubrir y nunca repetir. Vea que daño fue producido por el
chismorreo de Doeg el Edomita, y vele para no seguir sus pasos (1 Sam 22:9-19)
Muchas almas de otra manera bondadosas han sido extraviadas por la energía y aparente
seriedad e impetuosidad del hombre violento. Sus ojos están cegados, y él fue guiado a
unirse al hombre violento en cosas que eran completamente opuestas a sus más maduros
juicios. Un recto modo de hablar unido con una personalidad magnética guían a un camino
que no es bueno. Es bueno no ser tan fácilmente persuadidos. Antes de tomar una decisión,
debemos tomarnos tiempo para comprender el pensamiento de Dios, de este modo no
seremos participantes de los pecados de otros hombres. El descuidar esto guió a Josafat, a
un hombre muy amable y bondadoso, a una trampa (2 Crón 18:1; 20:35-37)
Dominio propio es la más grande de todas las victorias. Los hombres han sometido
reinos pero han sido derrotados en el esfuerzo de controlarse a sí mismos. Un mal
temperamento a menudo es excusado sobre el fundamento de la genética o la herencia,
pero esta es más bien la evidencia de un orgullo e impaciencia no juzgada. “Aprende de
mí” dijo el Señor Jesús, “que soy manso y humilde de corazón” (Mt 11:29). El manso no es
un hombre sin espíritu, desanimado, pero él es lento para la ira. El puede ser justamente
movido cuando la ocasión lo requiere, pero no cuando es su propia dignidad la que está en
cuestión, “al dominio propio 8añadid) paciencia” (2 Ped 1:6) este es un verso para todos
nosotros. Es generalmente una señal de debilidad cuando uno se permite a sí mismo airarse
frente a la oposición. Note la calma del espíritu de Nehemías y su dependencia de Dios
cuando enfrenta a los irritantes burladores que se oponen a la restauración de Jerusalén
En este mundo puede parecer que la suerte o la casualidad gobiernan la vida de los
hombres (Ecles 9:11). Pero una inteligencia suprema controla todas las cosas, aun cuando
Él es invisible y no es reconocido.
Los hombres de tiempos antiguos frecuentemente recurrieron a echar suertes para
determinar cuestiones que los confundían. Este método también fue usado para repartir
Champán entre las tribus (Núm 26:55-56) y fue usado en muchas ocasiones para detectar a
personas culpables (por ejemplo, Jonás 1:7). La última mención del uso de la suerte en la
Escritura la tenemos en conexión con la elección de Matías para el puesto vacante en el
apostolado dejado por Judas (Hech 1:15-26). Parecería que desde los días de los patriarcas
Dios había dado el juicio a través de la suerte, y de este modo los once apóstoles usaron
este medio para elegir otro apóstol y mantener el número de doce. Pablo evidentemente
nunca fue contado como uno de ellos. El fue el mensajero de la gloria de Cristo a las
naciones, mientras los doce estaban primeramente conectados con el testimonio a la nación
Judía. Para ejemplos de Dios dando Su juicio por medio de la suerte, vea los casos de los
dos carneros (Lv 16:8); Acán (Jos 7:16-18); y de Jonatán (1 Sam 14:41). En el libro de
Ester encontramos la suerte usada por Hamán para determinar el día para la destrucción de
los Judíos (Est 3:7; 9:24-25)
PROVERBIOS 17`
Ahora somos llevados atrás a Prov 15:16-17 cuando tomamos el primer verso de
los dichos sabios de este capitulo.
La palabra sacrificio (KJV) se refiere a las ofrendas de paz, porciones que eran
comidas por el que ofrecía y sus amigos. Tales fiestas se suponía indicaban una gran
piedad por parte del anfitrión y de sus íntimos asociados; pero si esto era estropeado por el
desacuerdo y la contención, este perdía todo su carácter. Un pedazo de pan con paz y
quietud era preferible a una celebración con controversia. De forma similar los Corintios
habían estado haciendo mal uso de la Cena del Señor, haciendo de ella una oportunidad
para una fiesta común, donde disputas y espíritu de partido proliferaban. El apóstol, los
reprende, diciéndoles que coman su propia comida en sus casas y no que se reúnan para
condenación (1 Cor 11:17-34)
Un siervo dependiente es mejor que un hijo que se comporta mal. El último puede
solo censurarse a sí mismo si su errado padre le da una insignificante cuota o mesada. Pero
el siervo que ha sido fiel en el cumplimiento e sus deberes es recordado como uno de la
familia. Aun así ningún siervo contratado puede dar gozo al corazón del padre como aquel
que puede dar un hijo obediente. Vea Eliécer (Gén 15:2-3)
Pruebas y aflicciones para los santos de Dios son lo que el crisol y la hornaza son
para purificar los metales preciosos.
“En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario,
tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7 para que sometida a prueba vuestra fe,
mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea
hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” (1 Ped 1:6-7)
El refinador de la plata y el purificador del oro saben justo cual es el calor necesario
para quitar toda basura. Ellos tendrán mucho cuidado para que la justa suma de calor sea
permitida. Así es con nuestro Dios y Padre. El desea libertarnos de las bajas y viles cosas
de la tierra, y Él permite que pasemos a través de los fuegos de aflicción para ese fin. Pero
es precioso realmente saber que Él se sienta para afinar, esperando hasta que Su propia
imagen sea reflejada en el alma; y mientras tanto Él anda en medio del horno con Sus
perseguidos hijos. Vea a los hijos de Levi y a los tres jóvenes Hebreos (Mal 3:3; Dn 3:19-
27)
).
Compare con Prov. 14:21. El Señor ha dejado a los pobre siempre con nosotros para
que podamos ser movidos a bondad y consideración por aquellos en circunstancias menos
favorables que las nuestras. Burlarse y despreciar a los pobres a causa de su pobreza es
reprochar a Aquel que ha permitido que nuestras circunstancias sean tan diversas. Cuando
una y otra calamidad vienen, debemos responder con afectuosa simpatía. SI en lugar de eso
apreciamos la felicidad en nuestros corazones a causa de sus tristezas, un Juez imparcial
está mirando sobre aquellos que serán vengados en el tiempo. Dios juzgó a Edom por
regocijarse por el castigo que había caído sobre Israel. Como resultado, Edom también fue
castigado. Ver Abdías 12-16
Un don presentado como una señal de pura afección y respeto será altamente
valorada por su poseedor. Esto abrirá el camino para una más profunda relación. Aquel
que encuentra el amor debiese ser un dador no un recibidor. Los dones de Jonatán a David
cimentaron su amistad al expresar el amor que estaba en su corazón. (1 Sam 18:3-4)
Espiritualmente, se nos recuerda que Cristo habiendo ascendido a lo alto dio dones a
los hombres (Efes 4:8) _ no para ser usados para engrandecimiento propio, sino para el
servicio y edificación de la Iglesia. Justamente empleado, el don verdadero será una tienda
de gracia, dando a su poseedor aceptación entre aquellos que valoran los dones
espirituales. Pero debemos guardarnos del peligro expresado en Prov. 17:23
Nada irrita más al hombre orgulloso e insubordinado que ser restringido por una
licita autoridad. El respira el aire de la traición y la rebelión; por tanto él debe ser tratado
con severidad. Contender con él es como luchar contra una bestia enfurecida que ha sido
privada y robada de su cría. El pagará el bien con mal; por tanto el mal no se alejará de su
casa. “Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción
de personas.” (Col 3:25). Note que los caminos y el destino de Joab cuando se exaltó a sus
propios ojos (1 Rey 2:28-34)
17:14 “El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas;
Deja, pues, la contienda, antes que se enrede”
Una filtración en un dique puede ser detenida con una piedrecita al comienzo. Pero
si se descuida, esta se hará más y más grande hasta que al final, repentinamente las aguas
llevarán lejos todo lo que esté delante de ellas. Así es con la disputas. Cuantas
contenciones de toda una vida han comenzado con unas pequeñas y apresuradas palabras.
Si hubiese habido enseguida arrepentimiento, las disputas habrían cesado inmediatamente
y años de aflicción habrían sido evitados. El Espíritu de Dios ha dicho, “airaos, pero no
pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo” (Efes 4:26) ¡Si esta simple regla fuese
obedecida, incontables corazones quebrantados habrían sido evitados! ¡Feliz el hombre que
pone su cabeza sobre su almohada con el conocimiento de que no tienen en su contra y en
la conciencia acciones apresuradas, o palabras erradas de las cuales arrepentirse! Cuando
días y semanas de acusaciones y contra acusaciones son seguidas por meses de
recriminación y recriminación, la reconciliación es difícil. Es mejor humillarse uno mismo
y admitir el mal desde el comienzo. La alternativa es entristecer el Espíritu Santo de Dios y
lacerar los corazones de amados santos por un largo período de luchas y disputas no
cristianas. Los que están en esta disputa dejarán heridas que jamás serán sanadas o
cicatrices que nunca podrán ser borradas. Vea a Pablo y Bernabé (Hech 15:35-40)
17:16 “¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría,
No teniendo entendimiento? “
Es inútil para uno que no ha puesto su corazón para adquirir sabiduría esforzarse
para aprender esta por medio de la rutina. Ningún precio puede comprar la sabiduría si los
sentidos no están ejercitados para discernir entre el bien y el mal. Un necio puede coger
ciertas formas del conocimiento por medio del estudio y la aplicación intelectual; pero esto
es muy diferente de tener el ser interior controlado por el entendimiento. Nosotros solo
conocemos la verdad en la medida que andamos en ella. Vea a Simón el mago (Hech 8:18-
22)
Ver notas sobre Prov. 6:1-5; 11:15. Falta de san juicio lo guía a uno a aceptar
deudas por otro a la luz de las repetidas advertencias de la palabra de Dios. No es sabio
prometer seguridad por otro excepto se esté completamente preparado para perder. Pablo
remetía seguridad para Enésimo, como Judá para Benjamín; pero cada uno había contado el
costo y estaba preparado para pagar en último centavo (Fil. 1:18-19; Gén 42:37; 44:32)
Este verso no requiere comentario. Es un infeliz hecho que es muy evidente a todos.
La tristeza de David por Absalon es prueba de la verdad de este proverbio (2 Sam 18:33).
Vea también Prov 17:25.
.
Ver Prov. 15:13,15. Nada rompe y quebranta los sistemas del cuerpo como la
tristeza y la melancolía. Cuando el corazón está lleno de gozo, este refrigera todo el ser. La
alegría del cristiano es lejos más real que la mera frivolidad de la persona no salvada. El
cristiano es capaz en todas las circunstancias de regocijarse en el Señor y de ser levantado
sobre las circunstancias que deprimirían su alma. Entonces, en lugar de mostrar su
felicidad en los vacíos caminos del mundo, él puede cantar en su corazón a la fuente y
objeto de su felicidad. “¿Está alguno alegre? Cante salmos” (Stgo 5:13). El hombre del
mundo tiene que recurrir a los variados esquemas para aliviar su inquietud y levantar su
espíritu. El ansiosamente participa en toda clase de diversiones para olvidar su aflicción.
Por el contrario, es cuando el hijo de Dios recuerda su lugar y porción en Cristo que su
gozo fluye. Contraste las diferentes actitudes del desconocido escritor del Sal. 116,
primero cuando estaba ocupado consigo mismo y después cuando su fe se levanta a Dios
El sabio se concentra en obtener el conocimiento del Señor y para andar con Él. El
necio vaga sin rumbo y a la deriva sin un propósito establecido. El prueba varias teorías,
obteniendo conocimientos generales de todo, pero sin ningún propósito. Pablo advirtió a
Timoteo contra aquellos hombres que “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana
doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias” (2 Tim 4:3). Pero ellos no tienen deseos por la verdad de Dios
que solo es sabiduría. En lugar de eso siguen fábulas, “Estas siempre están aprendiendo, y
nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.” (2 Tim 3:7). Una muy opuesta actitud
caracterizó al mismo apóstol, quien podía decir, “una cosa hago” (Fil. 3:13)
Ver Prov. 10:1 y 17:21. El joven no es el único, tampoco el más grande sufriente
cuando arroja a los vientos la discreción y se sumerge en la locura y los vicios. La
punzante tristeza del corazón de su padre y la amarga desilusión de su madre son
aflicciones demasiado profundas para expresar con palabras. Haber traído al mundo a uno
que desprecia su amor y desobedece toda su autoridad es realmente terrible. Tristemente
esto afecta poco al malo, cuyo obstinado y terco corazón lo lleva a sumergirse más y más
en el mal, añadiendo tristeza sobre tristeza y quebranto sobre quebranto. Vea al hijo terco
y rebelde de Dt 21:18-20
Ver notas sobre Prov 12:23: 15:2. El simplón está siempre balbuceando. El hombre
que tiene conocimiento no estará continuamente ventilando lo que conoce. El es de un
espíritu quieto. Un hombre que está siempre hablando es usualmente uno cuya comprensión
de las cosas en general es muy pequeña. Entre los cristianos, una lengua que está siempre
hablando no es ciertamente evidencia de una persona de discernimiento. Aquel cuyo
conocimiento es limitado es estimado sabio cuando sus palabras son pocas. Uno que vive
en el temor de Dios da valor a las palabras que el alma descuidada no puede comprender,
porque él recuerda que por “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los
hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.” (Mt 12:36). Aun sus experiencias del
amor y favor de Dios no deben ser narrados ligeramente a otros. Pablo parece haber
mantenido el secreto de su haber sido arrebatado al tercer cielo por catorce años hasta que
llegó el justo momento para relatar tal evento (2 Cor 12:1-7). Note el control propio de
Eliseo en este respecto cuando iba tras Elías (2 Rey 2:3)
PROVERBIOS 18`
Nada se enseña más claramente en las Escrituras que la necesaria separación entre
lo limpio y lo inmundo entre aquellos que aman la verdad y los que andan de manera
contraria a esta. La separación del mal es imperativa. Aquel que honra a Dios debe
inclinarse a este principio, sea al separarse de malos amigos, del mal eclesiástico, o de las
malas prácticas en los negocios. La palabra es clara, “Por lo cual, Salid de en medio de
ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,” (2 Cor 6:17)
El solo curso adecuado para el cristiano que desea sinceramente la aprobación del Señor es
andar en separación de todo lo que es impío. El debe rechazar la comunión con aquellos
para no ser parte de los pecados de otros.
En este verso vemos una forma de separación diferente que e condenada en las
Escrituras. Hay una gran diferencia entre uno que en humildad y obediencia a Dios se
separa del mal, y otro que, a través del orgullo y la importancia propia, se separa de
aquellos que rechazan el mal, para hacer lo que le agrada. Esta persona es el herético de
quien leemos en Jud 1:19” Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no
tienen al Espíritu.”. Hombres de este tipo son “Estos son murmuradores, querellosos, que
andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas
para sacar provecho” (Jud 16). Es triste cuando los cristianos se conducen como estos
falsos profesantes. A menudo encontramos a hombres que han nacido de Dios e
indudablemente dotados por Él, pero cuya naturaleza no ha sido quebrantada. Hombres
como estos siguen con sus hermanos mientras su autoridad sea reconocida y obedecida.
Pero cuando no hay una disposición a seguir su consejo implícitamente, su orgullo no
tolerará rechazo alguno. A estos se les debe dejar que sigan su camino, o ellos dejarán la
asamblea y comenzarán algo aparte. Estas son las personas que se apartan, no para la
gloria de Dios, sino para su propio placer, y habiendo hecho así, ellos se enfurecen contra
toda sabiduría, lamentándose grandemente contra aquellos que no aceptan sus órdenes
como supremas.
Separarse de la apostasía es justo y escritural. Separarse de lo que es piadoso causa
tristes divisiones en la iglesia. Esta es la voluntad humana levantándose sobre la autoridad
de la Palabra y el Espíritu de Dios.
Aun en situaciones difíciles ante las cuales se necesita mucha cautela, las personas
piadosas se mueven lentamente, es muy errado volver mis espaldas a la iglesia que Dios ha
formado. Es un error excomunicarme a mí mismo porque pienso que otra persona debiese
ser disciplinada. Cuando uno tiene un espíritu humilde, ocasiones problemática solo dan
ocasión para esperar pacientemente en Dios y tratar de ejercitar las conciencias de los
santos. Es solo un terco y obstinado quien tomará la materia en sus propias manos. Si ellos
son incapaces de pasar por encima de conciencias tiernas, ellos se separan y se enfurecen
contra sus hermanos. Alejandro el calderero fue evidentemente fue este tipo de hombre, si,
como pareciera, él fue el compañero de Himeneo mencionado en 1 Tim 1:20. Habiendo
abandonado la verdad, Alejandro vino a ser un amargo oponente de aquellos que estaban
del lado d la verdad (2 Tim 4:14-15)
Ver nota sobre Prov 15:14. Nada es más característico del necio que su menosprecio
por la instrucción y su falta de deseo por comprender. El despliega al más casual
observador la locura de su corazón por medio de insignificantes y frívolas palabras que
fluyen de su boca. Considere la reprensión de nuestro Señor de los Fariseos quienes no
tenían deseos por comprender (Mt 23:17-19)
Arrojando todo control y vivir para uno mismo resulta en vergüenza y en reproche.
Aquel que tiene la confianza de sus hermanos y es respetado por sus amigos debe
demostrar un espíritu de obediencia. Este espíritu indica un control propio, le hombre
reflexivo que valora la integridad. Aunque alto como la persona rebelde pueda levantar su
cabeza por un tiempo, su conducta finalmente lo guiará a la desgracia. Ver Pasar (Jer 20:1-
6)
¡Cuan a menudo, el Juez justo, insiste sobre una justicia imparcial de parte de
aquellos que lo representan en los tribunales de los hombres! Y si así, Él declara Su
aborrecimiento de las decisiones falsas e influenciadas en las cortes del mundo, ¡cuánto
más más debe ser en relación con Sus santos! Vea Su palabra a través de Moisés y las
últimas revelaciones por medio de Pablo (Dt 1:16-17; 16:18-20; 1 Cor 6:1-7)
El nombre de Jehová representa al mismo Señor. Correr a este, es una torre fuerte,
es confiarse a Él mismo en el tiempo de la tribulación. Este es el bendito privilegio de cada
santo. “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios
en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
(Fil. 4:6-7). Todo lo que confunde y oprime el espíritu humano puede ser derramado a
oídos de Dios. Entonces el alma puede dejar todas las cargas con Él y confiar en Su amor.
De este modo el corazón estará en paz, protegido como en una torre protegida, aunque el
enemigo pueda estar furioso. Ver un hermoso cuadro de esto en la torre de Thebez (Juec
9:50-57)
Ver nota sobre Prov 16:18. Es necesario que las criaturas dadas al orgullo recuerden
su horrendo resultado una y otra vez. Este es un seguro precursor d la destrucción.
Humildad, por otra parte, es el precursor del honor. Dios se deleita en exaltar al humilde.
La palabra Hindú para humildad se dice que es “polvo”; porque entre ellos es un
proverbio que “usted puede andar sobre el polvo siempre y este nunca le responderá”
Humildad es el olvido de sí mismo_ el espíritu de mansedumbre que es de gran precio a
vista de Dios. Pese bien Sus palabras a Barac (Jer 45:5) Tenga en cuenta como la primera
cláusula de Prov 18:12 es ejemplificada en Uzías (2 Crón 26:16), y la última en su hijo
Jotam (2 Crón 27:6)
18:13 “Al que responde palabra antes de oír,
Le es fatuidad y oprobio”
Cuando Josafat puso cantores al frente del ejército Judá fue victorioso (2 Crón 20).
Cuando el espíritu de alabanza llena el alma, uno es capacitado para levantarse sobre las
debilidades del cuerpo y las pruebas del camino. Pero cuando el gozo se pierde y el
espíritu será quebrantado y la derrota será segura. El santo puede regocijarse en el Señor,
cuales sean sus circunstancias, si su línea de comunicación con Dios no está rota y su
conciencia libre. Gozo en el Señor hará un vencedor del más débil. Ver la palabra de
Nehemías al remanente retornado de la cautividad (Neh 8:10)
Contraste este verso con Prov. 25:14. Podemos considerar este verso de dos puntos
de vista: el natural y el espiritual. Desde el punto de vista natural, su significado es claro.
Un hombre, por conceder favores sobre sus subordinados, fácilmente hace su camino a la
presencia de su señor.
Es un proceder común por parte de aquellos que desean audiencias donde ellos
mismos no son deseados. No necesitamos detenernos sobre esto, pensamos de un don en
la esfera espiritual este pone ante nosotros una importante lección. En las epístolas, la
palabra don se refiere a aquello que el ascendido Cristo concede sobre Sus siervos para la
edificación del cuerpo místico (Efes 4:8-12). Un hombre dotado no necesita imponerse él
mismo. Su don abrirá puertas para él tan verdaderamente como en el caso del don material
para un hombre natural. En otras palabras, el hombre al cual se le ha encomendado un
ministerio por el Señor nunca necesitará comportarse como un esclavo a los métodos de la
edad actual. El debe andar en fidelidad, y el Maestro al cual sirve lo pondrá al frente a su
debido tiempo si Él le quiere allí. Imponerse a sí mismo es la última cosa que debe hace un
siervo de Cristo. Humilde obediencia al Señor, unida con el afectuoso deseo de servir en Su
nombre y por Su causa, debiesen distinguir al hombre dotado sobre todas las cosas. Vea al
profeta Amós (Amós 7:14-15)
Ver Prov 18:13 No es sabio escuchar solo un lado de la historia y dar un juicio sobre
lo que ha sido presentado. Esto es particularmente verdadero cuando esta es una materia
que está turbando a los santos de Dios. Aun con los más concienzudos hay siempre la
probabilidad de que solo un relato parcial ha sido contado. Por tanto es sabio escuchar
ambas partes y, si es posible, enfrentarlos cara a acara. Muchos hombres una buena
defensa de si mismos si están solos; ha sido natural para el hombre caído justificarse a sí
mismo desde el día que Adán trató de arrojar la censura de su pecado sobre Dios. Por
tanto, para decidir en un caso en el cual se tiene solo el testimonio de una parte es casi
seguro que resultará en un acto de injusticia. Ver Saúl y Samuel (1 Sam 15:13-14)
Ver nota Prov 16:33. Cuando los argumentos parecen vanos y las diferencias
parecen irreconciliables, se recurría a la suerte como un último medio para establecer la
materia. Este fue un tiempo cuando la palabra escrita de Dios no estaba completada, ni el
Espíritu Santo moraba en Sus hijos. En esta dispensación de gracia la palabra de Dios está
completada, ministrada en el poder del Espíritu, nos es dada como siendo una corte final.
A causa de su pecado Jerusalén fue dejada para que nadie arrojara la suerte para determinar
la materia de la controversia. La justicia había sido pisoteada y no podía ser hallada (Miq.
2:5). Hay un advertencia para nosotros en el ejemplo de Jerusalén, porque si nuestros
caminos son injustos, nos volvemos a la palabra de Dios en vano por guía “
“Encaminará a los humildes por el juicio,
Y enseñará a los mansos su carrera” (Sal 25:9)
18:19 “El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte,
Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar”.
Ver nota sobre Prov 17:14. Ningún enredo es tan difícil de arreglar como aquel de
hermanos que una vez fueron muy unidos en sus corazones y verdadera afección. Porque
restaurar a un hermano que ha sido ofendido es más difícil que conquistar una ciudad
amurallada. Aquel ve todo lo que el otro hace con sospechas y desconfianza una vez que
está fue traicionada. Atrincherado detrás de las barras de un orgullo herido e indispuesto a
considerar la materia en relación a Dios, será imposible para alguna de las partes ser
vencido por la gracia y la humildad. ¡Cuanto más fácil es humillarse a uno mismo al
principio que después de años de disputas! Hay pocas peleas que se no se habrían
arreglado en un breve tiempo, si ambas partes hubiesen acordado encontrarse quietamente
ante el Señor y considerar sus diferencias. Pero la hora oportuna, pasó, Y puede que no
vuelva en un largo tiempo. Recuerde, cuando se sienta tentado a perpetuar una disputa, que
el deshonor caerá sobre el nombre del Señor. Tome atención y sea advertido por el poco
fraternal ejemplo de la contención entre los hombres de Judá e Israel con sus tristes
consecuencias (2 Sam 19:41-43)
Aquel que dispersa palabras con sus labios tendrá un abundante siega: palabra
pecaminosas guían a la muerte, palabras justas traen vida. Las palabras rara vez caen
ociosas a tierra. Expresadas a menudo con precipitación, ellas toman raíz y producen su
fruto inesperadamente. Una palabra casual o fortuita dada a un extraño, puede ser el medio
de una indecible bendición. El alma del que la expresa se regocija cuando después se le
cuenta de los benditos resultados de sus palabras. El hombre de Dios debe ser estimulado a
extender el precioso evangelio de Dios cuando prosigue su camino a través de la vida
diaria. El puede estar seguro de que “Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre;
Se saciará del producto de sus labios.” (Prov 18:20)
Pero si las palabras son malas, la cosecha también es segura; es bien sabido que
yerbas malas crecen donde frutos y granos que alimentan no pueden crecer. El hombre de
labios inmundos encontrará abundantes resultados de sus palabras imprudentes y
ciertamente el justo “; Se saciará del producto de sus labios.”
Contraste los falsos maestros de 2 Ped 2 con los embajadores de Cristo en 2 Cor 5.
Ambos serán recompensados de acuerdo a lo que han sembrado.
18:22 “El que halla esposa halla el bien,
Y alcanza la benevolencia de Jehová”
No es la ciega casualidad la que una a parejas compatibles en los lazos del santo
matrimonio. Una esposa (no solamente una mujer) es un donde del Señor y una expresión
de Su bondadoso favor. Por tanto el joven debe buscar la guía del Señor antes de permitir a
sus afecciones dirigirse a alguna joven. Habría pocos matrimonios incompatibles si las
parejas dejaran que el pensamiento de Dios los dirigiera y no el mero antojo o capricho:
que el joven cristiano considere bien si el matrimonio que está contemplando es mas bien
un yugo desigual y un estorbo para el crecimiento espiritual, mas bien que una ayuda. Ver
Booz y Rut (Rut 4:9-12)
Hay una mala inclinación asociada con las grandes riquezas, si no se vela contra
ello, que seca la leche de la bondad humana y endurece el corazón contra el necesitado.
Aquellos cuyas riquezas temporales los han puesto en el lugar de ayudar al pobre, deben
recordar que el oído de Dios escucha cada lamento no escuchado del pobre. Sus ojos
también ven cada acción falta de gracia por parte de aquellos que podrían aliviar, pero que
no ofrecen ninguna ayuda. Vea la parábola del siervo implacable (Mt 18:23-35)
Los primeros tres proverbios de este capitulo están íntimamente conectados, por
tanto debemos considerarlos juntos. Ellos contrastan el camino de la verdad y el de la
voluntad propia y la ignorancia, Es mejor ser pobre y desconocido, andando ante Dios en
rectitud e integridad de corazón, que ser inoportuno y entrometido en su forma de hablar y
dado a la locura y a la perversidad.
El mero celo no bastará para mantenerlo a uno justo. Uno puede ser sincero, pero la
sinceridad errada, como fue aquella de Saulo de Tarso antes de su conversión (Hech 26:9).
Aquel que corre sin conocer la voluntad de Dios añade pecado a pecado. Su locura lo hace
extraviarse, y su engañoso corazón es irritado contra el Señor. El se ha inclinado a seguir
su propio camino y no puede tolerar corrección. Ve ala conducta de Jonás cuando esta
actuando en su propia voluntad (Jon. 1:3; 4:8-9)
El que tiene bienes tiene también a muchos que le profesan amistad, mientras el
indigente a menudo encontrará que está separado de sus vecinos a causa de su pobreza.
Porque aunque el que goza de bienes está satisfecho y puede pensar que este mundo es
glamoroso, este es realmente un lugar frío
Pro hay un sentido legítimo en el cual amigos pueden ser obtenidos por medio de
las riquezas. Nuestro Señor mandó esto a Sus discípulos, “Y yo os digo: Ganad amigos por
medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas
eternas” (Lc 16:9). Las riquezas, si usadas para aliviar la miseria y para la gloria de Dios,
pueden ser medio de mucha bendición. Cuando al final aquel que las ha usado de este
modo termine su carrera aquí abajo, los objetos de sus bondades sobre la tierra estarán
esperando darle la bienvenida en el eterno hogar de los redimidos.
Note los vv. 6-7 (Prov 19) y (Prov 19:17) de este capitulo por un mayor comentario
acerca de las desigualdades engendradas por las riquezas mundanas. El justo no
considerará más al rico que al pobre. Ver Job 34:19 y Stgo. 2:1-9
19:5 “El testigo falso no quedará sin castigo,
Y el que habla mentiras no escapará”
Estos versos continúan el tema comenzado en el v.4. Siempre hay multitudes para
servir a un hombre noble y tomar la parte de amigos ante aquel que puede ser su
benefactor. Cuan diferentes fue el espíritu del Señor Jesús en este mundo. ¡El recibía
pecadores y comía con ellos; Él no buscó la sonrisa de los grandes, tampoco tuvo temor de
sus ceños fruncidos! Por medio del Espíritu Santo Él mandó a aquellos que le seguirían en
Sus pasos a ser “Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes.
No seáis sabios en vuestra propia opinión” (Rom 12:16)
El mundo prefiere a los ricos y grandes antes que a los destituidos y exteriormente
humildes. Pero el cristiano debe recordar que su Señor apareció sobre la tierra como
siendo pobre y que por eso fue despreciado por Sus hermanos. Sus amigos se alejaron de
Él, aunque Él los siguió con tiernos llamados. Ciertamente quienes están ahora enlazados
por gracia con Él deben siempre tener un sincero y afectuoso interés por los necesitados.
Porque hay gran poder en la palabra de un rey su ira debe temerse y su favor debe
ser ansiosamente buscado. ¡Cuanto más pueden las palabras de este proverbio aplicarse a la
venida del Rey, el León de la tribu de Judá! Cuando el gran día de Su ira haya llegado, qué
miserable será la condición de todos aquellos que no conocen Su gracia. Para el alma
arrepentida, ¡Su gracia es realmente como el rocío sobre la hierba! Ambos aspectos son
ilustrados en los tratos de Faraón con su principal panadero y copero (Gén 40)
La primera línea de este proverbio está en correlación con Prov 17:25. ¡Qué infeliz
es el hogar donde se encuentran un hijo y una mujer contenciosa! Estos a menudo deben
encontrase, porque donde la esposa disputa la autoridad de su marido, y toma partido con
los hijos en oposición a su propia disciplina, el efecto sobre el hogar será cualquier cosa
menos ago bueno
Es una cosa muy común ver a padres disputando antes sus hijos. El resultado
mortal es que los hijos e hijas aprenden a despreciar la autoridad del padre y a desafiar la
corrección de la madre cuando ella intenta hacer esto. Estos hijos crecen sin ley, con
espíritus desobedientes, inclinados a seguir su propio camino y a persistir en su rechazo a
someterse a la disciplina. Los padres cristianos deben meditar bien en las instrucciones que
se les dan a cada uno de ellos en Efes 5, Col. 3, y 1 Ped 3. La esposa contenciosa es
ilustrada por Mical, la hija de Saúl (2 Sam 6:16-23 y 1 Crón 15:29)
Ver Prov 18:22. Uno puede heredad casas y riquezas, pero nadie puede dar una
esposa prudente sino el Señor. Es Dios quien une al hombre y a la mujer por tanto prohíbe
que el hombre separe esta unión. Aquel que dijo al comienzo, “No es bueno que el hombre
esté solo, le haré ayuda idónea” (Gén 2:18) aún está muy interesado en la felicidad de Su
pueblo. Por tanto el hombre de fe puede con seguridad confiar en Dios para que le dé la
apropiada pareja para su vida. Es cuando uno escoge por uno mismo, confiando solo en su
pobre juicio humano en lugar de esperar en Dios, que amargas equivocaciones se hacen y
que a menudo son irremediables. Casarse en Cristo no es necesariamente hacerlo en el
Señor. Cualquier matrimonio entre cristianos debiese ser en Cristo. Pero solo cuando la
voluntad es obediente al pensamiento de Dios el matrimonio será en el Señor. Vea el caso
de Rebeca, y note cuan claramente Dios ordenó todo (Gén 24)
Teniendo los medios de sustento ante él, el perezoso es demasiado lerdo para
valerse de ellos. La figura usada puede parecer casi absurdamente exagerada, pero ha ido
pensada para ilustrar un caso muy extremo. Aunque sentado a la mesa con alimento a su
mano, el comensal es vencido por el adormecimiento, él prefiere entregarse a la
comodidad y dormir antes que levantarse para tomar su comida. La palabra de Dios es un
banquete para el alma. Desafortunadamente, muchos perezosos, con abundante
oportunidad para alimentarse de su preciosa sabiduría, son demasiado indiferentes como
para buscar y encontrar sus tesoros por sí mismo. Eglón, rey de Moab, parece haber sido
este tipo de hombre (Juec 3:17-25)
Permitir que un burlador quede sin reprensión sería poner una trampa ante los pies
del simple, que podría concluir con que la expresión de menosprecio del burlador fue
irresistible porque no fue refutada. Es por tanto justo y propio castigar al que se opone a la
verdad por exponer ante todos los falacias de su posición. Si él es sabio, no será duro ser
reprobado porque, en su sabiduría, él valora la verdad más que su propia dignidad. Vea las
palabras de Pablo a Timoteo en relación a los que se han pervertido (1 Tim 5:20)
Ver el v. 13 de este capitulo. Amargas son realmente las aflicciones que un hijo
rebelde lleva sobre sus padres. Tal hijo es la encarnación del egoísmo y del interés
personal. El arruinará a su padre, gastando todo sus recursos para satisfacerse. En su
obstinación, él alejará aún a su madre de él, rechazando toda corrección. Vergüenza y
desgracia son por eso atrapadas sobre su nombre; pero él es supremamente indiferente a
todo esto. Determinado a ser libre, él imprudentemente se arroga dentro de su eterno
destino. Este es un triste cuadro, a menudo duplicado en este infeliz mundo. Esto es
especialmente característico de los últimos días en los cuales estamos ahora viviendo (2
Tim 3:2)
J. Newton
PROVERBIOS 20`
¿Quién puede expresar las agonías, los corazones quebrantados, las vidas
marchitadas, las almas perdidas, que han sido el resultadote fracaso en dar atención a la
advertencia del primer verso de Prov. 20? Ningún otro vicio ha maldecido y causado tan
terrible y miseria y sufrimientos en el mundo como el exceso y la falta de sobriedad.
Aquellos que se ríen y bromean acerca de la borrachera caerán el la oscuridad y verán los
desastrosos resultados de este vicio. Las desgraciadas victimas del alcohol han sido
contadas en millones; aún así Satanás no tiene dificultad en persuadir a miles de jóvenes
imprudentes de comenzar la misma terrible ruta que ha llevado a muchos a su ruina.
Ver nota sobre Prov. 19:12. “Las autoridades son establecidas por Dios” (Rom
13:1) Por tanto debemos reconocer su autoridad y someternos a cada ordenanza el hombre
por causa del Señor. Resistir esta autoridad es resistir a Aquel que la ha señalado y por eso
pecar contra la propia alma de uno. Desafía la autoridad del rey es provocarlo a la ira y esta
será derramada sobre el rebelde. Podemos aplicar este proverbio al Rey de reyes. ¿Quién
puede medir el poder de la ira de Cristo cuando toda Su gracia ha sido despreciada y Él se
siente en Su trono real para ejecutar el juicio?
Hanun experimentó la ira del rey David cuando rechazó su bondad (2 Sam 10)
Ver nota Prov. 17:14. Qué extraño es que el orgullo que hace a un hombre temer
admitir que ha estado errado o que lo hace indispuesto someterse por causa de la paz, aún
cuando él pueda sentir que está en lo justo. “Vuestra dulzura sea conocida de todos los
hombres” (Fil. 4:5) es un verso importante. Un hombre de Dios estará preparado para
abandonar sus derechos antes que prolongar un desacuerdo. Pero el necio persistirá en una
contención y se inmiscuirá en materias en las cuales él no tiene parte. Un hombre tan
consagrado como Josías falló en aprender esta lección (2 Crón 35:20-24)
Ver nota sobre Prov. 18:4. Ya hemos sido recordados más de una vez que es solo
el necio quien manifiestamente derrama un río de palabras en cada ocasión (ver Prov.
17:27-28 y Prov. 18:7) Con el hombre prudente es muy diferente. Sus palabras son pocas,
y solo expresadas cuando hay ocasión para ello. Esto no es a causa de su falta de sano
conocimiento y habilidad para instruir; pero él prefiere esperar su tiempo. Profundidad en
su corazón, como la de un pozo, él oculta consejo y sabiduría. Su quieta compostura puede
hacer que el insensato que éste es inferior a él; pero un hombre de entendimiento será
capaz de sacar lo que será provechoso en el tiempo apropiado. Ver José y Faraón (Gén 41)
Ver v. 24 de este capitulo. Y nota Prov. 6:9-11; 24:33-34. Las advertencias contra la
ociosidad y la indulgencia y satisfacción propia son abundantes. “Porque el bebedor y el
comilón empobrecerán, Y el sueño hará vestir vestidos rotos. “ (Prov. 23:21) El activo y el
diligente son recompensados por su trabajo. “Despiértate, tú que duermes, Y levántate de
los muertos, Y te alumbrará Cristo” (Efes 5:14) Tales son las conmovedoras palabras
dirigidas por el Espíritu Santo a los cristianos que duermen en un mundo donde él debiese
recordar el valor del tiempo que pasa rápidamente. “15 Mirad, pues, con diligencia cómo
andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días
son malos. 17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del
Señor” (Efes 5:15-16). David cayó en es triste pecado (2 Sam 11:1)
El oro y las piedras preciosas no son de valor comparados con los labios que hablan
sabiduría. Ningún precio puede puesto sobre la verdad de Dios, la sabiduría que viene
desde arriba. Ver Prov. 2:1-5, y considere el Sal. 119:72
Ver notas Prov. 6:1-5; 11:15. Ruina y desastre siguen los pasos de aquel que
imprudentemente promete seguridad para otro o para aquel que tiene algunos tratos con la
mujer extraña. El camino seguro es mantenerse separado de ambas cosas. Cuando uno se
debilita en sus principios esto generalmente es invitar a la derrota. Solo el hombre que
puede decir no permanecerá cuando es tentado a aceptar un compromiso estará seguro.
Aquel que no da atención debe aprender por sí mismo en amargura de alma. Ver el
ejemplo de Judá (Gén 38)
Ver nota a Prov. 19:26. Ningún padre es perfecto en todos sus caminos, pero, como
las autoridades civiles, estos han de ser honrados a causa de su posición. Ellos han sido
establecidos como autoridad sobre sus hijos. Honrar padre y madre es honrar a Aquel que
ha creado y establecido el hogar, poniendo a los individuos en familias. Por tanto aquel que
insulta a sus padres encontrará que su luz es perdida y que él es dejado en la oscuridad.
Aunque un padre o una madre fallan claramente, un hijo cuyo espíritu agrada a Dios tratará
de cubrir y ocultar su vergüenza. Solo hijos desagradecidos e insensatos publicarán esto.
Este fue el error de Cam (Gén 9:22)
“Y vino el rey David hasta Bahurim; y he aquí salía uno de la familia de la casa de
Saúl, el cual se llamaba Simei hijo de Gera; y salía maldiciendo, 6 y arrojando piedras
contra David, y contra todos los siervos del rey David; y todo el pueblo y todos los
hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda. 7 Y decía Simei, maldiciéndole:
¡Fuera, fuera, hombre sanguinario y perverso! 8 Jehová te ha dado el pago de toda la
sangre de la casa de Saúl, en lugar del cual tú has reinado, y Jehová ha entregado el reino
en mano de tu hijo Absalón; y hete aquí sorprendido en tu maldad, porque eres hombre
sanguinario.
9
Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: ¿Por qué maldice este perro muerto a mi señor
el rey? Te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza. 10 Y el rey respondió: ¿Qué
tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que
maldiga a David. ¿Quién, pues, le dirá: ¿Por qué lo haces así? 11 Y dijo David a Abisai y a
todos sus siervos: He aquí, mi hijo que ha salido de mis entrañas, acecha mi vida; ¿cuánto
más ahora un hijo de Benjamín? Dejadle que maldiga, pues Jehová se lo ha dicho. 12 Quizá
mirará Jehová mi aflicción, y me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy” (2 Sam
16:5-12)
Es dudoso si, en toda la historia espiritual de David, él alguna vez haya alcanzado
una más alta altura de santa confianza en Dios que en este tiempo de profunda y triste
prueba. Simeí lo maldecía públicamente en una manera, y en un tiempo en el cual él estaba
profundamente herido en su espíritu. Pero él inclinó su cabeza en sumisión en lugar de
ejecutar venganza contra Simeí. El no trató de vindicarse a sí mismo de las acusaciones
hechas, sino que se mantuvo en una sumisa confianza, diciendo: “que me maldiga”,
tomando de esta forma como todo viniendo de Dios
Simeí fue solo un instrumento, inspirado por Satanás, y permitido actuar por Dios,
para el castigo y la disciplina de David. David lo ve a él como tal y no considera causas
secundarias; sino solo la primera gran causa, Dios mismo. ¡Esta es una cosa muy preciosa!
¡Qué cada santo probado pueda seguir su ejemplo!
Vino el día cuando Simeí clamaba suplicando a los píes del hombre que él mismo
había maldecido; admitiendo públicamente que él había actuado perversamente, “tu siervo
sabe que ha pecado” (2 Sam 19:16-23). La clemencia real de David fue extendida en
perdón_ una mayor victoria que lo que habría sido la venganza. Durante el reino de
Salomón, en el justo gobierno de Dios, Simeí fue puesto a muerte debido a la traición que
lo había caracterizado. “Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere,
porque no hay acepción de personas.” (Col 3:25) Yo no debo interferir con el juicio: lo
mío es inclinarme en sumisión a todos los tratos y designios de Dios, reconociendo SU
mano en todo lo que de otra forma me perturbaría.
Ver Prov. 20:10. Este verso comenta sobre los peligros de juzgar a las personas
por medio de varios estándares, de acuerdo a como ellos se relacionan o no a uno mismo.
Un cristiano debe caracterizarse por juzgar por un solo estándar de justicia.
Frecuentemente al estimar la conducta de ciertas personas nosotros usamos una variedad
de principios. Excusamos en uno, particularmente en nosotros mismos, lo que juzgamos
severamente en otros. Pero en las escalas del santuario ambos somos probados por la
misma balanza. Dios quiere que nuestras balanzas sean como la Suya. Pesos desiguales son
una abominación a Su vista. Vea el medio siclo (Ex 30:15) A los tales él ha dicho, “
).
Dos cosas íntimamente conectadas parecen ser referidas aquí, con un agudo toque
de ironía que es pensado para tocar la conciencia. Es locura y peligroso apresurarse para
llamar a algo santo o hacer un voto antes de investigar plenamente la situación; estas dos
cosas podrían producir mucha aflicción y tribulación. En otra parte Salomón habla de
cometer esta equivocación.
“Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace
en los insensatos. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que no prometas, y no que prometas
y no cumplas. 6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue
ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de
tus manos?” (Ecles. 5:4-6)
La practica de hacer votos parece ser contraria al espíritu de la dispensación
Cristiana, en la cual la gracia está reinando. Bajo la antigua dispensación de la ley, cuando
Dios requería algo del hombre, esto estuvo en completo acuerdo hacer estas promesas. El
voto de Pablo fue evidentemente evidentemente de un nazareo, tomado antes de su
conversión (Hech 18:18) Por tanto sería vital estar seguros de que tal promesa sea conforme
a Dios antes de hacerla. Ve a Jefté y las consecuencias de su terrible voto (Juec 11:30-40)
En Prov. 20:26 vimos que era la sabiduría del rey ejecutar el juicio sobre sus
enemigos. Aquí se nos recuerda otra parte de su carácter. Su trono descansa en la justicia,
pero es sostenido por la benevolencia. Las dos cosas son esenciales bondad y verdad. “La
gracia y la verdad vinieron por Jesucristo” (Jn 1:17) Cuando Él reine, ambas cosas serán
desplegadas en perfección (Isa 32)
20:29 “La gloria de los jóvenes es su fuerza,
Y la hermosura de los ancianos es su vejez”
PROVERBIOS 21`
El profeta Daniel trató de influenciar la conciencia del impío Belsasar la última
noche de su reino. El se esforzó por imprimir sobre el rey Caldeo su deber de reconocer “al
Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.” (Dn.
5:23); pero él no se humilló
Ver Prov. 20:6. La justicia propia es quizás el más humano de todos los pecados.
Los hombres excusarán en sí mismo lo que juzgarán severamente en otros. El Señor ve el
corazón y toma cuenta del orgullo carcomiendo como un gusano la raíz. Aquel que es
encomendado por Dios, no el que se encomienda a sí mismo, es aprobado. Ver el ejemplo
de Pablo (1 Cor 4:4)
Fue una cosa común para los hombres olvidar los sacrificios y ofrendas que no sean
agradables a Dios cuando la rectitud estaba faltando. El siempre pone la justicia y l
equidad sobre las observancias ceremoniales, como lo hace también hoy. Mientras el Señor
estuvo sobre la tierra reprendió a los Fariseos por su atención a los detalles ritualistas
mientras olvidaban la justicia y la integridad. “misericordia y no sacrificio, quiero” (Mt
9:13) fue Su palabra. Isaías expresó la misma verdad de la suprema importancia de la
ejecución de la justicia; y contrastó los ayunos ceremoniales con aquello que realmente
agradaba a Dios (Isa 58:5-14). Vea las palabras de Samuel a Saúl (1 Sam 15:22)
21:4 “Altivez de ojos, y orgullo de corazón,
Y pensamiento de impíos, son pecado”
Mientras un hombre persiste en su rebelión contra Dios, no puede hacer nada que
sea aceptable a Su vista. Los ojos altivos y el corazón orgulloso son obviamente
pecaminosos. Pero lo que de otra manera puede ser considerado como meritorio es pecado
mientras el hombre se rehúsa a inclinarse en arrepentimiento ante Él.
Cuando un país se rebela contra su gobernador, los habitantes pueden cumplir
muy útiles ocupaciones y trabajar diligentemente en ellas; pero todo está manchado con la
sedición y no puede ser considerado provechoso o recto. Cuando el hombre pone sus
armas a los pies del rey y reconoce su autoridad, estas mismas ocupaciones vienen a ser
agradables y propias a su vista. Así es con el hombre lejos de Dios y de aquellos que se
vuelven a Él con corazones contritos y arrepentidos. Vea la estimación del Espíritu Santo
de Israel mientras el Ungido de Dios es rechazado (Rom 10:1-4)
Riquezas acumuladas por medio de sano y honesto trabajo dan placer y cierta
medida de satisfacción a su poseedor. Pero el apresurado deseo de acumular riquezas
por medio de mentiras y engaños, está a menudo unido con caer en el robo, y esto traerá
aflicción y vergüenza. Uno puede poseer ilimitadas reservas de oro y plata y aún así ser
necesitado como el árabe perdido en el desierto. Cuando casi muerto por la falta de comida,
él encuentra un paquete en la huella de una caravana. Lo abre con temblando y con ansias,
esperando que puedan haber allí dátiles. Pero al abrirlo lo deja caer con desilusión y
clamando, “¡son solo perlas!” Estas perlas son dignas de miles de solares, peor no pueden
alimentar al hombre hambriento. Así son las riquezas obtenidas ilegalmente. Esta no
puede satisfacer. Aquel que las posee estará en una profunda pobreza. La vida será un
cansador circulo de frustración y angustia, y él será dejado para al final gemir, “Todo es
vanidad, y perseguir el viento” (Ver Ecles. 5:10-17)
Los caminos del hombre culpable son como la cola de la serpiente. Esta es
invariablemente una señal de que algo está radicalmente errado en su corazón cuando el
camino de una persona es torcido, y él tiene que estar continuamente dando excusas o
explicaciones. Aquel que anda con Dios estará sobre los reproches, porque evitará cada
forma de mal. La obra del puro es recta. Su vida es semejante a un libro abierto, que se
explica a sí mismo y silencia a sus enemigos. Daniel tuvo este carácter, cuando los
príncipes trataban de encontrar falta en él, “Entonces los gobernadores y sátrapas
buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas no podían hallar
ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él.” (Dn
6:4) La historia de Acab es una solemne ilustración de los caminos torcidos del hombre
culpable (1 Rey 16-22)
Ver nota Prov. 19:13. Feliz será la familia donde se sigue el hermoso orden de la
palabra de Dios. Si el marido trata bondadosamente a la esposa, y la esposa está adornada
con un espíritu manso y quieto, los hijos de igual manera estarán en una piadosa sujeción;
el hogar será una dulce prueba anticipada de ese eterno hogar por el cual esperamos.
Pero donde una mujer alborotadora trata de gobernar y no se contenta sino con seguir y
tener las cosas en su propia forma, el hogar será uno muy desagradable. Un rincón quieto
sobre el tejado es mucho mejor que vivir en una suntuosa residencia en tal compañía. Job
y David encontraron a veces que es así (Job 2:9-10; 2 Sam 6:20-23) Ver Prov. 21:19
El hombre que busca bondad y virtud en su prójimo debe estar casi seguro que
encontrará algo digno de alabar, pero aquel que anda buscando el mal rápidamente podrá
encontrar algo en muchas personas de lo que puede sentir una oculta satisfacción
Nadie encuentra favor a los ojos de una persona crítica, aunque éste tenga que
admitir su superioridad a él mismo. Sambalat fue esta clase de hombre (Neh 6:5-9)
Cuando a uno que se burla de la verdad se le permite irse sin ser reprendido, esto
fortalece su posición a los ojos del ignorante. Por esta razón, se nos dice, “A los que
persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman.” (1
Tim 5:20). Muchos se resentirán ante esta corrección, pero esto solo enfatiza la necesidad
de esta. Un hombre sabio, por otra parte, se beneficia de la instrucción y recibe
conocimiento. Vea el resultado de la reprensión de Pablo de Elymas el mago, contrastada
con su reprensión de Pedro y Bernabé (Hech 13:8-12; Gál 2:11-16)
Este verso se refiere al triunfo final del justo sobre el malo. El justo nos estará
demasiado deprimido y ansioso cuando vea la actual prosperidad del malo. El sabe que sus
goces son vacíos y que sus días de jactancia son pocos. Pronto él caerá, porque Dios lo ha
ordenado así. El verso puede ser más fácilmente comprendido por un judío que por un
cristiano, pero en cualquier caso este es verdadero. La iniquidad no puede florecer por
mucho tiempo. El justo derribará la casa de aquellos que son dados al mal. Aun Jehú
puede por tanto ser un instrumento en las manos de Dios (2 Rey 9)
En Prov. 19:17 tenemos una declaración positiva acerca de la seguridad del Señor
de que aquel que reconforta al pobre será ricamente recompensado. Lo negativo es también
verdadero. Aquel que no da atención a los amagos clamores del necesitado en debido
tiempo también clamará él sin ser oído. El destituido y afligido tiene un Amigo fiel que lo
creó. Su interés es muy real, y Él toma nota de todo lo que es hecho por o contra ellos.
Esto es especialmente verdadero cuando ellos son de la casa de la fe. Vea el juicio pre-
milenial de las naciones de la tierra, como es ilustrado por nuestro Señor en Mt 25:31-46
Nada derrota tan rápidamente el odio y la ira como hacer bien a aquel que abriga la
malicia. Esto debe ser hecho quietamente y sin pretensiones, de manera que los otros no se
den cuenta de ello. Porque hay peligro de que una bien intencionada bondad, hecha
públicamente a la vista de todos, pueda ser considerada como hipocresía, que tiene como
motivo engañar a los espectadores. Pero lo que pasa solamente entre dos partes no será mal
entendido, sino es mencionado después. Esta es la forma por medio de la cual Jacob trató
de alejar la asumida ira de José (Gén 43:11-14)
21:15-16 “Alegría es para el justo el hacer juicio;
Más destrucción a los que hacen iniquidad.
16
El hombre que se aparta del camino de la sabiduría
Vendrá a parar en la compañía de los muertos.”
Este proverbio declara un principio de justicia intrínseco. Pero cuando la gracia fue
revelada por medio del Señor Jesucristo, el justo, Él vino a ser un rescate ¡por el malo y el
traidor! La justicia demanda el castigo del culpable, para que el inocente pueda ser
libertado; pero el amor dio al Inocente para morir en vista de que el culpable pudiese ser
justificado. Una ilustración del proverbio la tenemos en el sitio y libertad de Abel de Beth-
maachah (2 Sam. 20:14-22)
Ver Prov. 21:19 Ninguna criatura es más hermosa que una mujer que exhibe las
preciosas gracias del Espíritu de Dios. Pero una mujer privada de consideración y bondad
casi no merece llevar ese nombre. Una mujer contenciosa, no importa cuan bella sea
físicamente, es desagradable más allá de lo que pueden explicar las palabras, y por su
lengua y caminos solo puede producir indecible miseria. Es preferible vivir en una tienda
en el desierto solo que en un palacio con ella. Atalía fue evidentemente una mujer
contenciosa. Violenta y traidora, ella no se detenía en nada para lograr sus impíos
propósitos (2 Rey 11). Ver Prov. 27:15-16)
Ver Prov. 21:17. El sabio no vive para el presente; sino que él considera
prudentemente los años venideros cuando la fortaleza le fallará, y él será incapaz de
trabajar como lo hacía en su juventud. Por tanto cuando sus días de descanso lleguen, él
tiene provisiones guardadas para el sustento de aquellos que dependen de él. El insensato
solo piensa en pasar el momento y gasta su tiempo y dinero derrochadoramente, hasta que
finalmente no tiene nada. Considere las palabras de Pablo en cuanto a que los padres deben
proveer para los hijos (2 Cor. 12:14)
La fuerza bruta y las grandes fortificaciones son de poca ayuda contra una sabiduría
superior. No solo es el poder el que cuenta, sino también el conocimiento y la habilidad.
Posiciones aparentemente inexpugnables a menudo han caído ante la sabia estrategia.
Jebus y Babilonia parecían invulnerables a cada ataque. Pero cayeron ante hombres sabios
(1 Crón. 11:4-6; Jer. 51:27-33) La lección es importante cuando somos llamados a pelear
contra enemigos espirituales. Necesitamos la sabiduría que viene de Dios y de Su palabra
para vencer los poderes del mal. Vea Efes. 6:10-18)
Ver notas sobre Prov. 15:8-9, 26; 21:4. El sacrificio del inicuo es siempre
detestable e inaceptable a los ojos de Dios; esto es especialmente verdadero cuando la
ofrenda es hecha para cubrir la hipocresía. Realizar los así llamados deberes religiosos
para ser vistos por los hombres mientras se oculta una vida de maldad es iniquidad del
más odioso carácter. Esta falta de sinceridad hizo que nuestros Señor reprendiera
severamente a los escribas y Fariseos de Su día. Ello eran muy meticulosos el la
observación de la ley y de las añadidas direcciones y enseñanzas del Talmud en relación a
las ofrendas del templo; ellos hacían muy notorias sus filacterias (Mt. 23:5); amaban orar
de pie en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres; pero al mismo tiempo
se aprovechaban de las viudas pobres y se caracterizaban por la codicia y la maldad de la
descripción más vil. Sus descendientes morales son muchos en nuestros días. Ellos pueden
expresar devotas palabras, y dar ostentosamente de sus bienes para caridades públicas;
pero sus vidas interiores son oscuras e inicuas. Por un tiempo ellos pueden ocultar su
verdadera condición a los ojos de los hombres, pero a los ojos de Dios sus sacrificios son
abominables.
El alma confiada descansa sobre el hecho de que el consejo del Señor nunca será
derrotado. Por tanto ella no teme a la sabiduría ni a la inteligencia o complots de sus
enemigos. ¿Quién puede dañar a aquel que está cubierto bajo las alas de Jehová? “Aunque
un ejército acampe contra mí,” dice David, “mi corazón no temerá” (Sal 27:3)
Números no aseguran la victoria, debemos confiar ñeque el Dios de nuestra
salvación va delante de nosotros. Esta< fue la confianza de Asa cuando salió para enfrentar
el gran ejército de Sisera el etiope en la batalla de Maresa “Asa Invocó a Jehová su Dios,
diciendo: "¡OH Jehová, no hay otro como Tú para ayudar tanto al poderoso como al que
no tiene fuerzas! Ayúdanos, OH Jehová, Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu
nombre vamos contra esta multitud. OH Jehová, Tú eres nuestro Dios; no prevalezca
contra ti el hombre!" (2 Crón 14:11). Es agradable contemplar esto. Para Asa no era
cuestión del relativo poder y proezas de las hordas Africanas y del ejército de Judá; esta
era simplemente una cuestión del poder de Dios y de la insignificante habilidad del débil
hombre mortal. “No prevalecerá el hombre contra Ti” fue su argumento.
En Hebreo hay varias palabras que son traducidas al Inglés como “hombre”. El
término ordinario que enlaza al hombre con Adán es Ahdahm, una palabra derivada de una
raíz que significa “barro rojo”. Geber se refiere al hombre en su poder, y se deriva de una
raíz que significa “ser fuerte.” Ish describe al hombre en su dignidad. Sin embargo Asa
escogió una palabra que enfatizaba la falta de importancia y de poder del hombre: Henos,
que significa fragilidad incurable. Esto describe al hombre en su bajo estado como caído y
mortal.
Para Asa, el gran ejército etiope parecía insignificante. Todo el poder de este
mundo no era nada con contraste al poder del Dios que estaba guiando al ejército de Judá
y Benjamín. El resultado fue cierto: “Entonces Jehová Desbarató a los Etíopes delante de
Asa y de Judá, y los Etíopes huyeron. Asa y la gente que estaba con él los persiguieron
hasta Gerar. Cayeron tantos de los Etíopes que no quedaron sobrevivientes de ellos,
porque fueron destrozados delante de Jehová y de su ejército, y les tomaron un gran
Botín.” (2 Crón 14:12-13)
Pueda cada santo arrojarse él mismo sobre el Dios Omnipotente y Salvador en cada
tiempo de aparente abrumadora tribulación, de este modo él probará por sí mismo que la
“seguridad es del Señor”
PROVERBIOS 22`
22:1 “De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas,
Y la buena fama más que la plata y el oro”
El primer verso de este capitulo declara que un buen nombre debe preferirse sobre
los tesoros terrenales, aunque este a menudo es perdido por obtener riquezas. El adjetivo
“bueno” no aparece en el texto original. Sino “un nombre” es usado en el sentido de un
carácter de renombre, como en otra parte en la Escritura En Gén 11:4, “Hagámonos un
nombre”; Dt 26:19, “Hazte alto ... en nombre” y muchos otros pasajes. En este sentido un
nombre es más deseable que vastas riquezas, y debe respetarse más que inmensas
adquisiciones. Es un gran error para el joven suponer que un honrado nombre es más
fácilmente obtenido en el campo de batalla, en los halls de gobierno, en el rango de los
grandes escritores, o en los negocios del mundo. Ningún nombre es más perdurable que
por aquel que es ganado por el que vive para Dios y que considera todo lo que la tierra
tiene para ofrecer como indigno por causa del Señor Jesucristo. Devoción a David hizo que
Abisai y Benaia obtuviesen nombres perdurables (2 Sam 23:18,22) Devoción a Cristo ha
hecho que muchos se hayan inmortalizado que de otra forma habrían permanecido y caído
en el olvido. ¿Quién habría recordado a los doce apóstoles, si ellos no hubiesen dejado todo
y seguido al Señor Jesús? ¿cuál habría sido la gloria del nombre de Saulo, el rabí de Tarso,
comparada con la de Pablo el misionero de la cruz?
¡una diferentes son los caminos y la última recompensa del piadoso y del perverso!
Cielo e infierno son distintos como los caminos que guían a ellos. El piadoso es
caracterizado y diferenciado de los demás por tener un espíritu humilde y por su temor de
Dios. El impío es rebelde y obstinado. El camino del primero guía a las verdaderas
riquezas, al honor que viene de Dios, a la vida eterna. Los pasos del último pronto serán
entrampados entre espinas. Aquel que vive en obediencia a la palabra de Jehová será
preservado de las trampas del mundo. Contraste a Ezequías y a su hijo Manasés antes de
que este último se humillase (2 Crón 29-33)
Aquel que obedece el mandato escritural “no debáis a nadie nada, sino amos los
unos a los otros” (Rom 13:8), escapará a la terrible esclavitud del deudor. El rico casi
invariablemente se enseñorea desde su posición sobre el pobre, excepto donde la gracia
interviene para estorbar el orgullo potencial del corazón humano. Por tanto es natural que
aquel que presta se considere a sí mismo superior a aquel a quien ha prestado. El último
destruye su propia libertad por su descuido del mandato divino. Es mejor estar en pobres
circunstancias y depender de Dios, que tener abundancia pero saber que esto pertenece a
otro. Nada quebranta tanto el espíritu del hombre como las deudas, si él tiene una
conciencia acerca de esto, realizando que este es el esfuerzo del enemigo para minar su paz
y destruir su sentido de dependencia del Señor.
La materia de deudas es de mayor interés cuando concierne a los cristianos. Las
personas piensan poco o nada de acumular cuentas y pedir prestado dinero sin una
adecuada seguridad, lo que después hará que ellos traigan profunda tristeza para sí mismo
y deshonor para el nombre del Señor. Aquel que quieres ser solo siervo del Señor debe
evitar ser esclavo de la voluntad del hombre en cada forma. Muchos por descuido en pedir,
han dejado a sus familias en terrible angustia. Vea el ejemplo en 2 Rey 4:1
).
Ver nota sobre Prov. 21:11 El escarnecedor de este libro es muy semejante al
fornicador de 1 Cor 5:1. Tal hombre puede producir indecible daño entre el pueblo de
Dios. Su desgraciada forma de hablar, unida con su menosprecio por toda restricción
piadosa corromperá toda la asamblea. Por tanto es necesario obedecer la palabra de Dios y
“poned fuera de entre vosotros a la mala persona” (1 Cor. 5:11-13)
La ley no ofrecía misericordia a uno que se burlara y despreciara al Dios de Israel
y perturbará a Su pueblo. Por el testimonio de dos o tres testigos él debía ser muerto, para
que el mal pudiese ser quitado de en medio de ellos (Dt. 17:2-7)
En esta dispensación de gracia tal medida no es mandada. Los santos son advertidos
para separarse de los que perturban a la asamblea, en vista a que el resto pueda ser salvado
de caer en sus impíos caminos; para que el nombre del Señor sea guardado de deshonor.
Una vez que el burlador es separado se encuentra en el lugar donde Dios puede tratar con
él. Pero mientras permanece en la familia de Dios, él es una fuente de tristeza para la
asamblea y un reproche para el Señor. Ver a Himeneo y Alejandro (1 Tim. 1:20)
Los ojos del Señor están sobre Su propia verdad, que s el único conocimiento
verdadero. El la guarda noche y día y no permitirá que caiga a tierra.
Cuando esta es hablada por Sus siervos Él verá que ella cumpla Su propósito (Isa.
55:11). Pero las palabras falsas de lo s infieles lo cumplirán nada. El mismo Señor las
derribará. El error no prosperara siempre. Este puede parecer prosperar por un momento,
pero será destruido. Contraste a Micaías con los profetas de Baal (1 Rey 22)
Vea notas sobre Prov. 12:27; 15:19; 19:24; 21:25; 26:13) El perezoso planea
muchas excusas para explicar su ociosidad y falta de energía. Donde no hay peligros o
dificultades él las imagina; y donde realmente hay, las exagera a tal grado que estas
parecen invencibles. El que se acerca en el poder de la fe encuentra que los leones han sido
hechos impotentes para destruirlo. Contraste al hombre perezoso de este verso, con Benaía,
hijo de Joiada, uno de los valientes de David (2 Sam. 23:20)
Ver notas a Prov. 2:16-19; 6:23-35; 7:4-27) Aquel que se detiene para escuchar las
palabras lisonjeras de la mujer extraña es atraído a su destrucción. Ninguno que anda con
Dios será engañado por ella, pero aquel cuyos caminos son desagradables a Dios
rápidamente caerá bajo sus seducciones. El tropezará y caerá en el pecado y sus terribles
consecuencias como un ciego cae en un pozo. Judá es un ejemplo de esto en Gén. 38.
20
¿No te he escrito tres veces
En consejos y en ciencia,
21
Para hacerte saber la certidumbre de las palabras de verdad,
A fin de que vuelvas a llevar palabras de verdad a los que te enviaron?”
El desafío de este verso (Prov. 22:17) nos recuerda la amonestación repetida siete
veces en Apocalipsis 2 y 3: “El que tiene oídos para oír, oíga” Hemos leído muchas
palabras de sabiduría en el libro de Proverbios, y muchas más seguirán. El alma puede
venir a ser tan familiar con ellas que puede fallar en discernir su excelente carácter.
Debemos aplicarlas a nuestros corazones el conocimiento dado en estos proverbios.
Porque es de gran importancia que ellos sean guardados dentro y adecuadas a los labios del
oyente, cuya confianza debe estar en Jehová si él las ejemplifica en su vida.
En la expresión original traducida, “no te he escrito cosas excelentes” (Prov. 22:20)
es literalmente “no las he puesto ante ti en tres formas” o “una tercera vez” Esto indica la
naturaleza superlativa del consejo contenido en el libro. Estas cosas excelentes son cosas
del más alto valor, más allá de la mera sabiduría humana. Es Dios mismo marcando el
camino seguro y recto para Sus hijos. De esta forma ellos “conocerán la certeza de las
palabras de verdad,” (Prov.22:21) y serán capacitados para usarlas correctamente en
respuesta a todos los que pregunten e inquieran. En este día de dudas y escepticismo, es una
bendición ser capaz de hacer descansar el alma sobre las verdaderas y preciosas palabras
del Dios vivo.
En el N. Testamento encontramos a cuatro apóstoles inspirados citando sin
ninguna duda desde el libro de los Proverbios. Pablo citó de este en Rom. 12:9-20, y en
Heb. 12:5-6; Santiago en el Cáp. 4 de su epístola; y Pedro dos veces en su primera epístola,
y una vez en la segunda, es decir 1 Ped. 4:8,17-18; 2Ped. 2:22; y Judas en el v.12 de su
penetrante acusación de los falsos maestros que habían entrado encubiertamente entre los
santos.
Pero de más profundo interés para el creyente es que nuestro mismo Señor, en Sus
palabras cuando estaba a la mesa en casa del Fariseo, como está registrado en Lc.14, usó
una porción de este tesoro proverbial de verdad como Su texto (Prov. 25:6-8). Añadido a
esto encontramos alusiones y referencias a su enseñanza a través de los últimos libros del
A. Testamento y en todas las partes del N. Testamento. Dios a unido esta parte clara e
intensamente práctica_ estas “palabras de verdad”_ inseparablemente con todo el resto de
Su santo libro. Mientras continuamos nuestro estudio, puede ser con un más pleno sentido
del carácter sagrado de las simples amonestaciones para la vida diaria que están contenidos
en el libro de Proverbios.
.
Estos proverbios contienen una palabra de advertencia para todos aquellos que se
sientan en el lugar de juicio (“la puerta” en la versión KJV) Si los caminos de la justicia son
pervertidos, aquel que da una sentencia falsa y opresiva debe recordar que el Juez supremo
está observando todo; Él dará a cada uno conforme a lo que han sido sus obras. Justo juicio
es precioso a Su vista porque esto refleja la integridad de SU trono divino_ un gran trono
blanco, que no puede ser contaminado ni manchado por la iniquidad. Si el mal es
perpetrado sobre el necesitado ahora, Jehová mismo aparecerá como su Abogado en la
corte más alta de todas. Entonces realmente será terrible la recompensa para aquellos que
han usado de las cortes de la tierra para fomentar la iniquidad. ¿Cuál será la posición de los
Herodes y Pilatos cuando sean llevados ante el estrado de la infinita santidad?
Ver notas a Prov. 6:1-5; 11:15. Hay algunos que nunca aprenderán por reglas. Por
tanto deberán aprender por amargas experiencias. Muchas personas que han leído las
advertencias de proverbios toda su vida, consideran los peligros de aceptar ser avales por
las deudas de otros, han perdido casi todo lo que tenían por confiar en hombre indignos de
confianza. Mucha pena y vergüenza podría haber sido evitada si este pasaje de proverbios
hubiese sido oído.
Cuando la gracia gobierna los que no tienen nada con qué pagar son sinceramente
perdonados de todas sus deudas (Lc. 7:40-43) pero cuando una justicia severa tiene que ser
dispensada, aquel que no tiene medios para pagar su obligación que a sí mismo se ha
impuesto, él está en peligro de perder su misma cama.
Esto es casi una repetición de lo que dijo Moisés: “En la heredad que poseas en la
tierra que Jehová tu Dios te da, no reducirás los límites de la propiedad de tu prójimo, que
fijaron los antiguos.” (Dt.19:14)
Cada israelita había recibido su porción de tierra directamente de Jehová. Sus
limites habían sido marcados claramente, y estos hitos, se mandaba que debían respetarse.
Aquel que los removía a la fuerza o en secreto, tendría que tratar con Dios por su violación.
En esta dispensación de gracia la porción del pueblo de Dios es celestial, no terrenal.
Nuestra herencia está en la preciosa verdad que Dios nos ha dado. Remover los límites _
las grandes doctrinas de las Escrituras_ será incurrir en el desagrado divino. Aún así,
desafortunadamente. Muchos supuestos maestros están comprometidos ene se lamentables
esfuerzo hoy. Ninguna verdad de la Escritura es demasiado sagrada para ser tocada
irreverentemente. Verdades preciosas como la de la expiación y justificación por fe_ aún
del misterio de la Trinidad y de la Deidad del Señor Jesús_ son, a sus ojos, solo ideas
comunes, que ellos pueden ignorar como a ellos les agrade. Pero se está acercando el día,
cuando Dios los juzgará con justicia; y quienes han sido extraviados por la remoción de los
antiguos y venerables límites de la palabra de Dios los maldecirán a ellos por la pérdida de
sus almas. Terrible será la cuenta aquellos hombres deberán dar, mientras han tenido la
apariencia de ser instructores del rebaño de Dios, todo el tiempo solo han sido instrumentos
de Satanás para destruir la verdades salvadoras de la Escritura. Vea a Pablo advirtiendo a
Timoteo (2 Tim. 1_8-13; 4:1-5). Compare con Prov. 23:10-11.
22:29 “¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará;
No estará delante de los de baja condición”
PROVERBIOS 23`
Nada que concierna a Sus criaturas es demasiado pequeño para que el Creador no
tome en cuenta. Por tanto, al leer los primeros versos de este capítulo tenemos una sección
dedicada a la propia conducta de un hombre que cena con uno de una posición social más
alta que la suya.
Las Escrituras nos advierten muchas veces contra el deseo en nuestros corazones de
acumular riquezas. El hombre que confía en su propia sabiduría e ignora la instrucción
divina encontrará, demasiado tarde, que ha puestos sus ojos sobre lo que es pasajero y
evanescente; porque los tesoros terrenales a menudo son dispersados más fácilmente de lo
que se han reunido. Las riquezas parecen poseer alas. Como águilas, ellas huyen, dejando a
aquel que ha puesto su mente y corazón en ellas, desilusionados y con sus corazones
enfermos.
Dios fielmente nos ha advertido contra la locura de andar tras las riquezas, aún así,
muy pocas personas dan atención a estas advertencias. Hombres mundanos ejercitaran
cada nervio y agotaran cada esquema para poseer el dinero que ellos jamás podrán gozar; y
es claro, que muchos de los hijos de Dios están contaminados por este mismo espíritu
codicioso. Somos lentos para aprender, por tanto necesitamos la disciplina del Señor que
muchos de nosotros experimentamos todos nuestros días. Vea las palabras de Pablo en
cuanto a los peligros de las riquezas (1 Tim. 6:6-10,17-18)
Ver nota sobre Prov. 22:28. Aquel que asalta la casa de la viuda y del huérfano a
causa de su aparente desamparo, en vista a aumentar sus propias posesiones, aprenderá
para su propia aflicción que ellos tienen un Pariente redentor, Jehová mismo. El defenderá
sus causas y mostrará Su poder a su favor. Aquellos que son así mal tratados encomienden
sus asuntos a Él, sabiendo que no fallará a ninguno que se confié en Su amor y cuente con
su intervención. Este reconfortante ver como David refirió todo sus intereses a Dios cuando
él era mal juzgado y oprimido. Ver Sal. 35.
Este es otro recuerdo de lo que hemos leído en Prov. 2_1-9. Solo cuando el corazón
se aplica a la instrucción y el oído está determinado a escuchar palabras justas y
provechosas, es que habrá progreso en las cosas divinas. Un descuido rutinario por
aprender nunca traerá provecho. Es solo cuando todo el ser está ocupado con la verdad, que
la sabiduría reside en el alma de aquel que la busca. Se dice que cristiano anciano había
meditado la Biblia tres veces en su vida. Esto es muy diferente de solo leer las Escrituras.
Esto implica, paciente estudio de de cada porción leída, que resulta en verdadero
crecimiento espiritual. Escuche a Jeremías (Jer. 15:16)
En estas palabras del padre dirigidas a su hijo, podemos escuchar el deseo del
Padre celestial para que Sus hijos anden en la verdad. Este es nuestro privilegio y santo
poner en los corazones de nuestros hijos amar la sabiduría y hablar cosas justas. Ver 3 Jn.
1:3-4
Ver nota sobre Prov.4:7-9. Esta es una importante palabra para nuestra edad
indiferente y liberal. Podemos clamar con el profeta, “la verdad está botada en las calles”
(Isa. 59:14) Pero aquel que desea la aprobación de Dios por sobre la alabanza de los
hombres valorará la verdad y estará preparado para comprarla a cualquier costo, sea de
amigos, reputación, o aún de su propia vida. Tampoco él evitará la parte de sufrimiento
que puede resultar de contender ardientemente por la fe dada una vez a los santos (Jud.1:3)
Los racionalistas pueden burlarse y los supersticiosos perseguir, pero aquel que posee la
verdad ganará sabiduría, instrucción, e inteligencia misteriosa para los hombres que solo
son sabios en el sentido mundano. Aquel que ejemplificó la verdad de este verso más de
una vez fue Saulo de Tarso. Ver Fil. 3:7-11.
Toma mi corazón,
Y que esté esté siempre cerrado a todo, excepto a ti
Toma mi amor, mi Señor;
Yo derramó a Tus pies mi tesoro
Las seis cuestiones que son preguntadas aquí son respondidas en los versos
siguientes. Dolor, aflicción, contenciones, murmuraciones (o quizás lamentos), heridas
innecesarias, y ojos inflamados son característica de uno que es descrito en los siguientes
versos. Las abruptas preguntas focalizan nuestra atención sobre la terrible y vívida
descripción del borracho que es presentado como respuesta.
Indulgencia en los placeres del vino hasta el punto de embriagarse causan mucha
aflicción humana. La borrachera es una de las más grandes maldiciones de las edades, aún
así este es un pecado seductor y atractivo para quienes socialmente están en una baja
posición. Dejando a un lado toda restricción, ellos son seducidos por el chispeante color
del licor. Pero los resultados no pueden ser descritos. Lo que parecía deleitoso e inocente
viene a ser como un venenoso reptil cuya mordida pone fuego en las venas. La
inmoralidad es asemejada con la borrachera, como el efecto con la causa. Todo respeto
propio se va cuando el cerebro es controlado por el veneno mortal. Codicia y libertinaje
poseen al borracho.
El ebrio es como unos hombres que se esfuerza tratando de acostarse en el corazón
de las olas del mar o como uno que trata de dormir sobre el mástil. Cundo él viene a estar
sobrio se siente quebrantado y herido, pero no hace ninguna determinación para huir de la
causa que ha, en gran medida, destruido su voluntad. El anhelo innatural que lo domina lo
guía a buscar nuevamente en los medios de su propia destrucción. Vea a Nabal (1 Sam.
25:36-38). Le conviene al hijo de Dios huir de estas destructivas tendencias, y por medio
de la sobriedad y el control propio, ser un ejemplo a aquellos que son más débiles. “21 Bueno
es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se
debilite. 22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se
condena a sí mismo en lo que aprueba.” (Rom 14:21-22) Jugar al tira y afloja con lo que ha
arruinado a muchas personas es ciertamente no andar en amor. “Así que, los que somos
fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos”
(Rom 15:1) Descuido e indulgencia en aquello que para otros es veneno es algo muy
inconsistente y malo.
PROVERBIOS 24`
Este capítulo completa la segunda sección del libro de proverbios. Esto incluye
proverbios ordenados directamente por el sabio rey y evidentemente puestos en circulación
antes de su muerte.
El primer proverbio en este capítulo es una advertencia contra caer en la trampa que
distrajo al piadoso Asaf hasta que él entró en el santuario del Señor (Sal. 73) Ver notas
sobre Prov. 23:17-18. Cuando Asaf vio el fin de los malos, toda su envidia se desvaneció.
¿Cómo podía un santo de Dios tener envidia de una persona mundana y de sus bienes
pasajeros cuando el juicio, como una oscura nube, estaba sobre su cabeza?
Tampoco es esa la única cosa que hace su vida desdichada. Su corazón y labios
están de igual modo ocupados en destruir y hacer daño. ´ ¿Quién podría ser feliz ocupado
en estas cosas? Desilusión y tristeza siempre serán la recompensa de aquellos que
esperaban encontrar felicidad a través de la iniquidad. La Escritura está repleta de muchas
instancias del fin del malo. Por ejemplo, vea la desgraciada vida de Joram, rey de Judá (2
Crón. 21)
Ver notas sobre Prov. 20:18. Hay una íntima conexión entre estos versos y los
anteriores. La sabiduría hace a quien la posee fuerte, aunque en otros respectos él pueda ser
inferior a sus adversarios. El significado de la expresión “haz tu guerra” (KJV) es
evidentemente “haz exitosa tu guerra,”
Estos versos parecen referirse a un modo de ejecución que una vez prevalecía en
Siria y Palestina. Muenscher, dice, “Cuando un criminal antiguamente era llevado a
ejecución, un proclamador iba delante, quien proclamaba el crimen por el cual el había sido
condenado, y llamaba a cualquiera que pudiese decir algo a favor del condenado, a
presentarse, en cuyo caso, , él era llevado nuevamente al tribunal y la causa era revisada”
Retener egoístamente información que podría haber salvado la vida del condenado, sería
tomar la posición de Caín, y preguntar , “¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?” (Gén
4:9) Pero el gran Juez pasa en el corazón será testigo contra aquel que ha actuado
pérfidamente y seguramente lo juzgará.
¿Qué puede decirse de los cristianos que saben que millones de personas están
yendo a la eterna aflicción, y a pesar de ello escasamente dar a conocer el mensaje de
justificación por medio del Señor Jesucristo? Han pasado casi 2º siglos desde que el Señor
Jesús dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mr.16:15)
¿Cuántos millones no han escuchado el mensaje del evangelio, porque aquellos que han
sido ricamente bendecidos han tenido poco en sus corazones proclamar la palabra de
reconciliación?
Aún cuando algunos han estado preparados para ir, hay una asombrosa inactividad
y pereza entre aquellos que podrían ayudar a tales personas. Por tanto por medio de una
gran negación propia pueden estos misioneros alcanzar y permanecer en los necesitados
campos, ya blancos para la siega. No olvidemos que tendremos que responder a Dios por
nuestra insensibilidad. El no ignorará la búsqueda de nuestros propios placeres, nuestra
mundanalidad, y la indiferencia que ha guiado a Su pueblo a descuidar llevar el evangelio
a “todo el mundo”. El clamor de aquellos preparados para morir llega hasta Sus oídos día y
noche mientras ellos esperan un libertador. Levantémonos a la altura de nuestros
privilegios y ayudemos a extender la palabra de salvación. Ver Ezequiel, el atalaya a Israel
(Ezeq. 33:1-12)
Compare este proverbio con Prov.24:1. No hay razón, ya sea para turbarse a causa
de malos hombres o para envidiar su actual estado. Ellos no tienen poder ni fortaleza,
excepto por un breve momento este les es delegado por el Dios de los justos; su riqueza y
prosperidad es solo por un tiempo y pronto se desvanecerá para siempre, dejándolos a ellos
más pobre que el más pobre. No habrá ninguna recompensa por todo su trabajo sobre la
tierra les espera en la eternidad. Su lámpara saldrá a las tinieblas cuando ellos caigan bajo
el terrible juicio del Dios cuya santidad ellos han despreciado y cuya gracia han rechazado.
Vea el juicio que cayó sobre Herodes (Hech. 12:20-23)
Prov.24:23 hasta el final del capítulo parece ser una forma de apéndice al libro
originalmente escrito. Esto se indica por la sentencia introductoria “Estas cosas también
pertenecen al sabio” (Prov.24: 23). Cuatro sujetos son tomados en esta sección adicional,
cada uno de ellos ha sido anteriormente tratado. Los tópicos son: el malo mostrando
parcialidad en el juicio; contando el costo; testimonio con prejuicios, y pereza
Los vv. 23-26 tratan del primer tópico. Aquel que defiende al malo traerá odio
sobre sí mismo. Él traerá sobre su propia cabeza la indignación del justo. Pero aquel que
condena al culpable tendrá el respeto del pueblo y recibirá su bendición. Todos “besaran
los labios” de aquel que da una justa sentencia. Entre las naciones orientales, el beso era
un acto simbólico que denotaba afección y estima. El mismo Salomón es quizás la mejor
ilustración en la Escritura del juez justo hasta “que venga Aquel cuyo derecho es reinar, y
ejecutar juicio a través de toda la tierra” (1 Rey 2; 3:16-28)
Testificar contra otro para arruinarlo y vengarse, a causa de un real o imaginado mal, es
impropio para un santo de Dios. El hombre de fe no necesita ocuparse con defender su buen
nombre; por tanto no debe ser hallado acusando falsamente a su enemigo, aunque el haya
podido sufrir mucho a causa suya. El pude dejar quietamente todas sus circunstancias en
las manos de Aquel que siempre vindicará a Sus siervos fieles.
Un punto importante es alcanzado en la experiencia de un creyente cuando él aprende
a mirar más allá de causas secundarias a Dios mismo. Solo entonces él puede decir, “he
aprendido a contentarme cual sea....” (Fil.4:11) El apóstol manifiesta una mente y alma
que está contenta de saber que Su voluntad está siendo llevada adelante, a pesar de todos
los esfuerzos del enemigo por impedirlo. Esta actitud evoca una maravillosa victoria sobre
la propensidad natural de ver en nuestras circunstancias causas para quejas, insatisfacción,
y venganza. Vea los comentarios en cuanto la conducta de David hacia Simeí en las notas
sobre Prov. 20:22.
Este retrato gráfico del campo del perezoso fue ya dado como por un testigo ocular
que estaba tristemente mirando y meditando cuando veía la desolación de su campo.
Espinas y cardos estaban floreciendo, pero no había allí fruto. El muro estaba derribado y
todo hablaba de falta de cuidado y de pereza e indiferencia. ¡Qué podamos considerar bien
esto!
Los vv. 33,34 nos muestras las divagaciones de su corazón cuando él meditaba en
la infeliz escena. El perezoso estaba durmiendo cuando debiese haber estado laborando.
Se estaba acercando la hora cuando él sería despertado por su pobreza que vendría contra
él como un hombre armado. Pero el perezoso despertará demasiado tarde para realizar y
darse cuenta que ha desperdiciado oportunidades que no volverán. Vea la lección
espiritual de estos versos como se nota en Prov. 6:10-11; 20:4.
Esta advertencia contra la ociosidad cierra el libro, excepto los Cáp. 30, y 31 que
son atribuidos a Agur y Lemuel. Si así, la próxima sección fue insertada en su forma
actual por la guía divina cuando la obra fue publicada en su forma final y completa.
PROVERBIOS 25`
Ahora comenzamos una porción que no formó parte de este libro hasta los días de
Exequias, alrededor de tres siglos después de la muerte de Salomón. Ciertos escribas, que
no son nombrados, llamados en la versión de los Setenta “los amigos de Ezequias,”
rescataron del olvido las máximas que forman los próximos cinco capítulos. Sabemos por
1 Rey 4:32 que el sabio rey “escribió tres mil proverbios; y sus cánticos fueron mil cinco”
Sabemos poco de sus cánticos. Tenemos el cantar de los Cantares, la elegía de Eclesiastés,
y parece también que el Sal. 127 y quizás otros han salido de su pluma. El resto de los
cánticos Dios no ha querido preservarlos. En el libro de proverbios tenemos ya ante
nosotros cuatrocientos dichos que él junto y dejó para las generaciones futuras.
25:1 “También estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de
Ezequías, rey de Judá:”
Ya sea que los proverbios de los capítulos 25-29 hayan sido transmitidos oralmente
o por escrito desde los días de Salomón hasta los tiempos de Exequias, no somos capaces
de decidir esto claramente. La palabra traducida “copiado” favorece este último
pensamiento, pero como la palabra es correctamente traducida “coleccionado” (conforme a
bien informados hebraístas), no podemos ser positivos en cuanto a su posición. Todo lo
que el cristiano necesita e estar confiado en la inspiración divina de estos proverbios, y es
bien conocido el hecho que ellos formaron parte de las escrituras del A. Testamento cuando
el Señor Jesús autentificó las tres grandes divisiones de ; la ley, los profetas y los Salmos.
Ver nota sobre Prov. 17:3. Por la remoción de toda la basura de la plata derretida,
se produce lo que conviene al refinador, del mismo modo por la remoción de los malos
consejeros y de los inicuos ante el rey, su trono es establecido en justicia. Considere la
historia de Salomón, los muchos malhechores que él ha tenido que juzgar antes de que
pudiese ocupar su trono en paz y seguridad. Ver 1 Rey 2.
El mismo principio permanece en relación a la venida del reino de nuestro Señor
Jesucristo. Los malos serán destruidos y todos los trasgresores arrancados de la tierra
cuando él retorne triunfante en el gran día del Señor (2 Tes. 1 y 2; Apoc. 19)
Ver notas sobre Prov. 24:5-6; 24:27. Solo cuando una disputa es claramente del
Señor uno debiese “salir a luchar” A menudo, para su vergüenza y tristeza, los santos son
encontrados mezclándose en materias que no les conciernen. Qué significativas son las
palabras “Después de esto,” que introducen el infeliz relato del fracaso de Josías al salir a
pelear contra Faraón Necao. Después de una vida de cuidado y devoción a Dios, él salió
apresuradamente a tomar parte en aquello en lo cual no debiese haber jamás interferido y
de este modo encontró una deshonrosa muerte (2Crón. 35:20-24)
Compare estos versos con las palabras del Señor en Lc. 12:57-59; 14:31-33.
Mucha tribulación y daño pueden ser evitados si las personas son cuidadosas para
guardar sus diferencias para sí mismos, en lugar de extender información de sus
vergonzosas disputas. Si la simple y escritural regla, “estando tú y él solos,” fuese más
generalmente guardada, muchos malos entendidos podrían ser arreglados (Mt. 18:15) En
lugar de disensiones que a menudo envuelven a un más creciente circulo de personas que
nuca habrían debido escuchar del caso.
El proverbio nos manda a ir directamente a aquel con quien hay peligro de entrar en
una disputa y discutir en gracia la materia en secreto, siendo cuidadosos de mantener la
materia lejos de un oídos agudo y de ojos inquiridores. Tampoco es este principio algo solo
recomendado. Esto es mandado por Dios mismo (Mt. 5:25-269. Su pueblo será feliz
cuando actúa en conformidad a esto.
vea el contraste a este proverbio en Prov. 18:16. Cuando las nubes son vistas en el
cielo en un período de sequía, los hombres esperan lluvias y se desilusionan si estas no
llegan. Del mismo modo cuando uno habla de dar dones pero falla en cumplir sus
promesas, él defrauda en la misma forma. Pero Judas se refiere a este pasaje en relación a
aquellos que profesan estar dotado como maestros de la verdad de Dios, pero que en
realidad no tienen nada para las almas de los oyentes. Es común ver a hombres que confían
en sí mismos y en sus habilidades y comprensión espiritual, pero que no poseen verdadero
discernimiento. Vea la descripción de estos dones falsos en Judas 1:11-13.
Ver nota sobre Prov. 24:13-14. Comer miel con moderación es bueno y sano.
Hacerlo en exceso puede ser muy dañino. Lo mismo es verdad de aquello que significa la
miel. A través de todo el A. Testamento, la miel parece ilustrar la mera dulzura natural,
entonces estaba prohibida en la ofrenda de presente que tipificaba a Cristo en Su perfecta y
santa humanidad (ver Lv. 2) el Señor Jesús nunca buscó solaz en las cosas naturales
aunque agradables como pueden haber sido. Sin embargo, se nos permite gozar de los
conforts que las cosas naturales nos presentan, pero debemos guardarnos de hacer de ellas
el principal objeto de nuestras almas.
Esposas y maridos necesitan velar porque sus afecciones el uno por el otro, dulces
y hermosas como son, los hagan olvidar las cosas de Dios. Así debe ser con los variados
goces y placeres de la vida. Lo que es legitimo y propio en su lugar, puede probar ser muy
perjudicial para el crecimiento espiritual si se permite que aquello venga a ser el poder
supremo que controla la vida. Un poco de miel puede ser deseable como una ayuda, como
en el caso de Jonatán (1 Sam. 14:27). Abusar de ella es algo completamente distinto.
También, la miel puede ser extraída de las dificultades de la vida si estas son
enfrentadas y vencidas en el temor de Dios. Pero buscar miel por uno mismo es muy
diferente también de recibirla con gratitud. Vea la actitud de Sansón e cuando encontró
miel en el cuerpo del león muerto por el poder de la fe (Juec. 14:5.9; 14:14). También
considere Prov. 25:27.
La lección es simple e importante, pero una que muchos de nosotros somos lentos
para aprender. El corazón del proverbio se expresa en el axioma de hoy, “la familiaridad
engendra el menosprecio” Esta es una forma de miel contra la cual el verso anterior nos
advierte de no satisfacer demasiado libremente. Aún en el caso del mejor de los amigos
debiésemos ser sensibles al pensar visitarlo continuamente, es cosa fácil hacerse a uno
poco bienvenido. Frecuentemente las personas que son los mejores amigos vienen a ser los
más amargos enemigos a causa del descuido de tan simple escritura como esta.
Más tiempo pasado en secreto con Dios y menos en socializar resultaría en un
mayor beneficio para nuestras almas y llevaría mucha más gloria a nuestro Señor
Jesucristo. Considere el error en el cual cayeron las viudas jóvenes, y seamos advertidos
por ello (1 Tim. 5:13)
¡Qué poco el calumniador considera la tristeza que causa a los objetos inocentes de
su viciosa lengua! Las palabras odiosas y crueles que él expresa imprudentemente son
como armas de guerra, llevando con ellas penas y angustias, destruyendo la paz de los
pensamientos, y produciendo la indignación. Por otra parte, el que es dañado por ellas
debe tomar toda injusticia de la cual es objeto y llevarla ante el Señor y dejarla a Sus pies,
aceptando todo como parte de la disciplina para el camino. El se levantará triunfante sobre
la lengua calumniadora y sobre cada mal cuando recuerde que nada puede venir al creyente
sino aquello que el amor divino que Él no pueda usar para nuestra bendición.
Nada es más difícil para un espíritu herido y para un alma sensible que soportar
acusaciones falsas. Es natural para el corazón humano desplegar indignación contra el
acusador falso, y esforzarse por justificarse a uno mismo y vengarse. Pero seguir adelante,
mirando a Dios por gracia para vivir de tal manera que todos vean que la acusación ha sido
falsa; encomendar nuestra reputación a Aquel que ha permitido la prueba para mi
humillación, admitir la justicia de los tratos de Dios cuando reflexionamos en las muchas
ocasiones en las cuales hemos deshonrado Su nombre_ estos son realmente ejercicios
saludables. Es así como somos guardados de tomar las cosas en nuestras propias manos.
Contaré y esperaré que Dios actúe por me, como lo hizo por Job, David, y Daniel, y una
multitud de otros que han aprendido a encomendar todo a Aquel Cuyo amor no cambia. El
nunca permite una prueba excepto Él discierna en la condición de alma de uno la necesidad
de la aflicción. Vea Prov. 25:23.
¿Qué es más penoso sobre los nervios y desgasta el espíritu que un diente roto o un
pie dislocado? Ansiedad e inconveniencia están siempre presentes. En la misma forma las
frustraciones abundan cuando dependemos de un hombre infiel que abandona su puesto en
el tiempo de turbación. Ver a Juan Marcos (Hech 13:13; 15:37-38)
En la Antigua Palestina el salitre era una soda natural que producía espuma cuando
estaba en contacto con un ácido. Quitarle a una persona su capa en un día de invierno
añadiría a su incomodidad y produciría su indignación, como el vinagre derramado sobre
la soda haría efervescencia. En la misma forma uno que canta cantos frívolos a aquel que
es de duro corazón solo aumenta su angustia y hace que su ira se encienda. Hay un tiempo
para todas las cosas. El corazón alegre ama cantar y el triste prefiere la bondadosa
simpatía. Vea Judá junto a los ríos de Babilonia (Sal. 137:1-4)
Estos son los versos citados, con la excepción de la última cláusula, por el apóstol
Pablo en Rom. 12:20-21. Allí él los toma como el verbatim de la versión de los Setenta. Es
ciertamente digno de notar que el Espíritu Santo cita de los Proverbios del A. Testamento
cuando está comentando sobre la conducta conveniente para los cristianos. Esto solo nos
recuerda el comentario hecho en la introducción en el libro de los Proverbios donde
tenemos la conducta que conviene al hombre de Dios expuesto al pleno resplandor de la
verdad.
La venganza debe estar lejos de los pensamientos de los santos. El debe mostrar
gracia y compasión aún a sus enemigos, no perdiendo oportunidad para ministrar a sus
necesidades. Por hacer así, el fuego del amor ablandará sus airados sentimientos. El Señor
recompensará a aquel que imite a su Maestro, que dijo, “Pero yo os digo: Amad a vuestros
enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por
los que os ultrajan y os persiguen;” (Mt. 5:44) Sería la más grande inconsistencia para uno
que ha sido él mismo objeto de la gracia intentar vengarse a sí mismo. Vea la actitud
desplegada por Esteban mientras lo apedreaban (Hech 7:60)
El que recibe bienes robados es tan culpable como el ladrón. Así es con aquel que
estimula a otro a relatar historias escandalosas. Nada conduce más a la disputa y la
aflicción entre el pueblo de Dios que el repetir materias que no pueden beneficiar y que
llevan pena a aquel a quien son relatadas. Pero no hay un camino más seguro para
estimular al murmurador que escuchar sus relatos. Si este es enfrentado con un rostro
enojado y es reprobado en el temor de Dios, el malicioso murmurador será apretado en el
capullo
Cuando personas vienen con relatos desagradables acerca de personas que están
ausentes sería bueno enfrentarlas en el espíritu en el cual David trató con Recab y
Baanah, porque tales personas tenían el carácter de asesinos (2 Sam. 4:5-12)
Esta es una repetición de Prov. 21:9. Esta no es una mera casualidad de que las
mismas palabras sean repetidas; la desgracia de vivir con una mujer rebelde y rencillosa es
referida varias veces. Dios ha establecido un orden en la creación que no puede ser roto con
impunidad. Ver Efes. 5:22-24
25:25 “Como el agua fría al alma sedienta,
Así son las buenas nuevas de lejanas tierras”
Ver nota sobre Prov. 25:16. El uso no moderado del dinero es pernicioso. Mucho es
la ambición excesiva. Aquel que vive solo para glorificarse a sí mismo se cansará de tal
búsqueda. Todo el libro de Eclesiastés es testigo de la vaciedad de las aspiraciones
egoístas. Ver también el mensaje de Baruc el hijo de Nerías (Jer. 45:5)
Ver nota sobre Prov. 16:32. El dominio y control propio es importante. Pablo
mantenía bajo control su cuerpo para evitar deshonrar al Señor (1 Cor. 9:26-279. Falta de
dominio propio deshonró tristemente a Noé brevemente después que se le había dado el
dominio de la tierra (Gén. 9:20-21) Moisés, también, el más manso de todos los hombres,
falló en controlarse a sí mismo y se airó en Meriba (Núm. 20) ¡Pueda la gracia mantener
nuestros espíritus en piadosa sujeción, para que no vengamos a ser como una ciudad
expuesta a los asaltos del enemigo! Aún cuando uno está claramente en lo justo, nada tan
negativamente influencia su caso como perder el control de su temperamento y expresar
acaloradas y apresuradas palabras. Otros son prontos para olvidar los puntos menores de la
evidencia en tal tiempo y juzgan por el espíritu demostrado. De allí la importancia de
ejemplificar nuestras palabras y caminos con “la humildad y gentileza de Cristo” (2 Cor.
10:1)
PROVERBIOS 26`
Las condiciones del tiempo descritas en este verso están fuera de lugar y pueden
causar serias inconveniencias. La nieve en el verano es muy perjudicial porque retarda el
crecimiento. La lluvia durante la siega interrumpe grandemente al segador y aún puede
arruinar la cosecha. Así un necio es cuando está en un lugar de honor puede causar mucho
daño. El no sabe como conducirse a sí mismo y cumple el pasaje, “Mas el hombre no
permanecerá en honra; Es semejante a las bestias que perecen” (Sal. 49:12). Vea la actitud
de Nabucodonosor antes de su arrepentimiento (Dn.4)
Los necios están preparados para maldecir a cualquiera, a menudo debido a la gran
ansiedad de almas ignorantes y tímidas temen el cumplimiento de sus maldiciones. Pero
como el gorrión y la golondrina vuelan a través de los aires y pasan rápidamente de la
vista, así será con una maldición expresada sin causa.
Una segunda interpretación sugerida por alguno es que ninguna maldición vendrá
sobre alguno excepto haya razón para ello, pero esta idea es también sugerida en la
interpretación dada. Compare con este verso la maldición de Goliat (1 Sam. 17:43)
26:3 “El látigo para el caballo, el cabestro para el asno,
Y la vara para la espalda del necio.”
Ver notas sobre Prov.10:13; 19:29. Aquí el orden parece extraño para algunos.
Pensamos en el caballo que requiere riendas para controlarlo y en el burro que necesita
latigazos. Pero en Siria es justamente lo contrario. Los caballos no son usados
frecuentemente y estos son a menudo extremadamente tercos; el burro está a menudo
preparado y necesita ser retenido por una rienda para mantenerlo en trote. El necio es
semejante a uno que ha caído en error y por tanto la vara es necesaria para corregir su
terquedad. El salmista nos advierte contra desobedecer la instrucción de Dios y requerir
por eso mismo la rienda y el cabestro (Sal. 32:9)
El apóstol Pedro aplica el proverbio a aquellos que, habiendo profesado conocer la gracia
salvadora del Cristianismo, sigue por un tiempo el camino justo. Pero cuando es expuesto a
sus antiguas tentaciones, vuelven a sus pecados anteriores con mayor intensidad y delicia
demostrando que sus corazones nunca realmente fueron renovados. Se supone a menudo
que tales personas han sido hijos de Dios, y se las considera como habiendo perdido la
salvación que una vez y de haber venido a ser nuevamente hijos de ira. Esta enseñanza no
es escritural. Todos los que vienen a Cristo por fe verdadera reciben vida eterna y nunca
perecerán. Ellos son unidos a Él para siempre. La preciosa vida que ellos han recibido es
vida eterna que no puede perderse. Un cuidadoso estudio de las palabras de pedro muestra
que él se refiere a las personas que solo habían exteriormente reformado sus vidas, pero
que en verdad nunca se convirtieron a Dios. El dice: “Ciertamente, si habiéndose ellos
escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador
Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor
que el primero. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia,
que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
22
Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la
puerca lavada a revolcarse en el cieno.” (2 Ped 2:20-22)
Debe notarse que un perro en la Escritura nunca ilustra a un creyente, sino que a
menudo es esta figura usada como un cuadro de los falsos maestros. Vea la advertencia de
Pablo en (Fil. 3:2) y considere la descripción de Isaías en 56:10-12 de su profecía
concerniente a estos falsos maestros. Ellos son como perros quienes vuelven a su vómito,
y como la puerca lavada al cieno. Si la puerca hubiese sido cambiada en una oveja (la
figura de un cristiano) este no encontrará más delicia el ciego. Una oveja puede caer en el
barro, pero jamás se encontrará cómodo allí. Una puerca encuentra su elemento natural en
el cieno o barro. Esto marca la diferencia entre un verdadero santo de Dios y un mero
hipócrita reformado. . Pedro y Judas ilustran adecuadamente estas dos clases de personas.
Cuando el Señor Jesús miró simplemente a Pedro su corazón fue quebrantado y esto tuvo
como resultado su restauración (Lc. 22:61; Jn. 21:15-19). Por otra parte, Judas estaba
controlado por su espíritu codicioso hasta el final, hasta que hubo remordimiento, pero no
arrepentimiento hacia Dios. Ver notas sobre Prov. 14:14
26:12 “¿Has visto hombre sabio en su propia opinión?
Más esperanza hay del necio que de él”
Ver Prov. 26:5. Una persona que es arrogante y se considera a sí misma superior a
toda instrucción se pone a sí misma desesperadamente más allá de todo alcance de ayuda.
El necio empedernido que no pretende a nada más que sus locos caminos es más
fácilmente libertado que el intolerante egocéntrico que solamente pretende ser sabio y
piadoso. Este ama completamente sus propios caminos. Somos advertidos contra esta
miserable condición en Rom. 12:16
Habiendo considerado al necio en varios aspectos, el perezoso es considerado
nuevamente en los próximos cuatro versos.
Vea notas sobre Prov. 13:4; 15:19; 19:15; 20:4; 21:25-26; 24:30-34. Todos
estamos familiarizados con el perezoso, él es uno que desea el bien, pero que no realiza
nada a causa de su continua desidia. Si no hay verdaderas dificultades, ellos las imaginan,
y entonces estas vienen a ser reales para él como si existiesen. El no sale a la calle porque
piensa que hay un león en el camino, aunque otros no ven el peligro. El hombre
determinado sale en el poder del Señor y mata al león como lo hizo Sansón; pero no es así
con el perezoso. Cualquiera insignificancia será para él una excusa para volver atrás. (Ver
Prov. 22:13)
En tiempos antiguos las puertas no se colgaban sobre bisagras, sino que giraban
sobre pivotes, pero nunca iban a ninguna parte. Sea que se moviesen sobre pivotes o
bisagras, la puerta no puede ir lejos. Así es con el perezoso, él está constantemente
esperando levantarse y hacer algo, pero permanece en su cama, girando de lado a lado.
Aún cuando está sentado a la mesa, él está casi siempre es demasiado perezoso
como para llevar el alimento a su boca. Este es el extremo de la pereza, pero en climas
calientes esta no es una descripción falsa. Ver Prov. 19:24
A pesar de su falta de propósito y determinación, él es más sabio a sus propios ojos
que cualquier número de hombres que se caracteriza por tacto y energía. El puede
inventar excusas y argumentos persuasibles en cantidades ilimitadas para justificar su
desgraciada y lamentable conducta. Tampoco el disgusto ni la ira de hombres mejores lo
afectaran.
La falta de propósito a veces se encuentra entre santos jóvenes y solo puede tener
como resultado un debilitado testimonio. Es mejor ser demasiado celoso que jugar la parte
del perezoso. Vea a Joás rey de Israel y a Eliseo el profeta (2 Rey 13:14-19)
Ver notas sobre Prov. 11:13; 16:27-28. Ya se nos ha llamado nuestra atención
frecuentemente al mal de chismear. Pero porque somos lentos para aprender, se nos añade
instrucción en relación a lo que ha venido a ser en muchos lugares una maldición entre el
pueblo de Dios. ¡Feliz es la asamblea de santos que no tiene entre sus miembros a
calumniadores o chismosos! Como el fuego se apaga a causa de la falta de combustible, del
mismo modo las dificultades desaparecen cuando no hay murmuradores o chismosos para
perpetuar la disputa. Pero, como un carbón añade a carbones ya encendido y preserva el
fuego, así es el hombre contencioso hace que los malos sentimientos se enciendan, y la
malicia y el odio ardan más fuertemente que nunca. Es una miserable ocupación mover las
impías pasiones y hacer que los conflictos sean más difíciles de arreglar. Porque las
palabras de un chismoso son devoradas pro muchos como si fueran escogidas delicias,
quienes descienden a las profundidades del ser a menudo causan permanente daño. Ver
Prov.12:18; 18:8
ROVERBIOS 27`
La desidia (demora) es una trampa que a menudo resulta en ruina. El primer verso
de este capítulo advierte solemnemente a cada lector contra este error.
El presente es dado al hombre para que pueda planear sabiamente para el futuro.
Dejar para mañana lo que puede hacerse hoy es un triste error que ha destruido a miles. El
antiguo proverbio Español dice, “la ruta del después, guía a la casa de nunca”; mientras
otro dice, “LA ruta al infierno está pavimentada con buenas intenciones”. Los Ingleses
dicen, “la desidia es el ladrón del tiempo”; aún así ¡cuan inclinados somos a dejar para
mañana lo que debiese ser arreglado hoy!
En nada es esta materia de la demora y la desidia más evidente que en relación a la
gran cuestión de la salvación del alma. Una y otra vez la Escritura imprime sobre los
hombres la importancia de arreglar inmediatamente esta materia de tremendas y eternas
consecuencias. “Si hoy escuchareis Su voz, no endurezcáis vuestros corazones”. “He aquí,
el día aceptable, ahora es el día de salvación”. “Venid ahora, y razonemos, dice el Señor”
(Heb. 3:-8; 2 Cor, 6:2; Isa. 1:18) Estos son unos pocos de los llamados urgentes para hacer
una decisión.
Aún así, ¡nada es más común que encontrar a personas retrasando una decisión,
como Festo, hasta un “tiempo más conveniente,” que muchas veces jamás llega! La
incertidumbre de la salud, de la razón, y de la misma vida todas estas cosas claman
fuertemente, “No te jactes del día de mañana”. Faraón dijo “mañana” cuando debiese
haber dicho “hoy”, y el mañana encontró su corazón duro como una piedra, más allá del
alcance de todo arrepentimiento interés (Ex. 8:10)
Si el lector no es salvo aún, permítame recordarle cinco razones importantes de
porqué no debe retrasar venir a Cristo. Primero cada día gastado y pasado en pecado es un
día perdido. La única vida verdadera es aquella que es vivida para Dios. Aquellos que son
salvos siempre lamentan no haberse vuelto antes al Señor; ellos han encontrado verdadera
paz y gozo en el camino de los justos que es más y más claro hasta que el día llega.
Segundo, los días pasados en desidia y demora solo añaden al terrible número de cosas que
usted nunca puede deshacer. A menudo se olvida, especialmente por parte de los jóvenes,
que aunque salvados y perdonados al final, las consecuencias de sus pecados jamás serán
borradas. Tenemos una influencia sobre otros hoy sea para bien o mal y un fututo cambio
de camino nunca podrá destruir esa influencia. El pecado deja sus efectos sobre nuestras
mentes y cuerpos_ un efecto que perdurará a través del tiempo. Un padre pensando
imprimir esto hecho sobre su hijo le dijo que clavara un puñado de clavos en una parte de
un poste limpio. Con alegría el niño hizo como se le había mandado. “Ahora hijo,” dijo el
padre, “sácalos y tráemelos”. Esto fue pronto exitosamente realizado. “Ahora casa los
hoyos que los clavos dejaron”, fue el próximo mandato. “Por qué padre”, exclamó el niño,
“¡eso es imposible!” Pensamos en el perdón de nuestros pecados como visto en el sacar los
clavos; pero, no debemos olvidar jamás las marcas que quedan. Por tanto es sabio dejar de
hacer enseguida lo que nunca podremos deshacer después.
Tercero, es posible que en algún momento de convicción de pecado pueda pasar del
alma turbada y que Dios pueda dejar de hablarle por medio del Espíritu Santo. Muchos
hombres y mujeres por largo tiempo han estado resistiendo al Espíritu, y han alcanzado un
punto donde, como Faraón, el corazón se niega a responder a los ruegos y advertencias. Se
dice a menudo que tales personas han sido “endurecidas por el evangelio” y esta
designación es muy correcta. Cuarto, antes de mañana, puede la muerte llegarle. Aún
cuando usted está leyendo estas líneas. David dijo, “Solo hay un paso entre yo y la muerte”
(1 Sam 20:3); y así es con todos nosotros. Antes de mañana, pecador, sus labios pueden ser
silenciados, y su corazón puede pararse, y ¡su alma descender al infierno!
Finalmente, no debe olvidar que el Señor Jesucristo va a volver. El puede retornar
del cielo para llamar a todos Sus redimidos (conforme a 1 Tes. 4:13-18) antes de que usted
termine de leer estas líneas. No hay ningún evento que deba ocurrir, ni profecía que
cumplirse antes de que ese gran y solemne momento llegue. “En la hora que no pensáis”
(Mt.24:44), el día de gracia puede terminarse, y comenzar los días de venganza sobre todos
aquellos que han rechazado, solamente descuidado, una tan grande salvación.
Por tanto es sabio volverse enseguida a Dios, admitiendo sus pecados y confiando
en Su gracia.
La alabanza propia siempre indica una pobre nutrición y una falta de realización de
su propia conducta. Si otros lo alaban, siga su camino humildemente mirando a Dios para
que lo mantenga en un espíritu de humildad; porque usted conoce más de sus propias caídas
y defectos que los demás. Jactarse en sus propios logros o habilidades es perjudicial y abre
la puerta a un criticismo severo. Vea a hombres como Efraín y Manasés (Jos. 17:14-15)
El verdadero amor lo guiará a uno a ser fiel hacia el hermano aún cuando sus pasos
se están alejando del camino de la virtud moral. Mientras evitando tener un espíritu
crítico, debiésemos tratar de restaurar su alma. Al hacer así, tal vez deberemos herirlo, pero
tales heridas son fieles. Reprensión en gracia es mejor que amor oculto que nos impide
llamar su atención a sus faltas. Un enemigo puede derrochar besos y señales de afección en
tal tiempo, pasando por alto el mal y alentando al malhechor en su injusta causa, pero estas
son engañosas evidencias de amor, como el beso de Judas. ¡Qué fiel fue Pablo hacia Pedro
y Bernabé y a los amados creyentes de Galacia! (Gál 1, 2)
Este verso ha sido parafraseado de este modo: “el glotón saciado aborrece aún un
alimento delicado; pero aquel que está realmente hambriento este viene a ser dulce como la
miel” Vea los pequeños libros comidos por Ezequiel y Juan (Ezeq. 3:1-4; Apoc. 10:9-10)
El Señor ha dado “a cada uno su obra,” y podemos decir también, a cada uno su
lugar. “Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él
quiso” (1 Cor. 12:18) Aquel que llena su lugar señalado en dependencia de Dios y
mantiene su propio lugar encontrará rica bendición. Pero como un ave que se aleja de su
nido se expone al peligro y sufrimiento, así es con aquel que se aleja de su esfera.
Considerando esto de otra forma, podemos aplicar el principio a la vida dentro de la
iglesia. Dios quiere que todos Sus hijos se reúnan en el precioso nombre del Señor Jesús.
Aquel que se aleja del gozo y bendición de esta comunión porque imaginó insultos o
alguna otra causa es como un ave sin nido. Vea a Demas (2 Tim. 4:10)
27:9-10
Este verso es una repetición de Prov. 22:3. Ver notas anteriores. En este proverbio
tenemos una advertencia a los no salvados. Qué grande debe ser el interés del Dios que
usted está descuidando para que Él le recuerde una y otra vez la importancia de
considerar su futuro y ocultarse a sí mismo en Cristo antes de que el juicio venga y sea
demasiado tarde para escapar. Si usted pasa descuidadamente a su bien merecido destino
después de esta segunda advertencia, “¿Qué dirás cuando él ponga como cabeza sobre ti a
aquellos a quienes tú enseñaste a ser tus amigos? ¿No te darán dolores como de mujer que
está de parto?” (Jer.13:21)
27:13 “Quítale su ropa al que salió fiador por el extraño;
Y al que fía a la extraña, tómale prenda”
Esta es también una repetición de un anterior proverbio (20:16) No fue una mera
casualidad la que hizo que los amigos de Exequias repitiesen varias veces los dichos de
Salomón en esta forma. Este es más bien el camino en el cual Dios llama nuestra atención
a la instrucción que estos proverbios contienen. Aquel que descuida tan abundante
sabiduría es verdaderamente culpable y no merece simpatía cuando tenga que segar lo que
ha sembrado.
Hay una vena de ironía fácilmente percibida en estas palabras. Uno que declara su
afección bajo la ventana otro, a grandes tonos temprano por la mañana, cuando el objeto de
sus atenciones está descansando, es absolutamente insoportable y su bendición viene a ser
una maldición. Expresar palabras de alabanza no solicitadas siempre han de ser temidas.
Esto generalmente demuestra falta de sinceridad de corazón y de sensibilidad que es
repugnante a una persona quieta y humilde. Los italianos dice, “aquel que lo alaba más allá
de lo que usted merece, es uno que lo ha engañado, o que está a punto de hacerlo” Vea a
Absalon y los hombres de Israel (2 Sam 15:1-6)
Ver notas sobre Prov. 21:9,19 Ningún mejor comentario podría escribirse sobre el
primero de estos versos que la descripción que da Thompson de las lluvias en Palestina. El
dice: Lluvias tales como las que hemos tenido ha empapado completamente los techos de
estas casas montañeses, y el agua desciende filtrándose a través de todo el techo. Este
continuo goteo, noche y día, es la cosa más molestosa en el mundo, excepto la incesante
cháchara de una mujer contenciosa” Aquel que se esfuerza por ocultar el hecho de que tal
desagradable persona comparte su hogar es como uno que trata de ocultar el viento o que
trata de impedir que las personas detecten la fragancia del perfume cuando su mano
derecha está cubierto con éste. Asuero consideró que Vasti como habiendo ofendido en
esta forma cuando ella lo avergonzó ante todos sus nobles por desafiar su mandato (Est.
1:10-20)
Por fricción, un instrumento es afilado y pulido cuando es frotado con otro, del
mismo modo podemos ser una ayuda el uno al otro por interesarnos y cambiar
pensamientos. Un hombre recluido es parcializado. Aquel que desea ser una bendición para
otros debe mezclarse con ellos para poder aprender a comprender sus necesidades y
aflicciones. El puede obtener mucha sabiduría por su conocimiento superior o virtudes
entre los cristianos, la comunión los unos con los otros es realmente preciosa y viene a ser
crecientemente dulce. Cuan beneficiosa fue para Timoteo la asociación con Pablo (2 Tim.
3:10-11)
Como el vigilante de la higuera debe estar autorizado a gozar de sus frutos, del
mismo modo la fidelidad en nuestro servicio tiene sus recompensas. EL cristiano debe
recordar que su Maestro y Señor está en el cielo, y que aquel que lo honra y obedece en este
día de Su rechazo, será honrado cuando el día de Cristo haya llegado. Mientras tanto él
debe trabajar, ser fuerte en fe, dando gloria a Dios, y la cosecha es segura, como lo es para
la dura tarea del labrador (2 Tim. 2:6)
Este verso ayuda para sellar la verdad del anterior. En esto todos los hombres son lo
mismo. El corazón natural no permite que los ojos estén satisfechos. Hay en el hombre una
insaciable capacidad asemejada al infierno. Aunque el hombre acumule todo lo que pueda,
aún así deseará tener más. Esta es la gran lección del libro de Eclesiastés. Allí encontramos
a un hombre tan amplio que el mundo no lo puede llenar: En el Cantar de Salomón, por
otra parte, tenemos un objeto tan grande que no podemos sostenerlo; allí escuchamos el
clamor, “estoy enferma de amor” (Cant. 2:5) Es solo Cristo quien puede satisfacer cada
anhelo del alma y a todos los que encuentran en Él el objeto de sus más profundas
afecciones. Ver Prov. 30:15-16
27:22 “Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el
pisón,
No se apartará de él su necedad”
La locura está atada al corazón de los necios y después de largos años de
obstinación esto viene a ser parte de su mismo ser. Golpearlo como se hace con el grano no
lo librará de su maldad. El la niñez la corrección administrada adecuadamente podría
haber tenido buen efecto (Prov. 22:15). Pero habiendo permitido que su carácter se
desarrolle a sí mismo, ahora es demasiado tarde para tratar de erradicar la locura de su
corazón por medio de castigos corporales. Tampoco la persuasión moral logrará el deseado
resultado, porque el necio es sordo a todas las súplicas y cuidados por proseguir y buscar
su propio placer. Este es un terrible estado en el cual estar. Solo Dios puede despertar a un
tal al sentido de su culpabilidad y peligro y alejarlo de su locura. Ver Jer. 13:23.
El servicio de un pastor fiel tiene como consecuencia proveer para sí mismo y para
los que dependen de él. Las riquezas pronto desaparecen y huyen. Ver nota sobre Prov.
23:4-5. De allí la importancia de un sincero y persistente esfuerzo y cuidado por aferrarse a
los deberes. Aún una corona no durará para siempre. Las dinastías se levantan y caen en
este mundo de cambios. Pero aquel que anda humildemente, conservando sus recursos y
atendiendo sabiamente para el cuidado de su rebaño tendrá comida y abrigo.
También podemos ver en estos versos un cuadro del cuidado pastoral entre las
ovejas y corderos del rebaño de Cristo. El Señor dijo a Pedro que alimentara a Sus
corderos y pastorease a Sus ovejas. Donde quiera que Él ha implantado un corazón de
pastor este será el resultado. Un pastor afectuoso mirará bien por el estado del rebaño, no,
sin embargo, en vista a un beneficio pecuniario, tampoco como teniendo señorío sobre la
grey, sino de puro amor por los que pertenecen a Cristo.
Esto no quedará sin recompensa. Y aunque él no trabaje por esto, “Ruego a los
ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los
padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:
2
Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino
voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no como teniendo
señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. 4 Y cuando
aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria”
(1 Ped 1.1-4). En su defensa ante Labán, Jacob nos recuerda lo que debe ser el servicio
pastoral (Gén. 31:40)
PROVERBIOS 28`
Nadie es tan cobarde como aquellos que tienen una mala conciencia. Ellos son
aterrorizados por sus propios pensamientos y asustados por una sombra. El primer verso
contrasta a estos con los justos.
La palabra trasgresión (KJV) en este verso tiene el sentido de rebelión contra una
autoridad lícita. Cuando las personas se nieguen a reconocer los poderes que han sido
ordenados por Dios, ellos por eso mismo son expuestos a falsos esquemas de variados
líderes, especialmente durante un período de anarquía. Cada gobernador tiene celos de otro,
lo que produce un período de confusión.
En contraste al perturbado estado, hay una tierra que es gobernada por un
gobernador sabio y entendido que por mucho tiempo ocupa su asiento de autoridad.
Entre los Árabes, una terrible maldición está implicada en las palabras, “Pueda
Dios multiplicar vuestros sheiks:” Ningún pueblo o nación puede prosperar cuando es
expuesto a frecuentes alteraciones en el poder ejecutivo. El estado de Judá, después de la
transportación de Sedequías, es una adecuada ilustración de esto., como mucha de la
historia de los Jueces
Es natural que los mismos hombres hayan abandonado la ley alaben a quienes
siguen ese mismo camino. Cuando un hombre está siempre preparado para excusar la
injusticia en otros generalmente revela el estado inquieto de su propia conciencia. Quienes
andan rectamente son capaces que no andan de este modo porque los que tienen
convicciones morales son capaces de discernir las materias de forma correcta.
Los hombres malos están ciegos a la verdadera justicia a causa de la iniquidad de
sus propias vidas. Quienes ponen siempre al Señor ante ellos y viven para Su gloria son
capacitados para comprender todo_ no en un sentido ilimitado, sino todo lo que pertenece a
la integridad de la vida y el justo juicio. Vea a los ungidos con el Espíritu 1 Jn. 2:20,27
Un padre encuentra gran gozo cuando es bendecido con un hijo cuidadoso y fiel que
trata de guardar los mandamientos de Dios y las leyes de los hombres por causa del Señor.
Por medio de su obediencia él muestra verdadera inteligencia. El padre de un hijo
ingobernable e imprudente que encuentra sus compañeros entre hombres rebeldes es
avergonzado por la mala conducta de su hijo. Qué rica es la gracia que guió al padre de Lc.
15 a salir a encontrar a tal hijo “mientras éste estaba todavía lejos” Este es un precioso
cuadro del gozo que llena el corazón del Padre celestial cuando un pobre extraviado
retorna, cuya miserable y pecaminosa vida ha avergonzado largamente al Dios que lo creó.
28:8 “El que aumenta sus riquezas con usura y crecido interés,
Para aquel que se compadece de los pobres las aumenta”
28:10 “El que hace errar a los rectos por el mal camino,
El caerá en su misma fosa;
Mas los perfectos heredarán el bien”
Ver nota sobre Prov. 26:27. Alejarse deliberadamente al justo de camino de rectitud
moral es incurrir en el enojo de Dios en una muy solemne y terrible forma El Señor Jesús
ha dicho, “Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí,
mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le
hundiese en lo profundo del mar.” (Mt.18:6) ¡qué terrible debe ser la iniquidades uno que
planea alejar a alguno de la obediencia a Dios! Aún así muchos han ofendido de esta forma
y conocido la indignación de un Dios santo. El da buenas cosas al justo, pero juicio a aquel
que guía a alas almas lejos de Él. Balaam fue culpable de esta odiosa ofensa y su destino
fue condena fue rápida y segura. (Apoc 2:14; Núm. 31:16)
Ver notas sobre Prov. 11:10; 29:2 El triunfo del justo inspira gozo y confianza en
aquellos que están interesados en la estabilidad y el bienestar del estado. Pero cuando los
malhechores gobiernan, hay temor y ansiedad, que guía a aún a hombres de confianza a
ocultarse a sí mismos para no venir a ser los objetos del odio político.
Muchos han esperado y gemido los hombres esperando el triunfo del Justo. Su
reino será conducido con gran gloria, cuando toda la tierra sea llena de bendición. Hasta
entonces, los reinos de este mundo deben estar sujetos a incertidumbres a causa del
rechazo del verdadero Rey. El lamentable reino de Saúl es una figura del tiempo actual, el
reino de David y de Salomón ilustran el futuro reino de Cristo.
El más grande error del cual un alma puede ser culpable es intentar cubrir el pecado
y la trasgresión. Aún así los hombres invariablemente evitan hablar francamente y
confesar su verdadero estado y acciones. Esto parece ser natural al hombre caído (aún
desde el día que nuestros primeros padres trataron de ocultar su desnudez) esforzarse por
cubrir su vergüenza, esperando evitar las justas consecuencias de su pecado. Pero la
palabra de Dios claramente revela el hecho que aquel que se justifica a sí mismo
finalmente será condenado. Es aquel que se pone de lado de Dios y se condena a sí mismo
quien será justificado de todas las cosas.
La confesión es el método divinamente señalado para asegurarse de una conciencia
purificada, no cuna confesión a algún mediador humano, sino a Dios mismo. “Si
confesamos nuestros pecados Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecado, y
limpiarnos de toda injusticia” (1 Jn.1:9). La base de nuestro perdón es la obra expiatoria
de nuestro Señor Jesucristo. Porque en rica gracia, Él llevó el juicio del pecador en el
Calvario y derramó Su preciosa sangre para quitar el pecado. , y Dios puede “ser justo, y el
justificador de aquel que cree en Jesús” (Rom. 3:26)
Por supuesto, la confesión no significa un reconocimiento general de la
pecaminosidad y maldad e la vida, que puede ser fácilmente expresada por el alma.
Verdadera confesión envuelve un genuino arrepentimiento y juicio propio. Por tanto se nos
dice aquí que aquel que “confiesa y abandona su pecado tendrá misericordia”El hombre
arrepentido no abraza las cadenas que lo había atado sino que anhela una plena libertad de
ellas. El viene a Dios con verdadero interés acerca de sus impíos caminos, palabras y
pensamientos, buscando sinceramente gracia para dejar de pecar y para andar rectamente
ande Dios. Pero esto él no lo puede hacer por sí mismo. Solo cuando él descansa con fe
simple en la obra cumplida de Cristo y se presenta a sí mismo ante Dios, ahora como vivo
de entre los muertos que él es capaz de levantarse sobre los pecados que habían arruinado
su vida y casi condenado su alma.
David de manera muy preciosa retrata el cambio que viene sobre el hombre cuando
se esfuerza por ocultar sus iniquidades y sale a la luz de la presencia de Dios confesándolos
ante él. Solo entonces uno puede conocer la bendición de las trasgresiones perdonadas y de
tener sus pecados perdonados. Ver Sal. 32.
Cuando un hombre trata de cubrir su propio pecado, él añade otro pecado a la ya
larga lista, porque él está rechazando el mandato que va a todos los hombres llamándolos a
arrepentirse. Pero cuando Dios cubre el pecado, esto es hecho efectiva y perfectamente y
este nunca más vendrá al recuerdo.
28:14 “Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios;
Mas el que endurece su corazón caerá en el mal”
Ver nota Prov. 23:17. Este verso muy apropiadamente sigue al anterior. Aquel que
ha sido perdonado y se regocija ene se conocimiento es ahora responsable de vivir en el
temor de Dios Aquel que se hace descuidado, y deja de orar y de leer la palabra de Dios, y
endurece su corazón contra la disciplina caerá en tristes tribulaciones y aflicciones porque
“a quien Dios ama castiga” (Heb. 12:6)
El que siempre teme a Dios será libertado del engaño y de la confianza propia. El
andará en obediencia a la voluntad revelada de Dios. No temiendo ser ya juzgado por sus
pecados, él temerá entristecer al Espíritu de Dios dentro de él y deshonrar el nombre de su
Salvador y Señor. Fue este sano temor el que protegió a José cuando él fue expuesto a la
tentación que habría vencido a cualquiera que hubiese confiado en su propio poder (Gén
39:9)
Ver notas sobre Prov. 28:7; 12:11., En el Hebreo original hay un sorprendente
paralelismo en las dos partes de este proverbio. Muenscher traduce este verso así, “aquel
que labra su tierra será satisfecho con pan; pero aquel que sigue a personas vanas será
satisfecho con pobreza”. Uno, por su diligencia, será lleno de lo que es necesario para su
crecimiento; el otro, a causa de su locura y descuido, será lleno con aflicción y será
necesitado como su vecino tendrá abundancia. No es la casualidad la que hace a uno
prosperar, mientras el otro empobrece. Esta es simplemente la diferencia entre paciente, y
fiel adherencia al deber y el abandono del dominio y control propio para seguir lo que es
indigno. Estas dos clases están por todos lados a nuestro alrededor.
Estas diferencias también se encuentran en el ámbito espiritual. Dos jóvenes
confiesan a Cristo. Desde el día de su conversión, uno se separa conscientemente del
mundo en sus varias formas y de dedica al fiel cultivo de los campos de las Escrituras.
Como resultado él crece en gracia y en conocimiento. Su alma, es alimentada y satisfecha
con pan, el que puede compartir con las lamas necesitadas que lo rodean. El otro, teniendo
las mismas oportunidades, entra en compromisos con el mundo, va tras su vana compañía,
descuida su Biblia, y viene a estar espiritualmente en inanición y hambre. Al final él
abandona completamente su discípulado y nunca es útil en algo a Dios. Las personas se
sorprenden ante la gran diferencia entre los dos; pero no hay nada para confundir al
hombre de Dios que tiene en cuentas sus respectivas formas de vida. Una persona
mundana nunca se desarrolla para ser un Timoteo. Es el joven fiel e inflexible quien viene
a ser útil para Dios y que se satisface con buenas cosas.
Un hombre fiel no debe acumular grandes riquezas en este mundo. El debe ser rico
en tesoros celestiales y abundará en bendiciones aun en un sentido terrenal; porque aquel
que actúa para Dios puede contar con el hecho de que Dios actuará por él. Sin embargo, si
el obtener riquezas es hecho el objetivo de la vida él no será absuelto cuando deba explicar
sus métodos y prácticas. Esquemas fraudulentos pueden parecer triunfar sobre la diligente
perseverancia, pero el fin probará el valor de la diligencia y la indignidad del engaño.
Llegar a ser rico rápidamente es casi cierta evidencia de injusticia en alguna parte. El
cristiano debe evitar tal curso. Es mejor ser comparativamente pobre, pero tener una buena
conciencia, que hacerse rápidamente rico y perder el sentido de la comunión con Dios. Vea
el mensaje de Isaías a los capitalistas sin conciencia de su día. Ellos parecían saber mucho
como los madores del dinero hoy acerca de las ventajas para ellos mismos de monopolizar
el negocio (Isa.5:8-10) Vea notas sobre Prov.23:4; 22:1,16; 27:24; 28:22)
Vea notas sobre Prov. 18:5. Deshonestos y completamente sin principios, aquel que
despliega prejuicios en su juicio, mira solo sus propias ganancias. El hará fracasar los
propósitos de la justicia por la más mera bagatela si es para su aparente provecho y
beneficio. Las falsas profetizas de los dispersos israelitas estaban mostrando prejuicios por
“pedazos de pan” cuando Ezequiel fue mandado a profetizar contra ellas (Ezeq. 13:17-19)
28:22 “Se apresura a ser rico el avaro,
Y no sabe que le ha de venir pobreza”
Ver notas sobre Prov. 20:21; 28:20. Un ojo malo (KJV) es un ojo codicioso y
muestra la condición del corazón. Un hombre codicioso, anhela ser rico, y olvida las
seguras calamidades que ciertamente caerán sobre él en el justo gobierno de Dios. Medite
en Miq. 6:12; Mt. 19:23-24
Ver notas sobre Prov. 19:25; 20:19; 26:28; 27:6) Por el momento, el lisonjero puede
agradar al objeto de sus halagos; pero uno que fielmente reprende a uno que ha hecho mal
será más valorado cuando haya tiempo para reflexionar. Ninguna bondad se hace a una
persona cuando sus faltas son pasadas por alto, y se le hace sentir confortable en su
pecado. Aquel que va a un trasgresor, humildemente y en el temor de Dios, deseando
hacerle considerar sus impíos caminos, puede producir la ira y la indignación al principio;
pero el tiempo y la conciencia están de su lado. Y el resultado final será que él será más
apreciado que el lisonjero. Pedro podía escribir de “nuestro amado hermano Pablo”
después de la dura experiencia que él había sufrido en Antioquia (2 Ped. 3:15)
Ver notas sobre Prov. 19:13,26. Este proverbio habla del joven que, sintiendo que
estaba autorizado a tener las posesiones de sus padres, gastó todo en sí mismo. El no tenía
sentido de responsabilidad por su bienestar y cuando fue cuestionado en cuanto a su deber
él osadamente declaró su inocencia. Este joven está actuando como un criminal que
destruye lo que pertenece a otros. Los Fariseos, con toda su religiosidad, estaban violando
la letra y espíritu de esta palabra por su ley acerca del corbán (Mr. 7:11)
Ver notas sobre Prov. 14:21; 21:13; 28:8. Una de las evidencias de la intervención
de Dios en los asuntos de los hombres, es que aquel que tiene misericordia del necesitado
nunca perderá por actuar así. Pero aquel que se niega a tener en cuenta su triste condición y
amontona todas sus posesiones y las gasta en sí mismo, encuentra tristeza y angustia al fin.
Dios se hace a Sí mismo responsable para pagar con intereses todo lo que se ha dado a los
pobres. Ellos han sido dejados en el mundo para probar los corazones de aquellos en
circunstancias más favorables. Una bendición hay para el filántropo, y una maldición para
el hombre que no tiene corazón por los pobres y que solo piensa en su propio gozo
mientras deja a otros sufrir indiferentemente. Vea al joven rico (Lc. 18:18-27). Compare
con Prov. 11:25
Ver Prov. 28:12. Cuando hombres malos tienen el poder, nada es seguro, y los
hombres de paz y quietud se esconden, temiendo ser notados públicamente. Pero cuando
los injustos caen, los justos por todas partes se ven visiblemente aumentados, teniendo
confianza en la seguridad de sus familias y bienes. Vea la condición de los israelitas en los
días del dominio de los Filisteos, y en su alterado estado cuando Jonatán venció a sus malos
opresores (1 Sam. 13:6; 14:22)
PROVERBIOS 29`
Ver notas sobre Prov. 28:12,28 Aunque muchos hombres prefieren el pecado a la
santidad, colectivamente ellos se regocijan cuando los justos están en autoridad y se
lamentan cuando hombres malos gobiernan. Aún la persona más vil gozará confort y
protección de sí mismo y de su propiedad cuando los justos florecen. EL incrédulo que
odia el Cristianismo y se burla de este, a pesar de ello preferiría vivir en una tierra donde
las enseñanzas de la Biblia son generalmente aceptadas y donde la fe Cristiana es respetada.
En el grado en el cual los principios del N. Testamento controlen las mentes de los
hombres que administran el gobierno civil, la paz y la prosperidad prevalecerán; nadie sabe
esto mejor que el escéptico. Lo mismo fue verdad en Israel en relación a la Ley y los
Profetas. El reino de Josías o de Ezequias ha sido preferido a aquellos de Acab o Manasés.
Cuando David cantó que “el que gobierna sobre los hombres debe ser justo,
gobernando en el temor de Dios,” él ha tenido que admitir “no es así mi casa” (2 Sam.
23:3,5) Es Cristo quien es visto como Rey quien un día establecerá la tierra en juicio. Un
cetro de justicia será el cetro de SU reino. Mientras tanto es el privilegio de cada soberano
terrenal esforzarse en ser un adecuado tipo del Ungido Gobernador de Dios. El que recibe
dones o sobornos no es un modelo piadoso. Su mal ejemplo tiene como resultado la
corrupción de todo el gobierno. Vea esto en los hijos de Samuel (1 Sam. 8:3)
A causa de las diferencias en sus vidas, los hombres sangrientos odian a los que son
rectos. Estos e ve en Caín (1 Jn. 3:12). La santidad y la piedad invariablemente provocan el
odio de los malos que ven la condenación de sus propios malos caminos en aquello que es
justo y bueno.
El justo, por otra parte, está feliz de ser guarda de su hermano_ tratando de
preservar su vida y preocuparse por su alma. Este interés por la bendición de otros es una
de las más fuertes y las primeras evidencias de que el hombre ha nacido de Dios.
Ver notas sobre Prov. 22:2. Es desafortunado que quienes oprimen a los
necesitados , que son totalmente dependientes de la mismo común Benefactor que “para
que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y
buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.” (Mt. 5:45) Sus ojos están sobre todas
Sus obras, y él nota la necesidad como también la conducta de Sus criaturas. El hace que
los ojos de los pobres y también de aquellos que son sus señores brillen con vida e
inteligencia.
Un rey fiel pensará en el débil y juzgará a los pobres justamente, de este modo
imitando las acciones del Altísimo que gobierna sobre todos en justicia. Por tanto su trono
será establecido en paz. La palabra para siempre (KJV) es a menudo usada en lo que
puede ser llamado un sentido limitado, como cuando en la ley se habla de transferir una
propiedad “ para él y sus herederos para siempre,” es decir, a perpetuidad. Vea lo que se
dice concerniente al trono de Salomón, un tipo del reino de Cristo (Sal. 89:19-29)
Ver notas sobre Prov. 19:18; 23:13-14. Un hijo indisciplinado traerá vergüenza a su
madre y la ruina para sí mismo. Rehusarse a disciplinarlo porque le parece desagradable o
por causar una tristeza temporal, demuestra odio en lugar de amor. Corrección y
reprensión, propiamente administradas, son para los mejores intereses del niño y abren su
corazón a la sabiduría. Que los padres demasiado consentidores sean advertidos por el
destino de Adonías. Fue por buenas razones que Dios registró el infeliz hecho de que “su
padre no lo había entristecido en todos los días de su vida, diciéndole: ¿Por qué ha hecho
esto?” ¡No sorprende de que Adonías haya venido a ser un rebelde! (1 Rey. 1; 2:13-25)
Ver Prov. 29:2) y los pasajes conectados. Este es un principio en el gobierno moral
de Dios que nos enseña que aunque el malo pueda prevalecer sobre el justo, ellos
ciertamente huirán y el justo dominará al final. Cuando los malos están en el poder, la
iniquidad florece y la rectitud es destruida; pero esto solo puede durar un tiempo. “El
triunfo del malo es breve, y el gozo del hipócrita es solo por un momento,” como Sofar lo
observó justamente, aunque él estaba equivocado al aplicar estas palabras a Job cuando lo
observaba a causa de su aflicción (Job 20:5)
A través de todo el pasado y las actuales dispensaciones, en gran medida el malo
ha estado en poder. A veces Dios ha permitido que ellos prueben severamente la paciencia
del justo. Pero su destrucción está cerca, cuando el Rey de Dios aparezca y se apropie de
Su justo derecho y poder para reinar, y los reinos de este mundo vengan a ser de nuestro
Dios y de Su Cristo. Entonces los justos tendrán el dominio, y la justicia y el
conocimiento de Jehová cubrirá la tierra como las aguas cubren el mar (Isa. 11:9; Hab.
2:14)
Ver Prov. 29:15 ¡Qué sabiduría necesitan los padres para gobernar a su casa en el
temor de Dios! Quizás nada hace que uno realice sus propios fracasos como ver a estos
reflejados en nuestros propios hijos; y nada, por tanto, lo hace a uno sentir más
agudamente la necesidad de la gracia y la sabiduría divina que al tratar con nuestros hijos.
Pero la palabra de Dios es segura. Los padres y madres deben ejercer una firme, pero
también bondadosa disciplina, y Dios ha prometido que sus esfuerzos producirán buen
fruto. El hijo corregido dará descanso y delicia al alma. Esto fue visto en Isaac, cuya
hermosa obediencia no marchitó cuando se dejó atar en el altar. Es digno de notar que Dios
ha visto anticipadamente en Abraham la capacidad para controlar su familia antes de
hacerlo el vaso de las promesas (Gén. 18:19)
LA versión de los Setenta lee, “un siervo terco”, lo que parece convenir al justo
pensamiento. La corrección con palabra es de poco valor frente a una persona terca y sin
principios. Por tanto una estricta disciplina es necesaria para hacerlo a él útil, lo que se
implica en la frase “no hace caso” ¿No es esto verdadero con aquellos de nosotros que
hemos sido hechos siervos de Cristo? ¿No hemos a menudo fallado en dar atención a Su
palabra, rechazando su corrección, y por tanto hemos conocido las penas del castigo? La
obediencia es una lección que se aprende muy lentamente. Muchos de nosotros más o
menos somos como Jonás, quien solo vino a ser obediente tras seria tristeza y tribulación.
En Prov. 26:12 se hace esta declaración concerniente al hombre que es sabio a sus
propios ojos. Los dos atributos se encuentran de igual forma en la misma persona Aquel
que está lleno de amor propio está muy expuesto a apresurarse en expresar palabras. De
Dios se dice, Él “no retirará sus palabras” (Isa 31:2); ÉL no tiene necesidad de hacerlo,
porque “Las palabras de Jehová son palabras limpias, Como plata refinada en horno de
tierra, Purificada siete veces” (Sal. 12:6) Pero el hombre que confía en sí mismo está
siempre expresando palabras que él deberá revocar a causa de su impaciencia y su
exageración. Hay poca esperanza de cambiar a tales hombres, excepto haya un verdadero
juicio y arrepentimiento. Este serio pecado a menudo es tratado como una mera debilidad
en la cual la persona que comete el pecado debe ser objeto de compasión antes que
censurada. Un hablar apresurado es evidencia de un espíritu desobediente. Esta fue la
característica del rey Saúl y en una ocasión él habría causado la muerte de Jonatán si el
pueblo no hubiese intervenido para rescatarlo (1 Sam. 14) Jefté es también una solemne
advertencia en cuando a la costumbre de hablar apresuradamente (Juec. 11)
En una cita, J.N. Darby declara que “hijo” es literalmente, “hijo de la casa”. El
explica esto como un significado de que el siervo hereda los bienes de su señor. Y era esto
lo que apenaba a Abraham; porque, mucho como él valoraba el servicio de Eliécer, él no
podía tolerar el pensamiento de que un siervo heredera en lugar de un hijo. Los siervos de
Dios son Sus hijos y también herederos y coherederos con Cristo en gloria.
Ver nota sobre Prov. 28:25. Un hombre con un temperamento incontrolable provoca
continuas contenciones y debe ser evitado. Su furia solo puede brotar de una
desenfrenada mala naturaleza, por tanto él constantemente viola toda ley, sea humana o
divina. Ninguno puede andar en comunión con el Señor Jesucristo y manifestar un espíritu
semejante. Las dos cosas no van juntas. Vea al hijo mayor de la parábola, cuya irrazonable
ira fue la nota triste en la fiesta que había sido ocasionada por el retorno de su hermano (Lc.
15:28)
En este verso aprendemos que hay un temor que debe ser evitado como siendo
peligroso para el alma. El temor de Dios es muy atractivo en un santo. El temor del
hombre es destructivo de su vida y testimonio espiritual. ¡Cuántas personas han sido
arruinadas por este temor!
Seguridad es la recompensa de aquel que confía solo en Dios. Aquel que teme a
Dios no temerá al hombre. Aquel que teme al hombre no temerá a Dios como debe hacerlo.
Ver a Pablo en Gál. 1:10; y compare Lc. 12:4-5; Jn. 12:43
Este proverbio añade al verso anterior que hemos considerado. Aquellos que
buscan el favor del gobernador son aquellos que temen al hombre y los tales tendrán que
aprender por medio de tristes experiencias la futilidad de confiar en los príncipes.
El juicio de Dios es siempre justo. Cuando Wolsey clamaba, “Si hubiese servido a
mi Dios fielmente como he servido a mi rey, Él no me habría abandonado en edad
avanzada,” él expresó una gran verdad
Mientras el hombre de Dios será obediente a los gobernadores, él nunca será un
esclavo de ellos. El ve en los gobernadores terrenales a los representantes y siervos del
Altísimo, quien es el Gobernador supremo en los reinos de los hombres. Elías fue un
espléndido ejemplo del hombre de Dios, cuando enfrentó al impío Acab, comos e narra en
1 Rey 18
Las dos clases de personas descritas en este proverbio están siempre opuestas. El
justo detesta al malo y viceversa. Así ha sido desde que Caín se levantó y mató a Abel. Y
así será hasta que el diablo y todos los que hacen su voluntad sean arrojados al lago de
fuego. No puede haber tratado de paz entre los ejércitos del bien y los del mal. Incesante
guerra debe ser experimentada hasta que el justo more imperturbable en los nuevos cielos
y tierra, cuando Dios sea todo en todo.
Sea que haya sido el mismo Salomón, o algún otro editor, quien coleccionó los
proverbios en un solo volumen, esto no tenemos medios para saberlo. Aunque sabemos que
los capítulos 25-29 nunca formaron parte del libro hasta el reino del gran reformador
Ezequías.
.
PROVERBIOS 30`
30:1 “Palabras de Agur, hijo de Jaqué; la profecía que dijo el varón a Itiel, a Itiel y a
Ucal.”
Los primeros dos nombres propios en el pasaje (Agur y Jaqué) han sido traducidos
por algunos como sustantivos; en cuyo caso entenderíamos el verso como diciendo, “las
palabras de un recogedor, hijo del piadoso”. Esto podría implicar que el contenido de
Prov. 30 ha sido juntado o reunido por un editor de varias fuentes preservadas para nuestra
instrucción. Es evidente, sin embargo, que ni los traductores de la Biblia en uso hoy
tampoco los escribas del texto Masorético lo han comprendido así. En las traducciones
Caldea y Siriaca las palabras capitalizadas se encuentran como dadas en el texto de la
versión King James.
El profesor Stuart, un erudito Hebraísta, por cambiar las vocales, traduce todo el
verso, “Las palabras de Agur, el hijo de aquella que fue obedecida en Massa. De este modo
habla el hombre. He trabajado para Dios, he trabajado para Dios, y he cesado”.
Algunos comentadores han supuesto que Agur representa a Salomón y Jakeh a
David; pero la más justa explicación es que Agur fue un hombre inspirado de quien no
tenemos registro en otra parte en las Escrituras. El nombre de su padre no da ninguna clave
a su familia o tribu en Israel, Ithiel, que es traducido “Dios conmigo” y Ucal, “capaz” son
aparentemente sus compañeros, o posiblemente personas que recibieron instrucción de él.
.
Hay dos grandes hechos anunciados en estos versos. La primera es la perfección de
la palabra de Dios y la segunda, la suficiencia de esa Palabra. Las Escrituras, como un todo,
son llamadas la palabra de Dios, cualquiera porción tomada de forma separada es una
palabra, o dicho, de Dios. Toda la Escritura ha sido alentada, inspirada por Dios; cada
parte de ella. Esta es por tanto pura y perfecta en sí misma. Todos los que descansan sobre
esto encuentran que su gran Autor es un escudo ante los ataques de los enemigos y un
refugio para sus almas. El será la protección de aquellos que confían en Él; pero ninguno
que dude o cuestione la integridad de Sus palabras realmente confía en Él.
Intentar añadir a lo que Dios ya ha escrito es negar toda la suficiencia de las
Escrituras. Esta provee para cada circunstancia de la vida e ilumina al santo en cada
aspecto de la fe. En cada edad ha habido entusiastas y visionarios, como también
engañadores y charlatanes, que han tratado de suplementar la Biblia con revelaciones y
compilaciones propias, demandando para ello autoridad divina. Pero cuando comparadas
con estos escritos, las Santas Escrituras brillan como un diamante rodeado por pedazos de
cristal. Solo la Biblia es verdad. Todas las demás imitaciones son mentiras que engañan a
aquellos que las creen y siguen
Los libros apócrifos del Antiguo y Nuevo Testamento son un ejemplo de estos
engañosos escritos. Esto es particularmente verdadero con relación a las fantasiosas
leyendas de Tobías o Judit, las visiones apocalípticas de Hermes, o los fantasmales
registros de los supuestos evangelios de la Infancia (supongo de Cristo) de Tomás y
Nicodemo.
El Talmud judío y los caprichos de la cábala son de la misma forma, enseñando
como doctrinas mandamientos de hombres. En la era Cristiana, especialmente en los dos
últimos siglos, muchas imitaciones han sido presentadas a los crédulos como siendo del
mismo carácter de las Escrituras. Pero juzgadas por las palabras de Prov. 30:5-6., sin dudar
declaramos que estos escritos son solo mentiras de Satanás. De este número las pretendidas
revelaciones y locas alucinaciones de Emmanuel Swedenborg, el libro del Mormón y obras
semejantes de José Smith y sus seguidores; el Rollo Volante de los Jezreelitas; las
profecías y visiones de Ellen White, consideradas por los Adventistas del Séptimo día
como siendo de igual autoridad con la Biblia; las teorías no científicas de Mary Baker
Hedí, como se muestran en Ciencia y Salud, que sus seguidores demandan como siendo
una clave para las Escrituras. A esta lista podemos añadir cada libro o enseñanza que
demande un origen divino, pero que no esté incluida en la Ley, los Salmos y los profetas.
O en el Nuevo Testamento. En la gran colección de la Biblia, Dios ha dado a conocer Su
santa voluntad y revelado todo lo relacionado con Él mismo y Sus propósitos, y designios,
para guiar hasta el día de la gloria para los santos. ¡Ese día también será el día juicio para
aquellos que rechazan Su testimonio, hollándolo bajo sus pies o añadiendo a este los pobres
pensamientos del pecaminoso hombre! Leer Sal 12:6 y 119 completo; Dt 4:2; 12:32; Col
1:25; Apoc 22:18-19
La palabra generación usada aquí, como en muchas otras partes de la Escritura, para
describir una clase particular de la humanidad teniendo ciertas características en común.
Nuestro Señor la usó en esta forma cuando habló de los Judíos como siendo una
generación mala y adúltera, y declarando que esa generación no pasaría hasta Su retorno
desde el cielo. Suponer que Él pensaba en una generación de treinta o cuarenta años es
arrojar la profecía en una completa confusión.
Agur describe gráficamente una generación de un pueblo orgulloso para nuestra
instrucción y advertencia. Suficientes en sí mismos, ellos reconocen deuda a padre ni a
madre, y maldicen a uno y no bendicen al otro. Contaminados con la terrible polución de
sus pecados, ellos no obstante son puros a su propia vista, y cada uno declara su propia
bondad. Ver Prov. 20:6
Ojos altivos y párpados levantados en alto, demuestran su arrogante insolencia y
altivez. Si alguno trata de corregirlos consciente de su verdadera condición a la vista de
Dios, ellos se vuelven airadamente sobre él como bestias salvajes dispuestas a devorarlo
con sus dientes, que son como espadas y cuchillos. Aun donde no hay provocación, ellos
pueden ser crueles y traicioneros, devorando a los pobres y necesitados. Ver Prov. 6:17;
21:4
Esta generación de personas es tipificada en el N. Testamento por los Fariseos.
Exteriormente ellos eran fríos y orgullosos, correctos y piadosos, mientras secretamente
ellos devoraban las casas de las viudas y no daban atención al clamor de los pobres
¡Tal es el hombre en su propia justicia! ¡Esta es la característica de todos, si la
gracia incomparable de Dios no hiciese a algunos diferentes!
30:15-16 “La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: ¡Dame! ¡dame!
Tres cosas hay que nunca se sacian;
Aun la cuarta nunca dice: ¡Basta!
16
El Seol, la matriz estéril,
La tierra que no se sacia de aguas,
Y el fuego que jamás dice: ¡Basta!”
Ver v. 11 de este capitulo. Es un bien conocido hecho que los cuervos, las águilas y
muchas otras aves de presa comienzan su ataque sobre cuerpos de animales muertos,
personas arrancándoles los ojos. El instinto parece decirles que el poder de la vista una vez
desaparecido, sus victimas están completamente incapacitadas. “¡El cuervo un día te
arrancará los ojos!” es una imprecación, maldición oriental que bien pude estar
fundamentada sobre este proverbio.
El burlador desobediente vendrá a la tristeza en una forma similar a la que se
describe aquí. Súbitamente, pero con seguridad, él será privado del poder de la visión. Y
tropezará en la oscuridad, tratando vanamente de golpear a los enemigos que han destruido
su felicidad y además han arruinado su vida. Esta es la ley de la retribución a la cual todos
tenemos que inclinarnos. Cuántos padres, avergonzados y quebrantados en sus corazones a
causa de la desobediencia de un hijo o hija rebelde, ha recordado en una agonía de
remordimientos su propia y similar desobediencia a sus padres se angustiaban por su
rechazo a ser controlados. Estas memorias retornarán en años posteriores con mayor
fuerza.
20
El proceder de la mujer adúltera es así:
Come, y limpia su boca
Y dice: No he hecho maldad.”
Las primeras tres de estas aborrecible cosas son muy irritantes. La cuarta trastorna
completamente el orden de la casa o familia. Un siervo gobernando es como lluvia
torrencial (Prov. 28:3). Esta fue una cosa no poco frecuente en oriente para un esclavo o
siervo ser súbitamente elevado a gran poder a través de algún destacable cambio en los
eventos; a veces a causa de la traición, como en el caso de Zimri (1 Rey 16:1-20), o a
través del favoritismo como en el indigno Hamán (Ester 3:1). Personas de baja posición que
son a menudo exaltadas son más duras sobre el pueblo que aquellos nacidos en una
posición alta. Uno ha dicho que un siervo gobernando viene a ser “el más insolente,
imperioso, cruel y tirano de los amos”. Igualmente inquietante es un necio llena de
alimento_ es decir, que tiene todo lo que su corazón desea. Viviendo en abundancia,
desprecia al necesitado y considera que sus posesiones lo autorizan al respeto, aunque falta
de cada virtud. Esto fue verdad de Nabal el marido de Abigail a quien nos hemos referido
antes.
Un adecuado complemento de esta desgraciada trinidad, ha de ser temida más que
todas, como interfiriendo con el orden del hogar. La Versión de los Setenta traduce la
cláusula “una criada cuando ha suplantado a su ama”. Un hogar es completamente
destruido cuando uno empleado como un siervo gana las afecciones del marido,
alejándolo de su esposa e hijos. Infelizmente, tales instancias están lejos de ser raras y han
hecho infelices a miles de familias. ¡Cuan importante es velar por los primeros comienzos
de una impía familiaridad que pueda resultar tan fatal!
En las cuatro cosas sabias descritas en estos versos tenemos un hermoso cuadro del
evangelio. Ya hemos destacado los hábitos previsores del comedor de grano (hormigas) de
Palestina, en las notas a Prov. 6:6-8. Su sabiduría consiste en preparar diligentemente para
el futuro. Instintivamente la hormiga sabe como hacer uso de las oportunidades del
presente para suplir a futuras necesidades. Esta guarda cuidadosamente su alimento,
anticipando el tiempo cuando en los más brillantes días del verano hayan pasado y
desaparecido, y el frío invierno prohíba e impida la búsqueda de provisiones para sustentar
la vida.
En las cosas materiales, el hombre muestra rápidamente la misma sabiduría como
esta pequeña criatura. El, también, provee contra los futuros días cuando la falta de salud o
la ancianidad le impida salir a trabajar. ¿Pero no es asombroso de que hombres que
despliegan una destacable previsión en materias terrenales olviden completamente
prepararse para esa eternidad sin fin a la cual se acerca cada día más?
Olvidar las edades que seguirán a esta breve vida sobre la tierra, ellos pierden
oportunidades de oro pasar, que nunca volverán a tener. Ellos siguen adelante
descuidadamente, ignorando la necesidad de sus almas y el terrible peligro que está justo
más allá de la muerte. “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran
una sola vez, y después de esto el juicio, 28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para
llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado,
para salvar a los que le esperan.” (Heb 9:27-28) Aquí aprendemos del peligro que se está
acercando rápidamente y de Aquel que solo puede librar de este. Pero la mayoría de la
humanidad está tan insanamente comprometida e interesada con el presente que ignora
completamente el eterno futuro.
A aquel que desea escapar del juicio venidero el conejo tiene también un mensaje
que entregarle, al hablarle del único refugio seguro. Propiamente hablando, este pequeño
animal del verso 26 no es en realidad un conejo; este es uno muy tímido, inofensivo del
tipo de las marmotas, conocido a los naturalistas como el hyrax Syrian o tejón de las rocas.
El verdadero conejo pertenece a otra la familia y no vive en las rocas. Pero si lo hace el
hyrax. Este s descrito como “un pequeño animal que se encuentra en el Líbano, Palestina,
Arabia, Abisinia, etc. Este tiene la medida, figura y color del conejo, con piernas para
saltar, pero es de una estructura desmarañada, no tiene cola, y tiene pelo largo, y sus orejas
(que son pequeñas y redondas en lugar de largas, diferentes a las del conejo), y otras
diferencias. Y sus pies y hocico, este parece al cerdo. A causa de la estructura de sus pies,
que son redondos, y de una pulpa blanda, no puede cavar, por lo cual no está adaptada para
vivir en madrigueras como los conejos, sino solo en los huecos de las rocas. Esta vive en
familias; es tímida, y se esconde rápidamente al acercarse el peligro; por lo cual su captura
es difícil. En sus hábitos es gregario vulgar y se alimenta de granos, frutos y vegetales”. En
hebreo se llama Shaphan y está incluido en la lista de los animales inmundos en Lv 11:5
y Dt 14:7, porque, no tiene pezuña partida. Sal 104:18 se refiere al mismo hecho que ha
llamado nuestra atención aquí en Proverbios. “Los montes altos para las cabras monteses;
Las peñas, madrigueras para los conejos”
El hyrax es débil e indefenso en presencia de sus enemigos e incapaz de cavar y
hacer una casa o madriguera para sí mismo. Este encuentra una conveniente morada en los
huecos de las rocas donde está seguro del poder de los merodeadores y protegido de la furia
de los elementos. Ciertamente la ilustración es muy clara. “La Roca era Cristo”, dice el
apóstol, cuando escribía de la roca de la cual fluía el agua viva en el desierto (1 Cor 10:4).
Allí también la roca habla de Él; porque solo ÉL es el refugio del pecador. El pequeño
inmundo hyrax, débil y flaco, huye a las rocas como siendo su seguridad. Del mismo
modo, también, el indefenso e inmundo pecador, despertado a su necesidad y movido por
las señales de una tormenta que se acerca y que ha de caer sobre las cabezas de todos
aquellos que descuidan la salvación de Dios., huye para refugiarse en el Señor Jesucristo.
El encuentra en Él un seguir y bendito refugio donde ningún enemigo puede alcanzarlo y
donde el juicio jamás puede llegar.
En los huecos de la roca se oculta el hirax; este es un Salvador, traspasado por
nuestros pecados y quebrantado por la terrible venganza de un Dios santo, es allí que el
alma creyente encuentra un lugar de seguro refugio.
¿Ha usted encontrado su refugio en Él? Si usted está todavía viviendo bajo la ira de
Dios, deje todo esfuerzo para salvarse a sí mismo (que solo puede resultar en amarga
desilusión). Huya a Jesús mientras Él extiende todavía esta invitación, “Venid a mí todos
los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mt 11:28)
La tercera cosa sabia mencionada en Prov. 30:27 es la langosta. Que no teniendo un
líder visible, andan todas juntas, como soldados en sus respectivos regimientos. Ellas son
metódicas y parecen estar actuando bajo claras y definitivas instrucciones en una estricta
disciplina. A aquellos que han encontrado refugio en Cristo las langostas presentan un
ejemplo de esa sujeción el uno al otro y a nuestro Cabeza invisible en el cielo. Esto puede
bien avergonzarnos cuando contemplamos la dividida condición del pueblo de Dios y
nuestra terrible ruina. Para el mundo, el cuerpo de Cristo debe parecer ser como una
heterogénea y miscelánea compañía, sin ningún líder y lazo de unión. Pero el mismo Jesús
que murió por los pecados del pueblo está ahora sentado en lo alto en gloria. Dios lo ha
hecho Cabeza de todos los que han sido redimidos por Su preciosa sangre. El Espíritu
Santo, enviado desde el cielo después de Su ascensión allí como hombre, está ahora
morando en cada creyente, esto los une a todos en una gran compañía , “miembros los unos
de los otros” (Efes 4:25). Cuando el alma comprende esta bendita verdad, esto guía al
juicio de todo lo que es opuesto a la verdad de la iglesia como revelada en la Escritura. Hay
un cuerpo, y la palabra de Dios no conoce ni reconoce ningún otro, solo debo reconocer mi
membresía allí, por obediencia a la verdad, debo andar digno de la vocación con la cual he
sido llamado.
Todas las langostas trabajan juntas y esto declara su sabiduría. Y así debiese ser
con el cuerpo de Cristo. Las divisiones y cismas son claramente declaradas como siendo
pecaminosas obras de la carne. “porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros
celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?” (1 Cor 3:3).
Los santos son exhortados a andar juntos en amor y comunión, “Solamente que os
comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que
esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo
unánimes por la fe del evangelio” (Fil. 1:27). A través de toda la epístola a los Filipenses se
insiste sobre esta preciosa unidad. En 1 Cor 1:10, de igual manera, el apóstol escribe: “Os
ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una
misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos
en una misma mente y en un mismo parecer” Esta es la lección de las langostas. Podamos
tener la gracia para aprender esto en presencia de Dios.
Ahora se reconoce generalmente que la palabra Hebrea shemameth en el v 28 no se
refiere a la araña, sino a una pequeña lagartija llamada gecko. Esta es muy común en
Palestina y tiene una idiosincrasia particular por los tapices finos y las casas suntuosas.
Esta usa sus patas traseras tanto como sus manos para tomar alimento, principalmente
moscas y arañas, y las retiene firme mientras las devora. Al lado de cada dedo hay un saco
como de esponja que contiene un líquido adhesivo. Y cuando ella corre sobre las murallas
de mármol esta sustancia se filtra, esta capacita al gecko a “agarrase con sus dos manos”
sobre superficies suaves, de las cuales no es fácil desplazarlo. Esta lagartija nos habla del
poder de la fe. Esta es realmente la mano por medio de la cual el pecador creyente se
agarra y sostiene de la verdad de Dios y entra en Sus bendiciones. La fe nos permite estar
en el palacio del Rey y nos asegura una eterna morada en la casa Paternal.
Es la asombrosa gracia la que da a todos los que creen en el Señor Jesucristo un
lugar por fe aun ahora en los lugares celestiales. “Pero Dios, que es rico en misericordia,
por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio
vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y
asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los
siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en
Cristo Jesús.” (Efes 2:4-7)
El ha ido a lo alto como nuestro representante. ¡Pronto estaremos con Él para gozar
de Su presencia por la eternidad! ¡Feliz el alma que ha comprendido el mensaje de estas
cuatro sabias cosas!
PROVERBS 31`
31:1 “Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre”
Se cree generalmente que Lemuel fue el nombre d la madre de Salomón usado para
él. No hubo rey Lemuel entre aquellos que se sentaron sobre los tronos de Judá o Israel;
tampoco tenemos algún registro de un rey por ese nombre entre las naciones vecinas. Su
titulo ocurre solo en este capitulo y es probablemente designado para el hijo de David y
Betsabé. El nombre simplemente significa “para Dios” o “con Dios”
Es muy interesante y profundamente impresionante que se nos permita escuchar
una parte de la instrucción dada al joven príncipe por su madre. Es también precioso notar
como la gracia ha trabajado en su alma, si ella realmente ha sido Betsabé, de manera que
ella, cuya historia ha sido tristemente borrada, podría ser la guía y consejera de su hijo en
materias de tan grande importancia. No dudo que la pérdida de su primogénito, quitado en
disciplina por parte de Dios, hizo a Salomón (también llamado Jedidías, “Amado de
Jehová) más querido aun para su corazón (2 Sam 12:24-25)
El debe haber estado constantemente en su compañía, aprendiendo a valorar
grandemente su instrucción y cuidados. Cuanto debe haber estado él en deuda a ella por
aquella piedad que marcó el comienzo de su reino, esto nunca lo sabremos hasta que los
registros sean leídos ante el tribunal de Cristo. La influencia del temor a Dios en su madre
está más allá de toda narración
El verso que comienza su profecía parece implicar en ella el profundo interés que
ella dio a su hijo que fue lo que la llevó a dar este apropiado consejo.
LA tres veces repetida para “qué” tiene la fuerza de “¿qué diré?”. Ella deseaba
tener el pensamiento de Dios concerniente a aquello que deseaba y se esforzaba en
imprimir sobre el corazón de su joven hijo. Las palabras eran cosas sagradas para la madre
de Lemuel; porque ella sentía agudamente la necesidad de instruir a su hijo correctamente
y temía que en alguna forma ella podría dirigirlo mal.
La expresión “Hijo de mis votos (o deseos)” habla volúmenes. Como Ana, ella sin
duda ha estado mucho en oración por su hijo antes y después de su nacimiento. Ella estaba
humillada, arrepentida, y profundamente ejercitada sobre el reciente pecado en el cual ella
había participado, ella debe haber tenido mucho interés en cuanto al futuro del niño cuya
madre había fallado tristemente. Este agudo interés parece haber dado resultado a
piadosos votos concerniente a su hijo. Estos expresan el propósito de su corazón de educar
a su hijo en el temor de Dios. Algunos pueden tratar de usar tal pasaje como autoridad para
hacer votos ahora. Pero este pasaje no enseña esto. Nadie puede dudar de la sincera piedad
y de las buenas intenciones de muchos que hacen tales votos, pero tal práctica es ahora
completamente opuesta a la letra y espíritu del N. Testamento. En una edad legal hacer
votos estaba en completo acuerdo con los designios y tratos de Dios., y tenemos plena
instrucción concernientes a ellos y de la necesidad de pagarlos. El también dio a conocer
como una esposa o un menor podía ser libertado de tales votos, si en el día de la promesa,
el marido o el padre los desconocían tales votos. Vea Lv 27. Pero nada como esto es
conocido en las epístolas, que han sido escritas para desplegar la doctrina y práctica que
pertenece a la iglesia de Dios. Indudablemente, los padres cristianos pueden y deben llevar
a sus hijos en oración delante de Dios. Ellos deben buscar la sabiduría divina para
educarlos en disciplina y amonestación del Señor. En la edad actual de la gracia, este
ejercicio remplaza los votos y promesas hechas por padres piadosos de la dispensación
anterior.
Si, a través de ignorancia y legalidad, uno ha hecho un voto que después uno
comprende es opuesto a la verdad de Dios, él debe ir al Señor en contrición de corazón
confesando su error. Seguir adelante como si realmente su voto hubiese atado su alma sería
un serio error. Por ejemplo, un sacerdote Romano hace votos de celibato. Si, después de
discernir más claramente la voluntad de Dios, él deja el sistema apóstata con el cual había
estado conectado, su voto en ningún sentido lo ata una vez que se ha arrepentido. Tal es el
caso contemplado en 1 Cor 7:25-28; 7:36. Aquel que se compromete a sí mismo a completa
virginidad, si después encuentra que se ha equivocado y se pone a sí mismo bajo severa
restricción, es libre para casarse, y la Palabra dice, “él no peca”. Las solemnes palabras de
Ecle 5:4-6 no afectan la cuestión. Lo que allí se contempla es un voto hecho en acuerdo con
la ley, en la dispensación legal. “Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no
estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.” (Rom 6:14)
Lemuel fue fielmente advertido contra las trampas del libertinaje. Cuan bueno
hubiera sido para Salomón si él hubiese perseverado en el camino de temperancia y propio
control aconsejado en este verso. El habría recordado la advertencia, “Ni tomará para sí
muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro amontonará para sí en
abundancia” (Dt 17:17) Su temprana vida parece haber estado marcada por la obediencia
a este mandamiento de Dios y por dar atención a las advertencias de su madre. Pero en sus
últimos años él arrojó toda discreción a los vientos, y el triste resultado fue, “Y tuvo
setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón”
(1 Rey 11:3)
Aquel que ha de gobernar sobre una nación debe primeramente saber gobernarse a
sí mismo. Fue en esta área de control propio que Noé falló cuando la tierra fue renovada
(Gén 9:20-21) Betsabé ansiosamente advierte a su hijo de los malos efectos que seguirán al
libertinaje en cuanto al vino y la bebida fuerte. No es de reyes darse a la borrachera.
Porque esta nubla el entendimiento y la mente. Al beber excesivamente, ellos olvidan la
ley, y de este modo son incapaces de tratar con caso con justicia. Los reyes de edades
pasadas eran los representantes no solo del poder ejecutivo sino, en un más amplio
sentido, sino también de los lados judiciales y legislativos del gobierno. El afligido y el
oprimido no recibirán justicia de un rey borracho, por tanto era extremadamente
importante que su mente estuviese clara. Si alguno bebe hasta el punto de la intoxicación
deben ser aquellos que están preparados para perecer y quienes están descorazonados y
amargados en espíritu. Hay un matiz de una ironía no disimulada en los vv 6 y 7 que no
deben ser pasados por alto. La bebida fuerte puede ayudar al desalentado, al
apesadumbrado para olvidar su pobreza y no recordar más su miseria. Pero el verdadero
remedio es para templado juez del oprimido escuchar su causa pacientemente para hacer
una decisión justa. El debe abrir su boca por aquellos que no pueden hablar por sí mismos
y libertar a cualquiera que esté en peligro de una inmerecida destrucción. Ver Prov. 24:11-
12
Desde el v 10 hasta el final del capitulo, el tema es la mujer virtuosa. Esta sección es
un poema acróstico. En el lenguaje original, cada verso comienza con una de las letras del
alfabeto Hebreo. Esta fue una forma favorita de composición entre los Hebreos y es usada
frecuentemente en los Salmos y en las Lamentaciones de Jeremías.
La palabra virtuosa es usada en el sentido de ahorrativa y consagrada. Por
supuesto la mujer consagrada debe ser fiel a su marido, pero castidad no es propiamente lo
que se tiene en mente. La mujer virtuosa es una mujer dependiente, una con la que puede
contarse en cada emergencia. Ella es capaz y activa, con un alto sentido de la dignidad e
importancia de administrar los asuntos del hogar. Su dignidad está más allá de las
valiosas joyas.
En tal esposa el corazón del marido puede confiar con seguridad. En su amor y
desinteresada afección él encuentra tesoros tan vastos que, cuales puedan ser sus
circunstancias, él nunca estará en pobreza. Su influencia es para bien y no para mal en
todos los días de su vida. Este es un hermoso cuadro de las relaciones mutuas de Cristo y
la Iglesia. La iglesia lo reconoce a Él como Cabeza y se deleita en amarlo y servirlo;
mientras ¡Él encuentra Su gozo en ella y contempla en ella una herencia de indecible
valor¡
Diferente al siervo infiel, que escondió su talento donde no podía usarlo, la esposa
prudente está continuamente añadiendo a las posesiones de su marido por medio de su
economía y previsión. Ella aumenta su territorio y viene a ser guardadora de una viña, que
indica un gozoso servicio, porque el fruto de la vid a través de las Escrituras simboliza la
alegría. La esposa del Cantar de los Cantares tiene que reconocer que, “mi propia viña no
guarde” (Cant 1:6); pero es benditamente diferente con la mujer virtuosa descrita en este
capitulo.
Ceñirse los lomos para el servicio bien puede recordarnos esa obediencia a la
verdad de Dios que caracteriza al alma devota y consagrada (Ver Efes 6:14). La verdad de
la palabra de Dios nos equipa con poder y aptitud para cumplir nuestras tareas diarias.
Ningún creyente puede rendir un adecuado servicio si sus pensamientos no son
controlados por la infalible palabra de Dios. La mujer virtuosa se viste con vestiduras
sueltas, dejando los pies libres para ir a hacer su obra, haciendo con su poder lo que sus
manos encuentran para hacer. Ella encuentra beneficio de su labor, su lámpara no va fuera
por la noche, porque ella realiza la importancia de velar siempre como también de ser
enérgica y activa. Cuantas almas han tristemente fallado porque, mientras eran muy activas
en la obra del Señor no mantuvieron esta vigilancia. La lámpara de su testimonio ha
iluminado débilmente o se ha apagado. Olvidando su responsabilidad como un hijo de luz,
el alma descuidada ha sido encontrada como un hijo de las tinieblas, durmiendo entre los
muertos.
El v. 19 se refiere a la antigua costumbre de dar vuelta sin el uso de una rueda, esta
practica todavía prevalece entre algunos pueblos de oriente. Ellos sostienen la rueca en una
mano y giran la lana con la otra. De este modo, por diligencia y economía, al mujer virtuosa
es capaz de ministrar con tierno cuidado al humilde y necesitado. Su caridad comienza en
casa, porque ella vela solícitamente por el confort de su familia. Por su propia habilidad
ella hace vestidos escarlatas de abrigadora lana por cubierta para el tiempo frío.
Algunos prefieren la traducción “vestidos dobles” antes que “escarlata” ya que
ellos no ven que el color tiene que ver con mantener el frío fuera. Pero la palabra Hebrea
usada en este verso nunca es traducida de esta forma en las Escrituras. Este es el escarlata
obtenido de Tola, un insecto. Que cuando es aplastado, produce un fino y profundo color
rojo, o carmesí, color que es muy admirado entre los orientales. Este es el “gusano” del Sal
22:6, al cual nuestro Señor se asemeja a Sí mismo, Aquel que fue quebrantado y muerto
para que todos pudiésemos ser vestidos en esplendor por la eternidad.
Es digno notar que en el día actual, los Nestorianos y otras tribus orientales visten
sus casas con escarlata o con rayas, muy parecido a los escoceses en textura y material.
Nuestro texto se refiere a vestidos como estos. Aun en los pequeños detalles la palabra de
Dios es absolutamente correcta.
La versión KJV usa la palabra seda para describir la vestidura del v 22. Sin embargo
es ahora bien sabido que la seda no era trepida a la región mediterránea desde China hasta
el reino de Justiniano. Fino, y blanco lino, es brillante como la seda, tal como vemos a la
esposa adornada y vestida en Apoc 19, esto es indudablemente lo que se tiene en mente.
Como en otras partes de las Escrituras el púrpura y el lino fino son usados juntamente para
describir el atavío de uno bien vestido. Ver Lc 16:19.
El púrpura se obtenía del “jugo de cierta especie de pez que se encontraba a la orilla
oriental del mar mediterráneo. El jugo de todo el pez no era usado, sino solo un poco de su
licor, llamado flor, contenido en una vena blanca,”. Típicamente, el lino fino y el púrpura
figuran o representan la justicia práctica y la gloria real, como en las cortinas del
tabernáculo. En el hombre rico al cual se hace referencia en Lc 16:19 vemos un ejemplo de
cómo uno podía estar exteriormente cubierto con aquello que representa la rectitud y el
privilegio, mientras era en realidad uno es “miserable, pobre, ciego, y desnudo”. Por otra
parte, la esposa virtuosa está vestida en aquello que retrata su verdadero carácter y
dignidad.
Su marido también es honrado y estimado. Su lugar, estar sentado entre los
ancianos de la tierra implica que está sentado en la puerta de la ciudad como un juez o
magistrado. Ver notas sobre Prov. 22:22; 24:7. La economía y buen juicio reflejan el
crédito sobre él, añadiendo al respeto en que él es tenido. Su esposa es realmente para él
“una ayuda idónea” (Gén 2:18)
No solo ella tiene bastante para vestir a su familia y a sí misma, sino que su
incansable industria y labor la capacita para producir vestidos de lino y cintos para las
caravanas de mercaderes. Ellos compraban rápidamente la obra de sus manos para llevarlas
a lugares distantes.- De este modo ella está llevando fruto a través de buenas obras, y sus
abundantes labores proveen vestidos para aquellos que están lejos de su propia morada. La
lección espiritual se ve fácilmente. Aquella que es fiel al ministrar en el hogar y se viste a
sí misma con vestidos de piedad y justicia práctica tendrá bastante también como para
bendecir a otros.
H. IRONSIDE