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Crecimiento urbano y especialización económica en México.

Una caracterización regional de las funciones dominantes.


Tras el paso del tiempo las funciones administrativas y de mercado de las
ciudades se han ido transformando, estas mismas evolucionan a funciones
industriales lo que las convierte en polos de desarrollo. Las ciudades ofrecen al
productor un conjunto único de escala, y al consumidor la posibilidad de elegir una
mayor variedad de puestos de trabajo y bienes de uso doméstico. Para que llegue
a existir una competencia entre las zonas urbanas, éstas tienen que especializarse
y exportar bienes y servicios. Asi podemos tomar a las ciudades como punto de
localización óptima tanto para la producción como para el consumo. La
organización de un sistema urbano está basada en la especialización en dos
niveles.

El primero corresponde a aquel que se da en las zonas urbanas donde hay una
especialización en la función interurbana y esta permite hablar de la existencia de
ciudades industriales, servicios, etc. El segundo nivel corresponde a la
especialización que se da en la función intraurbana en cuanto a que sus
habitantes se concentren en ocupaciones particulares.

La economia de escala permite al centro urbano generar demandas de bienes y


servicios es- pecializados y orientados a la producción, ya que estos sectores
pueden operar más eficientemente al encontrar en la concentración urbana las
llamadas economias de aglomeración estas incluyen la oferta de bienes y
servicios públicos, en cantidad y calidad, incomparablemente mejores que en el
resto de las localidades. La economia de las ciudades secundarias tiende a estar
dominada por actividades comerciales y de servicios, el empleo en el sector
manufacturero se concentra en la industria a pequeña escala la variación en la
diversificación o complejidad funcional entre componentes de un sistema urbano
puede ser un elemento fundamental para determinar la variación en la distribución
de las ciudades por rango o tamaño.

La economia global y sus implicaciones en los asentamientos


humanos.
El proceso globalizador en las economias nacionales a generado una
reestructuración territorial que se ha derivado del reordenamiento de la producción
en los planos internacional, nacional, regional y local. Al consolidarse una
economia global se redistribuyen las tareas o cambios importantes y estas se
relacionan con la evolución de los sectores económicos, los cuales a su vez tienen
implicaciones fundamentales para la distribución y el crecimiento de los
asentamientos humanos entre las naciones, las regiones y las ciudades

La creciente importancia de las corporaciones transnacionales en la economia


global ha provocado una mayor proporción de industrias y de servicios de alto

Muñoz Carballo Luis Eduardo


nivel internacional, los cuales están organizados y controlados a escala mundial, a
través de una serie de redes globales corporativas. Este proceso ha traido un
efecto en la nueva división internacional del trabajo y ha dado lugar a: zonas de
maquiladoras, importantes centros financieros o nuevos centros industriales
alejados de las grandes y viejas metrópolis.

Dando origen a una creciente movilidad del capital a nivel nacional y


transnacional, la inversión extranjera directa se ha incrementado de manera
sobresaliente en diversos países subdesarrollados. A partir del levantamiento de
barreras proteccionistas para el comercio de bienes y servicios de un libre
mercado y para flujos financieros asi también como para la privatización de un alto
número de empresas del sector público, se aceleró la llegada de la inversión
extranjera. De esta manera, un cierto grupo de ciudades ha podido competir por
las inversiones internacionales, nacionales o locales; aquéllas vinculadas a
indusrias de alta tecnología son las más destacadas: turismo, comunicaciones y
transportes, investigación y desarrollo.

De esta manera, a la fase reciente de reestructuración económica global se le ha


denominado "tercera revolución industrial" y está asociada al incremento de ramas
como la electrónica, biotecnología y notablemente la informática, que ha
contribuido a producir dos tendencias urbanas contradictorias. Por otro lado, se
produce una concentración de funciones de oficinas corporativas en las metrópolis
más importantes de un pais este proceso se traduce en una terciarización de la
economía urbana, particularmente de los llamados servcios al productor
(bancarios. financieros, seguros, mercadotecnia, comercialización, servicios
profesionales), pero también del empleo informal en una serie de actividades de
poca calificación y bajos salarios.

A medida que las ciudades crecen ofrecen economías de escala, con mayores
volúmenes de pro- ducción y generan demanda de bienes y servicios comerciales,
orientados al productor lo que permite al sector secundario y terciario operar con
mayor eficiencia.

¿Qué actividades económicas caracterizan a las principales


regiones de México?

Zona Noroeste o Pacífico Norte

Muñoz Carballo Luis Eduardo


Compuesta por Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit.
Abarca el 21% del territorio nacional, su principal relieve es conformado por la
Sierra de Baja California y la Sierra Madre Occidental. Sus ríos bajan por las
sierras, hidratan las llanuras y desembocan en el Océano Pacífico y en el Golfo de
California. El clima en es variable; en Baja California es caliente y seco, con lluvias
escasas y por tanto la vegetación es desértica, aunque en el noroeste del estado
el clima es templado y con algunas lluvias invernales; en Nayarit el clima es
tropical húmedo, con vegetación de sabana. Las actividades económicas de la
región son: agricultura moderna en la que destacan los cultivos de trigo, sorgo,
algodón, tomate, caña de azúcar y legumbres; ganadería de exportación (Sonora);
pesca de atún y marisco principalmente para exportación (Sinaloa), así como de
sardina y otras especies marinas (para consumo nacional); industria de la
transformación aplicada a las actividades antes mencionadas; y plantas
maquiladoras, sobre todo en la franja fronteriza con Estados Unidos de América.

Zona Norte

Compuesta por Chihuahua, Coahuila, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí.


Abarca el 33.4% de la superficie territorial del país. La orografía de la región es
compuesta por la Sierra Madre Oriental, Sierra Transversal de Zacatecas, Sierra
Transversal de San Luis Potosí y la Sierra Madre Occidental. El clima es seco y
semiseco. Chihuahua y Coahuila producen ganado de exportación y practican la
agricultura tanto de riego como de temporal en la que destacan los cultivos de
algodón, trigo, avena y vid. Chihuahua y Durango son importantes explotadores
forestales destacando el ixtle, pino y encino, entre otros. En esta zona, la minería
es una actividad intensa en la que se extraen plomo, zinc, plata, hierro, carbón,
estaño y cobre principalmente. Existen importantes centros como Torreón, Saltillo
y Durango dedicados a la industria de la transformación siderúrgica, metal-
mecánica y textil. Al igual que en la Zona Noroeste, se han instalado plantas
maquiladoras en las ciudades fronterizas como Ciudad Juárez y Piedras Negras.

Zona Noreste

Compuesta por Nuevo León y Tamaulipas, comprende 7.3% del territorio nacional.
El relieve de la región está compuesto por la planicie costera, la Sierra Madre
Oriental y la altiplanicie, existen climas húmedos y tropicales, así como una parte
seca. La Zona Noreste tiene una producción agrícola de sorgo, maíz, frijol y
cítricos y pesquera de especies marinas como jaiba, ostión y robalo. Existen varias
reservas de petróleo y refinerías cerca de Tampico, Reynosa y en la plataforma

Muñoz Carballo Luis Eduardo


continental (bajo el mar). La actividad económica más fuerte de la región es la
industria manufacturera, desarrollada a gran escala en Monterrey.

Zona Centro-Occidente

Conformada por Aguascalientes, Jalisco, Guanajuato, Colima y Michoacán, que


ocupa 9.3% del territorio nacional. Por su gran variedad de climas, suelos y
topografía, la región tiene una gran producción agrícola de maíz, frijol, ajonjolí,
alfalfa, algodón, caña de azúcar, chile, legumbres, vid, fresa, sandía, sorgo, limón
y plátano. La ganadería de bovinos, porcinos y caprinos es importante. La
actividad pesquera practicada en Jalisco, Michoacán y Colima es muy productiva.
Las principales actividades de la industria de la transformación de la zona son:
alimenticia, química, del calzado, vitivinícola, papelera y maderera. La minería en
Guanajuato aún conserva reservas en minerales metálicos (después de la
explotación en la época de la colonia).

• Zona Centro-Sur

Compuesta por los estados de Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Tlaxcala,


Puebla, Morelos y Ciudad de México. Esta región representa el 5.2% del territorio
nacional. Además de la cuenca de México, se encuentran terrenos de alturas
medias y tierras bajas. El clima oscila entre templado y semiseco, principalmente.
La concentración más alta de las industrias, comercios, instituciones financieras,
telecomunicaciones, servicios públicos, actividades políticas y culturales se
encuentra en la capital del país. También destaca la cría del ganado bovino y
porcino, la agricultura con cultivo de nopal y tuna; y en el Estado de México y
Puebla hay explotación forestal dedicada a la producción de papel. Querétaro
recientemente se ha convertido en uno de los centros aeronáuticos más
importantes del país, gracias a la inversión extranjera que se ha asentado en la
zona.

Zona Golfo de México

Comprende los estados de Veracruz y Tabasco, se encuentra situada en la parte


central del litoral del Golfo de México y constituye el 4.8% de la superficie territorial
del país. Es una zona, por un lado, con climas húmedos y lluvias de verano y por
otro, en la Sierra Madre Oriental, con climas templados. La agricultura de la región

Muñoz Carballo Luis Eduardo


es rica y variada; sus productos son destinados tanto al consumo nacional como a
la exportación y destacan los cultivos de mango, cítricos, piña, papaya, caña de
azúcar, café, vainilla, cacao, maíz y plátano. La Huasteca Veracruzana es ideal
para la cría de ganado bovino de engorda. La pesca de robalo, ostión, pulpo y
mero es una actividad económica importante. Las industrias más relevantes se
asocian con la explotación petrolera, la producción de alimentos y los ingenios
azucareros.

Zona Pacífico Sur

Compuesta por Guerrero, Oaxaca y Chiapas, abarca el 11.9% del territorio


nacional. Su relieve es complejo, compuesto por la Sierra Madre del Sur, Sierra
Madre Oriental y la de Chiapas, y es proclive a actividad volcánica y tectónica.
Igualmente, se encuentran mesetas, las depresiones del Balsas, los valles
centrales de Oaxaca, y la planicie del Istmo de Tehuantepec. Cuenta, además,
con caudalosos ríos que permiten la generación de energía hidroeléctrica. Existe
una gran concentración de grupos indígenas y un alto porcentaje de la población
no habla español. Los centros económicos fuertes son Acapulco, Salina Cruz,
Tapachula y Oaxaca. Predomina la agricultura de temporal, no muy productiva,
aunque se ha desarrollado en algunas zonas a nivel comercial con cultivos de
café, algodón, maíz, ajonjolí, caña de azúcar y cacao. La ganadería vacuna se
practica cada vez más. La producción de petróleo y electricidad son de
importancia a nivel nacional. El turismo es importante en centros como Acapulco y
cada vez más en los estados de Chiapas y Oaxaca.

Zona Península de Yucatán


Está integrada por los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán y ocupa el
7.1% del territorio nacional. La península se encuentra casi al nivel del mar, con
una altitud de 20-30 metros sobre el mismo. Es una vasta planicie con poco
relieve, sin muchos ríos superficiales, pero con cenotes. El clima es cálido y
lluvioso. Cuenta con importantes centros turísticos como Cancún, Ciudad del
Carmen, Mérida y Campeche; con importantes yacimientos petroleros y con una
destacada riqueza en especies marinas como mero, pulpo, camarón, ostión y
robalo, lo que propicia una alta actividad pesquera. Además, aquí se desarrollan:
la agricultura de cítricos, maíz, henequén y árboles frutales; la apicultura; la
ganadería bovina; y las industrias cervecera, cementera y alimenticia.

¿Como han cambiado en los últimos años? 


Cambios y recomposición territoriales. Las regiones de México en la globalización

Muñoz Carballo Luis Eduardo


Se analizan los cambios y procesos territoriales que han ocurrido en México, como
resultado de la apertura de su economía desde mediados de la década de los
años ochenta y de su integración al Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN). Se constata la existencia de una fragmentación territorial en tres
grandes espacios, (frontera norte, centro y sur-sureste), que denotan profundas
desigualdades en términos de su participación en los mercados globales, así como
en cuanto a las condiciones del desarrollo económico y social en cada uno de
ellos. Se reflexiona en torno al carácter de las políticas públicas y las acciones de
gobierno, en el contexto de la integración económica y regional. Se realiza una
prospectiva en lo referente a las tendencias posibles en los territorios de mayor
dinamismo, los beneficios y las inequidades territoriales que han ocasionado la
apertura de los mercados.

¿Qué ha cambiado?
La institucionalización del Libre Comercio
 
El surgimiento de la OMC en 1994, ha marcado el reajuste en la “oficialización” de
las reglas del juego para los países que participan en las aperturas comerciales:
nuevas reglas y formas de involucrarse en los procesos productivos y comerciales,
cuyas pautas se han establecido principalmente desde los países desarrollados
(transferencia de tecnologías, impactos en la estructura laboral, en la organización
de los procesos productivos).
 
Los países que se involucran en la dinámica de la apertura comercial, establecen
vínculos al integrarse en un bloque regional; sin estas condiciones, sus
vinculaciones económicas internacionales son altamente vulnerables. Sin
embargo, estos procesos no siempre han traído beneficios, sino más bien, han
ahondado las desigualdades entre los espacios más dinámicos y los rezagados.
Es una situación que en mayor o menor medida le ha acontecido a México en
términos de su integración comercial con países que conforman el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
 
Uno de los rasgos principales del proceso lo constituye el abandono de los
mercados internos, sobre todo en las economías de menor desarrollo y pobres,
para insertarse en un mercado internacional altamente competitivo. Se trata de un
proceso caracterizado por la abolición de las barreras para la circulación de
mercancías y capitales, pero no de personas. En la forma de organizar y operar
los procesos, adquieren realce los conceptos competitividad, innovación,
economía del conocimiento entre otras categorías. Involucrarse en las
modalidades actuales del desarrollo económico implica asumir como primordiales
estos conceptos. Otro efecto del proceso señalado se expresa en el desarrollo de
formas y mecanismos novedosos, en cuanto a los roles desempeñados por los
actores sociales y por los agentes e instituciones gubernamentales, cuyo fin es
enfrentar las desigualdades, bajo el marco de los programas de desarrollo local.
 

Muñoz Carballo Luis Eduardo


A pesar del cambio tecnológico y de la reestructuración de los procesos y los
territorios, algunos elementos siguen siendo constantes, como por ejemplo, la
abundancia de mano de obra, fundamental para los costos de producción, o en el
caso de la producción de alimentos, la cercanía a los mercados.
 
En el caso mexicano, a poco menos de 15 años de realizarse la integración, la
dinámica del proceso no ha tenido los efectos deseados en las economías
dependientes, en su relación con la apertura económica y concretamente, en el
caso de México, en su participación dentro del TLCAN.
 
Vivimos una etapa del desarrollo social en el que las condiciones de la economía
internacional, las de la apertura, mantendrán vigencia en el largo plazo.
Inevitablemente, los países que participan o se involucran en la dinámica
globalizadora, enfrentarán cambios y desequilibrios importantes en su economía y
en su territorio. La tarea consiste entonces en crear mecanismos alternos de
amplia participación de la población y los sectores económicos en el desarrollo
económico regional en cada país. Construir pautas de desarrollo económico y
territorial que posibiliten una mayor difusión y/o distribución de los beneficios
económicos y el mejoramiento de los niveles de bienestar para las regiones de
menor integración en el modelo económico. Igualmente, fortalecer el carácter
sustentable de los procesos productivos en la medida que las actividades que se
desarrollen, contemplen la salvaguarda de los recursos naturales,
fundamentalmente las aguas, bosques, tierras y recursos minerales.     
 
Las regiones mexicanas en el contexto de la apertura económica
 
En los primeros momentos de la apertura comercial, bajo la idea de las regiones
“ganadoras” y “perdedoras”, se identificaron en distintos ámbitos del espacio
mexicano, a los espacios que contaban con las mayores condiciones para
integrarse a los mercados globales; desde entonces se percibía la existencia de
espacios claramente diferenciados, al interior del país, que en lo general, persisten
en la actualidad:
 
a) por un lado el extenso norte (con sus subregiones fronterizas), donde se
presentan las condiciones para un amplio desarrollo de la economía (agricultura
comercial y mecanizada bajo irrigación; centros industriales; desarrollo urbano
fronterizo), con una alta vinculación a los centros industriales y a los mercados de
productos frescos del Sur y Suroeste de los Estados Unidos;
 
b) la parte central del país (entro y centro-norte), el lugar de la mayor
concentración poblacional, donde se percibe la influencia territorial decisiva de los
grandes centros metropolitanos y de gestión gubernamental. Ahí se ha
conformado un importante desarrollo de la industria manufacturera y de los
servicios y en general las actividades terciarias, así como el desarrollo de la alta
tecnología, tecnologías de la información, investigación y conocimiento; el
surgimiento de clusters de diverso tipo es una constante (Guadalajara, El Bajío y
Aguascalientes, sector exportador de multinacionales y empresas maquiladoras),

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con una importante conformación de redes de colaboración Inter firmas de
densidad diversa; el proceso ocurre sobre todo en los ámbitos metropolitanos o en
los espacios de urbanización difusa de los conglomerados;
 
c) el gran espacio que conforman el sur y sureste mexicano, de una amplia
vocación agrícola y forestal, principalmente de población campesina indígena, en
tierras fundamentalmente de propiedad social y con condiciones naturales un tanto
adversas para la producción sustentable. En los últimos dos decenios, al interior
de estos amplios espacios periféricos, se han desarrollado algunos enclaves de
alta especialización turística (Riviera Maya), e importantes proyectos
agroindustriales y petroquímicos, toda vez que esta gran región cuenta con una
importante dotación de recursos naturales (energéticos, bosques, agua). Sin
embargo, al tiempo que se cuenta con la potencial riqueza, se localizan ahí los
espacios de mayor rezago social, con importantes tasas de emigración, así como
numerosos problemas agrarios, ambientales y sociales, que impactan en el
abandono del medio rural. Quienes habitan estos territorios siguen siendo los
marginados en la globalización.
 
En este sentido, es posible afirmar que un país como México, que se ha
involucrado en una dinámica de integración económica, presenta como
característica principal, una economía territorialmente fragmentada (Gasca, 2006).
En la figura 1 se presenta la extensión de los 3 grandes espacios, en cuyo interior
se distinguen ámbitos de gran dinamismo, que no necesariamente presentan
continuidad espacial.
 

Fragmentación territorial

 
 
En la actualidad, las regiones mexicanas expresan el impacto de las políticas
públicas que han favorecido la penetración del capital nacional e internacional en
esas áreas y otras del país. Uno de los ejemplos de mayor trascendencia ha

Muñoz Carballo Luis Eduardo


ocurrido con el amplio desarrollo turístico de los litorales mexicanos, en los que el
cumplimiento de la legislación ambiental ha sido ampliamente cuestionado.
 

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