Por otra parte y debido a la cercanía con la Cordillera Oriental, en el municipio se

presentan algunas fallas que con evidencias de actividad geotectónica, entre ellas

tenemos la de Servitá, Caney, Mirador-Restrepo, Upín y Cuatro Casas. En ésta se

presentan numerosas e importantes deslizamientos, destacándose el río Upín. En la

cuenca alta de las principales corrientes municipales, los ríos Upin y Caney confluye el

satélite de fallas que forman parte de la falla Restrepo-Servitá, que determinan la

actividad geomorfológica de la región y constituye factores de riesgo para determinadas

zonas, principalmente para el casco urbano.

El suelo rural está constituido por suelos no aptos para uso urbano por razones de

oportunidad, o por su destinación a usos agrícolas, ganaderos, forestales, de destinación

de explotación de recursos naturales, turísticos y demás actividades análogas. Estos

suelos se caracterizan por tener un pH bajo (4 a5), bajo contenido de fósforo disponible y

un alto de porcentaje de aluminio. 40.334 hectáreas que componen el municipio, 39.835

corresponden al suelo rural y 499 has a suelo urbano

sendero ecológico

Piedemonte Llanero donde se presentan

mesetas, terrazas antiguas, terrazas bajas y abanico aluviales recientes. Las formaciones

vegetales presentes en el Municipio exponen todos los grados de respuesta de la

naturaleza la intervención y no intervención antrópicas.

especies herbáceas,

arbustivas y arbóreas nativas, tanto en los sistemas naturales como en los antrópicos o

construidos. En las zonas planas se encuentran algunos relictos de bosque primario y

secundario consolidados, de mucho menor extensión, las llamadas “matas de monte”

localizadas en los afloramientos de acuíferos, poseen flora y fauna asociada, indican la

presencia de bajos con alto nivel freático, que la mayoría del tiempo permanecen

inundados y que son respetados por no ser aptos para el pastoreo

Fauna:

Las especies de mamíferos que han sido capaces de adaptarse a vivir en los refugios de

vegetación natural y/o obtener alimento dentro de ellos, sobreviven actualmente. El

Municipio es rico en aves cuyo ciclo se desarrollan en la región y algunas migratorias; por

otra parte, los anfibios, reptiles e insectos abundas en todos los ambientes.

: mico diablo, mico tití,

mico nocturno, chuza, zorro, michimichi, culama (parecido a un gato), perro de sabana,

tigrillo (Parque Nacional Natural de Chingaza), cachicamo, lapa, tinajo, guache, ratas y

ratones maiceros, erizo, oso hormiguero, oso perezoso, oso palmero, chimbilá, cachirre,

iguanas, lagartijas y camaleones, tortuga terecay; aves como garzas, pavas, gavilanes y

guaraperos, paujil, loro real, tucán, guaco, arrendajos, tintín, mochileras, jirigüelos, toches,

canarios, azulejos, mirlas, currucucú, gallo de monte, gallito de roca, gallineta, torcazas,

pava, guacharaca, morichalero, búhos, lechuzas, culebras como matacaballos, la coral, la

cazadora, la sapa, cuatro narices, verrugosa, cascabel, güios, tigra y mapaná; e infinidad

de ranas, sapos e insectos.

Entre los peces más comunes en los cauces municipales se tienen las guarupayas, las

sardinas, las rayas, la sapuara, los bocachicos o barbudos, las cachazas, los amarillos.

Existen un importante número de especies de peces ornamentales que en alguna época

fueron aprovechados

RIESGOS AMBIENTALES DEL MUNICIPIO

En cuanto a la gestión de riesgos de desastres, es fundamental la intervención en las

rondas de los ríos por parte de la población urbana y rural del municipio ha invadido y

deteriorado la ronda de protección del río Upín y del río Caney; generando una afectación
de la ronda del río Upín en el área urbana y suburbana, y para el caso del río Caney una

afectación en las veredas caney bajo, la floresta y los medios. Lo cual se ha hecho más

intenso en los últimos 20 años, esto generado por la tenencia de la tierra, que

actualmente se concentra en manos de pocas personas, la falta de oportunidad para

acceder a programas de vivienda y la falta de control de los procesos de deforestación por

parte de CORMACARENA, lo que ha causado un aumento en la exposición al riesgo por

parte de la población urbana y las veredas Los Medios, Brisas de Upín, Balcones y El

Caibe principalmente, incidiendo en el deterioro social, económico de la población urbana

y rural además del deterioro del recurso hídrico.

Por otra parte, se presentan amenazas por procesos de remoción en masa en las veredas

Santa Lucía con un área afectada de 1.069,78 has; Marayal con una afectación de 434,04

has y San Isidro con un área expuesta de 145,4 has. Esta situación ha sido generada por

la precipitación, terrenos inestables, la deforestación y las aguas servidas de las viviendas

del sector; causando colmatación del río Upín y río Caney, además generando escenarios

de riesgo por la exposición a amenazas relacionadas con inundación y pérdida de

terrenos desde hace aproximadamente 40 años.

ciclos biogeoquímicos

agua

calcio

fosforo

oxigeno

carbón

2 aspectos ambientales