GESTIÓN

DE COLOR

Luis Porteiro
INTRODUCCIÓN

A la hora de conseguir un resultado satisfactorio a la hora de imprimir un trabajo, ya sea en la

impresora de casa o en la imprenta. E incluso cuando hablamos de pasar de un monitor a otro sin
que los colores se distorsionen necesitamos servirnos de una correcta gestión de color, como por
ejemplo, para pasar de un monitor CRT a uno LCD, pues, aunque usen RGB para producir colores,
utilizan diferentes medios para visualizar el color. Esto se debe a que cada dispositivo utiliza una
gama de color diferente y pueden no coincidir una con otra, dando gran importancia a la
comunicación entre dispositivos a la hora de convertir la información, ya que pueden llegar a haber
diferentes interpretaciones, cuya consecuencia será: Que en distintos dispositivos, un mismo
original se presente de maneras distintas.

Tres son los modelos de color más utilizados: RGB, CMYK y Lab (que veremos después). A pesar de
coincidir en muchos puntos, cada uno de ellos tiene un espectro que color, Cada modelo funciona
con un lenguaje que a la hora de pasarlo a otro modelo puede que no sea exacto o incluso ni
parecido. Es por eso que una correcta gestión de color hará que estemos más seguros de que cuando
realicemos la conversión los colores serán lo más fieles posibles, es decir, que haya una coherencia
de color. Para que esto se cumpla deben darse tres condiciones:
- El sistema de gestión de debe conocer el espacio de color de entrada.
- El sistema de gestión debe conocer el espacio de color de salida.
- Debe saber traducir correctamente de un sistema a otro (pasado por un sistema
intermediario llamado CIE L*a*b).
Para que esta conversión se haga de menara efectiva, existen perfiles de color cuya función es la
de mostrarle los equivalentes de un sistema a otro. Estos perfiles los puede proporcionar el
fabricante de cada dispositivo.
CMYK (Cyan, Magenta, Yellow, blacK)

•El modo CMYK se basa en la teoría de los colores primarios substractivos y es el que utilizan
todas las maquinas que utilicen colores sólidos. Esta teoría utiliza las diferentes cantidades de
pigmento de cada color que hemos vertido para crear todo el espectro visible esto se consigue
gracias a que los pigmentos absorben algunas longitudes de onda y reflejando otras. Se pueden
conseguir 100 tonos de cada color lo que en su combinación conseguiríamos unos teóricos
100.000.000 colore diferentes. Son teóricos puesto que utilizando diferentes combinaciones puede
dar el mismo color.

RGB (Red, Green, Blue)

Este sistema de codificación del color se basa en la teoría de los colores primarios aditivos. Esta
teoría se basa en las diferentes proporciones de luz de cada color para conseguir todos los colores
del espectro visible (aunque esto no es del todo cierto). Se pueden diferenciar hasta 256 tonos
diferentes por lo que con los tres podremos conseguir: 16.777.216 colores. Puesto que es un sistema
únicamente informatico-electronico puede tener diferentes tipos de precisión (8, 16, 32) siendo 8bits
(por canal) la considera el estándar.

LAB

No hay ningún dispositivo que trabaje con este sistema puesto que en realidad es únicamente
teórico pero es considerado el estándar para la gestión de color. Toma como referencia la forma de
percibir que tiene el ser humano. Así pues, el sistema se rige de tres parámetros que son en realidad
ejes que nos ayudan a determinar el color. Tenemos el eje L (luminancia) que determina la
intensidad de luz que oscila entre 0(negro) a 100(blanco). Los otros dos parámetros van de -127 a 127
y tendríamos: A que diferenciaría entre rojo (127) y verde (-127) y B entre amarillo (127) y azul (127).
FUNCIONAMIENTO DE LA GESTIÓN DE COLOR

Como ya he mencionando, el sistema de gestión de color sirve para suavizar o minimizar las
diferencias existentes entre las gamas de color de los diferentes dispositivos, es decir, convierte de
CMYK a RGB y viceversa de la forma más fiable.
Para realizar la gestión se necesitan tres elementos fundamentales:

1. Perfiles Describen la forma en que los distintos dispositivos producen el color (utilizando el
LAB como estándar), cuales son los colores reales del documento, así como el espacio de
color de un documento. Un sistema de gestión de color necesita perfiles distintos para cada
dispositivo y para cada condición en la que se vaya a trabajar, como por ejemplo diferentes
tipos de tinta o papel. Aparte, existen perfiles incrustados en un documento que nos define
el espacio de trabajo en el que se realizó y así facilitar el trabajo del impresor a la hora de
imprimir tu trabajo.
2. Referencia de color Activa el sistema de gestión de color para identificar los colores de un
espacio de color. Estos colores absolutos pueden entonces asignarse a los mismos colores (o
a los más aproximados) de otro espacio de color.
3. Módulo de gestión de color (CMM) Realiza la conversión real de valores de color en un
espacio de color al mismo valor de color, o similar, en otro espacio de color.

PERFIL ICC DE ENTRADA, MONITOR Y SALIDA

•Los perfiles ICC de color se pueden dividir en tres grupos principalmente:

–perfil ICC entrada: Necesitaremos una carta de color estándar + un software de creación de
perfiles de entrada. Como ya hemos mencionado cada dispositivo tendrá diferentes perfiles, incluso
dentro del mismo dispositivo para determinadas ocasiones tendrá diferentes perfiles para conseguir
el mejor acabado para su trabajo,
–perfil ICC monitor: Utilizaremos un dispositivo hardware (colorímetro o espectrofotómetro) + un
software de calibración de monitor (calibración software o hardware). Este perfil es el primero que
debemos crear y el más importante. Ya que, si lo que se ve en el monitor no es igual o ni si quiera
parecido a lo que posteriormente producimos, de toda la gestión de color se encargará el impresor y
eso repercutirá en tiempo y dinero.
–perfil ICC salida: Es necesario un dispositivo hardware (espectrofotómetro) + un software de
generación de perfiles ICC de salida (RGB o CMYK)+ el software de impresión (driver o rip) debe
permitir desactivar todo tipo de gestión de color. Cuando se realiza una prueba de impresión se
analizan las posibles existencias entre el patrón original y la imagen captada (en algunas impresoras
te pide que imprimas con el color que acabas de instalar para corregir posibles fallos de perfil).

SISTEMAS DE TRABAJO

1. El impresor crea los perfiles ICC, para cada papel, tinta y lineatura. Se los da a los clientes y
estos se lo devuelven al impresor en un fichero sin perfil para que el impresor añada los
suyos.
2. El impresor crea sus perfiles pero no se los facilita al cliente, este le entrega ficheros con sus
propios perfiles para que el impresor haga pruebas de color hasta conseguir el adecuado y
finalmente proceder a la separación CMYK
3. El cliente entrega un trabajo con coordenadas colorimétricas o con un perfil ICC
incrustado