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Introducción
2. Origen de la figura del consultor técnico en
Venezuela
3. Aspectos básicos del régimen procesal penal
venezolano
4. El nuevo sistema penal bajo la vigencia del código
orgánico procesal penal
5. El consultor técnico en el proceso penal
venezolano
6. Conclusión
7. Referencias bibliográficas
INTRODUCCIÓN
El Estado en su función de garante y protector de
la administración de justicia debe tener como objetivo fundame
ntal la garantía de la libertad delindividuo, esta garantía además
debe estar respaldada por un debido proceso y el derecho a
la defensa. En toda esta responsabilidad igualitaria paratodos
los ciudadanos, que tiene el Estado para que el individuo como
elemento fundamental de la sociedad pueda desenvolver sus
actividades libremente, siempre
y cuando su comportamiento esté
acorde con las normas reguladoras que el Estado impone, están
las normas reguladoras de tipoconstitucional.
Frente a estos principios que limitan la función del Estado en la
búsqueda de una información que esté vinculada en algún
hecho, donde el individuo tenga una supuesta participación y
haya transgredido las normas establecidas, existen
algunas consideraciones que el mismo Estado como garante de
laacción penal, ejercida a través del Ministerio Público, debe
tener en cuenta, y fundamentarla en las formas lícitas y legales
que deben guardarse en el logro de la búsqueda de
esa información, que conlleve a la veracidad de algún hecho.
Todas estas garantías procesales y legales están plasmadas en
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
en Tratados, Acuerdos y Convenios Internacionales
debidamente suscritas por la República, en el Código Orgánico
Procesal Penal y en otras leyes especiales vinculadas en forma
directa o indirecta con as actividades individuales. Todo esto
viene a conformar una plataforma legal donde descansan todas
estas garantías por parte del Estado hacia el individuo y que le
permitan el respeto a la dignidad humana.
Actualmente con el nuevo Código Orgánico Procesal Penal, se
puede hablar de las "Garantías del Debido Proceso", que no
son más que el conjunto de condiciones necesarias para la
validez del mismo, condiciones estas que deben cumplirse y
atenderse para asegurar la adecuada defensa de
los derechosciudadanos, dentro de estas garantías
se encuentra el de poder contar con todas
aquellas pruebas o medios de prueba que puedan ayudar a
dilucidar lacomisión de un hecho punible y aplicarle al culpable
su respectiva sanción, esto constituye el fin del proceso.
En el campo del proceso penal, los medios de pruebas que
establecía el legislador en el derogado Código de Enjuiciamiento
Criminal se encontrabanclasificados en la confesión, inspección
ocular, documentos públicos o privados, declaraciones de
testigos, peritos o facultativos y en indicios y presunciones. Esta
enumeración era taxativa, por el contrario el Código Orgánico
Procesal Penal no establece esta enunciación anterior, refiere el
mismo, que se podrá probar por cualquier medio de prueba que
pueda comprobar todos los hechos y circunstancias
de interés siempre que no sean contrarios a la ley y sean
obtenidos lícitamente.
Motivo por el cual, el trabajo en referencia se realizará
específicamente sobre la figura del Consultor Técnico, experto
designado por cualquiera de laspartes en el proceso penal, que
les permite conocer como se está practicando la experticia que
se disponga a ser realizada en la fase preparatoria del proceso y
que será utilizada en la fase de juicio. Asimismo el Consultor
Técnico, podrá ser requerido por la parte que lo nombra para
presenciar las audiencias, e inclusive asistirla en las mismas,
facultades de las que hablaremos y analizaremos de seguidas en
el presente ensayo.
CONCLUSIÓN
El derecho a la defensa está consagrado en los artículos 49,
numeral 1 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, 8 numeral 2, literales c, d, e y f de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos; y 14, numeral 3, literal b y
d del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, 12
del Código Orgánico Procesal Penal.
El derecho a la defensa está inmerso dentro de los principios del
debido proceso y la presunción de inocencia, y opera según el
principio nulla probatio sine defensione. Igualmente, la defensa
e igualdad son características fundamentales en un sistema
acusatorio y suponen el reconocimiento de la bilateralidad del
derecho a la defensa, es decir, que éste no corresponde
únicamente al demandado o acusado sino también a
quien demanda o acusa, este sistema exige que para que se
pueda probar una acusación debe existir defensa, en caso
contrario no puede considerarse probado el delito.
Precisamente el derecho a la defensa es el argumento válido
empleado por las partes, para hacerse del auxilio del Consultor
Técnico en un proceso penal, figura novedosa en nuestro
ordenamiento jurídico, cuya única referencia se dice que se
observa en el delegado de parte en el proceso civil, figura que
tienen ciertas semejanzas, con la diferencia sustancial en que el
delegado podrá hacerle al experto las consideraciones que crea
conveniente y éste está obligado a considerar las observaciones
escritas que se le formulen, las cuales deberá acompañar
en original junto al dictamen.
En cambio al Consultor Técnico no se le permite hacer
consideraciones, ni observaciones, se limita sólo a presenciar la
experticia, claro esto tiene quever con la incorporación de la
prueba al proceso, situación diferente en ambos procesos, sobre
todo a que la experticia en el proceso civil se concreta mediante
el dictamen de los peritos, el cual se consigna en autos por
escrito, siendo tal dictamen el medio de prueba, sin que se
prevean actos diferentes a el, a menos que se pidan aclaraciones
o ampliaciones del dictamen. En el proceso penal el dictamen de
los peritos se convierte en prueba con su incorporación al
proceso en la audiencia de juicio oral y público, momento en que
las partes tiene la oportunidad de contradecirla.
Por otra parte, en la buena escogencia del Consultor Técnico
estaría la diferencia en el estrado, ya que su idoneidad y
experiencia inclinará a favor de una de las partes la balanza, con
un alto porcentaje de probabilidades de éxito, que
indudablemente es el cometido que se busca en toda
controversia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Venezuela. Ediciones Libra C.A. Caracas.
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DOCUMENTOS LEGALES.
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Código Orgánico Procesal Penal. Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela Nº 5.558,
Extraordinario del 14 denoviembre de 2001
Código de Procedimiento Civil. Gaceta Oficial de la
República de Venezuela Nº 3.694, Extraordinario del
22 de enero de 1986.
Autor:
Abg. Franklin Arturo León Romero
Asistente Legal Fiscalía 65ª del Ministerio Público a Nivel
Nacional con Competencia Plena.
Cursante de la Especialización en Ciencias Penales y
Criminológicas
Universidad Central de Venezuela
Caracas – Venezuela
UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
CENTRO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
ESPECIALIZACIÓN EN CIENCIAS PENALES Y
CRIMINOLOGICAS