REVISTA DE DIFUSIÓN CULTURAL Y COMUNICACIÓN. MENDOZA, ARGENTINA, NOVIEMBRE 1997.

PRECIO DEL EJEMPLAR: $ 4,90.-

DIÓGENES
LEÓN ROZITCHNER
Los "medios" del poder
CRISTIAN FERRER
Los medios de "formación"
de masas
LEA FLETCHER
Diez años de "Feminaria"
JEAN CORMIER
Che: "un Bolívar de los
tiempos modernos"
ANGÉLICA
GORODISCHER
Nos ponemos eróticas
ROBERTO FOLLARI
Sobre Francisco Urondo:
esa fugitiva memoria
ALEJANDRO CRIMI
Julio César De la Vega

11
DOSSIER Opinan:
JUAN SCHOBINGER, EDITH ÁVILA ROMO, HUITZILIHUITL
REL
RELAATIVISMO HERRADA, ISIS SAAVEDRA LUNA, LUIS A. VILLALBA, JAVIER

CUL TURAL
CULTURAL BROWN CÉSAR, GUSTAVO ERNESTO MAURE y RAFAEL
GONZÁLEZ DEL SOLAR
 Los domingos, suplemento de ocio, cultura y estilos

En Mendoza Tel-Fax 371139

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DE CUYO
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DIÓGENES
 SUMARIO DIÓGENES
Revista de Difusión Cultural y
Comunicación

4 - Dossier: Relativismo cultural STAFF

5 - CULTURA Y PLURALISMO Q
Ralph Beals y Harry Hoijer DIRECCIÓN
Alejandro Crimi
6 - ANTROPOLOGÍA Y RELATIVISMO
Q
Entrevista a Juan Schobinger COLABORAN
8 - UNA CULTURA DE CLASE EN ESTE NÚMERO
Edith Ávila Romo y Huitzilihuitl herrada Edith Ávila Romo, Víctor
11 - AL OTRO LADO DEL RÍO... A FIN DEL MILENIO Boldrini, Jesús María
Isis Saavedra Luna Borghello, Javier Brown César,
Jean Cormier, Cristian Ferrer,
12 - UNIVERSALES CULTURALES Leonardo Ficcardi, Ángel
Philiph K. Bock Fichera, Lea Fletcher, Roberto
14 - INCAS ¡GO HOME! Follari, Néstor Funes, Rafael
Luis Alfredo Villalba González del Solar, Angélica
16 - ¿ES RELATIVA LA CULTURA? Gorodischer, Huitzilihuitl
Herrada, Roly López, Malaño,
Javier Brown César Juan C. Mangione, Gustavo
20 - POLÍTICAS EDUCATIVAS Y DIVERSIDAD Ernesto Maure, Miguel Rep,
CULTURAL Rolando Revagliatti, León
Gustavo Ernesto Maure Rozitchner, Luciano Rudman,
22 - CUESTIONES RELATIVAS AL RELATIVISMO Isis Saavedra Luna, Juan
Schobinger y Luis A. Villalba
Rafael González del Solar
Q
26 - SOBRE FRANCISCO URONDO: ESA FUGITIVA COORDINACIÓN
MEMORIA Cristian Mendoza
Roberto Follari Marta Remón
28 - "UN BOLÍVAR DE LOS TIEMPOS MODERNOS" Q
Entrevista a Jean Cormier DISEÑO GRÁFICO
30 - JULIO CÉSAR DE LA VEGA Alejandro Crimi
Alejandro Crimi Q
IMPRESIÓN
32 - NOS PONEMOS ERÓTICAS Fundar S.R.L.
Angélica Gorodischer Q
38 - LOS MEDIOS DE "FORMACIÓN" DE MASAS DISTRIBUCIÓN
Entrevista a Cristian Ferrer EN MENDOZA
41 - LOS "MEDIOS" DEL PODER Distribuidora Cuyo S.H.
Q
Entrevista a León Rozitchner DISTRIBUCIÓN
44 - DIEZ AÑOS DE "FEMINARIA" EN CAPITAL FEDERAL
Entrevista a Lea Fletcher Vaccaro, Sánchez y Cía. S.A.
46 - OPERADORES DE IMÁGENES
Víctor Boldrini y Leonardo Ficcardi
48 - PÁGINAS LITERARIAS DIÓGENES: REVISTA DE DIFUSIÓN CULTURAL Y
Luciano Rudman, Roly López, Ángel Fichera, COMUNICACIÓN. AÑO 5, Nº 11, NOVIEMBRE DE 1997.
Rolando Revagliatti y Néstor Funes PROPIETARIO: ALEJANDRO ARMANDO CRIMI.
REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN:
50 - LA AMPLIACIÓN DEL ALFABETO CNEL.RODRÍGUEZ482,CIUDAD(C.P.5500)MENDOZA.
Juan C. Mangione TELEFAX(061)238527.
REGISTRO NACIONAL DE PROPIEDAD INTELECTUAL
52 - DE FANTASÍAS Y DESENCUENTROS Nº852625.QUEDAHECHOELDEPÓSITOQUEESTABLECE
Charla con Jesús María Borghello LA LEY 11723. LOS ARTÍCULOS FIRMADOS NO
REPRESENTAN NECESARIAMENTE LA POSICIÓN DE LA
53 - Historieta: LA ORGÍA DIRECCIÓN. PERMITIDA LA REPRODUCCIÓN TOTAL O
Malaño PARCIAL CITANDO LA FUENTE.
Contratapa: Miguel REP

3 DIÓGENES
 ¿Se pueden realizar juicios de valor sobre
tradiciones ajenas? ¿Existe una cultura
superior? ¿Hay una o muchas verdades?
¿Cómo convivir con gente de otras
costumbres? Estos son sólo algunos de los
interrogantes que pueden plantearse ante
el roce de dos culturas.
En el presente dossier, autores provenientes
de distintas disciplinas reflexionan sobre
los límites del pluralismo cultural.

DOSSIER
RELATIVISMO CULTURAL

4 DIÓGENES
 DOSSIER

CULTURA Y PLURALISMO
CULTURA
Por RALPH L. BEALS Y HARRY HOIJER (*)

La obra de Boas y otros autores en la antropología

norteamericana se basaba en una concepción pluralista de
la historia como opuesta al criterio monista que mantenían
los antiguos evolucionistas. Se proclamaba que cada cultura
era una entidad distinta con su propia historia única. Los
estudios comparativos, en efecto, fueron abandonados
para futuras investigaciones. La principal y más urgente
necesidad era conseguir tantos ejemplos como fuese posible
de culturas particulares, las que se describen como conjuntos
integrados funcionalmente y, a la vez, como productos de
condiciones históricas específicas. Cuando se completase
esa labor, sería posible desarrollar un cuerpo de doctrina
etnológica científicamente consecuente y sólido.
Dos importantes aportaciones surgieron de estos
estudios. Primero: el concepto de cultura vino a hallarse más
claramente, si bien más diversamente, definido y extendido
lejos del campo de la antropología hasta ser hoy, como ha
dicho Kroeber, "una de las concepciones claves del
pensamiento norteamericano contemporáneo" (1). Segundo:
se desarrolló un concepto nuevo -la doctrina del relativismo
cultural-, que en la actualidad se encuentra en el fondo de
casi toda la teoría antropológica tanto en los Estados Unidos
como fuera de ellos.
La doctrina del relativismo cultural y el concepto afín del
pluralismo de la cultura, derívanse en gran parte de la
enérgica reacción de Boas y otros como él contra el
evolucionismo del siglo XIX, cuya proposición era monista
y, en cierto grado, etnocéntrica. En tanto los evolucionistas
consideraban las culturas individuales como ilustrativas de
etapas particulares de una sucesión evolucionista mundial,
muchos estudiosos del siglo XX consideran cada cultura
como un todo distinto que, unido a otros dentro de la misma
área limitada, es producto de diversos, pero locales, factores
históricos. Porque el etnocentrismo de los evolucionistas,
el cual se demuestra por su creencia de que la civilización (y
en particular la europea) representa una cima, aunque no
necesariamente la última etapa de la evolución humana,
muchos antropólogos modernos lo sustituyen por la doctrina
de que cada cultura puede ser evaluada solo de acuerdo con
sus propias expresiones y que es objetivamente imposible
distinguir niveles mundiales de progreso cultural.
Con ello no se niegan los universales culturales, porque,
después de todo, existe cierto grado de similitud formal aun
en las más diversas culturas, si bien las semejanzas en su
contenido parecen hallarse limitadas a zonas
considerablemente menos extensas que el ámbito mundial.
Así, según Herskovits, "la moralidad es un universal, como
también lo es el goce de la belleza y lo son algunos símbolos
de la verdad".
Sin embargo, "las múltiples formas que estos conceptos
adoptan no son sino productos de la experiencia histórica
particular de las sociedades que las manifiestan". (2)
En estas condiciones, los únicos universales son las
categorías formales extensas (por ejemplo la verdad, la
belleza y la moralidad), cuyo contenido y expresión varían
con cada tradición cultural particular. La humanidad, en
conjunto, reverencia la verdad, se recrea con la belleza y se
conduce con arreglo a las leyes de la moral, pero lo hace de
tan diversos modos, que parece imposible establecer con
objetividad un grupo de valores absolutos. Donde aparecen
las semejanzas de contenido cultural, estas pueden explicarse
si las sociedades que las tienen se encuentran próximas
unas a otras por los contactos intersociales y la apropiación
o préstamo cultural.
CITAS:
(1)- A. L. KROEBER y CLYDE KLUCKHOHN : "Culture: A
Critical Review of Conceps and Definitions", Papers of the
Peabody Museum of American Archaeology and Ethnology
(Harvard University), XLVII, número 1 (1952), pág. 3.
(2)- J. HERSKOVITS: Man and His Works (New York: Alfred
Knopf. 1948), pág. 76.
(*) Antropólogos norteamericanos, autores del libro Intro-
ducción a la antropología, editorial Aguilar, al cual co-
rresponde el presente texto.

5 DIÓGENES
 DOSSIER

ANTROPOLOGÍA Y RELATIVISMO
Entrevista a JUAN SCHOBINGER
En enero de 1985, un grupo de andinistas descubrió en el cerro Pirámide (un contrafuerte del Aconcagua)
un enterratorio incaico, con una momia correspondiente a un niño de siete años de edad. El fardo
funerario fue trasladado en poco tiempo a uno de los institutos que integran el CRICYT para su
investigación y conservación. Hace un tiempo se desató una particular polémica, que fue tomada por
todos los medios de comunicación, donde se difundía una versión -respaldada por políticos del
oficialismo- que sugería devolver la Momia del Aconcagua a su lugar de origen, ya que su profanación
sería el causal de una serie de irregularidades climáticas producidas en la montaña. Dado que en esa
ocasión el tema del relativismo cultural tomó cierto protagonismo, DIÓGENES entrevistó a Juan
Schobinger, antropólogo de trayectoria internacional y coordinador del proyecto "Investigaciones
antropológicas sobre el enterratorio incaico del cerro Aconcagua", quien en su momento polemizó
activamente con la versión citada.

LA MOMIA DEL ACONCAGUA
La discusión en torno a la momia no tiene nada que ver
con el tema antropológico del relativismo cultural, es otra
cosa. La sabiduría popular tiene una validez total, pero no
es el caso de esta gente que dijo que no nieva porque
bajamos la momia de la montaña, es algo muy distinto. Eso
fue un invento de charlatanes de café y luego lo utilizaron
políticamente; pero no hay que confundir relativismo con
oportunismo. Las creencias populares son totalmente
respetables y como tales son estudiadas por los
antropólogos. Los que escribieron esos artículos ni siquiera
son descendientes de indígenas, por lo que no se les toca
ningún valor sagrado.
La opinión de un ignorante sobre la momia no tiene la
misma validez que la de un científico. La ignorancia es un
disfraz que encierra falta de respeto.
En este caso tampoco podemos hablar de indigenismo,
porque ¿qué indígenas hay en la zona del Aconcagua? Muy
distinto sería si esto hubiera ocurrido en el altiplano boliviano.
Pero acá no, esta supuesta polémica surgió de gente de
cultura urbana. Provino de un grupo de andinistas, amigos
del gobernador, que quisieron darse corte y sacaron el tema
de la momia. Fue la combinación de una charla de café con
el oportunismo político.
A nivel oficial sé que no quieren hablar más del tema
porque se han dado cuenta de que se equivocaron. Pero
insisto que todo esto no tiene nada que ver con el relativismo
cultural, el cual es un gran tema de la antropología.
Si se estudia a las momias es porque se respetan las otras
culturas y se las quiere conocer mejor. El conocimiento
científico antropológico ayuda a respetar a las culturas, y
estudiarlas implica una labor educativa.
De no haber rescatado la momia del aconcagua, ésta se
hubiera destruido en pocos años. Otro riesgo es que no se
la cuide y termine en la casa de algún aficionado, o vendida
al extranjero. Creo que debe estar en la provincia, y en un
ambiente adecuado. Es una forma de proteger el patrimonio
cultural, que no corresponde sólo a la provincia, sino a toda
la humanidad. ¿Acaso sería correcto meter la momia en una
vitrina del Museo Moyano, cuando existe un instituto
especializado y abierto a todos?
RELATIVISMO
La idea de la relatividad de la cultura, en el sentido de que
no hay culturas superiores ni inferiores, está en los métodos
científicos de estudio del antropólogo moderno y me parece
positiva porque ayuda a respetar a seres humanos de
distintas costumbres.
Los antropólogos tendemos a ser relativistas culturales
desde el momento en que consideramos que todos los
pueblos, sus creencias y sus costumbres, no son un hecho
arbitrario, sino un hecho que proviene de un complejo
proceso histórico, y que tiene mucho que ver con la
adaptación al medio, con la ecología y otras variables.
En algunos pueblos existe la poligamia y en otros la
monogamia, y puedo decir que todos tienen su validez. Que
un pueblo ejerza la poligamia no es algo objetivamente
rechazable.
Creo que cuando los indígenas del altiplano opinan que
determinados cerros son centros de energía habitados por
divinidades, tienen razón. Hay algo de eso. La opinión de los
indígenas no está más equivocada que la de aquel que afirma
que cualquier montaña no es más que un bloque de tierra y
piedras. Creo que hay algo más y hay que investigarlo. Los
científicos no dicen que la creencia de los indígenas sea
falsa. Hay aspectos que son relativos y otros que no lo son.

6 DIÓGENES
¿Hasta qué punto la ciencia tiene derecho a dictaminar sobre
la autenticidad de las creencias de gente con tradiciones
antiguas? Cada uno tiene una parte de la verdad.
Hay cosas objetivas y reales que surgen del pensamiento
científico, pero éste no abarca toda la realidad sino una parte.
Existen determinados aspectos (sociales, psicológicos o
religiosos) donde hay que reconocer que cada pueblo tiene
su verdad. No sucede esto en aquellos aspectos en donde
se puede comprobar una realidad objetiva. No se pueden
negar los hechos reales, como por ejemplo los ciclos de
sequedad y humedad que genera la Corriente del niño, que
cada tanto hace su proceso en el océano pacífico. Negar este
fenómeno significa tener creencias arbitrarias y pensar que
cada uno puede creer lo que le da la gana, que todo vale, o
que todo es materia opinable. Reconocer que existe una
Corriente del niño, que produce cambios climáticos, es una
realidad objetiva.
Los científicos materialistas afirman que hay solo una
realidad. En cambio, los que estamos en antropología
tratando de abrirnos un poco, decimos que nuestra ciencia
es una parte de la realidad, y hay que investigar mucho más
y abrirse hacia otros aspectos psicológicos y espirituales
para tener una imagen más completa del objeto de estudio.
CIENCIAMATERIALISTA
El materialismo cree que con la ciencia natural y con lo
que nos pueden vender los cinco sentidos ya basta para
conocer toda la realidad. Y no, creo que hay otras cosas. Los
materialistas se quedaron con la teoría de la evolución como
método absoluto.
La verdad es que no bastan sus métodos para explicar
todo. Hay otros factores que son válidos y que merecen ser
investigados para tratar de llegar a una ciencia con toda la
exactitud posible.
Hay que reconocer y buscar una ciencia de lo espiritual
y no quedarse en lo material, que es lo que sucedió con la
ciencia materialista del siglo pasado. Esas teorías fueron mal
usadas, y además tienen graves limitaciones. Es cierto que
significaron un progreso, pero también un desastre. La
energía atómica se puede usar para distintas cosas. Si bien
la realidad se manifiesta con objetividad, también hay que
investigar y profundizar la parte filosófica.
Como reacción a ese materialismo surgieron una serie de
posicionamientos, algunos un poco exagerados, como ciertos
misticismos que desprecian los aportes de las ciencias
naturales.
Por suerte en la actualidad son muchos los científicos
naturales que rechazan los métodos de análisis unilaterales.
GLOBALIZACIÓN
La globalización es sólo un aspecto económico, no se
pueden suprimir las particularidades de los pueblos. Es un
producto que surge de la civilización occidental y de su
7 DIÓGENES
desarrollo económico y técnico. Hay que ver como se
implementa, pero es un solo plano de la realidad. Un ejemplo
es que a pesar de la globalización siguen los conflictos
étnicos, y eso plantea una contradicción. Es un tema muy
complejo y no soy especialista en eso. Mi opinión personal
es que hay que respetar a todos los pueblos. No sólo que
no se extingan, sino que no hay que forzar a los indígenas
a occidentalizarse.
COSTUMBRES
Con respecto a las costumbres de las mujeres árabes se
ha hablado mucho. Creo que esas costumbres deben ser
respetadas en los países árabes, siempre que todos los/las
árabes estén de acuerdo con eso. Ahora si algunos árabes
se van a Europa y a la fuerza tratan de imponer sus costumbres,
para mí es criticable.
Desde afuera no se puede hacer nada. En ese sentido hay
que ser relativista. Así como hay derechos humanos para
nosotros, también otras culturas tienen derecho de mantener
las costumbres de sus países, siempre que todos estén de
acuerdo. Siempre depende del caso y del lugar.
Si queremos respetar los derechos humanos, debemos
respetar a los indígenas y a sus derechos culturales. Pienso
que en este tema hay avances, como lo evidencia la nueva
constitución, donde figura un artículo que hace referencia
al respeto por las distintas culturas.
Ayudar a los indígenas significa facilitarles técnicas
occidentales de curación. Pero en ese sentido es fundamental
que quien los cure no se crea superior en todos los aspectos
de la cultura. Nuestros indígenas ya no tienen posibilidad
de mantener puras sus culturas, y por eso es importante
buscar el equilibrio de cada caso.
Producción: Luis A. Villalba y Alejandro Crimi
DOSSIER

UNA CULTURA DE CLASE

CULTURA
... o ¿qué clase de cultura?

Por EDITH ÁVILA ROMO* y

HUITZILIHUITL HERRADA**

“Se nos dice continuamente: ustedes son el futuro del país.. Pero
se nos niega sistemáticamente cualquier oportunidad de actuar y
participar en las decisiones políticas del presente ... Nosotros
queremos y PODEMOS participar ahora, no cuando tengamos
sesenta años...”
(Elena Poniatowska en: “La Noche de Tlatelolco”)

Preámbulo de las Olimpíadas México 68. Miles de

estudiantes se manifiestan en marchas y mítines para
demandar más espacios de participación política y social, la
euforia crece entre los jóvenes, ellos se van acercando con
la imaginación al poder, hasta que el poder los frena con una
violenta represión de la que quedan muchos testimonios de
pérdida y sangre.
La clase media es sedada por el recuerdo de Tlatelolco,
que también significa la memoria de un frustrado intento por
manifestar una existencia participativa en lo político y sensible
en lo social.
En 1968, uno de esos jóvenes fue golpeado en la
manifestación. Para protegerlo sus padres lo sacaron de la
ciudad por un tiempo, y ya calmada la situación, regresó a
estudiar en la universidad nacional, terminó su carrera, se
casó y lo contrataron para trabajar en una oficina de gobierno.
Poco a poco se dio cuenta de que nunca pudo volar más allá
de las nubes oficiales, estaba muy confundido, la conciencia
de clase se convertía en una palabra prostituida, en un
resentimiento de los nacos (1), en la bandera de los
perdedores, y como él ya había perdido una vez no cometería
el mismo error con sus hijos. Luego se perdió en el fascinante
mundo de la línea y el establishment decoró su casa con
fayuca (2), inscribió a sus hijos en un colegio privado donde
les enseñaran inglés y también pensó en una universidad
privada para que pudieran hacerse de buenas relaciones.
Ese hombre no se consideraba reaccionario, pero a sus
hijos nadie los iba a tocar, ellos no sentirían la humillación,

(1)- La palabra “naco” es una manera despectiva de referirse a

personas de bajos ingresos, y socialmente marginadas.
(2)- La palabra “fayuca” se refiere al contrabando de productos
que vienen principalmente de Estados Unidos.

8 DIÓGENES
la impotencia ni el rencor que él sintió cuando un oficial lo
golpeó y a punta de insultos le hizo el favor de no matarlo.
Para sus hijos quería algo más allá del camino de la
desprestigiada burocracia nacional. Sin pensarlo, un día
amaneció con 45 años y una rutina de mediocridad e
indolencia, ese día fue lo que hacía 25 años lo había hecho
salir a la calle para protestar contra la autoridad mezquina del
gobierno y de su propia familia, tan indiferente a todo,
excepto a ella misma.
Esos jóvenes del 68 luchaban por la esperanza. Buscaban
un distinto amanecer de Nación; no lo lograron del todo, o
al menos no como lo habían vislumbrado. Sus muertes
marcaron el último hecho de represión violenta de los
tiempos modernos, previos al levantamiento armado en
Chiapas (1994). Ahora, a los hijos de aquellos jóvenes ya
les llegó el amanecer, pero no quieren despertar porque no
tienen empleo y porque ya no es necesario que se junten por
millares en la plaza de las Tres Culturas como hace casi
treinta años lo hicieron sus padres. Ya no consideran
necesario arriesgarse entre judiciales y rateros, prefieren
seguir con sus vidas y están dispuestos a hipotecarlas a
alguna institución bancaria a cambio de una casa o
departamentito. Muchos de los judiciales y delincuentes
también son hijos de la generación del 68, y tampoco han
despertado, caminan dormidos y cada vez que asesinan
quisieran sentir que el día que despierten sus manos estarán
limpias.
Tres décadas después, la noche de Tlaltecolco se
desfigura entre la exigencias de una ciudad en vísperas de
elecciones y una sociedad que todavía no entiende qué ha
pasado, ¿porqué en Chiapas se encapuchan el rostro?,
¿dónde están los empleos y la prosperidad del Tratado de
Libre Comercio con América del Norte?.
La clase media es una clase que en medio de las sucesivas
crisis económicas y devaluaciones casi ha desaparecido, a
esas familias les queda el recuerdo de los “buenos tiempos”
y la molestia que les provocan las marchas de maestros, de
campesinos, y un etcétera que les hace todavía más difícil
la vialidad en la ciudad.
La identidad de clase se diluye y se muestra como
irracional, en eso consiste el relativismo cultural de ellos, es
decir, de nosotros que negamos la existencia de hechos
transculturales relevantes como lo es el reconocimiento de
los derechos de los pueblos indígenas, o como lo fue en 1968
el movimiento de estudiantes.
Si el gobierno mexicano y el Ejército Zapatista de
Liberación Nacional (EZLN) no llegan a un acuerdo, es
porque más allá de las discusiones jurídicas, se trata de una
pugna cultural en la que se plantean dos conceptos de
nación y se cuestiona el modelo hegemónico y elitista que
ha prevalecido.
Ahora se discute a nivel político sobre los derechos
culturales de los pueblos indígenas y esto es un hecho
9 DIÓGENES
sobresaliente en un país donde la retórica de los discursos
oficiales hace referencia a la identidad nacional, como si solo
hubiera una, cuando en la práctica coexisten varias
identidades, y esa realidad multiétnica conforma la nación.
Podemos considerar a la cultura como un patrimonio
acumulado y que tiene lugar en los museos; como un acto
dinámico de creación artística, donde individuos con
capacidades especiales producen obras; o como un conjunto
de las actividades y productos de dichas actividades, de
individuos que viven en comunidad.
Estas definiciones nos permiten entender a la cultura
como flexible y receptiva a las posibles influencias del
entorno en donde se desarrolle. Hablamos de
multiculturalismo y de respeto a las “diferencias”, porque la
diversidad permite la discusión y le da un significado
auténtico al debate.
En las últimas décadas las políticas culturales del
gobierno mexicano se han ampliado, pero hay que reconocer
que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Fondo
Nacional para la Cultura y las Artes, los institutos y los
fondos estatales para la cultura y las artes en el país han ido
modificando la atención oficial hacia la élite cultural de
México.
La propia dinámica de la sociedad mexicana fue
privilegiando la educación artística de élite o la difusión de
una cultura élite en detrimento de otras estructuras regionales,
indígenas, que no son tomadas en cuenta con la misma
seriedad ni con el mismo interés. Por ello, la aparición del
EZLN ha sido esencial para que México se haya visto
obligado a reflexionar en el tema indígena. La discusión en
torno al multiculturalismo nos permite trazar vías alternas
que permitan una convivencia plural y la integración de las
múltiples realidades, creencias, valores y sentimientos.
A partir de 1994 los pueblos indígenas de México han
manifestado demandas muy concretas hacia el Estado. En
primer lugar, buscan una nueva relación con el Estado, sobre
la base de su reconocimiento como culturas diferentes y
con necesidades específicas. Dicho reconocimiento implica
el considerarles con una personalidad jurídica propia, así
como su territorio, soberanía y autonomía regional. Y es
precisamente en este punto donde surgen las dudas, pues,
¿ cuál sería el mecanismo para garantizar el derecho que
tienen a participar con su cultura en el marco constitucional
ya establecido?
Por una parte, los indígenas manifiestan no tener
intenciones separatistas pero, a su vez, demandan el
reconocimiento de su soberanía y autonomía regional; piden
el respeto de sus usos y costumbres tradicionales, es decir
de su cultura, pero a la vez quieren ser tomados en cuenta
y respetados como mexicanos.
Es importante que los individuos sean considerados
como algo más que etnias, grupos o comunidades, que sean
reconocidos como agentes sociales y morales; es decir,
importa más rescatar lo común, que lo diferente. Lo que
tenemos en común es un espacio político en donde se puede
llegar a un acuerdo sobre los medios para poder acceder a
la realización de cualquier proyecto personal. Si alguien
tiene la curiosidad de indagar sobre las reivindicaciones de
los pueblos indígenas en México encontrará sin duda que
todas sus demandas giran entorno a esta idea de justicia. En
una entrevista realizada en la víspera del Congreso Nacional
Indígena, celebrado el año pasado en la ciudad de México,
uno de los líderes manifestaba las condiciones de vida de
muchas comunidades: agudización de la pobreza, por el
impacto de la crisis económica, y tensiones por la presencia
de militares en sus territorios.
Hay una distorsión de las culturas indígenas en México,
pues son tratadas como piezas vivientes de museo o como
sujetos permanentes de la filantropía. Nuestra irracionalidad
ha permitido que subsista un racismo que en ocasiones es
discreto, y en otras es declarado.
Todos los mexicanos nos sentimos herederos del arte
prehispánico, pero esto no nos provoca ningún compromiso
con los indios de carne y sangre que son, en estricto sentido,
los descendientes de esos creadores de la cultura
prehispánica.
Se reajustan los conceptos de cultura y nación en
términos que vayan más allá, primero de las élites criollas o
mestizas del país, y luego de los postulados de las nuevas
políticas económicas del mundo, que no toman en cuenta ni
a Estados soberanos ni a peculiaridades culturales, sino
solamente a un mapa de distribución de mercados. México
enfrenta un proceso cultural que va a contrapelo de la
globalización económica del propio país.
10
Así es la historia de una generación que nace en el
momento en que sus padres fueron “disciplinados” por el
sistema. Es la historia de quienes vivieron su niñez entre
devaluaciones y rumores políticos; la historia de una
generación que en los 80 recibió la pubertad y el neoliberalismo
al mismo tiempo; una generación de padres divorciados; los
adolescentes que vieron parte de su estabilidad
desmoronarse con el terremoto de 1985 y algunos tuvieron
que reconocerse entre la morgue y los albergues para
damnificados; la generación de los jóvenes que miraron la
desagradable desnudez del gobierno en la renovación moral.
Es la historia de una generación que con su voto hizo
temblar al sistema en 1988, pero el sistema continuó tan firme
como antes, y durante seis años le replicó a la sociedad:
somos un país rico, tu pobreza es un mito. Pero cuando esta
generación quiso trabajar se tropezó con el Tratado de Libre
Comercio y una pobreza que rompió los escaparates de
México al mundo. Somos la generación de los ricos que
pueden construirse un México virtual sin preocupaciones
y sin Chiapas; y de quienes sentimos cada vez más
estrechos los espacios laborales, sociales, educativos,
culturales y democráticos. Y esa realidad sobrepaso la
virtud del engaño.
* Economista por la Universidad Panamericana (México), investi-
gadora de la Fundación Rafael Preciado Hernández, A.C. y miembro
del Centro Interdisciplinario de Estudios, A.C.
** Licenciado en Economía por la Universidad Panamericana
(México) y Maestro por la Universidad Internacional de Andalucía
(España), investigador de la Fundación Rafael Preciado Hernández,
A.C., y miembro fundador del Centro Interdisciplinario de Estu-
dios, A.C.
DIÓGENES
 DOSSIER
AL OTRO LADO DEL RÍO
... A FIN DEL MILENIO
por ISIS SAAVEDRA LUNA*
Los gustos, modas, conductas, referencias, gestos,
prácticas sociales, hábitos, etc., son expresiones de la
cultura que cambian y se transforman de acuerdo (o quizá
en desacuerdo) a la circunstancia histórica que los arrastra.
De ahí que el fenómeno definido actualmente como
multiculturalidad, sea la respuesta al proceso histórico de
globalización mundial que nos tocó vivir, si entendemos
como multiculturalidad un sinónimo de pluralidad.
Al otro lado de la frontera norte de México éste fenómeno
se dejó ver notablemente desde finales del siglo pasado,
cuando un día de 1848, después de la guerra con Estados
Unidos, los mexicanos que habitaban aquel territorio
amanecieron con la novedad de que había cambiado su
nacionalidad.
¿Mexicanos?, ¿mexiconorteamericanos?, ¿pachucos?,
¿chicanos?, ¿cholos?, ¿ciudadanos del mundo?. Abandonar
hábitos y costumbres, o cambiarlos a causa de una decisión
política es prácticamente imposible. Es claro que la religión
tiene un peso importante en la conciencia de un pueblo que
se formó más de una conquista espiritual que política.
¿Acaso la virgen de Guadalupe -la única virgen morena, o
sea, mestiza- no influye en su conciencia?.
Lo que algunos intelectuales llaman “el otro México”
surge de la necesidad por apropiarse de aquello que les
querían quitar, al mismo tiempo que del sincretismo con una
sociedad que los absorbía en el atractivo y tentador:
american way of life.
En 1914, José Ortega y Gasset escribió: Yo soy yo y mi
circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo.
“Yo soy yo” implica el rompimiento con cualquier tipo de
enajenación, la afirmación de una escencia, de una identidad
definida, o por lo menos cierta preocupación por ella. Las
circunstancias abarcan la historia, el desarrollo social y la
cultura. Y finalmente hablar de “salvación” significa hacer
algo por la realidad que nos rodea, por participar en ella y de
ella. Por lo tanto, es necesario decir que la identificación
cultural, se construye de manera compleja, su proceso es
lento ya que es el resultado de entrecruzamientos y
sobredeterminaciones de los actores histórico-sociales.
Durante la década de los cuarenta los pachucos, en
respuesta a la segregación racial y a la explotación que
padecían crearon un mundo propio y autosuficiente. Esta
génesis abarcó un lenguaje y una manera de vestir alternativa
11
y paralela al resto de los ciudadanos norteamericanos.
Melena que va huyendo al peluquero, un sombrero
grandote en la cabeza, una pluma muy larga en el sombrero
y saco hasta la corva de una pieza... Dos pulgadas de suela
en los zapatos, en sus modos y en todo son iguales, en su
trato común se hablan de “batos”, y cuando hay más
confianza de “carnales”.
El traje fue usado como un desafío al mundo exterior, al
mismo tiempo que simbolizaba la pertenencia al grupo. La
vestimenta reflejaba una actitud rebelde ante una sociedad
hostil. Para la década de los sesenta esa actitud de rebeldía
se consolidó en un movimiento social bien estructurado. En
1969 ser chicano implicaba también un compromiso político,
pues era un término ideológico que abarcaba a cualquier
norteamericano de ascendencia mexicana que asumía una
actitud de lucha y unidad popular: Yo, señor, pues soy
chicano porque así me puse yo.
Actualmente, la cultura chicana inmersa en la modernidad
y en el proceso de globalización mundial ha rebasado sus
fronteras originales, ya no se trata de un solo grupo en un
lugar específico, sino de un movimiento universal que es
reconocido como un fenómeno contemporáneo de pluralidad.
En el movimiento chicano hay una necesidad de inclusión
social que permea espacios alternos para los individuos en
el arte, la literatura, el performance, etc.; y en cualquier
esfera: sociedad, política o cultural.
El discurso se ha desplazado hacia la vida privada,
fundamentada en el reconocimiento del otro, y se manifiesta
en dos vertientes: una propositiva, que pretende recrear el
espacio y la identidad; y otra xenofóbica, que
desafortunadamente recrea los llamados nuevos
nacionalismos. El reconocimiento a la identidad cultural no
puede suponer la exclusión de los diferentes a uno, pues
volvemos a la exclusión que padecimos y aún padecen
algunos otros.
* Licenciada en Sociología por la Universidad Autónoma de
México, (UAM-Xochmilco), y Maestra en Historia de Méxi-
co por la Universidad Autónoma de México (UNAM).
DIÓGENES
 DOSSIER
UNIVERSALES CULTURALES
CULTURALES
Por PHILIP K. BOCK
Antropólogo norteamericano
Desde hace mucho tiempo, los antropólogos se han
interesado en el problema de la existencia de universales
culturales. Debiera ser obvio que cualesquiera respuesta a
este problema deberá basarse en una amplia gama de datos
comparados. Pero aun cuando nunca podremos estudiar
todas las sociedades humanas detalladamente, mientras
más sepamos mayores serán nuestras oportunidades de
alcanzar generalizaciones válidas. Por ejemplo, hemos dejado
asentado que todas las sociedades humanas tienen sistemas
de lenguaje que son totalmente adecuados para satisfacer
sus necesidades de comunicación; no obstante, apenas
hace cincuenta años, algunos estudiosos afirmaban que las
"lenguas primitivas" eran imperfectas, incompletas o
incapaces de expresar ciertos tipos de conceptos. Estas
ideas son tan poco válidas como los cuentos de viajeros que
afirmaban que los miembros de cierto grupo eran incapaces
de comunicarse en la oscuridad: probablemente, porque se
reunían alrededor de una fogata durante la noche. Aun así,
sin el estudio científico de las lenguas y culturas primitivas,
estos juicios no podrían ser refutados eficazmente.
Actualmente contamos con una gran cantidad de
materiales etnográficos que sirven de base a las
generalizaciones. Algunos juicios universales son en
12
realidad clasificaciones de
subsistemas culturales que, aunque
son útiles, no nos dicen nada sobre
el contenido de estos sistemas.
Otra clasificación del "patrón
cultural universal" es el que ofrece
Clark Wissler en su libro Man and
Culture. Wissler clasifica los
"hechos de la cultura" bajo nueve
encabezados: Habla, Rasgos
materiales, Arte, Mitología y
Conocimientos científicos,
Prácticas religiosas, Familia y
Sistemas sociales, Propiedad,
Gobierno y Guerra; y cada uno de
estos encabezados se subdivide
en diversas formas.
Supongamos que hemos
descubierto algunos universales
culturales básicos. ¿Cómo se los
puede comprender? Esto es, ¿por
qué ciertos actos, creencias o artículos determinados se
encuentran en todas las sociedades humanas mientras que
otros no? Hay, por lo menos, tres tipos de explicaciones
sobre la universalidad de una categoría cultural determinada.
Se podrían resumir de la manera siguiente:
1. Lo universal podría tener sus raíces en las necesidades
biológicas humanas y constituir, por lo tanto, un requisito
previo para la vida social humana. Por ejemplo, la preparación
de alimentos y el cuidado de los niños, aunque son parte de
toda cultura, también están presentes en el mundo animal,
siempre que una especie sea capaz de tener una dieta variada
y cuando las crías nacen relativamente indefensas. Si no se
conociera alguna manera de realizar estas tareas, la sociedad
(animal o humana) no podría sobrevivir; pero la "capacidad
cultural" humana transforma la solución de un grupo en una
tradición social compleja.
2. Lo universal puede ser una invención inmensamente
antigua que ha tenido tiempo de dispersarse (difundirse) por
todo el mundo. Por ejemplo, el uso del fuego o las técnicas
básicas para hacer herramientas para trabajar la piedra son
"rasgos técnicos" (para emplear la expresión de Wissler)
que se crearon hace cientos de miles de años y que han
tenido tiempo de sobra para difundirse o ser llevados por la
DIÓGENES
superficie total de la tierra, a partir de uno o de varios
"centros" de invención. Actualmente podemos observar la
rápida difusión de otros rasgos desde sus lugares de
invención (por ejemplo, la costumbre de fumar tabaco, que
se extendió del Nuevo Mundo a Europa en el siglo dieciséis
y desde entonces a casi todo el mundo, así como el empleo
de herramientas de metal para cortar que, ahora, son casi
universales). En épocas pasadas la difusión pudo haber
sido más lenta, pero igualmente inevitable.
3. Los universales pueden ser el resultado de la
"convergencia" de formas culturales debido a sus ventajas
para la adaptación. Es decir, es posible que se hayan
inventado independientemente rasgos o técnicas similares
que sobrevivieron o reemplazaron a otros artículos por su
valor funcional para el grupo. Esta es una explicación
frecuente para la universalidad del tabú del incesto; la idea
es la de que los grupos que no tuvieran esta regla sufrirían
las desventajas sociales y biológicas de mezclarse entre sí,
en tanto que los grupos que tuvieran este tabú necesitarían
establecer, necesariamente, lazos de cooperación con otros
grupos sociales: relaciones que redundarían en su ventaja
en la lucha por la supervivencia.
Estos tres tipos de explicaciones no se excluyen
mutuamente. Ante una necesidad biológica humana
(digamos, la regulación de la temperatura) es casi seguro que
se difunda la creación de un rasgo cultural que ayude a
satisfacer esa necesidad (como el fuego, la ropa o los
refugios), sea que se invente una, dos o muchas veces.
Análogamente, las explicaciones de los tipos históricos (2)
o funcionales (3) se pueden aplicar tanto a rasgos regionales
o no universales como a los verdaderos universales. En
algunos casos, un tipo de explicación puede parecer más
plausible que otro. Por ejemplo, se afirma que la norma de
reciprocidad es universal, pero aunque sólo sea porque está
muy difundida, una explicación de su distribución que se
base en su función implícita (la producción de solidaridad
social mediante el intercambio de valores) es más plausible
que la que afirma que la norma fue "inventada" en una época
remota y después se difundió. Las relaciones funcionales,
así como la difusión histórica, desempeñan un importante
papel en la historia de la cultura. Algunos antropólogos
sociales que sólo buscan las explicaciones funcionales
pueden hacer caso omiso de explicaciones históricas mucho
más obvias.
No siempre resulta fácil determinar si una norma
determinada (regla social) es universal, puesto que las
numerosas violaciones y la dificultad de hacerla cumplir
pueden oscurecer el hecho de que se sigue concediendo un
elevado valor a la norma. Uno de estos casos es la llamada
norma de legitimidad. Según William J. Goode, ésta es una
norma universal que sigue siendo un estándard deseado,
independientemente de la frecuencia con que se la viole en
determinada sociedad. Goode sabe perfectamente que la
tasa de nacimientos ilegítimos en algunas sociedades es
13
mayor que el 50%; sin embargo, considera que estas elevadas
tasas son resultado de la desorganización social y cultural,
que hace difícil para todos los grupos, con excepción de los
grupos sociales más prestigiados, actuar conforme a la
norma. Su explicación sobre la universalidad de la norma es
funcional; cree que todas las estructuras sociales funcionan
mejor si cada individuo tiene dos padres socialmente
reconocidos (un pater y una mater), de modo que el individuo
pueda ser colocado en su posición social correcta (grupo de
descendencia, clase o categoría). Goode también señala que
cada sociedad tiene alguna forma de matrimonio, y que aun
en las sociedades con tasas muy elevadas de ilegitimidad la
meta de la mayoría de las mujeres sigue siendo la de casarse
tarde o temprano. Muchas parejas que por años viven en
unión libre acaban por casarse. Al igual que la norma de
reciprocidad, la norma de legitimidad desempeña una
importante función social; por otra parte, la reprobación
general que sigue a su violación da la medida de su fuerza.
A un último tipo de universal que ha atraído el interés de
algunos antropólogos se le podría llamar universal de valor.
Aunque la antropología cultural enseña que no debemos
evaluar otras sociedades mediante un estándard
etnocéntrico, no excluye la posibilidad de que se encuentren,
por lo menos, algunos valores en todas las culturas. En
realidad, la norma de legitimidad (que confiere un valor
negativo al nacimiento fuera del matrimonio) y la norma de
reciprocidad (que confiere un valor positivo al pago de la
deuda) pueden ser ejemplos de valores universales.
En la obra de Lévi-Strauss se señala otro tipo posible de
valor universal. Podría ser que en cada cultura existieran
ciertas oposiciones que deben mantenerse, y aunque las
culturas pueden formularlas de diferentes maneras, es
esencial que existan algunos tipos de fronteras para la
continuidad individual y social. Por ejemplo, cada cultura
distingue entre los vivos y los muertos, y dedica una parte
considerable de energía ritual para mantener esa frontera. La
línea entre la vida y la muerte puede trazarse en lugares muy
diferentes de acuerdo con las convenciones sociales (por
ejemplo, la polémica en la medicina moderna en cuanto a que
el "paro cerebral" o el "paro circulatorio" sea un criterio
adecuado para establecer la distinción entre la vida y la
muerte). Pero una convención de este tipo es esencial
para la vida social humana. Análogamente, cada cultura
parece establecer y defender oposiciones entre sagrado
y profano y entre naturaleza y cultura. Pudiera ser que las
diferencias más profundas entre las culturas tengan que
ver con las formas en que trazan estas distinciones
universales, en tanto que las semejanzas más profundas
fluyen de la "naturaleza humana" común que nos obliga
a trazarlas.
Del libro Introducción a la moderna antropología cultural,
de P. K. Bock, Fondo de Cultura Económica.
DIÓGENES
 DOSSIER

Relativismo cultural y derechos humanos

INCAS ¡GO HOME!
Por LUIS ALFREDO VILLALBA

“Esos árabes que estudian en Oxford y le cortan el clítoris

a sus mujeres...”
De un cuento de Andrés Cáceres

El relativismo cultural de poder, son iluminadas

surgió como una saludable desde los derechos humanos.
reacción contra el racismo que En síntesis, todo es
caracterizaba al positivismo cultura y debe ser respetado.
en especial, y al pensamiento Y todas las relaciones de
europeo, en general. Está poder implican la existencia
claro que el relativismo de los derechos humanos. Los
apareció, entonces, como un problemas nacen cuando se
límite que se puso a sí mismo entrecruzan ambos ámbitos.
el pensamiento europeo. Éste Veamos tres casos: el caso
tuvo la suficiente plasticidad del clítoris, el caso de la
como para generar esos momia, el caso del ser nacional
anticuerpos: “todo es cultura argentino.
y debe ser respetado”.
Después se popularizó el El caso del clítoris
concepto a las más disímiles Estaba leyendo en un
situaciones, cada una con diario local sobre las
sus características propias y experiencias de un médico
sus valores, con una mirada mendocino en África.
más cerca del esencialismo Contaba que pudo presenciar
que de la construcción en Burkina Faso a grupos de
histórica. Culturas de grandes grupos de cada continente mujeres haciendo cola frente a casuchas de lata. Allí las
(japonesa, bantú, centroeuropea, sioux, ) regionales esperaba el médico-brujo de la zona, para cortarles el clítoris,
(rioplatense, del altiplano, mesopotámica) de cada época debido a algún tipo de creencias que el artículo periodístico
(decimonónica, preconciliar, belle epoque ) y hasta de los no explicitaba. Esta operación -cortar el clítoris y coser los
usos y costumbres (de la empanada, de la vuelta del perro, labios- , llamada infibulación, se practica en más de veinte
de la minifalda) a su vez subdivididas hasta alcanzar países africanos y es de origen islámica.
precisiones o imprecisiones notables. Confieso que me sentí indignado y que comenté el hecho
Por otra parte, también en Europa, a fines del siglo XVIII con amistades antropológicas y bienpensantes: “Vos tenés
surge el paradigma de los derechos humanos, en contra de que entender. Son culturas diferentes”, fue la invariable
las organizaciones jerárquicas y a favor de la democracia respuesta, clausurando el diálogo con una sonrisa suficiente.
universal. Libertad, Igualdad, Fraternidad. Fue una Yo contraataqué: “Vos le cortarías el clítoris a tu hija”.
concepción liberal que más tarde sacrificó la libertad en aras Imperturbable, la sonrisa me contestó: “Por supuesto que
de la propiedad. no, pero esta es otra cultura”. Es cierto, pensé, acá a las
A partir de los horrores de la segunda guerra mundial se mujeres sólo se las obliga (aunque ellas ya no hacen caso)
profundizaron los estudios sobre el tema y se amplió el a la virginidad prematrimonial. El poder patriarcal no descansa.
concepto. Todas las relaciones sociales, todas las relaciones

14 DIÓGENES
 Como es sabido en este siglo el movimiento de mujeres
-en sus diferentes variantes- se ha desarrollado
cuestionando el orden vigente desde hace doce mil años.
Semana más o menos, como agrega Angélica Gorodischer.
Este pensamiento libertario, encabezado por mujeres y
compartido por varones, se encuentra inserto también en el
marco de los derechos humanos. No a la sumisión, no a la
discriminación, sí a la igualdad. Los prejuicios están cayendo,
de a poco, pero... ¿y las culturas que consideran inferiores
a las mujeres? Todas, se podría afirmar, en este mundo
patriarcal. ¿Esperaremos pacientemente que la cultura de
Burkina Faso tenga su propia evolución (¿cien, doscientos
años?) para que incorporen el respeto al cuerpo de las
mujeres? ¿No podríamos entrometernos un poco -los marines
no, ¡Marx me valga!- y mandarles aunque sea un folletito,
emitir un programa de radio, ofrecer alternativas, boicotear
actividades deportivas como se hizo contra el apharteid
sudafricano? ¿O el apharteid de las mujeres no es tan
importante?
El caso de la momia
Hace quinientos años los españoles conquistaron a los
incas, y poco después a los huarpes que, a su vez, habían
sido conquistados por los incas.
Según se sabe, con bastante certeza, los incas
acostumbraban a realizar enterratorios de altura como ofrenda
a los dioses y en agradecimiento a las conquistas realizadas.
Los ofrendados eran niños -habitualmente de la casta
gobernante- a quienes se procedía a matar para luego
enterrarlos en algún cerro, rodeado de comida y algunos
objetos de piedra o metal.
Estos enterramientos los efectuaban a lo largo y a lo
ancho de su amplio imperio, conseguido mediante el despojo
y la rapiña, como se construyen todos los imperios; el
español, por ejemplo.
Ocurrió que hace unos diez años se descubrió en el cerro
Aconcagua uno de estos enterratorios y se trajo su contenido
-con todas las precauciones que corresponden- para
estudiarlo.
Hace un año, y después de casi un lustro de ausencia de
nevadas en la cordillera con la correspondiente sequía,
surgió una especie de clamor popular para que se devolviera
la momia a los cerros, porque se argumentó que la
“profanación” había ocasionado el fenómeno meteorológico.
Los bienpensantes de turno, indigenistas a la violeta y
funcionarios oportunistas se prendieron sin hesitar al pedido,
sobre la base -una vez más- de que había que respetar a la
cultura que había producido ese hecho. Es decir que había
que respetar el asesinato de un niño en celebración de un
acto imperialista. Sí, ya sé. No se pueden aplicar estos
conceptos productos de un proceso histórico a una sociedad
con una evolución completamente distinta. Pero, si no
podemos juzgar a los incas por asesinar y conquistar pueblos
¿por qué entonces condenamos a los españoles por hacer
15
lo mismo?
Entonces, ¿abandonamos la momia en las alturas en
contra de un interés científico legítimo, en nombre del
respeto hacia el pasado inca que no respetó en absoluto la
cultura huarpe, y que además lo celebró?
Para solucionar la escasez de agua ¿devolvemos la
momia o construimos diques? ¿Nos colgamos de la magia?
El caso del ser nacional
El comunicado Nº 1 y siguientes de la última dictadura
militar -organizada y ejecutada por una organización terrorista
autodenominada Proceso de Reorganización Nacional-
dejaba en claro la supuesta pertenencia de los argentinos
a la cultura occidental y cristiana. Y en nombre de ésta
robaron, violaron, asesinaron y desaparecieron a miles de
personas. Proclamaba la defensa del “ser nacional” y fue
aplaudida por un amplio sector de argentinos; militares,
eclesiásticos y civiles. Ese “ser nacional” sabio de banderas
y ceremonias metáfisicas e ignorante de cuerpos y deseos.
Ese “ser nacional” que en nuestros días usaron serbios,
croatas y macedonios para destruirse patrióticamente entre
sí.
Los argentinos que pudieron escapar del “ser nacional”
, desde el exilio organizaron campañas en contra de la
dictadura y a favor de los derechos humanos, tan ferozmente
violados. Cuando los órganos internacionales y muchos
países protestaron, (entre ellos EE.UU. que a su vez viola
derechos humanos de negros, aborígenes y cubanos,
aunque castiga con cinco años de prisión la rebanación del
clítoris) nuestros fallados héroes y sus cómplices negaron
los hechos y siguieron dándonos por la cabeza con su “ser
nacional”. Posteriormente, sus cabecillas fueron juzgados,
condenados y amnistiados. Se enfrentaron la cultura de la
muerte y la cultura de la vida. La cultura de los dictadores
contra la cultura de los derechos humanos.
Ahora bien. ¿Son iguales las dos? ¿Son respetables, por
igual? ¿Deberíamos habernos contentados con una mirada
comprensiva? ¿No tendríamos que juzgarlos? ¿Es un acto de
soberbia hacerlo?
¿Es posible una ética?
El relativismo reaccionario y el relativismo crítico disputan
la supremacía en el campo de las ideas, y éste último parece
ganar espacios. Pero en la política, el relativismo de derecha
se enseñorea en un mundo globalizado por los negocios y
no por los derechos humanos.
Más allá de trascendentalismos, más acá de los dioses,
¿existe o no la posibilidad de construir -desde la razón, desde
la materia, desde la historia- pautas objetivas para determinar
cuáles son las mejores conductas, las mejores relaciones?
¿O todo es tan pero tan relativo, que la única posibilidad
es el absolutismo?
DIÓGENES
 DOSSIER
¿ES RELATIVA LA CUL
RELATIVA TURA?
CULTURA?
por JAVIER BROWN CÉSAR*
En el diálogo Teeteto de Platón, que versa sobre la
conformación del saber científico, podemos ubicar el
momento dialéctico álgido en la discusión de la conocida
tesis de Protágoras de que “el hombre es la medida de todas
las cosas, de las que son en tanto que son y de las que no son
en tanto que no son”. La conclusión platónica es tajante: si
el relativismo fuera absoluto la ciencia no sería posible y no
sólo la ciencia sino la comunicación misma como apertura
hacia los demás, trascendencia e intersubjetividad. Bajo un
relativismo absoluto y al no ser posible el diálogo, el silencio
sería monarca de un reino del ensimismamiento, del solipsismo
y finalmente del escepticismo y la muerte.
La misma cultura, en tanto que patrimonio común, tesoro
y fuente de tradiciones, usos y costumbre, patrones y roles
conductuales sería la negatividad total bajo la premisa de un
relativismo absoluto; es decir, no habría cultura, sólo voces
clamando en el desierto del más cruel aislamiento. Pero esto
sólo se aplica a la hipótesis de un relativismo absoluto, ¿qué
pasaría si este relativismo, lejos de ser absoluto, fuera en sí
mismo relativo (redundancia aparentemente ociosa y retórica
pero necesaria en este lugar)? Toda cultura es relativa, pero
este relativismo no es total. La cultura es, inicialmente relativa
al ser humano (único ser cultural), pero además es relativa a
una determinada comunidad ubicable en el tiempo y el
espacio y es relativa también al miembro de esta cultura, al
hombre individual que la vive y experimenta (de hecho es el
hombre individual lo existente concreto, la comunidad es
16
ciertamente una abstracción). Es aquí donde se debe afirmar
la existencia del relativismo cultural.
LENGUA,HABLAEIDEOLECTO
La ya clásica distinción establecida por los semiólogos
entre lengua, habla e ideolecto puede ser útil, mutatis mutandi,
para desentrañar hasta dónde existe el relativismo cultural y
si es posible hablar de una cultura universal. Aquí debemos
entender el habla, la lengua y el ideolecto culturales no en su
sentido lingüístico restringido, sino ampliados a otras formas
de expresión e intersubjetividad, inclusive no-lingüísticas o
prelingüísticas.
Seguiremos a Roland Barthes en su obra “La aventura
semiológica” donde se afirma que la lengua “es el lenguaje
menos la palabra: es a la vez una institución social y un
sistema de valores. En cuanto institución social, no es de
ninguna manera un acto, escapa a toda premeditación; es la
parte social del lenguaje; el individuo no puede, por sí mismo,
ni crearla ni modificarla; es esencialmente un contrato
colectivo, al cual, si alguien quiere comunicarse, tiene que
someterse por completo; además, este producto social es
autónomo, a la manera de un juego, que tiene sus reglas
propias, porque no se puede dominar sino después de un
aprendizaje En cuanto sistema de valores, la lengua está
constituida por cierto número de elementos, cada uno de los
cuales es un vale-por y el término de una función más amplia,
en la que ocupan un lugar, diferencialmente, otros valores
DIÓGENES
correlativos” (1). del fin, del límite). Esta experiencia límite puede o no ser vivida
Por otro lado, el habla “es esencialmente un acto individual en tanto que fin absoluto de la vida, puede ser vivida
de selección y actualización; está constituida, ante todo, por simplemente como un estado o como un tránsito, pero esta
las combinaciones gracias a las cuales el sujeto hablante experiencia permea la cultura humana.
puede utilizar el código del lenguaje para expresar su
pensamiento personal (podría llamarse discurso a esta habla - El tiempo, o más precisamente la duración. El hombre
extendida), y además por los mecanismos psicofísicos que le toma consciencia del cambio y lo cuestiona. Ve el deterioro
permiten exteriorizar estas combinaciones.... El aspecto de las cosas y de sí mismo y se pone frente a la experiencia
combinatorio del habla es evidentemente capital, porque de las cosas que duran, de las cosas que retornan y de las
implica que el habla está constituida por el retorno de signos cosas que se van.
idénticos.... porque el habla es esencialmente una
combinatoria: corresponde a un acto individual y no a una - La apertura hacia los otros y hacia el mundo. En esta
creación pura” (2). apertura está la condición de toda sociabilidad y de toda
Finalmente, el “ideolecto” es el lenguaje en tanto hablado comunidad. Antes de que el hombre sea un ser social es un
por un solo individuo. O bien, el juego completo de los ser abierto al mundo y sus posibilidades y de aquí necesitado
hábitos de un solo individuo en un momento dado..... las de los otros. No es que el hombre necesite de los otros y por
tentativas que pone de manifiesto el concepto de ideolecto ello se abra a ellos, sino al revés, por ser apertura e indigencia
no hacen sino traducir la necesidad de una entidad intermedia se orienta hacia los otros.
entre el habla y la lengua.... o si se prefiere, de un habla ya
institucionalizada, pero todavía no formalizable de manera - La comunicación o más precisamente la emisión de
radical, como es la lengua” (3). signos lingüísticos y no lingüísticos. Lo que permite fundar
la posibilidad de la intersubjetividad.
LAS FORMAS A PRIORI DE LA CULTURA
Habría que cuestionar seriamente si existe algún tipo de - La sexualidad. La cual esta inscrita en la naturaleza
a priori referido a la cultura, esto es, algún tipo de forma pura humana y aunque sea negada por la castración (física o
que estuviera antes de toda cultura como su posibilidad y psicológica) está presente a lo largo de la vida sea como mera
condición previa. Este a priori cultural necesariamente sería diferencia, sea como pasión o tendencia, sea como apetito o
entonces un absoluto, universalmente válido y necesario. Es amor. Muchos disfraces puede tener la sexualidad y muchos
claro que el a priori cultural no puede ni debe referirse a las símbolos que la representen (automóviles, ropa, cajetillas de
costumbres, sino que sería la posibilidad de toda costumbre; cigarros, envases de bebidas, íconos, etc.), su negación es
no puede referirse a la ética, sino que sería el fundamento de solamente su afirmación en tanto que ausencia o presencia
toda ética. indeseable.
Pero, ¿existirá este a priori cultural, este antes de toda
cultura? Podemos afirmar sin duda alguna que sí, pero con
la salvedad de que este a priori cultura se refiere
exclusivamente a la formalidad, carente en sí misma de
contenido material (cabe aquí recordar a Kant donde la
distinción entre materia y forma, de origen netamente
Aristotélico, permite deslindar entre la formalidad aportada
por la sensibilidad y el entendimiento y la materialidad de los
contenidos, sobre los cuales actúan las formas puras).
Los a priori culturales son algo así como el constitutivo
de la naturaleza humana, pero no en tanto que naturaleza
destinada a la salvación o determinada unívocamente a la
gracia o a la condenación, tampoco en tanto que naturaleza
destinada a la holganza o el trabajo, sino en tanto que
constitutivo original del ser del hombre, observable
universalmente, válido para todo tiempo y lugar y
absolutamente necesario. Estos a prioris son:

- La muerte cuya consciencia es una conquista temprana

del ser humano (ya en la niñez la vivencia del fin de la vitalidad
respecto a cualquier ser pone ante el niño frente a la cuestión

17 DIÓGENES
 - El ritual o las formas rituales. Pero el ritual debe entenderse
como forma universal, no como rito o práctica religiosa. El
ritual es así entendido como formas de relación o
intersubjetividad predominantemente no lingüística, pero
donde se da una relación de intercambio significativo, de
donde derivan el juego, la danza, la música y otros contenidos
materiales de la forma ritual.
- La territorialidad, sea como mero espacio vital necesario
para la supervivencia, sea como espacio de poder o como
espacio familiar. Si la temporalidad ha ubicado al hombre en
la muerte y la duración, la espacialidad lo ubica en el territorio.
En estas formas a priori de la cultura, o mejor dicho
condiciones previas de toda cultura no hay relativismo
alguno. La relatividad comienza al nivel de la “lengua cultural”.
LALENGUACULTURAL,
PRINCIPIODELRELATIVISMO
La “lengua cultural” es el principio de la diferenciación,
de la exclusión, de la separatidad, de la otredad, es el origen
del fanatismo, la intolerancia y los fundamentalismos. Este
principio de distinción que se establece al nivel del habla
cultural nacional se base, en sus fundamentos psicológicos
en la en la experiencia de la conformación de la identidad
personal a partir del discernimiento del no-yo, del alter ego
o de la experiencia del otro, la cual es potencial generadora
de incertidumbre.. La lengua cultural es un “contrato
colectivo” que se firma fundamentalmente al interior de la
comunidad lingüística cultural. Todos nos “sometemos” a
este contrato colectivo cultural, por medio del cual
“adquirimos” los elementos de identidad que conforman
nuestra cultura.
Pero además, como sistema de valores, nos ubica en un
contexto donde los diferentes significantes culturales y
naturales adquieren una particular significación, de acuerdo
a la forma de interpretación propia de la nación en la que se
está inmerso. A través de esta adquisición de carácter
colectivo, las ideologías dominantes, los esquemas de
dominación-sometimiento, los patrones y roles sociales, los
estereotipos y prejuicios, las prohibiciones y los tabúes son
reproducidos generacionalmente. La lengua cultura es
siempre la de la cultura de esta nación, de este pueblo.
Cuando la lengua pierde el referente del a priori cultural,
deviene entonces no sólo factor de identidad sino también
exclusión de todo aquel que no “habla” esta lengua cultural.
La diferenciación que se da a partir de la “lengua cultural”
forma la identidad, pero también da inicio al relativismo por
medio del cual mi lengua religiosa, mis usos y costumbres e
ideologías se oponen a los de los demás de manera meramente
negativa. El riesgo latente y real es el de la absolutización de
mi “lengua cultural”, ya que entonces las otras lenguas
culturales son percibidas como falaces, como alternativas
18
irreales o como engaños. Donde nuestra lengua cultural se
absolutiza se origina a la intolerancia, simplemente porque no
es comprendida como una lengua cultural entre muchas
otras, llegando a ser considerada como la única lengua que
permite la expresión cultural (lo cual es por completo falaz).
ELIDEOLECTOCULTURAL,
LACOMUNIDADRESTRINGIDA
Al interior de las naciones, de los pueblos y las
ciudades se desarrollan los ideolectos, los cuales son
fundamentalmente formas institucionalizadas del habla.
A través de los ideolectos, las hablas individuales que entran
en contradicción con el discurso nacional son asimiladas con
fines legitimadores y meramente instrumentales (es esta sin
duda alguna la función principal del “ideolecto cultural”). Si
la lengua aparece como principio de diferenciación y exclusión,
todo aquello que esté al margen de este discurso no-incluyente
puede integrarse significativamente al ideolecto, con lo que
se resuelven las contradicciones entre la comunidad y el
individuo y este último es asimilado a la masa hablante.
El habla cultural individual es vista como un riesgo si
plasma (como dice Barthes) el habla del afásico (en nuestro
caso del loco, del marginado, del incomprendido y por que
no, del genio) o el estilo (que en este caso sería una forma de
expresión y desarrollo original que podría entrar en severa
contradicción con las necesidades de dominación del poder
político). El riesgo que corren aquellos cuya habla es
ininteligible por no ubicarse dentro de los esquemas y
patrones dominantes o aquellos que han desarrollado un
estilo cultural propio es ser reprimidos, excluidos o asimilados
a la masa parlante a través del ideolecto.
EL HABLA CULTURAL, LA FORMA ESPECÍFICA
DE SUBJETIVIDAD DE LOS MARGINADOS
(CONTRACULTURAYSUBCULTURA)
No obstante, y a pesar de la asimilación del habla individual
cultural por parte del ideolecto cultural, existen individuos
que quedan al margen de esta institucionalización del habla
y son practicantes de hablas revolucionarias. Aquí nos
referimos principalmente a aquellos hombres marginales y
marginados cuyo discurso subversivo no ha sido asimilado
con fines legitimadores al ideolecto cultural. Estamos ante el
caso del loco, del revolucionario, del belicoso que se mantienen
al margen de la asimilación y que con su discurso conforman
un monólogo que derriba cimientos y abre nuevas puertas de
percepción para las realidades sociales. Es quizá en este nivel
donde mejor se comprenden y reflexionan las estructuras de
dominación-sometimiento, donde se ha conscientizado la
dinámica de reproducción del poder que se ejerce sobre los
individuos y donde se buscan formas alternativas de expresión
que rompen con esquemas y paradigmas existentes.
La función original de las distintas formas de subcultura
y contracultura es de carácter revolucionario y se dan
DIÓGENES
precisamente a este nivel. Pero este tipo de discursos
individuales se encuentran siempre ante el riesgo de su
institucionalización e instrumentalización con fines
legitimadores. El discurso marginal que ya se puede oír no es
el genuinamente revolucionario, sino el que ya se ha asimilado
a la institucionalidad del ideolecto. A lo largo de la historia
existen casos notables de este tipo de discursos
revolucionarios y marginales que en su tiempo fueron
acallados y reprimidos y después legitimados con fines de
mayor dominación y de reproducción de estructuras de
poder. Los casos de Sade, Nietzche, Artaud, Bataille y otros
caen dentro de este discurso, que, desde la aparente locura
nos enuncian los principios de la ruptura revolucionaria, de
la subversión institucional, del juego con el lenguaje cultural
Estos discursos invitan a la acción subversiva y son por lo
mismo acallados en su origen.
REFLEXIÓNFINAL
El habla cultural se emparienta de manera notable con las
formas a priori de la cultura, pero de una manera puramente
negativa, ya que mientras que en las formas a priori se da la
necesidad y universalidad totales, a nivel del habla individual,
se da la contingencia y la relatividad absolutas. En esta
dialéctica cabría cuestionar si será necesario recuperar la
noción de estas formas a priori culturales, vacías de todo
contenido material (por naturaleza contingente y variable)
para evitar el riesgo de la absolutización de cualquier
materialidad que llene estas formas. Esto ciertamente no
rompería con la diferenciación y la exclusión que se conforman
al nivel del lenguaje cultural, pero evitarían el riesgo de
absolutizar las lenguas culturales con la consciencia de su
patente relativismo.
19
Por otro lado, al nivel del habla cultural individual se boga
por una experiencia que se encuentra profundamente
emparentada con el misticismo y a una distancia enorme de
todos los esquemas de reproducción de la dominación y el
poder existentes en nuestra sociedad. Este relativismo
absoluto del habla individual se emparienta con el juego y
con la libertad. Nuevamente, estos discursos que se originan
en el habla cultural individual tienen el sello del estilo
personal y por su carácter de relativismo absoluto están
lejanos del posible riesgo de la absolutización. Sin embargo,
esta habla pese a que acerca a una experiencia del yo
sumamente introspectiva, llevan a la reclusión y al
ensimismamiento, aunque pueden permitir el surgimiento de
formas alternativas nacidas de la soledad del yo.
Intento de transubjetividad a través del a priori cultural
o ruptura total a través del habla individual revolucionaria.
Entre estos dos polos se mueve el relativismo a secas de
nuestra cultura. Pero este relativismo es finalmente necesario
para fundar la cultura, ya que el a priori del reino de lo absoluto
impide lo relativo y el habla cultural individual con su
relativismo total lleva al puro éxtasis individualizado, donde
no hay cultura por no haber apertura al otro.
CITAS:
(1)- Roland Barthes. La aventura semiológica. Barcelona, Plane-
ta, 1994. p. 22.
(2)- Ibid. p. 22-23.
(3)- ibid. p. 27.
* Filósofo, Licenciado en Biblioteconomía. Profesor de Epistemología
y Administración en la Escuela Nacional de Biblioteconomía y
Archivonomía. Director del Centro de Documentación e Información
sobre el Partido Acción Nacional.
DIÓGENES
 DOSSIER

POLÍTICAS EDUCATIVAS DE LOS ORGANISMOS

EDUCATIVAS
FINANCIEROS INTERNACIONALES Y
DIVERSIDAD CUL TURAL
CULTURAL
Por GUSTAVO ERNESTO MAURE (*)

Un nuevo discurso sustituye a la algarabía contracultural. A diferencia de ésta, no es periférico, sino central: no sólo viene
de la metrópoli, sino además de los centros de decisión de la misma. No nos alcanza desde abajo, desde el subterráneo
de los marginados: nos golpea desde arriba (bien arriba): desde la academia, la universidad, el instituto de investigaciones,
el palacio ejecutivo, la galería de arte, la bolsa de valores. No es insurreccional: no nos provoca a imponer nuestra propia
lógica particular al mundo, sino que nos conmina a someternos a las lógicas inhumanas del universo según la
traducción que de ellas hace el poder. No es futurista: no ofrece porvenir alguno: nos ha arrancado del tiempo del pre
para instalarnos en el post. Sin saber cómo ni cuándo, hemos pasado de la esperanza a la añoranza.
Luis Britto García, 1991

Estado, y por ende con sus políticas educativas. En ninguno de

Las problemáticas de diversidad y relativismo cultural nos
insertan sin alternativas en los dilemas de diversidad-unidad,
reconocimiento del otro, negación, sometimiento o absorción
del otro... Además en el problema ético normativo de la validez de
las leyes y los derechos supuestamente “naturales”, “universales”,
“humanos” en sí.
Pero si atendemos a los procesos históricos concretos, a los
diferentes modelos de acumulación que ha construido el capitalismo
en los últimos dos siglos y los proyectos de Estado emergentes de
ellos, negar la diversidad, imponer e instituir un modo histórico
de construir la humanidad como natural y único, emerge como
el perfil más nítido a primera vista.
En relación particular con las políticas educativas la dialéctica
unidad-diversidad, absoluto-relativo han dominado tanto las
discusiones teóricas y las planificaciones y finalidades como los
procesos y conflictos particulares al interior de las prácticas y
estructuras educativas. No han podido sustraerse a estos tópicos
ni los proyectos educativos dominantes ni los críticos,
contrahegemónicos o emergentes.
Si recorremos los procesos que la Argentina como formación
social ha atravesado, podremos diferenciar con claridad diversos
modelos de acumulación dominantes, con sus proyectos de
estos casos, la Argentina ha dejado de estar inserta en los procesos
económicos y las políticas internacionales. No entraremos en ese
detalle aquí.
Lo que sí nos interesa es detenernos en esa transformación de
las políticas educativas que mutó de un Estado civilizador,
“igualador”, negador de las diferencias y las diversidades, a
un Estado naturalizador de las diferencias y las diversidades
como parte de un “paisaje” social aparentemente estático y
semivisible.
En la constitución de este cambio en las políticas de Estado,
y específicamente de las educativas, los organismos financieros
internacionales juegan un papel estratégico. El nudo central de
estos organismos, surgido de los acuerdos de Bretton Woods a fines
de la segunda guerra (F.M.I. y Banco Mundial), ve crecer y
transformar su función a partir del cambio de modelo capitalista a
fines de los setenta, caracterizado por la hipertrofia de la actividad
financiera, el endeudamiento, la redefinición desde el ajuste del
Estado, la trasnacionalización del capital y una impresionante
concentración económica.
En nuestro país, este modelo económico es impuesto por
la dictadura militar y desarrollado sin demasiadas
contradicciones económicas por los gobiernos de la transición
democrática que han ido afianzando su obediencia a las pautas
de los organismos internacionales. Este modelo aperturista
(Torrado 1992) fue desarrollando diferentes políticas estatales,
pero el paquete de medidas educativas se desenvuelve
prioritariamente desde los ‘90.
Conceptos y enunciados antes emergentes de la crítica a los
proyectos oficiales son ahora apropiados por el discurso oficial y
transformados en su sentido profundo:
Participación, Descentralización, Diversidad, Autonomía,
son elementos conceptuales centrales del discurso oficial.
Los perfiles de este programa educativo adquieren claridad
como discurso internacional sistemático y organizado en la
“Conferencia Mundial sobre Educación para todos.
Satisfacción de necesidades básicas de aprendizaje” Jomtien,
Thailandia, 1990 (PNUD - UNESCO - UNICEF - BANCO
MUNDIAL).

20 DIÓGENES
 A partir de esta fecha, y con la asistencia técnica de la Unesco,
el Banco Mundial y el B.I.D. prioritariamente se concretan en el país
una serie de pasos que pretenden terminar de delimitar el proyecto
educativo para el inicio de siglo:
- Finalización de la transferencia de establecimientos educativos
a las provincias. 1992.
- Sanción de la Ley Federal de Educación 24.195. 1993.
- Firma del Pacto Federal Educativo. 1994
- Puesta en marcha de la Red Federal de formación docente
continua. 1994.
-Sanción de la Ley de Educación Superior. 1995.
Creemos además que los pasos siguientes, según lo oficialmente
expresado implican la reforma laboral de los docentes, desarticulación
de los Estatutos y sus derechos.
Pero volvamos a la Conferencia de Thailandia. Allí se acuerda
entre los Estados participantes la “Declaración Mundial de
Educación para todos”. En ella, hay elementos centrales que
delimitan las pautas comunes para los proyectos educativos de los
países en vías de desarrollo (el Sur, los países dependientes,
oprimidos o tercer mundo para nosotros). Estos elementos
centrales que están presentes en todas las reformas educativas
de los países pobres en esta década tiene como origen el
acuerdo de los principales financiadores de proyectos educativos
a nivel mundial.
Curiosamente, esta Declaración Mundial, universal y
única para el mundo pobre, hace de la diversidad y su
reconocimiento su estrategia central. No nos vamos a detener
detalladamente en su texto, lectura que por otra parte creemos que
resulta imprescindible para cualquiera que pretenda comprender las
políticas educativas nacionales e internacionales de los últimos
años, al igual que los documentos educativos del Banco Mundial.
La propuesta central de esta declaración hace centro en el
discurso de la diversidad. Por ejemplo:
Para reconocerle a cada individuo el derecho a satisfacer las
necesidades básicas de aprendizaje, aprovechando las
oportunidades educativas a su alcance. No es obligación del
Estado garantizar el acceso a los bienes educativos como un
derecho de todos los ciudadanos, sino que éstos, “libremente”,
deben “estar en condiciones” de aprovechar las ofertas educativas
a su alcance. Qué características tengan estas “oportunidades
educativas ofrecidas” a nivel cuantitativo o cualitativo, no se
precisan.
Para que diversidad de actores se hagan cargo del financiamiento,
ya no sólo el Estado, ¿porqué negarle la posibilidad de participar en
el sostenimiento de lo educativo a padres, organizaciones y empresas
que pueden hacerlo? Lo que aquí se niega y se esconde es que en
realidad ya los financiamos entre todos los que trabajamos, y
el capital se niega a aportar del excedente que obtiene de
nuestro trabajo lo indispensable (a través del sistema tributario,
a través del Estado) para sostener el acceso a la salud, la
vivienda, la previsión social, la educación, etc.
Ahora bien, esta “Diversidad convergente” de fuerzas y actores
sociales debe atender a la “otra diversidad”.
Dice la Declaración en su art. 5: “Ampliar los medios y el alcance
de la Educación Básica”. En las explicaciones de este artículo, se
señala que al existir diferentes Necesidades Básicas de
Aprendizaje, pueden satisfacerse por sistemas variados. Se
resaltan de manera especial los programas de alfabetización, los
programas de capacitación laboral, la educación formal y no formal
21
en salud, nutrición, población, técnicas agrícolas, medio ambiente,
vida familiar, tecnología, etc.
En síntesis podemos afirmar que dentro del discurso político
educativo internacional, estas afirmaciones implican el
reconocimiento de diversas condiciones socioeconómicas a las
que se les atribuye diferentes Necesidades Básicas de Aprendizaje.
Pero esta diversidad aparece naturalizada al igual que las
diferencias culturales, étnicas, etc.
Así podemos afirmar que el discurso aeducativo neoliberal de
los Organismos financieros internacionales reconoce la diferencia
socioeconómica pero la naturaliza. La diferencia existe, es así y se
debe atender educativamente. Considera importante reconocer al
diferente y “respetarlo”. El discurso de la no-discriminación
termina cerrando moralmente la conciencia funcionaria ante
cualquier alternativa transformadora para limitarla al respeto,
la tolerancia y la asistencia.
“Todos los esfuerzos de participación y corresponsabilidad
de los actores sociales tienen para la Conferencia un último
fin: la atención de otra diversidad necesitada. De esta forma
todo horizonte de cambio social y acceso igualitario a los
bienes materiales, culturales y educativos queda cerrado.”
(Maure y otros, 1997)
Por último, es muy importante señalar que en nuestro medio
este respeto a la diversidad, a diferentes necesidades y contextos se
está traduciendo tristemente en procesos educativos diferenciados
que en realidad permiten un acceso desigual a los bienes educativos
y un afianzamiento de las diferencias sociales... ¿Es respeto a la
diferencia que la diversidad de actores de una comunidad
educativa posibiliten un tipo de educación, y la diversidad de
actores de otra posibiliten otro tipo? Recorrer las escuelas de
Mendoza nos confrontará crudamente con la respuesta sobre
esta política educativa.
Bibliografía:
- BRITTO GARCÍA, Luis: El imperio contracultural: del rock a la
postmodernidad. Caracas, Nueva Sociedad, 1991.
- BANCO MUNDIAL.
. Educación primaria. Washington, 1992.
. Prioridades y estrategias para la educación. Washington, 1996.
. Improving Primary Education in Developing Countries.
Washington, 1991.
- CORAGGIO, José Luis: Las propuestas del Banco Mundial para
la educación: ¿sentido oculto o problemas de concepción? Buenos
Aires, Miño y Dávila, 1997.
- MAURE, Gustavo y otros: Paradigmas en educación: análisis
internacional y nacional. Mendoza, Fundación Milcayac -SUTE,
1996.
- PNUD/UNESCO/UNICEF/BANCO MUNDIAL. Declaración
mundial sobre educación para todos. Jomtien, Thailandia, 1990.
- ROMAGNOLI, Cristina y otros: Los ejes de inclusión-exclusión
en el Sistema educativo: hacia una propuesta alternativa. Mendoza,
CIUNC, 1996.
- TORRES, Rosa María: ¿Mejorar la calidad de la educación
básica? Las estrategias del Banco Mundial. Buenos Aires, Miño y
Dávila, 1997.
(*) Gustavo Ernesto Maure es actualmente docente investigador
de la U.N.C., Presidente de la Fundación MILCAYAC, y respon-
sable de la Capacitación de Delegados del S.U.T.E.
DIÓGENES
 DOSSIER
CUESTIONES RELATIVAS
RELATIVAS
AL RELATIVISMO
por RAFAEL GONZÁLEZ DEL SOLAR
RAFAEL
Lo que habitualmente llamamos “leyes”, son
generalizaciones de distinto grado que intentan describir y/
o dar razón de las conductas del hombre y de la naturaleza.
Existe, en la actualidad, una gran controversia sobre el
alcance y validez de esas generalizaciones en diferentes
campos del conocimiento. Una de las posibles posiciones al
respecto es la que sostiene el relativismo. Bajo esta
denominación suelen agruparse corrientes de pensamiento
que rechazan la existencia de leyes universales. Para este
punto de vista, las leyes son el producto de percepciones
completamente dependientes de diversos factores, como el
momento histórico, la tradición cultural o el lenguaje, en el
marco de los cuales han sido enunciadas. Esta dependencia,
afirman los relativistas, es insuperable y, desde luego, impide
la objetividad de las generalizaciones que, en consecuencia,
sólo tienen validez dentro de –son relativas a– un particular
marco de referencia.
Según ha llegado hasta nosotros a través de Platón, fue
el sofista Protágoras quien primero enunció una forma
relativista de ver el mundo, hace unos 25 siglos. En su trabajo
“Teéteto”, Platón cita de Protágoras las siguientes palabras:
“Del modo en que las cosas aparecen ante mí, de ese modo
existen para mí; y del modo en que las cosas aparecen ante
tí, de ese modo existen para tí”. Es decir, no existe una verdad
objetiva que debamos descubrir y sobre la cual debamos
discutir o acordar. La “verdad” no es más que “el modo como
las cosas aparecen ante cada uno”; cada uno, pues, tiene “su
verdad”.
Las ideas de Protágoras, por ser las primeras, fueron las
que inauguraron el problema general de los relativismos: la
inconsistencia autorreferencial. Esta objeción consiste en
que, cuando consideramos una afirmación a la luz de sus
propios enunciados, encontramos que se contradice a sí
misma. Protágoras afirmaba que “verdad” era el modo en que
cada individuo veía las cosas, por lo que descartaba la
existencia de lo que solemos llamar “falsedad”. Así, para
Protágoras todas las posiciones, incluso las opuestas a la
suya, debían ser verdaderas. Pero si las posiciones contrarias
a las de Protágoras eran tan verdaderas como la suya ¿por qué
intentaba el sofista persuadir a los demás de que su posición
era “mejor”? ¿Qué significaba mejor? ¿A través de qué
misterioso mecanismo Protágoras evitaba que su afirmación
22
también quedase atravesada por el relativismo? En respuesta
a estas preguntas parece ser que Protágoras negaba a las
demás posiciones, lo que se reservaba para la suya; es decir,
la calidad de verdad general que ningún enunciado poseía,
sí lo tenía la afirmación relativista. Protágoras presentaba su
posición relativista como una doctrina verdadera, esto es,
que excluía lógicamente a sus opuestos (objetivismo,
absolutismo). Lamentablemente para él, si seguimos su
argumento, descubrimos prontamente que su afirmación se
refuta a sí misma, pues argumentar que cada uno tiene una
verdad propia no es consistente con la pretensión de
verdad del argumento. Queda otro camino, que Protágoras
no pretendiese para su afirmación mayor validez que la
exclusivamente subjetiva, que pensara que su enunciado
fuese aplicable sólo a su visión del mundo; de haber sido así,
el interés por sus palabras, de quedar en algo, sería sólo
anecdótico y no tendría por qué afectar nuestras ideas.
Las formas actuales de relativismo han desarrollado sus
argumentos en la misma línea. Aunque son más elaborados
y sutiles que los de Protágoras, todas las versiones se
apoyan en el escepticismo acerca de la objetividad del
conocimiento y tienen como desafío pendiente el de superar
la autocontradicción.
Diversos trajes para el emperador
Una posición relativista puede ser general y abarcar todo
el conocimiento, relativismo cognoscitivo, o limitarse a un
área particular del mismo, como en el caso del relativismo
moral, que niega la posibilidad de conocer (o la existencia de)
valores morales objetivos.
El historicismo de Hegel, entre otros (y como el punto de
vista de Protágoras), es un relativismo del primer tipo. También
como en el caso del sofista griego, Hegel supone que la única
posición con acceso a la verdad es la propia.
Otro relativista cognoscitivo, R. Rorty, declara que sus
ideas no implican ninguna pretensión de verdad. Rorty
supone que su punto de vista, al que llama pragmatismo, es
“mejor” que los otros porque “funciona”. Y probablemente
funcione si logra lo que él desea, pero, ¿por qué tenemos que
desear lo mismo nosotros? La estrategia, como en el caso del
historicismo, ya había sido utilizada por Protágoras, y sus
problemas no han desaparecido con el tiempo. Detrás de la
DIÓGENES
aparente limitación del juicio de valor, hay oculto un pedido
de generalidad.
El relativismo lingüístico, una forma de relativismo
cognoscitivo propuesta por Ludwig Wittgenstein, afirma
que la estructura del mundo depende enteramente de la
estructura del lenguaje. Cada lenguaje, por lo tanto, implica
un mundo distinto, con reglas diferentes. Estas reglas, el
“juego del lenguaje”, son las que imponen nuestro particular
“modo de vida”. Pero, si cada juego de lenguaje crea un
mundo, yo podría elegir jugar otro juego, creando un mundo
con una estructura opuesta a la preconizada por la teoría de
Wittgenstein y no tener por qué preocuparme por lo que él
afirmaba. Seguramente Wittgenstein pensaba que su
particular modo de vida relativista era más acertado que
cualquier modo objetivista.
Pero donde el relativismo parece tener su caso más
interesante (y adonde terminan apuntando todas las formas
de relativismo amplio) es el relativismo moral. Esta posición
restringe su escepticismo a uno de los dominios de la
valoración, el de la corrección o incorrección de las conductas
humanas (otro dominio valorativo es el estético, que no
trataremos aquí).
El relativismo cultural
La versión más popular de relativismo moral es la que se
llama comúnmente relativismo cultural. Los partidarios de
esta posición afirman que “la moral es relativa a la cultura”,
es decir, que lo correcto o incorrecto dentro de una sociedad
es lo aprobado o desaprobado por esa sociedad particular.
Dicho de otro modo, una acción dada estará permitida, será
obligatoria o estará prohibida para un individuo de la sociedad
A si (y sólo si) esa acción está permitida, es obligatoria o está
prohibida por el código moral de A. La tradición -la costumbre-
es el marco de referencia para los enunciados valorativos; se
ha transformado ahora en la única ley.
Los argumentos actuales del
relativismo moral provienen tanto de
la aplicación de los relativismos
cognoscitivos al ámbito moral, como
de ciertas generalizaciones realizadas
por la antropología de principios de
siglo. Estas generalizaciones
conforman el relativismo moral
descriptivo, que presenta el siguiente
argumento: la etnología ha observado
que diferentes culturas se comportan
de modo distinto y dan distinta
valoración a hechos o acciones
semejantes (observación empírica). De
lo anterior se concluye que la moralidad
de una acción es relativa a la cultura en
que ésta es realizada (generalización
empírica). Aunque el “argumento de la
23
diversidad” presenta graves problemas (el que se observen
comportamientos distintos no implica la inexistencia de
verdades morales), también hay problemas con los datos
observacionales que sirvieron de sustento a esas
generalizaciones, los que parecen haber estado sesgados
por los prejuicios subjetivistas de la escuela antropológica
de F. Boas.
Otra versión del relativismo moral es la denominada
normativa, que parte de la premisa de que las acciones
consideradas correctas en una sociedad dada, en un momento
dado, son correctas para esa sociedad y ese momento. De ello
concluye que la moral es en sí misma relativa (generalización
universal).
Tanto el relativismo moral descriptivo, como el normativo,
pretenden que sus afirmaciones no contienen ninguna
valoración que pueda hacerlas contradictorias con la
imposibilidad de la objetividad en las valoraciones. Sin
embargo, como veremos, este no parece ser el caso.
Una de las causas por las cuales el relativismo cultural ha
producido tanta atracción a nivel popular, es la apariencia de
neutralidad (que no toma partido en controversias de índole
valorativa) y austeridad (que sus afirmaciones no implican
juicios de valor) de esta postura. Mucha gente parece sentir
que afirmar la verdad de ciertos valores es autoritario o
imperialista. El relativismo provee una solución fácil de
incorporar: la ironía. Rorty llama así a un estado mental que
consiste en no afirmar la verdad de ningún valor (las mentes
ya no son “espejos” de la realidad exterior) y estar dispuesto
a defender las propias valoraciones hasta las últimas
consecuencias.
Dworkin denomina escepticismo externo o arquimedismo
a aquellas posiciones que intentan juzgar todo un cuerpo de
creencias desde fuera de su dominio, con pretensiones de
neutralidad y austeridad. Según Dworkin, el relativismo no
DIÓGENES
posee ninguna de las dos cualidades puesto que sus
posiciones implican la toma de caminos de acción definidos,
como cualquier afirmación dentro del dominio moral, y sus
argumentos no pueden evitar los juicios de valor, sino que
aparecen disfrazados.
Consecuencias del relativismo
El gran problema que enfrentan todos los relativismos es
el de la autocontradicción, pero no es el único. El escepticismo
“ingenuo”, abrazado especialmente por los habitantes de los
países centrales, tiene consecuencias ideológicas y políticas
de gran impacto en toda la Tierra.
La consecuencia fundamental del relativismo cultural es
que los comportamientos socialmente aprobados en una
cultura no pueden ser juzgados correctos o incorrectos
desde un marco cultural diferente. Pero nada parece impedir
llevar el relativismo cultural hacia el subjetivismo, puesto que
las sociedades humanas no son cuerpos homogéneos e
indivisibles. Los individuos y grupos de individuos que las
componen poseen valoraciones diferentes para ciertos actos.
¿Cómo se decide cuál es el código moral de una sociedad?
¿Por las conductas de la mayoría? ¿Por su tiempo de vigencia?
¿Por las conductas de un grupo en especial? Vistos desde
este enfoque, el infanticidio, el genocidio, la quema de viudas
o la ablación clitórica, prácticas acostumbradas en diversas
sociedades, son sólo rasgos particulares de cada “tradición”
y, como tales, deben ser respetados. ¿Qué impide llevar este
razonamiento hasta el individuo?
El relativismo cultural, como otros relativismos presenta
sus fallas más graves en el ámbito de la acción. ¿Puede creerse
24
que el abuso sexual de niños (de triste actualidad en nuestro
país) no es correcto ni incorrecto? El pederasta tiene “su
verdad”; su práctica, seguramente, le da placer. Un pederasta
“turístico”, como dicen los diarios, puede ser un caso más
fácil de juzgar, sin embargo la mayor proporción de casos
conocidos de abuso sexual infantil involucran a parientes
como el padre o un tío. Esta práctica es común, es costumbre,
no sólo en áreas marginales de la ciudad, sino en el campo.
¿Es deseable educar a un ser humano en la imposibilidad de
hacer crítica de su propia sociedad y de las demás? Y si la
posibilidad de la crítica no es algo que queramos perder,
¿cómo justificaremos la crítica acerca de una conducta si esta
no es correcta o incorrecta más allá de nuestra perspectiva?
¿Queremos que nuestra crítica quede en una anécdota?
Pensar que la verdad existe no implica necesariamente
una actitud dogmática. Sostener que una afirmación puede
ser verdadera no significa que seamos dueños de la verdad,
sino que abre la posibilidad de conocerla. Sabemos de
sobra que nuestros conocimientos son falibles y eso nos
lleva a la tolerancia, pero se trata de una posición muy
diferente a la del relativista. La posibilidad de estar
equivocados nos hace ser más cautos, más humildes, más
conscientes del otro. La imposibilidad de estar en lo cierto
nos hace antojadizos.
El relativismo cultural puede haber sido un intento de
superar los dogmatismos y la violencia derivada de ellos; sin
embargo, no parece haber logrado su cometido. Más bien
parece haber multiplicado el dogmatismo por el número de
tradiciones diferentes, de momentos históricos distintos, de
juegos del lenguaje posibles.
DIÓGENES
 REVISTAS
revista
Revista de política y cultura
Dirección editorial:
Blas de Santos - Horacio
Directora: Lea Fletcher Tarcus
Correspondencia: c.c. 402 - 1000 Correspondencia, suscripciones y
Buenos Aires - Argentina colaboraciones a:
Ediciones El Cielo por Asalto
Deán Funes 447 (1214) Buenos
Aires. Tel/fax: (01) 932-5533
Año X, Nº 19 Suscripción por 4 números (incluye envío)
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Junio de 1997 Cap. Fed.: $ 25.-/Interior: $ 35.-/Extranjero: $ 50.-

Revista

GOGOL Publicación alternativa

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Consejo de dirección:
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Poesía, ensayo, crítica Beatriz Sarlo, Hugo Vezzetti
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Salió el Nº 9 en los quioscos de Mendoza a nombre de Beatriz Sarlo, Casilla de Correo 39, Sucursal
49, Buenos Aires, Argentina. Suscripciones: tres números
$ 24.-

UTOPIA
Revista anarquista
Director: Alberto Buela de cultura e intervenção
Casilla 3198 (1000), Buenos Aires. Argentina.
Revista de ensayos, textos y comentarios. Director: José María Carvalho Ferreira

Colaboran en el número 13, entre otros: Gonzalo Fernández UTOPIA es una publicación de la
de la Mora, Ludovico Incisa di Camerana, Eduardo Pinzani, Associação Cultural a Vida
Hans van der Berg, Paul Piccone, Miguel Agustín Gago, Correspondencia: Apartado 2537 - P 1113
Vamireh Chacón. Lisboa codex. Portugal.

25 DIÓGENES
 IDEAS

SOBRE FRANCISCO URONDO:

ESA FUGITIVA MEMORIA
FUGITIVA
ROBERTO FOLLARI
ROBERTO
Fac. de Ciencias Políticas y Sociales, U.N.C.

atardeceres del invierno, o la mirada solitaria

de la lluvia.
En una remota tarde de inicios de los
setentas, cuando los entonces jóvenes
éramos rebeldes contra autoritarismos e
injusticias, un libro de poesías había caído
en mis manos. Era inhabitual: siempre
preferí la filosofía, el análisis político, las
ciencias sociales y -en literatura- los relatos.
A esa hora posterior al almuerzo y que
precede a las clases, una ardua sensación
de desgano y pesantez se agigantaba sobre
mí. Nadie en el aula, nadie en los pasillos,
sólo el libro de poemas sobre el escritorio
otorgaba algún sentido humano al tedio
inevitable de la siesta.
Era una antología de joven poesía
argentina, del Centro Editor de América
Latina, ese que hiciera tantos aportes
culturales. Leí primero descuidadamente,
luego con más atención: algunos poemas
eran prescindibles, pero la mayoría se
sostenía en calidad y se despertaban fulgores
De eso no se habla. Nunca me ha tocado leer una
en determinadas imágenes y metáforas. Los temas
página acerca de aquel prometedor poeta que muriera
ayudaban: eran de mi generación, hablaban el amor, la
aquí, en Mendoza, en territorio conocido por todos
imposibilidad, las ilusiones utópicas, las rupturas tan
nosotros, cerca de la terminal de Omnibus.
propias de aquel tiempo.
No ha sido retomado por las sociedades literarias,
No fue dificil leer el total recopilado en un par de
ni los periodistas han querido enterarse de su historia.
horas: el libro no era largo. De una diversidad informe,
En épocas "light", cuando dudosas modelos pueblan
un "collage" de diversos poemas, no queda a veces casi
páginas de obviedades, no hay lugar para quienes en la
nada. No hay estructura de conjunto, estaba ante una
palabra y la vida expresaron compromisos, densidad,
variación de sensaciones que hoy denominaría zapping
intensidad no frívola.
poético. De modo que sólo quedaba la huella, la marca
Nadie quiere acordarse, y sin embargo mostraba
que destaca la diferencia: había dos poemas que
una tersa escritura que se hacía notar al instante. Sabía
guardar, que se elevaban sobre los demás. Debía
plasmar ese toque de cálida melancolía que rige algunos
devolver el libro, de modo que los copié a mano, como

26 DIÓGENES
era común a esa época sin computación ni artificio. mantenemos la llama de algún ideal solidario no creemos
Miré los nombres, y descubrí que se trataba de dos - que se lo consiga por métodos como el suyo. Pero peor,
entonces y para mí- desconocidos: Alejandra Pizarnik hace tiempo que se nos secó la posibilidad de agitar con
y Francisco Urondo. fuerza los recuerdos sin la telaraña que impusieron los
Según supe luego, no eran ya tan desconocidos, miedos y las oclusiones. Y el silencio triunfa.
pero yo frecuentaba poco la literatura nacional en Urondo fue un escritor en serio, y también en serio
germen. Así que "Ella me amaba" -tal el nombre del transformó sus sueños en un combate que le costó la
poema de Urondo- se me hizo entrañable compañía en vida. Una grieta de memoria se requiere, se exige: allí
más de un momento de esos en que faltan el aliento y donde caben el lirismo y la tristeza, la posibilidad de
las ganas, y la vida se vuelve un camino demasiado mirar el pasado como ese cauce angosto que se nos
largo e infranqueable. La delicadeza y la ternura de ese sustrae, el amor como nuestra única posibilidad, siempre
adiós remembrado en la escritura me ayudaron a trunca. Ella me amaba, titulaba Urondo: cabe en esa
encontrarle sentido a muchas soledades no queridas. frase todo el desvalimiento que acompaña al olvido.
Trágico destino el de aquellos poetas, a los que
cabían todavía tantas opciones por delante. Amantes
del suburbio y la marginalidad, encontraron de diversos
modos la muerte. Pizarnik se fue voluntariamente, en
un gesto acorde a la fragilidad expresa en su escritura.
Urondo fue silenciado por el mudo horror de la
dictadura militar, que llevó a desterrar su memoria.
Sobre todo, porque no murió haciendo poesía;
aparentemente, fue en un combate contra agentes de
la represión. Se supo así -en algún murmullo de los
pocos que escapaban a la vigilancia- que había formado
parte de las organizaciones armadas que en aquel
momento buscaban llevar el país al socialismo.
Fuerte es el silencio. Ni siquiera la poesía de Urondo
se salvó desde entonces de la exclusión: nadie -al
menos en Mendoza- ha reasumido el nombre del
escritor, le ha devuelto en algo esa existencia tronchada
retrotrayéndolo en la palabra. "Paco" Urondo es el
amigo recordado por algunos escritores de Buenos
Aires cuando la nostalgia les abre la herida de los
setentas y brotan la angustia y la remembranza lánguida.
Pero el silencio sobre su muerte y su poesía se sostiene.
No fue una muerte poética. Fue de aquellas donde
se pone el cuerpo en las convicciones, como ocurría en
aquel tiempo. Algo que tantos protagonistas de entonces
han querido olvidar, en sus lugares actuales de
funcionarios, de "expertos", de agentes del sistema que
combatieron, de fieles servidores de la sociedad injusta
que detestaron.
De modo que es mejor no hablar del poeta: no sea
que vayan a confundimos con adherentes a lo que
fueron sus ideas políticas.
Ya no hay peligro. Hace tiempo que quienes

27 DIÓGENES
 IDEAS

Fenómeno “Che”
“UN BOLÍVAR DE LOS
BOLÍVAR
TIEMPOS MODERNOS”

Entrevista a JEAN CORMIER

por Alejandro Crimi

Jean Cormier, periodista francés de Le Parisien, trabajó más de siete años investigando la figura de Ernesto
Guevara. Recibió la colaboración de los compañeros del “Che”, de Hilda Guevara -hija del “Che”- y de
Alberto Granados, entre otros, y publicó el libro La vida del Che. Mística y coraje, (Sudamericana, Bs. As.,
1977) que se presentó con gran éxito en la 23ª Feria Internacional del Libro en Buenos Aires. En el presente
reportaje, Cormier explica a Diógenes algunos elementos del fenómeno “Che”.

¿De qué manera se puede ¿Qué es lo que más rescata del

interpretar el interés que muestra
la gente por todo lo relacionado al
“Che” (remeras, libros, CD,
películas, charlas, revistas,
documentales, etc.)? ¿Como una
revalorización de sus ideas, o como
una operación de márketing (la
“chemanía”)?
Ambos factores van juntos.
Cuando se habla mucho de algo, el
márketing se genera solo. Es verdad
que la “chemanía” existe, pero no la
voy a atacar. No me interesa el hecho
de que algunos ganen dinero con el
“Che”, lo que me importa es que las
ideas vuelven.
Este apoyo del márketing, ¿potencia las ideas del “Che”
o mistifican más su figura al punto de alejarlo cada vez más
del hombre común?
Detrás del mito hay un hombre que vuelve, y bueno yo
soy uno de los que trabajaron para eso. Estuve estudiando
casi ocho años para buscar cuál era el hombre detrás del mito.
Él escribió mucho, pero nunca escribió sobre su propia
persona. Entonces mi trabajo sirve para completar: presentar
a un hombre que se llama Ernesto Guevara de la Serna,
conocido como el “Che”.
“Che”?
La parte ejemplar del “Che” son
sus ideas de la revolución, pero los
tiempos cambiaron. Las revoluciones
no son más armadas, pero las palabras
tienen que quedar armadas. No es mi
propia palabra, es la palabra de los
discípulos del “Che” -como Benigno,
que estuvo con él hasta el fin, en
Bolivia-. Y eso que vuelve el “Che” no
es por los treinta años de su muerte.
Pienso que es una cuestión de valores
y de vigencia de sus ideas.
Por ejemplo, el “Che” hablaba mal
del comunismo de Moscú. No era su
comunismo. Su comunismo era una
cosa de humanidad. Los de Moscú
crearon otra forma de imperialismo. El “Che” estaba muy lejos
de eso. Él quería un hombre nuevo. Parece utopía, pero por
lo menos intentó algo y fue hasta el final con sus ideas. El
“Che” murió, pero sus ideas quedaron vivas.
Más allá del contexto de hace 30 años, ¿Cómo lo ve hoy
al “Che”?
El “Che” es un hombre que murió por sus ideas, para
combatir al imperialismo, pero resulta que había un mundo
maniqueista. Estaban Moscú de un lado y Washington del

28 DIÓGENES
otro, y los dos querían manejar al hombre sobre esta tierra; No me imagino al "Che" en esa actitud, porque tenía un
y en tercer lugar estaba Mao en China que era como un mundo profundo respeto por el ser humano. No lo podría confirmar
diferente. porque no estuve allí, pero ese no era el estilo del "Che". Él
El “Che” quería juntarse con otros para formar un tercer tenía mucho respeto por Sartre, así que no creo demasiado
mundo, porque no le convenía la manera de negociar con la esa versión. Puede ser que haya planteado contradicciones,
URSS. Siempre combatió por ideas antiimperialistas, luchó pero no lo veo hablando negativamente de Sartre.
para liberar a esta sudamérica. Por eso yo lo califico como un
Bolívar de los tiempos modernos con un Don Quijote de Por último, ¿Vendrá algún día a Mendoza?
eternidad. Eso para mí es el “Che” Guevara. Todos en este ¡Claro!, a comer chivito con mi amigo Guzman.
continente sudamericano tenemos una deuda con él.
Pienso que los tiempos cambiaron pero las preguntas no.
Y la manera de funcionar del “Che” puede ser muy útil, porque
murió para ayudar al hombre. Sus preguntas quedan.
El “Che” está cada vez más vigente, especialmente para
la juventud.

¿De dónde viene su vínculo con Latinoamérica?

Soy un vasco francés con familia en Argentina, y éste es
mi viaje número cincuenta por sudamérica (dieciséis viajes a
Cuba, y muchos a Brasil).

El número anterior (Nº 10) de DIÓGENES estuvo

dedicado por completo a la figura de Jean Paul Sartre.
¿Cómo ve la relación entre Sartre y el "Che"?
Tanto Sartre como el "Che" eran figuras internacionales
de altísimo valor, entonces el encuentro de ellos fue muy
bueno.
Cuando Alberto Korda sacó la fotografía, la más conocida,
esa de la boina con la estrella, el 5/3/60, después de la
explosión del barco francés “Le Coubre” que mató más de
cien personas en el puerto de la Habana, Sartre y Simone de
Beauvoir ya habían llegado a la Habana; y en el momento
mismo que Korda sacó la fotografía, ellos estaban al lado del
"Che". Estuvieron charlando un buen tiempo con él, pero no
sé de qué hablaron.
El "Che" estaba siempre abierto para hablar con quien lo
buscara. Sabía mucho sobre Sartre y Simone de Beauvoir,
porque los había leído. Además, poseía de pequeño una
fuerte cultura francesa, ya que su madre, Celia de la Serna,
hablaba un francés perfecto. Conocía muy bien la historia de
la revolución francesa, los textos de Voltaire, Jean Jacques
Rousseau, y también de los nuevos revolucionarios de la
cultura francesa, entre los que Sartre era un líder.

Existe una versión (en la biografía de Sartre, de Annie

Cohen-Solal) que dice que cuando Sartre fue a la Habana,
luego de reunirse con el "Che", éste último habría
manifestado en su círculo íntimo cierta ironía por el carácter
de "fiscalizadores de revoluciones" de la pareja
existencialista, en momentos en que el pueblo cubano se
jugaba el pellejo.

29 DIÓGENES
 OPINIÓN
JULIO CÉSAR DE LA VEGA
Por ALEJANDRO CRIMI
El 15 de junio de 1997 falleció,
a los 59 años de edad, el escritor
mendocino Julio César de la Vega.
Durante sus últimos 15 años
de vida se dedicó sin descanso a
escribir, logrando una producción
poco usual en nuestro medio: tres
volúmenes de política, uno de
economía política y cuatro de
historia argentina, lo que suma
cerca de 5.000 páginas publicadas.
Desde 1984 a la actualidad sus
libros se vendieron por miles en
todo el país, agotando ediciones y
reediciones de 10.000 ejemplares
cada una. Estas cifras colocan a
De la Vega como uno de los
autores mendocinos de mayor
producción y más vendidos dentro
y fuera de la provincia, en temas que, como la historia
o la política, no se caracterizan por su consumo masivo.
Sus libros se encuentran presentes en bibliotecas
públicas y populares, sindicatos, sedes partidarias,
escuelas e instituciones de distinta índole de todo el
país.
De la Vega utilizó como metodología la construcción
de diccionarios temáticos. En muchos casos, el
desarrollo de cada término conformaba verdaderos
ensayos.
Su idea era cubrir las necesidades de información
de un sector amplio de lectores, constituido por
profesionales diversos, docentes, estudiantes y público
en general. Para lograr su objetivo, De la Vega desarrolló
sus conceptos a través de artículos que presentaban
tres características muy definidas:
1- Una gran cantidad de información, producto de
30
su investigación y un hábil e
intenso manejo bibliográfico.
2- La inserción de la
terminología en sus respectivos
contextos histórico, político y
económico.
3- Un lenguaje sencillo y
didáctico.
Estas características,
elaboradas con un fuerte
profesionalismo, le dieron a su
obra un sentido práctico,
garantizándole a los lectores el
fácil acceso a una información
precisa.
Los primeros libros que
escribió y editó De la Vega fueron
los tres tomos del Diccionario
Consultor Político (rojo, azul y
verde), trilogía que en la actualidad sigue siendo reeditada
por una empresa que le compró los derechos de autor
a fines de los 80. En 1991 publicó el Diccionario
Consultor de Economía Política, obra con más de mil
términos que permite un uso aplicado a distintas
disciplinas relacionadas a las ciencias sociales y
económicas. Y en agosto de 1993 apareció el primer
tomo de su proyecto más ambicioso: una historia
argentina desde la colonia a nuestros días. El trabajo se
llama Consultor de Historia Argentina, y consta de
cuatro volúmenes, de los cuales el último será publicado
en 1998 como obra póstuma. Cada volumen está
compuesto por un desarrollo cronológico (la mitad del
libro) y un diccionario histórico donde se profundizan
los hechos más relevantes del período que abarca.
Teniendo en cuenta que De la Vega operaba en
forma totalmente independiente, una producción de tal
magnitud sólo se explica en su enorme capacidad de
DIÓGENES
trabajo y en la colaboración permanente de su esposa,
Elena Martos.
De la Vega tenía una visión de la historia y la política
esencialmente crítica. Poseía una especial predilección
por derribar mitologías políticas, sobre todo cuando se
ponían de moda. Reconocía los aportes de las escuelas
históricas de historiografía liberal, revisionista y marxista,
pero afirmaba que adherir en forma particular a alguna
de ellas lo condicionaba porque "el conocimiento no
es patrimonio de ningún sector, sino una tarea de
conjunto". Pensaba que había que desmistificar los
estudios históricos para abordarlos científicamente, y
para ello había que dejar de lado los trasfondos
ideológicos vinculados a intereses sectoriales y realizar
una fuerte autocrítica.
Sostenía que el período de la conquista y la colonia
definió las estructuras económicas y sociales que
tienen vigencia en la actualidad, por lo que resulta
impensable comprender la realidad política sin indagar
en los inicios de la Nación. Nación que nace como
31
colonia de colonia, que logra su independencia generada
en causas de origen externo, y que desarrolla la
agricultura en forma tardía como consecuencia de la
sanción de las leyes cerealeras que en 1844
implementaron los ingleses para beneficiar su industria.
Su carácter racionalista y antidogmático lo impulsó
también a desenmascarar a través de sus libros las
actitudes demagógicas de los movimientos populistas,
y a efectuar un meticuloso análisis crítico de dos temas
que figuraban entre sus preferidos: el liberalismo y el
nacionalismo.
Por lo descripto anteriormente, el caso de Julio De
la Vega resulta bastante curioso, porque genera la
paradoja de ser uno de los escritores mendocinos más
vendidos y prolíficos, y a su vez menos citados. Algo así
como un "best-seller" desconocido. Y a ese respecto es
sintomático observar cómo a casi cinco meses de su
muerte no ha existido medio de comunicación o
institución que emita un mínimo comentario sobre su
figura. Quizá la explicación esté en que De la Vega
nunca quiso circular por los ambientes de legitimación
intelectual y cultural de Mendoza, a los que no tomaba
demasiado en serio.
Julio vivió intensamente. Lo apasionaban tanto los
temas políticos o históricos como la buena comida y
bebida (temas sobre los cuales era experto). Sus
charlas siempre estaban condimentadas con el humor
y la polémica, y era un irremediable fanático del
"Polaco" Goyeneche. No profesaba amor por los gatos
y el fútbol, y se jactaba de sus habilidades en la cocina.
Una de sus últimas preocupaciones era la creciente
falta de interés manifiesta por la lectura, lo que, según
su parecer, atentaba contra la reflexión y predisponía
a la formación de una sociedad masificada, consumista
y acrítica.
Julio no fue para nada una persona convencional.
Todos sus actos parecían estar dirigidos a romper las
trabas que condicionan la libertad. Quizás por eso,
aquellos que lo conocieron sabían que compartir su
amistad era un ejercicio lúdico de crecimiento, pero
también requería de cierta audacia: la de saber
enfrentarse a sí mismos y romper de vez en cuando
algún esquemita inservible.
DIÓGENES
 LITERATURA
NOS PONEMOS ERÓTICAS
Por ANGÉLICA GORODISCHER
En noviembre del año pasado, Angélica Gorodischer visitó Mendoza. En medio de entrevistas gráficas
y radiales, la autora de La noche del inocente, se tomó el tiempo para dar una charla sobre literatura
erótica, y nos dejó el texto que reproducimos a continuación.
Me maravilla esto de estar de nuevo en Mendoza, y me
maravilla esto de que me hayan invitado a hablar frente a
ustedes. No tengo sino que dar las gracias doblemente, por
estar acá y porque me toca uno de mis temas preferidos que
consiste en tratar de explicar que las cosas no son como
parecen, y en incitar a algunas reflexiones.
Claro que como yo no soy crítica literaria ni académica
ni profesora de nada (cuántas cosas que no soy), y sí soy
narradora y contadora de cuentos, pues bueno, voy a
empezar contando un cuento.
Antes tengo que aclarar que por supuesto que respeto
muchísimo a la gente que puede hacer crítica literaria y que
puede enseñar lo que sabe y ganarse títulos académicos.
Pero también por supuesto que a veces, casi todos los días,
me siento muy orgullosa de poder contar cuentos. Me
acuerdo de Borges cuando decía que todo lo que se escribe
es un gran cuento; me acuerdo del viejo Homero subiendo
las escaleras de la Biblioteca Nacional de Berlín y diciéndose
32
con esa voz que parece que va a quebrarse a
la palabra siguiente, la misma voz con la que
preguntaba Pero dónde está la
Potsdamerplatz, diciéndose ante los libros
alineados en los anaqueles ¿Qué será de la
humanidad si pierde a su contador de
cuentos?, y sin pretender compararme a
ninguno de los dos, Dios libre y guarde, me
siento realmente satisfecha de mi oficio.
Así que vamos al cuento.
Había una vez un señor que se despertó
muy temprano una mañana que creo que era
de verano, se restregó los ojos, se desperezó
y decidió salir, no porque tuviera nada urgente
que hacer, sino por salir nomás, por ver cómo
estaban las cosas allá afuera. Y sin pensarlo
dos veces, sin desayunar ni nada,
efectivamente, salió.
Era tempranísimo, todo el mundo dormía,
sus vecinos no habían salido todavía, pero ya empezaba a
asomar un sol colorado colorado que presagiaba un día de
calor tremendo. Este señor anduvo un poco por aquí y por
allá, mirando a su alrededor, poniéndose la mano como
visera para ver el horizonte de la mañana; dio unas vueltas
y después se dijo que mejor se volvía, que era muy temprano
y que para el calor que iba a hacer ese día, mejor que
aprovechara un poco el fresco de adentro.
Y mientras volvía también miraba a su alrededor y olía el
aire y alargaba la mano para tocar el tronco de un árbol y
medía las sombras y daba la cara al viento y como sin querer
iba guardando todo eso en alguna parte, sin preguntarse por
qué ni adónde.
Al llegar de vuelta se encontró con quién, con su mujer
que también había salido, quizás unos segundos después
que él, quizá para lo mismo que él, para mirar qué era lo que
pasaba ahí afuera, y que como él, volvía por donde había ido.
Y entraron los dos, bastante silenciosos y pensativos, a la
caverna en la que vivían.
Pero esa noche cuando todos se fueron arrimando al
DIÓGENES
rescoldo, el señor de mi cuento y su mujer y sus vecinos y
sus mujeres, esa noche, todo lo que él había visto a la mañana
cuando había salido al sol colorado colorado del verano,
volvió como una marea y el aire, los troncos de los árboles,
el olor a madera y a pantano, todo le llovió como desde un
lugar secreto y pareció tan verdadero y real que el pobre se
asustó. Abrió la boca para decir algo y no pudo. Su mujer sí
pudo. Ella abrió la boca y contó que esa mañana había
subido a la cima de un monte y había visto allá abajo unos
animales desconocidos, dorados dorados como de fuego y
con crestas verdes que se empinaban sobre sus patas
traseras para comerse el sol.
Ah, dijo él, yo también vi cosas extrañas que nadie ha
visto antes. Porque se había dado cuenta de que lo que había
vuelto como la marea no era lo que él había visto olido y
tocado. Era algo parecido, pero no era lo mismo. Y también
se dio cuenta de que era eso lo que tenía que contar. Porque
lo que él había visto olido y tocado era lo que todos sus
vecinos y todas sus vecinas veían y olían y tocaban todos
los días. En cambio la marea que volvía desde alguna parte,
eso, eso era otra cosa y merecía ser contado.
Todavía le faltaba otra sorpresa. Su mujer contaba cosas
que él no había visto ni olido ni tocado ni oído nunca. Y eso
que los dos salían por los mismos caminos, iban a los mismos
lugares, hacían las mismas cosas y veían y olían y tocaban
y oían lo mismo. Quizá la marea, reflexionó, rompe de otra
manera cuando llega a ella.
Y entre los dos, quitándose la palabra, interrumpiéndose,
continuando él lo que ella había dicho, contradiciendo ella
lo que él había dicho, contaron cosas de un mundo lleno de
colores inauditos, sonidos increíbles, visiones maravillosas,
olores desconocidos. Y lo estupendo fue que todos los que
los oían se lo creyeron y esa noche se fueron a dormir y
soñaron con otros mundos, unos mundos que estaban lejos
y al alcance de la mano y de los ojos al mismo tiempo.
Había nacido la narrativa.
Habían nacido don Miguel de Cervantes Saavedra y
Lady Murasaki, Marcel Proust y Chesterton, sir Arthur
Conan Doyle, Virginia Woolf, Jorge Luis Borges, Madame
de Sévigné, Balzac, Dino Buzzati, Boris Vian, Wilkie Collins,
Victoria Sackville West, Toni Morrison, Ursula Le Guin,
Roberto Arlt, Edgar Allan Poe, Charlotte, Anne y Emily
Brontë, Günther Grass, Gertrude Stein, Juana de Asbaje,
Willa Cather, Thomas Mann, Italo Calvino, Susan Sontag,
Clarice Lispector, Aldous Huxley, Alejo Carpentier, Victor
Hugo, Joáo Guimarães Rosa, Katherine Mansfield, Anna
Seghers, Doris Lessing, Carson McCullers, Herbert George
Wells, que al oír el cuento de los animales dorados se le
ocurrió que él podría escribir la historia de alguien que viaja
por el tiempo y encuentra extraños seres; Natalia Ginzburg
que se inspiró en ese darse y quitarse la palabra para escribir
sus novelas de gente que se habla y no se oye y se confunde
y que a pesar de eso sigue sin poder desprenderse de eso
33
que las une.
Claro, con esa aprobación, qué podía hacer la gente sino
seguir contando historias. Y cuando la memoria fue
insuficiente alguien trazó los dibujos de esas historias sobre
la pared vacía de una cueva y poco a poco esos dibujos se
fueron afinando y cambiando y retorciéndose hasta ser los
signos que se dibujaban a fuerza de punzón en una tablilla
y después las letras que se trazaban con tinta sobre
pergaminos y las que se cavaban en la madera para ponerlas
a rotar en una máquina que acababa de inventar un señor de
barba en Estrasburgo.
Nada ha cambiado. O sí, muchas cosas han cambiado
salvo lo fundamental. Las palabras oídas o leídas se nos
meten por los ojos y por las orejas y estallan cantando contra
los biombos del cráneo y allí construyen esos mundos que
no dejan de ser el nuestro, en los que pasiones y animales
dorados, hogueras y jardines, espacios y electrodomésticos,
susurros y llaves que entran en las cerraduras del infierno,
espejos y laberintos, hombres con ojos vacíos, camas
deshechas, zigguraths y flores de vidrio, sótanos
innombrables y soles itinerantes, todo cabe y todo es
verosímil porque todo estaba ahí antes de ser nombrado
pero precisaba de esa flor todopoderosa, la palabra escrita.
Han cambiado las formas en las cuales las mujeres y los
hombres escriben narrativa. Y ha cambiado la materia sobre
la cual se escribe. A veces no ha cambiado, sino que se
vuelve sobre sí misma pero no como en un círculo sino como
en una espiral, y de pronto nos encontramos con que aquello
que se dijo seiscientos años antes de Cristo se está volviendo
a decir aunque de otra manera
Ha habido de todo en la historia de las y los descendientes
de aquella gente que una noche alrededor de un fuego que
se apagaba lentamente, contó los mundos que le traía la
marea del recuerdo y de la pasión. Cada generación y a
menudo más de una vez en cada generación, estableció sus
propias leyes, sus propios principios y sus propias
prohibiciones en cuanto a lo que se debía hacer en narrativa.
En cada generación, y a menudo más de una vez en cada
generación, aparecieron transgresoras y pecadores que
dijeron a mí qué me importan las leyes y las prohibiciones,
y establecieron (tal vez creyeron que los estaban inventando)
sus propios cánones que causaron escándalo y rechazo al
principio y que fueron después leyes que nuevamente a su
vez y saludablemente fueron transgredidas por las y los que
les siguieron.
Pero hubo, claro, eso de lo que estamos tratando de
hablar hoy aquí, eso que "... no tiene historia ni fisiología;
es sólo comparable a las palabras y al texto que se organizan
y desorganizan en un juego eterno y permanente, sin final".
Frase de Tununa Mercado que me parece absolutamente
apropiada para hablar de la erótica escrita por mujeres. Ella
caracteriza así al deseo, pero ¿no es que lo erótico se refiere
al deseo, al goce, no precisamente al placer? Eva Giberti
DIÓGENES
distingue entre placer y goce: "En el placer", dice, "la
satisfacción de la pulsión parecería responder a estados de
necesidad inmediatos... En cambio los estados de goce
parecerían incluir una mayor participación del Yo en
momentos en que la pulsión se muestra irrefrenable... pero
no en el exceso físico sino en el deseo, en el anhelo de un
estado que se imagina como éxtasis"
Parece además, debido al interés que despierta y a la
cantidad de textos narrativos y de reflexión que se escriben
sobre el tema, que todo esto de la narrativa erótica escrita por
mujeres fuera algo muy nuevo. Pero no. En la tradición
occidental la narrativa erótica viene desarrollándose desde
el mundo griego, claro que en manos de los varones, como
un subtema o una rama más o menos depreciada, más o
menos clandestina, según las épocas que la humanidad iba
atravesando.
Lo que sí es nuevo es la valoración que se adjudica a los
textos de erótica, la nueva legitimidad de esos textos, que
hace que pensadores, escritores y críticos se inclinen hacia
ella con caras muy serias y digan cosas más serias todavía
acerca de camas deshechas, deseo y goce, cuerpos y efluvios
de cuerpos deseantes.
¿Qué es lo que ha pasado, o mejor dicho, qué es lo que
ha venido pasando?
Ni el mundo grecolatino ni el mundo medieval se
molestaron demasiado por la representación literaria de lo
erótico. Los textos que hablaban de la sexualidad, satíricos
casi siempre, o moralizantes o lo que fueran, no conocían
censura ni prohibición. Ovidio, Petronio, Apuleyo, Marcial
y Juvenal no se vendían por debajo del mostrador ni se
forraban sus tapas con papeles inocentes.
Tampoco nadie hace morisquetas de horror ante don
Pietro Aretino, el señor Boccacio, Rabelais y demás próceres.
La censura que condena a la erótica a la clandestinidad
es nueva. Si es que podemos llamar nueva a un tendencia
que comenzó a fines del siglo XVIII, allá cuando se tambalea
el Ancien Régime en Francia mientras del otro lado del
océano se enuncia por primera vez la libertad democrática en
la Virginia Bill of Rights. Pero la persecución a los textos de
erótica había comenzado antes, en el enrarecido aire de las
luchas de religión entre católicos y protestantes, cuando
todo el mundo era más o menos sospechoso y no solamente
el señor Lutero. Es el momento en el que el puritanismo entra
discretamente a escena y se va apoderando silenciosa pero
seguramente de los permisos y las prohibiciones.
Las cosas se ponen feas y siguen así hasta el nacimiento
del siglo XX, lo cual es demasiado tiempo, si quieren mi
modesta opinión. Pero ya se sabe que la censura tiene
efectos colaterales que los censores no tuvieron nunca en
cuenta, y estos efectos colaterales sirven para explicar la
abundancia de discursos que explican, justifican,
categorizan, estudian, analizan el fenómeno de la erótica.
En otras palabras, si se prohibe algo, si se lo expulsa del
34
centro social, ese algo se traslada inmediatamente al centro
del imaginario y allí hace de las suyas. La prohibición
despierta el deseo. Tomemos como ejemplo clásico la
Inglaterra victoriana y para esto que mejor que leer el libro
de Judith Walkowitz La Ciudad de las Pasiones Terribles. La
ciudad en cuestión es Londres y las pasiones terribles
comienzan con la fundación del Club de Hombres y Mujeres,
destinado a discutir (científicamente, se entiende) el sexo, y
termina con la sombra de Jack el Destripador deslizándose
por las calles de Whitechapel. Allí es evidente que lo
expulsado del centro social, toma posesión inmediata y
fuerte, del imaginario sociopolítico, dulce venganza.
Lo cual quiere decir que la censura reprime e incita. Más
incita que reprime porque la imaginación es todopoderosa
y siempre encuentra atajos en donde no hay caminos, y el
siglo XIX es precisamente el que abre el gran mercado inglés
de la literatura pornográfica en los dirty-books.
Pero ya que hablamos de pornografía, detengámonos en
las siempre discutidas definiciones. Odio las definiciones.
Veamos: pornografía es todo aquello que se diseña sólo para
despertar las sensaciones sexuales del consumidor, al margen
de toda preocupación estética. Esto último es importante.
No es algo de nivel estético considerable: es algo que va
directamente a lo genital. Erótica en cambio, es la producción
que en la escritura y a partir de exigencias estéticas vigentes
en el sistema literario del momento, alude a la sexualidad.
Alude, esa palabra también es importante.
La pornografía es directa, no oculta nada; por el contrario
da detalladas descripciones de todo, y termina siendo más
aburrida que chupar un clavo. Una vez saciada la curiosidad,
una vez que se han inventariado las diversas posiciones y
las diversas combinaciones, no queda nada. De la erótica
siempre queda algo porque la erótica es ambigua, juega al
juego del escamoteo, lo presenta todo velado y es
esencialmente metafórica. Deja lugar para la imaginación, le
abre caminos a la inventiva del cuerpo y de la mente y puede
ser tan atractiva como cualquier otro tipo de texto narrativo.
La pornografía va de la mano con la grosería y está
alimentada por la exhibición de la carne desnuda. La erótica
anda al paso de la exquisitez y recurre a las cortinas, a los
velos, las sedas, las gasas, las sombras. A veces llega a no
decirse nada, y lo que se calla es lo importante, lo que
despierta el deseo. La pornografía es básicamente violenta;
la erótica se asocia a la plenitud y casi podría decirse que a
la felicidad.
Claro, todo esto es una generalización, puesto que no se
puede dar leyes ni marcar límites estrictos ni decir que sin
vueltas las cosas son así. Porque ¿qué haríamos si no con
ciertos autores que bordearon ambas posiciones y de los
que podríamos hablar años enteros sin ponernos de acuerdo?
Basta con citar a Henry Miller, basta con citar al Marqués de
Sade. Ninguno de los dos es santo de mi devoción, pero no
se puede dejar de tenerlos en cuenta.
DIÓGENES
 Con el Marqués de Sade hay una nueva articulación
entre sexualidad y muerte, que tiene consecuencias visibles
en toda la literatura de los siglos XIX y XX, cuando ya no
se muere de amor sino que se mata de amor. Sade inaugura
el nombre de una tendencia que todas y todos tenemos bien
guardadita y envuelta en los pliegues seguros de lo que se
llama civilización, y a la que pocas veces sacamos a relucir
a la luz del día. Pero no podemos hacernos los distraídos y
decir que no existe. Lo que hizo el "divino marqués" fue
exponerla a la vista del mundo y decir miren, somos tan
miserables como esto, y dejar que quien leyera agregara por
su cuenta sí, pero también podemos ser sublimes, generosos
y solidarios y esa mezcla es lo que nos hace sujetos de la
palabra escrita.
Llega un momento, sin duda, en el que ambas corrientes
se encuentran, la de la erótica exquisita y placentera y la de
la crueldad y la muerte, y entonces nos encontramos con
gente como Anaïs Nin, D. H. Lawrence, los surrealistas
franceses, que incorporan además lo obsceno como categoría
definida y diversa de las otras. Porque lo obsceno, como su
nombre lo indica, es "lo que está fuera de la escena", lo que
no debe mostrarse.
Qué pasa con las mujeres en este movido cuadro de la
literatura erótica. La primera imagen que se nos presenta es
la de Safo cantando en su isla, y después ya casi pareciera
que no pasa nada hasta llegar al siglo XX. Es posible que
haya sido prácticamente nada, puesto que si, privadas de
palabra y silenciadas como sujetos hablantes, las mujeres
no fueron productoras de literatura durante tanto tiempo,
mucho menos hubieran podido producir una literatura que
estaba constantemente en entredicho y que no se condecía
con el puesto que la sociedad otorgaba a la mitad más una
de la humanidad.
No súbitamente porque las cosas no suceden
súbitamente en la historia de la literatura ni en la historia de
nada, en ambas márgenes del mundo occidental, a medida
que las mujeres adquirían palabras y cuestionaban el
lenguaje, se empieza a configurar un esbozo de literatura
erótica femenina.
Yo no voy a hacer aquí un inventario de las mujeres que
escribieron literatura erótica en América y en Europa, porque
eso sí que puede resultar espantosamente aburrido. Pero
quiero llamar la atención acerca de algunas cosas.
Durante mucho tiempo lo que hoy llamamos literatura
femenina o literatura escrita por mujeres, fue escrita por
varones. Cosa que no tendría nada de reprobable si no fuera
porque se escribía sobre un modelo de mujer inmanente e
inmutable concebido, ideada por los varones y no
cuestionado jamás por nadie. Otra vez aparece
inevitablemente un nombre y esta vez es el del señor Flaubert
de quien NO voy a hablar.
En esa literatura escrita por varones en nombre de las
mujeres, la erótica, poesía o narrativa o cualquier otra cosa,
35
se despliega con palabras masculinas y pinta una llamémosle
"realidad" masculina: la mujer que desea al hombre que
desea a una mujer; el cuerpo fragmentado; la localización
misteriosa y titubeante del deseo masculino tratando de
tomar la forma de un cuerpo de mujer.
Pero entonces, más allá de los boleros y de los textos
médicos que trataban de enseñarnos cómo y qué éramos, los
años setenta inventaron un nuevo discurso porque
descubrieron un nuevo cuerpo, el que había estado sometido
y oculto, el que todavía hoy permanece así bajo las leyes de
Khomeini y que puede ser gracias a esas mismas leyes
maltratado, lacerado y roto sin que su responsable tenga
que pagar por ello.
Los textos de erótica escritos por mujeres en Argentina,
denuncian toda esta transformación y abren un nuevo
lenguaje para tratar la eterna cuestión del deseo, del goce,
del placer. Casi como el señor y la señora de las cavernas que
inventaron la narrativa, hubo una producción nueva, no sé
si sorprendente, quizá no porque había sido largamente
esperada, que desplegó la erótica femenina ante los ojos un
poco azorados de los consumidores de literatura.
El libro de Ana María Shua Los Amores de Laurita abrió
el fuego con una solvencia inesperada porque mezclaba el
humor con las andanzas eróticas de la protagonista, y eso
sí que era nuevo en la narrativa de mujeres. ¡Cómo! ¿No era
que no teníamos sentido del humor? Si alguien cree todavía
eso no tiene más que leer Amatista de Alicia Steimberg, en
donde una señora muy sabia enseña artes de amor a un señor
muy deseoso de aprender y en donde el humor jugado en el
lenguaje, hace literalmente estragos, mientras el tratamiento
casi cinematográfico de los lugares de Buenos Aires, produce
por poco el vértigo del tráfico de las grandes avenidas.
Mucha gente se desorientó ante esa mezcla de desparpajo
y delicadeza, ante las disquisiciones eruditas que provoca
DIÓGENES
en los personajes la elección de la palabra para designar de publicar su primera novela y que tiene en maceración un
¿qué?, una parte, importante, por cierto, del cuerpo del libro de poemas eróticos como éstos:
señor, o una posición digna de los tratados orientales sobre
el amor, o incluso una manera de encarar el goce de la espera. Gota de fiebre
Es decir que en este libro la erótica asienta en el lenguaje, en que absorbe el instante
la palabra, en lo que se dice, en lo que se explica y en lo que mordida
se calla. Una maravilla, si quieren mi opinión, y una maravilla ella
que se da el lujo de burlarse del idioma castellano, ese idioma como uva
al que Borges decía, también él con humor, que estaba entre las piernas
condenado. de él
Ana María Shua ha escrito también otros textos eróticos, Él aplasta
cuentos sobre todo, o minicuentos, y allí tengo que recordar una y otra vez
la colección de cuentos titulada Viajando se Conoce Gente. hasta que brota vino.
De Alicia Steimberg es el único ejemplo que conozco.
Pero está también el libro de cuentos de Tununa Mercado La boca
Canon de Alcoba, en el que tal vez el humor difiera del de las alerta
anteriores en la manera un poco cruel en la que se lo en el tallo de él
despliega. Y el de la dramaturga Susana Torres Molina, incita
Dueña y Señora, cuentos también, que es estupendamente orgullo
gracioso. en ella
Y están por supuesto los subproductos como el libro de
una, no sé si es actriz o modelo, que es una muestra de lo que Mueca
una amiga mía define como la posición fiolosófica mirá- de una fuga
cómo-me-animo. Lo llamativo es que haya un subproducto, que la alcanza
es decir que se presente como válido desde el punto de vista cuando no es uva
literario algo que no pasa de ser pornografía crudamente ni racimo
comercial. sólo vino
También hay que hacer mención de las antologías, que que traga
reúnen no sólo a mujeres sino a varones y mujeres. Las de él
antologías, como todo el mundo sabe, son muy útiles y son hasta ahogarse.
al mismo tiempo una mescolanza infernal. Las antologías
eróticas argentinas no escapan a la regla. Hay varias, pero De una charla como ésta, poco pretensiosa pero que
les voy a nombrar sólo Cuentos Eróticos, publicada por una aspira a que nos interesemos en el asunto de la narrativa
ignota editora Eryda en 1984, con prólogo no se sabe de erótica femenina, tendrían que poder sacarse conclusiones.
quién, en la que figuran Ana María Shua, Cecilia Absatz y Yo, francamente, no me animo porque me siento como juez
un montón de señores; La Venus de Papel, compilada por y parte. Sólo podría decir, repetir porque ya lo dije, que esto
Mempo Giardinelli y Graciela Gliemmo en la que ya hay de la narrativa erótica escrita desde el punto de vista, el
nueve escritoras (Tununa Mercado, Cecilia Absatz, Noemí cuerpo, el deseo de la mujer, no es nueva como parece. Que
Ulla, Marta Nos, Silvina Ocampo, Luisa Valenzuela, Liliana sólo hace falta un poco de curiosidad y de paciencia para
Heker, Beatriz Guido y Elsa Osorio) al lado de varios señores. encontrar los textos. Que tal vez alguien alguna vez produzca
Finalmente, la que más me interesa es una antología que un trabajo serio y concienzudo sobre lo que pasa con la
va a ser publicada el año que viene, titulada Decir Deseo, escritura y la lectura de los textos eróticos femeninos.
Textos Privados, en donde hay cuatro escritoras (Mirta Tendrá que ser un crítico o una crítica, alguien con una sólida
Botta, Marta Dillon, Hilda Rais y Laura Fava) y un escritor formación académica que empiece con Safo y el Cantar de
(Carlos Luis). Me interesa por la variedad de registros, por los Cantares, que pase por los poemas de las cortesanas
la crueldad de Laura Fava, la traspolación que hace Mirta japonesas y que llegue hasta "La Sonrisa Vertical" esa
Botta hacia un país, ¿Japón, China? imaginario en el que, colección de erótica en la que las mujeres son más numerosas
como en el caso de la señora de la caverna, creemos como que los varones. Por algo será. Tal vez con unas preguntas
en la ley, la elusiva enunciación del deseo en Hilda Rais. y unas respuestas entre ustedes y yo, algo podamos
Y termino porque corro el riesgo de seguir con las adelantar.
enumeraciones y lo mejor de todo esto es poder leer los Gracias por haberme escuchado.
libros, no oírlos nombrar; termino no con narrativa sino con
dos poemas de Manuela Fingueret, una poetisa que acaba

36 DIÓGENES
 REVISTAS
REVISTA dialéktica
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Revista de Filosofía y Teoría Social
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Revista
BEZTIARIO
EL PERIODISMO
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DIÓGENES
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37 DIÓGENES
 MEDIOS

LOS MEDIOS DE
"FORMACIÓN" DE MASAS
Entrevista a CRISTIAN FERRER
A mediados del presente año, DIÓGENES entrevistó en un café de la Capital Federal al sociólogo y
ensayista Cristian Ferrer. Profesor de "Filosofía del lenguaje" y "Filosofía de la técnica" de la UBA, Ferrer
posee una amplia trayectoria en publicaciones críticas (Utopía, Letra A, Ojo Mocho, Artefacto, entre
otras) y recientemente ha dictado en Mendoza el seminario "Mal de ojo y mal de ciudad: cuerpo, política
y resistencia en la modernidad tardía". En el texto que sigue, el autor de Mal de Ojo (ed. Colihue) opina
sobre las relaciones mediáticas del poder.

¿Cómo interpreta que se configura la relación de los
medios de comunicación con el poder político?
Antes de hablar de relación trataría de aislar conceptualmente
la idea de medios de comunicación. Los medios de comunicación
son medios de formación de masas. Se habla también de medios de
información, lo que implica un método de formación. Pero no es
eso lo que me interesa destacar, sino el hecho de que los medios de
comunicación son un poder en sí mismo, tienen una propia
voluntad de poder. Esto no quiere decir que estén coordinados
entre ellos, ni que respondan a un mismo plan, ni que estén
confabulados para lograr algo, sino que se han ido constituyendo
históricamente como una centralidad, como un centro de gravedad
en sí mismo. Centro que en determinados momentos estuvo aliado
a poderes antiguos, a la iglesia o al estado. Hoy día ya no necesita
esos aliados, y discute de igual a igual con ellos.
¿Por qué piensa que los medios son un poder en sí
mismos?
Primero, porque han logrado conformar de cierto modo la
subjetividad moderna. Los medios audiovisuales han conformado
al observador moderno de alguna forma. Han dotado al sentido de
la vista de una orientación, de una direccionalidad. Los medios
radiales han conformado al sentido auditivo, a la forma en que se
decodifican voces, tonos, sugerencias, formas de alocución y
formas elocuentes del discurso de la modernidad. Con lo cual, al
haber constituido un sujeto moderno, se han constituido también
en un poder político. Han conformando al sujeto de la percepción,
se han conformado en un poder en sí mismo. A los medios de
comunicación no los mueve el lucro, no les interesa el dinero, ya
lo tienen garantizado, no pierden dinero. Como poder lo único que
quieren es expandir sus propias potencias, y por eso pueden entrar
en lucha con otros poderes, sean estos Estados o formas arcaicas
de la política y de la moral, o bien entrar en sistemas de alianzas.
Me parece fundamental esta primera relación: Los medios de
comunicación no tienen relación con la política, son políticas. Otra
cosa es si tienen alguna relación con la política en el sentido de
política como asunto teatral, en una escenografía urbana donde
antes se enfrentaban el estadista y los ciudadanos, o el líder obrero
con la masa de clase, y donde todo se resolvía en un gran drama
colectivo, en un mitin público o en sediciones revolucionarias. Me
parece que ese drama fue adquiriendo poco a poco un tono de
comedia (que hoy ya es comedia grotesca, por lo menos en la
política argentina). Ese tono de comedia también fue conformado
por el cine y la televisión de los últimos 50 años. No digo que la
televisión le ha dado a la política un tono de comedia, sino que la
alianza entre la política, la radio, la televisión y el cine es algo
todavía poco investigado. En Argentina al menos, el peronismo
tiene una fuerte relación con la teatralidad mediática, de la misma
manera que Kennedy tuvo una relación estricta con la televisión
y que en épocas anteriores Roosevelt, Stalin y Hitler la tuvieron
con la radio. Todavía hay que ver qué tipo de política corresponde
a la era de Internet y a otras dogmatologías tecnológicas.

¿Los medios de comunicación tienen sus propios

intelectuales?
En principio haría una diferencia. Porque la pregunta haría
suponer que medios e intelectuales entran en alianza o que son
entidades diferenciadas. Una pregunta de método que uno podría

38 DIÓGENES
hacerse es si hay intelectuales que no sean mediáticos en esta
época, cosa que yo pongo en duda. Para definir un intelectual
mediático no basta con decir que es alguien que va a la televisión.
Un intelectual que nunca ha ido a la televisión puede ser
perfectamente mediático, en el sentido que utiliza en su escritura
o en sus estrategias de intervención intelectual tácticas mediáticas
o formas de pensar la realidad que son mediáticas. Por lo tanto, no
hay que superponer aquí la escencia del intelectual en la TV como
sinónimo de mediático. En segundo lugar, porque el único intelectual
que está libre de lo mediático es, o bien el que se calla la boca o no
escribe siquiera, o bien aquél que transforma su propia vida en algo
no pasible de ser mediatizado. Con lo cual es muy difícil hablar de
intelectual no mediático, e insisto que para eso no basta con ser
tecnofóbico. Además, pueden haber intelectuales a quienes les
guste específicamente salir en TV; y hay también modos de
pensamiento que corresponden a intelectuales que trabajan para
el poder político y la TV. Pero esto me parece menos intersante
que observar la forma en que se ha constituido un sistema de
pensamiento mediático en la Argentina. Este sistema concierne y
arrastra a todos más allá de que haya periodistas pagados por el
poder, o relaciones complejas o ambiguas entre el periodismo y el
poder político, o que hayan intelectuales que hayan elegido a la TV
o a los grandes medios masivos en general como vehículos de
trasmisión de sus ideas. Ese modo de pensar mediático es algo que
todavía no está desentrañado y exige de todos nosotros un esfuerzo
de atención. Tampoco basta con decir, como suele suceder entre
algunos críticos en Argentina, que la TV podría ser mejor. No veo
cómo. La TV que tenemos es la mejor posible, en el sentido que
responde a los intereses populares. Una TV mejor, ¿sería una TV
culturosa para que vayan los intelectuales?: absurdo. La televisión
en ese sentido es un excelente rastreador de los intereses populares
y responde inmediatamente a ellos, más allá de que también tiene
sus estrategias de silenciamiento y de construcción de ilusiones
como algo contrario a la esperanza.
¿Se puede decir entonces que la TV implementa
estrategias de engaño?
Creo que la TV también tiene estrategias de engaño, que son
muy complejas pues aquí engaño no debe ser entendido en el viejo
sentido de tratar concientemente de engañar a alguien. Dentro de
la estructura mediática funcionan complejos sistemas de escamoteo
y construcción de información, y relaciones entre intereses políticos
y diseños de información, que operan por niveles que se encastran
unos en otros hasta llegar a constituir un gran sistema donde el
engaño se produce no concientemente sino por las remitencias de
una instancia a otra.
¿Se puede argumentar en TV?
Perfectamente. Además hay programas donde pueden ir los
intelectuales, y donde la lógica del programa está sostenida en la
argumentación. Ahora, argumentar en TV no quiere decir que se
esté haciendo un trabajo intelectual. Habitualmente el intelectual
que argumenta en TV opera o bien como político, como Narciso,
o como operador instantáneo y volátil. Quiero decir que por más
que se pueda argumentar, se lo hace en un marco que formatea de
por sí a la figura del intelectual. Por eso el intelectual no puede
quejarse, no puede hacer una especie de lucha de la buena conciencia
contra el mal gusto televisivo. El intelectual que va a la TV no sólo
se formatea, sino que está dispuesto a ser formateado por los
39
lenguajes mediáticos y los marcos situacionales que suponen la
participación mediática. Muchas veces tengo la sensación de que
el intelectual que va a la TV, va porque quiere posicionarse al
interior de un nuevo mundo que se anuncia en el cual las viejas
estructuras que sostenían a los intelectuales ya no existen.
Instituciones como la Universidad o las provenientes del periodismo
cultural ya no necesitan de intelectuales, por lo tanto el intelectual
busca su salvación en la TV porque se niega a hundirse en el silencio.
Sin embargo nadie puede ir a la TV y decir una cosa inteligente
después de dos veces. Una vez se puede ir, pero cuando uno va tres
o cuatro veces, ya empieza a decir tonterías. El marco mismo
transforma al discurso en una tontería.
Con esto no quiero hablar mal de la TV, al contrario: la TV tiene
su propio mundo, sus propias reglas y su propia deriva. Otra cosa
es la buena conciencia de los intelectuales cuando hablan de la TV,
a favor o en contra.
¿Existen en los medios espacios alternativos?
La palabra alternativo siempre supone, o bien una escuela de
resistencia o una postura vanguardista. Veo muy difícil en este
momento plantear la existencia de regiones vanguardistas en la
sociedad Argentina en general. Y con respecto a zonas de resistencia,
sobreviven muy pobremente y con dignidad. Es cierto que las cosas
son complejas y es posible que periodistas gráficos o incluso
televisivos contrabandeen ideas, lenguajes y posicionamientos
que son propios de culturas políticas anacrónicas, o de zonas
políticas intragables para las instituciones. Sin embargo sufren la
suerte de todo contrabandista: si son inteligentes y conocen el
territorio, pueden hacer pasar la carga del contrabando, de lo
contrario son víctimas de los bandos, de los grandes señores
mediáticos que aplastarán al atrevido. Me parece que lo que falta
en Argentina es la constitución de un auténtico periodismo
independiente. No me refiero a que en los grandes medios aparezcan
periodistas independientes, sino que aparezcan revistas o periódicos
que en su propia constitución discursiva, ideológica y posicional,
se note realmente que hay una línea inteligente, firme y sólida, que
no se remita al lenguaje de los otros medios. En la carrera de
comunicación de la UBA hay seis mil alumnos, y no hay ninguna
revista de este tipo proveniente del alumnado. Es cierto que existen
dificultades financieras, pero la dignidad de un medio consiste en
construir su propio campo de lectores y su propia audiencia. Si
bien se han realizado experimentos interesantes en radios, revistas
y periódicos, todavía falta la concreción de un producto
independiente. Quizá sea porque la propia Argentina no necesita
de este tipo de emergentes o no los produce. En televisión esto es
mucho más difícil, porque la TV es una máquina de absorber
innovaciones estilísticas y emergentes juveniles o ideológicos que
están en su periferia. Las absorbe y formatea a costa de sus aristas
más conflictivas. La TV detecta y reconstruye aquello que absorbe.
Frente a esa situación, ¿cuál es la función del intelectual?
El problema es qué suponemos con la palabra intelectual.
Cuando hoy se habla de intelectual, ¿hablamos de un oficio que nace
con Voltaire y continúa con Zolá o Sartre, o con los viejos
intelectuales asociados a la clase obrera? No estoy seguro que estos
intelectuales realmente existan hoy. Por lo tanto, lo primero que
tendríamos que pensar es en qué sentido hablamos de intelectuales
en la actualidad. Si seguimos hablando del viejo modelo, pienso que
sobrevive malamente. Además, un país como la Argentina no sólo
DIÓGENES
no necesita este tipo de intelectuales, sino que los odia. Pero como trata a los demás seres humanos como a números o como cuerpos
es un país que se considera moderno y culto, no se dedica a objetivables. Por eso me interesaba trabajar con el concepto de
combatirlos, sencillamente hace silencio alrededor de ellos, los violencia técnica, con la forma en que cuerpos, lenguajes, existencias,
quita de las nóminas de sueldos, o a veces hasta los premia. biografías y vidas reciben una presión gigantesca cada vez que
Creo que hay que problematizar la figura del intelectual, y no salimos a la calle e ingresamos a nuestros propios cubículos.
para adecuarlo a la época o para que aprenda qué colores de camisa Por otra parte el libro intenta ser un homenaje a los viejos
le conviene usar para ir a la TV, sino para poder revigorizar esta ludditas, los llamados destructores de máquinas, que por supuesto
figura y hacer las viejas preguntas: ¿Qué significa decir la verdad no destruían sus propias máquinas sino las de sus patrones.
en una sociedad cuando ésta no quiere escucharla? ¿Sobre qué
temas, de qué forma, en qué lugar y a quién decir la verdad? ¿Simpatiza con el anarquismo?
Entendiendo por verdad, no una verdad epistemológicamente Cuando era joven pasé muchos años en grupos anarquistas,
sustancial, sino una verdad moral. cercanos a las viejas instituciones anarquistas. No me molesta para
nada sentirme partícipe de esa tradición. Es la tradición en la que
¿Cuáles son los límites del ensayo como género y qué me siento cómodo. Para mí no implica sólo una ideología, sino que
relación tiene con el pensamiento crítico? es fundamentalmente una ética y un tipo de pensamiento que sirve
El ensayo, al cual alguien alguna vez llamó "el centauro de los para hacer una autopsia política del siglo XX. Creo que es la mejor
géneros", porque mezcla todos a la vez, es el género propio de autopsia política del siglo que he conocido. Por otra parte me
personas que necesitan poner el cuerpo de la escritura. El ensayista parece que el anarquismo es un tipo de ideología que no funciona
comienza un texto pero nunca sabe hacia dónde va a derivar, a únicamente como una teoría o como una serie de verdades asequibles
diferencia de los "papers" universitarios o los llamados libros de por la conciencia. El anarquismo es un fuerte contaminante, es una
investigación que tienen en claro su comienzo y su final. El ensayo de las ideologías donde la relación entre voluntad, afecto e ideas
es una forma de vida, se ensaya con la vida y se escribe de acuerdo están más ensambladas. Por eso creo que es un pensamiento muy
a lo que la vida misma ha ensayado. En Argentina el ensayo siempre vital y que su idea de ser humano esconde profundamente el anhelo
ha sido escrito en una situación de urgencia y bajo la amenaza del mesiánico de una cura del alma. El anarquismo también esconde un
peligro. Los ensayistas argentinos siempre han escrito sus obras extraño misticismo negro que se nota sobre todo en la concepción
bajo esta doble sensación, de que es urgente decir algo sobre una de la revolución en Bakunin, que se asemeja mucho a la revelación
cuestión que se vuelve acuciante y de que se lo hace amenazado por demoníaca.
la posibilidad de no ser escuchado. Son un ejemplo libros como la
Radiografía de la Pampa o La cabeza de Goliat de Ezequiel Alejandro Crimi
Martínez Estrada, Operación Masotta de Carlos Correas, o El
dolor paraguayo de Rafael Barret. Son libros inaudibles, intragables
e invisibles para una comunidad.
El ensayista es siempre un ser atípico. Por más que tenga su
práctica académica, intelectual o periodística, cuando escribe
ensayo siempre se vuelve un ser atípico. Alguna vez, hablando del
gran ensayista que era Néstor Perlongher, dije que el ensayo es el
campamento precario de los seres atípicos del pensamiento. Y en
Argentina estos seres nunca han ingresado en las líneas de las
biografías intelectuales habitualmente consideradas.
Por definición los seres atípicos son como átomos sueltos,
como puntos escapados de líneas, como islas que pertenecen a un
archipiélago que no puede verse.
En relación al pensamiento crítico, pienso que cuando el
ensayista dispone de una mirada propia, una óptica fuerte o
estrábica (según decía Sartre) o una óptica daltónica -es decir, que
no ve lo que otros ven- genera una perspectiva crítica. Si esta
óptica, paradojal e impopular, se mezcla con una forma de escritura
(estilo) que proviene de la propia vida, nos encontramos con
ensayos muy peculiares. De ahí la amargura que destila un
Martínez Estrada en La cabeza de Goliat.

¿Qué lo motivó a escribir su libro Mal de ojos?

Es un libro que escribí un poco movido por mis lecturas y mis
áreas de trabajo de los últimos dos años, pero también con una
enorme sensación de urgencia e indignación. Mal de ojos se
propone combatir el tecnologismo, una ideología que presupone
que al interior mismo de las variables técnicas del pensamiento hay
una posibilidad de constituir un nuevo modelo de ser humano. El
tecnologismo es un tipo de mentalidad, un tipo de sensibilidad que

40 DIÓGENES
 MEDIOS

LOS "MEDIOS" DEL PODER

Charla con LEÓN ROZITCHNER

El filósofo León Rozitchner visitó Mendoza durante el mes de agosto y participó del ciclo "Los
intelectuales y el pensamiento crítico", organizado por el IPC y el Centro Cultural de la Cooperación.
Antes de su regreso a Buenos Aires, DIÓGENES le pidió su opinión sobre las relaciones existentes entre
el poder político y los grandes medios de comunicación. El texto que sigue reproduce sus principales
conceptos sobre el tema y refleja algunas constantes de su charla: la crítica, la pasión y la ausencia de
eufemismos.

El rol de los periodistas

en los grandes medios de comunicación.
En el diario Página 12, realmente hay periodistas que son
formadores de opinión pública -Verbitsky para el caso-. Pero
los otros diarios sólo tienen empleados que desarrollan y
escriben las ideas que el staff directivo de la posición política
de la empresa les impone. Algunos de estos "empleados" ni
siquiera firman lo que escriben, y si lo hacen es porque ya
forman parte del sistema, o no se reconocen contradictorios
con él. Porque cuando entran en contradicción, desaparecen,
como ha pasado en diario Clarín con alguna gente. De
manera tal que la función del periodista en momentos como
los actuales, depende de los avisos que les ponen los
grandes consorcios financieros del poder económico.
Acá se habla de libertad de prensa porque cualquiera
puede publicar algo en la medida que sea capaz de hacerlo
por sus propios medios. Pero es evidente que los diarios, la
TV, o las radios, toman sólo lo que no se contradice con los
intereses de sus propietarios. De este modo, la libertad de
prensa es una apariencia, es otra de las características de la
llamada democracia. En esta democracia, apoyada en el
capitalismo, el poder del dinero y las finanzas determinan el
sentido de lo que puede ser pensado o comunicado. Por eso
pienso que las nuevas facultades de comunicación, donde
tanta gente joven se mete con la pretensión de llegar a ser
locutor de radio o TV, van al fracaso rotundo. Porque los que
aparecen preguntando cosas en la TV son tipos que están
mandados a preguntar ciertas cosas de una manera muy
específica, y eso yo lo he sufrido. Entonces, si el periodismo
no puede criticar el fundamento de la propia profesión, es
una falsedad insigne, porque no le permite al periodista
gozar de la libertad de escribir o formar parte de un staff
donde todos puedan decir lo suyo. Libertad de prensa es,
no la libertad burguesa de la cual podría hablar Marx, sino
la libertad del capital que domina las empresas y nada
más.
Los periodistas y la información.
El periodista toma lo que es sensacional, y ésto no quiere
decir que el periodismo no tenga relación con la realidad -la
tiene-, pero al mismo tiempo deforma y transforma lo que la
sociedad de alguna manera le ofrece para ser comentado y
difundido. El sensacionalismo toma la situación e impresiona
con la imagen del hecho, pero no con su interpretación
dentro de una configuración que le aporte un sentido. Se
considera información a la descripción de lo dado, pero lo
dado limitado al hecho mismo, por lo tanto no implica de
ninguna manera una crítica. En la medida que eso se oculta,
la gente no puede pensar lo que le sucede, porque lo ven
reflejado en aquello que reciben de afuera a través de la
imagen que impacta, o de un comentario que retiene lo
escencial. Lo que aparece es simplemente lo espectacular,
y los sucesos espectaculares se suceden uno atrás de otro,
mientras que el fundamento para pensar la realidad es lo que
menos se elabora. Eso se puede observar en la pretensión
que tienen los periodistas importantes que aparecen en TV:
ninguno de ellos nunca va a dar el fundamento, aunque sea
esquemático, donde se inscriba el sentido de lo que están
considerando. Sea Magdalena Ruiz Guiñazú o Mariano

41 DIÓGENES
Grondona. Sólo un poco Lanata, pero no puede escapar a la
determinación del sistema. Si Lanata entró es porque cedió
necesariamente ciertas relaciones fundamentales que no
pueden ser mostradas. En ese sentido pienso que estamos
muy limitados y vamos a estarlo más todavía cuando las
cosas se pongan un poco duras.
Cuando pasa algo serio en el país todos los noticiosos
repiten el mismo mensaje, y una misma afirmación se emite
por todos los canales. Se nota que vienen de una misma
central de información que los obliga a pasar eso. Hay toda
una estrategia de dominación de los medios que forma un
sistema complejo con los poderes económicos y políticos.
Desgraciadamente la gente parece haberse rendido, y se
rinde porque no hay otro mensaje. Si bien los mensajes
abundan en el mundo actual, circula muy poca verdad en la
información, y podemos decir que se encubre lo fundamental.
La nueva estrategia de dominación de los medios implica la
dominación de toda la ciudadanía y forma parte del gran
capital financiero que participa no solamente en la
información, sino en otros campos de la producción
económica.
El capital no se ha especializado en un área, ha englobado
múltiples áreas diferentes, las cuales quedan reguladas por
una sola racionalidad que es su propia persistencia. En ese
sentido creo que vamos hacia un mundo de mierda. En esta
globalización nadie del poder político es capaz de defender
lo propio.
Crítica y rebeldía.
Se puede ser crítico desde un espacio liberado de las
ataduras que impiden ver la realidad. Liberado del terror que
impone el miedo de poder decir algo que no está en
consonancia con lo que el poder tolera. Si uno se cae hacia
el margen de esto, se queda afuera del sistema, se queda
afuera de la vida. Por eso los personajes críticos no pueden
vivir de su capacidad crítica, puesto que son deslindados
habitualmente, y se ven obligados a vivir en el margen.
Existe un proceso crítico en la población misma, desde
abajo, que se va produciendo muy lentamente en la medida
en que se generan discordancias entre la comunicación, las
promesas políticas y la economía.
Es difícil ver qué es lo que puede pasar más adelante,
porque recién estamos asistiendo al despliegue del inmenso
poder del capital financiero que aparece todavía en desarrollo.
Ese desarrollo resulta muy claro y definido, y evoluciona
acaparando la totalidad de los medios de comunicación bajo
un solo poder, o bajo dos poderes enfrentados que tratan
de devorarse entre sí.
El proceso de globalización no está terminado y va hacia
una unificación mayor en función de la capacidad que el
poder financiero tenga. Al mismo tiempo hay que estar
atentos a las fisuras que este proceso presenta, porque cada
42
nueva forma de la organización productiva de la realidad
-dice Virilio-, produce accidentes nuevos. Cada conquista
abre un espacio de accidentes que corresponden a ese
espacio nuevamente abierto.
Creo que hay muchos accidentes que se van a producir
en el sistema de globalización, que a su vez van generar
organizaciones nuevas. En el campo de la salud, por ejemplo,
se están produciendo accidentes en la gente que no tiene
acceso a cobertura médica. Al convertir la salud en mercancía,
se condena a muerte a mucha gente que no va a aceptar -
ahora, existiendo la posibilidad de curarse- quedar al margen.
Pienso que van producirse accidentes nuevos y rebeldías
diferentes. Otro ejemplo se puede dar en el campo de la
computación, donde también se producen nuevas formas
de rebeldía, caso de los "hackers", que se introducen en los
sistemas y desbaratan todo.
Ahora aparece un terror nuevo en la historia, que es el
terror que impone la diseminación por los medios de
comunicación de la figura de la muerte, de un tiempo diferente,
de una carencia de futuro y de imaginación. Todo esto o se
constituye definitivamente como dominante o va a encontrar
el aspecto de la rebelión.
Poder político.
La actual concentración económica de las empresas
multimedia homogeniza los discursos de dominación, y los
poderes políticos se prestan para ello. Lo que Menem tiene
de importante es el carácter paradigmático, hasta el absurdo,
hasta la miserabilidad extrema, de haberse prestado a todo
esto sin resistencia alguna. Menem se basa en la figura de
la estabilidad de la moneda -una estabilidad metafísica,
porque no es económica-. Pero la gente se aferra a eso, y es
sobre ese fondo, que esta figurita que oficia de representante
de los argentinos, que tiene la mayoría real porque los votos
se lo han concedido, ha llegado a la entrega absoluta, no
solamente del capital sino de su propio hijo. Es la figura
extrema de la rendición del humano ante el poder de disolución
y de muerte que apareció en la Nación. Se ha prestado a todas
las miserias y penetraciones, es una especie de blanco
perforado, su cuerpo y su figura han quedado perforados
por todos los poderes que lo atravesaron y lo dominaron.
Menem habla y dice que fue torturado (aunque se demostró
que no lo fue), pero no es un torturado, es un quebrado. De
él no ha quedado más que la entrega. En definitiva, es el
producto humano más acabado del proceso genocida militar
argentino.
Poder colectivo
De manera individual no se puede hacer nada. Hasta que
no se cree un poder colectivo de los trabajadores que
participen de ese proceso, y un control político sobre los
medios de comunicación, la penetración individual no va a
DIÓGENES
tener ningún éxito. Enfrentar al poder de los medios es
necesariamente una estrategia colectiva. Porque los medios
también necesitan de la gente para poder funcionar con sus
mensajes. En la medida en que los periodistas aparezcan
ejerciendo una función individual y solitaria va a seguir
pasando lo que está pasando.
Creo que hay una capacidad crítica que no está siendo
utilizada, que es la de los docentes universitarios. Porque en
las facultades los profesores no necesariamente tienen un
campo dominado que los obliga a decir ciertas cosas y no
otras. No hacen uso de la crítica porque están sometidos,
porque tienen miedo a hacerlo y porque no quieren enfrentar
nada. En ese sentido les cabe cierta responsabilidad, porque
a pesar de tener un espacio crítico en las universidades no
lo ejercen. Y lo mismo ocurre con el espacio de los estudiantes,
que tampoco lo utilizan para imponer a los profesores una línea.
Empresas de comunicación
Las empresas de comunicación nacen como un intento
ideológico de dominio económico y político. Mas Canosa es
un ejemplo, que maneja varios medios desde Miami. En la
Argentina se puede tomar el ejemplo de Clarín, que se
43
apoderó de una serie de medios de comunicación apoyado
en el golpe que le dieron a Alfonsín, que determinó la
privatización de diversos medios y la modificación de la ley
que separaba el periodismo escrito de la TV. Clarín es un
consorcio que tiene su gabinete político, que está en función
de comercializar, y se convirtió en un medio que difunde sólo
cierto tipo de ideas. Y en eso es estricto. Allí nadie puede
permitirse ideas que no cuenten con la aprobación del
superior, hay una rigurosidad eclesiástica. Lo mismo ocurre
con Canal 9 (Libertad) o Canal 2 (América).
La difusión del deporte en el país en increíble; existe un
diario que publica únicamente notas deportivas y tenemos
fútbol todos los días. Es una nueva dominación, es la nueva
forma de religiosidad popular. La gente siente que de alguna
manera participa en algo, cuando en realidad a veces la
separa de lo más importante que vive cotidianamente. Y esto
también es producto de la difusión de los medios.
La astucia y el poder de manipulación sobre la gente que
tienen los medios de comunicación es realmente preocupante.
Y lo peor es que no hay ningún tipo de control; sólo existe
el control del sistema, para asegurarse que el mensaje sea
eficiente y para evitar desbordes que abran fisuras.
DIÓGENES
 FEMINISMO
DIEZ AÑOS DE "FEMINARIA"
Entrevista a LEA FLETCHER*
Con una década de existencia y 19 números en la calle, revista FEMINARIA es, sin lugar a dudas, uno
de los referentes más sólidos de la teoría feminista en los últimos años. El texto que presentamos a
continuación es parte de un diálogo que mantuvimos con su directora, Lea Fletcher, quien nos comentó
los principales aspectos de esta publicación.
ORIGEN
Feminaria comenzó como idea en 1987, porque el
suplemento de la mujer de Tiempo argentino había dejado
de existir en ese año. Aunque ese suplemento no publicaba
teoría, era de muy alto nivel, y en esa época no había otra
cosa. Entonces hablé con varias mujeres, algunas con
experiencia periodística, para saber si era posible tratar de
estimular la aparición de una revista que cubriera ese vacío.
Pero no pudimos conseguir dinero, ni fuentes de dinero, ni
nada.
Un día, hablando con José Luis (Mangieri), le comenté
la idea de la revista y su dificultad económica. Y me dijo:
"¿Vos me decís que lo único que te está parando es el dinero?
No puede ser. El dinero lo sacamos nosotros de algún lado."
Y así comenzamos. Ahora nos autofinanciamos pero al
principio tuvimos que poner dinero.
No soy periodista y tuve que armar un grupo de gente
que no se conocía entre sí. Pero era gente que respetaba
mucho y con la que tenía una confianza ciega. Les planteé
la idea de generar un órgano pluralista para traer teoría
feminista de afuera, que era una necesidad urgente, y de
reproducir lo que se estaba produciendo en Argentina,
44
Latinoamérica y otras partes (particularmente del tercer
mundo). Fue así que comenzamos y largamos el primer
número en Julio de 1988.
En 1992 comenzamos a publicar libros, y ya han salido 13
títulos. Es una editorial que tiene su historia lenta pero
segura.
ORGANIZACIÓN
La manera de trabajar siempre ha dependido de nuestras
posibilidades. Al principio una de nosotras estaba en Italia,
y de allá mandaba material y hacía traducciones. También
pudo distribuirla, lo que fue importante porque no teníamos
muchos contactos en ese momento.
Nosotras no somos un grupo, somos personas que nos
arreglamos con dos reuniones de planificación por año. Nos
manejamos por teléfono o encuentros puntuales para ver lo
que podemos o queremos hacer.
En Feminaria todas trabajamos duro y ninguna cobra
un peso (como en todas las revistas de este tipo). La cosa
a veces se hace difícil porque, además, algunas de las
mujeres están casadas y tienen hijos, y entonces hacer la
revista implica un trabajo triple o cuádruple.
CIRCULACIÓN
Nuestra sensación es que en general los hombres no
leen Feminaria. Pienso que sólo un 10% del público lector
de la revista es masculino. La identidad del hombre también
tiene sus problemas, dificultades y prejuicios, por lo que
haría falta una revista sobre el género. Feminaria
fundamentalmente circula a través de mujeres intelectuales,
y se vende sobre todo en la Librería de Mujeres y Ghandi.
También tenemos un interesante intercambio con el exterior.
Mi experiencia de distribución en el interior ha sido
absolutamente nefasta. Nunca recibí un peso, pero aún así
me interesa que llegue.
Feminaria sale dos veces al año, en los meses de abril
y octubre. La tirada es de 1200 ejemplares y tiene 64 páginas.
FEMINISMO
El hecho de que en la actualidad haya muchas revistas
que incorporan el tema del género o el de la mujer -que no
DIÓGENES
son lo mismo- es un avance muy importante. Muchas
universidades tienen centros de estudios de la mujer, y
además ya vamos por el quinto "Encuentro anual de historia
de las mujeres", que comenzó en Luján. Así que creo que hay
un avance real en el tema.
Somos muchas. Cuando una persona descubre el
feminismo, particularmente si esa persona es mujer, descubre
una diferencia tan grande como la que existe entre el día y
la noche, es inevitable.
Como alguien dijo alguna vez, el Feminismo es una teoría
mientras el feminismo es una convicción orgánica basada
en la experiencia. Es un movimiento que busca la
reorganización del mundo sobre una base de igualdad de
oportunidades entre varones y mujeres. Es un modo de
análisis, una manera de vivir, de hacer política, de
cuestionar y buscar respuestas diferentes.
PLURALIDAD
Una de las cosas que nos enorgullece en Feminaria es
su pluralismo e independencia. A diferencia de otras revistas,
que sólo reflejan la opinión del grupo que las hace, nosotras
publicamos artículos con los que no estamos de acuerdo
necesariamente. Por supuesto que no publicamos cosas
que consideramos barbaridades.
Nosotras creemos profundamente en la necesaria e
imprescindible revisión de la cultura patriarcal, que es
absolutamente injusta. Pensamos que los caminos no siempre
son los mismos, pero, a menos que sean violentos, todos
tienen su valor. Por eso creemos en el pluralismo y eso se
refleja en la revista.
LENGUAJE
Tenemos un cuidado muy especial en la parte semántica
de la revista. En el retiro de tapa hay un texto que dice
"Consideramos que la relación entre el poder y el saber
también se expresa a través del ejercicio del idioma". Por
eso cuidamos mucho el lenguaje para que no exprese un uso
sexista del idioma. Creo que hay que concientizar a las
personas de que cuando se dice "los hombres", se está
excluyendo a las mujeres. Pero es algo muy difícil, y ni
siquiera nosotras logramos hacerlo todo el tiempo, porque
a veces se nos escapa.
CONTENIDOS
La revista tiene algunas secciones fijas. La primera, y tal
vez más importante, es la sección de ensayos, que incluye
traducciones y artículos de la Argentina o del exterior.
Existe una sección de bibliografía, que es muy consultada,
donde figuran los libros publicados por mujeres -de narrativa,
poesía y ensayo-, artículos varios, revistas y cuadernos.
También está el espacio destinado a notas y entrevistas,
y luego la última sección, que es la más grande (casi la mitad
de la revista), que se llama feminaria literaria, y abarca la
teoría y crítica acerca de la literatura de mujeres. A veces hay
algo sobre literatura de hombres, desde una óptica de género.
45
Después están los cuentos, la poesía o la narrativa, y la
condición es que sea material inédito en la Argentina. Este
es el único lugar de la revista en el que los hombres no
pueden participar. En otros lugares lo han hecho, pero no
mucho; no porque nosotros no queramos, sino porque ellos
no se animan. En algunas notas que se han publicado sobre
Feminaria se remarca la ausencia masculina, pero nunca se
preguntan porqué: dan por sentado que nosotras no
queremos a los hombres. Y eso es un prejuicio que habla
mucho más de la persona que abre el juicio, que del objeto
sobre el cual está hecho.
El arte que aparece en la tapa siempre es de una mujer
argentina.
También usamos el humor. Muchas veces las mujeres se
toman el pelo así mismas, lo que me divierte muchísimo.
En definitiva, nuestro propósito es pensar, cuestionar y
compartir lo que vamos aprendiendo.
MUJERYUNIVERSIDAD
En los discursos académicos el tema de la mujer está
presente, pero veo una paradoja. Sucede que cuando las
universidades se dan cuenta que es un buen negocio,
forman un centro de mujeres o de estudios sobre la mujer.
Pero las personas a cargo de esas áreas son, en general,
profesoras que ya tienen su nombre hecho en la facultad y
en su campo de estudio. Y es muy difícil entrar, porque en
definitiva el tema "es cosa de mujeres", no tiene prestigio ni
es algo académico. Entonces lo de la mujer se transforma así
en un simple agregado, en algo formal. Quizás la parte
positiva es que son espacios que sirven para debatir el tema.
Por eso hay que cuidarlos y hacer que sean fértiles, profundos
y abiertos.
MEDIOS
Los medios de comunicación son muy hostiles con
Feminaria. De vez en cuando algún conocido de los medios
nos hace el favor de reseñar un libro de nuestra editorial o
tres líneas sobre la revista. Pero en general Feminaria no
existe para la prensa argentina. Supongo que esto sucede
porque es feminista y porque no pone avisos, así de simple.
Es notable la prensa que no hemos recibido en diez años de
vida.
Los medios no aprecian el feminismo. Respetan el tema
de la mujer pero no el feminismo. Siempre aparece alguna
referencia despectiva hacia él, de alguna manera u otra.
Cuando tienen oportunidad, todos los diarios (no todas las
personas de los diarios) hacen eso.
Alejandro Crimi
* Investigadora literaria estadounidense y doctora en letras
hispánicas. Autora de Modernismo, sus cuentistas olvida-
dos en la Argentina (Ediciones del 80, 1986) y Una mujer
llamada Herminia (Catálogos, 1987). Dirije revista Feminaria
y hace 16 años que reside en Argentina.
DIÓGENES
 DISEÑO

OPERADORES DE IMÁGENES
Charla con VÍCTOR BOLDRINI y LEONARDO FICCARDI

Egresados de la Escuela de Diseño de la U.N.C., Víctor Boldrini y Leonardo Ficcardi -28 años- desarrollan
su actividad profesional desde 1991 en el estudio Boldrini&Ficcardi Comunicación Visual. Se han
desempeñado como docentes en cátedras de diseño de la U.N.C. y U.N.S.L. En la actualidad son titulares
de las cátedras Laboratorio Taller I y II de la Universidad Champagnat. Desde 1996 son los encargados
del programa de identidad visual del Instituto Provincial de la Cultura del Gobierno de Mendoza. En 1996
y 1997 fueron invitados a participar del New York Festivals (categoría Diseño Gráfico) y de la Bienal del
Cartel de México. Sus trabajos han sido publicados en medios nacionales e internacionales.

Eso estuvo muy estudiado, y luego fue cambiando

hasta llegar a la imagen actual -lo contrario a lo que
en su momento votó la gente-.
Ficcardi: Hay un auge de la imagen, no del
diseño. El diseño responde a la necesidad de salir en
los medios y definir marcas. Los diseñadores,
concretamente, son operadores de imágenes.

ROL DEL DISEÑO

F: El auge de la imagen le ha cambiado el rol al
diseño. Si hablamos históricamente, hasta los años
60 el diseñador era una persona muy intelectual que
operaba problemas muy graves, y los resolvía casi en
exclusividad. Todavía no se entendía si era un operador
de imagen o de procesos constructivos. Era una
persona que sabía de todo un poco, y que tenía
grandes aptitudes artísticas. Después llegó la época
del márketing y el diseño se convirtió en su herramienta
VÍCTOR BOLDRINI

específica de imagen. Cuando una empresa se

AUGE DE LA IMAGEN
Boldrini: En otras épocas, el diseño se planificaba sin organizar
la identificación de la imagen. Eso ha cambiado en la actualidad.
Hoy se busca lograr producciones con una identificación visual
coherente. Las campañas políticas son un ejemplo. Cuando se hizo
la campaña de Alfonsín en 1983, se trabajó sobre una imagen de
seriedad, opuesta a la del proceso militar. Pero con el peronismo
esto no funcionó, porque si bien la imagen de Luder era correcta,
tenía al lado las figuras de Lorenzo Miguel o Herminio Iglesias que
poseían una pésima imagen. La gente los veía y pensaba que eran
rufianes; exteriorizaban esa idea. A la gente eso la asustó y no los
votó. En las campañas políticas de ahora, en cambio, todos se ven
impecables, los candidatos se arreglan las bolsas de los ojos, los
dientes, el pelo, aprenden a hablar, a comunicarse, etc. Otro
ejemplo es Menem, que asumió con imagen de caudillo en un
momento en que la gente deseaba estabilidad y una figura fuerte.
programaba una campaña de posicionamiento, surgía
la necesidad de establecer una marca y su
denominación verbal, y entonces los diseñadores
empezaron a operar de otra manera, no como el
intelectual que sabía un montón pero carecía de
capacidad operativa. Con el desarrollo del mercado
el diseño cambió de rol, y ahora podés ser un diseñador para diseñar
una targeta personal, las señales de los aeropuertos, trajes de
astronautas, o lo que sea.
B: Es fundamental tener en cuenta los contextos -mundial,
sudamericano, argentino o mendocino-, que tienen evoluciones
totalmente distintas. Pero es claro que cuando se encara una
empresa no queda otra que organizar su imagen para lograr
reconocimiento.
CONDICIONANTES DEL DISEÑADOR
B: Los primeros condicionantes del diseñador son económicos.
Se debe analizar la inversión destinada, y qué se quiere lograr.
El trabajo en una empresa muy grande es generalmente más
aburrido que el de una empresa chica, porque opera mucha gente
sobre la imagen y lo que menos se quiere es arriesgar. Entonces es
un trabajo más monótono que no permite tener márgenes de error.

46 DIÓGENES
Es el caso de las imágenes de los Bancos, que son muy standard
y similares en todo el mundo.
En el caso de las multinacionales (Pepsi, Coca-cola, Shell), su
imagen está formulada para ser recibida en Japón, Alemania o
Uganda, y tiene que tener coherencia y versatilidad para prever
distintas situaciones. Muy distinto al caso de una empresa local
que tenga un solo negocio.
IDENTIFICACIÓN
B: Ahora la palabra diseño se usa para todo. La tecnología está
en manos de más gente, y tareas que antes necesitaban personal
calificado, hoy se pueden hacer en la casa con una PC. Pero lo
importante es conocer la actividad para poder identificarla, y
después promocionar eso y lograr coherencia.
F: Ya nadie piensa en el diseño como un acto puro, sino como
un acto de venta; entonces la etapa de identificación y de promoción
se dan al mismo tiempo y de manera seguida. Lo que no se puede
es invertir los términos. No se puede promover lo que no está
identificado. La clave es cómo identificar antes de promocionar. A
la hora de encarar un proyecto no se puede salir a la calle sin tener
nombre y rostro.
Hablando de identidad corporativa o institucional, nosotros
trabajamos con un sistema muy simple pero efectivo, que es hacer
un análisis a fondo del problema y ver todas las variables. Primero
debe analizarse en qué situación se encuentra la empresa para poder
intervenir de manera visual. Todo debe visualizarse para que la
gente lo sienta en términos de imagen. También hay que estudiar
el pasado de la empresa, su desarrollo histórico y su filosofía. Esto
nos indica las pautas para hacer un diseño y nos ofrece un camino
lógico para tomar decisiones.
INTUICIÓN
F: El papel de la intuición depende del proyecto. Hay casos
de diseños que salen muy intuitivamente, pero sólo en la resolución
gráfica. La aplicación no puede ser para nada intuitiva. Hay piezas
de diseño que se pueden resolver intuitivamente y otras que no.
No es lo mismo hacer una imagen para una Institución
que para el afiche de un concierto de rock.
B: Lo que se llama intuitivo está dado por el bagaje
cultural que tenés cuando estudiás y por la experiencia.
Lo intuitivo debe estar acotado a lo conceptual.
Siempre hay que tener en cuenta la situación y a quien
va dirigido, y después trabajar en función de eso. Un
grupo de rock que cambie su imagen de un año para
otro puede ser novedoso, pero si eso lo hace un banco,
afecta su imagen de estabilidad.
F: También hay tiempos de diseño. La marca de
una imagen institucional, por ejemplo, puede estar
programada para durar 5 o 15 años, según la proyección
o los objetivos de la empresa, en cambio un afiche
puede durar 5 días.
IMAGEN VERSUS LETRAS
B: Las letras en esta época han tenido menos
credibilidad que la imagen. Una foto es algo que
vemos, no que nos cuentan. Pero todo depende de la
situación. Una imagen puede valer más que mil palabras,
o una palabra puede valer más que mil imágenes. Por
ejemplo, cuando asesinaron a Kennedy se filmó todo
y no existe prueba más elocuente. Se puede escribir
47
mucho sobre su asesinato, pero al ver la imagen está todo. No hay
texto que soporte la dimensión de esa imagen, en ese caso particular.
Lo mismo sucede con las fotos de la llegada a la luna: se puede decir
mucho pero cuando se ven, las palabras sobran. Por otro lado hay
casos en que no hay imagen que soporte la profundidad de
determinado escrito. Porque si la Biblia hubiera estado acompañada
con fotos de la época, quizá nuestra realidad hubiera sido distinta.
No hay imagen que soporte esos contenidos tan fuertes.
Por otro lado, el manejo tan dirigido que hacen los medios de
comunicación han influido para quitarle credibilidad a las opiniones.
La gente sabe que hay guita para hablar bien o mal de algo o alguien.
En cambio cuando hay una foto, la gente se siente testigo.
La imagen muestra lo que la gente quiere ver. En diseño, muchas
veces condice con el producto y otras veces no. Un vino puede
tener una muy buena imagen y una excelente promoción, pero si
es malo no soporta esa promoción. Mucha gente lo puede comprar,
pero luego de probarlo no lo hará más. No hay que subestimar al
consumidor.
F: Hay dos frases que resultan ilustrativas: "No hay peor cosa
para un mal producto que un buen márketing". "No subestime al
consumidor, es su esposa". Es que un mal producto, mientras
mejor imagen tenga, más rápido muere.
B: Pero volviendo al tema de la rivalidad entre letras e imagen,
creo que ha sido creada por los productores de letras, y lo real es
que las dos cosas son importantes.
F: Alguien dijo la siguiente paradoja: McLuhan decretó la
palabra escrita muerta, y para hacerlo escribió 11 libros.
La discusión, desde el punto de vista del diseño, no existe,
porque el texto también es imagen. Ningún diseñador va a estar en
contra de las letras o a favor de esa supuesta rivalidad. Jorge
Frascara (argentino que trabaja en Canadá) habla de la doble
articulación, la correcta interrelación y balance entre imagen y
texto, y es un concepto fundamental. Si no hay ese equilibrio el
diseño no existe.
Alejandro Crimi
LEONARDO FICCARDI
DIÓGENES
 LETRAS

PÁGINAS
LITERARIAS
EL ORDEN DE
LOS F ACTORES
FACTORES
LUCIANO RUDMAN
Pero si es cierto que el orden del producto no altera los
factores, entonces yo agradezco al cielo que hoy,
afortunadamente, me levanté con el pie izquierdo, y
desafortunadamente, no pude levantarme con el derecho. Y
ya es tiempo, entonces, de que los ladrones nos protejan de
los policías, y éstos de los ladrones, y por qué no empiezan
a dar clases en los recreos, mientras me deja, Profe, ir al baño
en medio de la hora, aunque no tenga ganas de ir.
Y si es cierto, señorita, que el orden del producto no altera
los factores, por qué no empiezan los policías a pedirme el
documento antes de llevarme preso, y qué pasa que no piden
diez centavos en el bar los viejos con plata, a los pibes de ALGO IMPOR TANTE
IMPORTANTE
remera rota y sucia, que toman el vaso de leche más grande
del planeta, apoyados cancheros en la barra, ¿y si fuera cierto PARA UN HOMBRE
que el orden del producto no altera los factores? Acá estaría
yo, terminando de empezar este cuento recién terminado, QUE VIVE SOLO
levantándome todos los días muy temprano, a la noche, para
volver del colegio, y contarle a mis viejos cómo hoy a la de ROL
ROLYY LÓPEZ
Matemática y a la de Geografía las pescamos copiando, y
después de la cena, un almuerzo calentito, y volver a terminar Es un colchón como cualquier otro. Su precio -sin ser
todo de nuevo. módico- era accesible. Hay cosas importantes para un hombre
Ah, pero si verdaderamente es cierto que el orden del que vive solo. Y una de esas es un buen colchón. Cuando lo
producto no altera los factores, estaría todo al vesre, y los llevé hasta la cama todavía tenía el plástico que lo recubre.
políticos dirían que sí, que todo es una mierda y no sé a donde Por una extraña situación, decidí que el plástico quedara
vamos a parar, y Tom vería tranquilo una telenovela, mientras adherido a él. Hice la cama y me recosté para ver cómo
saborea un delicioso Jerry a la parrilla, y Toro lo cagaría a quedaba conmigo arriba. Me quedé mirando el techo por un
flechazos al imbécil ese del Llanero Solitario, y en los billetes largo rato y tuve un buen presentimiento. Algo me decía que
de cincuenta saldría, sin lugar a dudas, la cara del Enzo, que ese colchón y yo nos llevaríamos bien. No muchas horas más
es un prócer de verdad, y los paises en paz tratarían sin tarde, volví a acostarme en él. Pero en esa oportunidad una
descanso de firmar la guerra, pero una vez más, no llegarían chica se acostó también conmigo. Entonces me di cuenta de
a un acuerdo y, qué le vamo' hacer, seguirían en paz, nomás. porqué no le había retirado el plástico. De haberlo hecho, una
Sólo si es cierto, y si usted, señora, no me engaña, y si no de las lágrimas de la novia del olvido lo hubiera humedecido.
caben dudas de que el orden del producto no altera en lo más Y no es un buen comienzo para un colchón terminar su
mínimo a los factores, entonces sí, el desorden de los productos primera noche mojado por lágrimas ajenas. Por eso ayer
sería tan grande, que los factores, alterados y aterrorizados, saqué el plástico y las frazadas y las sábanas. Y lo bauticé con
huirían despavoridos, dejándote a vos, bichito, lágrimas mías por todos sus rincones, mojándolo lo más que
completamente a solas conmigo. pude. No creo que sean las últimas lágrimas que reciba este
extraño colchón. Pero son las más importantes.

48 DIÓGENES
 NICANOR PARRA
PARRA OFICIO DE POETA
ROLANDO REV AGLIA
REVAGLIA TTI
AGLIATTI ÁNGEL FICHERA
¿Nos llevamos mal haciendo el bien Cuatro poemas por día
o nos llevamos bien haciendo el mal? a razón de veintiocho por semana
Un libro
Malentendido, no: Milagro. cada mes
Paja, no: Trigo. teniendo en cuenta
Cacatúa, no: Ave del Paraíso. los acentos
el tiempo de impresión
Duermo mejor debajo de la cama. y la encuadernadora
Me como las haches para mi mayor vacío Una antología por año
ante la mirada de una bella. con tapas duras y solapas
Copulo con la bella sin desentenderme prólogo
de las pocas funciones de mi cargo. de tal o cual
Esquivo sólo la responsabilidad presentación
de consagrarme a la conservación. en sótano cultural
Nadie ejerció de chozno conmigo. con músicos ya borrachos
Vigilo mis accesos eventuales de inercia y verborrea. gacetillas
Isabel Sarli no atinó a incluirme en su desiderata. prensa
La disposición de esta escenografía y bocadillos
se debe a la creatividad de mi secretario. el vino blanco frío
Suyos los enunciados preciosistas artistas invitados
que me abstengo un tanto de explicitar. Cuatro poemas por día
El se arrima como accesorio del bien -no está mal-
aunque nos pese mal. a razón de veintinueve por semana
si es que una noche llueve
¿A la hache no se la libera de su botín? una mujer cada tanto
¿Cuándo es redondo un viaje Una mujer ya embarazada
un texto Plantar un árbol
un coito cuándo es redondo? Hacerse de fama
¿Y cómo juegan la cama y el poeta? y echarse a dormir
No es boñiga todo lo que reluce. sobre laureles
Yo tengo algo que ocultar: Una biografía no autorizada
Por eso escribo. post-mortem
Una bella frase final
sobre la lápida:
"Fue un
trabajador del arte"

CRÓNICAS
NÉSTOR FUNES
En 1942 nació Tomás Eupineo Tursano, fue criado en el barrio de la Boca y se alimentó de pizzas y ñoquis, asado por los
domingos y a la noche mate cocido. Jugó al fútbol todas las tardes que pudo, no terminó la primaria, abandonó en quinto grado
para ayudar a sus padres.
A los 12 años entró de aprendiz en una hojalatería, exactamente la de Don Luis, la de la esquina de su casa.
Su padre murió tres años más tarde, conoció un lupanar a los 14 años, se salvó del servicio por tener los pies planos. Se
casó con Mirtha, una amiga de su hermana a los 22 años, ella tenía 17 años y estaba embarazada. Tuvo 4 hijos, el tercero se
murió a los 5 años víctima de la poliomelitis.
Abrió su propio taller de hojalatería cuando murió Don Luis de un ataque cardíaco, un año después moriría su madre, la
enterró en el cementerio de la Chacarita y guardó una semana de luto, como correspondía y como lo dictaban las costumbres.
Vivió tranquilo, no participó en política, no le pegó demasiado a sus hijos, se quejó exactamente lo que correspondía con
su mujer. Ayudó a pocos, pero no le hizo mal a nadie, su hijo menor decidió conocer el mundo y nunca más lo vio.
Murió a los 50 años y fue velado en el barrio.
Hoy usted puede verlo sentado tranquilo, junto a algún conocido, esperando en una infinita cola para entrar al infierno.

49 DIÓGENES
 LENGUAJE

LA AMPLIACION DEL ALFABETO

ALFABETO
Por JUAN C. MANGIONE (*)
"... En el mundo de la informática estamos viviendo cada vez más intensamente la amenaza
de la insensatez de los discursos. El péndulo del lenguaje oscila de extremo a extremo sin llegar
a una posición de equilibrio. Estas oscilaciones extremas se reflejan en nuestros discursos...
Si fuéramos lo bastante informatizados para entregarnos de cuerpo y alma a inversiones
extremadas, ya no nos quedaría otra alternativa sino renunciar a la creatividad de todo lenguaje
natural y de todo discurso original..."
Carneiro Leao, 1987

Los orígenes del fenómeno

Hacia el final de la década del 80 se produjo la invasión
de computadoras en las escuelas primarias y secundarias,
además de la invasión del mercado por parte de los
productores de equipos domésticos. Con ello surgieron
todo tipo de proyectos de aprovechamiento del recurso
informático. Siendo sus objetivos sanos y futuristas, la
tecnología introdujo fuertes modificaciones en el lenguaje
cotidiano, apareciendo las primeras expresiones que
denotaban una contaminación del lenguaje natural. Tales
son los casos de "deletear" un archivo, "breiquear" un
Introducción
programa, "bacapear" archivos o documentos; "butear" la
El lenguaje, sabemos, es algo dinámico. Crece, cambia,
máquina, "resetear", "cropiar", entre muchas, muchas otras
muta, incorpora, transforma, transgrede y a veces, es
expresiones del imaginario tecnológico.
agredido. Nuestro punto de vista aspira al equilibrio. Nuestra
Paralelamente, surgieron palabras directamente utilizadas
preocupación es el respeto por las lenguas humanas y la
en su lengua de origen (inglés), sin dar lugar a la aparición
producción de neologismos apropiados. A partir de la cita
de neologismos apropiados en español o cualquier otra
de Cameiro Leao y esta introducción, presentamos al lector
lengua de los países no generadores de la tecnología
varios puntos de vista sobre lo que estamos observando día
informática. Tal es el caso de "plotter", "buffer", "bus",
tras día en nuestra y otras lenguas influenciadas por la
"hardware", "software", "scanner", "feedback", "interface",
creciente tecnología de la computación y las comunicaciones
etc.
de esta era que vivimos, la que quizás algún día, sea catalogada
Otro aspecto a ser contemplado, es la contracción de
como el "Período de Globalización".
disciplinas por una pretendida economía de la expresión.
Es, prácticamente un sin sentido que mientras que la
Ejemplo de esto son la Inteligencia Artificial (IA), Informática
Inteligencia Artificial se encuentra cada día más preocupada
Educativa (IE), Bases de Datos (dB), Teoría del Conocimiento
con establecer los patrones que rigen la comunicación en
(TC) y una completa gama de áreas y segmentos de las
lenguaje natural, éste se aparta cada vez más de sus cauces
ciencias que se nombran por sus códigos tecnológicos,
primigenios para confundirse, justamente por influencia de
respetando, a veces, su lengua de origen y, otras veces,
la tecnología, en una mezcla de neologismos y barbarismo
adaptados a la lengua destino.
insospechados.
Digamos que un lenguaje es una manera de apreciar el
Los patrones de comunicación entre niños y adultos,
mundo y de interpretar la experiencia. Cada lenguaje es un
adquieren visos tecnotrónicos gracias a una virtual
instrumento que orienta a los seres humanos en la
ampliación del alfabeto mínimo de cualquier lengua nativa
observación, en las reacciones y en las formas que ellas se
para pasar a incorporar elementos del ya conocido código
expresan. Podemos agregar que cualquier lengua natural es
ASCII (American Standard Code for Information Interchange).
más que una herramienta para transferir ideas, para influir en

50 DIÓGENES
 b- Traducción Oficial, en la que se respetan los
equivalentes idiomáticos y,

c- La Traducción Psicológica, la que produce en el

oyente de la segunda lengua, los mismos efectos que
produciría en el oyente de la lengua original.

Obviamente, esto tiene poca repercusión en el seno de

la sociedad a la hora de incorporar un vocablo. La gente,
simplemente, usa palabras, transforma términos a su gusto;
los sentimientos y para la propia expresión. Cada lenguaje
los confronta con sus pares tecnófilos y si el código "es
es también un medio para categorizar la experiencia.
bueno", se lo da por asimilado al lenguaje cotidiano. En poco
tiempo, tendremos que acostumbrarnos al mismo, bajo la
El lenguaje y las tareas
concepción de la cita que encabeza esta columna y bajo la
Dentro del compromiso entre lenguaje científico y
consigna que en cualquier momento, abandonaremos los
lenguaje natural, podemos expresar que existe una
esfuerzos por preservar la lengua.
correspondencia entre el tamaño de las tareas y la complejidad
Desde la óptica del autor, hay una pasión por la profesión,
de los lenguajes. No hace falta un lenguaje natural
un amor insoslayable por su lengua materna, un acabado
computarizado para consultar una base de datos porque un
respeto por otras lenguas y una necesidad irrefrenable de
simple "click" es más eficaz mientras que no se puede hablar
respetar cada dominio. Para finalizar, una cita de Jorge Luis
con códigos mnemónicos en lo cotidiano. Tal como se
Borges quien nos habló de la palabra y su contenido en
expresa, el lenguaje y su complejidad semántica están
forma inconfundible a través de su obra El Gólem, inolvidable
íntimamente relacionados con el tamaño de las tareas a
escrito sobre la imitación de la Creación Divina:
desarrollar.
No podría faltar el uso de ciertos neologismos o
Si (como afirma el griego en el Cratilo)
barbarismos en la búsqueda de distinción en algunos
El nombre es arquetipo de la cosa,
segmentos de la sociedad. Cada vez más, los usuarios de
En las letras de rosa está la rosa
computadoras se identifican por una serie de códigos que
Y todo el Nilo en la palabra Nilo.
no quieren decir que se encierre conocimiento sino que
están cercanos a las esferas de productos informáticos. Así,
Explicado esto, sólo nos queda expresar nuestro interés
cualquiera habla de aparatos y sus aspectos asociados
en que se adopte lo inevitable, se adapte lo mejor posible,
haciendo de ésto, una declaración de "incumbencia
se filtre lo evitable y de ese modo, intentemos el rescate de
tecnológica". Resumiendo, la tecnología aloja sus códigos,
nuestra lengua, patrimonio milenario, viajero oral de eras y
la ciencia, sus patrones y el lenguaje natural, expuesto e
generaciones, testigo escrito de nuestro devenir cultural y
indefenso, se adapta y adopta expresiones que muchas
juez infranqueable de nuestra capacidad de expresión.
veces no necesita, en pro de una modernísima economía de
transmisión y codificación de la comunicación tecnológica.
No importa cuál sea nuestra lengua materna. Lo importante, (*) Ingeniero en Electrónica.
pareciera ser modificar lo menos posible la palabra original M. Sc. Sistemas y Computación
sin traducción conceptual del fenómeno.

Traduttore, tradittore
Toda traducción, encierra una trampa, una traición, una
incógnita, ciertos imponderables en la interpretación y
ciertos rebotes que no podemos contemplar al traducir. En
líneas generales, existen tres tipos de traducciones:

a- Traducción Literal, la que transfiere palabra por palabra

y presenta algún tipo de resultado cuando las lenguas se
parecen en palabras y estructuras.

51 DIÓGENES
 LITERATURA
DE FANTASÍAS Y DESENCUENTROS
FANTASÍAS
Entrevista a JOSÉ MARÍA BORGHELLO
Obras literarias como Plaza de los lirios o La salida y otros encierros no sólo son difíciles de olvidar, sino
que invitan a la relectura. Aprovechando sus interminables visitas a Mendoza, estuvimos con su creador,
José María Borghello, definido alguna vez como un gran fabulador de la conciencia. A continuación,
algunas de sus reflexiones sobre los misteriosos impulsos del acto de escribir.
Nací en Buenos Aires y vine a Mendoza
cuando tenía tres años. Mi primer cuento,
El juguete, lo publicó el diario Los Andes,
en 1967. Luego, cuando tenía unos 25 años,
escribí mi primera novela, que no sé cómo
me salió. Se llamó Que los niños huyan de
mí, y me causaba terror que el psicópata de
mi libro matara a un niño que lo redimía.
Como mi madre era amiga de la familia
de Abelardo Arias, me lo presentaron, y
después de ver mi novela me ayudó a
corregirla. Hice algunos viajes a Buenos
Aires, y visité varias editoriales para
publicar el libro. Creía que la novela iba a
cambiar mi vida, el mundo y todo. Y no
cambia nada. Fui a Sudamericana y me
dijeron que esperara, y luego en Orion me
la aceptaron. Se editó en 1973. Al año
siguiente saqué los cuentos de Las razones
del lobo, y en 1975 salió la antología Así
escriben los duros sobre el amor, donde
participé con mi cuento El ropaje junto a
Marco Denevi, J. J. Hernández, Jorge Asís
y otros.
En 1985 me fui a vivir a Buenos Aires.
Galerna publicó mi libro Plaza de los lirios,
que lo había escrito en Mendoza. En esa época las editoriales todavía
aceptaban publicar autores que no fueran muy conocidos. Luego
tuve un golpe de suerte y gané el "Concurso Literario La Nación
1986". Los cuentos premiados me los publicó Galerna en 1992, con
el nombre de La salida y otros encierros.
Cuando termino un libro ya no lo leo más. Es como una etapa
que termina. Además, los temas que he tratado en mis libros no los
vuelvo a retomar nunca. El tema de los niños o del homosexualismo
de Plaza de los lirios siento que se agotaron. A lo mejor corren
parejos con la edad, y a mí el sexo ya no me interesa mucho. Aparte,
volver sobre eso, no sería para nada original.
Aunque cambie los temas de mis relatos, siempre hay constantes:
el desencuentro, los universos fantásticos dentro de las cosas
cotidianas, la incomunicación, la imposibilidad del ser humano de
completarse, y sobre todo el tema de los dobles. Otro recurrente es
quedar atrapado en la narración que se desarrolla.
El tema de la religión también lo tengo muy marcado. Como que
me gusta un poco creer en Satán, en el bien y en el mal; pero sólo
un poco. No creo que el demonio, como ente, esté presente en un
burdel, pero sí en un convento. Allí tiene trabajo para hacer.
Creo que hay que escribir como un juego. En realidad no me
52
divierte mucho escribir. Me divierte más
corregir lo que ya hice, cuando lo pienso
más tranquilo. Me molesta el compromiso,
y cuando escribo sé que me estoy
comprometiendo, y me siento apresado,
atado y molesto.
La cuestión política y social no me
interesaron nunca, quizás porque las
desconozco o porque vivo en un país lleno
de promesas -tampoco creo en las
promesas-. Debe ser una de mis carencias.
Siempre me interesó la persona, el ser
humano.
Plaza de los lirios tiene algunos errores:
la escribí intencionalmente larga y
transgresora. Me propuse eso y no me dejé
libertad. Otro error fue indagar demasiado
en lo psicológico. Hubo un capítulo que lo
hice como diez veces, muy atrevido, pero
finalmente lo saqué porque no encajaba de
ninguna manera. Lo que cuesta mucho, no
vale. Hay cosas que me salieron muy
rápido y fueron las mejores.
Si no hay nada para decir no hay que
escribir, total hay tanto para leer... Hay tanto material escrito... Se
editan libros a carretadas, libros pagados por autores que tienen
plata. Ahora todo el mundo pretende ser original y es así como salen
tantas cosas descabelladas. Hay excesiva abundancia, y entonces
escribir se ha convertido en algo que no demanda trabajo.
No me presento más en concursos y voy muy poco a las
presentaciones de libros, es como que todo me parece muy vacuo.
Me siguen gustando escritores argentinos como Tizón, Soriano,
Abelardo Castillo o Giardinelli. Pero son pocos los autores que
tienen estilo propio. Piglia sí tiene estilo, pero no me gustan mucho
las lecturas tan intelectuales. Prefiero Saer.
Tengo una novela y algunos bosquejos de cuentos, pero nada
más. No volví a escribir como en Mendoza. Siempre estoy en el
intento pero me gana la pereza. La pereza es una pasión ardiente.
Quizá me falte incentivo. Antes pensaba que podía llegar a ser un
gran escritor y, al no serlo, un especie de orgullo mal manejado me
dice que no voy a estar en la luz, sino en la sombra.
Producción: Graciela Jam y A. Crimi
DIÓGENES
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 LIBROS DE TIERRA FIRME LIBROS
de
Colección de Poesía Todos Bailan TIERRA
Últimos títulos: FIRME

201 La música antes - Martín Prieto / 202 Ciudad de paso - Alejandro Archain / 203
Cuerpo de olvido - Rubén Chihade / 204 Entre sus manos de polvo - Carlos H. Bianchi
/ 205 Antología incompleta - Horacio Salas / 206 Las últimas baldosas del patio -
María Martino Crocetti / 207 Espacios y claridades - Elba Ethel Alcaraz / 208
Punctum - Martín Gambarotta / 209 Todo mal - Nora Hall / 210 Detrás de las palabras
- Jorge Daniel Moreno / 211 Una voz, la penumbra - Carlos Cytrynblum / 212
Oscuras confesiones para el fin del milenio - Anahí Abeledo / 213 Teatro Teorema
- Ricardo Miguel Costa / 214 Con la sed y el agua - Paola Balboa / 215 El salmón
- Fabián Casas / 216 La muchacha del café - Luis Villalba / 217 Igual atacaría x 3 -
Horacio Pilar / 218 Máscara negra Tatuaje El hombre de los lobos - Marina Arrate

En Mendoza, solicite información en DIÓGENES,

Rodríguez 482 (5500), Telefax: 238527

LA
Dentellada poética por amor al arte
MÁQUINA
MENDOZA - ARGENTINA Radio LV10
720 MHz - AM - Mendoza
La cultura y sus protagonistas
en la radio de Mendoza.
Idea y coordinación: Rubén Valle / Fernando Toledo Producción: Chano Freire.
Diseño: Jaime Llugany Locución: Eduardo Piquemal.
Envío de colaboraciones:
Agua del Toro 950, Barrio Batalla del Pilar
Godoy Cruz (CP 5501), Mendoza Martes, miércoles y jueves
Se consigue en librerías de Mendoza de 22 a 24 hs.

Fócuser Diapositivas:
Para conferencias
De radiografías

LABORATORIO De PC (directo o de diskette)

De textos y gráficos
Duplicados
FOTOGRAFICO Fotografías publicitarias e industriales
Murales para expoferias
PROFESIONAL Ampliaciones color y B & N hasta 76 x 102
Transparencias para exhibidores 76 x 102
Reproducción de fotos antiguas
Venta de películas refrigeradas
Proceso blanco & negro

Saavedra 553 - San José - Guaymallén - Mendoza - Tel. 312870

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 DIÓGENES
EDITORIAL

Títulos aparecidos: En preparación:

- Historias de cada uno - Venus y Adonis. William Shakespeare

Compilación de Ariel Búmbalo y Alejandro Crimi.
Historia oral. Relatos de radio. 1996
- DIÓGENES, una experiencia de comunica-
ción. Recopilación de los números 1 al 9 de revista
DIÓGENES, con índices temáticos y de autor.
1997
- Los Sonetos. William Shakespeare
Edición bilingüe. Traducción de Mario Jofré. 1997
- El tren fantasma. Luis Scafati
78 ilustraciones inéditas. 1997
Edición bilingüe. Traducción de Mario Jofré.
- Nuevas Historias de cada uno
Compilación de Ariel Búmbalo y Alejandro Crimi.
Ilustraciones de Marcela Furlani y Cecilia
Andresen. Historia oral. Relatos de radio.
Colección de poesía
LA MESITA DE LUZ
Dirigida por Rubén Valle
1- Tango rock. Patricia Rodón
2- Letanía beat. Luis Abrego
3- Postal en movimiento. Carlos Vallejo
4- Hotel alejamiento. Fernando Toledo

Comunicate con
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Domicilio:
Rodríguez 482 (c.p. 5500)
Mendoza, Argentina DIÓGENES
Telefax: Distribuye en Mendoza:
(061) 238527 Revistas
E-mail: ENCUENTRO DOCENTE
Diogenes@lanet.losandes.com.ar EL RODABALLO
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Editoriales
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EL CIELO POR ASALTO
MANANTIAL
FEMINARIA