UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS E LA SALUD

LIC. EN PSICOLOGÍA

RESUMEN DE EXPOSICIÓN

TEMA 7: INTERVENCIONES EN TERAPIA GESTALT

El terapeuta debe tener conciencia de sus fuerzas y debilidades. Un buen
terapeuta no es precisamente aquél que puede trabajar con cualquier paciente,
sino aquél que en función de su personalidad, de sus intereses y de sus
motivaciones, reconoce con que tipo de personas es capaz de vibrar, de sentirse
mejor, de estar más cómodo. Como terapeuta debe haber pasado él mismo por
un proceso de terapia personal que le haya puesto en contacto con su propio
potencial y que le permita desarrollar ese potencial en el proceso de psicoterapia
que aplica a su cliente.
El cliente debe estar informado, motivado; se establece con él un contrato
sobre el tiempo de sesiones y su frecuencia, el lugar donde se llevarán a cabo y el
tipo de trabajo.
A los que menos se les ha aplicado la Terapia Gestalt ha sido a las personas
que padecen estados delirantes agudos, los esquizofrénicos crónicos y los
deficientes mentales. Sin embargo, la Terapia Gestalt se puede aplicar apersonas
que presenten trastornos muy diversos.
La terapia Gestalt se centra en el contacto, la regla fundamental consiste en
trabajar a partir de tal contacto. El terapeuta debe conceder más importancia al
proceso de la psicoterapia que a su contenido.
La terapia Gestalt también se relaciona con la filosofía oriental, que
establece que el organismo de cada uno es el que mejor conoce sus propias
necesidades y la mejor forma de satisfacerlas. Para comprender al organismo se
necesita únicamente escucharlo, dejarlo hablar, reconocer su ritmo. En la Terapia
Gestalt aunque no se facilitan medidas objetivas en su terminología, sus objetivos
se centran sobre la observación y la experiencia concreta con preferencia a la
inferencia y a la especulación.
El terapeuta tiene como objetivo ayudar al paciente a percibir su conducta y
las consecuencias e implicaciones sobre él mismo y su entorno.
La diversidad de valores y conductas en el ser humano es altamente
respetada y considerada en Terapia Gestalt (responsabilidad del paciente), el
terapeuta no intenta manipular al paciente para que modifique su conducta. La
Terapia Gestalt considera que cada persona debe elegir y tomar lo que es bueno
para él, digiriéndolo o rechazándolo él mismo, descubrir y recuperar el control
sobre los mecanismos del darse cuenta.
La libertad del terapeuta no es absoluta. La conducta de un terapeuta debe
ser espontánea, no impulsiva.
Frecuentemente los sentimientos negativos y positivos emitidos por los
miembros del grupo son censurados. Los pacientes deben ser motivados para
experimentar con la expresión de cualquier sentimiento que sea auténtico. Los
gestálticos han descubierto que las frases simples y directas que expresan los
sentimientos auténticos están frecuentemente ausentes del repertorio verbal de
los pacientes que comienzan la psicoterapia.
El encuentro en Terapia Gestalt no significa forzar el cambio en el paciente
por medio de la confrontación con el terapeuta o con otros pacientes.
Disponibilidad, honestidad y autenticidad son los conceptos claves en
psicoterapia. En la relación terapéutica se crea un atmósfera en la cual el
paciente se siente invitado a intentar poner en práctica conductas de honestidad
y autenticidad.
Psicoterapia individual vs. grupal. Perls encontró que todas las
psicoterapias individuales eran obsoletas. Las ventajas de los talleres a parte de
lo económico, las constituye la fuerza terapéutica, la confianza en lo colectivo
parece ser mayor que la confianza en el terapeuta.
El terapeuta facilita el desarrollo individual conduciendo experimentos
colectivos. El individuo participante puede experimentar y aprender qué efectos
obtiene del grupo con lo que él hace. El grupo aprende la diferencia existente
entre “ayudar” y ofrecer un “verdadero soporte”. Observar la manipulación que
utilizan los otros para que cada miembro del grupo realice el auto reconocimiento.
Perls estaba disponible para el trabajo individual en el grupo, aunque sin
forzar a nadie a hacerlo. En esas situaciones el resto del grupo observaba (auto
terapia silenciosa).
Cualquier encuentro genuino de yo–tú necesariamente implica sustancia
experimental, es decir llegar al proceso de descubrir.

En los talleres Gestálticos el terapeuta impone varias reglas que permiten

un desarrollo armónico. Estas reglas se establecen cuando se dan las siguientes
situaciones:
De persona a persona. La comunicación en la relación yo-tú debe implicar
el recibir y el enviar en forma directa. Cada mensaje es convertido en una oración
dirigida por una persona específica a otra en particular. La contraparte de hablar
directamente a una persona es escucharla activamente, y no oírla pasivamente.
Se espera que cada persona tome responsabilidad de sus frases al dirigirlas a
otras personas del grupo y responsabilizarse en escuchar activamente a los otros.
Chismorreo. Se produce cuando se habla de una persona que está ausente
y su interlocutor no se puede dirigir a ella directamente. Cuando se menciona a
una persona ausente, el terapeuta facilitará un diálogo experimental directo,
haciendo que el paciente imagine y entable una conversación directa con la
persona ausente, manteniéndose siempre alerta al proceso de darse cuenta del
paciente.
Preguntas. A menudo las preguntas son frases camufladas, o exigencias
para pedir soporte a otras personas. Cuando se hacen se pide a los pacientes que
las traduzcan por frases que comiencen con el pronombre “yo”. Este
procedimiento es una extensión de la relación yo-tú, en el que la comunicación
transcurre directamente, en forma abierta y honesta.
Semántica. Ayudar al paciente a descubrir los efectos que tiene su
lenguaje en su pensamiento. La elección d las palabras que componen una
oración se encuentran frecuentemente fuera de la toma de conciencia del
paciente. La clarificación semántica tiene como objetivo que el paciente tome
conciencia de su lenguaje, diferenciar entre el campo afectivo y el cognitivo,
lograr que el discurso del paciente concuerde con lo que trata de expresar. El
paciente debe ser entrenado para discriminar y etiquetar de tal forma que se dé
cuenta del significado exacto y concreto de cualquier palabra que emita en sus
relaciones interpersonales. Convertir los conceptos vagos, dualísticos y globales
en oraciones concretas, específicas y unitarias. Por ejemplo es el utilizar “yo
siento”, cuando se refiere a algo realmente afectivo y no a algo cognitivo, utilizar
“y” en lugar de “pero” da más exactitud a lo expresado, evitar “esto” (forma
despersonalizada de expresión) y utilizar “yo” para identificar una conducta
específica y tomar responsabilidad por ella.
El utilizar el ¿porqué? y otras interrogaciones exige que el otro responda
y se justifique a sí mismo. Todo después del porque es pura racionalización,
hablando así se evita la auto – responsabilidad. Cuando se dan cuenta de algo de
su personalidad, buscan justificarse (porque soy así). Cuando encuentran la
justificación, siguen como antes, es una forma de evitar el aquí y el ahora.
Evitar que el paciente utilice el leer la mente (todos piensan que yo...)
Cuando el paciente utiliza las deformaciones semánticas, el terapeuta llama
la atención para que éste se dé cuenta del empleo que hace de ellas y desplazar
lo inconsciente al conciente.